Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 2.03 MB |
El atentado fallido contra el vuelo de la compañía Northwest en Detroit el día de Navidad, llevado a cabo por un islamista radical de origen nigeriano entrenado por Al Qaeda en Yemen, y la inmolación suicida de un doble agente jordano cargado de explosivos en un cuartel de la CIA en khost, en Afganistán, han vuelto a poner en primer plano de la actualidad la "guerra contra el terrorismo".
Tanto en Estados Unidos como a escala internacional, se ha desatado una campaña de propaganda para señalar las diferencias entre la política de la administración Bush y la de Obama a la hora de encarar la guerra contra Al Qaeda. Y en ese empeño convergen las críticas republicanas de Mr. Cheney a la tibieza de Obama para conducir la guerra, para mayor gloria de las alabanzas de la prensa internacional a su talante pacificador y su respeto por los derechos humanos y la democracia.
Se pueden ver, sin ir más lejos, los términos que emplea alguna prensa en España:
«Mientras algunos dirigentes republicanos, siguiendo al ex vicepresidente Cheney, acusan a Obama de negarse a reconocer que Estados Unidos está en guerra contra el terrorismo, éste ha respondido asumiendo la responsabilidad en la lucha contra un enemigo concreto, Al Qaeda, y rechazando recortar las libertades de los norteamericanos. Esto es, siguiendo el camino opuesto al de la Administración de Bush...» «Con esta respuesta, el presidente norteamericano no habrá cerrado el debate sobre la mejor forma de hacer frente al terrorismo yihadista, pero habrá demostrado que siguen existiendo cuando menos dos posiciones distintas en ese debate, la suya y la de los partidarios de retomar la estrategia de la "guerra contra el terror". Lo cierto es que ni una ni otra pueden ofrecer garantías de que no se producirán atentados. Pero lo que hace preferible la estrategia de Obama es que no continúa dilapidando la disuasión convencional de Estados Unidos, al tiempo que preserva la naturaleza democrática de su sistema político» (EL PAIS, edición digital)
Y si hemos de hacer caso a lo que nos dicen los medios de comunicación, la diferencia parece tan grande que, mientras que Bush Jr. pasará a la historia como el presidente que desencadenó una "cruzada contra el mal", "hasta la erradicación de todos los grupos terroristas de alcance mundial", embarcando a Estados Unidos en diferentes frentes de guerra, a Obama le han concedido el Nóbel de la paz.
Pero si analizamos las cosas más de cerca, ¿Existe realmente una diferencia desde el punto de vista de la responsabilidad en la guerra y el compromiso con los intereses imperialistas de USA entre Bush Jr. y Obama? ¿Hay una diferencia respecto al trato a la población?
Al mismo tiempo que recibía el premio nobel de la paz, Obama dejaba claro en su discurso que era «el presidente de un país en guerra», y que sus objetivos eran «hacer avanzar los intereses de América».Y efectivamente, desde ese punto de vista es como hay que considerar sus respuestas actuales a los dos ataques terroristas.
Ya hemos puesto de manifiesto en anteriores números de esta publicación, que el anuncio de Obama del repliegue en Irak obedecía a los intereses de la burguesía en Estados Unidos de frenar el enorme desgaste "exterior" (de la credibilidad de USA como primera potencia mundial para imponer sus intereses), e "interior" (oposición de la población a la continuación de la guerra); y que permitía reforzar el frente de guerra en Afganistán y Pakistán, donde las cosas empezaban a tomar el mismo camino que en Irak, hundiendo a Estados Unidos en un nuevo lodazal[1]. La administración Obama ha usado los ataques terroristas actuales para reforzar en la población el miedo y el revanchismo que permitieran justificar el envío de 30000 soldados más al frente y la intensificación de la guerra de Af-Pak[2], exactamente igual que hizo la administración de Bush Jr. para justificar la invasión de Afganistán e Irak[3]. El atentado contra el cuartel de la CIA nos ha permitido saber que una de las "iniciativas de paz" de Obama consiste en la dirección de aviones no tripulados desde las oficinas de la agencia, como si se tratara de un videojuego, que bombardean a la población indefensa en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
En el mismo sentido se puede ver que, tras los ataques terroristas actuales, Obama ha impuesto su política "multilateralista" a dos de sus aliados en Oriente Próximo: Jordania y Arabia Saudí. El hecho de que el suicida que se hizo estallar en el cuartel de la CIA en Afganistán fuera un doble agente jordano ha propiciado inmediatamente una reunión en Estados Unidos con los servicios secretos de Jordania[4] y una intensificación de la presión de USA sobre ellos al servicio de sus intereses.
Por otra parte, el supuesto entrenamiento en bases de Al Qaeda enYemen del autor del atentado fallido en Detroit, ha dado la oportunidad de intensificar el combate contra los grupos armados chiítas (bajo la influencia de Irán) en la frontera con Arabia Saudí, donde el ejército ha protagonizado auténticas escabechinas. Yemen presenta un gran interés para Estados Unidos, desde el punto de vista de las rutas de transporte del petróleo y el control del estrecho de Bab el Mandeb, y esta tentativa de atentado que viene desde allí, supone una ocasión para reforzar su presencia en la región, como sugiere el coordinador de la política de Obama para Afganistán y Pakistán, Bruce Riedel: «el intento de destruir el vuelo 253 de Northwest Airlines en ruta desde Amsterdam a Detroit en el día de Navidad subraya la creciente ambición de la franquicia yemení de Al-Qaeda, la cual ha surgido de un enorme plan para convertirse en jugador en la yihad Islámica global en el último año... El débil gobierno yemení del Presidente Ali Abdallah Saleh, quien nunca ha podido controlar totalmente el país y ahora encara un montón de nuevos problemas, va a necesitar de un significativo apoyo de los EEUU para derrotar a Al-Qaeda en la Península Arábiga»[5]
Tanto para Bush Jr. como para Obama o Al Qaeda, la población en las pugnas imperialistas no es más que carne de cañón de intereses que le son ajenos por completo, sean los campesinos de las aldeas de la frontera de Pakistán a los que les llueven bombas teledirigidas, o los trabajadores de las Torres gemelas de Nueva York . Lo mismo se puede decir de los soldados, que vuelven en bolsas negras del frente o de los obnubilados por el fanatismo religioso y la venganza, que se forran de bombas para hacerse estallar con ellas. En la carrera de la intensificación de los conflictos imperialistas, nadie está a salvo de ser víctima de un atentado en un vuelo o en el metro, o de ser enviado a la guerra.
A esa amenaza permanente se suma, en los países árabes, la matraca ideológica del fanatismo irracional, del odio, que envía adolescentes con bombas a matar muriendo; y en los países centrales la psicosis permanente de sospecha del de al lado, del diferente ("el terrorista de Detroit era un chico solitario y no se le conocían amigos ni novia..."), de la amenaza de delación ("el padre había denunciado a su hijo a las autoridades"...); del reforzamiento de la represión y de las supuestas medidas "de seguridad" que cierran las fronteras, que culpabilizan a cualquiera que "no está en regla" y someten a la población a controles en aumento en los aeropuertos y estaciones a menudo humillantes y que ponen en cuestión la dignidad humana más elemental...¡En nombre de la democracia y los derechos humanos!
Una democracia que impone los intereses del Estado como si fueran los de todos, cuando en realidad solo representan los de la burguesía, que somete a la población a su dictadura y acaba pidiéndole el sacrificio por la defensa de los intereses de la nación en la guerra, igual que la yihad pide el sacrifico de los suicidas: «...la creencia de que la paz es deseable raramente es suficiente para llegar a ella. La paz requiere responsabilidad. La paz implica el sacrificio» (discurso del Nobel de Obama) ¡¿Qué sacrificio?! «...el uso de la fuerza no solamente es necesario sino que está moralmente justificado... La guerra (...) llegó con el primer ser humano (...) el Mal existe en el mundo» (Ídem) ¿Dónde está la diferencia con Bush Jr., o con Bin Laden?
La verdadera diferencia con la política de Bush Jr., Obama y Bin Laden está en el internacionalismo proletario, en la guerra a la guerra, en la denuncia de la guerra imperialista en todos los bandos y la defensa de la lucha de clases contra el Estado burgués.
Hic Rodas, 17.01.2010
[1] Ver entre otros artículos: /accion-proletaria/200907/2624/detras-del-discurso-de-paz-de-obama-se-oculta-una-verdadera-estrategia [2]; /accion-proletaria/200909/2662/afganistan-tras-la-mision-de-paz-se-camuflan-intereses-imperialistas [3]
[2] Así es como los medios de comunicación internacionales llaman al conflicto en la región de Afganistán, dando por supuesto que la guerra se ha extendido ya de hecho a Pakistán
[3] El hecho de que, a diferencia de la masacre del 11 de Septiembre de 2001, en esta ocasión el atentado contra el vuelo de Detroit no haya llegado a consumarse, no quita nada a la intencionalidad de la maniobra; es bien sabido que, después de un traumatismo brutal como significó para la población en Estados Unidos la matanza de las Torres Gemelas, una pequeña amenaza puede volver a poner a flor de piel las mismas emociones.
[4] Entre los más "afamados" en la región
[5] https://www.thedailybeast.com/?cid=tag:all1 [4].
«Copenhague, una ducha fría»[1]; «El peor acuerdo de la historia»[2]; «Copenhague acaba en fracaso»[3]; «Decepción en Copenhague»[4];... La prensa es unánime: esta cumbre, que se anunciaba como "histórica", ha sido ¡un verdadero fiasco!
No había nada que esperar de esta cumbre
Medios de difusión de toda clase y políticos de todas las tendencias han repetido, durante semanas, multitud de declaraciones grandilocuentes que en sustancia venían a decir, todas ellas, lo mismo: «El futuro de la humanidad y del planeta se juega en Copenhague». La fundación Nicolas Hulot lanzó también un ultimátum: «El futuro del planeta y con él la suerte de mil millones de hambrientos [...] se jugará en Copenhague. Escoger la solidaridad o sufrir el caos, la humanidad tiene un encuentro con ella misma». En estas declaraciones hay desde luego algo de verdad. Los documentales televisados, las películas ("Home" de Yann Arthus Bertrand, por ejemplo), los resultados de las investigaciones científicas, muestran de manera fehaciente que el planeta está en camino de ser devastado: el sobrecalentamiento climático se agrava y con él la desertización; los incendios, los ciclones,..., la polución y la explotación intensiva de los recursos provocan la desaparición masiva de especies. A ese ritmo, entre el 15 y el 37% de la biodiversidad desaparecerá de hoy al año 2050. Hoy mismo un mamífero de cada cuatro, un ave de cada siete, una tercera parte de los anfibios y un setenta por ciento de los vegetales están en peligro de extinción[5].
Según el Fórum humanitario mundial el "calentamiento climático" provoca la muerte de ¡trescientas mil personas al año! (la mitad por desnutrición). En 2050 habrá 250 millones de refugiados climáticos[6]. Estamos ante una situación verdaderamente urgente; la humanidad está enfrentada a un desafío considerable, a un reto histórico y vital.
Pero no hay que hacerse ninguna ilusión, nada bueno podía salir de esta Cumbre en la que estaban representados ciento noventa y tres Estados. Desde que nació, el capitalismo está destruyendo el entorno; Londres era ya en el siglo XX una inmensa fábrica que escupía sus humos venenosos a la atmosfera y arrojaba sus desechos al Támesis. Este sistema produce con el único objetivo de obtener beneficios y acumular capital; poco le importa si para ello debe arrasar los bosques, saquear los océanos, polucionar los ríos, alterar el clima,... Capitalismo y ecología son forzadamente antagónicos.
Todas las reuniones internacionales, los comités, las cumbres (Como la de Río de Janeiro en 1992 o la de Kioto en 1997) no han sido nunca otra cosa que "taparrabos para cubrirse las vergüenzas", simples ceremonias teatrales para hacer creer que los "grandes de este mundo" se preocupan por el futuro del Planeta. Los Hulot, Yann Arthus Bertrand y otros Al Gore han querido que nos creamos que esta vez, más que ninguna otra y debido a la urgencia del momento, iba a ser de otra manera y que los "altos dirigentes" iban a obligarse a "reconducir" las cosas; incluso buscan hacernos tragar que comprenderían que se les presentaba la oportunidad histórica de cambiar en profundidad el capitalismo, orientándolo hacia una economía verde capaz de sacar al mundo de la recesión, ¡a base de un crecimiento duradero y ecológico! La realidad es que mientras todos estos ideólogos se dedican a hacer aspavientos, esos mismos altos dirigentes ¡afilan sus armas eco...nómicas! Los hechos son estos: el capitalismo está dividido en naciones, todas ellas en competencia las unas contra las otras, entregadas sin descanso a una guerra comercial y, si es necesario, también militar. Un ejemplo: el Polo Norte se está fundiendo; los científicos ven en ello una verdadera catástrofe ecológica; los Estados ven ahí la oportunidad de explotar los recursos hasta ahora inaccesibles y abrir nuevas vías marítimas libres del hielo. Rusia, Canadá, EEUU, Dinamarca (vía Groenlandia) libran actualmente una guerra diplomática despiadada. Canadá ha comenzado ya a apostar medios militares en su frontera alineados en esa dirección. Capitalismo y ecología son en verdad antagónicos.
¿Pretenden que creamos que en este contexto EEUU y China van a aceptar "reducir su emisión de CO2"; es decir, limitar su producción? Además, esta noción "limitación de emisiones de CO2" es en sí misma reveladora de lo que el calentamiento climático es para el capitalismo: un arma ideológica para mantener la competitividad. Cada país procura fijar los objetivos que le convienen: los países de África quieren imponer cifras de vertido muy bajas, las que corresponden a su capacidad de producción, para poner palos en las ruedas de las otras naciones; los países de Suramérica desean cifras algo más elevadas; y así les siguen, cada uno a la suya, India, los Estados europeos divididos entre ellos, China, EEUU,...
La burguesía no logra ya salvar las apariencias
Lo único que tal vez nos pueda sorprender de este fiasco de Copenhague es que ninguno de los Jefes de Estado ha conseguido siquiera salvar las apariencias. Suele ser habitual que estos eventos finalicen con un acuerdo final, firmado con gran pompa, que fije ciertos vagos objetivos que se podrían alcanzar algún día y que ¡todo el mundo acabe felicitándose por ello! Esta vez se trata ¡oficialmente! de un "fracaso histórico". Las tensiones y los mercadeos entre bastidores han salido al escenario. La foto tradicional de los Jefes de Estado, cogiditos del brazo y con sus mejores sonrisas de actores de cine, no se ha podido realizar; ¡Esto lo dice todo!
En efecto, la recesión no fuerza a los jefes de Estado a volcarse en la "formidable oportunidad" de una economía verde mundial. A lo que sí que empuja por el contrario es al fomento de las tensiones y de la competencia internacional. La cumbre de Copenhague ha sido la demostración de la guerra encarnizada que están librando las grandes potencias. No les agrada poner buena cara, entenderse y proclamar acuerdos (incluso amañados). Sacan los cuchillos hasta para hacerse la foto.
El capitalismo jamás será "verde". La crisis económica golpeará mañana con más fuerza aún. La suerte del planeta será lo último que le preocupe a la burguesía; ésta busca solamente una cosa: sostener su economía nacional enfrentándose siempre y con cada vez mayor dureza a las otras naciones, cerrando fábricas que no sean suficientemente rentables, dejándolas que se pudran, reduciendo los gastos de producción, recortando de los presupuestos las partidas para mantenimiento y prevención, lo que significará el aumento de la contaminación y de los accidentes industriales. Esto es exactamente lo que pasó en Rusia en la década de 1990: submarinos atómicos abandonados y Siberia contaminada hasta el punto de llevar a la muerte a un importante número de sus habitantes.
En fin, una parte cada vez mayor de la humanidad será empujada a la miseria, desprotegida, sin alimentos, sin vivienda. Ésta será cada vez más vulnerable a los efectos del calentamiento climático, a los ciclones, a la desertificación, a los seísmos.
¡Estamos a tiempo de destruir el capitalismo antes de que el capitalismo destruya el planeta y diezme a la humanidad!
Pawel. 19 diciembre 2009
[1] Web del periódico Liberatión el 19 de diciembre.
[2] Ídem.
[3] Web de Le Figaro el 19 de diciembre.
[4] Web de Le Monde del 19 de diciembre.
[5] https://www.planetoscope.com [6]
[6] https://www.futura-sciences.com/ [7] La ONG cristiana Christian Aid da la cifra de mil millones.
Publicamos a continuación un articulo elaborado por Revolution Internationale (sección en Francia de la Corriente Comunista Internacional) que trata de explicar, a partir de la respuesta al libro de un reputado economista francés, las razones por las que determinados Estados Capitalistas, de peso en la economía mundial, se encuentran en una situación de debilidad creciente ante los golpes de la crisis económica actual. Podríamos haber elegido, por ejemplo, una serie de los artículos publicados por Joaquín Estefanía en "El País", un resumen de las entrevistas realizadas al Comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Joaquín Almunia, o las últimas declaraciones de la responsable del Fondo de Garantías de Reservas de los Estados Unidos y, todos, absolutamente todos, nos dirán lo mismo: esta situación tan dramática es un bache pasajero que, antes o después, vamos a superar.
En nuestra opinión, todos estos "sesudos análisis" de "especialistas reputados a nivel mundial" sobre las razones y perspectivas de la crisis, intentan ocultar aspectos muy importantes y novedosos que nos pueden ayudar a comprender la naturaleza, especialmente grave, de la crisis económica actual. Nada volverá a ser como antes de 2007, esa es la dura realidad que nos pretender ocultar.
Desde el verano de 2007, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria conocida a nivel mundial como la crisis de las "subprime" (préstamos hipotecarios de alto riesgo), la crisis económica mundial no ha dejado de agravarse. Sin duda alguna, en todo el mundo, la burguesía está tratando de responder ante esta situación. Se multiplican las reuniones de todo tipo (los denominados G7, G8, G20, FMI, BCE, y un largo etcétera) y se moviliza a todos los "especialistas", Premios Nobel de Economía incluidos, para tratar de encontrar una solución, una pócima mágica, que reinicie a cualquier precio la senda del crecimiento económico. Prueba de ello es que, los estantes de las librerías no paran de recibir libros que, supuestamente, explican todas las causas de esta crisis brutal y, nos ofrecen cientos de recetas para salir de ella. Hemos elegido uno de ellos para intentar responder a todo lo que, para nosotros, es una enorme mentira repetida mil veces por doquier.
Su titulo es: La Gran Depresión, ¿Por qué hemos llegado aquí? ¿Cuál es la forma de salir?, escrito por el economista francés Michel Aglietta. Este libro, fruto de un "arduo trabajo" ha recibido el premio a la "excelencia económica". En realidad se ha convertido en un libro tan reputado, a nivel de los especialistas burgueses, porque evidencia los límites de las supuestas "soluciones" que nos presenta la parte más "inteligente" de la burguesía y, sobre todo, nos muestra el tipo de ilusiones que mantienen los "encargados de sacarnos del atolladero" sobre que la situación actual se podría arreglar sin demasiada dificultad.
En su libro Michel Aglietta desarrolla,
en primer lugar, y de forma muy extensa, los mecanismos financieros y
monetarios que han ocasionado la crisis
financiera y la quiebra de bancos en el verano de 2007. Esta parte de su
análisis es, sin duda, la más relevante y acertada.
Según él, después de la explosión de la burbuja especulativa de las Punto Com en 2001, «...Estados Unidos se embarcó en una política expansiva para apoyar la coyuntura
(...). Asistimos desde entonces a un
crecimiento espectacular de la deuda de las empresas y los hogares... ». En
efecto, para apoyar a cualquier precio
la demanda, y por tanto el crecimiento artificial con la preocupación de evitar
una grave recesión, las autoridades de EE.UU permitieron la desregularización
del mercado del crédito y, animaron sin
reservas a su ¡uso y abuso!
Esta vorágine ganó todas las voluntades:
«...Todo el mundo se benefició del
sistema. Los banqueros, reguladores, inversores, políticos, imbuidos por la
ideología de la eficiencia del mercado (...), se embarcaron sin reservas en
esta huida hacia adelante de los costes de crédito creyendo a pies juntillas en
las ventajas de los riesgos de
propagación, la diversificación de los activos y, el aumento de la rentabilidad
sobre activos con poca fiabilidad.... ».
Esta "huida hacia adelante" en la deuda generalizada, que no
se basa en un desarrollo real de la producción tenía, necesariamente, que
acabar mal. El creciente endeudamiento de todos los "jugadores" (en
especial los hogares de América) no podía tener más salida que, ¡la bancarrota
a medio plazo!
Tras esta descripción justa y detallada, Michel Aglietta, señala con
lucidez cómo la crisis financiera se ha extendido a la "economía
real" y ha causado una cadena de quiebras, cierres de fábricas, el
desempleo en masa... en fin, toda una
serie de consecuencias que la clase obrera vive muy directa y brutalmente.
Hasta aquí podemos seguir, tranquilamente, el análisis de este "brillante
economista" burgués, pero no podemos andar ni un paso más en la lógica de su
análisis. La razón es muy sencilla. Ni por un solo instante, este "experto" se
pregunta con rigor las siguientes cuestiones :
- ¿Cuáles son las causas reales y
profundas de esta crisis generaliza de endeudamiento?
- ¿Por qué el sistema financiero y todas las instituciones políticas (Estados,
Bancos Centrales, FMI...) se han visto afectados por esta loca huida hacia
adelante "?
- Y sobre todo, ¿la crisis financiera es la causa o el síntoma de una
crisis más profunda?
Por tanto, al no plantear las
preguntas adecuadas, la comprensión de este eminente "especialista" se detiene
en la apariencia de los hechos. Su análisis, a pesar de basarse en hechos
reales, es esencialmente superficial. Por ello no puede o no quiere ver que la
loca huida hacia adelante de todo el sistema financiero mundial, el crédito
fácil y la desregulación sin límites, no son la causa sino el efecto. Igualmente
no ve, o no quiere ver, que el capitalismo sufre una enfermedad mortal, y que su economía está profundamente afectada por el veneno de la sobreproducción. Por
eso, no ve, o no quiere ver que la única
"solución" temporal con la que cuenta el capital para evitar la
parálisis a que le condena la sobreproducción es precisamente crear un mercado
artificial para conseguir que los bienes sean adquiridos a crédito. En
consecuencia, Michel Aglietta, no ve, o no quiere ver, que la crisis de
sobreproducción no afecta al capitalismo desde 2007 o incluso desde 2001, sino
desde hace décadas. Por eso, durante tanto tiempo, la deuda mundial está
aumentando y las recesiones y los descalabros financieros se suceden una tras
otra vez, siendo a cada cual más grave.
Esta visión
miope, que impide que un economista burgués pueda mirar cara a cara la realidad
cuando se pregunta ¿Por qué hemos llegado aquí?, se convierte en una ceguera
total cuando llega la fatídica pregunta de ¿Cómo salir de este atolladero?.
Inicialmente, el analista nos repite las mismas "soluciones"
ridículas que todos hemos oído miles de veces. Frente a la crisis, «...es importante adoptar una reglamentación
que amortigüe las convulsiones cíclicas (...) Para ello, debemos primero
mejorar el control del mecanismo de la deuda en el sistema bancario (...). Es
necesario un control más estricto sobre el creciente volumen de crédito...».
La lista de reglamentaciones "vinculante" que se han propuesto, podría llenar
páginas enteras y, no cabrían en el marco de este artículo. Algunos jefes de Estado (en particular, N.
Sarkozy) ya han dicho en el foro teatral del G-20, lo que Michel Aglietta nos
viene a decir: «...Lo más importante es,
sin embargo, que para lograr la normalización de las transacciones y
créditos...(..) ..Tenemos que reformar las finanzas e impedir que escapen a
nuestro control...». Todo esto son, ni más ni menos, palabras que se lleva el
viento.
Tras estas propuestas extravagantes y moralistas (por no decir vacías de todo
contenido), Michel Aglietta lanza al
mercado una "solución", SU "solución" original: «Es necesario que los poderes públicos actúen
de manera coordinada a fin de que la recesión no se convierta en una depresión.
Pero esto no será suficiente porque los bancos que, normalmente transmiten los impulsos
de los Bancos Centrales están paralizados. Las empresas y los hogares no pueden
ni deben aumentar más sus deudas. Por lo tanto, un aumento coordinado de los
gastos de los Presupuesto de los Estados, es esencial. Es la deuda pública la
que debe reemplazar a la deuda privada para que esta no arrastre a la economía
a un pozo sin fondo. En cualquier caso
no se puede escapar de una contracción de la deuda privada y, por ello es
necesario, un aumento muy grande, pero legítimo, de la deuda pública... ».
Bravo por el Sr. Michel Aglietta, ¡bien hecho!: Los Gobiernos de los principales países capitalistas ya han
seguido, aunque sin saberlo, las "originales" recomendaciones del Profesor
Aglietta. Es cierto que hay algunas pequeñas diferencias entre los discursos y
la realidad: cada vez hay menos coordinación económica y más guerra comercial. Declaraciones
de apoyo a países en situaciones más grave, buenos propósitos, pero ojo con
pasarse en la ayuda a la ....competencia. Pero más allá de los detalles, en
unas circunstancias de enorme gravedad, en una situación de insolvencia
generalizada, solo los Estados pueden hacer frente, al menos teóricamente, al
hundimiento general de la economía. ¿Cómo?: Aumentando enormemente los déficits
públicos y, por otra parte, utilizando día y
noche la máquina de hacer billetes (poniendo moneda en circulación), es
decir, ¡Ninguna novedad respecto de lo que hace tiempo nos ha enseñado la historia¡
Solo, en Noviembre
de 2009, la deuda pública de EE.UU. ha llegado a 12 000 millones de dólares
(Romandía Noticias, 19/11/2009). Ese mismo mes, la zona euro, Gran Bretaña y
los Estados Unidos habrían inyectado 14
000 millones de dólares, o sea el 25%
del PIB mundial (Contra-Info, 21/11/2009). Para Michel Aglietta: «...Cuando los hogares dejan de gastar y ya no
es posible confiar en el desarrollo del mercado exterior, porque los mercados
emergentes están también afectados por la crisis, sólo el Estado puedo actuar
de forma adecuada». Y cuando los Gobiernos gastan lo que deben para ir al
rescate del sistema financiero, esto es lo que sucede: La deuda en el 2011 será
en el mejor de los casos, el 105% del PIB en el Reino Unido, el 125% en los
Estados Unidos, 125% en la UE y 270% en Japón (Ambrose Evans Pritchard, "The Telegraph", 18/11/2009 en
Contra-Información). Michel Aglietta,
tiene razón en este punto: los Estados han apoyado la economía para evitar que
esta quebrara. Esta es la única razón por la que la economía mundial, el
crecimiento y el sistema financiero no se han hundido después de la crisis de
2007. Nuestro "querido" profesor podrá jactarse ante sus estudiantes de la Universidad de Nanterre del
hecho de que sus recomendaciones han
sido seguidas por todos los Gobiernos del mundo. No obstante, le recomendamos
que debe darse prisa en celebrarlo porque su "medicina", su
"solución" pronto se convertirá en una terrible enfermedad. Hoy en día, visto
lo visto en la evolución de la crisis económica mundial la pregunta que debemos
hacernos es la siguiente: ¿Cuáles van a ser en los próximos meses y años las
consecuencias políticas y sociales que vamos a tener que pagar por la situación
de dificultades brutales cuando no de quiebra potencial de muchos Estados a
nivel mundial?
Michel
Aglietta no puede eludir plantearse esta cuestión porque está claro que los
Estados están con la espalda contra la pared. No podrán pasar mucho tiempo
sosteniendo la economía a costa de elevar sin límites sus déficits, ya de por
sí astronómicos.
Consciente de este "pequeño problema", nuestro economista
trata de tranquilizar al mundo, ofreciendo una vez más sus
"soluciones". Defiende la idea de que los Estados podrán apoyar el
crecimiento económico el tiempo suficiente para permitir que el sector privado,
incluidos los bancos y los particulares, puedan reducir en gran medida sus
deudas y su atonía. También, según él, el crédito privado reiniciará y tomará
el relevo de los Estados para apoyar el crecimiento[1].
Más importante aún, establece que el centro de gravedad del mundo económico y
financiero pasará de Occidente a los países emergentes de Oriente. «...Para financiar estas operaciones de apoyo
del sistema financiero, garantizar los préstamos interbancarios y recapitalizar
los bancos, los Estados recurrirán a la deuda. Se emitirán valores que serán adquiridos por los
inversores en el mundo: los países asiáticos productores de petróleo... ».
De nuevo nos repiten la quimera de siempre, ¡ya veréis lo que pasa cuando China
despierte!.. Pero, ¿cómo podemos tomarnos en serio que China o India serán
capaces de evitar una posible quiebra del país más poderoso en todos los
sentidos del planeta...los Estados Unidos? ¿De donde van a sacar esa financiación para
soportar el colosal déficit USA si un país como China ha perdido este año el 25
% de sus ventas a la exportación y las burbujas especulativas se desarrollan
como en cualquier otro Estado Capitalista?
Llegado al
final de su libro, nuestro "especialista" no puede responder a la cuestión que
figura en la portada de su libro «¿Cómo
salir de la situación actual?». Aglietta,en el mejor de los casos nos dice
cosas que nada tienen que ver con la realidad económica actual o futura. No hay
ningún fundamente serio en sus análisis y respuestas. Nuestro eminente
interlocutor se convierte en un vulgar economista más del montón.
Podemos
entonces, llegados a este punto hacernos una simple pregunta: ¿Cómo es que
Michel Aglietta puede explicar acertadamente todas las complejidades del mundo
financiero y, como puede ser tan poco realista a la hora de proponer soluciones al
capitalismo para escapar de la depresión? Simplemente porque él , así como el conjunto
de la burguesía, no saben responder a la cuestión de cómo podemos salir de la
crisis. Para evitar que la economía capitalista se hunda demasiado rápido en la
depresión, la burguesía no tiene otra opción que seguir inyectando dinero,
aumentando el déficit y el presupuesto público y, todo ello es como lanzar sin parar dinero a un pozo sin fondo.
Las consecuencias inevitables y visibles de esta política son el avance de los
Estados hacia situaciones de insolvencia. Ciertamente un Estado Capitalista no se declara en
quiebra, cierra la puerta de su negocio y se va a su casa. Como sí lo hacen
muchas empresas. Las situaciones de "quiebra" de un Estado significan,
concretamente, nuevos y más brutales sacrificios
para el conjunto de la sociedad y, en particular, un fuerte deterioro de las
condiciones de vida de la clase obrera. Todos los Estados, frente a una
situación de déficit abismal, tendrán que:
- Desarrollar una carga fiscal muy alta (aumento de los impuestos).
- Reducir drásticamente sus costes mediante la eliminación de decenas o
cientos de miles de puestos de trabajo, reducir drásticamente las pensiones,
las prestaciones por desempleo, la asistencia a las familias y los reembolsos
de la asistencia social, etc. ;
- Luchar contra una situación de inflación y de pérdida de poder de sus monedas
que a buen seguro no van a poder controlar durante mucho tiempo. Tal es la
realidad que podemos observar en Estados
Unidos y Gran Bretaña. Esto se ha traducido en una pérdida del 20% del valor
del dólar frente al euro y una continua disminución de la libra esterlina. En
concreto, para los trabajadores, el eventual regreso de la inflación supondrá
un aumento significativo de los precios con la certeza de que los salarios no
aumentarán para nada[2].
Lo que decimos no es de ninguna manera una ficción o una especulación. Es una
cruda realidad. A finales de 2008 y principios de 2009, Islandia, Bulgaria,
Lituania y Estonia fueron la imagen por excelencia del "Estado
fallido". A finales de Noviembre y principios de Diciembre 2009, la lista
se ha ampliado.: «Dubai, el Emir en quiebra» y «Grecia al borde del abismo», tales fueron los titulares del periódico Liberación de los días 27 de Noviembre y
9 de Diciembre, respectivamente. Por ahora, todos los países han sido rescatados (por otros Estados o el FMI
...). ¿Pero qué sucederá cuando los países más grandes, con un peso más "determinante"
en el equilibrio económico mundial, se hundan?, ¿Quién los rescatará?: ¡Nadie! En estos países, la economía está paralizada, y
por ello las condiciones de vida y
trabajo de la clase obrera sufrirán un terrible declive aún más dramático del
que conocemos hasta hoy. Ya hoy España y Portugal muestran signos de debilidad
importante, con su corolario de paro y miseria cada vez más evidente.
En Marzo de 2009, Credit Suisse preparó
una lista con los diez países más
amenazados por la quiebra al comparar la importancia de los déficits y su
riqueza nacional (PIB). Por ahora, este
"Top 10", que no ha dejado de aumentar está compuesto por:
Islandia, Bulgaria, Lituania, Estonia, Grecia,
España, Letonia, Rumanía, Gran Bretaña, Estados Unidos, Irlanda y
Hungría.
Gran Bretaña y Estados Unidos se encuentran en una situación muy delicada y el
posible empeoramiento del estado de su economía, sin duda, supondrá una enorme
aceleración de la crisis mundial.
Cuando el Sr. Aglietta pide que el Estado acuda en apoyo de la economía,
hace lo que cualquier burgués que se precie. Lo que se aprestan a realizar
es...¡ un viaje a bordo del Titanic ! Ningún Estado del mundo en última instancia,
puede impedir que la economía mundial continúe hundiéndose en la depresión más profunda y
grave de la historia del capitalismo.
Artículo traducido de Revolution Internationales nº 408 (Enero 2010).
[1] Pues sí, ... después de haber
explicado que la causa de la recesión actual es la loca huida hacia adelante
"hacia cualquier crédito" , Michel Aglietta propone como remedio ¡nuevos
créditos, primero del Estado y luego privados otra vez! Y ¿cómo no llevaría esto
una vez más la economía mundial al mismo callejón sin salida? Esto no lo explica el Sr. Aglietta
[2] No se excluye que, a pesar de todos los esfuerzos de los Estados para prevenir esta catástrofe, si el crédito privado y la demanda no reaparecieran en la escena económica, la deflación podría establecerse de forma permanente.
El domingo 18 de octubre por la tarde, los obreros de RICO Auto, en Gurgaon, en huelga desde el 3 de Octubre, tratan de enfrentarse a los rompehuelgas. Los guardas de seguridad y los rompehuelgas (en su mayoría criminales llevados allí para amedrantar a los obreros) lanzan un ataque furibundo contra los huelguistas. Por su parte la policía, que desde el principio de la huelga controla las puertas de la fábrica, dispara contra los obreros. Saldo: 1 obrero muerto y 40 heridos.
Esta salvaje represión desata un ola de cólera en los obreros del cinturón industrial de Gurgaon-Manesar, que cuenta con 30 000 obreros, algunos de los cuales estaban ya en huelga contra sus patronos. El 20 de Octubre, primer día hábil tras la muerte del obrero de RICO Auto, los obreros bloquean las ciudades de Gurgaon y Manesar. Los sindicatos llaman a la huelga. Los obreros de las empresas en lucha recorren todas las empresas de la zona llamando a parar el trabajo. Desde primeras horas de la mañana los obreros de RICO Auto y los de Sunbeam Casting se ponen en marcha y bloquean la carretera nacional 8, allí se les van uniendo olas de obreros de otras empresas: Sona Koyo Steering System, TI Metals, Lumax Industries, Bajaj et Hero Honda MotorsLdt. Según cifras oficiales de la administración local: 100 000 obreros de 70 empresas de recambios se juntan en Gurgaon-Manesar.
Aunque la mayoría de obreros de esas empresas vuelven al trabajo el 21 de Octubre y pese a que la lucha no logra extenderse, estos sucesos significan un avance importante de la lucha obrera en India. Son resultado de la ampliación a diversas regiones de India, incluida la de Gurgaon-Manesar, de las luchas y huelgas de Julio de 2005 en las que los obreros se enfrentaron al Estado como por ejemplo la de los obreros de Honda Motorcycles. Los obreros, desde entoces y a través de numerosas luchas han fortalecido su determinación de combatir a los patronos y lo hacen de una forma cada vez más simultánea.
Durante los "años del boom" hasta 2007 en que la economía india se ha expandido de forma significativa, las condiciones para la clase obrera han ido de mal en peor. Su expresión más grave: la inseguridad en el empleo, la destrucción masiva de puestos de trabajo fijo y su sustitución por contratos temporales, con la consiguiente reducción de sueldo y prestaciones sociales. Es el caso de Hero Honda, Maruti y Hyndai, empresas en las que la producción ha subido vertiginosamente durante estos "años del boom". Por ejemplo, en Hero Honda la producción pasó de 2 Lakhs[1] a más de 36 Lakhs mientras que los empleos fijos iban disminuyendo hasta desaparecer sustituidos por empleos temporales. Y lo mismo ha ocurrido en la mayor parte de las empresas en India. La industria del automóvil y de recambios han estado a la cabeza de esos ataques forzadas por la feroz competencia en ese sector. A pesar de esos ataques, durante la mayor parte de ese periodo los trabajadores han tenido gran dificultad para desarrollar sus luchas. La amarga realidad para la clase obrera del mundo entero en los últimos 10 años es la lluvia de ataques de la patronal y la incapacidad para batirse contra ella.
Y con la llegada del hundimiento económico en 2007 la situación empeora. En todos los sectores se suprimen empleos de forma drástica al tiempo que se recortan los sueldos y las prestaciones sociales. Y por si eso fuera poco, el precio de los bienes de primera necesidad se dispara. Las verduras y legumbres, así como otros productos de las tiendas de alimentación han más que doblado su precio. No se trata de un fenómeno puntual sino que ese alza de precios se mantiene desde hace dos años. La escalada de los precios y la congelación salarial hacen que las condiciones de vida de los obreros sean cada vez más precarias y desesperadas.
Hoy, mientras los patronos hablan del fin de la recesión y del rápido crecimiento que experimentará la economía India, la situación para la clase obrera no cambia: la precariedad en el trabajo y la congelación salarial continúan.
Frente a la crisis y los ataques patronales la clase obrera intenta batirse. Se han dado huelgas importantes en el sector público, entre los empleados de banca. Huelgas como la del sector del petróleo, los pilotos de Air India, los empleados públicos de Bengala Occidental, o en el estado de Bihar,... han recorrido el país. En algunos casos, una vez terminado el conflicto, el Estado ha intentado aplastar a los obreros a través de medidas represivas por medio del ESMA[2] y otras leyes. Ese ha sido el caso en la huelga de los funcionarios de Bihar, y con mayor virulencia lo han sufrido los obreros del sector petrolífero al tratar de extender la lucha a otras empresas del sector público.
La lucha no se reduce a los compañeros del sector público, los obreros de otros muchos sectores también entran en lucha. Una de las luchas más masivas y radicales ha sido la de los dinamiteros de Gujarat en 2008. La gran mayoría de estos centenares de miles de trabajadores son de pequeñas empresas que no están dominadas por los sindicatos. La huelga nace y se extiende como una revuelta masiva que recorre varias ciudades: Surat, Ahmedabad, Rajkot, Amerli etc. El Estado recurre sistemáticamente a la represión para mantener el orden en esas ciudades.
Además, en las principales empresas del automóvil en India - Tamilnadu, Maharashtra, et Gurgaon-Manesar- los trabajadores han protagonizado esfuerzos repetidos y tenaces de luchas en defensa de su trabajo y sus condiciones de vida.
Los obreros de la segunda mayor fábrica de coches en India. Hyundai Motor en Chemmai, han ido a la huelga varias veces (en Mayo y Julio de 2009) reivindicando aumentos salariales. Los patronos tratan de reprimir las luchas amenazando con cerrar las fábricas de India. Los obreros de la fábrica de piezas de automóvil Pricol India, cerca de Coïmbatore, llevan más de dos años combatiendo contra los despidos de trabajadores fijos y su sustitución por contratos temporales. Recientemente la lucha obrera se ha vuelto más violenta ante el despido en Septiembre de 2009 de 52 trabajadores fijos más para sustituirlos por temporales. El 22 de Septiembre, un alto cargo de Pricol muere durante de un choque violento. Casi al mismo tiempo los obreros de las fábricas de ruedas MRF y los de la Nokia en Tamilnadu entran en lucha contra sus patronos.
En Mayo de 2009, en el Estado de Maharashtra, los obreros de Mahindra à Nasik, van a la huelga por mejoras salariales. También desde el 15 al 25 de Septiembre, los obreros de la Cummins India y los de auto Bosch en Pune están en huelga por mejoras salariales y contra la precariedad en el empleo.
Hoy día vemos como los obreros están cada vez más dispuestos en entrar en lucha contra los ataques patronales. Las luchas son más numerosas en gran parte del país y además tienden a la simultaneidad en un mismo sector geográfico. Esto posibilita los lazos entre las luchas y su extensión. Lo hemos podido ver en la huelga masiva de los dinamiteros de Goudjerate en la que simultáneamente se han dado huelgas salvajes en varias ciudades. Lo mismo en las huelgas del automóvil en Tamilnadu, Pune y Nasik donde han coincidido varias huelgas en el mismo sector geográfico. En otros casos la burguesía ha visto venir el peligro y anteponer la represión. Esta simultaneidad es producto de que los obreros de diferentes sectores se ven confrontados a ataques idénticos.
Antes de los últimos acontecimientos, los obreros de varias empresas de Gurgaon-Manesar se habían puesto en lucha contra sus patronos. Los obreros de la Honda Motorcycles llevan movilizados varios meses por mejoras salariales y contra la precariedad en el empleo. Según la dirección de la empresa, esas movilizaciones han causado una reducción de la producción del 50% y bloqueado la salida de una nueva serie. Para intimidar a los trabajadores, el 10 de Octubre, la dirección de Honda Motorcycles amenaza con dejar de fabricar en India y deslocalizar la producción en otras regiones. A finales de Septiembre 2009, en RICO Auto, 2500 obreros van a la huelga contra el despido de 16 trabajadores y en demanda de mejoras salariales. A partir del 3 de Octubre de 2009, 1000 obreros de la Sunbeam Casting van también a la huelga por mejoras salariales. La agitación, aunque no la huelga, afecta también a 25 000 obreros metalúrgicos de TI Metals, Microtech, FCC Rico, Satyam Auto.... así como a miles de asalariados desde Septiembre de 2009.
Según un boletín del Business Line[3] del 2 de Octubre de 2009 «con un total de carca de 30 000 obreros de las empresas auxiliares del automóvil movilizados en los polígonos de Gurgaon-Manesar desde hace seis días, los principales productores de automóviles que dependen de estas empresas para su aprovisionamiento de componentes, pasan un por un mal momento » El Economics Times[4] haciéndose portavoz de la patronal del sector, publica el 11 de Octubre 2009 en su web: « Los constantes conflictos laborales en los polígonos de Gurgaon et de Manesar tienen consecuencias en toda la industria. De hecho los principales fabricantes de automóviles como Honda et Maruti Suzuki sufren actualmente problemas de abastecimiento a costa de sus proveedores"
Que al mismo tiempo se pusieran en huelga los obreros de varias empresas y que en otras los obreros se movilizaran abría la puerta a una posible extensión y unificación de las luchas, única forma en que los obreros podrían combatir y retrasar los ataques de la patronal. Esa posibilidad que asusta a la burguesía es lo que los sindicatos quieren evitar. En las luchas de Gurgaon, los sindicatos tratan de prevenir y bloquear la tendencia a la extensión y unificación que se daba en respuesta a la violenta represión y la muerte de un obrero de RICO. Para tratar de esterilizar el impulso de los obreros de juntarse y expresar su solidaridad de clase, los sindicatos convocan una jornada de lucha. Pese a ello, el 20 de Octubre la huelga de 100 000 obreros es una manifestación de solidaridad, y al mismo tiempo expresa la determinación y la voluntad de los obreros de batirse contra la burguesía.
Hemos visto como los sindicatos han tratado de desviar y desnaturalizar las luchas actuales en Gurgaon (Hyundai, Pricol, M & M) y otras luchas nacidas por reivindicaciones salariales hacia luchas por la defensa de los derechos sindicales.
Sin duda alguna hay una potente dinámica en el desarrollo de la lucha de clases, hacia su extensión y el desarrollo de la solidaridad. Pero para que esta dinámica pueda realizarse es necesario que los obreros sean conscientes de las maniobras sindicales y tomen las luchas en sus propias manos.
AM, 27 Octubre de 2009 (de Communist Internationalist, sección de la CCI en India)
[1] Unidad de medida india (1 Lakh es igual a 100 000 rupias, es decir 1700 euros).
[2] Ley sobre el mantenimiento de los servicios esenciales.
[3] Periódico económico y financiero
[4] Idem
Hace poco Sarah Palin, coparticipe con John Mc Cain de la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, mantenía enconadamente que hombres y dinosaurios cohabitaron la Tierra hace 6 mil años, cuando la ciencia ha demostrado sobradamente que los últimos dinosaurios desaparecieron de la faz de nuestro planeta más de 65 millones de años antes de la aparición del primer homo sapiens. Esta ignorancia de la evolución histórica de las especies proviene en gran medida de la doctrina religiosa del creacionismo que está aún hoy ampliamente arraigada, como ponen de manifiesto las reinvenciones de la historia que llevan a cabo multitud de museos cristianos que, sobre todo a partir de 2005, han proliferado en USA (especialmente en Kentucky, pero también en Cincinnati y Ohio), así como en parques temáticos como el que lleva construyéndose desde 2007 en Lancashire (Gran Bretaña), impulsado por un grupo de hombres de negocios norteamericanos, para "explicar" la creación del Universo en siete días, conforme a lo que, al pie de la letra, dice la Biblia. Cuesta tomarse en serio estos Disneylandias y Parque Jurásicos de opereta, con su correspondiente escenificación hollywoodiana que tratan de explotar la ignorancia, la credulidad y los prejuicios religiosos de la gente. Pero es innegable el éxito de esta ideología oscurantista. E inquietante: según algunas encuestas más del 20% de la población de Flandes, por ejemplo, o uno de cada dos americanos, se inclinarían por una explicación creacionista del mundo, y rechazarían de plano la teoría de la evolución demostrada por Charles Darwin.
Hace 150 años, en Noviembre de 1859, Darwin publicó "El origen de las especies". Se trataba de una obra basada en gran acumulación de observaciones y experimentos realizados en la naturaleza, que transformaban de arriba abajo la visión de los orígenes del hombre y el lugar de éste en el universo de los seres vivos. Se demostraba, por primera vez, la existencia de una base común del desarrollo de las diferentes especies y seres vivos, y para ello se partía, aún superándolos, de los trabajos previos de otros naturalistas tales como Buffon y Linneo, así como de las teorías "transformistas" de Lamarck. La teoría darwinista demostraba de forma dialéctica, rigurosa y científica, como los seres vivos tienen la facultad de adaptarse a su ambiente natural. Al mismo tiempo Darwin integraba esta teoría en una concepción completamente novedosa de la evolución de las especies. Con todo ello se pone de manifiesto la existencia de una genealogía común a todos los seres vivos, una filiación en la que el hombre ya no se ve como una especie superior, totalmente creada y elegida por Dios, sino como el producto aleatorio de una diferenciación ente las diferentes especies. Se trataba pues de un cuestionamiento radical de las "enseñanzas" de la "La Biblia" y de su Génesis, una completa refutación de la idea de la creación divina, invalidando, por tanto, todas las tradiciones religiosas monoteístas (cristianismo, judaísmo e islam). Esta posición materialista y científica de Darwin suscitó inmediatamente ataques desde todos los lados, y sobre todo por parte de los dogmas religiosos que ya habían puesto en la picota el pensamiento de sabios como Galileo o incluso Copérnico, científicos estos que con sus descubrimientos habían sido los primeros en desmentir el geocentrismo religioso que postulaba que la Tierra es el centro del universo, y sobre todo el centro de la Creación divina.
Si este descubrimiento de Darwin significó un escándalo no fue tanto por demostrar la evolución de las especies, sino que las interacciones de esta evolución no obedecían a finalidad alguna de la naturaleza [1]. Así pues, el llamado "árbol de la vida" no se asemeja a un árbol genealógico bien jerarquizado, con una base y una cúspide estructuradas y cuyo remate sería el hombre, el homo sapiens, sino más bien a la de un abigarrado matorral, en cuyas raíces se englobarían todas las formas de vida más antiguas, y en el que el hombre no es más que una especie particular entre las millones de ramificaciones que aún están presentes sobre la Tierra. De esta visión se deduce un parentesco entre el ser humano y formas de vida de las más elementales como una ameba. Y esto le resulta insoportable a todos aquellos que, aún de forma muchas veces inconsciente, están todavía atrapados por atrasados esquemas religiosos. Hasta en nuestros días resulta que el método y las conclusiones de Darwin son puestas en cuestión con extremada vehemencia, cuando lo cierto es que los hallazgos científicos en el campo de la paleontología, en el de la biología y en el de la genética, así como en muchos otros ámbitos del conocimiento, han supuesto tajantes confirmaciones de la validez de la teoría de Darwin [2]. Por ello las religiones se han visto obligadas a disfrazar la prosecución de su cruzada anti-darwiniana, propagando una ideología que trata de camuflar las creencias religiosas so capa de una "construcción científica" alternativa, el llamado "diseño inteligente" - o como se le conoce en inglés: intelligent design -. En efecto ya no vemos a la Iglesia defender el creacionismo como lo hacía en tiempos del propio Darwin. Recordemos el debate que tuvo lugar en 1860 entre un apasionado defensor del evolucionismo como el científico Thomas Huxley y el obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, en el que éste pretendió burlarse del primero al preguntarle: «Dígame Mr. Huxley: ¿Desciende usted del mono por vía de su abuelo o por la de su abuela? ». A lo que Huxley le contestó: «No me avergüenza en absoluto tener un simio entre mis antepasados, ¡pero sí estar emparentado con un hombre que utiliza su talento, para oscurecer la verdad!». Es verdad que la Iglesia católica no se ha atrevido jamás a poner "El origen de la especies", en la lista de libros prohibidos, lo que no quiere decir que no lo haya condenado oficiosamente, o que durante muchísimo tiempo no haya corrido un tupido velo sobre la teoría de la evolución en los programas escolares que ha implantado. Hoy la religión se ha adaptado y plantea una doctrina mucho más sinuosa y también más perniciosa: el "diseño inteligente", que parte de una cierta aceptación de la existencia de una evolución, pero ve ésta decidida y "pilotada" por la "divina" providencia. Según esta teoría, por tanto, el hombre no sería el resultado de un "azar de la naturaleza", sino el fruto de la voluntad de un creador omnipotente que así lo habría querido y "programado".
Esta variante actual del creacionismo trata de aprovecharse del auge que en tienen hoy todo tipo de ideologías espiritualistas, oscurantistas y sectarias. Muchas de ellas directamente inoculadas por fracciones de la burguesía que encuentran un terreno propicio para la manipulación en mucha gente desorientada y desesperada por la miseria, la barbarie y la falta de perspectivas del mundo capitalista. Esto es lo que les empuja a huir de la realidad objetiva y a refugiarse en la fe, en una ciega creencia en el "más allá", en un "orden supremo" invisible y omnipotente que escapa a cualquier comprensión racional. La creencia en un Dios creador todopoderoso, así como la emergencia de toda suerte de sectas (que, por otra parte, se dedican a obtener beneficios bien capitalistas) es rentabilizada por ideologías de tipo New Age (Nueva Era), para cristalizar los temores, los sufrimientos y las angustias de multitud de desdichados y desamparados frente al callejón sin salida de la sociedad capitalista. Esta realidad enfatiza aún más la vigencia del análisis expuesto por Marx ya en 1843, cuando en la "Introducción a la Crítica de la Filosofía Hegeliana del Derecho", señalaba que: «El sufrimiento religioso es, al mismo tiempo, una expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es el signo de la criatura oprimida por la desdicha, el sentimiento de un mundo sin corazón y el alma de circunstancias desalmadas. Es el opio del pueblo.».
La religión ha sido siempre el primer baluarte de las fuerzas conservadoras y reaccionarias para anestesiar las conciencias contra los avances de la ciencia. Por ello hoy tiene que adaptarse para poder seguir tratando de mantener el status quo, presentándose, eso sí, como un refugio del hombre frente a "las desgracias de esta sociedad", cuando en realidad busca tenerlo idiotizado por un sinfín de creencias y, sobre todo, sometido al orden social establecido.
El "diseño inteligente" se presenta como teoría científica que trata de conciliar el evolucionismo y el creacionismo, presentando tanto al uno como al otro como sendas opciones "filosóficas", y tratando, fraudulentamente, de darse una cierta base científica. El precursor del "diseño inteligente", el jesuita Teillhard de Chardin (1881-1955), se empeñó durante los años 1920 en demostrar que existía una teleología, es decir una finalidad de la evolución, a la que llamó "el punto Omega" y que definía como el polo divino de convergencia y armonización culminante en la llamada "noosfera", una especie de beatitud celestial animada por el espíritu de Dios,... Hay que decir, sin embargo, que más que en el catolicismo, es en el protestantismo y en sus múltiples variantes de "Iglesias Evangélicas" y sus lecturas literales de La Biblia, donde se encuentran los adversarios más acérrimos de Darwin. Esto explica, por otra parte, el auge del Intelligent Design en los Estados Unidos durante los "años Bush" cuando el gobierno lo respaldó poco disimuladamente. En cuanto a los objetivos reales de los propagandistas actuales del "Plan Inteligente", han quedado claramente expuestos[3] en un documento de uso interno titulado "The Wedge" (algo así como "la cuña") redactado por el "think tank" del Discovery Institute que es la institución más destacada de este movimiento. En 1999 se produjeron una serie de filtraciones que permitieron conocer que los objetivos establecidos sin ambages por el Discovery Institute son: «vencer al materialismo científico y a sus herederos morales, culturales y científicos, para posteriormente reemplazar las explicaciones materialistas por la comprensión de que la naturaleza y el ser humano han sido creados por Dios», y que se propone conseguir a corto o medio plazo: «que la teoría del diseño inteligente se convierta en una alternativa aceptada por las ciencias y que se desarrollen investigaciones científicas que partan de la teoría del diseño; asistir también al comienzo de una influencia de la teoría del diseño sobre otras esferas que no sean las ciencias naturales; que reaparezcan igualmente importantes debates en lo relativo a la educación, y que sujetos como la defensa de la vida, la responsabilidad penal y la personal vuelvan a estar en primera línea de la agenda nacional.». Y en efecto la educación escolar y la enseñanza, y paralelamente en el plano jurídico, han sido el objetivo predilecto de la ofensiva desatada por esta "teoría", que también ha tratado de sembrar la confusión en los círculos científicos, buscando la mayor difusión de sus postulados en todas las esferas de la sociedad con poderosas campañas de publicidad y de "creación de opinión pública", valiéndose especialmente de Internet, para, como nuevos misioneros, emprender una sistemática "conversión" de infieles. Lo esencial de esa propaganda es tratar de "colar" la teoría del diseño inteligente como si fuese una hipótesis "científica" alternativa al darwinismo. No en vano su documento directriz expone netamente su voluntad de «hacer del diseño inteligente la visión predominante en la ciencia, que se den aplicaciones de la teoría del diseño inteligente en terrenos científicos que incluyan la biología molecular, la bioquímica, la paleontología, la física y la cosmología en cuanto a ciencias naturales, en la psicología, la ética, la política, la teología, la filosofía y las materias literarias; que sea capaz de influir en las artes». Pero precisamente el hecho de que los propósitos fundamentalistas del "diseño inteligente" se hayan podido conocer por parte del gran público, ha supuesto un revés para sus promotores, que al no poder negar su autenticidad, quieren vendernos hoy una versión mucho más edulcorada.
Pero esta empresa se ha visto relevada y especialmente exacerbada en el mundo musulmán. En Turquía un tal Harun Yahia, alias de Adnan Otkar, encabeza un lobby mafioso que se dedica a repartir masiva y gratuitamente su propaganda entre los profesores y los directores de colegios e institutos, de forma que ha inundado centros educativos del mundo entero con su Atlas de la Creación, que también se ha difundido vía Internet. También distribuye más de 200 películas documentales y más de 300 obras traducidas a 60 idiomas. Los intentos por desfigurar la historia de las especies y de los seres vivos forma parte, como otras tantas patrañas inventadas por las clases dominantes a lo largo de la historia de la humanidad, del lavado de cerebro con que quieren trabar el desarrollo de la conciencia de gran parte de la humanidad (y de los proletarios en particular), para mantenerlos embrutecidos e impedir que se liberen de sus cadenas. A través del oscurantismo tratan de cegarnos con el reflejo de la putrefacción de la sociedad capitalista. Se trata de las máscaras ideológicas con que tratan de ocultar la verdadera faz de este mundo para preservar las relaciones de explotación. La visión religiosa no es más que una de estas máscaras.
La creencia religiosa representa lo contrario de la ciencia y la concepción científica. Para la religión y la tradición teológica, el saber, el conocimiento sólo pueden tener una esencia divina y resultar, por tanto, inaccesibles al común de los mortales. La visión materialista en la ciencia (o sea que los hechos y el estudio de las reacciones, diferentes o similares, en tal o cual medio, constituyen la base de la experiencia científica) no es ni una "filosofía" ni una "ideología", sino la condición necesaria para una concepción consciente e histórica de las relaciones del hombre con su medio natural que incluya su propio comportamiento como objeto de estudio; es una visión de los contornos de un conocimiento al que no puede ponérsele límite alguno. El desarrollo de la ciencia está totalmente ligado al desarrollo de la conciencia por parte de la humanidad. La ciencia tiene una historia, que no es lineal, ni está mecánicamente ligada a los progresos técnicos o a los avances tecnológicos (lo que excluye cualquier "positivismo", es decir toda idea de un continuo "progresismo"). Está, por tanto, estrechamente imbricada en las relaciones sociales de producción por las que se ve condicionada. Las creencias, en cambio, se apoyan en el miedo hacia lo desconocido. A diferencia de lo que sucede con los prejuicios religiosos - que son ante todo una ideología al servicio del orden existente, del poder establecido, y que por ello tienden a salvaguardarlos en el conservadurismo y el status quo -, el desarrollo de la conciencia es el elemento motor que acompaña el desarrollo de la ciencia. Esto explica que el método científico no tema en absoluto poner una y otra vez en cuestión sus hipótesis o revisar lo que había considerado adquisiciones. Es, pues, dinámica, en constante evolución. Tal y como lo define Patrick Tort en su libro "El Efecto Darwin" (pág. 150)[4]: «La ciencia inventa, progresa, y se transforma. La ideología recupera, se ajusta y se remodela».
Y como citaba en un artículo del Monde de l'Education de junio de 2005: «El "diálogo" entre ciencia y religión es una ficción inventada por la política. Nada puede consensuarse, ni intercambiar entre la búsqueda inmanente del conocimiento objetivo y la apelación a lo sobrenatural que constituye la postura del creyente. Si, aún por una sola vez, se admitiese que un elemento sobrenatural puede contribuir a construir la explicación científica de un fenómeno, se estaría renunciando en ese mismo momento a la coherencia metodológica de toda la ciencia. El método científico no se negocia. Hay que recurrir a todas las marrullerías del liberalismo individualista (...) para convencer de que puede optarse entre la explicación científica y la interpretación teológica, o que ambas pueden ser combinadas, como si la admisión de la ley que rige la caída de los cuerpos dependiera de la convicción personal, de la democracia electiva o de la "libertad".»
Hay que señalar que la "política" a la que se refiere esta cita es, lógicamente, la política de la clase dominante. He aquí por qué las concepciones científicas de un Copérnico, de un Marx o un Engels, de un Darwin,... han sido, y siguen siendo en la mayoría de los casos, atacadas o desfiguradas escarnecidamente por parte de los defensores de un orden social inmovilista.
W (24/11/09)
[1] Podríamos añadir a la lista de "escándalos" ante descubrimientos de la ciencia, los que se desataron ante los avances de la paleontología que - confirmando además las deducciones de Darwin -, demostraban que la cuna de la humanidad estaba en las altiplanicies africanas, lo que tiraba por tierra la presunta "superioridad de la raza blanca portadora de la civilización". Sobre esto recomendamos la lectura de los trabajos de Richard Leakey, como por ejemplo "La formación de la humanidad"
[2] Ya vimos en anteriores artículos como esta visión darwiniana ha sido también abundantemente desnaturalizada y deformada por interpretaciones reaccionarias tales como el "darwinismo social" de Spencer o la eugenesia racista de Galton, que sin embargo resultaron explícitamente rechazadas por el propio Darwin (véase, en francés, https://fr.internationalism.org/ri404/le_darwinisme_social_une_ideologie... [13])
[3] Ver los artículos "Creacionismo" y "Diseño Inteligente" en el sitio Wikipedia de Internet.
[4] Hemos realizado una reseña de este libro en https://es.internationalism.org/node/2538 [14]
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 666.37 KB |
Grecia y España están en primera línea en los avatares de la crisis. Esta sufre actualmente una agudización. Su manifestación es lo que podríamos llamar "la crisis de los déficit". Estados Unidos es el país donde el problema del déficit es más grave. También Gran Bretaña. Pero su manifestación en Europa, en Grecia y muy particularmente en España, tiene una importante repercusión pues afecta de lleno a la estabilidad del euro.
Esta situación obliga a adoptar medidas de austeridad cuya principal víctima es la clase obrera. Desde 2007 las condiciones de vida de los trabajadores han sido duramente atacadas (el desempleo ha subido de forma tremenda, los expedientes de despidos han proliferado en todo tipo de centros de trabajo, los desahucios de viviendas etc.). Sin embargo, estos ataques han sido presentados como algo que afecta "a los ciudadanos" para enmascarar que era la clase obrera la principal atacada o se han justificado como "solidaridad" con "los más desfavorecidos", una suerte de "solidaridad punitiva" consistente en que te aumentan los impuestos, te bloquean los salarios o te hacen trabajar más horas "para ayudar a los que menos tienen".
Esta farsa repugnante, destinada a perpetrar un doble ataque -a las condiciones de vida y a lo más preciado para los trabajadores que es su solidaridad y su sentimiento de clase-, va a ir dejando paso a medidas mucho más abiertas, frontales y masivas. Es evidente que la burguesía seguirá acompañando sus planes de austeridad con maniobras políticas e ideológicas destinadas a sembrar entre los trabajadores la cizaña de la división, la atomización, la fragmentación corporativa, los enfrentamientos intestinos etc., pero es preciso comprender que estamos entrando en otra etapa en la política de la burguesía frente al proletariado.
En España estamos asistiendo a una serie de idas y venidas, de anuncios "de infarto" acompañados de desmentidos y "matizaciones" que pueden producir la falsa sensación de "seguimos como hasta ahora" y que "no llegará la sangre al río". Así se anunció primero por el gobierno la edad de jubilación a los 67 años y después Zapatero dijo que "se puede negociar". Se dejó caer que el cómputo para calcular la pensión pasaba de 15 a 25 años y luego se dijo que era un "simulacro". Se anunciaron recortes de 50000 millones de euros y luego se vino a decir que solo consistirían en "menos AVE y menos autopistas". Se planteó una "Reforma Laboral" que era tan Light que gustaba a Sindicatos y a Patronal. La ceremonia de la confusión no cesa: un alto cargo del ministerio de turno anuncia que los sueldos de los funcionarios se recortarán en 2011 y al poco tiempo la ministra lo desmiente, la patronal anuncia un contrato sin indemnización -que ya estaba previsto en el documento de la reforma laboral propuesto por el gobierno- y a las pocas horas se produce el enésimo desmentido ...
No nos debemos dejar engañar por las apariencias ni por la forma torticera con la que la burguesía presenta las cosas Debido a la agudización de la crisis, hoy estamos en los primeros pasos de un largo y demoledor programa de ataques contra los trabajadores que serán cada vez más brutales, frontales y sistemáticos.
Es el análisis de la situación internacional -concretamente la evolución de la crisis, el juego que están llevando en Grecia y el papel de España como bomba de relojería de la Zona Euro- el que nos permite comprender el viraje que está teniendo lugar.
El discurso oficial que repiten a todas horas es que el grave episodio de crisis 2007-2009 está "a punto" de ser "agua pasada" y ya estaríamos en la senda de la "recuperación". Esto nos repiten machaconamente desde Nueva York a Tokio y desde Pekín a Berlín. El guión es simple: lo de 2007-2009 es una más de las recurrentes "crisis cíclicas" con las que han intentado disfrazar las sucesivas y cada vez más profundas convulsiones económicas que han sacudido el mercado mundial en los últimos 40 años. En definitiva, todo quedaría en que de vez cuando hay una tempestad pero luego viene un sol esplendoroso.
Pero ni lo ocurrido los últimos 40 años responde a ese esquema ni tampoco actualmente los hechos siguen el guión que apresuradamente han querido montar políticos, economistas, empresarios y sindicalistas.
Por un lado, las estadísticas de crecimiento del último trimestre de 2009 han provocado una severa decepción: en Alemania el crecimiento ha sido cero patatero, en Italia -0,2%, España -0,1, Grecia -0,8; Gran Bretaña 0,1; la zona Euro otro 0,1; solo Francia ha podido exhibir un 0,6% ...
Pero por otra parte, se está produciendo algo más siniestro: una acumulación creciente de déficit público en los estados. En contra de la imagen tranquilizadora que quieren darnos, no se trata de Grecia, Letonia, Islandia o Irlanda, ni las cosas se limitan a los famosos PIGS (Portugal, Grecia, Italia, España) sino que son los grandes como Japón, Gran Bretaña y sobre todo Estados Unidos quienes constituyen el corazón del problema.
Ya dijimos en su momento que la crisis comenzada en 2007 tuvo una de sus principales consecuencias en la desestabilización casi generalizada del sistema bancario mundial conllevando la amenaza de un bloqueo del aparato económico.
Para evitarlo, los gobiernos se lanzaron a un gigantesco endeudamiento que tuvo como objetivos salvar la banca y los sectores económicos clave. Si este hiper-endeudamiento ha logrado mantener mínimamente la economía evitando el colapso, sus consecuencias han generado una nueva amenaza de colapso aún más peligrosa: la posibilidad de la quiebra de Estados y entre ellos, el propio Estados Unidos.
Estados Unidos tiene medios imperialistas y económicos para atenuar la amenaza tratando de desviar algunos efectos sobre otras economías particularmente la china. Ahora bien, en la zona Euro los déficit monumentales de Grecia y, especialmente de España, están presionando sobre la propia moneda haciéndola vulnerable a todo tipo de operaciones especulativas y, por tanto, amenaza con bloquear el complicado edificio europeo.
La creación de la Eurozona y de la moneda única fue una arriesgada operación en respuesta al caos que se generó en un episodio anterior de la crisis (las convulsiones de 1992-93) que provocó una serie de devaluaciones en cascada. Pero hoy ese edificio -bastante complejo y minado por múltiples contradicciones- está en peligro.
El caso griego está poniéndolo de manifiesto. Primero por la propia gravedad del déficit del Estado. Segundo porque detrás de Grecia está el verdadero problema: España. El peso de la economía griega es muy limitado en comparación con el de "la octava potencia del planeta" como gustan alardear Zapatero y sus secuaces. Tiene razón Zapatero cuando se desgañita gritando que "España no es Grecia": el caso español es mucho peor. Los riesgos que entraña el déficit público español con un desempleo muy superior son enormes.
Alemania, se encuentra ante un complicado desafío. No puede dejar caer Grecia ni tampoco ponerla en manos del FMI lo que supondría un golpe significativo a la "autoridad y autonomía europeas". Pero la operación de salvamento es arriesgada, incierta y puede acarrear costes importantes. De ahí que la reunión para "salvar a Grecia" haya producido un nimio comunicado que aplaza todo para más adelante.
Desde el punto de vista político, Grecia es un banco de pruebas. Las medidas anunciadas son brutales, como muestra, se habla de recortes salariales de los funcionarios de hasta el 20%. Si las movilizaciones trampa de los sindicatos logran finalmente hacer pasar el grueso de los ataques, la burguesía a nivel internacional tendrá una referencia, principalmente para abordar el caso español.
Sin embargo, no se trata de "los enfermos de Europa". Es ilusorio pensar que saneados Grecia, España y demás PIGS se acabó el problema. En realidad, el tumor griego esconde el cáncer español y este a su vez tapa el feo rostro de la metástasis franco-alemana. Alemania quizá podría preservar algo de sus intereses operando quirúrgicamente en Grecia y España, pero el respiro que podrá encontrar es pequeño, los estragos que la operación pueda provocar en la zona Euro y en la moneda pueden ser de gran envergadura y, por tanto, a término el boomerang se estampará contra su cabeza.
La evolución de la crisis se concreta en la amenaza de quiebra de los Estados e igualmente en el riesgo de un estallido de los complicados mecanismos internacionales levantados como tampón de la crisis: especialmente el más arriesgado y complejo, la Zona Euro.
Vemos pues que si el endeudamiento permitió durante los últimos 40 años acompañar la marcha desbocada de la crisis, frenándola, desviándola a los países más periféricos y aplazando sus efectos más perniciosos, hoy se ha transformado en hiper endeudamiento, afecta de plano a los principales estados mundiales y está generando unos problemas de muy difícil solución.
El Estado en los años 70 fue el primero en endeudarse ante la crisis. Pero ello degeneró en una hiperinflación que le obligó a parapetarse tras del endeudamiento de bancos, empresas y familias, lo cual abrió la etapa del "neoliberalismo". Hoy, el Estado tiene que ser de nuevo quien asuma directamente la carga del endeudamiento con consecuencias mucho peores que en los 70.
Otro dato de los últimos 30 años es que como respuesta a la crisis, la burguesía fue irguiendo progresivamente el baluarte de los acuerdos multilaterales, el entrelazamiento mundial de las economías, la organización de grandes áreas económicas y comerciales cuyo principal exponente ha sido la Eurozona. Hoy esos mecanismos de protección se ven progresivamente amenazados dejando entrever el monstruo del proteccionismo y del caos general en la economía, lo cual de concretarse supondría un golpe mortal.
Los cauces por los que discurre la manifestación actual de la crisis son diferentes a los episodios anteriores. La burguesía misma no sabe exactamente como salir del atolladero, no se vislumbran las "grandes soluciones" que tanto impresionaron en los años 30 o las que -con menos fuerza- ilusionaron en los 70 y 80. En todo caso, algo está claro: el pronóstico apresurado de los media según el cual "estamos saliendo de la crisis" no se tiene en pie, a lo que estamos asistiendo es a una etapa superior, llena de incertidumbres, de la crisis actual abierta en 2007.
El análisis de la situación internacional nos permite comprender lo que está sucediendo en España. Es evidente en primer lugar que el programa de ataques que se anuncian -y, lo más importante, otros que vendrán y que de momento no se dice nada de ellos[1]- no es una repentina tempestad en un cielo azul. Hemos asistido a brutales ataques durante los últimos dos años que se han plasmado en más de 4 millones de parados, el hecho de que casi dos millones no tengan ninguna cobertura, el aumento dramático de la pobreza, las "quiebras familiares" ante el peso de las hipotecas etc.[2].
Pero si todo lo anterior es verdad eso no nos debe impedir comprender que estamos asistiendo a un salto adelante, a un viraje, en la política de la burguesía. No hay un simple "más de lo mismo" sino un aumento en la cantidad y brutalidad de los ataques y, sobre todo, una perspectiva de ataques aún más dramáticos.
En segundo lugar, es evidente igualmente que la burguesía no puede descuidar el frente político - ideológico. Tiene que hacer movimientos en zigzag, dando pasos adelante acompañados de aparentes pasos atrás, como hemos visto al principio. Están cambiando el escenario y no lo pueden hacer de golpe, necesitan tiempo no solo para hacer creíble la nueva etapa sino también para adaptarse ellos mismos, especialmente los sindicatos, acostumbrados durante década y media a una "actitud responsable y colaboradora".
Pero hay algo más importante que aconseja ir con tiento en el cambio de escenario: la burguesía tiene que preservar lo más importante de la etapa anterior de "ataques solidarios": el veneno de la división, la atomización y el ataque brutal a los sentimiento de solidaridad y de lucha de clases. Esa ponzoña tiene que conservarla en toda su integridad porque los servicios políticos que le proporciona son enormes.
Ahora bien, no podemos quedarnos fijados en los hilos que vinculan con la etapa anterior. Nuestra tarea es alertar a la clase sobre la nueva etapa que se avecina, sus características, el cambio de política, la cadena sucesiva de ataques que se plantean.
Con casi completa seguridad, más allá de los avances y retrocesos, lo que planean es aumentar la edad de jubilación[3]; aumentar el cómputo de años para calcular la pensión[4], aumentar los años necesarios para tener derecho a pensión, y un ataque importante que con todo el ruido mediático sobre la edad de jubilación ha pasado desapercibido: piensan pasar de 52 a 58 años la edad mínima para poder acogerse a planes de prejubilación. Esta medida que durante los últimos 30 años ha sido utilizada por el Estado como colchón amortiguador de los despidos y que ha sido objeto de una asquerosa campaña mediática que presentaba a los trabajadores prejubilados despedidos como unos vagos privilegiados que con 50 y pocos se hinchaban a ganar dinero, hará que los futuros despedidos -que sin duda serán muchos- se vean condenados a no cobrar más que el subsidio de paro y una miserable indemnización sin ninguna posibilidad de conseguir trabajo.
Los sindicatos montaron unas manifestaciones descafeinadas para "protestar" por la edad de jubilación a los 67 años. Tras esta "movilización" el Gobierno ha dado la apariencia de "haber reculado" ante "la firmeza sindical". Sin embargo, todo esto no es más que una farsa[5] pues es más que probable -y sobre ello hablan descaradamente todos los grupos parlamentarios- que van a utilizar el mecanismo discreto del Pacto de Toledo para perpetrar todas esas medidas con "nocturnidad y alevosía" sin publicidad como han venido haciendo desde 1994.
Zapatero ha anunciado 50000 millones de € en 3 años. La maniobra del despiste los presenta como algo inofensivo que solo afectará al AVE y las autopistas. Pero la realidad es muy diferente: la tasa de reposición de funcionarios se reduce al 10%[6], se procederá a una revisión y disminución de las ofertas públicas de empleo, se van a aumentar los programas de rendimiento y los traslados ...
El señor Ocaña -segundo de a bordo de la ministra Salgado- anunció que los sueldos de los funcionarios se revisarían a la baja en 2011. La ministra le desmintió ... en apariencia, pues sus palabras fueron que "nada se haría sin previa negociación". Sin embargo, algo que se ha anunciado y nadie ha desmentido es que se va a aplicar un plan de austeridad en las empresas públicas que incluye entre otros ataques despido del 4% de las plantillas, reducción de gastos etc.
Finalmente, hay un enigma cuidadosamente guardado por el gobierno: ¿cómo se trasladarán esos recortes -la cifra es de gran envergadura- a los gobiernos autonómicos y a los ayuntamientos?
Patronal y sindicatos han llegado a un pacto que regula los salarios hasta 2012 con aumentos irrisorios. Pero eso con ser gordo oculta cláusulas poco publicitadas pero muy dañinas: se autoriza a las empresas a descolgarse de estos acuerdos "si las circunstancias económicas lo exigen" lo cual sienta un precedente siniestro; además se planifica un laberinto de mini-acuerdos salariales por categorías, tipos de contratación, empresas subcontratadas etc., destinados a sembrar todas las minas posibles para que los trabajadores no se puedan unificar en una lucha común cuando se planteen las revisiones salariales.
Aquí es donde el juego del despiste ha alcanzado ribetes astracanescos. El documento presentado por el gobierno era tan prolijo, contradictorio y confuso que hasta los propios "agentes sociales" han confesado que no se lo han leído[7] aunque sin embargo "les ha parecido satisfactorio" (¡¡¡). Ahora bien, el papelito de marras contiene ataques en toda la regla: se generalizan los contratos con 33 días de indemnización por despido con lo cual la figura de los 45 días queda reducida al mínimo; hay algo inquietante en este campo que se apunta: la posibilidad de contratos "fijos" con indemnización por despido reducida a 20 días; por otro lado, con la excusa de favorecer a los jóvenes y otros colectivos "desprotegidos" se introducen nuevos contratos precarios que proporcionan a los empresarios un instrumento para degradar más aún el mercado de trabajo; otra medida amenazadora es la propuesta de ampliar los contratos a tiempo parcial -que llevan consigo una cláusula de despido automática-, para el que se anuncian dos modalidades: una con horario fijo y otra con horario flexible para que las empresas "se puedan adaptar a los cambios en sus procesos productivos". En la práctica, eso supone trabajar toda la jornada con contratos de media jornada, y si se reclama esa diferencia de "horas extras", los patronos pueden cómodamente rescindir el contrato. Además, está la aplicación del llamado "modelo alemán" que no es más que un ERE temporal que puede suponer bajas salariales del 25%.
Pero hay un ataque sobre el que los sindicatos no dijeron ni pío (¡como no se lo habían leído!) y que luego la patronal ha concretado con el anuncio de un contrato sin indemnización ni subsidio de paro. Este anuncio que ha motivado que gobierno, sindicatos e incluso la prensa "de izquierdas" pusieran el grito en el cielo ¡estaba ya -aunque de forma más alambicada- en el documento que presentó el gobierno: proponía una modalidad de contrato "para favorecer a los jóvenes" sin derecho a subsidio de desempleo!.
Otro golpe que en el fondo se puede aplicar a todos los trabajadores ha sido envuelto bajo las banderas de "la lucha contra los privilegios aristocráticos de ciertos trabajadores". Han sido las medidas adoptadas ruidosamente por el Señor Blanco contra los controladores aéreos a los que se ha sometido previamente a un odioso linchamiento mediático presentados como vagos que cobran hasta 800 mil euros anuales cuando en realidad trabajan en condiciones de un estrés insoportable dada la carga de aviones que tienen que guiar. Las medidas son el aumento de la jornada de 1200 a 1600 horas anuales; la supresión del cobro de horas extras aunque se hagan efectivamente; la disminución del salario del 20% ... Que duda cabe que con esta campaña basada en crear chivos expiatorios -destruyendo el necesario sentimiento de solidaridad con la excusa del "privilegio"- han sentado un peligroso precedente que luego sabrán utilizar a mansalva en futuras ocasiones. En particular será empleado para atacar a los funcionarios, verdadera patata caliente del gobierno español. En realidad, en la "reforma laboral" la burguesía española ha avanzado tanto que le queda poco trecho para recorrer, en cambio, el "despido libre" no está implantado entre los funcionarios y aunque la precariedad está muy extendida (el 40%) se necesitan medidas mucho más duras que van desde rebajas salariales como en Grecia hasta la movilidad geográfico - funcional incluyendo la posibilidad de una mayor facilidad para el despido.
Estamos en la primera fase de la nueva etapa. El Gobierno se despojará gradualmente de los viejos ropajes de "la solidaridad y la preocupación social" para adoptar los nuevos trajes de las "políticas de choque".
Los sindicatos son la pieza fundamental: tienen que enseñar más el músculo "combativo", realizar alguna que otra manifestación, sin desengancharse bruscamente de la "política de responsabilidad". Ya han hecho un primer ensayo con las manifestaciones "contra la jubilación a los 67 años" y proseguirán sin duda con nuevas "movilizaciones".
La política de la burguesía, una vez bien instalado el nuevo escenario, va a ser la de fragmentar a los trabajadores en una dispersa multiplicidad de frentes de lucha.
En el campo de los ajustes presupuestarios los ataques pueden presentarse de manera dispersa como problemas en tal Ayuntamiento, medidas duras en tal administración autonómica, rescisiones de contratos en determinadas empresas con los subsiguientes despidos; ataques "a los consumidores" producto de una restricción presupuestaria. La descentralización del Estado con una triple administración (central, autonómica y municipal) permite presentar los ataques como un asunto específico de tal ayuntamiento, tal gobierno autonómico o tal administración pública. De esa forma se ponen todos los obstáculos posibles a la unidad y la solidaridad obreras.
La Reforma Laboral da mucho margen: los sindicatos y la patronal pueden negociar las medidas concretas modulándolas en función de la evolución de la crisis y del clima social; estas pueden ser dosificadas y sus efectos no tendrán necesariamente un impacto inmediato y directo.
Es evidente que el descontento y el malestar de los trabajadores -el cual no se traduce inmediata y masivamente en combatividad- ha aumentado durante los últimos dos años y se va a agudizar en el periodo que viene[8]. En este plano, la burguesía renueva las pilas en IU que multiplica los cambios para hacer caer en el olvido sus 5 años de colaboración con el PSOE y que trata de presentarse como la "izquierda transformadora". Tras años de sequía electoral las encuestas la resucitan hasta porcentajes del 6% con el objetivo de hacerla mínimamente creíble.
Nuestra principal tarea es alertar a los trabajadores sobre la nueva etapa que se abre. Un primer paso en nuestra intervención es la hoja antes mencionada. Esta hoja no es de agitación. Lo que necesitamos es una hoja de reflexión que plantee la entrada en la nueva etapa, haga ver la globalidad y el entrelazamiento de los ataques, alerte frente a la dispersión y deje claro en función de un análisis mundial que lo que ahora vemos no es sino el primer eslabón de una larga cadena de ataques frontales y masivos.
Entre 2007 y 2010, la crisis se presentó como una especie de fenómeno inevitable y su principal consecuencia -el desempleo- no aparecía como directa consecuencia de la acción gubernamental sino como el producto casi natural de un sistema impersonal, lo que provocaba rabia, malestar e inquietud, pero al mismo tiempo daba la impresión de un monstruo tan gigantesco como inaprensible que paralizaba la lucha. Hoy, la nueva etapa de la crisis se plantea como un problema de déficit que involucra directamente a los Estados y los coloca ante la necesidad de asumir de manera más abierta las medidas de austeridad. Esto plantea más claramente la confrontación de clases. Es cierto que la burguesía va a emplear a tope toda la experiencia adquirida en provocar división e insolidaridad, atomización y desconcierto, pero todo esto no le puede evitar la necesidad imperiosa de una confrontación cada vez más descarnada. Grecia es el primer teatro de esta confrontación[9]. Tras ella vendrá España.
Por ello, otro elemento importante de nuestra intervención es el internacionalismo y la solidaridad internacional. Si la burguesía intenta con el planteamiento de los ataques dispersar en múltiples e inconexos frentes a los trabajadores, igualmente trata de encajonarlos en luchas encerradas en un país sin relación con los demás. Para ella lo ideal sería abordar el "temporal griego" y preparar con tiempo la "tempestad española".
Ahora bien, la hoja no agota nuestra intervención. Esta hemos de plantearla de manera sostenida y metódica. No se trata de una movilización puntual sino de una movilización regular a la cual queremos incorporar a los simpatizantes, a grupos afines y al medio de discusión e intervención con el cual colaboramos regularmente.
Podemos organizar encuentros de discusión que sirvan igualmente para proponer iniciativas de intervención. Igualmente se pueden adoptar nuevas hojas para difundirlas en manifestaciones, luchas, actos en general.
Acción Proletaria 28-2-10
[1] El Señor Campa, alto funcionario del ministerio de Economía, anunció el martes 9 en Londres que «el gobierno no dudará en aplicar nuevos ajustes si la situación lo requiere».
[2] Zapatero proclama que el «principal objetivo del gobierno es no dejar en la estacada a los más desfavorecidos». Un estudio con cifras concretas de desempleo, sopas de caridad, pobreza aguda, marginación etc., desmiente rotundamente esas demagogias.
[3] Podrán jugar con los 66 o los 67 años, con aumentar el periodo de adaptación, con introducir mecanismos de voluntariedad etc., pero el ataque es inevitable.
[4] De nuevo aquí puede que jueguen con los 20 o 25 años
[5] Ver nuestra hoja de intervención Golpe a las pensiones, reforma laboral, recortes presupuestarios: el Capital y su Estado nos atacan en todos los frentes, en https://es.internationalism.org/node/2780 [17]
[6] Es decir, por cada diez funcionarios que se jubilan solo se cubre una plaza.
[7] En el caso del Señor Díaz Ferrán, presidente de la Patronal, es normal porque anda acuciado por graves problemas de quiebra en sus propias empresas.
[8] La burguesía maniobra muy hábilmente utilizando el arma de las encuestas que le permite preparar el terreno electoral pero que sobre todo lo emplea para propiciar la máxima atomización, es decir, que ese descontento se canalicen hacia una rabia sorda e individualizada. Concretamente, se ha montado una clamorosa campaña de encuestas donde Zapatero está por los suelos, el PSOE perdería las elecciones etc. y los partidos minoritarios crecerían como la espuma.
[9] Desde el punto de vista de la lucha de clases la confrontación en este país no deja de tener riesgos para la burguesía. El proletariado tiene reciente la experiencia de diciembre 2008 y no sabemos hasta qué punto ha podido reflexionar e incorporar para su lucha sobre ella.
Grecia, Portugal, España, Irlanda, Francia, Alemania, Inglaterra... en todas partes la misma crisis, en todas partes los mismos ataques. La burguesía lo muestra abiertamente. Su discurso frío e inhumano se resume en pocas palabras: "Si queréis evitar lo peor, el desastre económico y la quiebra, tendréis que apretaros el cinturón como nunca lo habéis hecho!". No todos los Estados capitalistas están inmediatamente en la misma situación de déficit incontrolable o suspensión de pagos, pero todo el mundo sabe que hacia ahí se dirigen todos. Y que todos usan esta realidad para defender sus sórdidos intereses. ¿De dónde sacar el dinero para intentar reducir en algo estos monstruosos déficits? No hay que ir muy lejos. Algunos de estos países han pasado ya a la ofensiva contra la clase obrera pero todos preparan ideológicamente de terreno.
Plan de austeridad griego encaminado a reducir los déficits públicos extremadamente brutal y cínico hasta la nausea. El primer ministro de finanzas de ese país acaba de declarar sin rubor que "los funcionarios tenían que mostrar patriotismo... y dar ejemplo"[1]. Así deben aceptar sin decir nada, sin lucha, el recorte de sus salarios, la supresión de sus primas, que no se cubran los puestos de los que se jubilan, que la jubilación se retrase más allá de los 65 años y, además, que se les pueda tirar a la calle como un clínex. Todo ello para defender la economía nacional, la de sus explotadores, sus jefes y demás chupasangre obrera. Todas las burguesías nacionales europeas participan activamente en la aplicación de este plan de austeridad drástica.
Alemania, Francia e incluso España prestan especial atención a la política y los ataques desplegados por el estado Griego. Quieren lanzar al proletariado internacional este mensaje: "Mirad Grecia, sus habitantes están obligados a aceptar sacrificios para salvar la economía, Todos tendríais que hacer lo mismo".
Después de los hogares estadounidenses los bancos, después de éstos las empresas, ahora le toca el turno de la amenaza de quiebra a los propios Estados sacudidos de pleno por la crisis económica. Resultado: tienen que organizar ataques despiadados. En los próximos meses organizarán una reducción drástica del número de funcionarios, del "costo de mano de obra" en general y, por lo tanto, del nivel de vida de todos los trabajadores. La burguesía nos toma a los trabajadores por borregos que podría llevar al matadero cuando sus mezquinos intereses lo requieren. La situación es la misma en Portugal, Irlanda y España, los mismos planes brutales, el mismo repertorio de medidas anti obreras. La burguesía francesa se prepara para hacer lo mismo. Pero esto no es una especificidad de la zona del euro. En Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, después de apenas dos años de crisis, hay más de 17% de desempleados, 20 millones de nuevos pobres y 35 millones de personas que sobreviven gracias a vales de alimentos. Y cada día que pasa añade su lote de miseria.
¿Cómo se ha llegado hasta ahí? Para la burguesía, especialmente su fracción de extrema izquierda, la respuesta es muy simple. La culpa es de los de banqueros y de los grandes mastodontes como la Goldman Sachs, la J.P. Morgan y otros. Es cierto que el sistema financiero se ha vuelto loco. Sólo cuenta su interés inmediato, según el viejo adagio "después de mí, el diluvio". Ahora todo el mundo sabe que estos grandes bancos, para ganar más dinero, han acelerado la suspensión de pagos de Grecia apostando por su bancarrota. Lo mismo harán mañana con Portugal o España. Los grandes bancos mundiales y las instituciones financieras son unos carroñeros. Pero esta política suicida del mundo financiero no es la causa de la crisis del capitalismo sino su efecto (efecto que, a su vez, se convierte en factor agravante en un momento dado).
Como siempre, la burguesía nos miente y lanza una autentica cortina de humo contra los trabajadores. Para ella, la cuestión es de envergadura: evitar que los trabajadores vean el vínculo entre la creciente insolvencia de los Estados y la quiebra de todo el sistema capitalista. Porque la realidad es precisamente esa: el capitalismo está moribundo, y la locura de su esfera financiera es una de las consecuencias visibles de ello.
Cuando, a mediados del año 2007, la crisis estalló con fuerza en todas partes y particularmente en Estados Unidos, vimos la quiebra del sistema bancario. Esta situación fue resultado de décadas y décadas de políticas de endeudamiento generalizado, alentadas por los propios Estados para ofrecer el mercado indispensable para la venta de las mercancías. Pero cuando los particulares y las empresas, ahogados por estos préstamos, son incapaces de devolverlos, los bancos se encuentran al borde de la quiebra y toda la economía capitalista con ellos. Llegados a este punto, los Estados han de tomar a su cargo una parte de las deudas del sector privado y poner en marcha costosísimos planes de relanzamiento para tratar de limitar la recesión.
Ahora son los propios Estados los que están hasta el cuello de deudas y son incapaces de hacerles frente (sin que ello haya servido para salvar al sector privado) y, por tanto, en una potencial situación de quiebra. Sin embargo, un Estado no es una empresa que cuando está en suspensión de pagos echa el cierre. Aún cuenta con poder endeudarse más pagando más intereses, imprimir más billetes, a costa de sangrar nuestros bolsillos. Pero llega un momento incluso para los Estados en que hay que pagar las deudas, o al menos los intereses. Y estos es precisamente lo que les está pasando a los Estados griego, portugués, e incluso español. En Grecia, el estado intentó financiar su deuda en los mercados internacionales. El resultado no se hizo esperar: todo el mundo -sabiendo su insolvencia- le propuso préstamos a muy corto plazo y las tasas de interés de más del 8%. No hace falta ser un lince para saber que esta situación financiera es insostenible. ¿Entonces, qué solución queda?: Los préstamos también a muy corto plazo por parte de otros Estados, como Alemania o Francia. Pero ojo, aunque estas potencias lograsen ocasionalmente reflotar la caja griega, serán totalmente incapaces de ayudar a después a Portugal, España y aún menos Inglaterra... Jamás tendrán suficiente liquidez. Y en cualquier caso, esta política les llevaría muy rápidamente a su propio deterioro financiero. Incluso un país como Estados Unidos, que puede apoyarse en la dominación internacional de su moneda -el dólar- ve crecer como nunca su déficit publico. La mitad de los Estados americanos están en bancarrota. En California, el gobierno ya no paga a sus funcionarios en dólares sino con una especie de "moneda local", ¡válida sólo en el territorio de California!
En resumen, ninguna política económica puede acabar salvando a los Estados de la insolvencia. Para tratar de retrasarla solo hay una opción, reducir considerablemente sus "gastos". Y este es precisamente el sentido de los planes adoptados en Grecia, Portugal, España y que mañana inevitablemente adoptarán en todos los demás países. Ya no se trata de simples planes de austeridad como los que la clase trabajadora ha conocido regularmente desde el final de la década de 1960. De lo que se trata ahora es de hacer pagar muy cara la supervivencia del capitalismo a la clase obrera. La imagen que debemos tener en la cabeza es la de las colas interminables de familias obreras a las puertas de las panaderías en la década de 1930 para logar un trozo de pan. Este es el único futuro que ofrece la crisis sin salida de capitalismo. Frente a la creciente pobreza, sólo las luchas masivas de clase obrera mundial pueden abrir la perspectiva de una nueva sociedad, derrocando este sistema basado en la explotación, la producción de mercancías y el beneficio.
TINO (26/02/2010).
[1] "La Tribuna" (10/02/2010)
El comienzo de 2010 nos muestra el rostro de la barbarie a la que nos está llevando este modo de producción moribundo: junto al paro y la miseria crecientes y el desarrollo de las guerras imperialistas vemos con angustia y perplejidad la sucesión de catástrofes que aunque tienen un origen natural son agravadas por el abandono por parte de la burguesía de las infraestructuras básicas y de unas condiciones de vida mínimamente humanas para la mayor parte de la población mundial. Esta situación es más sangrante pues por primera vez en la historia de la humanidad el desarrollo de la ciencia y de la técnica pueden minimizar los efectos de estas catástrofes: la mayor parte de los 300.000 muertos del terremoto de Haití se hubiesen podido salvar si en vez de vivir en chabolas inmundas hubiesen vivido en edificios construidos con medidas antisísmicas, lo mismo podemos decir del terremoto de Chile donde la desidia del gobierno por no informar a las poblaciones de la costa del previsible tsunami ha agravado la mortandad, las inundaciones en México y Perú, la tempestad en Francia que a pesar de presumir su burguesía de ser una superpotencia ha causado más de 50 muertes debido también al abandono de los diques de la costa atlántica y en general de las infraestructuras. En España también estamos comprobando que el abandono de las infraestructuras han agravado las inundaciones en Andalucía y otras partes del país, y como el temporal de nieve en Cataluña ha colapsado a la región más desarrollada e industrializada, dejando sin luz eléctrica a más de 200.000 personas durante más de una semana. El hundimiento de la economía capitalista en su crisis de sobreproducción que tiene como corolario la posible quiebra de muchos estados, está obligando a un recorte del gasto público (como estamos viendo en Grecia y España) que profundizará todavía más este deterioro de las infraestructuras y que dejará cada vez más abandonada a grandes sectores de la población mundial a su suerte frente a las "catástrofes" de la naturaleza, que a pesar del desarrollo científico y técnico, que podría minimizarlas, la población se encuentra tan indefensa como ante las plagas de la Edad Media. A continuación publicamos un artículo del Grupo de Lucha Proletaria y Organización anarcopunk que analiza esta situación de horror sin fin a la que nos ha llevado el capitalismo en descomposición y la única salida para la humanidad que se encuentra en la lucha revolucionaria de la clase trabajadora mundial.
SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE CONCEPCION-CHILE:
TERREMOTO, TSUNAMI Y CAPITALISMO.
Esta toma de posición trata de continuar con el llamado de denuncia que se hizo en el 2007 tras los acontecimientos del terremoto en Ica, sur del Perú. Además de la denuncia que se hace en este documento, también hacemos un llamado a la solidaridad y unidad proletaria, de la zona, que como en todo "desastre natural" de estas dimensiones es el proletariado y las demás capas explotadas las que se llevan la peor parte. La mejor parte se la llevara la Burguesía que emprenderan los contratos de reconstrucción. Para ellos les resultan un gran negocio los terremotos, ya que se dinamiza partes de la economía, ahora mas que nunca cuando la economía de todos los países se ven afectados por la crisis profunda del capitalismo.
Primero fue el terremoto en Haití, luego las inundaciones en México, Brasil y Perú. Ahora le toco a Chile, pero también a Japón y otras partes del planeta. Todos estos lugares, han sufrido el pánico y el terror de la catástrofe [1], el azoto de los que muchos llaman "castigo de dios", "inicio del fin del mundo", "desastre natural", "la furia de la naturaleza"...se ha dicho de todo. Hemos tratado de sacar algunas conclusiones de esta terrible tragedia que a nuestros hermanos proletarios en Chile les ha tocado vivir.
En Chile siempre han habido y habrán terremotos. La burguesía y su Estado lo saben bien. Y sabían que esa parte del sur de Chile eran zonas amenazadas por un sismo desde hace mucho tiempo. Sin embargo, nunca se previno a la población. El día 27 de Febrero llegó el terremoto y todo se vino abajo; los proletarios sobrevivientes quedaron a oscuras, en shock, con hambre, frio, sed, heridos y muertos a centenas, durmiendo a la intemperie. Los hospitales colapsaron casi inmediatamente al saturarse de victimas. Como un huracán en pocos feroces minutos no solo se cayeron casas y edificios SINO SE VINO ABAJO TAMBIEN EL MITO DEL CRECIMIENTO Y DE LA PROSPERIDAD ECONOMICA DEL SUR CHILENO QUEDANDO AL DESCUBIERTO LA INFAME MISERIA DE LOS PROLETARIOS. Comenzando por los cientos de muertos por la caída de casas hechas de adobe, debido a los míseros sueldos que paga la burguesía chilena y que no alcanza para comprar material noble. Y ni que hablar de los condominios y modernos edificios, construidos en muchos casos con "tecnología antisísmica".
Con ello se demuestra que a la burguesía y su Estado les interesa un carajo como vive el proletariado. Para ellos primero son los negocios y las ganancias. Y ahí están las consecuencias: miles de damnificados que perdieron lo poco que tenían. Así se revela LAS DOS CARAS DEL CAPITAL: RIQUEZA Y MISERIA, CONVIVIENDO, JUNTAS EN CONCEPCION, COMO EN TODO CHILE, COMO EN TODO EL PLANETA.
A medida que transcurrían las horas, la gente comenzó con saqueos imparables por todo Concepción, similares a los que se vivió aquí en el Perú el 2007, tras el terremoto de Ica. Ni los carabineros pueden parar los saqueos, se les escapa de las manos el control y el orden social. Tiendas, supermercados, armerías... todas son arrasadas por el hambre, la desesperación y la furia proletarias. Ahora bien hay que precisar que todos estos actos encierran autodefensa y como tales se pueden y se deben apoyar, pero eso no se debe confundirse con un movimiento hacia el comunismo, como algunos compañeros empiezan a afirmar.
Al trascurrir y expandirse esta situación incontrolable la burguesía ordena a sus fuerzas del orden a declarar toque de queda de 18 horas, para frenar la ola de saqueos, sin ningún éxito en algunas zonas. Militares y Carabineros en plan de "garantizar la seguridad" salen a las calles. Se rebela el terror Burgués a una situación que se pueda generalizar y tomar otro carácter, ya que se observa un enorme malestar y descontento social. ¡A LA DESESPERACION Y RABIA PROLETARIAS EL ESTADO BURGUES RESPONDIO CON LO DE SIEMPRE: ZANAHORIA Y BALAS!
La alicaída Economía Chilena, producto de la crisis mundial del capital, encuentra su oportunidad de generar millonarias ganancias. Para la Burguesía una situación de terremoto, trae un situación de reconstrucción (desfile de jugosos contratos con empresas constructoras, empresas de materiales de construcción...¡Piñera conoce bien todo esto!) esta trae excelentes ganancias para ellos. Se ha visto siempre en toda la historia. En estos momentos en que la economía chilena pasa por una terrible situación (¡así como todas las economías en todo el planeta!) la reconstrucción, "le resulta una medida de estimulo Keynesiana".
Los proletarios de chile no solo sufren las consecuencias del terremoto y del tsunami, si no que se desnuda una vez más la terrible situación de explotación y miseria que viven miles de trabajadores en ese lugar y en todo el planeta y lo hemos visto hace poco también en Haiti. La solidaridad de la Burguesia, se manifiesta en "lo que se puede ganar en medio de tanta tragedia humana". El desfile de Lula, Hillary Clinton y Alan García, entran en escenario con sus lagrimas de cocodrilo, su hipocresía, su cinismo y su mejor pose para la foto.
Solo el desarrollo de la solidaridad internacionalista de los proletarios es la única capaz de superar estos desastres y tragedias que el capitalismo, origina. Solidaridad internacionalista con los hermanos proletarios de chile. Solo la lucha mundial del proletariado unificada y masiva a nivel planetario[2], pueden mostrar otra salida, otro mundo posible, el comunismo.
¡NO SON LOS FENOMENOS NATURALES LOS ENEMIGOS DE NUESTRA CLASE SINO EL CAPITALISMO ASESINO DE LA HUMANIDAD!!!
¡PROLETARIOS DEL MUNDO UNIDOS!
GLP / ORGAP (11/03/2010)
[1] Ya algunos científicos hablan de que los movimientos de placas tectónicas, constantes son debido al mayor calentamiento de la tierra vía el efecto invernadero. Hay que recordar que el Cambio Climático, obra y gracia de este modo de producción actual (el Capitalismo), está llevando al hundimiento al planeta y la humanidad en su conjunto con una escalada de desastres, terremotos, tsunamis, inundaciones...que no son para nada la simple" furia de la naturaleza".
[2] ¿Las situaciones que crean los terremotos, como la que acontece en Chile, con toda su magnitud, generan toma de conciencia? ¿son situaciones similares a las guerras imperialistas, donde es menos posible la toma de conciencia, debido al pánico, terror y desmoralización que estas causan en el proletariado? Esto lo consideramos como un elemento de reflexión.
Dos fueron los temas elegidos para la discusión y la reflexión en este encuentro: ¿Qué es la clase obrera y porque no se mueve ante la crisis? y Los conflictos internos en los grupos de trabajadores. Como señalaba la carta de convocatoria de la Jornada los temas abordados en cada uno de los puntos de debate fueron los siguientes:
1) ¿Qué es la clase obrera?, ¿Por qué se ha considerado históricamente el sujeto revolucionario?, ¿Por qué hoy no parece actuar como clase?, ¿Qué sentido tienen los ataques actuales contra los trabajadores y la población en general?, ¿Cómo podemos defendernos de esos ataques, cada vez más amenazantes?
2) Es difícil (auto)organizarse, pero una vez lo consigues nada te garantiza que a partir de entonces todo sea un camino de rosas. ¿Cómo surgen los conflictos entre nosotros, porque se dan y que dimensiones tienen? Tanto entre los grupos de trabajadores como en otros esfuerzos colectivos (auto) organizados de nuestra clase.
Ambos temas fueron introducidos por presentaciones que había elaborado nuestra Corriente (textos que presentamos en este artículo) a petición de los compañeros de la Plataforma.
Es imposible resumir en el marco de este artículo la riqueza de la discusión que se desarrolló, la multitud de cuestiones que se plantearon y la profundidad con la que se intentó abordar el conjunto de aspectos a debate en la Jornada. En próximos números, si es necesario, volveremos sobre algunos de los temas debatidos. No obstante, nuestro objetivo es dar a conocer de la forma más amplia posible el significado que para nosotros tiene esta experiencia de la Jornada de Debate. En nuestra opinión cabe destacar lo siguiente:
Invitamos a todos nuestros lectores, simpatizantes a lo largo y ancho del planeta a estudiar los documentos de esta Jornada, a hacernos llegar sus comentarios, críticas y sugerencias para seguir desarrollando a la escala más amplia posible debates que nuestra clase necesita abordar y resolver.
¿Qué es la clase obrera? ¿Por qué se la ha considerado históricamente el sujeto revolucionario? ¿Por qué hoy parece no actuar como clase? ¿Qué sentido tienen los ataques capitalistas actuales contra los trabajadores y la población en general? ¿Cómo nos podemos defender de esos ataques, cada vez más amenazantes?
La sociedad actual está dividida en clases: hay una mayoría que no tiene otro medio de vivir que trabajar y una minoría que, asalariada o no, propietaria o no, obtiene enormes beneficios a costa de la mayoría: el Capital. Hay pues dos grandes clases sociales: Capital y Trabajadores y, entre ellas, una serie de clases intermedias que tienden hacia uno u otro polo.
La clase obrera no se reduce a los obreros de la fábrica, su existencia se basa en la relación social que establece el trabajo asalariado. Forman parte de la clase obrera la mayoría que trabaja en hospitales, colegios, oficinas, fábricas, transportes, campo ... La clase obrera es la productora colectiva y asociada de la mayoría de bienes y servicios existentes en la sociedad.
Lo importante en la clase obrera no es a qué sector se pertenece, qué categoría tiene, qué ingresos disfruta, lo importante es que es una clase colectiva y asociada. En una mesa no solamente se concentra el trabajo de los obreros de tal o cual fábrica, a la vez se plasma el de los profesores que los han educado, los empleados de los hospitales que los han dado a nacer, los jornaleros que han cortado la madera, los empleados de ferrocarriles o conductores que la han transportado etc. En un automóvil se coagula el trabajo de miles de personas en distintas factorías, en distintos países. Es un producto mundial resultado de una clase con naturaleza mundial.
La clase obrera es internacional porque el obrero no tiene patria: puede nacer en tal lugar pero la necesidad de vivir le obligará a desplazarse de ciudad en ciudad, de país en país.
Un trabajador puede ser hoy empleado de una empresa de jabones, mañana quizá de un hospital, pasado mañana quizá desempleado y así sucesivamente. Es la condición social de clase lo que define al obrero y no la empresa o la corporación.
Por todo lo anterior, la clase obrera tiene objetivamente hablando unos mismos intereses en todo el mundo. Es una clase portadora del carácter social, colectivo, que tiene el género humano y que constituye su mejor arma. Los humanos eran mucho más débiles y desprotegidos que otras muchas especies pero si lograron sobrevivir, prosperar y desarrollarse fue por sus cualidades sociales y todo lo que a ellas va asociado: el lenguaje, el pensamiento, las emociones sociales, la cooperación consciente.
Este carácter social de la humanidad está hoy amenazado por la evolución del capitalismo.
El capitalismo se basa en la competencia, el cada uno a la suya. Su ley es la guerra de todos contra todos: entre naciones, entre empresas, entre individuos.
En el capitalismo hay una contradicción cuya superación es el fundamento de una nueva sociedad que haga progresar a la humanidad: por un lado, la producción es social y mundial, basada en la explotación de la clase obrera. Pero por otro lado, la acumulación y la ganancia son particulares, se basan en naciones, empresas, individuos., en, como decíamos antes, la competencia y el todos contra todos.
La abolición de esa contradicción mediante la lucha general de los trabajadores abrirá paso a una nueva sociedad: la COMUNIDAD HUMANA MUNDIAL.
Pero la contradicción que atenaza al capitalismo influye igualmente en los propios trabajadores: por un lado, de manera más o menos espontánea, tienden a la unidad, a la solidaridad, a la lucha común, base de una reorganización general de la sociedad sobre la solidaridad y la comunidad. Pero, de otra parte, sufren la influencia cotidiana del modo de vida imperante en la sociedad capitalista basado en el individualismo, la competencia, la rivalidad, la atomización, el cada cual a la suya y el todos contra todos.
Cuando nos hacemos la pregunta ¿por qué con todo lo que está cayendo la clase obrera no se mueve?, un primer elemento de respuesta lo da el peso de la ideología dominante que erosiona, dificulta, destruye, las tendencia innatas a la solidaridad y la unidad.
Pero es necesario ver otros factores, unos históricos y otros más de actualidad.
Sin extenderse demasiado pues no queremos alargarnos para dar el mayor tiempo posible al debate, quisiéramos exponer algunos de ellos.
Durante muchos años ¿a qué estaban ligadas las palabras "comunismo", "clase obrera" etc.? Pues al régimen de capitalismo de Estado que imperó en Rusia y que todavía domina países como Cuba o China.
Allí no reina ningún comunismo sino el mismo capitalismo que vemos en Estados Unidos o en España pero bajo la férula de un Estado propietario oficial de los medios de producción.
Esta visión del "comunismo", producto de la más grande contra-revolución que haya sufrido la clase obrera: la del estalinismo que acabó con la revolución en Rusia 1917, ha desprestigiado el comunismo, la política obrera, ha arrojado una sombra de sospecha, incluso de repugnancia, sobre todo lo que huela a comunismo y clase obrera.
Así pues, las generaciones obreras actuales se encuentran ante una situación muy diferente de sus antepasados de principios del siglo XX. Entonces, la militancia comunista, socialista, libertaria, era saludada y apoyada por muchos obreros. Hoy, sucede todo lo contrario: los que quieren cambiar el mundo, defender la clase obrera, aspirar al comunismo, son mirados como bichos raros, que se meten en lo que no deben.
La clase obrera de hoy tiene secuestradas y adulteradas su historia, sus signos de identidad, los conceptos que la aglutinan. Eso constituye un duro handicap para su lucha.
Pero igualmente existe otra realidad que lleva a muchos obreros al desconcierto, al escepticismo, a encerrarse en sus propios asuntos y ser reticentes a la acción colectiva. Es la naturaleza de los sindicatos en nuestra época. En el siglo XIX los sindicatos eran escuelas de comunismo, se formaron con el esfuerzo anónimo y heroico de miles de obreros. Hoy son todo lo contrario, viven de las enormes subvenciones del Estado y firman todo lo que la Patronal y el Gobierno les ponen delante. De vez en cuando, para dar un poco de lustre a su escudo montan una seudo-huelga o una manifestación que sirve para dispersar el descontento y aceptar la explotación.
Hay, finalmente, un factor más coyuntural que empuja en un primer momento a la inhibición de la lucha colectiva.
La crisis con su secuela tremenda de desempleo, despidos, atrasos salariales etc. produce en un primer tiempo un sentimiento doble: por un lado, una preocupación por el porvenir, por lo que pasará, por el futuro de los hijos. Este sentimiento es prometedor pues lleva a la conciencia. Pero al mismo tiempo, surge el sentimiento contrario: la impotencia ante la enorme magnitud de lo que está pasando, el sentimiento de aturdimiento, todo lo cual empuja a encerrarse en uno mismo, a evitar la lucha.
Solamente, en un segundo momento, cuando los golpes a las condiciones de vida se acumulan y se hacen insoportables, cuando a través de luchas, a menudo pequeñas, se va constatando que es posible luchar y tener un mínimo de fuerza, el espíritu general empieza a cambiar.
¿Qué podemos hacer?
Lo que aquí estamos haciendo, aunque seamos una minoría, es una respuesta. Aquí tratamos de comprender lo que está pasando, tratamos de ver como intervenir entre los trabajadores, como contribuir al desarrollo de su fuerza, su conciencia, su solidaridad. Participamos activamente en un proceso de conciencia y voluntad de luchar que con toda seguridad afecta a otros trabajadores aunque no lo manifiesten ni salga por el momento a la superficie.
Pero en lo que estamos haciendo hay algo aún más importante: nos juntamos, establecemos lazos sociales de solidaridad, empatía, debate. Esto es vital en la reconstrucción de la acción colectiva de la clase obrera.
Hay más otras cosas que podemos hacer de forma realista:
- Establecer lazos a nivel nacional e internacional con otros grupos y colectivos que intentan hacer lo mismo que nosotros
- Apoyar las luchas obreras que van surgiendo. Darlas a conocer, sacar lecciones, manifestarles la solidaridad. Eso irá contribuyendo a formar el tejido de la lucha obrera
- Comprender lo que está pasando. Ver la raíz de nuestros problemas. Desarrollar la teoría arma vital de la lucha práctica
- Comprender las experiencias pasadas de la lucha obrera. Las lecciones del pasado son un arma para el presente en la perspectiva del porvenir.
No somos ni especialistas de la política ni supermanes. Soportamos largas jornadas de trabajo, tenemos una vida personal, relaciones familiares y de amistad, a las que ni debemos ni queremos renunciar porque nuestra lucha no es para conseguir seres abstracto o ideales sino para conseguir SERES HUMANOS. La lucha de la clase obrera es la lucha por la PLENA RECUPERACION DE LA HUMANIDAD.
Por ello se trata de hacer estos debates y encuentros con método, dándose el tiempo necesario, guardando también tiempo para el relax y la comunicación informal, articulando una frecuencia que haga que reflexionemos bien, que nos demos los medios adecuados para comprender y que no lo sintamos como una obligación más sobre nuestras vidas sino todo lo contrario: como algo que disfrutamos y nos resulta liberador.
Es difícil (auto) organizarse pero una vez que lo consigues nada te garantiza que a partir de entonces todo sea un camino de rosas ¿Como surgen los conflictos entre nosotros, por que se dan y que dimensión tienen? Tanto en los grupos de trabajadores como en otros colectivos (auto) organizados.
Con el esfuerzo generoso de un puñado de compañeros que se quitan tiempo de la familia, de sus legítimas aficiones personales, se logra impulsar organizaciones de trabajadores, que pese a ser minoritarias impulsan la lucha y la conciencia de la clase obrera.
Sin embargo, en estas organizaciones también se dan tensiones, celos, rivalidades, piques entre compañeros, malos rollos ...
¿Por qué? ¿Es que habría que concluir que no hay nada que hacer, que todos son lo mismo o que la humanidad no tiene remedio?
Vamos a intentar responder a estos problemas aportando algunos elementos que animen un debate que nos permita comprender y superar.
Antes que nada pensamos que es preciso distinguir: en organismos tales como partidos políticos burgueses, sindicatos, iglesia etc., también se producen tensiones pero estas expresan conflictos de intereses económicos, políticos, jurídicos, por un lado, y, ambiciones personales, incompatibilidades entre individuos, odios, revanchas etc., por otro.
La prensa está repleta de ese tipo de tensiones que se expresan bajo la forma de ataques personales, campañas de desprestigio, declaraciones asesinas, denuncias judiciales etc., que se acompañan de medidas menos "presentables" como amenazas, extorsiones y chantajes, incluso en ocasiones extremas ataques físicos etc.
Ese espectáculo que nos salpica todos los días nos produce un asco y una rabia totalmente justificados.
Otra cosa muy diferente sucede en organismos de trabajadores: en ellos no existe un conflicto de intereses, porque lo que distingue a la clase trabajadora es que objetivamente hablando todos tenemos el mismo interés. Las tensiones surgen por otra causa: vienen provocadas por las costumbres, las normas de vida, los valores, que imperan en esta sociedad que es la que vivimos y de cuya influencia cotidiana es imposible sustraerse.
Este tipo de problemas nos producen dolor, dudas, desesperación, pero para luchar contra ellos y poder superarlos o al menos atenuarlos, es importante no mirarlos por el mismo rasero que los conflictos entre políticos, sindicalistas, empresarios, o, en general, todo tipo de personajes públicos.
Estos los conflictos y tensiones son su modo de vida, su interés, su necesidad vital, son lobos como condición misma de su existencia.
En cambio, en las organizaciones de trabajadores son un problema que nos carga la sociedad actual que daña y debilita nuestro propio interés porque tiende a poner barreras entre nosotros y por tanto a debilitar nuestras armas más preciadas: la UNIDAD y la SOLIDARIDAD.
Hay que evitar una idea simplista: frente a las tensiones la solución sería "vamos a ser buenos", "vamos a portarnos bien" ... Eso es una ilusión. La unidad y la solidaridad no se decretan, no son el producto de levantarse un día por la mañana y hacerse el buen propósito de ser solidarios y comprensivos.
Lo que necesitamos es comprender por qué pasan cosas como por ejemplo:
- me siento mal porque aporto mucho al colectivo y nadie me lo agradece
- fulanito se escaquea de las actividades mientras que yo estoy siempre presente
- zutano se pone la medalla de algo que hemos conseguido entre todos
- mengano siempre anda con exigencias e imperativos
- fulano me cae mal y ya puede hacer lo que sea que no lo trago; o, viceversa, por mucho que intente acercarme a tal siempre me rechaza ...
Así podríamos seguir engrosando la lista de actitudes o reacciones que motivan malos rollos, malos entendidos, malas caras, que luego nos duelen y que poco a poco acaban envenenando el ambiente costosamente conseguido de compañerismo y solidaridad.
Para entender por qué se dan esas reacciones hemos de entender el rasgo más importante de la sociedad en la que vivimos: la competencia entre seres humanos, la atomización y el cada uno a la suya.
La sociedad capitalista es la sociedad de la competencia a muerte: entre empresas, entre estados, entre burócratas, entre políticos, entre equipos de fútbol ... ¡Todo en la sociedad actual nos devuelve una imagen de competencia y carrera desaforada por ser el primero, por pisar al de al lado!
En la escuela nos muestran el ejemplo de grandes hombres que triunfaron y que tendríamos que imitar; cuando estudiamos se nos inculca que hemos de ser los mejores y que lo peor que nos puede pasar es el fracaso; en la vida cotidiana la mentalidad que respiramos es que hay que tener la mejor casa, el mejor trabajo, la mejor novia o el mejor novio, el mejor coche ... La TV, los anuncios, la literatura, nos bombardean con esos modelos.
El deporte reproduce hasta la náusea esa competitividad latente: siempre tiene que haber un primer puesto, un ganador y un perdedor, uno que triunfa y otros que fracasan.
¿Qué imagen devuelve la sociedad de aquel que no hace carrera en la vida y se ve condenado a ser "simple trabajador"? Pues que es un fracasado, alguien que no ha sabido aprovechar las oportunidades, alguien conformista, sin ambición, sin iniciativa, y que "tiene lo que se merece".
¡Esa es la ideología que nos rodea! ¿Podemos hacernos la ilusión de que vamos a vernos libres de ese medio ambiente que nos entra por todos los poros a todas horas, todos los días de la semana? ¿Podemos imaginarnos que esos modelos que se nos pegan en la piel no van a penetrar en las organizaciones que intentamos construir, en las luchas que como trabajadores protagonizamos?
Pensamos que no, que casi sin darnos cuenta, en la mayoría de los casos sin quererlo ni buscarlo, nos vemos arrastrados a un torbellino de rivalidades, malos entendidos, prejuicios, agravios comparativos, antipatías y preferencias ... que dificultan nuestras relaciones individuales y colectivas.
Pero ¿entonces de qué nos sirve organizarnos, reunirnos? Aquí es fundamental comprender que una organización autónoma de trabajadores, desde una asamblea hasta un grupo obrero, no puede concebirse como un islote aislado del mundo, como una fortaleza impenetrable ... Debemos concebirla como un medio colectivo de lucha contra los virus de la rivalidad, de la insolidaridad, del cada uno a la suya.
No se trata pues de hacerse la ilusión de que se pueden evitar, lo que necesitamos es luchar contra ellas cuando surgen tratando de comprender cuales son sus causas y de sacar lecciones para poder superarlas más pronto y de manera más eficaz si vuelven a reaparecer.
No tenemos ninguna receta, ahora bien podemos compartir con vosotros algunas lecciones que hemos aprendido en nuestras propias experiencias y al mismo tiempo apoyarnos en todo lo que el movimiento obrero a lo largo de sus más de dos siglos de historia ha sacado como lección de estos problemas.
Este último punto nos parece muy importante. Los trabajadores somos gente "normal", que siente, sufre, tiene pensamientos, iniciativas, desengaños ... el movimiento obrero no es ajeno a todo ello, al contrario, es un movimiento humano, social, y por esa humanidad profunda es político. Por ello, apoyarnos en lo que gente como nosotros vivió hace 50, 100, 200 años, es vital y nos ayuda en gran medida. Por eso queremos compartir con vosotros todo ese bagaje:
1º Hay que tratar los problemas que surgen con un método. Por ejemplo, un error frecuente es que, en nombre de la sinceridad y el "no ocultarse nada", hacer una sesión pública en la que todos se echen a la cara sus recriminaciones, sus agravios, sus deseos de revancha ... Una especie de "poner todo sobre la mesa para que surja la catarsis". Ese tipo de acciones lo que producen en realidad es un incremento aún peor de las tensiones puesto que unos se ponen a la defensiva, otros les da vergüenza y están deseando largarse, otros se encabritan y se ceban con tal o con cual, al final es un enorme caos.
Es mucho mejor nombrar un equipo con compañeros que gozan de la confianza de todos, que son más serenos o están menos implicados en los conflictos. Que ese equipo escuche a cada cual, recoja sus sentimientos, sus eventuales rencores etc., y después los analice y los presente al colectivo de una manera más global y meditada permitiendo a todos tomar distancia, ver las cosas desde un ángulo más reflexivo ... Esto existía en la historia del movimiento obrero, en el siglo XIX y principios del XX bajo la forma de Comisiones de Conflictos.
2º Hay que comprender que ni la solidaridad ni la confianza ni el compañerismo se decretan, hay que cultivarlos, desarrollarlos, vivirlos, y eso requiere no solo un esfuerzo personal sino también un esfuerzo de reflexión, de comprensión. Vivimos bajo una sociedad que tiende a destruir la confianza, la solidaridad, la empatía mutua. Se requiere un combate práctico y teórico para alimentarlas y desarrollarlas. Nosotros -a partir de nuestras experiencias- hemos escrito un texto colectivo sobre la solidaridad y la confianza donde analizamos porque en la época que nos ha tocado vivir cuestan tanto de desarrollar. Estudiamos de manera a la vez histórica y a la vez concreta el por qué le cuesta tanto a los trabajadores y a las organizaciones proletarias el funcionar cotidianamente desde la solidaridad y la confianza. Nos ofrecemos para realizar un encuentro - debate donde podamos comentaros las lecciones y los análisis que hemos sacado y compartir ideas, soluciones, iniciativas ...
3º Hay que abrirse, hay que evitar encerrarse en el pequeño mundo del centro de trabajo, de la ciudad. Los contactos con compañeros de otros centros, de otras localidades, del mundo entero, nos proporcionan una visión, una capacidad de intercambiar experiencias, una distancia ante los problemas, que evita que nos ahoguemos en ellos y contribuye a que acabemos superándolos. Con vuestras iniciativas de asambleas abiertas, de redes de solidaridad y encuentro etc., estáis trabajando claramente en esa dirección y os animamos a proseguir en ella.
Bueno, compañeros, hasta aquí algunas ideas, por supuesto estamos muy abiertos a debatir, a colaborar, a aportaros pero también a ser enseñados por vosotros. Sabed que contáis con nuestro apoyo sin reservas, con nuestra entera disponibilidad.
Saludos fraternos
CCI
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 884.17 KB |
Durante la gran manifestación contra las medidas de austeridad del gobierno el 5 de Mayo en Atenas, el banco Marfin fue incendiado, aparentemente por cócteles Molotov lanzados por la multitud. Tres trabajadores del banco murieron por inhalación de humo. Estos sucesos provocaron una frenética respuesta del gobierno, ansioso de poder catalogar a todos los manifestantes como vándalos, y de la policía, que ha organizado una serie de redadas en los barrios donde predominan los anarquistas, como Exarchia en Atenas. Las muertes también han producido al menos temporalmente, un efecto entumecedor sobre el desarrollo de las luchas, sumiendo a muchos trabajadores en una confusión respecto a cómo continuar las luchas, e incluso llegando a hacerles considerar la necesidad de aceptar las medidas de austeridad para "salvar la economía" o evitar el hundimiento en el caos (al menos eso es lo que refieren las encuestas de opinión recientes, según las que el 50% de la población estaría dispuesta a aceptar las medidas draconianas del tándem UE/FMI, o al menos preferiría los recortes salariales a la bancarrota).
Desde el punto de vista de los "manifestantes", de ese número considerable de proletarios convencidos de que hay que combatir activamente contra la aplicación de los ataques, ha habido varias respuestas. Muchos han culpado justificadamente de lo ocurrido a las tácticas intimidatorias del propietario del banco, Vgenopoulos, que presionó a los trabajadores para que permanecieran en sus puestos de trabajo bajo amenaza de despido; aunque se sabía que el banco estaba en el recorrido de la manifestación y otras veces ya se habían producido incendios de bancos (de hecho otros establecimientos permanecieron cerrados): pero además, las entradas al banco se bloquearon, haciendo también extremadamente difícil salir del edificio[1]. Otros culpan directamente a bandas paramilitares del ataque[2].
Sea como sea, si esas respuestas se quedan en este punto, no nos ayudan realmente a comprender porqué la burguesía en Grecia ha utilizado ampliamente agentes infiltrados como falsos manifestantes para llevar a cabo provocaciones y acciones ultraviolentas: lo cierto es que esas acciones tienden a prosperar en el contexto de una cultura de violencia minoritaria en una parte substancial del medio "antiautoritario" en Grecia. Una adicción a la violencia como un fin en sí mismo puede fácilmente convertirse en una traba al desarrollo de un movimiento de clase más amplio y sus esfuerzos para organizar y extender la lucha contra el asalto del Estado a las condiciones de vida obreras.
Las tomas de posición siguientes muestran sin embargo que en este medio, la reciente tragedia ha impulsado un proceso serio de reflexión y autoexamen. La primera es otro texto de camaradas que contribuyen con el blog "Occupied London", muchos de ellos de origen griego. Sin exonerar a la burguesía por sus responsabilidad en las muertes, ni caer en el pacifismo, su declaración busca ir a las raíces del problema: «Ya es tiempo de que hablemos francamente sobre la violencia y que examinemos críticamente una cultura específica de la violencia que se ha venido desarrollando en Grecia estos últimos años. Nuestro movimiento no se ha reforzado por los medios dinámicos que a veces emplea, sino por su articulación política. Diciembre de 2008 no se ha convertido en histórico porque miles de manifestantes arrancaran y tiraran piedras y cócteles molotov, sino principalmente debido a sus características políticas y sociales -y sus ricas enseñanzas en este plano»[3].
La segunda toma de posición es de un texto más largo del TPTG[4], un grupo comunista libertario de Grecia. En nuestra prensa en inglés y en francés, hemos publicado parte de otro artículo escrito por este mismo grupo, un texto que exponía con lucidez el papel de sabotaje que juegan los sindicatos y el Partido Comunista griego en la oleada actual de huelgas y manifestaciones; sin embargo, en algunos pasajes, como señala nuestra prensa en francés, parece que no se tiene en cuenta el peligro de que algunas acciones violentas en el curso de un movimiento más amplio de luchas, pueden tener un resultado contraproducente[5]. Sin embargo los extractos que publicamos después de otro texto de este mismo grupo muestran al contrario el mismo enfoque crítico que la declaración del Occupied London, por ej. donde dice: «En cuanto al propio movimiento anarquista-antiautoritario y su tendencia dominante insurreccionalista, la tradición de una glorificación machista y fetichizada de la violencia ha sido demasiado larga y consistente como para permanecer indiferente ahora. La violencia como un fin en sí mismo en todas sus variantes (incluyendo la propia lucha armada) ha sido propagada constantemente durante años hasta ahora y, especialmente tras la rebelión de diciembre, un cierto grado de descomposición nihilista se ha hecho evidente».
Por nuestra parte sólo podemos animar ese proceso de reflexión y esperar que podamos tomar parte en los debates que engendra. Tanto la declaración del Occupied London, como diferentes artículos del TPTG argumentan que la verdadera fuerza del movimiento en Grecia, y realmente de cualquier movimiento proletario, es su capacidad para la autoorganización, la extensión y su "articulación política"; y podemos añadir que esa es también la alternativa real, no sólo a la violencia substitucionista de una minoría, sino también al sofocamiento del movimiento de clase por las fuerzas "oficiales" que reivindican su liderazgo -los sindicatos, el PC y los izquierdistas.
Traducido de World Revolution, publicación de la CCI en GB
El texto que sigue resume unas primeras reflexiones de algunos de los del Occupied London sobre los trágicos acontecimientos del miércoles. Hay una versión en inglés y en griego -por favor difundir.
¿Qué tenemos que decir honestamente sobre los sucesos del miércoles?
¿Qué significan honestamente los sucesos del miércoles 05.05 para el movimiento anarquista y antiautoritario? ¿Cómo nos posicionamos ante la muerte de esas tres personas -independientemente de quien la provocó? ¿Cual es nuestra posición como seres humanos y como manifestantes en lucha? Nosotros, que no aceptamos que existan cosas como "incidentes aislados" (de la brutalidad del Estado o de la policía) y que señalamos con el dedo diariamente la violencia que ejerce el Estado y el sistema capitalista. Nosotros que tenemos el coraje de llamar a las cosas por su nombre; nosotros que denunciamos a los que torturan emigrantes en las comisarías de policía o a los que juegan con nuestras vidas desde glamurosos despachos y estudios de TV. ¿Qué tenemos que decir ahora?
Podríamos ocultarnos tras la declaración que ha hecho el sindicato de trabajadores de la banca (OTOE), o de las acusaciones de los empleados de la sucursal bancaria; o podríamos dejarlo en que los muertos habían sido obligados a quedarse en el edificio sin protección antiincendios, e incluso habían sido encerrados. Podríamos no ir más allá de lo cabronazo que es Vgenopoulos, el dueño del banco; o dejarlo estar añadiendo simplemente que este trágico incidente se utilizará para desencadenar una represión sin precedentes. Y cualquiera (que se hubiera atrevido) a pasar por Exarchia el miércoles por la noche ya podría tener una clara imagen de esto. Pero ahí no es donde está el problema.
La cuestión para nosotros es ver qué parte de responsabilidad recae en nosotros, en todos nosotros. Todos somos conjuntamente responsables. Sí, tenemos derecho a luchar con todas nuestras fuerzas contra las medidas injustas que nos quieren imponer; tenemos derecho a dedicar toda nuestra fuerza y nuestra creatividad a un mundo mejor. Pero como seres políticos, somos igualmente responsables de cada una de nuestras opciones políticas, de los medios que puede que hayamos usado impropriamente y de nuestro silencio cada vez que no admitimos nuestras debilidades y nuestros errores. Nosotros, que no camelamos a la población para ganar sus votos, nosotros que no tenemos ningún interés en explotar a nadie, tenemos la capacidad, en estas trágicas circustancias, de ser honestos con nosotros ismos y con quienes están a nuestro alrededor.
Lo que el movimiento anarquista en Grecia está experimentando en este momento es un entumecimiento total. Porque las condiciones presionan para que se produzcan duras autocríticas que pueden levantar heridas. Más allá del horrror de que haya muerto gente que estaba "de nuestro lado", el lado de los obreros -trabajadores sometidos a condiciones extremadamente difíciles, que muy posiblemente hubieran elegido manifestarse con nosotros si las cosas hubieran sido diferentes en su trabajo-; más allá de esto, lo ocurrido también nos confronta con que algunos manifestantes pusieron en peligro la vida de la gente. Aún cuando (y esto no hace falta ni decirlo) no hubiera intención de matar, se trata de una asunto de esencia que puede traer mucha discusión- empezando por algunas discusiones sobre cuales son los objetivos que trazamos y los medios que elegimos.
El incidente no ocurrió por la noche, en alguna acción de sabotaje. Ocurrió durante la mayor manifestación en la historia contemporánea de Grecia. Y aquí es donde emergen una serie de cuestiones dolorosas: sobre todo, en una manifestación de 150000-200000 personas, sin precedentes los últimos años, ¿es realmente necesaria una "sobrepuja" de violencia?¿Cuando ves a miles de manifestantes gritando "quema, quema el Parlamento", e insultando a la pasma, ¿otro banco quemado tiene realmente algo que ofrecer al movimiento?
Cuando el propio movimiento se vuelve masivo -digamos como en Diciembre 2008- ¿Qué puede ofrecer una acción, si esta acción excede los límites de lo que una sociedad puede asumir (al menos en el momento actual), o si esta acción pone las vidas humanas en peligro?
Cuando tomamos las calles somos uno con la gente a nuestro alrededor; nos sentimos próximos a ellos, hombro con hombro -por eso, al final del día, nos dejamos el culo escribiendo textos y haciendo carteles- y nuestras propuestas son un simple parámetro de muchos que convergen. Ya es tiempo de que hablemos francamente sobre la violencia y que examinemos críticamente una cultura específica de la violencia que se ha venido desarrollando en Grecia estos últimos años. Nuestro movimiento no se ha reforzado por los medios dinámicos que a veces emplea, sino por su articulación política. Diciembre de 2008 no se ha convertido en histórico porque miles de manifestantes arrancaran y tiraran piedras y cócteles molotov, sino principalmente debido a sus características políticas y sociales -y sus ricas enseñanzas en este plano. Por supuesto respondemos a la violencia que se ejerce contra nosotros, y aún así tenemos que hablar sobre nuestras opciones políticas, así como los medios que vemos apropiados reconociendo nuestras -y sus- limitaciones.
Cuando hablamos de libertad, significa que a cada momento dudamos de lo que ayer dábamos por garantizado. Que nos atrevemos a ir hasta el final, evitando el lenguaje político de los clichés, que miramos las cosas directamente a los ojos, tal y como son. Está claro que, puesto que no consideramos la violencia como un fin en sí mismo, no deberíamos permitir que ensombreciera la dimensión política de nuestras acciones. No somos asesinos ni santos. Somos parte de un movimiento social, con nuestras debilidades y nuestros errores. Hoy, en lugar de sentirnos más fuertes después de tan enorme manifestación, nos sentimos entumecidos, para decir lo menos. Esto ya habla de sobra de por sí. Hemos de convertir esta trágica experiencia en un examen de conciencia al que nos animemos mutuamente, puesto que al cabo, todos actuamos basándonos en nuestra toma de conciencia. Y lo que está en juego es cultivar esa toma de conciencia colectiva.
Está más que claro que ha empezado el juego enfermizo de transformar el miedo-culpa de la deuda en miedo-culpa de la resistencia y del alzamiento (violento) contra el terrorismo de la deuda. Si la lucha de clases se intensifica, las condiciones pueden parecer más y más las de una verdadera guerra civil. La cuestión de la violencia ya se ha vuelto central. De la misma forma que analizamos la gestión estatal de la violencia, estamos obligados a analizar también la violencia proletaria: el movimiento tiene que tratar con la legitimación de la violencia rebelde y su contenido en términos prácticos. En cuanto al propio movimiento anarquista-antiautoritario y su tendencia dominante insurreccionalista, la tradición de una glorificación machista y fetichizada de la violencia ha sido demasiado larga y consistente como para permanecer indiferente ahora. La violencia como un fin en sí mismo en todas sus variantes (incluyendo la propia lucha armada) ha sido propagada constantemente durante años hasta ahora y, especialmente tras la rebelión de diciembre, un cierto grado de descomposición nihilista se ha hecho evidente (hicimos algunas referencias en nuestro texto "El viaje rebelde de una minoría proletaria..."), extendiéndose por el propio movimiento. En la periferia de este movimiento, en sus márgenes, un número creciente de gente muy joven se ha hecho visible promoviendo una violencia nihilista sin límites (vestida de "nihilismo de diciembre") y la "destrucción", incluso si esto también implica "capital variable" (en forma de esquiroles, "elementos pequeño-burgueses", "ciudadanos respetuosos con la ley"). Que tal degeneración surge de la rebelión y de sus límites, así como de la propia crisis es claramente evidente. Hasta cierto punto había comenzado a oírse algunas condenas de estas actitudes y una cierta autocrítica (algunos críticas anarquistas incluso han llamado a los responsables "matones parásitos") y es bastante posible que los anarquistas y antiautoritarios organizados (grupos u okupas) intenten aislar política y operativamente tales tendencias. Sin embargo, la situación es más complicada y está sobrepasando la capacidad de (auto)crítica teórica y práctica del movimiento. A posteriori, se puede decir que estos trágicos incidentes, con todas sus consecuencias, podrían haber ocurrido en la rebelión de diciembre: lo que lo evitó no fue sólo suerte (la gasolinera que no estalló junto a los edificios incendiados el sábado 7 de diciembre, el que los disturbios más fuertes tuvieran lugar de noche con la mayoría de los edificios vacíos), sino también la creación de una esfera pública proletaria (aunque limitada) y de comunidades de lucha que encontraron su camino no sólo a través de la violencia sino a través de su propio contenido, discurso y otros medios de comunicación. Fueron estas comunidades pre-existentes (de estudiantes, de ultras de futbol, de inmigrantes, de anarquistas) las que se convirtieron en comunidades de lucha por los propios sujetos de la rebelión que dieron a la violencia un sentido. ¿Surgirán tales comunidades de nuevo ahora que no sólo una minoría proletaria está implicada? ¿Surgirá una forma práctica de autoorganización en los centros de trabajo, barrios o las calles para determinar la forma y el contenido de la lucha y, por tanto, situar la violencia en una perspectiva liberadora?
Son cuestiones incómodas y urgentes, pero tendremos que encontrar la respuesta luchando.
TPTG, 9 de Mayo
[1] Se ha publicado en diferentes páginas traducida al español, una carta de uno de los empleados del banco ante la muerte e sus compañeros, una delas que hemos encontrado es esta madrid.indymedia.org/node/13906
[2] Como la declaración del "Anarchist Crouch" , del Occupied London blog, donde militan anarquistas de origen griego, ver en inglés www.occupiedlondon.org/blog/2010/05/09/286-the- [23]"anarchist-crouch"-on-wednesdays-events
[3] www.occupiedlondon.org/blog/2010/05/07/what-do-we-honestly-have-to-say-a... [24]
[4] Ta Paida Tis Galarias (Algo así como los chicos de la Galería)
[5] Ver en francés: https://fr.internationalism.org/icconline/2010/prise_de_position_d_un_groupe_communiste_libertaire_sur_les_evenements_en_grece.html [25]
Las últimas semanas estamos soportando una campaña de intoxicación ideológica por parte de la burguesía, campaña que parte de las correrías de este juez de la Audiencia Nacional (tribunal especial heredero del Tribunal de Orden Público del Franquismo). Este personaje siniestro especializado en las cloacas del estado se ha destacado siempre por estar al servicio del poder establecido, manejando a placer su gran conocimiento de las fétidas aguas del aparato del estado y de la clase dominante, siempre claro está, tratando de sacar tajada personal.
Sin embargo la burguesía nos presenta la cuestión como un enfrentamiento entre un sector de extrema derecha fascista y otro sector demócrata de izquierdas y antifascista, y lleva a cabo una auténtica campaña para tratar de hacer tomar partido a la clase trabajadora. Sería la vieja engañifa con la cual alistaron al proletariado en la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, conflictos en los cuales los dos bandos cometieron asesinatos y crímenes contra la humanidad.
Resulta algo más que chocante que el gobierno del PSOE y los sindicatos cuya gestión de la crisis económica está siendo brutal e implacable con la clase trabajadora: reducción de salarios y pensiones por decreto ley, ataque al llamado estado del bienestar para degradar las condiciones de vida y trabajo de los obreros, subidas de impuestos... mientras drenan miles de millones de euros para salvar a los bancos y dejan intactos los chanchullos financieros de la burguesía; que este gobierno del paro y la miseria que ataca con crueldad y sin contemplaciones a los trabajadores vivos sin embargo aparenta hipócritamente tener una gran preocupación por los restos mortales de las víctimas del franquismo y la guerra civil.
La Guerra Civil Española y la represión del Franquismo sigue siendo un profundo trauma de la sociedad española y sobre todo de la clase trabajadora pues casi todas las familias han tenido víctimas en esa trágica barbarie. Pero como decía Marx "la ideología dominante es la de la clase dominante", y también Lenin decía que la burguesía era implacable y brutal con los revolucionarios y luchadores obreros en vida y procuraba después de muertos convertirlos en iconos inofensivos con su tergiversación maquiavélica de la historia. La visión que nos da la burguesía de la Segunda República y de la Guerra Civil, como no podía ser de otra forma, está totalmente manipulada. Todos los gobiernos de la República, tanto de izquierdas (Azaña-Largo Caballero), de centro y derecha (Lerroux-Gil Robles) se destacaron por sus matanzas de obreros: como en Casas Viejas (donde se hizo famosa la frase de Azaña al capitán de los guardias de asalto: "disparen a la barriga"), o la masacre de la Revolución de Asturias. Todos mantuvieron a los altos militares monárquicos en sus puestos (Franco, Mola...) que acabarían encabezando el bando nacionalista de la guerra civil. Durante la Guerra Civil el bando republicano y la izquierda del capital también desarrollaron matanzas y crímenes contra los obreros como demuestran los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona...
La Ley de la Memoria Histórica del hipócrita gobierno Zapatero ni siquiera declara nulos los procesos de los juicios sumarísimos del Franquismo, pues el estado aparte de restablecer el honor y la memoria de las víctimas tendría que indemnizar económicamente a sus familiares, puesto que a todos nos sigue funcionando la memoria y nos acordamos como fue el mismísimo Franco que nombró al actual jefe de estado como su sucesor con título de rey.
Como decía Lenin la mejor manera de mostrar nuestra solidaridad con el sufrimiento de los muertos y el trauma que persiste en los vivos es recordar la verdad de la historia, cómo la lucha de las generaciones pasadas no era en defensa de una fracción de la clase dominante ya se disfrazase con ropaje fascista o antifascista, sino que entregaron su vida en defensa de la causa del proletariado y para acabar con la sociedad capitalista moribunda que lleva más de 100 años martirizando a la humanidad tanto en su versión fascista como antifascista (los bombardeos atómicos de ciudades indefensas como en Hiroshima y Nagasaki nada tienen que envidiar a los campos de concentración nazis).
A finales de Marzo, la burguesía norteamericana ha conseguido aprobar, finalmente, la reforma del sistema sanitario, una de las principales promesas electorales del candidato Obama, que ha llegado a compararla con el New Deal aplicado por Roosevelt en los años 1930. Es verdad que esta "victoria personal" era muy importante para el crédito político de Obama, puesto en entredicho por las acciones militares en Afganistán tan alejadas de su pretendida imagen de "hombre de paz". Pero para los trabajadores, detrás de los floreados discursos sobre "una sanidad para todos", lo que se esconde en realidad es un brutal ataque a sus condiciones de vida y de salud, como muestran los extractos de este artículo aparecido en Internationalism[1], la publicación de la CCI en los Estados Unidos.
Existen en realidad dos versiones de la crisis del sistema sanitario norteamericano: una para la clase obrera y otra, muy distinta, para la clase dominante. Para los trabajadores la lucha contra los recortes de la asistencia sanitaria recogida en sus convenios colectivos, ha ocupado un lugar central en las reivindicaciones de las luchas de la última década. Lo que hace unos años era habitual era que fueran los patrones, sobre todo los de las grandes compañías privadas, los que asumieran el 100% de las pólizas de los seguros de asistencia sanitaria de sus trabajadores. Sucedió, en cambio, que los continuos ataques anti obreros, lograron imponer que fueran los asalariados quienes empezaran a pagar, al principio sólo una pequeña parte, de esos seguros. Después la burguesía ha presionado, convenio tras convenio, para que dicho porcentaje fuera en aumento. También se han disparado otros gastos sanitarios a los que deben hacer frente los trabajadores y sus familias (honorarios, medicinas, tratamientos,...), que ven, sin embargo, como se degrada la asistencia sanitaria que reciben. Una serie de recientes decisiones judiciales han permitido a los sindicatos y a las compañías sacar a los jubilados de los sistemas de seguros, obligándoles a depender exclusivamente de Medicare (una especie de seguro médico de prestaciones mínimas para mayores de 65 años y algunos discapacitados), y a sufragar por otra parte un montón de gastos suplementarios (tratamientos a largo plazo, muchos medicamentos,...). ¡Y eso sin hablar de esos 50 millones de personas que carecen por completo de un seguro de asistencia médica!
Para la clase dominante, la crisis del sistema sanitario proviene del hecho de que debe cargar con una asistencia a la salud increíblemente ineficaz y sumamente costoso, que debilita la competitividad económica del capitalismo norteamericano en el mercado mundial. Los precios de los seguros médicos, los honorarios de los médicos, los costes de la asistencia hospitalaria, los gastos generales y los administrativos alcanzan ya magnitudes incontrolables. Los Estados Unidos tienen el sistema sanitario más caro del mundo, con un importe per cápita dos veces superior al de la mayoría de los países desarrollados. Los gastos sanitarios que en países como Canadá representan un 8% del PIB, que en Francia o Inglaterra llegan al 10'1% y al 8% respectivamente, se disparan en EE.UU: hasta un astronómico 15'2%. Y este enorme desembolso proporciona, sin embargo, una menor calidad asistencial hasta extremos que dejan a la potencia norteamericana en ridículo en la escena internacional, sobre todo en cuanto a los resultados de la sanidad pública que son de los peores del mundo. Así, por ejemplo, la esperanza de vida de países como Australia, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Suecia o Reino Unido, la esperanza de vida oscila entre 79'5 y 82'5 años. En Estados Unidos apenas llega a los 77. Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud que calificaba la calidad de los sistemas de salud de los distintos países, situaba a los USA en el puesto número 37 del ranking mundial, ¡por detrás de países como Costa Rica o la República Dominicana! Según un informe de la ONG Save the Children (Salvad a los niños), citado en un reportaje de la CNN: «Los nacidos en Estados Unidos tienen tres veces más posibilidades de morir en el primer mes de vida que los que nacen en Japón. La mortalidad de los recién nacidos en USA es el doble de la que tienen países como Finlandia, Islandia o Noruega».
Pero que haya tanta gente privada por completo de seguro médico acaba redundando en perjuicio de la economía norteamericana, pues la asistencia en urgencias de estos pacientes ha de ser sufragada por fondos generales que provienen de los impuestos. La necesidad de una "reforma" del sistema sanitario para poner tasa a unos gastos que crecen cada día más - como consecuencia entre otras razones del envejecimiento de la generación del "baby boom" de los años 1950 - se ha convertido, como reconocen economistas y políticos de todos los pelajes, en una auténtica prioridad.
Pero la reforma sanitaria que impulsa la burguesía USA no tiene como objetivo la mejora de la salud de los trabajadores, sino la competitividad del capitalismo norteamericana en la economía mundial.
Esta ley va a agravar la situación de los trabajadores americanos. Por mucho que la administración Obama se pase el día con la palabra "reforma" en la boca, este paquete de disposiciones sobre la asistencia sanitaria forma parte, en realidad, del conjunto de medidas de austeridad a expensas de una degradación de las condiciones de vida de la clase obrera. Es cierto que una propaganda que vende "derecho a un seguro médico para todos", le ofrece a la clase dominante un poderoso instrumento de mistificación. Para los millones de personas que carecen actualmente de cualquier cobertura frente a las enfermedades, cabría decir que más vale eso que nada. Pero se trata como decimos de una ilusión. Para el conjunto del proletariado, lo que la burguesía ha puesto en marcha es un verdadero ataque al sistema de prestaciones sanitarias.
De entrada y aunque desde luego aumento el número de gente cubierta por estos seguros, la ley sanciona la exclusión definitiva de entre 26 (si se opta por el borrador del Senado) y 32 millones de personas (caso de que prevalezca la redacción de la Cámara de Representantes). Por otra parte los trabajadores cubiertos por dichos seguros están obligados legalmente a costear ellos mismos las pólizas de dichos seguros, pues en caso contrario deberán hacer frente a una multa que puede llegar hasta el 2'5% de sus ingresos computables fiscalmente. Es verdad que la ley contempla que aquellos trabajadores que no puedan hacer frente a tales pagos, podrán recibir algún tipo de subvención por parte del Gobierno, que dispondrá para ello de un fondo de cobertura, cuya financiación, eso sí, sale del bolsillo del resto de la clase obrera.
Más aún: tanto el borrador del Senado como el de la Cámara, proponen reducir las ayudas a los programas Medicare y Medicaide (similar al anterior pero esta vez destinado a las personas sin recursos). Pero lo más oneroso es la creación de un impuesto indirecto sobre un tipo de seguros denominados "Cadillac", cuyo coste anual supera los 8 mil dólares por persona, o 23 mil $ para las familias). El nombre de este tipo de seguros los sugiere como un artículo de lujo, pero lo cierto es que incluye al 19% de los seguros de salud que costean las empresas, y muchos de los que están actualmente recogidos en los convenios colectivos firmados por los sindicatos. Tanto la Casa Blanca como los economistas defienden la necesidad de este nuevo impuesto que el Estado cargará a las compañías aseguradoras, pero éstas podrán recuperar este importe, repercutiéndolo en los consumidores. Este tipo de tasa impositiva es el que habitualmente emplea el Estado para disuadir contra ciertos comportamientos sociales "nocivos", tales como el consumo de tabaco o de alcohol. En este caso el "mal social" del que quieren disuadirnos es de lo que la burguesía denomina seguros médicos "abusivamente generosos", que los expertos consideran excesivamente costosos para la economía nacional. Eso va a conducir a tener que aumentar la contribución de los empleados al seguro médico, o bien a elevar la cantidad de franquicia de dichos seguros, o también a aceptar serios recortes en la cobertura de las prestaciones sanitarias. Como reconoce Beth Umland, el jefe de investigación del área de salud y mejoras sociales de la empresa consultora Mercer: «la mayoría de los empresarios reaccionarán tal y como esperan los políticos: recortando prestaciones». Un reciente estudio realizado por dicha empresa sobre las 465 corporaciones más importantes, afirma que el 66% de los empresarios proyectan, para adecuarse a la nueva ley, disminuir las coberturas de los seguros de sus empleados, o obligar a estos a aumentar sus cotizaciones; mediante la supresión de las ayudas variables a los gastos médicos no reembolsables, o suprimiendo la cobertura de la asistencia odontológica u oftalmológica. Esto, señala ese mismo informe, hará «recaer más gastos a los trabajadores, pero ayudará a alcanzar uno de los objetivos de economistas y los políticos al defender este impuesto indirecto: que disminuyan los gastos médicos».
Que la reforma sanitaria es una imperiosa necesidad para la burguesía se pone de manifiesto al comprobar que todos los candidatos, demócratas o republicanos, a las primarias presidenciales del año 2008, incluyeran en sus respectivos programas diversas medidas para reformar el sistema sanitario. ¿A qué viene tan virulenta oposición de los Republicanos a esta legislación? ¿Cuál es la explicación de que hayan vertido tal cantidad de estúpidas acusaciones sobre el "socialismo" de Obama o sus "comités de la muerte"?. Hay varias explicaciones plausibles.
La primera de ellas, por supuesto, es la de un reparto político de la faena como acostumbra a hacer la burguesía para reforzar las mistificaciones democráticas, creando la ilusión de un verdadero debate político. Antes de las elecciones del 19 de Enero[2], cuando los Demócratas contaban con 60 votos, la aprobación, de un modo u otro, de la reforma del sistema sanitario parecía asegurada, y los Republicanos no amenazaban con sabotear la puesta en marcha de esta racionalización del sistema sanitario tan necesaria para la burguesía.
Pero tampoco podemos negar que en esta oposición pesa igualmente el impacto de la descomposición social del sistema capitalista, que afecta incluso a los procesos políticos que tienen lugar en el seno mismo de la clase dominante. A lo largo de estos últimos diez años hemos asistido a varios ejemplos de dificultades políticas de la clase dominante para actuar eficazmente y conforme a sus intereses de conjunto. Vimos los fiascos electorales del año 2000 y del 2004, en las que se impuso la tendencia al "cada uno a la suya" que llevó a los principales partidos políticos a anteponer sus privilegios y su propio poder, sin tener en consideración cual era la mejor opción para los intereses del Estado capitalista norteamericano. En este contexto también juega un papel, indudablemente, el racismo que impregna a la extrema derecha, en contra del presidente afroamericano que asienta sus reales hoy en la Casa Blanca. Este racismo extremadamente arraigado impulsa a los llamados "birthers" (quienes defienden que el presidente ha de ser nacido en el país) a negar toda "legitimidad" a Obama puesto que no nació en los USA, o los que lo califican de "socialista", o quienes creen ver en él un musulmán camuflado. Aunque Obama propusiera declarar fiesta nacional la fecha del aniversario de Ronald Reagan, estos elementos no dejarían de ver esta propuesta como parte de un infame complot "islámico-socialista". Otra manifestación de esta descomposición social es la resistencia encarnizada de las compañías de seguros, que se ha dedicado a financiar la oposición de muchos de los miembros conservadores de la Cámara y del Senado. Pero también vemos signos de esa ridícula mezquindad en el campo de los demócratas más conservadores, que priorizan la consecución de concesiones específicas para sus proyectos preferidos, o para quienes les proveen de fondos con que financiar sus carreras políticas. Estas dificultades para poner en marcha una política al servicio de los intereses vitales del capitalismo norteamericano no indican precisamente buena salud de la clase dominante.
Pero a pesar de todas las dificultades, la burguesía está a punto de lograr "resolver" su versión de la crisis del sistema de salud, y de implementar unas medidas que no supondrán ni una reforma, ni una ampliación de la asistencia sanitaria, ni mucho menos un intento de mejorar la salud de los trabajadores, sino, en última instancia, una medida de austeridad más contra la clase obrera en su conjunto.
Jerry Grevin (23 de Enero de 2010).
[1] Los lectores pueden ver en inglés, el texto completo en https://en.internationalism.org/inter/153/lead [30]. Recomendamos también https://en.internationalism.org/inter/154/health-care [31].
[2] Se trata de las elecciones parciales en el estado de Massachussetts para reemplazar al fallecido senador Edward Kennedy. Contra todo pronóstico -ese escaño había sido ocupado por un demócrata en los últimos 47 años - , ganaron los republicanos.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 155.35 KB |
Publicamos a continuación nuestra respuesta a algunas preguntas que obreros combativos se formulan en torno a los sindicatos. Invitamos a todos los lectores interesados en reflexionar sobre este tema a leer nuestro folleto "Los sindicatos contra la clase obrera". Este folleto se puede encontrar en nuestra página de Internet o puede solicitarse en la dirección de correo de nuestras secciones territoriales (ver la página VIDA DE LA ORGANIZACIÓN para recabar tal información)[1].
Para nosotros, la respuesta es ¡¡¡ NO !!!. Todos los sindicatos, incluidos los que se presentan como “más radicales y combativos”, NO defienden los intereses de los trabajadores. Al contrario, defienden los intereses del capital y de su Estado. Su función más importante consiste en sabotear las luchas aparentando estar del lado de los trabajadores. Cuando organizan sus "jornadas de acción o de lucha para protestar contra las medidas de austeridad", cuando llaman a la "movilización", a las huelgas o manifestaciones, tan solo intentan controlar la cólera de los trabajadores, desviar su combatividad y llevarla a callejones sin salida. Todas las movilizaciones que realicemos tras los sindicatos, como demuestra la historia, nos llevan a la derrota y a la desmoralización. La aparente división entre los sindicatos "blandos" y los sindicatos de "izquierda" o "radicales" no sirve más que para dividir a la clase obrera, y a sabotear las condiciones de una verdadera lucha de nuestra clase.
Si no hay "buenos" o "malos" sindicatos, es porque el sindicalismo no es capaz de responder a las necesidades de las luchas de hoy en día. El sindicalismo se ha convertido en un arma para la burguesía contra la clase obrera. Los sindicatos se han convertido (desde de la Primera Guerra Mundial) en órganos del Estado Capitalista infiltrados en las filas obreras. Desde hace más de un siglo, su función consiste en dirigir las luchas para impedir que la clase obrera tome a cargo la dirección de sus combates, para impedirle que desarrolle su solidaridad y su unidad, elementos básicos para poder desarrollar las luchas de forma eficaz contra el capitalismo. Creer que existen "buenos" sindicatos es una pura ilusión. La prueba es que los más radicales (como por ejemplo la CGT francesa) no impiden reforzar a la burguesía sus ataques e imponer sus planes de austeridad. ¡Al contrario! La división entre los sindicatos sirve siempre para dividir a la clase obrera y llevarla a la derrota.
Todos los sindicatos son cómplices del Gobierno y la Patronal. Cuando negocian (siempre a las espaldas de los trabajadores), es para discutir con los representantes del Gobierno y la Patronal la forma de imponer los ataques a la clase obrera. ¡Todos los sindicatos tienen como misión encuadrar a la clase obrera para mantener el orden social del Capital ¡. Por esa razón, se reparten entre el trabajo entre ellos, en estrecha relación con los representantes de la clase dominante.
De nuevos afirmamos que ¡¡ NO ¡!. En la medida en que los sindicatos se han convertido en órganos de encuadramiento de la clase obrera y se han integrado definitivamente en el aparato del Estado burgués, no se pueden "reformar". Muchos trabajadores creen que son los burócratas sindicales los que están podridos y que sería suficiente con un cambio de dirección para que los sindicatos se convirtieran en verdaderos órganos de la clase obrera. ¡Esta idea es una pura ilusión ¡. Si los sindicatos no son "eficaces", no es a causa de que los "malvados líderes" traicionan a la "base". Es la forma sindical, en sí misma, la que se ha convertido en algo ineficaz y totalmente inadaptado a las necesidades de la lucha.
El sindicalismo es una ideología reformista basada sobre la división de la clase obrera en corporaciones o agrupaciones distintas, en sectores de oficios.
El sindicalismo es una ideología que siembra la ilusión de que hoy en día se puede luchar por conseguir reformas duraderas con el fin de mejorar las condiciones de vida de la clase obrera en el seno del capitalismo (como era el caso en el siglo XIX). Hoy en día, con el hundimiento del capitalismo en una crisis económica sin salida y que no va a dejar de agravarse, las únicas "reformas" duraderas son las que vienen impuestas por la burguesía, como por ejemplo la "reforma" del sistema de pensiones. Estas "reformas", en lugar de mejorar las condiciones de vida de los asalariados, no pueden más que hundirlos en la miseria y en una pobreza siempre creciente.
El sindicalismo siembra la ilusión de que luchando cada uno por su lado, tras reivindicaciones específicas en cada empresa, sector, corporación o nación se pueden conseguir las mejoras solicitadas. ¡Esto es simple y llanamente FALSO ¡.
Luchar cada uno en su rincón, de forma aislada siempre conduce a la derrota y la desmoralización. Solo la lucha masiva, aquella que engloba a todos los sectores de la clase obrera tras objetivos unitarios puede hacer retroceder al Gobierno y la patronal. Por eso, debemos luchar por romper las divisiones corporativas y sectoriales que los sindicatos nos quieren imponer.
No sirve para nada buscar "reformar" a los sindicatos o crear nuevos sindicatos. La prueba histórica reciente, más evidente: cuando se desarrollaron las luchas obreras en Polonia en 1.980, por ejemplo, los trabajadores albergaron la ilusión de que estaban creando un nuevo sindicato "libre" y "democrático" (el sindicato SOLIDARIDAD dirigido por Lech Walesa) y de ese modo podrían conseguir mejoras y reformas duraderas. Ya hemos visto lo que ha dado de sí este intento: gracias a la creación del sindicato "independiente" SOLIDARIDAD (apoyado sin reservas por los sindicatos de los países occidentales y de toda la burguesía de los Estados "democráticos") el general Jaruzelsky pudo decretar el estado de guerra y reprimir ferozmente a la clase obrera en Polonia[2]. Acto seguido, pudimos ver como el antiguo sindicalista Lech Walesa se convertía en el jefe del estado polaco y, sin ningún dolor de conciencia, se ha ocupado de gestionar los intereses de su capital nacional y de atacar a la clase obrera para salvaguardarlos.
¡¡ SI¡! Oficialmente, los trabajadores no tienen el "derecho" de luchar sin pasar por los sindicatos ya que son estos los que deben depositar el preaviso de huelga. El derecho de huelga es una "tolerancia" que la burguesía permite mantener siempre que no ponga en cuestión el orden establecido y que en modo alguno amenace al modo de explotación capitalista. La clase dominante de los países "democráticos" no puede tolerar las huelgas que constituyan un peligro para su dominación. Por eso, no duda en apoyar y financiar a los sindicatos.
La verdadera lucha de clases SIEMPRE es ilegal. Cuando los proletarios luchan para defender sus intereses contra los ataques de la burguesía, no pueden pedir autorización a sus explotadores. Cuando los explotados toman conciencia de que los sindicatos no defienden sus intereses, no siguen sus consignas y se ponen espontáneamente en lucha "salvaje". Cada vez que esto se produce (como vimos de forma magistral en Polonia en 1.980, pero además en numerosas luchas a menor escala que han explotado en los países "democráticos"), los trabajadores que han osado luchar sin seguir a los sindicatos han tendido que hacer vivir la solidaridad en y para el desarrollo de la lucha. Han buscado igualmente la unidad y la extensión de su movimiento a otros sectores. Han realizado la experiencia de tomar la lucha en sus propias manos y discutir las acciones y el camino a seguir en asambleas generales soberanas[3].
Hoy día, si la clase obrera tiene tantas dificultades para desarrollar sus luchas sin seguir las directrices sindicales es porque aún no tiene confianza en sí misma, en sus capacidades y en sus propias fuerzas. Es por eso por lo que la ideología "democrática" inoculada por los sindicatos (y el sindicalismo) pesa aun enormemente sobre su conciencia.
La idea de que los trabajadores tenemos necesidad de los sindicatos para desarrollar nuestras luchas está animada por la burguesía. La clase dominante quiere hacernos creer que los sindicatos nos "representan" porque son profesionales de la "negociación", cuando en realidad son los profesionales del sabotaje, de las maniobras por la espalda y de la colaboración con el enemigo de clase.
La huelga de masas en Polonia en agosto de 1.980 (antes de que SOLIDARIDAD tomara el control de las luchas) mostró al mundo entero que cuando los explotados toman la lucha en sus propias manos, sin los sindicatos, son capaces de desarrollar una verdadera relación de fuerzas a su favor. En Polonia, fueron capaces de extender su movimiento a escala de todo un país, obligaron a retroceder al Estado e hicieron temblar a toda la burguesía. Fueron capaces de negociar con el Gobierno públicamente, eligieron a sus delegados para negociar y colocaron altavoces en todos los lugares públicos (en particular en los astilleros de Gdansk) para que toda la clase obrera pudiera escuchar lo que se trataba en las negociaciones.
¡¡ SI¡! Para ello hace falta que nuestra clase en España, como en todos los países, tome confianza en ella misma y en sus propias fuerzas. Es necesario que puedan hacer frente a las dudas y vacilaciones y, sobre todo, se ha de perder el miedo a la represión de las huelgas "salvajes" e "ilegales". Este miedo a la represión (que toma la forma de sanciones disciplinarias normalmente) solo podrá ser superado si los trabajadores son capaces de desarrollar la solidaridad entre ellos, si rechazan dejarse dividir e intimidar. Este miedo solo podrá ser superado cuando los explotados tomen conciencia de que no pueden perder nada más que sus cadenas.
Los trabajadores asalariados o desempleados no podrán tomar en manos sus luchas y su propio destino hasta que no comprendan que todas las acciones "radicales", las acciones minoritarias preconizadas por los sindicatos (secuestro de patronos, sabotaje de la producción, bloqueo de las vías férreas, etc..) o los actos de desesperación (tales como la amenaza de destruir la empresa o cosas similares) son totalmente estériles y no conducen más que a la desmoralización y la derrota. Todas estos pseudo acciones radicales que organizan los sindicatos intentan apaciguar la cólera de los trabajadores más combativos y ahogar las ganas de luchar.
En los países "democráticos", los sindicatos son los representantes de la "democracia" burguesa en el seno de la clase obrera, es decir, representan la forma más perversa e hipócrita de la dictadura del capital.
Para poder luchar eficazmente y separarse del manto totalitario de los sindicatos, hay que hacer vivir la discusión colectiva en el seno de las asambleas generales, masivas y soberanas. Estas asambleas generales deben ser lugares de verdadero debate donde cada uno pueda intervenir libremente, hacer propuestas y someterlas a votación. Estas asambleas generales deben elegir delegados revocables en todo momento, sean estos sindicados o no. Si los delegados no cumplen realmente el mandato que se les ha encargado por la asamblea general, la siguiente asamblea debe reemplazarlos. Al contrario que los métodos que utilizan los sindicatos, hay que hacer que las asambleas estén abiertas a TODOS los trabajadores (y no solo a los de la empresa o el sector). Los parados deben de ser invitados a participar activamente ya que son obreros excluidos del mundo del trabajo. Las asambleas generales soberanas deben ser lugares de discusión pública (tal y como lo hicieron los trabajadores de Vigo en España en 2.006). Solo a través de la reflexión y la discusión colectiva se puede construir la unidad y la solidaridad de la clase explotada. Solo las asambleas generales pueden decidir las acciones unitarias a desarrollar, poner por delante las reivindicaciones comunes de TODOS los trabajadores y desenmascarar así cualquier maniobra de división sindical.
Para luchar de forma eficaz, deshaciéndonos de las maniobras y el corsé sindical, los trabajadores deben plantear de manera inmediata y precisa la cuestión de la extensión de las luchas y la solidaridad con los compañeros de otros sectores en lucha. Cuando los trabajadores de una empresa emprendan la lucha, deben enviar delegaciones masivas a las otras empresas vecinas para intentar implicar al resto de obreros de la misma zona geográfica en la lucha y ampliar de este modo el movimiento lo antes posible.
Hoy en día, toda la clase obrera está siendo atacada. Jóvenes o viejos, parados o activos, hombres o mujeres, del público o la privada. El ataque al sistema de pensiones nos afecta o afectará antes o después a TODOS los trabajadores. Por tanto, no hay ninguna razón para luchar aislados, cada uno en su rincón. No hay ninguna razón para continuar para dejarse arrastrar por las jornadas de "acción" sindical sin presente ni futuro.
Contra los planes de austeridad de los que todos somos víctimas, es posible luchar eficazmente. Pero para construir una verdadera relación de fuerzas capaz de hacer retroceder a la burguesía, los trabajadores deben hacer frente a las maniobras y al sabotaje de los sindicatos y comprender que no pueden contar para nada con estos falsos amigos.
Los organismos sindicales tienen como función preservar el orden social capitalista y hacer colar los ataques del Gobierno y la patronal. A pesar de sus discursos "radicales", no van a parar de dividirnos, de debilitarnos y de impedir cualquier tipo de "desbordamiento" a sus planteamientos y consignas para hacernos volver al trabajo sin haber conseguido nada.
Gracias a los sindicatos la clase dominante puede continuar golpeándonos cada vez más fuerte y hacernos pagar las consecuencias de su crisis mortal.
Articulo traducido del número de mayo 2010 de Revolution Internationale (publicación en Francia de la Corriente Comunista Internacional).
[1] El folleto LOS SINDICATOS CONTRA LA CLASE OBRERA lo estamos publicando por entregas en nuestra Web. Ver: https://es.internationalism.org/content/4575/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-i [34] , https://es.internationalism.org/content/4586/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-en-la-decadencia-capitalista-ii [35] , https://es.internationalism.org/content/4603/los-sindicatos-en-el-periodo-ascendente-del-capitalismo-iii [36] , https://es.internationalism.org/content/4620/los-sindicatos-organos-del-estado-capitalista-iv [37] , https://es.internationalism.org/content/4645/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-v-la-tactica-de-los-izquierdistas-para-hacerlos [38] y https://es.internationalism.org/content/4667/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-vi-contenido-y-formas-de-la-lucha-obrera-en-el [39]
[2] Ver, entre otros, Un año de luchas obreras en Polonia /content/2318/un-ano-de-luchas-obreras-en-polonia [40] y Polonia (agosto de 1980): Hace 40 años, el proletariado mundial retomaba de nuevo la huelga de masas https://es.internationalism.org/content/4597/polonia-agosto-de-1980-hace-40-anos-el-proletariado-mundial-retomaba-de-nuevo-la-huelga [41]
[3] Ver, entre otros ejemplos, Huelga del metal de Vigo: Los métodos proletarios de lucha /content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha [42]
Sin ningún tipo de dudas, los revolucionarios deben ocuparse del sufrimiento y los suicidios en el trabajo. En primer lugar, porque todo lo que afecta a las condiciones de vida de la clase obrera forma parte de sus preocupaciones permanentes. Pero también y, sobre todo, porque la emergencia y el desarrollo de este fenómeno es un síntoma muy evidente del estado en el que se encuentra el sistema capitalista. Un estado de cosas que nos obliga a luchar con una fuerza y urgencia sin precedentes para cambiar este sistema y reemplazarlo por una sociedad capaz de satisfacer verdaderamente las necesidades humanas.
El suicidio en el lugar de trabajo no es un fenómeno completamente nuevo ya que esta constatado que ocurre desde hace mucho tiempo entre los agricultores. En el caso de los agricultores hay una causa fundamental: en esta profesión, el espacio de la vida privada se confunde con el espacio profesional. La casa del campesino y la granja que explota se encuentran, en la mayor parte de los casos, en el mismo lugar.
Lo que es nuevo y se viene constatando desde principios de los años 1990, es el incremento de los suicidios en el lugar de trabajo en otros sectores profesionales, la industria y en especial en el sector servicios. Cuando una persona se suicida en su casa o fuera de su lugar de trabajo, no es fácil demostrar que la causa principal de su decisión está directamente ligada al sufrimiento en el trabajo. A menudo los patronos, se escudan en este hecho para evitar que las familias puedan demostrar que este hecho es el resultado de un accidente laboral. En sentido contrario, cuando el suicidio se produce en el lugar de trabajo, los patronos tienen más difícil evitar sus responsabilidades. El suicidio en el lugar de trabajo deja un mensaje muy claro por parte de su autor, "....no es a causa de una ruptura sentimental, de un divorcio o por mi ´naturaleza depresiva` por lo que muero, son el patrón y el sistema social que él encarna los responsables de mi muerte....".
El aumento del número de suicidios en el trabajo, o a causa del trabajo, es la expresión del desarrollo de un fenómeno mucho más masivo del que solo vemos, en ocasiones, la punta del iceberg: el aumento del sufrimiento en el trabajo.
El sufrimiento en el trabajo, evidentemente no es un fenómeno nuevo: las enfermedades profesionales existen desde hace mucho tiempo, de hecho, desde después de la revolución industrial que ha transformado el trabajo humano en un verdadero infierno para la mayor parte de los trabajadores. Desde principios del siglo XIX, los autores socialistas han denunciado las condiciones de vida y trabajo a los que el capital sometía a los seres humanos que explotaba. Dicho esto, tras esta época y hasta finales del siglo XX, el suicidio no formaba parte de la respuesta que daban los explotados a los sufrimientos que recibían.
De hecho, el suicidio es el resultado de un sufrimiento más psíquico que físico. Pero el sufrimiento psíquico tampoco es nuevo: los abusos y las humillaciones de los mandos intermedios existen desde hace mucho tiempo. Pero en el pasado, este sufrimiento recibido por los explotados acaba en suicidio de forma excepcional.
El suicidio se estudia desde hace mucho tiempo, en especial por el sociólogo Durkheim a finales del siglo XIX. Durkheim ya identifico las razones sociales y no simplemente individuales del suicidio: "...si el individuo cede al menor cambio o golpe de las circunstancias, significa que el estado en el que se encuentra la sociedad ha permitido que sea una presa fácil para el suicidio...".
En el mismo sentido, el estudio del sufrimiento en el trabajo, incluyendo sus aspectos psíquicos se remonta mucho más lejos. Dicho esto, conviene señalar que los estudios sobre el suicidio como consecuencia del sufrimiento en el trabajo son mucho más recientes por el hecho de lo novedoso de este fenómeno. Ante la emergencia de tal fenómeno varias hipótesis y un cierto número de constataciones se han avanzado en los estudios realizados para explicar las raíces del mismo. Podemos citar, en particular, las reflexiones de Christophe Dejours (psiquiatra y antiguo especialista en medicina del trabajo) actualmente profesor universitario y autor de varios libros celebres sobre la cuestión que nos ocupa ( "Sufrimiento en Francia: la banalización de la injusticia social" o "Trabajo y desgaste mental" ).
1) La "centralidad del trabajo": el trabajo entendido no solo como medio de ganarse la vida sino como actividad productiva y creadora de beneficio para otros juega un papel central en la salud mental de cada individuo. Por ello, un sufrimiento continuado en esa esfera de la vida tendría consecuencias mucho más dramáticas que uno proveniente de la esfera privada o familiar. Concretamente, si uno sufre en la vida familiar, esto se repercute menos en la vida laboral que si sucede lo contrario.
2) El reconocimiento del trabajo y de su calidad por parte de otros: en una sociedad jerarquizada como la actual, este reconocimiento se manifiesta evidentemente en la consideración que se consigue por parte de los jefes y en el salario que se recibe por parte del patrón (hablamos de lo que en términos técnicos podríamos llamar el "reconocimiento vertical"). Pero, existe otra forma de reconocimiento, finalmente mucho más importante, para el trabajador en el día a día: el reconocimiento de su trabajo por sus compañeros (llamado "reconocimiento horizontal"). Este último es el signo de que se integra adecuadamente en la comunidad de las "gentes del oficio" , compañeros con los que comparte su experiencia, su saber hacer y el placer del trabajo bien realizado. Incluso, si alguien está mal considerado por sus jefes o por su patrón porque se niega a plegarse a sus demandas y exigencias, al menos podrá mantener su equilibrio si sus compañeros de trabajo no entran en el juego de las jerarquías y le mantienen su confianza. Pero, todo puede cambiar si pierde también la confianza de sus compañeros.
1) El crecimiento de la sobrecarga de trabajo: aparentemente puede sonar a paradójico ya que con el desarrollo de las nuevas tecnologías que permiten la automatización de toda una serie de tareas, algunos habían anunciado el "fin del trabajo" o, al menos, la posibilidad de disminuir de forma significativa la carga de trabajo. Realmente, lo contrario es lo que ha ocurrido en los últimos tiempos. La carga de trabajo no deja de aumentar, hasta el punto que en un país como Japón, han inventado una nueva palabra, Karôshi, que describe la realidad de una muerte súbita (por crisis cardiaca o accidente vascular cerebral) en personas que no mostraban ninguna patología particular pero que han sido "matados por el trabajo" en sentido estricto. Este fenómeno no afecta únicamente a Japón, aunque es en este país donde se están dando la mayor parte de casos de momento. Podemos observarlo igualmente en Estados Unidos y en Europa Occidental.
Otra manifestación de esta sobrecarga de trabajo que ha provocado la creación de una nueva palabra que lo defina es el término inglés "born out" que es una forma particular de depresión ligada al agotamiento. Es un término significativo: el trabajador se encuentra hecho cenizas por haber quemado en exceso sus energías.
2) El desarrollo de patologías como consecuencia del acoso laboral: Estas patologías son muy bien conocidas hoy en día, síndromes depresivos, alteraciones de la memoria, sentimiento de persecución, alteraciones psicosomáticas (que pueden afectar a las zonas uterinas, mamarías o tiroideas,...).
Christophe Dejours ha analizado del modo siguiente el fenómeno: "...El acoso en el trabajo no es ninguna novedad. Hoy en día parece algo nuevo porque ha aumentado mucho más de lo que existía en el pasado. Entre el acoso, por una parte y, las patologías por otra es evidente que existe una fragilización de las personas ante las maniobras de acoso. Esta fragilización puede ser analizada. Los resultados de su estudio son bastante precisos. Y, podemos observar que está muy ligada a lo que llamamos los recursos defensivos, en particular las defensas colectivas y la solidaridad. Este es un elemento determinante en el aumento de las patologías. En otros términos, las patologías del acoso son, ante todo, las patologías de la soledad...." (Christophe Dejours, Alienación y clínica en el trabajo, Actuel Marx nº 39).
"...Hace treinta o cuarenta años el acoso y las injusticias existían, pero no habían suicidios en el trabajo. Su aparición está estrechamente ligada a la destrucción de la solidaridad entre los trabajadores...." (Christophe Dejours, Entrevista publicada por Le Monde, 14.08.2009).
Este es, sin duda, uno de los elementos centrales del sufrimiento psíquico ligado al trabajo y que permite, en gran parte, explicar el aumento de los suicidios: el aislamiento de los trabajadores.
¿Cómo comprenden los especialistas el fenómeno del aislamiento de los trabajadores? Para explicar este fenómeno, Christphe Dejours concede una importancia, particular, a la puesta en práctica en los últimos años en especial, a la evaluación individualizada de los resultados: "...La evaluación individualizada, en la medida en que está ligada a contratos por objetivos o a una gestión por objetivos y estrechamente relacionada con la consecución de resultados y en el centro de los beneficios, conduce al desarrollo generalizado de la competencia entre los protagonistas, es decir, entre los diferentes servicios dentro de una misma empresa, entre filiales, entre sucursales, talleres, etc...
Esta concurrencia, cuando está ligada a la amenaza de despido, conduce a una profunda transformación de las relaciones en el trabajo. Puede degradar las relaciones en el trabajo en cuanto que generalmente está asociada a un sistema, más o menos perverso, de primas. Pero, cuando la evaluación no está ligada a gratificaciones, sino a sanciones o amenazas de despidos, sus deletéreos efectos sal tan a la luz del día. La individualización, se convierte entonces en el cada uno para sí, en la concurrencia que empuja al desarrollo de relaciones desleales entre compañeros y entonces, la desconfianza se instala por doquier..... El resultado final de la evaluación y de los dispositivos relacionados con ella es la profunda destrucción de la confianza, del vivir juntos y de la solidaridad. Inevitablemente, el resultado de todo ello es la abrasión de los recursos defensivos contra los efectos patógenos del sufrimiento y de las presiones en el trabajo..." (Alienación y medicina en el trabajo).
Este autor, también subraya el hecho de que otro de los elementos del éxito actual de esas técnicas de presión y acoso reside en su aceptación pasiva por la mayor parte de los trabajadores, debido al clima de temor y miedo creciente resultado, en gran medida, del temor a la pérdida del empleo en una situación de crecimiento brutal del desempleo. Considera, igualmente, que la puesta en práctica de forma masiva es el resultado del éxito de la ideología liberal en los últimos 20 años.
El investigador en cuestión, se interesa por lo que él llama el "sufrimiento ético": el hecho de que los trabajadores atrapados en una sobrecarga de trabajo cada vez más insoportable y, obligados a conseguir la realización de unos objetivos inalcanzables fijados por sus patrones, se ven obligados a trampear y hacer "trabajo sucio", es decir, realizar una serie de trabajos que reprueban moralmente, como por ejemplo, el tele-marketing. Este sufrimiento ético afecta también a muchos cuadros y mandos intermedios que son, en última instancia, los encargados de aplicar estos nuevos métodos y a los que se les obliga a convertirse en verdugos.
En fin, Cristophe Dejours, se ve obligado a constatar que la cuestión del aumento de los sufrimientos en el trabajo ha sido dejada de lado en las reivindicaciones que plantean los sindicatos.
¿Qué relación puede haber entre los análisis de los especialistas (por ejemplo los del autor citado) y la visión de nuestra organización?.
De hecho, la CCI puede reconocerse en los análisis si bien es cierto y evidente que el punto de partida no es idéntico. Christophe Dejours es ante todo un médico que tiene por vocación curar a la gente enferma, en este caso, personas que están enfermas a causa de su trabajo. Pero, su rigor intelectual le obliga a ir a las raíces de las patologías que se propone curar. Por su parte, la CCI es una organización revolucionaria que combate el capitalismo en la perspectiva de su destrucción por la clase obrera. Pero si retomamos cada uno de los puntos abordados en la primera parte del artículo, podemos constatar que los análisis esbozados se pueden integrar en nuestro propio visón.
La "centralidad del trabajo": Este elemento es una de las bases del análisis marxista de la sociedad:
* el papel del trabajo, es decir la transformación de la naturaleza, en el surgimiento de la especie humana fue puesto en evidencia por Engels, en especial en su obra "El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre".
* las relaciones de producción, es decir, el conjunto de relaciones que se establecen y desarrollan entre los hombres en la producción social de su existencia, constituyen, para el marxismo, la infraestructura de la sociedad; las otras esferas de esta, relaciones jurídicas, modos de pensamiento, etc...dependen, en última instancia, de estas relaciones de producción.
* Marx consideró que en la sociedad comunista, cuando el trabajo sea emancipado de los corsés de la sociedad capitalista que lo convierten a menudo en una calamidad, se convertirá en la primera necesidad del hombre.
El reconocimiento por los otros: Esta es una de las bases esenciales de la solidaridad y del trabajo asociado.
La solidaridad es uno de los fundamentos de la sociedad humana, una característica que adquiere en la lucha del proletariado su forma más completa, el internacionalismo: la solidaridad no se manifiesta esencialmente hacia los miembros de la familia, de la tribu o nación, sino respecto del conjunto de la especie humana.
El trabajo asociado supone que podemos contar los unos con los otros en el proceso productivo, que nos reconocemos mutuamente. Desde el principio de la historia de la humanidad existe, pero en el seno del capitalismo ha encontrado su mayor extensión. Es, justamente, esta socialización del trabajo lo que hace necesario y posible el comunismo.
La sobrecarga de trabajo:
La CCI, como el conjunto de la visión del marxismo, siempre ha considerado que los progresos de la técnica no permiten, por si mismos, una disminución de la carga de trabajo en el sistema capitalista. La tendencia "natural" de este sistema, es de extraer cada vez más plusvalía a los asalariados. Incluso cuando puede darse una reducción de la jornada de trabajo (como fue el caso de las 35 horas en Francia), hay una intensificación de los ritmos, supresión o reducción de los tiempos de descanso. Esta es una realidad que toma formas cada vez más violentas a medida que se agrava y profundiza la crisis del capitalismo. Crisis que exacerba la concurrencia brutal entre las empresas capitalistas y los Estados.
La pérdida de la solidaridad que hace más vulnerables a los trabajadores ante el acoso:
Es un fenómeno que la CCI ha analizado a lo largo de las dos últimas décadas bajo dos ángulos:
* el retroceso de la conciencia y la combatividad en el seno de la clase obrera como resultado del hundimiento de los regímenes llamados "socialistas" en 1989 y de las campañas sobre la pretendida "victoria definitiva" del "capitalismo liberal" , sobre "el fin de la lucha de clases".
* los deletéreos efectos de la descomposición del capitalismo que avivan el "cada uno para sí", la "atomización", el "buscarse la vida individualmente", "la destrucción de las relaciones que funda la vida en cualquier tipo de sociedad" (ver "La Descomposición, última fase de la Decadencia del Capitalismo", Revista Internacional nº 62, 2º Trimestre de 1990).
Son estos dos factores los que explican en gran parte el hecho de que el capitalismo haya podido introducir en los últimos veinte años nuevos métodos de servidumbre sin provocar respuestas serías por parte de la clase obrera y, luchas de resistencia ante la degradación constante y considerable de sus condiciones de trabajo.
El que se suicida a causa de su trabajo forma parte, en términos generales, de aquellos que intentan resistir el aumento de la barbarie en el puesto de trabajo. Contrariamente a muchos de sus compañeros, no se resigna pasivamente a sufrir la sobrecarga de trabajo, el acoso, la desconfianza que se aplican al trabajo y que pretenden movilizarnos para "hacer un buen trabajo". Pero como aún no existe una resistencia colectiva y no hay solidaridad entre los trabajadores, su resistencia y su revuelta contra las injusticias que sufre o que constata alrededor de él son esencialmente individuales y aisladas. La una y la otra están condenadas al fracaso. Y la consecuencia última de este fracaso, es el suicidio que, no es solo un acto de desesperación sino que además es un último grito de revuelta contra el sistema que lo ha machacado. El hecho de que esta revuelta tome la forma de una autodestrucción no es, a fin de cuentas, más que una nueva manifestación del nihilismo que invade y recorre a la sociedad capitalista. Una sociedad que está condenada a la autodestrucción.
Cuando el proletariado reemprenda el camino de las luchas masivas, cuando la solidaridad de clase vuelva a manifestarse en nuestras filas, entonces, ya no habrán más suicidios en el trabajo.
Artículo traducido de Revolution Internationale (Marzo de 2010), publicación en Francia de la CCI.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 539.46 KB |
Desde hace unos tres años aproximadamente, ciertos individuos o grupos anarquistas y la CCI han derribado las barreras que los separan atreviéndose a discutir de forma abierta y fraternal. Rompiendo con la indiferencia y el rechazo recíproco, a priori y sistemático, de anarquismo y marxismo a dar lugar a una voluntad de discutir, de comprender las posiciones del otro y de concretar honradamente los puntos de convergencia y de divergencia.
En México, este nuevo estado de espíritu ha permitido la redacción común de una hoja firmada por dos grupos anarquistas (el GSL y el PAM)1 y una organización de la Izquierda Comunista (la CCI). En Francia, recientemente, la CNT-AIT de Toulouse ha invitado a la CCI a realizar una presentación en una de sus reuniones públicas2. En Alemania también, los lazos comienzan a desarrollarse.
Sobre la base de esta dinámica, la CCI ha iniciado un trabajo a fondo sobre la cuestión de la historia del Internacionalismo dentro del movimiento anarquista. Hemos publicado a lo largo del año 2009 toda una serie de artículos denominada "Los anarquistas y la guerra"3. Nuestro objetivo ha sido mostrar que en cada conflicto imperialista, una parte de los anarquistas han tratado de evitar la trampa del nacionalismo y defender el internacionalismo proletario. También mostrar que estos camaradas estaban dispuestos a continuar luchando por la revolución y el proletariado internacional mientras a su alrededor se desencadenaba el chovinismo y la barbarie guerrera.
Cuando se conoce la importancia que la CCI atribuye al Internacionalismo, verdadera frontera que delimita a los revolucionarios que luchan realmente por la emancipación de la humanidad de los que traicionan el combate del proletariado, ¡estos artículos han sido la evidencia no solamente de una crítica sin concesiones de los anarquistas que han apostado por la guerra sino sobre todo un saludo a los anarquistas internacionalistas¡
Sin embargo nuestra intención no ha sido bien percibida. Esta serie ha sido recibida momentáneamente con una cierta frialdad. De un lado, los anarquistas han visto un ataque en regla contra su movimiento. Del otro, los simpatizantes de la Izquierda Comunista y de la CCI no han comprendido nuestra voluntad de "aproximación a los anarquistas"4.
Más allá de las torpezas contenidas en nuestros artículos de las que hemos podido "apuntar" algunas5, estas críticas aparentemente contradictorias tienen de hecho la misma raíz. Revelan la dificultad de ver, más allá de las divergencias, los elementos esenciales que aproximan a los revolucionarios.
Los que se reclaman de la lucha por la revolución son tradicionalmente clasificados en dos categorías: los marxistas y los anarquistas. Hay en efecto divergencias muy importantes que los separan: centralismo/federalismo; materialismo/idealismo; "periodo de transición" o "abolición inmediata del estado"; reconocimiento o denuncia de la Revolución de Octubre 1917 y del Partido Bolchevique...
Todas estas cuestiones son efectivamente muy importantes. Es nuestra responsabilidad no esquivarlas y debatirlas abiertamente. Pero por otra parte no constituyen para la CCI fronteras de clase. Concretamente, nuestra organización, que es marxista, considera que lucha por el proletariado al lado de los militantes anarquistas internacionalistas y frente a los llamados partidos "comunistas" y maoístas (que sin embargo se proclaman también marxistas). ¿Por qué?
Dentro de la sociedad capitalista, existen dos campos fundamentales: el de la burguesía y el de la clase obrera. Nosotros denunciamos y combatimos todas las organizaciones políticas que pertenecen al primero. Y discutimos, a veces vivamente pero siempre fraternalmente, y tratamos de colaborar con los miembros del segundo. Ahora bien, bajo la etiqueta de "marxista" se esconden organizaciones auténticamente burguesas y reaccionarias; ¡igual que bajo la etiqueta de "anarquista"!
No se trata de pura retórica. La historia abunda en ejemplos de organizaciones "marxistas" o "anarquistas" que han jurado defender la causa del proletariado para luego apuñalarlo por la espalda. La socialdemocracia alemana se decía marxista en 1919 al mismo tiempo que asesinaba a Rosa Luxemburgo, Karl Liebknecht y miles de obreros. Los partidos estalinistas han aplastado sanguinariamente las insurrecciones obreras de Berlín en 1953 y de Hungría en 1956 en nombre, también, del "comunismo" y del "marxismo" (en realidad por el interés del bloque imperialista dirigido por la URSS). En España, en 1937, los dirigentes de la CNT participando en el gobierno, sirvieron de garantía a los verdugos estalinistas que masacraron y reprimieron sanguinariamente a miles de revolucionarios... ¡anarquistas! Actualmente en Francia por ejemplo, la misma denominación "CNT" recubre dos organizaciones anarquistas, una con posiciones auténticamente revolucionarias (CNT-AIT) y otra puramente "reformista" y reaccionaria (CNT Vignoles6).
Descubrir los falsos amigos que se esconden detrás de las "etiquetas" es vital. Pero no hay que caer en la trampa contraria y creerse los únicos en el mundo, los detentadores exclusivos de la "verdad revolucionaria". Los militantes comunistas son actualmente poco numerosos y no hay nada peor que el aislamiento. Hace falta también luchar contra la tendencia todavía muy grande de la defensa de "la capilla", de "la familia" (anarquista o marxista) y contra el espíritu de tendero que nada tiene que hacer en el campo de la clase obrera. Los revolucionarios no son competidores los unos respecto a los otros. Las divergencias, los desacuerdos, algunos de ellos profundos, son una fuente de enriquecimiento para la conciencia de toda la clase obrera cuando se discuten abierta y sinceramente. Crear lazos y debatir a escala internacional es una necesidad absoluta.
Pero por todo esto es necesario saber distinguir los revolucionarios (aquellos que defienden la perspectiva del derrocamiento del capitalismo por el proletariado) de los reaccionarios (aquellos que, de una manera o de otra, contribuyen a la perpetuación de este sistema), sin focalizarse sobre la única etiqueta "marxismo" o "anarquismo".
Para la CCI existen dos criterios fundamentales que distinguen a las organizaciones burguesas y proletarias.
Apoyar los combates de la clase obrera contra el capitalismo significa a la vez luchar de forma inmediata contra la explotación (con las huelgas, por ejemplo) sin perder de vista el envite histórico de este combate: el derrocamiento de este sistema de explotación por la revolución. Por este motivo, las organizaciones que se reclaman de ese combate, no deben jamás dar su apoyo, de la manera que sea (de forma "crítica", por "táctica", o en nombre del "mal menor"...), a un sector de la burguesía: ni a la burguesía "democrática" contra la burguesía "fascista": ni a la izquierda contra la derecha: ni a la burguesía palestina contra la burguesía israelí: etc. Tal política tiene dos implicaciones concretas:
rechazar todo apoyo electoral, toda colaboración, con los partidos garantes del sistema capitalista o defensores de cualquier forma de éste (socialdemocracia, estalisnimso, "chavismo", etc.).
Sobre todo, ante cualquier guerra, mantener un internacionalismo intransigente, rechazando escoger entre cualquier campo imperialista. A lo largo de la Primera Guerra Mundial como a lo largo de todas las guerras imperialistas del siglo XX, todas las organizaciones que, por apoyar a un campo, han abandonado el terreno del internacionalismo, han traicionando a la clase obrera y se han pasado definitivamente al campo de la burguesía7.
Estos criterios , expuestos aquí muy brevemente, explican por qué la CCI considera a ciertos anarquistas como camaradas de combate, por qué desea discutir y colaborar con ellos mientras que denuncia paralelamente con virulencia a otras organizaciones anarquistas.
Por ejemplo, nosotros colaboramos con el KRAS (sección de la AIT anarcosindicalista en Rusia), publicando y saludando sus tomas de posición internacionalistas frente a la guerra, sobre todo la de Chechenia. La CCI considera a estos anarquistas, a pesar de las divergencias, como perteneciente de verdad al campo del proletariado. Ellos se desmarcan claramente de todos esos anarquistas y de todos esos "comunistas" (como los partidos "comunistas" o maoístas o trotskistas) que defienden en teoría el internacionalismo pero al que se oponen en la práctica, defendiendo en cada guerra un campo beligerante contra el otro. Ello no nos hace olvidar que en 1914, ante el estallido de la Primera Guerra Mundial, y en 1917, ante la Revolución Rusa, la mayor parte de "marxistas" de la socialdemocracia se pusieron del lado de la burguesía contra el proletariado mientras que la CNT española denunció la guerra imperialista ¡y apoyó la revolución! Ante los movimientos revolucionarios desde 1910, los anarquistas y los marxistas que actúan sinceramente a favor de la causa del proletariado se encuentran codo con codo en el combate, a pesar de sus desacuerdos. En este período, hay un intento de colaboración de gran amplitud entre los revolucionarios marxistas (los bolcheviques, los espartaquistas alemanes, los tribunistas holandeses, los abstencionistas italianos, etc.) que se están separando de una IIª Internacional en degeneración, y numerosos grupos que se reclaman del anarquismo internacional. Un ejemplo de este proceso es el hecho que una organización como la CNT estudia la posibilidad finalmente rechazada de integrarse en la Tercera Internacional8.
Por mostrar un ejemplo más reciente, por todo el mundo y frente a los acontecimientos actuales, existen grupos anarquistas y secciones de la AIT que no solamente mantienen una posición internacionalista sino que también luchan por la autonomía del proletariado frente a todas las ideologías y a todas las corrientes de la burguesía:
Estos anarquistas defienden la lucha directa y masiva además de la autoorganización en asambleas generales y en consejos obreros.
Rechazan toda participación en la mascarada electoral y todo apoyo a cualquier partido político pretendidamente "progresista" que participe en esta mascarada.
Dicho de otra manera, son partidarios de los principios formulados por la Primera Internacional: "La emancipación de los trabajadores será obra de los mismo trabajadores". Abriéndose además un combate por la revolución y por una comunidad humana mundial.
La CCI pertenece al mismo campo que los anarquistas internacionalistas que defienden realmente la autonomía obrera ¡Sí, nosotros los consideramos como camaradas con los que deseamos debatir y colaborar! Sí, nosotros pensamos igualmente que estos militantes anarquistas tienen más en común con la Izquierda Comunista que con los que, bajo la misma etiqueta anarquista, defienden en realidad posiciones nacionalistas o "reformistas" y que son de hecho, defensores del capitalismo, reaccionarios.
Poco a poco se están desarrollando entre todos los elementos y grupos revolucionarios e internacionalistas del planeta debates vivos y animados, donde hay torpezas, malentendidos y verdaderos desacuerdos. Pero las necesidades de la lucha del proletariado contra un capitalismo cada vez más inhumano y bárbaro, la perspectiva indispensable de la revolución proletaria mundial, condición para garantizar la supervivencia de la humanidad y del planeta, exigen este esfuerzo. Se trata de un deber. Y actualmente que emergen de nuevo minorías proletarias revolucionarias en numerosos países, se reclamen del marxismo o del anarquismo (o que estén abiertas a los dos), el deber de debatir y colaborar debe encontrar una adhesión determinada y entusiasta.
TRADUCCIÓN DE RÉVOLUTION INTERNATIONALE (publicación de la CCI en Francia).
1 GSL: Grupo Socialista Libertario(https://webgsl.wordpress.com/ [46]; PAM: Proyecto Anarquista Metropolitano (proyectoanarquistametropolitano.blogspot.com).
2 Un ambiente caluroso reinó a lo largo de esta reunión. Leer el escrito titulado "Reunión CNT-AIT de Toulouse del 15 de abril de 2010: hacia la constitución de un crisol de reflexión en el medio internacionalista".
3 "Los anarquistas y la guerra (I)" (RI nº 402). "La participación de los anarquistas en la Segunda Guerra Mundial (II)" (RI nº 403). "De la Segunda Guerra Mundial a la actualidad (III)" (RI nº 404). "El Internacionalismo, una cuestión crucial" (IV)" (RI nº 405).
4 En particular, los camaradas han estado en un primer momento molestos por la realización de una hoja en común GSL-PAM-CCI. Hemos tratado de explicar nuestra actitud en un artículo en español titulado "¿Cuál es nuestra actitud frente a los camaradas que se reclaman del anarquismo?" (https://es.internationalism.org/node/2715 [47]).
5 Algunos camaradas anarquistas han señalado con toda la razón las torpezas, las formulaciones imprecisas e igualmente los errores históricos. Nosotros rectificaremos próximamente. Tenemos sin embargo que rectificar ya dos de las más groseras:
En varias ocasiones la serie "Los anarquistas y la guerra" afirma que la mayoría del movimiento anarquista se ha hundido en el nacionalismo durante la Primera Guerra Mundial y que sólo un puñado de individuos defendió, con peligro de su propia vida, la posición internacionalista. Los elementos históricos aportados en el debate por los miembros de la AIT, confirmados por nuestras búsquedas, revelan que en realidad una gran mayoría de anarquistas se levantaron contra la guerra de 1914 (a veces en nombre del internacionalismo o del antinacionalismo, más a menudo en nombre del pacifismo).
El error más embarazoso (y que nadie ha señalado hasta ahora) cometido en este artículo, concierne a la insurrección de Barcelona de mayo de 1937. En el artículo escribimos: "los anarquistas se hicieron cómplices de la represión por parte del Frente Popular y del gobierno de Cataluña". Pero en realidad, fue en contra de los militantes de la CNT o de la FAI que constituían la mayor parte de los obreros sublevados de Barcelona y que fueron las principales víctimas de la represión organizada por las hordas estalinistas. Es muy justo denunciar la colaboración en esta masacre de la dirección de la CNT antes que de "los anarquistas". Es este el sentido de nuestras posiciones sobre la Guerra de España, las cuales son defendidas sobre todo en el artículo "Lecciones de los acontecimientos de España" del número 36 de la revista Bilan (noviembre 1936).
6 "Vignoles" es el nombre de la calle donde se sitúa su local principal.
7 Hay que mencionar también los elementos o grupos que no obstante se han podido separar de organizaciones que se han pasado al campo de la burguesía, por ejemplo la tendencia de Munis o la que dio lugar a "Socialismo o Barbarie" en el seno de la "IV Internacional" trotskista.
8 Ver "Historia del movimiento obrero: la CNT frente a la guerra y a la revolución (1914-1919)", segundo artículo de una serie sobre la historia de la CNT, en la Revista Internacional nº 129
La Reforma Laboral aprobada el pasado 22 de Junio por el parlamento español, supone un mazazo a las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera. Una puñalada más que añadir al descomunal número de parados (casi CINCO millones), a los recortes salariales por doquier - como el del 5% de media en las nóminas de los empleados públicos - a la congelación de las pensiones,... Supone, también, el siniestro toque de una nueva carga anti-obrera que se barrunta en el horizonte: el retraso de la edad de jubilación a los 67 años y el recorte de las pensiones vía la ampliación del período de cálculo de ellas, el tajo a prestaciones y subsidios sociales, y un terrorífico etcétera.
A lo largo de los meses que Gobierno, Patronal y Sindicatos han estado "mareando la perdiz" con las negociaciones de, una u otra, Reforma laboral, nos han estado machacando de que constituía una necesidad perentoria para eliminar las "rigideces" del mercado laboral que impedían, según ellos, la lucha contra el desempleo, achacando además esta falta de flexibilidad, a la defensa de los intereses de casta de los trabajadores con contratos fijos que, egoístas ellos, se negarían a renunciar a sus altas (¿?) indemnizaciones por despido. Pero esto no son más que patrañas. En cuanto a lo primero las propias estadísticas oficiales de la burguesía española así lo atestiguan: en el año 2009 se realizaron en España 13 millones de contratos, el 68% de ellos de menos de 1 mes. ¿Dónde está la rigidez? Y sin embargo el número de parados se incremento en más de 1 millón de personas. Respecto a lo de la "dualidad" (una palabra muy en boga) del mercado laboral, es innegable la alta tasa de temporalidad, que ha llegado a superar el 33% de la población activa1. Lo que es rotundamente falso e insidioso es inculpar de ello a los trabajadores "fijos", cuando la causa, como mostraremos más adelante, es precisamente la sucesión de reformas laborales, que desde hace más de 30 años, la burguesía viene lanzando contra los trabajadores en España.
Digamos, de entrada, que fueron las grandes luchas masivas de los años 72-76 las que forzaron a la patronal y a sus gobiernos (franquistas y de la UCD) a hacer concesiones en materia de indemnizaciones por despido improcedente (Ley de Relaciones Laborales de 1976).
Pero como sucede en la etapa de la crisis histórica del capitalismo, las mejoras conquistadas por los trabajadores son inmediatamente atacadas por las exigencias de la explotación capitalista. Por ello, cuando el impacto de las mistificaciones democráticas y sindicales fue agotando esa formidable oleada de combatividad obrera, la burguesía española pasó al contra-ataque, primero con los Pactos de la Moncloa de 1977 y los topes salariales de Abril Martorell en 1979, y luego con el Acuerdo de Bases, el Estatuto de los Trabajadores y el Acuerdo Marco en 19802. Con esta batería de medidas, se establecía por ejemplo, la existencia de "causas objetivas" para los despidos (bajas laborales prolongadas3, " inadaptación" del empleado al puesto de trabajo, causas tecnológicas,...), así como los primeros pasos para el desarrollo de la eventualidad laboral (aunque entonces sólo afecta al 4% de los trabajadores). En aquel momento sin embargo la principal prioridad de la burguesía es liquidar las concesiones (p. ej. las subidas salariales iguales para todos y no porcentuales) a las que le habían forzado las huelgas del 75 y 76. Además en esa legislación se introduce por primera vez la indexación de las subidas salariales con las previsiones de IPC del Gobierno (y no con la inflación real del año anterior como se había reivindicado hasta ese momento), y sobre todo se establecen por vez primera las famosas "cláusulas de descuelgue" de los convenios, por las que los trabajadores de las empresas pequeñas y medianas pierden la "protección" de los compañeros de las empresas más grandes, y que permiten a la Patronal que, una vez diluida la fuerza que da la lucha común, apliquen las condiciones que les convengan. Y hoy UGT, que aplaudió el Estatuto de los Trabajadores y aprobó el Acuerdo Marco tiene la desfachatez de protestar por el "atentado" a la negociación colectiva que supone la Reforma Laboral de ZP.
El siguiente bajonazo ya no se concentrará tanto en los salarios (que desde entonces no han recuperado verdaderamente capacidad adquisitiva) sino las pensiones y la eventualidad laboral. Respecto a la primera recordemos la Reforma de la Seguridad Social de 1985 que recortó las pensiones de jubilación mediante la ampliación del período de cálculo de ésta (una más de las ideas de Felipe González que hoy copia ZP). En cuanto a la segunda conviene recordar que en aquellos momentos se está produciendo en todo el mundo una plaga de desmantelamiento de empresas, so capa de "reconversión industrial", que en España supone 1 MILLÓN DE DESPIDOS, llevando la tasa de paro a una cota superior al 20%. Con el Acuerdo Económico y Social (1984) y la Reforma del Estatuto de los Trabajadores (1985), el gobierno "socialista" ponía a la patronal en bandeja de plata ¡hasta 16 modalidades de contratación! con las que procede a la sustitución de empleo fijo por contratos temporales4. En otro ejercicio de brutal cinismo Felipe González prometió entonces que «los empleos temporales de hoy serán los fijos de mañana» (reconocía Antonio Gutiérrez entonces capitoste de CCOO y hoy apoltronado del PSOE en su reciente artículo de El País del 22/06). Lo cierto es que la tasa de eventualidad pasó en los 3 años siguientes del 13 al 30% de la población activa.
Tras los activos, los parados; tras los parados jóvenes a los que se encadenaba de por vida a la precariedad, a los desempleados de larga duración. El incesante ataque de los explotadores a las condiciones de vida y trabajo del proletariado ha ido poniendo el punto de mira sucesivamente en un sector obrero tras otro. Al Plan de Empleo Juvenil de 1988, le sucedió el Decretazo promulgado en Abril de 1992 por el gobierno PSOE que suponía un criminal recorte de los subsidios de paro tanto en cuantía como en duración de las prestaciones. Con el 33% de los trabajadores encadenados a una inacabable sucesión de contratos temporales, el Gobierno elevaba de 6 meses a 1 año el período mínimo de cotización para poder tener derecho a la prestación de desempleo.
Y a éste le siguió la Reforma Laboral del año 1994. Entonces la burguesía siguió un guión similar al empleado con la que están a punto de implantar en 2010. Durante meses Sindicatos, Patronal y Gobierno marearon la perdiz de unas inacabables negociaciones que al final "fracasaron", lo que obligó a Felipe González a promulgar en solitario una ampliación del arsenal anti-obrero de la burguesía (sobre todo de las causas objetivas de despido y del las "cláusulas de descuelgue" de los convenios). Al mismo tiempo instauraba nuevos tormentos para los asalariado: el llamado "contrato de aprendizaje" (rebautizado por los trabajadores como "contrato basura"), y la legalización de las ETT's (también conocida como "chupasangres").
Envalentonado por el ejemplo de su predecesor, el gobierno de Aznar procedió a idéntica sistemática estrenándose con un bloqueo del salario de los funcionarios (1996), para proseguir al año siguiente con una "nueva" (¿y van...?) Reforma Laboral, apellidada en esta ocasión Acuerdo para la Estabilidad en el Empleo y la Negociación Colectiva, que amén de permitir a los patronos la movilidad geográfica de sus empleados, u organizar a su antojo la jornada laboral mediante la introducción del cómputo anual de las horas de trabajo, se concentraba sobre todo en la ampliación de las causas objetivas de despido como vía para abaratarlo, que como hemos visto ha sido siempre (desde el Estatuto de los Trabajadores) y va a ser ahora en la reforma ZP, la vía elegida por la burguesía para abaratara el despido5. ¿Por qué entonces lo que entonces les pareció a los Sindicatos de lo más plausible, procediendo a firmarlo entusiásticamente, les suena hoy a "intolerable recorte de derechos laborales"?. La explicación no está en que, como quieren hacernos creer los propios sindicatos, el gobierno ha dado "un giro copernicano". Lo que ha cambiado es sin duda, la situación de hartazgo e indignación de los explotados ante la avalancha de ataques y la propia complicidad sindical, aunque esto será materia de otro artículo de nuestras publicaciones.
Y ahora, poniendo una vez la coartada de la lucha contra el desempleo y la precariedad, aprietan el culo - hasta el extremo de que sus señorías están dispuesta a "trabajar" en Agosto - para aprobar una nueva "reforma laboral", que viene a ser más de lo mismo, puesto que, como todas las reformas anteriores, no va crear empleo sino simplificar y abaratar su destrucción, y no va a erradicar la plaga de la eventualidad sino a generalizarla. Así por ejemplo, y presuponiendo que la redacción definitiva conserve lo esencial de lo aprobado el 22 de junio,...
- Se van a a incluir entre las causas objetivas de despido (que darán lugar a indemnizaciones de 20 días por año trabajado con el tope de 12 mensualidades) que «de los resultados de las empresas se desprenda una situación económica negativa».
- Se amplían las causas para la utilización de "clausulas de descuelgue" por empresas en "dificultades" (¿?).
- Se universaliza para los nuevos contratos de todos los obreros la indemnización de 33 días por año trabajador en los casos de despido improcedente.
- Hasta 2012 se financian hasta 8 días de esa indemnizaciones con cargo al FOGASA (Fondo de Garantía Salarial), que, en teoría, se compone de cotizaciones patronales, pero que habida cuenta de la situación deficitaria que ya presenta a día de hoy (es incapaz de pagar más de la mitad de lo que debe), es fácil prever que será asumido por el Estado, en una nueva e indecente demostración de transvase de plusvalía a favor de los empresarios, lo que en el eufemístico y zapateril lenguaje se define como "socialización de las indemnizaciones".
- Se faculta a las empresas a aplicar el llamado "modelo alemán", es decir la sustitución de despidos por reducciones desde el 10% hasta el 70% de la jornada laboral, cubriéndose la diferencia salarial del trabajador con cargo a.... ¡sus subsidio de desempleo!.
Lo que la burguesía española necesita, con la urgencia que la plantea la agravación de la crisis capitalista mundial y su posición de especial debilidad ante ella6, es descargar un nuevo y criminal hachazo a lo que ella llama "costes laborales" que son en realidad nuestras vidas, nuestras condiciones de trabajo,... Sabe pertinentemente, por mucho que trate de colarnos discursos esperanzadores, que se avecinan nuevos planes de despidos masivos, recortes tremebundos de prestaciones sociales, etc,... y necesita acerar su arsenal chantajista e intimidador. Al día siguiente de aprobada la Reforma laboral 2010, el propio gobierno así lo aplicaba con los trabajadores de una empresa pública como es la agencia oficial de noticias (EFE), que se negaron a aceptar una reducción de salarios del 8% y que por ello sufrieron 29 despidos por "causas objetivas". Habría que preguntarse por ejemplo que futuro les espera, con esta nueva ley, a los miles de trabajadores que llevan dos años en Expedientes de Regulación de Empleo como en el sector del automóvil, y que se enfrentan ahora a una nueva caída de los pedidos,...
Es normal que esta nueva Reforma Laboral llene a los trabajadores de preocupación e indignación. Para muchas familias obreras con los jóvenes en paro o con empleos precarios, y los mayores con pensiones insuficientes, los 45 días por año trabajado a los que hasta ahora tenían derecho los trabajadores de la generación que hoy tiene 45-55 años de edad, constituía una especie de colchón de seguridad que ahora ha desaparecido llenándoles de inquietud. Además si en el pasado la burguesía trataba de espaciar los ataques de forma que no todos los sectores de la clase obrera se vieran concernidos simultáneamente, ahora, debido precisamente a la reducción del margen de maniobra que provoca la agravación de la crisis capitalista mundial, se percibe muy bien como todos los sectores obreros (activos, parados y pensionistas; funcionarios y empleados del sector privado,...); y todas las condiciones del trabajo asalariado (la contratación y el despido, el salario, la jornada laboral,...) están siendo atacados a muerte. Aquí y en todo el mundo. En Gran Bretaña por ejemplo, hace ya unos meses que el anterior gobierno laboralista (contando con la anuencia de 5 de los 6 sindicatos del sector público) redujo el tope de las indemnizaciones por despido para los trabajadores públicos de seis años y medio a dos años. Ahora el nuevo gobierno "conservador" pretende introducir una legislación de emergencia para abaratar las rescisiones de contratos mientras amenaza con más de 600 mil despidos de empleados públicos.
Ahora de nuevo, para debilitar nuestra respuesta quieren hacernos creer que efectivamente se trata de un mal trago, de una situación de emergencia derivada de una crisis que igual que ha venido se irá, y que podremos de nuevo volver a "disfrutar" de la prosperidad capitalista,... pero como hemos podido ver con el histórico de las sucesivas reformas laborales acaecidas en España, los ataques anti- obreros no aparecen y desaparecen sino que se implantan y se quedan, ahondando cada vez más la precariedad y la miseria en el seno de los trabajadores, como corresponde a una situación de crisis sin salida del sistema capitalista que condiuce a la humanidad a su aniquilamiento.
La verdadera alternativa a ese negro futuro no pasa por mantener el capitalismo en su versión aparentemente "humana", con otro mercado laboral organizado por consenso entre Patronal, Gobierno y Sindicatos, como defienden estos últimos. Precisamente ese mismo histórico pone de manifiesto la complicidad sindical con los sucesivos planes anti obreros de la burguesía, bien refrendándoles abiertamente; bien, como analizaremos más extensamente en un posterior artículo de esta publicación, "oponiéndoles" pataletas estériles como las huelgas generales de 1985, 1988, 1994 y 2002. No. La única plataforma a la que los obreros pueden agarrarse para tratar de resistir el vendaval de los ataques anti obreros es la lucha, la solidaridad con todos los focos que expresen una resistencia a la lógica criminal de la explotación, la creación de lugares -reuniones, asambleas, manifestaciones, etc,.. - donde analizar juntos la gravedad de los ataques que nos afectan a todos, donde la respirar la fuerza que da la unidad y la solidaridad de clase. La preparación de esos combates no pasa por esperar pasivamente a las convocatorias sindicales, sino juntarnos, organizarnos, promover iniciativas que vayan impulsando en el seno de la clase obrera las repuestas masivas a los ataques generalizados contra ella.
Valerio, 16 de Julio de 2010.
1 Aunque el brutal aumento del paro que en los dos primeros años de la crisis se ha cebado más en los empleos precarios ha reducido actualmente esa tasa al 25%.
2 Faltos de espacio remitimos a los lectores interesados a que nos soliciten los nº de AP en los que denunciamos los ataques anti-obreros y las patrañas ideológicas de la burguesía que los acompañaron
3 También es de esa época la disposición que reduce el salario en caso de enfermedad.
4 Este reemplazo de un tipo de contrato por otro viene también determinado por la creciente debilidad del capital español respecto a sus competidores. Liquidado prácticamente el "sueño industrial" del franquismo, el capital español se deshace de sus posiciones en astilleros, siderurgia, etc. y se concentra en sectores como el turístico que le permiten el uso de mano de obra poco cualificada, con una rotación muy alta, como antes veíamos con las estadísticas sobre contratos temporales, etc.
5 En la editorial del nº 133 de Acción Proletaria en que denunciábamos esta estratagema, recogíamos lo que El País había publicado el 1 de Marzo de 1997: "Un documento interno de la CEOE reconoce claramente el objetivo de abaratar el despido. La reforma pues, debe centrase en conseguir que en la práctica el coste del despido se vea reducido mediante una regulación adecuada del denominado despido objetivo y, por tanto, que en el futuro la mayor parte de los despidos pueda canalizarse al amparo de esta modalidad de extinción"
6 Excede de las pretensiones de este artículo explicar ese curso histórico de la crisis capitalista mundial, así como de las particularidades de sus repercusiones en España. Animamos a los lectores interesados en conocer nuestros análisis sobre ello a consultar los artículos del anterior número de AP: La crisis no se va sino que continua más grave [50], y también Plan de austeridad del Gobierno Zapatero: El peor ataque a los trabajadores desde que se instauró la democracia [51]
Desde hace 40 años, el capitalismo ha entrado en una situación de crisis más o menos abierta. En los años que van de 1967 a 1974, una serie de crisis monetarias (libra, dólar) acaban con un largo periodo de prosperidad relativa llamado por los economistas "los 30 gloriosos". Desde entonces, el capitalismo se ha ido hundiendo en una crisis prácticamente permanente que dura más de 40 años1.
Esta situación de crisis permanente, a veces larvada, a veces abierta, se ha manifestado en momentos de convulsión, caída de la producción, inflación, hundimiento de las bolsas etc. Los episodios más virulentos han sido 1973-75, 1979, 1982, 1987, 1989, 1991-93, 1997-98, 2001... el capitalismo ha podido superarlos momentáneamente y proseguir un funcionamiento más o menos "normalizado", a través de un doble recurso: por un lado, dosis cada vez más gigantescas de endeudamiento, de otra parte, una degradación creciente de las condiciones obreras.
La impresión que daba esta evolución es que el capitalismo seguía igual que siempre, sometido al esquema "clásico": crisis-recuperación-nueva crisis...
Desde sus más lejanos orígenes, el capitalismo ha vivido en medio de crisis. Esto va ligado a su carácter ferozmente competitivo, a la necesidad orgánica que tiene de expandirse sin descanso y al dinamismo que encierra. En el periodo histórico donde el capitalismo era un sistema progresivo (básicamente entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XX), capaz de desarrollar las fuerzas productivas de la humanidad, las crisis constituían una manifestación de vitalidad, pese a los tremendos sufrimientos que provocaba, cada crisis abría el paso a una nueva época de crecimiento, expansión y desarrollo, donde las condiciones de vida obreras podían mejorar o, al menos, aliviarse.
Lo que hemos visto en los últimos 40 años en apariencia serían "crisis cíclicas" como las del siglo XIX. Sin embargo, vistas más profundamente, lo que han dado lugar no ha sido a un verdadero crecimiento sino a sucesivas recuperaciones convulsas y contradictorias, donde la producción tendía a menguar y partes crecientes de la actividad económica eran reemplazadas por burbujas, especulación, actividades improductivas (el auge espectacular de los servicios y las finanzas) que mostraban un "desarrollo" canceroso y enfermizo.
Los gobernantes, los sindicalistas, los partidos defensores del sistema, los llamados "expertos", utilizaban la similitud formal entre las convulsiones de los últimos 40 años y las crisis cíclicas del pasado para sembrarnos la ilusión de que viviríamos en un ciclo eterno de "crisis-recuperación-nueva crisis". Su sabiduría no llega más allá de la fácil constatación de que tras la tormenta viene el cielo azul y radiante.
Esas expectativas han sufrido un rudo golpe con la evolución actual de la crisis. En 2007-2008, pese a las evidencias de la gravedad que se amontonaban en las noticias económicas, nos repitieron la cantinela clásica: "de esta saldremos". En 2009, cuando la crisis arreciaba y el paro se multiplicaba, veían por todas partes "brotes verdes" y anunciaban la inminente "salida del túnel".
Por ello, los hechos dramáticos que se han venido precipitando durante el primer semestre de 2010, especialmente en Europa, no solo han desmentido esos optimistas pronósticos, sino que han evidenciado que no salíamos de la crisis sino que nos metíamos de hoz y coz en una fase superior y mucho más grave de la misma.
En otros artículos hemos descrito los graves acontecimientos que se han producido: crisis de Grecia, crisis generalizada en la UE y especialmente en España y el anuncio a partir de mayo de una serie de brutales planes de austeridad, acometidos directamente por los gobiernos, que son los peores desde la 2ª Guerra Mundial2.
Lo que en 2007-2008 se mostraba como una "crisis financiera", en 2010 aparece como algo mucho peor: la crisis de insolvencia de los propios Estados y en el horizonte una crisis monetaria de gran magnitud.
Esta evolución provoca preguntas angustiosas en muchos trabajadores: ¿saldremos realmente de ésta? ¿Servirán para algo el brutal ricino de los planes de austeridad?, preguntas que se podrían resumir en un dilema lapidario: ¿crisis cíclica o crisis de agonía y descomposición del capitalismo?
Es el momento de un intenso y apasionado debate en torno a esa pregunta central. Para comprender la crisis actual y ver la perspectiva que abre no podemos partir de ella misma, ni siquiera de los últimos 40 años, hemos de verla a la luz de 100 años de catástrofes y convulsiones, apenas disimulados por progresos contradictorios y erráticos o por momentos de prosperidad relativa, 100 años que configuran lo que llamamos la decadencia del capitalismo. Esta crisis, muestra, a nuestro parecer, una confirmación de ese análisis que señala que el capitalismo hace mucho tiempo que agotó sus posibilidades de desarrollar las fuerzas y capacidades de la humanidad y, en consecuencia, se hace realidad un viejo slogan del movimiento obrero: PARA QUE LA HUMANIDAD PUEDA VIVIR, EL CAPITALISMO DEBE MORIR.
En 2007-2009, la crisis nos daba muy duro, especialmente con el estallido desbocado del desempleo. Sin embargo, parecería que todo eso no era "culpa" de papá Estado. Los gobernantes se colocaban en un papel "neutral" y anunciaban solícitos su disposición para "proteger a los más desfavorecidos". Dos exponentes de esta política eran una gobernante de derechas como Frau Merkel y un señorito de "izquierdas" como el "buenista" Zapatero que a todas horas proclamaba que de "esta crisis se saldría sin ninguna merma en los derechos de los trabajadores".
Esos cuentos de hadas han saltado por los aires en el primer semestre de 2010. Los "escrúpulos sociales" de frau Merkel se han desvanecido y Zapatero, el "gran protector" de los trabajadores, se ha convertido en un cruel Atila que aniquila uno tras otros sus ya de por sí muy debilitados "derechos".
La transformación de estos dos personajes no tiene nada de "itinerario personal", expresa que el Estado Capitalista, durante tantos años parapetado tras las sobadas fachadas de la "democracia" y el "Bienestar", empiezan a caérsele las máscaras y poco a poco a se va ir evidenciando como lo que es en realidad: el Estado de la minoría explotadora, el órgano defensor del interés nacional del Capital, la máquina de opresión al servicio de la explotación, el garante de los privilegios y los beneficios de una minoría en detrimento y, podríamos decir, "en sufrimiento" de la gran mayoría.
En la gran mayoría de países industrializados, el Estado Capitalista se ha revestido con los ropajes de un "Estado al servicio de todos los ciudadanos", "un medio de conciliación ante los conflictos inevitables en una sociedad avanzada", "un gran benefactor"... La crisis de 2010 y los durísimos planes de austeridad han supuesto un gran striptease: una tras otras esas prendas han ido cayendo y lo que vemos es que, como en el cuento de Hans Christian Andersen, el Rey está desnudo, el Estado aparece en toda su odiosa desnudez.
Claro está que la burguesía y todos sus medios a su servicio, tratarán de desdibujar esa realidad. Hablan de "alternativas de gobierno": a través del voto cambiar al gobernante actual por otro que "promete" sacarnos de la crisis. También hablan de "salidas nacionales" pues si somos más competitivos, si trabajamos más, si se hacen unas cuentas reformas, tendremos "ventajas" frente a los demás países y "nos las apañaremos". Es evidente que estas mentiras harán mucho daño en las conciencias. Pero la propia situación social nos proporciona argumentos convincentes para rebatirlas.
Durante los últimos 40 años y ante cada momento de convulsión económica, nos han hablado de sacrificios, de austeridad, como una suerte de precondición para "salir de la crisis" y "volver a la prosperidad".
El discurso era siempre el mismo: "¡sacrificaos! y veréis como volveremos a los soñados tiempos de los 30 gloriosos".
Es verdad que tras cada oleada de sacrificios la economía "tiraba para adelante" pero, además de hacerlo de forma cada vez más debilitada y preñada de nuevas crisis, el precio a pagar era siempre el mismo: un deterioro imparable de las condiciones de vida de los trabajadores. El trabajo fijo ha ido desapareciendo generalizándose el trabajo precario; la vivienda más o menos digna ha dejado paso a tener que vivir en casa de los padres, a compartir piso varias familias, incluso a la vuelta de una lacra que se decía superada para siempre como el chabolismo. Las pensiones se han ido recortando y para las generaciones actuales aparece el terrible fantasma de la pensión de extrema miseria o la eliminación pura y simple de toda pensión.
Pero si tras 40 años de sacrificios podemos concluir que la austeridad solo trae más austeridad, ¿qué podemos decir de los actuales Planes de Austeridad? Cameron recupera el "Sangre, sudor y lágrimas" de Churchill y anuncia el peor plan de austeridad desde los años 20. Merkel reconoce que hay que volver en muchos casos a condiciones similares a la posguerra de 1945. Zapatero nos retrotrae a situaciones que no se vivían desde los años 50, en lo más duro del franquismo. ¡No hablemos de Grecia, de Irlanda, de Hungría etc.! Poco a poco si irá haciendo evidente que la solución no son nuevos sacrificios sino "sacrificar el capitalismo", es decir, acabar con la raíz de esa cadena interminable de golpes bajos a nuestras condiciones de existencia.
Marx anunció que el capitalismo camina inevitablemente hacia dos polos: un polo de riqueza exuberante en beneficio de una cada vez más reducida minoría y un polo de pobreza lacerante abarcando la inmensa mayoría.
Durante años, este anuncio de Marx ha sido ridiculizado por todos los defensores del sistema que hablaban en cambio de una creciente igualación. Fuera de unos cuantos millonarios estrafalarios o de dinastías árabes navegando en un lujo asiático, la mayoría de capitalistas aparecían como señores "normales y corrientes" que iban al trabajo en bicicleta, sus riquezas inmensas eran discretamente disfrutadas en elitistas clubes privados al abrigo del gran público.
La crisis actual ha empezado a poner las cosas en su sitio: más allá de los exhibicionismos, lo que se evidencia es que hoy la minoría explotadora se agarra a la defensa egoísta de sus intereses y no tiene ningún escrúpulo en el "caiga quien caiga". La arrogancia con que se protegen los sueldos multimillonarios, las pensiones obscenas, los enriquecimientos súbitos, de toda la camarilla de capitalistas, políticos y la corte que les rodea, es no solo siniestra e indignante sino que pone al desnudo la rapacidad y la brutalidad de la clase capitalista.
Los obreros están indignados por el hecho de que "siempre pagamos los mismos". Los gobernantes y los partidos de oposición manejan esa indignación tratando de conducirla a una lucha por "repartir las riquezas equitativamente", hacia un ilusorio "que paguen los ricos".
Estas falsas fórmulas destinadas a salvaguardar la imagen del sistema, a que nos quedemos en los efectos sin hurgar en las causas, desorientan a muchos trabajadores, pero poco a poco, se irá comprendiendo que la "convivencia pacífica entre las clases", el "arrimar todos el hombro", constituyen un vil engaño para mantenernos atados al engranaje interminable del empobrecimiento de la gran mayoría. Debates y convicciones irán fraguando que la perspectiva no es la colaboración o la convivencia entre las clases sino la abolición de las divisiones de clase.
Durante muchos años, las condiciones económicas parecían avalar el tópico según el cual había un sector "privilegiado y opulento" de trabajadores instalado en el llamado "Primer mundo" rodeado por una gran mayoría de trabajadores en condiciones de miseria espantosa. Esa engañosa apariencia era utilizada por el sistema para sembrar la división y el enfrentamiento entre los trabajadores. A los del primer mundo les hacía sentir culpables por "su obsceno bienestar".
Del mismo modo, al interior mismo de los países industrializados, la burguesía y todas las fuerzas a su servicio encontraban toda clase de motivos para enfrentar a unos trabajadores contra otros: los autóctonos contra los emigrantes, los de Europa del Norte contra los de Europa del Sur, los funcionarios contra los del sector privado...
El Imperio Romano hizo suyo el famoso principio que después han seguido todas las clases explotadoras de la historia: DIVIDE Y VENCERÁS. El capitalismo lo ha aplicado a mansalva y ha sembrado en las filas obreras todas las cizañas posibles e imaginables de división.
Pero los hechos son testarudos. Con la crisis actual, con los planes de austeridad en marcha, el paisaje humano de la gran mayoría de ciudades europeas y norteamericanas, se va asemejando en cuanto se deja el centro o unos cuantos distritos escaparate al de cualquier otra ciudad del mundo "subdesarrollado": las periferias de Londres, de París, de Madrid, de Atenas, de Nueva York, van perdiendo las diferencias de "bienestar" y encuentran su espejo cada vez más en las de Manila, Bombay, Buenos Aires o Sao Paulo.
La pobreza, la miseria, las enfermedades que vuelven cuando parecían superadas, el hacinamiento en viviendas insalubres, la degradación de los servicios sanitarios, ya no son el triste patrimonio de los países de "la periferia", sino que golpean cada vez más los barrios de las ciudades europeas, norteamericanas, japonesas etc.
La clase obrera es una clase mundial con los mismos intereses en todo el planeta. Ese internacionalismo es lo que más teme la burguesía. Primero porque es lo que puede dar al proletariado una fuerza invencible en su lucha de clase. Segundo porque constituye la base para una nueva sociedad, la formación de una COMUNIDAD HUMANA MUNDIAL.
La burguesía opondrá todos los aspectos particulares, todas las diferencias, profundizará hasta la náusea en todos los venenos de la división, alentará todos los nacionalismos posibles apoyándose en la creciente guerra de todos contra todos que no solo se ve en el plano imperialista sino que tiende a manifestarse de forma cada vez más aguda en el terreno económico. Habrá que llevar un duro combate por el internacionalismo.
Nuestra reflexión se ha limitado a analizar las condiciones globales de la evolución de la crisis y la relación que tienen con la lucha y la toma de conciencia de los trabajadores. Es evidente que esas condiciones "objetivas" se tienen que maridar con los factores subjetivos: conciencia, solidaridad, confianza, debate, organización... Pero esa sería otra cuestión que dejamos para futuros artículos.
Smolny 12-7-10
1 Ver en Revista Internacional nº 141: Debate interno en la CCI (V): la sobreproducción crónica, un obstáculo infranqueable para la acumulación capitalista, /revista-internacional/201005/2863/debate-interno-en-la-cci-v-la-sobreproduccion-cronica-un-obstaculo [52]
2 Ver en Acción Proletaria nº 213 La crisis no se va sino que continúa más grave, https://es.internationalism.org/node/2859 [50]
El pasado 31 de mayo , Israel atacó la "flotilla de la libertad" fletada por Turquía que llevaba "ayuda humanitaria" a los habitantes de la Franja de Gaza. El acto en sí fue especialmente chocante: uno de los ejércitos más modernos y mejor preparados del mundo mata sin miramientos a militantes pro palestinos desarmados. Y para añadir mayores dosis de cinismo, los responsables israelíes pretextarán que es "en defensa propia" contra barras de hierro o... ¡cuchillos suizos!
Entonces se desató, y aún colea, toda una polémica en torno al número real de víctimas. Todos los testigos del ataque afirman que hay más de nueve muertos (la mayoría muertos de varios disparos) y sesenta heridos (algunos de los cuales aún están en cárceles israelís) y que alguno de ellos fue lanzado por la borda. Sea cual sea el número real de muertos y heridos, de lo que no hay duda es de la violencia del ejército israelí, completamente desproporcionado respecto a la "amenaza" real que representaba este convoy.
Para justificar esta incursión, Benyamin Netanyahou declaró justo después de los acontecimientos: "Nuestros soldados tenían que defenderse para salvar sus vidas." "Fueron sitiados, aporreados, apuñalados, se informa incluso de que recibieron disiparos y nuestros soldados debían defenderse, defender su vida, si no les habrían matado", afirmando al mismo tiempo sin verguenza "queremos establecer cuanto antes conversaciones directas puesto que la clase de problema que tenemos con los palestinos puede solucionarse pacíficamente si nos sentamos juntos en la misma mesa." Tales declaraciones resultan tan ridículas que, de hecho, la "comunidad internacional" se lo dice bien claro a Tsahal y al Estado de Israel.
Por su parte, añadiendo leña al fuego en su mejor estilo provocador, el coronel Moshe Levi jefe de la misión de conexión y coordinación para el enclave palestino, convocó una rueda de prensa en la que afirmó que no había escasez de comida ni de mercancías en la Franja de Gaza: "La flotilla que debe viajar a Gaza es una provocación y un acto inútil en las condiciones actuales de la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria es buena y estable", añadiendo que Israel permite que muchos productos entren en Gaza y que "solo se limita el acceso de los que podrían servir para hacer avanzar las actividades terroristas del Hamas".
1,5 millón de habitantes viven en 378 km2, cocinan y se lavan con aguas sucias, en ocasiones no tienen más remedio que beber de ellas, sometidos a bombardeos regulares del ejército israelí que prueban con ellos su armamento de "última generación"1: esa es la vida cotidiana para los habitantes de Gaza. Los cubos de basura se apilan y rebosan hasta tal punto que en los "colegios" se ensaña a los niños a reciclarlos en bisutería u otros cachivaches en un intento por reducir la masa de basura que inunda los barrios al tiempo que sirve para entretener a los "más pequeños" tratando de sacarle algún provecho para la economía local.
Tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania, el suelo o bajo él en la capa freática, la contaminación reina por doquier. Ya sea por los pozos negros, por que las aguas residuales no se tratan, o por las emanaciones y los residuos de millares de toneladas de bombas de fósforo, uranio empobrecido, más una treintena de otros metales tóxicos pesados que Israel ha vertido durante años. Así es: los cuerpos de las víctimas directas de la ofensiva "Plomo endurecido" de enero de 2009 mostraron niveles elevados de uranio, cinc, mercurio, cobalto y otros productos cancerígenos. Desde hace años, se contamina irremediablemente la producción agrícola, así como los escasos árboles que se salvaron de ser quemados con fósforo blanco por el ejército... todo eso y más genera un número cada vez mayor de cánceres, insuficiencias renales y malformaciones congénitas. ¡Tal es la situación humanitariamente dramática que se vive en Palestina, donde la población lleva más de 40 años siendo rehén del fuego cruzado de los intereses imperialistas. Viendo que cada mañana es peor que la anterior, la cólera truena cada vez más en esta generación de jóvenes que no ha vivido otra cosa que la ocupación israelí y la vida miserable en los campos de refugiados, para quienes uno de sus pasatiempo favoritos -vista la falta total de perspectivas-consiste en apedrear a las tropas israelíes, como en Jerusalén, o en alistarse en un grupo terrorista para ser un kamikaze.
Lo que pasó el 31 de mayo es un nuevo episodio en esta guerra que dura desde hace décadas, no solo entre Israelíes y Palestinos, también y sobre todo entre las distintas potencias, grandes y pequeñas, que tienen un interés a defender por medido de tal o cual fracción.
Así pues, el IHH ("Fundación para los Derechos humanos y las Libertades" y muy implantada en Turquía en los municipios afines al AKP, partido islamista en el poder desde 2002), a quien el Gobierno turco prestó sus servicios para fletar los barcos, va y resulta ser una organización próxima a Hamas. Posee incluso una oficina de representación en Gaza y ya organizó otros convoyes hacia los territorios palestinos.
Ante la llegada de este convoy "humanitario" retrasmitida provocativamente por los medias, el Estado israelí estaba ante un dilema cuyas alternativas todas eran peor: o dejar pasar los barcos y ofrecer una victoria a los islamistas de Hamas, o intervenir por la fuerza para dejar claro que es él quien controla la franja de Gaza. Para el Gobierno israelí se trataba de hacer una intervención dura que sirviera de ejemplo. Pero esta actitud lo que en realidad provocó fue una enérgica oposición contribuyendo a aislar aún más al Estado hebreo en la escena internacional. Este episodio lamentable no solo afectó a la imagen del Estado de Israel, también a la de su mentor, los Estados Unidos. Y eso ya es harina de otro costal.
La gran potencia americana, cuyo crédito internacional, tanto comercial como político, está perdiendo fuelle, especialmente tanto a ojos de los países árabes como de aquellos con una componente musulmán importante, sintió como una bofetada este ataque israelí a la "flotilla de la libertad". Los Estados Unidos solo pudieron emitir un escaso murmullo de protesta ante este error garrafal de su principal aliado en la región. El Gran Oriente Medio que debía ir del Magreb hasta Pakistán y con el que soñaba en 2003 George W. Bush, tomándose por un Lawrence de Arabia moderno, es un lamentable fiasco, y el Imperio americano ya no es lo que era.
Por su parte, el Estado turco ha tomado un papel preponderante al organizar el convoy marítimo presentándolo como una "iniciativa humanitaria". Lo que queda bien claro con las ofensivas declaraciones del Primer Ministro Erdogan y de su Ministro de Asuntos Exteriores : "Las maniobras de Israel no seguirán siendo impunes. La comunidad internacional debe actuar..." Turquía, so pretexto de llevar ayuda a las poblaciones palestina, en realidad lanza una vergonzosa campaña de propaganda a favor de sus propios intereses imperialistas.
Turquía hasta hace poco tiempo era uno de los escasos aliados de Israel, vía Estados Unidos, en el mundo musulmán; hoy se convierte en apologeta de la guerra con el objetivo de desempeñar un papel importante en el Medio y Próximo Oriente.
El descredito y la debilidad crecientes de los Estados Unidos a escala mundial son el telón de fondo de un nuevo escenario que se organiza en esta región del mundo.
El eje Irán-Siria que prevalecía aún hace algunos meses y se concretaba por una ayuda de estos países al Hezbollá y al Hamas se amplía a Turquía. Una Turquía que ve cada vez con peores ojos la independencia del Kurdistán iraquí2y el apoyo económico que les presta Washington, así como el apoyo de este último a los Kurdos iraníes. El Estado americano pretende limitar las veleidades imperialistas de Ankara sobre su propio Kurdistán, dejando al mismo tiempo una mayor libertad a los independentistas kurdos, en particular los más próximos a las zonas del Este de la Anatolia a los que siempre trató de ganarse. Esta orientación imperialista de los Estados Unidos respecto a Turquía, Siria e Irán, es tanto más conveniente cuanto que estos tres países estuvieron relegados de las decisiones políticas americanas relativas a Irak, su invasión y la gestión de la crisis presente y futura. Además, para Turquía, su agregación a este eje le da un soplo de oxígeno ante los retrasos de la Unión Europea frente a su petición de integración3.
Además a este nuevo eje hay que añadir Rusia que sólo esperaba para ofrecer sus buenos oficios contra el gran padrino americano. Así pues, Rusia ha sido parte activa en que tres Estados líderes en Oriente Próximo hayan entrado en una fase de intensa cooperación y, desde hace algunos meses, abierto sus fronteras y liberalizado sus intercambios a marchas forzadas. Desde hace algunos meses, Ankara y Moscú derogaron la necesidad de visados para sus ciudadanos respectivos. Así un turco puede entrar sin visado en Rusia mientras que no siempre obtiene el permiso para entrar en Estados Unidos, o en la Unión Europea, aunque Turquía sea miembro de la OTAN y candidata a la UE. Moscú se presenta como paladín de la aproximación entre el Hamas y el Fatah, y vende mejor sus misiles RPG y S-300 que atraviesan los tanques israelíes (y que va a proporcionar a Irán contra posibles bombardeos americanos). Todo esto es muy beneficioso para Medvedev y Putin. Las empresas rusas Rosatom y Atomstroyexport, que han salido en los papeles por la construcción de una central nuclear civil en Irán (en Bushehr), van a construir otra en Turquía con un coste de 20 mil millones de dólares. Un proyecto similar está en estudio en Siria. Además Stroitransgaz y Gazprom van a garantizar el tránsito del gas sirio hacia el Líbano, hasta ahora su vecino israelí impide a Beirut explotar sus importantes reservas litorales4. Pero Rusia sobre todo consolida su posición militar con su nueva base naval en Siria. Ello le permitirá restablecer el equilibrio en el Mediterráneo que le fue dolorosamente privado desde el hundimiento de la URSS .
La retirada americana de Irakno termina, la guerra en Afganistán se atasca y se extiende en Pakistán. Irán está hoy en el punto de mira y la cosa es cada vez más seria. Con los fracasos repetidos y el aislamiento tanto de Israel en Oriente Medio como de Estados Unidos en el mundo, la historia se acelera. Y lo que podía parecer poco probable hace aún un año, o menos, se convierte en algo tangible. Dos semanas después del ataque de la flotilla del IHH, no se ve que las tensiones bélicas se apacigüen, a pesar de los discursos de Tel-Aviv sobre la ampliación del paso a los convoyes humanitarios hacia Gaza. Al contrario. Doce barcos de guerra americanos surcaban el Canal de Suez hacia el Golfo Pérsico, mientras que varios submarinos nucleares israelíes capaces de alcanzar cualquier objetivo en Irán tomaban el mismo camino. Por el momento, se trata de amenazas para sustentar los discursos de Obama contra Teherán. Pero el contexto internacional y las tensiones imperialistas son tales que no se puede excluir un descontrol o un nuevo episodio más "planificado" en la delirante huida hacia delante guerrera a la que lleva este mundo capitalista descompuesto.
Wilma (28 de junio)
1 Las armas, especialmente los misiles dirigidos como el Heron, vendida por Israel a la Unión Europea o a Estados Unidos para la guerra en Afganistán, o también como los que sirvieron en la guerra entre Georgia y Abjasia en 2008, se venden con el argumento de que "ya se han probado en la guerra", es decir, en los territorios ocupados.
2 Además, es necesario saber que a nivel económico, y al mismo tiempo militar, Israel se lleva la parte del león en el Kurdistán iraquí, y se convierte por lo tanto en un competidor directo de Turquía.
3 El ataque de la flotilla humanitaria del 31 de mayo significó que la IIª Cumbre de la Unión para el Mediterráneo se relegó a Noviembre,. Esta unión preconiza entre otras cosas la integración de Israel y el mantenimiento de la paz en el Mediterráneo. La Iª Cumbre fue dinamitada por el ataque israelí sobre Gaza
4 Se ve que la "guerra energética" toma un cariz cada vez más activo y dramático alrededor de Irán, poniendo realmente en dificultad la política americana e impulsando Washington a cometer nuevos errores. Así pues, Teherán firmó con Pakistán un acuerdo por valor de 7 mil millones de dólares, para la construcción de un gaseoducto que va de Irán a Pakistán. Un proyecto de hace 17 años, hasta ahora bloqueado por los Estados Unidos. A pesar de eso, Irán ya realizó 900 de los 1500 km de gaseoducto, del yacimiento de South hasta la frontera con Pakistán, que construirá otros 700. Es un pasillo energético que, a partir de 2014, hará llegar cada día a Pakistán desde Irán, 22 millones de metros cúbico de gas. China está dispuesta a importar el gas iraní: La empresa Chin Petroleum firmó con Irán un acuerdo de 5 mil millones de dólares para el desarrollo de este yacimiento de South. Para Irán es pues un proyecto de importancia estratégica : el país posee las mayores reservas de gas natural tras las de Rusia, y deben en gran parte aún explotarse; a través del pasillo energético hacia el Este, Irán puede desafiar las sanciones impuestas por los Estados Unidos. Tiene sin embargo un punto flaco: su mayor yacimiento, el de South van, es extraterritorial, ya que está situado en el Golfo Pérsico. Y por tanto expuesto a un bloqueo naval, como el que los Estados Unidos pueden ejercer basándose en las sanciones decididas en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.98 MB |
Con el abaratamiento del despido, la universalización de los contratos eventuales y el ninguneo de los acuerdos salariales que supone la Reforma laboral, la "expropiación" del 5% de los salarios de los trabajadores públicos seguida de una congelación que incluye las pensiones, el proyecto de alargar la edad de jubilación a los 67 años, etc.[1], el gobierno "socialista y obrero" del PSOE desencadena el mayor ataque a las condiciones de vida de los trabajadores de todo el periodo democrático; con la leal oposición del PP, que niega la mayor echándose las manos a la cabeza ante la ineficacia de las medidas mientras su base social, mayoritariamente banqueros y empresarios, son sus principales inspiradores; y de IU y los sindicatos, que tan celosamente han salvaguardado estos años la "paz social", al mismo tiempo que, como siempre, pactaban los despidos y los recortes salariales de los que las medidas actuales no son más que la continuidad que exige "el interés nacional"[2].
¿Cómo podemos luchar contra estos ataques orquestados por el conjunto del Estado contra nuestras condiciones de vida?
De entrada no son ataques frente a tal o cual sector de la clase obrera, jóvenes, pensionistas o funcionarios, sino frente al conjunto de la clase obrera; No son ataques "a la industrialización de tal o cual región o comarca", porque todas las empresas, de todas las regiones, se ven afectadas; No son ataques de los espectrales "mercados financieros" contra el "interés nacional", sino del capital contra los trabajadores, igual que en Grecia, o en Turquía, o en Gran Bretaña, o cualquier otra parte del mundo
Frente a la agravación sin precedentes en toda la etapa democrática de los ataques a nuestras condiciones de vida, en todos los sectores, categorías y tipos de centros de trabajo, la indignación es evidente y va creciendo la convicción de que hay que responder, oponerse a las medidas, hacer fuerza, porque si no es así, a estos ataques seguirán otros peores. Pero la cuestión es cómo luchar, cómo conseguir una fuerza y un control de la lucha que nos permita comprender lo que está en juego, ganar confianza en la lucha y en nosotros mismos y nuestros compañeros, desarrollar una solidaridad.
Frente a estos ataque necesitamos una respuesta unida,
consciente y masiva, que defienda nuestros intereses como clase frente al
"interés nacional". Una respuesta que agrupe generaciones y sectores, que se
identifique con las luchas en Tekel[3]
(Turquía) y Grecia[4], más allá de las
fronteras; que reflexione sobre los ataques y los medios de lucha, sobre cómo
organizar la lucha.
Los sindicatos mayoritarios, que durante los últimos años estaban instalados en
la "paz social", mientras crecían los despidos (En los dos años anteriores se
han perdido dos millones de puestos de trabajo[5]), y
los salarios permanecían prácticamente "congelados"; que hasta este mismo Mayo
negociaban con el gobierno y la patronal la forma de llevar a cabo los ataques
(de alrededor de los 4 millones de contratos firmados en el primer
cuatrimestre, los fijos no llegan al 5%[6]), en
menos de un mes se levantan de la mesa y se tiran a la calle. El discurso de la
solidaridad, en nombre del que se nos exigían sacrificios "para apoyar a los
más desfavorecidos", se ha convertido en el de la confrontación ante la
envergadura de los sacrificios, que ya no pueden camuflarse detrás del
"arrimemos todos el hombro". Ahora nos proponen una huelga general para el
29-S.
¡No! En lugar de la unidad, provoca la división; aunque aparentemente se trata de una "huelga general" y por tanto de una lucha unida, no expresa la unidad de la clase, sino la división por sindicatos, sectores, regiones o empresas, cada uno bajo su bandera. Si se mira la gira de preparación de la huelga que están haciendo Toxo y Méndez, se puede ver que van de empresa en empresa, tratando de vincular la lucha en cada una a sus reivindicaciones particulares, "la defensa de la empresa o del sector", para que cada uno al final vaya "a lo suyo".
Pero además, la decisión de hacer huelga o no, es individual, la toma cada uno desde el aislamiento, como "ciudadano", completamente separado de la fuerza del colectivo, como si se tratara de votar en unas elecciones.
¡No! Porque no permite que tomemos a cargo la lucha, que reflexionemos sobre cómo desarrollar una lucha que realmente tenga fuerza, ni sobre la naturaleza de los ataques a los que nos enfrentamos. No refuerza la confianza en nuestras propias fuerzas. Al contrario, nos arrastra pasivamente a seguir las convocatorias sindicales o quedarnos en casa, en ambos casos como espectadores, aturdidos por los mensajes de propaganda y narcotizados por los videos de chiquilicuatre. ¡Como en una campaña electoral!
¡No! Porque lo que reivindican los sindicatos "en un ejercicio de responsabilidad", no es la defensa de nuestras condiciones de vida, sino la defensa de los intereses de la economía nacional[7]; pero ¿No es precisamente por esos intereses por lo que se cierran empresas y se nos despide "para sanear la economía", o se congelan los salarios y se aumenta la carga de trabajo para que los productos españoles sean más competitivos?
¡No! Porque aunque la convocatoria de huelga incluye el paripé de movilizaciones sindicales a escala europea, no nos olvidamos de que estos señores "internacionalistas" son los mismos que frente a la reconversión industrial nos decían en Nissan que la culpa de los despidos la tenían "los japoneses", o en SEAT "los alemanes", o los "checos", que quitaban mercado al capital español. O sea, gente de la misma calaña de los que dicen en Grecia que "los alemanes" son culpables de la crisis por haber robado parte del patrimonio histórico en la 2ª guerra mundial, o en Alemania que a "los griegos" no les gusta trabajar y se la pasan tumbados al sol.
La nueva radicalidad sindical no es producto de una adhesión a la defensa de los trabajadores (ya han demostrado de sobra cómo se las gastan firmando acuerdos antiobreros[8]), sino de un cálculo y una estrategia política. No convocan movilizaciones, jornadas y la huelga general para promover la lucha de los trabajadores; sino para tratar de impedirla, No pretenden reforzar la confianza de la clase obrera en su lucha, su movilización, como dicen; sino su pasividad y su desconfianza. Como han avisado, hay que prevenir la lucha obrera,: "que no crean que porque no hay una respuesta inmediata se van a tolerar los ataques" (Toxo); o "en lo que queda de legislatura se va a tener que coexistir con un malestar social que se va a seguir manifestando" (Méndez).
Todos tenemos una desconfianza en que las acciones que promueven los sindicatos sirvan realmente para defendernos. La experiencia de más de 30 años de movilizaciones sindicales así lo confirma. Las otras huelgas generales, del 14D (1988) o el 27E (1994), o el 20J (2002) mostraron que desde el día después de la huelga, los mismos sindicatos se sentaron a negociar por otra vía lo que rechazaban tajantemente en la calle, y que la movilización sindical no reforzaba la combatividad y la confianza en la lucha; sino que la entregaba a los sindicatos desmovilizando a los trabajadores.
Del 29S no podemos esperar otra cosa que más de lo mismo. La ruptura de las negociaciones de la Reforma laboral y el escenario que ha planteado de llamamientos sindicales a la movilización, huelga del sector público del 8 de Junio y huelga general del 29S es una representación teatral para intentar recredibilizar ante los obreros a los sindicatos. Sus propuestas y alternativas significan como siempre una defensa de la economía nacional contra los trabajadores.
Pero sería un error pensar que el 29S no tiene un impacto frente a la clase obrera, creer que simplemente la mayoría de los obreros no van a secundar las movilizaciones, de forma similar a lo que ocurrió el 8 de Junio, y que todo esto no cuesta ningún precio a la verdadera dinámica de la reflexión y de combatividad obrera.
En realidad harán todo lo posible para que el "éxito" de la huelga sea fundamentalmente mediático, mientras al mismo tiempo se empuja a los trabajadores a la pasividad, o bien de quedarse en casa, o de dejarse llevar por los sindicatos. Un ejemplo de esta estrategia lo vimos en la convocatoria de 16 mil delegados sindicales en Madrid el día 9 por la mañana; la plaza de Vistalegre rebosaba de banderas y entusiasmo sindical; pero en los centros de trabajo nada perturbaba la rutina laboral cotidiana.
Una de las curiosidades que genera la situación actual es la de ver "en directo" como el aparato sindical despliega en poco tiempo toda su estrategia, con una serie de movimientos perfectamente escalonados para dar la impresión de que los sindicatos rebosan de confianza obrera y combatividad; mientras los trabajadores permanecen ajenos a todo este espectáculo.
La otra cara de la preparación de la huelga es que la convocatoria ha puesto en marcha una enorme red de iniciativas sindicalistas promovidas por todo tipo de siglas, detrás de las que hay, desde organizaciones sindicales como CGT o CNT, hasta grupos izquierdistas como el PCPE, trotskistas, etc., que prácticamente ocupan todo el terreno de la iniciativa de la lucha, a favor o en contra de las propuestas de CCO y UGT. En esas condiciones es francamente difícil impulsar una lucha autónoma.
De esta forma los sindicatos hacen para el Estado el trabajo de balizar todo el terreno social, para que nada pueda salirse de "los cauces legales" y "democráticos", es decir, del terreno del Estado.
Precisamente por eso la alternativa frente al 29S es una postura activa pero respaldada por una reflexión, por una perspectiva de cómo avanzar hacia una verdadera lucha obrera.
Podemos buscar agruparnos con otros compañeros que piensan que la huelga es un fraude, convocar reuniones para preparar asambleas que discutan sobre los ataques y cómo defendernos; ir tejiendo una red de contactos de obreros de diferentes empresas, sectores y ciudades, que sean la simiente de una búsqueda de la solidaridad y la lucha unida contra la división sindical. En las luchas de los años 70 y 80 existían algunas de estas agrupaciones antes de las luchas, para prepararlas, para buscar la confianza y no dejarse arrastrar por las consignas sindicales, durante las luchas, para preparar las intervenciones en las asambleas, hacer propuestas conjuntas, etc y después de las luchas, para sacar lecciones; aunque a diferencia de las agrupaciones sindicalistas, su vocación no era persistir desvinculadas de la lucha obrera, respaldadas únicamente por los cauces del Estado.
Podemos editar y distribuir hojas para dar a conocer nuestras discusiones, para impulsar una reflexión y un debate en el conjunto de la clase.
Podemos acudir a las manifestaciones, pero no encuadrados bajo las banderas sindicales, o "empaquetados" en el cortejo de nuestra empresa; sino a encontrar compañeros de otros centros con los que discutir, con los que establecer lazos de unidad.
Estas iniciativas, y todas las que pueda generar la creatividad de la lucha obrera que vayan en este sentido, son una aportación en la preparación de luchas masivas, donde podamos ver la fuerza que tenemos como clase y ganar una confianza en que podemos confrontar los ataques.
Recientemente una compañera decía a propósito de la huelga del Metro de Madrid en un blog de Internet que "había visto a la clase obrera"; el 29-S nadie podrá decir lo mismo, precisamente porque está convocado y organizado para dificultar y tratar de impedir la lucha obrera. Nuestra aportación es combatir para poner las bases que permitan que se desarrolle una verdadera lucha obrera.
Hic Rhodus
[1] Ver: /content/2901/reforma-laboral-2010-un-criminal-hachazo-mas-contra-todos-los-trabajadores [59]
[2] Para un análisis de la crisis económica actual ver: /content/2903/las-ensenanzas-de-la-fase-actual-de-la-crisis [60]
[3] Ver : /cci-online/201002/2777/turquia-solidaridad-con-la-resistencia-de-los-trabajadores-de-tekel-contra-el [61]
[4] Ver: /accion-proletaria/201003/2825/grecia-espana-portugal-estados-en-quiebra [62]
[5] Fuente: https://www.solidaridadobrera.org [63]
[6] Idem
[7] Como se puede leer en el Manifiesto que han hecho para la huelga general, «Convocamos una huelga general para exigir: una política... que planifique el cumplimiento de los objetivos de déficit del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea en plazos compatibles con la reactivación económica y la creación de empleo». ¿No son los mismos términos en los que habla cualquier empresario o banquero?
[8] Ley Básica de Empleo en 1980; ANE (Acuerdo nacional por el Empleo) en 1982; AMI (Acuerdo Marco Interconfederal) -esta vez CCOO se desmarcó y sólo firmó UGT- en 1984; contratos de inserción en 1988, etc, etc.
[9] En unas declaraciones, Toxo ha dicho que el 29-S era "una putada" , refiriéndose a lo que le dolía tener que convocar una huelga general contra un gobierno de izquierdas. A los líderes sindicalistas "les duele" el gobierno socialista; pero son indolentes para atacar la lucha obrera.
Sea cual sea el nombre que se le dé a la avalancha de golpes que el Gobierno "socialista" de Zapatero está descargando sobre los trabajadores de toda condición, en base a sus programas de austeridad, lo cierto es que a estas alturas la botella de los ataques a los obreros esta casi llena.
Sea cual sea la situación particular de todos aquellos que sufren la opresión de la explotación capitalista, ya sean los trabajadores en las pequeñas o grandes empresas, precarios, a tiempo parcial o completo, trabajadores sociales, funcionarios, ingenieros, estudiantes, desempleados, jubilados... todos estamos atrapados por los efectos de la crisis capitalista.
Si los efectos del ataque a las pensiones no son visibles hoy día, (pensiones de jubilación, pero también de viudedad, invalidez, orfandad, no contributivas, etc.) tendrán un gran peso en los próximos años para todas las generaciones de proletarios. Pero hoy, la amplitud, profundidad y simultaneidad de los ataques a los obreros en activo, son gravísimas.
Los presupuestos y servicios sociales han sido pulverizados o están en un irreversible proceso de degradación y retroceso. La no sustitución de los funcionarios que se jubilan, especialmente en el área de la salud y la enseñanza, recortes de recursos respecto a hospitales o escuelas, la congelación y reducción de los salarios, justificándolo en base al ahorro presupuestario y para dar confianza al mercado de la deuda pública, se está traduciendo en situaciones dramáticas para las clases populares, en cuyos sectores más castigados se están dando situaciones extremas como cortes por falta de pago en el suministro de agua y fluido eléctrico.
En muchas empresas, cada vez más, se ejerce el chantaje de despedir a los trabajadores y volverlos a recontratar con salarios más bajos, este es el caso, a título de ejemplo, del 10% de la plantilla de General Motors en Estrasburgo, pero que es extensivo a España y a toda la industria automovilística del mundo. Esto muestra, con centenares de ejemplos que podríamos poner, que los sacrificios de los trabajadores en general durante los últimos años no han servido para nada, que son sacrificios inútiles para los trabajadores, que los sacrificios, traducidos en peores condiciones salariales y de vida, no son temporales sino a perpetuidad.
Las condiciones draconianas impuestas a los desempleados, con requisitos administrativos de lo más estrictos y humillantes para tener derecho a la prestación por desempleo o, una vez agotado, al subsidio, son insoportables. Los desempleados son brutalmente arrojados a la soledad, al aislamiento de la vida social, poco más o menos a una especie de muerte civil, inmersos, contra su voluntad, en la ociosidad y condenados a una miseria rigurosa tanto material como espiritual. Tanto en el sector público como en el privado la sobrecarga de trabajo, a raíz de que las jubilaciones y despidos no son cubiertos, es la causa de que los trabajadores sufran un agotamiento y un estrés insoportables. El sufrimiento que esto produce, y que la burguesía y sus lacayos silencian de forma consciente, es de tal magnitud que está dando lugar a un fenómeno cada vez más extendido como son los suicidios de trabajadores, incluso en las llamadas "empresas de elite" y de supuesta "aristocracia obrera"[1]. Cada vez más estos hechos se están convirtiendo en un fenómeno social, frecuente y generalizado, un verdadero genocidio anónimo; cada vez más los ataques sociales realizados por el capital mediante su instrumento favorito, el estado democrático, llevan a los trabajadores y sus familias a no poder pagar la prestación de servicios básicos, como la hipoteca o el alquiler de la vivienda, el gas, la electricidad, el transporte público, los alimentos básicos, vestirse y no echemos en el olvido la subida de precio de las mutuas privadas por la utilización de los servicios, etc.
La ofensiva recaudatoria y de bajos costes del gobierno capitalista de Zapatero se centra, como no podría ser de otra manera, no en atacar los intereses capitalista vitales como el sector financiero, el monstruo estatal, la corrupción desvergonzada tanto pública como privada, etc., sino en un torrente de medidas antiobreras, que a la hora de ser aplicadas por las distintos entes del Estado, sean locales o autonómicos no les ha temblado la mano ni a la izquierda ni a la derecha, es decir al PSOE y al PP. Como siempre, y con la complacencia de toda la inmundicia burguesa, se ha declarado una verdadera guerra social al proletariado, hoy desorientado, inseguro, indiferente o reclutado en cien frentes ajenos a sus intereses de clase, consistente en eliminar a cara de perro, sin ninguna mesura, condiciones sociales que hasta ahora parecían intocables y que de un día para otro están desapareciendo: agilización legal de los desahucios de viviendas, aumento de las causas de despidos, más requisitos para cobrar las prestación por desempleo, dificultades de las familias para hacer frente al pago de las matriculas universitaria, el material escolar etc., etc. Para que no quede ninguna duda de quién son los "amigos" de los obreros, la flamante "reforma" laboral que Zapatero quiere implantar, ha tenido que buscar una política de alianzas antiobrera en el parlamento , su aliado natural sería el cavernícola PP, (por cierto que retozan en la misma cama en el Gobierno del País Vasco) pero resulta que no, por razones de correlación de fuerzas burguesas y de imagen electoral, la alianza para la última contrarreforma laboral la está buscando con los nacionalistas catalanes de ERC (Esquerra republicana de Cataluña), también con el PNV, (Partido Nacionalista Vasco) y con los ex estalinistas de Izquierda Unida uno de cuyos jefes, el Sr, Saura, es el jefe de la policía en la comunidad de Cataluña.
El aumento de la ira y la indignación son atizados por un profundo sentimiento de injusticia. La burguesía sigue mostrando una arrogancia increíble en medio del vendaval que ha desatado la crisis, con un ejemplo basta: La "candorosa" Ministra de defensa, Sra. Carmen Chacón, ha adquirido una mansión en uno de los sitios más exclusivos en Santo Domingo (Republica Dominicana) por un importe de 600.000 €, pero según parece se le ha quedado pequeña y ya está pensando en adquirir otra más suntuosa y precio de 1,4 millones de euros[2]. .
Las ilusiones de que un cambio del personal político sería una manera de afrontar la aguda crisis social, prácticamente han desaparecido. Cambiar el sentido del voto no impedirá los ataques, la eventualidad de un Gobierno del PP es más de lo mismo; los palos sobre las costillas de los trabajadores y de la población llueven por la izquierda y la derecha, la prueba es que en todos los países el proletariado se enfrenta a ataques similares y en todas partes se confronta a las mismas perspectivas de condiciones de vida todavía más miserables. En Grecia o en España, además del ataque a las pensiones, son los gobiernos de izquierda los que están imponiendo recortes salariales del 20 o 10%. Esto es claramente lo que nos espera en el futuro y en todas partes: de peor en peor.
Todo esto sucede no porque se gobierne de esta o aquella manera, o que los políticos estén podridos o sean malintencionados, sino que el sistema capitalista en todo el mundo está abiertamente en quiebra y la burguesía hace pagar al proletariado mundial un alto precio por su crisis..
El capitalismo no nos dará nunca un gobierno más social o más equitativo. En España, es el gobierno " socialista " de Zapatero quien, en concierto con la derecha, ha lanzado a final de junio principios de julio, una enorme campaña ideológica difamatoria para desacreditar y aislar la valiente huelga de los trabajadores del metro de Madrid, en lucha contra una rebaja del 5% de su salario.
Tarde o temprano, la clase obrera deberá defenderse y no puede posponer por mucho tiempo una confrontación inevitable, contra un sistema que sólo nos puede sumir a todos en una profunda miseria material y moral. No podemos esperar ni dudar.
Esto también significa, que la clase obrera en España debe tomar conciencia de que no está sola para afrontar esta terrible realidad, que en todos los países se trata de la misma lucha para hacer frente a los mismos ataques de los explotadores de todo el mundo a las condiciones de vida. De la China a Panamá, pasando por Bangladesh y Cachemira, la clase obrera demuestra que es capaz de desarrollar masivamente y con determinación su combate de clase contra clase a escala mundial.
No hay ninguna perspectiva que no sea la de luchar masivamente para defenderse de la avalancha de ataques que nos lleva a unas condiciones de vida cada vez más miserables. Luchar de manera masiva significa luchar juntos y con determinación, buscando, de la manera más amplia, la extensión y la unidad del combate. Solo la movilización masiva frente a los ataques masivos, será capaz de frenar a la burguesía; aún así, el proletariado no puede ganar la batalla en un solo acto. La burguesía, porque no tiene otra solución, volverá a la carga; pero es la única manera de impedir mediante la movilización nuevos ataques complementarios. Acordémonos como en 2006 los estudiantes franceses, las nuevas generaciones, lograron que el gobierno Villepin retirase el CPE (contrato de primer empleo) mediante una lucha masiva y solidaria, igual que en España, el sector del metal en Vigo ese mismo año, mostró cual es el camino a seguir. No es a través de sucesivas y episódicas jornadas de acción esterilizantes, o recurriendo a los especialistas del sabotaje y la división obrera, entre ellos los sindicatos, como lograremos detener los ataques; solo los trabajadores, organizando y dirigiendo colectivamente sus propias luchas, con llamamientos generalizados a la participación de todos en las asambleas y no solo de los "afectados", o sea sin tener en cuenta el sector económico, o si son activos o desempleados, pensionistas, estudiantes, etc. Solo así y verdaderamente haremos una demostración de fuerza contra la clase dominante. Paralelamente con esto, se debe mantener el control permanente de las luchas en manos de la asamblea, cosa que se consigue, como ha demostrado la historia de movimiento obrero, con la elección directa de delegados por la asamblea y su revocación por la misma en cualquier momento, es decir, sin mandato por un tiempo determinado (como en las elecciones), según los método de la burguesía y sus asistentes. No hay otro camino para expresar el rechazo de la clase obrera frente a los ataques y la inhumanidad de un sistema capitalista podrido hasta el tuétano, solo así la burguesía verá un enemigo serio y fuerte, que lleva en sus entrañas un futuro diferente. Lo demás no es otra cosa que pólvora mojada.
Adaptado de R.I., publicación en lengua francesa de la CCI 11-09-10
[1] Sin ir más lejos, ya hace tiempo que en la "aristocrática" telefónica francesa, France Telecom, se han producido una serie de suicidios de trabajadores que hemos recogido en nuestra prensa internacional. Pues bien, a la hora de escribir este artículo nos enteramos por la prensa económica de España ("El Economista" 10-09-10, edición digital) que en los últimos días se han suicidado cinco trabajadores más.
[2] La Gaceta 30-08-10
Mientras que hace algunos años la burguesía y sus medias presentaba a los trabajadores de la periferia como "enemigos con los cuales no se puede competir", hoy con sus valientes luchas aparecen cada vez más claramente como lo que son: hermanos de clase víctimas del capital y su crisis. Por eso son raras las noticias que aparecen en la prensa o en los informativos de la TV sobre sus luchas. La burguesía sigue ejerciendo un verdadero black-out (una censura) sobre ellas, porque sobre todo necesita encubrir la principal lección de estas luchas: la de la realidad de un desarrollo que crece de la solidaridad en las filas de la clase obrera. En este proceso de lucha internacional, corresponde a los proletarios de los países desarrollados ampliar ese combate, mostrando el camino para llevar las luchas actuales hacia una perspectiva revolucionaria; favorecer la unidad internacional del proletariado, desarrollar la conciencia del objetivo final y hacer de su experiencia histórica acumulada e irreemplazable, una verdadera arma para una nueva revolución mundial.
Desde Junio pasado y durante todo este verano se han venido sucediendo huelgas espontáneas de miles de trabajadores en Bangladesh, hartos de soportar unas condiciones de vida y de trabajo deplorables, unos salarios miserables y una implacable subida de los precios de los alimentos básicos como el arroz. Estos trabajadores se han enfrentado tanto a las fuerzas del orden como a la acción combinada del triunvirato patronal-gobierno-sindicatos cuya oferta de subida de un 80% del salario fue masivamente rechazada.
Las huelgas se extendieron a las fábricas de la periferia de la capital, pero también al resto del país, en solidaridad especialmente contra la feroz represión. La cólera y la indignación de los trabajadores se han extendido rápidamente, a menudo tomando la forma de destrucción de las máquinas, verdaderos símbolos de su condición de galeotes. La rabia contenida ante las vejaciones que sufren los obreros en las fábricas, estalla. Los obreros levantan barricadas, cortan autopistas, en varias ocasiones toman el centro de la ciudad para hacerse oír colectivamente y defenderse. Ante ello los patrones cierran las fábricas y llaman a la policía. La represión es brutal: varios muertos, miles de heridos por las cargas policiales, por gases lacrimógenos, balas de goma, cañones de agua a presión... contra obreros desarmados que en el mejor de los casos a falta de algo mejor, lanzan sus sandalias contra la policía. Trescientos obreros tachados de "lideres" por las fuerzas del orden son detenidos, muchos de los cuales aún están en prisión.
Desde la explosión de cólera de los trabajadores del textil en 2006, varias huelgas salvajes duramente reprimidas han sacudido Bangladesh. Tres millones y medio de obreros trabajan en el sector textil, principal industria del país que exporta el 80% de su producción fabricada para grandes empresas mundiales y famosas marcas occidentales de ropa. Esas mismas empresas que cara a la galería nos sueltan sus discursos moralizantes sobre "un salario decente" y "contra la explotación infantil" son las mismas que presionan ferozmente a la baja los precios de la mano de obra al subcontratar sus pedidos en unos mercados donde la fuerza de trabajo es ya la más barata del mundo. ¡En un contexto de crisis y superproducción aguda, incluso los salarios mensuales de 19 euros se vuelven demasiado costosos a los ojos del capital y los patronos!
Los obreros del textil hacinados en chabolas casi siempre inundadas en los barrios miseria de Dacca, la capital, no pueden sobrevivir con tales salarios de miseria. Sus condiciones de vida y trabajo son inhumanas, peores aún que las de los trabajos forzados de los principios de la industrialización en Europa. Además la mayoría de esta mano de obra son mujeres que trabajan más de diez horas al día, otras de noche, con ritmos infernales y soportando un calor asfixiante. Víctimas de toda clase de brutalidades, aguantan diariamente amenazas físicas y los abusos sexuales de los jefes. ¡Uno de cada 5 trabajadores tiene menos de 15 años!. Además el mal estado de los locales e infraestructuras donde se les obliga a trabajar multiplica los accidentes, de hecho cientos de obreros murieron en 2009 en incendios en fábricas.
Ante las cada vez más vivas y visibles expresiones de cólera por parte de los trabajadores en los países pobres, la burguesía empieza a comprender que la represión no es la respuesta más eficaz; por eso trata de dotarse de un aparato sindical de encuadramiento de los obreros. Así, como en Bangladesh los sindicatos oficiales tienen muy poca influencia sobre los obreros, los sindicatos no oficiales se presentan como una alternativa real y radical, como una verdadera oposición, denunciando el "incumplimiento del derecho sindical". Como decía un sindicalista recientemente en Bangladesh, «puesto que los recursos legales son prácticamente imposibles, a menudo las manifestaciones espontáneas son la única opción» (http ://www.lemonde.fr [65]) . Por su parte el sindicato local BGWUC consciente de su responsabilidad a la hora de encuadrar a los trabajadores afirma « la mínima represión debería dar a los líderes sindicales la posibilidad de intervenir rápidamente en los centros de trabajo para evitar que los conflictos que surgen degeneren en violencia como está pasando habitualmente» (http ://dndf.org/ ?p=2801 [66]). Los sindicatos locales piden que les dejen hacer su trabajo de obstaculizar la lucha de clases antes de acudir a la represión masiva; apoyados por sindicalistas occidentales (del sindicato británico Unidad y del americano United Steel Workers) que se desplazaron a Bangladesh para trasmitirles las lecciones de su larga experiencia en el sabotaje de las luchas obreras en occidente. Esto no es ninguna novedad, en 1980 ante la formidable oleada de huelgas en Polonia acudió la flor y nata del sindicalismo europeo para adiestrar a Solidarnosc en el arte de sabotear y desactivas las huelgas. Frente a ello, el proletariado cuenta con su vigilancia, con su capacidad para aprender de su experiencia histórica e internacional y con su solidaridad.
Las huelgas y manifestaciones, cada vez más combativas, masivas e incontrolables, se inscriben en efecto en un extenso movimiento internacional que se inició en 2003, cuya dinámica se confirmó por todas partes, en particular, en los países del sur, como prueban otros combates que se desarrollaron en Argelia, en Turquía, o más recientemente en China.
WH.
Entre las luchas más difundidas están las que se desarrollaron en varias plantas de Honda que hasta ahora han sido golpeadas por tres olas de huelgas, aún después de obtener un aumento salarial del 24 % en las primeras huelgas. En Foxconn, fabricante de IPods donde ha habido muchos suicidios recientemente, la huelga logró un aumento salarial del 70 %. En la fábrica de maquinaria KOK ha habido choques entre las fuerzas de seguridad y los trabajadores cuando estos intentaron llevar su lucha a las calles.
Estas huelgas no han sido bloqueadas por los medios de comunicación chinos porque las empresas son de propiedad extranjera y las disputas laborales han sido usadas como propaganda contra los rivales regionales de China: japoneses y surcoreanos. En realidad, el movimiento de huelga también ha implicado a los trabajadores en muchas empresas y varias ciudades de China. El empleo de la policía y otras fuerzas de seguridad ha sido en vano.
Los medios de comunicación fuera de China han sido rápidos para identificar que algo significativo está sucediendo. Con titulares como "el surgimiento de un movimiento obrero chino" (businessweek.com), "la nueva generación sacude el paisaje laboral de China" (Reuters) y "las huelgas ponen a China en las noticias del descontento laboral" (Associated Press), la burguesía reconoce, a su modo, que si bien ha habido pruebas en el pasado del descontento creciente en la clase obrera en China, el movimiento actual significa algo más.
El artículo de AP (11/6/10) dice "las autoridades por mucho tiempo han tolerado protestas limitadas y locales por parte de los trabajadores descontentos por sus salarios u otras cuestiones, quizás reconociendo la necesidad de una salida para tales frustraciones" pero el Financial Times (11/6/10) agrega que "Aparecen señales en el sentido de que las protestas laborales en China son mucho más extendidas y coordinadas de lo que se pensaba, provocando temores de acciones industriales que podrían aumentar los costos de las empresas multinacionales." Un economista de Hong Kong citado por el Daily Telegraph (10/6/10) repite esto: "Lo que pasa ahora no es más que una sola chispa y las noticias se extenderán por todas partes de China, lo que podría conducir a acciones industriales similares en otras fábricas."
Los motivos de las luchas y su tendencia a inspirar y extenderse a otras es algo que los "expertos" tratan de explicar. "Los trabajadores se informan sobre las acciones de huelga vía teléfonos móviles y QQ, un instrumento de mensajes inmediatos. Ellos comparan a menudo los salarios y las condiciones de trabajo, con trabajadores de sus provincias y usan los resultados para negociar con los patrones, dijo Joseph Cheng, un profesor en la Universidad de la ciudad de Hong Kong. ‘[las protestas laborales] se han estado sucediendo a través del delta del río Perla y el delta del Yangtse desde principios del año debido a los recortes laborales."(PT 11/6/10) Como resume otro "experto": "Una de las huelgas estalló cuando los trabajadores se reunieron solamente a partir del envío de mensajes de texto entre ellos," dijo Dong Baohua, profesor de derecho en la Universidad del Este de China. la tecnología moderna hace más fácil que las huelgas se produzcan" (ibíd).
Es cierto que las innovaciones tecnológicas son usadas por los trabajadores, pero esto no explica por qué luchan los trabajadores, por qué ellos quieren unirse en la lucha. Las razones para ello descansan en las condiciones materiales en las cuales viven y trabajan los obreros. De acuerdo a las estadísticas oficiales los salarios representaron el 56% del PIB chino en 1983, pero bajó al 36% en el 2005. En los pasados cinco años uno de cada cuatro trabajadores en China no ha tenido aumento de salario. Quien haya estado beneficiándose del milagro económico chino no ha sido la clase obrera. Los aumentos recientes del salario mínimo en provincias industrializadas importantes como Guangdong, Shandong, Ningxia y Hubei han sido explicados como tentativas de compensar los efectos de la inflación, pero aún en los medios de comunicación estatales se admite que también se deben a la prevención del malestar social.
En el diario oficial People´s Daily Online (9/6/10) en un encabezado "los expertos prevén mayor descontento laboral", se puede leer "El creciente malestar de los trabajadores que proviene del sur de China puede hacer que se produzca una tendencia al alza en los salarios en un futuro próximo". Tratan de presentar esto como una ‘oportunidad' y no da ninguna explicación al ‘malestar'. Sin embargo, como los capitalistas de cualquier parte, pueden hacer los cálculos, como un funcionario explicó los proyectos de inversión de negocios de Hong Kong: "Si los costos de la mano de obra se incrementan, sus ganancias caerán y aún pueden cambiar sus fábricas a otros países que puedan proporcionar mano de obra más barata."
En China durante mucho tiempo ha habido una frustración y una impaciencia creciente con los sindicatos. Estos órganos claramente estatales no sólo desalientan y tratan de evitar las huelgas, en Honda usaron la violencia física contra los trabajadores, quienes a su vez se defendieron contra los funcionarios sindicales. No es ninguna sorpresa que los trabajadores hayan intentado otras alternativas. Un artículo en The New York Times (10/6/10), por ejemplo, mientras informa que "huelgas dispersas han comenzado a definirse en provincias chinas antes intactas por el malestar laboral", también mostró lo que pasó en Honda durante una de las huelgas. "los huelguistas aquí han desarrollado una sofisticada organización democrática, en efecto eligiendo representantes para representarlos en la negociación colectiva con la dirección. Ellos también exigen el derecho de formar un sindicato separado de la federación nacional controlada por el gobierno, que se ha abocado por mucho tiempo a mantener la paz laboral para los inversionistas extranjeros."
Al mismo tiempo que se deben entender las causas en este país es también necesario recordar la experiencia de los trabajadores en Polonia de 1980-81. Aquí había un movimiento de huelga en todo el país en el cual las asambleas de los trabajadores crearon sus propios comités y otras formas de organización. La fuerza entera de este movimiento fue debilitada por la idea de crear ‘sindicatos libres' opuestos a los del Estado. Esta idea tomó forma material en la aparición de Solidarnosc, un sindicato cuya trayectoria fue desde la derrota del movimiento a principios de los años 80 hasta el gobierno de austeridad con Lech Walesa como Presidente a principios de la década de 1990.
Los intentos de los trabajadores a tomar las luchas en sus propias manos pueden tomar muchas formas, o con representantes, comités elegibles, delegaciones a otros trabajadores, o mítines populares donde los trabajadores toman sus propias decisiones sobre la organización de la lucha.
Durante la primera huelga de Honda había una declaración de una delegación que claramente tenía ilusiones en las posibilidades de los sindicatos, pero había también otras ideas bastante sanas. Por ejemplo: "No estamos simplemente luchando por los derechos de 1800 trabajadores, sino por los derechos de los trabajadores del país entero". Estos trabajadores podrán hablar de ‘derechos' más que de liberación, pero ellos muestran claramente una preocupación por un movimiento mucho más amplio que una fábrica.
Hay también un pasaje que, forma parte de un documento que afirma "Es el deber del sindicato defender los intereses colectivos de los trabajadores y proveer el liderazgo en las huelgas de los trabajadores" mostrando que hay otras ideas que se están desarrollando también. "Todos nosotros compañeros de trabajo en la Compañía de Fabricación de Auto Partes de Honda, Ltd, deberíamos unirnos y no dividirnos por la dirección. Entendemos que hay, inevitablemente opiniones diferentes entre nosotros. Apelamos a todos los compañeros de trabajo a expresar sus opiniones a los representantes obreros. Aunque estos representantes no cubran a los trabajadores en todos los departamentos, ellos toman las opiniones de todos los trabajadores en la fábrica de manera seria y equitativa. A los trabajadores de la cadena de producción que están motivados y les gustaría participar en la negociación con la dirección puede unirse a la delegación por medio de la elección.... Sin el respaldo dado por la asamblea de los trabajadores, los representantes no decidirán unilateralmente ninguna oferta que quede por abajo de las demandas indicadas arriba" Esto es de la traducción que aparece en libcom.org. Es interesante notar que el pasaje sobre la necesidad de la unidad de los trabajadores es traducido en businessweek.com como "Llamamos a todos los trabajadores a mantener un alto grado de unidad y no permitir que los capitalistas nos dividan".
Cualquiera que sea la más exacta, la necesidad de la unidad de los trabajadores, contra la ‘dirección' o contra los ‘capitalistas', es fundamental para la lucha de la clase obrera. En China la situación material que estimula la lucha y la cuestión de cómo organizarse es la misma que enfrentan los trabajadores en todo el mundo.
Car 11-06-10
En diferentes lugares de todo el mundo, la población, este verano, ha estado especialmente machacada por violentas catástrofes: en Rusia y Portugal los incendios provocados por las canículas han arrasado miles de hectáreas; los devastadores monzones han anegado Paquistán, India, Nepal, China... donde sus habitantes y millones de seres vivos se mueven dentro de inabarcables riadas de lodo[1]. Las inundaciones han cubierto también amplias zonas de Europa del Este y parte de Alemania. La lista es larga...
La multiplicación de estos fenómenos y su creciente gravedad no es fruto del azar (de la suerte o la desgracia) ni una fatalidad contra la que no habría nada que hacer y de la que nadie es, por lo tanto, culpable; todo lo contrario, tanto del origen como de la gestión y las consecuencias de las catástrofes, el capitalismo y sus leyes fundamentales tienen una enorme y grave responsabilidad.
Según los pronósticos de numerosos científicos, el calentamiento del planeta influye decisivamente en la multiplicación de fenómenos climáticos extremos; es el caso de las canículas, de las lluvias torrenciales, los ciclones, etc. «Son fenómenos que se reproducirán e intensificarán en un clima alterado por la polución que producen los gases de efecto invernadero»[2]. Desde1997 a 2006, periodo en el que la temperatura del planeta no ha parado de subir, el número de catástrofes, cada vez más violentas, ha aumentado el 60% en relación a la época precedente. Como un símbolo de este recalentamiento global del planeta, el mes de agosto un gigantesco iceberg de 250 Km2 se ha desprendido del océano Glacial Ártico. Este suceso, que con mayor o menor dimensión viene ocurriendo consecutivamente desde hace cuatro años, ha reducido la dimensión del Glacial a menos de 4 millones de Km2. Este verano han sido registradas temperaturas récord, tales como la alarmante cifra de 53,5ºC en Paquistán el día 26 de mayo: «La temperatura media del planeta muestra, según las anotaciones y análisis del equipo de James Hansen del Goddard Institute for Espace Estudies (NASA), que los seis primeros meses del año 2010 detentan el récord de calor en ciento treinta años»[3].
Los científicos de las compañías petroleras, los políticos y los cronistas de TV pueden discutir entre ellos sobre si el calentamiento planetario es o no resultado de una polución masiva de la atmósfera, pero el conjunto de los descubrimientos científicos serios demuestran una correlación evidente entre el vertido a la atmósfera de gases de efecto invernadero, el calentamiento climático y la multiplicación de catástrofes naturales. Sin embargo, los científicos se equivocan cuando afirman que un poco de voluntad política de los gobiernos podría cambiar las cosas. El capitalismo es incapaz de limitar los vertidos de gases de efecto invernadero, porque entonces tendría que oponerse a sus propios principios: el del beneficio, el de la producción con gastos menores, el de la competencia,... La burguesía tiene, necesariamente, que polucionar para satisfacer estas leyes. La industria pesada es un ejemplo; otro, el transporte para desplazar sus mercancías a miles de kilómetros.
La responsabilidad del capitalismo en la magnitud de estas catástrofes no se limita sólo a la polución atmosférica y al desorden climático: la destrucción metódica de los ecosistemas por medio de la deforestación masiva, por ejemplo; el almacenaje de desechos en las zonas naturales de drenaje o la urbanización anárquica -ocupando incluso lechos de ríos desecados- ha agravado enormemente la intensidad de las catástrofes.
Mientras escribimos estas líneas cientos de fuegos continúan ardiendo en una amplia región alrededor de Moscú, quemando cientos de miles de hectáreas de bosque, de turberas, de sembrados, de urbanizaciones, etc. El fuego ha matado ya más de cincuenta personas y dejado a miles sin hogar[4]. Una espesa humareda, de consecuencias catastróficas para la salud, hasta el punto de doblar la tasa de mortalidad, ha invadido la capital durante muchos días. Hay que añadir a todo esto los riesgos nucleares y químicos que amenazan a la población más allá de las fronteras rusas, a causa de los incendios en tierras contaminadas por la explosión de la central de Chernóbil; las propias nucleares amenazadas por las llamas; los depósitos de armas y de productos químicos abandonados en el campo sin control; que no han gozado, curiosamente, de la misma atención por parte de prensa, radio y TV.
Estos incendios han dado ocasión para mostrar toda la negligencia de la burguesía y el desgarro de la sociedad capitalista. Uno de los aspectos más sorprendentes de estos sucesos es la incapacidad del Estado ruso para dominar los incendios. ¡Ya le vale! al Primer ministro, V. Putin, jugar a los superhéroes delante de las cámaras de TV pilotando un camión de bomberos; el hecho es que este desastre es el resultado de décadas de políticas típicamente burguesas, cegadas cínicamente por las ansias de beneficio.
Un elemento esencial para comprender el papel de la burguesía en la envergadura de los incendios es el alucinante estado de abandono de los bosques. Rusia es un país inmenso dotado de un parque forestal muy denso e importante que necesita un cuidado particular para cercar rápidamente el foco inicial de los incendios, medida con la que se evitaría su rápida extensión y que acaben siendo incontrolables. Pero muchos de estos macizos forestales carecen de vías de acceso, lo que imposibilita que los camiones de bomberos puedan acceder al núcleo de la mayoría de los incendios. Rusia cuenta únicamente con 22.000 bomberos, menos que un país tan pequeño como Francia, para luchar contra fuegos tan devastadores; además, sus gobiernos regionales están tan corrompidos que prefieren emplear los pocos medios de que disponen para el cuidado de los bosques en la compra de coches de lujo, como se ha visto en numerosos escándalos difíciles de ocultar.
El mismo cinismo lo vemos ante los famosos incendios de las turberas, zonas en las que el suelo está formado por materia orgánica en descomposición particularmente inflamable -sobre todo en épocas de sequía y calor intenso[5]: además de dejarlas abandonadas, la burguesía rusa ha favorecido la construcción de casas en estas zonas donde los incendios habían hecho ya grandes estragos, en 1972.
Las cuentas son bien simples: en estos espacios tan peligrosos las promotoras inmobiliarias han podido comprar terrenos, declarados por Ley urbanizables, a precio de ganga. Esta es la manera en que el capitalismo transforma fenómenos naturales humanamente controlables en verdaderas catástrofes.
En Paquistán está lloviendo torrencialmente desde el pasado mes de Julio[6] ocasionando grandes inundaciones, deslizamiento de tierras, millones de víctimas, más de 20 millones de siniestrados y estragos materiales considerables. El hambre y la propagación de enfermedades, especialmente el cólera, han venido a empeorar esta situación ya de por sí desesperada. Durante más de un mes, en medio de este horrible cuadro, la burguesía paquistaní y su ejército han mostrado su incompetencia y un cinismo espantoso, acusando a la naturaleza de implacable mientras que lo mismo que en Rusia, entre urbanismo anárquico y servicios de socorro impotentes, las leyes del capitalismo aparecen claramente como el elemento esencial para comprender la dimensión de la catástrofe.
Un aspecto particularmente repugnante en esta tragedia es la manera en que las grandes potencias imperialistas intentan sacar provecho de la situación, en detrimento de las víctimas, utilizando las operaciones humanitarias como pretexto: Estados Unidos (USA), que sostiene al Gobierno (un gobierno puesto ampliamente en cuestión) de Yousaf Raza Gillani, ha aprovechado rápidamente los acontecimientos para desplegar un importante contingente militar formado por portahelicópteros, naves de asalto anfibias, etc. En nombre de la lucha contra el terrorismo[7] EEUU ha dividido Paquistán en franjas, controlando en todo momento la llegada de la "ayuda internacional" enviada por otros países, "ayuda humanitaria" constituida también por militares, diplomáticos, inversores sin escrúpulos,...
Como en cada catástrofe de grandes dimensiones. todos los Estados ponen en funcionamiento todos los medios para defender sus intereses imperialistas; entre estos medios, la "promesa de ayuda" se emplea de modo sistemático: todos los Gobiernos anuncian oficialmente una sustanciosa ayuda financiera que es oficiosamente acordada a cambio de satisfacer las ambiciones particulares de los donantes. Por ejemplo, a día de hoy sólo el 10% de la ayuda internacional prometida en enero de 2010 después del terremoto en Haití ha sido entregada en efectivo a la burguesía haitiana. Paquistán no ha sido la excepción a la regla, los millones prometidos sólo se darán a título de Comisión al Estado por los servicios prestados.
El capitalismo y la burguesía son, sin duda, directamente responsables de la multiplicación y la amplitud mortífera de las catástrofes climáticas.
La clase obrera no debe hacerse ninguna ilusión de la capacidad que dice tener la clase dominante para proteger a la humanidad de los fenómenos naturales violentos: sustituir a los gobiernos corruptos en el poder por dirigentes más "verdes" o legislar reformas ecológicas que salven el planeta -opciones que nos vende la burguesía-, no lograrán librar ni a la humanidad ni al planeta del caos medioambiental. Las bases del capitalismo: búsqueda del beneficio, la competencia,... están, a todos los niveles, en el núcleo del problema. Necesitamos destruir este sistema bárbaro y atroz.
V. 25 de agosto de 2010.
[1] Además de numerosas inundaciones y riadas de lodo en numerosas provincias, China padeció una gigantesca marea negra derivada de la explosión de un oleoducto
[2] Jean-Pascal van Ypersele, vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos en Evolución del Clima (GIEC). AFP-noticias.
[3] Sylvestre Huet (periodista científico) en Liberatión; 12 de agosto de 2010.
[4] Estas cifras hay que leerlas con mucha precaución porque el Gobierno ruso es maestro insuperable en el arte de la desinformación. Pero mentir sobre las cifras no es una especialidad eslava, hay muchos testimonios de que en las inundaciones en el Var (Sur Este de Francia), que tratamos en RI nº 314, hubo más víctimas y daños que los que comunicó el Gobierno francés.
[5] Las autoridades rusas se han limitado a esperar que el hielo del invierno extinga a fondo los incendios de las turberas.
[6] Afganistán, China, India y Nepal están igualmente duramente afectados.
[7] El Gobierno paquistaní, que pasa por una situación particularmente inestable, ha advertido rápidamente de la inminencia de una insurrección de los talibanes refugiados en la frontera de Afganistán, para justificar numerosas medidas represivas. Lo ocurrido: a finales de agosto, a modo de insurrección, una banda de merodeadores islamistas vinculados a Al Qaeda ataca (¡vaya, por fin!) a una oscura milicia a sueldo del Gobierno, causando dos muertos.
En la primera parte de esta serie de artículos hemos intentado poner de manifiesto puntos de acuerdo fundamentales que aproximan a los anarquistas internacionalistas y a la Izquierda Comunista. Para la CCI, sin negar que existan divergencias importantes, el aspecto crucial es que defendemos con determinación la autonomía de la clase obrera rechazando «dar apoyo o sostén del tipo que sea ("crítico", "táctico" o en nombre de cualquier "mal menor") a un sector cualquiera de la burguesía: "democrática", "fascista", de izquierdas o de derechas; o a la burguesía palestina, o a la israelí -enfrentadas o no; etc.,...». Se trata pues, concretamente, de:
1) Rechazar todo tipo de apoyo electoral, cualquier colaboración con los gerentes del capitalismo o con los defensores de cualquiera de las formas de este sistema (social-democracia, estalinismo, "chavismo", etc.);
2) Mantener un internacionalismo intransigente, negándose a aceptar cualquiera de los campos imperialistas enfrentados en una guerra.
Todos los que defienden teórica y prácticamente estas posiciones esenciales deben ser conscientes de que pertenecen al mismo campo: el de la clase obrera, el de la revolución.
Aunque en el seno de este campo hay, necesariamente, diferencias de opinión y de posición entre los individuos, grupos, tendencias,...; los revolucionarios, a través del debate a escala internacional -fraternal, abierto, con franqueza, sin falsas concesiones, lograrán participar, de la mejor de las maneras, en el desarrollo general de la conciencia proletaria. Para conseguirlo tendrán que comprender el origen de las dificultades que todavía hoy entorpecen este debate.
Estas dificultades son fruto de la historia. La oleada revolucionaria que, partiendo de 1917 en Rusia y siguiendo con 1918 en Alemania, acabó con la Primera Guerra Mundial fue vencida por la burguesía. A partir de entonces, una terrible contrarrevolución se abate sobre la clase obrera de todos los países; siendo las expresiones más monstruosas de esa barbarie el estalinismo y el nazismo; implantados justamente en los dos países donde el proletariado había sido la vanguardia de la revolución.
La instauración, por un partido que se reclamaba del "marxismo", de una aterradora dictadura militar en el país de la Revolución de octubre de 1917 ha sido considerada por los anarquistas como una confirmación de las críticas que ellos habían mantenido durante mucho tiempo contra las concepciones marxistas. Concepciones a las que les han reprochado: su "autoritarismo", su "centralismo", el hecho de que no llamen a la abolición inmediata del Estado desde el día después de la revolución, el hecho de no tener como principio fundamental la libertad,...
Al acabarse el siglo XIX, el triunfo del reformismo y del "cretinismo parlamentario", en los partidos socialistas, fue considerado por los anarquistas como la confirmación de la validez de su rechazo a cualquier participación en las elecciones[1]. Es un poco lo que se produjo después del triunfo del estalinismo: para el movimiento anarquista este régimen no era sino la consecuencia lógica del "autoritarismo congénito" del marxismo; es más, entendían que había una particular "continuidad" entre la política de Lenin y la de Stalin, puesto que después de todo la policía y el terror políticos se desarrollaron cuando el primero aun estaba vivo y justamente poco después de la revolución. Evidentemente, uno de los argumentos empleados para ilustrar esta "continuidad" es el hecho de que desde la primavera de 1918 algunos grupos anarquistas de Rusia fueron reprimidos y su prensa amordazada. Pero hay un argumento que consideran "decisivo": el aplastamiento sangriento de la insurrección de Kronstadt, en marzo de 1921, por los bolcheviques, con Lenin y Trotsky en cabeza. El episodio de Kronstadt es sin duda muy significativo ya que los marinos y los obreros de esta base naval constituían, en octubre de 1917, una de las vanguardias de la insurrección que derrocó al gobierno burgués y facilitó la toma del poder por los soviets (Consejos de obreros y soldados). Y es justamente este sector, de los más adelantados de la revolución, quien se revela en 1921 con la consigna: «el poder a los Soviets, sin los partidos».
En el seno de la Izquierda Comunista hay un total acuerdo, entre sus diferentes tendencias, en torno a puntos que son evidentemente esenciales:
1) El reconocimiento de la naturaleza contrarrevolucionaria y burguesa del estalinismo.
2) El rechazo de toda "defensa del ‘bastión obrero' " que conformaría la URSS y particularmente de cualquier participación en la Segunda Guerra Mundial en nombre de esa "defensa" (o de cualquier otro pretexto).
3) La caracterización del sistema económico y social de la URSS como una forma particular de capitalismo, un capitalismo de Estado bajo su forma más extrema.
Sobre estos tres puntos decisivos la Izquierda comunista está de acuerdo con los anarquistas internacionalistas pero se opone totalmente al trotskismo que considera: al estado estalinista como un "Estado obrero degenerado", a los partidos "comunistas" como "partidos obreros" y que en su gran mayoría enroló a sus seguidores en la Segunda Guerra Mundial (concretamente en las filas de la Resistencia).
Hay sin embargo, en el seno mismo de la Izquierda Comunista, notables diferencias en la comprensión del proceso que llevó la Revolución de Octubre de 1917 a desembocar en el estalinismo; por ejemplo, la corriente de la Izquierda Holandesa ("Comunistas de Consejos" ó "consejistas") considera que la Revolución de Octubre fue una revolución burguesa cuya función era reemplazar el régimen zarista feudal por un Estado burgués, mejor adaptado para desarrollar una economía capitalista moderna. Al Partido bolchevique, que estaba a la cabeza de esta revolución, lo consideran un "partido burgués de tipo particular" encargado de dirigir la instauración de un capitalismo de Estado, aunque sus militantes y dirigentes no fueran verdaderamente conscientes. Para los "consejistas" hay una continuidad entre Lenin y Stalin, siendo este último, de alguna manera, el "ejecutor testamentario" del primero. En este sentido podemos decir que, aunque hay cierta convergencia entre los anarquistas y los consejistas, estos últimos no han rechazado su referencia al marxismo.
La otra gran tendencia de la Izquierda Comunista, la vinculada a la Izquierda Comunista de Italia, considera que la Revolución de Octubre y el Partido bolchevique eran de naturaleza proletaria[2]. El marco en que esta tendencia inserta su comprensión del triunfo del estalinismo es el del aislamiento en Rusia de la Revolución de octubre; a causa, fundamentalmente, de la derrota de las luchas revolucionarias en otros países, en primer lugar en Alemania. Poco antes de la Revolución de octubre el conjunto del movimiento obrero, y los anarquistas no eran una excepción, consideraba que si la revolución no se extendía a escala mundial sería derrotada. El hecho histórico fundamental que ilustra el trágico destino de la Revolución rusa es que esta derrota no vino del "exterior" (los ejércitos blancos, sostenidos por la burguesía mundial, fueron derrotados) sino del "interior", a través: primero, de la pérdida del poder por la clase obrera -especialmente del control sobre el Estado surgido a raíz de la revolución; y segundo, de la degeneración y la traición del partido que, tras haber conducido la revolución, acabó integrado en ese Estado.
En este marco, los diferentes grupos que se consideran de la Izquierda Italiana no comparten los mismos análisis sobre la política de los bolcheviques en los primeros años de la revolución. Para los "bordiguistas", el monopolio del poder por un partido político, la instauración de cierto monolitismo en este partido, el empleo del terror, incluso la misma represión sangrienta de la sublevación de Kronstadt, no son criticables; muy al contrario, todavía hoy lo asumen plenamente. Por eso durante mucho tiempo, en la medida en que la corriente de la Izquierda Italiana era conocida a escala internacional esencialmente a través del "bordiguismo", esos principios han actuado, entre los anarquistas, como repelente de las posiciones y principios de la Izquierda Comunista.
Pero, la corriente de Izquierda italiana no se reduce al "bordiguismo". La Fracción de Izquierda del Partido Comunista de Italia (más tarde Fracción Italiana de la Izquierda Comunista) elabora en los años 30 todo un trabajo de balance de la experiencia rusa (Bilan era entonces el nombre de su revista en francés). Entre 1945 y 1952 la Izquierda Comunista de Francia (que publicaba Internationalisme) prosigue este trabajo y la corriente que se constituyó en 1975, la CCI, recogió esta antorcha en Venezuela en 1964 y en 1968 en Francia.
Esta corriente (y en parte igualmente la que se relaciona con el Partito Comunista Internazionalista en Italia) considera necesario la crítica de algunos aspectos de la política de los bolcheviques tras la revolución. En particular la de muchos de los aspectos que denuncian los anarquistas: la toma del poder por un partido, el terror y, especialmente, la represión de Kronstadt son considerados por nuestra organización (en continuación con Bilan y la GCF) como errores, fallos cometidos por los bolcheviques que pueden ser criticados perfectamente en el marco del marxismo y de las mismas concepciones de Lenin; especialmente las que se expresan en su obra El Estado y la evolución, redactada en 1917. Estos errores pueden explicarse por numerosas razones que no podemos desarrollar aquí pero que forman parte del debate general entre la Izquierda Comunista y los anarquistas internacionalistas. Diremos simplemente que la razón esencial es el hecho de que la revolución Rusa ha constituido la primera (y única hasta hoy) experiencia histórica de una revolución proletaria momentáneamente victoriosa. Corresponde a los revolucionarios sacar las enseñanzas de esta experiencia; como hizo, desde los años treinta, Bilan para quien «El conocimiento profundo de las causas de la derrota» era una exigencia primordial: «Y este conocimiento no puede tolerar ninguna prohibición ni ningún ostracismo. Hacer el balance de los hechos de posguerra es establecer las condiciones para la victoria del proletariado en todos los países» (Bilan nº 1. Noviembre 1933)
Los periodos de contrarrevolución no favorecen en absoluto la unidad, ni la cooperación entre fuerzas revolucionarias. El desarraigo y la dispersión que afecta al conjunto de la clase obrera repercuten también en las filas de sus elementos más conscientes. De igual manera que no fue fácil el debate, en el seno de los grupos que habían roto con el estalinismo y sin embargo asumían la Revolución de octubre, ni durante los años 20 ni a lo largo de los 30; fue también particularmente difícil el debate entre anarquistas e Izquierda Comunista a lo largo de todo el periodo de la contrarrevolución.
Debido al hecho de que la suerte de la revolución parecía llevar agua al molino de sus críticas al marxismo, la actitud en el seno del movimiento anarquista fue la de rechazar cualquier discusión con los marxistas, "forzosamente autoritarios", de la Izquierda Comunista; y esto tanto más cuanto que, en los años de 1930, la popularidad de ese movimiento era muy superior a la de los pequeños grupos de la Izquierda Comunista. Gracias, fundamentalmente, al importante papel que llegaron a desempeñar los anarquistas en un país, España, donde tuvo lugar uno de los acontecimientos históricos más decisivos de este periodo.
Recíprocamente, el hecho de que, de manera casi unánime, el movimiento anarquista considerara que los acontecimientos de España constituían una especie de confirmación de la validez de sus concepciones y que la Izquierda Comunista los viera sobre todo como la prueba de su fracaso ha sido, durante mucho tiempo, un obstáculo para la colaboración de ésta con los anarquistas. Hay, no obstante, que señalar que Bilan se negó a poner a todos los anarquistas en el mismo cesto y publicó, tras su asesinato por el estalinismo en mayo de 1937, un homenaje al anarquista italiano Camilo Berneri, quien había acometido una crítica sin concesiones de la política llevada a cabo por la dirección de la CNT española.
Más significativo aún es el hecho de que se realizara en 1947 una conferencia que agrupó: a la Izquierda Comunista Italiana (Grupo de Turín), la Izquierda Comunista de Francia, la Izquierda Comunista Holandesa y a cierto número de ¡anarquistas internacionalistas¡ Uno de los cuales copresidía esta Conferencia. Esto muestra que, incluso durante la contrarrevolución, a cierto número de militantes de la Izquierda Comunista y del anarquismo internacionalista les animaba un verdadero espíritu de apertura, una voluntad de debatir y una capacidad para reconocer los criterios fundamentales que unen a los revolucionarios más allá de sus divergencias.
Estos camaradas de 1947 nos dan una lección y una esperanza para el futuro[3].
Es evidente que las atrocidades cometidas por el estalinismo, usurpando el nombre del marxismo y el comunismo, pesan todavía hoy, actuando como una barrera emocional que obstaculiza, siempre poderosamente, el debate sincero y la colaboración leal.
«La tradición de todas las generaciones muertas {asesinadas.Ndlr} pesa fuertemente sobre el cerebro de los vivos.» (Marx en su 18 de Brumario de Luis Bonaparte). Este muro que nos impide actuar no puede ser demolido de un día para otro, pero comienza a desquebrajarse. Debemos cultivar el debate que nace poco a poco ante nuestra vista, animados por un espíritu fraternal, teniendo siempre en la cabeza que todos intentamos sinceramente trabajar por llegar al comunismo, a una sociedad sin clases.
CCI (agosto 2010)
[1] Para Lenin; "En Europa occidental el sindicalismo revolucionario apareció en numerosos países como el resultado directo e inevitable del oportunismo, el reformismo, el cretinismo parlamentario." (Prólogo al folleto de Bóinov (A. V. Lunacharski): "Sobre la actitud del partido ante los sindicatos" (1907). Obras completas. Tomo XIII, página 156. Akal Editor). El anarquismo, que existía antes del sindicalismo revolucionario pero que le es próximo, se ha beneficiado también de esta evolución de los partidos socialistas.
[2] Es necesario resaltar que en Rusia existían muchos grupos, desgajados del partido bolchevique, que compartían sus análisis. Ver sobre este tema nuestro folleto La Izquierda Comunista en Rusia.
[3] En efecto, el debate, la cooperación y el respeto recíproco entre anarquistas internacionalistas y comunistas no era en aquel tiempo ninguna novedad.
Además de otros ejemplos se puede citar lo que escribía la anarquista americana Emma Goldman en su autobiografía (publicada en 1931, diez años después de Kronstadt):
"...el bolchevismo era una concepción social sostenida por el espíritu brillante de hombres animados por el ardor y el coraje de los mártires. (...) era de la mayor urgencia que los anarquistas y otros auténticos revolucionarios se implicaran resueltamente en defensa de estos hombres difamados y de su causa, en los acontecimientos que se precipitaban en Rusia." (Living my Life).
Otro anarquista muy conocido, Víctor Serge, en un artículo redactado en agosto de 1920 "Los anarquistas y la experiencia de la Revolución rusa" tiene una opinión muy similar y aunque continúa considerándose anarquista y criticando algunos aspectos de la política del Partido Bolchevique sigue dando su apoyo a este partido.
Por otra parte, los bolcheviques invitaron a una delegación de la CNT española anarco-sindicalista al Segundo Congreso de la Internacional Comunista. Juntos Mantuvieron debates realmente fraternales e invitaron a la CNT a incorporarse a la Internacional.
En 2009, esta periodista se hizo pasar por una parada a la busca de un empleo en la Baja Normandía (Caen). ¿Su motivo?: «La crisis. Sólo se habla de esto, pero sin saber realmente lo que se dice ni qué medidas tomar. Todo da la impresión de un mundo en vías de derrumbarse. Y sin embargo a nuestro alrededor, las cosas parecen siempre en su lugar». ¿Su objetivo? Lograr un CDI (contrato de duración indefinida). Finalmente sólo lo obtendrá después de 6 meses de galeras: «las condiciones son milagrosas...: un contrato de 5,30 a 8 horas de la mañana, pagado con la tarifa del convenio colectivo, 8,94 euros por hora». Esto nos da el tono de las condiciones de vida de millones de parados o trabajadores precarios: lo que se viene a llamar "milagroso" ¡es un pobre contrato que sólo permite trabajar 2,30 horas por día, cobrando apenas algo más que el salario mínimo interprofesional!
Su recorrido comienza "ingenuamente" (según sus propias palabras) por las agencias de empleo temporal. Florence Aubenas llega precisando orgullosamente: "aceptaré todo". "Aquí, todo el mundo acepta todo" le respondieron. Rápidamente comienza la búsqueda por todas las ETT. Pronto comprende que no tiene ninguna posibilidad de obtener un empleo en estos tiempos de crisis: no ha trabajado desde los 20 años... no tiene ninguna experiencia profesional... no tiene un perfil fiable para la contratación temporal...
A continuación Pôle emploi, una experiencia de las más traumatizantes. Los locales son tristes, se está mal instalado para las búsquedas de empleo, hay pocos ordenadores y sólo uno tiene una impresora que funcione. Una pantalla de televisión difunde en cadena el mismo eslogan inmundo: "Tenéis derechos, pero también deberes. Podéis ser excluidos". Excluido... El estado quiere grabar esta amenaza en las mentes, como verdadera espada de Damocles... Nada subsidios, nada de derechos, nada de nada... el vacío... la nada... Todo está preparado para culpabilizar a los obreros, para hacerles creer que si son excluidos, es enteramente por su culpa. "Tenéis deberes". Escuchad: "Es normal hacer un esfuerzo para buscar un empleo, vosotros que vivís a costa de los honestos trabajadores y cobráis por no hacer nada". ¡No! Todas estas coacciones impuestas por el gobierno no tienen más que un solo objetivo: borrar el máximo de parados, para falsear las cifras de paro y contar de menos.
A lo largo de las páginas del libro, la búsqueda de empleo se convierte en un recorrido agobiante y asqueroso.
Todo comienza con la primera cita. El funcionario anuncia a Florence Aubenas que ha tener la segunda cita en las próximas 24 horas, porque sino... La segunda cita no dura más de veinte minutos; nuevas instrucciones "de arriba". Los funcionarios hablan entre ellos de "escabechina".
Y además está la cita o revisión mensual, "una obligación fijada por la administración", que obliga a desembolsar un importante gasto en transporte. «Ante la recepción, una parada espera, indignada por todo como cabe esperar, pero en silencio, con mirada de reproche. Se puede sentir que está inflada de quejas que no se atreve a expresar y que aumentan desde hace tiempo. Debe pensar sin cesar en estas convocatorias en la agencia, sobretodo por la noche. Son obligatorias una vez al mes, te pasas todo el día como bien sabe y después hay que volver en autobús. Todo para ser recibida veinte minutos en la oficina de empleo (a veces sólo diez como la última vez). En una oficina descubierta, donde un funcionario suspira porque otra vez no puede ofrecerle nada .Y durante todo este tiempo, en todas las cadenas, oye a los políticos explicar que las cifras de paro no son malas. Es para volverse loca».
Además están los cursillos de búsqueda de empleo[2] que acaban "siendo peor que un trabajo". Allá, donde se presenta cada uno en su turno, cuenta su doloroso recorrido, y no mucho más... Cuando se termina el cursillo "aprender a redactar un Currículum Vitae (CV)", no hay previsto ningún material para registrar ni imprimir los nuevos CV redactados. Cuando hay que desplazarse a "una reunión especial de información", se descubre rápidamente que la oficina de empleo no tiene en realidad nada que anunciar en esta reunión. Uno de los funcionarios acaba explicando que tienen la consigna de bajar las cifras de paro y que esta reunión es uno de los medios: «Se convoca una categoría de parados, cuadros, perceptores del subsidio mínimo de inserción, poco importa. Una parte no vendrá, y sin justificante serán borrados de las estadísticas».
El personal de la oficina de empleo por otra parte no se hace ninguna ilusión sobre su propio papel: «Durante mucho tiempo ha estado constituido por trabajadores sociales. Posteriormente, el reclutamiento ha tenido como objetivo en primer lugar a los comerciales». Ya no hay que decir "demandantes de empleo" sino "clientes". Ya no se trata de "trabajo social" sino de "trabajo de cifras". "Ganar en productividad es la prioridad" del gobierno... So pena de supresión de las primas colectivas por agencia. Por consiguiente, la duración de las entrevistas no puede exceder de los 20 minutos. «En ciertas agencias, cada funcionario tiene a veces más de 180 demandantes en su cartera, cuando debía tener 60. La región tiene más de 4000 expedientes con retraso. El personal no llega nunca a conseguir el ritmo adecuado».
Y las personas se desmoronan: las tentativas de suicidio aparecen, a veces con un triste éxito: «Parece que se ahorcó en las escaleras de la oficina de empleo». Los usuarios son cada vez más agresivos. Los funcionarios de las oficinas de empleo lo tienen claro: «...un día, tendremos un drama, alguien entrará en la oficin, y nos partirá la cara o nos disparará». No, las oficinas de empleo no ilusionan a nadie, sobre todo a las personas que trabajan allí.
Al final, entonces, Florence Aubenas tendrá que decidir; decidir y aceptar un trabajo en menos de veinte minutos: "¿Quiere empezar una nueva vida? Personal de mantenimiento, ¿qué le parece?". En realidad para su perfil no corresponde ninguna gran cosa. Acepta. En cuanto al CDI que se fijó como objetivo, se trata de una misión imposible: «Este tipo de empleo no existe en vuestro circuito. Pronto no existirá por ninguna parte».
Después de 15 largos días de búsqueda, Florence Aubenas encuentra su primer empleo, aunque, un "empleo" que no quiere nadie, de los más precarios: personal de mantenimiento en un ferry en Ouistreham.
Sin embargo, todos la habían prevenido: si ves un anuncio para el ferry, «no hagas caso. No respondas. No te lo pienses lo más mínimo. Olvídalo...Ese sitio es el peor de todos». Ouistreham, es peor que "el presidio y las galeras juntos". "Por hacer la limpieza durante la escala" entre las 21,30 y 22,30, todas las tardes, te sacarás «un poco más de 250 euros por mes, con las primas de los festivos o de los domingos», y es un contrato por 6 meses. Has de tener un medio de transporte. Florence Aubenas encuentra uno por casualidad: una amiga conoce alguien que le puede prestar un vehículo durante algún tiempo... El trayecto de ida dura 1 hora: «como sólo se paga el tiempo a bordo, se pierden dos horas para cobrar una». Florence Aubenas pregunta a una colega: ¿No piensas que es demasiado tiempo malgastado por el salario que pagan?" La colega no comprende nada. De dónde sale ésta que «no sabe que eso es lo normal. Para su trabajo de la mañana, tiene tres horas de trayecto».
En el tajo, tiene que limpiar en tiempo récord los baños y camarotes del ferry: por ejemplo 3 minutos máximo para las duchas. El trabajo es duro, penoso y sin interrupción. Todo debe estar perfecto. Si no lo está, hay que volver a hacerlo. «En un cuarto de hora, mis rodillas han doblado de volumen, mis brazos son devorados por el hormigueo y chorreo de calor... La hora de trabajo dura un segundo y una eternidad».
Además de este trabajo, Florence Aubenas encuentra un CDD (contrato de duración determinada) todos los sábados por la mañana para limpiar los bungalows en un camping. Es una agencia de limpieza quien la emplea, La Inmaculada.
Para lograr sobrevivir, tiene que acumular muchos empleos, muchos contratos, muchos lugares, muchos horarios y las horas de desplazamientos. Florence tiene «la impresión de pasar su tiempo rodando, pensando sin pensar, la cabeza atravesada por las combinaciones complicadas de horarios, de trayectos, de instrucciones». La Inmaculada le "propone" también hacer sustituciones. Las llamadas se efectúan de un día para otro, en el último minuto. Tiene que aceptar. Es la única forma de esperar obtener algo más que pequeños contratos. Vive en la precariedad, y duerme poco. Las condiciones de trabajo serán siempre las mismas: lavar, limpiar el polvo, aspirar en un tiempo récord una superficie inacabable, sin parar. Y si excede sus horarios, nada de cobrar horas suplementarias.
Para el empleador, dar un trabajo agotador y mal pagado es poco más o menos presentado como un favor... "si no estás contenta, hay miles fuera dispuestos a coger el puesto". Entonces la cosa es simple: los obreros no tienen elección. Tienen que aceptar todo: ser explotados sin contemplaciones, trabajar horas no remuneradas, estar siempre a disposición... El chantaje es insidioso, pero Florence sabe bien que si ella lo rechaza o se planta, "no tendrá una segunda oportunidad".
Los contratos de limpieza son disputados ásperamente por muchas empresas, que negocian los horarios siempre a la baja: «la empresa de limpieza precedente aseguraba la prestación en dos horas, La Inmaculada le quitó la plaza bajando quince minutos». Florence empezará de nuevo con tres cuartos de hora de retraso... El camping es peor. El patrón anuncia orgullosamente: «ya veréis que es verdaderamente tranquilo. Lo haréis en 3 horas máximo y vuestro contrato prevé 3,15 horas». Al final el equipo de 5 personas tarda 5 horas. «Terminamos hacia las 15,30 horas de forma penosa. No hemos comido nada durante toda la mañana, no tenemos fuerza ni para llevar los cubos, no hemos tenido tiempo de ir a los aseos, sientes que se apodera de ti una rabia loca y explosiva». Las semanas siguientes son parecidas a ésta: nos pasamos del tiempo entre 2 y 3 horas. ¡Jamás se pagará ninguna hora suplementaria!
Con otra empresa Florence tendrá la experiencia del trabajo gratuito: «¡los periodos de prueba no se os pagarán»!
Durante su periplo, Florence Aubenas conoció a Victoria, septuagenaria que había hecho toda su carrera de mujer de la limpieza y combatiente sindicalista desde siempre. El encuentro se produjo a la salida de la manifestación contra la crisis el 19 de marzo de 2009. Victoria le explicó más tarde que ella tenía 22 años cuando se sindicó: "parecía evidente". Pero «el sindicalismo no es un asunto fácil dentro de este mundo de hombres, organizado alrededor de grandes secciones, los metalúrgicos, los astilleros navales, los carteros... En las manifestaciones algunos tienen vergüenza de estar al lado de las cajeras de Continente o de las mujeres con una escoba. Es su huelga, su manifestación, su banderola, su sindicato». Victoria está en la sección de los precarios. En las reuniones no comprende todos los términos empleados. Pero si alguien pide explicaciones, los responsables sindicales se enervan: "¿no ves que enmierdas a todo el mundo con tus preguntas? Algunos se mosquean abiertamente si un precario toma la palabra. La redacción de hojas se desarrolla siempre de la misma manera. Las chicas comienzan pero como tarden mucho tiempo, un responsable escribe la hoja en su lugar. Nadie "tiene la paciencia de escuchar lo que tienen que decir". Al final, las chicas no distribuyen la hoja porque no corresponde a sus ideas. «Las tratan de "tocapelotas"». «Carecen definitivamente de "conciencia de lucha"». En los años 1980, un amigo sindicalista de Victoria le cortó la palabra en plena reunión cuando ella daba el punto de vista de las mujeres de la limpieza: «me doy cuenta que los militantes no pasan nunca la escoba a los locales. Buscamos a alguien para hacerlo ¿Puedes ser tú, Victoria, algunas horas por semana? Tendrás un salario». Nombran entonces un responsable para dirigir la sección de "precarios", "un verdadero erudito, lleno de diplomas", porque «hace falta un intelectual para representar dignamente el sindicato... No se puede enviar una cajera o una mujer de la limpieza a las reuniones». A finales de los años 1980, el sindicato no tiene dinero para Victoria, la despiden. «Ese día, ella los vio salir de la sala riéndose... No pudo contenerse más. Gritó: "banda de puercos».
Para su amiga Fanfan, también sindicada durante el mismo período, es la misma historia. Ella fue despedida injustamente por el hipermercado donde trabajaba porque estaba a la cabeza de una pequeña sección sindical. «El sindicato no hizo nada para ayudarla. Fanfan dejó el militantismo».
El sindicalismo, órgano permanente de lucha, aparece como lo que es verdaderamente: un órgano separado de los intereses de la clase obrera, un órgano elitista donde se defiende un solo punto de vista: el de la central sindical, de los que son pagados por pretendidamente "representar a los trabajadores". Es un órgano que decide por la clase obrera en contra de los intereses de la clase obrera.
Florence Aubenas ha elegido contar la vida de los trabajadores y parados de Caen pero la misma historia se hubiera podido desarrollar en cualquier lugar. El balance hubiera sido el mismo, las experiencias narradas y el dolor por la falta de futuro idénticas.
Dicho esto, si la imagen del estado de las relaciones de explotación capitalista y la descripción del trabajo de los sindicatos son implacables ("¿A qué se debe esto? Los sindicatos han negociado durante años en Caen y las fábricas han cerrado igualmente?"), este libro finalmente no deja más salida que la desesperación. Cuando el lector termina sus casi 300 páginas, es fácil imaginarlo silencioso, descorazonado, triste y asustado por la situación dramática descrita por la periodista. Porque, a fin de cuentas, no se puede entrever ninguna perspectiva de porvenir. En la región de Caen, como en otros muchos sitios, «en menos de un siglo, no se ha creado ninguna industria, pues ha estado totalmente abandonada» y no hay más que desolación y sentimiento de "no futuro". «Francia se transformará en otro Brasil... donde se va a buscar en los vertederos de basura, tratando de sobrevivir con lo que se encuentra».
Florence Aubenas no va más allá de sus razonamientos, no saca las conclusiones que imponen sus propias descripciones.
Sí, ¡el capitalismo siembra la miseria! Sí, ¡la suerte de la clase obrera es indigna! Pero todo esto es también y sobre todo indignante. Frente al horror de la esclavitud asalariada, no es el miedo y la desesperación lo que debe animar a la clase obrera sino ¡la combatividad y la convicción de que ella puede construir otro mundo! Es justamente esta confianza en ella la que le falta actualmente y la que tanto la inhibe... hasta ahora.
Traducción de Révolution Internationale (órgano de la CCI en Francia).
[1] agencia de empleo pública relacionada con el Ministerio de Economía de Francia
[2] "Carta de candidatura espontánea", "como redactar una carta de respuesta a un pequeño anuncio", "poner en valor su saber hacer", "utilizar el teléfono en la búsqueda de empleo"...
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.33 MB |
Razones para luchar no faltan, la burguesía ha declarado una autentica guerra a nuestras condiciones de vida, es su forma de enfrentar la crisis mortal de su sistema de explotación. Nada se salva a sus siniestras intenciones: recorte de sueldos, pensiones y subsidios; despidos, precariedad, aumento de las tasa universitarias... Ningún sector de la clase obrera queda al margen de los ataques, todas las generaciones son igualmente golpeadas por los planes de austeridad: jóvenes estudiantes, parados de todas las edades, trabajadores en activo, pensionistas, inmigrantes... todos igualmente victimas de un sistema que no tiene nada que ofrecer a la humanidad más que miseria y destrucción.
Todos los trabajadores sentimos que hay que luchar, pero la gran pregunta es ¿cómo luchar? Esta misma pregunta ha estado muy presente en el movimiento que ha sacudido Francia los últimos siete meses[1]. Son muchas las lecciones que este episodio de lucha de nuestros hermanos de clase en Francia ha dejado para todos los trabajadores y no podemos tratarlas todas en este artículo. Aquí nos conformaremos con abordar dos cuestiones:
- ¿Cómo podemos tomar a cargo nuestra lucha? ¿Cómo organizarnos en y para nuestra lucha?
- ¿Qué podemos hacer las minorías obreras y los grupos revolucionarios para contribuir a que este proceso de desarrolle y fortalezca?
Para tratar de responder a esta primera cuestión publicamos a continuación dos artículos que forman parte de un suplemento editado por nuestra sección en Francia en el curso de la lucha y difundido ampliamente en las manifestaciones.
El movimiento contra la reforma de la pensiones dura ya 7 meses. La primera jornada de acción se produjo el 23 de Marzo y reunió a 800 000 personas en un ambiente sobretodo átono y algo desesperado. Pero después la lucha ha ido creciendo. Al movimiento se han ido agregando, poco a poco, cada vez más trabajadores, parados, precarios, familias obreras enteras, estudiantes de bachiller y secundaria, universitarios, hasta alcanzar los ¡tres millones! manifestándonos en la calle.
Esta reforma de las pensiones se ha convertido en el símbolo de la degradación general y brutal de nuestras condiciones de vida. Los jóvenes se enfrentan a un muro infranqueable cuando tratan de encontrar un trabajo. La oferta pública es prácticamente cero y en el sector privado los escasísimos puestos que se les ofrecen son en unas condiciones de precariedad insostenibles a cambio de un salario de miseria.
La congelación salarial, la subida de los precios, la caída drástica de de la parte reembolsable de las recetas médicas y de todas las ayudas sociales... son ataques crueles que nos conducen progresiva pero inexorablemente a una miseria creciente.
En esta situación, para muchos de nosotros, lo que nos permite soportarlo es la perspectiva de la jubilación, del "bien merecido descanso" tras años de explotación, putadas y bloqueos salariales. La jubilación parece la luz al final del túnel. Los trabajadores de los años 1950 y 1960 pudieron beneficiarse de ese relativo "Eldorado". Pero tras 20 años sus pensiones no han cesado de mermarse, hasta tal punto que hoy en día son tan misérrimas que muchos jubilados tienen que hacer pequeños trabajillos para poder llegar a fin de mes. Todos sabemos que esta reforma agravará aún más esta situación dramática. Como coreaban muchos manifestantes, lo que nos depara el futuro es "Metro, Trabajo, Tumba". La crisis económica mundial del capitalismo lleva a toda la humanidad hacia el abismo de la miseria. La situación es grave, y esta gravedad de refleja en la cara de las gentes. Siete meses de luchas... múltiples jornadas de acción, sectores enteros en huelga reconducible, polígonos industriales bloqueados por obreros fieros y combativos enfrentándose a la represión. "los jóvenes en la mierda, los viejos en la miseria". No cabe la menor duda, la cólera es inmensa y afecta a toda la clase obrera. Pero el gobierno no retira su reforma de la jubilación. No basta con que 3 millones salgan a la calle. Todos sentimos que a este movimiento "le falta algo". Y "eso que le falta" es que los trabajadores mismos tomemos a cargo nuestra lucha. Si nos conformamos con seguir como borregos las consignas de la intersindical iremos a la derrota como en 2003 y 2007. Además, en nuestra filas crece la desconfianza en los sindicatos. Pero hoy solo una minoría osa dar el paso, osa tratar de autorganizarse en asambleas generales soberanas y no sindicales. Que sepamos hoy hay una decena de asambleas interprofesionales de este tipo en toda Francia. Por ejemplo, hay una asamblea que reúne regularmente ferroviarios y profesores, parados y precarios en la Estación del este en París. En Toulouse también hay regularmente asambleas en la calle ante la Bolsa de Trabajo, así como al final de las manifestaciones. Pero esto aún es sumamente minoritario.
El proletariado debe recuperar la confianza en sí mismo, en su capacidad de luchar y organizarse colectivamente como clase. ¿Cómo?, ¿Cómo puede tomar a cargo SUS luchas?. A esta cuestión crucial y determinante para el futro pretendemos dar una algunos indicios de respuesta con estos artículos.
Un movimiento de lucha se organiza a través de mil meandros. Los piquetes informativos, los panfletos, los bloqueos, las ocupaciones, las manifestaciones espontáneas, entre otros muchos de los medios posibles para el desarrollo del movimiento. Y a ciencia cierta la clase obrera, desarrollará otros en futuros combates.
Sin embargo, debemos destacar que en el centro de toda lucha se sitúan las Asambleas Generales. En ellas, podemos debatir y decidir colectivamente. Las Asambleas Generales son EL LUGAR de discusiones abiertas y eventuales tomas de decisión del rumbo que deben tomar las luchas. Por ello, son el objeto de todo tipo de sabotajes por parte de nuestros enemigos de clase.
Fuera de los momentos de lucha abierta, las asambleas sindicales se realizan por doquier. Todas son iguales: los delegados sindicales las convocan, en ellas participan los especialistas sindicales y algunos "afiliados de base" y, el papel de los no sindicados se reduce al de meros espectadores a los que en ocasiones se les hace tal o cual consulta. En general no son muy concurridas ya que la mayor parte de los obreros saben que en ellas no se decide nada.
Cuando estallan las luchas, como ha ocurrido recientemente en Francia, los sindicatos se adaptan a la situación y utilizan varias estratagemas para neutralizarlas:
* Hacen todo lo posible para que asistan cuanto menos trabajadores mejor, ya sea convocándolas de tapadillo, avisando a última hora, o dándoles la menor difusión posible.
* Cuando la cólera obrera es grande y no les queda más remedio que organizar asambleas masivas para evitar que estas se produzcan espontáneamente y fuera de su control. Sin embargo, estas asambleas en caso de producirse, están organizadas por sectores, corporación profesional, empresa, etc. Esto no es ninguna casualidad ya que de esta forma organizan la división, parcializan las respuestas y hacen todo lo posible para evitar la unificación de las asambleas y por extensión de la lucha. En las recientes luchas en Francia hemos visto a los sindicatos organizar, por ejemplo en los ferrocarriles, asambleas de conductores, de administrativos, de controladores. Igualmente en los hospitales, en especial en la región de Toulouse, este sabotaje ha alcanzado sus más altas cotas de cinismo: cada planta del hospital tenía su propia asamblea.
* Para mantener el control a toda costa de las asambleas, los sindicatos están dispuestos a cualquier tipo de artimaña. En la estación del Este, en París, tenía que haber tenido lugar una Asamblea masiva el 14 de Octubre por la mañana. Los conductores debían decidir acerca de la reconducción de la huelga. Pero los permanentes sindicales decidieron tomar la decisión en miércoles 13 por la tarde. De esa forma consiguieron que ya no hubiera motivos por los que asistir masivamente en la mañana del jueves ya que, a espaldas de los trabajadores, se había tomado la decisión. Y así ocurrió, prácticamente nadie apareció por la asamblea el jueves. ¡Véase aquí un claro ejemplo de cómo los sindicatos matan a la verdadera vida obrera!, ¡Aquí tenemos un nuevo ejemplo de las artes del sabotaje sindical!
En un artículo reciente titulado ¿Qué es una Asamblea General?, la CNT de Gers señalaba con razón otra serie de peligros que amenazan siempre a las Asambleas Generales:
* "...la monopolización del debate: las asambleas generales no son democráticas. El caso clásico es cuando el delegado sindical monopoliza la palabra y el turno de la misma y se erige en moderador, contestando a todo lo que se plantea y sin dejar de parar de dar su punto de vista....".
* "... a menudo el voto no es respetado en las asambleas. Manipulando el orden del día se plantean a votación cuestiones que ya se habían decidido previamente hasta agotar a los participantes en la mayor de las confusiones. A menudo esta manipulación se produce al final de la asamblea con el fin de destruir su coherencia y sus acciones más decididas...".
* "...Neutralización de las Asambleas Generales: cuando una asamblea es muy viva y rica en debates y decisiones, lo que se hace es no darle continuidad. Es decir, se las neutraliza haciéndolas un momento parcial que sirve para que la cólera obrera se desahogue y que las decisiones tomadas se conviertan en papel mojado...".
Las verdaderas Asambleas Generales obreras deben de ser todo lo contrario. De entrada han de romper cualquier tipo de división corporativa o sectorial. Deben estar abiertas a todo el personal de los centros en lucha, sin ningún tipo de distinción y, además, a los trabajadores de otras empresas, a los jubilados, a los compañeros con trabajo eventual, a los desempleados, a los estudiantes y, a todos aquellos que quieran participar a la extensión del movimiento y se planteen y quieran responder a la cuestión de ¿Cómo luchar? Tal y como señala la organización de la CNT-AIT citada anteriormente:
* ".... la Asamblea General es democrática y por ello garantiza el turno de palabra, un turno equitativo repartido adecuadamente entre todos los temas en discusión. El turno de palabra está garantizado por el moderador elegido por la Asamblea...".
* "... las Asambleas Generales son decisorios y los acuerdos se toman por el voto a mano alzada...".
* "....la Asamblea General es perenne, se toman actas de sus acuerdos y se realiza un resumen del contenido de la misma efectuado por un secretario elegido a tal efecto al principio de la misma, que se encarga de anotar y difundir los debates y acuerdos adoptados por la Asamblea General. La propia Asamblea debe decidir la fecha, hora y lugar de la siguiente Asamblea.."
Todos estos puntos son primordiales. Una Asamblea General no es una simple caja de resonancia, un lugar "...donde desahogar la cólera obrera..". Es mucho más que eso. Es un lugar de debate y reflexión colectiva. A menudo es uno de los pocos lugares en donde los trabajadores pueden expresarse libremente. Pero es, sin duda, sobre todo el lugar en el que se decide como construir y mantener la unidad de la lucha obrera:
* Es en ese contexto donde nuestra clase puede tomar sus decisiones colectivamente. Es vital para ello que la realización de tales asambleas se acompañe por la adopción de decisiones (utilizando el voto a mano alzada) y de textos o acciones a realizar.
* Es en el Asamblea donde se puede decidir y organizar la extensión de la lucha, desplazándose o enviando delegaciones masivas hacia otros centros obreros (fábricas, hospitales, administraciones,...) cercanos geográficamente y combativos para llamarlos a la unión de la lucha.
* Es en la Asamblea General donde se construye la coordinación entre los diferentes sectores en lucha. Las Asambleas Generales deben de coordinarse entre ellas por medios de Comités Elegidos y Revocables en todo momento que deben responder ante las mismas de los mandatos y acciones que se le hayan encomendado.
El movimiento de lucha desarrollado por nuestra clase en Francia contra la reforma del sistema de pensiones, ha mostrado la profundidad de la cólera que recorre a toda nuestra clase. Ha mostrado el hartazgo ante los ataques sin fin que sufrimos y lo que es más importante, ha mostrado la determinación y la capacidad para movilizarse masivamente luchando como clase. Pero hay que reconocer que nuestra clase no ha conseguido aún, en esta movilización, organizarse colectivamente en la lucha por medio de Asambleas Generales soberanas y autónomas. He aquí la principal lección y la principal debilidad del movimiento que acabamos de vivir. He aquí la etapa y el camino que el proletariado debe superar en el futuro si quiere tomar las luchas en sus propias manos y hacer frente de forma unida y solidaria al Capital.
Suplemento al número 417 (Octubre 2010) de REVOLUTION INTERNATIONALE, publicación en Francia de la CCI.
En el transcurso de la lucha, al final de las manifestaciones convocadas por los sindicatos sobre todo después del verano, pequeños grupos de trabajadores sentían que manifestarse en la calle y luego irse cada uno a su casa no basta, que ese momento colectivo tenía que aprovecharse para discutir, reflexionar, sacar lecciones y preparar como continuar el combate. Así en muchas ciudades de Francia (Toulouse, París, Tours, Lyon, etc) algunas decenas de personas se quedan discutiendo al final del recorrido en improvisadas asambleas en la calle, en ellas una idea surge con claridad: ¡hay que seguir reuniéndose sin esperar a la próxima manifestación convocada por los sindicatos!, pero ¿cómo hacerlo? Lo muchas veces impensable se hace evidente: ¡hacer hojas que convoquen a nuevas asambleas! Así por ejemplo los participantes en la "Asamblea General de la Estación del Este", que reúne a cerca de 100 personas desde principios de Septiembre, realizan una hoja y la difunden llamando a todos los trabajadores a volver a reunirse los días 12 y 13 de Octubre porque dejar a los sindicatos "decidir en nuestro lugar es dejar la puerta abierta a nuevas derrotas...La forma que tome el movimiento es asunto nuestro... Nos corresponde a nosotros decidir los medios de acción, las reivindicaciones... a nosotros y a nadie más".
En el mismo sentido, a iniciativa de la CNT-AIT y secundada por nuestra organización, al final de la manifestación del 2 de Octubre en Toulouse y bajo la pancarta "Asalariados, desempleados, estudiantes, jubilados, tomemos la lucha en nuestra propias manos" se reagruparon algunas decenas de personas abriendo una dinámica de asambleas populares que a su vez dirigieron llamamientos similares para dar una alternativa a la frustración de las convocatorias sindicales "las experiencias del pasado nos han mostrado que estas `Jornadas de Acción´ [se refieren a las convocatorias sindicales] a repetición no son más que mascaradas estériles... Por ellos os invitamos a venir a debatir para romper el aislamiento, la atomización y el desamparo al que estamos sometidos... Encontrémonos el lunes 11 de Octubre a las 13h en los mercados exteriores de Arche para debatir juntos y juntos encontrar una respuesta a cómo podemos desarrollar nuestra respuesta. ¡Combatamos la dispersión!, ¡Aprovechemos este momento para crear un lugar de discusión fraternal y solidario, abierto a todos y cada uno de nosotros".
Por nuestra parte la CCI, como organización revolucionaria internacional segregada por nuestra clase, hemos intervenido activamente en todo este movimiento in situ, contribuyendo con nuestra prensa y hojas al desarrollo de la reflexión y de la conciencia de nuestra clase en lucha, participando en la medida de nuestras fuerzas -codo a codo con otras organizaciones legítimamente proletarias y con minorías activas de trabajadores- en las asambleas y reagrupamientos obreros que han florecido por doquier. Hemos tratado, en el curso del propio movimiento, de sacar las lecciones de las fuerzas y también de las debilidades de este episodio del combate de nuestra clase. Lecciones que aún deben ser, necesariamente, completadas.
Y finalmente, en tanto que organización internacional y firmemente internacionalista, estamos tratando de poner todos los medios a nuestro alcance para que el proletariado mundial se beneficie de la rica experiencia de este combate, que desde luego va mucha más allá de lo que la burguesía nos presenta en sus medios de "comunicación": obreros desfilando tras las banderas sindicales y jóvenes "descerebrados rompe-lo-todo". Como señala el Manifiesto Comunista "Los comunistas no tienen intereses propios, separados de los intereses del conjunto del proletariado. No establecen principios especiales a los que pretendan amoldar el movimiento proletario... por una parte en las diversas luchas nacionales de la proletarios resaltan y hacen valer de modo especial los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de su nacionalidad; por otra parte en cada uno de las fases del desarrollo que recorre la lucha entre el proletariado y la burguesía, defienden siempre los intereses del movimiento en su conjunto... El objetivo inmediato de los comunistas es el mismo que el de los restantes partidos proletarios: la constitución del proletariado como clase, el derrocamiento de la dominación burguesa, la conquista del poder político por parte del proletariado" ("El Manifiesto Comunista", apartado "Proletarios y Comunistas").
Como no podía ser de otra forma, el reciente movimiento de los trabajadores en Francia ha suscitado gran interés y reflexión dentro del medio de los grupos y minorías internacionalistas, y ha dado lugar a múltiples tomas de posición que, desgraciadamente por razones de espacio, no podemos reproducir en este articulo paro que nuestros lectores pueden ver en nuestra web[2].
Animamos a nuestros lectores a visitar nuestra web donde alimentando la reflexión sobre las lecciones del movimiento en Francia, especialmente respecto al sabotaje sindical de la lucha.
15/11/2010
Alba/Vyborg.
[1] Ver en nuestra web https://es.internationalism.org/node/2965 [71] el articulo "Francia: movilizaciones obreras contra el ataque total a nuestras condiciones de vida"
[2] Ver en nuestra web /cci-online/201011/2971/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-en-francia [72] "Solidaridad con los trabajadores en Francia" las tomas de posición de Oposición Obrera (OPOP) de Brasil, GEC de Perú, Núcleo de discusión internacionalista de Ecuador, LECO de Costa Rica, GLP de Perú, etc
Durante bastante tiempo ha dado la impresión de que la clase obrera en Gran Bretaña permanecía en silencio, aturdida por la brutalidad de los ataques del nuevo gobierno: obligar a volver al trabajo a los enfermos, forzar a los desempleados a trabajar por nada, aumentar la edad de jubilación, recortes salvajes en los gastos del sector de la Educación, amortización de cientos de miles de empleos en el sector público, aumento al triple de las tasas de matrícula universitaria y retirada de los bonos de ayuda para la manutención de los estudiantes de 16 a 18 as..., la lista es interminable. La luchas obreras que han tenido lugar recientemente - British airways, Metro, bomberos- han sido reducidas al aislamiento.
Pero somos una clase internacional y la crisis de este sistema es también internacional. En Grecia, España y más recientemente en Francia, han habido luchas masivas contra las nuevas medidas de austeridad. En Francia, la reacción contra la "reforma" de las pensiones ha focalizado un descontento creciente que atraviesa toda la sociedad, pero que es especialmente intenso en los jóvenes.
La gran manifestación del 10 de Noviembre en Londres mostró que en Gran Bretaña existe el mismo potencial de resistencia. El mero tamaño de la manifestación, la implicación, tanto de los estudiantes como de los trabajadores del sector de la educación, el rechazo a limitarse a una dócil procesión prefigurada de antemano, todo esto expresa un amplio sentimiento de que no podemos aceptar la lógica tras el asalto del Estado a nuestras condiciones de vida. La ocupación momentánea de la sede del partido Conservador no fue resultado de la conspiración de un puñado de anarquistas, sino el producto de un malestar mucho más amplio, y la gran mayoría de estudiantes y obreros que apoyaron la manifestación se negaron a secundar la condena de estos actos que habían hecho la dirección del NUS (National Union Students -Sindicato Nacional de Estudiantes) y los media.
Muchos lo han dicho: Esta manifestación era sólo el principio. Ya se ha organizado una segunda Jornada de acción y manifestaciones para el 24 de Noviembre. Por el momento las movilizaciones están convocadas por organizaciones "oficiales" como el NUS, que ya han mostrado que forman parte de las fuerzas del orden. Pero esta no es una razón para no participar masivamente en las manifestaciones. Al contrario, acudir conjuntamente y masivamente es poner las mejores bases para crear nuevas formas de organización que puedan expresar las necesidades reales de la lucha.
Antes de estas manifestaciones y Jornadas de lucha, ¿Cómo podemos avanzar? Necesitamos convocar reuniones y asambleas generales en las universidades, institutos y colegios, abiertas a todos los estudiantes y trabajadores, para discutir los objetivos de las manifestaciones y para apoyarlas.
Hay que apoyar la iniciativa que han tomado algunos compañeros de formar "grupos de estudiantes y obreros radicales" en las manifestaciones; pero donde sea posible, habría que reunirse antes para discutir exactamente cómo expresar la independencia respecto a los organizadores oficiales de las Jornadas.
Tenemos que aprender de las experiencias recientes en Grecia, donde las ocupaciones (incluyendo la de la sede de los sindicatos) se usaban para crear espacios de discusión donde pudieran celebrarse asambleas generales. ¿Y cual ha sido la experiencia de Francia? En muchas ciudades vimos una minoría importante de obreros y estudiantes que celebraban asambleas, no sólo al final de las manifestaciones, sino regularmente mientras continuaban las movilizaciones.
También hemos de ser claros sobre que, en el futuro, las fuerzas del orden no van a mantener el tono "bajo" del 10 de Noviembre. Serán puestas en alerta y buscarán provocarnos para que emprendamos enfrentamientos prematuros y les demos un pretexto para desplegar sus fuerzas -esta ha sido una táctica común en Francia. La organización de nuestra autodefensa y solidaridad contra las fuerzas de represión tiene que surgir de la discusión y la decisión colectiva.
La lucha no es sólo del sector de la educación. Toda la clase obrera está siendo atacada y la resistencia necesita extenderse conscientemente al sector público y privado. Controlar nuestras luchas es la única forma de extenderlas.
Corriente Comunista Internacional, 15/10/10
Después de más de tres años de recesión abierta, que la propia burguesía llama La Gran Recesión, la situación de degradación de la clase trabajadora y del resto de la población laboriosa no ha hecho más que agravarse en todo el mundo, donde proliferan los despidos y el paro masivo y los ataques a los sistemas de pensiones y seguridad social.
Ya sean gobiernos de "izquierda" tipo Zapatero, Papandreu o Chávez, ya sean de derechas tipo Zarco, Berlusconi o Merkel, Estalinistas a la cubana o a la china o islamistas... Todos entonan la misma canción de los planes de austeridad, de los recortes en sanidad y educación, de reducciones de salarios ya de por sí degradados por la inflación, de reconversiones laborales que aumentan el paro de forma escandalosa tanto en los países del tercer mundo como en el primero. Como es lógico y normal la austeridad trae más austeridad puesto que el mercado solvente se va estrechando a nivel mundial, confirmándose el Marxismo una vez más puesto que como decía Engels: "Pero, del mismo modo que la manufactura, al llegar a una determinada fase de desarrollo, chocó con el régimen feudal de producción, que ha venido a sustituir a aquél. Encadenada por ese orden imperante, cohibida por los estrechos cauces del modo capitalista de producción, hoy la gran industria crea, de una parte, una proletarización cada vez mayor de las grandes masas del pueblo, y de otra parte una masa creciente de productos que no encuentran salida. Superproducción y miseria de las masas -dos fenómenos, cada uno de los cuales es, a su vez, causa del otro- he aquí la absurda contradicción en que desemboca la gran industria y que reclama imperiosamente la liberación de las fuerzas productivas, mediante un cambio del modo de producción"[1].
Aunque los mandamases de las grandes potencias mundiales llevan tres años de reuniones en el famoso G20, no han sido capaces de tomar ninguna medida efectiva que mejore la situación: los grandes financieros y bancos siguen con sus especulaciones aún más sangrantes, los paraísos fiscales son ahora más paraísos que nunca... la burguesía y sus dirigentes ponen la guinda de la degeneración a cien años en que han batido el récord mundial de matanzas y de barbarie de la historia de la humanidad. Habían acordado evitar el proteccionismo comercial y las devaluaciones competitivas de los años Treinta para no caer en el "sálvese quien pueda", pero las últimas medidas de la Reserva Federal de Estados Unidos de darle a la máquina de imprimir billetes por un importe de más de 600.000 millones de dólares para monetizar deuda y devaluar el dólar persigue el aumento de las exportaciones a costa sobre todo de China y la Unión Europea. China es de destacar que mantiene artificialmente bajo el yuan para favorecer sus exportaciones: "El G-20 concluye sin acuerdo: resurge la sombra de una guerra comercial. La cumbre del G-20 en Seúl pospone para 2011 la resolución de la guerra de divisas y los desequilibrios comerciales entre grandes potencias. El G-20 admite el riesgo de "apartarse de las soluciones globales", es decir, un sálvese quien pueda que podría derivar en más proteccionismo comercial"[2] .
Todo este hundimiento del capitalismo en sus contradicciones y miserias amenaza con llevarse a la humanidad por delante, y es una reflexión que comienza a desarrollarse en las masas obreras y laboriosas de todo el mundo (las últimas luchas en Francia demuestran que el proletariado se ve y se verá obligado a responder a la declaración de guerra por parte de la burguesía para hacerle pagar una crisis de la que no es culpable y mantener sus hirientes privilegios caiga quien caiga).
Las consecuencias de estos ataques y de esta declaración de guerra están hundiendo en la más sombría de las miserias a un sector cada vez más grandes de la población: "Cada semana 800 propietarios pierden sus casas al no poder pagar la hipoteca... Además, habría 1,4 millones de créditos susceptibles de no poder ser pagados, la mayoría de ellos firmados durante el llamado "boom inmobiliario"[3].
La desesperación está llevando al suicidio a muchas personas que no ven ninguna salida ni ningún futuro ( "un vecino de Hospitalet de Llobregat se suicidó este jueves en plena calle tras haber sido desahuciado con su familia hace una semana..")[4] Todo esto contrasta con los privilegios hirientes de la clase dominante: "Contrasta esta noticia de entrega de millones para organizar jornadas y juegos que supuestamente pidió el yerno del rey y nunca se celebraron con la del parado que se ha suicidado víctima del paro y la desesperación cuya lectura hace que un escalofrío recorra el cuerpo de las personas sensibles y nos planteemos, por la proximidad del caso ya que diariamente mueren personas de hambre que como no vemos ni los medios de comunicación comentan son una nebulosa ajena... La codicia de las clases altas, el reparto del dinero público por ser vos quien sois, los sobres de adjudicaciones, el lujo exhibido, las mariscadas, los coches oficiales, políticos de varios salarios y elevados, etc. Y con qué poco ese hombre podría haber seguido cuidando de su familia..."[5] .
Ante este callejón sin salida al que la burguesía y la sociedad capitalista en descomposición y quiebra histórica está llevando a la clase obrera y a toda la humanidad, donde se desarrollan ataques inmisericordes los cuales a su vez agravan más aún la crisis económica de sobreproducción relativa y la miseria de las masas, la única respuesta la tiene el proletariado pues al ser una clase explotada y revolucionaria al mismo tiempo sus luchas en defensa de sus condiciones de vida y trabajo son portadoras de la semilla revolucionaria que liberará a toda la humanidad (luchas que aunque todavía se desarrollan con grandes dificultades como últimamente en Francia y Grecia, los trabajadores de Tekel en Turquía, los estudiantes en Londres..., expresan una reflexión y una toma de conciencia por todas las generaciones obreras que frente al no futuro de un capitalismo terminal la única respuesta es la lucha revolucionaria para terminar con este sistema moribundo que amenaza con acabar con la vida en la Tierra):"El proletariado ya no puede emanciparse de la clase que le explota y oprime sin emancipar, al mismo tiempo y para siempre, a la sociedad entera de la explotación"[6] .
[1] ENGELS, "Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana".
[2] Libertad Digital 12-11-2010.
[3] El Economista.es 14-11-2010
[4] El Confidencial.com 12-11-2010
[5] El Confidencial.com 13-11-2010
[6] ENGELS, "Prólogo" de 1883 al Manifiesto Comunista.
Por si a estas alturas no estaba claro, no hace falta esperar a las elecciones generales de 2012 para saber lo que le espera a las condiciones de vida de la clase obrera española, gane la izquierda o la derecha. La campaña de las elecciones en Cataluña muestra que los aporreados y los aporreadores serán los de siempre: los obreros y la burguesía respectivamente; la promesa de "salida" de la crisis y las medidas a emplear apuntan en una sola dirección aunque no se diga: atacar sin contemplaciones las condiciones de vida de la clase obrera. En esto, el bandidaje burgués no tiene fisuras, aunque se enfrenten en carnicerías como la de Irak o Afganistán, están de acuerdo en ser brutales y estar unidos, a la hora de tomar las únicas medidas posibles para intentar salir de una crisis económica, aguda, sin precedentes: Atacar profunda y rápidamente a la clase obrera en todas sus facetas: Fijos, eventuales, pensionistas, funcionarios, etc. ya nadie está a salvo. En la campaña para las elecciones de Cataluña, como ejemplo, los que han gobernado, los que gobiernan y los que gobernarán con todo el sequito de los que no aparecen en la campaña, izquierdistas y sindicalismo, tienen preparada una auténtica declaración de guerra contra el proletariado. Este, para afrontar este desafío total, se encuentra solo pero tiene armas poderosas de la que aún no es consciente: la unidad, la conciencia y la organización
No se trata ni de una visión fatalista ni de un punto de vista elaborado en base a prejuicios ideológicos, es simplemente una constatación de lo que está pasando en la vida real. Desde que en 2007 la crisis mundial crónica de sobreproducción, mostró que al capitalismo se le habían agotado los paliativos, en especial el de un crecimiento basado en un progresivo endeudamiento tanto público como privado[1], la posición económica de España en el ranking mundial, como potencia capitalista, no ha hecho más que retroceder. No vamos a mencionar las cifras que todo el mundo sabe o que se puede encontrar fácilmente en la prensa burguesa, nosotros mismos hemos publicado artículos sobre la crisis económica[2]. La economía española se encuentra entre las más débiles de la llamada eurozona, junto con Irlanda, Portugal y Grecia, aunque también otros países como Italia pueden ser engullidos por el torbellino de la deuda; en el caso español, los factores de esta debilidad son muy difíciles de superar a medio plazo: Un desempleo monumental, una deuda privada enorme con altas tasas de morosidad, gran parte de todo ello a causa de la llamada burbuja inmobiliaria, donde los precios de las viviendas y de los terrenos alcanzaron precios irracionales. Todos los expertos mundiales[3] coinciden en que estos precios inmobiliarios deben bajar de forma drástica para que pueda haber un principio de saneamiento, lo cual significa un gran problema tanto para los que adquirieron las viviendas como para los acreedores bancarios, endeudados hasta las cejas en el mercado internacional, que concedieron préstamos hipotecarios y de consumo. Buena prueba de lo que decimos, a nivel general, es que la bolsa española, el famoso Ibex 35, es el que más ha caído en lo que va de año, casi un 15%, en comparación con los mercados bursátiles de otros países, por ej. el Dax alemán que ha subido en ese tiempo un 13%.
Ahora bien, con ser muy importante, ese problema, por así decirlo, está ligado a otro no menos importante: La deuda de los Estados y su posible quiebra. El Estado español está fuertemente endeudado, también en el mercado internacional, la caja del Estado está prácticamente vacía, la deuda que en estos momentos está emitiendo España es para pagar los vencimientos de la deuda contraída con anterioridad. Los mercados internacionales saben perfectamente, que si el pago de la deuda privada falla, especialmente las convenidas entre la banca española y los mercados internacionales, el Estado no tiene dinero para socorrer a la banca privada ni en efectivo ni concediendo avales. Una causa importante de esta falta de liquidez del Estado en todas sus vertientes, central autonómica, local, etc. precisamente estriba en el estallido de la burbuja inmobiliaria, que ha secado, directa e indirectamente, la principal fuente recaudatoria del Estado y que le permitía sacar pecho a la hora de financiarse internacionalmente. No vamos a explicar las consecuencias de todo esto, más o menos la pescadilla que se muerde la cola.
¿Cómo puede el capitalismo y su Estado escapar de esta situación o al menos disminuirla? Solo atacando profundamente las condiciones de vida de los trabajadores, sea cual su posición: parados, fijos, funcionaros, precarios, pensionistas, subcontrataciones en varios grados, o como finamente se dice externalizaciones, etc.
Con el panorama antes expuesto ¿Significa eso que la burguesía va tirar la toalla? Nada de eso, ni puede ni quiere. La burguesía sabe perfectamente lo que tiene que hacer, en contra de algunos "radicales bien pensantes" que dicen que el capital está desorientado y no sabe qué camino seguir, la burguesía ha declarado la guerra al proletariado, a sus condiciones de vida: trabajo, salud, enseñanza, pensiones y un largo etcétera. Además la burguesía española tiene mucha experiencia histórica en combatir a la clase obrera, tiene claro cómo hacerlo, no confundamos su patente debilidad económica, con debilidad política frente al proletariado, está armada y lista para la lucha. Sobre todo ha aprendido muy bien que los ataques deben ir siempre cubiertos con la mistificación democrática: la negociación mejor que la imposición, la lucha sindicalista mejor que la lucha independiente, el inmediatismo mejor que la reflexión obrera, el interés nacional de todos en lugar del interés de clase, de esta crisis se saldrá como siempre se ha salido de las anteriores, con el esfuerzo de otros, etc. Cada uno de estos aspectos daría lugar para escribir un extenso artículo. Pero nosotros escribimos y debatimos para el proletariado y en especial para la minorías internacionalistas que van surgiendo, no pretendemos dar lecciones de ortodoxia revolucionaria, sino abrir la discusión; desde este enfoque y en relación con la situación en España, aunque nosotros defendemos estas posiciones en el ámbito internacional, a nuestro juicio, se imponen dos observaciones urgentes de cara a entender y enfrentar los ataques:
1) La idea de que la crisis es como otras crisis cíclicas pasadas, que se superara mediante las políticas capitalistas empleadas durante los últimos 40 años, casi todas basadas en un mayor incremento del endeudamiento público y privado, esa solución, o paliativo como nosotros le llamamos, ya hemos intentado explicar de la manera más clara que esa salida a alcanzado sus límites, la única solución ahora para enderezar la crisis consiste en el ataque urgente y profundo a la clase obrera, aunque ello no es garantía de superación de la crisis, si bien la burguesía no puede hacer otra cosa.
2)Ataque a la reflexión de la clase obrera como una medida al elemento más peligroso que ve la burguesía no solo española sino internacional, el que la clase se vaya dando cuenta, de que todas las "soluciones" pasan por atacar sus condiciones de vida, que se consolida su no creencia en el futuro prometido por el capitalismo, su desafecto a la mistificación democrática en todos los órdenes, es de lo más peligroso para la burguesía; no es la respuesta inmediatista, como se produce como cuando se convocan huelgas generales como la del 29-S, una huelga burguesa con vestiduras obreras, sino reflejos, intentos de tomar la lucha a cargo a través de las asambleas, como sucedió de manera breve e insegura por parte de los compañeros del metro de Madrid en junio de este año, son lo que nos enseñan el camino a seguir.
La burguesía no tiene otra salida a su crisis que atacar a las condiciones de vida de la clase obrera, y el timón de ese ataque lo lleva directamente el Estado, es decir Gobierno central, oposición, gobiernos autonómicos; los ataque son de tanta profundidad, que la burguesía necesita movilizar todo el aparato sindical como en el 29-S, para crear una sensación de oposición y de lucha obrera, pero los trabajadores no olvidan que hasta este momento, todos los ataques que se han hecho a lo largo de la democracia llevan el sello de los sindicatos, por muy radicales que se quieran presentar en la defensa de los intereses de los obreros, son los mismos que en su momento firmaron los grandes marcos que permitieron los ataques que se han sucedido hasta hoy, Pactos de la Moncloa, Estatutos de los Trabajadores, el Acuerdo Marco de 1980, etc. Hablamos de los grandes acuerdos, pero también está el día a día de la negociación, el menudeo sindical, el ataque cotidiano, especializado, rapaz y cicatero del que ningún sindicato sindicatos se ha desligado.
13-11-2010
1. La Señora Carmen Reinhart, una nueva gurú, que ha escrito un célebre libro junto a Kenneth S. Rogoff, titulado "Esta vez es diferente", en una entrevista publicada en el "País, Negocios" del 31 de octubre del 2010, decía respecto a al enorme endeudamiento: "A pesar de todo, EE.UU aún tiene margen para lidiar con su deuda. Europa está peor: una combinación nunca vista de deuda pública y privada con los sistemas financieros muy dañados....y con una combinación de deuda pública y privada que no se ha dado nunca en esta escala que yo sepa.
El los felices años veinte se acumulo una cantidad de deuda privada barbara, pero no publica; luego llegó la guerra y generó montañas de deuda pública pero no privada. La combinación actual es más peligrosa. Y ahí una deflación sería terrible".
2. Ver: ¿Crisis del neoliberalismo o crisis del capitalismo? En https://es.internationalism.org/node/2380 [76]. Para un análisis de la crisis económica actual ver: /content/2903/las-ensenanzas-de-la-fase-actual-de-la-crisis [60]
3. Ente ellos Nouriel Roubini, el venerado gurú que "vio" venir la crisis financiera. Entrevista en la publicación semanal "El País Negocios" antes citada.
A menos de 2 años de las históricas elecciones que auparon a la casa Blanca al primer presidente afro-americano -acabando con 8 años de gobierno de G. W. Bush-, la administración Obama tiene serios problemas. El circo electoral trabaja a toda máquina para preparar las elecciones al Congreso de 2010, que los analistas políticos y los sondeos nos dicen que casi con seguridad darán de nuevo el control al Partido Republicano, si no en las dos cámaras, al menos en una. Los comentaristas de los media están atónitos de que, sólo dos años después del colapso económico que amenazó con hundir la economía, el pueblo americano esté a punto de votar mayoritariamente al partido cuya política "fundamentalista" en defensa de los mercados mientras estaba en el gobierno, hizo inevitable ese colapso. Las tendencias antidemocráticas y anti-Obama, son tan apabullantes, nos dicen, que el presidente podría no superar la prueba de su reelección en 2012
¿Qué impacto tiene en la clase obrera todo este murmullo electoral? ¿Han perdido completamente la cabeza los votantes como parece concluir una parte de los media del aumento de la popularidad de los Republicanos y el Tea Party? ¿Cuál es la estrategia global de la burguesía frente a estas elecciones y para el 2012? ¿Los problemas del gobierno Obama reflejan una inquietud creciente en la burguesía sobre su capacidad para llevar a cabo las medidas para superar la crisis económica más seria desde la Gran Depresión, o expresan la incapacidad de la burguesía para gestionar su aparato político en el contexto de la descomposición social?
En primer lugar, como revolucionarios, hemos de señalar que para la clase obrera no hay nada en juego en el resultado de estas elecciones independientemente del partido que gane. Como trabajadores, el resultado electoral no concierne a nuestras condiciones de vida; todas las fracciones de la burguesía en el periodo actual de decadencia del capitalismo son igualmente reaccionarias. Sea cual sea el partido (o facción del mismo) que esté en el gobierno, se verá obligado a adaptar su política a las necesidades del capital nacional para imponer la austeridad a la clase obrera y gestionar la administración del Estado. Eso por supuesto no quiere decir que todos los partidos puedan cumplir estas tareas con la misma eficacia. Por tanto, insistimos, los trabajadores tiene que resistir los cantos de sirena de los diferentes partidos burgueses y sus aparatos de propaganda para que participen en las elecciones. Es fácil denunciar el Tea Party -prácticamente indistinguible del ala derecha del Partido Republicano- que promueve el libre mercado por encima de todo, las leyes anti-inmigración, el populismo más demagógico y extrañas teorías sobre conspiraciones "socialistas" o "comunistas" y complots islamistas de la Casa Blanca para "vender la patria" a AlQaeda.
Sin embargo, si es evidente el rechazo de los trabajadores al programa descaradamente antiobrero de la derecha, no pueden por eso caer presos de la propaganda de la izquierda burguesa, que trata de usar el asqueroso extremismo de una derecha cada vez más beligerante y paranoica, para asustarnos y llevarnos a una estrategia defensiva de protección del Estado contra la retórica anti-solidaria de la derecha. Hemos de condenar todas las facciones de la burguesía independientemente de su barniz ideológico y de su discurso político. Es cierto que el Partido Republicano y sus aliados del Tea Party están desplegando actualmente un registro particularmente asqueroso y que sin duda muchos políticos de la derecha creen realmente en el discurso que sueltan, pero esto no puede cegar a la clase obrera para que asuma los llamamientos de los Demócratas de defender el Estado burgués. Si caemos en esa trampa, nos veremos atrapados en el terreno del enemigo de clase.
Internationalism ha desarrollado un análisis de las crecientes dificultades de la burguesía USA remontándose como mínimo a las disputadas elecciones del 2000, en las que perdió el candidato de consenso de la burguesía por el voto de los distritos electorales más reaccionarios de la América "profunda", dando paso a 8 años más de presidencia de G.W. Bush en los que se vio comprometido el prestigio imperialista de Estados Unidos y la economía doméstica rodó literalmente por los suelos. La burguesía USA fue finalmente capaz de manipular efectivamente su aparato electoral en 2008, con la elección de Barrack Obama a la presidencia. La campaña electoral de 2008 ayudó a la burguesía a revitalizar la ilusión electoral y aupó al gobierno un equipo más capaz de poner en marcha la política para gestionar el hundimiento en la crisis económica y el reforzamiento de la imagen imperialista USA en la escena internacional. Con una machacona campaña electoral centrada en la elección del primer presidente afro-americano, la burguesía fue capaz de instilar confianza en el electorado (particularmente en las generaciones más jóvenes) y asegurar que Obama derrotaría al decrépito tandem McCain-Pain.
El empeño de la burguesía en sacar adelante la maniobra electoral de 2008 era aún más importante puesto que tenía lugar en medio del colapso casi total de la economía USA, en el momento en que el estallido de la burbuja especulativa afectaba al sistema financiero y cuando asistíamos a un aumento masivo del desempleo. Pero a pesar de todo el sarao que ha rodeado la "histórica" presidencia de Obama, en los dos años trascurridos desde su reelección la burguesía USA se ha mostrado incapaz de contener las fuerzas centrífugas de la descomposición que han estado desgarrando su sistema político como poco durante la última década.
En cuanto Obama fue investido, las fuerzas de la derecha se organizaron en el Tea Party para retar al presidente y en realidad a todo lo que ellos llaman el "establishment de Washington"[1] . Obligados a complacer el discurso viperino del Tea Party para mejorar sus propias expectativas electorales, muchos miembros del partido Republicano han asumido un comportamiento político cada vez más extraño y teñido ideológicamente y así hemos visto a los Republicanos en el Congreso hacer todo lo que pudieran para obstruir la puesta en marcha de la agenda doméstica del gobierno Obama. Los dos últimos años, la burguesía USA ha tenido que vérselas con una situación en la que fracciones significativas de la clase política han obstruido activamente las iniciativas del presidente para estimular la economía, racionalizar el sistema sanitario ineficaz y abotargado de la nación, dinamizar las leyes de inmigración para que ésta no resulte una carga improductiva y restaurar cierto nivel de supervisión efectiva del gobierno sobre Wall Street.
Sin embargo el obstruccionismo político del partido Republicano a la política nacional no está totalmente aislado del sentimiento político de la sociedad USA. Los rescates bancarios que marcaron los últimos meses del gobierno Bush y que continuaron durante la presidencia de Obama han sido profundamente impopulares para el electorado, puesto que la población ve que el dinero de sus impuestos se gasta para sacar de apuros a los ricos banqueros mientras la gente pierde el empleo. Más aún con el desempleo en tasas del 9,6% durante casi los dos últimos años. Realmente hay un profundo cabreo en la clase obrera. Por el momento, el partido Republicano y sus aliados del Tea Party han tenido éxito al conseguir movilizar gran parte de ese malestar tras una revuelta populista contra Washington y el gobierno supuestamente ilegítimo de Obama.
Con todo este caos a nivel nacional, ¿Se puede detectar una estrategia dominante de la burguesía para las elecciones legislativas (Midterm) de 2010 que podamos proyectar a las elecciones presidenciales de 2012? Es difícil de decir. Parece haber un consenso general en la burguesía de que Obama defiende eficazmente los intereses imperialistas de la nación en la escena internacional: disminuyendo poco a poco la implicación militar en Irak sin comprometer la posición imperialista USA allí; haciendo esfuerzos de nuevo para imponer la voluntad americana en el conflicto palestino-israelí; negociando un tratado de armamento con Rusia; aumentando los recursos militares disponibles en Afganistán y en general, reparando la imagen imperialista de USA en el mundo. En el terreno de la estrategia imperialista -aunque Afganistán sigue siendo un foco de preocupación- la burguesía parece que está bastante contenta con el gobierno Obama, como lo pone en evidencia la nada controvertida destitución del general al mando en Afganistán, Stanley McChrystal.
Sin embargo, en el terreno doméstico, la burguesía USA está desgarrada por profundas divisiones respecto a cómo responder a la persistente crisis económica, que amenaza con tensar la estructura política y social del país hasta el punto de ruptura. El gobierno Obama ha sido incapaz de reducir la tasa de desempleo, dar la vuelta a la economía y vender su programa a la población. El programa de estímulo y la legislación sanitaria siguen siendo profundamente impopulares, y no solo sirven para alimentar el frenesí del Tea Party, sino que también preocupan a los aliados "progesistas" del gobierno, que ven que Obama está demasiado cercano a los banqueros. La dificultad del gobierno Obama para enrolar lo suficiente a la población tras su política es un factor que la burguesía tiene que considerar para determinar el destino de su gobierno.
No obstante, hay una seria preocupación entre las fracciones de la burguesía sobre cómo gestionar la creciente crisis de endeudamiento nacional, que se hunde en espiral más y más profundamente, tanto bajo gobiernos republicanos como demócratas. Entre ciertas fracciones de la burguesía se va extendiendo la opinión de que, para gestionar la crisis fiscal del Estado, se necesita una política concertada de austeridad contra la clase obrera; aunque hasta ahora la burguesía ha sido incapaz de crear las condiciones políticas para poner en marcha este tipo de austeridad, como si ha ocurrido en Gran Bretaña con la coalición conservadora-liberaldemócrata. Sería particularmente arriesgado para la burguesía USA poner en marcha esas medidas de austeridad con el Partido Demócrata en el gobierno. Eso pondría en peligro en mito de que el partido Demócrata es el partido de la clase obrera y posiblemente revigorizaría el Tea Party y otros movimientos de derecha. Si se ponen en marcha esas medidas de austeridad bajo un gobierno Demócrata, se corre el riesgo de alterar la tradicional división ideológica del trabajo en el sistema político vigente más aún de lo que ya se está haciendo.
Y la burguesía USA no tiene la misma urgencia inmediata de aplicar esas medidas de austeridad que otras potencias no hegemónicas. Los economistas burgueses en USA están profundamente divididos sobre cómo gestionar la crisis económica y muchos expertos bien conocidos -como Paul Krugman y Robert Reich- continúan haciendo llamamientos a más medidas Keynesianas de estímulo para reactivar los ingresos y prevenir un nuevo hundimiento de la economía. Por el momento parece que la perspectiva de que el Congreso caiga en manos republicanas en Noviembre no serviría los intereses de la burguesía nacional y sólo serviría para profundizar aún más el obstruccionismo en Washington. Sería casi imposible, con la actual realidad política, una "reforma" de las leyes de inmigración llevada a cabo por un Congreso Republicano. Para comprender completamente la posibilidad de una victoria republicana en Noviembre, tenemos que volver a nuestro análisis de la política de la burguesía USA cuando las elecciones del 2000 opusieron a Bush y Gore: la dificultad creciente de la burguesía para controlar su aparato electoral y político en el contexto de la descomposición.
Como hemos argumentado desde el 2000, la burguesía USA cada vez tiene más dificultades para manipular su sistema electoral y llevar al mejor equipo posible según el momento al gobierno. Vimos como la tendencia creciente de ciertas fracciones de la burguesía a adoptar una mentalidad de "cada uno a la suya", junto a ciertos rasgos arcaicos del sistema electoral presidencial en USA, permitieron que la torpe administración de Gorge Bush llegara al gobierno en la elección presidencial del 2000 superando al candidato de consenso de la burguesía, que ocupaba entonces el puesto de Vicepresidente, Al Gore. Aún más, la creciente dificultad de la burguesía USA para establecer una estrategia de consenso antes de las elecciones, permitió a G.W. Bush ganar la reelección en 2004, a pesar del daño que su gobierno infligió a la posición imperialista de Estados Unidos.
Por eso fue un momento importante de la reciente historia de la burguesía USA que fuera capaz de organizar la exitosa campaña electoral de 2008, que de un solo golpe, revigorizó la ilusión electoral y dio nueva vida a la idea de USA como una potencia benevolente en la escena internacional. Sin embargo, en los dos años trascurridos desde esas elecciones, ha quedado claro que la burguesía ha sido incapaz de mantener este "ratito de gloria". Casi desde el mismo momento de su estreno, el gobierno de Obama ha servido para engendrar una mayor descomposición del sistema político en USA; particularmente al proveer un punto de focalización para el discurso paranoico del Tea Party. La presidencia de Obama ha reavivado los posos raciales en la sociedad americana y los ha inyectado a la vida política de la burguesía, de una manera que no se había visto desde el movimiento de los derechos civiles de los años 1950 y 1960..
El partido Republicano, por su parte, se ha aposentado en el cabreo permanente con el gobierno Obama, para mejorar sus propias perspectivas electorales para Noviembre y para 2012. Sin embargo, para recoger la recompensa de este enfado, el partido Republicano ha tenido que consentir el discurso del Tea Party, garantizando al mismo tiempo en este proceso, la legitimidad de su locura. Sin embargo, las relaciones entre el partido Republicano y el Tea Party están lejos de resultar problemáticas para el GOP (abreviatura de Gran Old Party, el partido Republicano). Los activistas del Tea Party han infiltrado las organizaciones locales del partido Republicano por todo el país y varios puestos prominentes de funcionario del Estado han ido a parar a candidatos respaldados por el Tea Party en las primarias.
Si el partido Republicano se ha beneficiado en su posición electoral de la animación del Tea Party, ha sido ampliamente a expensas de su credibilidad como partido burgués de gobierno. Si el gobierno de G.W. Bush fue un desastre para el Estado norteamericano, ¡se puede imaginar los desastres que causaría un gobierno encabezado por uno de estos charlatanes! En este momento es improbable que un gobierno republicano tuviera la habilidad y la credibilidad política para imponer eficazmente la austeridad nacional a la manera de la coalición Conservadora-liberal en Gran Bretaña. Por esta razón, podemos concluir que la posibilidad de una captura republicana de una o de las dos cámaras del Congreso no parece coincidir con los intereses globales de la burguesía nacional en este momento. Si los republicanos conquistaran una o las dos cámaras, eso haría casi imposible gobernar eficientemente los dos próximos años para la administración Obama.
Henk, 10 de Julio de 2010
[1] Sobre este tema puedes leer en nuestra web en inglés, en Internationalism nº 154: "The Tea Party: capitalist ideology in Decomposition"
Esta serie de artículos tienen como objetivo demostrar que los miembros de la Izquierda Comunista y los anarquistas internacionalistas no solo deben discutir, también han de colaborar. La razón es simple: compartimos, más allá de nuestras divergencias -importantes incluso-, posiciones revolucionarias esenciales: el internacionalismo, el rechazo de cualquier colaboración o compromiso con fuerzas políticas burguesas, la defensa de que "los obreros se apoderen de sus luchas",... [1]
A pesar de esta evidencia, durante mucho tiempo las relaciones entre estas dos corrientes revolucionarias han sido casi nulas (aunque justo ahora y tras muchos años comenzamos a esbozar un debate y una colaboración). Sin duda, esto es resultado de la dolorosa historia del movimiento obrero; por ejemplo, la actitud de la mayoría del Partido bolchevique durante los años 1918-1924 (prohibición sin distinciones de toda prensa anarquista, enfrentamiento con el Ejército de Makhno; masacre de los marinos insurgentes de Kronstadt...) abrió un abismo entre los revolucionarios marxistas y los anarquistas.
Pero lo más terrible fueron las consecuencias que tuvo el estalinismo, que masacró a millares de anarquistas[2] en nombre del "comunismo" y causó un auténtico traumatismo que duró décadas[3]; traumatismo que hace que todavía hoy persistan, de una parte y de otra, ciertos miedos para debatir y colaborar.
Para superar estas dificultades hay que estar totalmente convencidos, pese a las divergencias, de pertenecer al mismo campo: el de la revolución y el del proletariado. Como seguramente eso no será suficiente, deberemos hacer un esfuerzo consciente para cultivar la calidad de nuestros debates, teniendo en cuenta que "alzarse de lo abstracto a lo concreto" es siempre la etapa más arriesgada.
La CCI procurará precisar en este artículo con qué estado de espíritu va a abordar esta posible y necesaria relación de la Izquierda comunista y el anarquismo internacionalista.
En nuestra prensa hemos afirmado numerosas veces y de diferentes formas, que la ideología pequeño burguesa es algo propio del anarquismo. Esta crítica, efectivamente radical, es frecuentemente tildada de inaceptable por los militantes anarquistas, incluso por los habitualmente más abiertos a la discusión; de tal manera que la etiqueta "pequeño-burgués" que todavía adherimos al término "anarquismo" es motivo suficiente para que algunos no quieran ni oír hablar de la CCI. Recientemente, en nuestro foro Internet, un participante que se dice anarquista ha definido también esta crítica de auténtica "injuria". Desde luego que en nuestro pensamiento no hay en absoluto tal intención. Por muy profundos que sean los desacuerdos recíprocos no deben hacernos perder de vista que los militantes de la izquierda comunista y del anarquismo internacionalista debaten entre revolucionarios. Los anarquistas internacionalistas, por su parte, también tienen al marxismo en el objetivo de sus numerosas críticas, comenzando por lo que ellos llaman la inclinación natural de los marxistas por el autoritarismo y el reformismo. El Sitio Web de la CNT-AIT en Francia contiene múltiples pasajes de esa índole:
"Los marxistas se han convertido progresivamente (desde 1871) en embaucadores de los explotados y firman el acta de nacimiento del reformismo obrero"[4]
"El marxismo es responsable de la desviación de la clase obrera hacia el parlamentarismo [...]. Solo cuando se haya comprendido eso se podrá ver que la vía de la liberación social nos lleva al mundo venturoso del anarquismo, pasando por encima del marxismo"[5].
No se trata de "injurias" sino de críticas radicales... con las que estamos, evidentemente, ¡en total desacuerdo! Por tanto nuestro análisis de la naturaleza del anarquismo debe ser considerado como una crítica abierta. Merece por tanto la pena recuperar aquí este análisis, aportando algunas citas, cortas. En un capítulo titulado "El núcleo pequeño burgués del anarquismo" escribimos, en 1994:
"El crecimiento del anarquismo en la segunda mitad del siglo XIX fue producto de la resistencia de las capas pequeño burguesas (artesanos, intelectuales, tenderos, pequeños campesinos) a la marcha triunfal del capital. La resistencia al proceso de proletarización que les privaba de su "independencia" social original fue más fuerte en aquellos países donde el capital industrial llegó tarde, en los países de la periferia en el Este y Sur de Europa, y expresaba tanto la rebelión de estas capas contra el capitalismo, como su incapacidad para ver, más allá, el futuro comunista. El anarquismo se hizo así portavoz de su anhelo por un pasado semi-mítico de comunidades locales libres y productores estrictamente independientes sin el estorbo de la opresión del capital industrial o de la centralización del Estado burgués.
El "padre" del anarquismo, Pierre-Joseph Proudhon, era la encarnación clásica de esta actitud, con su odio feroz no solo al Estado y a los grandes capitalistas sino al colectivismo en todas sus formas, incluyendo los sindicatos, las huelgas y expresiones similares de colectividad de la clase obrera. El ideal de Proudhon, contra las tendencias que se desarrollaban en la sociedad capitalista, era una sociedad "mutualista" fundada en la producción artesana individual y ligada por el libre intercambio y el libre crédito"[6].
También en "Anarquismo y comunismo: Carta abierta a los militantes del Comunismo de Consejos (Izquierda comunista libertaria)" fechado en 2002 decíamos:
"En la génesis del anarquismo lo que se expresa es el punto de vista del obrero recién proletarizado y que rechaza con todas sus fuerzas la proletarización. Estos obreros, recién salidos del campesinado y del artesanado, generalmente mitad obreros mitad artesanos (el caso de los relojeros del Jura suizo) expresaban la añoranza del pasado ante el drama que para ellos era el haber caído en la condición obrera. Su aspiración social era que diera marcha atrás la rueda de la historia. En el meollo de esa concepción está la nostalgia de la pequeña propiedad. Por eso es por lo que, siguiendo a Marx, nosotros analizamos el anarquismo como la expresión de la penetración de la ideología pequeño burguesa en el proletariado."[7]
Dicho de otra manera: reconocemos que, desde su nacimiento, el anarquismo se caracteriza por un profundo sentimiento de revuelta contra la barbarie de la explotación capitalista pero, también, que hereda la visión de los "artesanos, comerciantes, granjeros,..." que fueron su origen. Esto no significa en absoluto que, hoy, todos los grupos anarquistas sean "pequeño burgueses". Es evidente que la CNT-AIT, el KRAS[8] están animados de la llama revolucionaria de la clase obrera. Yendo más lejos aun, a lo largo de los siglos XIX y XX numerosos obreros abrazaron la causa anarquista y lucharon auténticamente por la abolición del capitalismo y la llegada del comunismo, desde Louise Michel a Durruti pasando entre otros por Voline o Malatesta. Durante la oleada revolucionaria de1917 gran número de anarquistas incluso formaron, en las filas obreras, batallones de los más combativos.
Siempre ha habido en el movimiento anarquista una batalla contra la tendencia originaria de dejarse influenciar por la ideología de la pequeña burguesía radicalizada. Por esto en parte es por lo que hay profundas divergencias entre anarquistas individualistas, mutualistas, reformistas, comunistas nacionalistas y comunistas internacionalistas (solo los últimos pertenecen realmente al campo revolucionario). Pero incluso los anarquistas internacionalistas sufren la influencia de las raíces históricas de su movimiento. Esta es la causa de su tendencia a reemplazar la lucha de la clase obrera por la "resistencia popular autónoma".
Para la CCI es una responsabilidad exponer honestamente a la luz del día todos estos desacuerdos para contribuir de la mejor manera al refuerzo general del campo revolucionario. De igual manera que debe ser una responsabilidad de los anarquistas internacionalistas expresar sus críticas al marxismo. Esto no tiene por qué ser un obstáculo para desarrollar nuestros debates de manera fraternal ni tiene por qué ser un freno a futuras colaboraciones sino al contrario.[9]
Desde luego que no es la relación del "maestro que corrige al alumno".
Las intervenciones en nuestro foro han reprochado a nuestra Organización su tono "magistral".
Dejando a un lado el gusto por uno u otro estilo literario, entendemos que lo que se oculta tras estos comentarios es una cuestión teórica.
¿Cuál es el papel de la CCI respecto a la CNT-AIT y en general el papel de la Izquierda comunista respecto al anarquismo internacionalista? No es ni el de "guía" ni el de "modelo"; tampoco el de una minoría iluminada que se ha dado la tarea de insuflarle la verdad y la buena conciencia a quien sea.
Si no fuese así nuestra relación estaría en total contradicción con los principios de la Izquierda comunista y con su trayectoria. Es una relación y son unos principios que se sitúan en el ámbito de lo que une a los revolucionarios comunistas con su clase.
Marx afirma en los "Anales franco-alemanes: "No nos presentamos ante el mundo como unos doctrinarios armados con un nuevo principio: ¡Aquí está la verdad, arrodíllate! Nosotros desarrollamos para el mundo principios nuevos sacados de los principios mismos del mundo. No le decimos: "renuncia a tus luchas, son chiquilladas; nos corresponde a nosotros hacerte entender la verdadera divisa del combate". Lo que hacemos es mostrar al mundo por qué lucha realmente"[10].
Los revolucionarios, marxistas o anarquistas internacionalistas, no se ponen por encima de la clase obrera sino que son parte integral de ella a la que están unidos por miles de lazos. Su organización es un producto natural -un destilado- del esfuerzo colectivo del proletariado.
La CCI jamás se ha considerado una organización con vocación de imponer su punto de vista a la clase obrera o a otros grupos revolucionarios. Asumimos plenamente estos párrafos del Manifiesto comunista de 1848: "los comunistas no son parte distinta ni opuesta a otros partidos obreros. No ponen su interés en lo que les separa del conjunto del proletariado. No establecen principios singulares en los que modelarían el movimiento obrero". Este mismo principio es al que Bilan, órgano de la Izquierda comunista italiana, hizo vivir en toda su obra desde la aparición de su primer número en 1933: "Efectivamente, nuestra Fracción se considera parte de un largo pasado político, de una tradición enraizada en el movimiento italiano e internacional, de un conjunto de posiciones políticas fundamentales; pero no presume de sus predecesores políticos para pedir la adhesión a las soluciones políticas que preconiza para la situación actual. Por el contrario, invita a los revolucionarios a someter a la verificación de los acontecimientos las posiciones que defiende actualmente así como las posiciones políticas contenidas en sus documentos básicos"
Desde su nacimiento, nuestra Organización intenta cultivar este mismo deseo de apertura y esta misma voluntad de debatir. En1977 escribimos:
"En nuestras relaciones con [los otros grupos revolucionarios], cercanos a la CCI, nuestra intención es clara; intentamos establecer con ellos una discusión fraternal y de profundización sobre las diferentes cuestiones a las que se confronta la clase obrera.
"No podremos asumir realmente nuestra función (...) respecto a ellos si no somos al mismo tiempo capaces:
-de pararnos a considerar que no somos el único grupo revolucionario existente hoy en día;
- de defender con firmeza nuestras posiciones frente a ellos;
-de mantener en relación a ellos una actitud abierta a la discusión; que debe llevarse a cabo públicamente y no en entrevistas confidenciales"[11].
Para nosotros se trata de una norma de conducta. Estamos convencidos de la validez de nuestras posiciones (aunque abiertos a una crítica razonada) pero no nos lo tomamos como que tenemos "la solución para los problemas del mundo". Para nosotros, se trata de una aportación al combate colectivo de la clase obrera. Por esto es por lo que concedemos una importancia muy particular a la cultura del debate.
En 2007, la CCI dedicó todo un texto de orientación solamente a este tema: "La cultura del debate: un arma de la lucha de la clase": "Si las organizaciones revolucionarias quieren cumplir su papel fundamental de desarrollo y de extensión de la conciencia de clase, la cultura de la discusión colectiva, internacional, fraterna y pública es absolutamente esencial"[12]
Por tanto, el atento lector habrá percibido que todas las citas contienen, además de la idea de la necesidad de debatir, la afirmación de que la CCI debe defender firmemente sus posiciones políticas. No se trata de una contradicción. Querer discutir abiertamente no significa creer que todas las ideas son iguales, que todas las posiciones valen. Como señalábamos en nuestro texto de 1977: "Lejos de excluirse, firmeza en los principios y apertura e la actitud van a la par: no tenemos miedo de discutir, precisamente porque estamos convencidos de la validez de nuestras posiciones".
Tanto en el pasado como en el futuro el movimiento obrero tuvo y tendrá necesidad de debates francos, abiertos y fraternales entre sus diferentes tendencias revolucionarias. Esta multiplicidad de puntos de vista y de aproximaciones será una riqueza y un aporte indispensables para la lucha del proletariado y al desarrollo de su conciencia. Nos reiteramos pero en el interior del territorio común de los revolucionarios puede haber divergencias profundas. Estas deben expresarse y debatirse en su totalidad. No pedimos a los anarquistas internacionalistas que renuncien a sus propios criterios ni a lo que consideran su patrimonio teórico; al contrario, les exhortamos vivamente a que lo expongan con claridad, en respuesta a las cuestiones que se nos planteen, y que acepten la crítica y la polémica; de la misma manera que nosotros no consideramos nuestras posiciones como "la última palabra", sino como una contribución abierta a argumentos contradictorios. No les decimos a estos camaradas: "rendid las armas ante la superioridad proclamada del marxismo".
Respetamos profundamente la naturaleza revolucionaria de los anarquistas internacionalistas, pues sabemos que combatiremos codo con codo cuando los movimientos de luchas masivas se hagan presentes; pero también defenderemos firmemente y con convicción (deseamos que a la vez seamos convincentes) nuestras posiciones sobre la revolución rusa y el partido bolchevique, la centralización, el periodo de transición, la decadencia del capitalismo, el papel antiobrero del sindicalismo, ... No tratamos de ocupar un espacio en la relación maestro-alumno o aguardar a que, convertidos, algunos anarquistas se sumen a nuestras filas sino de participar plenamente en el necesario debate entre revolucionarios
Como veis, camaradas, este debate corre el riesgo de animarse y de ser ¡apasionante!
Concluiremos esta serie de tres artículos sobre la Izquierda comunista y el anarquismo internacionalista con estas palabras de Malatesta:
"Si los anarquistas pudiésemos hacer la revolución nosotros solos o los socialistas[13] pudieran hacerla ellos solos, nos podríamos permitir el lujo de actuar cada uno por su lado e incluso llegar a las manos. Pero es el proletariado entero quien hará la revolución; el pueblo entero, del que los socialistas y los anarquistas no son numéricamente más que una minoría, por mucha que sea la simpatía de la que parecen gozar unos y otros entre el pueblo. Dividirnos, incluso donde podemos estar unidos, sería dividir al proletariado o, más exactamente, enfriar sus simpatías y hacerle menos proclive a seguir esa noble orientación socialista común que en conjunto socialistas y comunistas podrían hacer triunfar dentro de la revolución. Los revolucionarios, particularmente los socialistas y los anarquistas, deben vigilar que no se agudicen los desacuerdos que mantienen entre ellos y, sobre todo, ocuparse de hechos y de objetivos que pueden unirles y alcanzar el mayor resultado revolucionario posible" (Volontá: 1º de mayo de 1920).
CCI, setiembre 2010
[1] En el Capítulo I de esta serie vean: "Lo que tenemos en común"; Acción Proletaria nº 214, Julio/Septiembre 2010. /accion-proletaria/201007/2900/la-izquierda-comunista-y-el-anarquismo-internacionalista-lo-que-tenemo [78]
[2] Como miles de marxistas y millones de proletarios en general además.
[3] Ver capítulo II de esta serie: "Nuestras dificultades para debatir y los medios para superarlas"; Acción Proletaria nº 215, setiembre/noviembre 2010 /accion-proletaria/201009/2953/izquierda-comunista-y-anarquismo-internacionalista-ii-nuestras-dificul [79]
[4] cnt-ait.info/article.php3?id_article=472&var_recherche=r%E9formisme+marxisme
[5] Se trata concretamente de una cita de Rudolf Rocker que la CNT-AIT hace suya.
[6] En "El comunismo no es un bello ideal sino una necesidad material"; Revista Internacional nº 102, 2002.
[7] "Anarquismo y comunismo: Carta abierta a los militantes de Comunismo de Consejos -Izquierda Comunista Libertaria"; Rev. Int. nº 102; 2000. /revista-internacional/200602/773/anarquismo-y-comunismo-carta-abierta-a-los-militantes-del-comunismo [80]
[8] Se trata de la sección en Rusia de la AIT con quien mantenemos muy buenas relaciones de camaradería y a quienes hemos publicado varias tomas de posición en nuestra prensa.
[9] Dicho esto, durante el debate que hemos mantenido estos últimos meses los compañeros anarquistas han protestado, con justicia, contra los términos exagerados que sentencian definitiva e injustificadamente respecto al anarquismo. Repasando nuestros viejos textos hemos encontrado infinidad de pasajes que no escribiríamos hoy. Por ejemplo:
--"Algunos elementos obreros pueden pensar adherirse a la revolución a partir del anarquismo pero para adherirse a un programa revolucionario hay que romper con el anarquismo"
https://es.internationalism.org/node/771 [81]
--"Por eso es por lo que el proletariado debe desviarse resueltamente de estos mercaderes de ilusiones que son los anarquistas" https://fr.internationalism.org/ri321/anarchisme.htm [82]
--Nuestro artículo "Anarquismo y comunismo" que desmenuzaba meticulosamente la lucha de los "Amigos de Durruti" en la CNT de la España de los años treinta, repite hasta la caricatura la visión que la CCI tiene del anarquismo, afirmando que ya en 1936 se había apagado "la llama revolucionaria" en el seno de la CNT. Nuestra más reciente serie de artículos sobre anarcosindicalismo, aunque siguen denunciando la integración de la CNT en los engranajes del Estado y su contribución al desarme político de los obreros anarquistas (lo que facilitó el trabajo a los asesinos del estalinismo) nos ha enseñado el nivel de complejidad de la situación. En la CNT había, a nivel internacional, verdaderos combate en los que se defendían posiciones verdaderamente proletarias y contra la traición que supuso la integración de esta organización en el Estado español (lean nuestra serie sobre sindicalismo revolucionario desde el "motor de búsqueda" en nuestra Web https://es.internationalism.org [83] ).
[10] Citado por Franz Mehring en su biografía de Karl Marx.
[11] "Los grupos políticos proletarios" en Revista Internacional nº 11, oct/dic 1977.
[12] Consultad: Revista Internacional nº 131, 2007. -- /revista-internacional/200711/2088/la-cultura-del-debate-un-arma-de-la-lucha-de-la-clase [84]
[13] Cuando Malatesta escribe este artículo, el partido socialista italiano agrupaba todavía, junto a los reformistas, a los elementos revolucionarios que fundaron el PCI en enero de 1931 en el congreso de Livorno.
*
Publicamos a continuación el intercambio de posiciones entre dos lectores que ha tenido lugar en nuestra página Web en español (dentro del epígrafe "Comentarios") a propósito de nuestro artículo "La Izquierda comunista y el anarquismo internacionalista: lo que tenemos en común"[1].
El primero de ambos dice, claramente, tener puntos de desacuerdo con nuestro análisis de la naturaleza del anarquismo internacionalista; a la vez que pone seriamente en duda la argumentación de que la colaboración con los anarquistas, incluso los "internacionalistas", pueda estar, de alguna manera, fundamentada.
El segundo compañero intenta responder a estas críticas al mismo tiempo que plantea nuevas cuestiones para el debate.
No vamos a responder, hoy y aquí, a estos interrogantes y planteamientos; lo dejaremos para otro momento -remitimos entretanto a nuestros lectores a la serie de tres artículos sobre "La izquierda comunista y el anarquismo internacionalista" que hemos publicado en sucesivos números de Acción Proletaria, etc.; a partir del número citado). En esta serie de artículos hay, a nuestro parecer, una importante contribución para un debate abierto y fraternal que, más allá de desacuerdos, debería desarrollarse a escala internacional.
Queridos camaradas:
Antes de nada reciban desde aquí lejos un sincero y fuerte abrazo.
Les escribo para manifestarles algunas cosas: entre ellas un breve comentario a un artículo suyo que fue publicado recientemente en "ACCIÓN PROLETARIA. Nº 214" titulado: "La Izquierda Comunista y el anarquismo internacionalista: Lo que tenemos en común". Lo que me llamó la atención de este artículo fue la sana cultura de debate que vosotros tenéis con otros movimientos proletarios cuando se busca "... comprender las posiciones del otro y de concretar honradamente los puntos de convergencia y de divergencia" y saber siempre "distinguir los revolucionarios (aquellos que defienden la perspectiva del derrocamiento del capitalismo por el proletariado) de los reaccionarios (aquellos que, de una manera o de otra, contribuyen a la perpetuación de este sistema),"; esto último, para mantener siempre, ante todo, los principios revolucionarios comunistas. Sin embargo, y quisiera que lo tomasen como una crítica saludable, hay un punto en dicho artículo que no comparto del todo: Es el que se refiere al anarquismo como a un movimiento compuesto de "..., los elementos esenciales que aproximan a los revolucionarios.", ya que considero que no son elementos esenciales los que comparten mutuamente el comunismo y el anarquismo, sino mas bien perspectivas generales para la humanidad o en su caso ciertos objetivos inmediatos que puedan aparentemente hacer tolerables ciertas intervenciones conjuntas. Creo que bregarse por la revolución comunista en el océano de las turbias, frías y traicioneras aguas del capitalismo con movimientos que dicen ser y que se muestran aparentemente como revolucionarios es siempre peligroso a largo plazo. Es más, no sé si podría catalogarse al anarquismo "revolucionario" de revolucionario. En todo caso habría que ver la práctica, a largo plazo, a la que tiende el anarquismo "revolucionario" para sacar las conclusiones debidas y poner, a banderas desplegadas y desde un principio, la delimitación que el comunismo guarda con el anarquismo antes de realizar una intervención conjunta. Lo anterior no significa que me oponga a que se deban hacer ciertas "alianzas" con los anarquistas para luchar por los intereses generales del proletariado, sino lo que quiero expresar es que se deberían distinguir con más precisión los elementos fenoménicos y esenciales de los que está formado dicho movimiento. Ya que lo que considero que del anarquismo se aproxima al comunismo no son elementos esenciales sino más bien elementos aparentes y pasajeros por más honesto que sea dicho anarquismo. No estaría de más recordarles a los propios anarquistas que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Esto, en razón de que una organización realmente revolucionaria será tal no solo si no pierde jamás la perspectiva revolucionaria de transformar cualitativamente el régimen de producción actual que genera tanta opresión; sino también si permanente y continuamente se desarrolla en base a principios programáticos que necesariamente tienen que ser homogéneos; principios programáticos que tengan por objetivo ineludible la abolición de todo lo existente y la estrategia para llevarla a cabo; estrategia que el anarquismo no comparte en cuanto a su forma y mucho menos, en cuanto a su esencia, con el comunismo. Es decir, perder de vista los principios comunistas que animan y dan vida a una estructura política verdaderamente revolucionaria traería como consecuencia no saber tallar las diferencias políticamente trascendentales con otros movimientos cuando llegase la hora de salvaguardar a la revolución misma del proletariado organizado en soviets.
Me gustaría que lo anterior lo tomasen como una crítica fraternal, ya que es con vosotros con los que comparto no solo gran cantidad de principios sino también posiciones concretas sobre determinados hechos.
Leon's.
Agosto 2010
Un saludo para el compañero Leon's por su crítica al artículo de Acción Proletaria nº 214 sobre el anarquismo.
Tanto en el artículo como en la crítica de Leon's se aborda como frontera del campo proletario, tanto de los marxistas como de los anarquistas, "EL INTERNACIONALISMO". Lo que pasa con frecuencia es que se habla de internacionalismo de manera difusa, abstracta, y eso da lugar a numerosos equívocos ¡ojo! no me refiero a los perros amaestrados de la burguesía ya se denominen a sí mismos marxistas o anarquistas, eso es otra cosa, hablo de los compañeros que piensan lealmente, sean anarquistas o marxistas, que están en el campo del internacionalismo. Aquí y ahora, personalmente, se me plantean dos reparos:
1) Conozco a algunos compañeros anarquistas honestos, que no creen en la lucha de clases como hecho determinante de la marcha de la historia; hablan de opresores y oprimidos, de pueblo explotado por los ricos y las multinacionales, pero no hablan de la lucha de clases como algo central y, hasta cierto punto, es lógico ya que históricamente esta cuestión no ha estado del todo clara en el campo anarquista. Por tanto mi pregunta concreta, y que se omite tanto en el artículo de la CCI como en el comentario del compañero Leon's, es si se pueden integrar en el campo del internacionalismo aquellos elementos que no creen en la lucha de clases como elemento esencial del cambio histórico. Es solo una idea que planteo a efectos de que se discuta.
2) Por otro lado, pienso que el internacionalismo, al igual que Lenin decía de la verdad, siempre es concreto; yo diría que casi tasado. Sí que hay una vara de medir respecto del internacionalismo ¿o es que hay diferentes formas de internacionalismo proletario? Por este motivo me permito llamar la atención a los compañeros como Leon's y a la propia CCI respecto a la Introducción al folleto "Nación o clase" de ésta Organización[2] , donde se dice que el internacionalismo proletario se concreta en una serie de puntos que me tomo la libertad de citar en parte, y disculpad si la exposición del debate es ruda o simplista; no sé plantearla de otro modo. Ahí va la cita:
"Pero ¿Cuál es entonces el verdadero internacionalismo? ¿Cómo lo podemos poner en práctica? El Internacionalismo Proletario se concreta en:
1. La denuncia total de los dos bloques imperialistas, de las ideologías que les sirven de banderín de enganche y de los partidos que les apoyan.
2. La denuncia del "neutralismo", del "tercermundismo", de las "terceras vías", etc., que no son sino camelos inventados por las naciones de segundo orden para defender sus propios apetitos imperialistas.
3. La oposición radical a todo planteamiento de lucha nacional, autonómica, federalismo, racismo (o su simétrico la lucha "racial"), cuya función es siempre dividir al proletariado y diluirlo en toda clase de frentes interclasistas.
4. La lucha intransigente contra toda guerra imperialista localizada, practicando frente a ella el derrotismo revolucionario; es decir, fraternizando los obreros y oprimidos de ambos bandos, volviendo ambos los fusiles contra sus propios mandos, contra su respectivo Capital Nacional.
5. La oposición de nuestros intereses de clase contra el Interés Nacional del Capital, luchando de forma intransigente contra todo despido, sacrificio, agresión, etc., que nos pretende imponer el capital en nombre de la "salvación de la economía nacional" y demás engañifas.
6. El apoyo total a las luchas obreras de los demás países. Desarrollando la única forma de solidaridad con ellas: unirse al combate abriendo un nuevo frente de luchas contra nuestro propio capital nacional.
7. La búsqueda de la coordinación y centralización internacional de las luchas.
8. La unidad en una organización internacional y centralizada de todas las fuerzas de vanguardia del proletariado.
9. Dar a todas las luchas que hoy se libran la perspectiva de la REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL que destruya el Estado Burgués en todos los países, levante el PODER MUNDIAL DE LOS CONSEJOS OBREROS, abra el proceso de abolición de la mercancía, el salariado y las fronteras nacionales y dé lugar a la COMUNIDAD HUMANA MUNDIAL, al Comunismo. Está claro que la Revolución se iniciará probablemente en un país, pero deberá darse como primera tarea LA EXTENSIÓN MUNDIAL DE LA REVOLUCIÓN, sin la cual estará condenada al fracaso."
German
Setiembre 2010
[1] Acción Proletaria; Nº 214: /accion-proletaria/201007/2900/la-izquierda-comunista-y-el-anarquismo-internacionalista-lo-que-tenemo [78]
[2] "Nación o Clase" (Introducción a la 1ª Edición en español): /cci/200606/969/introduccion-a-la-1-edicion-en-espanol [85]
Como hemos puesto de relieve en diferentes artículos de nuestras publicaciones territoriales y en nuestra WEB, desde hace algunos meses hay una tendencia creciente a que grupos de trabajadores se reúnan para debatir y reflexionar juntos sobre la situación social y, muy especialmente, sobre las consecuencias de la crisis económica en nuestras condiciones de vida y trabajo. Hemos vivido la experiencia de los trabajadores de TEKEL en Turquía, las asambleas de obreros en varias ciudades de Francia, las reuniones de trabajadores en Alicante o Valencia en España, los encuentros de obreros y jóvenes en Bélgica. En todas estas reuniones obreras el asunto central de discusión ha sido, muy a menudo: ¿Cómo podemos luchar? , ¿Cómo debemos trabajar para reforzar nuestra unidad, nuestra conciencia y nuestro combate como clase obrera?.
Publicamos a continuación un artículo de nuestra sección en Italia que confirma esta tendencia, cada vez más general e internacional, de reuniones de minorías obreras que se esfuerzan por reagruparse y participar activamente en la lucha de nuestra clase. Esperamos que esta experiencia aporte nuevos elementos para desarrollar una voluntad e implique cada vez más y más trabajadores.
Los pasados 9 y 10 de Octubre de 2010 celebramos en Milán, una importante reunión convocada en torno a la necesidad de "...La coordinación de los trabajadores en la lucha contra los despidos y precariedad..." conocida como "2° Encuentro Nacional Auto Convocado en la lucha contra la crisis y la precariedad generalizada..."[1]. En el artículo "Italia: la maduración de la lucha de clases" publicado en el número 167 de nuestra revista se puede encontrar el contexto social y político en el que se inscribe esta reunión en Milán.
En la convocatoria de dicho Encuentro[2] se planteaba que "... La crisis internacional del capitalismo no ha acabado, ni mucho menos,. En consecuencia, se está produciendo un ataque sin precedentes a nuestras condiciones de vida, trabajo, y salarios de extrema gravedad..." "..Ante esta situación que estamos viviendo aún con enorme desorientación... todos nosotros, trabajadores, tenemos que encontrar la capacidad de reunirnos, la capacidad para organizarnos eficazmente de manera autónoma e independiente, para debatir lo más ampliamente posible cómo luchar contra los planes de despidos de Patronos y Gobiernos"
En esta reunión, participaron unas 500 personas que debatieron los diferentes asuntos que se propusieron abordar en el orden del día, si bien, se abordaron por áreas temáticas y no todas en las reuniones plenarias[3]. En los momentos del pleno de todos los que participamos como "Trabajadores Unidos contra la crisis" pudimos constatar que la sala estaba llena de trabajadores de diferentes ciudades del centro y norte de Italia. En los debates constatamos la presencia de representantes de los sindicatos oficiales y, también, del sindicalismo de base. Sin embargo, el planteamiento del debate desde la convocatoria fue muy claro y , casi todos ellos, intervinieron como trabajadores para responder con sus propuestas a la cuestión de cómo responder ante los ataques de la Patronal y el Estado a nuestras condiciones de vida. Ese es el terreno de reflexión que logramos imponer para el desarrollo de las discusiones.
La discusión fue introducida por una presentación sobre la situación económica y social muy interesante en la que que se afirmaba entre otras cosas que:
* Nos encontramos ante una crisis de naturaleza internacional y permanente y, que es una crisis de sobreproducción, producida por la saturación de todos los mercados a nivel histórico y mundial.
* No debemos tenemos ninguna confianza en que los sindicatos y la llamada oposición puedan defender nuestros intereses.
* Por lo tanto, debemos crear órganos de base controlados directamente por los trabajadores.
* Es necesario comprender y reconocer la importancia de la solidaridad de clase entre los trabajadores, esencial para evitar la derrota de las luchas aisladas y para reagrupar a los obreros inmigrantes, a los estudiantes, los trabajadores precarios, etc.
* La necesidad de demostrar en las calles y en la práctica la solidaridad de clase. En este contexto es importante participar en la manifestación del 16 de Octubre en Roma para mostrar una gran presencia de clase trabajadora e impulsar un debate sobre lo que los sindicatos están haciendo, es decir, debatir como organizan la división en nuestras filas.
* Trabajar menos y trabajar todos con igualdad de remuneración.
* Ninguna separación entre empleos precarios y fijos, entre trabajadores del sector público ó privado, todos estamos sufriendo el ataque de la burguesía y su Estado.
* Ningún trabajo está garantizado, todos somos precarios en potencia.
El debate posterior se organizo con intervenciones de un máximo de10 minutos por parte de todos los asistentes que quisieron intervenir para pronunciarse sobre los temas en debate y, para contar su propia experiencia personal. La discusión expresó el claro sentimiento de que no hay una solución capitalista a la crisis, que no hay ningún sector privilegiado, y que los ataques llegarán a todos tarde o temprano. Igualmente quedó claro que todavía hay una gran influencia de los sindicatos y de la ideología sindical y por ello, los proletarios no han tomado todavía conciencia de su fuerza y su capacidad para tomar las riendas la gestión de su lucha.
Algunas intervenciones plantearon la necesidad de ir más lejos en la reflexión señalando que no basta con la denuncia de la situación actual, debemos dar un salto cualitativo para ir hacia adelante, hoy en día, la lucha es por el trabajo y para vivir; debemos luchar por nuestro futuro y decir "...¡ basta ya de que los trabajadores se queden sin techo o que no vean más salida que cometer un suicidio!....".
Como analizamos en el artículo del número 167 de Revoluzione Internazionale, esta tendencia a reunirse para discutir y coordinar la acción en todo el país y entre todas las categorías de trabajadores, desempleados, precarios, inmigrantes, estudiantes, etc., es en sí mismo un elemento de gran fuerza y ánimo para todos. La dinámica de trabajo seguida hasta el momento es la que nos permitirá reforzar nuestra lucha y nuestra unidad. Pero esto no significa que todo haya sido un camino de rosas y que no debamos reflexionar sobre los problemas que hemos encontrado y como debemos luchar para superarlos. En este sentido debemos reflexionar sobre algunas cuestiones.
La primera cuestión se refiere a la idea de que una repetición de huelgas generales sería la perspectiva para desarrollar la unidad y la fuerza de la clase obrera. Esta idea, se repitió varias veces en el debate y ya estuvo presente en el panfleto de convocatoria de la reunión. De hecho se decía: "...es necesario organizar la participación conjunta en la manifestación del 16 de Octubre en Roma para hacer de ese acto un día de reorganización y encuentro de toda la oposición de clase en nuestro país, para promover una movilización desde abajo hacia arriba, para poner en pie y articular la auto organización de la Huelga General como un momento final y decisivo, como una gran movilización masiva contra los agentes gubernamentales y patronales...".
Desde nuestro punto de vista, el deseo evocado de conseguir la unidad en la lucha a nivel territorial y entre todas las categorías diferentes es absolutamente necesario y vital para el desarrollo de la lucha. No podemos estar más que de acuerdo con esta legítima aspiración. Sin embargo, debemos ser conscientes de que quedarnos ahí, sin más puede convertir un legítimo deseo en una gran debilidad. ¿Por qué?, la experiencia histórica, en muchos países y en muchos momentos, nos demuestra que una huelga general es una consigna y una acción que puede ser fácilmente recuperada por los sindicatos que utilizan esta movilización para "dormir" el malestar y el descontento de los trabajadores hasta convertirlo en un desfile vacío de contenido. Huelgas generales organizadas, controladas y operadas por los sindicatos hemos visto cientos y nunca han sido decisivas en la lucha contra el Capital y su Estado. Al contrario, siempre son el acto final que entierra una dinámica de luchas. Son un arma de la burguesía contra los trabajadores.
Un segundo elemento de debilidad, para nosotros fundamental, más allá del espíritu apasionado y absolutamente fraternal que se vivió en la reunión de Milán fue la parte final del debate sobre la resolución adoptada. En la resolución final[4] no fue abordada realmente la cuestión relativa a la crisis del capitalismo como una crisis de sobreproducción y de saturación de los mercados, como se mencionó en la presentación y ante la cual no hubo enmiendas. En su lugar, el documento adoptado se refirió a la especulación financiera como la principal causa del cierre y reubicación de las fábricas. Para nosotros, una visión de la crisis basada en juegos del capital financiero, así como una interpretación de la realidad basada en la existencia de capitalistas "malos" (especuladores) que convivirían con otros capitalistas "buenos", es una visión que no nos permite comprender la naturaleza de los problemas a los que se enfrenta nuestra clase a escala histórica y mundial.
Creemos firmemente que estos dos temas, entre otros, deben ser el objeto de mayores y más profundos debates entre los trabajadores para alcanzar una claridad y una visión sobre el sentido y lo medios de nuestra lucha por el futuro. Sin duda estas debilidades pueden superarse si hay detrás el empuje hacia la unidad y la solidaridad. Por eso, hoy en día es tan importante el debate entre los diferentes sectores. Así construimos la solidaridad y ponemos las bases para actuar como una sola clase contra un único enemigo: la burguesía y el Estado.
Oblómov 5 /12/2010
Artículo adaptado de REVOLUZIONE INTERNAZIONALEnº 168 (publicación en Italia de la CCI).
[1] Ver: www.precario.org/aseemblea-metropolitana-stati-generalli-della-precariet... [86].
[2] Ver: www.precaria.org/stati-generali-2010/ii-incontro-nazionale-dei-lavorator... [87]
[3] Ver: Il Incontro Nazionale dei Lavoratori Contro la Crisi - Welfare europei: una panorámica- EuroMayDay: General Assembly- La lotte dei precari- Saperi, Formazione e reti- Gandi Eventi- Safety or Security?- Laboratorio sulla Precarietà.
[4] Ver: https://uniti.gnumerica.org/2010/10/12/comunicato-finale-ii-incontro-naz... [88]
En el Norte, la guerra jamás fue oficialmente considerada como terminada y las tensiones resurgen periódicamente. Estas últimas son muy peligrosas en el período actual de militarismo ascendente, con una mayor afirmación del imperialismo chino y una situación en la que Estados Unidos, la única superpotencia mundial, se ve obligada permanentemente a afirmar su predominio.
Después del ataque del 23 de noviembre, el presidente Obama ha considerado a Corea del Norte como una "amenaza seria y constante con la que hay que tratar" (BBC News del 23 de noviembre). Anteriormente Estados Unidos lo había caracterizado como "estado gamberro" y Bush lo había colocado dentro del "eje del mal". Varios miles de soldados norteamericanos están desplazados permanentemente en Corea del Sur y Japón, además Estados Unidos está constantemente comprometido en los ejercicios militares desarrollados en las aguas disputadas por las dos Coreas. El envío de una escuadra alrededor del portaviones USS George-Washington (que llegó a la zona el 29 de noviembre) no puede más que atizar todavía más vivamente las tensiones. La decisión del ministro de defensa surcoreano de no responder rápidamente al lanzamiento de misiles -el fuego duró 13 minutos- es otra fuente de tensión. El gobierno ha decidido que él "redefinirá las reglas del enfrentamiento" que permitan evitar la escalada (The Guardian del 26 de noviembre). Hace aproximadamente cinco años, el Pentágono discutió dos posibilidades de ataques nucleares contra "blancos" norcoreanos y, actualmente, al menos dos centros nucleares americanos han sido cargados de misiles apuntando permanentemente contra el régimen de Pyongyang. Su plan de "paciente estrategia", es decir de hacer presión sobre Corea del Norte a base de sanciones reforzadas y de provocaciones militares, exigiendo una desnuclearización inmediata, es en realidad el que Estados Unidos emplea contra Irán: garrote y más garrote.
Pero no hay ningún signo de caída inminente del régimen norcoreano como esperaba Washington, el cual parece más fuerte y brutal que nunca. Los lazos entre Corea del Norte y China son además estrechos; ésta última, aplaudiendo con ostentación la ascensión al poder del hijo del "Gran Líder", Kim Jong Eun, y ofreciendo su apoyo a largo plazo. Corea del Norte juega un papel estratégico vital de zona tampón para China y ésta lo apoya igualmente para impedir que millones de refugiados vayan a derramarse a lo largo de las fronteras.
Todos estos "enfrentamientos" pretenden buscar la "estabilidad", pero ellos juegan un juego peligroso donde el futuro es todavía más incierto a través de un "orden" mundial imperialista que se ha desarrollado cada vez más caóticamente estos últimos veinte años.
(TRADUCCIÓN DE RÉVOLUTION INTERNATIONALE Nº 418, PUBLICACIÓN DE LA CCI EN FRANCIA).
En Noviembre- Diciembre de 2010 han tenido lugar protestas contra recortes en la educación que han puesto de manifiesto las resistencias a la imposición de las medidas de austeridad en Gran Bretaña. Publicamos a continuación extractos de un más extenso informe interno realizado a la CCI, y que hemos adaptado, lógicamente, para que aparezca en nuestras publicaciones. Se trata de una contribución a una discusión lo más amplia posible a propósito de estos acontecimientos. Queremos publicar, más adelante, un texto aparte sobre la intervención desplegada por la CCI.
Esta consiga fue coreada en una de las muchas manifestaciones que se desarrollaron espontáneamente por todo el país durante el 24 de Noviembre. Decenas de miles de estudiantes de escuelas, institutos y universidades tomaron las calles en protesta contra las medidas adoptadas por el gobierno de coalición consistentes en recortar las becas EMA (Education Maintenance Allowance, una especie de ayuda semanal de 30 £ para estudiantes de secundaria de las capas más desfavorecidas), así como aumentar las matrículas universitarias de 3000 a más de 9000 £ anuales (casi 10500 euros), y reducir las ayudas para la enseñanza universitaria, en un 100% para el caso de las Humanidades, y el 95% para las demás. Una parte muy importante de la joven generación comprende que le están hurtando su futuro y no están dispuestos a resignarse pasivamente ante ello.
Esta generación que se enfrenta a una crisis cada vez más lacerante está también profundamente convencida de que necesita obtener buenas calificaciones para, al menos, poder continuar sus estudios. También son plenamente conscientes de que la alternativa a eso, es decir agregarse a ese 1.000.000 de jóvenes menores de 18 años que carecen de formación, subsidios o trabajo que el sistema deja, literalmente, en el más completo abandono, (pues no puede solicitarse ayuda alguna hasta no cumplir los 18 años), o abocados irremisiblemente a un contrato-basura. Esta amenazante disyuntiva es la que desde muy jóvenes han estado sintiendo, y ahora resulta que se les dice que no hay dinero para subvencionar la educación secundaria no obligatoria, y que si quieren ir a la universidad deberán endeudarse en cerca de 50 mil £ (más de 60 mil euros) que deberán estar devolviendo durante décadas.
El hachazo sobre el EMA ha tenido una especial relevancia en este movimiento puesto que representa una parte esencial del salario social para muchas familias obreras, ya que cubre gastos de transporte escolar, libros y material escolar, así como manutención de los alumnos, o al menos parte de ellos. Y con un transporte tan caro como el que hay en las principales ciudades, y también en las áreas rurales de este país, suprimir tales ayudas equivale a que los estudiantes más pobres se vean imposibilitados para proseguir sus estudios. Los estudiantes más jóvenes han percibido estos recortes como una agresión no sólo a ellos sino también a sus familias, y muchos de ellos han comprendido claramente que se trataba de un ataque a toda la clase obrera. Y eso ha favorecido que el movimiento se extendiera a ciudades y pueblos de toda Inglaterra. Los alumnos de los últimos años de los colegios, y los de educación secundaria (16-18 años)[1], se han echado a las calles de las ciudades en las que no hay universidades. Estos también se han movilizado puesto que aunque no se vean capacitados, o simplemente no quieran ir a la universidad, si aspiran a que ellos, o sus familiares o amigos, puedan aspirar a esa educación superior. Estos sectores más jóvenes del proletariado han sido la vanguardia de este movimiento.
Hace apenas unas semanas los media británicos se burlaban de las luchas sociales de Francia atribuyéndolas a esos "vehementes" latinos que enseguida se echan a la calle, mientras alababan el "sentido común", el pragmatismo y la pasividad de la clase obrera en Gran Bretaña. Así lo atestigua la siguiente viñeta [2] publicada en el periódico The Independent, el pasado 21 de Octubre.
Pero el 10 de Noviembre, esa oleada de protestas de jóvenes estudiantes que veíamos desarrollarse desde el año 2006 en Francia, Grecia, Alemania, Estados Unidos, Puerto Rico e Italia, alcanzó las costas de las islas británicas inundando de combatividad las filas de los hijos de la clase obrera. El asedio al cuartel general del partido conservador ("tory") que se produjo espontáneamente durante la primera protesta estudiantil contra los ataques a la enseñanza superior encendió la mecha del barril de pólvora de un descontento que se venía incubando desde hacía años. Espoleados por el ejemplo de los estudiantes que se negaban a que sus manifestaciones quedaran cercadas entre tal y cual punto; tomando ellos mismos, por el contrario, el control del devenir de sus protestas con la toma del cuartel general "tory", e indiferentes a la rabiosa respuesta desatada en la clase dominante y sus medios de comunicación;... estos estudiantes han llevado a cabo 4 semanas de manifestaciones, ocupaciones de colegios, institutos y universidades, y un creciente desafío a las fuerzas represivas del Estado.
Una marea de combatividad obrera ha recorrido, con flujos y reflujos, todo el país, donde muchachos de enseñanza media y superior han demostrado su capacidad para organizarse ellos mismos. En algunos institutos los alumnos convocaron reuniones para discutir las medidas del gobierno, y se han dado casos de coordinación de estos debates y de distintas acciones entre diferentes centros de enseñanza, y de diferentes localidades. Las manifestaciones se publicitaban vía Facebook. Hemos visto como las universidades ocupadas abrían los debates que tenían lugar en ellas a todo aquel que quisiera participar, y como muchos de éstos se retransmitían a través de internet. Y también como se montaban foros de debate en los que la gente podía desde enviar mensajes de solidaridad hasta participar en las discusiones. En Londres, unos cuantos estudiantes acudieron a solidarizarse con los piquetes de la huelga del Metro, y éstos devolvieron el gesto acudiendo a la última manifestación estudiantil que tuvo lugar en Londres, mientras quienes ocupaban la University College London (una de las universidades de esa ciudad), acordaron el pago al personal de limpieza del salario mínimo, que era una de las reivindicaciones de este colectivo[3].
Aunque estas expresiones de auto-organización no han tenido el grado de extensión y de claridad que vimos, por ejemplo, en el movimiento de los estudiantes en Francia contra la CPE, sí van en esa misma dinámica hacia movilizaciones masivas de la joven generación obrera para defenderse de los ataques que les llueven desde todas partes.
En el plazo de un mes esta explosión de combatividad ha pasado del asedio al cuartel general del partido "tory" a la manifestación del 9 de Diciembre en Londres, en la que cerca de 30 mil personas, no sólo estudiantes, desafiaron abiertamente una represión cada vez más brutal. Este día los manifestantes consiguieron, al menos inicialmente, burlar la masiva presencia policial que protegía el emplazamiento del Parlamento (la famosa Parliament Square), que había sido obviamente cerrado y parapetado (es ilegal manifestarse a las puertas del santuario de la democracia si no se tiene un permiso de la policía), para ahorrarle al Primer Ministro tener que escuchar la indignación de sus víctimas, mientras se votaban los ataques que contra ellas se descargaban. Pero no sólo oyó los gritos quienes protestaban si no también el ruido de los helicópteros de la policía, las sirenas de sus coches, las cargas de la policía a caballo y los apaleamientos de los manifestantes que resistieron el cerco y las embestidas de la policía atacándoles durante más de cuatro horas por un solo motivo: que habían osado defenderse.
El odio de la clase dominante hacia quienes se niegan a mostrarse sumisos ante su represión se ha puesto de manifiesto en la cobertura mediática de estos acontecimientos, en la que las emisiones "en directo" como los noticiarios elaborados han carecido de la más mínima objetividad, dedicándose, más bien, a denigrar a los universitarios, a los estudiantes, a los padres de éstos, y a otros que, como ellos, trataban de defenderse unas "fuerzas del orden" que, tal y como se ha filtrado de algunas informaciones, actuaba aterrorizando a la gente para "quitar las ganas" de volver a manifestarse otra vez. Por ello, si quince días antes los principales medios informativos habían tratado por todos los medios de ocultar la utilización de cargas a caballo de la policía contra algunas de las manifestaciones que tuvieron lugar el 24 de Noviembre; en esta ocasión, el 9/12, las mostraron con profusión, incluso en esas en las que más de 15 caballos cargan a la vez contra la multitud. Tampoco se recataron a lo hora de mostrar imágenes de policías apaleando brutalmente a los manifestantes, ni en alabar el cumplimiento de su deber por parte de estos defensores de la democracia. Se repetía una y otra vez el recuento de los policías heridos, mientras que la cantidad de manifestantes heridos se mencionaba como algo secundario o como piadosa rogativa por una democracia "menos represiva".
A cierta distancia de lo que estaba sucediendo en Parliament Square, los estudiantes, que habían aprendido de anteriores protestas que lo que buscaba la policía era tenerles cercados, se dedicaron a romper ese intento de cerco y a separarse en otras manifestaciones más pequeñas que se dirigieron hacia distintas direcciones. Diferentes informaciones dan cuenta de que estas manifestaciones lejos de encontrar rechazo por parte de la población, fueron por el contrario aplaudidas por la gente que las encontraba por la calle.
Fue una de estas manifestaciones desgajadas de la principal la que se topó con el príncipe Carlos y esposa que hacían una de sus salidas nocturnas. Su rostro refleja el sentimiento de toda la clase dominante: la plebe se ha rebelado y no somos capaces de controlarlos.
La idea de la existencia de cierta forma de paz social en Gran Bretaña se desvanecía a golpes, como los que indiscriminadamente descargaban las fuerzas del Estado contra las cabezas de los manifestantes. Y, lo que es más importante: muchos de los que han participado en estas manifestaciones se han desengañado de sus ilusiones en la democracia, comprendiendo que la única vía para ser escuchado es defenderse y desafiar al Estado, no sometiéndose a él.
Tras las elecciones generales que se celebraron el pasado año, la burguesía esperaba utilizar el gobierno de coalición entre conservadores y liberal-demócratas (los Lib Dem) para mantener y reforzar un ataque ideológico contra la clase obrera:
Los acontecimientos de estas últimas semanas ponen seriamente en entredicho la posibilidad de que la burguesía pueda mantener esta ofensiva ideológica. El hecho de que la primera expresión de una lucha masiva se focalizara contra la sede central de partido conservador, coreando a voz en grito consignas como "Tory scum" ("escoria Tory"), por parte de miles de personas que jamás han vivido la experiencia de un gobierno conservador, viene a socavar cualquier esperanza que la burguesía pudiera tener en un lavado de imagen de los Tories. El odio de la clase obrera por estos es tan grande que se transmite de generación en generación. Y, en lo tocante, a los Lib Dems, lo cierto es que su presunta acción "moderadora" ha quedado desacreditada cuando su líder acabó votando las medidas tomadas por el gobierno cuando, antes de las elecciones, prometió repetidas veces que no se aumentarían las tasas de la educación. En ciertos aspectos el líder de los liberal-demócratas resulta más odiado aún que los tories, pues de éstos podría esperarse todo, pero no del "simpático" Mr. Clegg y de ese "encantador anciano" Vince Cable, que tanto se habían esforzado para que los estudiantes les votaran. Será interesante comprobar el impacto que tienen las recientes revelaciones aparecidas en el periódico Telegraph, cuyos reporteros han captado secretamente conversaciones de ministros liberal-demócratas en los que no se pone muy bien a sus cofrades de coalición.
El "mantra" que el gobierno repite una y otra vez («Vamos todos en el mismo barco»), suscita un generalizado desprecio. Este movimiento se ha visto animado por una profunda y vehemente indignación contra los ricos, que se benefician de miles de millones de libras en bonos, exenciones fiscales,... mientras están privando de un futuro a los estudiantes, y en general a toda la clase obrera. Para la inmensa mayoría de los estudiantes de las distintas modalidades de enseñanza, y una parte muy importante de los universitarios, no hay duda de que forman parte de la clase trabajadora, y que es toda la clase obrera la que está siendo atacada.
Otro tanto cabe decir de la supuesta "imparcialidad" de estas medidas. Hasta los estudiantes más jóvenes se dan cuenta de que mientras ellos son sacrificados, los ricos se salen con la suya, pagando los menores impuestos posibles.
Por supuesto que esta indignación contra los ricos es una baza muy importante para un futuro desarrollo, más profundo y generalizado, de la conciencia de clase. Pero también es cierto que, en este momento, supone la principal puerta de entrada de la influencia ideológica de la propia burguesía en el movimiento. Esta rabia primaria, carente de una clara visión sobre la verdadera naturaleza del capitalismo, se mezcla con un sentimiento de injusticia que reclama a los ricos que paguen también su parte. Lo que resulta más peligroso aún es ver como la Izquierda se está dedicando a alimentar la idea de que estos ataques no tienen más motivación que la ideológica, ya que, según ellos, la clase dominante sí podría sufragar la educación superior y la EMA, si se aumentaran los impuestos a los poderosos, si se dedicara el dinero a la educación y no a la guerra, que nada de esto podemos esperar de los "tories",...
No podemos ignorar el peso de este tipo de ilusiones ideológicas, aunque también es verdad que son muy pocos los participantes en estas movilizaciones que esperan algo del Partido Laborista, ya que no se olvida que fue este partido el primero en instaurar tasas en la enseñanza. Además, tampoco los laboristas han respaldado este movimiento ni han anunciado que retirarán los aumentos de tasas si resultan reelegidos.
La culminación de este movimiento que tuvo lugar el pasado 9 de Diciembre también planteó, en toda su crudeza, la cuestión de la democracia. Hasta ese momento había una creencia muy arraigada en que si las protestas alcanzaban bastante intensidad, el gobierno habría de recular. Pero las votaciones en el parlamento demostraron lo contrario. Pero no solo se han venido abajo ilusiones sobre la capacidad de la burguesía de "escuchar" a los ciudadanos, sino que también ha resultado muy revelador ver a las fuerzas represivas dando duro y, literalmente, a la cabeza, de los manifestantes. Esto está dando mucho que pensar a quienes participaron en estas movilizaciones y al conjunto de la clase trabajadora.
Desde sus inicios, estas movilizaciones han desafiado la capacidad de contención y control político que la clase dominante quería ejercer sobre ellas. Durante cerca de un mes, ninguna de sus numerosas fuerzas políticas ha sido capaz de asegurarle dicho control:
En esta situación el NUS, y sus diferentes organizaciones universitarias, han convocado tres marchas nacionales, en las que quedaba en evidencia que su influencia iba a menos, al mismo tiempo que los choques con la policía iban a más.
En las mismas fechas en que tenían lugar estas marchas nacionales, se desarrollaban también numerosas manifestaciones locales convocadas por reuiones de estudiantes de centros de Educación Superior o de institutos, e incluso convocatorias realizadas por particulares a través de Facebook, o mediante redes que coordinaban diferentes centros escolares como la que se creó en Oxford. O, simplemente, la gente salía de los centros educativos a la calle. Como esos tres adolescentes que salieron de su colegio llamando a sus compañeros a que les siguieran, y lo hicieron.... ¡800 alumnos! En muchos casos los profesores trataban de retenerlos y la policía les amenazaba con detenerlos por "absentismo escolar". Eso condujo a situaciones paradójicas como que en las grandes ciudades, como Manchester por ejemplo, los asistentes a las manifestaciones apenas alcanzaron unos centenares, mientras en pequeñas capitales o pueblos, como por ejemplo en Bury, llegaron a contarse hasta 1200 escolares manifestándose. En Brighton más de 2000 estudiantes de distintas edades salieron a la calle el 24 de Noviembre. Al final de esta manifestación, cerca de 400 alumnos intentaron asaltar la comisaria de policía donde se estaban detenidos algunos de sus compañeros.
Las siguientes citas, que hemos extraído de The Guardian y del portal libertario Libcom[6], dan idea del carácter espontáneo de estas movilizaciones:
«Cientos de jóvenes de la secundaria obligatoria abandonan ahora mismo el Instituto de Allerton Grange en Leeds para unirse a la protesta...
«Se trata de una acción bien preparada en la que la mayoría de la escuela ha salido tras las pancartas que tenían cuidadosamente preparadas y almacenadas convenientemente.
«Los estudiantes se dirigen ahora hacia el cercano instituto de Roundhay con la idea de animar a los alumnos de éste para que se les sumen. Se trata de una zona relativamente próspera de Leeds, y son dos centros de gran prestigio académico cuyos alumnos suelen conseguir entrar en Oxbridge [7].
«Los estuantes están coreando: "si ellos dicen recortar, nosotros decimos luchar". Dos muchachos de 16 años nos han dicho que el problema es la pérdida de la EMA. Uno de ellos afirma: "sin la EMA jamás podré ir a la Universidad. Y yo quiero seguir peleando por mi sueño"» The Guardian [8].
«Bristol era, posiblemente, más grande que la semana pasada. Si te guías por Facebook. Si te guías por Facebook más de 700 personas (incluyendo la policía de Avon & Somerset) se habían agregado. Según un informe eran quizás más de 2 mil, de los que una parte muy importante estaba formada por estudiantes de 14 a 18 años, e incluso un chaval con pasamontañas que aparentaba 12. Uno de los institutos en el que la semana pasada los profesores impidieron la salida de los alumnos, permanecía ahora abierto. Como sucedió en Brighton, los anarquistas facilitaban información legal
«Había una enorme vitalidad. La manifestación se movía con rapidez recorriendo círculos cada vez más amplios, y durante más de tres horas seguidas, consiguiendo las más de las veces eludir a la policía, y, en ocasiones, rompiendo sus barreras ( no así la que protegía la M32). Esto significó un caos circulatorio que a su vez impidió que los vehículos policiales pudieran llegar a la manifestación para cerrarla.
«Pasamos por Cabot Circus y el centro comercial un par de veces. Paramos para hacer un breve descanso en medio de la zona comercial. Creo que se acertó al elegirla como un sitio seguro, pues no creo que la policía quisiera provocar disturbios en mitad tantas tiendas tan caras.
«Hubo una breve tentativa de entrar en una tienda de Vodafone. La policía recibió una lluvia de mostaza procedente del mercado navideño que se había instalado. También se produjeron un par de intentos dubitativos de ocupar la sede del Consejo y el centro administrativo de la Universidad de Bristol. Se lanzaron bolas de nieve contra la policía y sus caballos (lo que no les gustó).
«Al final se acabó en la Universidad de Bristol. Muchos, al ver venir la manifestación, salieron a encontrarse con ella, aunque para ello tuvieran que saltar setos, o descolgarse con cuerdas, tal y como dijimos con anterioridad.
« La policía a caballo cargó contra la gente que estaba fuera de la concentración, lo que desde luego podría haber acabado en una desgracia. Un par de personas resultaron golpeadas en los aledaños de la manifestación. Cuando ya se dispersaba la manifestación se produjeron 10 detenciones, creo que en su mayoría de estudiantes universitarios.» (Libcom.org [94] [9], 30/11/10).
La información sobre cómo se extendieron y ampliaron estas manifestaciones locales es, no obstante, muy limitada pues la mayoría de los media han tratado de relativizar la participación de los estudiantes de secundaria. Pero es evidente que muchos de éstos han tomado parte en ellas. En muchos casos han sido incluso los propios organizadores.
Aquí es necesario destacar el papel jugado en este movimiento por internet y los modernos "smartphones". Está claro que la jóven generación ha utilizado a fondo sus conocimientos de estos medios de comunicación. Facebook ha jugado un papel capital en la coordinación de las luchas; Twiter ha servido igualmente para que la gente pudiera mantenerse en contacto. Los ocupantes del University College of London, utilizaron los mapas de Google para señalar donde estaba apostada la policía para que los manifestantes del 9 de Diciembre pudieran esquivarla. Internet también ha servido para colgar fotos y videos de manifestaciones y de la represión policial. Así, por ejemplo, videos insertados en YouTube han servido para desenmascarar los embustes de la policía que pretendía negar que el 24 de Noviembre hubiera cargado a caballo contra la gente. También así se ha dado a conocer a todo el mundo el vídeo de la policía maltratando a un manifestante que iba en silla de ruedas y cómo éste fue arrastrado por el pavimento.
Todo esto no ha hecho más que acrecentar la desconfianza de la gente hacia los grandes media, a los que se ha visto distorsionar y manipular la realidad. Por ello la gente prefería otras fuentes de información. Sobre todo los jóvenes que han apostado claramente por crear y confiar en sus propias fuentes de información y de organización.
Para poner de manifiesto las dificultades que se ha encontrado la burguesía británica para controlar este movimiento, basten las declaraciones siguientes del jefe de la policía de Bristol que suspira por que aparezca un dirigente de esa movilización:
«Mr Jackson pidió que alguien, de entre los estudiantes, diese un paso al frente y coordinase mejor lo que calificó como una protesta "sin liderazgo"» (cita de la prensa local publicada en Libcom).
En el último mes hemos asistido a una escalada del uso de la represión a medida que avanzaban las movilizaciones. Incapaz de hacerse con el control del movimiento mediante sus aparatos políticos, el Estado ha ido recurriendo cada vez más a una creciente violencia represiva.
Ha habido quien ha comparado la confrontación con la policía que se desencadenó en el momento culminante del 9 de Diciembre con las revueltas contra la Poll Tax[10] de 1990. Pero esta comparación obvia las diferencias fundamentales de contexto histórico. La batalla final tuvo lugar cuando acababan las movilizaciones y en una situación marcada por el retroceso en la conciencia de clase. Los choques con la policía que han tenido lugar en las recientes movilizaciones, y que no se han limitado únicamente a Londres si no que se han extendido a otras ciudades, tienen lugar, en cambio, en un momento de auge internacional de las luchas tras cinco años de ataques draconianos a las condiciones de vida de la clase obrera. El movimiento actual supone la primera movilización masiva en Gran Bretaña de decenas de miles de jóvenes trabajadores y de otra gente, desde que tuviera lugar la reemergencia de las luchas en el año 2003.
Esta confrontación entre clases no se había manifestado con tanta crudeza desde las luchas de los mineros y los impresores de mediados de los años 1980. La burguesía se pasó el último cuarto de siglo alardeando de su capacidad para mantener la "paz social", con la lucha de clases en niveles muy bajos. Pero en las últimas semanas, la guerra de clases ha vuelto a atraer la atención prioritaria de la clase obrera.
El asalto a la sede central del partido "tory" no implicó apenas violencia contra la policía y solo se produjo la ruptura de unos pocos ventanales. Cuando algunos arrojaron un extintor desde el tejado del edificio, fueron rápidamente conminados por la gente para que dejaran de hacerlo al grito de "¡Dejad de tirar mierda!".
Apenas unos pocos policías bastaron para impedir una invasión masiva del edificio. Y, en cambio, quince días más tarde esos mismos estudiantes sufrían repetidas cargas de la policía a caballo y los porrazos de los antidisturbios.
El aumento del uso de una violencia descarnada por parte del Estado contra lo que, en muchos casos, no eran más que muchachos de 15 años, pone de manifiesto la inquietud que ha sentido la burguesía. En la manifestación del 24 de Noviembre se puso de manifiesto el empleo por parte de la policía del método de la "encerrona" consistente en mantener cercados a los manifestantes en áreas que son selladas para impedir que nadie pueda escapar de ellas. Esa táctica ya había sido aplicada por la policía en las manifestaciones contra el G-20 del año 2009[11], y resultó criticada incluso por sectores de la burguesía que la consideran contra-productiva pues enciende aún más los ánimos. Pero volvió a usarse y a mayor escala aún contra la manifestación del 30 de Noviembre, y, de forma totalmente sistemática en las del 9 de Diciembre, cuando la policía fragmentó la concentración en varios "encierros" simultáneos. Había uno en el centro de Parliament Square que se encontraba rodeado de otros, de forma que cuando creías que habías podido salir de una, te encontrabas recluido en otra encerrona. Al final de la manifestación se puso en evidencia esta estrategia policial, pues se "liberó" a los que habían quedado recluidos durante horas en las inmediaciones del Parlamento, para a continuación quedar encerrados en el puente de Westminster, varias horas más, helados de frío y hacinados como el ganado cuando se transporta al matadero.
Y además de estas encerronas hemos visto un aumento bestial de la violencia policial. Ya antes de la manifestación del 9 de Diciembre se habían producido choques con la policía de quienes intentaban desesperadamente encontrar una escapatoria a las encerronas policiales. También había habido situaciones en que se apaleó a gente que participaba en las protestas pero estos "incidentes" habían sido cuidadosamente ocultados por los media. Desde el 9 de Diciembre, en cambio, esos mismos media han mostrado descaradamente a la policía cargando a caballo contra la multitud, a los antidisturbios aporreando a la gente,... obviamente desde el punto de vista de la policía que actuaría "para defenderse", etc. El mensaje que se quería trasladar con estas imágenes es meridianamente claro: si protestáis os tendréis que enfrentar a toda la fuerza del Estado. Y aunque los programas que cubrieron estos acontecimientos insistieron histéricamente en que la actuación de la policía pretendía "proteger" el derecho democrático a "protestar pacíficamente", y que la violencia provenía únicamente de una pequeña minoría, bla, bla, bla; la gente entendió claramente que lo que se les estaba diciendo era que si la policía había consistido actuado tan brutalmente era para disuadirlos de que acudieran a futuras manifestaciones.
Es evidente que el 9/12 hubo gente que acudió preparada para enfrentarse a la policía, pero la gran mayoría de quienes acudieron a la manifestación lo hicieron para expresar con total determinación, y a sabiendas de la creciente represión, su indignación por los ataques que sufrían sus condiciones de vida. Es verdad también que, sobre todo los jóvenes, habían aprendido la lección de jornadas anteriores y se negaban a dejarse recluir desde el principio mismo de la manifestación y que no se les permitiera acercarse a Parliament Square. Y aunque consiguieron hacerlo, la verdad es que la policía tenía preparadas nuevas encerronas y más cargas contra ellos. En muchos casos la policía les cercaba para impedirles escapar de las propias cargas policiales, lo que no les dejaba otra salida que enfrentarse a la policía, si no querían verse pisoteados por los caballos (como puede verse en este vídeo de la BBC - pincha aquí [95] - [12]), o apaleados por los policías. Hasta en ese momento, muchos manifestantes supieron ir más allá de ese clima de violencia que estaban viviendo:
«Marchábamos todos juntos, cuando vimos que los caballos se nos echaban encima, y empezaron a llovernos porrazos sobre la cabeza y la espalda. Tuve verdaderamente miedo de perder la vida. De hecho cogí mi móvil y empecé a teclear el número de mis padres para enviarles un mensaje amoroso.
«A mi lado hay una bonita muchacha rubia de 17 años que se pone a llorar y a correr indignada por la brutalidad policial que le ha golpeado en la cara. Los manifestantes comienzan a gritar "¡Qué vergüenza!", Pero incluso en el fragor de la batalla, estos jóvenes recuerdan lo que se juega este movimiento y, ante el cordón policial, gritan: "¡Estamos luchando por vuestros hijos!", "¡Luchamos porque tengan un trabajo!" (Citado en un blog del magazine New Statesmen [13] )
En los videos y los reportajes sobre estas manifestaciones se insiste en las imágenes de jóvenes enmascarados luchando con la policía, pero lo cierto es que la inmensa mayoría eran jóvenes a cara descubierta que trataban de defenderse de las cargas de las fuerzas del "orden".
Y en medio de todo ese caos, aún hacían gala los jóvenes de toda su inventiva. Algunos, siguiendo el ejemplo de los estudiantes italianos, se fabricaron escudos con forma de libros, con algunos títulos de Marx al frente, e incluyendo "obras" como Un Mundo Feliz, Sin Blanca en París y Londres de Orwell, o la Dialéctica Negativa de Adorno. Al parecer ésta jugó un importante papel ¡para tirar del caballo a uno de los policías montados!
Tomado de The Really Open University [96] [14].
Y aunque estaba claro que el Estado iba a ganar estas batallas, pero los resultados, a largo plazo, de esta represión son extremadamente importantes. De entrada, la idea de que el Estado y el Gobierno de Coalición podrían ser "justos y buenos" ha saltado por los aires. En su lugar lo que han vivido miles de jóvenes - y de no tan jóvenes-, ha sido la experiencia de la violencia del Estado, y lo que han visto es que sus amigos, familiares eran no sólo atacados, sino tratados como criminales. La policía grababa constantemente las manifestaciones, incluso las que tenían lugar en los pueblos más pequeños. No dudaba siquiera en meterse hasta el centro de las concentraciones para fotografiar a los que tomaban parte en ellas. Una generación entera ha podido comprobar que la única respuesta del Estado cuando se le pide que escuche sus reivindicaciones es una violencia descarnada. Es pronto aún para saber cuáles pueden ser las implicaciones de esto.
Este movimiento ha significado los primeros pasos de la superación de la desmoralización que infligió al proletariado británica la derrota de los mineros, los impresores y otros sectores obreros en los años 1980. Una generación de jóvenes proletarios se ha alzado y ha dicho "Aquí estamos". Muchos trabajadores más "veteranos" han mirado con admiración este movimiento con una sensación de "por fín volvemos a luchar". La cuestión de la violencia ha adquirido una nueva dimensión. Durante años los medios de comunicación han presentado una imagen de la población - sobre todo de los trabajadores - como gente pasiva y sumisa. En los primeros días de este movimiento, los media aún eran capaces de encontrar estudiantes que censurasen el uso de la violencia; pero tras la batalla del 9 de Diciembre, Newsnight [15] no pudo mostrar ni un solo estudiante que condenara la violencia de su lado, aunque muchos de ellos preguntaron a distintos reporteros. "¿Y vosotros por qué no denunciáis la violencia de la policía?". La propaganda estatal para presentar el programa de austeridad como un esfuerzo "justo" y "compartido por toda la sociedad" ha quedado totalmente desprestigiada como un fraude que no consigue ocultar que la única respuesta a las protestas ha sido la represión y la violencia. Lo que ha pasado este último mes dará mucho que pensar a la clase obrera.
La aprobación, el 9 de Diciembre, de esa ley de aumento de las matrículas, junto a las vacaciones navideñas, ha producido un inevitable parón en las movilizaciones, aunque muchos estudiantes se han comprometido a continuarlas en Enero. Ya empezamos a ver una cierta radicalización del tono que emplean los sindicatos, como se aprecia en el artículo que escribió Len McCluskey, jefe de Unite el principal sindicato del sector público, en las páginas de opinión de The Guardian del 20 de Diciembre [97] [16], y que este periódico no dudó en destacar:
«Los estudiantes de Gran Bretaña han emplazado indudablemente al movimiento sindical. Sus protestas masivas contra el aumento de las tasas han sido más estimulantes que las disquisiciones políticas, los debates, las conferencias y las resoluciones. Los sindicatos hemos de estar a la altura. Los estudiantes han de saber que estamos a su lado. Debemos condenar sin contemplaciones la actitud que ha mostrado la policía en las recientes manifestaciones. Las encerronas, los apaleamientos y las cargas a caballo contra adolescentes no tienen cabida en nuestra sociedad.
«Resulta irónico que jóvenes a los que se despreciaba por su "pasotismo" y su despreocupación por la política, se les quiera convertir de repente en el enemigo interior a batir. Recuerda mucho lo que nos pasó a nosotros en las luchas de los años 1970 y 1980.
«Debemos de trabajar pues en estrecha colaboración con aquellos que se están viendo más afectados por estos ataques. Por ello Unite ha decidido apoyar la amplia Coalición por la Resistencia creada el mes pasado, y que pretende agrupar a los sindicatos y a los miembros de las campañas anti-recortes que surgen por todo el país.
«La manifestación convocada por la TUC[17]para el 26 de marzo será un hito fundamental en el desarrollo de nuestra resistencia, que proporcionará a los afiliados sindicales la confianza para luchar en defensa del empleo y los servicios».
La web de The Guardian informaba ese mismo día que tanto Unite como la GMB [18] respaldarían la jornada de acción convocada por la EAN Y la NCAFC (ver notas 4 y 5) para el 29 de Enero.
Al mismo tiempo el líder de la RMT [19], Bob Crow, reclamaba «huelgas, desobediencia civil y millones de personas en las calles», para poder elevar el perfil de combatividad de la Izquierda y los sindicatos, posibilitándoles así poder hacer su función de recuperación de cualquier movimiento contra la austeridad.
En perspectiva se atisban enfrentamientos de clase mayores y más multitudinarios. La burguesía está preparando su aparato sindical para controlar la situación, pero no está ni mucho menos claro que pueda conseguirlo.
WR, 23/12/10.
[1] Es difícil "traducir" el sistema educativo británico a los diferentes modelos de los distintos países de lengua española. A partir de los 16 años existe la posibilidad de cursar una enseñanza secundaria no obligatoria (que se conoce como "Sixth Form") que abarca hasta los 18 años y puede conducir a la universidad. También es posible a esa edad cursar estudios superiores no universitarios, en lo que se denomina Further Education. (Nota de la traducción al español).
[2] Traducción: Cuando la radio anuncia severos recortes, en Francia dicen: "Es hora del cóctel molotov", pero en Inglaterra,... "Es la hora del té". Cabe decir que en España hay una versión parecida de ese mensaje desmoralizante que reza: "En Francia movilización, y en España,... botellón" (los jóvenes beben en la calle ante la imposibilidad - por su coste - de consumir en bares, pubs),...(Nota de la traducción)
[3] https://www.bbc.co.uk/news/education-11427323 [98]
[4] Red de Activistas de la Educación. Ver https://educationactivistnetwork.wordpress.com/ [93]
[5] Campaña Nacional contra las Tasas y los Recortes. Ver anticuts.com.
[6] https://libcom.org/ [99]
[7] Se trata de un modismo por el que los ingleses se refieren a las Universidades de Oxford y Cambridge, las más prestigiosas del país. (Nota de la traducción).
[8] "Second day of student protests - how the demonstrations happened [100]".
[9] https://libcom.org/news/november-30th-day-action-against-cuts-fees-30112... [101]
[10] Movilizaciones masivas contra un impuesto a los alquileres decretado por el primer gobierno de Thatcher. Los choques con la policía más importantes tuvieron lugar el 11 de Marzo, en las inmediaciones de Trafalgar Square, por lo que a menudo se alude a ellos como la "Batalla de Trafalgar". (Nota de la traducción).
[11] Una táctica similar fue empleada por la policía de Sarkozy contra las movilizaciones recientes contra la reforma de las pensiones en Francia, por ejemplo en la encerrona de Lyon que denunciamos en: "Un témoignage sur la répression lors de la manifestation du 19 octobre 2010 à Lyon [102]". (Nota de la traducción).
[12] Véase https://www.bbc.co.uk/news/uk-11962905 [95]
[13] Véase https://www.newstatesman.com/politics/2010/12/young-protesters-police [103]
[14] Véase https://reallyopenuniversity.wordpress.com/ [96]
[15] Se trata de un programa de reportajes en profundidad de la BBC. (Nota de la traducción).
[16] Véase "Unions, get set for battle [97]".
[17] Trades Union Congress es la federación que agrupa la mayoría de los sindicatos británicos. (N de la T)
[18] Se trata de otro sindicato implantado sobre todo en trabajadores municipales y de la salud. (N de la T)..
[19] Se trata de un sindicato implantado en el sector transportes.(ídem)
2011 empieza con más amenazas, muy serias, de que Portugal se incorpore rápidamente a esa siniestra lista: su deuda pública a finales de 2010 es ya del 82% del PIB. Si no ha caído ya, en las primeras semanas de este nuevo año cuando ha tenido que "colocar" en el mercado sus primeras remesas de deuda, no es porque "Portugal no tiene nada que der con Irlanda" como quiere hacer creer a los trabajadores su Primer Ministro socialista, sino porque el Banco Central Europeo ha parado este primer golpe a base de talonario en los días previos o como dicen los expertos "debido a la intervención del BCE con copras de bonos de Portugal, Grecia e Irlanda para rebajar la rentabilidad del bono portugués a 10 años" (Periódico "Expansión" 11/01/11). Más miles y miles de euros inmolados en la "hoguera de las vanidades" del pozo sin fondo de la deuda, solo para parar un primer golpe, porque la propia burguesía da ya por seguro el "rescate" de Portugal: "Portugal será el siguiente en la lista. No sé si será antes de Navidad, de todas formas será inevitable el año próximo" según palabras del Consejero financiero portugués en el Gabinete de Información de servicios financieros, Felipe García. Y no es el único es hacer tales sombrías previsiones: "Cristian Tegllund Blaabjerg, jefe de estrategia de renta variable de Saxo Bank, prevé que Portugal solicite el rescate en el primer trimestre" (Expansión, 11/01/11).
Para Portugal, como para otros tantos países, las deudas son una pesada bola de hierro atada a sus pies que les hunde irremediablemente en el abismo. Su caída y el necesario rescate supondrían un golpe mayor para la unión europea de lo que ya han supuesto los de Grecia e Irlanda. Pero esa no es su peor pesadilla....
¿Y España?.
Lo que produce autentico sudor frio a los dirigentes europeos ya no es Grecia o Irlanda, ni siquiera Portugal, es España. El reputado economista americano, Nouriel Roubini, que debe su fama a ser el primer economista que ya en 2007 alertó sobre la crisis mundial, lo dice palmariamente "España es demasiado grande para hundirse y demasiado grande para salvarla". Efectivamente y en eso están todos de acuerdo: si España cae (la península ibérica supone el 10% del PIB europeo) su "rescate" no podría hacerse solo con cargo al fondo de rescate, pues valdría 800 mil millones de euros, ¡10 veces más que el de Grecia!. "Los inversores miran de reojo a España como la siguiente ficha del dominó europeo que podría caer. La mayoría de los expertos señala coinciden en que en el caso de que España necesitase ayuda se articularia de forma diferente". Eso si nadie se atreve a aventurar cuál sería esa forma, ya que las consecuencias tanto para la moneda europea como para la propia estabilidad de la Unión Europa asusta al más pintado.
Tampoco aventuran -a diferencia que respecto a Portugal- cuando podría producirse esa fatídica eventualidad. Es más Zapatero trata, contra viento y marea, de tranquilizar a los mercados sobre la solvencia de la economía patria, pero su "todo va bien" (tan parecido, que aburre, a ese "España va bien" de Aznar e sus tiempos de Presidente del Gobierno del PP) pero tanta insistencia resulta más que inquietante, sobre todo visto lo visto por parte de los gobernantes helenos o irlandeses que aseguraban exactamente lo mismo antes de su caída.
Tampoco son nada tranquilizadoras -aunque lo pretenden- las declaraciones de Antonio García Pascual, economista de Barclays Capital, cuando afirma que "La situación en España es sostenible, e incluso aunque el Gobierno tuviera que inyectar 90 mil millones de euros en las entidades financieras, la deuda pública sólo llegaría a un máximo del 85% del PIB". Más allá del alivio relativo -muy relativo- al haber podido "colocar" la primera remesa de deuda del año "sin más problemas" que un diferencial de entre 250 y 300 puntos básicos, es decir que los intereses de la deuda ahora colocada son mayores de los que tenia la misma deuda antes de colocarse, la "tranquilidad" no es tal. "España, a diferencia de los países ya intervenidos (Grecia e Irlanda) y los que junto a ella están en el punto de mira (Italia, Bélgica, Austria...) el problema no está tanto en el volumen de la deuda pública y su necesaria refinanciación [España afronta tres pruebas de fuego en 2011: en mayo, agosto y octubre, meses en los que se concentra el mayor volumen de vencimientos de su deuda pública, por encima de los 20 mil millones de euros en cada caso (Nota de redactor)] como en la deuda privada, especialmente de los bancos y cajas de ahorros, que se eleva a más del 50% del PIB" (Carmen Alcaide, analista y ex presidente el Instituto Nacional de Estadística. "El País" 16/01/11).
En el mismo sentido el Fondo Monetario Internacional insiste en que en España "no es descartable el hundimiento del sistema bancario", y cuando el FMI, gran institución internacional burguesa que se caracteriza por escoger siempre el escenario más optimista, utiliza eufemismos como "no es descartable..." es que la cosa ¡es inevitable!.
Y en cuanto a las previsiones de reducción del déficit público para 2011 que presenta el Gobierno socialista del Sr Zapatero son el cuento de la lechera ya que se basan en un previsión de crecimiento del PIB de entrono al 1'2% mientras que los organismos internacionales no dan más allá del 0'6%.
Pero la lista de países amenazados continúa...
Italia se ahora bajo el peso gigantesco de una de las deudas públicas más altas del mundo, que alcanza el 120% de su PIB. Para el economista canadiense y premio Nobel de economía, Robert Mundell, Italia "es la mayor amenaza" para la moneda única europea.
Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España forman ya parte del club de los PIIGS, mote que ya hace tiempo sacaron los economistas para referirse a los "países en quiebra". Hoy hay más países de la zona euro amenazados por la bancarrota que corren el riesgo de engrosar sus filas.
Las dudas sobre la solidez de los Países Bajos crecen cada día, y Bélgica está ya en el banquillo. Según el periódico británico The Guardian es el candidato perfecto para ser el siguiente en la lista de países a los que la crisis económica golpeará con mayor fuerza.
En cuanto a Francia, si oímos a sus gobernantes "no está amenazada" pero la realidad es que a pesar de que por ahora la agencia de calificación Standard&Poor´s aún le da la calificación de "AAA" reservada a los países "solventes", tiene problemas para ¡pagar a los funcionarios y empleados públicos!. Ocho ministerios (entre ellos el de Educación) han tenido que pedir un crédito para pagar a sus empleados la paga de Diciembre, y miles de trabajadores precarios llevan sin cobrar la prima de "salida" (10% del sueldo) desde la primavera.
Y queda el pilar de la zona euro, Alemania que con una tasa de crecimiento del 3% y un endeudamiento público relativamente limitado parece ser el único país europeo que aguante el tipo. En todo caso eso es lo que dicen los expertos... Pero si lo miramos de carca veremos que sus bases están podridas. Alemania es el país que, después de Irlanda, más dinero inyectó en 2008 a sus bancos con problemas: 180'94 miles de millones de euros. Así el Financial Times insiste desde Septiembre en que el sistema bancario más tocado no es ni el portugués ni el español sino el Aleman. "En su conjunto es casi insalvable y el gobierno tiene que decidirse a sacrificar alguna de sus partes si no quiere problemas aún mayores" dice el conocido periódico inglés. La caída de Irlanda agudiza el problema y lo hace más urgente ya que los bancos alemanes detentan 205 mil millones de dólares de activos irlandeses... y eso no es todo los bancos alemanes junto a los franceses tienen muchos activos invertidos en deuda española y de otros países con dificultades. Todo un record en la zona euro. Además su aparato industrial es totalmente dependiente de las exportaciones cuando las salidas exteriores se van a reducir mucho en los próximos meses y años.
En resumen, toda la Unión Europea tiene graves problemas. La propia Sra Merkel, cancillera alemana, lo dejo bien claro, antes de retractarse, cuando dijo que la zona euro "está en una situación muy delicada". Junto al francés Nicolas Sarkozy empieza a decir que hay que implementar progresivamente una estructura paliativa que permita la declaración oficial de quiebra de Estados europeos con una "restructuración de la deuda". Aunque Angela Merkel se ve obligada a añadir "No veo que Estados estarían hoy ya en esa situación". "Hoy"... pero ¿y mañana?.
Fuera de la zona euro las cosas no van mejor.
En Gran Bretaña la deuda pública es del 100%, más alta que la media de sus vecinos europeos, y los sucesivos planes de austeridad destinaos a reducir el déficit no han arreglado nada.
Japón se hunde desde hace décadas la recesión y las ultimas noticias muestran que empeora. Su deuda pública roza ¡el 200%!.
Estado Unidos, la primera potencia mundial, es sin lugar a dudas el enfermo más grave. Basta con un dato: la tasa real de paro el del 22% (durante la Gran Depresión de los años 30 era del 25%). 33 millones de ciudadanos americanos hoy no tienen trabajo.
Para los economistas hay, afortunadamente, un clavo ardiendo al que asirse: China. China hoy es el equivalente al Japón de los años 70/80, a los tigres asiáticos de los años 80/90, a Islandia e Irlanda de los años 2000: un dinamismo increíble, un crecimiento apabullante, un paraíso para los chicos de oro (golden boys), Eldorado para los jóvenes inversores y emprendedores... en una palabra, una burbuja que acabará como las otras... explotando. Ya empiezan a verse los primeros signos: una gigantesca burbuja inmobiliaria que no cesa de crecer, una inflación galopante (4'4% oficialmente y más del doble oficiosa), tensiones cada vez más insostenibles entre el yuan y el dólar, un crecimiento cada vez más anémico....
Los escépticos nos dirán que es abusivo comparar China con los tigres asiáticos. Es cierto, la caída de China hará muchos más estragos.
El capitalismo un sistema en quiebra.
"Los remedios empleados son diferentes -por no decir opuestos- de un país a otro, pero todos tienen una cosa en común, su ineficacia. Experimentando con todo tipo de mezcolanzas entre esos remedios -apostando por la intervención de los bancos centrales y los planes de relanzamiento, o por el contrario proscribiéndolos- los gobernantes tiran en cualquier dirección [...] Una era está acabándose, la del crédito fácil, tanto para las familias como para los Estados. Un crecimiento dopado en el que no preocupaba saber de que estaba hecho siempre que pudiera continuar alegremente" (François Leclerc, Economista francés)
« D'un pays à l'autre, les potions utilisées sont différentes - pour ne pas dire opposées - mais elles ont en commun d'être inefficaces. Essayant toutes les combinaisons de remèdes - panachant des interventions des banques centrales et des plans de relance, ou les proscrivant au contraire - les gouvernements tirent dans tous les sens [...]. Une ère est en train de se clore, dans laquelle le crédit était facile, aussi bien pour les ménages que pour les Etats. L'ensemble dopait une croissance dont on ne se souciait pas trop de savoir de quoi elle était faite, tant qu'elle se poursuivait allégrement. » (François Leclerc, économiste français).
Ahi está. El capitalismo ha vivido a crédito y esa era "se está acabando"
Desde los años 60 este sistema ha vivido de la inyección cada vez más masiva de créditos. El sueldo de los obreros no podía ser suficiente para absorber todo eso, el mercado mundial está saturado de mercancías. Para no quedar paralizado por la sobre producción, para dar salida a los productos fabricados, el capitalismo ante cada crisis 1967, 1973, 1986, 1993, 2001, 2007 ... el capitalismo ha abierto más la espita del endeudamiento.
El resultado de años de tal huida hacia delante era inevitable: las familias, las empresas, los bancos y los Estados están con el agua al cuello por las deudas.
El capitalismo hoy ya no puede dar ninguna solución. Ni acuñar más moneda como en estados Unidos, Japón o Gran Bretaña, ni los planes de austeridad europeos, ni las trampas chinas con el valor de su moneda.... aunque todos estos países tomen atajos diferentes, todos ellos se dirigen al mismo atolladero inexorablemente.
Hoy día hay dos elementos que muestran la ausencia total de perspectivas para la economía capitalista: el aumento del proteccionismo y la guerra monetaria.
Tras el crak del 29 y la gran depresión de los años 30, todas las naciones sacaron una lección esencial: el proteccionismo genera un caos mundial indescriptible. Desde entonces su prohibición era más o menos respetada. Hoy todas las grandes potencias se libran a una carrera desatada y están dispuestas a todo. Si en la última cumbre del G20, en Seul, Merkel ha tenido que pedir a todos un compromiso firme recordando esa lección "Tenemos que hacer todo los posible para evitar el proteccionismo" es para responder a las presiones internacionales crecientes, con Estados Unidos a la cabeza, para limitar las exportaciones alemanas y chinas. "Exportar o morir" vuelve a ser el grito de guerra económico de todas las burguesías nacionales.
Y en cuanto a la guerra de las monedas. ¿De qué se trata?. En el mercado monetario lo que se enfrentan no son las divisas, como tratan de hacernos creer, sino las naciones. Un ejemplo basta: cuando los Estados Unidos imprimen y ponen en circulación cantidades inmensas de nuevos billetes a fin de sostener artificialmente su economía, el valor de la moneda $ baja. Pero para los países, como China, que detentan miles de millones de la divisa americana ven como su tesoro se derrite como la nieve bajo el sol. Ya sea la libra inglesa, el yuan chino, el yen japonés o el euro, todas esas monedas son armas en manos de cada Estado para mantener su demanda interior y tratar de favorecer sus propias exportaciones. Esa "guerra de las monedas" conlleva el riesgo de una desestabilización inertancional incontrolada: devaluaciones masivas, inflación galopante, explosión del euro...
Quiebras bancarias, de las cajas de ahorros, de multinacionales, de regiones o de estados, estallido de la burbuja china, aumento del proteccionismo, desaparición de euro, devaluación masiva del dólar o de la libra esterlina... nadie sabe cuál de esos tablones podridos cederá primero bajo nuestros pies, ni cuando lo hará. Lo bien cierto es que el futuro nos depara sacudidas económicas devastadoras en todos los países. Y que el capitalismo conduce progresiva pero inexorablemente a la humanidad a la miseria y la guerra.
Hoy, como ayer, los gobernantes de todos los países, sean del color político que sean, de izquierda o de derechas, llaman a los trabajadores a apretarse el cinturón, a aceptar sacrificios para "relanzar la economía y reencontrar la senda del crecimiento"-. ¡Mentiras! Los sacrificio de hoy solo preparan mayores sacrificios mañana.
Únicamente la lucha de clases puede permitir ralentizar los ataques. Solo la revolución proletaria internacional podrá poner fin al suplicio que este sistema de explotación infringe a la mayoría de la humanidad.
Articulo adaptado de Revolución Internacional nº 418, publicación de la CCI en Francia.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.57 MB |
La burguesía occidental, de izquierdas o de derechas, que ha andado de compadreo con todos estos dictadores durante décadas, alaga hoy hipócritamente a estos "pueblos corajudos que combaten por la democracia". Pero los halagos no sirven de nada, la miseria y la represión que han provocado la revuelta siguen ahí, tan presentes como lo están en el mundo, en todo el mundo, sometido al capitalismo y a la clase dominante.
El "efecto dominó", que ha llevado al derrocamiento o a la puesta en cuestión de muchos regímenes tiránicos en África del Norte o del Medio Oriente, evoca en muchos el hundimiento en cadena de los regímenes del bloque del Este a principios de los años noventa y les viene a la memoria aquella situación en la que se alimentaban también falsas esperanzas democráticas en las poblaciones liberadas de décadas de terror. Existe sin embargo una diferencia capital entre los dos movimientos, entre los dos periodos. El 1989-90 la burguesía fue quien más se benefició de todo aquello; permitiéndose desarrollar su engañosa ideología sobre la muerte del comunismo, en la que equipara "la implosión de los regímenes estalinistas en descomposición" con "la muerte del comunismo". Los proletarios no tenían entonces conciencia clara de que, en realidad, era un bloque entero del sistema capitalista lo que se hundía; de manera que toda esta propaganda asestó un fortísimo golpe a la moral y la combatividad de nuestra clase. Concretamente: durante los años noventa hubo muy pocas luchas en el mundo; sin embargo hoy, la liberación de poblaciones enteras del yugo y la losa de plomo que imponían odiados dictadores es, por el contrario, un estímulo para la lucha en todo el mundo, a pesar de que estas sublevaciones continúen secuestradas por las perniciosas ideologías nacionalistas y por grandes ilusiones democráticas, electoralistas. La presencia en de obreros en este movimiento que se posicionan en torno a sus propias reivindicaciones y que las sitúan en un terreno de clase es, sin duda, su factor más positivo. Es precisamente esto lo que inspira más temor a la burguesía en todo el mundo. Las luchas obreras, que en un principio quedaron anegadas por la explosión general de cólera, han jugado, sobre todo en Egipto, el papel de un verdadero acelerador de los acontecimientos. Es muy significativo que, solamente cuarenta y ocho horas después de la extensión de estas huelgas a la región industrial del Canal de Suez, Obama persuadiera al ejército de que Mubarak debía salir inmediatamente del Gobierno. Y aun más edificante ver que, tras eso, el movimiento de huelgas continúa extendiéndose; apremiando así al ejército, nuevo gendarme de la nación, a difundir un mensaje inequívoco en el que está exigiendo que ¡Acaben las huelgas y obreros y empleados vuelvan al trabajo!
Hossam el-Hamalawy[1] explica, en un artículo publicado en el The Guardian del 14 de febrero, el recrudecimiento de las luchas obreras al que nos referimos: "Todas las clases en Egipto han tomado parte en la insurrección. Mubarak ha logrado poner en su contra a todas las clases sociales. En la plaza Tahrir se encontraban los hijos y las hijas de la élite egipcia colaborando con los trabajadores, los ciudadanos de clase media y los pobres de las zonas urbanas; pero no olviden que fue cuando comenzaron las huelgas masivas cuando el Régimen comienza a desmoronarse y cuando el ejército obliga a Mubarak a dimitir porque el sistema se hundía... Desde el primer día de la insurrección, el 25 de enero, la clase obrera tomó parte en las manifestaciones. Sin embargo, al comienzo los trabajadores participaban únicamente como "manifestantes" y no como "obreros"; es decir, no actuaban autónomamente. No fueron los manifestantes quienes pararon la economía sino el Gobierno con su Toque de queda, el cierre de los bancos y de las empresas. Se trata de una huelga capitalista con la que se intenta aterrorizar al pueblo egipcio."
David McNally[2], en su artículo en www.pmpress.org [106], nos da una idea de la extensión de las luchas obreras: "Decenas de miles de personas entran en acción, durante la semana del 7 de febrero. Miles de ferroviarios se ponen en huelga bloqueando las vías. Seis mil trabajadores del Servicio del Canal de Suez paralizan el trabajo y organizan ocupaciones y "sentadas "en Suez y otras dos o tres ciudades. En Mahalla, mil quinientos trabajadores de "Abul Sebae Textiles" hicieron huelga y bloquean la carretera. En el hospital de Kafr al-Zayyat, enfermeras y enfermeros organizan una sentada a la que se unen centenares de empleados de otros hospitales. En todo Egipto otros miles de trabajadores -empleados de autobús en El Cairo, los de "Telecom Egypt", periodistas de algunos diarios, trabajadores de empresas farmacéuticas y metalúrgicas se han sumado a la oleada de huelgas. Exigen la mejora de los salarios, el despido de los directores de empresa sin escrúpulos; reclaman los salarios que se les deben, mejores condiciones de trabajo y sindicatos independientes. En numerosos casos han llamado también a la dimisión del presidente Mubarak. En otros, como el de los dos mil obreros de de la seda "Helwan Factory", han exigido la supresión del Consejo de administración de su sociedad. Está también el caso de los miles de miembros del cuerpo profesional de la Universidad de El Cairo que se han sumado a las manifestaciones, se han confrontado a las fuerzas de seguridad y han impedido al Primer ministro Ahmed Shariq reintegrarse a su despacho en el Gobierno."
Podríamos referir numerosos ejemplos más: alrededor de 20.000 trabajadores de Al-Mahalla Al-Kobra -la mayor fábrica de hilatura y tejidos de Egipto, situada a más de cien kilómetros al Norte del Cairo- vuelven a la huelga, tras una pausa de tres días, exigiendo la destitución de sus corruptos patrones; los conductores de ambulancias utilizando sus vehículos bloquean las carreteras para protestar por su bajo salario; trabajadores que se manifiestan ante la sede de la Federación de los sindicatos egipcios a los que denuncian de "Pandilla de rufianes", de "Banda de golfantes" y llaman a su disolución (evidentemente, el fuerte brazo del servicio de orden sindical respondió estos trabajadores con golpes y balas).
Sin duda, habrá muchos ejemplos que añadir a esta pequeña lista.
Ahora que las manifestaciones masivas se han dispersado, circulan informaciones según las cuales las reuniones de trabajadores están siendo prohibidas. Ya sabemos que, durante todo el periodo en que el ejército decía ser el protector de las personas, cientos de militantes han sido arrestados y torturados por esta misma institución "popular" y que no hay ninguna razón para pensar que este tipo de represión "ordinaria" no vaya a continuar, incluso en el caso de que el movimiento consiga evitar los enfrentamientos directos.
Sin embargo, la ilusión de que el ejército pertenece al pueblo está presente. Es una ilusión muy peligrosa, ya que impide a los oprimidos ver quién es su enemigo, de dónde le va a llegar el próximo golpe. Es una ilusión que no va sola sino que forma parte de una ilusión más amplia: la "democracia"; es decir, la ilusión de que los cambios en la forma de Estado capitalista harán cambiar la función de este Estado y lo pondrán al servicio de los intereses de la mayoría. El llamamiento a formar sindicatos independientes, que ha recorrido muchas de estas huelgas, hunde sus raíces en una variante del mito democrático: se basa concretamente en la idea de que el Estado capitalista, cuyo verdadero papel es proteger un sistema que no tiene nada que ofrecer a los trabajadores ni al conjunto de la humanidad, podría permitir a la clase explotada mantener sus propias organizaciones independientes de forma permanente.
Hoy, solo se puede hablar de revolución en un sentido, en el de la perspectiva de la revolución proletaria internacional: pero aún estamos lejos de ella. La conciencia auténticamente revolucionaria, necesaria para conducir esta revolución a la victoria, sólo puede desarrollarse si se hace a escala mundial y no se puede plasmar sin la contribución decisiva de los trabajadores más experimentados de los países capitalistas más antiguos de Europa. Los proletarios (y otras capas oprimidas) de Oriente Medio y África del Norte desarrollan en estos momentos luchas que alumbran enseñanzas esenciales para el proletariado mundial: sobre la manera de llevar adelante sus propias luchas, sobre la organización de la ocupación de las calles, sobre la solidaridad y la ayuda mutua. En la plaza Tahrir se expresó toda esta creatividad, toda esta capacidad de autoorganización de la lucha obrera. Así lo describe McNally: "En la plaza Tahrir, centro neurálgico de la "revolución", la multitud se implica en la toma directa de decisiones, a veces incluso con centenares de miles de manifestantes. Organizados en pequeños grupos, los congregados discuten y debaten; después envían delegados elegidos a hacer consultas relacionados con las exigencias del movimiento [...] Después los delegados de estas mini-concentraciones se reúnen y valoran la situación antes de plantear las potenciales reivindicaciones discutidas al resto de los concentrados, utilizando megáfonos improvisados. La adopción de cada proposición se hace en función de los abucheos o de los aplausos que recibe del conjunto de la multitud.". También se sacan lecciones sobre la manera de defenderse colectivamente de los asaltos de la policía y de los pillastres, la manera de superar las divisiones sectarias entre comunidades religiosas y laicas. Lecciones acerca de cómo propagar las luchas fuera de las fronteras de cada país; la revuelta de territorio en territorio con las mismas exigencias y métodos, con el convencimiento de que, por todas partes, los proletarios mismos van descubriendo que ellos también están confrontados a iguales ataques contra su nivel de vida, a la misma represión y al mismo sistema de explotación.
Interrogados por la prensa a lo largo de los últimos días, los trabajadores en Egipto han expresado la verdad simple que motiva sus huelgas y sus manifestaciones: no pueden alimentar a sus familias porque sus salarios son muy bajos, porque los precio son demasiado altos, porque el paro causa estragos,...
La clase obrera de todos los países va a hacer frente progresivamente a la degradación de sus condiciones de vida, ya que ninguna "reforma democrática" las va a aliviar. La clase obrera solo tiene: por defensa su lucha y la perspectiva de una nueva sociedad por solución.
AM/W (26febrero 2011)
[1] Periodista egipcio que "bloguea" en arabawy.org.
[2] Profesor de ciencias políticas en la Universidad de York en Toronto.
Pero volvamos al inicio de los acontecimientos: Todo empezó con una manifestación masiva contra Gadafi inspirada en los movimientos que se habían producido en Egipto y Túnez[1], la chispa inicial fue la manifestación de unos sesenta jóvenes en Bengasi, el 15 de Febrero, que fue brutalmente reprimida y condujo a una fuerte explosión de ira en otras ciudades que a su vez fueron reprimidas con saña. Ante el asesinato de decenas de jóvenes, miles de personas salieron a la calle librando batallas campales contra las fuerzas del Estado, demostrando una gran valentía. La población de Bengasi al saber que el aeropuerto había sido tomado por mercenarios acudió masivamente y logró retomar su control, aún a costa de cuantiosas pérdidas. En otra ocasión, civiles requisaron excavadoras y vehículos para asaltar un cuartel que estaba fuertemente armado. En otras ciudades la población civil hostigó a las fuerzas represivas del Estado. La única respuesta del régimen fue redoblar la represión, hacerla cada vez más salvaje, provocando que elementos entre los soldados y oficiales se negaran a acatar las órdenes de masacrar a los manifestantes. Un soldado, ante la orden de su comandante de disparar a matar, le pegó un tiro.
Todo apunta a que este movimiento partió en un principio de una explosión de ira popular, especialmente por parte de la juventud urbana, frente a la brutal represión y la agravación de la miseria.
La agravación de la crisis económica y un creciente rechazo a aceptar la represión es el telón de fondo que explica lo que ocurre en Túnez, Egipto y otros lugares de Oriente Medio y África del Norte. Mientras que, durante años, la clase obrera y la población civil sufría cada vez mayor pobreza y explotación, la clase dominante acumulaba inmensas riquezas.
Pero ¿por qué la situación en Libia es diferente de la de Túnez y Egipto? En Túnez o Egipto, más allá de la represión, el instrumento principal para manejar el descontento social ha sido la mistificación democrática. En Túnez, las crecientes manifestaciones obreras y de la población en general contra el desempleo han sido desviadas, de la noche a la mañana, hacia el callejón sin salida de quien reemplazará a Ben Ali. El ejército tunecino, bajo los auspicios del estadounidense, emplazó al presidente de Túnez a quitarse de en medio. En Egipto costó algo más que Mubarak hiciera lo mismo, aunque su resistencia permitió focalizar el descontento social en forzar su dimisión. Pero es importante destacar que una de las cosas que le empujó a tomar las de Villadiego fue que se desencadenaban huelgas exigiendo mejores condiciones de vida y mejores salarios, lo que mostraba que los trabajadores pese a haber participado en manifestaciones masivas contra el gobierno, no habían olvidado sus propios intereses y no estaban dispuestos a dejarlos de lado por dar una oportunidad a la democracia.
En Egipto y Túnez, el ejército es la columna vertebral del Estado y fue capaz de poner los intereses del capital nacional por encima de sus intereses particulares de camarilla. En Libia, el ejército tiene un papel diferente. El régimen de Gaddafi ha mantenido deliberadamente durante décadas el ejército débil así como a cualquier otra parte del Estado que pudiera hacerle sombra. Como señala justamente Paul Sullivan, experto en el norte de África de la Universidad de Defensa Nacional de Washington, "Gadafi ha tratado de mantener a los militares en un estado de debilidad tal que no puedan derrocarlo como él derrocó al rey Idris,". El resultado es "un ejército mal dirigido por oficiales que están en la cuerda floja, con personalidades inestables y con muchas armas a su alcance". (Bloomberg, 02 de marzo) Esto significa que la única respuesta del régimen frente al descontento social es la represión pura y dura.
La brutalidad de la respuesta del gobierno ha llevado a la clase obrera a una explosión de rabia desesperada ante la masacre de sus hijos. Pero los trabajadores que fueron a las manifestaciones lo hicieron, en gran medida, como individuos: a pesar del coraje que mostraron frente a las armas pesadas de Gaddafi, los trabajadores no han podido hacer valer sus propios intereses de clase.
En Túnez, como hemos dicho, el movimiento lo comenzó la clase trabajadora y los pobres contra el desempleo y la represión. Después, en Egipto, el proletariado se movilizó con la experiencia acumulada durante varias oleadas de luchas libradas en los últimos años y esta experiencia le dio confianza en su capacidad para defender sus propios intereses. Prueba de ello es que una vez acabadas las manifestaciones estalló una oleada de huelgas.
El proletariado libio entró en lucha en una posición mayor debilidad. Sabemos que hubo una huelga en un yacimiento petrolífero, pero no hay noticias de otras expresiones de actividad de la clase obrera. Quizá las haya habido, no lo sabemos, pero lo bien cierto es que el proletariado como clase ha estado, en gran medida, ausente. Esto muestra que la clase obrera desde el principio ha sido vulnerable a los venenos secretados en la situación de caos y confusión ideológica. La aparición en escena de la vieja bandera monárquica y su aceptación, en tan sólo unos días, como el símbolo de la revuelta, es signo de lo profundo de esa debilidad. Esta bandera ondeó a coro del lema nacionalista "Libia libre." También hubo expresiones de tribalismo en apoyo a la oposición al régimen de Gaddafi movidas, en algún, caso por intereses regionales o tribales. Los líderes tribales han utilizado y siguen utilizando su autoridad para ponerse a la cabeza de la rebelión. Parece que hay una fuerte presencia del Islam: en muchas manifestaciones se entona el canto "Allahu Akbar"[2].
Esa maraña ideológica hace que decenas -si no cientos de miles- sientan la necesidad de huir del país. ¿Por qué los trabajadores extranjeros deberían desfilar tras una bandera nacional sea del color que sea? Un verdadero movimiento proletario habría incorporado desde el principio a los trabajadores extranjeros, ya que las reivindicaciones habrían sido comunes: mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y fin de la represión contra los trabajadores. Eso les habría unido con independencia de la nación, tribu o religión de cada uno.
Gadafi ha empleado a fondo este veneno para tratar de conseguir el apoyo de los trabajadores y la población civil, contra la supuesta amenaza a su "revolución": los extranjeros, el tribalismo, el islamismo, Occidente ...
La mayoría de la clase obrera odia al régimen. Pero el verdadero peligro para la clase trabajadora es dejarse arrastrar tras la "oposición". Esta oposición liderada por el nuevo "Consejo Nacional" es un conglomerado de diferentes fracciones de la burguesía: desde miembros del antiguo régimen o monárquicos hasta líderes tribales o religiosos. Todos han aprovechado al máximo que este movimiento no tiene una dirección proletaria independiente para tratar cada uno de reemplazar a Gadafi al frente del Estado libio.
El Consejo Nacional tiene claro su papel: "El objetivo principal del Consejo Nacional es ser la cara política ... de la revolución ","Vamos a ayudar a liberar a otras ciudades de Libia, Trípoli, en especial, a través de nuestro ejército nacional, nuestras fuerzas armadas, algunos de cuyos miembros han anunciado su apoyo al pueblo "(Reuters África, 27 de febrero) "Es impensable una Libia dividida" (Reuters, 27 de febrero). En otras palabras, su objetivo es mantener la dictadura capitalista actual, pero con una cara diferente.
Sin embargo, la oposición no está unida. El ex ministro de Justicia de Gaddafi, Mohamed Mustafa Abud Ajleil, anunció a finales de febrero la formación de un gobierno provisional, con sede en Al-Baida, con el apoyo de algunos ex diplomáticos. Esta iniciativa fue rechazada por el Consejo Nacional con sede en Bengasi.
Esto demuestra que hay profundas divisiones en el seno de la oposición, que inevitablemente van a explotar, tanto por ver quién logra alzarse con el poder si finalmente consiguen deshacerse de Gadafi como por su pellejo si Gadafi vence.
El Consejo Nacional muestra su mejor cara poniendo a su cabeza a Ghoga, un famoso abogado de derechos humanos que no está muy quemado por vínculos con el antiguo régimen, a diferencia de Ajleil que está mucho más pringado. Es mejor estrategia para vender su imagen. Los media se han encargado de hacer publicidad de los Comités surgidos en las ciudades en las que Gadafi había perdido el control. Aunque algunos Comités surgieron realmente de la revuelta popular, parece que en muchos casos fueron autoproclamados por los popes locales de la oposición, bajo el auspicio del Consejo Nacional.
El esfuerzo del Consejo Nacional para establecer un ejército nacional está provocando tanta muerte y desolación a la clase obrera y la población civil en general como si formara parte de las fuerzas de Gadafi. La confraternización social que en un principio contribuyó a socavar los esfuerzos represivos del régimen ha dado paso a batallas campales en un frente puramente militar, mientras se pedía sacrificios a la población para que el ejército pudiera hacer su trabajo.
La transformación de la oposición burguesa en un nuevo régimen se acelera con el apoyo cada vez más abierto de las potencias mundiales: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, ... todos ellos gánsteres imperialistas que ahora se distancian de su antiguo amigo Gadafi para garantizarse que si un nuevo equipo llega al poder, tendrán alguna influencia sobre él. ¡La pelea imperialista por el botón libio está servida!. El bienestar de la población libia les importa lo mismo que a Gadafi o al Consejo: nada en absoluto. Lo único que les interesa a todos ellos es defender sus propios intereses imperialistas en una zona que es un avispero[3].
La clase dominante de Libia y del resto del mundo ha utilizado para sus fines lo que en un principio fue, según parece, una respuesta desesperada de la población contra ante la represión, y el movimiento que comenzó como un estallido de indignación y rabia contra la masacre de unos jóvenes se ha convertido con el tiempo en un baño de sangre pero... en nombre de una "Libia libre"
La única respuesta que le cabe al proletariado en Libia y en el resto del mundo es no dejarse enredar en las batallas sangrientas que libran entre sí fracciones de la clase dominante en nombre de la democracia o de la nación libre. En los próximos días y semanas la lucha entre estas fracciones va a ser despiadada, de un lado Gadafi aferrándose al poder y de otro la oposición que cuenta con apoyos internacionales cada vez más fuertes. Si finalmente cae Gadafi habrá una estruendosa campaña sobre el triunfo de la democracia, el poder popular y la libertad. Y si él se va, habrá una campaña tan fuerte sobre el triunfo de la democracia, el poder popular y la libertad. Sea cual sea el resultado lo bien cierto es que la burguesía va a restregarnos hasta la nausea sus dos temas predilectos contra la conciencia obrera: la democracia y el nacionalismo.
Articulo adaptado de WR nº 342 Marzo 2011 (Phil)
[1] Ver en nuestra prensa los artículos "Egipto, Túnez, Argelia: El espectro visible de los combates de clase" (https://es.internationalism.org/ccionline/2010s/2011_egipto [108] web) y "Egipto: la lucha de clases toma el centro de la situación" (https://es.internationalism.org/node/3056 [109])
[2] Allahu Akbar (Alá es Grande o Dios es Grande)es el himno nacional de Libia.
[3] La diplomacia mundial está permanentemente reunida al "más alto nivel" para dar -dicen- una respuesta unida a la crisis Libia. Las dificultades del Consejo General para concretar el "hacer algo ante el genocidio de Libia" en nombre de la comunidad internacional, muestra que tras la fachada del acuerdo general todos los estados tratan de sacar a delante alianzas que beneficien sus intereses imperialistas.
De hecho esta vez, el PP y el PSOE están de acuerdo en hacer esta guerra y únicamente Izquierda Unida se opone desde una especie de pacifismo testimonial, sin hacer demasiado ruido para no molestar, pero levantando la voz lo suficiente como para desmarcarse y aparecer como una alternativa "de oposición".
Pero ¿En qué se diferencia esta guerra de la de Irak para que de repente al PSOE y sus consortes artísticointelectuales les haya entrado el ardor guerrero que denunciaban entonces en el PP? ¿Por qué ésta es una guerra "de izquierdas"?
Nos dicen que Gadafi es un dictador que masacra a la población; pero es el mismo argumento que, una vez aclarado que las armas de destrucción masiva fueron una excusa, USA esgrimió para la invasión de Irak: "defender a la población de Saddam Hussein"; "defender la democracia";
Habría que evitar un baño de sangre en la confrontación entra bandos rivales; pero eso sirvió también de coartada para la ocupación militar americana: contener los enfrentamientos entre sunitas y chiitas, combatir el caos.
También insisten en que no van a haber, ni ha habido, bajas civiles, a causa de la intervención de la coalición internacional; pero ese rollo de los "bombardeos quirúrgicos" ya hemos visto lo que significa en Afganistán, donde los aviones no tripulados han destrozado poblados enteros en la frontera con Pakistán.
Finalmente, la única justificación que les queda es que esta es una intervención militar "aprobada por la ONU", es una "guerra legal". Por supuesto que para la población embarcada en alguno de los bandos en conflicto, o víctima del fuego cruzado, que esta sea una guerra "con papeles" no le protege de entregar su vida en una pelea entre bandas de la burguesía que la explota.
Pero el apoyo de la ONU, ¿Significa la defensa de una "legalidad internacional"? La única "legalidad internacional" es la que imponen las relaciones de fuerza entre los diferentes rivales imperialistas, y la ONU, esa "cueva de ladrones" como la llamaba Lenin, sólo es el reflejo de esas rivalidades. Como lo muestran las disensiones entre los diferentes rivales imperialistas. De entrada Alemania se ha desmarcado de la operación, junto con China y Rusia; pero incluso entre los participantes de la operación militar, las rivalidades son evidentes: USA ha mostrado su disgusto por el protagonismo que pretende arrogarse Francia y GB está empujando abiertamente a derribar a Gadafi, cosa que los demás no comparten demasiado ni siquiera Francia. Para el capital español, la presencia militar en la operación supone una tentativa de no perder pie en todo el trabajo que ha desarrollado por tener una presencia en el mundo árabe.
El cinismo de la burguesía no tiene límites. El mismo Gadafi al que estigmatizan hoy como tirano y asesino, era no hace tanto, desde 2004 una vez olvidado el atentado Lockerbie, objeto de seducción de las diferentes potencias. En 2007 plantó su Haima en los jardines del Eliseo en París (que mantiene sustanciosos contratos de venta de armamento a Libia) y recibió igualmente delegaciones norteamericanas. (en 2005 las principales beneficiarias de contratos de gas y petroleo eran compañias USA).
Las "guerras de izquierdas" son también guerras imperialistas a las que el proletariado tiene que oponer una guerra de clases contra la burguesía en cada capital nacional. Contra el "sí a la guerra" de Libia, lucha de clases.
Hic Rhodas, 21.03.11
A la sombra indirecta de Izquierda Unida y de ATTAC, que aspira a ser algo así como una Internacional Ciudadana, el día 19 de febrero se reunieron en Madrid una serie de mediáticos promotores intelectuales de izquierdas, que han lanzado una especie de manifiesto-programa dirigido a la ciudadanía del país y al que cualquiera puede dar su apoyo, vía internet, con solo enviar el nombre completo, el mail e indicando la localidad. Entre los numerosos convocantes había gente que, aunque la mayoría no pertenece nominalmente a ningún partido, sus análisis sobre los problemas y opiniones son tenidas en cuenta por lo que nosotros llamamos "La Izquierda del Capital"[1].
Reformar el capitalismo ¿Cómo? A través de medidas "progresistas" de capitalismo de Estado contra la ofensiva neoliberal, contra el poder de las multinacionales, de la banca, de la corrupción como norma y de los paraísos fiscales, mediante unas medidas de corte "radical", pero que en el fondo solo constituyen un reforzamiento, aún mayor del Estado para, aparentemente, mantener sus prestaciones sociales y de esa manera realizar una hipotética "redistribución de la renta" que beneficiaría a los obreros. Pero ¿Cuál ha sido la experiencia? En realidad y durante los últimos 40 años, se ha operado una "redistribución de la renta" consistente en desposeer crecientemente a los trabajadores en beneficio de los capitalistas; la parte proporcional de la renta de numerosos países, desde USA hasta España, ha evolucionado en el sentido de ser cada vez mayor la parte atribuida a los más ricos y cada vez menor la asignada a los más pobres, así la participación de los salarios en la renta nacional baja continuamente desde 1973. Esa tendencia general del capitalismo durante los últimos 40 años, del paso a paso, ahora se ha precipitado con la crisis y su expresión dramática son los profundos y rápidos ataques a las condiciones de vida y futuro de la clase obrera. Precisamente las medidas que pretende el Manifiesto se presentan como un punto de inflexión en esa tendencia, como un medio de volver del creciente e imparable "Estado del malestar" al mítico "Estado del bienestar", que se fue
En el breve espacio de lo que es un artículo, no podemos entrar a criticar el llamamiento que hacen y el programa que patrocinan estas mesas de convergencia ciudadana, solo esbozaremos unas breves pinceladas.
El primer golpe ya lo dan en la frente. El llamamiento se hace para "despertar la conciencia de la opinión pública" pero ¿qué clase de conciencia es esta? ¿Existe esta clase de Conciencia? ¿Esa "opinión pública" no es algo que se cocina mediante los medios llamados de comunicación que repiten hasta la nausea sus campañas para abandonarlas a los 4 días y cambiarlas por otras? Nosotros creemos que la única conciencia verdaderamente trasformadora y revolucionaria es la del proletariado como clase, que se basa en la destrucción de las relaciones capitalistas de producción, mientras tanto todo lo demás no es más que el dominio de las ideas de las clase explotadora, aunque tengan, como en este caso, el barniz de la ciudadanía, lo que estamos dispuestos a debatirlo de manera rigurosa y argumentada.
También en el llamamiento dicen que las grandes empresas, los bancos y el poder financiero "extorsionan a los gobiernos elegidos" ¡pobrecitos ellos! En realidad lo que vemos en el tablero capitalista mundial, por encima de los personajes que en un momento u otro ocupen los cargos gubernamentales, son estados nacionales que defienden como un todo su capitalismo nacional y que se enfrentan, de forma directa o indirecta, en los diferentes conflictos y que lo que funciona es el arruina a tu vecino en tu provecho. Lo que hace cada Estado, que es la personificación del interés global del capital nacional es procurar, sino puede aumentar su poder e influencia en las relaciones internacionales a costa de otros, es por lo menos no perder posiciones también a favor de otros. Así funciona el sistema capitalista ya sea una democracia o un régimen autoritario.
Ya dentro de los diez puntos que forma lo que podríamos llamar el programa, hay todo un panel de reivindicaciones que van desde medidas contra el desempleo, la violencia de género, reformas del sistema fiscal hasta el saneamiento de las finanzas y la "elaboración y dotación presupuestaria de un plan de urgencia por la igualdad como base de la lucha contra la crisis..." "Renegociación del pago de la deuda pública...". Al parecer todavía hay gente que se cree estas quimeras. Decimos sobre esto lo mismo que antes respecto a la soberanía nacional, pero referido a la crisis. Esta crisis afecta a la economía privada, a las monedas y a las finanzas de los propios Estados, todos endeudados hasta las cejas, los fuertes y los débiles; Los Estados están atiborrados de deudas y sus arcas exhaustas, para pagar las deudas que vencen necesitan volver a endeudarse, viven casi al día y es una pura ilusión señalar que el Estado capitalista va emplear algún medio a favor de los pobres, la realidad es totalmente la contraria, su única posibilidad de ir tirando es atacar las condiciones de vida de los trabajadores en todos los ámbitos: salarios, desempleo, sanidad, jubilación, etc. Las pomposas reivindicaciones de las mesas de convergencia son incompatibles con el capitalismo en esta época de su total estancamiento. En los últimos 40 años el crecimiento capitalista ha podido ir tirando gracias a un continuo endeudamiento a todos los niveles, la verificación de este fenómeno es fácil de ver en las estadísticas de la burguesía. También encontramos descabellados los lamentos que se hacen en contra de la economía especulativa y a favor de la economía productiva, señalando una serie de medidas de Capitalismo de Estado objetivamente inviables. Billones de dólares se han desplazado de la economía productiva a la especulativa en base a la lógica capitalista que busca máximos beneficios y, por otra parte, la economía real de bienes y servicios no tiene salida rentable, menos ahora con la crisis generalizada de la deuda[2]. Si estos señores, en vez fijarse en un momento histórico del capitalismo, analizaran un poco la historia de este sistema se darían cuenta que el capitalismo hace mucho tiempo que perdió las señas de identidad que le caracterizaban en su época de desarrollo, ese periodo de esplendor no puede volver de la misma manera que no existe el rejuvenecimiento en las personas, está hundido en la decadencia, es un cadáver histórico. Pero este personal político está al servicio de la burguesía y es imposible que de ahí surja ninguna meditación en este sentido, mejor dicho deben envenenar el menor brote de reflexión que nazca en la clase obrera, precisamente por eso hacen lo que hacen.
La época de las reivindicaciones ciudadanas ya han pasado a la historia, es cosa de una época capitalista que se fue para no volver: la verdadera división de poderes, la lucha por los derechos de la mujer, el llamado "estado del bienestar", la erradicación de la corrupción como norma etc., es un esfuerzo baldío en el actual capitalismo, porque el sistema ya no tiene margen para asimilar medidas de corte progresista, por tanto todos los esfuerzos que vayan en esa dirección no solo serán un despilfarro sino que acarrean la desmoralización de los trabajadores que participen.
Como siempre en este tipo de parloteos tramposos, se cuidan mucho de no hablar y denunciar cosas sensibles para los Estados, para algo lo que se pide es más Estado; puestos a proponer cosas imaginativas, ya que están en plan "anticapitalista", y que sí podrían hacer los "gobiernos elegidos y extorsionados", los artífices del llamamiento lo eluden en todo momento: Por ejemplo no estaría nada mal que se publicaran todos los tratados secretos que tiene España y se prohibiera la diplomacia secreta, que se televisaran en directo los Consejos de Ministros, que las declaraciones de guerra, la intervención en cualquier conflicto armado, la firma de la paz, se hiciera de forma electoral y democrática ¿conocemos algún caso de que se hagan estas prácticas u otras análogas en las más rancia y reputadas democracias burguesas del mundo?. Ni las "candorosas" y envidiadas democracias, como Suecia o Noruega, contemplan poner en práctica semejantes medidas u otras más modestas, son incompatibles con la naturaleza del capitalismo y con la democracia burguesa.
Vamos a terminar con unas líneas escritas por un obrero concienciado de Barcelona que conocemos y que no es militante de la CCI, pero que se da cuenta del montaje en curso, un compañero mas práctico que teórico. Escribió estas líneas saliendo al paso de una convocatoria de debate promovida por el Colectivo kaosenlared sobre las próximas elecciones municipales de mayo y a la que están invitados los representantes de varios partidos catalanes de izquierdas: Candidatura d'Unitat Popular, Revolta Global, Esquerra anticapitalista, Partit Comunista del poble de Catalunya, Esquerra Unida y Corrent Roig. Las líneas que escribió este obrero, con las que solo en una parte estamos de acuerdo, son una reflexión que se puede aplicar al montaje de las Mesas de Convergencia Ciudadanas. Se cita una parte del texto tal cual está escrito:
"Compañeros en la actualidad ya no vale los frentes unidos que aceptan el sistema capitalista ni la colaboración de clases ni los sindicatos que negocian con explotadores y mafiosos.
Hace falta la unión de los partidos revolucionarios comenzando por la creación de los consejos obreros Hay que desmarcarse de las posiciones burguesas que colaboran con el sistema..."
Al contrario hemos de denunciar los partidos que colaboran y respetan a los capitalistas
Hemos de exigir que se repudien todos los partidos que no condenen el capitalismo y negarnos a participar en las elecciones
"........Y hacer una campaña denunciando todas las aberraciones del sistema reaccionario....." (Parfeta)
10-03-11
[1] "El conjunto de partidos y grupos que defienden, incluso condicionalmente o de manera "crítica", ciertos Estados o ciertas fracciones de la burguesía contra otras sea en nombre del "socialismo", de la "democracia", del "antifascismo", de la "independencia nacional", del "frente único" o del "mal menor"; que participan, de la forma que sea, en el juego burgués de las elecciones, en la actividad antiobrera de los sindicatos o en la mistificación autogestionarias son órganos del aparato político del capital". Cita sacada del punto XIII de nuestra Plataforma
[2] El Nobel de economía Joseph E. Stiglitz, una autoridad de la burguesía en materia de economía y defensor de una mayor intervención estatal frente a la crisis, dice: "El desfase acumulado entre la producción real de la economía y su producción potencial asciende a billones de dólares". Stiglit: "Caída Libre". Edit. Taurus 2010, pág. 49.
Primero fue el recorte del 5% a los funcionarios, luego vino la Reforma Laboral, recientemente la Reforma de las Pensiones a través del Pacto Social firmado por los sindicatos. Pero las cosas no acaban ahí: siguen, siguen y siguen ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?
En esta situación, que se ve acompañada por el incremento de la inflación y del paro así como del recorte de las ayudas a los parados, vemos que ahora el Gobierno Central y los Gobiernos autonómicos conjugan sus esfuerzos para imponer recortes en la enseñanza.
A nivel nacional, el Gobierno ha reducido la Oferta Pública de Empleo en educación a un 30% de reposición de funcionarios mientras que en la Comunidad Valenciana la oferta pública de empleo ha caído en picado: de 1800 puestos ofertados en 2007 pasamos a ¡110 en 2011!
El Gobierno autonómico ha suprimido entre 1200 y 1500 puestos correspondientes a interinos, todo ello forma parte de una reducción tremenda en los presupuestos educativos que repercute directamente en la propia calidad de la enseñanza a través de la reducción de puestos de trabajo (además de los salarios de los funcionarios docentes). Ello hará que muchos programas educativos desaparezcan de los centros escolares, que aumenten los ratios profesor-alumno y que incrementen el número de horas lectiva con cargo a los profesores (se habla de que quieren hacernos trabajar el mes de Julio y de que en Secundaria el próximo curso pasaremos de 18 a 20 horas lectivas). Al mismo tiempo las comisiones de servicio se ven sometidas a la arbitrariedad y el enchufismo más descarados por parte de los gobernantes del PP.
Para satisfacer sus escandalosos vínculos clientelares, para propiciar divisiones y enfrentamientos entre padres, profesorado, alumnado etc., el Gobierno autonómico, refuerza la enseñanza privada lo que no significa mejora de la calidad de la educación sino degradarla aún más mientras al mismo tiempo se calcula en 900 los centros donde se da la enseñanza en barracones.
Necesitamos la unidad y la auto-organización.
Unidad: los trabajadores de la enseñanza necesitamos ganar a padres, vecinos, alumnos, estudiantes... Luchar solos y aislados es facilitar a los políticos su política populista (como con los controladores) que ponga a los "indignados" padres y demás personas en nuestra contra con el discurso de que tenemos trabajo fijo, un buen salario y trabajamos menos que los demás y con más vacaciones. Todo eso es demagogia: no solamente estamos afectados TODOS por la reforma de las pensiones, los recortes salariales, la inflación, la amenaza del paro, el no futuro..., sino que a todos nos afecta la degradación de la enseñanza, el aumento de ratio de profesores por alumno, los barracones, el desastre de los planes educativos. Necesitamos unirnos y no ir cada cual por su lado.
Auto-organización: para que la lucha sea eficaz debe ser organizada, controlada y dirigida por Asambleas Abiertas donde en unidad con padres, alumnos y vecinos, podamos discutir cómo podemos responder, qué medidas tomar, cómo ganar la simpatía de los demás trabajadores. Si Gobierno Central y Gobierno Autonómico, aunque estén en manos de distintos partidos, llevan una política anti-social mancomunada, ¿hemos de ofrecerles el regalo de actuar cada cual encerrado en su sector, profesores, padres y alumnos cada uno a la suya?
Si compartes estas propuestas y estas inquietudes, si quieres romper el aislamiento y la pasividad, si estás harto de lamentarte de todo y no hacer nada, te animamos a unirte a nuestras reuniones. Tenemos muchas ideas e iniciativas que entre todos podemos impulsar.
Colectivo de Trabajadores de Valencia
Nos reunimos en Laboratorio de Arte en Vivo, junto a Museo Benlliure c/Blanquerías 22 Bajo. Nuestro correo es [email protected] [112] próxima reunión miércoles 9 de marzo a las 19 horas. Escríbenos con tus ideas, tus propuestas y comentarios. Pasa esta nota a más gente. Participamos en la Red de Solidaridad de ESPAREVOL: Espacio Revolucionario de Debate y Encuentro. esparevol.forumotion.net
Economías nacionales endeudadas a tope, socorridas las más débiles para evitarles la bancarrota a ellas y a sus acreedores; planes de austeridad para intentar frenar el endeudamiento que lo único que hacen es incrementar los riesgos de recesión y, por lo tanto, de quiebras en serie; intentos de relanzamiento mediante el recurso a la máquina de fabricar billetes, con lo que se relanza, sí..., la inflación; atolladero a nivel económico que hace aparecer a una burguesía incapaz de proponer una política económica con algo de coherencia.
El "rescate" de los estados europeos.
En el momento que Irlanda negociaba su plan de "rescate", las autoridades del FMI reconocían que Grecia no podría reembolsar el plan que FMI y Unión Europea pusieron en marcha en abril de 2010, y que, por mucho que evitaran usar la expresión, habría que reestructurar la deuda de ese país...
Evidentemente, ese nuevo regalo a Grecia debe acompañarse por nuevas medidas de austeridad. Tras el plan de austeridad de 2010 (supresión del pago de dos meses de pensión, baja de indemnizaciones en el sector público, subida de precios, debida entre otras cosas a la subida de las tasas sobre la luz, los carburantes, alcohol, tabaco, etc.), se están preparando decisiones para suprimir empleos públicos.
En Irlanda, el guión es parecido. Los obreros están soportando su cuarto plan de austeridad: en 2009, los salarios de los funcionarios ya soportaron una baja entre 5 y 15%, se suprimieron subsidios sociales, no se sustituyó a jubilados. El nuevo plan de austeridad negociado a cambio de un plan de "rescate" del país contiene la baja del salario mínimo de 11,5%, la baja de los subsidios familiares, la supresión de 24.750 plazas de funcionarios y el aumento del IVA del 21% al 23%. Y, como en Grecia, es evidente que un país de 4,5 millones de habitantes, cuyo PIB era en 2009 de 164.000 millones de euros, no conseguirá reembolsar un préstamo de 85.000 millones de euros. Para ambos países no cabe la menor duda de que esos planes de austeridad tan brutales lo único que conseguirán es hundir a la mayoría de la población en la miseria más absoluta.
La insolvencia acecha a otros países como Portugal y España, y para hacer frente a su deuda han adoptado planes de austeridad draconianos, que como en Grecia e Irlanda son antesala de otras medidas de ataque suplementarias.
La gravedad de lo que acarrearía una incapacidad de las economías griega e irlandesa para asumir su deuda va mucho más allá de las fronteras de esos países. Es precisamente eso lo que explica el pánico que se apoderó de las altas esferas de la burguesía mundial. Así como los bancos irlandeses poseían créditos considerables en toda una serie de países del mundo, los bancos de los grandes países desarrollados poseen créditos colosales de los estados griego e irlandés (los bancos franceses estarían expuestos a una altura de 21.100 millones de euros en Irlanda, los alemanes 46.000 millones, los británicos 42.300 millones y los estadounidenses 24.600).
Sin el reflotamiento de Grecia e Irlanda, la situación habría sido de lo más difícil para los bancos acreedores y, por lo tanto, de los estados de los que dependen. Así ocurre muy especialmente con países cuya situación financiera ya es muy crítica como Portugal y España, y que, también ellos, están muy implicados en Grecia e Irlanda.
Y no solo eso. Si no se hubiera reflotado a Grecia e Irlanda, eso habría significado que las autoridades financieras de la UE y el FMI no garantizan las finanzas de los países en dificultades, sean Grecia, Irlanda, Portugal o España, etc. La consecuencia habría sido una estampida al grito de "sálvese quien pueda" de los acreedores de esos estados, la quiebra garantizada de los más débiles, el hundimiento del euro y una tempestad financiera comparada con la cual, las consecuencias de la quiebra del banco Lehman Brothers en 2008 habrían parecido una suave brisa marina. En otras palabras, al acudir en auxilio de Grecia e Irlanda, las autoridades financieras de la UE y del FMI, no iban con la preocupación de salvar a esos dos estados y menos todavía a la población de esos dos países, sino la de evitar la desbandada del sistema financiero mundial.
Los países de la zona Euro se encuentran, sin embargo, ante una dificultad suplementaria pues al estado que se endeuda no le queda la posibilidad de crear por su cuenta los medios monetarios para "financiar" sus déficits, ya que tal posibilidad es únicamente incumbencia de una institución exterior, o sea, el Banco Central Europeo. Otros países como Reino Unido o Estados Unidos, muy endeudados también, no tienen ese problema pues tienen autoridad para fabricar moneda propia.
Sea como sea, las cotas de endeudamiento de todos esos países demuestran que sus compromisos superan con creces sus posibilidades de reembolso a unos niveles delirantes. Se han hecho cálculos que demuestran que Grecia debería, como mínimo, alcanzar un excedente presupuestario del 16 o 17% para estabilizar su deuda pública. En realidad, todos los países del mundo están endeudados hasta el punto de que su producción nacional no permite reembolsar la deuda. Eso significa que los estados e instituciones privadas poseen deudas de créditos que nunca serán pagados.
Nos encontramos, pues, a la vez...¡con planes de austeridad y con planes de relanzamiento! ¿Qué explicación tiene semejante contradicción?
Como demostró Marx, el capitalismo sufre por naturaleza de una insuficiencia de mercados pues la explotación de la fuerza de trabajo de la clase obrera acarrea necesariamente la creación de un valor mayor que la suma de los salarios pagados, debido a que la clase obrera consume mucho menos de lo que produce. Durante los años que van hasta finales del siglo XIX, la burguesía pudo solventar ese problema mediante la colonización de territorios no capitalistas, territorios en los que forzaba a la población, por múltiples medios, a comprar las mercancías producidas por su capital. Las crisis y las guerras del siglo XX ilustraron que esa manera de solventar el problema de la sobreproducción, inherente a la explotación capitalista de las fuerzas productivas, había alcanzado sus límites. O sea que los territorios no capitalistas del planeta ya no eran suficientes para permitir a la burguesía dar salida a sus excedentes de mercancías que la acumulación ampliada produce y que son resultado de la explotación de la clase obrera. Los desajustes de la economía que se produjeron a finales de los años 1960 y que se concretaron en crisis monetarias y en recesiones, confirmaron que se habían agotado prácticamente los mercados extracapitalistas como medio para absorber el sobreproducto de la producción capitalista. La única solución que se impuso entonces fue la creación de un mercado artificial alimentado por la deuda. Eso permitía a la burguesía vender a estados, a familias y a empresas unas mercancías sin que dispusieran de medios reales para comprarlas.
Tarde o temprano las deudas deben ser progresivamente reembolsadas y sus intereses sistemáticamente pagados, pues el acreedor no sólo va a salir perdiendo, sino que encima él también corre el riesgo de quebrar.
Ahora bien, la situación de una cantidad creciente de países europeos demuestra que ya no pueden seguir saldando la parte de la deuda que les exigen sus acreedores. Esos países se encuentran ante la exigencia de tener que reducir su deuda recurriendo sobre todo a la reducción de gastos, pero resulta que lo que han demostrado los cuarenta años de crisis es que el aumento de la tal deuda es el requisito ineludible para que la economía mundial no entre en recesión. Esa es la misma contradicción insoluble ante la que se encuentran, con mayor o menor crudeza, todos los estados. Las sacudidas financieras que circulan por Europa en estos últimos tiempos, son así el resultado de las contradicciones básicas del capitalismo, haciendo aparecer el callejón sin salida de ese modo de producción.
En el momento mismo en que muchos países del mundo instauran políticas de austeridad más o menos duras, con su efecto de reducir la demanda interior, incluidos los productos de primera necesidad, se incrementan fuertemente los precios de las materias primas agrícolas: más del 100% el algodón en un año, más del 20% el trigo y el maíz entre julio de 2009 y julio de 2010 y el 16% el arroz entre abril de 2010 y octubre de 2010, y la tendencia es parecida para los metales y el petróleo.
El despegue de la inflación no es un fenómeno exótico reservado para los países "emergentes" (en China entre el 8 y el 10%, en India del 8,6% y en Rusia del 8,5%) pues los países desarrollados también la sufren: el 3,3% en Reino Unido, el 1,9% en Alemania...
Las inflación no siempre está causada por un desfase entre la oferta y la demanda. Otro factor muy diferente, que actúa desde hace décadas, es el aumento de la masa monetaria. En efecto, el uso de la máquina de fabricar billetes, o sea, la emisión de más masa monetaria sin que la riqueza nacional correspondiente aumente, desemboca inevitablemente en una depreciación de la moneda de que se trata, lo que se traduce en aumento de precios. Y todos los datos comunicados por los organismo oficiales hacen aparecer desde 2008, fuertes aumentos de la masa monetaria en las grandes zonas económicas del planeta.
Otro factor que explica el alza de los precios es la especulación. Al ser demasiado floja la demanda, sobre todo a causa del estancamiento o de la baja de los salarios, las empresas ya no pueden aumentar los precios de las mercancías en el mercado por el riesgo de no poder darles salida y registrar pérdidas. Esas mismas empresas o inversores se separan así de la actividad productiva, demasiado poco rentable y por lo tanto demasiado arriesgada, y se van a dedicar a hacer inversiones: compra de productos financieros, de materias primas o monedas con la esperanza que podrán revenderlas con una ganancia sustanciosa; así, van a transformar esos "productos" en activos con los cuales especulan. El problema es que una buena parte de esos productos, especialmente las materias primas agrícolas, son también mercancías que entran en el consumo de la mayoría de los obreros, de los campesinos, de los desempleados, etc. En fin de cuentas, además de la baja de sus ingresos, una gran parte de la población mundial va a tener que vérselas con el aumento del precio del arroz, del pan, de la ropa, etc.
Lo que, sin embargo, expresa mejor la guerra comercial actual es la guerra de las monedas. El "Quantitative Easing nº 2" es una necesidad para el capital de EE.UU., pero, la mismo tiempo, la creación de moneda que entraña significa que va a bajar su valor y, por lo tanto, de los productos "made in USA" en el mercado mundial (en relación con los productos de otros países), lo cual es una medida proteccionista especialmente agresiva. Y los objetivos de la infravaloración del yuan chino son los mismos.
Pero a pesar de la guerra económica, los diferentes estados se han visto obligados a entenderse para evitar que Grecia e Irlanda suspendieran pagos por su deuda. Eso significa que también en ese ámbito, lo único que puede hacer la burguesía es tomar medidas muy contradictorias, dictadas por el atolladero en que está metido su sistema.
En realidad, a la burguesía no le queda sino la alternativa entre dos políticas, algo así como entre la peste y el cólera:
. O hace como con Grecia e Irlanda fabricando moneda, pues tanto los fondos de la Unión Europea como los del FMI provienen de la máquina de fabricar billetes de los diferentes estados miembros; y en ese caso, vamos recto a una depreciación de las monedas y una tendencia inflacionistas que será cada vez más galopante.
. O practica una política de austeridad muy draconiana con vistas a estabilizar la deuda. Alemania preconiza esta solución para la zona euro, pues las particularidades de esa zona hacen que sea, a fin de cuentas, el capital alemán el que tiene que pagar la mayor parte del apoyo a los países en dificultad. La conclusión de tal política sólo podrá ser la caída vertiginosa en la depresión, como se ha visto con la caída de la producción en 2010 en Grecia, Irlanda y España tras los planes de "austeridad" que en esos países se adoptaron.
La única y verdadera solución al callejón sin salida capitalista es la que se despejará de las luchas, cada día más numerosas, masivas y conscientes que la clase obrera se ve obligada a llevar a cabo por el mundo entero, para resistir a los ataques económicos de la burguesía. La solución requiere evidentemente que se acabe con este sistema cuya contradicción principal es producir para la ganancia y no para la satisfacción de las necesidades humanas.
De la Revista Internacional nº 144
"¡Nos tememos lo peor!". Tal es la tonalidad que domina los titulares de los periódicos, de las televisiones o que se expresa en la boca de los dirigentes del planeta. Sin embargo, ¡lo peor lo estamos sufriendo ya! Porque atrapada en la sucesión de terremotos, tsunamis y accidentes nucleares que no parecen acabarse, la población japonesa se encuentra en una situación espantosa. Pero igualmente porque son también millones de personas en el planeta que viven bajo la espada de Damocles de una nube nuclear provocada por los reactores de Fukushima Esta vez, no estamos ante un país pobre como Haití o Indonesia sino uno de los Estados más industrializados del mundo altamente especializado en tecnologías punta. Un país cuya población ha sido la primera en sufrir los peligros de la energía nuclear con las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Una vez más, la locura del capitalismo y la irresponsabilidad de la burguesía, se muestran abiertamente. Hoy, el mundo toma conciencia de que 127 millones de personas han sido amontonadas en un territorio minúsculo, especialmente superpoblado en las costas, donde predominan casas de madera en áreas permanentemente expuestas a terremotos y olas gigantes que pueden tragárselo todo en unos minutos. Esta densidad de población aumenta evidentemente las pérdidas humanas en caso de catástrofe[1].
Como si esto no fuera bastante, las centrales nucleares que constituyen auténticas bombas de relojería, se han construido sin tener en cuenta el elevado riesgo de terremotos, la mayoría se ubican en zonas costeras fuertemente pobladas por lo que son muy vulnerables a los tsunamis. De los 55 reactores instalados en territorio japonés 11 de ellos se han visto afectados por accidentes. Se ha hablado de los accidentes nucleares pero apenas se ha comentado de complejos petroquímicos, construidos a orilla del mar y que algunos de ellos se han incendiado lo que ha venido a sumar a la catástrofe nuclear catástrofes ecológicas de difícil evaluación[2].
Se nos insiste que es un fallo de la naturaleza, que no se puede prever la fuerza de los seísmos y la amplitud de los tsunamis. Es verdad. Pero lo que resulta chocante es que el capitalismo que durante dos siglos ha desarrollado espectaculares avances científicos y técnicos -que podrían ser aprovechados para prevenir este género de catástrofes- siga haciendo sometiendo a la humanidad a situaciones de alto riesgo. El mundo capitalista actual cuenta con enormes medios tecnológicos pero es incapaz de utilizarlos para el bienestar de la humanidad, a sus ojos solo cuenta la ganancia capitalista... en detrimento de nuestras vidas.
Un ejemplo: tras la catástrofe de Kobe en 1995, el Estado japonés había desarrollado una política de construcción de edificios anti-sísmicos que se han mantenido muy bien... pero la mayoría se destinaron a viviendas de alto nivel y a inmuebles de oficinas.
La población se ve sometida a tasas de radiación que oficialmente[3] son 40 veces la normal en la línea de 250 kilómetros desde Fukushima hasta Tokio. Sin embargo, ¡esa tasa de radiación ha sido declarada"sin riesgo" por el gobierno japonés!
Abundan las comparaciones con los precedentes de grandes accidentes nucleares, Three Mile Island (Harrisburg, Pensilvania) en Estados Unidos en 1979 y Chernobyl (Rusia) en 1986. Se nos asegura que "por el momento" en Japón se está muy lejos de la gravedad de este último.
¿Podemos sentirnos seguros antes estos razonamientos tan ostensiblemente optimistas? ¿Cómo podemos evaluar el peligro real que suponen los accidentes de Fukushima?
Hoy por hoy, Japón sufre una polución nuclear de altas proporciones, los responsables de TEPCO -la empresa que explota las centrales nucleares- trastean sin rumbo para evitar la explosión exponiendo desvergonzadamente a empleados y bomberos a tasas de radiación fatales. Provoca náuseas que el gobierno japonés califique a estos trabajadores kamikaze de héroes cuando es el principal responsable de esta política totalmente desorganizada. La impotencia de la burguesía es de tal calibre que tras una semana de tentativas desesperadas de enfriar los reactores dañados, tras haber proyectado conectar cables para servirse de los reactores en fusión para sacar electricidad -lo que los expertos han calificado de empresa de alto riesgo- han acabado por recubrir la central más afectada de arena y cemento... ¡haciendo lo mismo que en Chernobyl![4]
En 1979, Washington había mentido sobre las consecuencias radioactivas del accidente, a la vez que evacuaba 140 mil personas de la zona; si bien es verdad que no hubo que lamentar ninguna muerte, los cánceres se han multiplicado a continuación por centenares, lo que el gobierno norteamericano jamás ha querido reconocer.
Respecto a Chernobyl, afectada por graves deficiencias en su estructura y su mantenimiento, el gobierno ruso había escondido durante semanas la urgencia de la situación. Solamente cuando explotó un reactor y se liberó una inmensa nube nuclear que se extendió tanto en altura como en longitud, el mundo entero captó la amplitud de la catástrofe. Pero no creamos que se trate de una especificidad estalinista. Los responsables occidentales hacen exactamente lo mismo. En esa época el estado francés lanzó una mentira XXL diciendo que la nube radioactiva procedente de Chernobyl ¡se había detenido en las fronteras orientales de Francia!. Hoy todavía la OMS (Organización Mundial de la Salud), estrechamente ligada a la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica), saca un balance ridículo de la explosión de Chernobyl: habla solamente de 50 muertos, 9 muertes de niños por cáncer y ¡4000 cánceres potencialmente mortales! En realidad, según un estudio de la Academia de Ciencias de Nueva York, 985 mil personas perecieron a causa del accidente[5].
Pero son precisamente esos organismos los que se encargan de sacar un balance de Fukushima y de informarnos sobre los riesgos en curso. ¿Cómo darles un mínimo crédito? Por ejemplo, ¿qué va a ser de los que se llama "liquidadores" de Fukushima (los que intervienen en las centrales para tareas de urgencia) cuando sabemos que «los 830 mil "liquidadores" que intervinieron en Chernobyl, tras los hechos murieron entre 112 y 125 mil de ellos?»[6]. Todavía hoy, los medios de comunicación insisten en ocultar que el núcleo de la central sigue en situación de alto riesgo porque no paran de añadirse nuevas capas de cemento. Igualmente se oculta que la central de Fukushima registró más de 200 incidentes en los últimos 10 años.
Todos los países mienten sobre la realidad del peligro nuclear. El Estado francés no cesa de declarar con aplomo que los 58 reactores nucleares del hexágono están en perfecto estado de revista, cuando resulta que la mayoría de las centrales están encima de zonas sísmicas y en áreas marítimas o fluviales con riesgo de inundación. En 1999, el curso de una tempestad que causó importantes estragos en el territorio francés y 88 muertos, la inundación de la central de Blayais, próxima a Burdeos, estuvo a punto de provocar la fusión del reactor. La central de Fessenheim cuya obsolescencia es tal que ya debería estar cerrada. Sin embargo, mediante piezas de recambio (muchas de ellas no homologadas) continua funcionando a trancas y barrancas lo que debe provocar tasas de radiación muy nocivas para el personal de mantenimiento. ¡En eso consiste el "control" y la pretendida "transparencia"!
Desde el 11 de marzo, los medios de comunicación nos habían insistido sin mover una pestaña que las centrales nucleares japonesas eran las más seguras del mundo. Dos días después nos decían que la empresa TEPCO había ocultado en el pasado ciertos incidentes nucleares con efectos radioactivos. ¿Por qué serían no menos "seguras" las centrales francesas donde «en el espacio de 10 años, el número de incidentes menores o anomalías en las instalaciones se ha doblado»[7]? , «Alrededor del 20% de los 440 reactores civiles en actividad en el mundo están situados en zonas calificadas de "importante actividad sísmica", según la Asociación Mundial de lo Nuclear (World Nuclear Association, WNA), una agrupación de industriales. Algunos de los 62 reactores en construcción están igualmente situados en zonas de riesgo sísmico, al igual que otros 500 proyectos, en particular dentro de economías emergentes. Numerosas centrales- incluidos los 4 reactores dañados de Fukushima- se encuentran cerca del "círculo de fuego", un arco de 40.000 kilómetros de fallas tectónicas que engloba el Pacífico»[8]
Informaciones serias «dejan entender que los elementos radioactivos circulan sueltos cada vez más. Por ejemplo, mientras el plutonio no existía en la naturaleza antes de 1945, hoy los encontramos en los dientes de leche de los niños británicos»[9], ¡y eso que Gran Bretaña ha cesado su programa nuclear civil!
En Japón junto con la catástrofe nuclear hay en curso una catástrofe humanitaria. La tercera potencia económica mundial se halla sumida en una situación de crisis sin precedentes desde la 2ª Guerra Mundial.
Los mismos ingredientes aterradores están presentes: destrucciones masivas, muertes por millares, irradiaciones que podrían ser comparables a las de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.
Millones de personas sobreviven en el nordeste del Japón sin electricidad ni agua potable y con alimentos que escasean, la mayoría contaminados. 600 mil personas están desplazadas y sobreviven precariamente expuestas al frío y la nieve. Mientras el gobierno nipón subestima la situación y da las informaciones en cuentagotas, se pueden contar por decenas de miles el número de muertos. El mar no cesa de arrojar cadáveres sobre las costas. Las destrucciones en viviendas, escuelas, hospitales etc., son gigantescas.
Pueblos, trenes, inmuebles, ciudades enteras, han sido arrasadas por el tsunami que ha golpeado la costa nordeste. Algunas poblaciones, atrapadas en estrechos valles como es el caso de Minamisanriku, han visto perecer o desaparecer la mitad de sus 17 mil habitantes. Con el tiempo de alerta de 30 minutos anunciado por el gobierno, las carreteras se han visto rápidamente embotelladas y los más atrasados han perecido a la merced de las olas.
La población ha sido saludada por los media occidentales por su "ejemplar coraje" y su "disciplina"; una población a la que el primer ministro japonés ha llamado a «reconstruir el país a partir de cero», lo que puede traducirse en palabras claras que la clase obrera de ese país debe ahora aprestarse a nuevas privaciones, a una explotación redoblada, a una agravación de la miseria.
Todo esto hace las delicias de los que nos presentan a los trabajadores japoneses como una población servil, que hace deporte con su patrón por las mañanas, que se calla y aceptar ser explotada sin rechistar y que espera pasivamente órdenes mientras los edificios se hunden. Estamos seguros del coraje extraordinario de la población de Japón, pero la realidad de su "estoicismo" que tanto cantan los periódicos es diferente. Centenas de miles tratan de huir de Tokio. Pero los que se quedan no es para hacerse los héroes sino porque no tienen otra elección. Por falta de medios financieros pero también por no saber adónde ir o no tener a nadie que les pueda acoger.
Ser refugiado medioambiental no tiene ningún estatus según la convención de las Naciones Unidas aunque sea por una catástrofe reconocida. Se calcula que 50 millones de personas tienen que emigran anualmente debido a catástrofes medioambientales en el mundo.
Este sistema de explotación furiosa es cada vez más inhumano. Como decía el Foro de nuestra publicación «nosotros no tenemos otra opción frente a este infierno capitalista que Socialismo o Barbarie. Luchar contra él o morir».
Traducido de Révolution Internationale, publicación en Francia de la Corriente Comunista Internacional
[1] Según Google la densidad es de 340 habitantes por Km2, una de las más altas del mundo. Sin embargo, esta cifra es equívoca puesto que de los 127 millones de habitantes, 80 millones se concentran en 14 áreas metropolitanas cuya extensión es apenas de 30.000 km2
[2] Una muestra: «La región de Tohohu, al noreste del país, la más afectada por el seísmo, aporta el 8% del PIB de Japón. Sólo la zona de Sendai, parte de Tohohu, aporta casi un 2% del PIB, en parte a través de su producción agrícola, pero muy especialmente por concentrar varias plantas de fabricación de automóviles y complejos petroquímicos. Sendai, con más de un millón de habitantes, ha quedado anegada prácticamente en su totalidad. La reconstrucción de las viviendas, plantas industriales, reparación de estaciones hidroeléctricas, centrales nucleares y refinerías de petróleo afectadas en distintas zonas del norte del país puede suponer un trabajo de años». Fuente: sur.elargentino.com/notas/la-recuperacion-economica-tendra-que-esperar-anos.
[3] La experiencia nos muestra el escaso crédito que puede acordarse a las cifras oficiales y muy particularmente a la cuestión nuclear: la mentira, la manipulación y la subestimación de peligros constituyen la regla de oro en los dirigentes de todos los países.
[4] La catástrofe había sido prevista: según informa Le Canard Enchaîné del 16-3-11 «Muy cuerdamente, los 8 ingenieros alemanes de Areva que se encontraban en la central de Fukushima sorprendidos por el terremoto en plena operación en un tramo del reactor número 4, desde el viernes 11 de marzo fueron enviados a 40 kilómetros para ponerse al abrigo de lo que pudiera pasar y el domingo 13 enviados a Frankfurt»
[5] Fuente: Le Monde 19-3-11, artículo La inquietante discreción de la Organización Mundial de la Salud.
[6] Fuente: https://www.monde-diplomatique.fr/2010/12/KATZ/19944 [113]
[7] Fuente: "En France, les incidents nucléaires en hausse [114]".
[8] Fuente: https://www.lemonde.fr [115]
[9] Fuente: https://blog.mondediplo.net/2011-03-12-au-Japon-le-seisme-declenche-l-alerte-nucleaire [116]
Han transcurrido efectivamente 90 años desde que los trabajadores de esa ciudad se levantaran contra el Partido Bolchevique, reclamando, entre otras cuestiones, que el poder real volviera a los Soviets sin el Partido Bolchevique. El Partido Comunista tomó entonces la terrible decisión de reprimir este movimiento.
Una de las participantes en este debate, en el que ha firmado como Youhou, nos ha remitido el texto que publicamos a continuación y que queremos saludar encarecidamente. En él busca sintetizar los distintos puntos de vista que se han expresado en el debate y, al mismo tiempo, tomar posición sobre él.
No se trata en manera alguna de darlo por acabado. El espíritu que nos parece apreciar en su texto es, más bien, que sirva como etapa de ese debate. Finalmente queremos unirnos al llamamiento que lanza al final de su carta: "¡Venid a sumaros a este apasionante debate! El debate fraternal es nuestra mejor arma contra la ideología burguesa" [1].
En el fórum de la CCI se está desarrollando actualmente, con ocasión del 90º aniversario de la represión de Kronstadt, una discusión muy animada que merece ser comentada. Es muy interesante pues resulta muy representativa de las posiciones que, sobre este tema, existen en la clase obrera. En este debate se ha expuesto, sin tabúes ni ambages, cómo el ejército rojo, a las órdenes del Partido Bolchevique, aplastó en 1921 la revuelta obrera del Sóviet de Kronstadt. Todos los participantes en este debate compartimos también la voluntad de sacar lecciones de esta masacre, enormemente valiosas para la futura revolución pues tal y como dejo escrito Rosa Luxemburgo a propósito de la revolución rusa: «Queda claro que sólo una profunda crítica y no una apología superficial es lo que puede servirnos para sacar de estas experiencias las valiosas lecciones que conllevan.». A lo largo de las últimas décadas, el debate sobre Kronstadt ha visto marcado por la expresión de dos tendencias diametralmente opuestas: los trotskistas que defienden que este aplastamiento fue una "trágica necesidad", y los anarquistas que creen que el Partido Bolchevique, por el simple hecho de ser un partido, contenía ya los gérmenes de esta degeneración, lo que les lleva a poner en entredicho la necesidad misma de la existencia de un partido de la clase obrera.
Veamos una de las ideas expuestas por Jeannotrouge: «El proletariado no puede constituirse en clase, y consiguientemente tras la revolución en clase dominante, si no es a través de una lucha tenaz en su seno, contra las influencias burguesas que inoculan las diferentes instituciones, organizaciones y partidos, presuntamente "obreros", lucha que no puede eludir el estallido de episodios de confrontación y violencia».
El compañero Mouhamed insiste, aunque de forma algo más matizada, en que los bolcheviques no podían actuar de otra forma.
Pero sobre este punto, yo comparto más bien lo que dicen Tibo y Underthegun: que el aplastamiento de Kronstadt no iba en el sentido del progreso de la revolución. Que esa masacre no era en absoluto necesaria sino que, más bien, precipitó la derrota de la revolución rusa. Y ¿eso por qué? Pues porque quienes fueron masacrados fueron trabajadores y no contrarrevolucionarios de cuello blanco, como el propio Trotsky tuvo que reconocer: «Esperamos todo el tiempo que nos fue posible, para que los marineros, nuestros camaradas ofuscados, abrieran los ojos y vieran donde les conducida el motín». La sociedad comunista no puede nacer de luchas fratricidas. Una masacre así no puede formar parte del arsenal de los revolucionarios. Tibo señala acertadamente: «Sí. Tenemos un mundo "por fin humano" que construir. Y este no puede tener como cimientos cadáveres de trabajadores aniquilados por otros trabajadores». A lo que yo me permito añadir: Y menos de esa manera, tomando rehenes entre sus familiares, condenando a los soldados del ejército rojo que se negaran a disparar,... La violencia de clase es necesaria, por supuesto, pero para la clase obrera esta violencia viene determinada por el objetivo final de su lucha, que no es otro que la liberación de la humanidad del yugo de la explotación. Los camaradas que no están de acuerdo con esta posición han recordado, muy justamente, la contribución de los bolcheviques a la clase obrera. El Partido Bolchevique, liderado por Lenin, jamás traicionó el interés de la clase obrera, y rechazó cualquier alianza para formar un partido de masas, lo que le supuso seguir quedándose en una posición minoritaria entre los trabajadores defendiendo, una y otra vez, la necesidad de no confiar en los socialdemócratas. Este partido defendió el internacionalismo hasta sus últimas consecuencias y apoyó a los trabajadores en su lucha, permaneciendo a su lado incluso cuando sabía que los obreros se equivocaban.
Pero entonces: ¿cómo es posible que este partido, que era plenamente consciente de que el socialismo no podía imponerse por la fuerza sobre la clase obrera, y que el deber del partido era combatir al lado de la clase, tomase las armas contra ella?
Mouhamed plantea: «Para mí que si hubiera habido revolución mundial no habría tenido lugar Kronstadt ni nada parecido». Es verdad que el aislamiento de Rusia fue una de las causas fundamentales de la debacle de la revolución. Muchos trabajadores murieron en la guerra civil, y los Soviets se vieron parcialmente abandonados reduciéndose, en muchos casos, a comités militares poco numerosos que se cernían a decisiones sobre cuestiones estratégicas. Así por ejemplo, cuando el presidente del Bund (el partido comunista judío) preguntó durante el VIIº Congreso de los Soviets, dónde estaba su Comité Ejecutivo Central, Trotsky les respondió: «El CEC está en el frente». A esto cabe sumar los racionamientos alimentarios draconianos por la pérdida de Ucrania auténtico granero de trigo de Rusia, lo que supuso hambrunas, etc. La incorporación del proletariado alemán contagiando a otros proletariados de Europa, y después del mundo, habría representado un segundo aliento para la revolución en Rusia. La CCI escribe en su folleto sobre el período de transición: «Pero el principal peligro de contrarrevolución no provenía ni de los "kulaks", ni de los obreros lamentablemente masacrados en Kronstadt, ni del "complots de los blancos", que los bolcheviques creían ver detrás de esta revuelta. Fue sobre los cadáveres de los obreros alemanes masacrados en 1919 cómo pudo triunfar la contrarrevolución, y fue a través del aparato burocrático de lo que se suponía era el "semi-Estado" del proletariado, como ésta se expresó más poderosamente.». El agotamiento de los Soviets que representan los fundamentos de la dictadura del proletariado, y el confinamiento de la revolución en las fronteras nacionales de Rusia, hizo que el Partido Bolchevique se viese confrontado a disyuntivas enormemente graves y optó por la peor de ellas: eliminar físicamente a su hermanos de clase.
El aislamiento de Rusia en el curso de la revolución mundial nos permite entender, en parte, la actitud de los bolcheviques, pero no explica por qué los Soviets se volvieron contra ellos. Si no hubiese existido tal rebelión esta cuestión ni siquiera se habría planteado. Como yo misma he defendido, al igual que Underthegun, se ve muy claramente, tanto en las reivindicaciones del Soviets de Cronstadt ("Todo el poder a los Soviets"), como en la oleada de huelgas que sacudieron Moscú y Petrogrado, (estamos hablando de 3 de las regiones a la vanguardia de la insurrección de Octubre, dicho sea de paso), que una fosa se estaba abriendo entre la clase obrera y el Partido Bolchevique. He aquí un mensaje de radio destinado "a todos los obreros del mundo" y difundido el 6 de Abril de 1921: « Somos partidarios del poder de los Soviets y no de los partidos. Estamos por la libre elección de los representantes de las masas trabajadoras. Los Soviets fantoches manipulados por el Partido Comunista han sido siempre sordos a nuestras necesidades y reivindicaciones, y no hemos recibido más una única respuesta: la metralla [...]. ¡Camaradas! No sólo os engañan, sino que además desfiguran la realidad y nos difaman de la forma más despreciable [...]. En Kronstadt todo el poder está, exclusivamente, en manos de los marinos, los soldados y los obreros revolucionarios [...]. ¡Vivan el proletariado y el campesinado revolucionario! ¡Viva el poder de los Soviets libremente elegidos! ».
Se puede estar de acuerdo o no con estas reivindicaciones, pero lo que resulta incontestable es que los Soviets se opusieron directamente al Partido al que veían además como a un enemigo. Mi parecer es que la absorción del Partido por el Estado, un órgano que es, por naturaleza, reaccionario y conservador, implicó el alejamiento de los bolcheviques de la clase obrera. En definitiva: el aislamiento en el aislamiento. El Partido se convirtió a la vez en juez y parte, y no pudo comprender que significaba la rebelión de sus camaradas de los Soviets. Underthegun razona acertadamente que: «el "gobierno bolchevique" constituye el verdadero problema de esta revolución aislada y sitiada por todos lados. La urgencia de la situación y los múltiples peligros condujeron a los bolcheviques, a partir de Brest Litovsk en 1918, a asegurar el ejercicio del poder. Pero [...] la dictadura del proletariado no es la dictadura del partido.» Más el partido no representa los intereses de un Soviet o de una parte de la clase obrera, sino que ha de defender los intereses del proletariado mundial. De ahí que la confusión entre partido y Estado, le impidiera ver claramente cuáles eran las orientaciones derivadas del movimiento obrero mundial. Entrampado por las exigencias inmediatas de organización de la revolución, perdió de vista el objetivo final: la liberación de la humanidad. Por eso no estamos hablando de un mero tropiezo en el camino sino de la necesidad de comprender que la dictadura del proletariado debe ser ejercida por los Soviets y en un proceso revolucionario mundial. Hasta aquí hemos analizado las causas materiales y objetivas de este crimen fratricida, pero también ha quedado claro que, al contrario de lo que plantean Prodigy, Jeannotrouge y Mouhamed, evocar únicamente esas condiciones materiales no basta, sino que hemos de integrar en ellas la dimensión ética.
El compañero Underthegun ha insistido mucho en no existe determinismo alguno, y que en el seno de los revolucionarios del Partido Bolchevique, y en idénticas condiciones de urgencia, algunos optaron por defender a sus hermanos los trabajadores de Kronstadt. En cambio Lenin y Trotsky, pudieron elegir, y optaron por masacrar a sus camaradas. Desde mi punto de vista es necesario plantearse esta cuestión, pero los compañeros Mouhamed y Prodigy han objetado en sus intervenciones que: «un análisis marxista no consiste en hacer un balance moral, sino en hacer un balance objetivo y materialista. No se trata de condenar o no, o de decir si es o no es inmoral. Se trata de sacar lecciones sin sentimientos humanistas». Pero balance moral y análisis contextual no se oponen sino que se complementan. No estamos hablando de la moral maniquea de la burguesía, sino del resultado de una larga evolución derivada del hecho de que el ser humano ha desarrollado la civilización, lo que se expresa en la preservación de la especie mediante la solidaridad. Así pues la moral es inherente a las condiciones materiales. El Partido Bolchevique fue degenerando y se encontró ante situaciones inéditas para las que no había receta alguna. Y entonces sí es verdad que eligió la vía que condujo a su perdición, y no es verdad que el aplastamiento de Kronstadt favoreciera la revolución. Pero ¿podría haberse actuado de otra forma? Quizás. ¿Habría que haberlo hecho? ¡Eso es seguro! ¿Por qué algunos dieron la orden de la masacre y otros, en cambio, se opusieron? Pues simplemente porque ante una misma situación la conciencia no es homogénea, y la relación entre conciencia y condiciones materiales no es, en absoluto, mecánica. Por esa razón no debemos examinar la represión de Kronstadt con los ojos de la suficiencia y la superficialidad. Los revolucionarios habrán de enfrentarse a alternativas igualmente cruciales en las luchas futuras. Ahí Kronstadt seguirá siendo un "profundo tesoro de enseñanzas", pues esa desgraciada experiencia seguirá enseñándonos que "no puede haber violencia en el seno de la clase obrera" y que el fin no justifica los medios pero sí los determina.
No habríamos podido debatir de esta cuestión, sin clarificar al mismo tiempo nuestras posiciones sobre el marxismo y también sobre el trotskismo y el anarquismo. ¡Venid a sumaros a este apasionante debate! El debate fraternal es nuestra mejor arma contra la ideología burguesa.
Fraternalmente, Youhou
[1] Por esta misma razón no hemos querido responder aquí a esta compañera. Primeramente porque compartimos lo esencial de su análisis. Y también porque pensamos que esta discusión puede y debe continuar. Para conocer la posición de la CCI sobre este trágico acontecimiento reenviamos a los lectores a dos de nuestros artículos : "La represión de Kronstadt en 1921: un error trágico del movimiento obrero". "1921: Comprender Kronstadt", en la Revista Internacional nº 104 (/revista-internacional/200510/211/entender-cronstadt [119]).
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 954.13 KB |
Las asambleas del 15M han planteado en todas partes una reflexión sobre la democracia. Detrás de la consigna de ¡Democracia Real Ya! caben, desde los planteamientos reformistas parlamentarios del PSOE, IU y consortes, hasta una verdadera voluntad de cambiar el mundo, de buscar una perspectiva revolucionaria. El movimiento de los indignados ha desencadenado un torrente de discusiones, de reflexión, de búsqueda de claridad, sobre si es posible cambiar la sociedad y cómo habría que organizarla. La experiencia colectiva de las acampadas, las asambleas, las manifestaciones, empuja a tomar a cargo la organización de las protestas y a pensar si sería posible igualmente tomar a cargo la organización de la sociedad. ¿Se puede construir la sociedad que queremos, sin explotación, donde "la vida se antepone a las necesidades de la economía" -como decían algunas consignas-, sin clases, de educación y cultura, simplemente reformando las leyes electorales para que se nos escuche? ¿O se debería entrar a formar parte del Estado, formando una candidatura a la conquista de los órganos de gobierno?¿O en realidad el Estado democrático es el enemigo y hay que acabar con él para tomar a cargo la organización revolucionaria de la sociedad?
Este año se cumplen 140 años de La Comuna de París de 1871, cuando en una verdadera revolución popular, las capas oprimidas, dirigidas por la clase trabajadora, se lanzaron a "asaltar el cielo" (como Dijo Marx), desafiando a la República democrática, destruyendo el Estado burgués y organizando la Comuna. La revolución terminó aislada en París y fue derrotada, y la burguesía reprimió con saña brutal de venganza a los obreros, hasta el punto que tuvo que ser interrumpida so pena de diezmar la mano de obra en Francia. En nombre del partido del proletariado, la AIT, Marx redactó varios Manifiestos, que son la base del libro conocido como La Guerra civil en Francia, que trataba de sacar lecciones de este episodio heroico. Este es un buen ejemplo y materia de reflexión sobre cómo, por primera vez en la historia, en la práctica, los trabajadores se planteaban tomar a cargo la organización de la sociedad, frente a una República democrática mucho más llena de vitalidad política y social que cualquier Estado en el periodo actual. Es pues, un buen ejemplo para reflexionar sobre la democracia, el Estado y la revolución.
Pero no publicamos aquí el libro de Marx, sino extractos de dos capítulos (III y IV) de otro libro, precisamente El Estado y la Revolución, de Lenin, donde, en vísperas de la otra gran tentativa revolucionaria de nuestra época, la Revolución rusa de 1917 (), éste reflexiona sobre la experiencia de La Comuna y las lecciones de la AIT, justamente preguntándose qué hay que hacer para desarrollar una revolución y polemizando contra las "viejas glorias" de la socialdemocracia como Kautsky o Plejanov, que defendían la conquista parlamentaria del Estado, apoyada por la "huelga general". A nadie se le escapa la actualidad de estos planteamientos, que son una contribución a las reflexiones que bullen estos días en muchas discusiones.
La única "corrección" que Marx consideró necesario introducir en El Manifiesto comunista fue hecha por él a base de la experiencia revolucionaria de los comuneros de París.
El último prólogo a la nueva edición alemana de El Manifiesto comunista, suscrito por sus dos autores, lleva la fecha de 24 de junio de 1872. En este prólogo, los autores, Carlos Marx y Federico Engels, dicen que el programa de El Manifiesto comunista está "ahora anticuado en ciertos puntos".
"... La Comuna ha demostrado, sobre todo -continúan-, que "la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines"..." .
Las palabras puestas entre asteriscos, en esta cita, fueron tomadas por sus autores de la obra de Marx La Guerra civil en Francia.
Así, pues, Marx y Engels atribuían una importancia tan gigantesca a esta enseñanza fundamental y principal de la Comuna de Paris, que la introdujeron como corrección esencial en El Manifiesto comunista.
... El pensamiento de Marx consiste en que la clase obrera debe destruir, romper la "máquina estatal existente" y no limitarse simplemente a apoderarse de ella.
El 12 de abril de 1871, es decir justamente en plena Comuna, Marx escribió a Kugelmann:
"...Si te fijas en el último capítulo de mi ‘18 Brumario', verás que expongo como próxima tentativa de la revolución francesa, no hacer pasar de unas manos a otras la máquina burocrático-militar, como se venia haciendo hasta ahora, sino romperla [subrayado por Marx; en el original "zerbrechen"], y ésta es justamente la condición previa de toda verdadera revolución popular en el continente. En esto, precisamente, consiste la tentativa de nuestros heroicos camaradas de Paris" (pág. 709 de la revista Neue Zeit, t. XX, I, año 1901-1902).
En 1847, en El Manifiesto comunista, Marx daba a esta pregunta una respuesta todavía completamente abstracta, o, más exactamente, una respuesta que señalaba las tareas, pero no los medios para resolverlas. Sustituir la máquina del Estado, una vez destruida, por la "organización del proletariado como clase dominante", "por la conquista de la democracia": tal era la respuesta de El Manifiesto comunista.
Sin perderse en utopías, Marx esperaba de la experiencia del movimiento de masas la respuesta a la cuestión de qué formas concretas habría de revestir esta organización del proletariado como clase dominante y de qué modo esta organización habría de coordinarse con la "conquista de la democracia" más completa y más consecuente.
En su Guerra civil en Francia, Marx somete al análisis más atento la experiencia de la Comuna, por breve que esta experiencia haya sido. Citemos los pasajes más importantes de esta obra:
En el siglo XIX, se desarrolló, procedente de la Edad Media, "el poder centralizado del Estado, con sus órganos omnipresentes: el ejército permanente, la policía, la Burocracia, el clero y la magistratura". Con el desarrollo del antagonismo de clase entre el capital y el trabajo, "el poder del Estado fue adquiriendo cada vez más el carácter de un poder público para la opresión del trabajo, el carácter de una máquina de dominación de clase. Después de cada revolución, que marcaba un paso adelante en la lucha de clases, se acusaba con rasgos cada vez más salientes el carácter puramente opresor del Poder del Estado". Después de la revolución de 1848-1849, el poder del Estado se convierte en un "arma nacional de guerra del capital contra el trabajo". El Segundo Imperio lo consolida.
"La antítesis directa del Imperio era la Comuna". "Era la forma definida" "de aquella república que no había de abolir tan sólo la forma monárquica de la dominación de clase, sino la dominación misma de clase..."
¿En qué había consistido, concretamente, esta forma "definida" de la república proletaria, socialista? ¿Cuál era el Estado que había comenzado a crear?
"... El primer decreto de la Comuna fue... la supresión del ejército permanente para sustituirlo por el pueblo armado..."
"... La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de París. Eran responsables y podían ser revocados en todo momento. La mayoría de sus miembros eran, naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera...
"... La policía, que hasta entonces había sido instrumento del gobierno central, fue despojada inmediatamente de todos sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ésta y revocable en todo momento... Y lo mismo se hizo con los funcionarios de todas las demás ramas de la administración... Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos lo hacían por el salario de un obrero. Todos los privilegios y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron junto con éstos... Una vez suprimidos el ejército permanente y la policía, instrumentos de la fuerza material del antiguo gobierno, la Comuna se apresuró a destruir también la fuerza de opresión espiritual, el poder de los curas. ... Los funcionarios judiciales perdieron su aparente independencia ... En el futuro debían ser elegidos públicamente, ser responsables y revocables..."
Por tanto, la Comuna sustituye la máquina estatal destruida, aparentemente "sólo" por una democracia más completa: supresión del ejército permanente y completa elegibilidad y amovilidad de todos los funcionarios. Pero, en realidad, este "sólo" representa un cambio gigantesco de unas instituciones por otras de un tipo distinto por principio. Aquí estamos precisamente ante uno de esos casos de "transformación de la cantidad en calidad": la democracia, llevada a la práctica del modo más completo y consecuente que puede concebirse, se convierte de democracia burguesa en democracia proletaria, de un Estado (fuerza especial para la represión de una determinada clase) en algo que ya no es un Estado propiamente dicho.
Todavía es necesario reprimir a la burguesía y vencer su resistencia. Esto era especialmente necesario para la Comuna, y una de las causas de su derrota está en no haber hecho esto con suficiente decisión. Pero aquí el órgano represor es ya la mayoría de la población y no una minoría, como había sido siempre, lo mismo bajo la esclavitud y la servidumbre que bajo la esclavitud asalariada. ¡Y, desde el momento en que es la mayoría del pueblo la que reprime por sí misma a sus opresores, no es ya necesaria una "fuerza especial" de represión! En este sentido, el Estado comienza a extinguirse.
En vez de instituciones especiales de una minoría privilegiada (la burocracia privilegiada, los jefes del ejército permanente), puede llevar a efecto esto directamente la mayoría, y cuanto más intervenga todo el pueblo en la ejecución de las funciones propias del Poder del Estado tanto menor es la necesidad de dicho Poder.
En este sentido, es singularmente notable una de las medidas decretadas por la Comuna, que Marx subraya: la abolición de todos los gastos de representación, de todos los privilegios pecuniarios de los funcionarios, la reducción de los sueldos de todos los funcionarios del Estado al nivel del "salario de un obrero ". Aquí es precisamente donde se expresa de un modo más evidente el viraje de la democracia burguesa a la democracia proletaria, de la democracia de la clase opresora a la democracia de las clases oprimidas, del Estado como "fuerza especial " para la represión de una determinada clase a la represión de los opresores por la fuerza conjunta de la mayoría del pueblo, de los obreros y los campesinos.
... La completa elegibilidad y la movilidad en cualquier momento de todos los funcionarios sin excepción; la reducción de su sueldo a los límites del "salario corriente de un obrero": estas medidas democráticas, sencillas y "evidentes por sí mismas", al mismo tiempo que unifican en absoluto los intereses de los obreros y de la mayoría de los campesinos, sirven de puente que conduce del capitalismo al socialismo. Estas medidas atañen a la reorganización del Estado, a la reorganización puramente política de la sociedad, pero es evidente que sólo adquieren su pleno sentido e importancia en conexión con la "expropiación de los expropiadores" ya en realización o en preparación, es decir, con la transformación de la propiedad privada capitalista sobre los medios de producción en propiedad social.
"Al suprimir las dos mayores partidas de gastos, el ejército y la burocracia, la Comuna -escribe Marx- convirtió en realidad la consigna de todas las revoluciones burguesas: un gobierno barato"...
"La Comuna -- escribió Marx -- debía ser, no una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, legislativa y ejecutiva al mismo tiempo..."
"... En vez de decidir una vez cada tres o cada seis años qué miembros de la clase dominante han de representar y aplastar [ver-und zertreten ] al pueblo en el parlamento, el sufragio universal debía servir al pueblo, organizado en comunas, de igual modo que el sufragio individual sirve a los patronos para encontrar obreros, inspectores y contables con destino a sus empresas".
Esta notable crítica del parlamentarismo, trazada en 1871, figura también hoy, gracias al predominio del socialchovinismo y del oportunismo, entre las "palabras olvidadas" del marxismo. Los ministros y parlamentarios profesionales, los traidores al proletariado y los "mercachifles" socialistas de nuestros días han dejado íntegramente a los anarquistas la crítica del parlamentarismo, y sobre esta base asombrosamente juiciosa han declarado toda crítica del parlamentarismo ¡como "anarquismo"!
... Decidir una vez cada cierto número de años qué miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, no sólo en las monarquías constitucionales parlamentarias, sino también en las repúblicas más democráticas.
Pero si planteamos la cuestión del Estado, si enfocamos el parlamentarismo como una de las instituciones del Estado, desde el punto de vista de las tareas del proletariado en este terreno, ¿dónde está entonces la salida del parlamentarismo? ¿Cómo es posible prescindir de él?
... La salida del parlamentarismo no está, naturalmente, en la abolición de las instituciones representativas y de la elegibilidad, sino en transformar las instituciones representativas de lugares de charlatanería en corporaciones "de trabajo". "La Comuna debía ser, no una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, legislativa y ejecutiva al mismo tiempo". "No una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo": ¡este tiro va derecho al corazón de los parlamentarios modernos y de los "perrillos falderos" parlamentarios de la socialdemocracia! Fijaos en cualquier país parlamentario, de Norteamérica a Suiza, de Francia a Inglaterra, Noruega, etc.: la verdadera labor "de Estado" se hace entre bastidores y la ejecutan los ministerios, las oficinas, los Estados Mayores. En los parlamentos no se hace más que charlar, con la finalidad especial de embaucar al "vulgo"... La Comuna sustituye el parlamentarismo venal y podrido de la sociedad burguesa por instituciones en las que la libertad de crítica y de examen no degenera en engaño, pues aquí los parlamentarios tienen que trabajar ellos mismos, tienen que ejecutar ellos mismos sus leyes, tienen que comprobar ellos mismos los resultados, tienen que responder directamente ante sus electores. Las instituciones representativas continúan, pero desaparece el parlamentarismo como sistema especial, como división del trabajo legislativo y ejecutivo, como situación privilegiada para los diputados. Sin instituciones representativas no puede concebirse la democracia, ni aun la democracia proletaria; sin parlamentarismo, sí puede y debe concebirse, si la crítica de la sociedad burguesa no es para nosotros una frase vacua, si la aspiración de derrocar la dominación de la burguesía es en nosotros una aspiración seria y sincera y no una frase "electoral" para cazar los votos de los obreros...
... Organizaremos la gran producción nosotros mismos, los obreros, partiendo de lo que ha sido creado ya por el capitalismo, basándonos en nuestra propia experiencia obrera, estableciendo una disciplina rigurosísima, férrea, mantenida por el Poder estatal de los obreros armados; reduciremos a los funcionarios del Estado a ser simples ejecutores de nuestras directivas, "inspectores y contables" responsables, amovibles y modestamente retribuidos (en unión, naturalmente, de técnicos de todas clases, de todos los tipos y grados): he ahí nuestra tarea proletaria, he ahí por dónde se puede y se debe empezar al llevar a cabo la revolución proletaria. Este comienzo, sobre la base de la gran producción, conduce por sí mismo a la "extinción" gradual de toda burocracia, a la creación gradual de un orden -- orden sin comillas, orden que no se parecerá en nada a la esclavitud asalariada --, de un orden en que las funciones de inspección y de contabilidad, cada vez más simplificadas, se ejecutarán por todos siguiendo un turno, acabarán por convertirse en costumbre, y, por fin, desaparecerán como funciones especiales de una capa especial de la sociedad.
... ¿Cómo Engels, veinte años después de la Comuna, resumió sus enseñanzas para el proletariado militante?.
He aquí las enseñanzas que Engels destaca en primer plano:
"... Precisamente la fuerza opresora del antiguo gobierno centralista: el ejército, la policía política y la burocracia, que Napoleón había creado en 1798 y que desde entonces había sido heredada por todos los nuevos gobiernos como un instrumento grato, empleándolo contra sus enemigos; precisamente esta fuerza debía ser derrumbada en toda Francia, como había sido derrumbada ya en París.
"La Comuna tuvo que reconocer desde el primer momento que la clase obrera, al llegar al Poder, no puede seguir gobernando con la vieja máquina del Estado; que, para no perder de nuevo su dominación recién conquistada, la clase obrera tiene, de una parte, que barrer toda la vieja máquina represiva utilizada hasta entonces contra ella, y, de otra parte, precaverse contra sus propios diputados y funcionarios, declarándolos a todos, sin excepción revocables en cualquier momento..."
Engels subraya una y otra vez que no sólo bajo la monarquía, sino también bajo la República democrática, el Estado sigue siendo Estado, es decir, conserva su rasgo característico fundamental: convertir a sus funcionarios, "servidores de la sociedad", órganos de ella, en señores situados por encima de ella.
"... Contra esta transformación del Estado y de los órganos del Estado de servidores de la sociedad en señores situados por encima de la sociedad, transformación inevitable en todos los Estados anteriores, empleó la Comuna dos remedios infalibles. En primer lugar, cubrió todos los cargos administrativos, judiciales y de enseñanza por elección, mediante sufragio universal, concediendo a los electores el derecho a revocar en todo momento a sus elegidos. En segundo lugar, todos los funcionarios, altos y bajos, sólo estaban retribuidos como los demás obreros. El sueldo máximo abonado por la Comuna no excedía de 6.000 francos. Con este sistema se ponía una barrera eficaz al arribismo y la caza de cargos, y esto aun sin contar los mandatos imperativos que introdujo la Comuna para los diputados a los organismos representativos..."
Engels llega aquí a este interesante límite en que la democracia consecuente se transforma, de una parte, en socialismo y, de otra parte, reclama el socialismo, pues para destruir el Estado es necesario transformar las funciones de la administración del Estado en operaciones de control y registro tan sencillas, que sean accesibles a la inmensa mayoría de la población, primero, y a toda la población, sin distinción, después. Y la supresión completa del arribismo exige que los cargos "honoríficos" del Estado, aunque sean sin ingresos, n o puedan servir de trampolín para pasar a puestos altamente retribuidos en los Bancos y en las sociedades anónimas, como ocurre constantemente hoy hasta en los países capitalistas más libres.
El desarrollo de la democracia hasta sus últimas consecuencias, la indagación de las formas de este desarrollo, su comprobación en la práctica, etc.: todo esto forma parte integrante de las tareas de la lucha por la revolución social. Por separado, ningún democratismo da como resultante el socialismo, pero, en la práctica, el democratismo no se toma nunca "por separado", sino que se toma siempre "en bloque", influyendo también sobre la economía, acelerando su transformación y cayendo él mismo bajo la influencia del desarrollo económico, etc. Tal es la dialéctica de la historia viva Engels prosigue:
"... En el capítulo tercero de La guerra civil se describe con todo detalle esta labor encaminada a hacer saltar [Sprengung ] el viejo poder estatal y sustituirlo por otro nuevo realmente democrático. Sin embargo, era necesario detenerse a examinar aquí brevemente algunos de los rasgos de esta sustitución, por ser precisamente en Alemania donde la fe supersticiosa en el Estado se ha trasplantado del campo filosófico a la conciencia general de la burguesía e incluso a la de muchos obreros Según la concepción filosófica, el Estado es la "realización de la idea", o sea, traducido al lenguaje filosófico, el reino de Dios sobre la tierra, el campo en que se hacen o deben hacerse realidad la eterna verdad y la eterna justicia. De aquí nace una veneración supersticiosa del Estado y de todo lo que con él se relaciona, veneración supersticiosa que va arraigando en las conciencias con tanta mayor facilidad cuanto que la gente se acostumbra ya desde la infancia a pensar que los asuntos e intereses comunes a toda la sociedad no pueden gestionarse ni salvaguardarse de otro modo que como se ha venido haciendo hasta aquí, es decir, por medio del Estado y de sus funcionarios retribuidos con buenos puestos. Y se cree haber dado un paso enormemente audaz con librarse de la fe en la monarquía hereditaria y entusiasmarse por la República democrática. En realidad, el Estado no es más que una máquina para la opresión de una clase por otra, lo mismo en la República democrática que bajo la monarquía; y en el mejor de los casos, un mal que se transmite hereditariamente al proletariado que haya triunfado en su lucha por la dominación de clase. El proletariado victorioso, lo mismo que lo hizo la Comuna, no podrá por menos de amputar inmediatamente los lados peores de este mal, entretanto que una generación futura, educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo ese trasto viejo del Estado".
En las consideraciones corrientes acerca del Estado... se olvida constantemente que la destrucción del Estado es también la destrucción de la democracia, que la extinción del Estado implica la extinción de la democracia.
A primera vista, esta afirmación parece extraordinariamente extraña e incomprensible; tal vez en alguien surja incluso el temor de si esperamos el advenimiento de una organización social en que no se acate el principio de la subordinación de la minoría a la mayoría, ya que la democracia es, precisamente, el reconocimiento de este principio.
No. La democracia no es idéntica a la subordinación de la minoría a la mayoría. Democracia es el Estado que reconoce la subordinación de la minoría a la mayoría, es decir, una organización llamada a ejercer la violencia sistemática de una clase contra otra, de una parte de la población contra otra.
Nosotros nos proponemos como meta final la destrucción del Estado, es decir, de toda violencia organizada y sistemática, de toda violencia contra los hombres en general. No esperamos el advenimiento de un orden social en el que no se acate el principio de la subordinación de la minoría a la mayoría. Pero, aspirando al socialismo, estamos persuadidos de que éste se convertirá gradualmente en comunismo, y en relación con esto desaparecerá toda necesidad de violencia sobre los hombres en general, toda necesidad de subordinación de unos hombres a otros, de una parte de la población a otra, pues los hombres se habituarán a observar las reglas elementales de la convivencia social sin violencia y sin subordinación.
Para subrayar este elemento del hábito es para lo que Engels habla de una nueva generación que, "educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo este trasto viejo del Estado", de todo Estado, inclusive el Estado democrático-republicano.
ν
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.2 MB |
Primero "nadie" era Grecia que había engañado falseando sus cuentas públicas, pero cayó Irlanda. Luego "nadie" era Irlanda con su sistema bancario agujereado por su exposición a la burbuja inmobiliaria, pero cayó Portugal. Más tarde "nadie" era tan pequeño como Portugal. Los demás países eran "too big to fall" (demasiado grandes para caer), pero vemos hoy a España o Italia (5ª y 4ª economías de la Unión Europea, respectivamente) sacudidas por el encarecimiento de la droga crediticia que necesitan para siquiera levantarse cada día.
Al compás de los sucesivos "rescates" (¿?) y planes de ayuda (¿¿??), se acumulan también criminales hachazos a las condiciones de vida de los trabajadores de todos los países. En Grecia acaban de aprobar el segundo que incluye despidos masivos de funcionarios y expoliaciones de los salarios vía impuestos. En Portugal amén de estos ataques han expropiado directamente la mitad de la paga de Navidad y se prepara un nuevo ajuste aún más duro. En Italia se merman los salarios haciéndoles sufragar el pago de servicios sanitarios. En España, las autoridades autonómicas están procediendo a despidos de trabajadores públicos (como los 1500 de Cataluña) o a eliminación de contratos de trabajadores interinos (como en Valencia,...). La supervivencia del capitalismo se realiza sobre la base de la inmolación de las necesidades de los trabajadores.
Pero éstos se alzan cada vez más indignados, como se ha visto recientemente en Grecia y España. En estas luchas se abre paso también una reflexión para clarificar la magnitud del combate. Una reflexión articulada en torno a multitud de preguntas: ¿es una crisis de algunos países periféricos capaces de poner en jaque a las grandes potencias, o una crisis que afecta al sistema capitalista en su conjunto? ¿es una crisis de un sector - el financiero o el inmobiliario - que hipoteca a sus cofrades de las industrias "productivas"; o una crisis terminal que afecta a la esencia del funcionamiento del modo de producción capitalista?. Y sus consecuencias políticas. ¿podríamos salir de la crisis si el Estado democrático pusiera coto a la avaricia de los plutócratas? ¿podría salvarse la humanidad del caos resultante del capitalismo, con regulaciones "democráticas" de su funcionamiento?
Una de las principales preocupaciones de nuestro reciente Congreso Internacional ha sido, como no podía ser de otra forma, alimentar esa reflexión y debate, con documentos como la Resolución sobre la Situación Internacional, de la que a continuación publicamos, precisamente, los puntos dedicados a la crisis capitalista mundial.
1. La resolución adoptada por el precedente Congreso de la CCI ponía de entrada en evidencia, cómo la realidad asestaba un duro golpe y desmentía rotundamente las previsiones optimistas de los dirigentes de la clase burguesa a principios de la última década del siglo XX, particularmente tras el hundimiento de ese "Imperio del mal" constituido por el bloque imperialista supuestamente socialista. Citaba la declaración, ahora famosa, del presidente George Bush padre de marzo de 1991, anunciando el nacimiento de un "Nuevo Orden Mundial" basado en el "respeto del derecho internacional" y ponía en evidencia su carácter surrealista de frente al caos creciente en el que se está hundiendo hoy la sociedad capitalista. Veinte años después de ese "profético" discurso, y particularmente desde principios de esta nueva década, el mundo ha dado una imagen de caos como jamás la había dado desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Con unas semanas de intervalo, hemos asistido a una nueva guerra en Libia que se ha añadido a todos los conflictos sangrientos que han tocado el planeta durante el último periodo; hemos asistido a nuevas masacres en Costa de Marfil y también a la tragedia que ha afectado a Japón, uno de los países más potentes y modernos del mundo. El terremoto que asoló parte de ese país puso en evidencia, una vez más, que no existen "catástrofes naturales" sino consecuencias catastróficas a fenómenos naturales. Mostró que la sociedad dispone hoy de medios para construir edificios que resisten a los seísmos y que permitirían evitar tragedias como la de Haití el año pasado, pero mostró también la falta de previsión de la que es capaz un Estado tan avanzado como Japón. En sí mismo, el seísmo produjo pocas víctimas, pero el tsunami que lo siguió mató unas 30000 personas en unos minutos. Más aún, al provocar un nuevo Chernóbil, puso en evidencia no sólo la falta de previsión de la clase dominante, sino también su enfoque de aprendiz de brujo, incapaz de dominar las fuerzas que pone en movimiento. La empresa Tepco, que explota la central atómica de Fukuyama, no es la primera, y menos aún, la única responsable de la catástrofe. Es el sistema capitalista en su conjunto -basado en la búsqueda desenfrenada de ganancia, así como en la competencia entre sectores nacionales, y no en la satisfacción de las necesidades de la humanidad- el que es el responsable fundamental de las catástrofes presentes y futuras sufridas por la especie humana. A fin de cuentas, "el Chernóbil japonés" es una nueva ilustración de la quiebra definitiva del modo de producción capitalista, cuya sobrevivencia es una amenaza creciente para la sobrevivencia de la misma humanidad.
2. Es evidentemente la crisis actual del capitalismo mundial lo que expresa más directamente la quiebra histórica de este modo de producción. Hace dos años, la burguesía de todos los países fue invadida por un tremendo pánico ante la gravedad de la situación económica. La OCDE no vacilaba en escribir: "La economía mundial está presa de la recesión más profunda y sincronizada desde hace décadas" (Informe intermediario de marzo del 2009). Cuando se sabe con qué moderación se expresa habitualmente esta venerable institución, uno puede hacerse una idea del pavor sentido por la clase dominante frente a la quiebra potencial del sistema financiero internacional, la caída brutal del comercio mundial (más de 13 % en 2009), la brutalidad de la recesión de las principales economías, la oleada de quiebras que golpea o amenaza a empresas emblemáticas de la industria tales como General Motors o Chrysler. Ese pavor de la burguesía la condujo a convocar cumbres del G20, como la de marzo del 2009 en Londres, que decidió en particular duplicar las reservas del Fondo Monetario Internacional y la inyección masiva de dinero por parte de los Estados en la economía, para salvar un sistema bancario moribundo y relanzar así, la producción. El fantasma de la "Gran Depresión de los años 30" aparecía en las mentes, lo que llevaba a la misma OCDE a conjurar esos demonios escribiendo: "A pesar de que se haya calificado a veces esta severa recesión mundial de "gran recesión", estamos muy lejos de una nueva "gran depresión", como la de los años 30, gracias a la calidad y la intensidad de las medidas que los gobiernos toman actualmente" (ídem). Pero como decía la resolución del XVIII Congreso, "lo propio de los discursos de la clase dominante hoy, es olvidarse de sus discursos de ayer", y el mismo informe intermediario de la OCDE de la primavera del 2011 expresa un verdadero alivio con la restauración de la situación del sistema bancario y la reanudación económica. La clase dominante no puede hacer otra cosa. Incapaz de dotarse de una visión lúcida, de conjunto e histórica, de las dificultades de su sistema -puesto que esa visión la conduciría a descubrir el callejón sin salida definitivo en el que éste se encuentra- no puede sino comentar día a día las fluctuaciones de la situación inmediata intentando encontrar en ésta motivos de consuelo. Entretanto, está obligada a subestimar, a pesar que de cuando en cuando los medios de información adoptan un tono algo alarmista sobre el tema, el significado del fenómeno mayor que ha salido a la luz desde hace dos años: la crisis de la deuda soberana de varios Estados europeos. De hecho, esta quiebra potencial de un número creciente de Estados, es una nueva etapa en el hundimiento del capitalismo en su crisis insalvable. Ésta pone de relieve los límites de las políticas por las que la burguesía logró frenar la evolución de la crisis capitalista durante varias décadas.
3. Hace ahora más de cuarenta años que el capitalismo está confrontado a la crisis. Mayo del 68 en Francia y el conjunto de luchas proletarias que siguieron internacionalmente, alcanzaron semejante amplitud porque estaban alimentadas por una agravación mundial de las condiciones de vida de la clase obrera, agravación resultante de las primeros perjuicios de la crisis capitalista, en particular, el aumento del desempleo. Esta crisis conoció una brutal aceleración en 1973-75 con la primera gran recesión internacional de posguerra. Desde entonces, nuevas recesiones siempre más profundas y ampliadas golpearon a la economía mundial hasta culminar con la del 2008-09 que rememoró en las mentes el fantasma de los años 30. Las medidas adoptadas por el G20 de marzo del 2009 para evitar una "Gran Depresión", son significativas de la política de la clase dominante desde hace varias décadas: se pueden resumir por la inyección de masas considerables de créditos en las economías. Tales medidas no son nuevas. De hecho, desde hace más de 35 años, están en el corazón mismo de las políticas llevadas por la clase dominante para intentar escapar a la principal contradicción del modo de producción capitalista: su incapacidad para encontrar mercados solventes capaces de absorber su producción. La recesión de 1973-75 fue "superada" por los créditos masivos dedicados a los países del Tercer Mundo pero, desde principios de los años 80, con la crisis de la deuda de esos países, la burguesía de los países más desarrollados tuvo que renunciar a ese pulmón de su economía. Fueron entonces los Estados de los países más avanzados, y en primer lugar el de Estados Unidos, los que tomaron el relevo como "locomotoras" de la economía mundial. Los "reaganomics" (política neoliberal de la administración Reagan) de principios de los años 80, que habían permitido un relanzamiento significativo de la economía de ese país, se basaban en una erosión inédita y considerable de los déficits presupuestarios mientras que Ronald Reagan afirmaba que "el Estado no era la solución, sino el problema". Al mismo tiempo, los déficits comerciales igualmente considerables de esa potencia, permitían que las mercancías producidas por otros países encontraran salidas. Durante los años 90, los "tigres" y "dragones" asiáticos (Singapur, Taiwán, Corea del Sur, etc.) acompañaron por un tiempo a los Estados Unidos en ese papel de "locomotora": su tasa de crecimiento espectacular los convertía en destino importante para las mercancías de los países más industrializados. Pero esta "historia exitosa" se fabricó al precio de un endeudamiento considerable que condujo a esos países a mayores convulsiones en 1997, de la misma manera que la "nueva" y "democrática" Rusia, que estuvo en suspensión de pagos, decepcionó cruelmente a los que habían apostado por "el fin del comunismo" para relanzar duraderamente la economía mundial. A principios de los años 2000, el endeudamiento sufrió una nueva aceleración, en particular gracias al desarrollo asombroso de los préstamos hipotecarios a la construcción en varios países, en particular en Estados Unidos. Entonces este país acentuó su papel de "locomotora de la economía mundial" pero al precio de un crecimiento abismal de las deudas -particularmente en la población norteamericana- basadas sobre todo tipo de "productos financieros" supuestamente considerados para prevenir contra los riesgos de cese de pagos. En realidad, la dispersión de los créditos dudosos no suprimió en nada el carácter de espada de Damocles suspendida encima de la economía norteamericana y mundial. Muy por contrario, esa dispersión no hizo sino acumular "activos tóxicos" en el capital de los bancos, que estuvieron en el origen del hundimiento de éstos a partir del 2007 y estuvieron en el origen de la brutal recesión mundial de 2008-2009.
4. Así, como decía la resolución adoptada por el precedente congreso, "no es pues la crisis financiera lo que ha originado la recesión actual. Muy al contrario, lo que hace la crisis financiera es ilustrar que la huida hacia adelante en el endeudamiento, que permitió superar la sobreproducción, no puede proseguir eternamente. Tarde o temprano, la "economía real" se desquita; es decir, que lo que está en la base de las contradicciones del capitalismo -la sobreproducción, la incapacidad de los mercados de absorber la totalidad de las mercancías fabricadas- vuelve a la escena." Y esta misma resolución precisaba, tras la cumbre del G20 de marzo del 2009, que: "la huida ciega en la deuda es uno de los ingredientes de la brutalidad de la recesión actual. La única "solución" que la burguesía es capaz de instaurar es... una nueva huida ciega en el endeudamiento. El G20 no ha podido inventar una solución a la crisis por la sencilla razón de que ésta no tiene solución."
La crisis de las deudas soberanas que se está propagando hoy, el que los Estados sean incapaces de saldar sus deudas, constituye una ilustración espectacular de esa realidad. La quiebra potencial del sistema bancario y la recesión, obligaron a todos los Estados a inyectar sumas considerables en su economía mientras que las ganancias estaban en caída libre debido al retroceso de la producción. Por eso, los déficits públicos conocieron, en la mayoría de los países, un aumento considerable. Para los más expuestos de entre ellos, como Irlanda, Grecia o Portugal, esto significó una situación de quiebra potencial; la incapacidad de pagar a sus funcionarios y de rembolsar sus deudas. Los bancos ahora se niegan a concederles nuevos préstamos si no son a tasas exorbitantes, ya que no tienen ninguna garantía de que les sean rembolsados. Los "planes de salvación", por parte de la Banca Europea y del Fondo Monetario Internacional, no son sino nuevas deudas cuyo rembolso se añade al de las deudas precedentes. Es algo más que un círculo vicioso; es una espiral infernal. La única "eficacia" de esos planes está en el ataque sin precedentes contra los trabajadores que representan; contra los funcionarios cuyos sueldos y efectivo son drásticamente reducidos, pero también contra el conjunto de la clase obrera por intermedio de recortes tremendos en la educación, la salud y las pensiones de jubilación así como por aumentos mayores de los impuestos. Pero todos esos ataques anti-obreros, al reducir masivamente el poder de compra de los trabajadores, no podrán sino ser una contribución suplementaria para una nueva recesión.
5. La crisis de la deuda soberana de los PIIGS (Portugal, Islandia, Irlanda, Grecia, España) no es sino una parte ínfima del seísmo que amenaza la economía mundial. No es porque se benefician todavía, por el momento, de la nota AAA en el índice de confianza de las agencias de notación (esas mismas agencias que, hasta la víspera de la desbandada de los bancos en el 2008, les habían dado la nota máxima), que están mucho mejor las grandes potencias industriales. A finales de abril del 2011, la agencia Standard and Poor's emitía una opinión negativa con respecto a la perspectiva de un Quantitative Easing no 3, o sea un tercer plan de relanzamiento del Estado federal norteamericano destinado a apoyar la economía. En otras palabras, la primera potencia mundial corre el riesgo de perder la confianza "oficial" en cuanto a su capacidad a rembolsar sus deudas, si no es con un dólar fuertemente devaluado. De hecho, de forma oficiosa, esa confianza empieza a fallar con la decisión de China y Japón, desde el otoño pasado, de comprar masivamente oro y demás materias primas en lugar de bonos del Tesoro americano, lo que obliga hoy al Banco Federal Americano a comprar entre el 70 y 90 % de su emisión. Y ésta pérdida de confianza se justifica perfectamente cuando se constata el increíble nivel de endeudamiento de la economía norteamericana: en enero del 2010, el endeudamiento público (Estado federal, Estados, municipios, etc.) representa cerca del 100 % del PIB, lo que no es sino una parte del endeudamiento total del país (que comprende también las deudas de las familias y de las empresas no financieras) que alcanza un 300 % del PIB. Y la situación no es mejor para los demás grandes países en que la deuda total representa, en la misma fecha, importes del 280 % del PIB para Alemania, 320 % para Francia, 470 % para el Reino Unido y Japón. En este país, la deuda pública sola alcanza un 200 % del PIB. Y desde entonces, para todos los países, la situación no ha hecho sino agravarse con los diversos planes de relanzamiento.
Así, la quiebra de los PIIGS no es sino la punta saliente de la quiebra de una economía mundial que no puede sobrevivir, desde hace décadas, mas que por una huida desesperada en el endeudamiento. Los Estados que disponen de su propia moneda como el Reino-Unido, Japón y evidentemente Estados Unidos, pudieron enmascarar esa quiebra haciendo funcionar la máquina de hacer billetes a todo vapor (contrariamente a los de la zona Euro, como Grecia, Irlanda o Portugal, que no disponen de semejante posibilidad). Pero ese trampeo permanente de los Estados, que se han convertido en verdaderos falsificadores tras su jefe de banda que es el Estado norteamericano, no podrá proseguir indefinidamente del mismo modo; así como no pudieron proseguirse las trampas al sistema financiero, como lo demostró su crisis en el 2008, que casi lo hizo estallar. Una de las manifestaciones visibles de esta realidad está en la aceleración actual de la inflación mundial. Al volcarse de la esfera de los bancos a la de los Estados, la crisis del endeudamiento no hace sino marcar la entrada del modo de producción capitalista en una nueva fase de su crisis aguda en la que se van a agravar, aún más considerablemente, la violencia y la extensión de sus convulsiones. No hay "salida del túnel" para el capitalismo. Este sistema no puede sino arrastrar a la sociedad hacia una barbarie siempre creciente.
cci, mayo del 2011
Se ha cumplido un año del mayor ataque de la etapa democrática contra las condiciones de vida y trabajo de toda la población laboriosa: bajada del 5% de los salarios de los empleados públicos, congelación de pensiones, ataque brutal al sistema de jubilación, enésima reforma laboral, todo ello aderezado con un continuo aumento del desempleo que supera ya ampliamente los 5 millones, donde el estado democrático muestra su verdadero rostro de dictadura más perfecta y brutal de la clase dominante: los trabajadores parados no pueden pagar las hipotecas de sus viviendas y les ejecutan los embargos de forma inmisericorde. Al mismo tiempo se desarrolla un aumento de los precios de los bienes de primera necesidad (alimentos, electricidad, gas, etc.) que erosionan unos salarios y pensiones ya de por sí escasos.
Los propios economistas burgueses tienen que reconocer que estos planes de austeridad no sólo no resuelven la crisis económica sino que a su vez en una espiral infernal hunden el consumo y la inversión, y además tampoco solucionan la bancarrota de los estados y la crisis de las monedas.
"La economía española se ahoga asfixiada por las deudas. En particular el sector público, que al contrario que los agentes económicos privados continúa tirando del endeudamiento para salir de la crisis. Mientras que familias y empresas han reducido sus deudas en 37.038 millones de euros durante el primer trimestre del año respecto de diciembre de 2010, el sector público ha añadido otros 49.709 millones. O lo que es lo mismo, la deuda total de la economía española crece hasta alcanzar los 3,098 billones de euros, la cifra más alta jamás alcanzada" (El Confidencial, 21-7-2011).
Aunque el peso principal de los ataques ha sido asumido por el gobierno del PSOE, sin embargo la burguesía se ha dado una estrategia en la que se ha implicado todo el aparato estatal: el decreto ley que atacaba a funcionarios y pensionistas fue apoyado y votado por los nacionalistas catalanes de CIU, mientras que el PP aparentaba mantenerse al margen con una actitud crítica. Los restrictivos presupuestos de 2011 que se transformaron en una auténtica fábrica de parados al paralizar las obras públicas fueron apoyados por PNV y Coalición Canaria, y el brutal recorte al sistema de pensiones fue firmado por CCOO y UGT que pasaron de gritar en septiembre "Zapatero dimisión" a reforzar y sostener al gobierno en los mayores ataques de la democracia. El montaje del estado de alarma de las navidades de 2010 donde utilizaron a los controladores aéreos como chivos expiatorios, dirigido por el siniestro Rubalcaba, donde la única y verdadera alarma la crearon el gobierno y sus secuaces (fue votado por todos los partidos). La burguesía trató de golpear ideológicamente a la clase obrera: el estado democrático sería implacable con las luchas obreras...
De todas maneras y como ha demostrado el movimiento del 15M y a pesar de los esfuerzos de la burguesía, el estado democrático ha quedado muy deteriorado frente a un amplio sector de la población, y a pesar del famoso decálogo de regeneración democrática propiciado por Democracia Real Ya (que por cierto ha asumido el incombustible Rubalcaba, que después de llevar más de treinta años sin bajarse del coche oficial, en el más difícil todavía de los travestimos políticos pretende venderse como el nuevo Robin Hood fustigador de los bancos y la corrupción política), en su toma de conciencia por parte de la clase trabajadora la mistificación democrática empieza a entreverse como una auténtica engañifa detrás de la cual se esconde la dictadura más criminal de la clase enemiga.
"...Precisamente Marx, que aquilató mejor que nadie la importancia histórica burguesa y del parlamentarismo burgués, bajo los cuales las clases oprimidas tienen el derecho de decidir una vez cada determinado número de años qué miembros de las clases poseedoras han de "representar y aplastar" al pueblo en el parlamento... Los marxistas siempre han dicho que cuanto más desarrollada y más "pura" es la democracia, tanto más franca, aguda e implacable se hace la lucha de clase, tanto más "puras" se manifiestan la opresión por el capital y la dictadura de la burguesía. El asunto Dreyfus en la Francia republicana, las sangrientas represalias de los destacamentos mercenarios, armados por los capitalistas contra los huelguistas en la libre y democrática República de Norteamérica, estos hechos y miles de otros análogos demuestran la verdad que la burguesía trata en vano de ocultar, o sea, que en las repúblicas más democráticas imperan de hecho el terror y la dictadura de la burguesía, que se manifiestan abiertamente en cuanto a los explotadores les parece que el poder del capital se tambalea..." (Lenin, "Tesis e informes sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado").
Todo el aparato político de la burguesía lleva meses trabajando para colocar a la derecha en el gobierno, desde el PSOE hasta el señor Cayo Lara. El PP dice que tiene 100 medidas de choque para luchar contra la crisis económica, pero ni explica estas medidas ni el señor Rajoy entusiasma a la población. Lo que si se está concretando es la brutalidad inmisericorde del plan de austeridad en Cataluña desarrollado por CIU y apoyado por el PP, que nos muestra lo que nos espera al resto de trabajadores en España: cierres de plantas hospitalarias, despidos de médicos y profesores y demás empleados públicos ("Las amenazas del gobierno catalán empiezan a materializarse. La Generalitat ya advirtió hace dos días a los funcionarios de que deben trabajar más por menos. El trabajo extra les llegará, en parte, porque deberán asumir el de empleados no funcionarios (con contratos eventuales o laborales indefinidos) que serán despedidos. Las empresas de la Generalitat, que cuentan con cerca de 16.000 empleados, presentarán expedientes de regulación de empleo (ERE) para un total de 1.475 personas..."El País, 16-7-2011). Parafraseando una famosa comedia española del absurdo, tenemos el ejemplo de "Rajoy y un señor de Murcia", donde el PP de Valcárcel ha aplicado hace unos meses un plan de austeridad suplementario al de Zapatero, rebajando un 7% el salario a los empleados del gobierno murciano que se une a la rebaja zapateril del 5%, aparte de toda una serie de recortes sociales. También vemos el ejemplo de los conmilitones de Rajoy en Europa con planes de austeridad terribles como Cameron en Inglaterra y Berlusconi en Italia... La pinza del estado democrático se completará con el pase del PSOE a la oposición donde tratará de hacer olvidar su política antiobrera de 8 años, dándose un fuerte maquillaje de radicalismo y cambiando lo más pronto posible a toda la camarilla de los decretos ley antiproletarios. Los sindicatos también seguirán con sus movilizaciones para desmovilizar encerrando a los trabajadores en sus centros de trabajo o autonómicos, dividiéndolos y aislándolos para llevarlos a la derrota.
Frente a este no futuro al que nos lleva la burguesía, con planes de austeridad que únicamente pretenden conservar todos los privilegios y prebendas de la clase dominante, caiga quien caiga, y que de aplicarse llevarán a la humanidad a la barbarie, hay todo un proceso de toma de conciencia y de indignación a nivel internacional como hemos visto en las luchas que se han desarrollado y se desarrollan en Grecia, Francia, Inglaterra, en el norte de África y el movimiento del 15M en España, luchas que son la única semilla del porvenir que a la larga pretenden acabar con el capitalismo y sembrar una sociedad verdaderamente humana donde no haya explotación del hombre por el hombre ("Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del Comunismo. Todas las potencias de la vieja Europa se han aliado en una sacrosanta cacería de este fantasma: el Papa y Putin, la Señora Merkel y Zarcoci, los radicales franceses y los policías alemanes...").
De las múltiples cuestiones que se han debatido vamos a comentar 3 de ellas: el papel de las Asambleas y su oposición a la democracia; la necesidad de destruir el capitalismo y ¿sería una alternativa el cooperativismo?
En ambos debates la inmensa mayoría de quienes intervenían defendían las Asambleas como medio de lucha, organización y clarificación. Incluso los que de forma minoritaria se hacían ilusiones sobre las posibilidades que pudiera ofrecer la democracia resaltaban que para ellos el marco de debate y decisión eran las Asambleas.
Una compañera hizo una denuncia muy clara de la democracia: «Yo he nacido en democracia y la rechazo. La democracia te individualiza y te atomiza, el voto se plantea como un asunto egoísta de interés individual. El segundo principio de la democracia es la delegación del poder. Tu capacidad de decisión se limita en confiar ciegamente en un político que hace y deshace en tu nombre. La democracia te hace individualista e irresponsable».
Frente a ello, la compañera resaltaba que «lo que he visto en las Asambleas es lo contrario. Aprendemos a vernos como parte de un colectivo. Tu criterio personal se refuerza con el de los demás tanto si es contrario como si es coincidente. Te sientes dentro de una comunidad. Participas y te haces responsable de lo que se dice y lo que se decide».
Las Asambleas son un lugar de encuentro, un espacio colectivo de pensamiento, discusión, decisión y acción. Un compañero señalaba la necesidad de que el cambio revolucionario se acompañe de un "cambio individual": «si no nos cambiamos interiormente, si cada uno de nosotros no actúa de manera solidaria, la sociedad no cambiará», a lo que otro compañero le respondía: «las asambleas no son solamente un lugar para discutir y decidir, las asambleas cambian a los participantes, se sienten solidarios, aprenden, se atreven a pensar, a confiar en si mismos. Es el cambio también de las personas».
¿Habría oposición entre lo que puedan pensar pequeñas minorías y lo que piensa la masa de la asamblea? ¿La posición mayoritaria de la asamblea serviría para aplastar las diferentes posiciones minoritarias?
En la democracia las votaciones son como una foto de lo que piensan individualmente en un momento dado millones de personas. Ese momento es cuidadosamente elegido y preparado por la burguesía: con campañas electorales y maniobras ideológicas se hace lo imposible para que esa foto estática de lo que piensan atomizada y separadamente millones de individuos refleje lo que a la burguesía le interesa y ¡a eso le llaman voluntad popular!
Las decisiones de las Asambleas no se pueden sacralizar evidentemente. La clase obrera sufre el impacto permanente de la ideología burguesa, las fuerzas de la burguesa con coloración "obrera" (los sindicatos, los partidos de izquierda y de extrema izquierda) no se van de las Asambleas sino que intervienen activamente para desnaturalizarlas y desviarlas de un terreno de clase. Por las razones anteriores y por la inexperiencia y las vacilaciones que inevitablemente existen en las filas obreras, las Asambleas toman y tomarán decisiones que van en contra de los intereses de la clase obrera y de la liberación de la humanidad -ambos van juntos. O adoptarán decisiones ambiguas o contradictorias.
Pero a diferencia de la democracia, las decisiones de las Asambleas son revocables, pueden cambiar mediante el debate, reflejan una evolución en la conciencia de la clase obrera y en las relaciones de fuerza entre las clases. Las Asambleas permiten que los obreros piensen colectivamente, ya no es la opinión de cada cual en un momento dado, sino la interacción entre los pensamientos, las iniciativas, pero igualmente los sentimientos y las pasiones, de muchos obreros.
En ese terreno, las pequeñas minorías que expresan las posiciones más claras del proletariado deben mantenerse organizadas y unidas, deben poder expresarse. Ya hemos denunciado la trampa del apoliticismo[1] que en realidad es la hoja de parra con la que fuerzas burguesas se ocultan para dominar las asambleas y destruirlas desde dentro. Las minorías revolucionarias deben poder expresarse con entera libertad en las asambleas, hacer circular su prensa sin restricciones. Sus posturas sin embargo no pueden imponerse por golpe de mano o por manipulación, ganarán a la mayoría por la convicción, por la clarificación, por la capacidad de ayudar a que la mayoría proletaria exprese sus verdaderas posiciones e intereses.
Tanto en Valencia como en Alicante ha habido intervenciones que insistían en que la lucha debe orientarse hacia la destrucción del capitalismo. Un compañero afirmaba «El capitalismo lleva 100 años de decadencia y eso se ha plasmado en guerras, en constantes crisis económicas, paro endémico, hoy todo se agrava y la gente comprende que no hay futuro bajo este sistema». Una compañera que había manifestado ilusiones sobre la posibilidad de una reforma del sistema, añadía sin embargo que «cuanto más busco un capitalismo social más me doy cuenta que el capitalismo no es necesario». A un compañero que decía que «de todos los sistemas existentes el capitalismo es el menos malo y si alguien me ofrece una alternativa que me convenza yo le seguiré», otro compañero le respondía: «no es una cuestión de elegir en un laboratorio entre un sistema y otro sistema, es una cuestión de necesidad. Se hace necesario destruir el capitalismo por que no ofrece otra cosa que paro, guerras, destrucción ecológica, es un atolladero bárbaro para la humanidad».
Mientras un compañero hablaba de «darle un rostro humano al capitalismo» mediante medidas como imponer una tasa a los bancos, otros compañeros insistían en que las raíces de la miseria, el paro, las guerras, que el capitalismo provoca, no están en los bancos[2] sino en todo el sistema de relaciones de producción en su conjunto que al caer constantemente en la sobreproducción y haber alcanzado sus límites históricos, niega cualquier futuro a la humanidad.
Este debate sobre "reforma del capitalismo o revolución contra el capitalismo" retoma en la práctica el viejo eslogan de la Tercera Internacional: «para que la humanidad pueda vivir el capitalismo debe morir». Evidentemente no es aún ni mucho menos un debate de masas sino que se halla circunscrito a pequeñas minorías, pero tiene una significación profunda: se está desarrollando una conciencia de que los problemas no se resuelven con cambios de gobierno, reformas, medidas etc., se empieza a comprender que el problema está en el capitalismo mismo, en la necesidad de destruirlo «a finales de los 60, la idea de que la revolución era posible podía estar relativamente extendida, pero la idea de que fuera indispensable no podía imponerse. Hoy, al contrario, la idea de que la revolución sea necesaria puede tener un eco nada desdeñable pero que sea posible está poco extendida»[3].
En la reunión de Alicante hubo una animada discusión sobre el cooperativismo y la autogestión. Se estaba de acuerdo en que había que destruir el capitalismo pero ¿cómo hacerlo?
Varias intervenciones insistieron en la necesidad de ejemplos y acciones concretas. El hecho de que pequeños colectivos organizaran la producción, los servicios, la sanidad, la enseñanza, de forma autogestionada y sin buscar una ganancia, podría servir para "visualizar" en masas más amplias que una alternativa al capitalismo es posible. Se habló de redes de empresas autogestionadas como en Argentina, las cuales intercambiaban entre si y se salían del circuito capitalista. Se comentó sobre bancos de tiempo, comercio de barrio donde directamente se compre lo producido en huertos urbanos ecológicos etc.
Otros compañeros no estaban de acuerdo. Señalaban que las cooperativas más allá de las buenas intenciones de sus promotores se habían convertido en empresas capitalistas tan explotadoras como las demás y produciendo el mismo tipo de mercancías que las demás. Se puso ejemplos como Eroski o Consum[4]. Se señaló que no podían eludir las leyes no escritas de la competencia a muerte por el mercado, ni tampoco las reglamentaciones escritas del capitalismo de Estado -la regulación exhaustiva que el Estado ejerce sobre la economía incluidos los regímenes como USA que se dicen ultraliberales- y que a partir de ahí tenían que explotar a los trabajadores, establecer jerarquías y distinguir entre la masa explotada y la minoría privilegiada "gestora" y todo esto se imponía en medio de divisiones y enfrentamientos crecientes entre los "socios". Un compañero en Alicante dijo con toda franqueza que las cooperativas y demás espacios libres autogestionados debían "ser muy competitivos y emplear las mismas armas que las empresas constituidas" pues de lo contrario sucumbirían. Es decir, reconocía que tanto las cooperativas como cualquier espacio autogestionado no podía eludir el "terreno de juego" que imponen las relaciones capitalistas de producción y la intervención totalitaria del Estado, por lo que, con mayor o menor resistencia, tenían que ser absorbidos por ellos.
Pero un compañero dio un argumento a nuestro juicio crucial: «el feudalismo pudo desarrollarse dentro del esclavismo y el capitalismo dentro del feudalismo pero el comunismo -la sociedad a la que aspira el proletariado- no. Es imposible el socialismo en un solo país y menos aún el socialismo en una sola empresa o barrio. El comunismo tiene que construirse a escala mundial porque parte de lo que es ya el capitalismo un sistema mundial pero desgarrado por Estados, fronteras y clases».
Los compañeros que abogan por cooperativas y autogestión avanzan el siguiente argumento: «una alternativa de cambio global y mundial resulta muy abstracta para la gran mayoría que necesitan ver y tocar ese cambio revolucionario. En lugar de alternativas abstractas hay que dar medidas concretas».
Sin embargo, la lucha del proletariado por el comunismo -la comunidad humana mundial- tiene necesariamente una primera etapa de destrucción del Estado capitalista en todos los países, a partir de la cual se inicia el proceso de transformación social. Esa lucha política no se basa en nada abstracto sino en reivindicaciones, medios de organización y de lucha que anuncian embrionariamente, que son la semilla, de la nueva sociedad.
Cuando los obreros se rebelan contra los despidos, cuando propugnan que cualquier parado o jubilado aunque no tengan trabajo dispongan de un subsidio suficiente, están rechazando la presente sociedad donde si el capital no obtiene beneficios la mayoría se ve condenada al paro y el hambre. Frente a ello van en el sentido de una sociedad diferente donde toda la actividad productiva esté orientada a la plena satisfacción de la necesidades humanas y no a la ganancia y la guerra.
Cuando en las luchas y en las asambleas se desarrolla la solidaridad ésta no es únicamente un medio de unión es igualmente la prefiguración embrionaria de la nueva sociedad que tendrá como pilar la solidaridad frente a esta sociedad que tiene la competencia y el "todos contra todos" como pilares.
Las propias Asambleas llevan en germen una organización de la sociedad sin estado puesto que se basan en romper con lo que denunciaba Engels -la veneración supersticiosa del Estado- que significa la pasividad de la mayoría que todo tiene que confiarlo en burócratas y especialistas.
Todo esto puede parecer "ideales" o "abstracciones" pero no lo son en un doble sentido: primero porque expresan la fuerza colectiva de la clase revolucionaria, el proletariado; segundo, porque anuncian y desarrollan los pilares de la nueva sociedad: la solidaridad, la confianza, la acción consciente y colectiva.
Smolni 22-7-11
[1] Ver https://es.internationalism.org/node/3148 [128]
[2] En Sobre Proudhom Marx señala «es una fantasía genuinamente filistea considerar que el capital que produce interés es la forma principal del capital y tratar de convertir una aplicación particular del crédito -una supuesta abolición del interés- en la base de la transformación de la sociedad. En efecto, esa fantasía ya había sido minuciosamente desarrollada por los portavoces económicos de la pequeña burguesía inglesa del siglo XVII» webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/oe2/mrxoe204.htm.
[3] Resolución sobre la situación internacional del 18º Congreso de la CCI, Revista Internacional nº 138, https://es.internationalism.org/node/2629 [129]
[4] En el Manifiesto Inaugural de la Primera Internacional (1864) Marx analiza de forma comprensiva a la vez que crítica el cooperativismo «Pero estaba reservado a la Economía política del trabajo el alcanzar un triunfo más completo todavía sobre la Economía política de la propiedad. Nos referimos al movimiento cooperativo, y, sobre todo, a las fábricas cooperativas creadas, sin apoyo alguno, por la iniciativa de algunas «manos» audaces. Es imposible exagerar la importancia de estos grandes experimentos sociales que han mostrado con hechos, no con simples argumentos, que la producción en gran escala y al nivel de las exigencias de la ciencia moderna, puede prescindir de la clase de los patronos, que utiliza el trabajo de la clase de las «manos»; han mostrado también que no es necesario a la producción que los instrumentos de trabajo estén monopolizados como instrumentos de dominación y de explotación contra el trabajador mismo; y han mostrado, por fin, que lo mismo que el trabajo esclavo, lo mismo que el trabajo siervo, el trabajo asalariado no es sino una forma transitoria inferior, destinada a desaparecer ante el trabajo asociado que cumple su tarea con gusto, entusiasmo y alegría. Roberto Owen fue quien sembró en Inglaterra las semillas del sistema cooperativo; los experimentos realizados por los obreros en el continente no fueron de hecho más que las consecuencias prácticas de las teorías, no descubiertas, sino proclamadas en voz alta en 1848. Al mismo tiempo, la experiencia del período comprendido entre 1848 y 1864 ha probado hasta la evidencia que, por excelente que sea en principio, por útil que se muestre en la práctica, el trabajo cooperativo, limitado estrechamente a los esfuerzos accidentales y particulares de los obreros, no podrá detener jamás el crecimiento en progresión geométrica del monopolio, ni emancipar a las masas, ni aliviar siquiera un poco la carga de sus miserias. Este es, quizá, el verdadero motivo que ha decidido a algunos aristócratas bien intencionados, a filantrópicos charlatanes burgueses y hasta a economistas agudos, a colmar de repente de elogios nauseabundos al sistema cooperativo, que en vano habían tratado de sofocar en germen, ridiculizándolo como una utopía de soñadores o estigmatizándolo como un sacrilegio socialista» webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/oe2/mrxoe201.htm.
Las obras "¡Indignaos!" y "¡Comprometeos!", del escritor, poeta y diplomático francés Stéphane Hessel[1], son ya dos auténticos "best-sellers" y una referencia para aquellos que quieran reflexionar sobre la injusticia de este mundo. Es más, al movimiento de protesta social que recorre España (y en bastante menor medida otros Estados de Europa) se le ha llamado de los Indignados, refiriéndolo explícitamente al primero de estos libros.
"¡Indignaos!" es un librito de unas treinta páginas que ha sido traducido a varios idiomas; del que se han vendido, a un precio irrisorio para su más amplia difusión, millones de copias en todo el mundo y que ha alcanzado un gran éxito casi inmediatamente. Sin la menor duda su título es en sí mismo un grito de rebelión contra la barbarie de este mundo y coincide perfectamente con el sentimiento generalizado, que crece en las filas de los oprimidos, de que los horrores que arrasan el planeta, desde la miseria a la guerra, se hacen cada vez más insoportables y más indignantes. La "primavera árabe", en Túnez y en Egipto y el movimiento de los Indignados son una clara expresión de ese sentimiento y del hartazgo.
Stéphane Hessel es un hombre de 93 años que saca todavía fuerzas para gritar su indignación frente a este mundo inicuo. Como tal, no nos puede sino inspirar admiración y provocar simpatía; pero en fin de cuentas ¿por qué tipo de mundo quiere S. Hessel que luchemos?
Desde el comienzo de su libro, Stéphane Hessel hace apología de los principios y valores que llevaron al Consejo Nacional de la Resistencia (CNR)[2] a desarrollar, al final de la Segunda Guerra Mundial, un programa económico adecuado a las circunstancias.
A la pregunta "¿siguen estando de actualidad estas medidas?", Hessel responde: -"Por supuesto que las cosas han cambiado en sesenta y cinco años"; los retos no son las mismos que conocimos en la época de la Resistencia. El programa que propusimos entonces no se puede aplicar plenamente hoy ni tampoco debemos seguirlo a ciegas. Sin embargo, los valores que planteamos son constantes y debemos adherirnos a ellos. Son los valores de la República y la democracia y creo que debemos juzgar a los sucesivos gobiernos en relación a estos valores. En el programa del Consejo de la Resistencia había contenida una manera de ver las cosas que sigue siendo válida hoy: Rechazar la dictadura -el diktat- de la ganancia y el dinero, indignarse contra la coexistencia de la pobreza extrema y la riqueza arrogante, rechazar los sistemas económicos feudales, reafirmar la necesidad de una prensa verdaderamente independiente, garantizar la seguridad social en todas su formas... Muchos de estos valores y adquisiciones que defendimos ayer están hoy en dificultades y corren peligro. Muchas de las medidas que han adoptado los gobiernos recientemente les sorprenden a mis camaradas resistentes, ya que son contrarias a esos valores fundamentales. Creo que hay que indignarse, en particular los jóvenes. Y ¡resistir!"[3],
¿A quién hace S. Hessel responsable de esta situación? Dice: -"...el poder del dinero, tan combatido por la Resistencia nunca fue tan grande, tan insolente, egoísta, incluso en las más altas esferas del Estado. Los bancos, sucesivamente privatizados, están más preocupados por sus dividendos y por los altos salarios de sus dirigentes que por el interés general. La brecha entre los ricos y los pobres nunca ha sido tan abismal; y la carrera tras el dinero jamás tan feroz, tan competitiva"[4].
Para Hessel, la democracia debe guiar la acción de los dirigentes; una democracia preocupada por el interés general frente al egoísmo de los financieros y otros banqueros: "los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no deben abandonar, ni dejarse impresionar por la actual dictadura de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia"[5]. He aquí el sacrosanto interés general que uniría a los políticos, a los patrones de la industria codo con codo con los trabajadores, desempleados, estudiantes, jubilados, los precarios... En otras palabras, la democracia de Stéphane Hessel es el mito, la estafa, que da por hecho que explotadores y explotados se sitúan, como por arte de magia, en un espacio de igualdad de condiciones, donde se supone que tendrían los mismos "derechos y deberes" y los mismos intereses democráticos, en tanto que ciudadanos, frente a la dictadura de los financieros. ¿Para alcanzar qué y cómo? Hessel nos sugiere -"Confiamos en que reflexionando, escribiendo, participando democráticamente en la elección de los gobernantes es como se puede hacer hoy evolucionar de manera inteligente las cosas... en fin, por medio de acciones a muy largo plazo"[6]. Y ¿qué campo propone Hessel que hemos de defender? -"Siempre me he considerado socialista; es decir, en el sentido que yo doy a este término, consciente de la injusticia social. Pero los socialistas deben ser estimulados. Espero ver surgir una izquierda valiente, contestataria si es necesario, que pueda hacerse fuerte y defender una visión y una concepción coherente de las libertades de los ciudadanos; además, me parece importante que haya Verdes en las instituciones, para que se extienda la idea de preservar el planeta"[7]. Finalmente, para Hessel nuestra indignación debe conducir a una consigna ya conocida, el famoso "Hay que ir a votar"... por un nuevo programa alternativo (que será objeto de una nueva publicación) inspirado en el CNR, que reúna a toda clase de elementos, desde los de la izquierda radical a los de "otromundoesposible" pasando por los sindicalistas; en fin, a partidos y organizaciones que asumen como suyo el interés general.
Afortunadamente estos millones de jóvenes a los que Hessel se dirige, particularmente en Portugal y España, han hecho oídos sordos a esos discursos ciudadanos de izquierda y han rechazado las urnas. Hay que decir que han tenido la oportunidad de ver a los gobiernos Socialistas de sus respectivos países manos a la obra; han podido ver qué medidas drásticas de austeridad eran capaces de adoptar los partidos socialistas, de forma totalmente democrática (lo mismo que en Grecia); han probado en sus carnes las porras de la policía ¡del muy democrático Gobierno socialista de Zapatero!...
Sin embargo, Hessel persiste en su apoyo a estos partidos, declarando: "¿Cuál es la tarea que deben imponerse los miembros de la generación más joven? Tomarse en serio los valores sobre los cuales basan su confianza o desconfianza en quienes los gobiernan - este es el principio de la democracia, con el que podemos influir en quienes toman las decisiones "[8].
¿Qué influencia puede tener esta joven generación en los Estados democráticos que le imponen tanta miseria? Puede sustituir a un ministro cuya impopularidad es escandalosa... ¿y después qué pasa? ¿Habrá un cambio real? ¡No, ninguno! En todos los países, sean los gobiernos de derechas o de izquierdas (o de extrema izquierda, como en América Latina), la brecha es cada vez más profunda entre la gran mayoría de la población que padece un deterioro generalizado de las condiciones de vida y el poder democrático del Estado burgués, que preconiza duras políticas de austeridad con las que evitar la quiebra económica. No puede ser de otra manera: ¡Detrás de la máscara democrática del Estado se oculta siempre la dictadura del Capital!
"Mi generación ha contraído una verdadera alergia a la idea de la revolución mundial. En parte porque hemos nacido con ella. En mí caso -nací en 1917, año de la Revolución Rusa- es una característica de mi personalidad. Siempre he tenido la impresión, tal vez injusta, que no es mediante la acción violenta, revolucionaria, cómo se puede derrocar a las instituciones existentes ni cómo se puede hacer avanzar la historia."[9]. Hessel sigue en sus trece: "En todas las sociedades existe una violencia latente que es capaz de expresarse sin restricciones. Lo hemos conocido con las luchas de liberación colonial. Debemos ser conscientes de que las revueltas, las de los trabajadores por ejemplo, siguen siendo posibles pero es poco probable que resurjan dada la forma en que la economía se ha desarrollado y globalizado. El biotipo Germinal ha quedado ya superado "[10]. Este es el llamamiento que hace Hessel a la generación más joven: ¡Quitaos de la cabeza cualquier idea de una revolución mundial, la idea de la lucha de clases! ¡Eso está anticuado! En lugar de eso, tratad de mejorar el funcionamiento de este sistema. ¿Cómo? Aquí es donde Hessel dice tener una idea "brillante e innovadora" obviando que ha sido pregonada, una y mil veces, por toda la izquierda desde hace un siglo: la creación de un Consejo de Seguridad Económico y Social, que reúna a los estados más poderosos del mundo; una especie de gobierno mundial. Este organismo mundial tendría como objetivo regular la economía. Y según Hessel esto es lo que evitaría las crisis el ejercer un control eficaz sobre todas las grandes instituciones financieras, ansiosas de ganancias y poder. Simplemente, recordemos que la Sociedad de Naciones (SDN), que más tarde se convirtió Naciones Unidas (ONU), fue creada tras la Primera Guerra Mundial siguiendo un razonamiento formal casi idéntico al de este ideólogo: impedir el retorno de la guerra por medio de una organización internacional que conciliase los intereses de las naciones. ¿Cuál fue el resultado? ¡La Segunda Guerra Mundial y... 14 días de paz en el mundo desde 1950! De hecho, este mundo está dividido en naciones capitalistas que compiten entre sí; que libran una guerra económica sin concesiones y, cuando es necesario, a punta de pistola. Todos los "gobiernos mundiales" que existen (OMC, FMI, ONU, OTAN...) son refugio de granujas en el que los Estados prosiguen su lucha sin cuartel. Pero admitir esto significaría reconocer lo que quiere eludir a toda costa Stéphane Hessel: ¡la necesidad de un nuevo sistema mundial y por lo tanto una revolución internacional! Él prefiere encarrilar a los jóvenes a un callejón sin salida en lugar de mostrarles el camino que les conduzca a una puesta en cuestión, demasiado radical según su punto de vista, del sistema de explotación en el que están inmersos; y por el contrario les anima a que presionen a sus estados para asegurarse de que lleven una nueva política en su Consejo de Seguridad Económico y Social. Para él, bastaría con la intervención masiva de la sociedad civil, la movilización ciudadana de gran amplitud para influir en las decisiones de los Estados; compromiso que debería combinarse también con una mayor participación en las organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras redes asociativas; porque claro, los retos como los combates son múltiples: ecológicos, sociales, anti-racistas, pacifistas, economías solidarias ...
De hecho, en lo fundamental, Hessel nos pone en el menú la vieja sopa reformista con algunos ingredientes bien elegidos (la implicación ciudadana de la población, el voto inteligente...): la idea de que el capitalismo podría dejar de ser lo que es, un sistema de explotación y podría llegar a ser más humano, más social.
-"La historia está hecha de conflictos sucesivos y hay que contar con los retos que plantean. Las sociedades progresan con la historia y al final el hombre alcanzará su plena libertad; es el Estado democrático en su forma ideal", nos dice Hessel en "¡Indignaos!". Sí, es cierto, la humanidad se encuentra ante un reto: encontrar la solución a todos los males o desaparecer. En el núcleo de este dilema: la necesidad de transformar la sociedad. Pero ¿qué transformación se necesita? ¿Es posible reformar el capitalismo o hay que destruirlo para construir otra sociedad?
La reforma del capitalismo es una ilusión, es someterse a sus leyes, a sus contradicciones que llevan a la humanidad a la miseria, la guerra, el caos, la barbarie... El sistema capitalista es un sistema de explotación. ¿Podemos hacer que la explotación sea humana? ¿Podemos hacer humano un sistema cuyo único propósito es permitir que una clase acumule riquezas en su provecho a costa del esfuerzo de millones de trabajadores? Cuando la competencia entre capitalistas se agudiza porque la crisis económica mundial hace estragos, es la clase obrera quien paga el precio más alto: el desempleo masivo, la inseguridad generalizada, la sobreexplotación en el lugar de trabajo, salarios más bajos...
Por tanto, para que los seres humanos puedan satisfacer sus necesidades elementales deben construir una sociedad sin clases, sin injusticias ni barbarie guerrera, en la que hayan sido abolidas las fronteras, De alguna manera un objetivo así se va gestando en el movimiento de los Indignados: una perspectiva que se expresa en ayudarse mutuamente, en compartir, en la solidaridad, la dedicación y la acción desinteresada, la alegría de estar juntos... El gran movimiento social que hemos vivido en España no es humo de paja, lo que anuncia son las batallas futuras que se desarrollarán en todo el mundo, las luchas en las que la clase obrera estará movilizada masivamente y arrastrará con ella a las capas oprimidas por este sistema. Luchas que van a afirmarse contra la inhumanidad del capitalismo y de donde emergerá una conciencia más clara de un necesario cambio de sociedad para construir una nueva humanidad.
Antoine (02 de julio)
[1] Stéphane Hessel es casi tan conocido en España como en Francia. Vive allí y es amigo de José Luis Sampedro, escritor y economista español y, por encima de todo, iniciador de Democracia Real Ya. José Luis Sampedro ha escrito un folleto inspirado por su alter ego y prologado la edición en español de "¡Indignaos!".
[2] Para Stéphane Hessel el CNR es la referencia histórica, el ejemplo a seguir. Vamos a volver pronto y con más detalle sobre este tema.
[3] "¡Indignaos!" , p. 15.
[4] Ídem, p. 11
[5] Ídem, p. 12
[6] ¡Participa! , p. 16.
[7] Ídem, p. 43 y 44.
[8] ¡Participa! , p. 22.
[9] Ídem, p. 20
[10] Ídem, p. 21
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 835.58 KB |
*
A principios de Agosto se desató una verdadera tormenta de malos augurios sobre la economía internacional. "¡Calma!", nos decían entonces. "Recuperemos la confianza, y esos nubarrones se alejarán". Y proliferaban, las cumbres, y las declaraciones de todos los mandamases para asegurarnos que disponen de los medios para atajar la bancarrota de la economía mundial. También pululaban las propuestas de los sostenedores más "críticos" de este sistema - la Izquierda del capital en sus versiones clásica o moderna - que nos vendían sus "soluciones" a la crisis: recuperar la supremacía de los Estados democráticos para "atar en corto" a los tiburones financieros, a esos esotéricos "mercados" que, según ellos, son los causantes de los movimientos especulativos que han llevado al mundo al borde del abismo. Nosotros, en cambio, afirmábamos donde residía la verdadera causa de la crisis de la deuda: « En verdad, la economía se hunde bajo las deudas que no puede devolver ni gestionar. Esto devalúa las monedas, empuja al alza el precio de las mercancías y abre la puerta a un proceso de quiebra de los particulares, los bancos, los seguros y los estados. Esto entraña el riesgo de paralizar los bancos centrales en un momento dado. Pero este endeudamiento no tenía como razón fundamental la avidez insaciable de los financieros y otros especuladores, y todavía menos el consumo de los explotados. Al contrario. Este endeudamiento generalizado era necesario y vital para la supervivencia del sistema desde hace más de medio siglo, como medio de evitar una sobreproducción cada vez mayor. El desarrollo progresivo de la especulación financiera no es pues la causa de la crisis, sino la consecuencia de las medidas que los Estados han tenido que utilizar para intentar hacer frente a la crisis en los últimos 50 años. Sin esta política de crédito fácil y de endeudamiento creciente hasta el descontrol, el capitalismo no habría podido vender las mercancías en cantidad siempre creciente. De hecho, aumentar de este modo la deuda les ha permitido sostener el crecimiento de la producción durante todo este tiempo. El desarrollo monstruoso de las finanzas especulativas, convirtiéndose en un cáncer para el capitalismo, no es más que el producto de la dificultad creciente del sistema para invertir y vender con beneficio. El agotamiento histórico de esta capacidad, a finales de 2007 y comienzos de 2008, ha abierto de par en par las puertas de la depresión»[1]
Semanas después asistimos a una nueva cascada de desastres en la economía mundial. Eso prueba, en primer lugar, que los mensajes "tranquilizadores" son más bien discursos cara a la galería para atajar el pánico que se extiende incluso en la misma clase explotadora ante la constatación de que a pesar de haber gastado ingentes cantidades de recursos, su mal se ha visto agravado y no se ve luz ninguna la final del túnel. En efecto en Estados Unidos, después de haber recurrido con fruición a la máquina de hacer billetes, resulta que el paro sigue en un inconcebible (en USA) 9%, y la economía vuelve a dar síntomas de estancarse, avecinándose nuevos despidos, como por ejemplo los 30 mil previstos en el Bank of América, y nuevos recortes sociales... Por la brevedad de sus efectos "ansiolíticos", el llamado "twist" sobre la deuda norteamericana (un mecanismo para incentivar a los acreedores para que retrasen la reclamación de su pago), debería ser mejor bautizado como "vals del segundo". Su puesta en marcha ha sido interpretada, maliciosa pero acertadamente, como una negativa de la Reserva Federal ha seguir regando con dólares para tratar de reactivar su economía.
Y eso sucede en un país que dispone de plena soberanía monetaria y cuya divisa sigue siendo clave para el comercio mundial. Qué no decir de la economía europea, donde se multiplican los conflictos de intereses. Tras haber dilapidado miles de millones de euros en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal (no en rescatar a esas poblaciones, lógicamente, sino en salvar a los bancos de parte de sus créditos fallidos concedidos en esos países), resulta que la economía de estos países sigue avanzando hacia la bancarrota, y que ésta amenaza ya a Italia y España, hasta el extremo de obligar al BCE a comprar diariamente 2 mil millones de euros de deuda de estos dos países, ¡sólo para intentar contener la sobrepuja de intereses! Pero, ni por esas. Esos mercados, tan necesarios para las exportaciones de los "paganos" europeos -sobre todo Alemania -, se están secando como consecuencia de las medidas de austeridad que imponen, precisamente, para poder pagar las deudas,... Y no por ello se sale del agujero. El "nuevo peligro" del que se habla hoy no es ya el de la quiebra de los países "periféricos", sino el de los bancos principales de Francia y Alemania. Las necesidades para "recapitalizar" estos organismos se estiman en cerca de 400 mil millones de Euros que es, por ejemplo, el equivalente a toda la caja actual del FMI.
Por todo ello no cabe hacerse ninguna ilusión sobre el futuro que nos puede deparar este sistema, que se mantiene a flote a base de hundir y asfixiar a la humanidad en cotas cada vez más infernales de miseria. En todas partes se preparan planes de austeridad de una dureza nunca antes vista. Se trata de una verdadera declaración de guerra a las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora:
Despidos... Tras una primera oleada que ha llevado el desempleo a cotas históricas (9% en USA, 10% en la UE, 16% en Grecia, ¡más del 21% en España!), se anuncian nuevos recortes de plantillas, con la reaparición del espectro de los ERE's (caso de la Opel de Figueruelas- Aragón-). A estos sectores ya atacados en el pasado, se suman otros que parecían algo más "protegidos", como es el caso del sector farmacéutico que calcula en 14 mil nuevos parados las consecuencias de los recortes en Sanidad,...
Pero sin duda es el sector de los empleados públicos el que va a concentrar el grueso de nuevos parados, bien directamente como en el caso de Grecia -donde acaban de anunciar 30 mil nuevos despidos entre los funcionarios- , o a través de la eliminación de interinos[2], como es el caso de los profesores de enseñanza secundaria en España (14 mil supresiones de empleo conllevan los recortes en materia de Educación).
Y junto a los despidos, el aumento de la precariedad, verdadero castigo sobre todo para las generaciones más jóvenes (el paro juvenil alcanza el 46% de la población activa en esas edades), y que se va a ver reforzada por el llamado "contrato único" que quiere impulsar el, muy probablemente, nuevo equipo del gobierno del PP, aprovechando y rematando la faena que previamente ha realizado el gobierno del PSOE con su reforma laboral del 2010, o el reciente "regalo de despedida" de Zapatero a los jóvenes trabajadores españoles, que prorroga ¡hasta los 30 años! el encadenamiento de los contratos precarios. Como consecuencia de todo ello estamos asistiendo a un terrorífico endurecimiento de las condiciones de trabajo que son impuestas abiertamente con amenazas de despido o de no renovación de contratos, negándose a cubrir las bajas por jubilación, por enfermedad,... Hay que decir que esto tampoco lo han inventado las "damas de hierro" del PP (Aguirre y Cospedal), sino que ha sido la "mosquita muerta" - la ministra Salgado - del PSOE quien introdujo ya en los Presupuestos Generales del año 2009 la norma de cubrir únicamente 1/10 de las bajas en la Administración.
... Y otros hachazos a salarios y prestaciones sociales: Y no hablamos únicamente de la reducción de salarios de los funcionarios decretada en 2009 y que se prorrogará y/o empeorará con los nuevos planes de reducción del déficit. Pensemos también en la pérdida de poder adquisitivo de todos los salarios, santificada por el acuerdo Sindicatos- Gobierno- Patronal del año pasado, y que muy probablemente sea aún más encarnizada de lo previsto. El vínculo de sangre, de mala sangre cabría decir, que une a este trío anti-obrero quedó de manifiesto cuando los primeros reiteraron su ofrecimiento de recortes salariales en vísperas precisamente de la presentación de la reforma constitucional que va a servir de plataforma para los "tijeretazos" a la asistencia sanitaria y la educación, pero también a los planes de ayudas a personas mayores, discapacitados, rentas mínimas,... que están siendo liquidados o, más subrepticiamente, impagados, como sucede con la famosa "prestación por dependencia"[3].
Una ola de tremendos sufrimientos se abate sobre la clase trabajadora cuya vida cotidiana es cada vez más una pesadilla.
Pero no todo es pesadilla. Asistimos también a un radiante despertar de la combatividad. Frente a esta criminal degradación de las condiciones de vida, la respuesta de la mayoría de la población trabajadora no ha sido ni la aceptación entusiasta de los sacrificios exigidos por la patria (lo que sí sucedía en momentos históricos de derrota de la calase obrera como en los años 30), ni la resignación impotente ante las barbaridades que perpetra el capitalismo. Al contrario, desde hace unos cuantos años se suceden movimientos masivos de protesta - como los movimientos de los estudiantes franceses en 2006, las luchas del 2008 y 2011 en Grecia, las movilizaciones de masas en Túnez y Egipto, o el movimiento 15M en España - que ponen precisamente de manifiesto la generalización de un sentimiento de "indignación" contra el presente, y sobre todo el negro futuro que espera a la humanidad de continuar sometida a las leyes del capitalismo.
No podemos volver a explicar aquí nuestra visión sobre las potencialidades y los riesgos que también se ciernen sobre este tipo de movimientos[4] Lo que nos interesa sobre todo ahora es exponer nuestra propuesta para el desarrollo de sus potencialidades positivas. Para ello hemos de fijarnos primero en las maniobras ideológicas de los defensores - eso sí "críticos" del sistema - para embarrancar esa lucha, y que hemos visto plasmarse recientemente en la campaña democrática en pro de un referéndum sobre la reforma constitucional.
Esta campaña, encabezada por los sindicatos y los partidos de izquierda, pretendía reforzar el peso - que es aún muy fuerte, reconozcámoslo -, de la mistificación democrática en el movimiento 15M, pero no a través de su versión más burda como el electoralismo[5], sino a través de una vía más sibilina como es la "defensa de la Constitución" (como si la Carta Magna de 1978 no fuese una colección de engañifas como el derecho al trabajo o a la vivienda,...), o de la reivindicación del referéndum como "verdadera expresión" de la voluntad popular. Se trata pues de redorar el blasón de la criminal ilusión en una "democracia, pero real", que es la forma de ocultar que, en el capitalismo, la democracia es la máscara de la dictadura del capital.
Como expresión de la fuerza latente de las movilizaciones de Mayo- Julio, podemos decir que la inmensa mayoría del 15-M reaccionó bien contra esta maniobra: tomó nota de la enésima demostración de la complicidad real de los principales gánsteres capitalistas - PP y PSOE - y no secundó apenas las convocatorias de Izquierda Unida y sindicatos. Es más acudió a ellas sobre todo para recriminarles. Así en Valencia se les gritó: "CCOO y UGT primos hermanos del PSOE y del PP". Y en Barcelona donde las fuerzas que se oponen a las patrañas sindicales parecen más fuertes y organizadas, se reagruparon en torno a pancartas que señalaban "Deja el Sindicato y Únete a la lucha", o "¡Sindicatos no. Asambleas Sí" .
Desde luego los sindicatos y sus cofrades de IU y otros izquierdistas no van a dejar de intentar recuperar influencia en un movimiento que les ha ignorado o despreciado (recordemos por ejemplo los abucheos a Lara cuando quiso sumarse a una movilización contra los desahucios en Madrid), y han preparado una auténtica ceremonia de confusión con convocatorias que compiten o se solapan con las del 15M, para aparentar una "combatividad" fingida y postiza, sino sobre todo para atacar las verdaderas armas de la clase obrera. Saben, en efecto, que no pueden contar con el beneplácito de los trabajadores que tienen muy presente su complicidad con medidas anti-obreras (el citado pacto de congelación salarial, o el retraso de la edad de jubilación por citar las más recientes), o la inanidad de sus movilizaciones (como la huelga parcial de los funcionarios el 8 de Mayo del 2010, o la huelga general del pasado 29 de Septiembre), pero se apoyan en la impericia y en la falta de confianza de los trabajadores en sus propias fuerzas, para usurparles la autorganización de la lucha, para atacar la unidad de la clase obrera, y para encadenar las reivindicaciones obreras a consignas plenamente capitalistas como son la "defensa" de la propiedad pública de la enseñanza o la sanidad, como se ha puesto de manifiesto en la reciente lucha de los profesores de instituto de Madrid[6].
Lo que quieren imponernos con la ayuda de todo el aparato de Estado capitalista es el modelo sindical en el que los trabajadores esperan sumisamente al toque de corneta de sus "representantes" que les dicen no sólo cuando "luchar", sino por qué "luchar" y cómo "luchar",... Con ese modelo la "lucha" se ve, como estamos hartos de ver, condenada al fracaso; y los trabajadores somos reducidos a la categoría de masa de maniobra en conflictos entre dos fracciones del mismo Estado capitalista, que, acordémonos del cántico del 15 M, son la "misma mierda".
La fuerza de las auténticas luchas de los trabajadores por sus reivindicaciones, de los movimientos masivos como los del 15 M han residido precisamente en todo lo contrario: en fomentar y asentarse en la mayor implicación posible de todos los participantes. Por ello es vital volver a revitalizar las asambleas como centros vitales de la lucha:
- Donde se recogen y se conocen en amplios debates, las distintas reivindicaciones que plasman ese terreno común de lucha contra la explotación. Nos parece muy positivo que, por ejemplo, en la próxima Asamblea General del 1 de Octubre en Plza Cataluña de Barcelona se ceda la palabra a los distintos frentes de lucha (Trabajadores indignados, asambleas contra los recortes en Sanidad, la comisión que impulsa desde la Universidad Autónoma de Barcelona una huelga en las Universidades,...) para reforzar la idea de que son distintas expresiones de una misma lucha contra un mismo enemigo: la miseria que quiere imponernos el capitalismo.
- Que sirven como crisol precisamente de esa solidaridad, como también ha quedado mostrado en positivo por ejemplo en la lucha contra los recortes sanitarios en Cataluña, donde se han celebrado asambleas de trabajadores sanitarios de hospitales como el del Mar o el 2 de Maig, abiertas a pacientes, vecinos, asambleas de trabajadores de empresas en lucha.
- Donde se deciden nuestras movilizaciones. Hemos de rechazar la manipulación habitual de izquierdistas y sindicalistas que quieren hacer de los asambleístas meros espectadores de sus discursos, o a recibir la notificación de la siguiente movilización, sino a discutir que está pasando, por donde nos están lloviendo los ataques, como podemos solidarizarnos con los sectores que luchan contra ellos,...
Junto al instrumento de las asambleas, es necesario reactivar la práctica de los debates. Con la dispersión de las acampadas de las plazas, y de las distintas convocatorias de movilizaciones, hemos visto también como los debates se han ido confinando en búsqueda de alternativas locales o parciales, o bien, a escuchar a tal o cual experto que exponía su propuesta de solución. Ninguno de estos dos aspectos es necesariamente negativo en sí mismo, pero es enormemente insuficiente. Nosotros estamos convencidos de que la liberación de la humanidad no depende de la aplicación de las ideas de tal o cual reformador del mundo, sino del desarrollo de una lucha y una conciencia masivas que necesita la confrontación de ideas, el desarrollo de un debate a fondo sin prohibiciones de todos los aspectos de la vida social. De la misma forma pensamos que este sistema no tiene reforma posible, ni a escala planetaria ni, mucho menos, a escala de nación o de barrio. Lo que debemos hacer es comprender las distintas manifestaciones de la dictadura del capital sobre la humanidad para reforzar la unificación del combate, no su dispersión.
Y eso es algo que también debe relanzarse: la perspectiva internacionalista, que estuvo muy presente en los momentos álgidos del movimiento antes del verano en protestas contra la represión de la acampada en París, o en solidaridad con las movilizaciones en Grecia, cuando en la manifestación de Madrid se gritó "Atenas aguanta. Madrid se levanta". O en la preocupación de muchos debates del 24 de Julio por las convocatorias internacionales.de lucha.,... Fomentar esa visión internacional de la luchas contra los sacrificios que quiere imponernos el capitalismo es necesario y también posible pues vemos como las luchas y las movilizaciones tienden a surgir y a reclamarse de ese esfuerzo común de combatividad como hemos visto recientemente en Italia o en Israel. Pero tampoco en esto debemos conformarnos con aguardar expectantes la convocatoria marcada para el 15 de Octubre. Debemos ser activos en la solidaridad y la lucha con nuestros hermanos y hemos de discutir y asimilar en profundidad las lecciones de estas luchas, para aprender de ellas.
23 de Septiembre 2011
[1] "Crisis económica mundial: Un verano de infarto" en https://es.internationalism.org/node/3184 [133]
[2] Esos despidos se hacen sin indemnización alguna para el trabajador aprovechando el enorme colchón de precariedad laboral (cercana al 40%) que tanto las administraciones "socialistas" como las del PP han ido acumulando desde los años 80. Un dato éste para echárselo a la cara a quien pide que los trabajadores "defiendan lo público".
[3] Gran parte de las cacareadas "medidas sociales" de los últimos 10 años en España (con gobiernos del PP y del PSOE) han consistido, como se ve en el caso de la asistencia a los mayores, en ahorrarse la construcción de residencias o contratar personal para su cuidado, y en cambio subcontratarlas a empresas privadas o a familiares a cambio de una exigua compensación económica (que en el caso de éstos últimos constituye una de las pocas fuentes de ingresos familiares). Es imaginable el drama que sucede cuando el Estado retrasa el pago de tales subvenciones (atrasos de salarios o despidos en los centros concertados) o compensaciones a los familiares.
[5] Sólo los menos inteligentes - entre los que se incluyen los propios Stephane Hessel, o Stiglitz - propugnan abiertamente votar al PSOE.
[6] Ver artículo en este mismo número de AP
Después de año y medio de ataques inmisericordes contra toda la población laboriosa, la burguesía necesita preparar su aparato político y sindical para profundizar en esos ataques, que si consigue llevar a sus últimas consecuencias acabarán provocando en la mayoría de la población la pauperización absoluta y la más negra de las miserias.
La reforma express de la constitución es un auténtico pacto de sangre de las dos grandes mafias burguesas para atacar a muerte al proletariado. Como decía Engels la lucha de clases se desarrolla a tres niveles: económico, político e ideológico. La burguesía necesita acompañar política e ideológicamente sus brutales ataques económicos para hacer pagar la crisis a la clase trabajadora. Pero estos últimos años (y hasta ahora mismo), el PSOE (con el acuerdo de IU, SINDICATOS y demás ralea...), siguiendo la tradición anterior[1] ha llevado a cabo los peores ataques de la democracia dejando al mismo tiempo desguarnecido el frente ideológico y por tanto al descubierto la dictadura brutal pero hipócrita que supone el estado democrático, creando un caldo de cultivo propicio para que surgiera el movimiento del 15M y de los Indignados cuyos lemas: "PSOE y PP la misma mierda es", "no hay pan para tanto chorizo", "¿dónde está la izquierda?, al fondo a la derecha"..., son muestras de una indignación y toma de conciencia en las filas obreras.
Desde el verano todos las maniobras políticas muestran que el gobierno se pone la careta social y hace de oposición mientras el PP ataca a muerte a los trabajadores con los recortes en educación y sanidad (por primera vez en los últimos 50 años estamos asistiendo a despidos masivos de profesores, médicos, personal sanitario, empleados públicos, mientras se cierran centros de salud y plantas hospitalarias...); desde la convocatoria electoral haciendo coincidir la farsa con la fecha en que murió el viejo dictador, hasta un Rubalcaba que ha pasado de ser el Fouché maquiavélico[2] del estado de alarma al farsante "perseguidor" de ricos y banqueros, y donde todos los viejos (Felipe González, Aznar..) y jóvenes actores (la pacifista ministra de la guerra, la señorita Cospedal...) realizan el más difícil todavía, el salto mortal de pasar a la oposición estando en el gobierno y viceversa, de oponerse a las medidas que ellos mismos han auspiciado[3]
En una situación que se cierran hospitales y se despiden médicos sin embargo la clase dominante mantiene todo el circo electoral, las diversas mafias sindicales, la más deleznable de las telebasuras, toda la burbuja absurda del fútbol ... Se recorta en servicios esenciales para la mayoría de la población, como en las pensiones de los ancianos o las prestaciones sociales en un país con más de 5 millones de parados y se mantiene un andamiaje costoso y corrupto, cuya misión es tratar de engañar con mentiras repetidas mil veces siguiendo las directrices de Goebbels, ministro de propaganda Nazi. La burguesía ante la quiebra histórica del modo de producción capitalista se ve obligada a desarrollar los peores ataques a las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población, pero es consciente de que se enfrenta a un proletariado que no está derrotado y que toma conciencia de la gravedad de la situación histórica, y por tanto tiene que seguir propiciando la ideología y mistificación democrática por muy desgastada que se encuentre (hemos visto como en los movimientos sociales del norte de África tras una represión criminal en Túnez y Egipto ha maniobrado para jubilar a los dictadores, tratando de ilusionar a la población con más democracia...).
En el capitalismo decadente las diferencias entre la dictadura descarnada y la dictadura con careta democráticas son puramente formales. En España la llamada transición democrática supuso una mera continuidad del estado franquista al democrático, y todas las elecciones en que se han turnado la derecha y la izquierda del capital han proseguido las mismas políticas antiobreras. La burguesía es consciente de este desgaste de su aparato político e ideológico pero se ve obligada por las circunstancias históricas a tratar de mantener la mistificación democrática, por lo que probablemente colocará al PP en el poder y tratará con la colaboración de todos los sectores de que la columna vertebral del sistema que es el PSOE no salga muy dañado para que pueda proseguir su sucia labor antiobrera desde la oposición.
Ante todo este pudrimiento económico, político e ideológico del capitalismo a la clase trabajadora no le queda otro remedio más que seguir profundizando en su toma de conciencia y en su lucha en defensa de sus condiciones de vida y trabajo, lucha que lleva las semillas de una nueva sociedad en la que la humanidad esté libre de la explotación del hombre por el hombre.
[1] Es obvio que del PP los obreros sólo pueden esperar ataques y recortes; pero desde la transición democrática ha sido el PSOE en el gobierno quien ha llevado a cabo los ataques más brutales contra nuestras condiciones de vida en nombre de la "reforma" y la "modernidad"; así fue durante las llamadas "reconversiones industriales" y después.
[2] Joseph Fouché político francés que ejerció su poder durante la Revolución francesa y el imperio napoleónico. Fue el fundador del espionaje moderno. La carrera política de Fouché se caracteriza, sobre todo, por su habilidad para asegurarse su propia supervivencia y por mantenerse en el poder a toda costa, independientemente de quien ocupe el poder; no destacaba por su presencia en la vida pública, no es de los que hablan a voces en las tribunas ni los que proclaman discursos grandiosos, más bien actúa por detrás moviendo los hilos de la política con movimientos silenciosos e inapreciables a simple vista (Tomado de Wikipedia)
[3] Son el gobierno socialista y los sindicatos quienes han pactado la reforma laboral que hoy hace posible que CiU en Cataluña y Esperanza Aguirre en Madrid despidan "barato" a los interinos en la sanidad y la enseñanza
Cada día que pasa la crisis económica hace más estragos más bestiales en las condiciones de existencia de los trabajadores. Recientemente se ha conocido como en Estados Unidos la población por debajo de umbral de la pobreza representa ya el 15% del total (50 millones de personas). En Europa, las "viejas democracias" que hasta hace poco nos presentaban como la la antítesis de los "neocons" exigen sin vergüenza los más terribles sacrificios de la población - véase Grecia, por ejemplo - como "garantía" de sus préstamos. En España, esa epidemia mortífera consecuencia de la gangrena del sistema capitalista, se extiende cada vez más a todos los sectores obreros. Y a los 5 millones de desempleados, van a sumarse, si la lucha no lo impide, una nueva oleada de despidos provenientes en gran medida de la liquidación de contratos interinos en la Administración (3200 solo en la Enseñanza secundaria de la Comunidad de Madrid). Pero lo mismo se prepara en Galicia y Castilla la Mancha, añadiéndose a los que ya habíamos visto con en otras regiones como Murcia, u otros sectores como los centros sanitarios en Cataluña etc. Este brutal recorte supone despidos de miles de compañeros y sobrexplotación de los "afortunados" que siguen - de momento - trabajando [1].
Frente a ese hachazo se ha levantado una masiva demostración de combatividad de los trabajadores que se niegan a sacrificar sus condiciones de vida en el altar del "equilibrio de las finanzas públicas". Esa resistencia no nace únicamente de comprobar que los sacrificios - como por ejemplo la rebaja salarial del año 2010 - sólo conducen a más sacrificios. Es, sobre todo, expresión del sentimiento de fuerza que ha arraigado en los trabajadores en España desde que arrancaran las movilizaciones del 15M[2]. Hace poco más de un año, cuando la Huelga General de los empleados públicos del 8 de Mayo, la burguesía española aún pudo jugar con las divisiones y rencillas entre los trabajadores del sector privados y los "funcionarios". Hoy, en cambio, padres, estudiantes, vecinos de los institutos se han acercado a los profesores de Enseñanza Media de Madrid para mostrarles su simpatía, a pesar de las "molestias" que puedan derivarse de sus movilizaciones. En algunos institutos padres y alumnos han decidido crear cajas de resistencia para aminorar el quebranto económico que suponen los días de huelga. No sólo eso, sino que en muchas asambleas de barrio del 15 M se han presentado mociones de solidaridad con los enseñantes, y se han enviado delegaciones para participar en las asambleas,... Estas luchas pueden servir como reactivo para cristalizar la difusa contestación social del 15 M, en torno a reivindicaciones y métodos de lucha proletarios. Pero ese peligro no se le escapa tampoco a la clase enemiga, por lo que las ataca a muerte.
Cuando hablamos de ataque no nos referimos únicamente a la denigración y el insulto a los trabajadores perpetrados sistemáticamente por gobernantes de la derecha como la ínclita Esperanza Aguirre, "lideresa" del PP y presidenta de la comunidad de Madrid, que ha señalado a los enseñantes sucesivamente como vagos, irresponsables, sindicalistas o "infiltrados del PSOE". O es rematadamente obtusa o miente a conciencia. Y como se le supone una cierta astucia al menos para sobrevivir en la charca de cocodrilos que es la política burguesa habrá que deducir que sabe calcular para qué sirven sus exabruptos, que no es para mermar la combatividad de los enseñantes ni la solidaridad con ellos, sino para redorar el blasón de sus "odiados" sindicalistas e intelectuales de izquierdas que, sin las diatribas de Aguirre, tendrían más dificultades para presentarse como "amigos" de los trabajadores. Con ello se comprueba, una vez más, que la apuesta de los explotadores para conseguir imponer sus hachazos a las condiciones de vida obreras no pasa tanto por convencerles de su necesidad, sino por quebrar, desde dentro, la resistencia de los explotados. A eso se dedican no los enemigos descarados, sino los "falsos" amigos.
¿Y cómo? En primer lugar falseando las verdaderas razones de los recortes sociales. En la reciente presentación de un manifiesto de solidaridad de intelectuales de izquierdas (conocidos popularmente como "los de la ceja") con las luchas contra los recortes en educación, se ha afirmado sin rubor que los recortes son, en realidad, un ataque "ideológico" de la Derecha que apuesta por favorecer los beneficios de los empresarios privados de la enseñanza, o de la sanidad,... etc.[3] Escapa, desde luego, de las posibilidades de este artículo explicar como la historia demuestra que el capitalismo de Estado (como el que existía en los países llamados "socialistas") no es más progresista ni más favorable a los trabajadores que el capitalismo "privado". Preferimos concentrarnos, en cambio, en denunciar como esta polarización de la combatividad hacia la "defensa de lo público" viene a alimentar las nefastas y alicaídas ilusiones en un imaginario "capitalismo de rostro humano", gestionado eso sí, por los partidos de Izquierda. Y tienen el tremendo cinismo de hacerlo cuando gobiernos, de derecha y de izquierdas, están llevando a cabo en todo, el mundo, el mayor hachazo de la historia al llamado "Estado del bienestar". Cuando saben, pertinentemente, que no ha sido la "derechista" y "neoliberal" Aguirre quien ha ideado los recortes en educación. ¡Acordémonos, sin ir más lejos, como el "izquierdista" Maragall del gobierno tripartito catalán (PS, ERC, IU) promulgó hace 2 años recortes de plantillas y de gastos de los centros educativos, así como incrementos de las jornadas laborales de los profesores (lo que en Cataluña se llamó la 6ª hora) así como los ratios de alumnos/profesor,... hasta llevar a la calle a decenas de miles de trabajadores de la enseñanza en Marzo de 2010! ¿No es hoy el gobierno "socialista" de Papandreu en Grecia el que quiere reducir a la mitad las plantillas de empleados públicos, o va a hacer que los enfermos de cáncer de ese país deban comprar directamente sus tratamientos a la multinacional Roche?
Llevar las reivindicaciones de los trabajadores contra los recortes sociales al terreno de la "defensa de lo público" no es sólo un atentado contra la determinación y la combatividad de los trabajadores pues les hace confiar en su enemigo de clase. Se trata también de un falseamiento del verdadero terreno de clase de la solidaridad. El deterioro de la atención sanitaria, o de la educación de sus hijos supone en realidad, nuevas dentelladas al salario (en este caso al llamado salario "social") de todos los trabajadores. El terreno de una lucha común contra los despidos o el aumento de la jornada laboral es el terreno propio y compartido de todos los trabajadores contra toda explotación. Por el contrario, el terreno de la "defensa de lo público" es una apuesta por una forma de gestionar esa explotación. En lo primero se resalta lo sustancial de las reivindicaciones obreras: la negativa a sacrificar sus necesidades como seres humanos a la implacable lógica de las necesidades del capital nacional. El segundo planteamiento abre la puerta a aceptar tales sacrificios en interés de ese mismo Estado capitalista. ¿Cuántas veces no habremos visto a los políticos - ¡y a los sindicatos! - exigir sacrificios a los trabajadores para que empresas o servicios públicos fueran competitivos?
En esta ocasión, sin embargo, están dejando que sea la Derecha quién hable "el lenguaje de la verdad" sobre la necesidad de los sacrificios, y son esencialmente los sindicatos quienes se encargan de sabotear desde dentro la propia lucha, atacando sobre todo la unidad y las asambleas.
Como hemos dicho el movimiento de los enseñantes se ha beneficiado del impulso y la fuerza contagiada por los movimientos masivos del 15 M. Pero no solo de ese aliento. También de experiencias y lecciones concretas. En primer lugar que la fuerza se consigue a través de las movilizaciones unitarias. Lo que expandió un sentimiento de masividad de la respuesta a los ataques, para enfrentar la represión, para salir de la atomización y la resignación fue ver la ocupación simultánea de todas las plazas de España, el oir gritar en las manifestaciones consignas como "Sí tocáis a uno nos tocáis a todos", o como cuando en la asamblea de Plaza Cataluña se retransmitían las manifestaciones que tenían lugar en Madrid, o como el día en que el parlamento griego aprobaba una oleada de brutales recortes sociales, se hacía una manifestación al grito de "Atenas aguanta, Madrid se levanta". Jornadas como el 19 de Junio en todas las capitales españolas, o la concentración en Madrid del 24 de Julio, han servido a muchos compañeros para volver a confiar en la capacidad para unirse por encima de todas las divisiones de nacionalidad, sector,... [4]
Todo lo contrario a lo que plantean ahora los sindicatos, que han procedido a una verdadera dislocación de la lucha en diferentes fechas para diferentes regiones, en semanas alternas a los de Galicia y los de Madrid, por ejemplo, aplazando una movilización "unitaria" hasta el 22 de Octubre. Con esta dislocación hay una clara voluntad que aislar la lucha que ahora mismo tiene las mayores potencialidades, que es la de los profesores de Madrid. En Cataluña donde, como antes veíamos, han habido luchas por motivos muy similares en la educación, los sindicatos han convocado movilizaciones... ¡contra el ataque a la lengua catalana ¡ El secretario de CCCO en la educación del País Valencia, ha llegado incluso a afirmar - tras 2 años de tabarra en pro del "ensenyament públic"- que ahora no convocan movilizaciones porque en Valencia, "los ataques no son tan fuertes como en Madrid" (sic). He aquí la enésima demostración de cómo los explotadores utilizan el nacionalismo para dividir a la clase obrera.
Lo que permite a los sindicatos organizar concienzudamente la desunión y la desmovilización, es el hecho de haberse adueñado de la organización de la lucha usurpando ésta a las asambleas. Como acreditan numerosos testimonios [5], los sindicatos no han vacilado en utilizar todo su repertorio de artimañas para ello: desde hacerse con el control de la circulación de información impidiendo cualquier asamblea general, a negar cualquier representatividad a los delegados enviados por las propias reuniones de los trabajadores, a los que han negado cualquier representatividad, mientras el Comité de Empresa se la arrogaba en exclusividad por el hecho de haber sido elegido en la elecciones sindicales. ¡Curiosa coincidencia argumental con las soflamas de los locutores más ultraderechistas contra el 15.M! Pero es que tampoco han tenido el más mínimo rubor en saltarse sus propias pamplinas "democráticas". Así, por ejemplo, en lugar de hacer una asamblea general donde calibrar efectivamente la fuerza y la combatividad reales, decidieron organizar una encuesta sobre el calendario de movilizaciones. Cuando tampoco los resultados de esa encuesta les cuadraron, se ciscaron en ella (¡ellos que tanto se habían desgañitado en pro de un referéndum sobre la Reforma constitucional!), y adujeron entonces la necesidad de un "consenso" con el sindicato más conservador para moderar el calendario de movilizaciones espaciándolo y dislocándolo como veíamos antes.
Desde esa plataforma del control de la organización de la lucha y de sabotaje de las asambleas, los sindicatos atacan la unidad obrera. En los enseñantes de Madrid hemos visto por ejemplo a CCOO, que es además el sindicato mayoritario, convocar en solitario una tercera jornada de huelga que sólo ha sido seguida por una parte de los docentes y que ha generado divisiones entre ellos. Es lo mismo que han hecho en la sanidad catalana, convocando huelgas en casi todos los hospitales públicos de Barcelona, mientras médicos y enfermeros del Hospital Clinic votaban en referéndum un preacuerdo sindical que recoge la aceptación de recortes salariales.
Usurpando la organización de la lucha, los sindicatos desarman la combatividad, adjudicando por ejemplo a los estudiantes un papel específico y separado. Así, el "ultraradical" Sindicato de Estudiantes ha convocado una huelga ¡para el 6 de Octubre!, casi un mes después del inicio de la lucha, y al día siguiente de los dos paros programados por los sindicatos de docentes. Así los familiares de los alumnos y los simpatizantes con la lucha de los profesores son encauzados hacia "eventos" más espectaculares que efectivos (encierros, cadenas humanas, pitadas a Aguirre,...), como herramienta auxilar al servicio del plan sindical de "movilización" (¿?), y siempre en el terreno falseado, como veíamos antes, de la defensa de la enseñanza pública.
Nos jugamos mucho, la miseria del presente y la posibilidad de un futuro, para dejar la lucha en manos de estos saboteadores profesionales de la combatividad obrera. Para que esta sea efectiva y refuerce la determinación de luchar contra los recortes ha de estar en nuestras propias manos a través de ASAMBLEAS SOBERANAS en las que se decidan las movilizaciones, la extensión de la lucha a otras comunidades y otros sectores, así como al incorporación de compañeros que están efectivamente a nuestro lado para hacer frente a la oleada de ataques que se nos viene a todos encima. Esto no sólo es necesario, sino que como demuestran las recientes movilizaciones del 15 M en España, como las que tuvieron lugar antes en otros países, es una posibilidad patente.
Desi 27 de Septiembre
[1] Los propios maestros han explicado muy bien en multitud de foros sociales y en asambleas abiertas que la ampliación de las horas lectivas supone, en la práctica una ampliación - no pagada - de la jornada laboral. Por otra parte la supresión de profesores de refuerzo, de educación compensatoria, etc, va a hacinar a más y más alumnos cada vez más desmotivados, con mayores problemas de integración, de fracaso escolar, lo que va a hacer de las aulas un mayor infierno.
[2] Para un análisis más pormenorizado de las potencialidades y debilidades de este movimiento remitimos a los lectores interesados a /revista-internacional/201108/3175/las-movilizaciones-de-los-indignados-en-espana-y-sus-repercusiones [134]
[3] Ese "razonamiento" concuerda lógicamente, con las patrañas que señalan que la actual crisis económica es, en realidad, una maquinación de misteriosos entes (los "mercados", el "neoliberalismo",...) para tener una justificación con la que empobrecer a las gentes y sacar mayor tajada. Hemos desmontado esta falacia en nuestro artículo "Crisis económica: un verano de infarto". Ver https://es.internationalism.org/node/3184 [133]
[4] Ver nuestras tomas de posición sobre estas dos fechas en https://es.internationalism.org/node/3133 [137],
[5] Uno de los que más ha circulado por Internet ha sido esta crónica de la Asamblea general del 8 de Septiembre en Madrid: "Los docentes se reorganizan tras la traición de los sindicatos amarillos", que puede verse en la web de kaos en la red.
Después de 6 meses de combates, los "rebeldes" libios festejan su victoria contra el todopoderoso Gadafi, que hasta hace poco era miembro de la Internacional socialista y que desde hace 42 años se burlaba de las democracias occidentales jugando al gato y al ratón. Democracias que, después de haber intentado año tras año ganarse los favores del "Guía" libio, han aportado su más activo apoyo militar al Consejo nacional de transición de Libia, desde que la verdadera revuelta popular contra el régimen de la "Yamahiriya" del dictador libio se ha transformado en una siniestra lucha de jefes de tribus coaligados para la ocasión contra aquel. Democracias que han orquestado y dirigido todas las operaciones de los "rebeldes" ¿Cuántos muertos, heridos y tullidos de por vida ha dejado esta guerra entre fracciones burguesas que los medios han intentado hacer pasar por la continuación de "la primavera árabe"? Desde hace meses que no aparece ningún dato claro del número de víctimas de esta carnicería en la prensa, que sin embargo para justificar la intervención de la OTAN no dejó de publicar, durante los primeros meses de la guerra, las masacres provocadas por las fuerzas gadafistas. Desde la primera Guerra del Golfo, nos cuentan la mentira repugnante de los "ataques selectivos", que sólo matan a los "malos" y no a los civiles, cuando miles de ejemplos muestran lo contrario. Según sus propias estimaciones, la OTAN ha efectuado 20000 operaciones aéreas y 8000 misiones de ataques "humanitarios" desde el 31 de Marzo. Y a pesar de que la OTAN ha bombardeado las ciudades para "preparar el camino a los rebeldes", solamente se reconocen oficialmente 9 muertos. Pero a pesar de la censura oficial, se han arrasado barrios y ciudades enteras en diferentes batallas, como en Trípoli y otras ciudades "liberadas"; como ocurre todavía, con los bombardeos en Sirte, donde la población sufre actualmente una verdadera masacre por ser "culpable" de que el ejército lealista y puede que el mismo Gadafi, se hayan retirado allí. Además de todo esto, se perfila una catástrofe humanitaria: en Trípoli no hay agua potable ni electricidad ni provisiones, y los cadáveres se pudren en las calles. Eso es la "liberación" de Libia.
Además, las fuerzas de la OTAN no se han contentado sólo con bombardear para dar, según dicen, "cobertura" a los rebeldes, también han enviado fuerzas sobre el terreno: 500 comandos británicos y cientos de franceses. Y no solamente esto, también han armado a las fuerzas militares anti-Gadafi: Francia ha reconocido haber enviado como "medios de autodefensa" (sic) armas como ¡lanzamisiles, fusiles de asalto, metralletas y misiles anticarro! Y eso sin contar la presencia de fuerzas de la CIA; aunque USA presuntamente se hubiera retirado de la intervención militar.
En esta guerra donde la mentira, la desinformación generalizada, la inhumanidad y el odio a los "pueblos" han sido las palabras clave, la hipocresía asesina, tanto de los jefes tribales libios, como de las grandes y medianas potencias ha mostrado que era una marca de fábrica del pos-Gadafi. Por supuesto que nadie echará de menos a este odioso dictador sanguinario, que desde hace meses exhorta a la población a sacrificarse y arbitra lo que le queda de poder tras verdaderos escudos humanos tomados como rehenes; pero la continuación de los acontecimientos sólo puede estar a la altura de la cacofonía nacional e internacional que ha dominado y aún dominará más, tras los discursos de fachada. Una vez más, después de Irak, de la exYugoslavia, de Afganistán, Costa de Marfil, etc., la "ayuda internacional" a los "oprimidos", abre las puertas de par en par a una situación de caos que no tendrá fin. Nunca antes en la historia tantas regiones y países han sido pasto permanente de la guerra y los atentados, de la destrucción humana y material: desde ahora Libia se une a ese concierto mundial del infierno imperialista.
En efecto, nos cuentan que los "combatientes por la libertad" del Consejo Nacional de Transición van a trabajar ahora por un régimen "de estabilidad, de democracia y de respeto", con el apoyo de la comunidad internacional, que estaría dispuesta a descongelar (con cuentagotas) los haberes libios para financiar el nuevo régimen. Esta coalición (que prevé elecciones en... ¡20 meses!) es un amasijo más que heteróclito, compuesto de jefes de tribus, de islamistas militantes y de antiguos miembros eminentes del gobierno de Gadafi. El jefe del Consejo militar del CNT es un exyhadista, cercano a Al Qaeda, con un pasado afgano y americano más que turbio; el presidente del CNT era hasta hace muy poco el ministro de Justicia de ese régimen execrado, quien había condenado a muerte a las enfermeras búlgaras; el actual Primer ministro es un amigo de la infancia del dictador derrocado...
La breve historia del CNT muestra con creces ya una sombra sobre el escenario. Se trata del asesinato de Younes, jefe del estado mayor y jefe de una potente tribu, fallecido a finales de julio en circunstancias oscuras. Todos estos ingredientes, a los que hay que añadir las rivalidades tribales ancestrales que el "Guía verde" había conseguido acallar, se suman para configurar una verdadera batalla campal. Y por si esto fuera poco, la rapiña a la que van a lanzarse los buitres europeos, americanos y árabes (como Qatar, Jordania, o incluso Argelia), para defender cada uno su parte de pastel de este país petrolífero, va a agravar aún más la inestabilidad.
Francia, cuyo jefe de Estado saca pecho y se aúpa mas que nunca, autoproclamándose salvador del pueblo libio, ha organizado con Gran Bretaña, la "Conferencia internacional de apoyo a la nueva Libia" en París, el 1º de Septiembre. Bella imagen engañosa, porque tras la unidad de fachada de las 60 delegaciones que representan a los "amigos de Libia", se avecina un porvenir lleno de nubarrones. El maná petrolero libio es un asunto de enjundia. París y Londres, jactándose de su apoyo activo a la rebelión, pretenden obtener contratos preferenciales con el nuevo "gobierno", y lo mismo USA, que ya está presente en el país con dos compañías petroleras. Parece que Sarkozy habría negociado la atribución del 35% del crudo libio al Estado francés a cambio de sus buenos y leales servicios al CNT.
Pero detrás vienen empujando países como Italia, Alemania, Rusia y China. Antes o durante el conflicto, hemos visto a estos países mostrar una oposición más o menos abierta. Italia, donde el 21% de las exportaciones están destinadas al antiguo gobierno libio (frente a 4% de Francia por ej.) y que teme que se revisen a la baja sus acuerdos petroleros, no ha cesado de intentar impedir la intervención (¡"por razones humanitarias"!), tanto antes como después de la resol 1973 de la ONU del 31 de marzo; aunque se ha visto obligada a participar so pena de perder toda su influencia. En efecto, como ha dicho el portavoz del CNT en esta Conferencia: "el pueblo libio sabe quien ha apoyado su batalla por la libertad y quien no lo ha hecho". El mensaje es bien claro para Rusia y China, aunque la suerte no está echada.
Puesto que estratégicamente, el territorio de Libia es un elemento de envergadura, no solamente por el petróleo, sino también por lo que concierne al control geográfico de la región. Para empezar, se supone que la misión de la OTAN tendría que durar hasta finales de septiembre y está claro que debería acelerar el derrocamiento de Gadafi (o su muerte -se ha puesto un alto precio a su cabeza- como han preconizado Juppé o Bernard Henri Levy entre otros) a fin de que las fuerzas militares de los países que ha participado en las operaciones encuentren un pretexto para instalarse, como "estabilizar" el país. Un documento de la ONU prevé el envío -oficial esta vez- de una fuerza militar y policial "para el desarme de la población", en el cuadro "del establecimiento de un clima de confianza".
Está claro pues, que la ONU y sus protagonistas principales no van a soltar la pieza: "El mandato de "protección de los civiles" del Consejo de Seguridad aplicado por las fuerzas de la OTAN no se acaba con la caída del gobierno Gadafi". Si la batalla campal en el seno de la guarida de bandidos del CNT está asegurada, no es menos cierta la de las grandes potencias que al mismo tiempo van a atizar las tensiones. Los cuarenta últimos años y sobre todo los últimos diez, nos han mostrado lo que quiere decir eso: aviarse cada uno lo mejor que pueda e inflamar las disensiones entre las diferentes fracciones en presencia, que son numerosas en este país fundamentalmente tribal. Pero las viejas potencias imperialistas, como Francia o Gran Bretaña, así como los USA, tienen una notoria experiencia para sembrar la cizaña y dividir para mejor reinar. Excepto que en esta ocasión aquí no va a reinar nadie, sino el caos y el cada uno a la suya.
La inestabilidad permanente que se anuncia en Libia es una nuevo ejemplo de la locura del sistema capitalista
Wilma ( Septiembre), traducido de Revolution Internationale. Publicación de la CCI en Francia
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.43 MB |
La burguesía necesita cada cuatro años legitimar ideológicamente su dictadura de clase frente a toda la sociedad y sobre todo frente a la clase trabajadora. Frente a la teoría del origen divino del poder que proclamaban los señores feudales y los monarcas absolutos (aunque en la decadencia de la sociedad capitalista hasta la propia burguesía ha utilizado también esta engañifa absurda como la burguesía española durante el Franquismo: "Francisco Franco Caudillo de España por la Gracia de Dios"...) la clase dominante elaboró en el siglo XVIII la teoría de que la soberanía reside en el pueblo. Ahora bien los procesos electorales desde hace más de 300 años siempre han sido manipulados, cumpliéndose el viejo dicho de que "quien hace la ley hace la trampa": sólo podían votar los varones que pagaban ciertas cantidades de dinero al fisco, los famosos burgos podridos que hacían que los votos rurales valiesen el triple que los urbanos... Si durante el siglo XIX el movimiento obrero reivindicaba el sufragio universal y participaba en las elecciones no es porque pensase que pudiese cambiar la sociedad capitalista de forma pacífica sino porque estaba interesado en un desarrollo del capitalismo que acelerase la revolución. Ahora bien a partir de la Primera Guerra Mundial el capitalismo entra en su etapa de decadencia, y como decían los revolucionarios "la etapa de las guerras imperialistas y de las revoluciones", y el totalitarismo estatal convierte a los parlamentos democráticos en auténticas marionetas de los gobiernos y de la clase dominante. Esto históricamente tiene miles de ejemplos, pero estas últimas semanas hemos visto a la "superdemocrática" burguesía europea propiciar cambios de gobiernos por ordeno y mando sin haber convocado procesos electorales. Frente a una crisis económica que ya atenaza durante cuatro años a todo el mundo, la única receta de la burguesía son salvajes planes de austeridad que hunden todavía más en la miseria a la mayoría de la población. Los realizan todos los gobiernos "salidos de las urnas" bien sean de centro, de derechas o de izquierdas; pero la última "novedad" son los llamados "gobiernos técnicos" que en realidad son más de lo mismo, pues la bancarrota histórica del capitalismo no tiene soluciones técnicas, la única solución es "para que el capitalismo no acabe con la humanidad, la humanidad tiene que acabar con el capitalismo".
Cada vez un porcentaje mayor de la población va tomando conciencia de toda esta podredumbre, del aumento y enquistamiento de la corrupción en toda la casta política burguesa, de la tomadura de pelo que suponen los procesos electorales donde todos los partidos "dicen lo que no harán, y harán lo que no dicen". De ahí los llamamiento a la participación de los "ciudadanos" en esta engañifa por parte de los farsantes de la clase dominante: Rubalcaba habla de encrucijada histórica, Rajoy dice que está para lo que los españoles quieran, Zapatero que votar es la solución a los problemas, Rosa Díez que hoy toca votar y mañana exigir, Cayo Lara que a más participación más democracia...
El capitalismo está hundido en una depresión económica que hasta la propia burguesía dice que es más grave que la de 1929. Han aflorado simultáneamente todas las contradicciones de los últimos 40 años: endeudamiento galopante que nadie puede pagar, inflación, estancamiento y recesión de la producción, desempleo masivo... como decía el Manifiesto Comunista: "...En las crisis estalla una epidemia social que en todas las épocas anteriores hubiese parecido un contrasentido: la epidemia de la superproducción. Súbitamente, la sociedad se halla retrotraída a una situación de barbarie momentánea; una hambruna, una guerra de exterminio generalizada parecen haberle cortado todos sus medios de subsistencia; la industria, el comercio parecen aniquilados. ¿Y ello por qué? Porque posee demasiada civilización, demasiados medios de subsistencia, demasiada industria, demasiado comercio. Las fuerzas productivas de que dispone ya no sirven al fomento de las relaciones de propiedad burguesas; por el contrario, se han tornado demasiado poderosas para estas relaciones, y éstas las inhiben; y en cuanto superan esta inhibición, ponen en desorden toda la sociedad burguesa, ponen en peligro la existencia de la propiedad burguesa..."
Frente a los cantos de sirena de la clase enemiga de participar en la farsa electoral y aceptar los planes de austeridad que impondrían los llamados "mercados", a la clase trabajadora y al resto de la población laboriosa no le queda otra solución que luchar en su terreno de clase. La ideología dominante es la de la clase dominante y ésta trata de inocular el veneno democrático haciendo ver que se puede cambiar el rumbo de la sociedad depositando el voto cada cuatro años, para elegir a una de las mafias burguesas que ha de aplastar a los trabajadores... Sin embargo la única solución posible por difícil y dolorosa que sea es que luchemos en nuestro terreno de clase buscando la unidad en los centros de trabajo, mediante las asambleas abiertas en las calles que son posibles como lo ha demostrado el movimiento del 15M, buscando la unidad y la conciencia que son las únicas armas del proletariado, que como decía Marx no tiene nada que perder, nada más que sus cadenas y todo un mundo que ganar. Como decían los estatutos de la Primera Internacional "la liberación de los trabajadores será por obra de ellos mismos o no será".
Estos compañeros en lugar de plantear una lucha encerrada en el sector como nos tienen acostumbrados los sindicatos han lanzado la lucha desde la apertura a todos los trabajadores sin distinción de sector o situación, es decir, una lucha unitaria.
Y, en segundo lugar, en lugar de una lucha llevada por una minoría de "profesionales" de la organización y la negociación -como es el planteamiento sindical- han propuesto como centro de decisión la Asamblea Abierta en la plaza ofreciendo un espacio público donde trabajadores de los demás sectores pueden unir sus reivindicaciones, aportar sus iniciativas, discutiendo todos juntos las medidas a tomar.
Ante una situación de recortes sociales generalizados, de impagos y atrasos salariales, de desempleo desbocado, ningún gobierno, ningún sindicato, podrán aportarnos la solución -al contrario, ¡ellos son parte del problema!-, la solución solamente podrá venir de la movilización unitaria y organizada en Asambleas de todos los trabajadores, de los oprimidos y explotados. No somos ilusos, sabemos que ese camino es difícil, cometeremos muchos errores, sufriremos trampas y represión. ¡Pero es el único camino que haremos al andar! Los demás -confiar en gobiernos y en elecciones o en sindicatos- no "hacen camino" sino que nos hunden en un pozo sin fondo.
CCI
MOVILICEMONOS PARA DEFENDER NUESTROS PUESTOS DE TRABAJO Y LA CONTINUIDAD DEL SECTOR DE "LO SOCIAL" (centros y servicios subvencionados públicamente pero con gestión privada o del 3º sector)A los trabajadores de "de lo social", a todos los trabajadores,
En nuestro sector, como está pasando por todas partes a los trabajadores, los recortes, impagos, cierres, despidos, empeoramiento de las condiciones de trabajo,... van en aumento. Raro es el centro o el servicio que no está amenazado de cierre, recortado o cerrado ya.
En las últimas semanas compañeros de varias empresas del sector se han puesto en contacto con nosotros de forma espontánea planteando la necesidad de "hacer algo" a los cuales hemos invitado a la próxima reunión de la plataforma. Como los interesados han ido en aumento hemos decidido convocar una ASAMBLEA ABIERTA con la intención de tratar la situación y valorar las posibilidades de lucha conjunta contra los recortes de cara a mantener los puestos de trabajo y los servicios (que son servicios necesarios para las personas más necesitadas)
Sabemos que es difícil plantear la lucha pero la situación que estamos viviendo (sin antecedentes) y sobre todo el que desde varios sitios nos llegue esa necesidad de "hacer algo" nos da expectativas. Pensamos que intentar movilizarnos y movilizar al mayor número de compañeros es posible y que una gran movilización podría plantar cara a los ataques que estamos sufriendo. Sabemos que parece ilusorio y utópico, pero pensamos que necesitamos ilusionarnos y que utópico es creer que aquí se va a "salvar" alguien o alguien nos va a salvar como no nos movamos nosotros.
Os invitamos a todos a participar y a extender esta convocatoria:
MIERCOLES 9 DE NOVIEMBRE A LAS 18 HORAS EN LA PLAZA DE LA MONTAÑETA (ALICANTE)
ASAMBLEA ABIERTA DE TRABAJADORES
CONTRA LOS RECORTES, LOS DESPIDOS, LOS CIERRES DE SERVICIOS SOCIALES Y EL EMPEORAMIENTO DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO.
UNÁMONOS PARA LUCHAR POR NOSOTROS MISMOS.
Plataforma de Trabajadores de AFEMA
(Colectivo independiente y asambleario)
La convocatoria, aunque este centrada en nuestro sector, es abierta a todos los trabajadores e interesados, porque sabemos que todos estamos en las mismas y lo necesaria que es la solidaridad.
Alicante a 10 de noviembre de 2011
COMUNICADO A LOS COMPAÑEROS CONCENTRADOS EN VALENCIAEstimados compañeros, somos trabajadores y usuarios del sector de "lo social", de educación y de sanidad, principalmente (también hay compañeros de otros sectores), que nos estamos movilizando y organizando en asambleas abiertas contra los ataques, que venimos sufriendo desde hace algún tiempo.
Sabemos de las movilizaciones de los compañeros del Parque Alcosa en Valencia y nos solidarizamos profundamente con ellas, ya que creemos que son como las que estamos haciendo aquí, y que nuestros intereses son los mismos.
Ayer en nuestra primera asamblea acordamos convocar una concentración y asamblea abierta para el miércoles 16 de noviembre, contra los recortes, los despidos, la precariedad de las condiciones de trabajo y contra el cierre o el empeoramiento de servicios del sector social. Igualmente, acordamos haceros llegar esta convocatoria para proponeros que, conjuntamente el mismo día, os podáis concentrar también en Valencia (no conocemos a nadie en Castellón pero si vosotros conocéis, sería estupendo hacerles participes). Creemos que una convocatoria conjunta sería más eficaz y visible.
Por otro lado pensamos que este podría ser el principio de una cooperación y futura coordinación de cara a la realización de acciones unitarias frente a los desmanes de la Generalitat Valenciana.
Esperamos vuestra respuesta, y recibir un cordial saludo.
Asamblea Abierta de Trabajadores (Alicante)
Os convocamos a la Concentración y posterior Asamblea el próximo miércoles 16 de Noviembre de 2011 en la Plaza de la Montañeta (Alicante) a las 18:00 horas y os agradecemos que le deis la mayor difusión posible!!
Adjuntamos el Orden del día de la Asamblea. Gracias!!!
CONCENTRACIÓN
CONTRA LOS RECORTES E IMPAGOS DE LA GENERALITAT VALENCIANA AL SECTOR DE "LO SOCIAL", DE EDUCACIÓN Y DE SANIDAD.
NO A LOS DESPIDOS
NO AL CIERRE DE SERVICIOS
ASAMBLEA ABIERTA DE TRABAJADORES Y USUARIOS DE LOS SERVICOS
PLANTEAMOS ACCIONES CONTUNDENTES Y COORDINADAS PARA EVITAR LA DESAPARICIÓN DE SERVICIOS SOCIALES Y EMPOBRECIMIENTO DE LA ATENCIÓN EN EDUCACIÓN Y EN SANIDAD
MIERCOLES 16 DE NOVIEMBRE A LAS 18 horas ENLA PLAZA DE LA MONTAÑETA (Alicante)
ASAMBLEA ABIERTA DE TRABAJADORES
DE ALICANTE
[email protected] [140]
La convocatoria es abierta a usuarios, a familiares y trabajadores de otros sectores laborales, de cara a tratar de poner freno a las políticas económicas que día a día vulneran nuestras condiciones de vida y los derechos básicos de todas las personas.
Propuesta de Puntos del Orden del Día para Asamblea Abierta de Trabajadores de Alicante del 16 de noviembre
Manifiesto de la asamblea a los trabajadores, usuarios y otros sectores laborales. Valorar el boceto realizado por el grupo de trabajo encargado.
1. Mailing de protesta a la Generalitat. Valorar el boceto realizado por el grupo de trabajo encargado.
2. Propuesta de creación de una comisión contra los despidos y el cierre de servicios. Valorar la propuesta.
3. Acciones contra la Generalitat.
4. Coordinación con compañeros de Valencia y Castellón, información previa de las tareas realizadas.
5. Organización del trabajo, posibilidad de crear comisiones de trabajo.
6. Próximas asambleas (realizar calendario de asambleas próximas si procede) y nombre de la asamblea (el nombre que hasta ahora se utiliza es provisional)
Si algún compañero o colectivo de trabajadores desea proponer algún otro punto, lo haga enviándolo al correo:
[email protected] [140]
¿Ha logrado el progreso científico "ir más rápido que su sombra"?[1]
El pasado mes de setiembre un descubrimiento sin precedentes sacudía al mundo científico.
La noticia es difundida Inmediatamente por los Medios del mundo entero: Un equipo de científicos ha observado, en el laboratorio de Gran Sasso en los Abruzzos (cordillera de los Apeninos en Italia), las partículas elementales llamadas "neutrinos"[2] que les han enviado otros investigadores desde el acelerador de partículas del CERN, un laboratorio próximo a Ginebra, situado a más de 730 kilómetros del de Gran Sasso[3]. El experimento OPERA, que se ha estado llevando a cabo en Ginebra durante más de tres años y que consiste en estudiar la propagación de estas partículas así como la medición de su velocidad con una precisión del orden de los nanosegundos, estaba dando sus frutos[4].
Una vez verificados los resultados, y vueltos a comprobar, el experimento lo repiten desde el principio; sin embargo, a los científicos les cuesta admitir la realidad de los hechos pues la sorpresa es mayúscula: estas partículas se desplazan a una velocidad ligeramente superior a la de la luz.
Este descubrimiento trastoca las leyes fundamentales de la física, incluso la Teoría general de la relatividad (puesta en evidencia por A. Einstein) que definió la velocidad de la luz como una constante universal infranqueable. El anuncio de este descubrimiento ha sido inmediatamente divulgado por los Medios que no retroceden ante nada para quitarle a cualquiera la primicia de la noticia y ponerle el titular más vendible: "¿Ha matado el neutrino a Einstein?" "¡Einstein se contradice!" "¡Einstein está hundido!" y nos quedamos cortos citando titulares, pues como decía Coluche[5] "los hay para todos los gustos, desde los más buenos a los peores".
Esta visión de la ciencia, en la que las diferentes teorías son esencialmente competitivas y están siempre dispuestas a eliminarse las unas a las otras como depredadores en lucha mortal permanente, es típica de la ideología burguesa e inherente, en lo fundamental, a su modo de funcionamiento social. Sobre este descubrimiento, que implica que se pueden poner en cuestión los fundamentos mismos de la física moderna y que se trata sin duda de un descubrimiento de consecuencias (teóricas y prácticas) difícilmente imaginables en el momento actual, nosotros podríamos dedicarnos alegremente a aventurar teorías en torno a lo que esto va a inducir sobre nuestra percepción del universo pero, en las pocas líneas de un artículo y con una aproximación totalmente empírica al descubrimiento, lo que sí que es seguro es que no lograríamos escribir más que un fabuloso artículo de ciencia ficción. No es ese, desde luego, nuestro objetivo. De lo sí que nos dimos cuenta enseguida y de manera muy clara, cuando nos enteramos, es de que: en todo método científico serio y honrado de investigación ninguna teoría está "grabada en la piedra" para siempre jamás, de manera permanente e incontestable, y de que eso es algo que toda la propaganda capitalista se esfuerza en distorsionar u ocultar.
La percepción de la realidad científica es eminentemente histórica y está en constante evolución. Un descubrimiento de estas características nos obliga a revisar nuestras concepciones anteriores y a confrontarlas con esta nueva representación de la realidad. De esta manera, la superación de esas concepciones pasadas nos lleva a nuevas preguntas y a nuevos progresos científicos y técnicos. Y estos progresos a su vez nos permiten superar incertidumbres y aportar novedades que no tienen por qué negar las aportaciones de las precedentes... Ese es el carácter dialéctico de la evolución que hace cada etapa, cada progreso (por ínfimo que pueda ser), del proceso de investigación absolutamente necesarios en tanto que eslabones de la cadena de nuestro proceso de evolución.
Esta visión, que parece estar presente en la base de todo avance científico honesto, no forma parte, en absoluto, de la ideología dominante. Esta es al menos la constatación que se puede hacer cuando se miran de frente los hechos: en momentos como los actuales, en que se es perfectamente capaz de enviar un ingenio robótico para explorar la superficie del planeta Marte, los especialistas en economía son casi incapaces de prever la evolución de nuestra economía ni siquiera para un corto periodo... y, en consecuencia, incapaces de satisfacer las necesidades más elementales de una parte creciente de la población mundial. Y eso por una razón muy simple: según la ideología de la clase dominante -la ideología capitalista, con su idealismo democrático basado en la realización de la plusvalía, en la competencia y la competitividad entre los individuos- el sistema actual sería fundamentalmente el sistema que mejor se corresponde con los caracteres de la especie humana, con la naturaleza humana pasada, presente y futura. La ideología burguesa suele percibir la "perpetuidad del capitalismo" como una verdad absoluta e incontestable con lo que el ideal político de su sistema, es decir la democracia capitalista, sería: la única perspectiva hacia la que podría evolucionar la humanidad. A cualquier otra perspectiva le pone automáticamente la etiqueta de "utopista", quimérica, incluso peligrosa ¡faltaría más!
Si la parte más numerosa de la humanidad, es decir la clase explotada, logra tomar conciencia de que las sabias ecuaciones de los especialistas de la Economía han dejado, desde hace ya tiempo, de ser el motor del progreso humano; de que los cálculos de esos charlatanes deben ser denunciados porque están en la base de la extorsión, de la plusvalía que justifica los inmensos privilegios que detentan una minoría de explotadores; de que para salvarnos a nosotros mismos debemos crear un mundo sin Estados donde la actividad productiva se organice exclusivamente en función de las necesidades humanas y en el respeto a los recursos naturales,...; entonces la clase capitalista quedaría completamente superada; su privilegios y su ideología serán puestos totalmente en entredicho. En una sociedad fundada en la solidaridad y en el progreso social, el papel y el lugar de las ciencias serán completamente diferentes de lo que ahora conocemos. No nos engañemos: el mundo científico no escapa a las leyes capitalistas y a su ideología reaccionaria. El campo de la investigación está impregnado de un espíritu de feroz y permanente competencia. Los investigadores dedican la mayor parte del tiempo a competir entre sí, de tal manera que la cooperación entre los diferentes equipos acaba agotándose rápidamente. La carrera por publicar, la búsqueda del prestigio individual, del reconocimiento social y financiero son otras tantas trabas que frenan considerablemente a la humanidad en su camino hacia el conocimiento y el progreso.
Ningún descubrimiento científico, por brillante que sea, podrá sacar hoy a la humanidad de la oscura prehistoria en la que la encierra un capitalismo a punto de expirar. La mayor y más satisfactoria experiencia que se presenta a partir de ahora ante nosotros no es otra que la transformación profunda de la sociedad; ésta es la única alternativa a la barbarie capitalista que puede hacer entrar a la humanidad en su verdadera historia.
Maxime (23 octubre 2011)
Révolution Internationale n° 427 - novembre 2011
[1] «Me vi tan acosado por las discusiones suscitadas a raíz de la publicación de mi teoría sobre la luz, que maldije mi imprudencia por apartarme de las considerables ventajas de mi silencio para correr tras una sombra» I. Newton. Ver en https://www.biografiasyvidas.com/monografia/newton/ [141]
[2] Se trata de la partícula más pequeña de las conocidas hasta ahora. Resulta de la colisión entre dos protones, elementos que constituyen el núcleo de los átomos.
[3] Esta distancia representa la trayectoria más directa entre el acelerador del CERN y los detectores de Gran Sasso. La trayectoria de los neutrinos atraviesa pues la corteza terrestre sin, al parecer, sufrir desviación alguna, dado que apenas tienen masa y no tienen carga.
[4] una milmillonésima de segundo.
[5] Michel Gérard Joseph Colucci, alias Coluche, humorista francés candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de 1981.
Los acontecimientos económicos que se suceden a una velocidad de vértigo a lo largo de todo el verano de 2011 ponen de manifiesto que la quiebra del capitalismo, que comenzó a manifestarse claramente ya en los años 2007-2008 con la crisis financiera, se ahonda aceleradamente. El capital ya no es capaz de cumplir sus compromisos financieros, lo que implica el crecimiento sin final visible de un endeudamiento que ha estado utilizando alocadamente durante décadas. Este aumento de la deuda tenía como objetivo dar salida a una producción siempre superior a la demanda pero como esta sobreproducción no ha podido sino traducirse en una tasa de beneficios cada vez menor (realmente en caída libre), los capitalistas, además de endeudarse, han intentado durante decenios disminuir sus costos y, sobre todo, los referentes a la remuneración de los trabajadores, sean estos activos, parados o jubilados. Se sabe -lo padecen millones de trabajadores- que desde los años noventa del pasado siglo las rentas de los obreros y de todas las capas pobres de muchos países desarrollados se han congelado o han disminuido. Es más, durante años los capitalistas han provocado masivamente la bajada de los salarios desarrollando la deslocalización de las empresas a los "países emergentes"; operación que les permitió una recuperación momentánea de los beneficios ya que los salarios eran tan bajos en estos países que muchos, por ejemplo los llamados "Mingong" (en chino, literalmente "currela"; trabajadores, rurales o no, excedentarios de los que reconocen cifras de alrededor de 200 millones), sólo pueden vivir en suburbios de chabolas, en espacios habilitados en las fábricas (hileras de literas cuartelarías de hierro, sin intimidad, sin servicio de ropa de cama,...), en las calles de las ciudades, en automóviles,...
La miseria se agrava
Desde 2007 las condiciones de vida de los explotados de los países desarrollados se han degradado de manera mucho más acelerada que en el periodo precedente. Las cifras sobre el paro aumentan en todo el mundo y en algunos países literalmente "explotan". En Grecia, desde el primer Plan de austeridad de abril de 2010, el paro ha pasado del 12% al 16,5%[1] de la población activa; en España, país que conoció una explosión particularmente violenta de la burbuja inmobiliaria, esta tasa ha pasado desde el 2008 de un 9% al 21%, lo que quiere decir, oficialmente, que alcanza la cifra de cuatro millones doscientos mil parados. Las cifras son aun más elevadas si miramos entre los jóvenes: el 42% en España, el 33% en Grecia y esta cifra es del 25% en el conjunto de los otros países incluida Suecia, que se nos presenta hoy como "modelo de superación de la crisis"[2]; Y es durísimo ver que es frecuente que estos jóvenes carecen de subsidio de paro, que se les niega por no haber trabajado. No resulta difícil así comprender un fenómeno que se ha desarrollado enormemente estos últimos años: los jóvenes no pueden tener alojamiento y deben convivir con sus familiares.
Pero sabemos que muchas de esas mismas familias, incluso teniendo trabajo, difícilmente pueden hacer frente a sus necesidades elementales y a las de sus hijos.
En España, con un salario mínimo de 748 euros[3] ni siquiera se puede alquilar un estudio, en una gran ciudad, porque el alquiler está a una media de 600€. Huelga decir que si estás parado ese alquiler normalmente resulta imposible de pagar porque los subsidios por paro varían en España entre los 492 y los1384 euros, durante un máximo de 24 meses. Eso obliga a vivir realquilado, a compartir vivienda; pero así y todo no se puede acceder a alquilar un espacio, no siempre acondicionado para vivir saludablemente, por menos de 250 euros (incluso compartiendo la cama o durmiendo en un sofá). En Portugal las recientes medidas de austeridad han suprimido las dos pagas extras a los funcionarios lo que hará disminuir su poder adquisitivo un 20%, cuando hay ya un 20% de la población que recibe una paga inferior a los 450 €.
La capacidad para hacer frente a las necesidades vitales inmediatas es aun más difícil en Grecia; donde, si bien el salario mínimo es más alto que en España, el conjunto de los salarios disminuye en este momento a un ritmo del 10% anual; el último Plan de austeridad ha decidido poner en paro técnico a 300 mil personas que estaban empleados en los organismos públicos o semipúblicos, ha organizado una bajada de salarios de la función pública del 25% de media ( lo que quiere decir que algunos verán disminuir su salario en un 50%); lo que imposibilita que los ingresos superen los 5.000 euros al año[4]. La dificultad que tienen los explotados para vivir en Grecia se encuentra resumida en una cifra: el consumo familiar ha disminuido un 25% de media desde principios de 2010[5]; lo que nos da una idea del miserable nivel de recursos de los proletarios más pobres.
No es únicamente en Europa donde los ingresos no son suficientes para que la población pueda vivir: en EEUU, en agosto de 2011, 45,7 millones de personas, de los 311 millones de habitantes que hay en este país, estaban obligados para sobrevivir a ir a recoger los bonos de comida (30 dólares semanales) emitidos por la Administración[6]; cada vez más empresas están ejecutando despidos masivos: citamos como ejemplo las 30.000 supresiones de empleo del Bank of América y los 6.500 de Cisco Systems. En fin, la lista de empresas que cierran tanto en Estados Unidos como en Europa es larguísima.
Sabemos que, durante el verano, republicanos y demócratas se han enfrentado por la elevación del techo de la deuda de los EEUU. Eso no debe enmascarar el hecho de que ambos partidos tienen previsto hacer grandes recortes de los gastos presupuestarios, lo que comportará, como sabemos, decenas de miles de supresiones de empleo. Es más, en diferentes Estados de la Federación los Municipios están tan endeudados que un importante número de ellos se han declarado en quiebra y enviado su personal al paro: a 22.000 funcionarios del Estado de Minnesota les han pedido que se queden en su casa y no cobran desde el cuatro de julio[7]. Lo mismo les ha ocurrido a los funcionarios de Harrisburg, capital del Estado de Pennsylvania y a los de la ciudad de Central Falls, cerca de Boston.
Estas condiciones de vida se están imponiendo a cada vez mayor número de poblaciones de los países desarrollados de todo el planeta: en Gran Bretaña, los planes de austeridad puestos en marcha han provocado ya, en este país, una disminución de un 3% en los salarios reales; en el resto de países europeos -excepto Alemania, por ahora - están a punto de poner en funcionamiento planes similares o previendo la posibilidad de hacerlo en el futuro. Así las cosas, no es difícil de entender que cuantos más planes de austeridad entran en funcionamiento y cuanto más se debilita la demanda más masiva será la sobreproducción, con la consiguiente caída de los beneficios y, consecuentemente, la necesidad de nuevos planes de austeridad. El balance es imponente: la mayoría de la población irá cayendo en una miseria cada día más profunda.
La desorganización de la vida social
La quiebra de las colectividades locales de los Estados Unidos arrastra consigo el cierre de toda una serie de servicios, incluidos los del sector de la salud: muchas enfermeras y médicos no pueden renovar su contrato de trabajo. Esto significa que la quiebra del capitalismo, además de la extensión de la miseria que provoca, está en vías de bloquear el funcionamiento de la sociedad. Y de la misma manera que en los EEUU, en España, donde estamos viendo que por "razones de economía presupuestaria", los hospitales de Barcelona[8] han decidido el cierre, durante ciertas horas a la semana, de los servicios de urgencia, de los quirófanos y de las salas de cura; en otros términos, nos vienen a decir: ¡¡"Elijan" bien, los habitantes de esta ciudad, sus horas de llegada a las urgencias cuando caigan gravemente enfermos o estén seriamente heridos!!
De hecho este bloqueo de los mecanismos de funcionamiento de la sociedad está mucho más avanzado en Grecia donde, según algunos testimonios, numerosas empresas han cerrado sus puertas porque no pueden pagar a sus asalariados; donde los empleados del Estado, los paraestatales,..., no cobran desde hace meses, donde las escuelas públicas no reciben las subvenciones estatales[9], etc., etc.
De igual manera que la miseria se extiende, se incrementa la desorganización en instituciones y empresas necesarias para supervivencia de todos.
El capitalismo muestra, un poco más cada día, su incapacidad para asegurar la supervivencia de la humanidad y la de sus miembros. Y es contra esta progresión de la miseria y el caos social contra la que los explotados de los países árabes han comenzado su lucha, como lo han hecho los de Grecia, de España, Israel, Chile, y pronto lo harán los de muchos otros países.
Vitaz (26 octubre 2011)
Révolution Internationale n° 427 - novembre 2011
[1] http ://lexpansion.lexpress.fr/economie/le-taux-de-chomage-officiel-atteint-16-5-en-grece_266257.html
[2] http ://www.lejdd.fr/Election-presidentielle-2012/Actualite/Royal-gonfle-les-chi... [144]
[3] http ://www.lefigaro.fr/conjoncture/2011/10/13/04016-20111013ARTFIG00498-le-sala... [145]
[4] http ://www.lepoint.fr/economie/grece-les-nouvelles-mesures-d-austerite-du-proje... [146]
[5] http ://cib.natixis.com/flushdoc.aspx ?id=60259
[6] Le Monde 7-8 août 2011.
[7] http ://www.rfi.fr/ameriques/20110702-faillite-le-gouvernement-minnesota-cesse-a... [147]
[8] España 47.021.031 habitantes. Barcelona 1.619.337 habitantes (y 7.133.524 visitantes); su Región Metropolitana 5.012.961hab. Catalunya 7.512.381hab. (Cifras de 2010).
[9] http ://www.info-grece.com/agora.php [148] ?read,28,40283
La publicación en nuestra página Web del artículo de la Revista Internacional núm. 25 titulado "La aristocracia obrera: una teoría sociológica para dividir al proletariado"[1] ha suscitado un animado debate, en 15 días hubo más de 30 comentarios de lectores, entre ellos los de un compañero que no comparte nuestras posiciones -Javi- pero que a menudo hace aportes interesantes que ha motivado el que los publicáramos en nuestra Web[2]
Con ánimo de proseguir el debate respondemos al comentario de Javi[3]
Muchos sectores de la burguesía son asalariados
¿Quién formaría parte de la aristocracia obrera?
En un pasaje dåe su respuesta el compañero nos pregunta «¿de verdad piensa la CCI que la mayoría absoluta del proletariado comparte intereses objetiva y subjetivamente con directores de bancos, responsables de Recursos Humanos, jefes de departamentos y secciones, ejecutivos grandes y medianos, burócratas sindicales, brokers, medianos y altos burócratas de la Administración del Estado, etc.?»
La respuesta rotunda y sin paliativos es NO. Como dijo Marx, por regla general todo obrero es un asalariado pero no todo asalariado es obrero. Gran parte del personal encargado de la gestión económica y política del capital es asalariado. Muchos capitalistas son asalariados, se asignan sueldos multimillonarios y pensiones de lujo. En la pequeña y mediana empresa, los dueños se fijan un salario, aparecen como "empleados" de la empresa y numerosos servicios (automóvil, viajes privados, compras etc.) son cargados como gastos a la cuenta de la empresa.
En las primeras etapas del capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción estaba asociada a una persona, pero incluso en sus épocas primerizas, el capitalismo se expresaba en grandes compañías con numerosos socios comanditarios- navegación, explotación colonial, manufacturas etc. Todo esto se afianzó de forma decisiva desde mediados del siglo XIX con el desarrollo de sociedades anónimas y grandes empresas donde la gestión y la titularidad propietaria estaban separadas y al frente de las empresas se fue desarrollando una capa directiva asalariada.
Marx señalaba que el capitalista es un funcionario del capital. El capital -a diferencia del sistema feudal o del esclavista- es un régimen impersonal. La propiedad privada de los medios de producción no se basa en la propiedad personal sino en un aparato organizado que se llama Capital[4] y que es ante todo una relación social de producción.
«El capitalismo representa la separación entre el trabajo ya realizado, acumulado en manos de una clase, y el trabajo vivo de otra clase explotada y dominada por la primera (...) no son los capitalistas los que hacen el capitalismo. Más bien al contrario: el capitalismo engendra a los capitalistas. Los capitalistas no pueden existir sin capitalismo. Pero la afirmación reciproca no es cierta»[5].
Así pues, la manera en que los capitalistas son remunerados -acciones, rentas, salarios etc.- es algo secundario, lo importante es la relación social de explotación. Desde ese punto de vista, las capas sociales a las que se refiere el compañero pertenecen por entero al Capital, nada tiene que ver con la clase obrera, no forman una "aristocracia obrera".
La naturaleza de los partidos de Izquierda y de los sindicatos
Al compañero le preocupa -y con toda razón- por qué los partidos que se dicen "obreros" (socialdemócratas, "comunistas", maoístas etc.) defienden al Capital contra la clase obrera. Para él la explicación estaría en que son los representantes de una capa dentro de la clase obrera, la "aristocracia obrera": «si no se contempla la teoría de la aristocracia obrera como un fenómeno genuino del imperialismo en los países centrales, es imposible comprender - no ya de forma marxista, sino de forma siquiera cabal- la naturaleza de clase y la composición social del oportunismo heredero de la vieja socialdemocracia».
A nuestro juicio existe otra explicación que vamos a exponer.
Con el desarrollo del Estado liberal en el siglo XIX, los partidos eran -por regla general- los representantes de las distintas clases y capas sociales frente al Estado. A grandes rasgos, las fracciones dominantes de la burguesía tenían su expresión en los partidos conservador y liberal, la pequeña burguesía en los demócratas y progresistas, mientras que el proletariado se organizaba alrededor de la socialdemocracia.
Sin embargo, esta organización política cambia en dos sentidos con el estallido de la Primera Guerra Mundial y los casi 100 años que le ha seguido. El primero, sobre el que luego volveremos, es la traición y paso al campo del Capital de los partidos socialistas y comunistas que habían sido una expresión y un factor activo de la lucha de la clase obrera, el Capital capturó un trofeo que le ha sido muy útil en los últimos 100 años. El segundo es que el Estado, último baluarte de defensa del capital frente a una situación dominada por la crisis más o menos crónica, la tendencia a la guerra generalizada y la emergencia revolucionaria del proletariado, tiende a absorber toda la sociedad civil bajo su control, tratando de evitar que esas contradicciones explosivas arruinen el interés nacional del Capital.
En tales condiciones, los partidos se acomodan al objetivo supremo de la defensa del Capital nacional a través del Estado. Son la expresión de éste frente a las diferentes clases y capas de la sociedad. Especial importancia tiene para el Estado capitalista el control político e ideológico de la clase obrera. Los partidos de la burguesía «al ser órganos de la clase dominante, tienen la posibilidad de actuar en la clase obrera y algunos lo hacen efectivamente, ya que esto forma parte de una división del trabajo en el seno de las fuerzas políticas de la burguesía, por la cual una parte (la izquierda) tiene la tarea particular de mistificar al proletariado, de controlarlo mejor haciéndolo desde dentro de sus propias filas, de desviarlo de su lucha de clase. Con este fin, la burguesía utiliza preferentemente viejas organizaciones de la clase obrera que pasaron al campo del Capital»[6]
Estimamos que con los sindicatos ocurre lo mismo. Para el compañero «sin esta teoría [la de la aristocracia obrera] se llega a planteamientos subjetivistas e idealistas al explicar por qué ahora se mueven los sindicatos del Estado capitalista, justamente cuando la burguesía monopolista quiere reducir el Estado a la mínima expresión de costes administrativos. El conflicto reside, efectivamente, entre las capas asalariadas que llevan décadas participando del Estado capitalista y encuadrando al proletariado, por un lado, y la burguesía monopolista, por otro lado. ¡Por eso se mueven ahora los sindicatos, y no hace pocos años cuando se producía la sangría de despidos! Porque peligra su posición dentro de las fracciones de la clase dominante, y porque ven que el capital monopolista va a liquidar lo que quedaba de su cada vez más reducida base social».
En los sindicatos existe un aparato burocrático dirigente y una red de liberados en los centros de trabajo. Estos individuos, cualquiera que sean sus intenciones o su origen social, no forman parte de la clase obrera sino que están al servicio del capital. Pero de la misma forma que lo determinante en el capitalismo no son los titulares de la propiedad sino la relación social, respecto a los sindicatos lo esencial es la función que cumplen: control de los obreros desde los centros de trabajo, firmando acuerdos que son necesarios para el Capital nacional en su conjunto, saboteando directamente las tentativas de lucha de los obreros o, adelantándose a la movilización obrera proponiendo "luchas" y planteamientos que llevan a la derrota.
Creemos pues que tanto en sindicatos como en partidos de izquierda es la función política-social que cumplen lo que determina su adscripción al Estado capitalista y no tanto la representación de intereses particulares de una capa determinada dentro de la clase obrera.
Las causas del oportunismo
El compañero habla de un "oportunismo heredero de la vieja socialdemocracia". Si no hemos entendido mal, los partidos "socialistas" y "comunistas" serían "oportunistas" y la raíz común, tanto del oportunismo como del actuar burgués de los partidos de izquierda, sería el vínculo que tienen con la "aristocracia obrera".
En nuestra opinión -y ello llevaría a un debate mucho más amplio del que podemos abarcar en esta respuesta- las raíces son distintas. Los partidos "socialistas" y "comunistas" son una herramienta del Estado y su actuación está inspirada por la defensa consciente de los intereses del capital nacional. En cambio, el oportunismo es una enfermedad que afecta a la clase obrera y que brota de la presión permanente que la ideología dominante ejerce sobre ella y sobre sus organizaciones revolucionarias.
«Dos factores se hallan en la base de la aparición de tendencias oportunistas y centristas en la clase obrera: la presión y la influencia de la ideología burguesa y el difícil proceso de maduración y toma de conciencia del proletariado. Esto se traduce particularmente en la característica mayor del oportunismo que consiste en aislar, separar, el objetivo final del movimiento proletario de los medios que conducen a él, para finalmente oponerlos, cuando en realidad toda puesta en cuestión de los medios lleva a la negación del objetivo final, al igual que toda puesta en cuestión de este último tiende a quitar su significación proletaria a los medios puestos en práctica»[7]
Es cierto que Lenin, tratando de explicar la traición de la socialdemocracia, apuntó que «Ningún marxista dudaba de que el oportunismo expresa la política burguesa en el movimiento obrero, los intereses de la pequeña burguesía y de la alianza de una ínfima porción de obreros aburguesados con "su" burguesía, contra los intereses de las masas proletarias, oprimidas. Las condiciones objetivas de fines del siglo XIX reforzaron especialmente el oportunismo, trasformando la utilización de la legalidad burguesa en servilismo ante ella, creando una pequeña capa burocrática y aristocrática de la clase obrera e incorporando a las filas de los partidos socialdemócratas a muchos "compañeros de ruta" pequeñoburgueses»[8]
Sin perjuicio de una discusión más desarrollada, pensamos que esta explicación es insuficiente y epidérmica. Es cierto que tanto los pequeños burgueses que se sumaron a los partidos socialdemócratas como la capa burocrática que fue naciendo en ellos, eran los más vulnerables a las ilusiones reformistas, parlamentarias, gradualistas etc., pero estas nacían de un periodo histórico de apogeo del capitalismo donde parecía que las mejoras y reformas que se iban obteniendo no tendrían fin y que ello permitiría un paso gradual al socialismo. La idea de "hacerse un hueco" dentro de la sociedad capitalista, protegiendo el interés obrero mediante potentes organizaciones de masas (partidos, sindicatos, cooperativas, casas del pueblo etc.) creaba una tendencia general en la socialdemocracia y los sindicatos a aceptar a pies juntillas todo lo que venía del poder capitalista y a considerar la Primera Guerra Mundial como un accidente pasajero que, una vez pasada la tempestad, podría reanudarse la "marcha tranquila" dentro de las instituciones.
En La Ideología Alemana, Marx y Engels señalan que "las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en la sociedad". Este es un fenómeno material mucho más absorbente y poderoso que el interés particular de tal o cual capa social. Penetra la acción y el pensamiento no solamente de la gran mayoría de obreros sino de sus organizaciones más avanzadas.
La prueba de la importancia crucial de este factor en la génesis del oportunismo, la tenemos en que países como Rusia y España donde no se daban las condiciones inmediatas de éxito electoral y sindical de las organizaciones obreras, aparecieron con más fuerza aún si cabe las tendencias oportunistas. En Rusia, los mencheviques pese a las condiciones de ilegalidad también cayeron en el oportunismo. En España, el PSOE, pese a ser una organización minúscula y con escaso eco, estaba dominado -salvo una ínfima minoría- por el cáncer del oportunismo.
Los fundamentos de la unidad de la clase obrera
El compañero se lamenta de que «se nos acuse de dividir a la clase obrera por combatir a los restos del viejo reformismo parapetados en su posición parasitaria dentro del Estado burgués. Obviamente es igualmente ciego sostener que un funcionario, un empleado público o un obrero de la industria que cobra 1800 euros mensuales no forman parte del proletariado y sí de la aristocracia obrera».
En primer lugar, pensamos que es necesario denunciar el uso que han hecho históricamente los partidos mal llamados "comunistas" (Estalinistas y maoístas) de la teoría de la "aristocracia obrera" como ariete para dividir a la clase. Pero respecto a gente que como el compañero cree sinceramente en esa teoría nuestra postura no es de acusación sino de debate en vista a la clarificación. En ese sentido, es procedente señalar las consecuencias de una teoría y atacar sus bases teóricas.
Desde sus inicios, el marxismo ha defendido la unidad sin fisuras de la clase obrera, la plena concordancia de intereses de todos sus sectores. Es cierto que los obreros son sometidos a la más dura competencia entre sí, que existen múltiples diferencias salariales y de condición laboral en su seno, pero el análisis marxista de la plusvalía pone de relieve la unidad fundamental que existe dentro de la clase obrera.
En Los Principios del Comunismo, Engels subraya que «el proletario individual es, valga la expresión, propiedad de toda la clase de la burguesía. Su trabajo no se compra más que cuando alguien lo necesita, por cuya razón no tiene la existencia asegurada. Esta existencia está asegurada únicamente a toda la clase de los proletarios»[9].
Una cosa es la extracción de plusvalía y otra su reparto. El proletariado con su lucha puede influir en el grado y volumen de la extracción de plusvalía pero no interviene para nada en su reparto. « La renta del suelo, el interés y la ganancia industrial no son más que otros tantos nombres diversos para expresar las diversas partes de la plusvalía de una mercancía o del trabajo no retribuido que en ella se materializa, y brotan todas por igual de esta fuente y sólo de ella. No provienen del suelo como tal, ni del capital de por sí; mas el suelo y el capital permiten a sus poseedores obtener su parte correspondiente en la plusvalía que el empresario capitalista estruja al obrero. Para el mismo obrero, la cuestión de si esta plusvalía, fruto de su plustrabajo o trabajo no retribuido, se la embolsa exclusivamente el empresario capitalista o éste se ve obligado a ceder a otros una parte de ella bajo el nombre de renta del suelo o interés, sólo tiene una importancia secundaria»[10]
[1] Ver https://es.internationalism.org/node/3199 [149]
[2] Ver El movimiento 15 M: respuestas necesarias a preguntas convenientes en /cci-online/201106/3111/el-movimiento-15m-respuestas-necesarias-a-prguntas-convenientes [150] y Piedras en el camino: el capitalismo contra el desarrollo humano en https://es.internationalism.org/node/3131 [151]
[3] Se titula El imperialismo y la aristocracia obrera y puede encontrarse en https://es.internationalism.org/node/3199#comment-1603 [152]
[4] La Contabilidad, una técnica que nació en los primeros tiempos del capitalismo, concibe el Capital como un ente impersonal que es acreedor de los bienes de la empresa y deudor de los créditos que recibe.
[5] Revista Internacional nº 61: La experiencia rusa, propiedad privada y propiedad colectiva /revista-internacional/200711/2089/la-experiencia-rusa-propiedad-privada-y-propiedad-colectiva [153]
[6] Resolución sobre el oportunismo y el centrismo en la decadencia, Revista Internacional nº 44.
[7] Revista Internacional nº 44, ídem.
[8] El Socialismo y la Guerra, 1915 https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/1915sogu.htm#parte3 [154]
[9] webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/oe1/mrxoe103.htm.
[10] Marx: Salario, precio y ganancia, https://www.marxists.org/espanol/m-e/1860s/65-salar.htm [155]
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 1.63 MB |
Un informe reciente de la IAEA sobre el programa nuclear iraní afirmaba
que Irán estaba desarrollando capacidad militar nuclear. A raíz del
informe, Reino Unido, Canadá y EEUU han implementado nuevas
sanciones. Recientemente Irán afirmaba haber derribado un drone
(aviones no tripulados indetectables para los radares) estadounidense
en misión de inteligencia.
El artículo también habla de la colaboración entre el régimen sirio
de Assad y la Guardia Revolucionaria iraní en la masacre contra la
población siria. Esta última también ha jugado su papel en el
saqueo de la embajada británica bajo la forma de su organización
juvenil Basij.
Además de las rivalidades inter-imperialistas no debemos olvidar las
disputas internas dentro de las mismas burguesías nacionales. Hemos
visto claramente este verano la creciente brecha existente entre el
presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y el ayatolah Ali Khamenei. A
pesar de su retórica anti-semita y su lenguaje bélico, Ahmadinejad
representa la fracción de la burguesía iraní que quiere mantener
algún tipo de relación con occidente. Khamenei es el responsable de
la detención de algunos de los aliados más cercanos de Ahmadinejad
y del despido apoyos suyos en el gobierno. En respuesta, Ahmadinejad
estuvo en huelga 11 días negándose a llevar a cabo sus funciones.
Los acontecimientos alrededor del ataque a la embajada británica son
vistos por algunos analistas como parte de esta rivalidad,
considerando que Khamenei y sus seguidores estarían detrás de
estos, como una forma de minar la política más conciliadora de
Ahmadinejad.
Con la tensión en crecimiento entre Irán y las potencias occidentales,
se oyen de nuevo tambores de guerra. ¿Están los trabajadores en
Oriente Medio y occidente listos para ser movilizados en apoyo de
otra guerra? Los obreros de todo el mundo están cargando el peso de
la crisis financiera y están empezando a responder. La guerra
significa más austeridad, más violencia contra los trabajadores,
más desesperación. Los proletarios no tienen nada que ganar en las
masacres imperialistas. La única perspectiva de futuro es la
destrucción del capitalismo.
Tras ocho meses de protestas, en su inicio como parte de un movimiento
regional e internacional contra la opresión, el desempleo y la
miseria en el que han participado sunnies, cristianos, kurdos,
hombres, mujeres y niños, los acontecimientos en Siria continúan
tomando un cariz oscuro y peligroso.
Si, en defensa de sus intereses, EEUU, Reino Unido y Francia se muestran
cautos acerca de un ataque directo contra Irán, el asalto a su
aliado más cercano, el régimen sirio de Assad, se muestra como el
mejor paso en la búsqueda de dominar completamente la región y
estrechar el cerco sobre el régimen de Khamenei. Las brutales
fuerzas de seguridad de Assad, con el apoyo logístico de "3.400
Guardias Revolucionarios" iranís (Guardian, 17-11-11), han
masacrado a miles de personas, alimentando la hipócrita
"preocupación por los civiles" de las tres potencias
occidentales que lideran el frente anti-iraní. Como ha pasado en
Libia, los EEUU tratan de dar la imagen de estar en un segundo plano,
presionando a la Liga Árabe (que se ha desprendido de los aliados
argelinos, iraquíes y libaneses de Assad), de la cual Siria era una
fuerza de primer orden, para suspenderla como miembro de la Liga y
enviarle humillantes advertencias.
En el primer plano de esta falsa preocupación por la vida de civiles está
el régimen asesino de Arabia Saudí, que hace poco envió un par de
miles de sus tropas de choque, con vehículos blindados de
fabricación británica, a aplastar las protestas en Bahrein y
proteger las bases y los intereses británicos y estadounidenses
allá. En el colmo de la hipocresía, la confirmación de la
suspensión de Siria por su "baño de sangre" fue hecha por la
Liga Árabe en un encuentro en Rabat el 16 de noviembre, mientras el
régimen marroquí reprimía a miles de manifestantes. Existen además
más implicaciones en el tablero imperialista a causa de la decisión
de la Liga Árabe, ya que esta ha sido condenada por Rusia pero
apoyada por China.
EEUU y Reino Unido no se están limitando a presionar a la Liga Árabe
entre bastidores, sino también a la potencia regional que es
Turquía, que ha participado en la reunión en Rabat. Tras disuadir
en un primer momento a Turquía de que estableciera una zona de
seguridad o de vuelos restringidos en la frontera turco-siria, la
administración estadounidense ha seguido presionando, con Ben
Rhodes, diputado consejero en seguridad nacional de Obama,
declarando: "Recibimos de forma muy
calurosa el firme
posicionamiento que Turquía ha adoptado...". El líder en el
exilio de los Hermanos Musulmanes de Siria también ha declarado
recientemente que operaciones militares de Turquía (por supuesto
para proteger civiles) en la zona no serían rechazadas (Guardian,
18-11-11). La posibilidad de una zona de seguridad a lo largo de la
fuertemente militarizada frontera turco-siria podría ser una
maniobra para favorecer al "Ejército Libre de Siria",
ampliamente establecido en territorio turco (y en Líbano), y de
momento superado numérica y militarmente de largo por el ejército
sirio. Dentro de esta convergencia de intereses imperialistas, este
nido de víboras -que contiene conflictos y contradicciones
inevitables- está compuesto por EEUU, Reino Unido, Francia, la
mayoría de la Liga Árabe, organizaciones izquierdistas, los
Hermanos Musulmanes y salafistas jihadistas que también han jugado
un importante papel en la oposición a Assad. La posterior
desestabilización de la región y la aparición de más conflictos
parecen evidenciarse con las advertencias del presidente turco Gul a
Siria de que pagará por causar problemas en el kurdistán turco y
con la "renovada voluntad de Washington
por mirar a otro lado en
las incursiones militares de Turquía contra las bases de la
guerrilla kurda en el norte de Irak" (Guardian, 18-11-11). Toda
esta inestabilidad, alimentada por los intereses de todas estas
potencias, hace que una intervención militar turca en territorio
sirio parezca bastante probable.
El mismo "Ejército Libre de Siria" se ha visto involucrado en
asesinatos sectarios y muertes de civiles dentro de Siria y, operando
desde sus santuarios fuera del país, ha estado enfrentándose y
asesinando a miembros del gobierno y de la policía, provocando la
represión contra la población civil. El Consejo Nacional Sirio, de
reciente aparición, ha llamado también a la intervención militar
contra Assad, mientras otra fuerza opositora, el Comité de
Coordinación Nacional, ha denunciado esta posición. El ministro de
exteriores francés, Alain Juppé, ya se ha reunido con las fuerzas
opositoras en París, y algo idéntico ha hecho el ministro de
exteriores británico Hague. No queda claro quiénes son estas
"fuerzas de oposición" y si estas incluirían al Ejército Libre
de Siria, el Consejo Nacional Sirio, el CCN, la oposición kurda, los
Hermanos Musulmanes y los salafistas. Otras "coaliciones"
opositoras son las organizaciones estalinistas, once organizaciones
kurdas, diversas estructuras tribales y de clan, además de toda una
serie desconcertante de iniciales con intereses enfrentados. Hague ha
solicitado un "frente unido" y ha designado un embajador para
relaciones con toda la oposición.
De momento EEUU, Reino Unido, Israel y Arabia Saudí han encendido la
histeria anti-Irán, que es lo que realmente subyace detrás de su
apoyo a la oposición siria y su "preocupación por los civiles".
En la frontera este iraní se encuentran alrededor de 100.000 tropas
estadounidenses en Afganistán; en el noreste se encuentra
Turkministán con sus bases norteamericanas. Al sur está Bahrein,
también con bases navales estadounidenses y britanicas, además de
Qatar (también con bases USA) y de la "cheerleader" anti-Irán,
Arabia Saudí. El único respiro para Irán lo constituye su frontera
oeste con Irak, e incluso ahí las fuerzas especiales americanas y
británicas continúan sus operaciones terroristas en territorio
iraní. Junto a las costas de Irán en el Golfo Pérsico EEUU tiene
un gran número de buques de guerra, y en toda la región del Golfo
los EEUU va a reforzar sus "activos" en Kuwait, Bahrein y EAU,
que se han visto reducidos en Irak. Recientemente (Guardian, 3-11-11)
se ha sabido que Reino Unido ha estado coordinándose con fuerzas
estadounidenses para un posible ataque naval y aéreo contra
objetivos en Irán.
A 1500 km se encuentra Israel, implicada en el ataque informático que
consiguió apagar alrededor de un quinto de las plantas nucleares
iraníes y en la muerte de científicos iranís incluyendo al experto
nuclear, General Moghaddam, muerto junto con otras 16 personas en una
enorme explosión en una base de la Guardia Revolucionaria cerca de
Teherán a principios de noviembre. Ya en 2007 la administración
Bush consiguió la aprobación por parte del Congreso de 400 millones
de dólares para un programa de apoyo a "grupos étnicos" en
Irán, así como para actos de inteligencia y sabotaje. La estrategia
de EEUU para cercar a Irán se remonta a bastante tiempo atrás.
Una vez más, la hipocresía de las "democracias" traspasa todos los
límites: pese a toda la retórica sobre desarme, el Consejo de
Información y Seguridad de Reino Unido y EEUU dice que USA gastará
700.000 millones de dólares actualizando sus instalaciones militares
nucleares la próxima década, y "otros países, incluyendo a
China, India, Israel, Francia y Pakistán esperan dedicar grandes
sumas en sistemas de misiles" (Guardian, 31-10-11). El informe
continúa diciendo que "las armas nucleares están jugando un papel
que va mucho más allá de la disuasión... en la planificiación
militar". Respecto a Israel, el informe afirma: "... el tamaño
de las cabezas nucleares de su flota de submarinos está aumentando y
el país parece estar en camino, con el apoyo de su programa de
lanzamiento de misiles vía satélite, para el futuro desarrollo de
un programa intercontinental de misiles balísticos".
No es ningún secreto que un ataque sobre Irán sería una locura: incluso
el Mossad y el Shin Bet, las agencias externas e internas israelís,
lo afirman.. Meir Dagan, máximo dirigente del Mossad jubilado
recientemente, declaró sobre un ataque a Irán que era "la idea
más estúpida" que jamás había oído. Pero que sea estúpida o
irracional no la hace improbable; sin ir más lejos, no hay más que
mirar la auténtica pesadilla irracional a largo plazo que han
supuesto las guerras en Irak y en Afghanistan/Pakistán. Siria se
está convirtiendo en otro paso en transformar la guerra encubierta
contra Irán en guerra abierta.
Todo esto no tiene nada que ver con "proteger a los civiles" y sí
mucho con la creciente irracionalidad impuesta por el imperialismo
en un sistema económico decadente.
Baboon
21-11-11
Ambas mienten. La Derecha en el gobierno pone cara de ingenua sorprendida y nos anuncia con la coartada de que "las cosas están peor que lo que preveíamos" (¿?) que el hachazo a las condiciones de vida de los trabajadores y de la población en general va a ser inusitadamente salvaje. La Izquierda del capital, ahora en la oposición, pone en solfa la hipocresía del PP, para añadir a continuación, no menos cínicamente, que "eso nos pasa por un gobierno facha", pero que con ellos las cosas no irían tan mal,... (¿?).
Asistimos pues a la enésima representación de la farsa electoral, y de la "alternancia" entre las facciones de la burguesía: en la oposición prometen lo que nunca harán cuando gobiernen; en el poder hacen lo que nunca anunciaron cuando estaban en la oposición.
Entre las políticas anti-obreras del periclitado ZP y el neonato de Rajoy hay una total continuidad, como no puede ser de otra forma, entre partidos servidores del capitalismo (como ponemos una vez más de manifiesto en el artículo de este mismo AP: "La burguesía está dividida respecto a cómo enfrentar la crisis pero está unida ¡contra el proletariado!"). Esa política es la única política posible en un sistema capitalista en bancarrota que sólo encuentra un mínimo resuello asfixiando cada vez más a todos los trabajadores y a la población en general.
Con ZP se llegó al dramático récord de los 5 millones de desempleados. Para el primer año de gobierno Rajoy, - y son estimaciones del FMI y del propio Banco de España, - se espera rondar los 6 millones de parados, de los cuales la mitad son parados de larga duración que, por lo tanto, habrán perdido su derecho a la prestación por desempleo. Pero tampoco así se aliviará el problema, puesto que para 2013 se "confía" en que el desempleo retroceda ¡un 0'1%!,... Entre los trabajadores jóvenes las tasas de desempleo cercanas al 50% de la población activa están aquí para quedarse,...
Si ZP machacó los salarios de los empleados públicos con recortes del 5% y congelaciones posteriores, con el nuevo gobierno de Rajoy - o con el de Más en Cataluña, o el de Fabra en Valencia, - los hachazos a los sueldos de los empleados públicos rondan ya el 15% - 20% . Sumando la supresión de complementos, y el aumento de impuestos, se calcula que un maestro de Educación Básica puede perder 200-300 euros mensuales , una enfermera o un médico de de asistencia primaria unos 400-500, y los médicos de asistencia hospitalaria hasta 700-800 euros al mes (en función de las guardias). A estos terribles hachazos se suman la ampliación de la jornada laboral - vía eliminación de días de libre disposición - y el aumento de la explotación, puesto que sólo 1 de cada 10 bajas por enfermedad prolongada o jubilación será cubierta por una nueva contratación. A todo esto cabe añadir una bestial oleada de despidos de trabajadores interinos del sector público (3000 sólo entre los maestros en Madrid, 15 mil interinos en los empleados públicos de la Comunidad Valenciana,...).
Si el "ingenuo" ZP promulgó una Reforma Laboral que ha servido para abaratar el despido, extender la eventualidad (los jóvenes pueden encadenar contratos temporales ¡hasta los 30 años de edad!), y presionar a la baja salarios y condiciones laborales, resulta que la primera prioridad del "indolente" Rajoy es,... ¡OTRA REFORMA LABORAL!, que reduzca nuevamente las indemnizaciones por despidos y dando a los explotadores mayores instrumentos de chantaje para imponer reducciones de salarios, ampliación de las jornadas laborales, etc.
La prueba más palpable de esa complicidad de clase entre los defensores del orden capitalista, es ver la práctica de quienes se ofrecen como "alternativa" para frenar a la Derechona y el "neoliberalismo", o sea los Sindicatos. Estos prodigan a troche y moche sus declaraciones contra la Reforma laboral de Rajoy, pero acaban de acordar un convenio colectivo para los 1'8 millones de trabajadores de la construcción , en el que no solo han sacrificado el aumento salarial pactado ya para este año, sino que dictan subidas de sueldos inferiores a la inflación para los dos próximos años, y se establecen múltiples "cláusulas de descuelgue" para las empresas con pérdidas de ventas,... ¡Con convenios así ¿para qué necesitan los explotadores una "reforma laboral"?!. No es de extrañar que la patronal del sector del metal o de las cajas de ahorra haya corrido para apuntarse a estas "negociaciones".
Pero es que las medidas que adopta hoy el gobierno del PP en España son las mismas que meses atrás tomó el "socialista" Papandreu contra los compañeros en Grecia: aumentos de impuestos sobre las rentas salariales, retraso de la edad de jubilación a los 67 años, supresión de empleos en el sector público (hasta 200 mil, mientras que en España se habla de 600 mil trabajadores) y rebaja bestial de sus salarios. Son también las mismas que se han adoptado en Portugal, encareciendo los accesos a servicios sanitarios (hasta 20 euros por acudir a Urgencias hospitalarias; en Cataluña se paga 1 euro por receta, en la Comunidad Valenciana van a cobrar hasta 200 euros/mes a los enfermos psiquiátricos hospitalizados),...
Esta política de recortes sociales a mansalva, de degradación de salarios, subsidios y pensiones, de acentuación de los sufrimientos de la población trabajadora,... demuestra cada vez más a las claras la oposición entre las necesidades humanas y las exigencias de la supervivencia del sistema capitalista. Y cuando esto va quedando cada vez más claro para más compañeros, redoblan en cambio las campañas propagandísticas de la Izquierda del Capital que tratan de poner el foco en la especulación financiera, el despilfarro irresponsable de los recursos generados por la sociedad, o la corrupción del personal político del Estado burgués, como origen de nuestros males.
No seremos nosotros quienes neguemos la veracidad de tales fenómenos. El sistema capitalista basado en la apropiación privada de lo producido colectivamente, regido por la primacía de la acumulación a expensas de las necesidades de la humanidad, y que hace de la valorización de la mercancía su obsesión irracional, supura por todas sus costuras especulación, despilfarro y corrupción. Es precisamente la Izquierda del Capital quien trata de ilusionarnos con la posibilidad de un sistema de explotación "limpio" de estas abyecciones. Como sus cofrades de DRY pretenden vendernos un sistema capitalista "democrático" al servicio del pueblo.
Es verdad que la acentuación de la crisis histórica del sistema capitalista, espolea aún más estas tendencias a la avidez por el beneficio inmediato, al "cada uno a la suya", a la irresponsabilidad de los gestores de un Estado cada vez más hinchado pero cada vez más incompetente para organizar la vida social,... Pero eso son otras tantas demostraciones de la necesidad de superar esta decadente sociedad capitalista, y no de su posible "reforma" con que quieren entramparnos la propaganda del ala izquierda de ese mismo Estado capitalista. Estas ilusiones representan además el aval criminal con el que sembrar todo tipo de ilusiones y divisiones. Así a los trabajadores de Grecia se les dice que la culpa de sus sufrimientos la tiene la avidez de Alemania. A los trabajadores de Cataluña se les explica la crisis por el expolio fiscal español. Del mismo modo trata de dirigirse la indignación de los empleados públicos valencianos contra las "mangadas" de Camps, etc. Apoyados en toda esa retahíla de "explicaciones" circunstanciales y locales, la Izquierda y los sindicatos construyen sus maniobras para fragmentar y debilitar la respuesta de los trabajadores, y poder así acabar imponiendo las necesidades del capital a las necesidades obreras.
Como prueba un botón: Hace menos de tres meses los trabajadores de la educación de la Comunidad de Madrid se lanzaron a una lucha masiva contra los despidos de interinos, la prolongación de la jornada laboral[1]. ¿Cual fue la respuesta entonces de los sindicatos de la enseñanza en Valencia? Atribuir ese ataque a la "furia neoliberal" de la "lideresa" Aguirre y apelar a la calma pues "vislumbraban" un "talante" más negociador (¡sic!) en el nuevo conseller de educación,... que, al parecer, les ha sorprendido ahora en esa su "ingenuidad"[2]. ¿Pero ese no es el discurso de la actual vicepresidenta del gobierno del PP?
Con tales añagazas quieren que luchemos separados cuando ellos están unidos en defensa del capital nacional. Necesitamos pues luchar unidos. No caer en la trampa de creer que podemos escondernos de unos ataques que antes o después nos acabarán golpeando a todos (¿no nos acordamos de cuando querían adormecernos con eso de que "España no es Grecia"?). Para sentirnos fuertes, para confiar en que la solidaridad de los explotados puede vencer a la complicidad de los explotadores debemos llevar a la práctica de la lucha otra de las consignas de los Indignados: "Si tocan a uno, nos tocan a todos".
Dámaso 23 de Enero de 2002
[1] /content/3219/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-de-la-ensenanza [158]
[2] Las propias fuentes de CCOO deben reconocer que desde 2010, los presupuestos para educación se han recortado en 3000 millones de euros en toda España, lo que supone un 15% menos por alumno
El 15 de Enero ha fallecido Fraga Iribarne; un "hombre de Estado" que sin duda ha jugado un papel central en la política burguesa los últimos años. Particularmente, como han dicho prácticamente todos sus "compañeros", en la transición democrática.
"Cuando estés muerto, todos dirán que fuiste bueno", y al cadáver de Don Manuel no han cesado de lloverle elogios... ¡Por franquista!, ¡Por demócrata! y ¡Por saberse adaptar pasando de lo uno a lo otro!
Hoy los sindicatos, que eran ilegales y clandestinos cuando "la calle era suya", expresan "el reconocimiento a su papel como uno de los padres de la Constitución y, por tanto, su contribución a la democracia" (UGT) y reconocen que "en democracia supo adaptarse a los nuevos tiempos" (CCOO). Y Don Santiago Carrillo, dirigente entonces del PC, que andaba disfrazado con peluca, dice ahora que "Cuando la dictadura estaba desgastada, tuvo el mérito de incorporar la derecha tradicional al régimen democrático".
Y es que, tanto como Ministro de la Gobernación, cuando ordenó disparar contra los obreros de Vitoria en 1976, como cuando presentó a Carrillo en el club siglo XXI, sancionando la legalización del PC y los sindicatos, Fraga cumplía con su papel de imponer la dictadura del Estado burgués frente a la lucha de la clase obrera, esquilmada por los ataques que imponía la crisis en los años 70. El mismo papel que han cumplido y cumplen sus "compañeros" dirigentes sindicales, estalinistas y socialistas, que en los años 70 cambiaron el "look" del Estado burgués franquista vistiéndolo de democrático para así confrontar en mejores condiciones la lucha de clases.
Como hoy nos los recuerdan los halagos a Fraga, la transición democrática fue una gran operación política bajo el patronazgo del antiguo bloque USA y en primera línea de Francia y Alemania, para adaptar el carcamal del Estado franquista a las necesidades del capital nacional español, particularmente la de enfrentar la gran oleada de luchas obreras desde finales de los años 60. A golpe de reconciliación nacional, estatutos de autonomía, Constitución y elecciones parlamentarias, la burguesía española impuso los Pactos de la Moncloa, los despidos y los ataques a las condiciones de vida obrera. Ataques que han continuado y desarrollado los siguientes gobiernos, incluidos algunos socialistas y otros locales, como el último tripartito en Cataluña, donde ha participado IU.
Julio Ramírez, 16.01,12
Artículos sobre la transición democrática
. España: Tesis de la Corriente Comunista Internacional. Acción Proletaria nº 5, Octubre 1975
. Del franquismo a la democracia, la explotación cambia de disfraz. Acción Proletaria nº6, Diciembre 1975
. Reformas, rupturas, castillos en el aire. Acción Proletaria nº 8. Abril-Mayo 1976
. Vitoria: la alternativa proletaria. Acción Proletaria nº 8. Abril-Mayo 1976
. Del cadáver orgánico a la democracia anémica. Acción Proletaria nº 10. Septiembre-Octubre 1976
Estos artículos, por el momento, no están en nuestra web. Puedes conseguirlos solicitándolos a nuestro correo
En muchas discusiones se plantea esta cuestión. ¿A dónde ha ido a parar toda la vitalidad, la combatividad, la discusión, de las plazas ocupadas?[1] Unos nos dicen que "lo están gestionando" grupos como Democracia Real, o Asambleas del 15M, etc. Pero muchos piensan simplemente que ha desaparecido, que no hay que hacerse ilusiones.
Que no estemos en la misma situación explosiva que en Mayo, ¿Significa que no ha quedado nada de la experiencia?
Por muchas toneladas de basura "democratista" que echen desde Democracia Real Ya (DRY) hasta el mismísimo PSOE, para tratar de enterrar todo lo que había de combativo, de espontáneo, de creativo, en las discusiones y movilizaciones del 15M, no podrán acabar "corriendo un tupido velo". Esos días de Mayo van a quedar como una referencia de que es posible tomar la lucha a cargo, decidir por nosotros mismos. Cada vez que el malestar y la indignación desborden la normalidad democrática para plantear una lucha, el 15M será una referencia.
En primer lugar porque ha sido el bautismo de fuego para la generación más joven, que nunca antes había estado en una asamblea, que no ha podido sentir la solidaridad y la fuerza colectiva en los centros de trabajo debido al desempleo crónico que padece; en las plazas y las manifestaciones han confluido los más jóvenes y los mayores, ha empezado a haber una transmisión de la experiencia, se ha ganado confianza en la posibilidad de cambiar las cosas. Y esas cosas no se olvidan fácilmente.
También porque ha permitido ir al fondo de las cuestiones. Ante el hastío de los planteamientos reformistas, electorales y sindicalistas, que sólo llevan de derrota en derrota al abandono, la desesperación y el "no future", el 15M tuvo el coraje de reconocer la falta de perspectiva que este sistema plantea y se atrevió a empezar a hablar en voz alta de revolución, aunque cada uno pusiera en ello contenidos diferentes y aunque no se lo planteara ni mucho menos como una propuesta de marcha inmediata. Y esto fue así desde el primer comunicado de la Asamblea de detenidos de Madrid que está en el origen del desencadenamiento de las movilizaciones: «...nos encontramos ante un panorama sin ninguna esperanza y sin un futuro que nos incite a vivir tranquilos y poder dedicarnos a lo que nos gusta a cada uno».
Además, en las plazas, muchos han descubierto por primera vez que es posible organizar la lucha por nosotros mismos, que las asambleas pueden expresar una reflexión colectiva donde se manifiesta la unidad del movimiento y su fuerza. Que las comisiones elegidas no hacen de su capa un sayo, sino que tienen que rendir cuentas ante las asambleas. Precisamente fue a medida que las asambleas se fueron debilitando cuando algunas comisiones autoerigidas como tales, o nombradas por DRY u otros, e incluso elegidas inicialmente por las asambleas, empezaron a funcionar por su cuenta, tratando de imponer a las asambleas decisiones que no habían sido acordadas, sino que trataban de ser impuestas, como el famoso "decálogo" de DRY.
A pesar de todas las dificultades y las diferencias, el 15M se ha reconocido parte de la misma mecha que ha prendido desde Túnez a Wall Street y ha generado igualmente una tremenda solidaridad y simpatía; y en algunos momentos ha expresado una vocación internacionalista, sintiéndose parte de un movimiento internacional de lucha, como cuando en las primeras asambleas en la Plaza de Cataluña en Barcelona, se traducían a y desde diferentes idiomas, comunicados de solidaridad.
Y es que el movimiento de los indignados, aunque de forma aún no plenamente consciente, es una tentativa de responder a la crisis mundial del capitalismo, expresa (como se vio en el desencadenamiento del movimiento en Túnez[2], por ej.) que muchos miles de personas sienten que no pueden vivir en este sistema de relaciones mercantiles y salariales. Hemos visto manifestaciones de indignados en Túnez, Egipto, España, Grecia, Israel, USA, Chile, Gran Bretaña...Una simultaneidad semejante de movilizaciones solo tiene precedentes en los movimientos de 1968, o en la oleada internacional revolucionaria de 1919-20.
Pero además de persistir como una referencia, el 15M sigue vivo y activo a través de la generación de una considerable (si se compara con el periodo inmediatamente anterior) cantidad de minorías que continúan la reflexión y la preparación de los próximos combates.
Esas minorías no pueden atribuirse la representatividad del movimiento, porque no han sido elegidas por las asambleas ni están respaldadas por una movilización masiva y persistente; sería pues un error, que hablaran en nombre del movimiento del 15M. Pero también sería un error considerar que no tienen nada que ver con él. Cada movimiento de lucha genera sus minorías, que no representan el todo, pero que son una parte de él. Lo que expresan esos grupos es un esfuerzo por continuar clarificando las cosas que se han planteado y de sacar lecciones para el futuro. Además también van creando una red de discusiones, de encuentros, de confianza y de solidaridad, que serán muy importantes para el estallido y la organización de nuevas movilizaciones masivas. Ningún movimiento de luchas masivo, ninguna revolución, habría sido posible sin que existieran esos canales por los que se difunde la lucha y la discusión, la teoría y la práctica.
Otras minorías sin embargo, tratan de integrar la combatividad de las movilizaciones en los cauces del Estado democrático, siguiendo el esquema representativo-electoralista del parlamento o los sindicatos. Esta gente, que se reconoce fundamentalmente en las posiciones de DRY, aspira a ser el representante oficial del movimiento; redacta su programa reivindicativo; convoca sus movilizaciones; quiere encontrar "un hueco" para el espíritu del movimiento (o sea para sí mismos) en el Estado burgués y a cambio ofrece la rendición de las movilizaciones a las condiciones del sistema, a los "márgenes de maniobra" a lo que "resulta razonable" para la situación de crisis. Quieren el movimiento sin las movilizaciones, las asambleas sin la discusión ni la unidad.
Estas minorías no son expresión del 15M, que no está detrás de ellas ni en cuerpo ni en alma; sino del totalitarismo estatal; independientemente de la conciencia que tengan de ello.
Los primeros días espectaculares del 15M, de masividad y unidad, de discusión y emoción no van a repetirse espontáneamente. La magnitud del movimiento sorprendió al Estado, que al mismo tiempo no se sintió amenazado directamente y dejó que escapara el vapor. Pero las próximas tentativas de movilizaciones masivas no encontrarán el mismo terreno despejado; al contrario, sólo pueden ser el resultado de una confrontación. En ese sentido las cosas probablemente se parecerán más a los últimos días: tentativas de maniobras en las asambleas, de movilizaciones trampa, etc.
Organizar asambleas soberanas y movilizaciones masivas significará un combate contra las tentativas de balizar el terreno de DRY, los sindicatos y PSOE, IU e izquierdistas consortes.
Además, las próximas movilizaciones no podrán permanecer en el terreno de evitar una lucha cuerpo a cuerpo sin verse amenazadas de quedar en un terreno de reforma electoral. Las próximas reivindicaciones de las luchas tendrán que plantearse directamente en el terreno social ante la gravedad de la crisis y los enormes recortes.
A pesar de las tentativas puntuales de confluencia de los obreros en lucha con las asambleas y movilizaciones del 15M, particularmente en Barcelona, donde los ataques del gobierno local han puesto en llamas al sector público[3], se ha conseguido mantener la falsa disyuntiva de que, si quieres luchar contra los recortes, súmate a la lucha sindical, porque el 15M sería una lucha global de "reforma democrática". Esa división de "lo político" y lo "salarial", de lo "global" y lo "social", es una puñalada trapera contra las luchas.
Así se evitó que, con la que estaba cayendo (y continúa) en Cataluña, se unieran las luchas obreras y las asambleas del 15M.
Pero no podrá haber más 15M sin asumir que por sus contenidos, sus formas de lucha y sus reivindicaciones, el movimiento de los indignados, con todas las dificultades, es parte de la lucha de la clase obrera
«El cáncer del escepticismo domina la ideología actual e infecta igualmente al proletariado y a sus propias minorías revolucionarias. El proletariado ha fallado a todas las citas que durante casi un siglo de decadencia capitalista la historia le ha deparado. Esto provoca en sus filas una duda angustiosa sobre su propia identidad y capacidad como clase hasta el extremo que en muchos ambientes combativos se llega ¡hasta rechazar el término "clase obrera"[4]! Pero este escepticismo es aún más fuerte porque la otra raíz que lo alimenta es la descomposición del capitalismo[5]: la desesperanza, la ausencia de todo proyecto concreto de futuro, favorecen la incredulidad y la desconfianza hacia toda perspectiva de acción colectiva.
Los movimientos de España, Israel y Grecia -con todas las debilidades que arrastran- empiezan a suministrar una medicina eficaz contra el cáncer del escepticismo. Pero no únicamente en sí mismos sino por lo que significan en una continuidad de luchas y esfuerzos de conciencia que se vienen dando en el proletariado mundial desde 2003. No son una tormenta que estalla repentinamente en un cielo azul sino que han condensado, alcanzando una nueva cualidad las pequeñas nubosidades, lluvias finas, tímidos relámpagos, de los últimos 8 años.» (Revista Internacional nº 147: Movimiento de Indignados en España, Grecia e Israel, de la indignación a la preparación de los combates de clase)
Hic Rhodus 21.01.12
[1] Sobre el significado del 15M, ver en la Revista Internacional:https://es.internationalism.org/revista-internacional/201108/3175/las-mo... [134] y https://es.internationalism.org/revista-internacional/201111/3264/movimi... [159] ; Ver también Debate sobre el Movimiento del 15M en: https://es.internationalism.org/cci-online/201106/3107/debate-sobre-el-m... [160]
[2] Un joven con titulación universitaria que, debido al desempleo, se ganaba la vida vendiendo fruta en la calle, se prendió fuego a la bonzo cuando la policía destruyó su puesto de venta. Este incidente fue el desencadenante de movilizaciones masivas
[3] Delegaciones de transporte y sanidad en lucha acudieron a las asambleas, y también de desempleados
[4] Aquí no podemos desarrollar por qué la clase obrera es la clase revolucionaria de la sociedad y por qué su combate representa el porvenir para todas las demás capas sociales no explotadoras, una cuestión muy candente como luego veremos, en el movimiento de indignados. Remitimos como material para el debate la serie de dos artículos de la Revista Internacional nos 73 y 74 "¿Quién podrá cambiar el mundo?" /revista-internacional/199307/1964/quien-podra-cambiar-el-mundo-i-el-proletariado-es-la-clase-revoluc [161] .
[5] Ver "Tesis sobre la Descomposición", Revista Internacional nº 62, /revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo [162]
La economía mundial está hundida en una debacle tal que a la clase dominante le resulta cada vez más difícil enmascararlo. Ni las sucesivas Cumbres Internacionales del G20, con las que se supone intentan infatigablemente "salvar el mundo", ni los múltiples encuentros franco-alemanes logran otra cosa que poner en evidencia la impotencia de la burguesía para recuperar su sistema. Digamos que: el capitalismo está atrapado en un callejón sin salida. Esta total ausencia de soluciones y de perspectivas está en camino de reavivar tanto las tensiones entre las naciones como los conflictos entre las camarillas burguesas de cada país, haciendo cada vez más inestables los gobiernos. Ya han estallado crisis políticas muy graves a lo largo de 2011:
En Portugal: donde, el pasado 23 de marzo, el Primer Ministro portugués, José Sócrates, dimitió ante el rechazo de la oposición a votar un cuarto plan de austeridad con el que evitar una nueva solicitud de ayuda financiera a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional.
En España: En abril, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que anunciar por adelantado que no se presentaría a las próximas elecciones, para conseguir que se adoptase su Plan de austeridad. Este plan y los fuertes ataques contra las jubilaciones los ha pagado muy caro el PSOE, con su derrota en las elecciones legislativas del pasado 20 de noviembre, facilitando así el acceso al poder de un nuevo gobierno de derechas, dirigido por Mariano Rajoy.
En Eslovaquia: La Primera Ministra Iveta Radicová se vio forzada a someter a su gobierno a un voto de confianza a principios de octubre para obtener el apoyo parlamentario en la decisiva votación que decidía sobre la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que permitiría la adopción de un plan de rescate para Grecia
En Grecia: Georges Papandreu, tras anunciar sorpresivamente, el 1 de noviembre -casi inmediatamente después de la Cumbre Europea del 26 de octubre-, la decisión de llevar a cabo su proyecto de referéndum (lo que suscitó un estallido de indignación de las otras potencias europeas), se ha visto obligado a renunciar a ello bajo la presión internacional, después de haber sido desacreditado y condenado, quedando en minoría en su propio partido, el PASOK. Finalmente se resignó a dimitir el 9 de noviembre y traspasar el poder al equipo de Lucas Papademos.
En Italia: abandonado por sus homólogos europeos y por todos los representantes del mercado mundial, a Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno, se le ha juzgado incapaz de tomar las drásticas medidas necesarias contra la crisis y ha sido empujado a abandonar su cargo el 13 de noviembre, cuando ni la calle ni los repetidos escándalos habían logrado hacerle caer.
En Estados Unidos: Este verano la burguesía estadounidense debatió elevar el límite de la Deuda y se logró in extremis un acuerdo frágil y efímero. Y la misma cuestión podría causar estragos de aquí a pocas semanas o meses. Del mismo modo, la incapacidad de Obama para tomar decisiones reales, la división en el campo demócrata, la vehemencia del Partido Republicano, el aumento de fuerza del oscurantista Tea Party, ..., demuestran hasta qué punto la crisis económica mina la cohesión de la burguesía más poderosa del mundo.
Estas dificultades tienen tres raíces que se entremezclan:
1ª.- La crisis económica agudiza los apetitos de cada burguesía nacional y de cada camarilla. Es decir, el pastel a repartir se hace cada vez más pequeño y la lucha por hacerse con el pedazo más grande es cada vez más detestable. En Francia, por ejemplo, los ajustes de cuentas entre los diferentes partidos -incluso dentro mismo de ellos- , muchos de ellos imputados en negocios delictivos, escándalos financieros, casos de corrupción ó juicios escandalosos, ponen claramente de manifiesto la carrera desenfrenada por el poder y las ventajas que de él se derivan. De la misma manera, "las divergencias parciales de puntos de vista" o, dicho de otra manera y una vez descifrado el lenguaje diplomático,"el enfrentamiento abierto entre posiciones irreconciliables" que se expresa en las grandes Cumbres, son el fruto de la lucha a muerte entre todos ellos en el seno del mercado económico mundial en crisis.
2ª.- La burguesía no tiene ninguna solución efectiva para frenar el hundimiento de la economía mundial. Cualquier fracción -de izquierdas o de derechas- sólo puede proponer medidas vanas e irrealistas. Naturalmente, ninguna de estas fracciones ve la ineficacia de sus propuestas pero sí que es plenamente consciente de la debilidad de la política de la fracción adversa. Cada fracción sabe que la política de la otra conduce directamente a estrellarse contra la pared. Esto es lo que explica fundamentalmente el bloqueo de las decisiones que se refieren a la elevación del techo de la Deuda en EEUU: los demócratas saben que las opciones republicanas dirigen el país a la desbandada y los republicanos saben, recíprocamente, lo mismo respecto a los demócratas.
Es por eso por lo que los llamamientos que se realizan por todo el mundo, desde Grecia a Italia, desde Hungría a Estados Unidos, a "la unión nacional" y al sentido de responsabilidad de todos los partidos, son desesperados e ilusorios. En realidad en un barco que amenaza zozobrar es más que nunca el "sálvese quien pueda" lo que prevalece en la clase dominante, donde cada uno lo primero que busca es, ante todo, salvar su pellejo...
3ª.- Todas estas divisiones no explican por sí solas la inestabilidad actual de los Gobiernos. La ira de los explotados no cesa de aumentar, como consecuencia de los sucesivos planes de austeridad. Los partidos en el poder están hoy totalmente desacreditados y nos volvemos a encontrar a los de la Oposición, de derecha o de izquierda, sin ninguna política diferente que proponer, una y otra vez en el poder después de cada resultado electoral; y cuando las elecciones quedan todavía lejos son forzadas artificialmente provocando la dimisión del Presidente o del Primer ministro en el poder. Esto es exactamente lo que ha sucedido repetidamente en Europa los últimos meses. Si en Grecia se propuso repentinamente un referéndum se debió a que Papandreu y sus acólitos fueron expulsados del cortejo de la fiesta Nacional, que se celebraba el 28 de octubre en Tesalónica, por una muchedumbre encolerizada.
Tanto en Grecia como en Italia (Gobierno de Mario Monti), el descrédito de los políticos es tal que los nuevos equipos en el poder han tenido que presentarse como "tecnócratas", aunque estos nuevos representantes del poder son en realidad tan "políticos" como sus predecesores (ya ocupaban puestos importantes en gobiernos anteriores). Esto nos da una idea del nivel de descrédito en que se haya el conjunto la clase política. Lo que se ha visto en ambos sitios no ha sido la adhesión de las clases populares y los explotados a los nuevos gobernantes sino el rechazo de los viejos dirigentes. Esto se ha visto verificado con la tasa de abstención (todo un record) alcanzada en España que ha pasado, en 2011, del 26% al 53% de la población en edad de votar... Además, los sondeos muestran que en Francia el 47% de los electores no tiene intención de elegir entre los dos grandes favoritos en el Segundo turno de las Presidenciales en mayo de 2012, sino que se pronuncian por un "ni Sarkozy ni Hollande"[1].
Todo el mundo va viendo más claramente que en todas las naciones los cambios de Gobierno no cambian en nada los ataques, que todas las divisiones que se producen en el campo de la burguesía no cambian en absoluto su unanimidad para llevar a cabo drásticos planes de austeridad contra los explotados. Buena prueba de ello es que hasta hace poco los periodos electorales y sus resultados posteriores eran sinónimos de una relativa calma social. Hoy sin embargo, se ha acabado la "Tregua de los confiteros"[2].Veamos: En Grecia, donde ya ha habido una huelga general, el uno de diciembre son convocadas nuevas manifestaciones. En Portugal, el 24 de noviembre, con todo el país implicado en la mayor movilización desde 1975, numerosos sectores (escuelas, oficinas de correos, sucursales bancarias y servicios hospitalarios) han sido cerrados, el metro de Lisboa paralizado, los principales aeropuertos fuertemente alterados, y los Servicio públicos de limpieza y transporte sin atender. En Gran Bretaña, el 30 de noviembre hubo un gran despliegue de huelgas y manifestaciones en el sector público, las más seguidas y masivas desde enero de 1979 (cerca de dos millones de personas). En Bélgica, los sindicatos lanzan el 2 de diciembre una huelga de 24 horas contra las medidas de austeridad anunciadas por el futuro gobierno de Di Rupo, formado a base de mucho esfuerzo tras cuarenta días durante los que el país ha estado oficialmente "sin gobierno" y dónde la crisis política no parece que vaya a acabarse, pues las fuentes de tensiones entre los diferentes partidos burgueses no ha desaparecido. En Italia, el 5 de diciembre anunciaron un plan de austeridad draconiano, los sindicatos moderados, UIL y CISL se vieron obligados a llamar... a una ridícula huelga simbólica... de dos horas el 12 de diciembre.
Únicamente esta vía, la de la lucha en la calle, la lucha de clase contra clase (proletariado contra burguesía), puede ser efectiva contra las políticas que atacan drásticamente nuestras condiciones de vida.
En Francia, aunque es una derecha pretenciosa y arrogante -simbolizada por su engreído presidente Sarkozy- quien tiene en sus manos las riendas del Gobierno, la burguesía nacional se halla, por una parte, paralizada por ese riesgo de "lucha de clases" y, por otra, amenazada directamente por una devaluación de su calificación económica; algo que le obsesiona particularmente pues puede perder su estatus, junto a Alemania, de líder europeo. Este Gobierno necesita por tanto adoptar un nuevo plan de austeridad que esté muy por encima del nivel de otros Estados. Un ejemplo significativo es el ataque a las bajas por enfermedad, la parte más dura: el Gobierno ha tenido que maniobrar para que no se vea que está desarrollando un ataque demasiado frontal. Tras el anuncio de que a ningún obrero se le iba a descontar el día que se les descuenta del salario que perciben cuando están de baja por enfermedad, hace como si cediera con los trabajadores del sector privado (donde la norma dice ya que se les descuenten tres días del salario que perciben por los días que estén de baja) y ha mantenido la deducción de ese día a los del sector público (a los que hasta ahora no se les quitaba nada). Esto demuestra que la burguesía francesa, no se atreve a atacar tan duramente como las demás debido al temor de movilizaciones proletarias de envergadura en un país que ha sido históricamente detonante de explosiones sociales en Europa -en 1789, 1848, 1871, 1968 y en 2006 el movimiento de la juventud precarizada contra el Contrato de Primer Empleo -ante el que el Gobierno francés tuvo que retroceder- y que supuso una vacuna muy eficaz.
En conjunto, esta situación inaugura una época de creciente inestabilidad, en la que los gobiernos se van desacreditando a una velocidad que crece en relación a los ataques que tienen que desarrollar. En estas crisis políticas, tras los precarios acuerdos de fachada y los parches y chapuzas para contentar a los más cabreados, el "cada uno a la suya", las tensiones y el desgarro entre fracciones rivales y entre países competidores se acentúan sin remedio.
Contrariamente a eso, nosotros, proletarios en activo o en paro, jubilados o estudiantes, debemos defender en todas partes los mismos intereses frente a los mismos ataques. A nosotros los explotados, a diferencia de lo que les ocurre a nuestros enemigos de clase, que desbordados por la crisis se despedazan entre sí, aguijoneados por la competencia, esta situación nos estimula a responder de manera cada vez más masiva, unida y solidaria.
WP (8 de diciembre 2011)
[1] Fuente: "Présidentielle: ni Hollande ni Sarkozy pour 47% des Français, selon un sondage [163]".
[2] "Trêve des confiseursʺ en el original. Ved: https://fr.wikipedia.org/wiki/Tr%C3%AAve_des_confiseurs [164]; algo así como la famosa "Tregua de Dios" en la Edad media. Esa frase, para el periodo de las fiestas de navidad y año nuevo, nace alrededor de 1875 en el periodo de fuertes discusiones en la Cámara parlamentaria francesa sobre la futura 3ª República.
Cinco años después del principio de esta crisis las condiciones de vida de los trabajadores van de mal en peor. A los planes de austeridad de Zapatero-Rubalcaba y el PSOE, les suceden, triplicados en brutalidad, los de Rajoy y el PP: subida generalizada de impuestos (IRPF, IBI, y todo tipo de tasas que encarecen dramáticamente los recibos de luz, agua, el precio del combustible, etc.); enésima reforma laboral que supone un salvaje abaratamiento del despido que llevará la cifra del paro - son las previsiones del propio gobierno que la ha promulgado - a los 6 millones de desempleados, y que persigue además chantajear a quienes "conserven" su empleo para que acepten rebajas de salarios, aumentos de la jornada, traslados, y todo tipo de arbitrariedades del empresario, sea éste privado o la propia Administración que está imponiendo por decretohachazos también a los salarios de los empleados públicos, despidos de miles de contratados e interinos, gravámenes como el copago sanitario, y en general recortes y degradación en servicios públicos esenciales como la educación o la sanidad.
Y esto, como subrayó cínicamente la propia vicepresidenta del Gobierno: "es tan solo el inicio del inicio". Efectivamente no hay más que ver lo que está pasando en Grecia, donde han fulminado a la tercera parte de los empleados públicos, y donde el salario mínimo se ha recortado hasta extremos verdaderamente imposibles; o en Portugal, donde también se suceden las "reformas laborales", la eliminación de pagas extras, los aumentos brutales de pagos por servicios sanitarios,... Pero fijémonos también en lo que está pasando en Francia, Inglaterra o Alemania, donde también se posterga la edad de jubilación y se recortan las pensiones (lo que en Francia dio lugar a un movimiento masivo de luchas en 2010); se extiende la precariedad laboral (los famosos "mini-jobs", y el empleo a tiempo parcial), y se generalizan los salarios de miseria: Así en la opulenta (¿?) Alemania, casi una cuarta parte de la población laboral gana menos de mil euros al mes, mientras en USA la tasa de pobreza bate todos los récords históricos(más de un 15% de la población), y el número de personas privadas de seguro médico, con su "reforma sanitaria de Obama" y todo, han aumentado el último año en casi 1 millón,...
Porque no se trata de la incompetencia de tal o cual gobierno, ni de la avaricia de tal o cual nación capitalista, ni de la abyección de tal o cual fracción de la clase explotadora. Se trata de una auténtica bancarrota, una verdadera crisis sistémica del capitalismo, que ya no puede ofrecer a la humanidad más queataques cada vez más criminales contra el proletariado mundial y las capas laboriosas de la población, entrando en una dinámica absurda e irracional, pues el mercado mundial solvente se va estrechando y hundiendo más y más en su propia ciénaga a la sociedad capitalista. Así llevamos más de 40 años, pero estos últimos cinco suponen un hundimiento cualitativo empujado por la irresoluble crisis de sobreproducción relativa y agravado por el estallido del endeudamiento generalizado de estados, empresas y familias.
Por todo ello resultan nefastas las ilusiones concentradas en hacernos creer que "otro capitalismo es posible". Se trata de un cuento de hadas que la ideología dominante repite "mil veces para intentar transformarlo en verdad", según el cual el estado democrático no sería la dictadura de la minoría privilegiada sobre la mayoría explotada, sino que todos seríamos "ciudadanos iguales ante la ley", y los "ciudadanos trabajadores" tendrían unos partidos de izquierda y unos sindicatos que los defenderían contra los excesos y abusos de patronos y empresarios y permitirían "poner a raya" los abusos de especuladores, poderes financieros, usurpadores de la "soberanía" nacional. Al contrario que en los cuentos, la dura realidad que viven los trabajadores en todos los países es que su "hada madrina", la izquierda del capital, cuando está en el gobierno se comporta como la madrastra de la derecha realizando los mismos planes de austeridad: recordemos como Rubalcaba ha pasado de dirigir los implacables ataques del gobierno del PSOE (rebaja del sueldo de los funcionarios y de las pensiones por decreto ley, atraso de la jubilación a los 67 años, brutal reforma laboral en mayo 2010),decretando incluso el estado de alerta contra una huelga (controladores), a ponerse la camiseta de farsante "defensor de obreros".Por eso la alternativa no es cambiar - desde dentro, como muchos nos dicen - el sistema; sino cambiar de sistema, aboliendo la explotación y las clases sociales. ¿Sí, pero cómo hacerlo?
Ya hemos visto que no podemos confiar en quienes nos dicen "¡votadnos!", y luego se aprovechan de nuestra confianza para atacarnos despiadadamente. Tampoco podemos confiar en los sindicatos, que se autoproclaman "representantes de los trabajadores", cuando en realidad son la verdadera "quinta columna" de la burguesía dentro de las filas obreras. Siempre movilizan para engañar y desmovilizar. Acordémonos de cómo, apenas semanas después de la anterior "huelga general" del 29 de Septiembre de 2010, acordaron con ese mismo gobierno el retraso de la edad de jubilación, invocando las necesidades de la "economía nacional". Recordemos como llevan años pactando aumentos salariales que recortan la capacidad adquisitiva de nuestros salarios en aras a la "competitividad de los productos españoles". Que no se nos olvide que pocas semanas antes de la promulgación por Rajoy de su Reforma Laboral (y que anunciara ¡él mismo! La propia Huelga General), UGT y CCOO habían llegado a un acuerdo con la patronal, para flexibilizar salarios y aceptar "cláusulas de descuelgue" de los convenios,beneficiosas siempre para los explotadores si las necesitaban para la supervivencia de la empresa, etc.,... Hace ya muchos, muchos años que los sindicatos, ¡y en todo el mundo!, se han convertido en gestores del sistema capitalista, defensores de la economía nacional y de la viabilidad de la empresa, pero no de los explotados.
Y, como tal se demuestra en las "luchas" que organizan, donde reinan la división y la pasividad de los trabajadores, como se ha visto, sin ir más lejos, en las recientes movilizaciones de los empleados públicos en Murcia, Madrid, Cataluña o Valencia,... cada uno concentrado en su rincón o en su centro de trabajo, cada día en un sitio para infundir la idea de que cada lucha es distinta, juntándose con sus hermanos de otros sectores sólo a toque de corneta de las convocatorias sindicales, donde además nos hacen vernos como "ciudadanos" preocupados por la propiedad estatal de la sanidad o la educación, y no por la defensa de nuestras legítimas necesidades como trabajadores; cebando la indignación de los trabajadores contra la archisabida corrupción o el despilfarro de este o aquel gobernante, para ocultar que, en última instancia, todos los gobiernos dentro de de este sistema capitalista suponen una gigantesca estafa pues dicen actuar para el progreso y el bienestar de la población, cuando su única guía son las leyes capitalistas de la competitividad, el beneficio y la acumulación de capital.
Por eso cada vez más trabajadores "huelen a algo podrido en los Sindicatos", y los ven como auténticos "trileros"al servicio del capital, como piezas de una "opereta" en la que junto a gobierno, patronal, sindicatos, partidos de izquierda"..., representan un "paripé" engañoso y calculadamente inofensivo frente a la avalancha de ataques que impone la supervivencia del capitalismo.Por eso, para cada vez más trabajadores, se plantea la necesidad de impedir que la combatividad y el desarrollo de la conciencia obreras queden anegadas por las convocatorias de los sindicatos. Que si el 15-M acuñó el "nuestras necesidades no caben en vuestras urnas", los movimientos de los explotados contra los estragos de la crisis hagan suyas las consignas "nuestra necesidad de parar los ataques capitalistas, nuestra voluntad de imponer nuestras necesidades a las exigencias de este sistema de explotación no caben en vuestras ‘huelgas generales'".
La propia forma de la "Huelga general" sindical es un terreno trampeado. En primer lugar porque el arma de parar la producción para presionar a los capitalistas tiene cada vez menos sentido pues es hoy el propio capitalismo quien "para" la producción. En segundo lugar porque los propios requerimientos legales de dichas huelgas (exclusividad de su convocatoria por los sindicatos, descuento canallesco de salarios para quienes participan, pacto de unos servicios mínimos abusivos en los que los gobiernos del PSOE y del PP están, una vez más, de acuerdo, etc.) fomentan la atomización y la pasividad de los trabajadores. La propia cobertura mediática de las huelgas generales que miden su "eficacia" en tantos por cientos de seguimiento siempre discutidos, que polarizan la atención en torno a los consabidos y provocados incidentes de los piquetes, que ponen el foco en las cabeceras de las manifestaciones sindicales,... son otros tantos instrumentos para restar cualquier capacidad de iniciativa a los trabajadores y fomentar, en cambio, su disciplina obediente respecto a las órdenes de los gerifaltes sindicales. La Huelga general - ni ésta ni las anteriores- ni las 2 de este último año en Portugal, ni las más de 10 que llevan de Grecia (ver artículo en este mismo número de AP), sirven para activar la combatividad, sino como dique para contenerla, para encauzarla hacia un cenagal de resignación e impotencia. La cuestión a la que nos enfrentamos es que necesitamos luchar de verdad, unidos y en nuestro terreno de clase, que no podemos delegar nuestra responsabilidad en unos supuestos representantes "democráticos" bien sean sindicalistas o diputados que la realidad nos ha demostrado hasta la saciedad que siempre nos engañan y nos venden ante gobiernos y capitalistas.
Frente a esto hay muchos compañeros que desconfían de estas convocatorias y optan por quedarse en casa. Pero ese es el principal "daño colateral" de las propias pantomimas sindicales: desmoralizar y aislar a los quieren luchar de verdad. También es verdad que muchos trabajadores acuden a estas convocatorias no porque crean en los sindicatos, o porque quieran delegar en ellos y en sus "negociaciones" la lucha, sino impulsados por la necesidad de expresar todos juntos nuestra indignación, de sentir el calor de la unidad y la solidaridad de compañeros de todos los sectores y todos los rincones,... Precisamente por todo ello, no podemos dejar que los sindicatos dilapiden nuestra combatividad con sus estériles convocatorias.
Las luchas de los últimos años (Francia 2010 contra el recorte de las pensiones, estudiantes en Inglaterra contras las subidas de las tasas universitarias, primavera árabe, Grecia, movimiento de los indignados en España, pero también en Israel yUSA, etc.), han puesto de manifiesto, no el agotamiento de la combatividad de los trabajadores sino, al contrario, la aparición de fuerzas renovadas que avivan la llama de la lucha contra la explotación y la barbarie capitalistas. No sólo eso. Por muchas y serias que sean las dificultades que el proletariado aún demuestra, sí pueden verse en cambio tendencias de lo más esperanzadoras, como son:
* La defensa de las asambleas como medio para asegurarnos la organización y el protagonismo de los propios trabajadores en la lucha, la apertura de dichas asambleas a trabajadores de otros sectores, a parados y jubilados, a todo aquel que quiera sumarse a la lucha contra los ataques capitalistas.
* hacer de las manifestaciones un instrumento activo para sumar unidad y solidaridad. En lugar de las procesiones sindicales en las que apenas somos algo más que un número, hacer de la calle un lugar de encuentro, intercambio de experiencias y debate sobre nuevas iniciativas (sin esperar el siguiente "cornetazo" sindical) para impulsar el combate.
* desarrollar una toma de conciencia sobre la situación actual y la perspectiva a la que nos enfrentamos. Cada vez más la determinación para luchar provendrá menos de lo que le podamos arrancar a un capitalismo con cada vez menos margen de maniobra, y sí de nuestra convicción de que la única salida es erradicarlo para siempre del planeta, y que eso sólo puede ser obra de la unión de todos los explotados del mundo.
Como hemos visto con las luchas y asambleas del 15M esto no es una utopía, este es el inicio de la verdadera lucha que nos llevará a retos mayores para tratar de defender nuestras condiciones de vida y trabajo como auténticos seres humanos y sembrar las semillas de la futura sociedad donde no haya ni explotados ni explotadores, donde por fin se pueda cumplir el principio comunista: "de cada uno según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades".
Corriente Comunista Internacional
24 de Marzo de 2012.
REUNION para debate y acción: sábado 24 de marzo 18 horas c/Pie de la Cruz 17 bajo Valencia
Colectivo de Trabajadores de Valencia - Trabajadores Indignados de Alicante
La situación que sufrimos es muy grave con los Recortes, una Reforma Laboral que nos pone de rodillas, un paro que crece de forma acelerada. ¡Y las cosas no acaban ahí! Con la aprobación de los Presupuestos y el nuevo recorte de 5000 millones de € pactado en Bruselas, se prevén nuevos y aún más brutales ataques.
Es necesaria una respuesta masiva, unitaria y generalizada de todos los trabajadores. Se nos plantean dos preguntas: ¿Cómo podemos desarrollarla? ¿La huelga general es un paso adelante o es una trampa, una "movilización para desmovilizar"?
Tomar la lucha en nuestras manos es la clave para desarrollar una respuesta masiva, unitaria y generalizada
La huelga general del 29 y el hecho mismo de que fuera Rajoy quien la convocara con su famoso lapsus en una cumbre en Bruselas, ha vuelto a plantear la realidad de que los trabajadores no somos los dueños de nuestros medios de lucha. Estamos en las manos, supuestamente "expertas", de esos profesionales de la negociación y la "movilización" que son los sindicatos.
En consecuencia, no somos nosotros mismos quienes controlamos y utilizamos nuestra combatividad, nuestra solidaridad, nuestra indignación, sino que son los sindicatos quienes la dominan haciéndola inofensiva para el Capital y su Estado.
Hemos de TOMAR LA LUCHA EN NUESTRA MANOS. Hemos de levantar Asambleas Generales, abiertas y unitarias, donde desempleados, empleados, del sector público y del sector privado, estudiantes, emigrantes etc., NOS UNAMOS, DISCUTAMOS, DECIDAMOS Y ACTUEMOS JUNTOS.
Sabemos que eso no se va conseguir ni en un día ni en dos, sino que será el fruto de muchos esfuerzos de todo tipo: tentativas asamblearias más o menos amplias, coordinación entre centros de trabajo, propaganda, debates, pasacalles...
Ante la convocatoria de huelga general vamos a impulsar la celebración de Asambleas en centros de trabajo, centros de estudio, barrios, oficinas de paro etc., donde se discuta y se decida qué hacer no solo el 29 sino antes y después.
Vamos a colaborar con otros colectivos y con todos los compañeros interesados para impulsar una acción y un debate sobre estos problemas. En ese sentido hemos convenido con los compañeros de Trabajadores Indignados de Alicante la celebración de un debate el próximo sábado 24 de marzo en Valencia para preparar una posición y una actividad antes de la propia huelga y otro debate en Alicante después de ésta para hacer balance, sacar lecciones y ver cómo seguir pues el 29 M no puede ser un final desmovilizador sino que la lucha tiene que continuar.
La convocatoria del 29-3 es un dique que los sindicatos pretenden oponer ¡hemos de desbordarlo!
Lo que más le preocupa al Capital y a su Estado es la acción masiva, unitaria y asamblearia de los trabajadores.
Para impedirla y sabotearla, utilizan junto a la represión y el lavado de cerebro que ejercen los medios de "comunicación", los sindicatos.
Estos tienen dos funciones que no son opuestas sino complementarias. La primera es firmar todo lo que la Patronal y el Gobierno les ponen sobre la mesa. Es la función "responsable y moderada".
La segunda es la "combativa". Aparentan que se lucha cuando al mismo tiempo dividen, desmoralizan y desilusionan a los trabajadores. Es "movilizar para desmovilizar". Esa es la función de la convocatoria de huelga general del 29.
Al hilo de la convocatoria hemos de hacernos preguntas necesarias. ¿Podemos reducir a la huelga a la simple paralización de la producción y de los servicios? Pensamos que NO, lo más importante de una huelga y lo que de verdad hace daño al Capital y su Estado es la UNION, la CONCIENCIA, la SOLIDARIDAD, la capacidad de ACCION COLECTIVA que se crea. Quitar de la huelga esto y dejarla en un mero "dejar de trabajar" es desnaturalizarla y hacerla inútil.
En el sector privado, las empresas aprovechan los días de huelga para reducir stocks. En educación, sanidad, transportes y servicios públicos, la paralización del trabajo no afecta al Estado sino a los usuarios que éste los pone en contra de los trabajadores en huelga. Recordemos lo que pasó con los controladores aéreos. En toda lucha nuestra principal preocupación debe ser ganarnos a los demás trabajadores y a toda la población, ponerlos de nuestro lado, plantearles una lucha común. Con ello el Estado se ve aislado política y socialmente y ganamos una FUERZA REAL.
La huelga que conlleva Asambleas, piquetes de extensión, pasacalles, concentraciones solidarias, manifestaciones masivas, ocupaciones y jornadas de puertas abiertas a los demás trabajadores, toda clase de iniciativas, ES UNA FUERZA; la huelga que se limita a un día D y se conforma con no asistir al trabajo y acudir a una procesión sindical, es una desmovilización.
Unión y Auto-organización son nuestras dos fuerzas. Unión porque el Estado y el Capital siempre triunfan cuando logran que tal o cual lucha se encierre en un gueto. Auto-organización por que solo en Asambleas Generales decisorias todos participamos y nos sentimos implicados.
RESUMEN DE NUESTRA POSTURA
1.- La Reforma Laboral y los Recortes sociales no son algo temporal sino medidas que agravan la situación y que llaman a nuevos y peores ataques contra nuestras condiciones de vida.
2.- La crisis actual que dura ya 5 años no es ni puntual ni localizada, es una crisis mundial que expresa la quiebra del capitalismo, un sistema basado en la mercancía, la explotación asalariada y la búsqueda competitiva de la ganancia, lo que está provocando no solo la miseria de la gran mayoría sino graves daños medioambientales y una barbarie moral.
3.- No es con reformas ni con simbólicas acciones de "presión" como se resolverá algo, es con una lucha masiva, unitaria y auto-organizada de los trabajadores en todos los países, en la perspectiva de acumular la fuerza colectiva necesaria para cambiar de arriba abajo esta sociedad
4.- Hemos de ver cuales son los métodos de lucha y organización válidos para esta lucha desprendiéndonos de aquellos que pudieron tener validez en épocas pasadas pero que hoy son contraproducentes.
5.- Todos los colectivos y compañeros que estamos por estas posturas hemos de unirnos para un debate y una acción común.
Colectivo de Trabajadores de Valencia
Nuestra dirección: [email protected] [112]
Publicamos a continuación un debate acerca de las propuestas para combatir el desempleo que propugna una iniciativa llamada Marea Roja[1]. Nos parece muy estimulante este debate y al final haremos un pequeño comentario como contribución.
Hola, no he podido ir a la concentración de esta mañana por temas de trabajo pero he estado leyendo su página (la de marea roja) y me he quedado bastante perplejo. Más allá del nombre esto no tiene nada de rojo.
La idea general es que los parados se organicen para generar autoempleo (un mensaje que desde hace muchos años predica el ministerio de trabajo) No se plantean cambios estructurales, ni siquiera la protesta, sino que ante la imposibilidad de vivir de un salario se sobreviva como se pueda (ejemplos: sembrando en tu balcón, aprendiendo a coser ropa para tus hijos,...)
Problemas que veo a todo esto:
- Nadie con dos dedos de frente puede creerse que es viable económicamente que 5 millones de parados se organicen en cooperativas y estas sean rentables: ¿en que nuevos yacimientos de empleo?, ¿sobre que nuevos mercados?, en fin, como no se habrán frentes económicos extraterrestres, esto no se sostiene desde un punto de vista económico, dentro del capitalismo.
- La propuesta del autoempleo es uno de los mitos propagandísticos extendidos por el Estado en los últimos 20 años. Un montón de trabajadores se hicieron autónomos para tener trabajo, de ahí pasaron a trabajar en negro y de ahí al paro. Ahora desde el ámbito "alternativo" nos proponen que volvamos a hacernos autónomos?????, por que no hay trabajo???, para trabajar en que???? Bueno la paradoja es evidente. En fin, nos vuelven a presentar el mismo mito pero en lugar de hacerlo el ministerio de trabajo lo hace un grupo "alternativo".
- Algunas de las medidas planteadas (comedores populares, trueque, huertos urbanos,... interesantes alternativas de encuentro y solidaridad) pueden tener sentido si se plantean dentro de un movimiento de lucha que pretenda cambiar un sistema que, evidentemente, no funciona. Plantearlas "a secas", es buscar la forma de sobrevivir a un sistema que nos depara la miseria, preservando ese mismo sistema que nos depara la miseria. Volvemos a la paradoja.
Que estas propuestas puedan revestirse, por parte de algún "radical", con el término de autogestión no quita que sean lo mismo: autogestión de la miseria dentro del capitalismo, es decir, una gestión alternativa y capitalista de la crisis.
Supongo que se podría participar en esto de forma crítica, planteando acciones de protesta y unidad, complementarias y prioritarias a las acciones alternativas propuestas. Es decir, plantear algo así como: "esto puede estar bien si nos organizamos en un movimiento de lucha y nos unimos a otros (recortados, precarios, desahuciados, estudiantes,...)" De lo contrario (si tiene éxito, que lo dudo) se convertirá, en el mejor de los casos, en un Caritas alternativo y de seguro en un elemento de división y desmovilización acritica.
Pues eso.
V
Hola compis!
No he entrado en la página de marea roja, sólo sé lo que comenta V en este mail.
Al respecto de lo que explicas, a mí me parece que se trata de vías complementarias de acción. Creo que se debería emplear nuestros esfuerzos no sólo en luchar contra los recortes, despidos, etc., porque si no, nos estaríamos conformando con que el sistema capitalista continúe rodando y nosotros con él. También deberíamos contemplar la posibilidad de ir viendo cómo generar alternativas de empleo, de ocupación, para ir transitando hacia otro modelo económico. Por supuesto que no creo que sea la solución inmediata al paro, pero en mi opinión, creo que es necesario trabajar en este sentido también o nos estaremos quedando cojos.
Por cierto que ayer estuve en una charla sobre la Cooperativa Integral Valenciana que está en proceso de creación y si no entendí mal, se trataría de aglutinar movimientos, asociaciones, grupos, etc., que trabajaran en una línea afín para la construcción de un modelo económico y político alternativo al capitalismo. Crear sinergias y utilizar las herramientas con las que contamos actualmente (del sistema capitalista) para ir transitando hacia otro.
Me pareció muy interesante y si os parece, podría invitar al chico que nos dio la charla por si queréis más info.
También hay una página Web que podéis consultar si googleáis Cooperativa Integral Valenciana.
Saludos!
Compartimos plenamente el análisis que hace el compañero V. Nos vamos a centrar en la preocupación de la compañera que le responde.
Ella plantea la necesidad de buscar alternativas al capitalismo.
Nosotros pensamos que lo que propone V va precisamente en ese sentido. Frente a un sistema que se basa en la competencia más feroz, en el "todos contra todos", en el "cada uno a la suya", en la división del trabajo que encierra a cada cual en la cárcel del sector, la corporación y la nación, desentendiéndose de todo lo que sale de ellos; la lucha que defiende V -que es la del proletariado- se funda en la unidad de parados, activos, estudiantes, emigrantes; en la solidaridad y la confianza mutua; en la asamblea donde todos decidimos; en la cooperación y la acción colectivas. Esos principios y valores constituyen la alternativa más radical y contundente contra el capitalismo. Son la base para generar un movimiento de lucha que con mucho esfuerzo y sufriendo sin duda amargos fracasos acabe generando una relación de fuerzas que le permita destruir el Estado capitalista en todos los países y abrir el proceso de creación colectiva y masiva de una nueva sociedad distinta y opuesta al capitalismo.
La compañera propone "utilizar las herramientas con las que contamos actualmente (del sistema capitalista) para ir transitando hacia otro". Pero ¿es esto posible? ¿Se pueden utilizar los métodos de competencia, de individualismo, de mercantilismo, de productivismo, que son los propios del capitalismo, que son su esencia, y que son los que están causando el sufrimiento de millones de personas? ¿Pueden constituir esos métodos destructivos e inhumanos, una palanca de tránsito hacia otra sociedad?
Dejamos ahí la pregunta con ánimo de que un debate a fondo con la mayor participación de todos permita responderla.
[1] Ver https://marearoja9.wordpress.com/ [167]
Los compañeros del Colectivo de Trabajadores de Valencia organizan debates sobre temas que preocupan a muchos trabajadores y personas interesadas en general: Ciencia y Naturaleza Humana; las Elecciones del pasado noviembre; Voto No, Asamblea Si; la Autogestión; Asambleas versus Democracia etc.
Hay quien cree que todo eso del debate es pura especulación inútil, que lo que hay que hacer es actuar. Nosotros pensamos que la acción sin debate es algo ciego y sin perspectiva que nos convierte en juguetes de los planteamientos y trampas del Capital. Como pudo verse en las primeras semanas del 15 M, una parte inseparable de la acción es el debate pues permite a los explotados generar no solamente una conciencia común sino una fuerza común: establecemos lazos mutuos, desarrollamos los sentimientos imprescindibles de solidaridad, empatía, confianza...
Los explotados no tenemos ni las porras de la policía ni los tanques del ejército, tampoco contamos con una maquinaria propagandística de manipulación e intoxicación, nuestras fuerzas son otras: la unidad, la solidaridad, el debate, la capacidad para actuar de forma colectiva y unitaria.
El debate sobre Crisis o Estafa fue muy participativo, prácticamente todos los asistentes intervinieron expresando lo que pensaban. Se inició con una corta presentación de 5 minutos para dar el máximo de tiempo a los asistentes. En un debate proletario no se dilucida quién gana y quién pierde, lo que se busca es la claridad y la determinación comunes, nos enriquecemos con opiniones diferentes, quizá el debate no nos haya hecho cambiar de opinión pero NO SALIMOS CON LA MISMA VISION CON LA QUE HABIAMOS ENTRADO.
Vamos a hablar sobre algunas de las preocupaciones expresadas. Naturalmente este resumen está abierto a las observaciones, críticas o aportaciones que deseen realizar los asistentes.
29% de los jóvenes están ya al borde la pobreza; casi 2 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro; recortes, reformas, llueven en un auténtico diluvio sobre nuestras cabezas... Y esto sucede a escala mundial, cada vez son menos los países donde se puede ganar la vida.
¿Cuál es la causa? ¿Cómo podemos explicarlo? En la reunión se expusieron diferentes explicaciones:
Otros participantes -entre los que nos encontrábamos- señalábamos que estas explicaciones aluden a hechos reales pero que constituyen síntomas o elementos parciales de la situación y que se hace necesario ir a la raíz.
La raíz se halla en el propio sistema capitalista que domina el mundo. Este sistema no produce para satisfacer necesidades humanas sino para vender y obtener una ganancia. Como es frenéticamente expansivo y competitivo produce siempre mucho más de lo que puede absorber el mercado pues la capacidad de compra de la gran mayoría de la población mundial se halla limitada por un salario que no puede ir más allá del límite representado por la ganancia siempre en aumento del capitalista[1].
Hace ahora más o menos un siglo, el capitalismo al formar el mercado mundial llegó a sus límites históricos y desde entonces se hunde en un laberinto de contradicciones. Su crisis no es únicamente económica, es política, guerrera, moral y especialmente medioambiental, amenaza con destruir el planeta. La crisis actual no es una tempestad en un cielo azul: es el resultado de 40 años de crisis larvada que ha intentado ser aplazada o contenida con medidas de endeudamiento que actualmente se ha convertido en un muro contra el que se estrella cualquier intento de solución.
Como se dijo en la reunión el capitalismo es un sistema absurdo. Es el primer sistema de la historia que entra en crisis no por penuria o escasez sino por SOBREPRODUCCION[2]. ¡Qué expresión más cruel e inhumana de esto que haya 3 millones de viviendas desocupadas en España mientras que al mismo tiempo se realizan más de 100 mil desahucios!
Surgió otra discusión planteada por un participante: ¿cómo es posible que la gente vote al PP?
Para explicarlo es necesario abordar qué es el Estado. El Estado no expresa la voluntad de todos ni tampoco es un ente neutral por encima de las clases, es la máquina de dominación de la minoría privilegiada a su servicio exclusivo y excluyente. El Estado plebiscita su política cada 4 años con elecciones donde los candidatos nos atiborran de promesas u ocultan cuidadosamente su programa-como ha hecho Rajoy. Con campañas mediáticas, clientelismo, manipulaciones, votos de castigo[3] etc., logran que el resultado sea el que el Capital necesita en cada momento. El voto no es una decisión consciente, colectivamente pensada, sino la suma de "decisiones" de individuos atomizados. El voto no expresa la voluntad popular sino la voluntad de la minoría explotadora y privilegiada, el Capital.
Los asistentes expresaron una clara voluntad de unidad. Unidad de todos los afectados: trabajadores del sector público, de la enseñanza y la sanidad, estudiantes, parados, jubilados... ¡nada de luchas sectoriales cada cual en su rincón! ¡Lucha unitaria y masiva!, como reclamó una compañera.
¿Cómo poner en práctica esa unidad? ¿Se trataría de una unidad de organizaciones sociales -sindicales y políticas? ¿Sería simplemente juntarse todos los colectivos que luchamos "por lo mismo"?
Pudo aclararse que el terreno de la unidad son las Asambleas Generales y abiertas a todos -parados, empleados, emigrantes, estudiantes. En ellas a través de un proceso en el que se cometerán muchos errores, nos unimos, vivimos prácticamente la solidaridad, discutimos, pensamos, aportamos, decidimos juntos y juntos lo aplicamos.
¿Quiere eso decir que no tendría sentido reuniones de minorías más activas y más conscientes? Se vio que no. Las minorías pueden reunirse aparte. Pero ¿Cuál es su función?
Ahí hay que rechazar de forma contundente la idea de que una minoría impone, decide, manipula y se erige en representante de la mayoría. Ese es un método propio del Estado, es un actuar burocrático y estatista.
La verdadera tarea de la minoría es propiciar el debate y la clarificación, proponer medidas y acciones, participar activamente en el combate como uno más. Constituir una levadura del proceso hacia la unidad y la lucha común.
Una compañera planteó la cuestión moral. ¿Se puede hablar de "progreso" cuando en la India más del 50% de la población está en la pobreza más extrema? ¿Es ese un país de los que llaman "emergentes"? De forma más general ¿el crecimiento a todo precio cueste lo que cueste y caiga quien caiga sería la meta?
El capitalismo es un sistema social donde el "fin del crecimiento" justifica los medios más atroces e inhumanos, medios que comprometen el futuro de la humanidad, el futuro de la vida en este planeta.
Esa lógica de la ganancia a toda costa, de la obtención de resultados inmediatos, de "toma el dinero y corre", es un poderoso factor de destrucción no solamente de vidas humanas -sacrificadas en el altar de la producción y de la guerra- sino del medio ambiente y de toda moralidad.
En relación con ello la compañera aportó otra reflexión: ¿Cómo podemos cambiar el mundo si no nos cambiamos a nosotros mismos?
Se pudo esclarecer ante esta importante cuestión que el cambio al que aspira el proletariado y el conjunto de la humanidad oprimida, no es solamente un cambio político y económico, es también un cambio cultural, moral, humano. La mercancía, la esclavitud asalariada, la competencia, que constituyen el genoma del capitalismo, nos impone un modo de vida, de comportamiento, de relaciones humanas, de pensamiento, de consumo... Todos los aspectos de nuestra vida, incluso los más íntimos, son modelados por las leyes capitalistas de la acumulación y la mercancía.
En la lucha, en el movimiento mismo de agrupamiento y auto-organización de la mayoría explotada, no solo se cambia la relación de fuerzas entre las clases sino igualmente la clase explotada empieza a cambiarse a si misma, su conducta, sus prioridades, su forma de ser y de vivir.
De ahí que tengan mucha importancia las reivindicaciones y los medios de lucha. Ni unos ni otros son neutrales. Por limitarse a los segundos, los medios de lucha que propician la unidad, la solidaridad, el debate, la inclusión, son medios que refuerzan la lucha proletaria y simultáneamente animan un cambio de conducta y actitud de sus participantes mismos. En cambio, medios de lucha que favorecen la división y el enfrentamiento, la violencia ciega, que refuerzan el agravio comparativo, encadenan aún más a los participantes a las estructuras capitalistas.
[1] Esa capacidad de compra se puede estirar con el consumismo (publicidad etc.) y el crédito pero -como hemos visto- se estira tanto que al final se rompe y la burbuja estalla.
[2] Se planteó otro tema a propósito de la crisis. Un asistente pensaba que de esta crisis se saldría con una degradación tremenda de las condiciones de vida de los trabajadores siguiendo el ejemplo del que parece ser el "gran triunfador": China.
[3] El efecto "voto de castigo" hace que una parte de votantes pase de un partido a otro. En España el PSOE ha provocado tal decepción que incluso a regañadientes una franja de votantes se pasa al otro partido gobernante, el PP. En Francia parece ser que se operará un cambio en sentido contrario: Sarkozy, la derecha, es tan denostado, que muchos pasarán al campo socialista. Ese baile de votos que se repite cada 4 años ¿tiene algún valor real?
« No es bueno, desde luego, que el nivel de vida descienda como lo está haciendo ahora. Por supuesto que no. Pero tampoco era sostenible el nivel relativamente alto que disfrutábamos antes de la crisis. Por ello el ajuste actual, aunque indudablemente doloroso para muchas familias, es a la vez inevitable y necesario, puesto que contribuye, una vez más, a hacer competitiva la economía del Reino Unido »[1]
Uno de los discursos más manidos de la clase dirigente es que la crisis actual es debida a un consumismo que resultó exacerbado por el crédito. A los trabajadores se les acusa de haber abusado de las tarjetas crédito y de los préstamos bancarios durante el "boom" que precedió a la crisis, lo que nos condenaría ahora a purgar tales excesos apretándonos el cinturón.
Como todas las grandes mentiras, ésta también contiene una pizca de verdad. Es cierto que el crédito creció a un ritmo desenfrenado en todas las facetas de la economía. También es verdad que el "crack" que vivimos es el resultado del hecho de que esta enorme acumulación de capital ficticio no ha podido ser valorizada. Lo que se "olvidan" de decir es que esta frenética expansión del crédito ha sido, en realidad, una política deliberada y consciente, de la burguesía. La última manifestación de una larga sucesión de tentativas para superar el estancamiento crónico que domina la situación económica desde los años 1970.
Pero si hay una mentira particularmente insidiosa es que la clase obrera ha "disfrutado", durante ese supuesto "boom", de una especie de apogeo de sus condiciones de vida. Lo cierto es que la tasa media de crecimiento de la economía británica durante el período 1992-2008 ha sido del 2,68%, con picos mucho más débiles que en décadas anteriores. Esta tasa es ligeramente inferior a la media del 2,9% alcanzada durante en el boom de postguerra, cuando ya la Gran Bretaña andaba con retraso respecto a sus rivales. Esa idea de un boom « insostenible » , se contradice pues con la realidad de un crecimiento más bien moderado. Ese presunto "boom del crédito" no es sino una explosión de la concesión de créditos que, a pesar de inyectar descomunales cantidades de dinero, no han conseguido más que animar muy tenuemente la economía real.
Pero si el crecimiento de la economía real no refleja verdaderamente ese boom, ¿qué podemos decir de la situación de la clase obrera? En el año 2000, cerca de 4,5 millones de trabajadores de más de 22 años (o sea el 40% de todos los de esa franja de edad) subsistían con menos de 7 £ a la hora[2]. En 2010 se contaban 3,5 millones, es decir el 32% de la población activa. Aparentemente pues, la cantidad de trabajadores con bajos salarios, computados además sobre una base horaria, ha descendido significativamente, aunque resulte sorprendente que un 32% de la población activa siga viviendo con sueldos tan bajos en un período calificado de "boom".
El incremento del trabajo a tiempo parcial ha servido en realidad para obscurecer este hecho tras un ligerodescenso de las cifras brutas de salarios. El número de trabajadores a tiempo parcial o de trabajadores eventuales que no escogieron estas condiciones de empleo sino que se vieron obligados a hacerlo ante la imposibilidad de lograr uncontrato a jornada completa o un empleo indefinido, alcanzaron en el año 1994, las cifras de 846 mil (tiempo parcial), y 650 mil (eventuales) trabajadores respectivamente. La primera de las modalidades llegó en 2004 a su cota más baja (cerca de 550 mil) para volver a aumentar a partir de ese momento. En cuanto al trabajo temporal involuntario evolucionó algo mejor llegando a caer hasta la cifra de 400 mil empleados, aunque desde 2009 ha vuelto a despegar. A principios de 2010, el trabajo a tiempo parcial llegaba a un nuevo récord con más de 1 millón de empleos. En cuanto a la eventualidad si bien aún no ha alcanzado los registros anteriores sí se sitúa hoy en una muy marcada tendencia al alza[3].
Las cifras anteriores hacen pensar en que los trabajadores ocupados han disfrutado cómo mínimo de una muy leve mejoría hasta que han resultado golpeados por la recesión. Pero los indicadores que proporcionan una visión más amplia del impacto de la pobreza trazan un panorama mucho más deprimente. En 1992 el número de personas con bajos ingresos (iguales o inferiores a un 60% del salario medio, es decir el punto de la escala retributiva que "separa" a la población que gana más de los que ganan menos), se situaba en 14, 5 millones. Esa cifra siguió una curva descendente hasta 2004-2005 en que se situó en una cota de 12 millones de personas. Desde entonces no ha hecho más que aumentar. Otra cosa son quienes perciben menos del 40% del salario medio, cuya cifra no sólo nunca ha bajado de los 4 millones, sino se sigue aumentando lenta pero regularmente[4].
Y aún peor: « El salario medio en el Reino Unido se estancó durante el período que va de 2003 a 2008, a pesar de un incremento del PIB, en ese mismo período, de un 11%. Tendencias similares se ven también en otras economías avanzadas desde EEUU hasta Alemania. Desde hace algún tiempo, el salario que percibe la mitad de población que se sitúa en la mitad inferior del reparto no puede seguir el crecimiento económico global. »[5],[6]
La parte del valor generado en la economía que revierte en los trabajadores ha descendido considerablemente en las últimas décadas: « En 1977, de 100 libras generadas por la economía británica sólo 16£ fueron a los salarios de los trabajadores situados en la mitad inferior; en 2010 esa cifra había caído a 12£, retrocediendo un 26%. En contraposición39£ fueron para los trabajadores de la mitad superior, y otros 39 £ para las empresas y los propietarios en forma de beneficios »[7].
Según las estadísticas oficiales, el desempleo afecta hoy, tras 17 años de aumento, a 2,57 millones de parados, lo que equivale al 8,1% de la población en edad de trabajar. De ellos sólo 1,6 millones perciben algún tipo de prestación. En 2008-2009 (que son los datos más recientes de los que disponemos), 13,5 millones de personas vivían en Gran Bretaña por debajo del umbral de la pobreza. Y se espera un dramático aumento de esta tasa, pues el propio IFS vaticina: «la mayor caída de los ingresos medios en tres años después del trienio 1974-1977 »[8]
La tasa de inflación alcanzó el 5,2% si seguimos el indicador CPI, e incluso el 5,6%, según el indicador RPI. Pero esas cifras no dan una evaluación precisa del impacto de la inflación en las capas más pobres que sufren un aumento mucho mayor del coste de la vida. Un reciente informe ha demostrado que en el período 2008-2009, la inflaciónverdaderamente padecida por el 20% de la población más pobre ha sido de un 4,3%, y no el 2,4% oficial que recoge el índice RPI[9].
En conclusión: ese supuesto "boom" tuvo un impacto mínimo en las condiciones de vida reales de la clase obrera. Las cifras de miseria global apenas descendieron mientras sí se engrosó la capa de personas más pobres. Presumen de cifras que, aparentemente, indicarían que hay menos personas cobrando salarios de auténtica miseria, pero lo cierto es que los ingresos medios por trabajador se han estancado, lo que indica una presión a la baja generalizada contra los salarios y una caída del nivel de vida de la mayoría de la clase obrera[10].
Si la clase dirigente y sus "media" describen la pasada década como un "boom" es porque para ellos sí aumentó considerablemente la riqueza social. El « insostenible » incremento del nivel de vida, que hoy tan agriamente deploran, no ha servido para reducir la pobreza de forma verdaderamente palpable. La tasa más baja de pobreza desde 1990 se alcanzó, recordémoslo, con los 12 millones de pobres registrados en 2004-2005. Pero habría que relativizar este "éxito", pues conviene recordar que en 1982 - al final de una recesión especialmente cruda - ese mismo índice de pobreza abarcaba apenas 8 millones. Para la clase obrera, y especialmente para sus capas más empobrecidas, ese período en el que presuntamente hemos vivido en un "boom"¡ ha sido peor, en términos de condiciones de vida, que las recesiones de períodos precedentes !
Ese "boom" que nunca existió,... y su aparejada e «insostenible » elevación del nivel de vida, es una total mistificación- Deberíamos verlo, en realidad, como el crepitar de las ascuas cada vez más agonizantes del capitalismo, y eso a costa de la explotación masiva y la pérdida de dignidad de millones de personas en el seno de la clase obrera.
Ishamael (5 noviembre, 2011)
[1] Por qué es bueno que baje el nivel de vida. Telegraphdel día 10/11/2011.
[2]ThePovertySite (algo así como la web de la pobreza NdeT) - www.poverty.org.uk/51/index.shtml?2 [170]
[3]Fuente: Tendencias en Empleo a Tiempo Parcial y Trabajo Temporal del Institute of PublicPolicyResearch (Instituto para la Investigación de las Políticas Públicas).
[4]Fuentes: Seguimiento de la pobreza y de la exclusión social 2010, Joseph RowntreeFoundation.
[5]Por qué a los trabajadores normales y corrientes no les ha beneficiado el crecimiento. Documento de TheResolutionFoundation, julio 2011. Agotado.
[6]En España también en los últimos 30 años, con gobiernos del PSOE como del PP: https://elpais.com/economia/2011/12/05/actualidad/1323073978_850215.html [171] (NdelT)
[7]The Resolution,... op cit.
[8]Un gran alza de la pobreza en Reino Unido, declaración del IFS recogida en BBC News Online, el 10 noviembre de 2011. https://www.bbc.co.uk/news/education-15242103 [172]
[9]La inflación es más alta para los pobres que para los ricos, en BBC News Online.
[10]En el caso de España, a lo largo de los últimos 30 años hemos asistido a una pérdida de poder adquisitivo de los salarios de un 18%. Ver: https://im-pulso.blogspot.com.es/2012/01/en-los-ultimos-30-anos-los-trabajadores.html- [173] Precisamente el recurso al endeudamiento ha servido para enmascarar y compensar ese descenso de los salarios reales. (nota del traductor).
Ante el enésimo plan de austeridad impuesto a la población griega, la cólera ha irrumpido en las calles. Entre 80 000 y 200000 personas se concentraron delante del Parlamento, en la plaza Sintagma, durante la noche del 12 al 13 de febrero durante la cual los diputados estaban votando las medidas de austeridad. Hubo duros enfrentamientos con la policía antidisturbios. El balance de lo que la prensa llamó "noche de guerrilla urbana" da un saldo de 48 edificios quemados y 150 almacenes saqueados. Hubo, sobre todo, unos cien heridos y 130 detenidos. Las imágenes de tales escenas de violencia, Atenas casi en llamas y los escombros humeantes a la tenue luz del amanecer que evocaban los estragos de una guerra, pasaban y volvían a pasar por las pantallas para así impresionar y meter miedo al resto del mundo. Lo que no se vio y sí se sabe gracias a muchos testimonios colgados en Internet es que casi 300 000 personas no pudieron ni siquiera acercarse a aquella plaza donde está el Parlamento, bloqueadas por la policía en las calles adyacentes o a las bocas del metro. Y fue la policía la que empezó a lanzar gases lacrimógenos para dar caza y dispersar a la muchedumbre en pequeños grupos por todo el centro de la ciudad. Se ha hablado de bandas de jóvenes rompiéndolo todo a su paso, cuando en realidad había muchas personas maduras de ambos sexos participando en las violencias o jaleándolas. Los incendios o los saqueos podrán haber sido la obra de provocadores o el resultado de la desesperación, pero lo que sí es cierto es que la rabia de la población era palpable como demuestran las imágenes de quienes tiraban piedras o cócteles Molotov contra las fuerzas represivas.
El último tren de medidas impuesto por la "troika" (FondoMonetario Internacional, UniónEuropeayBanco Central Europeo) resultaespecialmente intolerable. Todos los manifestantes lanzaban el mismo grito: imposible seguir alimentando a la familia o seguir protegiendo a los hijos, no queremos que se nos siga estrangulando de esta manera. Para darse cuenta de ello, basta con mencionar:
- 22% de reducción del salario mínimo (pasa de 750 a 480 euros) y 32% para los empleos de jóvenes de menos de 25 años, lo cual da una idea de la enormidad del tijeretazo alos salarios en general;
- en efecto, para la mayoría de los proletarios, los salarios se han dividido por 2 por término medio, desde hace un año.
A ello se añaden:
- supresióninmediata o a corto plazo de 15 000 funcionariosa quienes se les pagará el 60% de su sueldo de base durante un año o dos antes de ser despedidos;
- reducción del monto de las pensiones de jubilación;
- limitacióna un año del subsidio de desempleo;
- supresión de subidas automáticas de salarios, incluidas las basadas en la antigüedad;
- reducción del presupuesto de la seguridad social, privando a amplias capas de la población de cuidados sanitarios;
- limitación a tres años de los convenios colectivos salariales.
¡Y la lista no es exhaustiva!:la tasa oficial de desempleo era, en noviembrede 2011, de 20,9 % (¡un alza de de 48,7% en un año!). La tasa de desempleo de los jóvenes entre 18 y 25 años se acerca al 50%.
En dos años la cantidad de los sin techo ha subido un 25% y la hambruna amenaza. El hambre se ha vuelto la preocupación cotidiana de cantidad de gente, algo parecido a lo que ocurrió durante la ocupación que vivió Grecia en Segunda Guerramundial.
Así refiere el diario francés Libération (30-01-2012) el testimonio de un médico de una ONG: "Empecé a preocuparme cuando traté en consulta primero a uno, luego a dos y poco después a diez niños que acudían a tratamiento con el estómago vacío sin habar comido nada la víspera"
La cantidad de suicidios se ha duplicado en dos años, sobre todo entre los jóvenes, una persona de cada diez sufre depresión, el sobreendeudamiento de las familias se ha disparado.
El rechazo casi unánime del último plan de austeridad ha sido tal que en el momento de votarlo, unos cien diputados se retiraron o expresaron su rechazo, incluidos unos cuarenta pertenecientes a los dos grupos mayoritarios de derecha y de izquierda, desolidarizándose de la disciplina de voto de su partido. La situación es cada día más caótica:los dos grandes partidos tradicionales, totalmente desprestigiados, Nueva Democracia (o sea los conservadores) yel PASOK, tras 3 años de poder "socialdemócrata", reunirían en torno al 25% de votos. En ese clima general, la burguesía lo va a tener difícil para organizar las próximas eleccioneslegislativasanunciadaspara el mes de abril. Tanto más porque los ministros de finanzas de la UE han decidido retrasarla decisión de desbloquear los 130 000 millones de euros previstos en el plan de ayuda, que debía acompañar la votación de las medidas de austeridad por el Parlamento griego. Pues son cada vez más fuertes las presionesy las reticencias de los 3 países de la UE que poseen todavía ese talismán de la triple A, Alemania sobre todo, países que preferirían que Grecia acabara declarándose en quiebra y abandonara la UE en lugar de tener que arrastrarla como un peso muerto.
Grecia no es, además, sino un eslabón de la férrea cadena de austeridad que atenaza ya a bastantes países europeos. No hay que hacerse ilusiones. Después de Grecia la troika se desplazó a Portugal para hacer la misma intimidación. Y siguiendo el mismo camino, le tocará después a Irlanda. Después le tocará a Españay a Italia;incluso el nuevo presidente del Gobierno italiano, Mario Monti,recién instalado en el poder para hacer tragar mejor la misma amarga pócima, se inquieta por el porvenir de su país cuando critica la "dureza con la que se está tratando a Grecia". Francia, cuya economía se tambalea cada día más, se encontrará pronto en la lista. En la propia Alemania, cuya salud y solidez económicas tanto se encomian, se puede ver cómo hay una buena parte de la población, especialmente los estudiantes, que se hunde en la precariedad. Y Europa ni es ni será la única zona afectada: ningún país del mundo podrá evitar la plaga económica. Porque no hay solución a una crisis mundial que se debe claramente a la quiebra total del sistemacapitalista.
Una profesora declaraba: "Antes de la crisis yo cobraba 1200 €, ahora 760. Cada día de huelga me quitan 80 €y las medidas son retroactivas: este mes sólo he cobrado 280 €. Trabajar no sirve para nada, de modo que mejor manifestarse y arrasar con todo para que entiendan que no vamos a dejar que nos sigan machacando."
La exasperación y la cólera que muestra ese testimonio se están generalizando y se han ido reforzando. La causa de esa desesperación es comprobar lo estériles e impotentes para hacer retroceder los planes sucesivos de rigor que han sido las huelgas generales a repetición, de 24 ó de 48 horas, que han convocado desde hace dos añoslos dos sindicatos principales, la ADEDY (Confederación sindical de la función pública) y la GSEE (Confederación sindical del sector privado), vinculados al PASOK (Partido socialista griego), que se reparten la labor con el PAME, correa de transmisión del Partido comunista, para dividir a los trabajadores y encuadrar y desfogar su hartazgo.
En tal situación, la agitaciónsocial en Grecia es intensa y la solidaridadintenta organizarse. Se han organizado asambleas en barrios, ciudades y pueblos, se han instalado comedores y repartos de comida, y el objetivo de la ocupación de algunasuniversidadeses servir de lugar de intercambio y debates. Ha habido ocupaciones de ministerios (Trabajo, Economía, Sanidad), de juntas regionales (en Islas Jónicas o Tesalia), en la central eléctrica de Megalópolis, en el ayuntamiento deHolargos, como también han habido productores que han repartido leche y patatas entre la población. Y se ha producido un acto de autoorganización de trabajadores en el diario Eleftherotypia que empleaa 800 personas.
Pero la reacciónmássignificativa, a la vez que demuestra la determinación del movimiento en Grecia, también es un concentrado de todas sus debilidades y sus ilusiones: es lo ocurrido en el hospital deKilkis en la Macedonia central, alnorte del país, en donde el personal reunido en asamblea general decidió ponerse en huelga y ocupar el hospital para exigir la parte del salario no pagadaa la vez que decidían seguircon las urgencias y proporcionar cuidados gratuitos a los más necesitados. Losempleados lanzaron un llamamiento hacia los demás trabajadores proclamando que "la única autoridadlegítima para tomar decisiones administrativas será la Asambleageneral detrabajadores."Reproducimos en nuestra página Web en francés una traducción de ese llamamiento [174](Fuentehttps://nantes.indymedia.org/posts/34858/article-2-laurent-berger-a-vendu-le-morceau/ [175]) que expresa una voluntad clara de no quedarse aislados, llamando no sólo a los demás hospitalessino a todos los trabajadores de otros sectores aunírseles en la lucha. Sin embargo, ese llamamiento deja también traslucir muchas ilusionesdemocráticas, al querer apoyarse en "unareacción ciudadana"y en una confusa "unión popular", "con la colaboración de todos los sindicatos y organizacionespolíticasprogresistasy los media de buena voluntad". Está también muy impregnado depatriotismoy de nacionalismo: "estamos decididos a seguir hasta que los traidores que han vendido nuestro país se vayan", todo lo cual son auténticas ponzoñas para el futuro de la lucha. Ése es en efecto el factor principal de pudrimiento de ese movimiento "popular" en Grecia que sigue metido en las trampas del nacionalismoyde las divisiones nacionalistas que le tienden lospolíticosy les sindicatosque por todos los medios éstos azuzan y fomentan. Por todas partes flotan en el corazón de las manifestacioneslas banderas griegas. Todos los partidos y los sindicatos jalean el resentimiento del"orgullo nacional ultrajado". A la cabeza de esa demagogia populista, elPartido comunista griego (el KKE), que hace el mismo papel que Le Pen padre e hija en Francia, difunde machaconamente esa propaganda chovinistaampliamente aguijoneada por los demás partidos principales llevando así al movimiento a meterse en el atolladero de la defensa de los intereses del país: se acusa al gobierno de vender el país al extranjero a precio de saldo, de ser un traidor a la defensa de la nación. Se inocula la idea de que el responsable de la situación no es el sistema capitalista, sino la Europa"alemana" o Estados Unidos. Ese verdadero veneno que embrutece el combate de clase desviándolo hacia los caminos pestilentes de las divisiones nacionales, en donde se realiza precisamente la competencia capitalista,no sólo es un callejón sin salida sino, sobre todo y evidentemente, el obstáculo principal para el internacionalismoproletario. No tenemos intereses nacionales que defender. Nuestra lucha debe desarrollarse y unificarsepor encima de las fronteras. Por eso es vital que los proletarios de otros países entren en lucha, demostrando así que la respuesta de los explotados del mundo enterocontra los ataques delcapitalismo no puede desarrollarseenel terrenonacional.
W. (18 febrero)
Bajo el capitalismo, el pozo del horror es insondable. Por los cuatro puntos cardinales del globo terráqueo, este sistema destruye, hace pasar hambre y masacra a centenares de miles de personas. En Siria, este brutal sistema de explotación escribe hoy, a punta de bayoneta impregnada en sangre, un acto más de su historia de atrocidades innumerables. En Siria la vida tiene menos valor que las balas que se la llevan.
Es sábado 4 de febrero y al mediodía, uno como otro de tantos, en Homs una multitud inmensa entierra a sus muertos y manifiesta su ira contra Bashar Al-Assad. Desde el inicio de los acontecimientos en abril de 2011, tampoco transcurre un día en Siria sin que sea reprimida una manifestación, con el resultado de que en menos de un año ha habido más de 2.500 muertos y miles de heridos. Así las cosas, la noche del 4 al 5 de febrero la práctica de los asesinatos en masa ha superado el nivel. Durante horas, al amparo de la oscuridad, solo se oye el tronar de los cañonazos, otras armas de Assad y los gritos de los moribundos. Al alba se podía ver ya lo que hoy llamamos la "Noche roja de Homs": con la luz del día se ven las calles alfombradas de cadáveres. El balance de la matanza fue de 250 muertos; sin contar los que murieron a causa de las heridas ni los que fueron rematados, más tarde, a sangre fría por los militares a sueldo del poder. Esta masacre no acaba con la llegada del día: a los heridos se les persigue a lo largo de la jornada hasta las camas de los hospitales, donde son ejecutados. Incluso los médicos, sorprendidos mientras curan a los "rebeldes", son abatidos a tiros. Muchos habitantes de Homs son asesinados de un balazo en la cabeza por el solo crimen de llevar medicamentos en sus bolsillos. Ni las mujeres ni los niños escapan a esta carnicería. La misma noche la cadena de TV Al Jazeera anuncia que se habían oído fuertes explosiones en la región de Harasta, en la provincia de Rif-Damasco. En esta ciudad, situada a unos 15 kilómetros al Norte de Damasco, se enfrentan en violentos combates el Ejército libre sirio (ASL) y las fuerzas del régimen. Aquí también las masacres son abominables.
¿Cómo es posible todo esto? ¿Cómo un movimiento de protesta contra el hambre y el paro ha podido transformarse, en unos meses, en tal baño de sangre?
¿Quién es el responsable de tal horror?
La barbarie del Régimen sirio está más que demostrada. Que el bando en el poder no se para ante nada, que no renuncia a ninguna masacre para mantenerse a la cabeza del poder del Estado y así conservar sus privilegios está meridianamente claro; pero ¿Quién es este "Ejército Libre Sirio" que se ha puesto al mando de la "protesta popular"? ¡Otra banda de asesinos! El ASL, que pretende luchar para liberar al pueblo, no es sino el brazo armado de una fracción burguesa en competencia con la de Bashar Al- Assad. Y este es el gran drama en que están atrapados los manifestantes. Estos, que quieren luchar contra sus insostenibles condiciones de vida, contra la miseria, contra la explotación,..., están atrapados entre el yunque y el martillo, aplastados, masacrados, torturados...
En Siria, los explotados son muy débiles para desarrollar una lucha autónoma; su cólera ha podido ser desviada inmediatamente e instrumentalizada por las diferentes bandas burguesas del País; los manifestantes han acabado como carne de cañón en una guerra que no es la suya, por unos intereses que no son los suyos; como había ocurrido en Libia unos meses atrás.
Como se ve, el ASL no tiene nada que envidiar a la naturaleza sanguinaria del Régimen sirio en el poder; ya amenazó, a comienzos de febrero, con bombardear Damasco y todos los puestos de mando del Régimen junto con sus feudos. Pidió a la población de Damasco que se alejara de estos blancos, algo totalmente imposible. Los habitantes de Damasco no tenían otra elección que meterse bajo tierra en cuevas o subterráneos, como si fueran topos o ratas, lo mismo que sus hermanos explotados de Homs.
La burguesía siria no es la única responsable de estas masacres; son numerosas las complicidades internacionales, tantas como los escaños que ocupan en la ONU. Ammar al-Wawi, uno de los jefes del ASL también acusa directamente a Rusia y a algunos países vecinos, Irán y Líbano, por su implicación; e indirectamente a la Liga Árabe y a la comunidad internacional por su dejación, al haber dado luz verde a Assad por masacrar al pueblo. ¡Vaya descubrimiento!
•China y Rusia defienden pública y políticamente al Régimen sirio. Junto a Irán, Rusia aprovisiona de armas a este régimen; y es muy probable que las fuerzas armadas de estos países estén interviniendo directamente sobre el terreno, con un nombre u otro. Para las potencias capitalistas no cuentan ni los muertos ni el sufrimiento humano que infringe la defensa de sus sórdidos intereses imperialistas.
•Irán se juega en Siria gran parte de su dominio en el Próximo y el Medio Oriente. De ahí que este Estado apoye con todas sus fuerzas el Régimen sirio, incluso implicándose militarmente sobre el terreno. Las "grandes naciones democráticas", que hoy proclaman, con la mano en el corazón y los ojos llenos de lágrimas de cocodrilo, que la represión de los manifestantes por el ejército de Bashar al-Assad es insostenible, no tienen compasión alguna por el dolor de las familias y únicamente les interesa el debilitamiento de Irán y poner bajo su propia bota a Siria. Se trata de un pulso peligroso puesto que Irán no es Irak: Irán es un país de más de setenta millones de habitantes, con un ejército numeroso y bien equipado y sobre todo con un poder destructivo mucho más importante que el de Siria. Si se obligara a Irán a impedir el paso del petróleo por el estrecho de Ormuz sería una catástrofe económica. Cualquier ataque directo a Irán provocaría un caos incontrolable; se generalizarían las "noches rojas", como la de Homs, en toda la región.
En el mundo, las tensiones entre Irán y buen número de potencias imperialistas aumentan diariamente: EEUU, Inglaterra, Francia, Arabia Saudita, Israel, etc. La guerra amenaza pero por el momento no explota. Entretanto y casi como un mecanismo infernal el ruido de las armas se oye cada vez más cerca de Siria, amplificado aun más por el veto, de China y Rusia en la ONU, relativo a la propuesta de una resolución condenando la represión del régimen de Bashar Al-Assad al pueblo.
Todos estos carroñeros imperialistas se agarran al pretexto de la infamia y la deshumanización del Régimen sirio para preparar el inicio de una guerra total en este país. Primero el diario ruso La Voz de Rusia y luego la cadena de televisión pública iraní Press-TV alertan de que Turquía se prepara, con la ayuda americana, para atacar Siria; que a tal efecto, el Estado turco concentra tropas y pertrechos en su frontera con Siria. Más tarde estas informaciones son manejadas por el conjunto de la prensa occidental, que difunde que frente a Siria se han desplegado misiles balísticos tierra-tierra de fabricación soviética en las regiones de Kamechi y Dair az-Zawr en la frontera con Turquía e Irak. Todas estas informaciones y movimientos vienen gestándose tras la reunión que hubo en noviembre en Ankara y que dio lugar a una serie de encuentros posteriores. En esas reuniones, en las que participaron también la Oposición libanesa y la siria, el emisario de Qatar ofrece al primer ministro turco Erdogan financiar toda la operación militar desde el territorio turco contra el presidente Al-Assad.
Todos esos preparativos han llevado a los aliados de Siria, en primer lugar a Irán y Rusia, a elevar el tono de sus protestas y a pronunciar veladas amenazas contra Turquía. El Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa, según la prensa burguesa, a la mayoría de la oposición de este país, ha recogido ya el mensaje y ha anunciado públicamente que no va a solicitar ninguna intervención militar del exterior en suelo sirio. Esto significa, sin duda alguna, que tal negativa paraliza de momento al brazo armado de Turquía y, eventualmente, al del Estado israelí. El CNS se burla, como las otras fracciones burguesas implicadas, de los sufrimientos humanos que ocasionaría una guerra total en suelo sirio; lo que teme es simplemente perder el poco poder que aún le queda en el caso de que hubiese un conflicto de mayores dimensiones.
Los horrores que vemos día tras día en TV o en la prensa burguesa son dramáticamente verificables. Si la clase dominante nos va mostrando todo esto a lo largo del tiempo no es por compasión ni por humanidad; lo hace sobre todo para prepararnos ideológicamente, para que aceptemos posteriores intervenciones militares, mucho más sanguinarias y masivas. En este genocidio en marcha Bashar al -Assad y su banda no son los únicos verdugos. El verdadero verdugo de la humanidad es el sistema capitalista agonizante que produce la barbarie de estas masacres interimperialistas como las nubes generan la tormenta.
Tino, 16 febrero.
El 11 de marzo de 2011 un enorme tsunami inundó la costa este de Japón. Olas de hasta 12 y 15 metros de altura devastaron la zona. Más de 20.000 personas murieron, miles más se encuentran desparecidas, e innumerables perdieron sus hogares. En todo el planeta, una parte importante de la población se ha asentado en zonas costeras; la mayoría vive en condiciones de hacinamiento, bajo la amenaza que supone el incremento irreversible del nivel del mar. La inundación producida por el tsunami ha puesto de nuevo de manifiesto los peligros de los asentamientos densamente poblados junto a las líneas costeras.
En contra de todas las previsiones del gobierno, un fatal accidente tuvo lugar en la planta nuclear de Fukushima. El terremoto y el posterior tsunami destaparon los riesgos de este tipo de instalaciones, especialmente en zonas costeras amenazadas por el cambio climático, y el modo de actuar irresponsable de la clase dominante ante la energía nuclear.
Por razones de espacio, nos centraremos en este artículo en las consecuencias del derretimiento del material nuclear de la central.
Tras el terrible accidente de Fukushima la evacuación de la población comenzó demasiado tarde, cubriendo una zona de seguridad insuficiente. Aunque se podría objetar que las medidas de rescate y evacuación se retrasaron y complicaron como consecuencia del tsunami, en realidad lo que el gobierno pretendía era evitar una evacuación a gran escala que diera a conocer el alcance del peligro, restando importancia a los riesgos de la situación. Sin embargo, pronto se mostró claramente que los responsables de la situación (la empresa que explota la planta nuclear, Tepco, y el gobierno) nunca habían valorado un escenario de tales características y que las medidas de seguridad en caso de un terremoto o tsunami de esa magnitud eran totalmente insuficientes. El plan y las medidas de emergencia fueron totalmente inadecuados, presentando al país de la alta tecnología, Japón, como un gigante impotente y mal equipado.
Pocos días después del desastre, cuando una posible evacuación del área metropolitana de Tokio, con sus 35 millones de habitantes, estaba siendo discutida por el gobierno, la idea fue rápidamente rechazada por este debido a que simplemente no disponía de los medios para llevar a cabo esa medida, además del peligro que suponía el haber dado la imagen de un gobierno superado por los acontecimientos.
Dentro y en los alrededores de la central nuclear la radiación registrada alcanzó cifras fatales. Poco tiempo después del desastre el primer ministro Kan «exigió la formación de un grupo suicida compuesto por trabajadores que afrontarían la tarea de tratar de aliviar la presión en la central». Los trabajadores que intervinieron en el lugar estaban muy pobremente equipados. «Durante algún tiempo se careció de dosímetros y de botas de seguridad apropiadas para la misión. Uno de los trabajadores informó que los miembros del equipo tuvieron que fijar bolsas de plástico con precinto sobre sus zapatos ante la falta de botas. Con frecuencia fue imposible para los trabajadores el comunicarse entre ellos o con los centros de control. Muchos de ellos tuvieron que dormir en las instalaciones de la planta, disponiendo únicamente de mantas de plomo para cubrirse. Los valores críticos de exposición a radiación para hombres adultos aumentaron el 15 de marzo de 100 mSv/año a 250 mSv/año para los trabajadores del equipo». En numerosos casos varios de estos no pudieron someterse a un control médico hasta semanas o meses después.
Hace 25 años, cuando ocurrió el desastre de Chernobyl, el régimen estalinista de la URSS en estado de descomposición, ante la falta de otros recursos, no hizo otra cosa que enviar un gigantesco ejército de soldados forzados a luchar contra el desastre sobre el terreno. Según la OMS entre 600.000 y 800.000 "liquidadores" fueron enviados, de los cuales cientos de miles murieron o enfermaron como consecuencia de la radiación. El gobierno nunca publicó cifras oficiales fiables al respecto.
Hoy, 25 años después, el muy avanzado y democrático Japón trató desesperadamente de extinguir el fuego y enfriar el lugar entre otras cosas con mangueras anti-incendios y vertiendo agua desde helicópteros. En contradicción con todos los planes precedentes, Tepco se vio obligada a utilizar grandes cantidades de agua marina para enfriar la planta, vertiendo el agua contaminada resultante en el océano Pacífico. Y mientras hace 25 años la URSS forzosamente reclutó cientos de miles de "liquidadores", la miseria económica forzó a miles de trabajadores en Japón a arriesgar sus vidas. Tepco reclutó entre otros a indigentes y a parados de las zonas más pobres de Osaka y Kamagasaki, a los que en muchos casos no se les informó acerca de dónde iban a trabajar y los riesgos que correrían.
Pero no sólo la vida de los "liquidadores" se puso en riesgo, sino también la de la población civil; especialmente la de los niños de las zonas irradiadas que estuvieron expuestos a dosis muy elevadas. Debido a que las emisiones presentes no habían sido registradas previamente, el gobierno decidió considerar la exposición de los niños del área de Fukushima de 20 mSv como "no peligrosa".
En 1986, durante los primeros días del desastre los dirigentes de la URSS trataron de ocultar los hechos de Chernobyl; en 2011, el gobierno del democrático Japón trató también de ocultar la magnitud de la catástrofe. La clase dirigente en Japón mostró no menos cinismo y desprecio por la vida de la población que los dirigentes del régimen estalinista.
No es posible hoy en día valorar las consecuencias a largo plazo del desastre de una manera exacta. El uranio fundido ha formado una enorme masa radiactiva, que ha atravesado el contenedor bajo presión. El uranio fundido requiere refrigeración continua, acumulándose de esa forma grandes cantidades de agua contaminada. El peligro no está sólo en esta agua contaminada, sino que los reactores sin protección también emiten isótopos de cesio, estroncio y plutonio, llamadas "partículas calientes", que se pueden encontrar por todo Japón, incluyendo Tokio. Hasta ahora no ha habido medios técnicos disponibles para eliminar la basura nuclear acumulada en Fukushima. El proceso de enfriamiento por sí sólo puede llevar años. En Chernobyl fue necesario construir un sarcófago que tendrá que ser derribado y reemplazado por otro en un plazo máximo de 100 años desde su colocación. No existe de momento una solución en el horizonte para Fukushima. Sin embargo, mientras tanto el agua contaminada se acumula y las autoridades a cargo no saben qué hacer con ella. Una gran parte del agua de refrigeración se vierte directamente al océano, donde las corrientes la reparten por todo el Pacífico, siendo sus consecuencias para la cadena alimenticia y para el ser humano aún no valorables. La costa noreste japonesa, de gran riqueza pesquera, se verá afectada; incluso el estrecho de Bering, rico en pesca de salmón, podría también verse afectado[1]. Debido a que la densidad de población en esta región de Japón es 15 veces superior a la de Ucrania, las consecuencias sobre la población no se pueden valorar aún.
El accidente revela también que las consecuencias de un desastre nuclear de tales características están totalmente fuera de control. Las autoridades tuvieron que elegir entre lo malo y lo peor: o dejar derretirse al uranio sin intervenir, o tratar de enfriar el núcleo del reactor con agua de mar, pero aceptando la propagación de la radiactividad a través de los dispositivos de extinción. El gobierno, impotente, optó por la contaminación del agua del mar.
Los intentos de tratar el terreno contaminado en las zonas cercanas a la central significaron un terrible acto de irresponsabilidad y falta de escrúpulos. Hasta agosto de 2011 se habían limpiado algunos de los 334 patios de colegios y guarderías de la ciudad de Fukushima (de 300.000 habitantes). Sin embargo las autoridades no sabían realmente qué hacer con el suelo contaminado. Por ejemplo en Koriyama, en la región de Fukushima, este fue simplemente enterrado en el propio suelo de los patios de colegio. 17 de las 48 prefecturas de Japón, entre ellas la de Tokio, han presentado informes de suelos contaminados. A sólo 20 Km. de Tokio, se ha registrado suelo contaminado. Miles de edificios necesitan ser limpiados. Incluso zonas forestales probablemente necesitarán ser descontaminadas, que podrían requerir directamente la tala completa. Los medios de comunicación japoneses han informado que el gobierno planea encontrar un depósito temporal para millones de toneladas de basura radiactiva. Como no se encuentra solución, alguna de la basura se ha quemado[2], facilitando así la propagación de la radiactividad a través del aire. Todo esto muestra la impotencia de las autoridades frente a los desechos nucleares, arrojando luz acerca de la imposibilidad de la descontaminación.
Lo particular de la producción de electricidad proveniente de la energía nuclear es que la radiación no desaparece una vez las centrales nucleares dejan de funcionar. El proceso de fisión nuclear continúa una vez la planta nuclear se apaga. ¿Qué hacer con los desechos nucleares? ¿Qué hacer con todo el material que ha estado en contacto con radiactividad y que está contaminado?
Según la Asociación Nuclear Mundial, cada año se acumulan alrededor de 12.000 toneladas de basura altamente radiactiva. En 2008 en Rusia se encontraban almacenadas 700.000 toneladas de desechos radiactivos, de las cuales 140.000 procedían de centrales nucleares europeas. En Handford Site, en EE.UU., unos 200.000 metros cúbicos de desechos radiactivos deben ser eliminados. En Francia más de un millón de metros cúbicos de suelo contaminado se encuentran almacenados[3]. Los almacenes geológicos que se han llevado a la práctica en varios países, como por ejemplo en minas abandonadas, no son sino soluciones temporales, siendo este uno de los peligros de la energía nuclear, algo sobre lo que callan sus defensores. Por ejemplo en Alemania 125.000 barriles de desechos nucleares son depositados en la mina en desuso de Asse: estos barriles se están erosionando por la acción de la sal, filtrándose ya sustancias contaminantes desde estos al exterior. En el almacén temporal alemán de Gorleben los expertos han alertado sobre el peligro de corrimiento de tierras. Riesgos similares se han señalado en la mayoría de vertederos. Esto significa que, mientras el "funcionamiento normal" de una central nuclear está lleno de peligros, dar salida a la basura nuclear se mantiene como una cuestión sin resolver. La clase dominante ha enterrado los desechos en cementerios nucleares, dejando a las generaciones venideras expuestas a los peligros que esto puede significar.
Y el "funcionamiento normal" de las centrales nucleares no es tan limpio como mantienen sus defensores. En realidad se requieren cantidades enormes de agua para enfriar las barras de combustible. Las plantas nucleares tienen que construirse cerca de los ríos. Cada 14 meses un cuarto de las barras de combustible de cada reactor deben renovarse. Sin embargo, debido a su temperatura extrema, tras su reemplazo deben ser puestas en piscinas para su enfriamiento durante un período de 2 a 3 años. El agua de refrigeración, que es vertida a los ríos, produce contaminación térmica. Se desarrollan algas que impiden la vida de especies de peces previamente existentes. Además, productos químicos también contaminan los ríos, como ácido clorhídrico, sodio, ácido bórico, detergentes, etc., a lo que hay que sumar que esta agua también es contaminada por la radiactividad, aunque sea en pequeñas dosis[4] .
Welt Revolution, sección de la CCI en Alemania
Continuará.
[1] Al noreste de Fukushima confluyen dos corrientes: la cálida Kuoshio y la fría Oyashio. Se trata de una de las zonas más ricas del mundo en recursos pesqueros: la mitad del pescado consumido en Japón proviene de ahí, por lo que la contaminación de esa zona podría tener graves consecuencias para Japón. «Una emisión tan grande de radiactividad al mar no ha sido nunca medida». https://www.ippnw.de/commonFiles/pdfs/Atomenergie/Zu_den_Auswirkungen_der_Reaktorkatastrophe_von_Fukushima_auf_den_Pazifik_und_die_Nahrungsketten.pdf [178]
[2] Según información de organizaciones ecologistas japonesas, el gobierno planea repartir la basura contaminada de Fukushima por todo el país y quemarla. El ministro japonés de medio ambiente calcula la cantidad de desechos a eliminar en 23,8 millones de toneladas. Mainichi Daily News informó que un primer envio de 1000 toneladas de material contaminado partió de Iwate a Tokyo en noviembre de 2011. Las autoridades de Iwate estiman que esta basura contienen 133 Bq/kg de material radiactivo. Antes de 2011 esto habría sido ilegal, pero el gobierno japonés estableció nuevos límites en julio de 100 Bq/kg a 8.000 Bq/kg, y en octubre hasta 10.000 Bq/kg. La ciudad de Tokyo ya ha anunciado que recibirá alrededor de 500.000 toneladas de basura radiactiva. https://news.ippnw.de/index.php?id=72 [179]
[3] Ver Nucléaire. C'est où la sortie? Le Canard enchainé. p. 74
[4] En Francia más de 44 reactores nucleares se sitúan en ríos. Una planta nuclear francesa, Graveline, que necesita 300 metros cúbicos de agua por segundo, devuelve el agua 12º C más caliente al río. Mientras que en las estaciones secas no hay suficiente agua disponible, algunas centrales nucleares requieren refrigeración por agua desde helicópteros (Les dossiers du Canard enchaîné, "Nucléaire : c'est où la sortie ?", le Grand débat après Fukushima, p.80)
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 846.33 KB |
Cuando hace cerca de cinco años empezaron las noticias de las dificultades de algunos bancos con las llamadas hipotecas "subprime", los gobernantes de todos los países se apresuraron a tranquilizarnos diciéndonos que se trataba de "un fenómeno localizado", circunscrito a un sector especulativo de la banca que había escapado a los controles. Nada había que temer, nos decían, puesto que la mayoría del aparato financiero estaba "saneado". En España el propio gobierno Zapatero presumía de ello alardeando del alto nivel de provisiones con que los propios bancos españoles cubrían una "hipotética" quiebra de alguna entidad. Y para los incrédulos,... la banca española superaba con sobresaliente los exámenes de solvencia: los "stress-test" hoya ya pasados de moda ante otros términos más en boga como "prima de riesgo" o "default". Efectivamente, en 2012, el gobierno del PP ha debido aprobar en tres meses dos reformas del sistema financiero, eufemismo tras el que se disfraza la inyección masiva de capital público. Ni siquiera haber dispuesto de la "barra libre" de capital ofrecida por el Banco Central Europeo (una tercera parte de los 1,2 Billones ha sido acaparada por bancos españoles), ha sacado a esa banca española del pozo en que la han sumido una masa ingente de activos "tóxicos" (en gran medida créditos ligados al sector inmobiliario)[1]. En la "reforma" más reciente el gobierno ha debido nacionalizar al cuarto banco del país (Bankia) - que es a su vez la primera inmobiliaria de España - inyectando de entrada 12 mil millones de Euros, aunque sus activos "tóxicos" - préstamos incobrables - ronden los 32 mil millones que para que nos hagamos una idea es una cifra equivalente a todo el "Recortazo" de gasto público del Presupuesto 2012.
Hace menos de tres años se agolparon también alarmantes noticias sobre la crisis de las deudas estatales y el riesgo cierto de suspensión de pagos por países como Grecia - y luego Irlanda, Portugal,...- . Y otro dardo tranquilizante: se trata, nos decían, de una situación particular motivada por la irresponsabilidad de los gobernantes de aquel país que han mentido - ¡ qué poca vergüenza ¡ - sobre el estado real de balance de sus cuentas. Nosotros, nos decían, "no somos Grecia". Hoy, ya son países como Italia y sobre todo España quienes ven su prima de riesgo acercarse a los fatídicos 500 puntos, que desembocarían a una situación de suspensión de pagos (por el brutal sobrecoste del endeudamiento) y al rescate. Se rehúye este término no sólo para tratar de eludir supersticiosamente ese "mal presagio", sino sobre todo porque tal rescate es de unas dimensiones aterradoras: la economía española es la quinta de la UE y la doceava del mundo, a gran distancia de los países hasta ahora "rescatados" (el PIB español es el doble de lo que suman juntos el de Grecia, Irlanda y Portugal), y sobre todo el volumen de la deuda que lo atenaza es descomunal: el endeudamiento total del país (sumando la deuda pública, la de las empresas y la de las familias) es del 400% del PIB, es decir al equivalente a la riqueza producida durante cuatro años...
Por ello empiezan a sugerirse soluciones más "discretas" tales como fondos europeos para "rescatar" al menos una parte del sistema financiero español (muy probablemente el que le debe más dinero a la banca internacional como ya se hizo con la deuda griega) como ha propuesto el recién estrenado presidente francés, Hollande[2], aunque para ello se imponga lógicamente una auditoría "exterior" para eludir las trampas con que las autoridades españolas tratan de ocultar el estado real de su sistema financiero.
Y otro tanto sucede con las finanzas públicas que también contienen sorpresas como la rectificación de la cifra de déficit público para el año pasado del 6% (en Noviembre de 2011) a cerca del 9% en este Mayo,... Pero mil y un trucos contables con que intenten escamotearla, lo cierto es que quienes suministran la droga crediticia no perdonan: la prima de riesgo ha llegado a alcanzar, como decíamos, los 507 puntos básicos; el Estado español está pagando por el bono a 10 años cerca de un 6,5% de interés. Y eso en lo tocante a la administración central, puesto que hay regiones - como es el caso de la Comunidad Valenciana- que deben de pagar una tasa de interés superior a la que está pagando Grecia; que hay ya cuatro comunidades autónomas (la Mancha, Murcia, Valencia y ¡Cataluña!) cuya deuda tiene ya la calificación de "bono basura". Que uan administración regional como la Mancha - con poco más de 2 millones de habitantes - paga diariamente 1 millón de euros por los intereses de su deuda,... También aquí se está produciendo una especie de intervención "subterránea", en la que las burguesías europeas cobran cada décima de desviación del objetivo de déficit con 10 mil millones más de recortes en servicios sociales, en plantillas de empleados públicos, en sangre y miseria de los trabajadores y de la población en general, como pudo apreciarse a principios de Mayo cuando hubo de aprobarse un plan adicional de medidas que supone el despido de cerca de 40 mil maestros, la duplicación de las tasas para los estudios universitarios, el hacinamiento de más alumnos por aula; la exclusión de medio millón de emigrantes sin papeles de las prestaciones sanitarias, el copago de fármacos, la supresión de ayudas para algunas prestaciones sanitarias, la creciente exclusión de más y más personas mayores de los programas de ayudas a la dependencia,...[3].
Cada uno de esos abrazos y reconocimientos a las políticas del gobierno de turno le cuesta a los trabajadores decenas de miles de despidos, un tanto por cierto más de personas en la miseria (oficialmente en España el 20 % de la población está en riesgo de exclusión social), mayores tasas de pobreza infantil, (en los últimos tres años la tasa de pobreza crónica infantil ha pasado del 24 al 26%), más inquietud y ansiedad que hace que dupliquen las llamadas enfermedades mentales, el sentimiento de fracaso y culpabilidad, el temor al mundo que van a vivir nuestros hijos, la desesperación y la tasa de suicidios,...
Y toda esa enorme carga de sufrimiento humano y sacrificios,... ¡para nada! Por mucho que lleven años prometiéndonos que con tal política, o su contraria, saldríamos de la crisis, lo cierto es que la crisis sigue avanzando y devastando cada vez partes más significativas del capitalismo mundial. Ese avance demuestra que esta crisis que no es ni local ni circunstancial, sino sistémica del modo de producción capitalista. Que sus causas no son "anomalías" o "corrupciones" del funcionamiento de este sistema social, sino el resultado de sus contradicciones insuperables, del agotamiento de sus paliativos (como lo ha sido especialmente el recurso durante las últimas décadas a un endeudamiento descomunal[4]), y especialmente contra el hecho de que tales "medicinas" no sólo no mejoran a un paciente terminal, sino que agravan aún más su enfermedad.
Debemos deducir de ello que nuestra lucha para defendernos contra tales sacrificios no puede concentrarse contra una u otra expresión del capitalismo, ni tal o cual nación ( la oposición Alemania o los capitalismos más débiles tan de moda últimamente), ni tal cual sector (el financiero y especulativo versus el "productivo"), ni tal cual modelo (el "neoliberalismo" versus el estatal), ni tal o cual política (la tan en boga polémica entre "austeridad" o "crecimiento"),... Todas ellas han fracasado como pretendida "soluciones a la crisis". Todas ellas han comportado bestiales ataques a las condiciones de vida de los trabajadores. Lo único que consiguen es sembrar en nuestra filas fatales ilusiones, retrasando la toma de conciencia de que el capitalismo es incapaz de acabar con la crisis que el mismo ha creado.
Dámaso 21 de mayo
[1] Oficialmente la banca española tiene 304 mil millones de créditos concedidos a constructoras, promotoras inmobiliarias, de los que la mitad son reconocidamente fallidos o pisos invendibles. Hay además 605 mil millones de préstamos hipotecarios a las familias que no se consideran como problemáticos y por tanto no se provisionan, aunque la morosidad crece - hoy es de un 8% -y la cifra de desahucios se dispara. En total una cifra equivalente a todo el PIB español de 1 año.
[2] Al que los medios de aquí se abrazaron durante la campaña electoral como verdadero "amigo de España", y que - ¡desagradecido! - se ha apresurado sin embargo a llamar a socorrer a la banca española, lo que traducido quiere decir que la califica de insolvente.
[3] En ciudades como Madrid y Barcelona faltan voluntarios para encargarse de visitar y acompañar de cuando en cuando a personas mayoras que envejecen, enferman y en algunos casos mueren solas en sus domicilios porque ya no hay subvenciones para llevarlas a asilos o centros de día.
[4] Ver : ¿Por qué la crisis de la deuda? en https://es.internationalism.org/ap/2010s/2012/223_deuda [181]
Desde 2007 Francia tenía por presidente un hombre, Nicolás Sarkozy, arrogante, necio y despreciable hasta decir basta. Su alardeado gusto por el dinero, sus discursos de una extrema violencia frente a los jóvenes de los suburbios o los emigrantes, sus provocaciones, su propensión a no hablar mas que de sí mismo... Todo esto y muchas más cosas habían creado un profundo sentimiento de rechazo y de exasperación en el conjunto de la población. Así que no es ninguna sorpresa que las recientes elecciones presidenciales hayan sancionado su derrota. Además François Hollande, que ahora lo reemplaza, se ha apoyado esencialmente en ese anti-sarkozysmo para ganar. Evitando con cuidado hacer promesas de un porvenir mejor, dejando entender incluso que la austeridad (que hipócritamente se designa como "control del presupuesto" o "reducción del déficit") será un eje principal de su gobierno, el Sr. Hollande se ha limitado a presentarse como un futuro presidente "normal", un presidente que evitará las provocaciones inútiles y la falta de tacto. Y eso efectivamente ha bastado para que ganara; lo que muestra hasta qué punto era profundo el descontento con Sarkozy.
Dicho esto, sería cometer un grave error no ver en este cambio de color del poder mas que el rechazo de una personalidad por muy antipática que sea. También sería falso esperar ahora una política más humana y más justa de la izquierda a la cabeza del Estado francés.
Basta elevar la mirada por unos instantes más allá de las fronteras hexagonales para convencerse. En cada convocatoria electoral en Europa estos últimos meses, los partidos en el gobierno, fueran de derechas o izquierdas, han sido derrotados.. En Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia, Finlandia, Eslovenia, Eslovaquia..., los diferentes gobiernos han sido echados y reemplazados. ¿Porqué? Simplemente porque desde 2007, ante la agravación considerable de la crisis económica mundial, los diferentes gobiernos llevan en todos los países la misma política devastadora hecha de "sacrificios". Y aquí no hay ninguna diferencia entre la derecha y la izquierda, excepto quizás en el discurso, en el color del papel de embalar el "regalo" de estas "reformas". En Grecia, en Portugal y en España, desde 2007 a 2011, los "socialistas" en el gobierno han machacado a los obreros, con trabajo o desempleados, jubilados o todavía en los bancos de la universidad. Han impuesto mes tras mes medidas cada vez más drásticas, atacando así sin vergüenza sus condiciones de vida.
Pero hay un segundo punto común a toda Europa en lo que respecta a los cambios sistemáticos de gobierno. Los nuevos gobiernos no tienen ningún "estado de gracia". Inmediatamente se lanzan a una política de austeridad brutal e inmediatamente se confrontan al descontento. La crisis mundial no es una elección del capital, sino que se le impone; es el producto de un sistema mundial enfermo y obsoleto. El capitalismo está hoy en declive, como antes estuvieron el esclavismo en la época de la decadencia romana o el feudalismo en la época del absolutismo. La "crisis de la deuda" sólo es un síntoma[1]. Todos los gobierno que ha sido elegidos, cualquiera que sea su tendencia política o el país al que representan, tienen que aplicar las mismas orientaciones: reducir los déficits, evitar el hundimiento... atacando sin piedad las condiciones de vida y trabajo. Y no será diferente con el gobierno del muy socialista François Hollande.
Las elecciones que organizan los Estados no son más que un momento en que los "ciudadanos" eligen al que va a gestionar mejor los intereses de la nación. Pero se inscriben en el cuadro del sistema, mientras que hoy, para acabar con la pauperización creciente de la población mundial, no hay más que un camino: el de la lucha revolucionaria. El capitalismo, este sistema inhumano y enfermo, ha de ser reemplazado por un mundo sin clases ni explotación, sin beneficio ni competencia. Ese mundo sólo puede ser construido por las masas. Masas de trabajadores, desempleados, jubilados, jóvenes precarios... unidos y solidarios en la lucha. Si los votos pueden engendrar un verdadero cambio es en nuestras luchas, cuando los explotados votamos a mano alzada en nuestras asambleas generales para decidir juntos, colectivamente, como debemos batirnos contra el Estado y sus representantes.
Pawel (6 Mayo)
[1] En el marco de este artículo no podemos explicar por qué el capitalismo es un sistema decadente que sólo puede llevar a la humanidad a más miseria y guerras. Reenviamos a nuestros lectores a los diferentes artículos que hemos publicado sobre este sujeto en nuestra web, y particularmente al texto: Economía -¿Porqué la crisis de la deuda? /revolucion-mundial/201201/3299/economia-por-que-la-crisis-de-la-deuda [183]
La clase trabajadora y la mayoría de la población española está siendo sometida estos últimos años a un sin fin de ataques y sufrimientos sin límite por parte de la clase dominante: desempleo masivo (la cifra de parados ronda los 6 millones, con un 25% de la población activa supera ya el récord establecido en Estados Unidos durante la Gran Depresión), bajadas de salarios y abaratamiento del despido por decreto ley, brutales recortes en educación y sanidad, endurecimiento del sistema de pensiones y un largo etc. Como es lógico todo esto genera un profundo descontento, pues todas las generaciones se ven afectadas, se atisba un no futuro y además se ve afectado todo el estado "democrático", pues estos descomunales ataques fueron comenzados en 2010 por el gobierno del PSOE y en 2012 proseguidos por el PP, siempre con la sádica y maquiavélica colaboración del aparato sindical encargados de las falsas movilizaciones cuyo verdadero objetivo es desmovilizar a los trabajadores y hacer pasar los ataques.
Toda esta indignación ha cristalizado en las movilizaciones del 15M y en tratar de unirnos y ganar las calles y ver cómo frenar la miseria y el dolor que está infringiendo la sociedad capitalista en descomposición.
Dentro de este contexto es cómo tenemos que analizar los episodios de brutalidad policial y también judicial del llamado estado democrático, que en realidad es cómo se concreta la hipócrita dictadura de la minoría capitalista que como dicen algunas pancartas del 15M es el 1% de la población que sojuzga al restante 99%.
La burguesía española tiene una larga experiencia con su aparato represivo tanto en sus regímenes dictatoriales como "democráticos", a finales del siglo XIX empleó el montaje policial de la llamada "mano negra"[1], durante el siglo XX tanto la monarquía como la república practicaron con asiduidad la "ley de fugas"[2], y durante la idealizada transición a la democracia se realizaron todo tipo de tropelías como la matanza de Vitoria en marzo de 1976 o la matanza de estudiantes en 1979[3].
No es de extrañar por tanto que la población haya manifestado su indignación y solidaridad primero con los estudiantes de Valencia, y después con los represaliados y detenidos en Barcelona durante la manifestación del 29M. En esta última actuación policiaca ha habido un verdadero montaje para tratar de criminalizar a los llamados "antisistema" verdadera versión actualizada de la "mano negra" decimonónica, cebándose con los tres estudiantes encarcelados durante más de un mes por no hacer nada punible (han sido defendidos por sus compañeros de estudios, sus profesores y familiares; demostrando hasta la saciedad la sarta de mentiras e infundios de las que eran acusados).
Todo esto nos demuestra que la burguesía mientras desarrolla sus brutales ataques económicos, acompañados políticamente y por las maniobras sindicales, está preparando todo su aparato policial y judicial, todo su arsenal represivo, demostrando que es consciente que tanto el proletariado como el resto de la población laboriosa también va a tratar de desarrollar sus luchas cada vez más masivas y unidas frente a un sistema social y económico en bancarrota que va camino de la barbarie y del exterminio de la humanidad.
[1] La Mano Negra fue una presunta "organización anarquista [185] secreta y violenta" que actuó en Andalucía [186] a finales del siglo XIX [187] a la que se le atribuyeron asesinatos, incendios de cosechas y edificios. A pesar de que los grupos anarquistas de la zona afirmaban no tener nada que ver con dicha organización y que las pruebas eran inexistentes (se presionó a varios falsos testigos [188] para que declarasen en contra de los imputados [189] e incluso se aceptó como prueba un papel encontrado bajo una piedra en medio del monte con la lista de integrantes de la Mano Negra), las fuerzas de seguridad del Estado [190] llevaron a cabo una durísima represión basándose en cuatro crímenes cometidos a finales de 1882 [191] y los primeros meses de 1883 [192]. El resultado fueron quince campesinos [193] condenados a muerte [194], de los cuales siete fueron ejecutados en la Plaza del Mercado de Jerez de la Frontera [195], el 14 de junio de 1884 [196] mientras solo tres días después los jueces gozaron de la Gran Cruz del Orden de Isabel la Católica [197]. Aunque durante muchos años se ha discutido la existencia de tal supuesta organización, actualmente prácticamente todo el ámbito académico está de acuerdo en que fue un invento a la manera de la operación de bandera falsa [198] o a modo de una imputación injustificada del gobierno de Sagasta [199] para aplacar las revueltas en los campos del sur de España [200], como ya insinuó Vicente Blasco Ibáñez [201] en su novela sociológica en 1905. (Wikipedia)
[2] La Ley de fugas es un tipo de ejecución extrajudicial que consiste en simular la fuga de un detenido, especialmente cuando es conducido de un punto a otro, para poder así suprimir la fuerza que lo custodia y encubrir el asesinato del preso tras el precepto legal que permite hacer fuego sobre el fugitivo que no obedece al "alto" conminatorio de los guardias.
[3] Dos estudiantes, muertos a tiros por la policía tras las manifestaciones de ayer: Dos jóvenes estudiantes, Emilio Martínez Menéndez, de veinte años, y José Luis Montañés Gil, de veintitrés años, resultaron muertos anoche en Madrid por disparos de la Policía, al término de la manifestación que habían convocado algunas centrales sindicales contra el Estatuto de los Trabajadores. Según relato de un testigo presencial, ratificado por el Gobierno Civil, los disparos que causaron la muerte de los dos estudiantes fueron hechos por miembros de la dotación de un jeep de la Policía Nacional al que un grupo de jóvenes ajenos a la manifestación de los sindicatos había acorralado en la ronda de Valencia, a la altura del número 6, y al que atacaron con piedras y otros objetos contundentes. Los organizadores de la manifestación disolvieron ésta al conocerse los primeros incidentes (14 de diciembre de 1979 . EL PAÍS. ARCHIVO)
Publicamos a continuación la hoja, traducida, que difundieron nuestros camaradas de World Revolution (WR -sección de la CCI en Gran Bretaña) con ocasión de la manifestación del 28 de marzo.
La hoja:
El 28 de marzo, miles de enseñantes hicieron huelga para hacer frente a las “reformas” del Gobierno contra las Pensiones. Pero
¿Son acaso los enseñantes los únicos que tienen razones suficientes para protestar contra esa “reforma”?
No. Todos los trabajadores de los servicios públicos están siendo atacados por las condiciones de jubilación y las pensiones que se cobran en esa situación; de hecho, el golpe dado entonces, con la “granny tax” (un impuesto específico a las personas mayores de edad)[1], a todas las pensiones fue grande y muy duro. ¿Por qué los sindicatos no convocan hoy a la lucha a todos los sectores atacados? Lo mismo cabe decir del conjunto del sector privado, donde un número cada vez mayor de obreros no pueden esperar ninguna clase de pensión, de ayuda o de retiro.
¿Se trata únicamente de las pensiones?
No. Cada vez mayor número de obreros se ven confrontados a la congelación de su salario, a condiciones de trabajo cada vez más graves –eso si es que tienen empleo pues más del 20% de los jóvenes entre los 16 y los 25 años están en paro.
¿Se trata sólo de Londres?
No. En estas mismas condiciones se encuentran los obreros de todos los países.
¿O de Gran Bretaña?
No. Las brutales medidas de austeridad impuestas a la clase obrera y a toda la población en Grecia, Portugal, España,… donde los salarios y las pensiones ya han sido bajados directamente y donde han sido suprimidos cientos de miles de puestos de trabajo, nos muestran hasta qué punto estamos todos implicados pues la crisis de este sistema es mundial e irreversible.
¿Por qué entonces estamos divididos, si estamos ante los mismos ataques y es necesario que resistamos todos unidos?Hay muchas razones que nos dificultan el tomar las cosas en nuestras propias manos: domina el sentimiento de que no hay alternativa, la ilusión de que las cosas van a ir mejor, la falta de confianza en nosotros mismos,…
Esta falta de perspectiva y de confianza en nosotros mismos les permite, a esos que dicen falsamente representar nuestros intereses -más que nadie los representantes sindicales “oficiales”-, dividirnos en sectores, en innumerables categorías, llamarnos separados a jornadas de acción o de huelga, anular las huelgas si la Justicia lo decide así y apresarnos en la legislación sindical que hace que vayamos al combate con las manos amordazadas en la espalda.
¿Podemos unirnos, a pesar de todo eso?Sí. Si pasamos por encima de las divisiones profesionales y sindicales y nos reunimos en asambleas abiertas a todos los trabajadores; si ignoramos las leyes sobre “el voto secreto” y utilizamos sus asambleas para hacer efectivas las decisiones sobre cómo luchar; si hacemos caso omiso de las leyes sindicales sobre los “piquetes de huelga”[2] y utilizamos delegaciones masivas para llamar a otros obreros a que se unan a la lucha; si nos abrimos a los obreros en precario, a los estudiantes, a los desempleados, a los jubilados,… Si acudimos a las manifestaciones, a las ocupaciones y a las asambleas en la calle no a escuchar pasivamente los discursos de los expertos sino a intercambiar experiencias de lucha y discutir cómo proseguirlas y ampliarlas; si redescubrimos nuestra identidad de clase –una clase que en todas partes tiene los mismos intereses y el mimo objetivo: ¡Cambiar este sistema podrido por una comunidad auténticamente humana!
Corriente Comunista Internacional, 23/03/2012.
[1] Este impuesto fue llamado popularmente “Impuesto de la abuelita”. Ved en https://www.channel4.com/news/pensioners-confront-mps-over-granny-tax [202]
Asistimos a un auténtico sarpullido de “movilizaciones”. Para el 15S, la Cumbre Social (o sea CCOO, UGT y 200 plataformas más) convocó una concentración en Madrid bajo el lema “Hay que impedir que nos roben el país”. Para el 25 S, un enjambre de organizaciones que van desde agrupaciones de turbia trayectoria a formaciones más o menos clásicas de la Izquierda del capital (el PC o Izquierda Anticapitalista), incluyendo los restos degenerados del 15M, promueven un acto de “desobediencia civil” para protestar “contra el secuestro de la soberanía nacional perpetrado por los mercados”, dando vueltas en torno al Congreso de los Diputados para ver si, como la bíblica Jericó, caen las murallas del régimen monárquico. Por si acaso y para el día siguiente los sindicatos más exaltados (léase CGT y la CNT) convocan junto a los sindicatos nacionalistas (ELA, LAB, etc.), otra Huelga General en ciertas partes del Estado, etc., y en otras, una Jornada de Lucha.
Nos dicen que así pretenden dar respuesta al diluvio de ataques a las condiciones de vida de los trabajadores que ya nos está ahogando y que, indudablemente va a arreciar. Lo que queremos denunciar en este artículo es que estas movilizaciones están pensadas para impedir que surjan verdaderas movilizaciones; que en lugar de proporcionarnos determinación, unidad y conciencia, fomentan entre los trabajadores la pasividad y el seguidismo, la dispersión y la desconfianza, y nos inyectan dosis más y más tóxicas de dos de los peores venenos ideológicos burgueses: la mistificación democrática y el nacionalismo.
A lo largo de los últimos meses hemos visto a CCOO y UGT sabotear la respuesta obrera[1] a los despidos, rebajas de salarios y recortes mediante la combinación de la dispersión de la combatividad hacia focos de conflicto cada vez más pequeños (atando a los trabajadores a la defensa de “su” sector, o de “su” centro de trabajo), y, junto a ellos momentos de aparente unidad obrera, eso sí siempre a toque de corneta sindical, y presentando como cemento de dicha “unidad”, lemas como la “defensa de lo público”, es decir de una gestión estatal de la explotación capitalista.
Lo que hemos visto el 15 de septiembre ha sido la enésima nauseabunda demostración de este pastoreo sindical, en la que los trabajadores son tratados como seres pasivos que se movilizan cuándo, cómo y dónde deciden los sindicatos. En la movilización “unitaria” de Madrid a la fragmentación habitual por regiones de procedencia cada uno detrás de su bandera “nacional”, se ha sumado en esta ocasión una división por sectores que se ha puesto penosamente de moda en los últimos meses: las llamadas “mareas” que consisten en que los trabajadores desfilan, encasillados y “marcados” con camisetas de un color característico de cada sector o de cada reivindicación: los de la camiseta verde protestan contra los recortes en la educación, los de la marea blanca por los de la sanidad,… y así hasta siete camisetas distintas. El mensaje subliminal que se induce a través de esta “clasificación” es que lo común entre los trabajadores (del país, de la condición o del sector que sea) no es que todos somos explotados por este sistema, sino la supuesta defensa del buen funcionamiento de las instituciones de este mismo sistema, y sobre todo de dos de ellas: la patria y el Estado democrático. De lo primero da prueba el mismo lema de la manifestación: “Hay que impedir que nos roben el país” [2]
De lo segundo habla que el objetivo de dicha movilización “unitaria” fuese forzar al gobierno a que convoque un referéndum para aprobar las medidas de ajuste, `puesto que estas no habrían figurado en el programa electoral del Partido Popular que ganó las últimas elecciones. El cinismo que subyace detrás de esta consigna es indignante, pues su apariencia ingenua y bienintencionada, esconde una defensa acérrima del propio mecanismo de fraude que suponen las elecciones. ¡Como si el gobierno ZP no hubiera “traicionado” su programa electoral de “pleno empleo”! ¡Cómo si Obama u Holande no hubieran defraudado en pocos meses las “esperanzas” que nos llamaron a depositar en ellos como gobernantes más “cercanos al pueblo”! Cada vez más compañeros ven las promesas electorales como una estrategia fraudulenta de marketing político. Cada vez más trabajadores y jóvenes empiezan a vislumbrar que el Estado democrático no es más que la pantalla tras la que se esconde la brutal Dictadura del Capital, y que las exigencias de éste no van a someterse al albur de la opinión de sus víctimas. O ¿acaso es que CCOO y UGT “olvidaron” convocar un referéndum para que aprobáramos el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, o los sucesivos pactos de rentas con los que a lo largo de los últimos año – el último el pasado 25 de Enero - se ha ido jalonando la pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios. Sus discursos contra los sacrificios del pueblo son pura demagogia. Lo que cuenta, como señaló el propio Toxo (secretario general de sindicato Comisiones Obreras) es que “es mejor tener a la ciudadanía votando en las urnas que acampando en calles y plazas”.[3]
Aludía Toxo, sin duda a las movilizaciones masivas que tuvieron lugar en 2011 tanto en España con los Indignados, como con los sucesivos episodios de “Ocupy” que tuvieron lugar en USA, Gran Bretaña,…[4], y que pusieron de manifiesto que en las filas de los explotados y oprimidos va creciendo el desapego respecto al parlamentarismo, los partidos políticos del Estado capitalista democrático, y sin duda también a los sindicatos. Es evidente que esa desafección preocupa y mucho a la clase dirigente, no como amenaza inmediata, pero sí como un potencial que se va a ir nutriendo del ahondamiento de la crisis sistémica del capitalismo, pero también de la reflexión, creciente entre los explotados, en búsqueda de una nueva forma de sociedad. Los explotadores saben también que no pueden hacer nada para impedir lo primero, pero sí parea entorpecer lo segundo. Para ello “nacen” sucesivas tentativas de “renovación de la Izquierda”[5], y se convocan movilizaciones presentadas como verdaderas “alternativas de lucha”. El 25 S se ha vendido como una de éstas pero estamos ante otra propuesta fraudulenta.
Como en las “movilizaciones” sindicales, los convocantes del 25 S saben que este tipo de concentraciones cumple su función de acentuar la desmoralización y la desconfianza en nosotros mismos si se convocan no cuando hay un “crescendo” de la combatividad, sino en el momento en que cunden el cansancio y la desorientación sobre cómo luchar,…Los convocantes del 25S pudieron comprobar que las movilizaciones del 12-15M de este año (para conmemorar el aniversario del movimiento del 2011) se saldaron con una decreciente participación, que a la manifestación que convocaron hace un par de semanas contra la visita de Merkel a España apenas acudieron mil personas, y que incluso la macro-manifestación del 15S, convocada por centenares de plataformas apenas reunió a 100 mil personas. En este contexto, lanzan, sin embargo, un órdago aparentemente más radical como es desafiar al Congreso de los Diputados, el símbolo de la democracia parlamentaria. Hay que decir de entrada que ese reto tiene más de “farol” que de envite serio, como ha demostrado la posterior “desescalada” de intenciones: primero se trataba de ocupar el Congreso, luego de rodearlo de forma simbólica y pacífica, respetando a los diputados. Primero se trataba de hacer caer al Gobierno, luego resulta que las manifestaciones se detendrán escrupulosamente ante las barreras policiales. Resulta, precisamente, muy significativo la forma en que la Policía y los convocantes de esta movilización se han aprovechado mutuamente. Aquellos han inflado el fantasma de la ocupación del Congreso para justificar el incremento del arsenal represivo – detenciones e identificaciones masivas en las manifestaciones, despliegue de 2000 antidisturbios, policías, infiltrados, creación de un clima de terror por la acción de “oscuros” grupos y puesta en marcha de una web para facilitar delaciones anónimas,… -. Y los convocantes del 25S se escudan en el hostigamiento policial que reciben para aureolarse como “revolucionarios”, y sobre todo para justificar la ausencia de asambleas y de debates masivos, la sustitución de la convocatorias decididas abierta y masivamente en estas por un laberinto confuso de convocatorias, objetivos, etc. recreando una ambientación “clandestina” que puede resultar muy “revival” (¡como cuando Franco!), pero que en realidad transforma a los participantes en peones que siguen ciegamente a los “convocantes”, lo que además les desarma frente a la represión[6].
Esa misma convergencia de fondo entre las “cansinas” movilizaciones sindicales y las más efervescentes como la del 25S queda también patente en la ideología que las recubre. No hay menos mistificación democrática o nacionalismo sino fórmulas, solo aparentemente, más radicales de esos mismos engaños, tales como la Reforma de la Ley Electoral tan deseada por los DRY, o una nueva Asamblea Constituyente como reivindica con tanta fruición un ala más “radical” de los convocantes del 25S. Lo cierto es que con más o menos partidos representados en el Parlamento, siendo estos más grandes o más pequeños, con un régimen monárquico o uno republicano, la Dictadura del capital seguirá ejerciendo su brutal opresión contra las necesidades de los seres humanos, y lo hará con menor oposición si los explotados creen que comparten con los explotadores una comunidad de intereses que sería su nacionalidad, su patria. Por ello resultan especialmente indignantes quienes se proclaman anticapitalistas y, al mismo tiempo, defensores de la patria (poco importa que ésta sea la española, la catalana o la vasca,…)[7]. Esta ideología es la reedición de la patraña del “socialismo en un solo país” que justificó la contrarrevolución estalinista en el siglo pasado, y que es hoy la mercancía ideológica que utilizan los Castro, Hugo Chávez. Morales, etc. para imponer la austeridad draconiana de la población de sus respectivas “patrias socialistas”.
Por supuesto que no metemos a todos los participantes en el 15S o el 25 y 26S en el mismo saco. Hemos de saber distinguir de quién trata de expresar toda su indignación contra la miseria y el sistema capitalista de quién quiere convencerle de que esa miserias es evitable con otro tipo de Estado capitalista: Hemos de discernir a los compañeros que salen a la calle buscando la solidaridad y la unidad de quien trata de persuadirles de que eso se conseguirá a través del “nuevo Estado catalán”, o defendiendo la soberanía nacional frente a la “troika”,… Esa distinción es una condición ineludible de la lucha contra el capitalismo, y de una verdadera revolución y cambio social. Esa separación de los dos campos de la lucha de clases no podrá hacerse atrapados en el activismo de “acudir a todo” porque “algo hay que hacer”, sino a través de una reflexión paciente, de una clarificación y superación colectiva de nuestras propias debilidades e ilusiones en falsas alternativas. Es pues mucho lo que hay que hacer.
Dámaso 25 de Septiembre de 2012.
[2] Denunciamos ese auge de la mistificación nacionalista en otro artículo de este mismo número de AP: “España y Cataluña: dos patrias para imponer la miseria”
[4] Cuyo significado y límites hemos analizado en “De la indignación a la esperanza”. https://es.internationalism.org/node/3349 [212]
[5] En los últimos días hemos visto a Anguita promover su “Foro Cívico” y a Llamazares su “Izquierda Abierta”. Ambos pretenden descaradamente capitalizar el descontento político que no pueden controlar desde su matriz: el PC y su extensión parlamentaria, la Izquierda Plural.
[6] Como demostraron las movilizaciones de los primeros meses de los Indignados y también las luchas durante el franquismo, lo que frena la represión no es ocultar sus convocatorias a la policía sino conseguir la participación cada vez más masiva y decidida en ellas de más y más compañeros. Sin ir más lejos el 20 de Mayo del 2011 una multitud que ocupaba calles y plazas desafió el toque de queda impuesto por la “jornada de reflexión” antes de las elecciones municipales.
[7] Resulta muy significativo que el ala más radical del sindicalismo (los CGT, CNT,…) que exhibe frecuentemente un discurso muy crítico contras el democratísimo del 15M o el “ciudadanismo” de sus reivindicaciones haya convocado para el día siguiente, es decir el 26 S, una Huelga General en Euskadi y Navarra junto a los apéndices sindicales del PNV o Batasuna.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 88.14 KB |
La Conferencia de nuestra sección Wetrevolution este año 2018, se celebra durante el centenario de la revolución en Alemania y cuando es el 40 aniversario de la formación de la sección de la CCI en Alemania. Es pues un momento apropiado para ver el significado de ambos eventos para el periodo actual.
1) Si la Revolución Alemana que empezó en 1918 hubiera triunfado y así acabado con el aislamiento de la Revolución Rusa, habría podido inclinar la balanza a favor de la culminación de la revolución mundial[1]. La Humanidad hubiera podido ahorrarse un siglo de guerras imperialistas, hambrunas y genocidios. No había nada de predestinado en la derrota de la tentativa de revolución en Alemania, como no hay nada inevitable permanentemente en la situación actual de pasividad de la clase obrera.
2) La derrota no era inevitable, la revolución proletaria era objetivamente posible, y sobre todo necesaria. Con la Primera Guerra Mundial (1914-18), el capitalismo había atravesado cuatro años de autodestrucción que había dejado arruinado el continente europeo. Si 1914 anunciaba la entrada del capitalismo en su fase de decadencia, anunciaba también el inicio de un periodo en el que la revolución proletaria estaba en la agenda histórica. Eran tiempos de pesimismo justificado respecto al destino del modo de producción capitalista, y al contrario, de un gran optimismo porque otro modo de producción, el comunismo, lo reemplazara:
«Pero es la oleada revolucionaria de 1917-23 y, sobre todo, la Revolución de octubre las que revelan más claramente el carácter de las cuestiones en torno a la confianza y la solidaridad. La quintaesencia de la crisis histórica estaba contenida en la cuestión de la insurrección. Por primera vez en la historia de la humanidad, una clase social estuvo en posición de cambiar deliberada y conscientemente el curso de los acontecimientos mundiales. Los bolcheviques recuperan el concepto de Engels sobre “El arte de la insurrección”. Lenin declara que la revolución es una ciencia. Trotski habla del “álgebra de la revolución”. A través del estudio de la realidad social, a través de la construcción de un partido de clase capaz de superar las pruebas de la historia, a través de una preparación paciente y vigilante del momento en el que las condiciones objetivas y subjetivas para la revolución estén reunidas, y mediante la audacia revolucionaria necesaria para aprovechar la ocasión, el proletariado y su vanguardia empezaron, en lo que es un triunfo de conciencia y de organización, a superar la alienación que condena a la sociedad a ser la víctima impotente de fuerzas ciegas. Al mismo tiempo, la decisión consciente de tomar el poder en Rusia y por tanto de asumir todas las adversidades de tal acto en interés de la revolución mundial, fue la expresión más elevada de la solidaridad de clase. Es una nueva cualidad en el camino ascendente de la sociedad, el inicio del salto desde el reino de la necesidad hasta el de la libertad. Y es la esencia de la confianza del proletariado en sí mismo y de la solidaridad entre sus filas.»[2]
El periodo de 1917-23 es, o debería ser, una inspiración permanente para los revolucionarios, particularmente en un periodo difícil de desorientación proletaria como el actual.
3) La principal arma ideológica de la burguesía para derrotar la revolución fue el Partido Social Demócrata, ayudado por los Independientes como Kautsky, que sembraron dudas en la perspectiva de la dictadura proletaria y convencieron a la mayoría de los trabajadores de que una revolución podía hacerse sin una revolución:
- de que la revolución consistía supuestamente en la creación de las nuevas instituciones democráticas y por tanto los obreros tenían la obligación de plegarse a los deseos de “la mayoría” y de proteger pacíficamente las conquistas hechas;
- de que los Bolcheviques en Rusia y aquellos como los Espartaquistas que los apoyaban, eran una minoría de salvajes sedientos de sangre, que buscaban la división y reemplazaban los valores civilizados por el caos y la violencia;
- de que la guerra imperialista era un mero interludio, atizando así las ilusiones pacifistas de que ahora había que regresar a un periodo de coexistencia pacífica con la burguesía rejuvenecida y democrática.
Los líderes del PSD combinaron esa insidiosa propaganda de duda y de cebo de la democracia con la provocación de insurrecciones prematuras y el despliegue inmediato de una violencia contra-revolucionaria despiadada que decapitó el naciente partido revolucionario (asesinando a Rosa Luxemburg, Jogiches y muchos otros) antes de que tuviera tiempo de madurar:
«¿Queréis la paz? Pues entonces cada uno debe hacer de tal modo que se acabe la tiranía de la gente de Spartakus. ¿Queréis la libertad? ¡Acabad entonces con esos haraganes armados de Liebknecht!. ¿Queréis la hambruna?. Seguid entonces a Liebknecht. ¿Queréis ser los esclavos de la Entente?. ¡Liebknecht se ocupa de ello!. ¡Abajo la dictadura de los anarquistas de Spartakus! ¡Sólo la violencia podrá oponerse a la violencia brutal de esa pandilla de criminales!» (Hoja de la Corporación municipal del Gran Berlín, 29/12/1918)[3].
Los defensores socialdemócratas de las pacíficas ilusiones de democracia, se transformaban fácilmente en una canalla dispuesta al linchamiento.
La Revolución Alemana probó que los sermones democráticos de la burguesía sólo son la preparación de la barbarie del terror estatal.
4) Entre las fuerzas revolucionarias de la Izquierda marxista, la debilidad principal era una falta de preparación teórica y programática, incluyendo la experiencia de una confrontación sistemática de las diferencias en el seno de una fracción unificada y centralizada. La creación de un fuerte punto de referencia previo era necesaria para guiar el alzamiento de la clase obrera revolucionaria y templarla contra el oportunismo y el centrismo de la Socialdemocracia como el partido Bolchevique había hecho. Pero el Partido Comunista Alemán se formó durante la revolución misma.
5) El fracaso de la Revolución Alemana y de su vanguardia comunista no fue porque se embruteció por la experiencia revolucionaria, sino porque no aprendió suficientemente a “endurecerse” contra la sofisticación y el sentimentalismo y la hipocresía moral de la ideología democrática desplegada por la izquierda contra-revolucionaria. Su fracaso no es porque fue demasiado lejos, sino porque no fue lo bastante lejos.
Y esta es una regla general de las revoluciones que involucran las masas de los oprimidos. La revuelta Espartaquista original de los esclavos en la Antigua Roma falló en que no marchó sobre la ciudad de Roma. En la Revolución Francesa de 1794, el programa de la comuna de guerra propagandística y republicanización de Europa fue saboteado por Robespierre y el Comité de Salud Pública[4]. Marx dijo que la Comuna de París, al tomar el poder en 1871, debería haberse lanzado inmediatamente contra Versalles en vez de esperar semanas a legitimarse formalmente en las elecciones.
El gran peligro para la revolución proletaria, como mostró Alemania 1918, es la falta de confianza y de convicción en la inmensidad de sus propios objetivos; su ingenuidad y falta de preparación a largo plazo frente a la sofisticada trapacería de la contra-revolución.
6) La contra-revolución fue llevada a sus mayores y más brutales extremos en los países donde la oleada revolucionaria alcanzó sus cumbres, en Alemania y en Rusia. Todo rastro del alzamiento revolucionario de las masas tenía que erradicarse en la preparación de la 2ª carnicería imperialista mundial de 1939-45. Las masas fueron sometidas al terror diario, forzadas a humillarse frente a la clase dominante fascista o estalinista, obligadas a aceptar la liquidación de poblaciones enteras ante sus ojos y luego empujadas a punta de pistola a asesinar a sus hermanos de clase en la matanza fratricida de millones en el frente oriental.
Según la burguesía democrática sin embargo, si los obreros rusos no lograron impedir los gulags, si los obreros alemanes habían aceptado el fascismo y la ofensiva imperialista de Hitler, fue porque ellos mismos eran sus entusiastas defensores. Si cientos de miles de civiles fueron incinerados en los bombardeos de ciudades alemanas en 1945, si millones perecieron en la limpieza étnica que siguió al nuevo trazado de las fronteras de Alemania, fue por su propia culpa; se merecían el castigo impuesto por las bombas aliadas. La supuesta “culpabilidad de guerra” colectiva del pueblo alemán y la consiguiente necesidad de que los obreros supervivientes expiaran los crímenes de guerra de la burguesía fue una forma de tomar el máximo de precauciones contra el resurgimiento de un espíritu revolucionario de la clase obrera en el periodo de posguerra y de ganar su adhesión a la contra-revolución democrática y el bloque imperialista Occidental, o en el Este a las doctrinas antifascistas del bloque imperialista Ruso.
Antes, los obreros alemanes había tenido que humillarse ante Hitler, ahora tenían que adorar los dioses democráticos de Eisenhower o Churchill, o el “socialismo” del capitalismo de estado estalinista.
7) Al guiso de hacer responsable al proletariado de los horrores de la contra-revolución le pusieron salsa los sociólogos izquierdistas de la Escuela de Frankfurt que, haciendo un uso incorrecto de las ideas de Freud, achacaron la derrota del proletariado y su movilización para la guerra a sus propias deformidades psicológicas individuales, que hicieron a los obreros partícipes voluntarios de su propia represión.
En el periodo de reconstrucción de los años 1950-60, los años del “milagro económico” en Alemania Occidental, Herbert Marcuse, una luminaria de la Escuela de Frankfurt, aún adornó más esta mentira. Los obreros que habían sobrevivido a la matanza de la guerra se consideraban ahora “aburguesados”, demasiado saciados de bienes materiales para plantear una alternativa revolucionaria a la barbarie capitalista, a la que más bien supuestamente defenderían.
La implicación de esto era que, para hacer una revolución, los obreros deberían primero ser desprogramados, o simplemente hacerse a un lado y ser reemplazados por otras fuerzas supuestamente más revolucionarias –estudiantes, campesinos, intelectuales- como sujetos de la transformación socialista.
8) 1968 y el resurgimiento de la lucha de clases a escala mundial y la reaparición de la crisis económica abierta asestaron un duro golpe a todas las variaciones de ideología contra-revolucionaria hasta entonces. La clase obrera en los hechos contradijo toda la propaganda de que ya no existía como una fuerza histórica y de que se había vuelto impotente por la contra-revolución. Que la clase obrera de Alemania Occidental se uniera al resurgimiento de la lucha de clases fue una confirmación particular de que el proletariado revolucionario mundial no había desaparecido para siempre y no había quedado reducido a una suma de individuos handicapados.
Que la CCI fuera capaz de formar una sección en Alemania (Occidental) en 1978 tenía un significado histórico (aunque fuera a pequeña escala) porque políticamente y organizacionalmente se alzaba de nuevo la bandera de la revolución proletaria en un territorio que aparentemente se había echado a perder permanentemente por cincuenta años de contra-revolución. Se podía retomar el combate contra la basura ideológica acumulada que había dejado la contra-revolución, con la claridad revolucionaria de la Izquierda Comunista.
Había una conciencia particular del valor incalculable de la organización revolucionaria, a pesar de su talla reducida y su relativa escasa influencia.
9) Después de 1989, como resultado del hundimiento de la URSS y el colapso final de la variante estalinista de la contra-revolución, la burguesía mundial había sido capaz de resucitar y reforzar muchos elementos de su ideología democrática que habían sido oscurecidos por el desarrollo de la lucha de clases en el periodo precedente desde 1968:
- El fracaso final del estalinismo se presenta como el fracaso de la clase obrera como sujeto histórico del cambio revolucionario. Ese cambio solo podría producirse por la acción de los “ciudadanos”;
- Eso significaría el fracaso de la teoría Marxista y con eso el fin de la posibilidad de ver cualesquiera leyes del desarrollo histórico. El pasado deviene efímero, irrelevante; el futuro completamente impredecible;
- El colapso de los regímenes estalinistas de Europa Oriental supondría la victoria definitiva de los regímenes de “democracia liberal” sobre cualquier posible alternativa futura. En ese contexto, las organizaciones revolucionarias políticas solo pueden ser un anacronismo.
Con el refuerzo de esta ideología democrática post -1989 hemos visto una creciente pérdida de confianza de la clase obrera en su propio pasado y en su propia perspectiva histórica y una confirmación de sus dificultades en su lucha desde 1968, para plantear las implicaciones políticas y las tradiciones de su lucha de clases. También hemos visto una progresiva pérdida de confianza en la organización revolucionaria política Marxista.
Lógicamente, a la inversa, hemos visto un mini-revival del pantano libertario (anarquistas, modernistas, comunalistas, etc.) que ve la situación actual como la reivindicación de su hostilidad al Bolchevismo, a la coherencia teórica, a los principios de clase y al comportamiento ético proletario. El medio parásito no ha perdido su tirón[5].
10) La duda más peligrosa de todas es que el trabajo de la organización revolucionaria hoy no es esencial, por su tamaño muy pequeño y su falta de influencia, incluso por su ostracismo; y que por tanto sería paranoico imaginar que los agentes de la burguesía y el medio parásito de la pequeña burguesía estén involucrados en una campaña a largo plazo para destruirla.
El fracaso de la Revolución Alemana es instructiva a este respecto. La burguesía Alemana, tras el éxito de la Revolución de Octubre de 1917 se dio cuenta rápidamente de que la amenaza de la vanguardia revolucionaria al sistema capitalista no se mide por su influencia en un momento escogido al azar. El éxito del “virus Bolchevique” en 1917 había mostrado que la influencia del programa de una curtida fracción Marxista podía crecer del tamaño de pequeñas partículas a las proporciones de una epidemia de masas en las condiciones específicas de la decadencia capitalista. Desde entonces, las partes más inteligentes de la burguesía aprendieron que, en la medida de lo posible, se debería imponer una cuarentena preventiva a la infección y destruir sus fuentes cuanto antes.
Esta es una lección que la burguesía (casi más que los revolucionarios) no ha olvidado nunca.
El asesinato de Liebnekcht , Luxemburg y otros comunistas de la Izquierda Marxista en 1919 fue un potente golpe preventivo contra la posibilidad de una maduración subsecuente de la revolución en Alemania.
La lección para la situación actual es clara. Permitir que fuera destruida la CCI, la única organización comunista que las últimas cuatro décadas ha comprendido la necesidad del trabajo de fracción para la preparación del futuro partido, sería fatal para la posibilidad de la futura revolución comunista.
La Conferencia de Weltrevolution de 2018, en continuidad con la honrosa tradición de la sección en la defensa de la organización revolucionaria, puede ser también una conmemoración apropiada de las lecciones de la Revolución Alemana. Y una ocasión para expresar la solidaridad con los camaradas caídos en 1918-23.
M. 24.02.2018
[1] Ver "El aislamiento es la muerte de la revolución [220]".
[2] "Texto de Orientación sobre Confianza y Solidaridad (I)", Revista Internacional nº 111, https://es.internationalism.org/revista-internacional/200911/2695/texto-de-orientacion-sobre-la-confianza-y-la-solidaridad-i [221].
[3] Citado en el tercer artículo de la Serie La Revolución Alemana (III), Revista Internacional nº 83, https://es.internationalism.org/revista-internacional/199601/1786/iii-la-insurreccion-prematura [222]
[4] Engels a Victor Adler, 1889, https://www.marxists.org/espanol/m-e/cartas/e1889-12-04.htm [223].
[5] Ver nuestras Tesis sobre el parasitismo, https://es.internationalism.org/revista-internacional/199807/1196/construccion-de-la-organizacion-revolucionaria-tesis-sobre-el-para [224]
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 118.63 KB |
Una vez más, ante el cambio de gobierno se cumple el viejo dicho popular: ¡los mismos perros con distintos collares!...
Parece que hemos asistido a una “operación Sánchez”, con el que la burguesía pretende dar un auténtico golpe de timón para afrontar las diferentes turbulencias, entre las que destaca el grave problema de la pretendida independencia de Cataluña. También reordenar el aparato político, que con la descomposición de la sociedad capitalista tiende a la indisciplina y el “cada uno a la suya”.
La democracia burguesa es la dictadura más perfecta de la clase dominante, sobre todo cuando tiene que confrontarse con un proletariado no derrotado históricamente. Según Lenin: “…Precisamente Marx, que aquilató mejor que nadie la importancia histórica burguesa y del parlamentarismo burgués, bajo los cuales las clases oprimidas tienen el derecho de decidir una vez cada determinado número de años qué miembros de las clases poseedoras han de “representar y aplastar” al pueblo en el parlamento…” “…Todos los socialistas, al explicar el carácter de clase de la civilización burguesa, de la democracia burguesa, del parlamentarismo burgués, han expresado el pensamiento que con la máxima precisión científica formularon Marx y Engels al decir que la república burguesa, aun la más democrática, no es más que una máquina para la opresión de la clase obrera por la burguesía, de la masa de los trabajadores por un puñado de capitalistas…”[1] [230].
Los hechos que se desarrollan la semana del 21 al 27 de mayo, y la siguiente del 28 al 3 de junio, parecen seguir un guión del que todos estaban enterados menos Rajoy y el Partido Popular[2] [231]. Si en octubre de 2016 se desarrolla una operación de las élites dominantes de la burguesía para defenestrar a Sánchez y conseguir la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy[3] [232], en la moción de censura exprés para desalojar a éste del poder asistimos a otra operación de las mismas “élites”, y además se ve que se repite el maquiavélico Rubalcaba: si en octubre de 2016 combatió contra el llamado gobierno “Frankenstein”[4] [233], desde principios de 2018 se ve que ha sido uno de los muñidores de la moción de censura junto a los del Pdecat y el PNV[5] [234]… También se ve que han intervenido las embajadas del eje francoalemán…
Detrás de las máscaras democráticas de la clase dominante, del circo electoral y parlamentario, las verdaderas y trascendentes decisiones se toman por las élites burguesas que controlan los resortes del estado y del poder económico, dándoles posteriormente a través de sus poderosos medios de “comunicación” una validación “democrática”.
El gobierno Sánchez es una clara ilustración: no ha salido de las urnas sino de negociaciones “discretas”. Está en clara minoría parlamentaria (cuenta tan solo con 84 diputados). Además, el gobierno nombrado se empeña en burlarse de todos los partidos que le han apoyado. Ha colocado a Borrell, azote de los catalanistas, riéndose del voto favorable del PDCAT y ERC. Ha dejado en la cuneta a Podemos y ha ninguneado a los distintos sectores del propio PSOE (los barones regionales, las “bases” en las que se catapultó Sánchez para su reconquista del PSOE[6] [235], el aparato). El gobierno de “feministras” y “técnicos de prestigio” ha sido trenzado para satisfacer las necesidades del Capital español con un claro desprecio de lo que se supone es el “voto de las mayorías”. El nombramiento de Grande Marlaska es un guiño a Ciudadanos y el PP, mientras que el equipo económico obedece claramente a los dictados de la UE.
Y, sin embargo, es sintomático que todos los periódicos y televisiones, tanto de izquierdas como de derechas, han recibido a este gobierno con alharacas, así como resulta sospechosa la “resignación” del PP y Ciudadanos junto con el “entusiasmo” forzado de Podemos… Es decir, al menos de momento, todo el arco político, mediático, empresarial etc., ha cerrado filas en torno al nuevo gobierno, orillando completamente lo que podría ser “la voluntad popular”.
Los sectores dominantes del Capital español tenían claro que el PP se había convertido en un obstáculo por varias razones:
- era incapaz de dar la más mínima salida al embrollo catalán;
- estaba haciendo peligrosas concesiones al PNV que en manera alguna es de fiar para el capital español;
- sufre crecientes tensiones internas;
- no había puesto en cintura al llamado “poder judicial” que se habría extralimitado en sus funciones frente al asunto catalán.
Es posible que en los altos despachos del capital español se barajara para sustituir al PP la operación “(Primo de) Rivera”. Sin embargo, Albert Rivera y su partido “Ciudadanos” parecen haber sido pillados también con el pie cambiado. Después de su exhibición españolista en Madrid el 20 de mayo (en ese mitin hubiera disfrutado más Blas Piñar[7] [236] que Marta Sánchez…), es el partido más afectado por la detención del corrupto Zaplana (uno de sus valedores junto a Aznar, tanto es así que todos los seguidores de Zaplana en la Comunidad Valenciana se han pasado a Ciudadanos). Tal vez la deriva españolista y su escoramiento a la derecha, ha sido uno de los factores que ha acelerado la “operación Sánchez”, por el miedo de sectores de la burguesía a que un futuro gobierno de Ciudadanos enconase el conflicto no sólo con los nacionalistas catalanes sino también con los vascos[8] [237].
El motivo esgrimido por Sánchez de la rampante corrupción del PP es de risa cuando su partido no tiene nada que envidiarle en su larga trayectoria de servicios al capital español, no vamos a enumerar las numerosas corruptelas del PSOE en tiempos de Felipe González (de aquellos tiempos Sánchez recupera a dos personajes siniestros como Borrell y Margarita Robles), por no citar el auténtico “patio de Monipodio”[9] [238] que supone el gobierno socialista andaluz[10] [239]… Incluso se ve que también han funcionado las cloacas del estado amenazando con sacar vídeos del caso Bárcenas en los que Rajoy no sale muy favorecido…
El capital español se ha apuntado a aquello de “más vale malo conocido que bueno por conocer” y ha apostado por el PSOE pese a los graves problemas que le afectan, pues “En muchos países, los partidos socialistas constituyen la columna vertebral del Estado. Tienen más capacidad que otros partidos para comprender los intereses de conjunto de su capital nacional y son más aptos para controlar los impulsos particulares de sus diferentes fracciones”.[11] [240]
Desde 1923, en toda la decadencia del capitalismo, el PSOE ha sido un puntal del Estado español. Apoyó la dictadura de Primo de Rivera. En una voltereta de última hora logró ser el eje del régimen republicano nacido en 1931 y resistió con uñas y dientes el asalto al poder del partido estalinista en 1936. Es cierto que fue excluido por el franquismo en el marco de lo más fuerte de la contra-revolución, sin embargo, a partir de principios de los 70, los sectores más inteligentes de aquel pusieron sus ojos en el PSOE, no en balde, Felipe González pudo desplazarse por España disfrazado de “Isidoro” sin ser molestado por la policía. Fraga propuso desde 1971 un “régimen compartido” con una “fuerte socialdemocracia que cerrara el paso a los de Moscú”. Ya hemos analizado como el PSOE ha sido el eje del régimen del 78.
Este auténtico golpe de timón de la burguesía española para enviar al PP a la oposición y tratar de desbloquear la situación política, no está exento de peligros. El gobierno central no tiene margen para hacer más concesiones a la fracción independentista catalana reeditando los privilegios del cupo vasco: en la grave situación económica en la que el capital español no ha sido capaz de cumplir con los requisitos de déficit excesivo, con un endeudamiento colosal que llega hasta el 100% del PIB… conceder el cupo a la Generalitat de Cataluña sería a costa de otros gobiernos regionales con lo que las tensiones territoriales se agravarían[12] [241].
Bajo esta fachada morada y arco iris, del gobierno de feministas y homosexuales, se esconde la burguesía de siempre. Los últimos ataques brutales fueron comenzados por el PSOE de Zapatero en 2010 (congelación de las pensiones, baja de los salarios de los funcionarios, recortes en sanidad y educación… ) y proseguidos con saña por el gobierno del PP. Bajo esa apariencia de “buen muchacho” de Sánchez también se esconde el enemigo implacable de la clase trabajadora: no sólo votó como diputado el plan de austeridad de 2010 sino que fue el redactor de la reforma exprés de la constitución en septiembre de 2011 que legalizaba los ataques más inhumanos a las condiciones de vida y trabajo de la población. Sus colegas ministras y ministros también han colaborado de una manera u otra en los ataques de austeridad.
Este gobierno siguiendo las pautas de la ideología de la izquierda del capital que ya ensayó el gobierno Zapatero (ideología de “género”, de “igualdad”, “memoria histórica”…) tratará de acompañar los ataques pendientes del capital español que está dispuesto a realizar de forma implacable: ataque al sistema de pensiones, recortes en sanidad y educación, subida de impuestos… Bajo esa falsa fachada progresista, como detrás del doctor Jekill se esconde el horrendo rostro de míster Hyde, se esconden ataques implacables a nuestras condiciones de vida y trabajo que aumentarán el empobrecimiento y la miseria a la mayoría de la población: jóvenes, jubilados, trabajadores tanto hombres como mujeres… ¡La verdadera igualdad que persiguen es hundirnos a todos en la miseria!
Pero sabemos que la descomposición capitalista se profundiza y precisamente se impone la indisciplina y el pudrimiento en el aparato político, lo que ocasiona en los países centrales del capitalismo la aparición del populismo.
La operación Macron le ha salido bien a la burguesía[13] [242], aunque no se sabe por cuánto tiempo va a ser eficaz, pero la situación italiana demuestra que los peligros continúan y posiblemente se agravan. La operación PSOE parece estar en el lado de las respuestas, sin embargo, no deja de ser frágil y posible fuente de contradicciones más graves ulteriormente.
Estos altibajos, esta sucesión en montaña rusa de grandes convulsiones y “pequeños éxitos” lo que muestran es la grave crisis política de la burguesía de los países centrales que no deja de agravarse y que tiene una raíz profunda como apunta la Resolución sobre la situación internacional de nuestro último congreso: “a diferencia las sociedades de clases anteriores cuando entraban en su declive, el capitalismo no puede desde su interior hacer surgir un modo nuevo y más dinámico de producción, mientras que el único camino hacia una forma superior de vida social debe ser construida no como resultado automático de leyes económicas, sino a partir de un movimiento consciente de la inmensa mayoría de la humanidad dirigido por el proletariado, lo cual es por definición la tarea más ardua que deba ser asumida en la historia”.[14] [243]
El proletariado se encuentra en un momento de debilidad tanto en su conciencia como en su combatividad, pero no está derrotado ni mucho menos. La única salida que tiene es desarrollar sus luchas en su terreno de clase, rechazando los cantos de sirena de una clase dominante en descomposición que le ofrece el terreno podrido burgués de la nación española o catalana, o el terreno podrido de las elecciones que únicamente les da opción a elegir cada cuatro años la banda burguesa que ha de engañarlos y aplastarlos.
Junto a estas trampas, el proletariado debe rechazar otras más sofisticadas con las que el gobierno “socialista” viene cargado:
- El pretendido “humanismo” frente a los emigrantes con el “gesto” de recibir a los rechazados por el gobierno italiano. El nuevo gobierno ya ha aclarado por boca del “duro” Grande Marlaska que no le temblará la mano a la hora de encerrar o expulsar a emigrantes;
- La supuesta “igualdad de género” exhibiendo la bandera del “gobierno con más ministras del mundo”. Como denunciamos, el feminismo con el que tanto insiste la burguesía en numerosos países es un medio adicional de división y atomización de los trabajadores[15] [244].
Debe ver claramente lo que la prensa y los ministros “rosas” ocultan cuidadosamente: el PSOE sostiene sin fisuras la política económica de austeridad, ataques planificados y deterioro metódico de las condiciones de vida obreras que siguió a la política de recortes brutales del periodo 2010-2015. Una política no menos cruel que esta última y que está dando lugar a situaciones de empobrecimiento generalizado:
- Los jóvenes de hoy han perdido un 23% en los sueldos respecto a lo que cobraban hace 10 años;
- Las situaciones de pobreza energética se han extendido a más del 20% de la población;
- Que Sánchez anuncie pomposamente la creación de un “Alto Comisionado frente a la pobreza infantil” es una respuesta demagógica a una situación dramática que alcanza a más del 25% de la infancia.
Este deterioro salvaje debe centrar su movilización enlazado con la respuesta a la guerra imperialista, la barbarie moral y el deterioro medioambiental cada vez más graves. Estamos en un contexto de descomposición en el cual “la incapacidad del capitalismo para superar sus contradicciones sigue significando que sólo puede ofrecer a la humanidad un futuro de barbarie cuyos contornos ya pueden vislumbrarse en una combinación infernal de guerras locales y regionales, devastación ecológica, pogromos y violencia social fratricida. Pero a diferencia de la guerra mundial, que exige una derrota directa, tanto física como ideológica de la clase obrera, este "nuevo" descenso a la barbarie opera de una manera más lenta e insidiosa, lo que puede gradualmente erosionar a la clase obrera y hacerla incapaz de reconstituirse como clase” (Resolución sobre la situación internacional del 22º Congreso). Es decir, la clase obrera con tantas maniobras, ilusiones ilusorias, falsas expectativas, puede sufrir un desgaste de sus potencialidades y capacidades de lucha que si se prolonga demasiado acabe siendo irreversible.
Pelocha 25-6-18
[1] [245] Lenin: “Tesis e informes sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado. 4 de marzo de 1919”. Tesis 4 y 5.
[2] [246] Según Merca-2, un semanario económico, Rajoy echa la culpa a Soraya Sáenz de Santamaría de no haberse enterado de todo lo que se tramaba con la moción de censura. Ver https://www.merca2.es/2018/06/18/rajoy-desvelo-en-el-restaurante-arahy-el-secreto-de-soraya-68571/ [247]
[3] [248] Ver ¿Qué le pasa al PSOE? https://es.internationalism.org/revista-internacional/201611/4182/que-le-pasa-al-psoe [249] y La coalición vergonzante del PSOE con el PP, https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201705/4212/la-coalicion-vergonzante-del-psoe-con-el-pp [250]
[4] [251] Una propuesta fallida de coalición PSOE-Podemos-partidos nacionalistas periféricos.
[5] [252] Como personaje siniestro que actúa en las sombras, Rubalcaba tiene experiencia. Fue él quien llevó a Zapatero contra todo pronóstico al trono gubernamental en 2004. Como fue él quien, entre bambalinas, le puso de patitas en la calle en 2011. Participó en la defenestración de Sánchez en 2016. Es, desde luego, el más conspicuo representante del aparato del partido. ¿Pactaron Sánchez y él? No se puede descartar
[6] [253]Ver Primarias y congreso del PSOE: el engaño democrático de las bases deciden. /content/4214/primarias-y-congreso-del-psoe-el-engano-democratico-de-las-bases-deciden [254]
[7] [255] Posiblemente las nuevas generaciones no sepan quién es este personajillo. Se trata de un ultra del posfranquismo cuyo culto fanático al dictador servía de espantajo que revalorizaba la democracia.
[8] [256] Lo que dijimos a propósito de Ciudadanos en ¿Qué le pasa al PSOE? hace dos años se está confirmando plenamente: “es visceralmente españolista- más aún que el PP- y no puede ser un canal de diálogo con las derechas nacionalistas. Aparte de su demagogia anticorrupción no ofrece ningún atractivo de “centro” que pueda seducir a un electorado más “moderno”. Empezando por su líder, la inmensa mayoría de sus cuadros huelen a un pijerío aún más apestoso que el del PP. Por mucho que gesticule el señor Rivera, Ciudadanos no puede ir más allá de una muleta coja del PP. Ciudadanos no tiene nada ver con partidos bisagra que existen en Alemania (liberales, verdes) y que pueden dar credibilidad a una posición firme de los partidos centrales (DC y SPD) frente al populismo”.
[9] [257] Cervantes en su novela picaresca “Rinconete y Cortadillo” describe el lugar de reunión del lumpen sevillano a finales del siglo XVI.
[10] [258] La última novedad en corrupción política ha sido la detención del presidente de la diputación de Valencia, miembro destacado del PSOE regional.
[11] [259] Ver nota 3
[12] [260] Lo más que puede hacer el PSOE es ofrecer una “pista de aterrizaje” a los sectores más “realistas” del independentismo catalán (el PDCAT y ERC) y enfrentarlos a los más recalcitrantes: Puigdemont, la CUP, los CDR etc. Por otra parte, tendrá que atar corto al PNV para que no vuelva a lanzarse a la aventura del Plan Ibarreche. La experiencia desastrosa de las “reformas estatutarias” durante el gobierno Zapatero aconsejan dejar en el cajón los parloteos de Sánchez sobre la “España nación de naciones” y, por otra parte, cualquier privilegio económico concedido a la autonomía catalana desataría una frenética carrera de reclamaciones de las otras autonomías con los barones socialistas a la cabeza.
[13] [261] Ver https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201707/4219/eleccion-de-macron-la-burguesia-siempre-gana-las-elecciones [262]
[14] [263] Ver https://es.internationalism.org/revista-internacional/201711/4256/22-congreso-de-la-cci-resolucion-sobre-la-situacion-internacional [264]
[15] [265] Ver Huelga feminista: contra las mujeres y contra la clase obrera. https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201804/4291/huelga-feminista-contra-las-mujeres-y-contra-la-clase-obrera [266]
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 159.27 KB |
En vísperas del rocambolesco referéndum del pasado 1 de octubre, ya expusimos[1] [230] que para entender lo que allí estaba pasando no había que enfrascarse en estudios de historia medieval catalana, ni empaparse de los principios de la Constitución española de 1978. Lo que sucede en Cataluña se explica esencialmente a partir de características que afectan al conjunto del capitalismo mundial en el período que hemos denominado de su descomposición generalizada[2] [231], en el que, en ausencia de la alternativa revolucionaria del proletariado, se multiplican las tendencias al conflicto y el cada uno a la suya en el seno mismo de la clase dominante[3] [232].
Tal y como expusimos en el mencionado artículo sobre el “embrollo catalán”, la manifestaciones más elocuentes de ese proceso de descomposición de la sociedad capitalista son: la creciente irresponsabilidad de las diferentes fuerzas del aparato político de la burguesía y el pujante protagonismo de sus sectores más “díscolos”; el adentramiento de los conflictos en auténticos callejones sin salida en los que ninguna de las fracciones consigue imponerse a las demás; y, por último, como derivada de esta situación, el auge de las tendencias a la fragmentación social, a la búsqueda de chivos expiatorios contra los que descargar toda la ira irracional, la frustración y el miedo a un futuro sombrío en una situación social que se va pudriendo cada vez más.
Como en uno de esos relatos bíblicos, podríamos decir que Pujol engendró a Mas, que éste “parió” a Puigdemont, y que el “fugado” engendró de igual manera al actual presidente Torra. Cada uno de ellos creyó poder atar en corto a su sucesor, pero los distintos “herederos” acabaron imponiendo su propia supervivencia política a los aparatos políticos que les auparon al poder. No por su clarividencia política ni por sus dotes para gestionar las estructuras del Estado capitalista, sino porque toda su política se ha reducido a gestos fatuos e intrascendentes (como la propia proclamación durante ¡unos minutos! de la “República catalana”), y desplantes y desafíos inoperantes (como las leyes de “desconexión” del Estado español[4] [233]).
Y debemos añadir que a las gesticulaciones del independentismo catalán -que una de sus exconselleras, actualmente huida a Escocia, ha llamado “faroles de póker”- el nacionalismo español ha respondido con la misma escalada de sobrepujas. Puede decirse que Aznar y Felipe González acabaron engendrando a Rivera y su Sociedad Civil catalana junto a quienes desfilaron recientemente, entre otros, figuras destacadas del actual gobierno “socialista” como el propio ministro Borrell.
Lo que empuja a este carrusel caótico de provocaciones por quienes, antaño, fueron fracciones “fiables” para el resto de sus cofrades del capital nacional[5] [234], es precisamente el avance de la descomposición del sistema capitalista en su conjunto. A diferencia de la clase obrera que sí tiene intereses materiales comunes en todo el orbe, la clase explotadora esta fragmentada en una multitud de intereses particulares contrapuestos. Lo que permite sortear esa tendencia innata a la concurrencia y el estallido, es el miedo a un enemigo superior – a otro capital nacional en el caso de la guerra imperialista – y sobre todo a un enemigo común: la amenaza de la supresión de la explotación por la revolución proletaria mundial. Dado que en el mundo actual esas amenazas – la guerra mundial o la revolución – no aparecen como un riesgo perceptible por parte de muchas fracciones de la clase capitalista, se cumple con creces y de una forma cada vez más caótica la perspectiva que trazamos en nuestras Tesis sobre la Descomposición: “La falta de la menor perspectiva (si no es la de ir parcheando la economía) hacia la cual pueda movilizarse como clase, y cuando el proletariado no es todavía una amenaza de su supervivencia, lleva a la clase dominante, y en especial a su aparato político, a una tendencia a una indisciplina cada vez mayor y al sálvese quien pueda”.
Precisamente el Estado democrático es la vía a través de la cual la burguesía de los países más desarrollados consigue no sólo enmascarar su dictadura de clase contra los explotados con la careta de la “expresión libre de la voluntad popular”; sino también encontrar los mecanismos para acomodar los intereses de las distintas fracciones.
El gobierno del PP ha actuado en ese plano de una forma especialmente torpe. No ha tenido más respuesta al desafío catalanista que el Código Penal con lo cual ha regalado a los independentistas la aureola de mártires. Encima ha creado un problema adicional: el poder judicial, repleto de ultras del españolismo, ha tendido a autonomizarse y ha interpretado con un rigor desproporcionado su función represora llenando las cárceles de “presos políticos” y provocando el aparatoso “exilio” de Puigdemont y sus amiguetes, todo lo cual ha creado un problema de imagen al pedigrí democrático de la Unión Europea que con tanto esmero exhibe frente a los demás estados.
Esa actitud irresponsable de una parte importante del aparato político español entregaba a los, igualmente irresponsables, gestores del procés catalán, el capital político del antifascismo. No es casual que tras la oleada de encarcelaciones de consellers de la Generalitat o de la torpeza de la tentativa de extradición de Puigdemont, los independentistas catalanes convocaran movilizaciones “transversales” con la excusa de que ya no se trataba de defender la nación sino de salvaguardar la democracia. No es tampoco casualidad que especialmente la izquierda – desde el PSOE a la CUP, pasando por Podemos e incluidos los sindicatos españoles, CCOO y UGT – concurriera a dichas movilizaciones para impedir que este arsenal político del antifascismo, al que tan vulnerable resulta ser el proletariado español[6] [235], fuese acaparado por el procesisme, con el desgaste que ello supondría para esta mistificación. Efectivamente, semanas después de estas masivas manifestaciones, Puigdemont uncía como sucesor a Torra, conocido por sus comentarios xenófobos y supremacistas contra los españoles, animador de los homenajes a los hermanos Badía (afamados miembros de los Escamots – los paramilitares de ERC durante los años 30 – especialmente destacados por su crueldad torturadora de militantes obreros y sobre todo anarquistas), y uno de los principales factótums de los contactos del nacionalismo catalán con la Lega Norte italiana.
Pero lo mismo puede decirse de la trinchera del nacionalismo español. Durante la transición democrática la burguesía española, apadrinada por las principales democracias mundiales, trató de desligar la idea de nación española de la idea excluyente y casposa detentada por el franquismo. Por ello tampoco puede dejarse arrebatar el concepto de nación – base de cohesión de la clase capitalista del país y espejismo de interés común entre explotadores y explotados españoles – por parte de una formación como Ciudadanos que hace de la lucha contra los “privilegios” de los nacionalistas periféricos el rasgo esencial de toda su política. Como mostramos en otro artículo de este mismo número de AP, detrás del descabalgamiento de Rajoy se halla, en gran medida, una operación de sectores diferentes de la burguesía española por impedir que el nacionalismo español cayera exclusivamente en manos del “joseantoniano” Rivera.
Cuando se examina lo que ha sucedido en Cataluña en los últimos meses se tiene la impresión de estar asistiendo a uno de esos juegos de mesa en que, trampa tras trampa, se acaba volviendo a la casilla de salida. Tras el impasse de la proclamación cuántica de la República catalana (que era proclamación y la vez no lo era), la burguesía españolista se decidió por la supresión, también cuántica (porque “suprimía” y al mismo tiempo dejaba hacer) de la autonomía catalana. Confiaba así en que agitando los cubiletes en unas nuevas elecciones; los dados, también por puro azar, trajeran esta vez un resultado distinto. Pero el bucle nos llevó de nuevo a un Parlament de mayoría de partidarios de la independencia, pero, nuevamente, incapaces llevarla a cabo. Pero tampoco pueden volver atrás. No tienen ni siquiera la épica de una derrota como la del 39. Simplemente no saben cómo hacer avanzar el dichoso procés. Necesitarían que el enemigo levantara la bandera blanca, pero ¿por qué iba a hacerlo? Las dos fracciones esperan que el rival se dé por vencido, pero no han podido hacer nada para imponerse.
Ambos buscaron aliados externos en los que apoyarse para lograr alguna superioridad. Rajoy publicitaba día tras día los apoyos de Merkel, Macron, y todos los gerifaltes de la UE y de la ONU al “Estado de Derecho” español y el miedo de esos mismos a que la plaga del independentismo se extendiera también a sus países[7] [236]. Por su parte los independentistas catalanes explotaban el celo represor del Estado español (las imágenes de los porrazos el 1 de octubre, o la fruición de la judicatura española por procesar a los líderes independentistas por delitos difícilmente homologables por otras democracias europeas). La situación ha degenerado en una especie de hartazgo y creciente desimplicación de las burguesías europeas del embrollo catalán que deriva en situaciones cada vez más incómodas para ellas mismas. Se deja en “stand by” a la espera de que aparezca una salida viable.
Da la impresión de que el nuevo gobierno “socialista” ha recibido el encargo de reconducir, con un talante menos abrupto, la estrategia frente al desafío independentista, ofreciendo “pistas de aterrizaje” a sectores del nacionalismo catalán cada vez más escépticos con la viabilidad del procés o de poder sacar alguna ventaja de la parálisis actual que entre otras cosas les impide manejar a su antojo los recursos de la administración autonómica catalana. Entre quienes desean librase de “Puigdemonts” y “Torras” figuran, incluso por delante de los jueces de la Audiencia Nacional, muchos militantes de la antigua Convergencia, la ERC cuando se pone en modo “posibilista” o la gran mayoría de En Comú Podem etc, Para dicha estrategia el PSOE cuenta con su aquilatada experiencia para dividir al “enemigo” en contraste con los garrotazos del PP y Ciudadanos que eran un acicate para la unidad, incluso a regañadientes, de los diferentes componentes del frente independentista. Cuenta también con la inquebrantable adhesión del “artista antes conocido como el Azote de la Casta”, el ínclito Pablo Iglesias y sus Podemitas, convertidos ahora en “correveidiles” distinguidos del gobierno PSOE.
Es pronto para saber si con el gobierno de Pedro Sánchez, las distintas fracciones de la burguesía conseguirán desbloquear esta situación. Por el momento lo que puede decirse es que han decretado una tregua, una especie de “tiempo muerto” más o menos duradero para encontrar algo que suponga una salida “honorable” para todas ellas. La primera propuesta que ha hecho este gobierno ha sido desandar lo andado y volver al Estatuto de Autonomía que aprobaron las Cortes españolas en 2006 auspiciado precisamente por el anterior Gobierno del PSOE de Zapatero. El problema es que ese Estatuto que ya fue impugnado por el PP ante el Tribunal Constitucional y ni siquiera fue aprobado por la mayoría de la población de Cataluña[8] [237]. Pero la realidad social no es un pescado congelado. Todo lo contrario. El tejido social se ha ido pudriendo cada vez más.
Mientras los políticos del Estado burgués se prodigan en reuniones, encuentros, propuestas, de cara a la galería; en la calle lo que va avanzado es la fractura social, no en un sentido clasista de explotados contra explotadores sino en el seno mismo de la población, entre vecinos, entre compañeros de trabajo, etc. Hace poco vimos al líder de Ciudadanos señalar con nombres y apellidos a los maestros de una escuela que, a su vez, habían apelado por sus nombres y apellidos a hijos de guardias civiles para culpabilizarlos de la represión del 1 de octubre. Se han visto también imágenes de poblaciones en que los coches de los “españolistas” aparecen señalados para su escarnio. En las playas se suceden los choques entre quienes plantan cruces amarillas para reivindicar a los presos “políticos” independentistas (miembros de un gobierno que ejecutó miles de despidos, de desahucios, de recortes sanitarios, etc.) y quienes las derriban, pero no porque tales presos sean enemigos de clase sino como enemigos de tribu (unionistas contra “indepes”).
Proliferan iniciativas aparentemente jocosas y burlescas como Tabarnia (Tarragona y Barcelona) que es una especie de país imaginario presidido por el bufón Boadella que englobaría la Cataluña moderna (¿?), productiva y ávida de españolismo que debería deshacerse de “Tractoria”, la Cataluña atrasada, rural, plena de atavismos nacionalistas. Tabarnia y Tractoria no son inocuas. Las iniciativas de bufones sólo sirven para aflojarnos ante la crueldad del rey. El payaso Beppe Grillo con su aura de “antisistema” burlón ha sido el cojín en que se ha aposentado el culo del xenófobo Salvini.
Los nacional – españolistas de Tabarnia comparten con sus rivales catalanistas el mismo discurso xenófobo y excluyente que Salvini reparte a chorros auxiliado por los bufones del movimiento 5 Estrellas.
La lógica de los señoritos de Tabarnia es la de la salvaguardia del Estado del bienestar para los privilegiados de la “fortaleza” europea y norteamericana sin “desperdiciarla” en ayudas a otros cientos de millones de seres humanos del Tercer Mundo. Es la misma criminal discriminación del “España nos roba” que aducen los nacionalistas catalanes que protestan que se dedique a subsidiar a los parados andaluces o extremeños, recursos que deberían engrandecer a la “prospera” Cataluña. Es también esa misma lógica la que anima la campaña de las CUP y sus CDR a hostigar a las empresas que manifiesten entusiasmo por la independencia, al mismo tiempo que garantizan paz social para los empresarios que abracen tal causa. En un vulgar remedo del lema trumpiano de “América Primero”, los “anticapitalistas” (¿??) de la CUP proponen consumir “catalán” como resumen de su propuesta para una economía sostenible y “socialista” (¿??).
Todos coinciden en que “el barco capitalista se hunde” y para salvarlo habría que echar al mar a millones de seres humanos. Para Salvini son los emigrantes, para Tabarnía son “los de la Cataluña profunda”, para Puigdemont, la CUP y demás serían andaluces, extremeños y demás “españolistas fascistas”. Nada de lo que proponen está fuera del sistema capitalista. Expresa eso sí, no su contribución a la historia de la humanidad (el desarrollo de las fuerzas productivas y en primer lugar de la clase del trabajo asociado: el proletariado), sino su pudrimiento y dislocación.
Esa sociedad que se pudre ha de ser enterrada. El sepulturero solo puede ser el proletariado. Este es el productor asociado mundial de las principales riquezas y servicios, sus sufrimientos universales concentran el sufrimiento de toda la humanidad oprimida y lo hacen portador de una revolución universal. Por sus propias condiciones materiales: ser la clase explotada de la sociedad capitalista y al mismo tiempo no estar dividida en intereses particulares puede dar una salida no hacia la exclusión de una parte de la humanidad sino hacia la superación de todas las divisiones nacionales, religiosas, culturales, etc. Una solución por tanto para todo el género humano.
Se cumplen ahora 44 años de la huelga de la empresa Laforsa en el Bajo Llobregat barcelonés, uno de los episodios más bellos de solidaridad obrera. En aquella ocasión, a un despido disciplinario de un compañero, respondieron todos los trabajadores con un lema que corrió por barrios y pueblos: “O todos o ninguno”. La empresa intentó sabotear esa solidaridad despidiendo a otros compañeros o sobornando a otros con aumentos salariales, promociones, etc. Y resonó con más fuerza “O todos o ninguno”. Recordamos ese ejemplo en homenaje a esa solidaridad que constituye la base de la unidad y las luchas obreras. Si el pudrimiento social, ideológico y moral del capitalismo acaba imponiendo la idea de que esa solidaridad es una reliquia del pasado, que es contraproducente para nuestra supervivencia, o que debe restringirse al entorno local e inmediato; en ese caso la humanidad estará sentenciada.
Reiteramos pues la alerta con la que concluimos la hoja (“El pasado reaccionario está en la democracia y la nación, el futuro está en el proletariado”[9] [238]) que repartimos en los días posteriores al 1 de Octubre: “El peligro para el proletariado y para el futuro de la humanidad, es que quede atrapado en esa atmósfera irrespirable que se está generando en torno al embrollo catalán: sus sentimientos, aspiraciones y pensamientos, ya no gravitarían alrededor de qué futuro para la humanidad y a los sueldos de miseria, qué salida frente a la degradación general de las condiciones de vida; al contrario, estaría polarizado en elegir entre España y Cataluña, en la constitución, en el derecho a decidir, la nación…, es decir, los factores que han contribuido a la situación actual y amenazan con llevarla al paroxismo”.
Valerio, 23 de Junio de 2018
[1] [245] Ver “El embrollo catalán muestra la agravación de la descomposición capitalista”. https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201709/4234/el-embrollo-catalan-muestra-la-agravacion-de-la-descomposicion-capital [269]
[2] [246] Ver "TESIS SOBRE LA DESCOMPOSICION [162]".
[3] [248] En la Resolución sobre la Situación Internacional de nuestro pasado Congreso Internacional repasamos las distintas expresiones de este proceso. Ver https://es.internationalism.org/revista-internacional/201711/4256/22-congreso-de-la-cci-resolucion-sobre-la-situacion-internacional [264].
[4] [251] Habría que preguntarse qué ¿desconexión? puede hacerse si el voluminoso déficit de la administración autonómica catalana obliga a sus autoridades a depender del famoso FLA (fondo de liquidez autonómico) que consiste en unos créditos concedidos por el gobierno central español que a su vez éste mendiga de la Unión Europea.
[5] [252] En el mencionado artículo de AP repasamos en particular la extensa hoja de servicios al capitalismo español tanto de los Pujol y su Convergencia, como de ERC.
[6] [253] Históricamente desde la guerra de 1936-39 (ver nuestro folleto “Franco y la república masacran al proletariado”), o más recientemente con la engañifa de la transición democrática de los años 1970.
[7] [255] Está claro que uno de los objetivos del nombramiento de Borrell como ministro de asuntos exteriores del nuevo Gobierno Sánchez es que defienda de forma contundente la España “democrática” y neutralice con eficacia la propaganda de los independentistas catalanes. Para esta labor, aparte de su labia anti-catalanista, cuenta con una larga experiencia en los pasillos de la Unión Europea.
[8] [256] Con una abstención superior al 50% y con el voto en contra más de un 20% de los votos emitidos auspiciado por ERC.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 118.07 KB |
En vísperas de las elecciones del 28 de abril ya denunciamos que cómo la continua repetición de convocatorias electorales «no es ningún ejercicio de “soberanía popular”, sino una creciente crisis del aparato político de la burguesía española, incapaz de encontrar una estabilidad, que se ve constantemente saboteada por la indisciplina de sus diferentes fracciones». Y apenas seis meses después…. ¡récord superado! Nos encaminamos, para el 10 de noviembre a las cuartas elecciones en cuatro años. Por mucho que la burguesía española se encuentre en el top mundial del bloqueo político, ese mismo fenómeno de la indisciplina en el aparato político del Estado capitalista puede verse en la añeja burguesía británica o en el surgimiento de corrientes populistas en Alemania, Italia, Francia, etc. Estamos hablando de un fenómeno que trasciende lo local o lo personal, y que, por contra es expresión, como mostramos en un artículo de este mismo número de AP[1], del impasse en que se haya el capitalismo en su etapa actual de descomposición.
En esta etapa predominan en la vida política de la burguesía, el empantanamiento de las situaciones, el bloqueo, las alianzas de circunstancias, y la mayor volatilidad e inconsistencia de éstas. Por ello, cuando aún no se habían abierto las urnas de las elecciones generales del 28 de abril, pudimos barruntar que: «Quizá el PSOE aspire a aprovechar el derrumbe de Podemos para forzar el gobierno de los “guapos” entre Sánchez y Rivera – esta parece la opción con más bendiciones entre financieros e importantes capitalistas – como ya intentó en 2015 y que fracasó por el sabotaje de Podemos (…) Quizás se vuelva al punto de partida anterior a esta convocatoria electoral y se reedite, aunque sea en la sombra, la coalición que respaldó la moción de censura. Quizás pase todo lo contrario y se asiente la coalición que respaldó la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Quizás no pase nada y entremos en un largo período en que no haya posibilidad de formar gobierno y haya que repetir las elecciones. Lo que sí es seguro es que esta tendencia al estancamiento, al caos y la inestabilidad va a ir en aumento.».
Y ¿ahora? Nada permite ver un horizonte distinto. Quizás el PP, rehabilitado ahora como un partido “serio” – en el país de los ciegos el tuerto es el rey – recupere escaños a costa de un Ciudadanos que se pierde en bandazos incongruentes, y un Vox que ha demostrado ser más un guiñol agitado por el PSOE para aprovechar el miedo al “fascismo” que una fracción fiable para la burguesía. Quizás el PSOE pueda aprovechar un nuevo desplome de Podemos agujereado desde dentro (los anticapitalistas sobre todo desde sus feudos en Andalucía) y desde fuera (parece llegada la hora en que el PSOE va a despertar a sus células durmientes en Podemos: Errejón y Carmena, pero también Compromís en la Comunidad Valenciana, etc.). Nada es seguro. Todo está al albur de circunstancias como el apoyo de partidos nacionalistas vascos y catalanes, tampoco demasiados fiables como pudo comprobar Rajoy con ocasión de la moción de censura de mayo 2018, o el propio Pedro Sánchez con los presupuestos de 2019.
Es todo ese sórdido puzle de intereses particulares, de “ajustes de cuentas”, de puñaladas por la espalda lo que se juega en las elecciones. Todo eso no puede producir más que asqueo y hastío en los explotados. Por eso la propaganda de la burguesía, y en especial la de sus formaciones coloreadas de “izquierda” tratan de convencernos de que las elecciones son “decisivas” para “cerrar el paso al fascismo”, “para hacer políticas pensando en la gente”, para dar “soluciones progresistas” a los problemas de la miseria, la emigración o el desastre climático. ¡Puras patrañas, y una criminal ilusión! Con el PSOE o con el PP se aprobaron las reformas laborales que no piensan derogar. Con Almeida o con Carmena en el ayuntamiento de Madrid se han perpetrado atentados urbanísticos especulativos como la Operación Chamartín en Madrid. Con Bolsonaro o con Evo Morales la Amazonia se quema en provecho de las leyes capitalistas de la mercancía y la acumulación.
En un reciente mensaje en redes sociales, Extinción Rebelión, una de las más radicales entre las organizaciones que convocan las movilizaciones contra la crisis climática, reclama que, puesto que “la casa está en llamas”, dejen de pelearse por el extintor”, llamando a que los grupos parlamentarios se comporten como “adultos responsables”, y no se convoquen nuevas elecciones. Se pone así nuevamente de manifiesto como el objetivo de este tipo de organismos es devolver al redil de la mistificación democrática y electoral a los descreídos en la política burguesa, a quienes piensan que el Estado capitalista no puede actuar de forma “responsable” ante el desastre social, económico y medioambiental, precisamente porque es el responsable, o sea el causante, de ello.
La solución no está ni en las urnas ni en los gobiernos, la solución está en la lucha masiva y autoorganizada del proletariado en todo el mundo. A contribuir a que acabe emergiendo dedicamos todas nuestras energías y llamamos a dirigir a ello la actividad de todos los combatientes de la clase obrera.
Valerio, 20 de septiembre 2019
[1] Ver Contra el espectáculo repugnante de la política burguesa existe una respuesta: la política revolucionaria del proletariado https://es.internationalism.org/content/4464/contra-el-espectaculo-repugnante-de-la-politica-burguesa-existe-una-respuesta-la [275]
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 69.76 KB |
Como cada año, la clase dominante de todos los países volvió a utilizar el período estival para atacar gravemente las condiciones de explotación y de vida de los trabajadores.
Pero esta vez es peor. Ya sea de tapadillo o descaradamente, con o sin propaganda anestésica, la burguesía está implementando innumerables medidas y “reformas” en todo el mundo, para tratar de hacer frente a la aceleración de la crisis económica.
En los países emergentes, la situación de los proletarios se deteriora a marchas forzadas. En Argentina, la crisis del peso y la inflación galopante están sumiendo al país en un escenario que nos recuerda en toda su crudeza lo peor de la vertiginosa caída de 2001. El número de las personas que debe acudir a los comedores asistenciales se ha multiplicado en los últimos años, con su parte de pobreza creciente para los proletarios[1]. En Brasil, se juntan los efectos de la reforma laboral con la consiguiente merma de los salarios con el ataque al sistema de pensiones. En Turquía se está poniendo en marcha un plan de austeridad. En abril ya hubo ¡un aumento del 32% en los precios de los alimentos!
En Europa, en el corazón del capitalismo, la crisis económica está empezando a golpear con fuerza. En Alemania, los planes de despido se multiplican. El Deutsche Bank anunció en julio la supresión de 18.000 puestos de trabajo, el mayor "plan de reestructuración" de su historia (el 20% de la plantilla). Otra señal preocupante para el empleo es que "los pedidos en el sector de máquinas herramienta, la punta de lanza de la economía, cayeron un 22% interanual entre abril y junio"[2]. Pero la pérdida de puestos de trabajo ya se está extendiendo a casi todos los sectores: supermercados (por ejemplo, la fusión de Karstadt y Kaufhof provocará la pérdida de empleo para casi 5.000 personas, muchas de ellos con empleos parciales); 5.600 despidos en T-Systems, la filial informática de Deutsche Telekom; seguros (700 puestos de trabajo menos en Allianz), en conglomerados industriales: Thyssenkrupp (6.000 en todo el mundo, incluidos 4.000 en Alemania), Siemens (2.700 en todo el mundo, 1.400 en Alemania), Bayer (12.000 en 2021), etc. En el sector de la automoción está reapareciendo el trabajo a tiempo parcial afectando ya a 150.000 personas[3].
En el Reino Unido, en el caótico contexto de Brexit, la situación también está empeorando. Por ejemplo, el gigante bancario británico HSBC está planeando un plan de reestructuración con la pérdida de 4.000 puestos de trabajo que siguen a las 30 mil que se han producido desde 2001.
En India, un portavoz de la industria dijo a Reuters que las primeras estimaciones sugieren que los fabricantes de automóviles, fabricantes de piezas y distribuidores llevan despedidos unos 350.000 trabajadores desde abril.
Hay muchos más ejemplos que podrían darse. Sin embargo, a pesar de todos los anuncios de despidos las cifras de desempleo se mantienen “extrañamente” estables. La explicación reside en una desvergonzada manipulación estadística que excluye de las listas de desempleo a numerosos parados, así como un sistemático abuso de la precariedad y los llamados “empleos basura”, a expensas de las condiciones de vida de los proletarios y sus familias. En el Reino Unido, por ejemplo, se extienden la hiper -flexibilidad del mercado laboral y la "uberización" de los puestos de trabajo que vemos también en España con los “riders” de Glovo, Deliveroo, etc. En Alemania, desde 2003-2005, proliferan los “minijobs” remunerados con 450 euros/mes. El empleo a tiempo parcial y los mini salarios también se multiplican en Suecia, Países Bajos, En muchos otros países, esta auto explotación se disfraza como “autoempleo”, como sucede con el estatus de “auto empresario” en Francia, o con los “recibos verdes” en esa Portugal que nos venden como el oasis del trabajador (¿¿??). En todas partes, para aquellos que todavía tienen un contrato permanente, los despidos son mucho más fáciles. Hoy en día, estas medidas que se adoptaron en las crisis de los años 1990, y especialmente después de la crisis de 2008, están siendo sistemáticamente empleadas por los explotadores[4], lo que redunda en un deterioro insoportable de las condiciones de vida y trabajo de los explotados, que se expresa en el deterioro de la capacidad adquisitiva de los salarios para la vivienda o una alimentación saludable, y también en el crecimiento de las enfermedades laborales, y también los daños psicológicos a menudo irreparables[5].
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la mano de obra exterminada y exhausta hubo de ser “recuperada” para la reconstrucción, mediante el desarrollo de la "protección social". Hoy, la mano de obra “sobrante” (siempre desde el punto de vista de las leyes y las necesidades del Capital) requiere una disminución de los costes dedicados a su reparación si se quiere mantener la competitividad, por lo que los explotadores no pueden permitirse el “lujo” de mantener una cobertura social y sanitaria dignas de tal nombre.
Además, la edad de jubilación se está retrasando en todas partes. En Alemania, la edad de jubilación aumentará de 65,5 a 69 años en 2027, en Dinamarca de 65,5 a 67 años este año y a 68 años en 2030. En el Reino Unido, la ley incluso anima a las personas a trabajar hasta los 70 años. En la práctica, las pensiones bajas están empujando cada vez más a las personas mayores a trabajar. En los Estados Unidos, las personas mayores de 80 años todavía están activas.
Todo esto se ha acentuado a medida que la situación global de la economía mundial se ha ido deteriorando: “En el frente económico, la situación del capitalismo se ha caracterizado por una fuerte desaceleración del crecimiento mundial desde principios de 2018 (del 4% en 2017 al 3,3% en 2019), que la burguesía pronostica como sostenible y que se prevé que empeorará en 2019-20". Esta desaceleración resultó ser más rápida de lo previsto en 2018, ya que el FMI tuvo que reducir sus previsiones para los próximos dos años y está afectando simultáneamente a prácticamente todos los sectores del capitalismo: China, Estados Unidos y la zona euro. En 2019, el 70% de la economía mundial se ralentiza, sobre todo en los países "avanzados" (Alemania, Reino Unido). Algunos de los países emergentes ya se encuentran en recesión (Brasil, Argentina, Turquía), mientras que China, que viene desacelerando desde 2017 y se espera que crezca un 6,2% en 2019, está experimentando sus cifras de crecimiento más bajas en 30 años”.[6]
Las últimas semanas hemos asistido al incremento de las tensiones comerciales entre China y los Estados Unidos y al agravamiento de los principales indicadores económicos. En el corazón de Europa, Alemania sigue sufriendo los efectos de la recesión, lo que confirma que se ha convertido así en el nuevo gran paciente de Europa, y muchos especialistas señalan como cierta la amenaza de una gran crisis financiera, probablemente aún más grave que en 2008, debido al nivel récord de deuda acumulada desde entonces y al debilitamiento de los Estados a este respecto. Aunque no todos los Estados que llevan a cabo ataques lo hacen con la misma intensidad y ritmo, todos deben adaptarse en la misma dirección a las condiciones de competencia y a la realidad de un mercado cada vez más saturado debido a la sobreproducción. Los Estados también deben hacer recortes drásticos en sus presupuestos. En última instancia siempre ha sido y siempre será contra los trabajadores como la clase dominante trata de salvaguardar su dominación, la pervivencia de su sistema basado en nuestra explotación.
Frente a los ataques planeados y futuros, el proletariado, tarde o temprano, se verá impulsado a reaccionar y luchar de forma masiva y decidida. Pero para que esto suceda, por un lado, tendrá que desarrollar una reflexión profunda sobre cómo desarrollar esa lucha de clases tanto dentro como fuera del lugar de trabajo. Este requisito tendrá que remontarse necesariamente a las lecciones de los movimientos proletarios del pasado, en particular durante los años ochenta.
Pero deberá también permanecer siempre alerta ante los peligros que amenazan la autonomía de su lucha. En particular, tendrá que luchar contra la influencia de las ideologías extrañas propias de las capas intermedias, en particular las pequeñoburguesas, que son un factor de dilución, tendiendo a ahogar a los proletarios en la masa indiferenciada de una noción abstracta: la de "pueblo". El movimiento interclasista de "chalecos amarillos" en Francia, que mezcla a los proletarios aislados con las capas pequeñoburguesas, es a este respecto uno de los ejemplos más significativos de los crecientes peligros que enfrenta el proletariado. Lejos de ser un modelo de lucha, este movimiento ha sido su antítesis por su confinamiento en los valores democráticos del capital y sus prejuicios nacionalistas, incluso xenófobos[7]. Por otro lado, sólo los métodos de lucha del proletariado, desde las huelgas hasta las asambleas de masas, son las condiciones para una lucha verdaderamente autónoma y consciente, en un terreno de lucha proletario que permita la afirmación de una perspectiva revolucionaria para poner fin a las relaciones de explotación[8].
WH, 17 de agosto de 2019.
[1] El peso argentino estaba a la par con el dólar a principios de siglo; ahora sólo vale unos 0,02 dólares. El incremento de precios ha sido del 50% en los últimos doce meses. El préstamo del FMI de 57.000 millones en 2018 se concedió sólo a cambio de un plan de drástico rigor y severos recortes presupuestarios que ya han provocado cinco huelgas generales desde principios de año. (Fuente: "Argentina: el descenso al infierno de la tercera economía más grande de América Latina", BFM Business del 13 de agosto de 2019).
[2] "Alemania: el crecimiento se detiene", L'Express (17 de agosto de 2019).
[3] Por no mencionar el nuevo plan de Volkswagen de reducir entre 5.000 y 7.000 puestos de trabajo adicionales para 2023 (llevan más de 30.000 despidos en 2017) o el plan de Ford Alemania (5.000).
[4] Desde 1982, los contratos de duración determinada se han duplicado y el número de trabajadores temporales se ha quintuplicado.
[5] "Job burnout: one third of employees are in very great pain at work", Europe 1 (1 de mayo de 2019)
[6] "Resolución sobre la situación internacional del 23º Congreso de la CCI" disponible en nuestro sitio web: https://es.internationalism.org/content/4447/resolucion-sobre-la-situacion-internacional-2019-los-conflictos-imperialistas-la-vida [277]
[7] Ver nuestro suplemento de Balance del movimiento de los chalecos amarillos, disponible en nuestra web. https://es.internationalism.org/content/4412/contra-la-revuelta-reaccionaria-de-los-chalecos-amarillos-el-proletariado-debe-afirmar [278]
[8] Ver la Resolución sobre la relación de fuerzas entre las clases de nuestro último Congreso Internacional. https://es.internationalism.org/content/4444/resolucion-sobre-la-relacion-de-fuerzas-entre-las-clases-2019 [279]
Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/files/es/AP211.pdf
[2] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200907/2624/detras-del-discurso-de-paz-de-obama-se-oculta-una-verdadera-estrategia
[3] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200909/2662/afganistan-tras-la-mision-de-paz-se-camuflan-intereses-imperialistas
[4] https://www.thedailybeast.com/?cid=tag:all1
[5] https://es.internationalism.org/tag/personalidades/obama
[6] https://www.planetoscope.com/
[7] https://www.futura-sciences.com/
[8] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/cumbre-de-copenhague
[9] https://es.internationalism.org/tag/3/50/medio-ambiente
[10] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/crisis-economica
[11] https://es.internationalism.org/tag/3/46/economia
[12] https://es.internationalism.org/tag/geografia/india
[13] https://fr.internationalism.org/ri404/le_darwinisme_social_une_ideologie_reactionnaire_du_capitalisme.html
[14] https://es.internationalism.org/cci-online/200904/2538/a-proposito-del-libro-el-efecto-darwin-una-concepcion-materialista-de-los-ori
[15] https://es.internationalism.org/tag/personalidades/charles-darwin
[16] https://es.internationalism.org/files/es/AP212.pdf
[17] https://es.internationalism.org/cci-online/201002/2780/golpe-a-las-pensiones-reforma-laboral-recortes-presupuestarios-el-capital-y-s
[18] https://es.internationalism.org/tag/geografia/espana
[19] https://es.internationalism.org/tag/geografia/grecia
[20] https://es.internationalism.org/tag/geografia/portugal
[21] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/intervenciones
[22] https://es.internationalism.org/files/es/AP213pq.pdf
[23] http://www.occupiedlondon.org/blog/2010/05/09/286-the-
[24] http://www.occupiedlondon.org/blog/2010/05/07/what-do-we-honestly-have-to-say-about-wednesdays-events
[25] https://fr.internationalism.org/icconline/2010/prise_de_position_d_un_groupe_communiste_libertaire_sur_les_evenements_en_grece.html
[26] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/grecia
[27] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/espana
[28] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[29] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/caso-garzon
[30] https://en.internationalism.org/inter/153/lead
[31] https://en.internationalism.org/inter/154/health-care
[32] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/reforma-sanitaria-de-obama
[33] https://es.internationalism.org/files/es/nuestra_respuesta_a_algunas_preguntas_sobre_el_papel_de_los_sindicatos_en_el_momento_actual.pdf
[34] https://es.internationalism.org/content/4575/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-i
[35] https://es.internationalism.org/content/4586/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-en-la-decadencia-capitalista-ii
[36] https://es.internationalism.org/content/4603/los-sindicatos-en-el-periodo-ascendente-del-capitalismo-iii
[37] https://es.internationalism.org/content/4620/los-sindicatos-organos-del-estado-capitalista-iv
[38] https://es.internationalism.org/content/4645/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-v-la-tactica-de-los-izquierdistas-para-hacerlos
[39] https://es.internationalism.org/content/4667/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-vi-contenido-y-formas-de-la-lucha-obrera-en-el
[40] https://es.internationalism.org/content/2318/un-ano-de-luchas-obreras-en-polonia
[41] https://es.internationalism.org/content/4597/polonia-agosto-de-1980-hace-40-anos-el-proletariado-mundial-retomaba-de-nuevo-la-huelga
[42] https://es.internationalism.org/content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha
[43] https://es.internationalism.org/tag/2/30/la-cuestion-sindical
[44] https://es.internationalism.org/tag/3/45/descomposicion
[45] https://es.internationalism.org/files/es/ACCpro214_copia_2.pdf
[46] https://webgsl.wordpress.com/
[47] https://es.internationalism.org/cci-online/200912/2715/cual-es-nuestra-actitud-ante-companeros-que-se-reclaman-del-anarquismo
[48] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/izquierda-comunista
[49] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anarquismo-internacionalista
[50] https://es.internationalism.org/content/2859/la-crisis-no-se-va-sino-que-continua-mas-grave
[51] https://es.internationalism.org/cci-online/201005/2872/plan-de-austeridad-del-gobierno-zapatero-el-peor-ataque-a-los-trabajadores-de
[52] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201005/2863/debate-interno-en-la-cci-v-la-sobreproduccion-cronica-un-obstaculo
[53] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/la-crisis-economica
[54] https://es.internationalism.org/tag/geografia/israel
[55] https://es.internationalism.org/tag/geografia/palestina
[56] https://es.internationalism.org/tag/6/557/conflicto-israelo-palestino
[57] https://es.internationalism.org/tag/5/558/conflicto
[58] https://es.internationalism.org/files/es/AP215.pdf
[59] https://es.internationalism.org/content/2901/reforma-laboral-2010-un-criminal-hachazo-mas-contra-todos-los-trabajadores
[60] https://es.internationalism.org/content/2903/las-ensenanzas-de-la-fase-actual-de-la-crisis
[61] https://es.internationalism.org/cci-online/201002/2777/turquia-solidaridad-con-la-resistencia-de-los-trabajadores-de-tekel-contra-el
[62] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201003/2825/grecia-espana-portugal-estados-en-quiebra
[63] https://www.solidaridadobrera.org/
[64] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/huelga-del-29-s
[65] https://www.lemonde.fr/
[66] https://dndf.org/?p=2801
[67] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/huelgas-salvajes-en-bangladesh
[68] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/china
[69] https://es.internationalism.org/tag/cuestiones-teoricas/desempleo
[70] https://es.internationalism.org/files/es/AP216.pdf
[71] https://es.internationalism.org/content/2965/francia-movilizaciones-obreras-contra-el-ataque-total-nuestras-condiciones-de-vida
[72] https://es.internationalism.org/cci-online/201011/2971/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-en-francia
[73] https://es.internationalism.org/tag/geografia/francia
[74] https://es.internationalism.org/tag/geografia/gran-bretana
[75] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/crisis-monetaria-guerra-de-divisas
[76] https://es.internationalism.org/cci-online/200810/2380/crisis-del-neoliberalismo-o-crisis-del-capitalismo
[77] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/midterm-usa
[78] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201007/2900/la-izquierda-comunista-y-el-anarquismo-internacionalista-lo-que-tenemo
[79] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201009/2953/izquierda-comunista-y-anarquismo-internacionalista-ii-nuestras-dificul
[80] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/773/anarquismo-y-comunismo-carta-abierta-a-los-militantes-del-comunismo
[81] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/771/anarquismo-y-comunismo
[82] https://fr.internationalism.org/ri321/anarchisme.htm
[83] https://es.internationalism.org/
[84] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200711/2088/la-cultura-del-debate-un-arma-de-la-lucha-de-la-clase
[85] https://es.internationalism.org/cci/200606/969/introduccion-a-la-1-edicion-en-espanol
[86] http://www.precario.org/aseemblea-metropolitana-stati-generalli-della-precarieta.html
[87] http://www.precaria.org/stati-generali-2010/ii-incontro-nazionale-dei-lavoratori-uniti-contro-la-crisi
[88] https://uniti.gnumerica.org/2010/10/12/comunicato-finale-ii-incontro-nazionale
[89] https://es.internationalism.org/tag/geografia/italia
[90] https://es.internationalism.org/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[91] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/conflicto-entre-las-dos-coreas
[92] https://es.internationalism.org/files/es/images/Vive%20la%20difference.png
[93] https://educationactivistnetwork.wordpress.com/
[94] https://libcom.org/article/november-30th-day-action-against-cuts-and-fees?page=3
[95] https://www.bbc.co.uk/news/uk-11962905
[96] https://reallyopenuniversity.wordpress.com/
[97] https://www.theguardian.com/commentisfree/2010/dec/19/unions-students-strike-fight-cuts
[98] https://www.bbc.co.uk/news/education-11427323
[99] https://libcom.org/
[100] https://www.theguardian.com/education/2010/nov/24/student-school-pupils-protests-walkout
[101] https://libcom.org/news/november-30th-day-action-against-cuts-fees-30112010?page=3
[102] https://fr.internationalism.org/node/4379
[103] https://www.newstatesman.com/politics/2010/12/young-protesters-police
[104] https://es.internationalism.org/tag/6/407/luchas-de-los-estudiantes
[105] https://es.internationalism.org/files/es/AP218.pdf
[106] http://www.pmpress.org
[107] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/movimientos-sociales-en-egipto-y-tunez
[108] https://es.internationalism.org/ccionline/2010s/2011_egipto
[109] https://es.internationalism.org/node/3056
[110] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/guerra-en-libia
[111] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/posicion-imperialista-0
[112] mailto:[email protected]
[113] https://www.monde-diplomatique.fr/2010/12/KATZ/19944
[114] https://www.europe1.fr/societe/En-France-les-incidents-nucleaires-en-hausse-497336
[115] https://www.lemonde.fr
[116] https://blog.mondediplo.net/2011-03-12-au-Japon-le-seisme-declenche-l-alerte-nucleaire
[117] https://es.internationalism.org/tag/geografia/japon
[118] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/fukushima
[119] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/211/entender-cronstadt
[120] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/cartas-de-los-lectores
[121] https://es.internationalism.org/tag/historia-del-movimiento-obrero/1917-la-revolucion-rusa
[122] https://es.internationalism.org/tag/acontecimientos-historicos/hace-90-anos-de-la-tragedia-de-kronstandt
[123] https://es.internationalism.org/files/es/AP_219%20BAT.pdf
[124] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/movimiento-15m-en-espana
[125] https://es.internationalism.org/tag/historia-del-movimiento-obrero/1871-la-comuna-de-paris
[126] https://es.internationalism.org/files/es/AP220a.pdf
[127] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/resoluciones-de-congresos
[128] https://es.internationalism.org/cci-online/201107/3148/movimiento-15-m-la-ponzona-del-apoliticismo
[129] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200907/2629/xviiio-congreso-de-la-cci-resolucion-sobre-la-situacion-internacio
[130] https://es.internationalism.org/tag/personalidades/stephane-hessel
[131] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/antiglobalizacion
[132] https://es.internationalism.org/files/es/AP221p.pdf
[133] https://es.internationalism.org/cci-online/201108/3184/crisis-economica-mundial-un-verano-de-infarto
[134] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201108/3175/las-movilizaciones-de-los-indignados-en-espana-y-sus-repercusiones
[135] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/que-respuesta-frente-los-ataques
[136] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/elecciones-20n-en-espana
[137] https://es.internationalism.org/content/3133/la-evolucion-de-la-situacion-tras-las-manifestaciones-del-19-de-junio
[138] https://es.internationalism.org/content/3159/debates-sobre-el-15-m-un-esfuerzo-de-desarrollo-de-la-conciencia-que-prepara-las-luchas
[139] https://es.internationalism.org/files/es/AP222x.pdf
[140] mailto:[email protected]
[141] https://www.biografiasyvidas.com/monografia/newton/
[142] https://es.internationalism.org/tag/21/482/marxismo-y-ciencia
[143] https://es.internationalism.org/tag/3/43/cultura
[144] http://www.lejdd.fr/Election-presidentielle-2012/Actualite/Royal-gonfle-les-chiffres-du-chomage-des-jeunes-397587/
[145] http://www.lefigaro.fr/conjoncture/2011/10/13/04016-20111013ARTFIG00498-le-salaire-minimum-est-juge-trop-eleve-en-grece.php
[146] http://www.lepoint.fr/economie/grece-les-nouvelles-mesures-d-austerite-du-projet-de-loi-conteste-20-10-2011-1386811_28.php
[147] http://www.rfi.fr/ameriques/20110702-faillite-le-gouvernement-minnesota-cesse-activites
[148] http://www.info-grece.com/agora.php
[149] https://es.internationalism.org/content/3199/la-aristocracia-obrera-una-teoria-sociologica-para-dividir-la-clase-obrera
[150] https://es.internationalism.org/cci-online/201106/3111/el-movimiento-15m-respuestas-necesarias-a-prguntas-convenientes
[151] https://es.internationalism.org/cci-online/201106/3131/piedras-en-el-camino-el-capitalismo-contra-el-progreso-humano
[152] https://es.internationalism.org/content/3199/la-aristocracia-obrera-una-teoria-sociologica-para-dividir-la-clase-obrera#comment-1603
[153] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200711/2089/la-experiencia-rusa-propiedad-privada-y-propiedad-colectiva
[154] https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/1915sogu.htm#parte3
[155] https://www.marxists.org/espanol/m-e/1860s/65-salar.htm
[156] https://es.internationalism.org/files/es/AP23.pdf
[157] https://es.internationalism.org/tag/geografia/iran
[158] https://es.internationalism.org/content/3219/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-de-la-ensenanza
[159] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201111/3264/movimiento-de-indignados-en-espana-grecia-e-israel-de-la-indignaci
[160] https://es.internationalism.org/cci-online/201106/3107/debate-sobre-el-movimiento-15m
[161] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199307/1964/quien-podra-cambiar-el-mundo-i-el-proletariado-es-la-clase-revoluc
[162] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo
[163] https://www.lexpress.fr/politique/presidentielle-ni-hollande-ni-sarkozy-pour-47-des-francais-selon-un-sondage_1056443.html
[164] https://fr.wikipedia.org/wiki/Tr%C3%AAve_des_confiseurs
[165] https://es.internationalism.org/tag/2/27/el-capitalismo-de-estado
[166] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/huelga-general-del-29-m
[167] https://marearoja9.wordpress.com/
[168] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/debate-sobre-el-desempleo
[169] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/debate-sobre-la-crisis
[170] http://www.poverty.org.uk/51/index.shtml?2
[171] https://elpais.com/economia/2011/12/05/actualidad/1323073978_850215.html
[172] https://www.bbc.co.uk/news/education-15242103
[173] https://im-pulso.blogspot.com.es/2012/01/en-los-ultimos-30-anos-los-trabajadores.html-
[174] https://fr.internationalism.org/icconline/2012/grece_l_hopital_de_kilkis_sous_le_controle_des_travailleurs.html
[175] https://nantes.indymedia.org/posts/34858/article-2-laurent-berger-a-vendu-le-morceau/
[176] https://es.internationalism.org/tag/geografia/oriente-medio
[177] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/guerra-en-siria
[178] https://www.ippnw.de/commonFiles/pdfs/Atomenergie/Zu_den_Auswirkungen_der_Reaktorkatastrophe_von_Fukushima_auf_den_Pazifik_und_die_Nahrungsketten.pdf
[179] https://news.ippnw.de/index.php?id=72
[180] https://es.internationalism.org/files/es/PERIODICO%20AP%20225.pdf
[181] https://es.internationalism.org/ap/2010s/2012/223_deuda
[182] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/situacion-economica-0
[183] https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/201201/3299/economia-por-que-la-crisis-de-la-deuda
[184] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/elecciones-en-francia
[185] https://es.wikipedia.org/wiki/Anarquismo
[186] https://es.wikipedia.org/wiki/Andaluc%C3%ADa
[187] https://es.wikipedia.org/wiki/Siglo_XIX
[188] https://es.wikipedia.org/wiki/Falso_testimonio
[189] https://es.wikipedia.org/wiki/Imputado
[190] https://es.wikipedia.org/wiki/Fuerza_de_seguridad
[191] https://es.wikipedia.org/wiki/1882
[192] https://es.wikipedia.org/wiki/1883
[193] https://es.wikipedia.org/wiki/Campesino
[194] https://es.wikipedia.org/wiki/Pena_de_muerte
[195] https://es.wikipedia.org/wiki/Jerez_de_la_Frontera
[196] https://es.wikipedia.org/wiki/1884
[197] https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Isabel_la_Cat%C3%B3lica
[198] https://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_de_bandera_falsa
[199] https://es.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%A1xedes_Mateo_Sagasta
[200] https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a
[201] https://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Blasco_Ib%C3%A1%C3%B1ez
[202] https://www.channel4.com/news/pensioners-confront-mps-over-granny-tax
[203] https://www.nidirect.gov.uk/picketing-and-picket-lines;
[204] https://www.nidirect.gov.uk/code-of-practice-picketing-2.pdf
[205] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/huelga-de-la-ensenanza-en-londres
[206] https://es.internationalism.org/cci-online/201205/3401/iniciativas-proletarias-frente-a-la-jornada-de-movilizacion-de-la-educacion-d
[207] https://es.internationalism.org/content/3378/peru-y-ecuador-saludo-las-nuevas-secciones-de-la-cci
[208] https://es.internationalism.org/tag/desarrollo-de-la-conciencia-y-la-organizacion-proletaria/corriente-comunista-internacional
[209] https://es.internationalism.org/files/es/pdf/AP226.pdf
[210] https://es.internationalism.org/content/3449/por-que-los-sindicatos-nos-llevan-siempre-la-derrota
[211] https://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/19/economia/1348047099.html
[212] https://es.internationalism.org/content/3349/2011-de-la-indignacion-la-esperanza
[213] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/movimiento-de-indignados
[214] https://es.internationalism.org/cci-online/201209/3468/lecciones-de-la-experiencia-sudafricana
[215] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/masacre-en-marikana
[216] https://es.internationalism.org/files/es/pdf/ap_228.pdf
[217] https://es.internationalism.org/files/es/pdf/ap230.pdf
[218] https://es.internationalism.org/files/es/pdf/ap232_0.pdf
[219] https://es.internationalism.org/files/es/alemania_1918_0.pdf
[220] https://es.internationalism.org/cci/200602/749/el-aislamiento-es-la-muerte-de-la-revolucion
[221] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200911/2695/texto-de-orientacion-sobre-la-confianza-y-la-solidaridad-i
[222] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199601/1786/iii-la-insurreccion-prematura
[223] https://www.marxists.org/espanol/m-e/cartas/e1889-12-04.htm
[224] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199807/1196/construccion-de-la-organizacion-revolucionaria-tesis-sobre-el-para
[225] https://es.internationalism.org/tag/21/367/revolucion-alemana
[226] https://es.internationalism.org/tag/historia-del-movimiento-obrero/1919-la-revolucion-alemana
[227] https://es.internationalism.org/tag/2/26/la-revolucion-proletaria
[228] https://es.internationalism.org/tag/3/51/partido-y-fraccion
[229] https://es.internationalism.org/files/es/la_crisis_politica_de_la_burguesia_espanola.pdf
[230] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn1
[231] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn2
[232] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn3
[233] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn4
[234] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn5
[235] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn6
[236] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn7
[237] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn8
[238] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn9
[239] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn10
[240] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn11
[241] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn12
[242] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn13
[243] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn14
[244] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftn15
[245] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref1
[246] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref2
[247] https://www.merca2.es/2018/06/18/rajoy-desvelo-en-el-restaurante-arahy-el-secreto-de-soraya-68571/
[248] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref3
[249] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201611/4182/que-le-pasa-al-psoe
[250] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201705/4212/la-coalicion-vergonzante-del-psoe-con-el-pp
[251] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref4
[252] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref5
[253] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref6
[254] https://es.internationalism.org/content/4214/primarias-y-congreso-del-psoe-el-engano-democratico-de-las-bases-deciden
[255] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref7
[256] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref8
[257] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref9
[258] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref10
[259] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref11
[260] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref12
[261] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref13
[262] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201707/4219/eleccion-de-macron-la-burguesia-siempre-gana-las-elecciones
[263] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref14
[264] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201711/4256/22-congreso-de-la-cci-resolucion-sobre-la-situacion-internacional
[265] https://es.internationalism.org/node/add/book?parent=6843&render=overlay#_ftnref15
[266] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201804/4291/huelga-feminista-contra-las-mujeres-y-contra-la-clase-obrera
[267] https://es.internationalism.org/tag/2/31/el-engano-del-parlamentarismo
[268] https://es.internationalism.org/files/es/cataluna232.pdf
[269] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201709/4234/el-embrollo-catalan-muestra-la-agravacion-de-la-descomposicion-capital
[270] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201710/4240/enfrentamientos-en-cataluna-el-pasado-reaccionario-esta-en-la-democrac
[271] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/conflictos-nacionalistas
[272] https://es.internationalism.org/tag/2/33/la-cuestion-nacional
[273] https://es.internationalism.org/files/es/pdf/ap234_0.pdf
[274] https://es.internationalism.org/files/es/editoap234.pdf
[275] https://es.internationalism.org/content/4464/contra-el-espectaculo-repugnante-de-la-politica-burguesa-existe-una-respuesta-la
[276] https://es.internationalism.org/files/es/recesion_ap234.pdf
[277] https://es.internationalism.org/content/4447/resolucion-sobre-la-situacion-internacional-2019-los-conflictos-imperialistas-la-vida
[278] https://es.internationalism.org/content/4412/contra-la-revuelta-reaccionaria-de-los-chalecos-amarillos-el-proletariado-debe-afirmar
[279] https://es.internationalism.org/content/4444/resolucion-sobre-la-relacion-de-fuerzas-entre-las-clases-2019
[280] https://es.internationalism.org/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo