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La guerra de Ucrania hace más necesaria que nunca la noción marxista de Decadencia del Capitalismo. Esta noción nos da el marco para comprender porque la guerra imperialista es un concentrado de barbarie que amenaza la vida misma de la humanidad y del propio planeta.
El blog Barbaria ataca esa noción y lo hace presentándose como “defensor de la Izquierda Comunista”1 cuando la noción de Decadencia del Capitalismo es uno de los pilares fundamentales de la Izquierda Comunista.
En un texto titulado Sobre la decadencia del capitalismo, la revolución permanente y la doble revolución2, Barbaria afirma: “Quien más va a desarrollar esta perspectiva es la CCI a partir de los años 70 del siglo XX. En esta idea de la decadencia subyace siempre la noción de que el capitalismo ha alcanzado los límites de su desarrollo saludable. Al agotar los mercados precapitalistas, se producen crisis de sobreproducción que provocan no necesariamente un cese completo de la economía capitalista, pero sí una serie de catástrofes y convulsiones crecientes”.
Antes que nada, queremos denunciar que Barbaria no da ni una sola cita de textos de la CCI para avalar su “crítica”. Simplemente se limita a descalificar sin aportar ningún análisis de nuestros argumentos3.
Esta actitud de descalificar sin aportar el más mínimo argumento o elemento de reflexión está en los antípodas del método de debate en la historia del movimiento obrero y en la Izquierda Comunista, donde la polémica y la crítica se han basado en el estudio serio, documentado y argumentado, de lo que se quiere criticar.
Barbaria falsifica lo que dice la CCI. Nosotros nunca hemos dicho que los “mercados precapitalistas” se agotan con la decadencia, lo que hemos dicho es que su tamaño se reduce tanto que no da satisfacción a las crecientes necesidades de la acumulación de capital. No hablamos de un “depósito lleno donde no cabría más líquido”, sino de un sistema siempre en expansión pero que se ve atenazado y empujado hacia crecientes convulsiones por las contradicciones que le impone su propia naturaleza. ¡No es lo mismo!
Tampoco decimos que las catástrofes y convulsiones que se acumulan desde 1914, tengan como causa directa la crisis de sobreproducción: “En cuanto quedó formado completamente el mercado mundial, la intensificación y el desencadenamiento de la competencia comercial han acabado obligatoriamente en agravación de tensiones militares, en la constitución de arsenales cada vez más imponentes y la sumisión creciente de la vida económica y social a los imperativos de la esfera militar. Militarismo y guerra imperialista son la expresión central de la entrada del capitalismo en su periodo de decadencia. Si se identifican tanto con el período de decadencia, es porque éste es el periodo en que las relaciones de producción capitalistas se han vuelto una traba al desarrollo de las fuerzas productivas: el carácter perfectamente irracional, en el plano económico global, de los gastos militares y de la guerra es expresión de la aberración que es el mantenimiento de esas relaciones de producción”4
Testimonio de todo ello son dos guerras mundiales (con 80 millones de muertos directos5), interminables guerras locales durante el periodo de la “Guerra Fría” (1945-89) con 100 millones de muertos y que además hizo pesar sobre la humanidad la espada de Damocles de un holocausto nuclear. Después, tras el hundimiento del bloque ruso en 1989, las guerras han seguido ensangrentando el planeta, ahora mismo hay 52 conflictos guerreros en el mundo, los cuales aun siendo expresión del avance del cáncer militarista tienen un alcance localizado, en cambio, la guerra de Ucrania ha colocado la matanza imperialista en el corazón de Europa y la amenaza de catástrofes nucleares se cierne de nuevo sobre la humanidad.
A todo lo anterior debemos añadir la destrucción ecológica, la pandemia, la barbarie moral, la degradación y dislocación del aparato político incluidos los países centrales, la emigración convertida en un éxodo desesperado, las hambrunas… Y como telón de fondo una crisis económica crónica que dura desde 1967.
¿Cómo explicar esta escalada terrible de la barbarie? Podemos dar explicaciones “moralizantes” del tipo “los hombres son malos” o autoengañarnos creyendo que el sistema podrá reformarse. Sin embargo, el marxismo ha aportado una explicación materialista histórica y en su médula está la noción de decadencia del capitalismo.
Esta explicación es rechazada por Barbaria arguyendo que “El capital desarrolla siempre sus fuerzas productivas, aunque lo haga de un modo cada vez más catastrófico. El capital es valor hinchado de valor. La competencia entre capitales por acumular más valor les empuja al desarrollo de las fuerzas productivas. Negar o minusvalorar este hecho categorial implica no entender la naturaleza de las categorías del capitalismo, su ADN”.
A diferencia del feudalismo, donde domina la eterna repetición de los ciclos naturales de producción, la competencia bajo el capitalismo estimuló el desarrollo de las fuerzas productivas mientras hubiera territorios y áreas donde fuera posible la expansión del sistema. Sin embargo, la competencia tiene un lado destructivo que Barbaria oculta de forma artera.
El lado destructivo de la competencia ya se manifestó en el siglo XIX, donde la expansión del capitalismo era posible: “Las crisis comerciales, además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan una parte considerable de las fuerzas productivas existentes. La sociedad se ve retrotraída repentinamente a un estado de barbarie momentánea; ¿Y todo por qué? Porque la sociedad posee demasiada civilización, demasiados recursos, demasiada industria, demasiado comercio” (Manifiesto Comunista).
La destrucción de fuerzas productivas se tornó dominante en el periodo de decadencia capitalista donde la expansión del sistema se hace cada vez más difícil y por tanto domina la guerra imperialista provocando convulsiones y destrucciones sin límite.
Barbaria dice que la noción de Decadencia nació con la Internacional Comunista en 1919: ““Es en este contexto que nace la revolución rusa como expresión de esa revolución mundial, y en ese momento nacerá también la idea de decadencia que defenderá la Internacional Comunista, por la cual a comienzos del siglo XX el capitalismo ya no da más de sí, está agotado históricamente”
Estamos ante otra de las falsificaciones desvergonzadas de Barbaria. La noción de decadencia no aparece con la IC, la noción de Decadencia está en los orígenes del marxismo, en la demarcación entre socialismo científico y socialismo utópico6.
En Los Principios del Comunismo, Engels se pregunta “¿Eso quiere decir que la supresión de la propiedad privada no era posible antes?”, a lo que responde “No, no era posible. Toda transformación del orden social, todo cambio de las relaciones de propiedad es consecuencia necesaria de la aparición de nuevas fuerzas productivas que han dejado de corresponder a las viejas relaciones de propiedad”. El Manifiesto Comunista precisa más aún “Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras, franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes”. Una década después, Marx remata: “Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social”7
Todo modo de producción tiene una época ascendente donde estimula y expande el desarrollo de las fuerzas productivas y una época decadente donde se convierte en una traba para aquellas provocando convulsiones y destrucción cada vez más peligrosas. Esto se vio con el esclavismo romano, con el feudalismo, con el despotismo asiático, ningún modo de producción escapa a esta ley fundamental.
En el artículo Ascendencia y Decadencia del capitalismo señalamos que “Marx y Engels tuvieron que luchar sobre todo contra los que eran incapaces de ver que el capitalismo estaba todavía en su fase ascendente. En cambio, desde finales del siglo pasado, la izquierda de la segunda Internacional, a través de Rosa Luxemburgo en particular, tuvo que luchar contra la tendencia inversa, o sea, la de los reformistas, la cual negaba que el capitalismo se estaba acercando a su fase de decadencia” 8.
En Huelga de masas, partido y sindicatos, Rosa Luxemburgo comprendió el “mensaje” de la Revolución de 1905 en Rusia “La Revolución Rusa actual se encuentra en un punto del camino histórico que ya está del otro lado del punto culminante de la sociedad capitalista, La revolución actual concreta en el marco de la Rusia absolutista las consecuencias generales del desarrollo capitalista internacional. Aparece, no tanto como sucesor de las viejas revoluciones burguesas, sino como precursora de una nueva serie de revoluciones proletarias en Occidente”.
Cuando el primer congreso de la Internacional Comunista (1919) afirma que “Una nueva época surge. Época de disgregación del capitalismo, de su hundimiento interior. Época de la revolución comunista del proletariado» no está “inventando el concepto de decadencia” sino que está aplicando el análisis del marxismo al terrible cataclismo que supuso la Primera Guerra Mundial, como igualmente lo hizo Rosa Luxemburgo: “Nos encontramos, hoy tal como lo profetizó Engels hace una generación, ante la terrible opción: o triunfa el imperialismo y provoca la destrucción de toda cultura y, como en la antigua Roma, la despoblación, desolación, degeneración, un inmenso cementerio; o triunfa el socialismo, es decir, la lucha consciente del proletariado internacional contra el imperialismo, sus métodos, sus guerras” (La Crisis de la Socialdemocracia).
El programa histórico del proletariado ha ido modificándose según 4 factores:
La evolución del capitalismo, sobre todo su paso de la Ascendencia a la Decadencia
La propia evolución del proletariado en su concentración y formación
Sus experiencias de lucha donde combates como 1848, 1871, 1905, 1917-23, 1968 han aportado elementos imprescindibles para su conciencia y organización
El desarrollo general de su conciencia de clase como definición de sus metas y medios para alcanzarlas.
Vamos a insistir sobre el primer factor pues para Barbaria “Ese dualismo de la noción de decadencia entre lo objetivo y lo subjetivo le lleva a defender un programa durante la fase de ascenso del capitalismo y otro durante la fase de decadencia”. Una vez más, Barbaria falsifica. No hablamos de dos programas, uno para la ascendencia y otro para la decadencia, sino de un solo programa que evoluciona y se modifica en función de los 4 factores antes señalados.
El programa histórico del proletariado va evolucionando y rectificándose. Así, en 1847-48 con la Liga de los Comunistas pasa de un programa utópico y moralista, abierto a los “hombres de buena voluntad” a un programa basado en el socialismo científico y la autonomía de clase del proletariado. En 1871, a la luz de la Comuna de París, corrige la idea de “tomar el Estado” por la de destruir el Estado. 1905 y, sobre todo 1917, lleva a comprender que los Consejos Obreros son “la forma al fin encontrada de la Dictadura del Proletariado” etc. etc.
Según Barbaria “la idea de decadencia presupone que aquello que es positivo en la fase de ascenso del capitalismo (parlamentarismo, sindicatos, cuestión nacional, guerras interburguesas…) por arte de birlibirloque se convierte en lo contrario, convirtiéndose en posiciones burguesas e interclasistas”
En La lucha del proletariado en el capitalismo decadente, hacemos una concienzuda comparación entre las condiciones reinantes en el periodo ascendente cuyo apogeo fue 1848-1917 y las propias del periodo decadente (siglo XX y XXI): “La unidad de este marco da a las diferentes etapas del movimiento obrero del siglo XIX un carácter continuo; los métodos y los instrumentos de la lucha de la clase se elaboran y se perfeccionan progresivamente, particularmente la organización sindical. En cada una de estas etapas, las similitudes con la etapa anterior son mayores que las diferencias. En estas condiciones la tradición no pesa demasiado en los obreros de aquel tiempo: para una gran parte de ellos, el pasado muestra el camino a seguir. Pero está situación cambia radicalmente al iniciarse el siglo 20, la mayoría de los instrumentos que la clase ha ido forjando durante decenios ya no le sirven para nada; peor, se vuelven contra ella y se hacen armas del capital. Así pasó con los sindicatos, los grandes partidos de masas, la participación a las elecciones y al Parlamento. Y eso porque el capitalismo entró en una fase totalmente diferente de su evolución: la de su decadencia. Por consiguiente, el marco de la lucha proletaria se halla completamente trastornado; desde entonces la lucha por mejoras progresivas y duraderas en el seno de la sociedad pierde su significado. No sólo ya no puede conceder nada un sistema capitalista con el agua al cuello, sino que sus convulsiones ponen en entredicho cantidad de conquistas proletarias del pasado. Frente a este sistema moribundo, la única verdadera conquista que puede obtener el proletariado es destruirlo”9
Barbaria proclama que “El programa comunista es invariante, porque invariantes son tanto el capital como su enterrador histórico”. Envuelto en “argumentos” que adoptan un aire bordiguizante, Barbaria recupera el viejo “programa” del GCI10 de “la rebelión eterna e invariante” donde “la lucha sindical, la parlamentaria, la lucha por reformas siempre fueron desde sus inicios lo que hoy son, o sea, medios para integrar al proletariado en el capitalismo. El análisis de la existencia de dos fases en la historia del capitalismo a las que corresponden formas de lucha diferentes no sería más que un invento de los años 30 para "traicionar" mejor el "programa histórico"11
El concepto de Decadencia no es un invento de la CCI, ni su propiedad. Es una adquisición histórica del proletariado, hoy más necesaria que nunca ante la barbarie de la guerra, que defendemos con uñas y dientes contra gentes como Barbaria que pretenden desvirtuar y falsificar las adquisiciones históricas del proletariado.
Marjane y Omar 30-6-22
1 Sobre qué es Barbaria escribimos el artículo ¿Barbaria o Comunismo? https://es.internationalism.org/content/4730/barbaria-o-comunismo [2] . En el artículo denunciábamos la impostura de declararse de la “Izquierda Comunista” ignorando y ocultando a los grupos que la expresan y la defienden desde hace muchos años.
2 https://barbaria.net/2022/04/25/sobre-la-decadencia-del-capitalismo-la-revolucion-permanente-y-la-doble-revolucion/ [3]
3 Quienquiera que desee conocer -y criticar si lo ve necesario- la posición de la CCI sobre la Decadencia del Capitalismo puede consultar la Serie sobre el tema https://es.internationalism.org/series/492 [4]
4 Militarismo y Descomposición https://es.internationalism.org/revista-internacional/201410/4046/militarismo-y-descomposicion [5]
5 A los que habría que sumar los 20 millones provocados por el estallido de la pandemia de gripe española en 1918 hacia el final de la primera guerra mundial.
6 Escribimos una Serie titulada La teoría de la decadencia en la médula del materialismo histórico, precisamente para argumentar que esta teoría fue desarrollada desde los primeros tiempos del marxismo: https://es.internationalism.org/revista-internacional/200407/174/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico- [6] , https://es.internationalism.org/revista-internacional/200410/195/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico- [7] , https://es.internationalism.org/revista-internacional/200504/67/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-i [8] y https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/357/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico- [9]
7 Prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/criteconpol.htm [10]
8 Ascendencia y Decadencia del capitalismo https://es.internationalism.org/revista-internacional/198704/2286/comprender-la-decadencia-del-capitalismo-ii-ascendencia-y-decadenc [11]
9 https://es.internationalism.org/revista-internacional/200805/2265/la-lucha-del-proletariado-en-el-capitalismo-decadente [12]
10 Grupo Comunista Internacionalista, grupúsculo parásito que por las noticias que tenemos ha abandonado toda actividad. Ver ¿Para qué sirve el GCI? https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/516/para-que-sirve-el-grupo-comunista-internacionalista-gci [13]
11https://es.internationalism.org/revista-internacional/198704/2286/comprender-la-decadencia-del-capitalismo-ii-ascendencia-y-decadenc [11]
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A pesar de Covid, a pesar de la guerra en Ucrania, a pesar de las divisiones tóxicas agitadas por el Brexit, la clase obrera en Gran Bretaña, como en muchas otras partes del mundo, sigue dispuesta a luchar en defensa de sus niveles de vida. Y, a largo plazo, este es el único camino que conduce a poder superar el precipicio de autodestrucción que ofrece el capitalismo.
La "crisis del coste de la vida" se ha convertido en un factor activo de la resistencia de los trabajadores. La crisis económica mundial no comenzó con Covid o la guerra de Ucrania. Se ha ido acumulando durante décadas (¿recuerdan la "crisis del petróleo" de los años 70 y el "crack financiero" de 2008?) Pero estas expresiones más recientes del deslizamiento hacia la barbarie ciertamente han acelerado la inestabilidad económica global, y dentro de ella, el declive económico específico de Gran Bretaña - y sólo han ocultado parcialmente el impacto adicional y cada vez más desastroso del Brexit a este nivel. El aumento de la inflación -que ahora se sitúa oficialmente en el 9,1% y se espera que aumente al 11% a finales de este año- está teniendo un impacto directo en la capacidad de las "familias trabajadoras ordinarias" (es decir, la clase trabajadora) para calentar sus hogares, conducir al trabajo y poner comida en la mesa.
Para muchos trabajadores, la espiral de precios y las ofertas salariales muy por debajo de la tasa de inflación han sido la gota que ha colmado el vaso tras años de ataques a los salarios, los puestos de trabajo y las prestaciones sociales, y se ha producido toda una serie de huelgas en sectores importantes, sobre todo en los ferrocarriles. 40.000 trabajadores ferroviarios -señalistas, personal de mantenimiento y de trenes- pertenecientes al sindicato RMT (Rail, Maritime and Transport union) realizaron tres huelgas en junio y tienen previsto realizar otras el 27 de julio, el 18 y el 20 de agosto: la primera huelga nacional en los ferrocarriles británicos desde hace unos 25 años.
5.500 maquinistas pertenecientes a otro sindicato, ASLEF, también harán huelga el 30 de julio en ocho compañías ferroviarias. Antes habrá huelgas más pequeñas en otras empresas. En el noroeste de Inglaterra, los conductores de autobús están en huelga por un conflicto salarial con Arriva.
También hay previstas huelgas en el sector de las comunicaciones. 40.000 trabajadores de British Telecom harán huelga el 29 de julio y el 1 de agosto. Los trabajadores de Royal Mail harán huelga entre el 20 y el 22 de julio. Esto podría implicar a 115.000 trabajadores.
Tras el rechazo de los sindicatos a las ofertas salariales de la patronal en las compañías aéreas, este verano podrían producirse paros generalizados en los aeropuertos, tanto en Gran Bretaña como en otros países europeos.
En el ámbito de la educación, se han producido varias luchas en las universidades y en las escuelas de formación profesional, mientras que el Sindicato Nacional de Educación y el Sindicato Nacional de Profesores están llamando a la "acción industrial" en otoño si las negociaciones fracasan. Y tras la oferta salarial del gobierno de alrededor del 5% (o menos) para los trabajadores de la sanidad, los profesores y otros trabajadores del sector público, "los sindicatos de la sanidad denunciaron airadamente las subidas salariales del NHS como una 'traición' y 'una patada en los dientes', y advirtieron que los paros podrían estar en el horizonte".
Estos conflictos se inscriben en el marco de un aumento general de la combatividad de los trabajadores. El sindicato GMB, que tiene una fuerte presencia entre los empleados de los ayuntamientos, informó de que el número de conflictos entre octubre de 2021 y marzo de 2022 fue siete veces mayor que en el mismo periodo de 2019-20; el sindicato Unite, uno de los principales del sector público, afirmó que los conflictos se habían cuadruplicado.
Estas luchas no son una respuesta directa de la clase obrera a la guerra capitalista en Ucrania. Pero después de que se nos haya dicho que "estamos todos juntos" en la lucha contra Covid y que todos debemos estar dispuestos a hacer sacrificios para defender a Ucrania y Occidente de la agresión rusa, no es de poca importancia que los trabajadores no estén dispuestos a renunciar a la defensa de sus propios intereses de clase en nombre de la unidad nacional. Y si miramos más allá de Gran Bretaña, podemos ver que la combatividad de la clase obrera ha estado tensándose en numerosos países. En 2019, justo antes de que llegara la pandemia, hubo movimientos de huelga en Francia[1], e incluso durante loa confinamientos por el COVID -sobre todo al principio- los trabajadores de numerosos sectores, incluidos los "héroes" de los servicios sanitarios, emprendieron acciones colectivas contra la obligación de trabajar sin ningún medio real de protección contra el virus. Cuando los cierres llegaron a su fin, hubo más brotes de lucha de clases en Estados Unidos, Irán, Italia, Turquía y otros lugares, lo que nos llevó a difundir una hoja internacional[2].
Si comparamos estos movimientos contra la intensificación de la explotación con la situación de la clase obrera en Ucrania, que ha sido subyugada casi por completo al esfuerzo bélico nacional, podemos verlos como una prueba de que, si bien los trabajadores de Ucrania están experimentando una verdadera derrota, esto no se aplica a la clase obrera a nivel mundial, y en particular a sus fracciones más experimentadas en Europa occidental, que no están dispuestas a sacrificar sus necesidades materiales de clase al ídolo del interés nacional, y menos aún a marchar a la guerra en nombre de la clase capitalista.
Se puede objetar que todas estas luchas se limitan al plano económico y que no llevan a la clase obrera, al menos a corto plazo, a desarrollar una alternativa política al callejón sin salida histórico al que ha llegado la sociedad capitalista. Pero en una situación en la que, por las razones que hemos analizado en otro artículo[3], las luchas en respuesta a la crisis económica y los ataques que la acompañan proporcionan un punto de partida indispensable para que la clase obrera recupere su propia identidad, sobre todo cuando un gran número de trabajadores de diferentes sectores están en huelga por las mismas reivindicaciones económicas. Y la recuperación de la identidad de clase contiene necesariamente una dimensión política vital[4], ya que tiende a poner de relieve el escenario previsto por el Manifiesto Comunista en 1848: "La sociedad en su conjunto se divide cada vez más en dos grandes campos hostiles, en dos grandes clases directamente enfrentadas: la burguesía y el proletariado".
La formación de la clase obrera en una fuerza unificada que se enfrente a la burguesía está, por supuesto, muy lejos, y no tenemos intención de restar importancia a los inmensos obstáculos que se interponen en el camino de tal resultado - sobre todo porque la acelerada descomposición de la propia sociedad burguesa amenaza con arrastrar a la clase obrera en su estela, para infligir los propios odios y divisiones de este sistema moribundo (nacional, racial, sexual, religioso, etc.) en el cuerpo del proletariado. Al mismo tiempo, aunque la propia burguesía está cada vez más dividida, perdiendo cada vez más el control de su propio sistema, y de su maquinaria política en particular, sigue siendo capaz de desarrollar estrategias y maniobras para impedir la unificación de su enemigo mortal, la clase obrera.
En respuesta a las huelgas en Gran Bretaña, el gobierno populista tory, que ha afirmado ser el "verdadero partido de los trabajadores" (¡!), por el momento no está lanzando un ataque frontal contra las huelgas, sino que principalmente está adoptando una postura más conciliadora, de esperar y ver, incluso si el ministro de Transporte Grant Schapps ha dicho que las demandas de los huelguistas ferroviarios no son razonables. Admite que hay una "crisis del coste de la vida" que presenta como temporal, y que necesita decisiones difíciles para ser superada. También ofrece una ayuda simbólica a los trabajadores más pobres de unos cientos de libras en julio y en otoño. Más recientemente, ha ofrecido aumentar la subida salarial del 2% del sector público al 5%, es decir, ofrece un recorte salarial de aproximadamente el 5% en lugar del 8%.
Los exponentes más serios de los medios de comunicación burgueses, especialmente periódicos como The Guardian y Observer, pero también la BBC, han hablado mucho de la "ola de huelgas", incluso exagerándola y prediciendo un "invierno de descontento", un retorno a la lucha de clases de los años 70. Se han publicado numerosos artículos mostrando la legitimidad de las reivindicaciones de los huelguistas ferroviarios, en particular elogiando al líder del RMT, Mick Lynch, por su inteligente y articulada defensa de estas reivindicaciones frente a la hostilidad de algunos medios de comunicación. También se han publicado varias encuestas que muestran que las huelgas ferroviarias han contado con un considerable nivel de apoyo público. Esto contrasta con las anteriores huelgas de transporte, en las que los medios de comunicación se han centrado en el “daño” inflingido a los viajeros por las "demandas egoístas" de los sindicatos. Es cierto que un periódico sensacionalista como The Sun todavía puede proclamar que "las huelgas ferroviarias de esta semana son lo que ocurre cuando los matones marxistas drogados con fantasías de "guerra de clases" intentan utilizar como arma los problemas económicos del público para derribar a un gobierno elegido que desprecian" (20.6.22), pero esta retórica incendiaria también sirve para radicalizar la imagen de los sindicatos.
Dado que en el pasado la burguesía siempre ha tenido cuidado de ocultar las noticias sobre la escalada de los movimientos que se han desarrollado fuera del control oficial, esta publicidad constante y a menudo favorable a las huelgas apunta a un intento de la clase dominante de anticiparse y así disipar un desarrollo más peligroso del movimiento de clase. Y una primera señal de que los sindicatos estaban desempeñando su papel en esta división del trabajo, de que están haciendo su trabajo de mantener la lucha de clases bajo control, fue la convocatoria de una gran manifestación del TUC "contra la crisis del coste de la vida" en Londres el 18 de junio.
Además:
Lo que estamos viendo hoy en Gran Bretaña es sólo un indicio de lo que la clase obrera necesita hacer si quiere forjarse en una fuerza unificada y consciente capaz de enfrentarse y derrocar el dominio del capital. También nos recuerda el cinismo y la astucia de un aparato gobernante que no se limita a los tories, sino que incluye a todo el "movimiento laborista", desde Starmer hasta los sindicatos y la extrema izquierda. Pero identificar los obstáculos a la lucha de clases, exponer sus verdaderos enemigos, es una parte necesaria para liberar el inmenso potencial revelado por la resistencia inmediata de la clase explotada.
Amos 21/7/22
[1] Ver La perspectiva que plantean las recientes luchas obreras en Francia https://es.internationalism.org/content/4540/la-perspectiva-que-plantean-las-recientes-luchas-obreras-en-francia [16]
[2] Hoja Internacional de la CCI: Contra los ataques de la burguesía necesitamos una lucha unida y masiva https://es.internationalism.org/content/4773/hoja-internacional-de-la-cci-contra-los-ataques-de-la-burguesia-necesitamos-una-lucha [17]
[3] ¿Cómo puede el proletariado derrocar el capitalismo? https://es.internationalism.org/content/4847/como-puede-el-proletariado-derrocar-el-capitalismo [18]
[4] Como dijimos en nuestro folleto LOS SINDICATOS CONTRA LA CLASE OBRERA “Lo que el proletariado debe abandonar no es el carácter económico de su lucha (esto le es imposible, ya que lucha como clase) sino todas las ilusiones de llevar a buen término la defensa de sus intereses dentro de un marco estrictamente económico sin asumir el carácter político, global y revolucionario, de su lucha. Frente al inevitable fracaso inmediato de sus luchas reivindicativas en el capitalismo decadente lo que la clase obrera debe concluir no es que sus luchas sean inútiles, sino que el único medio para que sean útiles a su causa es concebirlas y transformarlas en momentos de aprendizaje y preparación para luchas más generalizadas, más organizadas, y más conscientes del enfrentamiento final con el sistema” https://es.internationalism.org/content/4667/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-vi-contenido-y-formas-de-la-lucha-obrera-en-el [19]
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“Pero fue precisamente esta idea de nación como una de las categorías de la ideología burguesa, algo que la teoría marxista atacó más impetuosamente, señalando que bajo consignas como "autodeterminación nacional" -o "libertad del ciudadano", o "igualdad ante la ley"- asoma siempre un significado deforme y limitado. En una sociedad basada en clases, la nación sencillamente no existe en tanto que conjunto uniforme sociopolítico. En cambio, dentro de cada nación hay clases con intereses y "derechos" antagónicos.” R. Luxemburgo
Desde hace varios años el conflicto mapuche ha ido escalando en una violencia terrorista desenfrenada, ha habido asesinatos, cortes de ruta, saqueos, robos de madera y narcotráfico. Distintos gobiernos, tanto de derecha como de izquierda, han respondido a esto principalmente mediante “estados de excepción” y militarización de la Araucanía (principal lugar de conflicto), con la única diferencia de que la izquierda ha sido mucho más “buenista” y ha estado más “abierta al diálogo”, sin embargo, ninguna de las medidas implementadas hasta ahora ha dado resultado, y en los últimos años ha habido innumerables muertos: policías, indígenas, empresarios rurales y trabajadores locales. Por si fuera poco, durante el mes de marzo de este año realizaron una emboscada armada a la ministra del interior Izkia Siches, algo que jamás había ocurrido antes a ninguna autoridad política de tanta importancia. La última víctima del terrorismo rural fue un trabajador forestal de 66 años llamado Segundo Catril Neculqueo, asesinado el 24 de mayo por miembros de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco). Ante el auge del narcoterrorismo con etiqueta “indígena” y la impotencia de los gobiernos burgueses al tratar de resolver el conflicto ¿Cómo debería responder el proletariado?
Para empezar, primero detallemos más a fondo como han actuado los últimos gobiernos: el de Sebastián Piñera y el de Gabriel Boric, actual presidente, pues como se dijo pese a que el conflicto mapuche ha durado siglos ha sido en los últimos años en donde la violencia ha empeorado drásticamente. Durante el gobierno de Piñera, este decretó el estado de excepción en octubre del 2021 con el fin de “combatir el terrorismo” que tanto agobia a la zona macro sur del país, este además utilizó a los famosos “comandos jungla”, grupos policiales especiales entrenados en Colombia, que sirvieron hasta el año 2018. En cambio, Gabriel Boric, que por su “naturaleza progresista” no ha sido tan represor como el gobierno anterior, ha sido duramente criticado por la sociedad civil y la oposición, pues prácticamente todos los días ha habido quema de camiones y robos a empresas forestales, y la derecha le reclama que no ha impuesto una suficiente “mano dura” contra los terroristas, de la misma forma, su aprobación ha caído drásticamente según diversas encuestas. Lo anterior obligó a Boric a dejar de ser tan “buenista” y decretar primero un “Estado intermedio”, que terminó en un fracaso total y que luego, por presiones políticas, tuvo que llegar nuevamente al “estado de excepción”. Como se dijo anteriormente, el conflicto mapuche es algo que ha durado siglos, se volvió a rearticular exactamente el año 1997, sin embargo, en el 2013 con el asesinato del matrimonio “Luchsinger-Mackay” (una familia de empresarios que pertenecen a las familias más adineradas en Chile y que fueron cruelmente asesinados por un incendio en su hogar), los atentados cada vez se han vuelto más recurrentes, y los asesinatos aumentaron.
Para aclara un poco más sobre quiénes son los principales actores en esta disputa: por el lado de los “mapuches” esta la CAM, liderada por Héctor Llaitul Carrillanca, junto con otros grupos insurgentes con menos importancia como la resistencia mapuche Malleco, etc. Y por el otro lado están el ejército y la policía chilena, además de la PDI (policía de investigaciones), y otros grupos de autodefensa de agricultores con orientación “ultraderechista”, que son aliados de los latifundistas locales y de empresarios de la zona. El conflicto, hasta el momento, ha dado como resultado 3 policías, 1 detective, 14 civiles (principalmente camioneros que trabajan y circulan por la zona) y 15 “comuneros” asesinados, además de más de 400 camiones quemados, e innumerables casas y prados incendiados, mas 10 iglesias destruidas. Para colmo, se habla sin pelos en la lengua de una zona de guerra. En lo que respecta a apoyos financieros y políticos, hay evidencia de que muestra de que exmiembros de la FARC y chavistas venezolanos apoyan las guerrillas mapuches, aunque todavía no se ha aclarado bien ello y no hay mucha evidencia al respecto.
Dicho todo lo anterior, ¿Cómo debería actuar el proletariado? Bueno, para responder a ello hay que tener en consideración ciertas cuestiones:
Las luchas de liberación nacional son pugnas Inter burguesas, en las que el proletariado solo es usado como carne de cañón entre fanáticos nacionalistas1.
En la descomposición capitalista actual, el crimen y el lumpen organizado se entremezcla más con las luchas de sectores no explotados, esto se explica porque las guerrillas mapuches están cada vez más unidas al narcotráfico y robo de madera para sustentar sus actividades. De hecho, uno de los exmiembros de la CAM, Emilio Berkhoff, fue detenido por posesión de drogas. Se podría llegar a decir incluso que el tema de fondo que ahí en la Araucanía es mas de narcotráfico y robo que “luchas de liberación nacional”, igual que en Colombia. En la descomposición capitalistas las guerras de narcotráfico se trasladan entre los países periféricos, Chile no es la excepción2.
Con el terrorismo de la decadente pequeñoburguesa ruralista solo la clase capitalista gana, pues I) refuerza los poderes del estado totalitario capitalista, II) infesta a la clase proletaria con ideas racistas, policiales y militaristas, que de hecho ha sido una de las consecuencias más evidentes que se ha visto hasta ahora
Explicado lo anterior, lo único que se puede realizar en estos momentos de retrocesos en la lucha de clases, es que las facciones comunistas denuncien estas luchas de liberación nacional, que no son más que expresión de la burguesía local y que solo producen matanzas entre proletarios. De la misma forma, también se debe realizar un llamado a las comunidades rurales a que rompan con estos grupos terroristas y criminales, junto con su ideología nacionalista y reaccionaria, y recordarles que la única solución posible para el campesinado, y todas las capas no explotadoras, es unirse a las luchas obreras y el socialismo, pues en la decadencia del capitalismo las luchas de liberación nacional no tienen un carácter progresista, sino reaccionario.
Rodrix
1 Ver el folleto de la CCI ¿Nación o Clase? https://es.internationalism.org/cci/200606/968/nacion-o-clase [23]
2 Sobre la descomposición social e ideológica del capitalismo ver las Tesis sobre la Descomposición https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo [24]
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Hace solo unos cuantos días, el gobierno burgués de Boric ha anunciado el cierre de la fundación Ventanas en Quintero, una zona industrial altamente contaminante Esta medida reaccionaria de un gobierno que se disfraza de “amigo de los trabajadores” traerá seria consecuencia para nuestros hermanos de clase: más de 350 trabajadores operan ahí, sin contar otros obreros subcontratados de otras empresas que también laboran en aquel lugar. Hay voces entre los burgueses de izquierda que dicen que “las zonas industriales contaminan así que está bien que las cierren”, “los mineros pertenecen a la aristocracia, pues son los trabajadores que más ganan en el país, son unos egoístas millonarios”, “los mineros son unos traidores que se opusieron al gobierno de Allende” y las barbaridades calumniosas continúan, junto con los ecologistas que también celebran esta desgracia anti-proletaria … Ante este complejo escenario, a los obreros no les queda más que un crudo camino que recorrer.
Todo comenzó el viernes 17 de junio, cuando el presidente Gabriel Boric anunció el cierre de la planta durante un comunicado a nivel nacional: “Queridos compatriotas, quiero contarles que hace algunas horas, y luego de un acucioso proceso de estudio y diálogo con los distintos sectores involucrados, en una discusión pública que como ustedes saben lleva años, el directorio de Codelco ha tomado la decisión de avanzar hacia el cese de sus operaciones en la fundición de Ventanas “(Boric, 2022). Esto causó inmediatamente una oleada de furor entre el proletariado industrial que trabaja en la zona, quienes amenazaron con un paro (huelga) nacional el día siguiente. El paro abarcó a más de 14 mil trabajadores de CODELCO, sin embargo, los obreros de las empresas subcontratistas se sumaron, formando un ejército de más 50.000 proletarios en huelga. La huelga no duró más de unos cuantos días, aunque fueron días de grandes combates y aprendizajes para el proletariado, donde se realizaron numerosas barricadas y manifestaciones. El jueves 23 Amador Pantoja, presidente de la Federación de los Trabajadores del Cobre, anuncia el fin de la paralización: "Hemos determinado como consejo, en donde ya le hemos informado a nuestros presidentes de cada sindicato, que a partir de este minuto vamos a levantar la paralización, y lo vamos a hacer con el convencimiento de que estamos haciendo las cosas correctas" (Pantoja, 2022).
Aunque Boric haya prometido de que ningún obrero quedará desempleado “Reitero que todo el cobre se seguirá procesando exclusivamente en fundiciones de CODELCO y que ningún trabajador quedará sin su fuente laboral” (Boric, 2022), la verdad es que no dice nada respecto a los subcontratados, además de que un traslado de los trabajadores a otras instalaciones siempre trae una serie de problemas para estos, y no siempre todos los trabajadores logran ser re-trasladados. La realidad es que el presidente izquierdista dijo que “ningún trabajador quedaría sin empleo” eso con el fin de evitar huelgas obreras como reacción al desempleo, sin embargo, esto no funcionó y los obreros se lanzaron al combate. De la misma forma también quedó demostrado una vez más que el sindicato no es nada más que un órgano del capital, pues se vio nuevamente que encerraron a los trabajadores en “su sector”, impidiendo que la lucha se expanda completamente a todo el movimiento obrero. Así como la izquierda del capital demostró una vez más su defensa del capital, los sindicatos también demostraron que no representan a los obreros, sino al Capital y a su Estado.
Además, se debe recalcar nuevamente la autonomía proletaria como tal, independencia frente a las distintas facciones burguesas en conflicto, esto debido a que otra presidenta del sindicato, Andrea Cruces, llamará a votar rechazo a la próxima constitución que se elegirá en septiembre. Se le ha dicho hasta el cansancio a nuestra clase que la asamblea constituyente es capitalismo, que la nueva constitución no es más que el poder de la burguesía renovado, y que independiente si gana el apruebo o el rechazo la explotación y la precariedad laboral seguirán y se van a empeorar mucho más debido a la inflación, la crisis y la guerra de Ucrania[1].
Los cierres de nuestros centros de trabajo no son mas que una muestra de que el capital no puede satisfacer las necesidades de la humanidad, ni si quiera las más básicas como el derecho al trabajo y a la tranquilidad. De la misma forma, el conflicto ecológico que hay detrás de esta problemática no puede pasar desapercibido para la clase, y es que detrás de la contaminación y destrucción de la naturaleza solo esta el CAPITALISMO, incapaz de resolver las contradicciones entre hombre y naturaleza, acrecentando el daño. Esto solo demuestra que la única lucha posible para los trabajadores es la toma del poder y la revolución comunista de los consejos obreros, de lo contrario la barbarie contra nosotros seguirá creciendo. La lucha de los obreros de las refinerías, de los camioneros, de los supermercados, etc. es la misma lucha, ¡¡la lucha revolucionaria de los trabajadores!!
¡¡LA EXPLOTACION DEL PROLETARIADO MANTIENE AL CAPITALISMO CON VIDA, Y SOLO EL PROLETARIADO PUEDE ACABAR CON ESTE SISTEMA CRIMINAL!!
Rodrix
[1] Ver Chile: ¡En contra de la asamblea constituyente! ¡vamos por la verdadera autonomía e internacionalismo del proletariado! https://es.internationalism.org/content/4555/chile-en-contra-de-la-asamblea-constituyente-vamos-por-la-verdadera-autonomia-e [28]
Tratando de comprender lo que significó la Primera Guerra Mundial, el primer Congreso de la Internacional Comunista (marzo 1919) dijo: “Una nueva época surge. Época de disgregación del capitalismo, de su hundimiento interior. Época de la revolución comunista del proletariado” y “El resultado final de los procedimientos capitalistas de producción es el caos, y ese caos sólo puede ser vencido por la mayor clase productora, la clase obrera”.
Los dos términos de la contradicción que preside la evolución social durante todo el siglo XX y XXI están claramente formulados.
Por un lado, la MARCHA HACIA LA BARBARIE Y LA DESTRUCCION DE LA HUMANIDAD que lleva en su seno el capitalismo. Esto se ha podido comprobar de manera fehaciente en los dos últimos años a escala de todo el planeta: primero fue la pandemia que está lejos de ser superada (la situación en China y en Europa la séptima oleada de contagios) y ahora es la guerra en Ucrania. Pero estas dos manifestaciones de la marcha hacia la barbarie no están solas, esos dos jinetes de la Apocalipsis se ven acompañados por otros jinetes de la muerte y la aniquilación: el desastre ecológico, la escalada de la inflación unida a la perspectiva de una nueva recesión, el éxodo migratorio cada vez más gigantesco hasta el extremo que ya son 100 millones de refugiados, las hambrunas que pueden afectar a más de 197 millones de personas…
En el otro lado de la balanza, está la necesidad de la respuesta del proletariado. ¿Cómo tiene que ser esa respuesta? ¿Es posible una respuesta inmediata contra la guerra? ¿Todos los sectores del proletariado mundial tienen la misma fuerza y capacidad? ¿Qué relación hay entre las luchas económicas contra el ataque cada vez más bestial a las condiciones de vida y la lucha política contra la guerra en la perspectiva de acabar con la raíz de ésta y de todas manifestaciones de la barbarie, que es acabar con el capitalismo?
Estos son los temas de debate que proponemos para la Reunión Pública. Las Reuniones Públicas que hemos venido celebrando contra la guerra se inscriben en un esfuerzo común de los grupos firmantes de Declaración conjunta de grupos de la Izquierda Comunista Internacional sobre la guerra en Ucrania (https://es.internationalism.org/content/4807/declaracion-conjunta-de-grupos-de-la-izquierda-comunista-internacional-sobre-la-guerra [30] ). Se trata de luchar para que la Izquierda Comunista, la única corriente que desde 1919 denuncia la guerra y defiende la revolución proletaria, hable con una sola voz y se desarrolle un debate militante para clarificar las diferencias existentes y ver cómo luchar.
La Reunión Pública se celebrará por Internet el domingo 17 de julio a las 18 horas de Europa.
Todos los interesados pueden escribir a [email protected] [31] para que les demos el enlace para participar en la reunión.
Animamos a acudir y participar, a enviar contribuciones escritas, aquellas procedentes de quien no pueda asistir, serán leídas integrándolas en el debate.
Corriente Comunista Internacional
Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/files/es/el_ataque_de_barbaria_a_la_nocion_de_decadencia_del_capitalismo.pdf
[2] https://es.internationalism.org/content/4730/barbaria-o-comunismo
[3] https://barbaria.net/2022/04/25/sobre-la-decadencia-del-capitalismo-la-revolucion-permanente-y-la-doble-revolucion/
[4] https://es.internationalism.org/series/492
[5] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201410/4046/militarismo-y-descomposicion
[6] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200407/174/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-
[7] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200410/195/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-
[8] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200504/67/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-i
[9] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/357/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-
[10] https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/criteconpol.htm
[11] https://es.internationalism.org/revista-internacional/198704/2286/comprender-la-decadencia-del-capitalismo-ii-ascendencia-y-decadenc
[12] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200805/2265/la-lucha-del-proletariado-en-el-capitalismo-decadente
[13] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/516/para-que-sirve-el-grupo-comunista-internacionalista-gci
[14] https://es.internationalism.org/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo
[15] https://es.internationalism.org/files/es/huelgas_en_gran_bretana.pdf
[16] https://es.internationalism.org/content/4540/la-perspectiva-que-plantean-las-recientes-luchas-obreras-en-francia
[17] https://es.internationalism.org/content/4773/hoja-internacional-de-la-cci-contra-los-ataques-de-la-burguesia-necesitamos-una-lucha
[18] https://es.internationalism.org/content/4847/como-puede-el-proletariado-derrocar-el-capitalismo
[19] https://es.internationalism.org/content/4667/los-sindicatos-contra-la-clase-obrera-vi-contenido-y-formas-de-la-lucha-obrera-en-el
[20] https://es.internationalism.org/tag/geografia/gran-bretana
[21] https://es.internationalism.org/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[22] https://es.internationalism.org/files/es/las_luchas_de_liberacion_nacional_mapuche_y_las_perspectivas_comunistas_de_los_obreros.pdf
[23] https://es.internationalism.org/cci/200606/968/nacion-o-clase
[24] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo
[25] https://es.internationalism.org/tag/4/403/chile
[26] https://es.internationalism.org/tag/2/33/la-cuestion-nacional
[27] https://es.internationalism.org/files/es/proletarios_chile.pdf
[28] https://es.internationalism.org/content/4555/chile-en-contra-de-la-asamblea-constituyente-vamos-por-la-verdadera-autonomia-e
[29] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/chile
[30] https://es.internationalism.org/content/4807/declaracion-conjunta-de-grupos-de-la-izquierda-comunista-internacional-sobre-la-guerra
[31] mailto:[email protected]
[32] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/reuniones-publicas
[33] https://es.internationalism.org/tag/3/47/guerra