Corriente Comunista Internacional

Las elecciones, una trampa para la clase obrera. Trump está de vuelta en la Casa Blanca tras una aplastante victoria en las elecciones presidenciales. A los ojos de sus partidarios, es un héroe americano invencible, que ha sobrevivido a todos los obstáculos: las “elecciones amañadas”, la “inquisición judicial”, la hostilidad del “establishment” e incluso... ¡las balas! La imagen de un Trump milagroso, con la oreja sangrando y el puño en alto después de que un disparo le rozara, pasará a la historia.

Los medios de comunicación prodigan hoy imágenes de los horrores del régimen de Bashar al Assad (como las de la siniestra prisión de Saydnaya), mientras se regocijan con las celebraciones de la población por el «fin de la pesadilla». Pero el alivio por el fin de este régimen de terror no es más que una vana ilusión.

La caducidad histórica del capitalismo se expresa en la aceleración del caos y la barbarie. Las guerras y conflictos generalizados nos exigen mayores sacrificios. Ante esta situación social las mistificaciones burguesas, como la democracia y las elecciones, ya no pueden ocultar el creciente sufrimiento de la clase trabajadora. Solo el desarrollo de la lucha de clases y la perspectiva histórica del proletariado tiene la capacidad real de acabar con el capitalismo.

Los informativos de todo el mundo han difundido las imágenes y las noticias de fallecidos arrastrados por el agua y sepultados por el barro y los derrumbes, y otros muchos desaparecidos; los cadáveres llegan a las playas; muchos pueblos no tienen comida ni agua potable; el agua estancada una semana con animales y personas muertas está comenzando a producir infecciones y el riesgo de epidemias. Si no fuera por los bombardeos y la guerra, la situación de la población desasistida, dejada a su suerte al límite de la supervivencia, recuerda por momentos a Gaza.

La primera parte de este artículo describía el ascenso del poderío del imperialismo estadounidense que, en la fase decadente del capitalismo, llegó a ser el imperialismo dominante, líder del bloque occidental que acabó triunfando sobre el bloque rival soviético a finales de la década de 1980. La segunda parte de este artículo se centrará precisamente en poner de relieve este proceso, que comenzó en la década de 1990.

Pocos días después del atentado contra Donald Trump que se cobró la vida de uno de sus partidarios, aún es pronto para determinar el móvil exacto del pistolero y las razones del fallo del servicio encargado de proteger al expresidente. Sin embargo, el atentado dio un vuelco a la campaña electoral, permitiendo al bando republicano dar un paso más hacia la victoria. Golpeado en la oreja, con la cara ensangrentada y el puño en alto, casi milagrosamente, la bravuconería de la reacción de Trump, ya favorito en los sondeos, contrasta claramente con los signos cada vez más perceptibles de senilidad de Joe Biden. Sea como fuere, este acontecimiento es una manifestación más de la creciente inestabilidad en el seno de la burguesía estadounidense.

Publicamos una colección de artículos sobre y contra la guerra imperialista en Medio Oriente. Para luchar contra la guerra la primera condición es el INTERNACIONALISMO: negarnos a elegir campo entre los distintos bandos, CONTRA TODOS ELLOS.

Publicamos también aquí un intercambio de opiniones con T, un contacto en Alemania, centrado en las movilizaciones en apoyo de "Libertad para Palestina".

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Las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio el triunfo al presidente Nicolás Maduro, y su no reconocimiento por la oposición, han acentuado la confrontación política en el país y en la región.La situación en Venezuela es de suma gravedad. Los trabajadores y la población han sido polarizados por las facciones burguesas en pugna como una lucha entre “democracia contra dictadura”. Ni unos, ni otros representan una salida a la pauperización que se vive en Venezuela: hace 25 años la población votó mayoritariamente por Chávez; hoy, al parecer han votado por los partidos políticos de oposición, quienes entonces abrieron el camino para el ascenso  del chavismo

Todas las calamidades generadas por el capitalismo, la explotación, la miseria, el desempleo, las catástrofes climáticas y la guerra pesan cada vez más y de manera más dramática sobre la vida de la sociedad y, en particular, sobre la clase explotada y los miserables del mundo.

El Estado hace llover recortes presupuestarios y ataques contra los trabajadores, a los desempleados, a las prestaciones sociales mínimas, a los pensionistas... los despidos masivos se multiplican. Tanto en el sector público como en el privado, los recursos faltan en todas partes. Los servicios públicos son totalmente inadecuados, la escasez de medicamentos, e incluso de alimentos, se ha convertido en algo habitual. Millones de familias, incluso aquellas que todavía tienen la “suerte” de tener trabajos estables, ya no pueden llegar a fin de mes.

Como habíamos previsto la descomposición sigue su avance en la sociedad capitalista con el resultado de una dinámica acelerada de más caos, mayor desestabilización ,aumento de las ideologías nihilistas y de los conflictos guerreros. Este avance de la descomposición es la razón del aumento y desarrollo del populismo. Y que está afectando a los países centrales como USA o en Europa. El populismo, entre otras cosas se caracteriza por atender a sus intereses inmediatos, sin tener en cuenta el interés nacional, ni las consecuencias de sus políticas. Esto supone la generalización del descontrol a nivel mundial y que afectará directamente al proletariado, sobre el que se intentará hacer recaer las consecuencias. El populismo, al contrario de lo que algunos creen, no es una reacción popular contra las élites corruptas y sus intereses inconfesables El populismo es el resultado inmediato del avance de la descomposición y que aumenta notablemente el casi el descontrol y el peligro a nivel mundial.

La cuestión que plantean los disturbios racistas en Gran Bretaña no es el fascismo contra la democracia, sino la necesidad de la unidad de la clase obrera frente al capitalismo en su conjunto.

La burguesía en el Perú ha declarado 3 días de luto nacional por la muerte de uno de sus más conspicuos gestores: Alberto Fujimori. Este personaje encarno todas las cualidades de nuestro enemigo histórico: el cinismo, el asesinato, la explotación, la mentira democrática.

El proceso electoral que ha tenido lugar hace unas semanas en México, culminó con el triunfo del partido de López Obrador, aunque estuvo enmarcado por la división de la burguesía y el avance de la violencia por la integración de las mafias del narcotráfico en todos los ámbitos de la vida de la clase en el poder, le ha permitido alentar la esperanza en la democracia y reforzar la idea que los gobiernos de izquierda son alternativas para los explotados, intentando encubrir el origen burgués del partido Morena y de los gobiernos de la llamada “4ª Transformación”.

En este tercer artículo de la serie sobre el modernismo y sus expresiones “comunizadores”, volvemos sobre las ideas de J. Camatte y las de otros ideólogos de esta corriente, evidenciando su cuestionamiento de la lucha del proletariado y el olvido de sus lecciones y experiencias acumuladas, lo que ocasiona un progresivo abandono del marxismo para caer en contradicciones y sinsentidos.

De la serie sobre los comunistizadores que estamos publicando, en este IV capitulo  vemos los precedentes de esta ideología que niega al proletariado, la dictadura del proletariado y en realidad reniega de la lucha de clases misma. Es una ideología que nada tiene que ver con el marxismo.

El 15 de octubre de 1923, 46 miembros del partido bolchevique enviaron una carta secreta al Buró Político del Comité Central del partido denunciando, entre otras cosas, la asfixia burocrática de la vida interna del partido. La "Plataforma de los 46" marcó el nacimiento de la Oposición de Izquierda, con Trotsky como cabeza visible. Los grupos trotskistas remontan sus raíces a la Oposición de Izquierda, que en 1938 dio origen a la Cuarta Internacional, de la que reivindican su pertenencia. Sin embargo, en general no han considerado oportuno celebrar este aniversario y se han mantenido muy discretos sobre lo que son sus orígenes.

Este Dossier contiene los Informes mas importantes aprobados en el XXV Congreso Internacional de la CCI, nuestro órgano soberano. A modo de conclusión amplia, de este Congreso, y como balance para los revolucionarios, al finalizar el Congreso hemos publicado el siguiente documento:

Revolución mundial o destrucción de la humanidad: la responsabilidad crucial de las organizaciones revolucionarias

Este nuevo documento de nuestro Congreso Internacional es el balance que hacemos de su desarrollo, presentando la responsabilidad crucial de las organizaciones comunistas.

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