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100_anos_ic_parte_iii.pdf [1] | 300.5 KB |
En artículos anteriores de esta serie hablamos de las condiciones en las que la Tercera Internacional, o Internacional Comunista (IC), fue fundada en marzo de 1919[1]. Tratándose de circunstancias tan difíciles, los revolucionarios de la época no consiguieron clarificar todos los nuevos problemas y desafíos a los que se enfrentaba el proletariado.
Además, el proceso de reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias estuvo marcado por la falta de una actitud firme en la defensa de los principios revolucionarios a la hora de fundar la Internacional. Esta es una de las lecciones que la Fracción italiana de la izquierda comunista, agrupada en torno a la revista Bilan, y sobre todo la Gauche Communiste de France (Internationalisme) extrajeron de la experiencia de la IC: "este método ‘laxo’ y su obsesión por hacer crecer sus filas lo máximo posible a expensas del programa y unos principios claros, llevó a la formación de partidos de masas: auténticos gigantes con pies de barro, ya predispuestos a caer bajo el impulso del oportunismo"[2].
Mientras que el Congreso fundacional supuso un auténtico paso adelante en la unificación del proletariado mundial, la evolución de la IC en los años subsiguientes estuvo marcada, esencialmente, por los retrocesos que desarmaron a la revolución frente a las fuerzas contrarrevolucionarias, que empezaban a ganar terreno cada vez más. El oportunismo rampante en las filas del Partido no fue eliminado, como previeron Lenin y los bolcheviques. Muy al contrario, con la degeneración de la revolución, el oportunismo acabó asumiendo un papel predominante, acelerando el final de la IC como partido de clase. Esta dinámica oportunista, ya notable en el Segundo Congreso, fue profundizándose tanto a nivel programático como organizativo, como intentaremos demostrar en este artículo.
Tras el Tercer Congreso de la IC[3], los revolucionarios empezaron a comprender que la revolución era algo más complicado de lo que creían. A pocos días de acabar el Congreso, Trotsky analizaba la situación de esta forma:
"El Tercer Congreso constata la ruina de las bases económicas de la dominación burguesa. Al mismo tiempo, pone enérgicamente en guardia a los obreros conscientes contra la creencia ingenua que piensa que de ello resulta, automáticamente, la caída de la burguesía, provocada por las ofensivas incesantes del proletariado. El instinto de conservación de la clase burguesa jamás había creado métodos de defensa y de ataque tan variados como en el presente. Las condiciones económicas de la victoria de la clase obrera ya están maduras. Sin esta victoria, están aseguradas la ruina y la pérdida de toda la civilización, ruina y pérdida que nos amenazan en un futuro más o menos próximo. Pero esta victoria solamente puede ser lograda con una dirección razonable de los combates y, en primer lugar, con la conquista de la mayoría de la clase obrera. Esta es la principal enseñanza del tercer congreso"[4].
Esto está a años luz del arrogante entusiasmo del Congreso Fundacional, en cuyo discurso de clausura proclamaba Lenin que "la victoria de la revolución proletaria en todo el mundo es inevitable. La fundación de una República Soviética internacional está en camino". En el periodo subsiguiente, el asalto del proletariado se estrella contra la respuesta de la burguesía en varios países. Especialmente notorio fue el fracaso del asalto al poder en Alemania en 1919, cuya relevancia fue subestimada por los revolucionarios.
Tal y como lo veía la mayor parte de la IC, la crisis del capitalismo y su paso a la decadencia histórica solo podía acabar llevando a las masas al camino de la revolución. Sin embargo, la conciencia de la envergadura del objetivo a conseguir y de los medios para alcanzarlo estaba a un nivel muy por debajo del que se necesitaba, como puso en evidencia, particularmente, el Segundo Congreso, el cual estuvo marcado por una serie de dificultades que contribuyeron a aislar al proletariado en Rusia:
Si bien la burguesía mundial no había conseguido hasta entonces aniquilar por completo a la revolución proletaria, sí consiguió aislar férreamente lo que constituía su núcleo: la Rusia de los Soviets. Aunque Lenin describió la situación como "un equilibrio que, aunque altamente precario e inestable, permite la existencia de la República Socialista – no por mucho tiempo, desde luego – bajo el cerco capitalista"[7], podemos afirmar en retrospectiva que los numerosos fracasos y dificultades que tuvieron lugar entre 1920 y 1921 fueron la antesala de la derrota de la oleada revolucionaria. En este contexto de grandes dificultades debemos analizar la política de la IC. Una política que, en muchos aspectos, expresaba un repliegue cada vez más evidente hacia el oportunismo.
La cuestión nacional era uno de los asuntos sin resolver del movimiento revolucionario cuando se fundó la IC. Aun siendo cierto que los revolucionarios habían apoyado algunos movimientos de liberación nacional durante el periodo ascendente del capitalismo, no se trataba de una cuestión de principios. El debate surgió durante el periodo precedente a la Primera Guerra Mundial. Rosa Luxemburgo fue una de las primeras en entender que la entrada del capitalismo en su fase de decadencia significaba que todos los Estados nacionales pasaban a adoptar un carácter imperialista. Consecuentemente, la lucha de una nación para liberarse de otra tiene como único objetivo la defensa de los intereses de una burguesía con respecto a los de otra, y en ningún caso concierne a los intereses de la clase obrera[8].
Los bolcheviques adoptaron la posición del centrismo socialdemócrata, ya que el derecho de los pueblos a la autodeterminación aparecía en su programa de 1903. "A pesar de la oposición a esta postura, tanto dentro como fuera del partido, los bolcheviques la mantuvieron con tenacidad, lo cual puede explicarse por el hecho de que la Rusia zarista era la representante “por excelencia” de la opresión nacional (“cárcel de los pueblos”, al decir de Lenin) y que en tanto que partido que formaba parte de la llamada “Gran Rusia”-geográficamente hablando, claro- los bolcheviques consideraron que defender el derecho de las naciones oprimidas por Rusia a separarse, era la mejor forma de ganarse la confianza de las masas de aquellos países. Aunque esta posición acabara por resultar errónea, se basaba en una perspectiva proletaria. En un periodo en el que los “social-imperialistas” de Alemania y Rusia, o de cualquier otra parte, argumentaban en contra del derecho de los pueblos oprimidos por el imperialismo alemán o ruso a luchar por la liberación nacional, la consigna de la autodeterminación fue propugnada por los bolcheviques para socavar las bases de esos imperialismos y crear así las condiciones de una futura unificación de los trabajadores, tanto en los países opresores como en los oprimidos"[9]. Al tiempo que Lenin consideraba que el ``derecho de las naciones a la autodeterminación´´ había pasado a ser una demanda obsoleta en los países occidentales, para él la situación era diferente en las colonias, donde el estallido de movimientos de liberación nacional constituiría una parte de la formación de un capitalismo independiente que contribuiría al surgimiento de la clase obrera. En estas condiciones, la autodeterminación nacional seguía siendo una consigna progresista para Lenin y la mayoría del Partido Bolchevique.
Rosa Luxemburgo, al comprender que el imperialismo no era simplemente una especie de saqueo perpetrado por los países desarrollados a expensas de los atrasados, sino la expresión de la totalidad de las relaciones capitalistas a escala global fue capaz de desarrollar una lúcida crítica de las luchas de liberación nacional en general y de la posición de los bolcheviques en particular. Contrariamente a la visión fragmentada de los bolcheviques, que consideraban que el proletariado tenía objetivos diferentes según su localización geográfica, Rosa Luxemburgo asumió la perspectiva de un proceso global, en el contexto de un mercado mundial que iría encontrándose con obstáculos cada vez más insuperables: "En este contexto, es imposible que ninguna nación nueva entre en el mercado mundial con bases independientes, o que lleve a cabo el proceso de acumulación primitiva fuera de la barbarie generalizada que gobierna el ajedrez mundial"[10]. Por tanto, "en este medio imperialista moderno no puede haber guerras de defensa nacional".
La capacidad de Rosa para entender el hecho de que ninguna burguesía nacional podía ya operar al margen del sistema imperialista mundial la llevó a criticar la política nacional de los bolcheviques tras 1917, cuando los soviets aceptaron la independencia de Ucrania, Finlandia, Lituania, etc., en aras de ``ganarse a las masas´´. La siguiente cita supone una asombrosa profecía de las consecuencias que tendría esa política nacional de la IC durante la década de 1920: "Una tras otra, estas “naciones” utilizaron la libertad recientemente adquirida para aliarse con el imperialismo alemán como enemigos mortales de la Revolución Rusa y, bajo la protección de Alemania, llevar dentro de la misma Rusia el estandarte de la contrarrevolución"[11].
La primera vez que se sometió a discusión la cuestión nacional en la IC fue durante el Segundo Congreso Mundial. Ya desde el inicio, con la concepción errónea del imperialismo que tenían los bolcheviques, en particular, el Congreso consideró: "se debe tomar una orientación que apunte a la formación de una alianza lo más fuerte posible entre la Rusia soviética y todos los movimientos de liberación colonial y nacional. La forma de esta alianza debe determinarla el grado de desarrollo del movimiento comunista del proletariado de cada país, o del movimiento de liberación democrático-burgués de los obreros y campesinos de países o nacionalidades atrasadas"[12]. El Congreso de los Pueblos de Oriente, celebrado en Bakú entre el 1 y el 8 de septiembre de 1920, recibió la tarea de poner en práctica las orientaciones del Segundo Congreso Mundial que había terminado unas pocas semanas antes. Reunió cerca de 1900 delegados, procedentes principalmente de Oriente Próximo y Asia. Mientras que casi dos tercios de las organizaciones representadas se autodenominaban comunistas, su adherencia era extremadamente superficial. "Las élites nacionales se sentían más atraídas por la organización y efectividad de las formas de acción que proponían los bolcheviques que por su ideología comunista"[13]. Esta es la razón por la que el Congreso se convirtió en un gran bazar de múltiples estratos y clases sociales que asistían por los más variados motivos, siendo los menos de ellos la intención firme de trabajar conscientemente por el desarrollo de la revolución proletaria mundial. La descripción de la composición del Congreso, que dio Zinoviev al Comité Ejecutivo de la IC tras su regreso de Bakú, habla por sí misma: "El Congreso de Bakú estaba compuesto por una fracción comunista y una gran mayoría sin partido. Esta última estaba a su vez dividida en dos grupos: uno formado efectivamente por elementos sin partido, incluyendo representantes de los campesinos y poblaciones semi- proletarias de las ciudades, y el otro formado por elementos que decían no pertenecer a ningún partido, pero que en realidad eran miembros de partidos burgueses"[14].
Para muchos delegados, la formación de un movimiento comunista revolucionario en el Este era algo secundario, o simplemente, no les interesaba. Para muchos de ellos, lo vital era asegurarse el apoyo de la Rusia soviética a la hora de expulsar al colonialismo británico y hacer realidad sus sueños de soberanía nacional.
¿Cuál fue la actitud de los representantes de la IC hacia estas demandas, evidentemente burguesas? En vez de defender el internacionalismo proletario con la mayor de las firmezas, la delegación de la IC aseguró su apoyo a los movimientos nacionalistas burgueses, y llamó a los pueblos del Este a unirse a ``la primera y verdadera Guerra Santa bajo la bandera roja de la Internacional Comunista´´, y librar así una cruzada contra ``el enemigo común, el imperialismo británico´´.
Estas importantes concesiones a los partidos nacionalistas, junto a todas las medidas que se aprobaron en Bakú, fueron dictadas por las necesidades de la defensa de la República soviética y no por los intereses de la revolución mundial. Esta posición central de la IC, asumida en su Segundo Congreso, demostró hasta qué punto las tendencias oportunistas habían ganado terreno. Ciertamente, hubo quienes criticaron estas tentativas de conciliar el nacionalismo con el internacionalismo proletario: Lenin advirtió del peligro de "pintar el nacionalismo de rojo", y John Reed, que estuvo presente en Bakú, se opuso a ese "desfile de demagogia", aunque "estas reacciones no atacaron en su raíz el curso oportunista que estaba empezando a tomarse, quedándose en un terreno centrista de conciliación con expresiones abiertas de oportunismo, y escondiéndose detrás de las Tesis del Segundo Congreso, que por decirlo eufemísticamente, escondían una multitud de pecados contra el movimiento revolucionario"[15].
El retroceso de la revolución en Europa occidental y el aislamiento del proletariado en Rusia en las condiciones más dramáticas, llevaron gradualmente a la IC a convertirse en instrumento de la política exterior bolchevique – de los mismos bolcheviques que, al ir pasando los años, empezaban a convertirse en los administradores del capital ruso[16]. Esta fatal evolución de la situación, parcialmente debida a las ideas erróneas de los bolcheviques sobre la relación entre clase, partido y Estado en el periodo de transición, se debió principalmente a la degeneración irreversible de la revolución desde la década de 1920 en adelante[17].
Fue sobre todo en nombre de la defensa del Estado soviético por lo que los bolcheviques y la IC forjaron alianzas, o apoyaron directamente, a los movimientos de liberación nacional. A partir de 1920, el Partido mundial daría su apoyo al movimiento de Kemal Atatürk, cuyos intereses estaban en las antípodas de los de la Internacional, como admitió Zinoviev. Esta alianza se justificó como un medio para expulsar a los británicos de la región, e incluso después de que este mismo movimiento ejecutara a los líderes del Partido Comunista de Turquía, la IC siguió viendo potencial en él, manteniendo su alianza con un país cuya posición geográfica era de importancia estratégica para el Estado ruso. Nada de esto impidió que Kemal rompiera el pacto y se aliara con la Entente en 1923.
Si bien la política de apoyo a los movimientos de liberación nacional fue simplemente, durante un determinado periodo, una posición errónea dentro del movimiento obrero, para finales de la década de 1920 se había convertido en la estrategia imperialista de una potencia capitalista como cualquier otra. El apoyo de la IC a los nacionalistas del Kuomintang en China llevó a la masacre de los obreros de Shanghái en 1927, lo cual fue un episodio decisivo en su proceso de degeneración[18]. Previamente, la IC ya había dado su apoyo al movimiento nacionalista liderado por Abd-el-Krim en la Guerra del Rif (1921-26) y a los Drusos sirios en 1926. Por tanto, ``semejantes actos abiertos de traición demostraron que la facción estalinista, que para entonces había alcanzado a dominar casi por completo a la IC y sus partidos, no era ya una corriente oportunista en el seno del movimiento obrero sino una expresión directa de la contrarrevolución capitalista´´[19].
Como mostramos en la primera parte de este análisis[20], tan solo unos pocos Partidos Comunistas bien constituidos estaban presentes en el Congreso Fundacional de la IC en marzo de 1919. Durante las semanas siguientes, la Internacional llevó a cabo un trabajo dedicado a la formación de Partidos Comunistas: "Desde el primer momento de su fundación, la Internacional Comunista se planteó como objetivo, claramente y sin equívocos, no la formación de pequeñas sectas comunistas que intentasen ejercer su influencia sobre las masas obreras únicamente mediante la agitación y la propaganda, sino la participación en la lucha de las masas obreras, guiando esta lucha en el sentido comunista y constituyendo en el proceso del combate grandes partidos comunistas revolucionarios"[21]. Esta postura se basaba en la convicción de que la revolución se extendería rápidamente por Europa y que, como consecuencia, se daría la acuciante necesidad de equipar a la clase obrera de los distintos países con partidos que pudieran guiar la acción revolucionaria de las masas.
Así, los bolcheviques insistieron en formar Partidos Comunistas de masas tan rápido como fuera posible, pero sobre la base de un compromiso entre el ala izquierda del movimiento obrero y las corrientes centristas que no habían roto con las posiciones y debilidades de la Segunda Internacional. En la mayor parte de los casos, estos partidos nacieron de un proceso de decantación en los Partidos Socialistas de la Segunda Internacional. Fue este el caso, más notablemente, del Partido Comunista de Italia, fundado en el Congreso de Livorno de enero de 1921, y del Partido Comunista de Francia, al que dio luz el Congreso de Tours de diciembre de 1920. Así, desde su concepción, estos partidos llevaban en su interior todo un bagaje de debilidades organizativas que solo podían desembocar en la falta de capacidad de estas organizaciones para dar una orientación clara a las masas. Mientras que Lenin y los principales impulsores de la Internacional eran perfectamente conscientes de estas concesiones y del peligro que representaban, contaban con la capacidad de estos partidos para luchar contra sus efectos. En realidad, Lenin subestimaba gravemente el peligro. La adopción de las 21 condiciones para unirse a la IC en el Segundo Congreso Mundial, considerada justamente como un paso adelante en la lucha contra el reformismo, no se cumplía al pie de la letra. La posición de Lenin se basaba en la idea de que el progreso de la revolución ya no podía detenerse, de que el desarrollo de la IC a expensas de la Segunda Internacional y de la Internacional Dos y Media era ya, más o menos, un hecho incontrovertible[22].
En una situación en la que las masas no estaban preparadas para la toma del poder, "la tarea actual de los Partidos Comunistas no consiste en acelerar la revolución, sino en intensificar la preparación del proletariado"[23]. Por este motivo, una de las orientaciones dadas por el Segundo Congreso fue trabajar por el "agrupamiento de todas las fuerzas comunistas dispersas, la formación en cada país de un partido comunista único (o el fortalecimiento y la renovación de los partidos ya existentes) a fin de activar el trabajo de preparación del proletariado para la conquista del poder bajo la forma de la dictadura del proletariado. La acción socialista habitual de los grupos y de los partidos que reconocen la dictadura del proletariado está lejos de haber experimentado esta modificación fundamental, esa renovación radical que es necesaria para que se reconozca la acción como comunista y como correspondiente a las tareas previas de la dictadura del proletariado"[24]. Una orientación correcta con una base práctica errónea.
Este es el contexto de aberraciones como la fusión entre el USPD[25] y el KPD en el Congreso de Halle del 12 de octubre de 1920. Otro ejemplo muy significativo fue la fundación del Partido Comunista de Francia, formado en diciembre de 1920 a partir de una escisión en el SFIO (Partido Socialista) cuyos principales líderes se habían unido a la Union Sacrée durante la Primera Guerra Mundial. Su nacimiento fue resultado de un compromiso, animado por la IC, entre el ala izquierda (una minoría muy débil) y una corriente centrista como mayoría absoluta.
Como mostramos en nuestro folleto en francés Cómo pasó el PCF al servicio del capital[26]: "esta táctica fue un desastre debido a que las condiciones de membresía – al contrario que en los demás Partidos Comunistas europeos – no estaban basadas en las 21 condiciones de adhesión a la IC, que exigía con especial énfasis la ruptura total y definitiva con la política oportunista del centrismo y su reformismo, social-patriotismo y pacifismo, dándose criterios mucho menos selectivos. El objetivo de esta táctica de la IC era atraerse a la mayoría y separarla del ala derecha de la socialdemocracia, un partido abiertamente patriótico que había participado en gobiernos capitalistas… La mayoría centrista del nuevo partido estaba infestada de oportunistas, que se habían ‘‘arrepentido’’ en uno u otro grado de haberse unido a la Union Sacrée… Al mismo tiempo también se unieron al partido una serie de elementos del anarquismo federalista (representados sobre todo por la Federación del Sena) que a cada ocasión que se les presentaba en la cuestión organizativa, apoyaban a los centristas contra el ala izquierda, oponiéndose a la centralización internacional y especialmente a las orientaciones que daba la IC al joven Partido Comunista francés". Gangrenado por el oportunismo, el PCF se sometería completamente a la degeneración de la IC, que empezó a hacer notar su peso especialmente durante el Tercer Congreso. Se convertiría así en uno de los principales agentes del estalinismo[27]. Lo mismo ocurrió en Italia: tras la escisión del Partido Socialista de Italia en el Congreso de Livorno, se formó el Partido Comunista de Italia, compuesto por un ala izquierda marxista, comunista, resueltamente decidida a luchar contra el oportunismo en la IC, y un centro liderado por Gramsci y Togliatti, incapaz de entender el papel político de los soviets como órganos centralizados de poder, y que subestimaba el rol político del partido. Los centristas se convirtieron posteriormente en el principal apoyo de la IC en la expulsión de la izquierda durante el periodo de la ``bolchevización´´.
Por último, tenemos el ejemplo más caricaturesco de todos en el Partido Comunista de Checoslovaquia, que se formó alrededor de la tendencia Smeral, la cual había apoyado a la monarquía de los Habsburgo durante la guerra imperialista de 1914-18.
¿Cómo podemos explicar tales compromisos? ¿Qué explicación puede tener que los bolcheviques, los mismos que durante años habían librado una ardua batalla por preservar los principios de forma intransigente, llegaran a aceptar tales concesiones? La Izquierda Comunista italiana examinó de forma exhaustiva este problema y propuso una respuesta: "Es evidente que los bolcheviques no sufrieron una conversión repentina en cuanto a sus convicciones sobre la formación de los Partidos Comunistas, sino que se basaban, fundamentalmente, en una perspectiva histórica que contemplaba la posibilidad de evitar las duras condiciones en las que se fundó el Partido Bolchevique. En 1918-20, Lenin y los bolcheviques contaban con el estallido inexorable de la revolución mundial, y por ello vieron en la fundación de Partidos Comunistas en varios países como un apoyo para la acción revolucionaria del Estado ruso, que para ellos parecía ser el elemento esencial en el derrocamiento del mundo capitalista"[28].
Sin duda, la interrupción del avance de la revolución en este periodo y los esfuerzos desesperados para reconducir la situación llevaron a Lenin y a los bolcheviques a bajar la guardia en la defensa de los principios, cayendo así en el oportunismo. Pero la persistencia de los errores sobre las tareas del partido y su relación con la clase contribuyó a forzar la formación de PCs sobre bases totalmente confusas, en un periodo marcado por los primeros retrocesos del proletariado.
El método oportunista con el que se estaban formando los partidos miembros de la IC tuvo su expresión definitiva en los Partidos Comunistas de las colonias.
Tras el Congreso de Bakú, el Ejecutivo de la IC estableció un buró central para Asia, al que puso a cargo de todo el trabajo concerniente a una región que iba de Oriente Próximo a la India. Este órgano, que formaban Sokolnikov, Grefor Safarov y MN Roy, se instaló en Tashkent (Uzbekistán). Más tarde, en enero de 1921, se formaría el secretariado de la IC para el Lejano Oriente en Irkutsk. De esta forma la IC, que se enfrentaba al retroceso de la revolución en Europa occidental, quería darse los medios para ``acelerar´´ la revolución en el Este, y con este objetivo en mente empezó a formar Partidos Comunistas por todo Oriente entre 1919 y 1923, sobre bases teoréticas y políticas extremadamente frágiles.
En los años previos a este periodo ya habían surgido Partidos Comunistas en Turquía, Irán, Palestina y Egipto, pero como ya hizo notar el historiador trotskista Pierre Broué: ``Nunca faltaron los problemas entre la Internacional y estos Partidos Comunistas, que no sabían nada del comunismo y representaban países donde los estratos proletarios propiamente dichos eran insignificantes, lo cual, no obstante, no impidió a sus líderes asumir una actitud de pureza doctrinal y unos esquemas obreristas rigurosos para la revolución que creían tener a la vuelta de la esquina´´[29].
En la India, los elementos que se acercaron a la Internacional todos tenían un pasado nacionalista. El más conocido era MN Roy. La IC mandató al grupo formado en torno suyo a que entrara en el Partido del Congreso de Gandhi, estableciendo al principio una alianza con su así llamada ``revolucionaria´´ y ``comunista´´ ala izquierda, y más tarde, con todas las facciones que se opusieron a Gandhi tras los disturbios violentos que tuvieron lugar el 4 de febrero de 1922, durante la campaña de desobediencia civil que lanzó el mismo Gandhi[30]. Roy fue obligado a defender un programa abiertamente oportunista en el seno del Partido del Congreso: independencia nacional, sufragio universal, abolición de los latifundios, nacionalización de los servicios públicos… y lo que es más, su objetivo no consistía en que se aceptara el programa en sí sino en provocar el rechazo de los líderes del partido para así poder ``desenmascararlos´´. La iniciativa acabó en el fracaso más absoluto. El programa de Roy no recibió ni un solo apoyo y la vida del grupo ``comunista´´ degeneró rápidamente en rencillas internas. Posteriormente, los comunistas sufrieron una dura represión, siendo arrestados y acusados de conspiración, lo que puso fin a la presencia de la IC en la India[31].
En Asia oriental, la IC adoptó más o menos la misma actitud irresponsable. La creación del movimiento comunista en China fue llevada a cabo por el Buró del Lejano Oriente, que contactó con intelectuales y estudiantes que habían sido ganados al ``bolchevismo´´. Se fundó el Partido Comunista de China en una conferencia que tuvo lugar en Shanghái en julio de 1921. Compuesto de unas pocas docenas de militantes, entró en poco tiempo en una fase de rápido crecimiento, llegando a contar con casi 20,000 miembros en 1927. Mientras que este crecimiento numérico expresaba genuinamente el espíritu que animaba a la clase obrera china, sumida en un periodo de intensos conflictos sociales, no era menos cierto que los militantes se unían al Partido sobre bases teóricas y políticas muy superficiales. Así, este método irresponsable llevó al Partido a la impotencia frente a la política oportunista de la IC hacia el Kuomintang. En enero de 1922, la Conferencia de los Pueblos de Oriente, celebrada en Moscú, sentó las bases para la colaboración de clases mediante el ``bloque antimperialista´´. A instancias del Ejecutivo de la IC, el Partido Comunista de China lanzó la consigna de un ``frente unido antimperialista´´ con el Kuomintang, pidiendo el ingreso de todos los comunistas, a título individual, en esta organización. Esta posición de colaboracionismo de clases fue resultado de negociaciones secretas entre la URSS y el Kuomintang. En junio de 1923, el Tercer Congreso del PC chino aprobó que sus miembros se unieran al Kuomintang. Al principio, la decisión de someterse a un partido burgués fue mal recibida por el joven partido, incluyendo parte de sus líderes[32]. Pero la fragilidad política y la falta de experiencia de esta oposición la hicieron incapaz de luchar contra las directivas incorrectas y suicidas de la Internacional. Y así, "esta política tuvo las más funestas consecuencias en el movimiento de la clase obrera en China. Mientras el movimiento huelguístico y las manifestaciones ascendían espontánea e impetuosamente, el Partido Comunista, confundido dentro del Kuomintang, era incapaz de orientar a la clase obrera, de mostrar una política de clase clara e independiente, a pesar del heroísmo incontestable de los militantes comunistas y de que estos se encontraban frecuentemente al frente de las luchas obreras. La clase obrera, carente además de organizaciones unitarias para su lucha política del tipo de los consejos, a instancias del propio PCCh depositó erróneamente su confianza en el Kuomintang, es decir en la burguesía"[33].
Podríamos dar muchos más ejemplos de Partidos Comunistas formados en países atrasados, en los que la clase obrera era aún muy débil, y que al ir surgiendo las derrotas se convirtieron rápidamente en organizaciones burguesas. Por ahora lo necesario es enfatizar que la formación de ``partidos de masas´´, tanto en Occidente como en Oriente, fue un factor de agravamiento de las dificultades que empezaba a sufrir el proletariado durante el reflujo de la oleada revolucionaria, haciendo imposible la retirada en buen orden.
En su Tercer Congreso, la IC aprobó la táctica del ``Frente Unido de los Trabajadores´´[34]. Esta táctica suponía el establecimiento de alianzas con organizaciones socialdemócratas, llevando a cabo acciones comunes con demandas similares, con la intención de desenmascarar su papel contrarrevolucionario ante las masas.
Esta orientación fue reafirmada por el Cuarto Congreso y supuso un giro de 180º con respecto al Congreso fundacional, en el que la nueva Internacional anunció su firme intención de luchar contra todas las fuerzas socialdemócratas, llamando a los ``obreros de todos los países a entablar la lucha más enérgica contra la Internacional Amarilla y a preservar a las masas contra esa Internacional de la mentira y la traición´´[35]. ¿Qué fue lo que llevó a la IC, dos años después, a adoptar una actitud aliancista con partidos que se habían convertido en los agentes más efectivos de la contrarrevolución?
¿Habían hecho las paces honorablemente y se habían arrepentido de sus crímenes del pasado? Obviamente, no. Se trata aquí, para variar, de la cuestión de "no aislarse de las masas": "La justificación que daba la IC al Frente Único se basaba principalmente en el hecho de que el reflujo había reforzado la influencia de la socialdemocracia, y que, para luchar contra ella, era necesario mantenerse junto a las masas prisioneras de esta mistificación. Se imponía el trabajo de denuncia de la socialdemocracia mediante alianzas con ella, en el caso de los Partidos Comunistas más fuertes (en Alemania, el PC se pronunció a favor de un frente único proletario y asumió la posibilidad de apoyar un gobierno obrero unificado) o mediante el entrismo en el caso de los partidos más débiles (‘los comunistas británicos deben iniciar una vigorosa campaña para pedir su admisión en el Partido Laborista’, como enuncian las Tesis del Frente Único del Cuarto Congreso)"[36].
Esta línea oportunista fue combatida y denunciada apasionadamente por los grupos de la izquierda de la IC. El KAPD dio comienzo a esta lucha durante el Tercer Congreso para ser expulsado de la IC poco después. La izquierda del PC de Italia les siguió durante el Cuarto Congreso, declarando que el Partido no aceptaría "formar parte de ningún organismo compuesto por diferentes organizaciones políticas… por lo que evitaría firmar declaraciones conjuntas con partidos políticos cuando estas contradijeran su programa y fueran presentadas al proletariado como resultado de negociaciones realizadas con el ánimo de hallar una línea de acción común"[37]. El Grupo Obrero de Miasnikov también rechazó el Frente Único. En su Manifiesto defendieron una posición con respecto a los partidos de la Segunda Internacional que estaba en perfecta conformidad con los intereses de la revolución: "El Frente Único con la Segunda Internacional o la Internacional Dos y Media no puede llevarnos a la victoria de la revolución, solo la guerra contra ellas puede hacerlo. Esta es la consigna de la futura revolución mundial". La historia confirmaría las previsiones y la intransigencia de los grupos de la izquierda. Con el cambio en el equilibrio de fuerzas, la ideología dominante recuperó el terreno perdido en la conciencia de las masas. En estas circunstancias, la función del partido no debía ser seguir a la clase en su error sino defender el programa revolucionario y sus principios. En el periodo de la decadencia del capitalismo, la vuelta a un "programa mínimo", incluso de forma temporal, era ya imposible. Esa fue otra de las lecciones que pudo extraer más tarde la Izquierda Comunista de Italia: "En 1921, los cambios en la situación no alteraron la característica fundamental del periodo, como confirmaron plenamente los sobresaltos revolucionarios de 1923, 1925, 1927 y 1934 (por nombrar solo los más importantes) … este cambio de la situación tendría obvias consecuencias para los Partidos Comunistas. Pero el problema era el siguiente: ¿se imponía modificar radicalmente la política de los Partidos Comunistas o deducir de las circunstancias desfavorables la necesidad de llamar a las masas a unirse en torno a luchas parciales, manteniendo nuestra orientación hacia el desenlace revolucionario[38], una vez que las derrotas sufridas hicieran imposible llamar abiertamente a la insurrección? El Tercer Congreso, el Ejecutivo Ampliado de 1921 y, más abiertamente, el Cuarto Congreso, dieron una respuesta a esta cuestión que fue perjudicial para los intereses de nuestra causa. Nos referimos especialmente a la cuestión del Frente Único"[39].
Como hemos visto, el periodo que media entre el Segundo y el Tercer Congreso estuvo marcado por una significativa penetración del oportunismo en las filas de la Comintern. Se trata de la consecuencia directa de la posición errónea de ``conquistar a las masas´´ al precio de compromisos y concesiones: apoyo a las luchas de liberación nacional, alianzas con los partidos traidores de la Segunda Internacional, participación en los parlamentos y sindicatos, formación de partidos de masas… La IC le estaba dando la espalda a todo lo que había dado fuerzas a las fracciones de izquierda de la Segunda Internacional: la defensa intransigente de los principios y el programa comunista. Esto es precisamente lo que Gorter le señaló a Lenin en 1920: ``Camarada Lenin, usted actúa ahora en el seno de la Internacional de manera muy distinta a no hace mucho, en el Partido Bolchevique. Éste se ha mantenido muy “puro” (y quizá continúe así). Pero ahora habría que admitir en la Internacional, y sobre la marcha, ¡a gentes que son comunistas no digo a medias, sino un cuarto sólo y aún mucho menos! […] La revolución rusa ha triunfado gracias a la “pureza”, gracias al apego a los principios […] Lejos de continuar poniendo en obra en todos los demás países una táctica tan experimentada, y reforzar así desde el interior la Tercera Internacional, se da hoy media vuelta y, al igual que la socialdemocracia no hace mucho, se pasa al oportunismo. Se hace entrar a todo el mundo: los sindicatos, los Independientes (alemanes), los centristas franceses, una fracción del partido laborista inglés´´[40].
El error fundamental de la Internacional Comunista fue considerar que, por mera fuerza de voluntad, era posible ``conquistar´´ a las masas obreras, liberarlas de la influencia de la socialdemocracia, elevar su nivel de conciencia y liderarlas hacia el comunismo.
De aquí nació la política del Frente Único para desenmascarar y denunciar a la socialdemocracia, de entrar en los parlamentos para aprovechar las divisiones entre los partidos burgueses y de trabajar en los sindicatos para traerlos de vuelta al campo proletario y la revolución[41]. Ninguna de estas tentativas trajo los resultados esperados. Muy al contrario, lo único que hicieron fue precipitar la traición de la IC contra el campo proletario. En lugar de elevar la conciencia de clase, esta estrategia sumió a las masas en la confusión y la desorientación, haciéndolas más vulnerables a las trampas de la burguesía. Aunque los grupos de izquierda de la IC nunca consiguieron unirse, todos coincidían en la naturaleza suicida de esta orientación, que vieron como el camino directo a la derrota del movimiento obrero y la muerte de la revolución. Esencialmente, lo que estos grupos defendían era una visión muy diferente de la relación entre el partido y la clase[42]. Al partido no le concierne alimentar las ilusiones de la clase obrera, y menos todavía enredarla con tácticas peligrosas y a medio hacer, sino elevar su nivel de conciencia mediante la defensa de los principios proletarios, asegurándose que no se hace la más mínima concesión en cuanto a los mismos. Esta era verdaderamente la única brújula que podía señalar el camino a la revolución, en un periodo en el que la ola desatada por Octubre de 1917 en Rusia empezaba a mostrar sus primeros signos de retroceso (continuará).
Najek, 16 de junio de 2020
[1] Ver Centenario de la fundación de la Internacional Comunista - ¿Qué lecciones se pueden sacar para las luchas del futuro? https://es.internationalism.org/content/4422/centenario-de-la-fundacion-de-la-internacional-comunista-que-lecciones-se-pueden-sacar [2] 100 años tras la fundación de la Internacional Comunista: ¿qué lecciones podemos extraer para futuros combates? (parte II) https://es.internationalism.org/content/4482/100-anos-tras-la-fundacion-de-la-internacional-comunista-que-lecciones-podemos-extraer [3] La Internacional de la acción revolucionaria de la clase obrera https://es.internationalism.org/content/4435/la-internacional-de-la-accion-revolucionaria-de-la-clase-obrera [4]
[2] Internationalisme nº7, 1945. ``La fracción de izquierda, método de formación del Partido´´, Revista Internacional nº162 https://es.internationalism.org/content/4431/sobre-el-primer-congreso-del-partido-comunista-internacionalista-de-italia [5]
[3] Que tuvo lugar entre el 21 de junio y principios de julio de 1921. Los documentos del tercer congreso pueden encontrarse en https://www.marxists.org/espanol/tematica/internacionales/comintern/index.htm [6]
[4] ``Las enseñanzas del Tercer Congreso de la Internacional Comunista´´ [según marxists.org, este escrito es del 12 de agosto de 1921, no de julio]. La idea de ganarse a la mayoría de la clase obrera, en el contexto de aquel periodo, ya tenía el germen de la idea de conquistar a las masas a expensas de los principios, como queremos mostrar en este artículo. Ver: https://www.marxists.org/espanol/trotsky/eis/1921.ensenanzas3ercongic.pdf [7]
[5] Ver Revolución y contrarrevolución en Italia https://es.internationalism.org/revista-internacional/197504/1941/revolucion-y-contrarrevolucion-en-italia-i [8]
[6] ``La Acción de marzo de 1921: el peligro de la impaciencia pequeñoburguesa´´, Revista Internacional nº 93 https://es.internationalism.org/revista-internacional/199804/1202/ix-la-accion-de-marzo-de-1921-o-el-peligro-de-la-impaciencia-peque [9]
[7] ``Tesis para el informe sobre la táctica del PCR´´, presentado al Tercer Congreso de la IC. Ver https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oc/akal/lenin-oc-tomo-34.pdf [10]
[8] Ver La crisis de la socialdemocracia https://www.marxists.org/espanol/luxem/09El%20folletoJuniusLacrisisdelasocialdemocraciaalemana_0.pdf [11]
[9] Folleto de la CCI ``Nación o Clase [12]´´
[10] Ibíd. El ascenso de China a la categoría de gran potencia imperialista a finales del s. XX no contradice el análisis general: primero, porque ascendió a dicha categoría en las circunstancias específicas de la descomposición capitalista, y segundo, porque su ascenso como Estado altamente militarizado y expansionista no tiene en ningún caso un carácter progresista.
[11] La Revolución Rusa, Rosa Luxemburgo, 1918 https://www.marxists.org/espanol/luxem/11Larevolucionrusa_0.pdf [13] . Ver también la primera parte de nuestro artículo Balance de 70 años de luchas de liberación nacional https://es.internationalism.org/revista-internacional/201707/4221/balance-de-70-anos-de-luchas-de-liberacion-nacional-primera-parte [14]
[12] ``Tesis sobre la cuestión nacional y colonial´´, Segundo Congreso de la IC https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1920s/internacional/congreso2/03.htm [15]
[13] ``Les delégués du premier Congrès des peuples d’Orient (Bakou, 1er-8 septembre 1920)´´ [Los delegados del Primer Congreso de los Pueblos de Oriente] en Cahiers du monde russe et soviétique, vol. 26, nº1, Enero-marzo de 1985, p. 21-42
[14] Ibíd.
[15] ``Los comunistas y la cuestión nacional (parte III)´´, Revista Internacional nº 42
[16] Ibíd.
[17] Ver ``La degeneración de la revolución rusa´´, Revista Internacional nº3 https://es.internationalism.org/revista-internacional/197507/998/la-degeneracion-de-la-revolucion-rusa [16]
[18] Ver La cuestión china y la Internacional (1920-1940) - La Izquierda comunista contra la traición de la Internacional comunista https://es.internationalism.org/revista-internacional/200612/1179/la-cuestion-china-y-la-internacional-1920-1940-la-izquierda-comuni [17]
[19] ``Los comunistas y la cuestión nacional (parte III)´´, Revista Internacional nº42
[20] Centenario de la fundación de la Internacional Comunista - ¿Qué lecciones se pueden sacar para las luchas del futuro? [2]
[21] ``Tesis sobre la táctica [18]´´, Tercer Congreso de la IC
[22] ``Los partidos de la Internacional Comunista se convertirán en partidos de masas revolucionarios si saben vencer al oportunismo, sus supervivencias y sus tradiciones en sus propias filas, tratando de vincularse estrechamente con las masas obreras combatientes, deduciendo sus objetivos de las luchas prácticas del proletariado, rechazando en el curso de esas luchas tanto la política oportunista del allanamiento de los antagonismos insuperables como las frases revolucionarias que impiden distinguir la relación real de fuerzas y las verdaderas dificultades del combate´´ (Ibíd.)
[23] ``Las tareas fundamentales de la Internacional Comunista [18]´´, Segundo Congreso de la IC, julio de 1920
[24] Ibíd.
[25] Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania, la mayor parte del cual no había roto con el reformismo y, de hecho, rechazaba la dictadura del proletariado y su organización en los consejos obreros.
[27] Para más detalles, leer nuestro folleto ya mencionado sobre la historia del PCF
[28] ``En marge d’un anniversaire´´, Bilan nº4, febrero de 1934
[29] ``Histoire de l’Internationale Communiste, 1919-1943´´, Pierre Broué, Fayard, 1997
[30] Aunque hay que anotar que Roy no estaba de acuerdo con esta táctica
[31] Óp. cit Histoire de l’Internationale Communiste
[32] Uno de los miembros fundadores del partido, Chen Duxiu, escribió una brillante crítica contra esta orientación: ``La razón principal de nuestro rechazo era esta: entrar en el Kuomintang traería la confusión a la organización de clase, obstruyendo nuestra política y subordinándola a la del Kuomintang. El delegado de la IC nos dijo, literalmente: ‘el periodo presente demanda que los comunistas hagamos de botones para el Kuomintang’. Y justo desde ese momento, el partido dejó de pertenecer al proletariado. Se transformó en la extrema izquierda de la burguesía y empezó a caer en el oportunismo´´ (Chen Duxiu, ``Carta a todos los camaradas del PC chino´´, 10 de diciembre de 1929, en Broué, óp. Cit.
[34] La ``carta abierta´´ del 7 de enero de 1921 que mandó la Central del KPD a otras organizaciones (SPD, USPD, KAPD) llamando a la acción de masas común de cara a futuras luchas, fue una de las premisas de esta táctica.
[35] ``Resolución sobre la posición respecto a las corrientes socialistas y la Conferencia de Berna´´, Primer Congreso de la IC https://www.marxists.org/espanol/tematica/internacionales/comintern/1919/5_iii.htm [21]
[36] ``Front unique, Front anti-prolétarien´´, Révolution Internationale 45, enero de 1978
[37] Intervención de la delegación del PC de Italia durante el Cuarto Congreso de la Comintern, de nuestro libro La izquierda comunista de Italia cuya versión en español puede solicitarse a nuestra dirección de correo: [email protected] [22]
[38] Dado que las condiciones para la extensión de la revolución eran cada vez menos favorables, habría sido más acertado hablar de ``luchas parciales… orientadas a una perspectiva revolucionaria´´
[39] Bilan, abril de 1934
[40] ``Carta abierta al camarada Lenin [23]´´, Herman Gorter (1920)
[41] La cuestión sindical ya fue analizada en la primera parte de esta serie de artículos, por lo que no volveremos a tratarla. Recordemos, no obstante, que mientras el Primer Congreso había señalado la bancarrota de los sindicatos tanto como la de la socialdemocracia (aunque el debate sobre la naturaleza de clase de los sindicatos durante los primeros años de la Primera Guerra Mundial no llegó a una conclusión), la IC se desdijo y llamó a la regeneración de los sindicatos, a luchar en su interior por la expulsión de los jefes y ganarse así a las masas para el comunismo. Esta ilusa táctica fue propuesta por el Tercer Congreso, que llamó a formar la Internacional Sindical Roja. Encontró la oposición de algunos grupos de izquierda (en especial de la izquierda alemana) que consideraban, correctamente, que los sindicatos habían dejado de ser órganos de lucha proletaria.
[42] A pesar de que buena parte de la Izquierda Germano-holandesa evolucionara más tarde a la negación de la necesidad del partido, formando la corriente consejista.
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Este artículo forma parte de una serie de los que ya hemos publicado denunciando un intento de falsificar los verdaderos orígenes de la izquierda comunista que emana de un blog llamado Nuevo Curso[1](recientemente rebautizado como Communia). Esta tentativa está orquestada por un aventurero, Gaizka[2], cuyo objetivo no es contribuir a aclarar y defender las posiciones de esta corriente, sino "hacerse un nombre" en el medio político proletario. Este ataque contra la corriente histórica de la izquierda comunista pretende transformarla en un movimiento de contornos borrosos, desvinculado de los rigurosos principios proletarios que presidieron su formación, lo que constituye un obstáculo para la transmisión a las futuras generaciones de revolucionarios de los logros de la lucha de las fracciones de izquierda contra el oportunismo y la degeneración de los partidos de la Internacional Comunista. En cuanto al aventurero Gaizka, hemos proporcionado una gran cantidad de información, hasta ahora no refutada, sobre sus relaciones en el mundo de las personalidades políticas burguesas (principalmente de la izquierda, pero también de la derecha). Es un comportamiento y un rasgo de personalidad que comparte con otros aventureros más famosos de la historia, como Ferdinand Lassalle y Jean Baptiste von Schweitzer, que habían actuado en el seno del movimiento obrero en Alemania en el siglo XIX[3], aunque esté lejos, obviamente, de tener la talla de estas figuras.
Ante nuestra denuncia, Gaizka ha guardado un silencio absoluto: refutar la realidad de sus turbiedades es para él "misión imposible". Asimismo, recibió muy poco apoyo, el más explícito y casi único procedente de un grupo, el GIGC (Grupo Internacional de la Izquierda Comunista) que, antes de cambiar su nombre en 2014, se llamaba FICCI (Fracción Interna de la Corriente Comunista Internacional). Un grupo cuya vocación principal, desde hace unos veinte años, es calumniar a la CCI y cuya postura a favor de Nuevo Curso ha sido acompañada por un nuevo ataque de odio contra nuestra organización[4].
Después de haber denunciado el fraude constituido por esa llamada "izquierda comunista" llamada Nuevo Curso y la verdadera naturaleza de su anfitrión Gaizka, nos corresponde indagar en el perfil de sus "amigos". Evidentemente, la cuestión no carece de importancia. La Santa Alianza entre Nuevo Curso y el GIGC dice mucho sobre la verdadera naturaleza de cada uno y su "contribución" a los esfuerzos de los jóvenes elementos en busca de posiciones de clase. Pero antes de examinar el pedigrí del GIGC, merece la pena echar un rápido vistazo a cómo se posicionó este grupo en relación con Nuevo Curso cuando apareció por primera vez.
El GIGC acogió con gran entusiasmo y servilismo la entrada en la arena política de Nuevo Curso: "Nuevo Curso es un blog de compañeros que desde el pasado mes de septiembre ha comenzado a publicar regularmente declaraciones sobre la situación y sobre cuestiones más amplias, incluso teóricas. Por desgracia, sólo están en español. Todas las posiciones que defiende son muy claramente posiciones de clase y se inscriben en el marco programático de la izquierda comunista ... estamos muy favorablemente impresionados, no sólo por su recordatorio intransigente de las posiciones de clase, sino sobre todo por la calidad "marxista" de los textos de los camaradas ...". (Subrayado nuestro - Revolución o Guerra nº 9, "Nuevas voces comunistas: Nuevo Curso (España) y Worker's Offensive (EEUU)")
Asimismo, "la constitución de Emancipación como grupo político comunista de pleno derecho [que acoge el blog de NC] es un paso importante cuyo significado político e histórico va mucho más allá de la mera aparición de un nuevo grupo comunista. (...) Así, la constitución de Emancipación como grupo político propio expresa el hecho de que el proletariado internacional, aunque sumiso y lejos de poder repeler los ataques de cualquier tipo impuestos por el capital, tiende a resistir mediante la lucha y a liberarse del dominio ideológico del capital y que su futuro revolucionario sigue siendo relevante. Expresa la "vitalidad" actual (relativa) del proletariado". (Destacado por nosotros - Revolución o Guerra nº 12, Carta del GIGC a Emancipación en su 1º Congreso).
Sin embargo, la GIGC no pudo evitar plantear el problema que supone la interpretación de Nuevo Curso sobre la filiación histórica de la izquierda comunista, que incluye en ella a la corriente "trotskista" antes de su traición durante la Segunda Guerra Mundial. En efecto, la ausencia de cualquier crítica por parte del GIGC sobre esta cuestión habría puesto de manifiesto que este grupo no se siente en absoluto concernido por la defensa real de la izquierda comunista, que su proclamación de formar parte de ella y su pretensión de defenderla no son más que un señuelo al servicio de sus sórdidas maniobras destinadas a desacreditar a la CCI. Dicho esto, la "timidez" y la "amabilidad" de las críticas dirigidas por la GIGC a Nuevo Curso es difícil de ocultar una evidente benevolencia hacia el ataque de este grupo contra la Izquierda Comunista: "Queremos sobre todo llamar la atención de los camaradas sobre el callejón sin salida programático, teórico y político en el que está embarcada Emancipación con la reivindicación de la continuidad con la IV Internacional. (...) La transición a un grupo político de pleno derecho es muy positiva en sí misma y, al mismo tiempo, plantea nuevas cuestiones y responsabilidades. Estos han sido evidentes desde el congreso. Y una de ellas, la reivindicación de la IV Internacional, debe ser debatida -y en nuestra opinión combatida- para que Emancipación y sus miembros puedan cumplir con la tarea histórica que el proletariado les ha encomendado." (Subrayado nuestro - Carta del GIGC a Emancipación en su 1er Congreso Julio 2019 - R o G n° 12). En lugar de denunciar claramente un ataque contra la izquierda comunista, el GIGC elude este problema fundamental intentando embaucar con "el impasse programático, teórico y político en el que se encuentra Nuevo Curso (Emancipación)" y evocando, nada menos, que "la tarea histórica que el proletariado le ha encomendado". Moralidad: El GIGC se burla, efectivamente, de la defensa de la izquierda comunista, pero se preocupa, más bien, del futuro de Emancipación.
Además, una vez que nuestra organización había dado a los lectores la información suficiente para caracterizar a Gaizka (principal dirigente de Nuevo Curso) como un aventurero con la particularidad de haber mantenido, en 1992-94, relaciones con el partido más importante de la burguesía española de la época, el PSOE, ya no había dudas sobre el sentido del planteamiento de Nuevo Curso para desnaturalizar a la izquierda comunista. Y menos aún cabían dudas en los miembros del GIGC, ya que en los años 1992-94 todavía eran militantes de la CCI y tenían, por tanto, pleno conocimiento de la trayectoria y actuaciones de este individuo.
Sin embargo, no es esta información, accesible a todos (y que nadie ha desmentido, repetimos), la que impidió a la GIGC correr al rescate del aventurero Gaizka, ante nuestra denuncia: "debemos subrayar que hasta la fecha no hemos visto ninguna provocación, maniobra, denigración, calumnia o rumor, lanzada por los miembros de Nuevo Curso, ni siquiera individualmente, ni ninguna política de destrucción contra otros grupos o militantes revolucionarios"[5]. En efecto, Gaizka no procede de la misma manera que la GIGC, ya que la lista de comportamientos repugnantes que ésta evoca aquí es un buen resumen de su propia manera de actuar. Y realmente hace falta el aplomo de matones y pobres tramposos como los miembros de este grupo para hacer creer que no hay ningún problema con Gaizka ya que no se comporta como ellos.
En el caso de Gaizka, se trata de la personalidad política que se distingue, al igual que otros aventureros más conocidos antes que él, por el hecho de que "a diferencia de los luchadores sinceros que se unen desinteresadamente a una organización revolucionaria para ayudar a la clase obrera a cumplir su papel histórico, los aventureros se unen a las organizaciones revolucionarias sólo para cumplir su "propia misión histórica". Quieren poner el movimiento a su servicio y buscan constantemente el reconocimiento para ello"[6]. Para Gaizka, es la reescritura de la historia de la izquierda comunista, tergiversándola, lo que podrá poner en su haber y de lo que se sentirá orgulloso si la operación tiene éxito[7].
La FICCI se formó en 2001 bajo el signo del odio a la CCI y la voluntad de destruirla. Al no conseguirlo, trató de perjudicarla todo lo posible. Bajo el pretexto de querer "enderezar la CCI" amenazada, según ellos, de "degeneración oportunista", los pocos militantes de la CCI en el origen de la FICCI se caracterizaron desde el principio por la intriga (celebración de reuniones secretas[8]), por actos de matonismo como el robo y el chantaje, y por el trabajo de los provocadores, en particular mediante una campaña de desprestigio contra un camarada acusado públicamente por ellos de ser un agente del Estado que manipulaba indirectamente nuestra organización.
No podemos hacer una relación detallada de todas las canalladas de la FICCI-GIGC, remitimos al lector a los principales artículos de denuncia que hemos escrito al respecto[9] y nos limitamos aquí a un cierto número de ilustraciones concretas de las mismas.
Los miembros de la FICCI se situaron deliberadamente fuera de nuestra organización como consecuencia de los siguientes comportamientos:
- Las reiteradas violaciones de nuestros estatutos (en particular la negativa a pagar la totalidad de sus cuotas) y su negativa a comprometerse a respetarlos en el futuro;
- Negarse a venir a presentar la defensa de su comportamiento dentro de la organización ante nuestras críticas a la misma, ante una conferencia extraordinaria de la organización que puso específicamente este tema en su agenda;
- Robo de dinero y material de la CCI (archivos de direcciones y documentos internos).
Finalmente, los miembros de la FICCI fueron excluidos[10] de nuestra organización, no por estos comportamientos intolerables sino por sus actividades como soplones con, en su haber, varios actos de delación. Por ejemplo, publicaron en su sitio web la fecha de una conferencia de la CCI que se celebraría en México con la presencia de militantes de otros países. Este repugnante acto de la FICCI de facilitar la labor de las fuerzas represivas del Estado burgués contra los militantes revolucionarios es tanto más despreciable cuanto que los miembros de la FICCI sabían perfectamente que algunos de nuestros compañeros en México ya habían sido, en el pasado, víctimas directas de la represión y que algunos se habían visto obligados a huir de su país de origen.
Pero el comportamiento chivato de los miembros de la FICCI no se limita a este episodio. Antes y después de su exclusión de la CCI, sistematizaron su trabajo de espionaje sobre nuestra organización y comunicaron regularmente los resultados en sus boletines. Algunas de las "informaciones" así publicadas, bastante dignas de la prensa sensacionalista (por ejemplo, las "revelaciones" sobre un par de militantes), sólo interesan a los pocos estúpidos (si es que existe alguno fuera de los propios miembros de la FICCI) que se complacen en fantasear con una oligarquía familiar dentro de la CCI. Por otro lado, se codean con otros que, lejos de ser inofensivos, están directamente implicados en el trabajo de un informador policial. He aquí una pequeña muestra:
- El boletín de la FICCI n° 14 está lleno de una prosa digna de los más celosos informes policiales: "Este texto es de la mano de CG[11], alias Peter, lo que se demuestra por el estilo y sobre todo por la referencia (bastante fantasiosa) a una lamentable operación de recuperación realizada bajo su dirección. Este mismo Peter es el que dirige la CCI y el que, tras haber excluido o expulsado a la mayoría de los miembros fundadores de la CCI, pretende ser el único heredero de MC[12]. Pero también hay que saber que si Peter dirige esta cábala de odio contra nuestro compañero Jonas, es por la sencilla razón de que Louise (alias Avril), la militante sobre la que Jonas se atrevió a expresar claras dudas, no es otra que la compañera del líder."
- En el Boletín nº 18, nos encontramos con un informe detallado (típico de los informes que se encuentran en los archivos policiales) sobre una reunión pública del Partido Comunista Internacional (PCI-Le Proletariat), donde se informa de todas las acciones de "Peter alias C.G.".
- El boletín n° 19 vuelve a la carga sobre Peter "que difundía solo" en tal o cual manifestación y plantea una cuestión "altamente política": "Por último, y comprenderán que también nos hacemos esta pregunta: ¿dónde está Luisa? Ausente de las manifestaciones, ausente de las reuniones públicas, vuelve a estar 'enferma'".
La muestra anterior de la sórdida recopilación de información por parte de los miembros de la FICCI es bastante significativa de la forma en que estas personas conciben su "trabajo de fracción" (cotilleos, informes policiales). De hecho, la exposición de dicha información también está dirigida al conjunto de la CCI, con el fin de presionar a sus militantes haciéndoles comprender que están "bajo vigilancia", que nada de sus acciones escapará a los ojos de la "Fracción Interna". Así lo demuestra la inocente información publicada en el Boletín nº 13, que informa de que la CCI ha alquilado una "sala de lujo" para una reunión pública, información cuya única función es contribuir a este ambiente de vigilancia permanente. Con el mismo objetivo los miembros del CCI, así como nuestros contactos, recibían regularmente en sus buzones, incluso cuando habían cambiado de dirección algunos de ellos, el famoso "Boletín Comunista", a pesar de las protestas y las reiteradas peticiones de que cesaran tales envíos. Era una forma de decir a los destinatarios: "Os estamos vigilando y no os dejaremos libres".
El hecho de que provenga de las mentes enfermas de perseguidores obsesivos no significa que no debamos tomarnos en serio la labor de vigilancia de nuestra organización y especialmente de algunos de sus miembros.
Para terminar con el comportamiento policial de la FICCI, cabe mencionar la publicación por parte de la FICCI de un texto de 118 páginas en formato A4 y en letra pequeña (¡unas 150.000 palabras!) titulado "La historia del Secretariado Internacional de la CCI". Este texto, según su subtítulo, pretende contar "Cómo el oportunismo se impuso en los órganos centrales antes de contaminar y comenzar la destrucción de toda la organización...". Es un relato que, en muchos sentidos, puede describirse como una "novela policíaca".
En primer lugar, es una novela, es decir, una ficción y no un texto histórico, aunque se refiera a hechos y personajes reales. Es un poco como considerar "Los Tres Mosqueteros" de Alexandre Dumas como la verdadera historia de d'Artagnan (que realmente existió) y sus amigos. Evidentemente, aunque no haya comparación posible entre la imaginación romántica de Dumas y la imaginación enferma y paranoica de los autores de esta "historia", tenemos derecho a un "thriller" con personajes muy típicos, especialmente Louise y Peter. Louise es la principal "villana" de la historia, una verdadera Lady Macbeth. Ella había empujado a su marido a asesinar al rey Duncan para ocupar el trono. Por su parte, Louise, en conexión con los servicios especializados del Estado, manipuló taimadamente a su compañero Peter para incitarle a cometer fechorías contra la CCI y sus militantes[13]. Peter se convirtió así en el "líder", el que "dirige la CCI" (sic) después de haber eliminado a "la mayoría de los miembros fundadores de la CCI" y que "pretende ser el único heredero de MC". Ya no se trata de Peter-Macbeth sino de Peter-Stalin. Y es aquí donde se pone de manifiesto una vez más el carácter policial de este texto. En efecto, explica la supuesta "evolución oportunista" de la CCI por las intrigas de una serie de personajes malvados, como si la degeneración y la traición del partido bolchevique hubieran sido el resultado de la acción del megalómano Stalin y no la consecuencia del fracaso de la revolución mundial y del aislamiento de la revolución en Rusia. Este texto proviene de la más pura concepción policial de la historia, que siempre ha sido combatida por el marxismo, y a sus autores hay que reconocerles un cierto avance sobre todos los "conspiradores" que hoy pululan por las redes sociales y en el entorno de Donald Trump.
Sin embargo, el aspecto más odioso de este texto es que revela muchos detalles sobre el funcionamiento interno de nuestra organización, que son pan bendito para los servicios policiales. La bajeza de los miembros del GIGC definitivamente no tiene límites.
Habiendo fracasado en convencer a los militantes de la CCI de la necesidad de excluir al "líder" y al "compañero del líder", este grupo parasitario se ha fijado como objetivo arrastrar tras sus calumnias a los demás grupos de la izquierda comunista para establecer un cordón sanitario en torno a la CCI y desacreditarla (véanse a continuación los episodios del "Círculo" y de la "reunión pública del BIPR[14] en París"). Así, la FICCI pidió al PCI (Le Prolétaire), en una carta dirigida a él el 27 de enero de 2002, al mismo tiempo que a otros grupos de la izquierda comunista, que se posicionara a su favor contra la CCI: "Hoy sólo vemos una solución: dirigirnos a ustedes para que pidan a nuestra organización que abra los ojos y recupere su sentido de la responsabilidad. (...) Por no estar de acuerdo, hoy el CCI hace todo lo posible por marginarnos y demolernos moral y políticamente"[15]. A pesar de esta carta, la FICCI se atreve a escribir en su Boletín nº 13: "queremos afirmar que, por nuestra parte, nunca hemos pedido a nadie que tome partido entre la CCI y la Fracción".
La voluntad de aislar a la CCI se refería a un perímetro que iba más allá de la izquierda comunista, ya que se trataba de crear una barrera, en la medida de lo posible y a través de diferentes medios, entre el CCI y todos aquellos que, en un momento u otro, eran susceptibles de interesarse por el contenido de nuestra intervención. Este es el sentido de sus campañas de desprestigio en su página web, a veces incluso a través de folletos dedicados a este fin, en todos los lugares de debate a los que tuvo acceso.
Si no podemos prohibir a los miembros de la FICCI que acudieran a las manifestaciones callejeras para vigilarnos, nosotros podemos, en cambio, impedirles que hagan su trabajo sucio como policías en nuestras reuniones públicas. Por ello, la CCI decidió prohibir la presencia en sus reuniones públicas de los miembros de la FICCI[16]. En varias ocasiones tuvimos que hacer frente a las amenazas (incluida la amenaza en voz alta de degollar a uno de nuestros compañeros[17]) y a las agresiones de estos matones.
La FICCI se presenta como "la verdadera continuadora de la CCI" que habría conocido una degeneración "oportunista" y "estalinista". Declara continuar el trabajo, abandonado por la CCI, de defender en la clase obrera las "verdaderas posiciones de esta organización" que estarían amenazadas por el desarrollo del oportunismo en su seno, lo que afectaría, en primer lugar, a la cuestión de su funcionamiento. Hemos visto en la práctica su propia concepción del respeto a los estatutos y como se ha burlado de forma escandalosa de las más elementales normas de comportamiento del movimiento obrero.
Además, en ninguna parte hay rastro de una argumentación "política" de la FICCI-GIGC que destaque claramente sus "diferencias fundamentales" con la CCI, lo que habría justificado la constitución de una "fracción interna" situada en la continuidad de todas las fracciones de izquierda del movimiento obrero, desde la Liga Spartakus hasta la Fracción de la Izquierda Italiana[18] Habiendo sido siempre incapaz de obligarse a tal necesidad de rigor político recurriendo a la experiencia del movimiento obrero, prefiere levantar el espantajo de una repetición machacona de que la CCI es una secta "sin esperanza de retorno ahora, y que se ha marginado ampliamente, incluso se ha puesto fuera de juego, del campo proletario por sus posiciones oportunistas". (Informe de actividades de la 2ª Asamblea General de la GIGC. Revolución o Guerra nº 12).
No encontramos en ninguna parte una argumentación que demuestre por qué y cómo la CCI se habría puesto "fuera del campo proletario", concepto que, por otro lado, no existe en nuestros predecesores de Bilan y de Internationalisme-GCF[19](cuya filiación la FICCI-GIGC tiene la indecencia de reclamar y en particular la de nuestro camarada MC[20]).
La FICCI-GIGC sugiere que hemos traicionado, o estamos en proceso de traicionar, el internacionalismo proletario, lo que sería, en efecto, una razón válida para denunciar el oportunismo que lo conduce. Pero, hasta la fecha, la FICCI-GIGC no ha demostrado de ninguna manera cómo nuestra caracterización de la fase actual de la decadencia capitalista, la de su descomposición[21]-que, según esta gente, es una pieza central del oportunismo de la CCI- ¡sería una ilustración de esta traición!
La FICCI-GIGC sugiere que nuestro sectarismo se expresa a través de nuestra concepción de que existen grupos parasitarios que actúan en el entorno de la izquierda comunista[22] Esto, así como la idea de que el parasitismo representa un peligro para el medio político proletario, nos marginaría en relación con este medio e incluso constituiría una amenaza para él. En realidad, esta concepción constituye un peligro sólo para los parásitos y reivindicamos su validez de la misma manera que reivindicamos la lucha de Marx y Engels contra la Alianza de Bakunin en el seno de la AIT: "Ya es hora, de una vez por todas, de poner fin a las luchas internas cotidianas provocadas en nuestra Asociación por la presencia de este cuerpo parasitario". (Engels, "El Consejo General a todos los miembros de la Internacional", advertencia contra la Alianza de Bakunin").
El método de "sugerir" evitando el problema político subyacente apela al sentido común popular[23], a los métodos de caza de brujas practicados en la Edad Media, y que está experimentando un resurgimiento en la decadente sociedad actual con, en particular, la búsqueda sin cuartel de chivos expiatorios para todos los males de la sociedad.
De hecho, la FICCI-GIGC nunca ha explicado que, cuando sus miembros estaban en la CCI, jamás hicieron la menor objeción a las Tesis sobre la Descomposición y a las Tesis sobre el Parasitismo. El ataque que lanzaron contra nuestra organización en el año 2000 no hacía referencia a los desacuerdos sobre estas cuestiones. Sólo después "descubrieron", muy convenientemente, que no estaban de acuerdo con estos análisis. El reto para ellos era entonces eliminar los obstáculos para la justificación de su nuevo proyecto político:
- Convertidos en parásitos extremos, es evidente que no soportaban la imagen que el espejo de nuestro análisis del parasitismo reflejaba de ellos mismos y de su comportamiento. Tuvieron que romper este espejo para culpar a la CCI de sus propios abusos y tratar de privar a la CCI de un método adecuado para combatirlos;
- Al rechazar la teoría de la descomposición del capitalismo elaborada por la CCI, que es la única que defiende en el seno de la Izquierda Comunista, la FICCI podría acariciar la piel de los otros grupos de la Izquierda Comunista muy críticos con este análisis.
Además, la CCI ha sido objeto de muchas otras acusaciones por parte de la FICCI que no hemos mencionado hasta ahora. En general, se expresan mediante "fórmulas - impacto" basadas en mentiras y distorsiones, dignas del lema de Goebbels, el jefe de la propaganda nazi, según el cual: "Una gran mentira lleva consigo una fuerza que ahuyenta la duda". Afortunadamente, el oscurantismo medieval no impide que se exprese la estupidez y, con ella, la posibilidad de despertar la incredulidad de los partidarios de GIGC. Para su atención, reproducimos una pequeñísima muestra de las acusaciones que nos hace la FICCI: la CCI se vería hoy afectada por el estigma de "un alejamiento progresivo del marxismo y una tendencia cada vez más asertiva a plantear (y defender) valores burgueses y pequeñoburgueses en boga ("juvenilismo", feminismo y sobre todo "no violencia")[24]; la CCI "haría el juego a la represión"[25].
Apenas se guardó en el bolsillo el viejo nombre de “FICCI” para presentarse con la nueva cara de GIGC", este grupo parasitario ha intentado una maniobra, también de carácter policial, contra la CCI.
Aunque las campañas anti-CCI de la FICCI tuvieron inicialmente cierto impacto en el medio político proletario, no consiguieron marginar a nuestra organización, sobre todo porque las combatimos enérgicamente. La FICCI tuvo que resignarse a esta situación hasta que la historia pareció sonreírle de nuevo gracias a la llegada providencial de los boletines internos de la CCI a sus manos[26].Pensando que por fin había llegado su hora de gloria, estos parásitos, revitalizados por la nueva "baza" que tenían en sus manos, desataron una propaganda histérica contra la CCI, como lo demuestra la pancarta publicitaria (jubilosa) colgada en su página web: "¡Una nueva (¿última?) crisis interna en la CCI!", acompañada por supuesto de un "Llamamiento al campo proletario y a los militantes de la CCI". Durante varios días, llevaron a cabo una actividad frenética, dirigiendo carta tras carta a todo el "medio proletario", así como a nuestros militantes y a algunos de nuestros simpatizantes (cuyas direcciones siguieron utilizando después de haberlas robado a la CCI). Este llamado "Grupo Internacional de la Izquierda Comunista" (el nuevo nombre que la FICCI se había dado a sí misma) hizo sonar la campana y gritó a los cuatro vientos que estaba en posesión de los boletines internos de la CCI. Al exhibir su trofeo de guerra y armar semejante jaleo, el mensaje que estos chivatos patentados pretendían transmitir era muy claro: ¡había un "topo" en la CCI que trabajaba mano a mano con el ex-FICCI! Se trataba claramente de un trabajo policial sin otro objetivo que el de sembrar la sospecha, el desorden y la discordia en nuestra organización. Estos fueron los mismos métodos utilizados por la Guépéou, la policía política de Stalin, para destruir el movimiento trotskista de los años 30 desde dentro. Son los mismos métodos que ya utilizaron los miembros de la antigua FICCI (destacando dos de ellos, Juan y Jonás, miembros fundadores del "GIGC") cuando en 2001 hicieron viajes "especiales" a varias secciones de la CCI para celebrar reuniones secretas y difundir el rumor de que una de nuestras compañeras (la "esposa del jefe de la CCI", como la llamaban) era "policía".
¿Cómo podría el GIGC beneficiarse de semejante regalo del cielo? ¿Un cómplice encubierto dentro de nuestra organización? ¿Lo habrá obtenido la propia policía pirateando nuestros ordenadores y pasándoselo al GIGC por algún medio? Si, en lugar de ser una banda de delincuentes, el GIGC hubiera sido una organización responsable, se habría esforzado por resolver este enigma e informar al medio político proletario del resultado de sus investigaciones.
Nuestro artículo denunciando este nuevo ataque fue suficiente para calmar de golpe el fervor del GICG, pero es interesante la respuesta que dio: "Nuestro grupo toma nota del silencio y de la ausencia de desmentido por parte de la CCI sobre la realidad de una grave crisis organizativa en el seno de la CCI y sobre el nuevo cuestionamiento en el seno de la propia CCI del comportamiento de la "activista" Avril-Louise-Morgane. El GIGC no va a responder al aluvión de insultos que la CCI está vertiendo sobre nuestro grupo (como hizo antes sobre la FICCI). Tenemos otras cosas que hacer. (...)". Esta respuesta fue reveladora en varios sentidos:
- El GIGC se negó a responder al “aluvión de insultos", por lo que evitó tener que responder a la única pregunta de interés y comprensiblemente embarazosa para él: ¿Cómo consiguió nuestros boletines internos?
- Acusó a la CCI de ocultar sus problemas organizativos, mientras que la lectura de toda nuestra prensa revela que eso es una mentira y una calumnia, ya que, al igual que los bolcheviques (véase en particular el libro de Lenin "Un paso adelante dos pasos atrás"), somos la única organización que informa sistemáticamente sobre ellos y aprende de ellos.
- Al estar en posesión de nuestros boletines internos, el GIGC sabía perfectamente que, una vez más, nuestros problemas no se iban a ocultar. Por lo tanto, la repercusión de los problemas organizativos que afectan al CCI no podría esperarse antes de la celebración de una reunión general de la organización (un congreso, una conferencia) encargada de tratarlos; por lo tanto, sólo podría tener lugar en el contexto de una revisión de los trabajos de dicha reunión. El resultado de nuestra conferencia extraordinaria de mayo de 2014 se publicó en un artículo en septiembre de 2014, en la Revista Internacional nº 153, bajo el título, "Conferencia Internacional Extraordinaria del CCI: Las "noticias" de nuestra desaparición son muy exageradas"[27].
Hemos mostrado cómo la FICCI intentó utilizar el PCI para apoyarse contra la CCI e ilustraremos cómo utilizó el mismo enfoque “ a mayor escala” frente al BIPR. Este intento de corromper a estas dos organizaciones arrastrándolas hacia un campo ajeno a las normas que rigen las relaciones dentro de la Izquierda Comunista constituye también un ataque parasitario contra ellas.
Así, el BIPR ha sido objeto, en particular, de una audaz maniobra por parte de la FICCI consistente en organizar una reunión pública en París el 2 de octubre de 2004 en beneficio de este grupo. En realidad, como demostraremos, se trataba de una reunión pública que debía servir a la reputación de la FICCI, en detrimento de la del BIPR y con vistas a llevar a cabo un ataque contra la CCI.
El anuncio de esta reunión por parte del BIPR indicaba que su tema era la guerra de Irak. Por otra parte, el anuncio realizado por la FICCI subraya la importancia de su propio planteamiento: "A propuesta nuestra y con nuestro apoyo político y material, el BIPR organizará una reunión pública en París (RP que esperamos no sea la última) en la que llamamos a todos nuestros lectores a participar" (énfasis añadido)". Lo que se desprende de este llamamiento es que, sin la FICCI, esta organización de la izquierda comunista, que existe a nivel internacional y es conocida desde hace décadas, ¡no habría podido tomar la iniciativa y organizar la reunión pública!
De hecho, este grupo parasitario utilizó al BIPR como "hombre de paja" para su propia publicidad con el fin de obtener un certificado de respetabilidad, de reconocimiento de su pertenencia a la izquierda comunista. Y no dudó en utilizar la agenda de contactos del CCI (que había robado antes de abandonar la organización) para difundir su convocatoria de esta reunión pública.
Como señalamos en su momento, la FICCI no consideró útil escribir una sola frase de análisis de denuncia de la guerra de Irak (al contrario que el anuncio realizado por el BIPR). Asimismo, su anuncio estaba dedicado exclusivamente a una cuestión: "cómo reconstruir un polo de reagrupamiento revolucionario en la capital francesa tras el hundimiento de la CCI, un hundimiento del que sus reuniones públicas están ahora desiertas y ya no constituyen un lugar de debate".
De hecho, fue todo lo contrario lo que se puso de manifiesto en el desarrollo de la reunión pública del BIPR. Según la FICCI, esto debía ser la prueba de que el BIPR era ahora el "único polo serio" de discusión y referencia para la izquierda comunista. Sin embargo, habría sido un fiasco total si la CCI no hubiera participado e invitado a sus contactos a hacer lo mismo. En efecto, una importante delegación de militantes de la CCI y una decena de simpatizantes de nuestra organización estaban presentes.
En realidad, la multiplicación de los halagos del GIGC-FICCI al BIPR no era más que pura hipocresía. Desde su creación, el FICCI había buscado apoyo en el medio político proletario, principalmente en el BIPR, en su cruzada parasitaria contra la CCI, en particular "eligiendo" al BIPR como único polo viable para el reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias. Como el tábano de la fábula de Jean de La Fontaine, daba consejos, distribuía buenos puntos al medio político, reproducía algunos de sus artículos... En aquel momento, las relaciones entre el BIPR y el FICCI estaban en “plena luna de miel”. El informe de la FICCI de una reunión con el BIPR en junio de 2004 expuso el siguiente análisis de la dinámica existente dentro del campo proletario: "Estos diversos planes revisados nos permiten concluir que hay efectivamente dos dinámicas dentro del campo proletario actual, estas dos dinámicas van en dos direcciones opuestas: una para crear un marco que reúna las energías revolucionarias, que promueva y dirija los debates y la reflexión colectiva, que permita una intervención lo más amplia posible en el seno de la clase obrera, esta dinámica, de la que forma parte nuestra fracción, es llevada, hoy en día, esencialmente por el BIPR; la otra que va en sentido contrario, la de mantener, incluso aumentar la dispersión, la confusión política, es llevada por la CCI y contra la que la fracción lucha abiertamente. " (Acta de una reunión entre el BIPR y la fracción; septiembre de 2004 - Boletín Comunista FICCI 27).
Quince años después, el Informe de Actividades de la 2ª Asamblea General del GIGC (abril de 2019) pinta un panorama mucho menos idílico de su relación con la TCI (antes BIPR). En efecto, informa a sus lectores de que "... han surgido nuevas fuerzas comunistas de las que Nuevo Curso es la expresión y un factor, lo que sitúa directamente a los grupos históricos de la Izquierda del Partido Comunista ante su responsabilidad histórica frente a esta nueva dinámica y ante la cual la Tendencia Comunista Internacionalista, principal organización de este campo, comenzó por encerrarse en una actitud, o reflejos, relativamente sectaria hacia nosotros e inmediatista respecto a estas nuevas fuerzas". (subrayado nuestro - Informe de actividades de la 2ª Asamblea General del GIGC. Revolución o Guerra n°12).
Por otra parte, "la TCI, aunque esté vinculada orgánicamente al PC italiano y a la Izquierda Comunista de Italia, sufre el peso del informalismo relativo, del personalismo y del individualismo, y por tanto del espíritu del círculo" (subrayado nuestro - Idem) que, según el GIGC, dificulta la aplicación de un método de partido por parte de la TCI sobre todo en la relación con sus contactos.
¿Qué ocurrió para que la FICCI-GIGC, esos lameculos patentados de la TCI, se rebelaran de esta manera? Hoy descubren que el TCI, antes BIPR, se entrega a lo que parece un enfoque oportunista de la intervención ante los contactos: "El artículo, escrito por un miembro del CWO, el grupo británico del TCI, rechaza claramente las "fracciones o círculos de discusión". Más allá del rechazo de la forma organizativa per se y, lo que es más grave, subestima, ignora, y de hecho rechaza, todo proceso de confrontación y clarificación política como medio central y momento indispensable de la lucha del partido". (subrayado por nosotros – Idem)
Lo que molesta al GIGC no es lo que califica, sin decirlo, de oportunismo en la TCI, sino que el fiel "tábano" tiene mucho menos éxito que el TCI con los nuevos elementos que se acercan a la izquierda comunista. Sobre todo, al GIGC le cuesta digerir el hecho de que sus miembros en Canadá lo hayan abandonado para unirse a la TCI.
Esta crítica del GIGC a la TCI es reveladora, no de los métodos de reclutamiento de la TCI, sino de la infinita hipocresía del GIGC. En efecto, además de los compromisos político-teóricos que el GIGC había hecho para estar más en sintonía con el medio político proletario (abandonando la teoría de la descomposición y las tesis sobre el parasitismo), sus miembros habían sofocado otra divergencia, de gran importancia, que el GIGC siempre había tenido (y que compartían cuando estaban en nuestra organización), con el BIPR sobre los principios que debían regir la formación del partido. De repente, los miembros de la FICCI habían "olvidado" las críticas que ellos y la CCI habían hecho anteriormente al Partito Comunista Internazionalista (PCInt) y al BIPR sobre esta cuestión, en particular el enfoque oportunista que había presidido la formación del Partito en 1945. En la actualidad, el GIGC está "descubriendo" que los métodos de reclutamiento de la TCI son “un poco oportunistas”, pero no es, como el GGIC quiere hacer creer, que la TCI haya cambiado sus métodos, sino que es el GGIC quien abandona su actitud de lameculos a causa de la amargura que le produce el que la TCI le haya quitado algunos de sus miembros.
Existe un desacuerdo entre la TCI y la CCI sobre el método de reagrupamiento que debe llevar a la constitución del partido mundial, pero este desacuerdo se da dentro del campo proletario y dará lugar a un debate político y a una confrontación de posiciones entre camaradas que luchan por la misma causa[28]. Y es inaceptable que se vea contaminado por los lloriqueos de la GIGC.
Para concluir sobre los logros del GIGC-FICCI, y sobre su carácter eminentemente nocivo, es necesario volver a un episodio que presenta similitudes con la reciente situación en la que el parasitismo del GIGC viene a apoyar las travesuras de un aventurero. Un episodio en el que la alianza entre estos dos elementos tuvo efectos destructivos, especialmente en relación con los elementos que se acercan a las posiciones de clase.
En 2004, el CCI entabló una relación política con un pequeño grupo en búsqueda de posiciones de clase en Argentina, el NCI (Núcleo Comunista Internacional)[29]. Habiendo emprendido el estudio de las posiciones de las corrientes de la izquierda comunista, sus miembros se orientaron hacia las posiciones de la CCI. Las discusiones sobre la cuestión del comportamiento organizativo inaceptable dentro del proletariado convencieron a estos camaradas, sobre la base del estudio de las posiciones de la FICCI y de nuestros propios artículos sobre el tema, de que la FICCI "había adoptado un comportamiento ajeno a la clase obrera y a la izquierda comunista". Esto dio lugar a una toma de posición en este sentido, escrito el 22 de mayo de 2004 por estos compañeros[30].
Resultó que empezaba a surgir un problema en el seno del NCI debido a que uno de sus miembros -al que llamaremos Ciudadano B. en el resto de la narración- tenía una práctica totalmente opuesta a un funcionamiento colectivo y unitario, condición fundamental de existencia para una organización comunista. Tras iniciar los contactos con la CCI (era el único que podía utilizar Internet), mantuvo conversaciones individuales con cada uno de los miembros del grupo, pero maniobró para evitar el desarrollo de cualquier debate serio y sistemático del grupo en su conjunto, lo que le permitió "mantener el control" del mismo. Esta práctica organizativa, radicalmente ajena al proletariado, es típica de los grupos burgueses, sobre todo de los de la izquierda o extrema izquierda del capital. En realidad, el Sr. B se proponía utilizar a sus camaradas como trampolín para convertirse en una "personalidad" dentro del medio político proletario. Sin embargo, el trabajo sistemático de discusión de las posiciones políticas con la CCI a lo largo del tiempo, así como nuestra insistencia en las reuniones conjuntas de todos los camaradas, frustraron cada vez más sus planes inmediatos como aventurero.
Así, a finales de julio de 2004, el Sr. B. intentó una maniobra audaz: pidió la integración inmediata del grupo en la CCI. Impuso esta exigencia a pesar de la resistencia de los demás camaradas del NCI que, aunque también se fijaron el objetivo de ingresar en la CCI, sintieron la necesidad de realizar previamente un profundo trabajo de clarificación y asimilación, ya que la militancia comunista sólo puede basarse en convicciones sólidas. La CCI rechazó esta demanda en línea con nuestra política contra las integraciones precipitadas e inmaduras que pueden contener el riesgo de destrucción de militantes y son perjudiciales para la organización.
Al mismo tiempo, se había formado una alianza entre la FICCI y el aventurero B, seguramente por iniciativa de éste, al servicio de una maniobra contra la CCI utilizando, sin su conocimiento, al NCI.
La maniobra consistía en hacer circular en el medio político proletario una denuncia de la CCI y de sus "métodos nauseabundos" que parecía emanar indirectamente de la NCI, ya que esta denuncia estaba firmada por un misterioso y ficticio "Círculo de comunistas internacionalistas" (¡o "CCI" para abreviar!), dirigido por el ciudadano B y que, según él, debía constituir la “superación politica" del NCI. Estas calumnias se transmitieron mediante un folleto del "Círculo" distribuido por la FICCI con motivo de la reunión pública en París del BIPR el 2 de octubre de 2004.
También se pusieron en línea en diferentes idiomas en el sitio web del BIPR. Además de apuntar directamente a la CCI, el folleto en cuestión defendía a la FICCI, cuestionando totalmente la posición de la NCI del 22 de mayo de 2004, que había denunciado a este grupo.
Cuando más tarde descubrieron las maniobras del ciudadano B a sus espaldas, en particular la creación del títere "Círculo de Comunistas Internacionalistas", así como su posicionamiento en apoyo del FICCI y en denuncia de la CCI, los miembros del NCI analizaron la situación de la siguiente manera: "Es muy probable que él (B.) ya había establecido contactos clandestinos con la FICCI, mientras seguía engañándonos hasta el punto de querer precipitar la integración de la NCI en la CCI"[31].
La forma en que el ciudadano B elaboró su maniobra es típica de un aventurero, de sus ambiciones y de su total falta de escrúpulos y de preocupación por la causa del proletariado. La utilización de un aventurero por parte de la FICCI para satisfacer su odio a la CCI y tratar de poner en marcha, mediante la denigración pública, el aislamiento político de nuestra organización, es digna de los patéticos y despreciables personajes que pueblan el mundo de la pequeña y gran burguesía.
En ese momento, la CCI había respondido, a veces de forma cotidiana, a la campaña falsa y usurpadora del Ciudadano B hasta que, incapaz de refutar la exposición pública de sus artimañas, resolvió desaparecer políticamente[32]. Lamentablemente, los demás miembros del NCI, profundamente desmoralizados por la forma en que habían sido utilizados y manipulados por el ciudadano B., fueron incapaces de levantarse y continuar con sus esfuerzos de reflexión, y finalmente abandonaron toda actividad política.
En cuanto a la FICCI, que estaba metida hasta el cuello en este asunto y que se había apoyado mucho en el ciudadano B. para desacreditar a la CCI, parece que no ha aprendido la lección de esta desventura en la que hizo el ridículo ya que, recientemente, volvió a apoyarse en las acciones de otro aventurero.
Hoy, a diferencia del episodio del Ciudadano B, no es la CCI la que está en el punto de mira de la política del aventurero Gaizka, sino toda la izquierda comunista[33] cuya reputación sufrirá un daño político si no se desenmascara a este último y rendirlo incapaz de hacer daño político. Como enseña la tradición del movimiento obrero, y como demuestra la reciente experiencia de la CCI frente a las maniobras y calumnias del Ciudadano B, es vital defender el honor de las organizaciones que son objeto de ataques parasitarios y de la acción de aventureros[34], aunque ello requiera una gran cantidad de energía que podría destinarse útilmente a otras tareas organizativas[35].
Actualmente, en varias partes del mundo, asistimos a la aparición de un creciente interés por las posiciones de la izquierda comunista por parte de elementos jóvenes. Y aquí es donde el GIGC y el ciudadano Gaizka tienen un papel que desempeñar. No para contribuir a la reflexión y a la evolución de estos elementos hacia la Izquierda Comunista, sino, por el contrario, para aprovechar su inexperiencia con el fin de llevarlos a callejones sin salida, para esterilizar y destruir su convicción militante[36]. Si el GIGC y Gaizka se autodenominan Izquierda Comunista, es sobre todo para atrapar a estos jóvenes elementos en beneficio exclusivo de sus sórdidos intereses. En el caso del GIGC, se trata de establecer un cordón sanitario alrededor de la CCI dando rienda suelta a su odio hacia nuestra organización. En el caso de Gaizka, se trata de satisfacer sus ambiciones megalómanas de aventurero. Las motivaciones no son idénticas, pero si, como en 2004, con el episodio del Ciudadano B., hay una convergencia entre parásitos y aventureros, es obviamente porque son, cada uno a su manera, enemigos mortales de la izquierda comunista, de sus tradiciones y de sus principios. En el difícil camino hacia la plena comprensión de estas tradiciones y principios, será necesario, sobre la base de toda la experiencia del movimiento obrero, enfrentarse a los tejemanejes y trampas de estos enemigos patentes del movimiento obrero.
CCI (22 / 02 / 2021)
[1]Ver Nuevo Curso y una "Izquierda Comunista Española" ¿De dónde viene la Izquierda Comunista? https://es.internationalism.org/content/4460/nuevo-curso-y-una-izquierda-comunista-espanola-de-donde-viene-la-izquierda-comunista [28]
[2]Ver ¿Quién es quién en Nuevo Curso? https://es.internationalism.org/content/4519/quien-es-quien-en-nuevo-curso [29] y Gaizka calla. Un silencio atronador https://es.internationalism.org/content/4557/defensa-del-medio-politico-proletario-gaizka-calla-un-silencio-atronador [30]
[3] Ver Lassalle y Schweitzer: La lucha contra los aventureros políticos en el movimiento obrero https://es.internationalism.org/content/4488/lassalle-y-schweitzer-la-lucha-contra-los-aventureros-politicos-en-el-movimiento-obrero [31]
[4]Ver Nuevo ataque de la CCI al campo proletario internacional (1 de febrero de 2020). El hecho de que entre los grupos o blogs que dicen ser de la izquierda comunista, sólo los especialistas en difamación de la CCI atacaron nuestro enfoque sobre el Sr. Gaizka o trataron de defenderlo, ilustra la naturaleza irrefutable de la información que reportamos sobre él.
[5] Ver en el GIGC "Nouvelle attaque du CCI contre le camp prolétarien international [32] (1er février 2020)"
[6] Lassalle y Schweitzer: La lucha contra los aventureros políticos en el movimiento obrero https://es.internationalism.org/content/4488/lassalle-y-schweitzer-la-lucha-contra-los-aventureros-politicos-en-el-movimiento-obrero [31]
[7] Ver ¿Quién es quién en Nuevo Curso? https://es.internationalism.org/content/4519/quien-es-quien-en-nuevo-curso [29] Defensa del medio político proletario: Gaizka calla. Un silencio atronador https://es.internationalism.org/content/4557/defensa-del-medio-politico-proletario-gaizka-calla-un-silencio-atronador [30] y Cuestiones de organización, IV - La lucha del marxismo contra el aventurerismo político https://es.internationalism.org/revista-internacional/199701/1234/cuestiones-de-organizacion-iv-la-lucha-del-marxismo-contra-el-aven [33]
[8] En las que se expresa un método de combate político: "Hay que desestabilizarlos", siendo el "objetivo" de esta desestabilización, por supuesto, todos aquellos que no compartían su enfoque hostil hacia la CCI y la denigración despreciable de algunos de sus militantes.
[9] Ver, entre otros, Documentos de la vida de la CCI - El combate por la defensa de los Principios Organizativos https://es.internationalism.org/revista-internacional/200207/3276/documentos-de-la-vida-de-la-cci-el-combate-por-la-defensa-de-los-p [34] , La FICCI en acción: mentiras y comportamiento de “matones” https://es.internationalism.org/cci-online/200606/976/la-ficci-en-accion-mentiras-y-comportamiento-de-matones [35] etc.
[10] 15º Congreso CCI: reforzar la organización frente a los retos del periodo https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/850/15-congreso-cci-reforzar-la-organizacion-frente-a-los-retos-del-per [36]
[11] Son las iniciales reales de un camarada que la FICCI ofrece gentilmente a la policía.
[12]MC (Marc Chirik - mayo de 1907, diciembre de 1990) fue el principal fundador de la CCI a la que aportó toda una experiencia como militante revolucionario dentro de la Internacional Comunista, la Oposición de Izquierda y la Izquierda Comunista (Izquierda Italiana e Izquierda Comunista de Francia). "Con Marc, no es sólo nuestra organización la que pierde a su militante más experimentado y fructífero; es todo el proletariado mundial el que se ve privado de uno de sus mejores luchadores". Con estas palabras introducimos el primero de los dos artículos escritos en homenaje a la vida militante de nuestro compañero. Leer Marc: de la revolución de Octubre 1917 a la IIª guerra mundial https://es.internationalism.org/revista-internacional/200608/1053/marc-de-la-revolucion-de-octubre-1917-a-la-ii-guerra-mundial [37]
[13]Una comisión especial nombrada por la CCI, formada por militantes experimentados, examinó todas las "pruebas" aportadas por los acusadores de Louise y concluyó que eran completamente absurdas. La propia Louise había solicitado un careo con sus principales acusadores. La de Olivier había permitido poner de relieve la papilla que había invadido el cerebro de Olivier y que le había llevado a cambiar completamente de posición al menos tres veces en pocas semanas antes de convertirse en uno de los principales fundadores del FICCI, que luego abandonó para seguir su propio camino. En cuanto a Jonas, sin duda el más inteligente de la banda, pero también el más cobarde, se negó rotundamente a esa confrontación.
[14]Buró Internacional por el Partido Revolucionario que se ha convertido posteriormente en Tendencia Comunista Internacional.
[15]Ver Défense de l'organisation - Le PCI (Le Prolétaire) à la remorque de la "fraction" interne du CCI https://fr.internationalism.org/ri328/Gauche_Communiste.htm [38]
[16] Ver "Les réunions publiques du CCI interdites aux mouchards [39]" ; Révolution Internationale n° 338, septembre 2003.
[17]Ver Solidaridad con nuestros militantes amenazados https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/694/solidaridad-con-nuestros-militantes-amenazados [40]
[18]Ver 'Fracción Interna' de la CCI: Intento de estafa a la Izquierda Comunista https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/834/fraccion-interna-de-la-cci-intento-de-estafa-a-la-izquierda-comunis [41]
[19]Para que la CCI esté fuera del campo proletario tendría que traicionar los principios fundamentales de éste, como el internacionalismo, la perspectiva de la revolución comunista, el rechazo a apoyar todas las instituciones del aparato político de la clase dominante (sindicatos, partidos políticos, democracia burguesa, etc.). La FICCI-GIGC no puede encontrar tales traiciones en nuestras posiciones y por eso no puede evitar incluir a nuestra organización en la lista de "Grupos y Organizaciones del Campo Proletario" en su página web. Dicho esto, la pertenencia al campo proletario no se reduce al rechazo de las posiciones políticas burguesas. También se basa en una lucha decidida contra los comportamientos propios de la clase dominante, de los que el estalinismo ha sido una de las encarnaciones más puras; la mentira sistemática, el gansterismo, los métodos policiales, es decir, los comportamientos que están en el corazón de la actividad de los matones y chivatos de la FICCI-GIGC.
[20]La FICCI-GIGC tiene la desfachatez de atribuirse el mérito de la lucha organizativa llevada a cabo por el camarada MC a lo largo de su vida, especialmente cuando militaba en la Fracción Italiana en los años 30. En el número 29 de su "Boletín Comunista" afirma: "Nuestra concepción de la organización es la que siempre ha defendido MC".
[21]Para ilustrar el nivel de crítica por parte de la FICCI a nuestro análisis de la fase de descomposición, la última fase del capitalismo, el lector puede consultar el siguiente artículo: Las raíces marxistas de la noción de descomposición en la Revista Internacional nº 117 (https://es.internationalism.org/revista-internacional/200404/167/entender-la-descomposicion-i-las-raices-marxistas-de-la-nocion-de-d [42] ). En lo que respecta más específicamente a la FICCI, el lector puede consultar el artículo "Sobre la teoría de la descomposición de la CCI", Boletín de la FICCI n° 4, febrero de 2011. En este texto, los miembros de la FICCI demuestran una vez más su falta de honestidad: en lugar de reconocer que están cuestionando la posición que habían defendido durante más de diez años en la CCI, afirman que su nuevo "análisis" está en consonancia con esta posición. Así se puede leer: "... cómo habíamos planteado la cuestión de la descomposición [dentro de la CCI]: como un bloqueo entre clases, sin que ninguna de ellas pueda imponer su perspectiva. El 11 de septiembre manifiesta el hecho de que la burguesía se ve obligada a romper este "equilibrio" y a forzar el paso: la marcha hacia la guerra. (...) Decir, en 2002, que la burguesía busca desbloquear la situación de "equilibrio" de los años 90 significa que el "bloqueo descomponedor" desaparece". En otras palabras, la fase de descomposición habría sido sólo un momento circunstancial y reversible que podría haber sido superado con una nueva configuración de la política imperialista de la burguesía. De hecho, el análisis de la FICCI compartido por sus miembros cuando estaban en nuestra organización dice exactamente lo contrario: "El curso de la historia es irreversible: la descomposición lleva, como su nombre indica, a la dislocación y putrefacción de la sociedad, a la nada". (Tesis: La descomposición, fase final de la decadencia capitalista (Revista Internacional nº 107 https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo [43] )
[22]Para ver la realidad y el peligro que representa el parasitismo ver nuestras Tesis sobre el parasitismo https://es.internationalism.org/revista-internacional/199807/1196/construccion-de-la-organizacion-revolucionaria-tesis-sobre-el-para [44]
[23]Es decir, dejarse llevar por todo el amasijo de prejuicios dominantes en la época actual.
[24]Las nuevas calumnias de la FICCI https://es.internationalism.org/cci-online/200612/1144/las-nuevas-calumnias-de-la-ficci [45]
[25]La pretendida “solidaridad” de la CCI con los CRS: cómo la FICCI intenta ocultar sus propias conductas policíacas https://es.internationalism.org/cci-online/200606/980/la-pretendida-solidaridad-de-la-cci-con-los-crs-como-la-ficci-intenta-ocultar- [46]
[26]Ver La CCI atacada por une nueva oficina del Estado burgués https://es.internationalism.org/content/4021/la-cci-atacada-por-une-nueva-oficina-del-estado-burgues [47]
[27]https://es.internationalism.org/content/4042/conferencia-internacional-extraordinaria-de-la-cci-la-noticia-de-nuestra-desaparicion [48]
[28]Ver entre otros Respuesta a la Communist Workers Organisation - Una política de agrupamiento sin orientación https://es.internationalism.org/revista-internacional/199610/1768/respuesta-a-la-communist-workers-organisation-una-politica-de-agru [49] y Polémica con el BIPR: una política oportunista de agrupamiento que no lleva mas que a "abortos" https://es.internationalism.org/revista-internacional/200504/69/polemica-con-el-bipr-una-politica-oportunista-de-agrupamiento-que-no [50]
[29]El Nucleo Comunista Internacional, una expresión del esfuerzo de toma de conciencia del proletariado https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/201/el-nucleo-comunista-internacional-una-expresion-del-esfuerzo-de-tom [51]
[30]Ver A propósito de la FICCI: Toma de posición de un grupo de militantes en Argentina https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/473/a-proposito-de-la-ficci-toma-de-posicion-de-un-grupo-de-militantes-en-a [52]
[31]¡El NCI no ha roto con la CCI! https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/641/noticias-de-argentina-el-nci-no-ha-roto-con-la-cci [53]
[32]Ver Círculo de Comunistas Internacionalistas' (Argentina): ¿Qué es y qué función cumple? https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/471/circulo-de-comunistas-internacionalistas-argentina-que-es-y-que-funcion [54]
[33]Gaizka se "interesa" por la izquierda comunista, mostrando benevolencia hacia ella -para torpedearla mejor- y hacia ciertos grupos dentro de ella. Así, en una carta que Gaizka nos escribió hace unos años, nos informaba de la importancia de la existencia política que atribuía a la CCI y a la TCI, e incluso de la influencia positiva que la CCI había tenido en su propio desarrollo. Esto hay que tenerlo en cuenta, no para relativizar la peligrosidad de su acción, sino, por el contrario, para comprenderla mejor y aprehender mejor el enfoque del aventurero que es. Así presentó su proyecto "Nuevo Curso": No nos consideramos un grupo político, un protopartido o algo así... Por el contrario, vemos nuestro trabajo como algo "formativo", para ayudar a la discusión en los centros de trabajo, entre los jóvenes, etc. y una vez que hayamos aclarado algunos elementos básicos, servir de puente entre esta nueva gente que está descubriendo el marxismo y las organizaciones internacionalistas (esencialmente la TCI y vosotros, CCI) que, tal como lo vemos, deberían ser los aglutinantes naturales del futuro partido aunque ahora seáis muy débiles (como, por supuesto, lo es toda la clase)". (7 de noviembre de 2017 - De [email protected] [55] a [email protected] [22])
[34]Los 3 artículos citados al principio son en defensa de la Izquierda Comunista
[35]En una circular dirigida a todos los miembros de la Internacional, el Consejo General de la AIT declaró que ya era hora de poner fin de una vez por todas a las luchas internas provocadas por la "presencia de un organismo parasitario". Y añadía: "Al paralizar la actividad de la Internacional contra los enemigos de la clase obrera, la Alianza sirve magníficamente a la burguesía y a sus gobiernos." Cuestiones de organización, III: El Congreso de La Haya de 1872: la lucha contra el parasitismo político; Revista Internacional nº 87 https://es.internationalism.org/revista-internacional/199610/3614/cuestiones-de-organizacion-iii-el-congreso-de-la-haya-en-1872-la-l [56]
[36]Las grandes luchas libradas por el proletariado en mayo de 1968 en Francia y, posteriormente, en muchos otros países, habían provocado la aparición de toda una generación de elementos que se volvieron hacia la perspectiva de la revolución comunista rechazando el estalinismo. Los grupos de izquierda, especialmente los maoístas y los trotskistas, habían tenido la función histórica de desviar la esperanza de estos elementos hacia callejones sin salida, esterilizando su voluntad militante, desmoralizándolos e incluso convirtiéndolos en opositores declarados de la perspectiva revolucionaria (como fue el caso de Daniel Cohn Bendit). Este es el tipo de función que los grupos parasitarios y los aventureros realizan hoy, a su nivel, con respecto a los jóvenes elementos que se acercan a la izquierda comunista.
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En diciembre del año pasado, la CCI escribió a la Tendencia Comunista Internacionalista, pidiéndole que publicara una carta de rectificación de las graves falsificaciones hechas sobre nuestra organización que aparecieron en el sitio web de la TCI en un artículo titulado "En el cuadragésimo quinto aniversario de la fundación de la CWO"[1].
La CCI no pide tales rectificaciones al campo burgués. No esperamos sino mentiras del mismo y simplemente denunciamos cualquier difamación de este tipo como la marca de la clase enemiga.
Si pedimos a la TCI una rectificación de difamaciones importantes de la CCI es porque consideramos a la TCI, cualesquiera que sean nuestras diferencias políticas, parte del campo proletario internacionalista, y por lo tanto asumimos un interés común en las rectificaciones de cualquier desviación importante de una imagen veraz de la historia de la izquierda comunista[2].
Esperábamos que el TCI reconociera estas importantes inexactitudes y aceptara rectificarlas o que aportara pruebas para refutar nuestras correcciones.
Desgraciadamente, el TCI respondió airadamente a nuestra petición, negándose a publicar cualquier corrección, sugiriendo que tal petición era una "provocación" o un "juego político". En su respuesta declararon que esa sería su última palabra sobre el tema y que la correspondencia quedaba cerrada[3].
Sin embargo, a pesar de este rechazo, la CCI volvió a escribir con la esperanza de hacer cambiar de opinión, explicando que nuestra solicitud de rectificación no era una provocación ni un juego ni una disputa sobre la interpretación de la CWO de su historia, ni un intento de tratar de imponer nuestra propia interpretación, sino la voluntad de restablecer la verdad sobre hechos importantes. Y señalamos en nuestra segunda carta que, a pesar de la airada negativa del TCI a publicar nuestra corrección, su respuesta no refutaba los hechos en cuestión y eran tal y como los describíamos. Pero el TCI ha sido coherente en una cosa: hasta ahora se ha mantenido en su rechazo unilateral de la correspondencia y tres meses después no ha respondido a nuestra segunda carta.
Si publicamos ahora esta correspondencia con el TCI es porque evidentemente fue imposible llegar a una solución de común acuerdo con ellos y porque, no obstante, consideramos que las falsificaciones son lo suficientemente graves como para necesitar una corrección pública. Ante la negativa del TCI a seguir discutiendo en privado una rectificación pública mutuamente aceptable, cosa que hubiéramos preferido, nos vemos obligados a hacer públicos nosotros mismos los hechos.
CCI a TCI, 8/12/2020
Estimados camaradas,
Les pedimos que publiquen la siguiente rectificación en su página web:
"Nos hemos dado cuenta de que un artículo en su página web 'En el 45º Aniversario de la fundación de la CWO' contiene algunas falsedades que difaman a nuestra organización. Tres de ellas destacan especialmente y deben ser corregidas:
- En primer lugar, el artículo afirma que la CCI "calumnió" a Battaglia Comunista en relación con sus orígenes en el Partido Comunista Internacionalista fundado en 1943:
“También descubrimos que las calumnias de la CCI de que ellos [el PCI] trabajaban "dentro de los partisanos" no eran ciertas, excepto en el hecho de que habían trabajado dondequiera que la clase obrera estuviera presente".
En una carta de Battaglia Comunista a la CCI reimpresa en un artículo "Las ambigüedades del Partido Comunista Internacionalista sobre los 'partisanos' en Italia en 1943" en la Revista Internacional nº 8 de 1977 se dice:
"Los camaradas que procedían de la izquierda comunista y que constituyeron el partido [Comunista Internacionalista] fueron los primeros, tanto en Italia como fuera de ella, en denunciar la política contrarrevolucionaria del bloque democrático (incluidos los partidos estalinistas y trotskistas) y fueron los primeros y los únicos en actuar dentro de las luchas obreras e incluso en las filas de los partisanos, llamando a los trabajadores a luchar contra el capitalismo sin importar el tipo de régimen que se escondiera.
Los compañeros a los que RI llama "resistentes" eran militantes revolucionarios que se dedicaron a la tarea de penetrar en las filas de los partisanos para difundir los principios y la táctica del movimiento revolucionario, y que pagaron este trabajo con su vida."
El Partido Comunista Internacionalista, en el que se originó Battaglia Comunista, actuó dentro y penetró en las filas de los partisanos, según su propio testimonio. Así que el reconocimiento y la crítica de la CCI a este hecho no es ninguna calumnia.
- En segundo lugar, el "Resumen de la línea de tiempo" al final del reciente artículo del CWO dice: "1980: La Tercera Conferencia de la Izquierda Comunista Internacional (París) condujo al abandono de las conferencias por parte de la CCI y de otros grupos menores".
Afirmar que la CCI abandonó las conferencias es una pura falsificación de la realidad, una falsificación que además se contradice con lo que está escrito antes en su artículo: "En la reunión [de la Tercera Conferencia] el CWO y el GCI belga anunciaron por separado que no asistirían a la próxima conferencia. La CWO no consultó al PCInt [es decir, a la Battaglia Comunista] antes de hacer esto, pero el PCint, como iniciador de las conferencias, trató de salvar algo de ellas proponiendo un nuevo criterio para la próxima conferencia que satisfaría (o eso creían) a algunos elementos como la CWO y la GCI y obligaría a la CCI a adoptar una postura más clara. No fue así, ya que la CCI argumentó que la resolución sólo pretendía excluirlos. Intentaron que el PCInt cambiara las palabras del criterio para que se mantuviera la confusión sobre la cuestión de los partidos. El PCInt se mantuvo en la formulación original y la delegación del CWO decidió apoyarlos".
Por lo tanto, no era la CCI sino el CWO el que quería abandonar las Conferencias. El PCInt, para "salvar algo" introdujo un nuevo criterio (que se negó a modificar, pero que la CWO apoyó) para la participación en la conferencia cosa que la CCI no podía aceptar. El debate sobre la naturaleza del partido entre los grupos de las Conferencias se había cerrado artificialmente. De hecho, la CCI fue excluida por los dos grupos y no es que abandonó las Conferencias.
- En tercer lugar, el artículo dice que: “Cuando la CCI empezó a irrumpir en las casas de la gente (supuestamente para recuperar los bienes de la CCI), incluida la de JM, que se fue junto a los escindidos, Aberdeen les amenazó con llamar a la policía".
La afirmación de que la CCI "empezó a irrumpir en las casas de la gente" es una mentira maliciosa lanzada por parásitos como el desaparecido Grupo del Boletín "Comunista" de Aberdeen para justificar el robo de los recursos materiales de la CCI y para excusar sus amenazas de llamar a la policía contra la CCI. La insinuación en el artículo -mediante el uso del adverbio "aparentemente"- de que la recuperación de material por parte de la CCI era un pretexto para la intimidación, fue otra mentira lanzada por los parásitos para excusar su propia villanía.
Uno de los principios por los que la tradición de la izquierda comunista se ha distinguido del estalinismo y del trotskismo ha sido decir la verdad y desenmascarar las mentiras de la contrarrevolución, en particular la falsificación de los hechos históricos por parte de ésta. Este principio de exactitud de los hechos es especialmente importante en una historia de la izquierda comunista. Las falsificaciones que aparecen en el artículo deben ser corregidas para dar una imagen veraz de esta historia a las nuevas generaciones de militantes comunistas.
El artículo lleva ya algún tiempo en su página web y podría haber sido leído por muchas personas, por lo que pedimos que la corrección mencionada aparezca en las próximas dos semanas en un lugar destacado de su página web.
Saludos comunistas, La CCI".
A pesar de negarse a publicar esta carta, el TCI corroboró efectivamente nuestras correcciones, como señalamos en nuestra segunda carta:
"...observamos que en su carta confirman de hecho la validez de las correcciones que pedimos:
1) Que no era una calumnia de la CCI decir que el PCInt entró en los partisanos al final de la 2ª Guerra Mundial en Italia.
"Los miembros del PCInt entraron en los partisanos para ganar trabajadores contra el antifascismo, el estalinismo (y el CLN)"
2) Que la CCI no abandonó las Conferencias de la Izquierda Comunista:
"[El PCI] ciertamente no quería que las invitaciones a participar en las conferencias se redujeran sólo a la CCI"
(En otras palabras, no había ninguna probabilidad de que la CCI se negara a participar en las conferencias).
3) Que la CCI no cometió ningún "allanamiento" durante la recuperación del material político en 1981: “En cuanto a la cuestión de los "allanamientos" tiene usted razón".
Los hechos en cuestión, que rectificamos en nuestra primera carta y confirmamos en la segunda, y que la TCI no impugna, pero se niega a corregir públicamente, no son evidentemente bagatelas, sino que afectan directamente a aspectos importantes de la integridad de las posiciones de la CCI. El artículo del CWO sugiere que las diferencias de la CCI con la conducta del PCint hacia los partisanos en Italia en la Segunda Guerra Mundial se basaría en una "calumnia", lo que dificulta comprender la diferente trayectoria de los predecesores de la CCI, la Gauche Communiste de France, de lo que fue el antepasado de la TCI, el PCInt.
A continuación, el artículo dice que abandonamos las Conferencias Internacionales de la Izquierda Comunista de los años 70 que, de hecho, defendimos con uñas y dientes. El impacto negativo del fracaso de estas conferencias todavía se siente hoy. Y, por último, el artículo pretende que la CCI, que siempre ha defendido la organización revolucionaria y su comportamiento honesto, se habría puesto al mismo nivel que los que intentaban destruirla con robos, calumnias y amenazas de la policía. En una palabra, totalmente contrario a los hechos, en el artículo aparecemos como calumniadores, matones y desertores.
No se trata de una exageración polémica, sino de invenciones que nos difaman.
Obviamente, la CCI está obligada a defenderse públicamente de tales denigraciones.
El CWO pretendía que su historia sirviera para que los nuevos miembros y contactos conocieran los "fundamentos de nuestra conciencia y perspectivas políticas actuales". Y como tal, su historia tenía que tener un lado polémico, ya que su pasado se cruza en muchos puntos con el de la CCI. Pero esto es una razón más para atenerse a los hechos para que los nuevos militantes conozcan la historia real de sus divergencias con otras tendencias. La convicción profunda de los nuevos militantes en la política de la TCI, o de cualquier otra tendencia de la izquierda comunista, no puede formarse sobre la base de denigraciones y falsedades sobre las tendencias opuestas. Por el contrario, la formación de nuevos militantes de la Izquierda Comunista exige el conocimiento de los hechos.
Desgraciadamente, como muestra el destino de la solicitud de la CCI a la TCI, la determinación colectiva de defender la verdad en el seno de la Izquierda Comunista en su conjunto - parte de su tradición histórica - a pesar de sus mutuos desacuerdos políticos, ha sido cada vez más olvidada y el intento de rectificar las falsedades es, en cambio, considerado por el TCI como un "juego" - es decir, la exigencia de la CCI de honestidad de los hechos es considerada en sí misma como deshonesta. Y luego se rechaza.
Sin embargo, este miserable desprecio por el establecimiento de los hechos es una desviación bastante reciente de la tradición de la izquierda marxista y de la izquierda comunista en particular.
El carácter revolucionario de la verdad tiene un significado general para el marxismo en el sentido de que la secuencia de cambios históricos de un modo de producción a otro a lo largo de la historia de la humanidad sólo puede entenderse científicamente, y por tanto con veracidad, como el resultado de la lucha de clases. Y tiene un significado específico para la lucha de la clase obrera, que necesita desenmascarar las mentiras que la clase capitalista utiliza para justificar su reino de explotación despiadada, crisis económica y la miseria, guerra interminable y catástrofes sin cuento. Dado que el objetivo comunista del proletariado revolucionario no es justificar un nuevo modo de explotación, sino abolir las clases y crear una sociedad de libre asociación de los productores, la búsqueda de la verdad es la mayor arma política y teórica de la clase obrera y de sus minorías comunistas, tanto contra la burguesía como en el refuerzo de sus propias filas.
El desarrollo teórico, político y organizativo de la tradición marxista se ha producido principalmente a través de las polémicas basadas en la verdad. Están las famosas polémicas de Marx y Engels contra los hegelianos de izquierda, (La Sagrada Familia, La Ideología Alemana) contra Proudhon (La Miseria de la Filosofía), el Anti-Dühring, la Crítica del Programa de Gotha, la polémica de Rosa Luxemburgo contra Eduard Bernstein (Reforma o Revolución) la polémica de Lenin con los populistas rusos en Quiénes son los amigos del pueblo y cómo combaten a los socialdemócratas, etc. Todos ellos se basan en extensas citas de los escritos y en los relatos precisos y probatorios de las acciones de aquellos a los que critican, y resultaron tanto más convincentes y vehementes por ello. A la inversa, la tradición marxista estaba decidida a responder públicamente a todas las alegaciones sobre su política y, sobre todo, a desenmascarar las calumnias y las maniobras al servicio del bando enemigo, como la exposición en un libro de Marx del espía de la policía Herr Vogt, o el informe de la Primera Internacional sobre la conspiración de Bakunin.
Estos principios de exactitud y honestidad comenzaron a debilitarse en el campo marxista con la degeneración oportunista de la II Internacional. Tras el colapso de ésta en 1914 y el apoyo de los principales partidos socialdemócratas a la guerra imperialista y el odio activo a la ola revolucionaria surgida en 1917, las calumnias contra la izquierda internacional marxista se intensificaron y fueron el preludio del intento de exterminio de sus militantes. El vilipendio de Rosa Luxemburgo por parte de la prensa socialdemócrata, por ejemplo, creó el clima para su asesinato en 1919. Lenin y Trotsky escaparon por poco del mismo destino en el verano de 1917 tras ser calumniados como agentes alemanes por los mencheviques y otros.
La larga contrarrevolución estalinista que siguió al final de la ola revolucionaria de 1917-23 intensificó este ataque contra los principios y el honor de la vanguardia revolucionaria en nombre del marxismo y de la clase obrera, una hipocresía sin precedentes en la historia. Los ataques estalinistas, disfrazados de "polémica marxista", tenían como objetivo la destrucción de aquellos que mantenían el núcleo internacionalista del programa marxista frente a la degeneración de la Revolución de Octubre y de la Internacional Comunista, es decir, la oposición en torno a Trotsky, pero sobre todo las izquierdas comunistas de Alemania e Italia. Las falsificaciones de la historia, las mentiras y las denigraciones prepararon el terreno para las expulsiones, los encarcelamientos, las torturas, los juicios de exhibición y los asesinatos.
Trotsky intentó mantener la verdadera tradición marxista con la Comisión Dewey en 1936 que expuso los montajes de los Juicios de Moscú con pruebas sistemáticas y testimoniales.
Pero el trotskismo se unió al campo burgués durante la Segunda Guerra Mundial abandonando el internacionalismo, y en el proceso sus métodos se volvieron más parecidos a los de la contrarrevolución estalinista y socialdemócrata. La mentira y la calumnia se convirtieron en un comportamiento normal dentro de la izquierda y la extrema izquierda de la contrarrevolución burguesa. Sólo la Izquierda Comunista se mantuvo del lado del proletariado y de la defensa de la verdad durante la carnicería imperialista 1939 - 45. Y hoy la Izquierda Comunista todavía tiene que enfrentarse y distinguirse claramente de los ignominiosos métodos de la izquierda contrarrevolucionaria.
En el resurgimiento de la tradición de la Izquierda Comunista después de 1968, a pesar del peso del sectarismo entre los diferentes grupos y la dificultad de los nuevos militantes para romper con las costumbres del izquierdismo, la necesidad de un esfuerzo común para establecer la verdad fue reconocida mutuamente por los diferentes grupos. Como muestra la carta de la CCI a la CWO arriba mencionada, la CCI publicó en 1977 en su Revista Internacional la petición de Battaglia Comunista (es decir, el PCint/ICT) de una corrección de su artículo sobre los partisanos y los orígenes del PCint. Y en esta ocasión la petición del PCInt se refería a este principio revolucionario de exactitud histórica, episodio que recordamos en nuestra segunda carta a la TCI:
"En 1976, el camarada Onorato Damen, en nombre del Ejecutivo del Partito Comunista Internazionalista, dirigió una carta a nuestra sección en Francia pidiéndole que rectificara ciertas afirmaciones contenidas en una polémica con el PCI Bordigista publicada en el nº 29 de nuestro periódico Révolution Internationale. Protestaba, en particular, contra lo que habíamos escrito sobre la política del Partito en la cuestión partidista. Y concluía su carta con lo siguiente "Queremos que todos los revolucionarios sepan realizar un examen crítico serio de las posiciones sobre los principales problemas políticos de la clase obrera de hoy, documentado con la seriedad que es propia de los revolucionarios, cuando se trata de volver (y esto es algo siempre necesario) a los errores del pasado". Publicamos su carta completa en la Revista Internacional nº 8, con, por supuesto, nuestra propia respuesta.
Nuestra pregunta es: ¿pensáis que el camarada Damen y el Ejecutivo del PCInt han incurrido en una "provocación", en un "juego político" al pedirnos que publiquemos una corrección?
Por supuesto, puede haber una disputa sobre la realidad de los hechos. En la Revista Internacional 87, por ejemplo, publicamos una carta del CWO (¿sería una "provocación" y un "juego político"?) que afirmaba que había falsedades en una polémica anterior del PCI. Argumentamos que, de hecho, eran ciertas.
Más recientemente, en las últimas décadas, esta tradición revolucionaria recordada por Onorato Damen ha sido olvidada, en parte como resultado del fracaso de las Conferencias de la Izquierda Comunista a las que nos hemos referido antes, y el consiguiente aumento, a pesar de los mejores esfuerzos de la CCI, de una mentalidad destructiva de "cada uno contra todos", donde el principio de honestidad dentro de la Izquierda Comunista fue cada vez más olvidado. El principio de discusión mutua y acción común establecido por Marx durante la Primera Internacional como el ethos de todas las diferentes tendencias dentro del movimiento proletario fue cada vez más ignorado. En relación con este fracaso, y agravándolo, se produjo la proliferación de grupos -que a menudo no eran más que blogueros desafectos- que verbalmente decían formar parte de la Izquierda Comunista, pero cuya función en realidad era denigrar y calumniar esta tradición organizada del comunismo de izquierda. Sin embargo, esta última en su conjunto no ha logrado hasta ahora cerrar filas contra este fenómeno maligno que debilita aún más el principio de honestidad dentro de la Izquierda Comunista[4].
La infección de la práctica deshonesta del izquierdismo, cuyos síntomas aparecen en las falsificaciones del último artículo de la CWO sobre su historia, recuerda a un episodio anterior de tipo similar, el infame escándalo del 'Asunto Círculo' cuando la TCI (entonces llamada Buró Internacional por el Partido Revolucionario) volvió a publicar en su sitio web, sin ninguna crítica, una letanía de calumnias contra la CCI que se originaron en un grupo imaginario de América Latina llamado 'Círculo de Comunistas Internacionalistas'.
A principios de la década de 2000, la CCI inició debates con un grupo de Argentina sobre las posiciones y los principios organizativos de la Izquierda Comunista y sobre el análisis del movimiento piquetero en ese país en diciembre de 2001. Como consecuencia de ello, este grupo, el Núcleo Comunista Internacionalista, lanzó un llamamiento internacional a los grupos de la Izquierda Comunista para un debate organizado, al que, desgraciadamente, sólo respondió positivamente la CCI. El NCI también hizo una declaración condenando las acciones de un grupo parasitario contra la CCI[5].
Sin embargo, las dificultades a las que se enfrentan los nuevos grupos que se acercan a la Izquierda Comunista se pusieron de manifiesto en un episodio extraño y destructivo.
Un individuo ambicioso, dentro del NCI, (que llegó a ser conocido como Ciudadano B) mostraba un comportamiento decididamente aventurero dentro del grupo con aire de gurú, y exigía perentoriamente la adhesión inmediata a la CCI. Cuando las condiciones de esta demanda fueron rechazadas, se vengó pretendiendo que el NCI se había transformado en un grupo político imaginario, ¡el "Círculo de Comunistas Internacionalistas"! Esta escandalosa usurpación tuvo lugar sin el conocimiento de los demás miembros del NCI.
En nombre de este grupo fantasma, el Ciudadano B comenzó entonces a producir declaraciones en Internet y por cuenta propia, invirtiendo la posición anterior del NCI contra el parasitismo y retomando en cambio los propios ataques de este último contra la CCI.
La primera de estas declaraciones, que fue distribuida físicamente en una reunión pública del BIPR en París por el grupo parasitario GIGC[6] declaraba: "Es la voz unilateral de la CCI la que, adoptando las nefastas lecciones del estalinismo en 1938 para liquidar a la vieja guardia bolchevique, intenta hoy hacer lo mismo: liquidar políticamente a los camaradas revolucionarios por el simple hecho de no estar de acuerdo con su línea política."
No sólo Stalin sino también Goebbels: "Es necesario poner fin a la calumnia y a la política de Goebbels de mentir y mentir una y otra vez para que siempre quede algo de ella".
Toda esta basura calumniosa contra la CCI a partir de la declaración del falso "Círculo", sin el apoyo de una sola prueba, fue publicada sin comentarios, y sin ningún intento de verificarla, en varios idiomas, en el sitio web del BIPR, la futura TCI. El inexistente "Círculo" fue incluso acogido como una auténtica incorporación a las filas de los revolucionarios.
La CCI, alarmada por el hecho de que se publicaran tales calumnias en una página web de la Izquierda Comunista contra otra tendencia de la Izquierda Comunista, escribió inmediatamente a la TCI aportando pruebas exhaustivas de que el 'Círculo' era la invención grotesca de un aventurero y exigió que nuestra declaración de rectificación de su calumniosa declaración fuera publicada por la TCI. Hicieron falta tres cartas del TCI y tres semanas para que finalmente se hiciera. Pero el asunto no terminó ahí.
La CCI se puso en contacto con los demás miembros del NCI para corroborar los hechos y comprobó que los compañeros se quedaron boquiabiertos al enterarse de la usurpación y las calumnias del Ciudadano B y su "Círculo" y decidieron redactar ellos mismos un comunicado denunciando la impostura y apoyando los hechos expuestos por la CCI[7].
Al enterarse de este contacto, el ciudadano B redobló las calumnias de su primera declaración y produjo una segunda diatriba: "...estas llamadas telefónicas no eran inocentes. Tenían la artera intención de destruir nuestro pequeño núcleo, o a sus activistas individuales, provocando la desconfianza mutua y sembrando la semilla de la división en las filas de nuestro pequeño grupo (…) la política actual de la CCI provoca dudas y un ambiente interno de desconfianza mutua. Utiliza la táctica estalinista de la "tierra quemada", es decir, no sólo la destrucción de nuestro pequeño y modesto grupo, sino también la oposición activa a cualquier intento de reagrupamiento revolucionario que la CCI no dirija, mediante su política sectaria y oportunista. Y para ello no duda en utilizar toda una serie de asquerosas artimañas con el objetivo central de desmoralizar a sus oponentes y, de este modo, eliminar a un 'enemigo potencial'".
¡El ciudadano B se enredó tanto en sus maniobras y calumnias que se encontró acusando a la CCI de destruir un grupo que él mismo había intentado sustituir por un grupo completamente ficticio de su propia imaginación![8] Pero cuando esta segunda declaración calumniosa del "Círculo" apareció en el sitio web de la TCI, ésta se negó a publicar la declaración del NCI que denunciaba de primera mano el fraude del "Círculo" y que habría aclarado y verificado independientemente todo el episodio. Una vez que los hechos se hicieron evidentes, y que el "Círculo" y el Ciudadano B desaparecieron sin dejar rastro, la TCI tampoco publicó ninguna retractación o explicación de por qué las calumnias contra la CCI habían aparecido en su sitio web, ni ningún reconocimiento del daño que esto había hecho a la reputación no sólo del CCI sino de toda la izquierda comunista. La declaración mentirosa del Círculo permaneció durante algunas semanas en el sitio web de la TCI antes de que se retirara discretamente como si no hubiera pasado nada.
Posteriormente, la CCI escribió una carta abierta a los militantes de la TCI sobre la extrema gravedad de facilitar la infiltración de los métodos podridos del izquierdismo en el comportamiento de la Izquierda Comunista. En esta carta abierta prometimos que cualquier otra acción del mismo tipo que el escándalo de Círculo sería denunciado, especialmente si la TCI volvía a intentar desmarcarse del escándalo dando a nuestras cartas el "tratamiento de silencio"[9]. El presente artículo es el cumplimiento de esa promesa.
En lugar de extraer las lecciones de la experiencia y reconocer los ataques del "Círculo" como lo que eran, y su propio y grave error al volver a publicarlos, la TCI respondió en su momento añadiendo un insulto al perjuicio sufrido por la CCI. En lugar de denunciar el fraude del "Círculo", denunciaron a la CCI como una organización paranoica en proceso de desintegración, y se hicieron pasar por víctimas de los ataques "vulgares y violentos" de la CCI.
El crimen del fiasco de 'Círculo', por lo tanto, según este escenario, no fue que la TCI hubiera facilitado un ataque malicioso a otro grupo de la izquierda comunista, sino el hecho de que la CCI hubiera reaccionado a este atropello y lo hubiera denunciado como el fraude que era.
La insolencia no terminó ahí. Después de haber desempeñado un papel importante en la creación del lío del "Círculo", la TCI pretendió que ahora estaba demasiado ocupado para ayudar a limpiarlo y responder a las críticas de la CCI. Dio a entender que su importante trabajo en favor de la lucha de clases significaba que no tenía tiempo para las disputas de pequeños grupos, como si el intento de arrastrar a un grupo de la Izquierda Comunista por el barro fuera una preocupación menor.
Si relatamos la historia del "Círculo" en este artículo es para mostrar que no se han aprendido las lecciones y se siguen cometiendo los mismos errores perjudiciales. De forma similar al episodio del "Círculo", las recientes invenciones difamatorias sobre la CCI contenidas en el artículo sobre la historia del CWO permanecen en su sitio web. La TCI no sólo ha rechazado la petición de publicar la refutación de la CCI, sino que se ha negado a seguir discutiendo la cuestión con la CCI, aunque en privado no impugnan los hechos en cuestión.
En su carta, la TCI responde en efecto a nuestra petición de establecer los hechos con insultos similares a los de la respuesta de la TCI a nosotros en 2004. Según ellos, el problema no son las falsificaciones del artículo, sino que la CCI causa problemas al exigir que se corrijan públicamente. El CWO pretende que la CCI está haciendo un juego político para desacreditarlos. Y hacen creer que están demasiado ocupados de todos modos para seguir con esta cuestión; adiós.
En realidad, el "juego político" consiste en este intento de ocultar las falsificaciones del artículo agravándolas aún más. El principal descrédito está aquí. La rectificación pública de las falsificaciones originales, de hecho, habría sido un mérito del CWO.
La recriminación que incluyen las respuestas de la TCI a nuestra crítica es que la CCI no se ocupa de la lucha de clases, sino sólo de las disputas entre grupos revolucionarios. Un vistazo al trabajo de la CCI en este sitio durante los últimos 45 años revelará inmediatamente que esto no es cierto.
Es inútil pretender, para ocultar los fracasos en este sentido, que la cuestión del comportamiento honesto de las organizaciones revolucionarias entre sí es secundaria o irrelevante para los objetivos políticos generales, los análisis y la intervención de la izquierda comunista. La honestidad organizativa de ésta en la clase obrera es indispensable para su éxito final. Por el contrario, adoptar, o excusar, comportamientos más afines al izquierdismo sólo puede suponer el riesgo de desmoralizar a quienes rompen con la izquierda contrarrevolucionaria para llegar a posiciones internacionalistas.
Si el Ciudadano B y su "Círculo" no lograron hacer desaparecer inmediatamente al NCI en 2004 como él quería, el NCI no sobrevivió sin embargo a todo este episodio fraudulento que, como hemos explicado, era más propio del medio de la izquierda del Capital de la que acababan de escapar que del medio de la izquierda comunista al que creían haberse unido. La experiencia tuvo un efecto desmoralizador a largo plazo en ellos.
Hoy en día, sin un comportamiento revolucionario por parte de los grupos de la izquierda comunista, existe el peligro real de destruir el potencial de los nuevos militantes que llegan a sus posiciones de clase.
Sin un comportamiento revolucionario, a los nuevos militantes revolucionarios les resultará difícil distinguir no sólo la izquierda comunista de todas las vertientes del izquierdismo, sino la verdadera de la falsa izquierda comunista. Los numerosos micro -grupos, aventureros, individuos rencorosos, que hoy pretenden formar parte de la tradición de la Izquierda Comunista mientras se dedican a desacreditarla, como el infame "Círculo", son la prueba de que la plataforma internacionalista es más que un documento, sino una forma de vida, de integridad organizativa.
Sin embargo, el mantenimiento de una norma de comportamiento común entre sus diferentes grupos reforzaría la presencia política del medio comunista de izquierda en el conjunto de la clase obrera.
El programa político de la Izquierda Comunista, es decir, la elaboración en la clase obrera de la verdad revolucionaria de la lucha proletaria depende de un comportamiento organizativo coherente con estos ideales políticos. El combate por la unidad internacionalista del proletariado contra las mentiras del imperialismo y todos sus apologistas, por ejemplo, no puede librarse con la misma moral de estos últimos y su desprecio por la verdad.
Esto no es una apelación a un ideal moral eterno, sino el reconocimiento de que los fines y los medios de la organización revolucionaria, el objetivo y el movimiento, son inseparables y se interrelacionan constantemente.
La CCI, al sacar a la luz las falsificaciones del artículo sobre la historia del CWO, no está jugando. Va en serio y seguirá haciendo de la cuestión de la honestidad y la exactitud revolucionarias un aspecto central de su intervención comunista.
"Participar en el combate de la izquierda comunista no significa sólo defender sus posiciones políticas. Significa también denunciar comportamientos políticos como los rumores, las mentiras, las calumnias y los chantajes, todos ellos diametralmente opuestos a la lucha del proletariado por su emancipación."
Corriente Comunista Internacional 14-4-21
[1] CWO: Organización Comunista Obrera, expresión británica de la TCI. www.leftcom.org/en/articles/2020-09-24/on-the-forty-fifth-anniversary-of-the-founding-of-the-cwo [60]
[2] Además de la CWO, la principal organización de la TCI es el Partido Comunista Internacionalista (Battaglia Comunista) en Italia. Al igual que la CCI, son herederos de la tradición de la Izquierda Comunista, más conocida por sus posiciones internacionalistas durante la 2ª Guerra Mundial. Entre 1984, cuando comenzó el reagrupamiento formal de la CWO y el PCint, y 2009, la TCI se conocía como el IBRP; es decir, Buró Internacional del Partido Revolucionario.
[3] La respuesta del TCI fue enviada desde el "Comité Ejecutivo del CWO".
[4] Esto no quiere decir que el PCint/TCI no haya sido capaz de reaccionar ante tales calumnias lanzadas contra él. En 2015 apareció una declaración en el sitio web del TCI 'Respuesta a una vil calumnia' en la que se denunciaban las mentiras que estaban haciendo circular antiguos militantes contra miembros de la TCI: "No nos han escatimado nada en sus acusaciones sin sentido: miedo, cobardía, traición, oportunismo de individuos, hasta acusaciones de vínculos con fuerzas del Estado burgués. Nunca han aportado un hilo de pruebas. Pero como los que acusan tienen la carga de presentar pruebas, la misma ausencia de pruebas concretas es una prueba de la iniquidad de estos individuos y de sus maniobras (…)
En la historia de nuestro Partido una cosa igual de mala tuvo su contrapartida -de forma mucho más grave- sólo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los militantes internacionalistas fueron objetivo de los matones de Togliatti, que justificaron sus campañas de persecución hasta el asesinato, acusándonos de estar 'al servicio de la Gestapo'".
Sin embargo, la TCI se negó a generalizar a partir de esta experiencia y a establecer los evidentes paralelismos con ataques similares contra la CCI. Por lo tanto, ha sido incapaz y no ha querido defender al medio de la Izquierda Comunista en su conjunto del medio hostil de los calumniadores y denigradores. Peor aún, la TCI ha cometido el grave error de tratar de reclutar nuevos miembros y secciones de tales pozos negros, y se ha visto inevitablemente infectada por estos últimos, en detrimento de la Izquierda Comunista en su conjunto.
La CCI, por su parte, siempre ha intentado defender a los demás grupos de la izquierda comunista contra las calumnias, aunque la solidaridad de la CCI no sea recíproca. De hecho, apoyó a la TCI en su "Respuesta a una vil calumnia": en.internationalism.org/icconline/201504/12486/statement-solidarity-ict [61]. La CCI hizo lo mismo cuando el grupo Voz de los Trabajadores de Los Ángeles lanzó una campaña para denigrar a la TCI (ver Internationalism nº 122: "Defense of the revolutionary milieu [62]").
[5] Ver El Núcleo Comunista Internacional, una expresión del esfuerzo de toma de conciencia del proletariado https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/201/el-nucleo-comunista-internacional-una-expresion-del-esfuerzo-de-tom [51]
[6] "Grupo Internacional de la Izquierda Comunista", antes conocido como "Fracción Interna de la CCI". Para una historia de este grupo, véase https://es.internationalism.org/content/4656/el-aventurero-gaizka-tiene-los-defensores-que-se-merece-los-matones-del-gigc [63]
[7] Los compañeros del NCI también intentaron tener un encuentro cara a cara con el Ciudadano B en Buenos Aires para confrontarlo con los hechos. Pero no estuvo disponible para hacer comentarios
[8] Ver 'Círculo de Comunistas Internacionalistas' (Argentina): ¿Qué es y qué función cumple? https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/471/circulo-de-comunistas-internacionalistas-argentina-que-es-y-que-funcion [54]
[9]Ver 'Carta abierta a los militantes del IBRP (diciembre de 2004) https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/199/carta-abierta-de-la-cci-a-los-militantes-del-bipr [64]
Links
[1] https://es.internationalism.org/files/es/100_anos_ic_parte_iii.pdf
[2] https://es.internationalism.org/content/4422/centenario-de-la-fundacion-de-la-internacional-comunista-que-lecciones-se-pueden-sacar
[3] https://es.internationalism.org/content/4482/100-anos-tras-la-fundacion-de-la-internacional-comunista-que-lecciones-podemos-extraer
[4] https://es.internationalism.org/content/4435/la-internacional-de-la-accion-revolucionaria-de-la-clase-obrera
[5] https://es.internationalism.org/content/4431/sobre-el-primer-congreso-del-partido-comunista-internacionalista-de-italia
[6] https://www.marxists.org/espanol/tematica/internacionales/comintern/index.htm
[7] https://www.marxists.org/espanol/trotsky/eis/1921.ensenanzas3ercongic.pdf
[8] https://es.internationalism.org/revista-internacional/197504/1941/revolucion-y-contrarrevolucion-en-italia-i
[9] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199804/1202/ix-la-accion-de-marzo-de-1921-o-el-peligro-de-la-impaciencia-peque
[10] https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oc/akal/lenin-oc-tomo-34.pdf
[11] https://www.marxists.org/espanol/luxem/09El%20folletoJuniusLacrisisdelasocialdemocraciaalemana_0.pdf
[12] https://es.internationalism.org/cci/200606/972/la-cuestion-nacional-al-iniciarse-la-decadencia-del-capitalismo
[13] https://www.marxists.org/espanol/luxem/11Larevolucionrusa_0.pdf
[14] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201707/4221/balance-de-70-anos-de-luchas-de-liberacion-nacional-primera-parte
[15] https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1920s/internacional/congreso2/03.htm
[16] https://es.internationalism.org/revista-internacional/197507/998/la-degeneracion-de-la-revolucion-rusa
[17] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200612/1179/la-cuestion-china-y-la-internacional-1920-1940-la-izquierda-comuni
[18] https://www.marxists.org/espanol/tematica/internacionales/comintern/4-Primeros3-Inter-2-edic.pdf
[19] https://fr.internationalism.org/brochures/pcf
[20] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200704/1823/china-1928-1949-i-eslabon-de-la-guerra-imperialista
[21] https://www.marxists.org/espanol/tematica/internacionales/comintern/1919/5_iii.htm
[22] mailto:[email protected]
[23] https://www.marxists.org/espanol/gorter/1920/carta-abierta.htm
[24] https://es.internationalism.org/en/tag/2/39/la-organizacion-revolucionaria
[25] https://es.internationalism.org/en/tag/desarrollo-de-la-conciencia-y-la-organizacion-proletaria/tercera-internacional
[26] https://es.internationalism.org/en/tag/3/51/partido-y-fraccion
[27] https://es.internationalism.org/files/es/gigc-ficci.pdf
[28] https://es.internationalism.org/content/4460/nuevo-curso-y-una-izquierda-comunista-espanola-de-donde-viene-la-izquierda-comunista
[29] https://es.internationalism.org/content/4519/quien-es-quien-en-nuevo-curso
[30] https://es.internationalism.org/content/4557/defensa-del-medio-politico-proletario-gaizka-calla-un-silencio-atronador
[31] https://es.internationalism.org/content/4488/lassalle-y-schweitzer-la-lucha-contra-los-aventureros-politicos-en-el-movimiento-obrero
[32] https://igcl.org/Nouvelle-attaque-du-CCI-contre-le
[33] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199701/1234/cuestiones-de-organizacion-iv-la-lucha-del-marxismo-contra-el-aven
[34] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200207/3276/documentos-de-la-vida-de-la-cci-el-combate-por-la-defensa-de-los-p
[35] https://es.internationalism.org/cci-online/200606/976/la-ficci-en-accion-mentiras-y-comportamiento-de-matones
[36] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/850/15-congreso-cci-reforzar-la-organizacion-frente-a-los-retos-del-per
[37] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200608/1053/marc-de-la-revolucion-de-octubre-1917-a-la-ii-guerra-mundial
[38] https://fr.internationalism.org/ri328/Gauche_Communiste.htm
[39] https://fr.internationalism.org/content/10408/laventurier-gaizka-a-defenseurs-quil-merite-voyous-du-gigc#sdfootnote1anc
[40] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/694/solidaridad-con-nuestros-militantes-amenazados
[41] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/834/fraccion-interna-de-la-cci-intento-de-estafa-a-la-izquierda-comunis
[42] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200404/167/entender-la-descomposicion-i-las-raices-marxistas-de-la-nocion-de-d
[43] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo
[44] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199807/1196/construccion-de-la-organizacion-revolucionaria-tesis-sobre-el-para
[45] https://es.internationalism.org/cci-online/200612/1144/las-nuevas-calumnias-de-la-ficci
[46] https://es.internationalism.org/cci-online/200606/980/la-pretendida-solidaridad-de-la-cci-con-los-crs-como-la-ficci-intenta-ocultar-
[47] https://es.internationalism.org/content/4021/la-cci-atacada-por-une-nueva-oficina-del-estado-burgues
[48] https://es.internationalism.org/content/4042/conferencia-internacional-extraordinaria-de-la-cci-la-noticia-de-nuestra-desaparicion
[49] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199610/1768/respuesta-a-la-communist-workers-organisation-una-politica-de-agru
[50] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200504/69/polemica-con-el-bipr-una-politica-oportunista-de-agrupamiento-que-no
[51] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/201/el-nucleo-comunista-internacional-una-expresion-del-esfuerzo-de-tom
[52] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/473/a-proposito-de-la-ficci-toma-de-posicion-de-un-grupo-de-militantes-en-a
[53] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/641/noticias-de-argentina-el-nci-no-ha-roto-con-la-cci
[54] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200602/471/circulo-de-comunistas-internacionalistas-argentina-que-es-y-que-funcion
[55] mailto:[email protected]
[56] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199610/3614/cuestiones-de-organizacion-iii-el-congreso-de-la-haya-en-1872-la-l
[57] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/defensa-de-la-organizacion
[58] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/parasitismo
[59] https://es.internationalism.org/files/es/la_verdad_revolucionaria_0.pdf
[60] https://www.leftcom.org/en/articles/2020-09-24/on-the-forty-fifth-anniversary-of-the-founding-of-the-cwo
[61] https://en.internationalism.org/icconline/201504/12486/statement-solidarity-ict
[62] https://en.internationalism.org/inter/122_lawv.html
[63] https://es.internationalism.org/content/4656/el-aventurero-gaizka-tiene-los-defensores-que-se-merece-los-matones-del-gigc
[64] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/199/carta-abierta-de-la-cci-a-los-militantes-del-bipr
[65] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/correspondencia-con-otros-grupos
[66] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/tendencia-comunista-internacionalista-antes-bipr