Proseguimos la publicación en la Web en español de artículos antiguos de nuestra REVISTA INTERNACIONAL. Se trata de un artículo que apareció en 1946 en INTERNATIONALISME, órgano de la Izquierda Comunista de Francia, organización que continuó el combate de Bilan y de la cual nos reivindicamos. El artículo combate una “moda” que recorrió el débil medio revolucionario de aquel momento de profunda contrarrevolución: la formación del “partido”. El Partido Mundial del proletariado solo se puede constituir en una situación de desarrollo de las luchas obreras y de la conciencia dentro de la clase. Pretender forma el Partido en un periodo de derrota y contrarrevolución o en una situación de dificultad o desorientación de la mayoría de los obreros, es caer de pies a cabeza en el oportunismo pues para “tener una influencia en las masas” hay que hacer todo tipo de concesiones a la ideología burguesa que las domina plenamente. El artículo de INTERNATIONALISME desmonta la trampa de los “constructores del partido”. Para estos no construir este es irse a dormir o refugiarse en una “actividad de salón”, de mera teoría. Para INTERNATIONALISME esa labor teórica de sacar lecciones de las derrotas, de comprender las perspectivas históricas, de ser fiel al programa revolucionario del proletariado, es la verdadera y única labor en esas situaciones. Es hacer un trabajo de Fracción que prepara el porvenir.

En 1919 se constituía la Internacional Comunista como partido mundial de la clase obrera. En 1920-21 en línea con las derrotas que está sufriendo el intento revolucionario del proletariado mundial al calor de la revolución de octubre 1917, la claridad y firmeza inicial del primer congreso de la Internacional Comunista empieza a perderse cayendo en una deriva oportunista con consecuencias muy graves: el partido bolchevique fue capturado por el estado ruso y se convirtió en instrumento de la contrarrevolución. Los partidos comunistas degeneraron, pese a la dura lucha de las fracciones de izquierda, y acabaron en el campo del capital. Sacar lecciones de este fracaso es preparar el futuro partido mundial.

En Marsella hubo un debate muy animado entre una delegación de la CCI, simpatizantes de nuestra organización y los camaradas del grupo bordiguista Fil Rouge. Los revolucionarios de la Izquierda Comunista deben mediante un debate fraternal abierto analizar sus diferencias para que se vaya avanzando en la clarificación del medio politizado de la clase obrera y de esta en su conjunto. Ello es una contribución indispensable en el combate por la formación futura del Partido Comunista Mundial.

Primer artículo de una serie que trata de sacar lecciones cara a las luchas futuras de la experiencia de la Tercera Internacional, la Internacional Comunista, fundada en 1919