El imperialismo no es la imposición internacional del Estado más fuerte sobre el resto de Estados nacionales, es un fenómeno histórico ligado al desarrollo mundial del Modo de Producción Capitalista. El capitalismo es competencia y lucha de todos contra todos. La mundialización de la economía, la expansión mundial del capitalismo, el agotamiento de la producción del valor por la expulsión del trabajo vivo agudiza la crisis capitalista, que llega a sus límites internos, y el mercado mundial es incapaz de suponer una contratendencia a la crisis. Todo esto exacerba la competencia y convierte la guerra, más que como un fenómeno superador de las crisis cíclicas, en la continuación de la economía del capital por otros medios, tratando de acapararse de recursos, materias primas, mercados, ventajas competitivas en relación a otros Estados nacionales. En las guerras, el proletariado es engañado y embarcado para hacer de carne de cañón. No hay ningún Estado nacional que no sea imperialista, o como decía Lenin: «todos son peores».
El internacionalismo es un principio fundamental del proletariado, que es internacional e internacionalista. La revolución será internacional e internacionalista o no será. El proletariado como clase defiende los intereses de la humanidad en su conjunto por encima de cualquier división nacional impuesta por la burguesía y sus Estados nacionales. El internacionalismo está ligado a la autonomía de clase, la necesidad de que la clase desarrolle su conciencia, unidad y organización de forma independiente de la burguesía y sus aparatos políticos. No hay ninguna posibilidad de coaligarse tácticamente con ninguna fracción de la burguesía (todas imperialistas) que no supongan una traición al proletariado y los principios del programa revolucionario.
El izquierdismo es la ideología que defiende el capital desde argumentos que suponen la degeneración del programa revolucionario, poniendo cuestiones tácticas sobre los principios y abordando la realidad desde la defensa del mal menor o de la burguesía más débil. Es la ideologización de la traición histórica de la socialdemocracia, de la defensa de bloques burgueses e imperialistas, de la defensa del interclasismo rampante. Una y otra vez el izquierdismo nos llama a volver a firmar los “créditos de guerra”, a enfrentarnos con nuestros hermanos y hermanas de clase en defensa de la economía nacional frente a la defensa de las necesidades humanas.
La guerra y el militarismo son por todo ello inseparables de la misma dinámica del capitalismo. No hay guerras buenas, todas responden a los intereses del capital y sus burguesías. La respuesta histórica del proletariado a la guerra es la revolución mundial, que implica afirmar nuestras necesidades humanas por encima de todas las divisiones impuestas. Las consecuencias de la guerra nos llegan en forma de muerte y miseria y son inmediatas. La subida de los precios y la precarización de las condiciones de vida son un hecho inmediato que nos afectan a todos, también aquellos trabajadores que (aún) no estamos bajo sus bombas.
La lucha de clases se expresa, en el momento actual de debilidad del proletariado internacional, en la defensa las condiciones de vida. Recientemente en Kazajistán, los trabajadores se enfrentaron (huelgas masivas, revueltas urbanas, etc.) contra su propio Estado ante la subida del gas y todos los productos básicos, defendiendo sus vidas frente al capital. La revuelta (sin duda débil por su falta de perspectiva y organización) fue ahogada en sangre por los ejércitos de la federación rusa, en connivencia con el Estado kazajo y el bloque imperialista occidental. El movimiento en Kazajistán (uno más de los muchos que marcan nuestra historia como clase explotada y revolucionaria) muestra cómo las diversas burguesías y sus bloques imperialistas no tienen el menor problema para unirse contra los trabajadores. Como decían unos compañeros, Kazajistán es hoy el mundo. Con sus debilidades indudables expresa de modo fotográfico la perspectiva del futuro: guerra imperialista y/o revolución, catástrofe capitalista o comunismo.
¡CONTRA TODAS LAS GUERRAS!
¡CONTRA TODOS LOS IMPERIALISMOS!
¡CONTRA TODOS LOS CAPITALISTAS!
¡POR LA DEFENSA DE LAS NECESIDADES HUMANAS!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÁMONOS!
Saludamos la defensa del internacionalismo proletario que nos hace llegar el compañero. Esta defensa ha de ser inquebrantable en el seno del medio político proletario. Al ser lo que caracteriza a la posición marxista ante la guerra su capacidad de mantenerse fiel y coherente a los intereses, la perspectiva y posiciones históricas de la clase obrera, debemos por tanto apoyarnos para nuestra respuesta en un método histórico en continuidad con el hilo rojo de la historia del proletariado. El método que hemos de seguir para la discusión y para el agrupamiento de las fuerzas revolucionarias es el de Zimmerwald, que en 1915 sirvió como base para la construcción de la III Internacional, el Partido del proletariado. Este método fue partir de lo que había en común entre las posiciones políticas que en la práctica habían demostrado su fidelidad al proletariado, y desarrollar a partir de ello una polémica directa, sin medias tintas. Caminando con estos dos pies, el de la unidad y el de la polémica franca y directa, será el método para impulsar el desarrollo de la consciencia de clase y combatir la penetración de la ideología burguesa en nuestras filas.
Por ello partimos primero de lo que compartimos con el compañero, que es:
El imperialismo es un fenómeno producto del desarrollo histórico del capitalismo y no la emanación de los Estados más fuertes. Desde el momento en que este fenómeno histórico emana de la sociedad burguesa, todos los Estados son imperialistas.
El internacionalismo es un principio fundamental del proletariado y su traición es la traición a la clase obrera.
La lucha de clases parte de la defensa de los intereses inmediatos e históricos del proletariado.
Existe relación directa entre el sacrificio de la vida del proletariado en la guerra y los sacrificios en sus condiciones de vida.
La respuesta del proletariado ante la guerra debe ser la perspectiva revolucionaria a través de la lucha de clases, y no el pacifismo, ni la defensa de los pueblos oprimidos, ni la vomitiva postura equidistante de “no a la invasión, ni Putin ni OTAN” que transmite el Estado a través del izquierdismo.
Así como nos hemos levantado con el pie de la unidad, para echar a andar apoyamos ahora en el suelo el pie de la polémica:
El compañero no toma en cuenta el marco marxista de la ascendencia y la decadencia de un modo de producción, sin el cual, sus posiciones corren el riesgo de convertirse en una crítica puramente visceral, y una defensa puramente moral del internacionalismo, lo cual es extremadamente frágil e impotente ante la penetración de la ideología burguesa.
Existen tres cuestiones fundamentales que nos gustaría criticar de su postura. En esta respuesta nos centraremos solo en la primera, aunque mencionaremos las otras dos para fomentar la polémica futura y no dejarlas abandonadas a su suerte.
Según el compañero la guerra, aunque no sería tanto un “fenómeno superador de las crisis cíclicas” sí que serviría al capital para “continuar la economía por otros medios”. Existen dos cuestiones por criticar aquí: (a) el hecho de situar la crisis y la guerra fuera del marco de la ascendencia y decadencia de un modo de producción, y (b) la atribución de una racionalidad económica a la guerra imperialista, como un intento del capital “de acapararse de recursos, materias primas, mercados, ventajas competitivas en relación a otros Estados nacionales”. Este primer punto será el punto central de nuestra respuesta.
La naturaleza del izquierdismo. La carta identifica el izquierdismo con “la ideologización de la traición histórica de la socialdemocracia”. Pensamos que según esto para el compañero el izquierdismo sería el PSOE, Podemos, la socialdemocracia alemana, etc. Sin embargo, “por posiciones izquierdistas queremos decir las de aquellas corrientes que en algún momento tuvieron una vida proletaria, pero fueron luego integradas en el Estado burgués traicionando el internacionalismo y apoyando “de forma crítica” a los partidos de izquierdas de la burguesía (partidos socialistas y comunistas estalinistas), así como a los sindicatos. Estas expresiones del capitalismo decadente, como el trotskismo, el maoísmo o la mayoría del anarquismo tienden a ocupar un lugar “extremista” y extraparlamentario en el Estado, y su función histórica es controlar con ideologías radicales a los sectores del proletariado más activos y conscientes” 1. Vemos actualmente que el izquierdismo no nos llama directamente a firmar los créditos de guerra, como dice la carta, sino al contrario, vemos a los incendiarios trotskistas, los anticapitalistas y anarquistas oficiales (CNT, CGT, etc.) gritando contra Putin y contra la OTAN, contra la invasión y por la “solidaridad internacionalista entre pueblos”, porque no haya “ni guerra entre pueblos ni paz entre clases”, etc.2. Estas movilizaciones no dejan de ser una negación de la lucha y perspectiva del proletariado. Para comprender la naturaleza del izquierdismo como un brazo del totalitarismo Estatal es necesario comprender la decadencia del capitalismo. No identificar correctamente al izquierdismo puede dar lugar a tener esperanzas en que aquellos serían parte del pantano de la duda, o grupos proletarios en degeneración.
La idea de que las revueltas de Kazajistán representan la lucha histórica del proletariado. Pensamos que podrá ser fruto de otra discusión, pero remitimos al siguiente artículo publicado en nuestra web: Kazajistán: Las luchas obreras se ahogan en los combates entre facciones burguesas 3.
Tras estas aclaraciones, que pensamos necesarias y que podrán fomentar discusiones próximas, pasamos al elemento central de esta respuesta que dividimos en dos puntos: la decadencia del capitalismo y la naturaleza de la guerra.
En la fase ascendente del capitalismo, Marx señaló que las crisis cíclicas eran el resultado de las contradicciones del capitalismo. El capital tiende por naturaleza a crecer, su dinámica es la acumulación y el desarrollo de las fuerzas productivas per se en detrimento del consumo y el uso, el desarrollo del valor de cambio. En dicha etapa ascendente de expansión mundial del capitalismo existían momentos de saturación del mercado interno capitalista, momentos de crisis que devaluaban el capital constante y bajaban el precio de las mercancías al punto que algunos capitales comenzarían a no resultar rentables. Dichas devaluaciones de capital constante en crisis cíclicas se resolvían con una nueva expansión capitalista, tanto del mercado interno, como, sobre todo, del mercado exterior.
De este modo, a través de la quiebra de ciertos capitales en la competencia, y la fusión y concentración del capital en mayores monstruos capitalistas se producía un impulso para la conquista de nuevos mercados extra- capitalistas, es decir, la ampliación del capital en épocas de prosperidad. Era en estos períodos de prosperidad en los que la clase obrera tenía la posibilidad real de arrancar reformas, es decir, forzar a la burguesía a través de la huelga y la lucha parlamentaria a una mayor inversión en los salarios y otras mejoras de las condiciones de vida.
Este proceso de conquista de nuevos mercados puso a disposición del capitalismo nuevas fuerzas productivas, y por tanto el desarrollo de estas convirtiéndolas en capital. Y así fue tanto para las nuevas tierras productivas y otros medios de producción como para la fuerza de trabajo. Así, por ejemplo, la burguesía se apropió de las tierras de las que la población dependía para el autoconsumo (y a las que a menudo estaban encadenados de por vida a través de tributos al señor feudal), y proletarizó a las masas trabajadoras de forma creciente.
El capital tiende a una expansión ilimitada, pero el mundo es limitado. La decadencia del sistema comenzó en aquel momento en que el capital se vio crecientemente enfrentado a sí mismo, cuando se topó con un muro tan infranqueable en la realización de la plusvalía en forma de sobreproducción, que la única posibilidad de expansión que se percibió posible fue hacer la guerra a otras potencias capitalistas centrales, con la perspectiva de arrebatarles su terreno o posición en el mercado mundial. Esta percepción no significaba que fuera una posibilidad real para cada capital individual y no sería desde luego una salida económica para el capital global. Esta es la nueva época del imperialismo que analizó la III Internacional. La época en la que el desarrollo de las fuerzas productivas entró en contradicción definitiva con las relaciones de producción (lo cual no significaba ni que las fuerzas productivas dejaran de desarrollarse ni que se hubieran agotado los nuevos mercados). Con ella, la crisis se vuelve permanente (ya no es la época de las crisis cíclicas), y la única forma de evitarla es posponiéndola a un futuro en el que será cada vez más grave e inevitable. A través, por ejemplo, del endeudamiento. De este bloqueo histórico del sistema nace esencialmente una tendencia al caos y la autodestrucción. La decadencia demuestra que el capitalismo no puede, en la realidad concreta, continuar per saecula saeculorum.
¿Por qué es tan importante el análisis de la decadencia para la lucha proletaria? Porque se abre con ella la época de la posibilidad real de la revolución comunista. Y con ella, a su vez, se hace obsoleta toda lucha por reformas ya que no existen ya momentos de prosperidad real del capitalismo en los que luchar para arrancar dichas reformas del capital. El Parlamentarismo y la lucha sindical son absorbidas por el Estado que como contra- tendencia al caos creciente adquiere un carácter crecientemente totalitario. El análisis de la decadencia tiene por tanto importantes consecuencias militantes.
La guerra cumplió en la fase ascendente del capitalismo una función económica de conquista de nuevos mercados: bien en el sentido de la formación de nuevas naciones (guerra franco-prusiana), de derrotar a sectores más arcaicos del capital (guerra civil en los EEUU), o las guerras coloniales. Todas ellas participaban de la expansión del capitalismo, por ejemplo, destruyendo las relaciones de producción anteriores o aniquilando a la población autóctona para disponer de las fuerzas productivas de la tierra que habitaban. La guerra fue un arma esencial para conseguir esto. Ya que la guerra tuvo una finalidad progresista de expansión de las relaciones de producción capitalista (y con ello la fundación de las bases materiales para la revolución proletaria), el proletariado pudo apoyar en algunas de estas guerras a los sectores más progresistas de la burguesía.
La pregunta que debemos hacernos aquí es, ¿cuál es la diferencia en la decadencia? En la decadencia la guerra:
No tiene una racionalidad económica
Ni proporciona las bases para un impulso cíclico al desarrollo del capitalismo
Ni proporciona una salida real a la sobreproducción
¿De dónde viene la idea de que la guerra imperialista cumple una función equivalente a las crisis cíclicas de la ascendencia? Es una idea que se desarrolló en el movimiento obrero en aquel momento crítico de paso a la decadencia y en la discusión por comprender la naturaleza de la guerra imperialista. Esta idea, desarrollada por Bujarin en 1915, confunde la reducción del valor del capital constante en las crisis cíclicas de la ascendencia, con la destrucción y esterilización de fuerza de trabajo, medios de producción y capital por la tendencia a la guerra imperialista. Destruir y esterilizar capital no es igual a devaluarlo. La tendencia a la guerra imperialista produce una creciente masa de gastos improductivos armamentísticos que, si no se emplean esterilizan capital, y si se emplean destruyen medios de vida y de producción, instalaciones, seres humanos, viviendas, etc. Esta es la polémica de Internationalisme con Vercesi («El renegado Vercesi», mayo 1944, en el Boletín internacional de la Fracción italiana de la Izquierda comunista, nº 5): la tendencia a la guerra imperialista no aporta nada al ciclo siguiente de producción, a la reproducción ampliada de capital 4.
La guerra imperialista de la decadencia tiene la función estratégica de arrebatar los mercados a un imperialismo rival o bien la mutua aniquilación de ambos. La guerra imperialista surge histórica y globalmente de las contradicciones económicas del capitalismo, y como factor fundamental el hecho de que el sistema tiene cada vez menos áreas de expansión extra -capitalista. Sin embargo, la guerra imperialista no tiene una función económica para el desarrollo del capitalismo, sino que es la explosión irracional de sus contradicciones. Al contrario, ésta va perdiendo toda racionalidad económica hasta hacerlo casi totalmente a medida que se profundiza la decadencia hacia la fase actual de la descomposición. La primera guerra mundial no surgió directamente de la crisis económica (es decir, como un impulso al capitalismo a modo de las crisis cíclicas del período ascendente), sino de una situación política, estratégica y militar del reparto del mundo donde algunas potencias habían llegado demasiado tarde a dicho reparto. Un siglo más tarde vemos que dicha racionalidad económica está casi ausente incluso desde el punto de vista de cada capital nacional: la provocación de EEUU a Rusia para el comienzo de su empresa guerrera en Ucrania no fue en última instancia para vender su petróleo a la UE, sino para mantener disciplinadas las potencias europeas, aislar y obstaculizar a otras como principalmente China y reducir la posición imperialista de Rusia a través del empantanarla en una guerra interminable. De hecho, la estrategia de USA es la maquiavélica política de dar el mínimo de armas a Ucrania para que no pierda la guerra, pero que tampoco pueda ganarla. ¡Nos podemos imaginar lo que significa en término de sufrimientos humanos ese frío cálculo militar! El compañero se equivoca, por tanto, al atribuir a la guerra imperialista una función de salida de la economía por otros medios. Con dicha visión no es posible comprender la naturaleza de la guerra imperialista y menos aún la naturaleza de la guerra en la fase actual de descomposición, lo cual tiene implicaciones importantes en la lucha de clases.
Esta crítica directa que desarrollamos no nos impide saludar su defensa del internacionalismo. Le animamos tanto a él como a otros revolucionarios a continuar la discusión polémica a partir de esta respuesta que le damos, así como a profundizar en la decantación por las posiciones históricas del proletariado.
CCI 19-5-22
1 https://es.internationalism.org/content/4781/debate-la-lucha-de-los-revolucionarios-contra-la-suplantacion-de-la-continuidad-del [2]
2 https://www.elsaltodiario.com/guerra-en-ucrania/putin-otan-grito-asamblea-popular-contra-guerra-madrid [3]
3 https://es.internationalism.org/content/4784/kazajistan-las-luchas-obreras-se-ahogan-en-los-combates-entre-facciones-burguesas [4]
4 Para profundizar en esta polémica consultar: Teorías económicas y lucha por el socialismo (Revista Internacional nº 16) https://es.internationalism.org/revista-internacional/200606/949/teorias-economicas-y-lucha-por-el-socialismo [5] , y Respuesta al BIPR: La naturaleza de la guerra imperialista (Revista Internacional nº 82) https://es.internationalism.org/revista-internacional/199510/1818/respuesta-al-bipr-i-la-naturaleza-de-la-guerra-imperialista [6]
Publicamos una colección de artículos sobre y contra la guerra imperialista en Ucrania. Esta guerra, la más grave en los últimos 50 años, pone en evidencia el deslizamiento creciente hacia la BARBARIE del capitalismo.
No podemos separar esta guerra cruel de la crueldad de la pandemia COVID que según la OMS ha arrebatado la vida a 15 millones de personas (muy lejos de los que 6 millones que reconocen los gobiernos del mundo), tampoco la podemos considerar aparte de la proliferación de catástrofes ecológicas y climáticas que se aceleran en los últimos años, ni de la profunda crisis económica que dispara la inflación y lleva a la hambruna a 193 millones de personas. Esta guerra no es una guerra aislada, en este momento hay en el mundo 57 conflictos bélicos (Ver entre otras fuentes The World at War (globalsecurity.org) [12]).
Esta guerra, como todas las guerras, es una destrucción planificada y querida por la burguesía como respuesta a las contradicciones, cada vez más exacerbadas, de su modo de producción basado en la explotación de la clase obrera.
Esta guerra no será detenida por las protestas pacifistas y humanitarias, tampoco por las negociaciones de paz, SOLO PUEDE SER DETENIDA por la lucha de clase del proletariado mundial orientada hacia la perspectiva de destrucción del capitalismo en todos los países.
Sabemos que actualmente el proletariado no tiene la fuerza para levantar una lucha masiva contra la guerra. Sin embargo, esta fuerza no se crea sola ni surge espontáneamente, se contribuye a crearla con la DEFENSA DE LOS PRINCIPIOS INTERNACIONALISTAS contra la guerra imperialista y por la destrucción mundial del capitalismo.
Esa es la tarea de los grupos realmente revolucionarios que son fieles a los principios de la Izquierda Comunista, la única que desde los años 20 del siglo XX mantiene una lucha contra la guerra y por la destrucción del capitalismo. Todos los partidos de la burguesía, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, nos quieren alistar para la guerra. Especialmente cínicos e hipócritas son los trotskistas, los maoístas, los estalinistas, la “Nueva Izquierda” (Francia Insumisa, Podemos, Castillo, Boric etc.) y los anarquistas oficiales. Estos utilizan un lenguaje “antiimperialista” con el que siempre nos quieren llevar al matadero imperialista haciéndonos elegir campo entre los contendientes. Solamente, la Izquierda Comunista defiende la lucha intransigente contra la guerra imperialista.
La CCI junto con otros dos grupos de la tradición de la Izquierda Comunista, Instituto Onorato Damen y Internationalist Voice, ha firmado una DECLARACION CONJUNTA CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA, es una contribución a la respuesta unida de los grupos de la Izquierda Comunista. Esta Declaración es el punto de partida de la lucha por la unidad y el debate fraterno de toda la Izquierda Comunista:
La lucha de la Izquierda Comunista contra la guerra
https://es.internationalism.org/content/4815/editorial-frente-la-guerra-... [13]
https://es.internationalism.org/content/4807/declaracion-conjunta-de-gru... [14]
https://es.internationalism.org/content/4793/conflicto-imperialista-en-u... [15]
https://es.internationalism.org/content/4809/conferencia-de-zimmerwald-u... [16]
https://es.internationalism.org/content/4821/una-declaracion-internacion... [17]
https://es.internationalism.org/content/4912/el-capitalismo-sigue-amonto... [18]
Análisis de la evolución de la guerra
https://es.internationalism.org/revista-internacional/201410/4046/milita... [19]
https://es.internationalism.org/content/4805/estados-unidos-rusia-la-ue-... [20]
https://es.internationalism.org/content/4839/cumbre-de-la-otan-en-madrid... [21]
https://es.internationalism.org/content/4808/ni-por-la-guerra-ni-por-la-... [22]
https://es.internationalism.org/content/4812/guerra-en-ucrania-la-propag... [23]
https://es.internationalism.org/content/4795/guerra-imperialista-en-ucra... [24]
https://es.internationalism.org/content/4813/la-guerra-en-ucrania-tambie... [25]
https://es.internationalism.org/content/4843/significado-e-impacto-de-la... [26]
https://es.internationalism.org/content/4850/guerra-en-ucrania-pandemia-... [27]
https://es.internationalism.org/content/4852/campanas-ideologicas-propag... [28]
https://es.internationalism.org/content/4869/la-guerra-de-ucrania-un-pas... [29]
Debate revolucionario sobre la guerra
https://es.internationalism.org/content/4830/balance-de-las-reuniones-pu... [30]
https://es.internationalism.org/content/4810/reuniones-publicas-de-la-cc... [31]
https://es.internationalism.org/content/4833/correspondencia-sobre-la-gu... [32]
https://es.internationalism.org/content/4822/debate-proposito-de-la-guer... [33]
Denuncia de los que quieren alistarnos para la guerra desde una postura "de izquierda"
https://es.internationalism.org/content/4814/el-trotskismo-banderin-de-e... [34]
https://es.internationalism.org/content/4828/los-anarquistas-ante-la-gue... [35]
https://es.internationalism.org/content/4853/declaracion-de-kras-ait-con... [36]
https://es.internationalism.org/content/4857/sobre-la-historia-de-los-gr... [37]
En la Reunión proponemos ver qué hacer, cómo luchar contra la guerra. Una guerra que es la más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y que se une a más de 42 focos de conflicto imperialista en el mundo.
Para llevar un combate contra la guerra y animar la lucha de nuestra clase contra ella, los revolucionarios debemos apoyarnos en la tradición y las aportaciones de la Izquierda Comunista que se basan en el INTERNACIONALISMO. Mientras los partidos socialistas, los partidos mal llamados "comunistas", los trotskistas, los maoístas, los anarquistas oficiales, renegaron del internacionalismo y llamaron a los obreros a matarse por uno de los bandos contendientes en los numerosos conflictos guerreros que han asolado el mundo desde 1914, la Izquierda Comunista ha sido fiel al proletariado defendiendo la posición internacionalista contra la guerra.
Los grupos revolucionarios que defienden una posición internacionalista han unirse y actuar en común. El primer paso es la Declaración conjunta de los grupos de la Izquierda Comunista Internacional que han firmado la Corriente Comunista Internacional, el Instituto Onorato Damen e Internationalist Voice.
La Reunión se iniciará con la Presentación Común que han redactado los grupos firmantes de la Declaración Internacional y se darán a conocer sus posturas.
Animamos a nuestros lectores a participar, bien físicamente, bien por conexión Internet.
Fisicamente: CASAL OBRER I POPULAR calle Olimpia Arozamena Torres 41 VALENCIA (metro más próximo Angel Guimerá)
Vía Internet: nos piden el enlace de participación a nuestro correo [email protected] [39]
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Un camarada envió una carta a la CCI en la que preguntaba "¿cómo puedo yo, tú o cualquiera, apoyar a los trabajadores en las luchas reformistas sin apoyar el reformismo? ...... ¿Cómo se puede ayudar a los trabajadores en la lucha inmediata por mejores condiciones de trabajo (o algo así como la protección del NHS) mientras se mantiene que sólo la revolución funcionaría? Después de todo, el SWP es nominalmente un partido comunista, por lo que afirmaría igualmente que la revolución es el único objetivo intrínseco"
En nuestra respuesta intentamos explicar que las reformas ya no son posibles en el capitalismo decadente. Pero incluso si la única perspectiva que queda es el derrocamiento revolucionario del capitalismo, eso no debe llevarnos a la conclusión de que la clase obrera debe abstenerse de luchar por la defensa de sus condiciones de vida cotidianas. Pues estas luchas son un medio esencial para que la clase obrera forje las armas de su futura lucha revolucionaria.
Por lo tanto, el desarrollo de la lucha por mejores condiciones de trabajo y de vida es tan esencial como la lucha revolucionaria. Para el marxismo, no existe ninguna lucha proletaria puramente económica, puramente reivindicativa; está indisolublemente ligada a la misión histórica del proletariado. Incluso la más pequeña huelga proletaria lleva en sí el germen de la lucha revolucionaria contra el sistema. Conduzca o no a la mejora de las condiciones de los trabajadores, es una condición vital para el desarrollo de la conciencia de clase y el surgimiento de una ofensiva revolucionaria contra el capital
Estimado camarada
Gracias por tu correspondencia. Planteas algunas cuestiones importantes que son clave para entender las condiciones reales a las que se enfrenta la clase obrera hoy en día, con el ataque a sus condiciones de vida y de trabajo en el contexto del sistema capitalista en crisis y en ruta hacia la barbarie. Planteas la cuestión de con qué mensaje deben intervenir los revolucionarios en las luchas de la clase para ayudarla a superar los obstáculos erigidos en su camino por los agentes del capitalismo de Estado, principalmente los sindicatos.
La clase obrera ha estado en permanente lucha por sus condiciones de trabajo y de vida a lo largo de toda su existencia, pero sólo desde el inicio de la decadencia capitalista, desde principios del siglo XX, la perspectiva del derrocamiento revolucionario del capitalismo es una realidad.
Como te explicamos en nuestra primera respuesta, la burguesía desempeñó anteriormente un papel histórico progresista en el derrocamiento del feudalismo, y en este período de ascenso capitalista la clase obrera se alió con las facciones progresistas de la burguesía y pudo, conservando su autonomía, conseguir mejoras duraderas, reformas, para sus propias condiciones de existencia. Pero a finales de siglo, cuando el capitalismo había logrado dominar todo el planeta, ante un mercado mundial cada vez más saturado y cuando la guerra mundial se avecinaba entre las principales burguesías, esto significó la inminente bancarrota histórica del capitalismo. A partir de este momento, todas las partes de la burguesía se volvieron igualmente reaccionarias y cualquier intento de aliarse con ellas sólo podía ser contrarrevolucionario. Las organizaciones políticas que incorporaron a su propio ser la defensa de las alianzas con estas facciones burguesas confirmaron su propio papel como apéndice del capital.
"Los comunistas luchan por la consecución de los objetivos inmediatos, por el cumplimiento de los intereses inmediatos de la clase obrera; pero en el movimiento del presente, también representan y se ocupan del futuro de ese movimiento (...) no dejan, ni un solo instante, de inculcar a la clase obrera el reconocimiento más claro posible del antagonismo hostil entre burguesía y proletariado" (Manifiesto del Partido Comunista). Así, incluso en el período ascendente era de suma importancia no perder de vista la perspectiva revolucionaria y distinguir la lucha por las reformas de la ideología del reformismo. Rosa Luxemburgo escribió una larga y detallada crítica de este abandono del marxismo, titulada Reforma o Revolución, que mostraba que esto no era otra cosa que una capitulación ilusa, una sumisión y un apoyo a la clase dominante.
Pero en los albores del siglo XX, cuando la clase obrera ya no era capaz de ganar ninguna reforma permanente significativa para sus condiciones de trabajo, el ala derecha del movimiento obrero en las zonas centrales del capitalismo se llenó cada vez más de la ideología burguesa del "reformismo" y de ilusiones en el parlamentarismo y el democratismo, y de la noción de que el capitalismo podría evolucionar y enrumbarse hacia el socialismo sin necesidad de la lucha violenta y el derrocamiento revolucionario del capitalismo por parte de la clase obrera. Este abandono del marxismo se confirmó definitivamente cuando el ala oportunista de la socialdemocracia alemana puso en bandeja a la clase obrera para ser sacrificada en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, antes de que la clase acabara recuperándose y desencadenando una decidida lucha revolucionaria en el curso de la propia guerra. La derrota de la oleada revolucionaria y la posterior contrarrevolución culminarían en la segunda ronda de matanzas capitalistas, en la Segunda Guerra Mundial.
En el período de "reconstrucción" posterior a 1945, la burguesía anunció una renovación permanente del sistema capitalista, su capacidad de nuevo crecimiento y su capacidad de mejorar el bienestar de la clase obrera. Con el crecimiento del capitalismo de Estado, proporcionó mejoras generales en la salud, la educación y el bienestar general de la clase obrera. Pero no se trataba de auténticas reformas conquistadas por la clase obrera, sino de medidas esenciales que la clase dominante necesitaba para mejorar su competitividad en el escenario mundial y defender así sus intereses imperialistas. Este periodo de crecimiento, conocido como el "boom de la posguerra", fue efímero y la crisis permanente del sistema volvió a asomar la cabeza a finales de los años sesenta.
En la decadencia, la clase obrera ha luchado constantemente contra los ataques a sus condiciones de vida y de trabajo, tanto en los periodos revolucionarios como en los contrarrevolucionarios, pero no consideramos esas luchas como "reformistas". Son simplemente las luchas defensivas de la clase en una situación en la que el capitalismo tiene cada vez menos capacidad para mejorar el nivel de vida de la clase obrera, salvo temporalmente, y sólo para que el empresario revierta inmediatamente los beneficios conseguidos haciendo recortes en el número de empleados o eliminando otros "beneficios marginales" que habían existido, por la necesidad de aumentar la productividad y mantener la competitividad en el mercado.
Hoy en día, el sector sanitario es uno de los mayores empleadores en la mayoría de los países industrializados. En el NHS británico, al que usted se refiere, las luchas de estos trabajadores no deben considerarse como una "protección del NHS" de ninguna manera. Es un error identificar a los trabajadores del sector sanitario con el propio NHS. Las recientes luchas de los trabajadores del NHS no han sido para defender o mejorar el NHS, sino para mejorar sus condiciones de trabajo. El NHS es su empleador, es una industria estatal financiada por el gobierno, y exprime los paquetes salariales de sus empleados, como cualquier otra empresa capitalista. Las "reformas del NHS" han sido durante mucho tiempo una preocupación de los partidos parlamentarios, no preocupados por mejorar las condiciones de los trabajadores, sino basados en la necesidad de mejorar la productividad y reducir la carga financiera del estado capitalista, por lo que las luchas de estos trabajadores no tratan de "proteger el NHS", sino su propia autodefensa.
Podemos ver que el NHS es una parte del estado capitalista cuando observamos la campaña del gobierno en torno a "Defender el NHS" que movilizó a las comunidades en manifestaciones semanales de "solidaridad con el NHS" y su sobrecargado personal (reuniéndose y aplaudiendo en calles y jardines), supuestamente para elevar la moral de los trabajadores de los hospitales, pero en realidad para exprimir aún más la sangre de la fuerza de trabajo y para que sigan haciendo sacrificios en un momento de crisis y emergencia nacional.
El Estado británico no se había preparado para la pandemia y el NHS impuso una carga abrumadora de exigencias y presiones a sus empleados en la lucha por salvar las vidas de las víctimas de la pandemia. Muchos de sus compañeros de trabajo fueron sacrificados por la falta de provisión de medios adecuados de protección contra el virus. La enorme deuda que tenían con el Estado no sería, no podría ser, reembolsada por el empleador estatal del NHS, y fue fácil para los sindicatos dispersar la militancia mostrada por estos trabajadores.
También planteas la cuestión de cómo apoyamos los comunistas las luchas de la clase obrera en este periodo y nos preguntas cómo diferenciamos nuestra intervención de la de los izquierdistas como el SWP que, como bien dices, intervienen hacia los trabajadores en lucha supuestamente defendiendo la lucha por el comunismo, ya que se declaran comunistas.
El SWP es una organización de izquierda de la burguesía. Podría parecer que defiende una especie de visión "reformista", pero esto es una mistificación, porque en el capitalismo decadente ya no existe una base material para la lucha por reformas. El programa del SWP es el del capitalismo de Estado, una visión central en la política de los grupos de izquierda de hoy, a pesar de su retórica revolucionaria. Sus alianzas con otras organizaciones burguesas sólo confirman su papel como instrumento del Estado burgués (véase la serie de artículos "La herencia oculta de la izquierda del capital" en nuestra página web[2]).
Esto significa que trabajan dentro de los sindicatos y dan un apoyo crítico al Partido Laborista. No aportan ninguna visión para el desarrollo de la lucha de clases que no sea la de reclutar miembros para apoyar su actividad y obstruir cualquier capacidad de desarrollo de la conciencia de clase. "Defender el NHS" es ciertamente parte de su léxico. Para ellos el NHS es una gran reforma conquistada por la clase obrera, cuando en realidad es una expresión del crecimiento del capitalismo de estado en el periodo de decadencia y un medio para asegurar que el sistema capitalista tenga una fuerza de trabajo sana y en forma.
Para nosotros, la intervención de los revolucionarios tiene que partir de las necesidades de la clase obrera en su conjunto. No consideramos que las luchas actuales sean en vano, que se consideren intrascendentes. A pesar del deterioro del tejido de la sociedad capitalista en este período de su descomposición, la clase obrera, su combate y autodefensa contra los ataques del sistema, proporciona la única perspectiva para que la humanidad escape de un colapso total, de la barbarie. No se trata de decir a los trabajadores "sólo la revolución funcionará", sino de mostrar que las luchas diarias de la clase obrera son la base sobre la que puede desarrollarse la perspectiva revolucionaria.
Los revolucionarios llaman a la clase obrera a unificar sus luchas por encima de las distintas divisiones que le imponen los sindicatos y el Estado, que es la única manera de desarrollar sus luchas en una dirección positiva contra los ataques, que hoy aumentan y se intensifican. A través de la extensión de las luchas la clase puede empezar a recuperar su identidad de clase y su conciencia de su papel como fuerza revolucionaria en la sociedad, una clase para el comunismo. A pesar de las dificultades a las que se enfrentan hoy la clase obrera y los revolucionarios, nos queda defender y publicar las lecciones y la historia de la lucha de clases, para ayudar a la clase a ir más allá de sus luchas defensivas y poder extenderlas y unificarlas y, finalmente, politizarlas para hacer la guerra a este sistema en quiebra.
Muy fraternalmente,
CCI
[1] SWP: Socialist Workers Party, grupo trotskista inglés
[2] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201712/4261/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-i-una-falsa-vision-de-l [42] , https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201801/4267/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-ii-un-metodo-y-un-modo- [43] , https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201801/4268/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-iii-un-funcionamiento-q [44] , https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201803/4278/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-iv-su-moral-y-la-nuestr [45] y https://es.internationalism.org/content/4322/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-v-el-debate-en-la-burguesia-pugna-brutal [46]
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Nuestra solidaridad con los camaradas del KRAS no implica que estemos de acuerdo con todo el contenido de su declaración, como la exigencia de un "cese inmediato de las hostilidades", que nos parece una concesión a la idea de que los dos campos burgueses pueden hacer la paz. Incluso si Rusia se retirara de Ucrania y dejara de bombardear, no nos cabe duda de que las hostilidades continuarán en otras formas, como lo han hecho durante los últimos 8 años. En este sentido, la declaración de la federación serbia de la ILM, también de obediencia anarcosindicalista, es más clara en su denuncia de las ilusiones pacifistas difundidas por una parte de la burguesía: "Ante los horrores de la guerra, es muy fácil equivocarse y lanzar un impotente llamamiento a la paz. Pero la paz capitalista no es la paz. Esa "paz" es en realidad una guerra con otra etiqueta contra la clase obrera. En esta situación, una posición antimilitarista consecuente implica hacer esfuerzos directos para detener la guerra capitalista, pero al mismo tiempo tomar el control de la situación en el país y cambiar radicalmente el sistema socioeconómico, es decir, es necesaria una guerra de clases organizada”[1].
También debemos señalar que estos dos grupos forman parte de una red anarquista internacional que no es en absoluto homogénea en su reacción contra la guerra. Si vamos, por ejemplo, a la página web de la sección británica, la Federación de Solidaridad, no encontraremos, en el momento de escribir este artículo, nada en absoluto sobre la guerra, sólo relatos de conflictos locales y actividades de la federación. La declaración sobre la guerra de la sección francesa de la CNT se opone a la inhumanidad de la guerra, pero no menciona en absoluto la necesidad de una respuesta de la clase obrera sobre el terreno[2].
El KRAS, por el contrario, siempre ha defendido una posición proletaria e internacionalista frente a los designios de su "propia" clase dominante, y hemos publicado varias de sus declaraciones en el pasado[3]. (3)
CCI, 18 de marzo de 2022
La guerra ha comenzado.
Lo que se temía, lo que se advertía, lo que no se quería creer, pero que era inevitable, ha ocurrido. Las élites gobernantes de Rusia y Ucrania, incitadas y provocadas por el capital global, ávidas de poder e hinchadas por los miles de millones robados al pueblo trabajador, se unieron en una batalla mortal. Su sed de beneficios y de dominación se paga ahora con la sangre de la gente corriente, como nosotros.
El primer disparo lo hizo el más fuerte, el más depredador y el más arrogante de los bandidos: el Kremlin. Pero, como siempre en los conflictos imperialistas, detrás de la causa inmediata se esconde toda una maraña de razones apestosas y repugnantes: y el deseo de las autoridades de todos los países de desviar la atención de la población de la tiranía de las dictaduras "sanitarias" y la lucha de las clases dirigentes de los países de la antigua Unión Soviética por el reparto y la redistribución del "espacio postsoviético", y las contradicciones a una escala mayor y global, y la lucha por el dominio mundial entre la OTAN liderada por Estados Unidos, por un lado, y China, por otro, que está desafiando la antigua hegemonía estadounidense y atando a su carro a su "hermano pequeño" del Kremlin. En la actualidad, estas contradicciones dan lugar a guerras locales. Mañana amenazan con convertirse en una tercera guerra mundial imperialista.
Cualquiera que sea la retórica "humanista", nacionalista, militarista, histórica o de otro tipo que justifique el conflicto actual, sólo responde a los intereses de quienes tienen el poder político, económico y militar. Para nosotros, trabajadores, pensionistas, estudiantes, sólo trae sufrimiento, sangre y muerte. Los bombardeos, el ataque a ciudades pacíficas y la matanza de personas no tienen ninguna justificación.
Exigimos el cese inmediato de las hostilidades y la retirada de todas las tropas a las fronteras y líneas que existían antes de que comenzara la guerra.
Pedimos a los soldados enviados a la batalla que no se disparen entre sí, y mucho menos que abran fuego contra la población civil.
Les instamos a que se nieguen en masa a cumplir las órdenes criminales de sus mandos.
¡DETENGAN ESTA GUERRA!
¡LAS ARMAS AL SUELO!
Llamamos a la población de la retaguardia de ambos lados del frente, a todos los trabajadores de Rusia y Ucrania, a no apoyar esta guerra, a no ayudarla, sino al contrario, a resistirla con todas sus fuerzas.
¡No vayas a la guerra!
¡Ni un solo rublo, ni una sola hryvnia[4] debe salir de nuestros bolsillos para la guerra!
¡Combate contra esta guerra si puedes!
Un día -cuando tengan suficiente fuerza- los trabajadores de Rusia y Ucrania exigirán cuentas de la responsabilidad de todos los políticos y oligarcas presuntuosos que nos enfrentan.
Recordemos esto: NO A LA GUERRA ENTRE LOS TRABAJADORES DE RUSIA Y UCRANIA
¡NO HAY PAZ ENTRE LAS CLASES!
PAZ en las casas campesinas - ¡GUERRA en los palacios!
Sección de la Asociación Internacional de Trabajadores de la Región Rusa, (26 de febrero de 2022)
[1] Ver la versión inglesa en Let's turn capitalist wars into a workers' revolution !, International Workers Association. [49]
[2] Ver « Paix aux chaumières, guerre aux Palais ! » [50], declaración en la Web de CNT-AIT de Francia.
[3] Ver Guerra en Libia: una posición internacionalista por parte de KRAS /content/3166/guerra-en-libia-una-posicion-internacionalista-por-parte-de-kras [51] ; Declaración internacionalista de Rusia https://es.internationalism.org/cci-online/201404/4015/declaracion-internacionalista-de-rusia [52]
[4] La moneda de Ucrania
Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/files/es/debate_a_proposito_de_la_guerra_en_ucrania_la_guerra_es_la_continuacion_de_la_competencia_por_medios_de_fuerza.pdf
[2] https://es.internationalism.org/content/4781/debate-la-lucha-de-los-revolucionarios-contra-la-suplantacion-de-la-continuidad-del
[3] https://www.elsaltodiario.com/guerra-en-ucrania/putin-otan-grito-asamblea-popular-contra-guerra-madrid
[4] https://es.internationalism.org/content/4784/kazajistan-las-luchas-obreras-se-ahogan-en-los-combates-entre-facciones-burguesas
[5] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200606/949/teorias-economicas-y-lucha-por-el-socialismo
[6] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199510/1818/respuesta-al-bipr-i-la-naturaleza-de-la-guerra-imperialista
[7] https://es.internationalism.org/tag/geografia/rusia
[8] https://es.internationalism.org/tag/geografia/ucrania
[9] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/cartas-de-los-lectores
[10] https://es.internationalism.org/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo
[11] https://es.internationalism.org/tag/3/48/imperialismo
[12] https://www.globalsecurity.org/military/world/war/
[13] https://es.internationalism.org/content/4815/editorial-frente-la-guerra-imperialista-lucha-de-clases
[14] https://es.internationalism.org/content/4807/declaracion-conjunta-de-grupos-de-la-izquierda-comunista-internacional-sobre-la-guerra
[15] https://es.internationalism.org/content/4793/conflicto-imperialista-en-ucrania-el-capitalismo-es-la-guerra-guerra-al-capitalismo
[16] https://es.internationalism.org/content/4809/conferencia-de-zimmerwald-una-referencia-indispensable-para-la-defensa-del
[17] https://es.internationalism.org/content/4821/una-declaracion-internacionalista-en-rusia-contra-la-guerra-de-ucrania
[18] https://es.internationalism.org/content/4912/el-capitalismo-sigue-amontonando-cadaveres-y-ruinas
[19] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201410/4046/militarismo-y-descomposicion
[20] https://es.internationalism.org/content/4805/estados-unidos-rusia-la-ue-ucrania-todos-los-estados-son-responsables-de-la-guerra
[21] https://es.internationalism.org/content/4839/cumbre-de-la-otan-en-madrid-una-cumbre-por-y-para-la-guerra
[22] https://es.internationalism.org/content/4808/ni-por-la-guerra-ni-por-la-crisis-la-clase-obrera-no-debe-aceptar-ningun-sacrificio
[23] https://es.internationalism.org/content/4812/guerra-en-ucrania-la-propaganda-humanitaria-al-servicio-de-la-guerra
[24] https://es.internationalism.org/content/4795/guerra-imperialista-en-ucrania-la-clase-dominante-exige-sacrificios-en-el-altar-de-la
[25] https://es.internationalism.org/content/4813/la-guerra-en-ucrania-tambien-golpea-los-trabajadores-en-america-latina
[26] https://es.internationalism.org/content/4843/significado-e-impacto-de-la-guerra-en-ucrania
[27] https://es.internationalism.org/content/4850/guerra-en-ucrania-pandemia-desastres-medioambientales-crisis-economica-solo-el
[28] https://es.internationalism.org/content/4852/campanas-ideologicas-propaganda-imperialista-barbara-y-criminal
[29] https://es.internationalism.org/content/4869/la-guerra-de-ucrania-un-paso-de-gigante-hacia-la-barbarie-y-el-caos-generalizados
[30] https://es.internationalism.org/content/4830/balance-de-las-reuniones-publicas-celebradas-sobre-la-declaracion-conjunta-de-grupos-de
[31] https://es.internationalism.org/content/4810/reuniones-publicas-de-la-cci-quien-puede-detener-las-guerras-y-la-barbarie-capitalista
[32] https://es.internationalism.org/content/4833/correspondencia-sobre-la-guerra-en-ucrania
[33] https://es.internationalism.org/content/4822/debate-proposito-de-la-guerra-en-ucrania-la-guerra-es-la-continuacion-de-la-competencia
[34] https://es.internationalism.org/content/4814/el-trotskismo-banderin-de-enganche-del-imperialismo-y-reclutador-de-carne-de-canon-para
[35] https://es.internationalism.org/content/4828/los-anarquistas-ante-la-guerra-de-ucrania-del-internacionalismo-la-defensa-de-la-nacion
[36] https://es.internationalism.org/content/4853/declaracion-de-kras-ait-contra-los-ataques-nacionalistas-solidaridad-internacionalista
[37] https://es.internationalism.org/content/4857/sobre-la-historia-de-los-grupos-no-hay-mas-guerra-que-la-de-clases
[38] https://es.internationalism.org/tag/3/47/guerra
[39] mailto:[email protected]
[40] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/reuniones-publicas
[41] https://es.internationalism.org/files/es/lucha_economica.pdf
[42] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201712/4261/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-i-una-falsa-vision-de-l
[43] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201801/4267/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-ii-un-metodo-y-un-modo-
[44] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201801/4268/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-iii-un-funcionamiento-q
[45] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201803/4278/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-iv-su-moral-y-la-nuestr
[46] https://es.internationalism.org/content/4322/la-herencia-oculta-de-la-izquierda-del-capital-v-el-debate-en-la-burguesia-pugna-brutal
[47] https://es.internationalism.org/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[48] https://es.internationalism.org/files/es/declaracion_internacionalista_kras-rusia.pdf
[49] https://iwa-ait.org/content/lets-turn-capitalist-wars-workers-revolution
[50] http://cnt-ait.info/2022/03/08/paix_huttes_fr/
[51] https://es.internationalism.org/content/3166/guerra-en-libia-una-posicion-internacionalista-por-parte-de-kras
[52] https://es.internationalism.org/cci-online/201404/4015/declaracion-internacionalista-de-rusia
[53] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/correspondencia-con-otros-grupos
[54] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anarquismo-internacionalista