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Con motivo del 20 “aniversario” de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, llamamos la atención de nuestros lectores sobre nuestro primer artículo de la Revista Internacional 107 “En Nueva York como por todas partes el capitalismo siembra la muerte”[1]. El artículo denuncia la masacre de miles de civiles, la mayoría de ellos proletarios, como un acto de guerra imperialista, pero al mismo tiempo denuncia las lágrimas hipócritas derramadas por la clase dominante. Como dice el artículo, el ataque a Nueva York “no es un ataque “contra la civilización”, sino, al contrario, la mismísima expresión de la ‘civilización’ burguesa”. La banda terrorista que participó en la destrucción de las Torres Gemelas son asesinos de poca monta cuando examinamos su acción a la luz del gigantesco número de muertos infligido al planeta por todos los estados legalmente reconocidos durante los últimos cien años, en dos guerras mundiales e innumerables conflictos locales y regionales desde 1945.
En este sentido, el 11-S estaba en continuidad con los bombardeos de Guernica, Coventry, Dresde, Hiroshima y Nagasaki en los años 30 y 40, y de Vietnam y Camboya en los 60 y 70. Pero también fue una clara señal de que el capitalismo decadente había entrado en una fase nueva y terminal, la verdadera "desintegración interna" que predijo la Internacional Comunista en 1919. La apertura de esta nueva fase estuvo marcada por el colapso del Bloque imperialista ruso en 1989 y la consiguiente fragmentación del Bloque estadounidense, y vería cómo el inevitable impulso del capitalismo hacia el conflicto imperialista adoptaba formas nuevas y caóticas. Esto quedó simbolizado, en particular, por el hecho de que (aunque estuviera menos claro en el momento de escribir el artículo) el atentado fue encabezado por Al Qaeda, una facción islamista que había sido ampliamente apoyada por Estados Unidos en sus esfuerzos por poner fin a la ocupación rusa de Afganistán, pero que ahora se había dado la vuelta para morder la mano que la alimentaba. El "Nuevo Orden Mundial" proclamado por George Bush padre tras la caída de la URSS demostró rápidamente ser un mundo de creciente desorden, en el que los antiguos aliados y subordinados de Estados Unidos, desde los Estados desarrollados de Europa hasta las potencias de segunda y tercera categoría como Irán y Turquía, e incluso los pequeños señores de la guerra como Bin Laden, estaban cada vez más decididos a seguir sus propios programas imperialistas.
El artículo muestra pues cómo Estados Unidos fue capaz de instrumentalizar los atentados, no sólo para azuzar el nacionalismo en casa -acompañado, como pronto se hizo evidente, de un brutal refuerzo de la vigilancia y la represión estatal, y plasmado en la "Ley Patriótica" aprobada el 26.10.01- sino también para lanzar su ataque contra Afganistán, cuyos primeros pasos ya se observaban en el momento de escribir aquel artículo (3.10.01). Afganistán, por supuesto, ha ocupado durante mucho tiempo un lugar estratégico en el tablero imperialista mundial, y Estados Unidos tenía razones específicas para querer derrocar al régimen Talibán que tenía estrechos vínculos con Al Qaeda. Pero el objetivo fundamental de la invasión estadounidense -seguida dos años más tarde por la invasión de Irak y el derrocamiento de Saddam Hussein- era avanzar hacia lo que los "neoconservadores" del gobierno de Bush hijo denominaban “Dominio de Espectro Completo”[2]. En otras palabras, garantizar que Estados Unidos siguiera siendo la única "superpotencia" poniendo fin al creciente caos en las relaciones imperialistas e impidiendo el ascenso de cualquier contendiente serio a nivel mundial. La "Guerra contra el Terrorismo" sería el pretexto ideológico de esta ofensiva.
20 años después podemos ver que el plan no salió demasiado bien[3]. Las últimas tropas estadounidenses han tenido que abandonar Afganistán y están en camino de salir de Irak. Los Talibanes han vuelto al poder[4]. Lejos de frenar la marea del caos imperialista, las invasiones estadounidenses se convirtieron en un factor de su aceleración. En Afganistán, la temprana victoria contra los Talibanes se volvió agria cuando los islamistas se reagruparon y, con la ayuda de otros estados imperialistas, se aseguraron de que Afganistán permaneciera en un estado permanente de guerra civil, caracterizado por las sangrientas atrocidades de ambos bandos. En Irak, el desmantelamiento del régimen de Saddam condujo tanto al surgimiento del ISIS como al refuerzo de las ambiciones iraníes en la región, alimentando las guerras aparentemente interminables en Siria y Yemen. Y a escala planetaria, el avance de la descomposición sembró el terreno para el regreso con fuerza del imperialismo ruso y, sobre todo, para el ascenso de China como principal rival imperialista de Estados Unidos. Las diferentes estrategias para "volver a hacer grande a Estados Unidos", desde los neoconservadores hasta Trump, han sido incapaces de revertir el inexorable declive del poderío estadounidense, y Biden, a pesar de afirmar que "Estados Unidos ha vuelto", ha tenido que presidir ahora la mayor humillación de Estados Unidos desde el propio 11-S.
Al analizar el modo en que Estados Unidos trató de "sacar provecho del crimen" del 11-S, nuestro artículo de entonces muestra las similitudes entre el 11-S y el bombardeo japonés de Pearl Harbour, que también fue utilizado por el Estado estadounidense para movilizar a la población, incluidos los sectores reticentes de la clase dominante, en aquel caso en favor de la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Cita pruebas bien documentadas de que el Estado estadounidense "permitió" que los militares japoneses lanzaran el ataque, y avanza provisionalmente la hipótesis de que el Estado estadounidense, hasta cierto punto, aplicó la misma política de "laissez faire" o “dejar hacer” en el preludio de la acción de Al Qaeda, aunque puede que no fuera plenamente consciente de la magnitud de la destrucción que supondría. Esta comparación se desarrolla más a fondo en el artículo publicado en la Revista Internacional 108 “Pearl Harbor 1941, 'Torres Gemelas' 2001: El maquiavelismo de la burguesía”[5] . Volveremos a esta cuestión en otro artículo, donde discutiremos la diferencia entre el reconocimiento marxista de la burguesía como la clase más maquiavélica de la historia – naturalmente desacreditada por la propia burguesía como una forma de "teoría de la conspiración" - y la actual plétora de "teorías de la conspiración" populistas que a menudo toman como dogma de fe la idea de que el 11-S fue un "trabajo desde dentro".
World Revolution, órgano de la Corriente Comunista Internacional en Gran Bretaña
[1]https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/222/en-nueva-york-como-por-todas-partes-el-capitalismo-siembra-la-muert [2]
[2] El departamento de defensa de los EE. UU. lo define como “El efecto acumulativo del dominio en los terrenos aéreo, terrestre, marítimo y espacial y en el ámbito de la información, que incluye el ciberespacio, que permite la realización de operaciones conjuntas sin oposición efectiva ni interferencia prohibitiva”.
[3]En “plan” imperialista lo denunciamos en el artículo de la Revista Internacional nº 108 La guerra 'antiterrorista' siembra el terror y la barbarie https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/234/la-guerra-antiterrorista-siembra-el-terror-y-la-barbarie [3]
[4] Ver Detrás del declive del imperialismo estadounidense, el declive del capitalismo mundial https://es.internationalism.org/content/4705/detras-del-declive-del-imperialismo-estadounidense-el-declive-del-capitalismo-mundial [4]
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“…, he estado leyendo muchos textos de la CCI, para ser más exactamente del comunismo no es un bello ideal, y ahora voy en la parte de como las oposiciones de izquierda se organizan contra el estalinismo y la URSS, y como Trotski titubea entre estos dos , pero lamentablemente me ha costado un poco entender pues el material es en si algo complejo y denso , así que tenía unas preguntas:
1) La burguesía del futuro ¿serán solo los burócratas del estado? considerando que el capitalismo de estado se desarrolla más ... ¿Llegara algún punto en que la clásica burguesía individual y privada desaparezca por completo a favor de la burocracia estatal si la decadencia se sigue desarrollando?
2) Si el capitalismo de estado se expande y será el nuevo 'orden social imperante ¿Qué significo el "modelo chileno neoliberal" , los "chicago Boys" , el tea party americano , y el pinochetismo neoliberal?
3) ¿Es posible una guerra civil burguesa entre los burócratas estatales y la burguesía privada?
4) ¿podría decirse que la revuelta popular chilena fue, aparte de multiclasista, una "Revolución de los burócratas estatales" contra la burguesía privada? ¿una revolución del capitalismo estatal contra uno de los pocos países que sigue teniendo un capitalismo tan privatizador?
Las preguntas que nos planteas sobre el capitalismo de Estado son muy útiles para desarrollar la clarificación. Esta clarificación solo puede realizarse si tiene lugar sobre la base de una discusión internacional. En ese sentido te animamos a participar activamente en las discusiones con simpatizantes y contactos de otros países. Tus preguntas y las conclusiones críticas que extraigas de las respuestas que te hacemos llegar podrían ser una contribución muy buena a esa discusión.
Hemos puesto en negrita tus preguntas y a continuación en letra normal nuestra respuesta.
La burguesía del futuro ¿serán solo los burócratas del estado? considerando que el capitalismo de estado se desarrolla más ... ¿Llegara algún punto en que la clásica burguesía individual y privada desaparezca por completo a favor de la burocracia estatal si la decadencia se sigue desarrollando?
Tenemos que ver lo que planteas en el marco de la posición marxista sobre el capitalismo de Estado1. El capitalismo de Estado surge con la decadencia del capitalismo. No es una solución a la decadencia sino una expresión de ella. El capitalismo de Estado cumple 3 funciones en el capitalismo decadente en todos los países:
Economía de guerra y organización de la guerra y la acción imperialistas;
Limitar los efectos de la crisis económica, aplazarla, echarla hacia otros países;
Controlar al proletariado y al conjunto de la población.
Este recordatorio general nos sirve de marco para responder a tus preguntas.
En la decadencia capitalista -como en todos los modos de producción que precedieron al capitalismo- el Estado es la tabla de salvación del sistema, el baluarte último de su defensa. Por eso el Estado tiene que intervenir en todos los dominios de la vida social, económica, imperialista etc., para hacer que el capital funcione y no se vea bloqueado y hundido por sus contradicciones que no cesan de agravarse.
Además, ya en las últimas etapas del capitalismo ascendente (fines del siglo XIX) se desarrolló un proceso de concentración del capital que llevaba a la desaparición de numerosos sectores de la propia burguesía y de la pequeña burguesía, sin que ello significara que estas desaparecieran totalmente.
En la decadencia, el Estado ha tomado a cargo esta tendencia y es él mismo quien favorece la concentración del capital, utilizando mecanismos de nacionalización, aunque igualmente echa mano de los bancos, los créditos, las subvenciones estatales etc., para impulsar ese proceso.
Es cierto que todas estas condiciones refuerzan enormemente el peso del Estado en la sociedad, tanto en los países que se presentan como “socialistas” (donde la gran mayoría de la economía es propiedad formal del Estado) como en los países que se dicen “liberales” donde todo aparece como un mundo de capitalistas privados y como un juego del mercado. Ese reforzamiento del Estado en todos los países hace que se desarrolle sin descanso una monstruosa burocracia estatal que absorbe masas importantes de la plusvalía extraída a los trabajadores.
Aunque haya contradicciones y conflictos entre la burocracia estatal y la burguesía privada, en realidad ambas coinciden en la necesidad del capitalismo de Estado. En países donde la burguesía tradicional es más débil, la burocracia estatal interviene en todos los dominios y se produce una estatización general de toda la economía; ahí donde la burguesía clásica es más fuerte se produce una combinación y colaboración entre ambas.
Bueno compañero, no tenemos una bola de cristal para saber cómo será el futuro ciertamente, pero lo que, si podemos, es ver como la descomposición capitalista nos lleva como sociedad al abismo y que esta afecta a la vida a la burguesía notablemente, la burguesía cada vez más tiene dificultades para ponerse de acuerdo, por los intereses que tienen individualmente, de esa manera los conflictos entre las diferentes fracciones de la burguesía se multiplican y se hacen más ásperos. Esto obliga al capitalismo de Estado a multiplicar sus controles, a endurecer los mecanismos represivos, a desarrollar métodos de espionaje y control social, como se ha visto con el escándalo Wikileaks y otros.
Este reforzamiento del control social y de la intervención totalitaria del Estado no significan un reforzamiento de la eficacia del capitalismo de Estado, sino que lo hacen más vulnerable y preso de contradicciones crecientes.
La burguesía individual y privada en relación con la burocracia estatal no tienen mucha diferencia, está más presionada por sus intereses particulares y la sanción del mercado se le hace más directa y acuciante. Sin embargo, ambos tienen la misma razón de ser de las ganancias, ambos son parte de la misma clase explotadora. No hay que olvidar que ambas partes de la burguesía llevan el mismo interés de clase. En la actualidad, hay muchos burócratas que tienen actividades fuera de las esferas del aparato político (Estado), son propietarios de empresas mercantiles, de servicios, accionistas, gerentes, dueños de múltiples empresas en el mercado local, nacional… En el Perú, muchos burócratas del Estado tienen empresas de servicios de consultorías, comerciales, etc. Muchas veces han sido denunciados públicamente por “malas prácticas laborales” o “por no pagar impuestos” como cualquier vulgar burgués del sector privado, por cierto. Existen también lo que se llaman “puertas giratorias”: ministros y altos dignatarios del Estado que se pasan a la empresa privada y, viceversa, jefes empresariales carismáticos que acaban siendo presidentes o ministros destacados. Finalmente, como los gobiernos, incluidos aquellos que se presentan de izquierdas, favorecen servilmente los intereses de grandes empresas nacionales o multinacionales, alegando numerosas excusas: la posición estratégica de la empresa, la conservación de puestos de trabajo, el bien de la economía nacional etc. Todo esto muestra la unidad y la interacción entre la burguesía privada y la burguesía estatal en el marco global del Capitalismo de Estado.
Hay que tomar en cuenta además que, si bien el Estado se fortalece y en determinadas circunstancias una burocracia estatal parece ponerse por encima de la sociedad, esto no hace que desaparezca la explotación basada en la apropiación de la fuerza de trabajo, no hace que desaparezca la propiedad privada sobre los medios de producción, bien que sea el Estado (representado por una burocracia), bien a través de capitalistas individuales o formados en grandes corporaciones.
Podemos concluir que lo que une a todas las fracciones de la burguesía -sean privadas o pertenezcan a la burocracia estatal- es el interés nacional del capital. Habrá sectores -tanto dentro de la burocracia estatal como dentro de la burguesía privada- que sean más conscientes de los intereses generales del Capital Nacional y otros demasiado atados a intereses particulares.
Esto es una fuente de conflictos dentro de la burguesía, pues el interés particular de un sector puede acabar perjudicando los intereses económicos o imperialistas del capital nacional en su conjunto.
Del mismo modo, capitales nacionales más poderosos pueden imponer sus intereses estratégicos o económicos a capitales nacionales más débiles, lo que será igualmente motivo de tensiones y conflictos. Por ejemplo, Estados Unidos considera las naciones latinoamericanas como su “patio trasero” y ello le lleva a imponer gobiernos plegados a sus intereses o ministros que defiendan claramente su influencia. Esto suscita respuestas nacionalistas de sectores de las burguesías latinoamericanas que denuncian la dominación yanki y piden al proletariado que apoye este “objetivo nacional”. El proletariado debe denunciar esta trampa pues lo ata de pies y manos al interés nacional del capital.
A menudo hay cliques -que agrupan a políticos, burócratas estatales y propietarios privados- que tejen alianzas y mezclan sus intereses con los de la nación en su conjunto perjudicando a otros sectores capitalistas.
Asistimos pues una maraña de conflictos Inter burgueses. En esas pugnas, cada bando trata de alistar a la población y especialmente al proletariado a sus intereses, presentándolos no como su interés egoísta sino como “el del pueblo”, “el progreso”, la “democracia”, la “economía verde” y otras fórmulas “políticamente correctas”. El proletariado debe rechazar tajantemente esos llamados que le hacen perder su autonomía de clase y le llevan a sufrimientos y miseria sin cuento.
Finalmente pensamos que tu pregunta sobre si la burguesía individual desaparecerá pensamos que no, ya que es la piedra angular de la ideología burguesa, la competencia privada siempre será considerada el modelo “natural” de funcionamiento de la economía y la base del equilibrio de la oferta y demanda, mecanismo de regulación del mercado. Aun en los momentos en que la dominación de la clase dominante parece tomar la forma de una dominación absoluta de una burocracia o de un líder, detrás están los capitalistas privados, quienes se escudan tras esta apariencia, para garantiza su sobrevivencia económica, ejemplos de esto, es el comportamiento de la burguesía durante el fascismo o el nazismo. En los llamados países “socialistas”, aunque en teoría no existían “capitalistas individuales”, esta burocracia hace su papel, operando a sus anchas, con amplios privilegios y amasando riquezas, o dejando que otros capitalistas individuales foráneos participen de forma conjunta en la extracción de plusvalía, mientras obligan a los trabajadores a soportar una explotación bárbara.
En China, por ejemplo, se ha desarrollado una enorme burguesía privada, lo que llaman “emprendedores”. Esta burguesía hace sus negocios dentro de un marco estrictamente definido por el Estado. Este, asimismo, define las reglas para la inversión extranjera. Este “modelo” definido como “socialismo de características chinas” no es muy diferente del que reina en las economías “liberales”. En Estados Unidos, por ejemplo, las agencias federales tutorizan las empresas privadas marcándoles inversiones, préstamos, concesiones, compras etc. Por otra parte, las compras del Pentágono, de obras públicas, de planes de inversión tecnológica etc., son asumidas directamente por el Estado representando más del 50% del producto nacional.
Si el capitalismo de estado se expande y será el nuevo 'orden social imperante ¿Qué significo el "modelo chileno neoliberal" , los "chicago Boys" , el tea party americano , y el pinochetismo neoliberal?
Antes que nada, debemos aclarar que el capitalismo de Estado no es el “nuevo orden social imperante” sino que se viene dando en todos los países desde la primera guerra mundial. En esta, por necesidades de la guerra el Estado militarizó la economía. Tras la guerra se relajó en algunos países la presencia del Estado, sin embargo, con la crisis del 29 y los preparativos de la Segunda Guerra Mundial, la tendencia al capitalismo de Estado se consolidó definitivamente en todos los países. El nazismo y el fascismo, por un lado, el estalinismo, por otro, y finalmente los programas de intervención económica del Estado (plan De Man en Bélgica, New Deal en USA, keynesianismo en Gran Bretaña etc.) fueron las diferentes vías que tomó el desarrollo universal del capitalismo de Estado.
Tras la segunda guerra mundial, toda la economía mundial sigue por diferentes vías la tendencia general al capitalismo de Estado.
Esta pregunta tiene una respuesta en la pregunta 4. Se nos habla de una variedad de “modelos capitalistas”: Chicago Boys, modelo chileno, modelo japonés, modelo chino, modelo “socialista” …
En realidad, las diferencias entre ellos obedecen a cómo se articula dentro del Capitalismo de Estado los intereses de las distintas fracciones capitalistas, las condiciones históricas del desarrollo del capitalismo en cada país, las influencias imperialistas etc., sin embargo, todas son caminos para implantar el capitalismo de Estado.
Podemos decir que el Modelo chileno neoliberal, los chicago boys, o el pinochetismo neoliberal, cumplieron un papel en su momento para el crecimiento de las economías burguesas nacionales y extranjeras. Son composiciones que el capitalismo en aquel momento echó mano, para atenuar sus crisis y lograr cierta estabilidad, cosa que ahora ni se nombra. Hay que decir que ese “modelo chileno” no es patrimonio único de Pinochet y su dictadura militar, los gobiernos “democráticos” de la Concertación que se vienen sucediendo desde 1990 han cumplido fielmente los imperativos de ese “modelo”. El capitalismo chileno, como el mundial, está muy afectado por la aparición brutal de la pandemia, pero sobre todo por la crisis histórica del capitalismo y lo pudimos ver en el origen de las revueltas populares en Chile, el aumento de tarifas del metro y otros incrementos en servicios de salud, educación, puso en descubierto toda la precariedad que encerraba “el paraíso económico de América Latina” comparable como un gran castillo de naipes.
¿Es posible una guerra civil burguesa entre los burócratas estatales y la burguesía privada?
En la descomposición capitalista actual, dado el grado de su agudización se está viendo enfrentamientos entre las diferentes facciones de las burguesías nacionales, por ejemplo. Como ya lo explicamos en la pregunta 1. la vida de la burguesía se ve afectada cada vez más por la aceleración de la descomposición y la profundización de la crisis histórica del capitalismo, por su afán de mercados y la competencia brutal que cada vez más se desarrolla. No nos extrañaría ver enfrentamientos más frontales entre facciones de las diferentes burguesías locales/nacionales en Chile, Perú, Ecuador o USA, por ejemplo. Sin embargo, no pensamos que el enfrentamiento sea necesariamente entre burgueses privados y burócratas estatales, existen otras razones: intereses imperialistas, influencia de potencias extranjeras, conflictos entre sectores económicos, corrupción, narcotráfico, tendencias centrífugas etc.
Con la agravación de la crisis y la descomposición capitalista que exacerba la tendencia innata al capitalismo de “Cada cual a la suya” se producen situaciones donde una fracción burguesa trata de eliminar a las demás rompiendo las reglas de lo que la burguesía llama “la convivencia democrática”. Lo vemos en países como Bielorrusia, Nicaragua, Venezuela, Filipinas etc. Esto no es una “anomalía” sino una consecuencia de la agravación de la descomposición y evidencia la barbarie de los enfrentamientos de la burguesía. Ahora bien, estas pugnas no ponen en cuestión el capitalismo de Estado ni tienen como línea de división el enfrentamiento burguesía privada / burocracia estatal, sino que expresan la grave dislocación de la cohesión social y obligan a un control aún más totalitario del Estado.
Pensamos que no van a haber “guerras civiles” entre la burguesía estatal y la burguesía privada, lo que son fuente de guerras dentro de las naciones y entre naciones es la confrontación imperialista o la lucha de intereses entre las diferentes fracciones de la burguesía (cada una de ellas es una combinación de sectores estatales y privadas).
¿Podría decirse que la revuelta popular chilena fue, aparte de multiclasista, una "Revolución de los burócratas estatales" contra la burguesía privada? ¿una revolución del capitalismo estatal contra uno de los pocos países que sigue teniendo un capitalismo tan privatizador?
Antes que nada, queremos recordar que, en una escisión del trotskismo en 1948, que se llamó Socialismo o Barbarie, se teorizó la idea de que el mundo iba hacia un nuevo modo de producción que sería la Burocracia y que la URSS sería exponente de ese nuevo modo de producción. Al principio, los componentes de Socialismo o Barbarie estaban abiertos a la discusión y nuestros predecesores de INTERNATIONALISME llevaron un debate con ellos criticando esa teoría del “nuevo modo de producción” que suponía, entre otras cosas, que el proletariado desaparecería y en su lugar el mundo, según teorizaba Socialismo o Barbarie, se dividiría entre una casta de dirigentes y una masa de dirigidos, con lo cual desaparecerían igualmente las clases sociales tal como el marxismo siempre las ha comprendido. Socialismo o Barbarie acabó en la más total dislocación como consecuencia de tan peregrinas teorías y su principal ideólogo finalizó su carrera apoyando al bloque imperialista norteamericano2.
Hablas de “revolución de la burocracia estatal” o de “revolución del capitalismo estatal”. Sería necesario previamente precisar el término revolución.
El materialismo histórico solamente emplea el término revolución para referirse al cambio de un modo de producción a otro. Las revoluciones burguesas acabaron con el modo de producción feudal. Bajo el capitalismo solamente es posible una revolución: la revolución proletaria mundial.
Se habló de “revolución cubana” cuando Castro y su banda tomaron al asalto La Habana en 1959, no fue una “revolución”, fue golpe de Estado tan reaccionario como el de los militares en Chile 1973 o en Argentina. Los trotskistas a cualquier tumulto le llaman “revolución” y emplean términos como “revolución antiburocrática”, “revolución de liberación nacional” etc., mostrando que solo sirven al Capital.
En el capitalismo decadente no hay ninguna revolución burguesa posible, todos los trastornos que llevan, aunque sea por medios violentos, a cambios de gobierno o incluso en las estructuras del Estado, son todos reaccionarios y sirven a la conservación del capitalismo.
Como lo vimos en nuestro artículo sobre las revueltas populares en Chile, debemos ver la acción de la burguesía en su conjunto siempre contra el proletariado. La burguesía ha dado una salida a esa crisis planteando la asamblea constituyente, hoy vemos una Mujer (Elisa Loncón) como representante de ello, de origen indígena. La burguesía plantea la cuestión del género, la raza...frente a la lucha de clases allí la trampa ideológica y política que denunciamos en nuestro artículo sobre la revuelta popular en Chile3.
En este sentido no hay ninguna revolución de los burócratas estatales, contra la burguesía privada como señalas, el capitalismo tiene muchas formas de actuar y accionar en determinados momentos de la historia y sus necesidades; en un momento puede ser privatizador, social, proteccionista. etc., y eso depende de las dificultades económicas que atraviesan los Estados nacionales. Generalmente los Estados de América Latina, como el caso del Estado Chileno, cumplían órdenes desde los años 60s del Banco mundial y el FMI, estos les dictaban las recetas que tenían que seguir y aplicar en sus economías nacionales, bajo la condición de acceder a grandes cantidades de préstamos. Si los Estados nacionales acataban dichas ordenes, se convertían en los consentidos y “buenos sujetos de crédito”, de esta forma Chile, Perú y muchos otros países en América Latina fueron Estados privatizadores, desarrollando ventas y concesiones de las principales empresas estatales por órdenes del FMI y el BM. Pero esto es lo que sucedió. Ahora bien, debemos mencionar que los Estados no son “simples títeres” de las grandes corporaciones u organismos de financiamiento internacional, esta es una idea que ha vendido la izquierda, para cuestionar a la derecha y reclamarle su actitud “entreguista” y antipatriótica. Esto encierra el peligro de creer que si el capitalismo es gestionado por una burguesía verdaderamente nacionalista e independiente de dichos organismos internacionales de financiamiento (como de hecho ocurre con el “anti-neoliberalismo” y anti yanquismo que profesa la izquierda del capital), se acabará la explotación y la pobreza. En realidad, las políticas del FMI o del BM, son parte de una estrategia global del sistema, de confrontación inter imperialista, en la cual, unas potencias influyen en la dinámica del mercado, para proteger sus intereses y ganar terreno en la arena imperialista mundial. Esto ha pasado por ejemplo en Venezuela, donde el chavismo se negó a recibir créditos por parte del FMI, pero los acepta de China o de Rusia, en iguales o peores condiciones que si lo hicieran con aquel y donde el pago de estos préstamos también depende de la explotación brutal de los trabajadores. Es importante, en este sentido, hay que analizar un poco más el papel del crédito en la fase de decadencia y descomposición capitalista y la relación que esto tiene con la necesidad de la burguesía mundial de aplazar los efectos de la crisis (necesidad que es la misma para todos los Estados, sobre todo porque la huida ciega en el endeudamiento es una política global) y de sustentar sus políticas imperialistas y de establecimiento de zonas de influencia. Las políticas de “desarrollo endógeno” gestionadas por una burocracia o por un puñado de capitalistas, han sido tan desastrosas como las de desarrollo basado en el libre mercado
INTERNACIONALISMO Perú, sección de la Corriente Comunista Internacional
Como materiales de reflexión crítica te proponemos:
La experiencia rusa - Propiedad privada y propiedad colectiva
Tesis sobre la crisis económica y política en los países del Este
/content/3451/tesis-sobre-la-crisis-economica-y-politica-en-los-paises-del-este [9]
¿Crisis del neoliberalismo o crisis del capitalismo?
La lucha del proletariado en el capitalismo decadente
El carácter reaccionario de las nacionalizaciones en la fase imperialista del capitalismo https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/200807/2291/un-texto-de-la-izquierda-comunista-mexicana-gtm-1938 [12]
1 Ver el punto IV de la Plataforma política de la CCI https://es.internationalism.org/cci/200509/145/plataforma-politica-de-la-corriente-comunista-internacional [13]
2 Ver el análisis del grupo Socialismo o Barbarie en la Serie de dos artículos titulada Castoriadis, Munis y el problema de la ruptura con el trotskismo https://es.internationalism.org/revista-internacional/201804/4300/el-comunismo-esta-al-orden-del-dia-en-la-historia-castoriadis-muni [14] y /content/4363/castoriadis-munis-y-el-problema-de-la-ruptura-con-el-trotskismo-ii [15]
3 Ver Chile: EL DILEMA NO ES DICTADURA – DEMOCRACIA SINO BARBARIE CAPITALISTA O LUCHA DE CLASES PROLETARIA https://es.internationalism.org/content/4615/chile-el-dilema-no-es-dictadura-democracia-sino-barbarie-capitalista-o-lucha-de-clases [16]
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Desde hace varios meses, las catástrofes climáticas se suceden a un ritmo frenético en los cuatro rincones del planeta: sequías, incendios gigantescos, lluvias torrenciales, corrimientos de tierra, inundaciones...[1] Mientras las víctimas de la crisis medioambiental se cuentan por millones cada año y hasta los Estados más poderosos se muestran cada vez más incapaces de hacer frente a las catástrofes, el último informe del IPCC viene a confirmar que los trastornos climáticos alcanzarán proporciones incontrolables en la próxima década.
En nuestra prensa, hemos señalado regularmente que las raíces del calentamiento global se encuentran en el propio funcionamiento del capitalismo. No sólo las catástrofes climáticas son cada vez más devastadoras, numerosas e incontrolables, sino que los Estados, bajo el peso de décadas de recortes presupuestarios, están cada vez más desorganizados y no protegen a sus poblaciones, como hemos visto recientemente en Alemania, Estados Unidos y China, por ejemplo. La burguesía ya no puede negar la magnitud de la catástrofe, pero sigue explicando, sobre todo a través de sus partidos ecologistas, que los gobiernos deben tomar por fin medidas enérgicas en favor del medio ambiente. Todas las facciones de la burguesía tienen su “solución milagrosa”: economía verde, decrecimiento, producción local, etc. Estas supuestas soluciones coinciden en vender la ilusión de que el capitalismo podría ser "reformado". Pero la carrera por el beneficio, el saqueo de los recursos naturales, la sobreproducción delirante de mercancías etc., no son "opciones" para el capitalismo frente a las cuales habría otras más “ecológicas”, ¡son las condiciones sine qua non de su existencia!
Ante la catástrofe prevista, la indignación y la preocupación son inmensas, como demuestran las "marchas del clima" de 2019, que reunieron a millones de jóvenes de muchos países. Sin embargo, en su momento señalamos que estas marchas se desarrollaban en un terreno totalmente burgués: los "ciudadanos" estaban, de hecho, llamados a ejercer "presión" sobre el Estado burgués, esa monstruosa máquina cuya razón de ser es defender los intereses capitalistas que están en el origen del deterioro sin precedentes del medio ambiente. En realidad, el problema del clima sólo puede resolverse a escala mundial, y el capitalismo, en el que las naciones se enfrentan despiadadamente entre sí, es incapaz de dar una respuesta a la altura de lo que está en juego: las grandes conferencias sobre el medio ambiente, en las que cada Estado busca cínicamente proteger sus propios intereses sórdidos bajo la apariencia de defender el medio ambiente, son ejemplos flagrantes de ello. La única clase que puede afirmar un verdadero internacionalismo y poner fin a la anarquía de la producción es la clase obrera y la sociedad contenida en sus propias entrañas: ¡el comunismo!
Tras un verano de 2021 que anuncia futuras catástrofes, los partidos ecologistas y de izquierda del capital (trotskistas, estalinistas, anarquistas, socialdemócratas, etc.) intentarán volver a poner en escena las marchas por el clima. Este es otro intento de la burguesía de canalizar la ira hacia los mismos callejones sin salida políticos: la dilución de la clase obrera en el "pueblo", las ilusiones sobre la capacidad del Estado "democrático" para "cambiar las cosas". Por eso invitamos a nuestros lectores a leer o releer la hoja internacional que distribuimos en las primeras marchas de 2019 y que conserva toda su vigencia en la actualidad. Por supuesto, los animamos a que la difundan si comparten su combate.
El capitalismo amenaza el planeta y la supervivencia de la humanidad: Sólo la lucha mundial del proletariado puede acabar con la amenaza
[1] Ver Inundaciones, sequías, incendios... ¡El capitalismo lleva la humanidad hacia un cataclismo global! https://es.internationalism.org/content/4703/inundaciones-sequias-incendios-el-capitalismo-lleva-la-humanidad-hacia-un-cataclismo [21]
En 2003, Christophe Bourseiller, con sus ínfulas de historiador, escribió una Historia General de la Ultraizquierda, una colección de amalgamas y difamaciones destinadas a empañar la reputación de la izquierda comunista. Hoy repite esta operación con un nuevo libro titulado Nouvelle histoire de l'ultra-gauche, igual de calumnioso1.
En la página 363 de este nuevo libro se puede leer el siguiente pasaje: «Cuando la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, se refiere en sus discursos a una amenaza procedente del "movimiento anarco-autonómo" y de la "ultraizquierda", desconoce sin duda la compleja historia de las izquierdas comunistas. Sin embargo, los activistas neo-urbanos y post-situacionistas de Tarnac se inscriben en el complejo destino de la corriente ultraizquierdista.» Bourseiller lamenta esta ignorancia de la antigua ministra encargada de la represión de la clase obrera y se propone remediarla. Tras 18 años de leal servicio, continúa su labor de instructor para la policía. Se trata probablemente de una obra provechosa que facilita un mínimo de formación a los encargados de la vigilancia y la represión de los pequeños grupos revolucionarios que, pese a su escasa audiencia en la actualidad, representan el futuro, es decir, el levantamiento y la organización de las masas trabajadoras de todo el mundo para conquistar su emancipación y liberar a la humanidad de la lacra que constituye el capitalismo. Este labor de inteligencia y recopilación, que sólo puede interesar a la policía, es una constante en la historia de la sociedad burguesa, como muestra el famoso libro de Victor Serge Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión.
Tras la victoriosa insurrección de octubre de 1917 y el acceso a los archivos de la Okhrana, la policía política zarista, el partido bolchevique encargó a Victor Serge que hiciera una revisión de los principales documentos que allí se encontraban. Victor Serge resumió su trabajo en un libro extraordinario. Allí puede leerse: «Se escriben voluminosos tratados sobre el movimiento revolucionario que sirven para la instrucción de las jóvenes generaciones de gendarmes. El libro contiene sobre cada partido su historia (origen y desarrollo), un resumen de sus ideas y su programa, una serie de cifras acompañadas de textos explicativos que dan el esquema de su organización, las resoluciones de sus últimas asambleas y notas sobre sus militantes más destacados. En definitiva, una monografía concisa y completa. (...). Para el zar, [el departamento de policía] preparó una especie de diario manuscrito en un solo ejemplar, publicado de diez a quince veces al año, en el que se registraban los más mínimos incidentes del movimiento revolucionario (detenciones, registros exitosos, represiones, disturbios). Nicolás II lo sabía todo»2. Esta es la tarea que se impuso Bourseiller: le vemos, escrupuloso como buen funcionario del ministerio, elaborando la lista de nombres en el momento de la constitución y luego de la disolución de los distintos grupos políticos, la lista de quienes estuvieron presentes en tal o cual reunión, etc.
Pero sucede, a menudo, que estos probos empleados no dominan la materia. Esto le pasa a Bourseiller, que comete muchos errores. Algunos ejemplos:
- Típico de quién hace una lectura superficial, confunde a Arturo Labriola (1873-1959), que en su día fue sindicalista revolucionario antes de convertirse en reformista, con Antonio Labriola (1843-1904), amigo de Engels y el hombre que ayudó a introducir el marxismo en Francia e Italia (p. 64).
- Confunde la posición de la Izquierda Comunista de Francia (GCF) y de la CCI con la de Trotsky, quien pensaba que, en el periodo de decadencia del capitalismo, las fuerzas productivas dejarían de crecer: «(...) "La Izquierda Comunista de Francia" desarrolla al mismo tiempo una visión catastrofista y sitúa a sus militantes ante la perspectiva de "los días finales". Las fuerzas productivas han dejado de crecer. Es la hora de la revolución» (p. 129).
- Jean Malaquais o Maximilien Rubel nunca fueron miembros de la Izquierda Comunista en Francia (p. 151).
Y, junto a errores, hay inevitablemente varias estupideces de lo más cómicas, como ésta: «Más de diez años después de su exilio voluntario [en Venezuela], aquí está de nuevo en la escena política. A los ojos de los adolescentes que le rodean, [Marc Chirik] adopta de buen grado el rostro de un segundo "padre" y se deleita en este papel de guía» (p. 137).
Columnista de France Inter, profesor en el Instituto de Estudios Políticos en Lille3, Bourseiller desfila por los salones de la clase dirigente, por los platós de televisión y los campus, pero se muestra incapaz de hacer de un trabajo de historia con la misma seriedad que se exigía a algunos funcionarios de la Okhrana, como señaló Victor Serge. Por ello orienta su trabajo hacia la prensa sensacionalista, la prensa rosa, buscando impresionar a la burguesía con las excentricidades de los situacionistas, o la violencia de los autonomistas, pero dando la espalda por completo a la investigación científica sobre "la compleja historia de las izquierdas comunistas".
Otro error, que no es tal, pues en realidad responde a su voluntad deliberada de confundir y amalgamar: «El grupo de Cornelius Castoriadis sigue siendo inevitable. Nunca la etiqueta de "buscador" le ha pegado tan bien a un colectivo. Socialisme ou Barbarie es una sorprendente extensión de la escuela germano-holandesa (GIC, Union Communiste, Spartacus)» (p. 159). La realidad científica es que nunca hubo convergencia entre Socialisme ou Barbarie y la izquierda germano-holandesa. Los lectores interesados pueden encontrar la verdadera trayectoria de Socialisme ou Barbarie en nuestro artículo "Castoriadis, Munis y el problema de la ruptura con el trotskismo", en nuestra Revista Internacional nº 161 [14] y 162. [15]
Bourseiller quiere ayudar a la policía, aunque la información que da no es fiable. Pero, sobre todo, hace un inmenso servicio a la clase dominante al atacar a la Izquierda Comunista, al tratar de desacreditarla entre quienes buscan posiciones revolucionarias y los medios para superar, para erradicar el sistema capitalista. La corriente de la izquierda comunista, como expresión política segregada por la clase obrera, es regularmente objeto de diversos ataques y calumnias:
- Como se vincula a la tradición del bolchevismo y forma parte de la lucha histórica por el comunismo, se le trata de meter en el mismo saco que el estalinismo, acusándole así de todos los males que tuvo que sufrir la propia clase obrera: la KGB, el estajanovismo, el Gran Terror, el Gulag4.
- Por su postura contra la Segunda Guerra Mundial imperialista, responsable de 60 millones de muertos, entre ellos Auschwitz y todos los campos de exterminio, los bombardeos de Dresde, Hamburgo, Hiroshima y Nagasaki etc.; se presenta a la Izquierda Comunista como “negacionista”, es decir, que no admite que hubiera un genocidio de los judíos de la parte de los nazis, como lo hicieron en su momento Faurisson y Rassinier. Con esta acusación intentan desvirtuar la denuncia que la Izquierda Comunista hizo de la ideología antifascista que fue precisamente la condición que hizo posible esta guerra y todas las masacres que engendró5.
- Bourseiller, que retoma también esta acusación de negacionismo, es igualmente el iniciador de una nueva campaña de desprestigio de la izquierda comunista arrojándola al mismo caldero que los situacionistas, los anarquistas, los “autónomos” y otros bloques negros. Este caldero, inventado por él, se llama "ultraizquierda" y contra él pretende lanzar sus venenosos dardos: «Así se ha fundido la ultraizquierda con los problemas del nuevo siglo. Enemigo por excelencia del capital, esta serpiente marina no deja de resurgir en la actualidad. Actualmente, los hijos de la ultraizquierda actúan en las ZAD (Zone À Défendre). Se pueden ver en los "bloques autónomos" o "bloques negros" que interrumpen las manifestaciones» (p. 7). «Son los "infiltrados", los "provocadores", los “violentos” que, dentro de las manifestaciones, se enfrentan a la policía, vandalizan negocios, pintarrajean monumentos». (contraportada).
Bourseiller simula creer que los revolucionarios «ignoran las persecuciones raciales» (p. 97) de los nazis, y les reprocha que no se implicasen «en la resistencia antinazi» (p. 113). Así el toma partido por la política de "unión sagrada" defendida por los socialchovinistas de 1914 y 1939, y de hecho escamotea el compromiso de los revolucionarios (a menudo a costa de sus vidas) contra las guerras imperialistas y todas las formas de explotación y opresión: desde la república democrática que masacró a los trabajadores revolucionarios en París en junio de 1848 y en mayo de 1871 durante la sangrienta semana de la Comuna, y en Berlín en enero de 19196, hasta el totalitarismo estalinista y nazi que los exterminó en campos de concentración y otras masacres. Un ejemplo de esta posición intransigente del marxismo revolucionario fue la posición internacionalista de Lenin en 1914 denunciando la guerra imperialista: «Los socialistas siempre han condenado las guerras entre los pueblos como una empresa bárbara y bestial. (…) Los socialchovinistas asumen la mistificación burguesa del pueblo, según la cual la guerra se libra en defensa de la libertad y la existencia de las naciones, y se ponen así del lado de la burguesía contra el proletariado.»7
Después, el fracaso y el aplastamiento de la revolución proletaria dejaron las manos libres a la clase dominante para desencadenar una nueva guerra imperialista aún más criminal. Y tras Lenin, la Izquierda Comunista, que seguía enarbolando la bandera del internacionalismo, denunció treinta años más tarde la guerra y la ideología del antifascismo en un Manifiesto dirigido a los obreros y soldados en junio de 1944: «En cada país se os ha movilizado con ideologías diferentes, pero con el mismo objetivo, el mismo resultado, lanzaros a la carnicería unos contra otros, hermanos contra hermanos en la miseria, obreros contra obreros. El fascismo y el nacionalsocialismo reclaman un espacio vital para sus masas explotadas, ocultando únicamente su feroz voluntad de liberarse de la profunda crisis que los mina desde sus raíces. El bloque anglo-ruso-estadounidense pretendía, decían, liberaros del fascismo y devolveros vuestras libertades, vuestros derechos. Pero estas promesas no eran más que el cebo para haceros participar en la guerra, para eliminar, después de haberla parido, al gran competidor imperialista: el fascismo, superado como modo de dominación y vida del capitalismo»8.
Ya hemos respondido a estas infamias sobre el supuesto negacionismo de la izquierda comunista, especialmente en nuestro folleto, Fascismo y democracia: dos expresiones de la dictadura del capita [26]l9. En su día la GPU persiguió a los revolucionarios y los denunció como "hitlerotrotskistas", hoy los ideólogos de la burguesía los denuncian como "negacionistas". Todo se hace para desacreditar a la izquierda comunista con acusaciones que son tan delirantes hoy como ayer. Las amenazas de estos gendarmes ideológicos parecen inútiles, pero conocen los efectos destructivos de la calumnia y pretenden apoyarse mañana en la fuerza policial del Estado cuando comience el enfrentamiento revolucionario entre las clases10.
Avrom E, 30 de Abril de 2021.
En la segunda parte de este artículo veremos como Bourseiller se dedica a amalgamar la extrema izquierda del aparato político del capital con la Izquierda Comunista para desprestigiar a ésta.
1 Ver Christophe Bourseiller, Histoire générale de l’ultra-gauche, Paris, Ed. Denoël, 2003, y Nouvelle Histoire de l’ultra-gauche. Ya denunciamos el primero en Révolution internationale n° 344 : “À propos du livre de Bourseiller “Histoire générale de l’ultra-gauche” [27]” (marzo 2004).
2 Victor Serge, Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión, capítulo Estudio científico del movimiento revolucionario. Ediciones Serie popular Era. 1972.
3 Imparte un curso titulado. “Aproximación al extremismo en la política”.
4 Ver La Izquierda Comunista y la continuidad del marxismo https://es.internationalism.org/cci/200510/156/la-izquierda-comunista-y-la-continuidad-del-marxismo [28]
5 Ver, entre otros, Campañas sobre el negacionismo: la corresponsabilidad de los Aliados y de los nazis en el holocausto https://es.internationalism.org/revista-internacional/201004/2837/campanas-sobre-el-negacionismo-la-corresponsabilidad-de-los-aliado [29] Campañas contra el "negacionismo" - El antifascismo justifica la barbarie https://es.internationalism.org/revista-internacional/200612/1230/campanas-contra-el-negacionismo-el-antifascismo-justifica-la-barba [30] Nazismo y Democracia: todos culpables de la masacre de los judíos https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/840/nazismo-y-democracia-todos-culpables-de-la-masacre-de-los-judios [31]
6 También fue una república democrática la que, con el gobierno provisional de Kerensky que incluía a los socialistas-revolucionarios y mencheviques, intentó masacrar a los obreros rusos en julio de 1917. Este intento fracasó porque el partido bolchevique advirtió a los trabajadores contra la trampa que se les tendía. También fue la república democrática española la que, con un gobierno español de socialistas, estalinistas y anarquistas de la CNT, reprimió a los trabajadores revolucionarios en Barcelona en mayo de 1937, y los sacrificó en los frentes militares antifascistas de la guerra de España 1936-39, un ensayo general de la Segunda Guerra Mundial Imperialista.
7 Lenin, El socialismo y la guerra [32] (1915).
8 Manifiesto de la izquierda comunista a los proletarios de Europa. Reproducido en el libro de la CCI, La izquierda comunista de Italia.
9 Publicado en francés. Ver en particular el capítulo VI: "Después del 68, la burguesía agita el peligro fascista para debilitar a la clase obrera".
10 Para ver nuestra denuncia de las campañas sobre el negacionismo. “Campañas contra el 'negacionismo': la corresponsabilidad de los 'aliados' y los 'nazis' en el 'holocausto [29]" [29], en Revista Internacional n° 89.
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Estas últimas elecciones presidenciales, han mostrado la continuación del brutal ataque ideológico de la burguesía peruana contra los trabajadores, a través de una campaña que ha consistido en la denigración del comunismo. Planteándose el falso dilema de democracia versus comunismo, relacionando al comunismo con terrorismo, expropiación de bienes, nacionalización, estatización, entre otros calificativos, con lo cual se ha intentado degradar al comunismo, negándolo, una vez más, como la única perspectiva de sociedad humana del futuro1. Además, estas últimas elecciones también han mostrado con más claridad los ánimos de la burguesía, su desespero, su insanidad, su incapacidad e irresponsabilidad, en fin, su decadencia como clase dominante sin ninguna perspectiva de futuro para la sociedad. La manifestación profunda de la aceleración de la descomposición2 reflejada también en la vida de la burguesía y puntualmente en la fracción de la burguesía representada por Keiko Fujimori del partido Fuerza Popular, se ha manifestado de forma violenta e irracional no aceptando los resultados electorales en un primer momento, volcándose a las calles denunciando fraude electoral, haciendo un llamado a la revuelta, entre otros actos desesperados. Todo esto comparado al comportamiento de Trump visto en las últimas elecciones de los EEUU con el asalto del capitolio en Washington3.
Keiko Fujimori al perder las elecciones lanzó el grito de guerra de fraude electoral, avivando sus seguidores a la revuelta en las calles, comunicándose con exmilitares de las fuerzas armadas para un intento de golpe de Estado, creando un escenario de incertidumbre y terror en la población. Las marchas de protesta encabezadas por Keiko Fujimori contra el JNE y ONPE4 pidiendo auditoria internacional para revisar los resultados de las elecciones en Perú, generaron un clima de inestabilidad al señalar un supuesto fraude electoral que se había cometido, cuestionando el trabajo del JNE y ONPE, dicho de otro modo, cuestionando sus propias instituciones. La otra facción de la burguesía en disputa, Perú Libre con Pedro Castillo al frente, salieron con una serie de contra marchas a señalar que habían ganado las elecciones con total transparencia, en ese momento se desarrollaron enfrentamientos por todo el país entre manifestantes de Keiko Fujimori y manifestantes de Pedro Castillo, dejando un muerto y varios heridos.
El grito de Fraude electoral y todas las acciones subsiguientes de Keiko Fujimori, configuran la dinámica del caos social, la irresponsabilidad, la desesperación que cada vez más muestran los elementos de la burguesía en la descomposición social del capitalismo decadente. Todos los hechos trascurridos hasta el viaje a Washington para la entrevista con la OEA por parte de una comisión del partido Fuerza Popular, representa también la manifestación de desesperación e irracionalidad cada vez más notorios en las facciones de la burguesía por su pugna por tomar el aparato político del Estado. Los enfrentamientos violentos que se dieron representan las fracturas en el escenario político de la vida de la burguesía, producto de la confrontación entre las dos facciones de la burguesía peruana, que se disputaban el gobierno en aquel momento.
Estos enfrentamientos entre diferentes sectores de la burguesía, aunque no son nuevos, vienen configurando un espiral de caos y violencia dentro de la política peruana, manifestación externa pero también interna del aparato político de la clase dominante, que muestra el hundimiento gradual del capitalismo en descomposición.
Las agudizaciones de los conflictos entre las diferentes facciones de la burguesía se irán haciendo cada vez más presentes en el próximo periodo y presenciaremos más el caos al interior del aparato político. El gobierno actual no estará excepto de este caos y violencia imparable, no se librarán de la continua fractura y división de los enfrentamientos entre las facciones de la burguesía peruana que se mostrarán más violentas unas a otras disputándose mayores privilegios, posiciones de poder y demás beneficios, propios de la clase explotadora.
¿Pero que ha significado el ascenso de Castillo al gobierno? Castillo se adscribe a la línea de los gobiernos de “nueva izquierda” que se dieron con Chavez, Lula, Morales etc. ¿Por qué la burguesía dominante en Perú apuesta por una fórmula que ha sido un clamoroso fracaso? En parte es por un desgaste evidente de todo el aparato político, profundamente gastado, irresponsable y corrompido hasta la médula (todos los presidentes desde 1985 están procesados, huidos, encarcelados o se han suicidado). También por la necesidad de cerrar el paso a una fracción irresponsable -la del fujimorismo-. Quizá también la opción Castillo sea un medio de dar alguna esperanza ante la terrible debacle provocada por el COVID (Perú ya tiene 199,000 muertos por COVID un porcentaje elevadísimo en relación con su población y con la tasa de mortalidad COVID más alta del mundo).
La polarización que desarrolló estas últimas elecciones en la sociedad peruana, la tenemos que ubicar en el terreno burgués del ataque ideológico contra la clase obrera y también como una expresión del pudrimiento de la ideología dominante. La polarización ha ejercido un viejo ataque al comunismo como programa histórico del proletariado. Se ha mostrado al comunismo como en las peores campañas de la guerra fría, se ha puesto de ejemplos a gobiernos donde solo ha habido formas extremas y aberrantes de Capitalismo de Estado como China, Cuba, Rusia, Venezuela y otros5. Han querido hacer pasar una vez más el estalinismo por comunismo y lo peor es que se ha querido relacionar con lo que fue Sendero Luminoso o MRTA6 en el Perú, o sea, poner al comunismo como sinónimo de terrorismo.
La burguesía en Perú ha intentado entrampar al proletariado en una falsa elección. Es una vieja política de la burguesía desde hace más de un siglo: la disyuntiva tramposa Fascismo – Democracia llevó a la derrota del proletariado y abrió la puerta a la Segunda Guerra Mundial con más de 60 millones de muertos. En Perú manejaron la disyuntiva tramposa Democracia – Terrorismo en la guerra entre el Estado dominante y el aspirante Sendero Luminoso con más de 30 mil muertos. En esta campaña electoral se nos ha querido entrampar entre la “democracia liberal” de Keiko Fujimori y el “socialismo dictatorial” del Señor Castillo. Todo ello ampliamente escenificado por los medios de comunicación en una campaña agobiante. Habría que elegir, nos dicen, entre la “política social” de Castillo y la “vuelta a la dictadura fujimorista” de Keiko. Los que predican la opción Castillo nos hablan de “esperanza”, “liberación”, “gobierno popular”; los que sustentan la “alternativa” Keiko nos aterrorizan con imágenes de terrorismo, Venezuela, caos estatizador…
Pero no debemos dejar de lado a la fracción de la izquierda del Capital que también se ha declarado enemiga del Comunismo. Perú Libre si bien en su ideario se reivindica del "marxismo-Leninismo", y como buen partido demagogo y electorero proclama que su objetivo es "socialista", sabemos perfectamente que su aspiración es más bien un Estalinismo a la "cubana" o sea una forma extrema de capitalismo de Estado y ese es su punto de confluencia con las agrupaciones "moderadas” que hoy se han subido al coche de Castillo (Mendoza, Francke, Zevallos, Juventud Popular, Frente Amplio, Runa, Antauristas) para darle un color más a lo "Lula o Evo Morales", a su gobierno. Por otro lado, recordemos que en sus mítines Castillo mismo se ha autoproclamado contrario al comunismo, llegando a la afirmación ignorante y estúpida de que "comunista es el que come y no trabaja” (sic!!!). Las dos fracciones del Capital han atacado y falsificado al comunismo en esta campaña. Y cuando se ataca el Comunismo se ataca a la Clase obrera y su proyecto histórico.
Keiko y Castillo, pese a su acérrima rivalidad, han coincidido cien por cien en dos cosas: LA DENIGRACIÓN DEL COMUNISMO Y LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA. Hay que recordar que la democracia ha sido el santo y seña para la barbarie de numerosas guerras imperialistas, que la democracia ha aplastado tentativas revolucionarias como en Alemania (1918-23), que en nombre de la democracia el Capital ha hecho tragar terrorismo, miseria, hambrunas, pandemias, crisis económica, caos social, destrucción del medioambiente, etc. La campaña electoral en Perú, como después en México, o como veremos pronto en Chile, tiene como objetivo mistificar y ocultar la verdadera naturaleza de toda democracia como la DICTADURA DEL CAPITAL. ¡La democracia burguesa es solo la cara más retorcida e hipócrita de la dictadura del capital!
La democracia es el modo de vida que impone el capitalismo, es la libertad de explotación y esclavitud que condiciona la burguesía sobre los trabajadores.
“La caída espectacular de los regímenes estalinistas permitió a la clase dominante desencadenar una propaganda masiva para entorpecer y desmoralizar a una clase obrera que la había estado hostigando con sus luchas durante dos decenios. Basándose en unas premisas totalmente erróneas de que el estalinismo sería igual al comunismo, se nos echaba en cara con arrogancia que estábamos asistiendo a la muerte del comunismo, a la bancarrota definitiva del marxismo, a la desaparición de la clase obrera y hasta al fin de la historia… “ 7.
Marx muestra que el comunismo es un paso inmenso hacia adelante para la especie humana, al permitir resolver conflictos que la habrán atormentado no solo en la sociedad burguesa, sino a lo largo de su historia: es “la solución al enigma de la historia”. En el comunismo, el hombre no será rebajado, sino que se elevará hasta los límites posibles de su naturaleza. Marx subraya varias dimensiones de la actividad social humana en cuanto sean suprimidas las cadenas del capital: Si la división del trabajo, y más todavía la producción bajo el imperio del dinero y del capital, dividen la humanidad en una infinidad de unidades en competencia, el comunismo restaura la naturaleza social del hombre, de modo que hace placentero el trabajo, en gran parte porque entiende que trabaja para los demás;
La división del trabajo es superada, además, en cada individuo, los productores ya no estarán agobiados por una forma única de actividad, sea manual o intelectual; el productor será un individuo completo cuyo trabajo combina actividades mentales y físicas, artísticas e intelectuales; Liberado de la necesidad y del azote del trabajo forzado se abre el camino para una experiencia nueva del mundo, “la emancipación de todos los sentidos”; el individuo ya no se considera como atomizado y en contradicción con la naturaleza, sino que hace la experiencia de una conciencia nueva de su unidad con ella.
Por ello, para nosotros el comunismo no es el terrorismo, la barbarie, la falta de libertad y la miseria con la que tanto se llena la boca la burguesía y sus perros de todo pelaje, para nosotros el comunismo es la superación de este viejo orden social como lo hemos señalado: “Las contradicciones del capitalismo indican también cuál es su solución: el comunismo. Una sociedad hundida en el caos por el imperio de las relaciones mercantiles sólo puede superarse con una sociedad que suprima el trabajo asalariado y la producción para el intercambio, una sociedad de “productores libremente asociados” en la que las relaciones entre seres humanos dejan de ser oscuras para hacerse simples y claras. Por eso, el Capital es también una descripción del comunismo; en gran parte en negativo, pero también de una manera más directa y positiva poniendo de relieve cómo funcionaría una sociedad de productores libremente asociados”8
En la segunda vuelta de las elecciones en Perú, las calles, mercados, centros de trabajo, redes sociales, en las familias, entre los trabajadores... surgieron muchas interrogantes, reflexiones, dudas, búsquedas, generando ciertas discusiones sobre ¿qué es el comunismo?, ¿ el comunismo es Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina, China o Rusia?, nunca se escuchó hablar tanto del comunismo en el país, ni siquiera en tiempos de Sendero Luminoso y aunque es cierto que más se escucharon comentarios negativos contra el comunismo, hubo muchas reflexiones y búsquedas en saber que es el comunismo realmente. Jóvenes trabajadores, emprendieron cierta búsqueda por saber que es el comunismo, a partir de que se planteó críticas a Pedro Castillo del partido Perú Libre en la segunda vuelta de la contienda electoral.
La campaña contra el comunismo que cobró fuerza después de la caída del muro de Berlín ha sido en general un obstáculo al desarrollo de la consciencia de clase. Si bien se puede percibir en ciertos momentos que vuelve un interés por temas relacionados con el marxismo y el comunismo, no es menos cierto que las nuevas generaciones tienen más dificultades para hacerse de las tradiciones, de las posiciones producidas a lo largo del movimiento obrero.
La insistencia sobre el comunismo y sus maldades ha hecho que pequeñas minorías se planteen tímidamente reflexiones sobre qué es realmente y ello forma parte de un esfuerzo de toma de conciencia que de manera muy minoritaria se da en muchos países sobre la gravedad de la situación histórica actual y por qué alternativas luchar frente a ella.
En medio de estas reflexiones y cuestionamientos sobre el comunismo, hay una búsqueda de una sociedad mejor, de una sociedad humana donde no exista la explotación, ni clases sociales. Esta búsqueda de claridad y consciencia se dan con mayor fuerza y profundidad en el desarrollo de luchas obreras masivas a nivel internacional, en esos momentos de ascenso de las luchas a escala internacional, es donde se forja esta claridad y conciencia. El año pasado se dieron luchas en varios sectores de la clase obrera tanto en Perú como en otras partes del mundo (Enfermeras, médicos, obreros agroindustriales) que demuestran que la clase obrera existe y lucha contra las miserables condiciones de explotación en que nos sume la burguesía, empeoradas hoy en día con la pandemia 9.
El mayor peligro para el proletariado en el Perú sería dejarse arrastrar al enfrentamiento entre las diferentes fracciones de la burguesía y creer que el gobierno de Perú Libre con Pedro Castillo es un gobierno “socialista” que representaría los intereses de la clase obrera en el país. El gobierno de Castillo se muestra como un gobierno de la nueva Izquierda, que pasarán a ser los verdugos de turno de la clase obrera. Ellos no podrán evitar la fractura de la burguesía que viene dándose a todo nivel en el aparato político, tampoco podrán contener la crisis histórica del capitalismo, por más acciones que apliquen de políticas de capitalismo de estado, como nos tienen acostumbrados. Por otro lado, ante la propuesta del nuevo gobierno por organizar una Asamblea Constituyente, revisar contratos mineros y otros mecanismos que representarán también trampas para la clase obrera, porque la encuadrarán en el terreno democrático burgués, que no es su terreno de clase, decimos: la UNIDAD y AUTONOMIA de la clase obrera frente a estas pugnas Inter burguesas se hace necesaria hoy más que nunca. Solo la UNIDAD y AUTONOMIA en las luchas políticas y económicas de la clase obrera, podrán evitar este caos donde la burguesía arrastra a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto. Frente a este caos del “sálvese quien pueda” que generan las burguesías de los Castillos y Fujimoris en Perú decimos VIVA LA AUTONOMIA POLITICA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL.
Internacionalismo Perú
Sección de la Corriente Comunista Internacional
[email protected] [35]
10092021
1 Ver nuestra Serie sobre el Comunismo https://es.internationalism.org/revista-internacional/200601/514/ii-el-comunismo-no-es-un-bello-ideal-sino-una-necesidad-material [36]
2 Ver nuestras Tesis sobre la Descomposición https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo [37]
3 Ver mas en https://es.internationalism.org/content/4635/asalto-del-capitolio-en-washington-los-estados-unidos-en-el-centro-de-la-descomposicion [38]
4Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
5 Ver mas en https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200510/246/5-preguntas-sobre-el-comunismo [39]
6Sendero Luminoso y MRTA=Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, grupos armados terroristas.
Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/files/es/los_amargos_frutos_de_la_guerra_contra_el_terrorismo.pdf
[2] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/222/en-nueva-york-como-por-todas-partes-el-capitalismo-siembra-la-muert
[3] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/234/la-guerra-antiterrorista-siembra-el-terror-y-la-barbarie
[4] https://es.internationalism.org/content/4705/detras-del-declive-del-imperialismo-estadounidense-el-declive-del-capitalismo-mundial
[5] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/233/pearl-harbor-1941-torres-gemelas-2001-el-maquiavelismo-de-la-burgue
[6] https://es.internationalism.org/tag/3/47/guerra
[7] https://es.internationalism.org/files/es/cuestiones_sobre_el_capitalismo_de_estado_en_la_actualidad.pdf
[8] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200711/2089/la-experiencia-rusa-propiedad-privada-y-propiedad-colectiva
[9] https://es.internationalism.org/content/3451/tesis-sobre-la-crisis-economica-y-politica-en-los-paises-del-este
[10] https://es.internationalism.org/cci-online/200810/2380/crisis-del-neoliberalismo-o-crisis-del-capitalismo
[11] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200805/2265/la-lucha-del-proletariado-en-el-capitalismo-decadente
[12] https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/200807/2291/un-texto-de-la-izquierda-comunista-mexicana-gtm-1938
[13] https://es.internationalism.org/cci/200509/145/plataforma-politica-de-la-corriente-comunista-internacional
[14] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201804/4300/el-comunismo-esta-al-orden-del-dia-en-la-historia-castoriadis-muni
[15] https://es.internationalism.org/content/4363/castoriadis-munis-y-el-problema-de-la-ruptura-con-el-trotskismo-ii
[16] https://es.internationalism.org/content/4615/chile-el-dilema-no-es-dictadura-democracia-sino-barbarie-capitalista-o-lucha-de-clases
[17] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/cartas-de-los-lectores
[18] https://es.internationalism.org/tag/2/27/el-capitalismo-de-estado
[19] https://es.internationalism.org/files/es/hoja_clima.pdf
[20] https://es.internationalism.org/content/4405/el-capitalismo-amenaza-el-planeta-y-la-supervivencia-de-la-humanidad-solo-la-lucha
[21] https://es.internationalism.org/content/4703/inundaciones-sequias-incendios-el-capitalismo-lleva-la-humanidad-hacia-un-cataclismo
[22] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/intervenciones
[23] https://es.internationalism.org/tag/2/35/las-luchas-parciales
[24] https://es.internationalism.org/tag/3/50/medio-ambiente
[25] https://es.internationalism.org/files/es/nuevos_ataques_contra_la_izquierda_comunista_-_bourseiller_se_reinventa_22la_compleja_historia_de_las_izquierdas_comunistas22_1a_parte.pdf
[26] https://fr.internationalism.org/content/fascisme-democratie-deux-expressions-dictature-du-capital
[27] https://fr.internationalism.org/ri344/livre_ultra-gauche.htm
[28] https://es.internationalism.org/cci/200510/156/la-izquierda-comunista-y-la-continuidad-del-marxismo
[29] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201004/2837/campanas-sobre-el-negacionismo-la-corresponsabilidad-de-los-aliado
[30] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200612/1230/campanas-contra-el-negacionismo-el-antifascismo-justifica-la-barba
[31] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/840/nazismo-y-democracia-todos-culpables-de-la-masacre-de-los-judios
[32] https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/1915sogu.htm
[33] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/izquierda-comunista
[34] https://es.internationalism.org/files/es/peru_tras_las_elecciones_arrecia_la_campana_anticomunista.pdf
[35] mailto:[email protected]
[36] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200601/514/ii-el-comunismo-no-es-un-bello-ideal-sino-una-necesidad-material
[37] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo
[38] https://es.internationalism.org/content/4635/asalto-del-capitolio-en-washington-los-estados-unidos-en-el-centro-de-la-descomposicion
[39] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200510/246/5-preguntas-sobre-el-comunismo
[40] https://es.internationalism.org/content/4632/huelga-de-los-obreros-de-la-agroindustria-en-peru
[41] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/situacion-politica
[42] https://es.internationalism.org/tag/4/400/peru
[43] https://es.internationalism.org/tag/2/26/la-revolucion-proletaria