Medio ambiente

Incendios en Amazonia y todo el mundo: El capitalismo abrasa el planeta

La catástrofe de incendios en la Amazonía no es un fenómeno aislado. Se produce igualmente en Asia, en Äfrica, en Siberia etc. Es una de las brutales consecuencias de la acumulación capitalista. El capitalismo en todas las naciones es CULPABLE, esté gobernado por negacionistas del desastre medioambiental, como Trump o Bolsonaro, o por los "virtuosos" como Macron o Merkel que lloran copiosas lágrimas de cocodrilo pero que hacen lo mismo que sus rivales negacionistas. Solo la lucha del proletariado por el comunismo, la COMUNIDAD HUMANA MUNDIAL podrá acabar con tanta barbarie y tantas amenazas para el planeta y la vida humana.

Destrucción del medio ambiente: ¡la ideología "verde" está al servicio del capitalismo!

Artículo de denuncia de la trampa de la movilización ecológica. El capitalismo y sus gobiernos que son los primeros responsable de la destrucción medioambiental impulsan una "gran movilización" para "salvar el planeta". Una movilización en la que ponen por delante a los "jóvenes" y a "nuevas figuras políticas" como Greta Thunberg en Suecia o la señora Ocasio en Estados Unidos que propone un "Green New Deal". ¡Es el colmo del cinismo y la manipulación! El proletariado debe saber que detrás de esa "movilización" está el desviarlo hacia el terreno interclasista y ciudadano de "defensa de la democracia", crear una división entre "jóvenes" y "viejos" y fomentar el individualismo más feroz (cada cual debe dejar su "huella ecológica" yendo en bici o aceptando los despidos porque ha tenido la desgracia  de trabajar en una empresa "contaminante".

No hay solución para la catástrofe ecológica sin la emancipación del trabajo de la explotación capitalista

Las graves amenazas ecológicas que pesan sobre el planeta y la vida humana son causadas por el capitalismo. En la raíz de las tendencias a la catastrofe ecológica se halla la contradicción insoluble del capitalismo entre dos necesidades simultáneas: por un lado, desarrollar las fuerzas productivas (el trabajo asociado humano y las fuerzas naturales) y por otro lado, someterlas al trabajo asalariado y la mercancía que las estrangula. Ni gobiernos ni partidos verdes ni transiciones ecológicas cambiarán nada, solamente la revolución mundial del proletariado podrá liberar la humanidad del yugo del capitalismo y abrirla hacia una superación de todas las contradicciones que este sistema lleva al paroxismo..

El capitalismo amenaza el planeta y la supervivencia de la humanidad: Sólo la lucha mundial del proletariado puede acabar con la amenaza

Hoja internacional de la CCI repartida en las manifestaciones de la "juventud por el clima".

Hemos retirado el artículo y la primera hoja sobre las protestas contra el cambio climático de las páginas en francés, en holandés y en español (no se han publicado en inglés) debido al acuerdo general en la organización de que esos dos textos originales no eran suficientemente críticos sobre la implicación de la burguesía en las manifestaciones sobre el cambio climático. La nueva hoja internacional disponible en nuestra página web expresa la posición de la organización sobre estas manifestaciones. Elaboraremos un análisis más detallado de las protestas contra el cambio climático a su debido tiempo.

Bélgica: Manifestaciones masivas de los estudiantes de secundaria contra la degradación climática, el capitalismo es una amenaza para la humanidad

En Bélgica se vienen produciendo manifestaciones masivas de estudiantes de secundaria con un motivo: la indignación y la preocupación ante el deterioro cada vez más dificil de detener del medio ambiente en todo el planeta. Más allá de las importantes debilidades y confusiones, ilusiones etc., que afectan a sus protagonistas, se trata de una preocupación genuina que solamente el proletariado mundial podrá asumir y darle una respuesta. Publicamos un volante que ha distribuido nuestra sección en Bélgica.

Las contradicciones del sistema ponen en peligro el porvenir de la humanidad

¿En qué prefigura el presente el porvenir de la humanidad? ¿Se puede todavía seguir hablando de progreso? ¿Qué futuro se está preparando para nuestros hijos y las generaciones futuras? Para contestar a esas preguntas que cada cual puede hacerse hoy con inquietud hay que contrastar dos legados del capitalismo de los que dependerá la sociedad futura: por un lado, el desarrollo de las fuerzas productivas que contienen por sí mismas esperanzas de porvenir, especialmente los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos que el capitalismo es todavía capaz de aportar; por otro lado, la descomposición del sistema, que amenaza con aniquilar todo progreso e incluso hacer peligrar el propio porvenir de la humanidad, resultado inexorable de sus contradicciones.

Fukushima: un año después

 

En contra de todas las previsiones del gobierno, un fatal accidente tuvo lugar en la planta nuclear de Fukushima. El terremoto y el posterior tsunami destaparon los riesgos de este tipo de instalaciones, especialmente en zonas costeras amenazadas por el cambio climático, y el modo de actuar irresponsable de la clase dominante ante la energía nuclear.

Energía nuclear, capitalismo y comunismo (II) ¿Cuál es la perspectiva?

La energía y los comienzos del capitalismo

La revolución industrial significó también una revolución en la utilización de la energía, en el uso de las fuentes energéticas que permitieran a la sociedad ir más allá de los estrechos límites de la "economía natural", basada principalmente en el crecimiento estacional de recursos naturales para cubrir la mayoría de sus necesidades.

La bancarrota del capitalismo agrava los desastres naturales

Durante los últimos años asistimos a multitud de "catástrofes naturales", que aparentemente son debidas a la imparable fuerza de la naturaleza: Huracán Catrina en Nueva Orleáns (2004), el sunami que asoló Indonesia a finales de 2006, el terremoto de China en 2008; los terremotos de L'Aquila (Italia), Haití (2010), Japón y un largo etcétera. La ciudad murciana de Lorca se vio sacudida por dos terremotos el pasado 11 de mayo por la tarde. Su intensidad fue de 4,5 en la escala de Ritcher el primero y de 5,3 el segundo con un intervalo de unas dos horas.

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