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El GIGC ha reaccionado con una nueva calumnia1 frente al artículo que redactamos en defensa de nuestra Plataforma2. Creemos que no debemos dejarla sin respuesta, aunque ello suponga retrasar la publicación de otros artículos previstos y también dedicados a defender nuestra organización.
Predisponen al lector a base de apestosas mentiras
El GIGC presenta nuestros artículos que denuncian la falsedad de sus críticas, sus tergiversaciones y omisiones de nuestra Plataforma, como si nuestros textos fueran un medio de desviar la atención respecto a las cuestiones planteadas por militantes de la CCI e incluso por contactos en el medio político proletario sobre la supuesta deriva política de nuestra organización.
El GIGC comienza descalificando nuestro último congreso internacional, pero lo hace “vagamente”, evitando ser concreto y preciso, despreciando sus trabajos sin, por supuesto, aventurar una crítica política. Concluye que el congreso «se enredó en contradicciones teórico-políticas de carácter idealista», que sus trabajos «no aportaban nada particular para el campo proletario» y que sólo expresaban «la creciente marginación de nuestra organización». ¿Qué documento en concreto? Es un misterio sobre el que el GIGC guarda silencio, pero es fácil imaginar que fue el informe sobre la "descomposición de la sociedad", que incluye un apartado - "El método marxista, herramienta indispensable para comprender el mundo actual" -, contiene una respuesta argumentada a las críticas a nuestro "supuesto idealismo". Obviamente, el objetivo del GIGC nunca ha sido combatir políticamente nuestras supuestas "contradicciones teórico-políticas de orden idealista"3 puesto que no tiene ningún interés en una confrontación política. La llamada "crítica teórica" del GIGC consiste en una sucesión de frases retóricas, sin argumento ni prueba alguna, destinadas únicamente a denigrarnos. En este sucio trabajo, no innova, sólo sigue el método de "debate" característico de los izquierdistas o de un maestro del parasitismo político, Bakunin, que dirigió al Consejo General de la AIT estruendosas admoniciones y acusaciones para ocultar sus propias maquinaciones subterráneas.
El GIGC difunde insinuaciones sobre la vida interna de la CCI. Sin prueba alguna que lo respalde, el GIGC decreta que los 6 artículos en que hemos denunciado sus métodos buscan obligar a nuestros «militantes a acallar sus dudas sobre las posiciones políticas, los análisis y la dinámica de la organización». Además de muy despectiva para todos los militantes de la CCI, esta patraña es un intento más de expandir el veneno de la desconfianza en el seno del medio político proletario hacia la "organización estalinista" que seríamos. A este respecto, invitamos a nuestros lectores a hojear nuestra prensa para comprobar cómo la CCI siempre ha informado en sus columnas sobre sus discusiones y debates internos, incluso sobre cuestiones de organización. El ataque "teórico" se combina aquí con un ataque "organizativo". En su furia denigratoria -única razón de ser del GIGC- debe hacer que la CCI aparezca lo más repulsiva posible.
Tratan también de sembrar la duda entre nuestros contactos afirmando que la CCI utiliza los ataques al GIGC como pretexto para no responder "a las preguntas que contactos y jóvenes militantes próximos a la Izquierda Comunista le plantean sobre las posiciones de otros grupos, entre ellos la TCI y el GIGC en particular". Que conste que no se nos han planteado tantas preguntas sobre las posiciones del GIGC. De hecho, ni una sola. Pero si queremos decir que no rehuimos ninguna pregunta o crítica de los grupos del medio político proletario y de sus simpatizantes. Pero, en el caso de que nuestros interlocutores nos hubieran preguntado por el GIGC, no habríamos dejado de darles una descripción detallada de las violaciones de nuestros estatutos y de los actos de delación realizados por la FICCI (Fracción Interna de la CCI), que hoy encuentra su continuidad en el GIGC mediante cambios "programáticos" que en nada alteran la realidad y la esencia de este grupo. En nuestra opinión, el GIGC, siendo un grupo policial4, no pertenece al medio político proletario y menos aún a la Izquierda Comunista5.
Pretenden, por último, que la CCI introduciría la división y el sectarismo en el campo proletario. Nuestra práctica ilustra todo lo contrario: estamos a favor de una confrontación política fraternal, pero sin concesiones, de las diferencias que existen en el seno del medio político proletario y a favor de trabajar juntos siempre que sea posible, … Pero nada de esto puede ni debe menoscabar la necesaria defensa de ese mismo medio, en particular mediante la lucha contra los delatores, los aventureros y los agentes del Estado. Animamos a los lectores que tengan dudas sobre esta cuestión a remitirse a la historia misma del movimiento obrero, y específicamente a las batallas libradas por los revolucionarios para desenmascarar a los organismos parasitarios que han pululado en su seno, tales como la Alianza de Bakunin en el interior de la de la Asociación Internacional de Trabajadores, contra agentes del Estado tal que Vogt (a quien Marx dedicó un año de trabajo en un libro desenmascarándolo)6, o aventureros como Lassalle y Schweitzer en la socialdemocracia alemana7. Nos situamos pues en esta tradición cuando denunciamos a la FICCI y a su aborto, el GIGC8.
Si el GIGC quiere presentar la defensa intransigente del medio proletario como si fuese una política sectaria de división, es porque intenta blanquear su papel de chivato que no vaciló en prestar su apoyo al indefendible aventurero Gaizka9 A este respecto, remitimos a un artículo que hemos publicado recientemente dónde informamos de las discusiones con el TCI sobre la siguiente cuestión: "¿Debe denunciarse públicamente a un aventurero?”10.
Otro falaz ataque contra nuestra plataforma programática
- Según el GIGC, la CCI esquiva las críticas a su plataforma: «Cuando criticamos un punto concreto de la plataforma, la CCI también nos remite a otros artículos para constatar nuestras 'mentiras y calumnias' (...) No defiende el punto de la plataforma en cuestión, ni lo hace explícito, sino que remite a otro texto». Se trata de una mentira fácilmente comprobable: en nuestro artículo11 que ha criticado el GIGC12,sobre el tema del parlamento y el parlamentarismo, afirmábamos efectivamente haber publicado las Tesis sobre la democracia escritas por Lenin. ¿Acaso esto prueba que eludimos la crítica, cuando en ese mismo artículo, y contrariamente a lo que afirma el GIGC, recordamos como respaldo lo que dice realmente nuestra plataforma y que invalida la acusación de consejismo que se le hace13? Añadimos a esta elocuente cita de nuestra Plataforma, el siguiente comentario: «Así pues la idea de que este punto de nuestra plataforma no tiene en cuenta la función del Parlamento en el nuevo período, casa con el conocido planteamiento de 'calumnia, calumnia, siempre quedará algo de ella' (F. Bacon), por inconsistente que sea la calumnia». Y, sin embargo, en su siguiente artículo14, el GIGC repite exactamente la misma crítica sobre el mismo punto de nuestra plataforma con los mismos "argumentos". ¡Puro copiar y pegar! ¡Está claro que la calumnia no excluye la decrepitud!
- Una "prueba” adulterada del consejismo de la CCI. Según el GIGC nuestra Plataforma contiene «la tesis central del economismo y del consejismo» que «reduce el papel del partido al de mero consejero o asesor de la clase» que «Lenin combatió con razón en el ‘Que Hacer’, y que la propia CCI tuvo que combatir en su interior en los años 80». El GIGC exhibe, como un trofeo, la prueba condenatoria de nuestro consejismo que se escondería tras la siguiente cita: «La conciencia de la clase se forja a través de sus luchas, se abre camino difícil a través de sus éxitos y derrotas». Se puede demostrar cualquier cosa con una frase sacada de contexto. Y es que, en realidad, esta frase no se sostiene por sí sola, sino que debe situarse en el contexto de la sección correspondiente de la plataforma:
* El punto del que se ha sacado el pasaje incriminatorio se refiere al papel de los consejos obreros: «La forma de organización que la clase se da a sí misma en su lucha revolucionaria y para el ejercicio de su poder político es la de los Consejos Obreros. Pero si bien la clase en su conjunto es el sujeto de la revolución y es la que, por tanto, se reúne en estos organismos en el momento de la revolución, esto no significa que el proceso de su toma de conciencia sea simultáneo y homogéneo. La conciencia de la clase se forja a través de sus luchas, se abre camino difícil a través de sus éxitos y derrotas».
* El siguiente punto de la plataforma trata directamente de la importancia del partido para la victoria de la revolución: «La organización de los revolucionarios (cuya forma más avanzada es el partido) es un órgano necesario del que la clase se dota para el desarrollo de su conciencia de su porvenir histórico y para la orientación política de su lucha hacia ese futuro. Por esta razón, la existencia del partido y su actividad constituyen una condición indispensable para la victoria final del proletariado». (punto 16 c - La relación entre la clase y la organización de los revolucionarios).
Se trata, en resumen, de un torpe collage, de un montaje deshonesto y de una nueva estafa por parte del GIGC. ¿Miente la CCI? Lo cierto es que un examen concreto de la realidad muestra que quien es un falsificador es el GIGC.
- Otra acusación que nos lanza el GIGC es que mentimos cuando decimos que nunca nos hemos considerado un partido (o un partido en miniatura). El GIGC señala dos citas de la CCI que contienen la expresión "esqueleto del futuro partido" y que demostrarían, supuestamente, nuestras falsedades. En primer lugar, resulta curioso comparar esta acusación con la imputación de “consejismo” que nos hacían en el otro artículo del GIGC. ¡Ahora nos acusan exactamente de todo lo contrario, es decir, de considerarnos ya el partido! Es inútil buscar coherencia política alguna, ya que, como hemos subrayado desde el principio, el objetivo del GIGC no es otro que calumniarnos y poner en duda nuestra honestidad política.
En este caso, el GIGC identifica, a efectos de su nueva artimaña, nada menos que "el esqueleto de la organización" con "la organización en su conjunto". En política, como en anatomía, no cabe mayor absurdo. Considerarse el "esqueleto del futuro partido" no puede significar en modo alguno considerarse el "partido", ni siquiera el "partido en miniatura".
Pero es que, además, un examen en nuestra web de todos los pasajes de nuestros textos en los que aparece la formulación "el esqueleto del futuro partido" muestra que tal expresión se propuso durante un breve período, pero que después se puso claramente en tela de juicio:
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«Hemos afirmado a menudo que una de las tareas de los revolucionarios era constituir un polo de reagrupamiento de la vanguardia proletaria. Hoy debemos comprender que tenemos que constituir el eje, el 'esqueleto' del futuro partido mundial del proletariado» (Informe sobre la cuestión de la organización de nuestra corriente internacional; Revista Internacional nº1, 1975). Se trataba, pues, de una perspectiva que la CCI se había dado a sí misma en un momento de su existencia, pero que aún estaba lejos de realizarse.
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«Está cada vez más claro que el partido del futuro no será el producto de una suma "democrática" de diferentes grupos del medio, sino que la CCI constituye ya el esqueleto del futuro partido. Pero para que el partido se encarne, la CCI debe demostrar estar a la altura de la tarea impuesta por el desarrollo de la lucha de clases y la emergencia de la nueva generación de elementos en búsqueda». (Resolución sobre la situación internacional del 16º Congreso de la CCI, 2005, Revista Internacional nº122).
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«El congreso discutió y retomó una crítica contenida en el informe sobre los contactos relativa a la siguiente formulación contenida en la resolución sobre la situación internacional del 16º Congreso de la CCI: "la CCI constituye ya el esqueleto del futuro partido". Sin embargo, el artículo de balance de dicho Congreso ya corregía esta formulación: "No es posible definir hoy la forma que tendrá la participación organizativa de la CCI en la formación del futuro partido, ya que ello dependerá del estado general y de la configuración del nuevo medio, pero también de nuestra propia organización». (artículo de Balance del 19º Congreso Internacional de la CCI, 2011, Revista Internacional nº146)
En resumen, los textos citados establecen claramente que la CCI nunca se ha considerado un partido, sino que se ve a sí misma como un grupo político con una "función similar a la de una fracción", responsable de trabajar para la fundación del futuro partido, al tiempo que constituye un puente hacia él15. En conclusión, tenemos aquí una nueva confirmación de que el GIGC actúa como un farsante, pero los hilos con los que urde sus patrañas son cada vez más gordos.
- El GIGC al rescate del sindicalismo. Lo primero que denunciamos del GIGC es que se trata de un parásito político y un grupo de matones que intenta hacerse pasar por una organización de la Izquierda comunista cuando centra su acción destructiva y calumniosa precisamente contra la Izquierda comunista. Esto no nos impide señalar como algunas de sus posiciones apoyan solapadamente las de la extrema izquierda del capital, en particular en la cuestión sindical.
¿Qué hay, si no, detrás de la idea, defendida por el GIGC y criticada en nuestro anterior, de que el paso de los sindicatos al campo burgués fue "producto de la relación de fuerzas entre las clases” que se produjo en el seno de estos organismos?
Nuestro último artículo rechaza esta visión mostrando que equivale a defender que «¡existe la posibilidad de que la clase obrera mantenga los sindicatos como arma de su lucha librando un combate en su seno!». Pero ente nuestra denuncia de un método de análisis tan sumamente izquierdista, el GIGC evacua el problema16 otorgando a cada cual el derecho a pensar lo que le venga en gana: «Por nuestra parte no habrá indignación ni escándalo por mentiras o calumnias. La CCI y otros tienen todo el derecho a pensar así y estamos dispuestos a debatirlo». De hecho, su nueva teoría sobre la cuestión sindical va de la mano de su depreciación de la contribución de la revolución alemana, que, precisamente, puso de relieve el carácter burgués de los sindicatos en el periodo de decadencia capitalista. Esta posición del GIGC es una contribución más a la confusión política.
El GIGC coloca su artículo “El callejón sin salida político de la Corriente Comunista Internacional” en la sección de su página web titulada "Lucha contra el oportunismo", considerando así que tanto nuestra plataforma como nuestra organización son oportunistas. Sin embargo, cuando se llamaban FICCI, sus miembros afirmaban ser los mejores defensores de la plataforma de la CCI, que la "oportunista" CCI ya no era capaz de defender. ¡Pero ahora nuestra plataforma se ha vuelto oportunista a los ojos del GIGC! Otra incoherencia más del GIGC, que no debe ocultarnos que, a pesar de todas sus contradicciones, hay una coherencia en su política: poco le importa la plataforma que diga defender o que ataque abiertamente, lo principal es conseguir difamar y desacreditar a la CCI.
En la conclusión de su texto declara que «la confrontación de las diferentes posiciones y su clarificación merecen más que los insultos y otras estúpidas negaciones de la CCI». Pero todos los puntos que acabamos de plantear refutan las "contribuciones a la clarificación" de las que alardea en su último texto (como en todos los anteriores). Además, el problema fundamental del GIGC no reside en sus "contribuciones" políticas ni en sus críticas a la CCI, sino que radica fundamentalmente en el hecho de que constituye un parásito político dentro del medio político proletario. Sus supuestos argumentos son subterfugios o mentiras con las que emponzoñar este medio y calumniar a sus organizaciones. Pero a fuerza de triquiñuelas se le enredan los pies en la alfombra y entonces, para salir de su apuro, ¡apela a un debate!
CCI, 30 de diciembre de 2023
Para volver a la serie: El parasitismo político no es un mito: el GIGC es una de sus más peligrosas expresiones.
1 A través de su artículo El callejón sin salida político de la Corriente Comunista Internacional (23 de septiembre)
2 Véase “La pseudo "crítica" del GIGC a la plataforma de la CCI - Un falso análisis para desacreditar a la CCI y a su filiación política (la Izquierda Comunista)”(23 de agosto).
3 La siguiente cita de este informe debería mover a reflexión y animar la lucha política en cualquier marxista consecuente: "Para quienes nos llaman 'idealistas', supone un verdadero escándalo afirmar que un factor de naturaleza ideológica, - la ausencia de un proyecto de sociedad-, puede tener un impacto importante en la vida de la sociedad. Demuestran así que el materialismo que reivindican no es sino el materialismo vulgar ya criticado por Marx en su época, especialmente en las Tesis sobre Feuerbach. Según ellos, las fuerzas productivas se desarrollan de manera autónoma. Y el desarrollo de las fuerzas productivas dicta por sí solo los cambios en las relaciones de producción y en las relaciones entre las clases.".
4 Véase la serie Cuestiones de organización I: La Primera Internacional y la lucha contra el sectarismo; II: La lucha de la Primera Internacional contra la "alianza" de Bakunin ; III: El Congreso de La Haya de 1872: la lucha contra el parasitismo político ; IV: La lucha del marxismo contra el aventurerismo político.
5 A este respecto, es importante observar cómo el GIGC intenta invalidar nuestra caracterización como grupo policial invocando el hecho de que algunos de sus miembros nunca pertenecieron a la FICCI (véase la nota 5 del artículo del GIGC). Aunque algunas posiciones políticas hayan cambiado y se hayan incorporado nuevos miembros, la razón de ser de la FICCI no ha cambiado por ello, ya que sigue contando con el apoyo de los elementos excluidos de nuestra organización, en particular por haber publicado un documento interno de 114 páginas, reproduciendo numerosos extractos de las reuniones de nuestro órgano central internacional, con nombres de militantes, supuestamente para apoyar sus acusaciones contra la CCI. Este documento, que proporcionaba deliberadamente a la policía información sensible para ayudarles en su trabajo, demostraba de hecho su odio hacia nuestra organización.
¿Qué cambia con el GIGC?: «Nada más nacer este enano llamado "Grupo Internacional de la Izquierda Comunista" soltó su primer bramido de propaganda histérica contra la CCI, como atestigua el titular de su sitio web: "¡Una nueva (¿última?) crisis interna en la CCI!" acompañada, por supuesto, de un "Llamamiento al campo proletario y a los militantes de la CCI". Este llamado "Grupo Internacional de la Izquierda Comunista" da la voz de alarma y grita a los cuatro vientos que está en posesión de los boletines internos de la CCI. Mostrando su trofeo de guerra y armando semejante alboroto, el mensaje que estos chivatos patentes intentan transmitir es muy claro: ¡hay un "topo" en la CCI que trabaja mano a mano con la ex-FICCI! Se trata claramente de un trabajo policial sin otro objetivo que sembrar la sospecha generalizada, el malestar y la cizaña en el seno de nuestra organización. Son los mismos métodos utilizados por el GPU, la policía política de Stalin, para destruir desde dentro al movimiento trotskista en los años 30». (Comunicado a nuestros lectores: la CCI atacada por una nueva agencia estatal burguesa).
6 Véase El caso Vogt: el combate de los revolucionarios contra la calumnia I y El caso Vogt: el combate de los revolucionarios contra la calumnia II.
7 Véase Lassalle y Schweitzer: la lucha contra los aventureros políticos en el movimiento obrero
8 Véase la nota 5.
9 Véase El aventurero Gaizka tiene los defensores que se merece: los matones del GIGC. Febrero 2021
10 Ver Gaizka y la TCI. ¿debe denunciarse públicamente a un aventurero?,, en francés
11 Ver La pseudo "crítica" del GIGC a la plataforma de la CCI - Una farsa de análisis para desacreditar a la CCI y a su filiación política (la Izquierda Comunista).
12 Ver Toma de posición sobre la plataforma de la Corriente Comunista Internacional, en “Revolución o Guerra” n° 18, mayo de 2021.
13 La plataforma de la CCI no se limita a invocar "la mera imposibilidad de reforma en la decadencia" para justificar que el parlamento ya no podía ser utilizado por el proletariado. En efecto, lo que dice es que: «La única función que [el parlamento] puede asumir, y que explica su pervivencia, es una función de mistificación. A partir de ese momento, se acaba toda posibilidad de que el proletariado lo utilice de alguna manera. En efecto ya no puede conseguir reformas que se han vuelto imposibles a través de un órgano que ha perdido toda función política efectiva. En un momento en que su tarea fundamental consiste en la destrucción de todas las instituciones del Estado burgués y, por tanto, del Parlamento; en que debe establecer su propia dictadura sobre las ruinas del sufragio universal y otros vestigios de la sociedad burguesa, su participación en las instituciones parlamentarias y electorales conduce, sean las que sean las intenciones de quienes la preconizan, a insuflar una apariencia de vida a estas instituciones moribundas» (punto 8 de la Plataforma de la CCI. La mistificación parlamentaria y electoral).
14 Ver El callejón sin salida político de la Corriente Comunista Internacional (23 de septiembre) “Revolución o Guerra” n° 25, rúbrica "Lucha contra el oportunismo".
15 Informe sobre el papel de la CCI como "Fracción", Revista Internacional 156.
16 En el mencionado artículo El callejón sin salida político de la Corriente Comunista Internacional (23 de septiembre).