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Hoja internacional donde hacemos un balance de los movimientos de indignados y ocupantes que se han dado en 2011. Un balance abierto para desarrollar el debate
Los dos hechos más importantes de 2011 han sido la crisis global del capitalismo[1] y los movimientos sociales en Túnez, Egipto, España, Grecia, Israel, Chile, USA, GB...
La indignación ha tomado una dimensión internacional
Las consecuencias de la crisis capitalista son muy duras para la inmensa mayoría de la población mundial: deterioro de las condiciones de vida, desempleo que se prolonga durante años, precariedad que hace imposible la más mínima estabilidad vital, situaciones extremas de pobreza y hambre...
Millones de personas perciben con preocupación cómo se esfuma la posibilidad de una "vida estable y normal", de "un futuro para los hijos". Esto ha llevado a una profunda indignación, a romper la pasividad, a tomar las calles y las plazas, a preguntarse sobre las causas de una crisis que en su fase actual se prolonga desde hace 5 años.
La indignación se ha agudizado por la arrogancia, codicia e indiferencia hacia los sufrimientos de la mayoría, con la que se comportan banqueros, políticos y demás representantes de la clase capitalista. Pero igualmente por la incapacidad que manifiestan los gobiernos ante los graves problemas de la sociedad: sus medidas solo aumentan la miseria y el desempleo sin aportar ninguna solución.
El movimiento de indignación se ha extendido internacionalmente. Ha surgido en España donde el gobierno socialista adoptó uno de los primeros y más draconianos planes de austeridad; en Grecia, símbolo de la crisis de la deuda soberana; en Estados Unidos, templo del capitalismo mundial; en Egipto e Israel situados en cada uno de los frentes del peor y más enquistado conflicto imperialista, el de Oriente Medio.
La conciencia de que se trata de un movimiento global empieza a desarrollarse pese al lastre destructor del nacionalismo -presencia de banderas nacionales en las manifestaciones de Grecia, Egipto o USA. En España la solidaridad con los trabajadores en Grecia se expresó gritando «Atenas aguanta, Madrid se levanta». Los huelguistas de Oakland (USA, noviembre 2011) decían «Solidaridad con el movimiento de ocupaciones a nivel mundial». En Egipto se acordó la Declaración de El Cairo en apoyo al movimiento en Estados Unidos. En Israel se gritaba «Netanyahu, Mubarak, El Assad, son lo mismo» y se tomaba contacto con trabajadores palestinos.
Actualmente lo más álgido de estos movimientos ha pasado y aunque se apuntan nuevas luchas (España, Grecia, México) muchos se preguntan ¿para qué ha servido esa oleada de indignación? ¿Hemos ganado algo?
Es necesario hacer un balance viendo tanto lo positivo como las debilidades y limitaciones.
¡Toma la plaza! lema común de los movimientos
Desde hace más de 30 años que no se veía a grandes multitudes ocupando calles y plazas para intentar luchar por sus propios intereses más allá de las ilusiones o confusiones que les haya podido afectar.
Estas gentes, los trabajadores, los explotados, a los que se pinta como unos fracasados indolentes incapaces de tener iniciativas ni de hacer nada en común, han podido unirse, compartir iniciativas y romper la pasividad agobiante a la que nos condena la normalidad cotidiana de este sistema.
Ha sido una inyección de moral, el principio del desarrollo de la confianza en su propia capacidad, empezar a descubrir la fuerza que da la acción colectiva de masas. El escenario social está cambiando. El monopolio sobre los asuntos públicos de políticos, expertos, "grandes hombres", empieza a ser puesto en cuestión por multitudes anónimas que quieren hacerse oír[2].
Se trata de un frágil punto de partida. Las ilusiones, las confusiones, los inevitables vaivenes del estado de ánimo, la represión, las peligrosas desviaciones impuestas por las fuerzas de encuadramiento con las que cuenta el Estado Capitalista (los partidos de izquierda y los sindicatos), impondrán pasos atrás, derrotas amargas. Se trata de un camino largo y difícil, sembrado de obstáculos y donde no existe ninguna garantía de triunfo, el hecho mismo de empezar a andar es la primera victoria.
Las Asambleas corazón del movimiento
Las muchedumbres no se han limitado a la postura pasiva de gritar su malestar, han tomado la posición activa de organizarse en Asambleas. Las Asambleas multitudinarias concretan el lema de la Primera Internacional (1864) «La emancipación de los trabajadores será obra de los propios trabajadores o no será». Se inscriben en la continuidad de la tradición del movimiento obrero que arranca de la Comuna de París y toma su expresión más elevada en Rusia 1905 y 1917, continuando en Alemania 1918, Hungría 1919 y 1956, Polonia 1980.
Asambleas Generales y Consejos Obreros son la forma genuina de organización de la lucha del proletariado y el núcleo de una nueva organización de la sociedad.
Asambleas para unirse masivamente empezando a romper las cadenas que más nos atan a la esclavitud asalariada: la atomización, el "cada uno a la suya", el encierro en el gueto del sector o la categoría social.
Asambleas para pensar, discutir y decidir juntos, hacerse colectivamente responsables de lo que se decide, participando todos tanto en la decisión como en la ejecución de lo acordado.
Asambleas para construir la confianza mutua, la empatía general, la solidaridad, los cuales no solamente son imprescindibles para llevar adelante la lucha sino que serán los pilares de una futura sociedad sin clases ni explotación.
2011 ha visto una explosión de la auténtica solidaridad que nada tiene que ver con la hipócrita e interesada "solidaridad" que nos predican: manifestaciones en Madrid para liberar a los detenidos o impedir que la policía detuviera a emigrantes; actos masivos contra los desahucios en España, Grecia o Estados Unidos; en Oakland «La Asamblea de Huelga ha acordado enviar piquetes u ocupar cualquier empresa o escuela que sancione a empleados o estudiantes de cualquier forma por participar en la Huelga General del 2 de noviembre». Han podido vivirse momentos, todavía episódicos, donde cualquiera puede sentirse arropado y defendido por sus semejantes, lo que contrasta fuertemente con lo "normal" en esta sociedad que es un angustioso sentimiento de indefensión y vulnerabilidad.
La cultura del debate la luz que ilumina el futuro
La conciencia necesaria para que millones de trabajadores transformen el mundo no se adquiere recibiendo clases magistrales o consignas geniales de jefes iluminados, es el fruto de una experiencia de lucha acompañada y guiada por un debate masivo que analiza lo vivido teniendo en cuenta el pasado pero enfocado siempre hacia el porvenir, pues como decía una pancarta en España «No hay futuro sin revolución».
La cultura del debate, esto es, la discusión abierta que parte del respeto mutuo y la escucha atenta, ha empezado a germinar no solamente en las Asambleas sino alrededor de ellas: se han organizado bibliotecas ambulantes, se han celebrado encuentros, charlas, intercambios... Una vasta actividad intelectual con medios precarios ha sido improvisada en calles y plazas. Y, como las Asambleas, esto ha significado reanudar con la experiencia pasada del movimiento obrero «La sed de instrucción, tan largo tiempo refrenada, se convirtió con la revolución en un verdadero delirio. Sólo del Instituto Smolny salieron cada día, durante los seis primeros meses, toneladas de literatura, que, ya en carros, ya en vagones, iban a saturar el país. Rusia absorbía, insaciable, como la arena caliente absorbe el agua. Y no grotescas novelas, historia falsificada, religión diluida o esa literatura barata que pervierte, sino teorías económicas y sociales, filosofía, las obras de Tolstoi, de Gogol, de Gorki»[3]. Frente a la cultura de esta sociedad que propone luchar por "modelos de éxito" que son la fuente de millones de fracasos, contra los estereotipos alienantes y falsificadores que martillea la ideología dominante y sus medios de comunicación, miles de personas han empezado a buscar una auténtica cultura popular, hecha por ellas mismas, tratando de animar un criterio propio, crítico e independiente. Se ha hablado de la crisis y de sus causas, del papel de la banca etc. Se ha hablado de revolución, aunque en ese recipiente se hayan vertido muchos líquidos, a veces confusos; se ha hablado de democracia y dictadura, sintetizado en esos dos gritos complementarios: «le llaman democracia y no lo es» y «es una dictadura y no se ve».
Se ha dado los primeros pasos para que aparezca una verdadera política de la mayoría, alejada del mundo de intrigas, mentiras y turbias maniobras que caracteriza la política dominante. Una política que aborda todos los sujetos que nos afectan, no solo la economía o la política, sino igualmente la destrucción del medio ambiente, la ética, la cultura, la educación o la sanidad.
El proletariado tiene la llave del porvenir
Si todo lo anterior hace de 2011 el año del principio de la esperanza, hemos de echar una mirada lúcida y crítica sobre los movimientos vividos, sus límites y debilidades que son, todavía, inmensos.
Si un número creciente de personas en todo el mundo se convencen de que el capitalismo es un sistema obsoleto, que «para que la humanidad pueda vivir, el capitalismo debe morir», se tiende a reducir el capitalismo a un puñado de "malos" (financieros desaprensivos, dictadores despiadados) cuando es una compleja red de relaciones sociales que tiene que ser atacada en su totalidad y no dispersarse persiguiendo sus múltiples y variopintas manifestaciones (las finanzas, la especulación, la corrupción de los poderes político-económicos).
Si está más que justificado el rechazo a la violencia que el capitalismo exuda por todos sus poros (represión, terror y terrorismo, barbarie moral), este sistema no podrá ser abolido por una mera presión pacífica y ciudadana. La clase minoritaria no abandona voluntariamente el poder y se parapeta en un Estado que en su versión democrática se legitima con elecciones cada 4 o 5 años, con unos partidos que prometen lo que nunca hacen y hacen lo que nunca habían dicho; y con unos sindicatos que movilizan para desmovilizar y acabar firmando todo lo que la clase dominante les pone sobre la mesa. Solamente una lucha masiva, tenaz y porfiada, podrá dar a los explotados la fuerza necesaria para destruir los medios de aplastamiento con que cuenta el Estado y hacer realidad el grito muy repetido en España de «Todo el poder a las Asambleas».
Aunque el eslogan de «somos el 99% frente al 1%», tan popular en el movimiento de ocupaciones de Estados Unidos, revela un principio de comprensión de las sangrantes divisiones de clase que nos afectan, la mayoría de participantes en las protestas se ha visto como "ciudadanos de pie" que quieren ser reconocidos dentro de una sociedad de "ciudadanos libres e iguales".
Sin embargo, la sociedad está dividida en clases, una clase capitalista que lo tiene todo y no produce nada y una clase explotada -el proletariado- que lo produce todo y tiene cada vez menos. El motor de la evolución social no es el juego democrático de la "decisión de una mayoría de ciudadanos" (este juego es más bien la máscara que encubre y legitima la dictadura de la clase dominante) sino la lucha de clases.
El movimiento social necesita articularse alrededor de la lucha de la principal clase explotada -el proletariado- quien produce colectivamente las principales riquezas y asegura el funcionamiento de la vida social: fábricas, hospitales, escuelas, universidades, oficinas, puertos, obras, correos. En algunos movimientos en 2011 ha empezado a verse su fuerza: la oleada de huelgas que estalló en Egipto que obligó a prescindir de Mubarak. En Oakland (California) los "occupiers" convocaron una huelga general, yendo al puerto y consiguiendo el apoyo activo de trabajadores portuarios y camioneros. En Londres los electricistas en huelga y los ocupantes de Saint Paul convergieron en acciones comunes. En España, las asambleas en la plaza y ciertos sectores en lucha tendieron a unificarse.
No existe oposición entre la lucha de clase del proletariado moderno y las necesidades profundas de las capas sociales expoliadas por la opresión capitalista. La lucha del proletariado no es un movimiento particular o egoísta sino la base del«movimiento independiente de la inmensa mayoría en beneficio de la inmensa mayoría» (Manifiesto Comunista).
Retomando de manera crítica las experiencias de dos siglos de lucha proletaria, los movimientos actuales podrán beneficiarse de los intentos pasados de lucha y liberación social. El camino es largo y erizado de enormes obstáculos, de ello daba cuenta la consigna tan repetida en España «No es que vamos despacio, es que vamos muy lejos». Llevando un debate lo más amplio posible, sin ninguna restricción ni cortapisa, para preparar conscientemente nuevos movimientos se podrá hacer realidad que OTRA SOCIEDAD ES POSIBLE DISTINTA DEL CAPITALISMO.
Corriente Comunista Internacional 12-03-12
[1] Ver La crisis económica no es una historia sin fin: anuncia el fin de un sistema y la lucha por otro mundo, ver /revista-internacional/201202/3335/la-crisis-economica-no-es-una-historia-sin-fin-anuncia-el-fin-de-u [2] Relacionado con la crisis global del sistema, el gravísimo incidente de la central nuclear de Fukushima -Japón- nos muestra los enormes peligros que corre la humanidad.
[2] No deja de ser significativo que el Times Magazine haya nombrado "Hombre del Año" al Protester (el indignado). Ver time.com/time/specials/packages/article/0,28804,2101745_2102132_2102373,00.html.
[3] John Reed 10 días que estremecieron al mundo, https://www.marxists.org/espanol/reed/diezdias/capitulo_1.htm [3]
Ya hace algún tiempo que el compañero Gracchus, polemizando con un artículo publicado a propósito del hallazgo, más tarde desmentido, de que los neutrinos viajarían más rápido que la velocidad de la luz, envió una contribución sobre El Marxismo y el método científico, que publicamos en nuestra Web, y de la que más tarde aparecería una Versión final en los comentarios. En aquel momento saludamos las aportaciones del compañero y discutimos puntualmente sobre una de sus afirmaciones sobre las minorías revolucionarias. Desde entonces, la reflexión y la discusión sobre Marxismo y método científico nos plantea hoy una profundización sobre el hilo argumental central de su exposición; sin que eso signifique ningún desmentido sobre las aportaciones que ya señalamos del compañero. Al contrario, sus contribuciones animan a la discusión y la clarificación sobre este tema que no está en absoluto zanjado. Ya hace algún tiempo que el compañero Gracchus, polemizando con un artículo publicado a propósito del hallazgo, más tarde desmentido, de que los neutrinos viajarían más rápido que la velocidad de la luz[1], envió una contribución sobre El Marxismo y el método científico[2], que publicamos en nuestra Web, y de la que más tarde aparecería una Versión final[3] en los comentarios.
En aquel momento saludamos las aportaciones del compañero y discutimos puntualmente sobre una de sus afirmaciones sobre las minorías revolucionarias. Desde entonces, la reflexión y la discusión sobre Marxismo y método científico nos plantea hoy una profundización sobre el hilo argumental central de su exposición; sin que eso signifique ningún desmentido sobre las aportaciones que ya señalamos del compañero. Al contrario, sus contribuciones animan a la discusión y la clarificación sobre este tema que no está en absoluto zanjado.
En su Versión final, Gracchus expresa el eje central de su reflexión como sigue:
«Ya Marx apuntaba al carácter histórico y dialéctico del conocimiento científico, a diferencia de aquel materialismo vulgar estilo Diderot o Laplace, que la burguesía triunfante del S XIX tenía como estandarte y espejismo de un supuesto "dominio de la naturaleza". Esta ciencia naciente tan segura de sí misma y sus aplicaciones técnicas que se imponían a ritmo de máquina de vapor (o de generador eléctrico después) se cree atemporal y objetiva irónicamente. Esta crítica marxiana no cayó en saco roto y de hecho influyó en filósofos y científicos revolucionarios como Dietzgen o Pannekoeek.
No obstante la misma burguesía del final del siglo XIX es consciente de las limitaciones de su propia ciencia; es más del peligro que supondría para ella una ciencia social que avanzase al ritmo de la natural. De ahí el "malestar en la ciencia" de que se hace eco Pannekoeek en su "Lenin filósofo", que provoca una serie de impugnaciones de conceptos básicos entre la misma ciencia y filosofía burguesas que, a pesar de su tendencia a la recaída en el "idealismo" y el "subjetivismo", no podemos dejar de subrayar en cuanto a lucidez y nivel de autoconciencia (léase Mach, Avenarius o Poincaré).
Lo que queremos destacar en este artículo es que, nos guste o no admitirlo, la ciencia natural burguesa en gran medida supo franquear las aporías en que se vio envuelta y, más aún superarlas, con la aplicación a todos los terrenos del nuevo paradigma einsteniano-cuántico incluidas sus aplicaciones prácticas: desarrollo del transistor, microscopia electrónica, efecto túnel, etc. Es más, en relación a las Ciencias Naturales y sus aplicaciones, no podemos dejar de constatar su exponencial desarrollo durante el siglo XX»
Tratando de seguir el razonamiento de Grachus, podemos decir que lo esencial de su tesis consiste en señalar que la ciencia en el s XX ha superado el bloqueo, o " el malestar" con el que se encontró a finales del s XIX (y que Pannekoek caracterizó como tendencia al idealismo; Grachhus parece que, sin negar lo anterior, se refiere más bien a un paradigma equivocado, donde se pretende un dominio de la naturaleza, y en definitiva, una pretensión de estar en posesión de una explicación definitiva de una realidad acabada e inamovible para siempre jamás). La ciencia del s XX habría vuelto por sus fueros a sus principios materialistas dialécticos que ya reconoció Marx.
Por ello, la teoría revolucionaria debería integrar sus resultados y superarlos, en lugar de negarlos, como hizo el estalinismo, en nombre del marxismo y el determinismo.
En este razonamiento se superponen dos problemas que no son iguales y eso hace que finalmente acabe produciéndose una confusión. Las dos cuestiones a tratar son:
A grandes rasgos y sólo para orientar una respuesta, parece que Gracchus sólo ve una parte del problema. El ve que el atasco central de la ciencia del s XIX estaba en haber tomado lo que solo era un paradigma para comprender la realidad, por la realidad misma. Y efectivamente Pannekoek señala también este problema. Así, la física Newtoniana y la teoría atómica clásica se toman por la explicación definitiva de la materia, o más bien, por la materia misma. El desarrollo posterior de la teoría de la relatividad y la física cuántica, mostraron que el paradigma anterior había llegado a su límite y permitieron como dice Gracchus un gran progreso de la ciencia.
El libro de Pannekoek, Lenin filósofo, como su nombre indica, es en realidad una crítica a las incursiones filosóficas de éste en el folleto Materialismo y Empiriocriticismo. Lenin escribió este libro en 1908, polemizando, con la tendencia de Bogdanov y Lunacharsky, que se reivindicaban de las posiciones del empiriocriticismo (Mach y Avenarius), y que él identificaba como una desviación hacia el idealismo. Pero el problema, como muestra Pannekoek es que él mismo acaba desarrollando una posición esquemática, materialista vulgar[4]. Como dijo Korsch en marxismo y filosofía, Lenin defiende al marxismo contra el idealismo, cuando los ataques no venían de aquí, sino de una tendencia materialista vulgar:
«Para poder emitir un juicio sobre la actitud de Lenin hacia la filosofía y hacia toda ideología en general, hay que plantearse una primera cuestión de la cual depende la apreciación de la "filosofía materialista" peculiar, defendida por Lenin. De acuerdo con el principio aceptado por él mismo, esta cuestión que debe plantearse en primer lugar es de orden histórico, a saber: en la situación histórica actual efectivamente está dado un cambio de toda la situación en la historia del pensamiento, como lo sostuvo Lenin, y que haría necesario defender hoy, en el materialismo dialéctico, con mayor razón al materialismo frente a las tendencias idealistas de la filosofía burguesa que van ganando terreno, que a la dialéctica frente al materialismo de carácter vulgar, predialéctico e incluso hoy en parte inconscientemente no dialéctico y antidialéctico de la ciencia burguesa. A mi manera de ver como explico en otra parte, éste no es el caso en absoluto. Más bien, y a pesar de algunas manifestaciones contradictorias en la superficie de las actividades de la filosofía y ciencia burguesas actuales, y a pesar de algunas contracorrientes, que indudablemente existen, debe considerarse, aún hoy, como la corriente básica prevaleciente en la filosofía y las ciencias naturales y humanas burguesas, exactamente la misma que hace 60 o 70 años. Se trata de aquella corriente que parte, no de una concepción idealista, sino más bien de una concepción materialista de tinte naturalista.» (K. Korsch, Marxismo y Filosofía, Ed Era 1971, pag. 72)
El libro de Pannekoek tiene el mérito de mostrar cómo el materialismo vulgar acaba desarrollando una posición idealista, desde el punto de vista epistemológico, pues el fracaso del paradigma newtoniano para explicar la realidad acaba llevando a la idea de que la realidad es inexplicable. La verdadera cuestión no es pues, materialismo contra idealismo, sino materialismo vulgar frente a materialismo dialéctico.
«El materialismo no podía reinar sobre la ideología burguesa más que durante un tiempo muy corto. Mientras la burguesía pudiese creer que su sociedad, la de la propiedad privada, la libertad individual y la libre competencia, podría resolver los problemas vitales de toda la humanidad gracias al desarrollo de la producción, de la ciencia y de la técnica, también podía creer que la ciencia permitiría resolver sus problemas teóricos sin que fuese necesario recurrir a fuerzas espirituales sobrenaturales. Pero desde que la lucha de clase proletaria hubo revelado, al amplificarse, que el capitalismo no estaba manifiestamente en condiciones de resolver los problemas vitales de las masas, la filosofía materialista segura de sí misma desapareció. Se representó nuevamente el universo como lleno de contradicciones insolubles e incertidumbres, poblado de potencias funestas amenazando la civilización. Por eso la burguesía se entregó a toda clase de creencias religiosas y los intelectuales y filósofos burgueses sucumbieron a la influencia de tendencias místicas. Muy pronto descubrieron las debilidades e insuficiencias de la filosofía materialista y se pusieron a hacer grandes discursos sobre los "límites de las ciencias" y sobre los "enigmas" insolubles del universo. »
Panekoek muestra que la vía que conduce del materialismo al idealismo en el desarrollo de la ciencia burguesa se explica por su pretensión de considerar la materia, la vida real, como algo fijo, completamente desarrollado, cuya explicación cabe en las leyes y cálculos más y más complejos de los científicos; al mismo tiempo que muestra que esa visión es el producto de su visión limitada de la realidad, que separa y opone materia y espíritu, ser y pensar, lo concreto y lo abstracto, el sujeto y el objeto.
El marxismo no se presenta como el conocimiento acabado de la realidad circundante, sino que comprende la aparición de los hombres como el producto de un desarrollo en primer lugar de la naturaleza y después social. Considera que a partir del descubrimiento de que los seres humanos son un producto y un factor activo de las transformaciones históricas y sociales, la realidad se concibe como un proceso antagónico en el que interactúan diferentes elementos que se resumen en la naturaleza y el factor humano y que cambia constantemente. Cada momento proporciona sus hipótesis, sus controversias, sus descubrimientos, dependiendo del pasado, del presente y de la perspectiva, y no puede explicarse sino abstrayéndolo de la unidad de la totalidad y oponiéndosele; de esa forma se proporciona una visión del mundo que, sin descartar los imprevistos, el azar, etc. (no hay una teleología), al mismo tiempo no deja lugar para lo místico, para la concepción de que más allá de nuestra experiencia sensible y nuestras tentativas de explicación existiría la "cosa en sí".
Desde los primeros trabajos de Marx en la década de 1840, hay una sensibilidad frente a este problema, que aparece claramente abordado ya en Los Manuscritos Económicos y Filosóficos:
«Las ciencias naturales han desarrollado una enorme actividad y se han adueñado de un material que aumenta sin cesar. La filosofía, sin embargo, ha permanecido tan extraña para ellas como ellas para la filosofía: La momentánea unión fue sólo una fantástica ilusión. Existía la voluntad, pero faltaban los medios. La misma historiografía solo de pasada se ocupa de las ciencias naturales en cuanto factor de ilustración, de utilidad, de grandes descubrimientos particulares. Pero en la medida en que, mediante la industria, la Ciencia natural se ha introducido prácticamente en la vida humana, la ha transformado y ha preparado la emancipación humana, tenía que completar inmediatamente la deshumanización. La industria es la relación histórica real de la naturaleza (y, por ello, de la Ciencia natural) con el hombre; por eso, al concebirla como desvelación esotérica de las fuerzas humanas esenciales, se comprende también la esencia humana de la naturaleza o la esencia natural del hombre; con ello pierde la Ciencia natural su orientación abstracta, material, o mejor idealista, y se convierte en base de la ciencia humana, del mismo modo que se ha convertido ya (aunque en forma enajenada) en base de la vida humana real. Dar una base a la vida y otra a la ciencia es, pues, de antemano, una mentira. La naturaleza que se desarrolla en la historia humana (en el acto de nacimiento de la sociedad humana) es la verdadera naturaleza del hombre; de ahí que la naturaleza, tal como, aunque en forma enajenada, se desarrolla en la industria, sea la verdadera naturaleza antropológica.
La sensibilidad (véase Feuerbach) debe ser la base de toda ciencia. Sólo cuando parte de ella en la doble forma de conciencia sensible y de necesidad sensible, es decir, sólo cuando parte de la naturaleza es la ciencia verdadera ciencia. La Historia toda es la historia preparatoria de la conversión del "hombre" en objeto de la conciencia sensible y de la necesidad del "hombre en cuanto hombre" en necesidad. La Historia misma es una parte real de la Historia natural, de la conversión de la naturaleza en hombre. Algún día la Ciencia natural se incorporará a la Ciencia del hombre, del mismo modo que la ciencia del hombre se incorporará a la ciencia natural, habrá una sola ciencia» (Karl Marx, Manuscritos de Economía y filosofía, Alianza Editorial 1972 Madrid, pag 152-153, 3er Manuscrito, apartado Propiedad privada y comunismo).
La ciencia del s XX no ha superado los problemas de la ciencia del s XIX, porque a pesar de que pueda ser mucho más dinámica y puntualmente crítica incluso con ciertos aspectos de la globalidad, no puede cuestionar el sistema de producción. Las diferentes ramas de la ciencia, incluyendo los sectores digamos honestos de las ciencias sociales, han hecho y harán aportaciones preciosas para la perspectiva revolucionaria; pero no pueden adoptar el punto de vista de la teoría revolucionaria. De hecho, a pesar de que, particularmente desde los años 90 (aunque las premisas de esta tendencia se sitúan en los años 70), se desarrolla una tendencia a la investigación multidisciplinaria, que trata de unir en una visión integral la investigación en el terreno de las ciencias naturales y las ciencias sociales, tropieza con enormes dificultades para desarrollar una visión dialéctica[5].
Por eso, tras la 2ª guerra mundial, en pleno "boom" de la tecnología y el desarrollo científico en los años 60, la ciencia se encontraba en una situación similar a la de finales del s XIX, como denunció la corriente bordiguista: "...el «progreso científico» es una de las grandes coartadas de la burguesía.... Además, la burguesía saca argumentos de los éxitos de las ciencias de la naturaleza para construir una «ciencia social» que se dice por encima de las clases, en realidad para justificar su filosofía social y su forma de sociedad"... escribía el partido bordiguista en su reunión general de Turín en 1968 (https://www.sinistra.net/lib/bas/progra/vano/vanoqgecof.html#u8 [5])
Durante el siglo XX, debido a la derrota de la tentativa revolucionaria y al peso del estalinismo, el Movimiento obrero ha sido víctima de una visión dogmática y materialista vulgar de la ciencia, que se resumía en los "avances" de la Academia de las ciencias de la URSS y en "científicos" como Lyssenko; pero también al contrario, de una visión de rechazo de la ciencia, que se identificaba con la carrera de armamentos y la explotación, como la que vehiculizaban los jóvenes de los años 60. Sólo excepcionalmente se han producido esfuerzos para recuperar un planteamiento marxista del problema partiendo del materialismo histórico. Y eso principalmente en un marco teórico y aislado de los combates de clase, en un terreno filosófico.
Como por ejemplo los esfuerzos de Luckas, que aunque comenzaron en el fuego del combate de la Izquierda comunista en la revista Kommunismus, se perdieron después en un contexto "teórico" abstracto, e incluso fueron utilizados por Stalin para combatir contra Trosky.
Lukács critica la ciencia en el capitalismo, porque está construida desde las premisas de la sociedad capitalista misma, que son anteriores a sus postulados. Carece de una visión histórica y dialéctica: «El carácter histórico de los «hechos» que la ciencia cree captar en semejante «pureza», aparece, sin embargo, de una manera todavía más nefasta. En efecto, estos hechos no sólo están implicados (como productos de la evolución histórica) en un continuo cambio sino que, además, son -precisamente en la estructura de su objetividad- productos de una época histórica determinada: la del capitalismo. En consecuencia, esta «ciencia», que reconoce, como fundamento del valor científico la manera en que los hechos son dados inmediatamente, y como punto de partida de la conceptualización científica la forma de objetividad de los hechos, esta ciencia se coloca simple y dogmáticamente en el terreno de la sociedad capitalista, aceptando sin crítica su esencia, su estructura de objeto, su legalidad como fundamento inmutable de la «ciencia». Para avanzar de esos «hechos» a los hechos en el verdadero sentido de la palabra, es necesario penetrar en su condicionamiento histórico como tal y abandonar el punto de vista mediante el cual los hechos son dados como inmediatos: es preciso someterlos a un tratamiento histórico-dialéctico, porque como dijo Marx: «La estructura (Gestalt) acabada de las relaciones económicas tal y como aparecen superficialmente en su existencia real, y, por tanto, también en las representaciones mediante las cuales los portadores y los agentes de esas relaciones tratan de hacerse una idea clara de ellas, es muy diferente y, de hecho, contraria a su núcleo estructural interno (Kerngestalt). esencial pero oculto, y al concepto que a él corresponde; son incluso su opuesto. Por tanto, si los hechos han de ser captados correctamente, es conveniente aprehender primero clara y exactamente esa diferencia entre su existencia real y su núcleo interno, entre las representaciones que se forman de ellos y sus conceptos. Esta distinción es la primera condición previa a un estudio verdaderamente científico que, según las palabras de Marx, «seria superfluo si la apariencia fenoménica y la esencia de las cosas coincidieran inmediatamente». Se trata, pues, por una parte, de separar los fenómenos de su forma dada inmediata, de encontrar las mediaciones por las cuales aquéllos pueden ser referidos a su núcleo y a su esencia y captados en su esencia misma, y, por otra parte, de llegar a la comprensión de ese carácter fenoménico, de esa apariencia fenoménica considerada como la forma de aparición necesaria de esos fenómenos. Esta forma de aparición es necesaria en razón de la esencia histórica de los fenómenos, en razón de haber surgido éstos en el terreno de la sociedad capitalista. Esta doble determinación, este reconocimiento y esta superación simultánea del ser inmediato, es justamente la relación dialéctica.» (Historia y Conciencia de clase, Editorial de Ciencias Sociales del Instituto del Libro, La Habana, Cuba, pag. 41 y 42). ¿Qué es el marxismo ortodoxo?
La dictadura de "los hechos" esconde una incapacidad para comprender la evolución dialéctica de la realidad.
«La esencia de la evolución capitalista, hecha extraña al hombre, inmovilizada, trasformada en cosa impenetrable, se cristaliza en el «hecho» bajo una forma que hace de esa inmovilidad y esa enajenación el fundamento más evidente, el más indudable, de la realidad y la aprehensión del mundo. Frente a la inmovilidad de esos «hechos», todo movimiento aparece como un simple movimiento en su nivel, toda tendencia a modificarlos como un principio solamente subjetivo (deseos, juicios de valor, debe-ser, etc.) Cuando esta prioridad metodológica de los «hechos» ha sido quebrantada, cuando el carácter de proceso de todo fenómeno ha sido reconocido, se puede al fin comprender que lo que se suelen llamar «hechos» consiste también en proceso. Se puede comprender entonces que los hechos no son justamente otra cosa que partes, momentos, del proceso de conjunto, separados, artificialmente aislados e inmovilizados. Al mismo tiempo se comprende también por qué el proceso de conjunto, en el cual la esencia de proceso se afirma sin falsificación y cuya esencia no es oscurecida por ninguna inmovilidad, representa con relación a los hechos la realidad superior y auténtica. Y se comprende al mismo tiempo por qué el pensamiento burgués cosificado debía necesariamente hacer de esos «hechos» su máximo fetiche teórico y práctico. Esa facticidad petrificada, donde todo se inmoviliza en «magnitud fija», donde la realidad del momento está presente en una inmutabilidad total y absurda, hace toda comprensión, aun de esta realidad inmediata, metodológicamente, imposible.» (Luckas, op cit, Rosa Luxemburg marxista)
Se puede citar también el trabajo "filosófico" de la escuela de Frankfort. Horkheimer y Adorno mostraron en La dialéctica de la ilustración, que tras el éxito de la ciencia en el siglo XX se esconde una "vuelta a Kant"[6]:
«El dominio de la naturaleza traza el círculo en el que la crítica de la razón pura ha encerrado al pensamiento. Kant unió la tesis de su fatigoso e incesante progreso hasta el infinito con la insistencia inflexible sobre su insuficiencia y eterna limitación. La respuesta que ha dado es el veredicto de un oráculo. No hay ser en el mundo que no pueda ser penetrado por la ciencia, pero aquello que puede ser penetrado por la ciencia no es el ser. De tal suerte, según Kant, el juicio filosófico mira a lo nuevo, pero no conoce nunca nada nuevo, puesto que repite siempre solo aquello que la razón ha puesto ya en el objeto. Pero a este pensamiento, protegido y garantizado -en los diversos departamentos de la ciencia- por los sueños de un visionario (referencia a uno de los apelativos del mismo Kant, NdR), le es presentada luego la cuenta. El dominio universal sobre la naturaleza se retuerce contra el mismo sujeto pensante, del cual no queda más que ese mismo, eternamente igual "yo pienso", que debe acompañar todas mis representaciones. Sujeto y objeto se anulan entre sí. El sí abstracto, el derecho de registrar y sistematizar, no tiene frente a sí más que lo abstracto material, que no cuenta con otra propiedad que la de servir de sustrato a esta posesión. La ecuación de espíritu y mundo termina por resolverse, pero sólo debido a que los dos miembros de ella se eliden recíprocamente. En la reducción del pensamiento a la categoría de aparato matemático se halla implícita la consagración del mundo como medida de sí mismo. Lo que parece un triunfo de la racionalidad objetiva, la sumisión de todo lo que existe al formalismo lógico, es pagado mediante la dócil sumisión de la razón a los datos inmediatos. Comprender el dato como tal, no limitarse a leer en los datos sus abstractas relaciones espaciotemporales, gracias a las cuales pueden ser tomados y manejados, sino entenderlos en cambio como la superficie, como momentos mediatos del concepto, que se cumplen sólo a través de la explicación de su significado histórico, social y humano: toda pretensión del conocimiento es abandonada. Puesto que el conocimiento no consiste sólo en la percepción, en la clasificación y en el cálculo, sino justamente en la negación determinante de lo que es inmediato. Mientras que el formalismo matemático, cuyo instrumento es el número, la forma más abstracta de lo inmediato, fija el pensamiento en la pura inmediatez. Si da razón a lo que es de hecho, el pensamiento se limita a su repetición, el pensamiento se reduce a la tautología. Cuanto más se enseñorea el aparato teórico de todo lo que existe, tanto más ciegamente se limita a reproducirlo» ( Maxc Horkheimer y Theodor Adorno, , Dialéctica de la ilustración, Ed Trotta Madrid 1998, El concepto de ilustración)
La próxima revolución no puede obviar estos problemas.
Lamentablemente Lenin se dejó llevar en su Materialismo y Empiriocriticismo, por una deriva materialista vulgar. Sin embargo lo que en él fue un error, fue después instituido por el estalinismo como la norma. Los errores de Lenin se convirtieron en la base del dogmatismo estéril, llegando al absurdo de negar la "teoría de la relatividad" y dando la espalda al desarrollo de la ciencia, para implantar una especie de catecismo que se llamó: "leninismo". El estalinismo llevó a la caricatura la posición de que el marxismo era la única "visión integral de la realidad" y por tanto, todos los campos de la ciencia son "limitados" y deben ser supervisados o encuadrados en el marxismo. En la Rusia contra-revolucionaria sabemos que esto condujo a la aberración de una ciencia "marxista" que sería "superior":
«Por más que el punto de vista adoptado más tarde por Lenin sea, en apariencia, análogo al de Engels, difiere de éste como el día de la noche por la simple razón de que Engels ve la tarea esencial de la dialéctica materialista en "salvar de la filosofía idealista alemana a la dialéctica consciente, llevándola a la concepción materialista de la naturaleza y la historia", mientras Lenin, por el contrario, ve su tarea principal en el sostenimiento y defensa de la posición materialista misma, que en el fondo no había sido atacada por nadie. Así, Engels llega a la explicación. de acuerdo con el desarrollo progresista de las ciencias, de que el materialismo moderno, aplicado a la naturaleza y la historia es "en ambos casos esencialmente dialéctico y no necesita filosofía alguna que esté por encima de las demás ciencias". Lenin, eternamente descontento, critica mientras tanto "las desviaciones filosóficas" que encuentra, no sólo en amigos y adversarios políticos, o en los filósofos ideólogos, sino también en los demás productivos investigadores dedicados a las ciencias naturales; y reclama para su "filosofía materialista" una especie de judicatura suprema sobre todos los resultados pasados, actuales y futuros de las investigaciones que se realizan en las diferentes ciencias.
La continuación de esta tutela materialista "filosófica" sobre todas las demás ciencias -sobre las ciencias naturales y sociales así como sobre todas las demás formas de desarrollo de la conciencia, en la literatura, el teatro, las artes, etc.-, conduce a la formación de esta dictadura ideológica que oscila extrañamente entre el progreso revolucionario y la más oscura reacción y que en la Rusia soviética actual se ejerce en nombre del llamado "marxismo-leninismo" sobre toda la vida espiritual, no solamente del partido en el poder, sino de toda la clase obrera, y que en los tiempos más recientes se ha intentado extender también más allá de las fronteras de Rusia soviética a todos los partidos comunistas de Occidente y el resto del mundo. » (K. Korsch, Idem pag. 77)
Evidentemente de aquí queda para la historia (y para Gracchus), que la revolución "ninguneó" la ciencia para imponerle una especie de "conocimiento"-palabra de Marx-Stalin-, que se dio en llamar "leninismo". Obviamente, en contra de esto, Grachhus apunta que la próxima revolución deberá partir e integrar los avances de la ciencia. Pero esto es de hecho la tradición del Movimiento obrero hasta el estalinismo. No solo Marx y Engels incorporaron los descubrimientos de Morgan o Darwin, o Engels reflexionó sobre la teoría celular de Virchow, etc, sino que en la 2ª Internacional esto fue la norma.
De hecho, la revolución de Octubre, contrariamente a su sepulturero Stalin, abrió e impulsó diferentes frentes de trabajo en el terreno científico, por ej sobre la ecología, o la psicología.
El Movimiento obrero siempre tuvo una dimensión cultural y científica evidente en los debates en el seno de la socialdemocracia alemana y cuyos últimos coletazos conocidos son los escritos de Trotsky y su relación con la corriente surrealista por ej Una dimensión que ha sido sepultada por la contra-revolución y que la CCI trata hoy de recuperar.
18.04.12
[1] Confirmada la existencia de neutrinos: ¿ha logrado el progreso científico "ir más rápido que su sombra"? en /accion-proletaria/201111/3271/confirmada-la-existencia-de-neutrinos-ha-logrado-el-progreso-cientific [6]
[2] Contribución sobre El "Marxismo" y el método científico, en https://es.internationalism.org/node/3280 [7]
[3] /accion-proletaria/201111/3271/confirmada-la-existencia-de-neutrinos-ha-logrado-el-progreso-cientific [6]
[4] Si en este punto la posición de Pannekoek es inobjetable, no ocurre lo mismo con la conclusión política que pretende extraer de ahí y que concierne a la naturaleza de clase de la revolución rusa y el partido bolchevique. Pannekoek pretende ver en los errores de Lenin en este libro, la explicación de la degeneración de la revolución rusa y el origen del estalinismo... ¡Y eso es estirar demasiado las cosas! Como mostró la Izquierda Comunista de Francia, Internationalisme, en su crítica de Lenin Filósofo (que está disponible por el momento sólo en edición papel en la Revista internacional), a la base de la perspectiva revolucionaria en 1917 en Rusia no están los errores de filosofía de Lenin en 1908, sino lo mejor de las aportaciones del Movimiento obrero y el marxismo internacional
[5] Sólo una minoría de investigadores honestos y comprometidos en el rechazo de la explotación llegan a integrar sus estudios y sus teorías en una perspectiva revolucionaria; lo que les conduce de hecho la mayor parte de las veces a considerar la teoría marxista
[6] Como la "vuelta a Kant" se conoce un debate histórico desencadenado en la Socialdemocracia a finales del s XIX y que era el correlato teórico-filosófico del reformismo. En efecto, resumiendo, Bernstein planteaba que los análisis de Marx eran científicos en tanto que describían y analizaban la sociedad capitalista, pero eran "idealistas" en tanto planteaban una perspectiva revolucionaria. En el terreno de la perspectiva revolucionaria, de las cuestiones sociales, habría que "recuperar la filosofía de Kant".
Los incidentes de Barcelona el pasado 29 de marzo han sido tomados por el Estado como excusa para un violento reforzamiento de la represión
En la manifestación del 29 marzo en Barcelona, la policía autonómica -los Mossos de Esquadra- atacó violentamente un sector de la manifestación con gases lacrimógenos, pelotas de goma, porrazos...
La explicación que dieron al unísono tanto las autoridades catalanas como el gobierno central, es que había sido en respuesta a los actos de vandalismo de "violentos anti-sistema".
Sin embargo, existen motivos más que razonables para dudar de esta "explicación" y deducir otras motivaciones muy diferentes.
El consejero del interior de la Generalitat, repitió machaconamente los días previos a la manifestación que los "violentos" iban a aprovecharla para entrenarse cara a mayo donde se celebraría en Barcelona un acto del Banco Central Europeo. Tanta insistencia era una forma de incitarles a actuar, un "efecto llamada".
Resulta igual de llamativa la rapidez con la que se produjo el despliegue de la tropa policial, nada más producirse las primeras quemas de contenedores, lo que contrasta con la habitual tardanza de otras ocasiones. Pero lo que resulta más chocante aún es que no cargaron contra los causantes de los destrozos sino que la emprendieron directamente con cualquier manifestante y especialmente con gente mayor, jóvenes, mujeres, que nada tenían que ver con los actos violentos..
Otro hecho significativo es que los furgones policiales hicieron amago de retirarse por la zona de Urquinaona, dando la imagen de que retrocedían, lo que animó a los grupos de "violentos" a multiplicar sus acciones vista la aparente "derrota policial".
Pero lo que más nos debe llamar la atención es la rápida campaña mediática en la que han convergido unánimemente Gobierno y Oposición y todos los medios de comunicación (desde la extrema derecha hasta los "progresistas" de El País) no solamente en la "condena rotunda" de los incidentes y su atribución a los "vándalos anti-sistema" sino en la necesidad de adoptar medidas represivas inmediatas, los gritos reclamando "mano dura" y nuevas reformas del Código Penal se han hecho agobiantes.
Con inusitada celeridad el Gobierno se ha puesto manos a la obra. Según el diario digital Público «el Ejecutivo ha decido reformar el Código Penal la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana", con objeto de «incluir como delito de atentado a la autoridad la resistencia pasiva o activa. En clara referencia a las movilizaciones estudiantiles de Valencia y el movimiento 15-M, con esta legislación podrían ser condenados por atentado todas las personas que acudan a las movilizaciones de los indignados, que suelen llevarse a cabo sin previa notificación a la Delegación de Gobierno», del mismo modo «se incluirá como delito de desorden público los supuestos en los que se penetre en establecimientos públicos o se obstaculice el acceso a los mismos. En este sentido, se ampliará la cuantía de los daños no sólo a los que se produzcan en establecimientos, sino también a los que se deriven por la interrupción de cualquier servicio público», y para dejar las cosas todavía más claras «La reforma propuesta prevé que sea considerado "delito de integración en organización criminal" difundir a través de Internet y las redes sociales las convocatorias "violentas" y que "alteren gravemente el orden público", que podrían ser todas aquéllas que no hayan sido notificadas y que se nieguen a abandonar el lugar pese al aviso de la Policía. Exactamente lo que pasó el 15 de mayo y los días posteriores en la Puerta del Sol de Madrid».[1]
Estos planes no van dirigidos "contra el vandalismo" sino contra la repetición de las acciones de masas, espontáneas, autónomas y asamblearias que se dieron en el 15 M o en la movilización de los estudiantes en Valencia en febrero 2012; la ocupación de calles y plazas; la decisión libre de trabajadores y explotados. Por si queda alguna duda, el consejero del Interior catalán lo aclara: «Se trata de que la gente tenga más miedo al sistema».
No debemos olvidar que el movimiento de los indignados estalló como respuesta solidaria a la brutal represión encargada por el hoy jefe de la oposición, Rubalcaba, y que las diferentes tentativas de criminalizar el movimiento fracasaron debido a la respuesta inteligente, masiva y solidaria[2]. Del mismo modo, la tentativa del Gobierno Rajoy de imponer el pasado febrero un clima de terror en Valencia tomando como cabeza de turco a los estudiantes fracasó gracias a la explosión de solidaridad que se dio en Valencia y se extendió a toda España[3].
El Capital y su Estado tenían dos cuentas pendientes con las masas explotadas, estaban sedientos de venganza, la maniobra del 29 M en Barcelona es una clara revancha.
De forma más general, vemos que con la agravación de la crisis el margen de maniobra del Capital para hacer concesiones aunque sean aparentes o temporales, se reduce de forma sustancial, de manera que -como lo muestra la experiencia de Grecia, Portugal o lo que estamos viendo en España- su única política posible es "sangre, sudor y lágrimas" para la inmensa mayoría[4] y ello requiere el reforzamiento de la máquina represiva del Estado tanto de la policía como de los tribunales, la legislación, las cárceles.
Tal endurecimiento del aparato represivo estatal no viene de ahora. Cabe recordar que la trampa a la que fueron sometidos los controladores aéreos en diciembre 2010 tuvo como finalidad crear el clima público apropiado para justificar un escarmiento represivo brutal[5]. Tampoco se trata de algo limitado a España. En Gran Bretaña el gobierno Cameron ha acentuado las medidas represivas y carcelarias, en Estados Unidos, cuna de la democracia y gobernada no por el derechista Bush sino por el "progresista" Obama, la brutalidad policial y las detenciones en masa han sido la respuesta al movimiento de ocupaciones.
Ahora bien, podemos ver con esta campaña represiva un objetivo suplementario directamente relacionado con la evolución de la lucha de clases en España. El 15 M inauguró una tendencia muy importante: la ocupación de calles y plazas por multitudes inmensas de todas las edades que expresaban en voz alta no solo su descontento sino también los primeros intentos de tomar en sus manos su propio destino. Desde enero de 2012, a pesar de que ahora las luchas han caído bajo el asfixiante tutelaje sindical, esa tendencia no solo no ha refluido sino que se ha acentuado: son miles y miles de personas de todos los sectores, de todas las edades, desde jubilados hasta jóvenes, padres con sus hijos de la mano, a hombros, en el cochecito de bebé..., los que desfilan una y otra vez mostrando su rechazo a las medidas de austeridad salvaje que se nos imponen. El 29 de marzo las calles fueron de nuevo tomadas por grandes multitudes.
Esta unión en la calle de todos los oprimidos y explotados, muy peligrosa para la clase dominante y para su Estado, permite que vaya germinando la confianza del proletariado en sus propias fuerzas; plantea preguntas, a muchas personas, sobre el hecho de que pese a la gran fuerza desplegada, los sindicatos no hacen nada y el poder no cede.
El Capital y su Estado necesitan romperle el espinazo a tanta masividad. Por una parte convirtiendo en algo delictivo la manifestación de masas unitaria y asamblearia. Por otro lado aterrorizando a jóvenes, mayores, padres de familia, niños, con ataques brutales de la fuerza policial. El señor Puig ha aducido el "argumento infalible" para "justificar" ese terrorismo sobre la multitud: «los violentos se confunden entre la gente y van vestidos como ella».
Esta táctica de criminalización legal de la acción de masas y de descargar sobre ella el terror policial tiene precedentes. El pasado 15 de octubre, durante la jornada de acción mundial, hubo manifestaciones masivas en Italia y especialmente en Roma, parecía que la llama iba a prender allí ¿Cómo pudieron apagarla? Pues se organizó con provocadores policiales violentos incidentes de guerrilla urbana con la que justificaron una "súbita" invasión policial de la manifestación. Fue el último servicio que el odiado Berlusconi prestó al capital. En Grecia las manifestaciones son cada vez menos masivas: el gobierno "socialista" de Papandreu puso en práctica mediante una sección especial de la policía la organización sistemática en toda manifestación de "incidentes violentos" (quemas de bancos, asaltos a comercios céntricos) que a continuación "justificaban" cargas policiales sobre todos los manifestantes.
Como resultado de los "incidentes" de Barcelona ha habido 41 detenidos y la "justicia" se ha empleado con extremada saña. Por solo poner un ejemplo, dos estudiantes de física siguen encarcelados habiéndoles negado la jueza la libertad provisional. Familiares, profesores, compañeros de universidad, han planteado que no tienen nada que ver con la película de "guerrilla urbana" de la que se les acusa. Y sin embargo siguen en prisión.
La solidaridad con ellos y con todos los detenidos es una necesidad vital de la misma forma que la respuesta contra el paquete represivo que está cocinando el gobierno. Y sin embargo, estamos viendo que la movilización está siendo muy minoritaria. Concentraciones de pocos centenares de personas en Barcelona y menos numerosas en Valencia y otras ciudades.
Esto contrasta con la firme solidaridad de masas que se dio en Valencia hace mes y medio o la que practicó el 15 M frente a las diferentes maniobras represivas de las que fue objeto.
¿Por qué esta diferencia?
El 29 era una acción sindical mientras que tanto el 15 M como la movilización en Valencia eran espontáneas basadas en el impulso colectivo de masas. Se trata de una diferencia abismal.
Para empezar, los sindicatos se han desentendido de los detenidos en Barcelona, su silencio ante la brutalidad policial ha sido ensordecedor. ¡Y eso que muchos de los golpeados y gaseados por los mossos de esquadra eran afiliados sindicales! Ningún respaldo, ninguna solidaridad. ¡Peor aún! El sindicato policial catalán que está afiliado a la UGT felicitó a los mossos de esquadra por su actuación durante el 29 de marzo.
Pero hurguemos más profundamente en las diferencias entre el 15 M y Valencia por un lado y el 29 M por otro.
Tanto en el 15 M como en Valencia las acciones masivas contra la represión partían de la iniciativa autónoma, rápida y directa, de masas significativas de explotados. En cambio, la movilización sindical y más concretamente la convocatoria del 29 M se ha basado en anular toda iniciativa en los trabajadores. Su papel se ha reducido a la de simple número que engrosa la estadística de horas perdidas en la huelga, de soldadito de plomo que agita una bandera sindical o toca el pito baja la batuta de los directores de orquesta sindicales.
Tanto en las movilizaciones de Valencia como en las del 15 M la solidaridad estaba a flor de piel, constituía el primer y más importante sentimiento. Así el 15 M multiplicó las acciones masivas de solidaridad con detenidos, con desahuciados, con emigrantes. En contraste, la convocatoria del 29 M ha sido hecha para anular toda solidaridad colectiva porque la participación en la huelga se planteaba como un acto individual, de cada "ciudadano trabajador" que debía "tomar la decisión soberana de ir o no a la huelga" sometido al fuego cruzado de los empresarios y jefes que le presionaban para ejercer el "derecho constitucional al trabajo" y por el otro lado de los delegados sindicales que le hacían sentir culpable si no ejercía el "derecho constitucional a la huelga". ¡En tales condiciones de división la solidaridad se hace imposible!
El episodio de Barcelona nos proporciona dos lecciones claras que necesitamos aplicar en las próximas luchas:
1º El blindaje represivo del Estado que se dirige contra lo que más le amenaza: la acción colectiva y autónoma de la masa explotada.
2º Que esta acción colectiva y la solidaridad que es su más alta expresión no puede desarrollarse en el terreno sindical sino fuera de él y contra su asfixiante tutela.
Corriente Comunista Internacional 20-4-12
[1] Ver https://m.publico.es/429078 [10]
[2] Ver Represión en Valencia, solidaridad con los indignados, indignación con el Estado democrático https://es.internationalism.org/node/3330 [11] y ¿Qué hay detrás de la campaña contra los violentos en torno a los incidentes de Barcelona? https://es.internationalism.org/node/3130 [12]
[3] Ver Ante la escalada represiva en Valencia https://es.internationalism.org/node/3324 [13] y ¿Por que nos consideran sus enemigos? https://es.internationalism.org/node/3330 [11]
[4] Frase del político británico Churchill que se hizo famosa en la 2ª Guerra Mundial.
[5] Ver nuestro artículo Estado de alarma, militarización: ¡hoy son los controladores mañana puede ser cualquier grupo de trabajadores! /cci-online/201012/2999/estado-de-alarma-militarizacion-hoy-son-los-controladores-manana-puede-ser-cu [14]
Publicamos una declaración claramente internacionalista de un grupo en Belgrado
Introducción de la CCI
Durante la década de los 90 del siglo pasado los territorios que formaban la antigua Yugoslavia fueron el escenario de toda una serie de terribles masacres llevadas a cabo bajo la justificación de ideologías étnicas y/o nacionalistas. La guerra de los Balcanes llevó las matanzas imperialistas cerca de los centros neurálgicos del capitalismo, más cerca de lo que nunca habían estado desde 1945. Las burguesías locales hicieron todo lo que pudieron para llevar a sus respectivas poblaciones a un aquelarre de odio étnico y nacionalista, precondición para apoyar o participar en las sangrientas carnicerías que tuvieron lugar en las guerras en la ex-Yugoslavia.
Estos odios no han sido eliminados por la difícil paz que en la actualidad reina en la región, por lo que desde luego es de lo más alentador el ver signos de que hay elementos en esa región que buscan la forma de hacer avanzar un movimiento social contra el capitalismo, en vez de cualquier ilusión de "grandeza nacional". Hemos visto, por ejemplo, varias luchas de estudiantes en Serbia y Croacia, que pueden verse como otra expresión de la misma tendencia internacional que hemos visto en Europa occidental y en los EE.UU., con los movimientos de "indignados" y de ocupaciones de plazas. Y ahora estamos siendo testigos del desarrollo de minorías politizadas genuinamente internacionalistas en ambos países, que claramente rechazan las divisiones nacionales y buscan la cooperación entre todos los revolucionarios internacionalistas.
Una expresión de este nuevo movimiento es la Declaración del colectivo de Birov en Serbia, aparecido recientemente, como un núcleo creciente en la zona (su Web: www.birov.net [17]). La publicamos a continuación. Para nosotros, lo más importante de esta Declaración estriba en la claridad y determinación con la que expresa una serie de posiciones de clase fundamentales:
Los dos últimos puntos son especialmente importantes debido a los recientes conflictos en la región, y al creciente uso de retórica nacionalista por la clase dominante.
El subrayar estas posiciones revolucionarias supone el reconocimiento definitivo de que el capitalismo no se encuentra ya en una fase progresista y que ya no puede proporcionar reformas duraderas: en otras palabras, que es un sistema en declive.
La Declaración realiza también una observación interesante sobre el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo, reconociendo el problema que supone el "peso conservador" que ejercen ciertos organismos semi-estatales.
Existen claramente todavía áreas de discusión y clarificación entre internacionalistas no abordadas, como por ejemplo la cuestión de la organización, las perspectivas de la lucha de clase, y el significado del anarcosindicalismo actualmente. Y desde luego damos la bienvenida al sano realismo de la Declaración cuando dice que «ninguna organización revolucionaria puede ser más grande o potente que lo que marque el estado y la capacidad de la lucha obrera».
CCI, febrero de 2012
«Si había esperanza, debía estar en los proles» George Orwell
Conscientes de las divisiones de clase en el seno del sistema capitalista, de la explotación brutal de la que todos somos víctimas, de la opresión estatal que hace esa explotación posible, y también de la insostenible naturaleza del actual orden militarista que inevitablemente nos lleva hacia la catástrofe, nos organizamos en "Birov", una organización con el objetivo de oponerse radicalmente a este orden social y conseguir su erradicación final a través de la lucha de clase.
Tomando conciencia de que la clase obrera, como la clase más castigada por la actual estructura social, posee el mayor potencial revolucionario, "Birov" lleva a cabo las tareas de potenciar la conciencia de clase, y dirigirla hacia organizaciones de lucha obrera con medios de consejos obreros. Rechazamos todas las mistificaciones "post-marxistas" que defienden la agonía o la no existencia de la clase trabajadora y que por tanto niegan la lucha de clase y el papel crucial de los proletarios como el sujeto revolucionario. Son miembros de la clase trabajadora todos aquellos que tengan que vender su fuerza de trabajo al capital: un carnicero, una trabajadora de la industria sexual, o una que trabaja en una imprenta.
Los métodos para la liberación deben estar basados en la auto-actividad de los oprimidos, y en consejos obreros autónomos, hacia la creación de una sociedad autogestionada, sin Estado, sin clases y sin instituciones que no sean expresión voluntaria de la sociedad. Cualquier nuevo intento de superar la vieja sociedad debe dirigirse hacia la organización de un sistema de consejos a escala internacional, porque solamente un cambio radical en la relación de fuerzas entre clases puede iniciar cambios sociales de progreso. La forma de lucha de consejos formada tras la disolución de la jerárquica y tradicional maquinaria estatal no es algo por lo que la revolución deba luchar- porque su función va a ser la de un órgano conservador durante la revolución, y la definitiva auto-organización y emancipación de la clase obrera inevitablemente amenazará su poder, así como la existencia de ese orden como un todo. En este conflicto inminente los revolucionarios deben reconocer a los trabajadores organizados autónomamente como la vanguardia revolucionaria en la batalla decisiva contra el viejo orden y por la constitución una sociedad de productores libres.
Únicamente la oposición abierta e intransigente contra las divisiones creadas por la actual sociedad hará posible que el potencial subversivo de las luchas proletarias existentes se vuelva una realidad. La lucha obrera debe iniciarse en los centros de trabajo, donde los trabajadores se reconocen como productores y donde las diferencias de clase aparecen de una forma más clara. Rechazamos la forma de partido como completamente inadecuada para la organización revolucionaria de la clase obrera. Los viejos partidos reformistas, a los que se identifica con la obtención de libertades políticas y la reducción de los horarios de trabajo, no tenían esas características al principio: su primer propósito fue la lucha por reformas económicas y políticas, con presencia todavía de ideas anti-políticas y vinculadas a las formas tradicionales y jerárquicas de representación.
Podemos concluir que "Birov" es una organización anarcosindicalista centrada en la difusión y propaganda. Nos dirigimos a los trabajadores en lucha y nos unimos con anarcosindicalistas que actúen bajo la forma de grupos militantes en sus puestos de trabajo. Estos grupos no deben confundirse con sindicatos puesto que su intención no es el crecer numéricamente sino el participar en movimientos asamblearios. Tampoco forman una estructura formal ni poseen un programa político. Estos grupos se formarían en los centros de trabajo donde ya existiría una tradición de organización de luchas obreras autónomas y donde una red de obreros tendería a continuar sus actividades y a desarrollar nuevas formas de lucha.
Consideramos que los sindicatos actuales no pueden tener un programa político que no sea reaccionario, y por tanto que la única forma posible de organizaciones de masas para los trabajadores son las asambleas; la organización de masas de forma "permanente" no es posible hasta que la revolución se convierta en un objetivo inmediato. Los sindicatos, como organismos para la obtención de reformas centradas en el aspecto económico, han perdido su razón de ser bajo unas condiciones en las que ya no pueden reflejar de formar constante las aspiraciones de la clase trabajadora. Actualmente no son más que instrumentos que el Estado ha asimilado que mantienen las luchas obreras despolitizadas y dentro de un marco limitado. Representan una prisión para la clase proletaria, sin la cual los trabajadores encontrarían el camino libre en su tendencia hacia la auto-organización. Financiados, y a menudo corrompidos, los burócratas sindicales no son sino los guardias y carceleros de esas prisiones. Por lo tanto, los sindicatos son simplemente un brazo del Estado para oprimir de esa forma concreta a la clase obrera. El capitalismo ya no puede proporcionar reformas permanentes: cada lucha proletaria por sus intereses inmediatos y diarios, cuando no es suprimida por sindicatos y partidos, necesariamente evoluciona hacia una lucha revolucionaria de las masas y hacia la acción contra las bases de represión y explotación del orden capitalista. Es por eso que, hoy en día, cualquier elemento que tienda a la despolitización de las luchas obreras y a su limitación a espacios limitados, necesariamente es reaccionario. Los posicionamientos que mantienen que las organizaciones anarcosindicalistas deberían ser "no ideológicas" no son sino la reaparición de la vieja (e irrealizable) idea de formar organizaciones económicas separadas, y en la práctica suelen acabar en redes de activismo izquierdista que reproducen la ideología de la "izquierda" dominante, nacionalista. Oponiéndose a estas posiciones, las organizaciones anarcosindicalistas son organizaciones políticas y de clase: los principios del anarcosindicalismo aceptados por todos sus miembros son necesariamente políticos en su contenido.
Nos vemos no como una organización que necesariamente tienda al crecimiento numérico y que por tanto se proponga a sí misma como un fin, una idea que a menudo resulta en una activismo radical; ni tampoco nos consideramos como algún tipo de vanguardia de la clase obrera que dicte a esta sus intereses. Nuestra meta es desarrollar una organización que sea capaz de intervenir en la lucha obrera. Compartimos nuestra experiencia acumulada con otros trabajadores con lo que pretendemos incrementar la capacidad de las luchas, contribuyendo a su extensión y su posterior organización. Esta relación genera una dependencia mutua, de modo que ninguna organización revolucionaria puede ser más grande o potente que lo que marque el estado y la capacidad de la lucha obrera; y es por eso que no tememos a la auto-organización obrera ni a su "falta de control"; al contrario, esa es nuestra meta. Por esto, las bases para la unificación de los oprimidos bajo el capitalismo no se forjarán por ningún partido o "frente", ni por ningún sindicato, ni por ningún grupo anarquista que actúe en una fase preparatoria de reagrupamiento de fuerzas revolucionarias, sino por una lucha anticapitalista de masas organizada en consejos obreros. Sólo bajo su bandera podrá articularse la verdadera lucha emancipadora. Por tanto, la mejor forma de solidarizarse con los oprimidos es desarrollando nosotros mismos nuestras luchas en nuestros centros de trabajo, y en la constante educación acerca de lo que nos oprime.
Condenamos como totalmente reaccionaria cualquier posición sobre el carácter revolucionario de las luchas de "liberación nacional". Trazar cualquier paralelismo con los movimientos nacionales de la burguesía en su periodo revolucionaria es completamente erróneo, y en este período el anti-nacionalismo es una frontera entre los revolucionarios y las izquierdas patrióticas, socialdemócratas. En el capitalismo actual cada Estado es imperialista y el crecimiento del pensamiento nacionalista únicamente puede servir como un medio para preservar un orden capitalista en permanente crisis y muerte inminente. Cualquier aceptación del discurso nacionalista populista sólo sirve para arrastrar a los trabajadores a una sangrienta guerra imperialista; se trata de los prolegómenos para esta, como se pudo ver a primeros y mediados del siglo XX.
Contrastando totalmente con las ideas del movimiento contra la I Guerra mundial, la ideología contrarrevolucionaria subordina a los trabajadores a las necesidades de la burguesía nacional en nombre del "anti-imperialismo" y de la "liberación de los pueblos". Los resultados son históricamente reconocibles y pueden verse en las "revoluciones socialistas" que tuvieron lugar después del período del Octubre revolucionario, que fueron víctimas de la instrumentalización del partido con la supresión de cualquier forma de auto-organización obrera y que resultaron en regímenes totalitarios imperialistas de capitalismo de Estado, el llamado "socialismo real".
La liberación de los trabajadores serán obra de ellos mismo, o no será.
Belgrado, Serbia, Octubre de 2011.
Texto sobre las recientes acciones monstruosas de militares o paramilitares (en Francia o en Afganistán) y sus efectos altamente destructivos para todos e igualmente para sus practicantes.
Durante las últimas semanas algunos actos abominables de violencia han conmocionado al mundo. A principios de marzo, el Sargento Robert Bales se fue de juerga a pegar tiros en la provincia afgana de Kandahar. Fue metódicamente de casa en casa disparando a civiles afganos. En total asesinó a dieciséis personas, la mayoría mujeres y niños. A mediados de marzo en Toulouse y Montauban, el joven argelino Mohamed Merah asesinó a tres soldados franceses antes de abatir a tiros a 3 niños y un profesor en una escuela judía.
¿Que conexión existe entre el comportamiento fuera de control del soldado estadounidense emplazado en Afganistán y los asesinatos cometidos por Mohamed?
Mohamed Merah declaró que quería vengarse por la prohibición del burka en Francia, el despliegue del ejército francés en Afganistán y la opresión de los palestinos en el estado israelí. Antes de que le dispararan durante el asedio policial, se arrepintió de no haber matado a más gente. Sin embargo, el motivo de los disparos indiscriminados del soldado Robert Bales es aun desconocido.
Aparentemente Merah, al cometer la mayor masacre posible, quería despertar la máxima atención hacia la opresión de sus hermanos musulmanes. El espíritu de venganza y represalias le condujeron a estos asesinatos, los cuales, según declaró, fueron llevados en el nombre de Al Qaeda.
Por otro lado, parece que Robert Bales sólo perdió la cabeza y después declaró que no recordaba los asesinatos. ¿Cómo es posible que un hombre del ejército, padre de dos hijos, perdiera el control hasta este punto?
El diario New York Times publicó el 17 de marzo que Bales había ingresado en el ejército poco después del 11 de septiembre[1]. «Voy a ayudar a mi país», fue su justificación.
Sin embargo, después de ser enviado al circo de la guerra, se dio cuenta de que los soldados estadounidenses (así como todas las tropas de las Fuerzas Internacionales de Asistencia para la Seguridad de la OTAN) estaban en peligro las veinticuatro horas del día. Podrían verse atacados en cualquier momento. En cuatro despliegues de tropas a lo largo de una década en Irak y Afganistán, Bales fue herido en la cabeza y en los pies.
La víspera antes del disparo fue testigo de una escena horrible en la que uno de sus compañeros perdió una pierna en un campo de minas. Desconocemos cuantas víctimas entre civiles y enemigos vio o en cuantos tiroteos anduvo implicado.
En cualquier caso, la experiencia de Robert Bales en estas guerras no fue en ningún sentido excepcional.
Es un hecho que la guerra crea horribles daños psicológicos entre los soldados así como en los civiles. «Más de 200.000 personas (la quinta parte de todos los excombatientes en Iraq y Afganistán) recibieron tratamiento hospitalario desde el principio de la guerra siendo todos ellos tratados debido a trastornos por stress postraumático (PTSD Post Traumatic Stress Disorder)».
Alrededor de un tercio de los veteranos en la guerra de Vietnam volvió a casa con desórdenes psicológicos severos. Aunque sólo un 1% de la población sirvió en el ejército de los Estados Unidos, los suicidios de los excombatientes estadounidenses constituyen el 20% de todos los suicidios[2].
Casi mil veteranos intentan suicidarse cada mes. Así los soldados afirman: «Es un horror. La guerra te cambia el cerebro. Entre la guerra y la vida en casa hay un mundo de diferencia. Cambias, lo quieras o no. Una vez que regresas a casa, ya no puedes encontrar el equilibrio».[3]
Una vez que regresan a casa, muchos de ellos tienen que hacer frente al desempleo y la falta de vivienda. El ejemplo de la ciudad de Los Ángeles es revelador: «En Los Ángeles hay muchos veteranos de guerra sin hogar. Lo pierden todo, su trabajo, sus parejas, su casa. Todo esto debido a los trastornos psicológicos y a que no reciben ninguna ayuda. Alrededor de un tercio de todos los sin techo que hay en Los Ángeles son veteranos de guerra»[4].
Napo, la Asociación Nacional Británica de funcionarios destinada a vigilar a los presos en libertad condicional estimó que 12.000 de los antiguos militares están bajo su supervisión, con más de 8.500 encarcelados en Inglaterra y Gales. La cifra total es más de 20.000, lo que supone más del doble del número de soldados sirviendo actualmente en Afganistán[5].
Si tú cedes aunque sea un poco al patriotismo y al nacionalismo, te verás arrastrado hacia una espiral de destrucción que no sólo daña las vidas de la población civil sino a los mismos soldados, quienes están mentalmente mutilados y emocionalmente desestabilizados.
Mientras que las clases dirigentes y su ideología adornan la guerra hablando de "misiones humanitarias" y "estabilizar países", la realidad dentro del circo de la guerra parece muy diferente.
Aquí los soldados son arrastrados hacia un abismo en el que sus primeras ansiedades evolucionan hacia el odio y la paranoia. Lo que es mostrado como "despliegue" humanitario en realidad resulta ser un permanente estado de terror sobre la población.
En estas circunstancias los soldados a menudo desarrollan un sentido de satisfacción si pueden dañar o destruir símbolos que son muy estimados entre la población local, o si pueden humillar a seres humanos directa y abiertamente.
La población que ha sido empujada hacia un callejón sin salida, a menudo solo siente desprecio hacia los "liberadores" y muchos de ellos pueden ser fácilmente movilizados por ataques suicidas. La máquina de matar se pone a funcionar a todo gas.
Después de tantas experiencias traumáticas, Bales ya no podía sentir que quería "ayudar a mi país". Estaba particularmente indignado por el hecho de que después de cuatro despliegues previos le habían enviado de nuevo a Afganistán.
Según su mujer hubiesen preferido haber sido destinados a algún puesto fronterizo más seguro como Alemania, Italia o Hawaii.
Bales podría enfrentarse a la pena de muerte. El sistema legal estadounidense actúa como acusador y juez, en lugar de analizar por qué el patriotismo y el nacionalismo necesariamente conducen a orgías de violencia, hacia la destrucción de las víctimas y a la autodestrucción de los propios responsables.
La clase dirigente quiere lavarse las manos de toda responsabilidad por la guerra, y más concretamente, por la sistemática deshumanización de sus propios soldados.
El ejército, a menudo apoyado por psicólogos profesionales empleando las últimas técnicas de "modificación de conducta", tiene un objetivo esencial: los soldados tienen que estar en forma para combatir, lo que significa superar cualquier reticencia a matar otros seres humanos. La psicóloga y cineasta Jan Haaken mostró en su documental Área Mental, el papel que juegan los psicólogos: «No estamos aquí para reducir el número de soldados. En caso de duda, a los soldados se les considera en forma para combatir, en tanto en cuanto puedan hacer el trabajo».[6]
Mohamed Merah, quién aniquiló la vida de siete personas porque quería vengarse por todos los actos de violencia que esta sociedad perpetúa contra las personas, sólo reprodujo los métodos asesinos de un sistema opresivo. Los medios que él eligió son parte de un destructivo y auto destructivo círculo vicioso. El hecho es que su solicitud para unirse al ejército francés en el extranjero fue rechazada, aunque él quería prestar sus servicios al estado francés, lo que podría arrojar algo de luz en su determinación para asesinar al servicio de la nación.
«La espiral de violencia que acaba con todo lo humano no se puede romper utilizando los métodos militares del sistema capitalista. Para vencer un sistema inhumano, el propósito y los medios han de formar una unidad. La revolución del proletariado requiere que no haya terror para cumplir sus objetivos; odia y desprecia el asesinato.
No necesita todas esas armas porque no combate individuos sino instituciones, ya que no entra en el campo de batalla con ingenuas ilusiones cuya decepción buscaría la venganza. No es el intento desesperado de una minoría de moldear el mundo a la fuerza según sus ideales, sino la acción de millones de personas, destinadas a cumplir una misión histórica y transformar una necesidad histórica en realidad»
(Rosa Luxemburg, "Qué quiere Espartaco?" 14 de diciembre de 1918)
[1] Fecha del famoso atentado de las Torres Gemelas. Ver en Revista Internacional nº 107: En Nueva York como en todas partes el capitalismo siembra la muerte /revista-internacional/200510/222/en-nueva-york-como-por-todas-partes-el-capitalismo-siembra-la-muert [21]
[2] https://www.spiegel.de/politik/ausland/amoklaeufer-bales-litt-offenbar-unter-posttraumatischem-stress-a-822232.html [22]
[3] www.tagesschau.de/ausland/usarmee128.html [23].
[4] www.tagesschau.de/ausland/usarmee128.html [23].
[5] https://www.dailymail.co.uk/news/ [24]
[6] www.democracynow.org/2012/3/16/mind_zone_new_film_tracks_therapistsc [25].
Toma de posición de nuestra sección en Francia ante los crímenes de Toulouse y Montauban y lo que ponen en evidencia: la agonía bañada en sangre de un sistema social
Los asesinatos que han tenido lugar los días 11, 15 y 19 de Marzo en Toulouse y Montauban, así como sus repercusiones, constituyen una patente demostración de la barbarie en la que hoy se enfanga el mundo.
Según Sarkozy, Mohamed Merah - el joven que cometió estos crímenes y que fue ejecutado por los agentes del RAID -, era un "monstruo". Pero esta afirmación suscita, al menos, dos preguntas:
- ¿Qué es un "monstruo"?
- ¿Cómo ha podido esta sociedad fabricar un "monstruo" así?
Si matar a sangre fría a personas completamente inocentes y, más aún, desconocidas, hace que un ser humano se convierta en un "monstruo", hay que reconocer entonces que el planeta está gobernado por "monstruos", ya que la gran mayoría de jefes de Estado de este mundo han cometido tales crímenes. No nos referimos únicamente a un puñado de "dictadores sanguinarios" tales como los Stalin y Hitler del pasado, o los Gadafi y el sirio El Assad hoy, sino también a personajes como Winston Churchill, ese "Gran Hombre" de la Segunda Guerra mundial, que ordenó los bombardeos de las ciudades alemanas de Hamburgo (verano de 1943) y Dresde (del 13 al 15 de Febrero de 1945), que causaron decenas, centenas de miles de muertos entre la población civil, de los que un 50% eran mujeres y un 12% niños. ¿Y qué decir de Harry Truman, presidente de la "gran democracia" norteamericana, que mandó arrojar las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en Japón, en Agosto de 1945, ocasionando cientos de miles de víctimas civiles, también mayoritariamente mujeres y niños? No estamos hablando de simples víctimas "colaterales" de operaciones militares, puesto que los bombardeos perseguían, expresamente, castigar a la población, y en el caso de Alemania, específicamente a los habitantes de las barriadas populares. Y hoy: ¿no se dedican los dirigentes de los países democráticos a "tapar" los bombardeos de las poblaciones civiles que tienen lugar en Irak, en Afganistán; en Gaza o en cualquier otro lugar?
Como exculpación de los mandos políticos y militares que llevan a cabo tales matanzas se nos dice que se tratan del precio a pagar para poder ganar la guerra a las "fuerzas del mal". Incluso las operaciones de represalia contra la población civil se justifican como actos punitivas para "desmoralizar" o "disuadir" al enemigo. Pero eso mismo ha dicho el propio Mohamed Merah - según han declarado los policías que hablaron con él antes de su ejecución- : que si disparó a los militares fue para "vengar a sus hermanos de Afganistán", y si atacó a los niños de la escuela judía fue para "vengar a los niños de Gaza, víctimas de los bombardeos israelíes".
Quizás lo que haga de Mohamed Merah un "monstruo" es que haya sido él mismo quién haya apretado el gatillo del arma asesina. Lo habitual es que los dirigentes que ordenan las masacres no tengan contacto directo con sus víctimas. Es verdad que Churchill no fue efectivamente quien accionó el mando que arrojó las bombas sobre las ciudades alemanas, y que no tuvo oportunidad de presenciar la muerte y la agonía de las mujeres y los niños cuyas vidas quedaron segadas por esos bombardeos. Pero tampoco Hitler o Stalin lo hicieron y sin embargo se les califica, con toda razón, de siniestros criminales. Tampoco a los soldados que en las guerras, cumpliendo órdenes o cegados por la ira, asesinan a civiles, se les suele llamar "monstruos". Lo más frecuente es que se les condecore y se les trate como a "héroes".
Dirigentes de los distintos Estados o simples ciudadanos enrolados para las guerras, lo cierto es que en el mundo actual abundan los "monstruos", como producto de una sociedad que es efectivamente "monstruosa".
El trágico itinerario del propio Mohamed Merah lo ilustra patentemente.
Mohamed Merah era un joven de pocos años proveniente de la emigración magrebí, educado por una madre soltera, que acabó fracasando en los estudios y que, siendo aún menor, cometió un cierto número de delitos comunes con violencia que le condujeron a la prisión. Había estado desempleado en distintas ocasiones e intentó incluso alistarse en el ejército siendo rechazado por sus antecedentes judiciales. Fue justo en esta época cuando empezó a acercarse al islamismo radical, aparentemente por la influencia de su hermano mayor.
Se trata de un "currículum" extremadamente clásico de muchos jóvenes de hoy. Es verdad que no todos los jóvenes acaban convertidos en asesinos y que Mohamed Merah arrastraba una fragilidad particular que se puso de manifiesto en una tentativa de suicidio durante su encarcelamiento, y su estancia en un establecimiento psiquiátrico. Lo que es verdaderamente significativo es que Mohamed Merah se haya convertido en un "héroe" para muchos jóvenes de las barriadas periféricas - no hay más que ver los intentos de crear en Internet foros dedicados a enaltecerlo -, como también lo son los terroristas que se auto-inmolan con cinturones de bombas en las calles de Israel, Irak o en Londres. Esta deriva hacia un Islam extremista y violento es especialmente intensa en algunos países de población musulmana, en los que puede llegar a ser incluso un fenómeno de masas, como atestigua el éxito de Hamás en Gaza. En cuanto a los jóvenes nacidos en Francia (o en otros países europeos), esa deriva surge, en parte, de causas similares: una revuelta contra la injusticia y la desesperanza, así como un fuerte sentimiento de exclusión. Los "terroristas" de Gaza se reclutan habitualmente entre los miembros más jóvenes de una sociedad que, desde hace décadas, vive en condiciones extremas de miseria y desempleo, que ha sufrido la colonización por parte del Estado de Israel, que frecuentemente es bombardeada por ese Estado, y sin que se vislumbre perspectiva alguna de mejora de la situación. Como afirmaba Marx en el siglo XIX: «La religión es el signo de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón y el alma de circunstancias desalmadas. Es el opio del pueblo» Afligidas por un presente intolerable, privadas de futuro, las gentes no hallan más consuelo ni esperanza que huir hacia una religión que les promete un paraíso más allá de la muerte. Por basarse en lo irracional (puesto que se fundamentan en la fe y no en el pensamiento racional), las religiones constituyen un terreno propicio al fanatismo, es decir a un rechazo radical de la razón. Cuando además comportan el ingrediente de "guerra santa" contra los "infieles" como vía para ganar ese Paraíso (como sucede en el Islam, y también en el cristianismo); y cuando a la miseria y la desesperación se le unen humillaciones cotidianas; estos sufrimientos se convierten entonces en la justificación celestial de la violencia, el terrorismo y las masacres.
En el otoño del 2005, una llamarada de violencia prendió en las barriadas periféricas francesas. Se trataba de un síntoma del malestar y la desesperación que afecta a la juventud cada vez más masivamente afectada por el desempleo y la falta de futuro, sobre todo esa juventud surgida de la emigración magrebí y sub-sahariana. Ésta sufre una "doble penalización", pues además de la exclusión que supone el desempleo, sienten la discriminación por el color de su piel, o por sus nombres: aún teniendo las mismas capacidades, Joseph o Marie tienen más posibilidades de encontrar un empleo que Youssef o Mariam, sobre todo si ésta última lleva velo como le exige su familia.
En este contexto, el "repliegue identitario" o el "comunitarismo" - como lo llaman los sociólogos - tiende necesariamente a agravarse, y encuentra en la religión su principal cemento. Y ese comunitarismo, y especialmente su forma más xenófoba y violenta, se ven además alimentado por la situación mundial en la que el Estado de Israel - y por tanto, lo "judío" -, se erige en el "Enemigo" por excelencia.
Las informaciones proporcionadas por la policía indican que fue la imposibilidad de atacar a miembros del ejército, lo que "empujó" a Mohamed Merah a disparar, el 19 de Marzo, contra una escuela judía acabando con la vida de tres niños y un profesor. Este acto bárbaro es la expresión extrema del fuerte sentimiento anti-judío que se ha enraizado hoy en gran número de musulmanes.
Y, sin embargo, el anti-judaísmo no es una "especialidad" histórica del Islam, si no todo lo contrario. En la Edad Media, la situación de los judíos era mucho más envidiable en los países dominados por el Islam que en los que regía el Cristianismo. En el Occidente cristiano, las persecuciones que se desataban contra los judíos (acusados de haber "matado a Jesús") como chivos expiatorios en los momentos de hambrunas, de epidemias o de dificultades políticas, se daban al mismo tiempo que en los países del Imperio árabe-musulmán abundaban las muestras de cooperación y buenas relaciones entre judíos y musulmanes. En Córdoba, la capital de Al-Ándalus (la Andalucía musulmana), los judíos llegaron a ocupar puestos de diplomáticos o de profesores de universidad. En España, la primera persecución masiva de judíos tuvo lugar bajo el reinado de los "Reyes Católicos" que los expulsaron en 1492, al mismo tiempo que finalizaban la "reconquista" contra los musulmanes. Después la situación de los judíos fue mejor en la orilla sur del Mediterráneo que en los países cristianos, tanto católicos como ortodoxos. La palabra "gueto" se originó en la Italia del siglo XV, y la de "progrom" en la Rusia en el XIX. Pero también fue en Europa, y no en el Magreb o en Próximo Oriente, donde surgió el sionismo como reacción a los progromos que tenían lugar en la Europa del Este y a la oleada de antisemitismo desatada al calor del llamado "affaire Dreyfus" en Francia. El sionismo es la ideología nacionalista que surgió a finales del siglo XIX, propugnando el regreso de los judíos para conformar un Estado confesional en las tierras de la Palestina bíblica, en ese momento ocupada mayoritariamente por musulmanes. Tras la Primera Guerra Mundial tuvo lugar la creación de ese "Hogar nacional judío" en Palestina y bajo mandato británico, al que fueron acudiendo a lo largo de los años 1930 las numerosas víctimas judías de las persecuciones de los nazis. Esto supuso el principio del antagonismo entre judíos y musulmanes. Pero fue sobre todo la constitución en 1948 del Estado de Israel, destinado a acoger a los cientos de miles de sobrevivientes de la "Shoah" que lo habían perdido absolutamente todo, lo que alimentó y agravó la hostilidad de numerosos musulmanes contra los judíos, sobre todo tras la expulsión de 750 mil árabes hacia campos de refugiados. Las diferentes guerras entre Israel y los países árabes, así como la implantación de colonias en los territorios ocupados por Israel no han contribuido desde luego a arreglar las cosas, como tampoco la propaganda de los gobiernos de la región que encuentran en la política colonial de Israel el aliviadero al que desviar la cólera de las poblaciones a las que mantienen en la miseria y la opresión. Y lo mismo puede decirse de las "cruzadas" - retóricas o armadas - proclamadas por los dirigentes norteamericanos y sus aliados occidentales e israelíes contra (o en) países musulmanes (Irak, Irán, Afganistán) en nombre de la lucha contra el "terrorismo islámico".
Nacido de la historia de barbarie del siglo XX, situado además en el centro de una región crucial tanto desde un punto de vista económico como estratégico, el Estado de Israel y su política están destinados a alimentar indefinidamente las tensiones en Oriente Medio, y el odio de los musulmanes hacia lo judío.
Mohamed Merah ha muerto acribillado a balazos, pero las causas que han originado su trágica trayectoria permanecen. La agravación de la crisis de un agonizante sistema capitalista va a significar que el incontenible aumento del desempleo, la precariedad y la exclusión, sobre todo entre los jóvenes, impulsen a la desesperación y la cólera y también al fanatismo religioso. Los pequeños caudillos de la droga o de la "yihad" se frotan las manos ante tamañas facilidades para el reclutamiento. El único antídoto contra esta deriva bárbara reside en el desarrollo masivo y consciente de las luchas del proletariado que ofrezca a los jóvenes una verdadera identidad de clase, una auténtica comunidad (la de los explotados y no la de los "creyentes"); una verdadera solidaridad: (la que se desarrolla en la lucha de los trabajadores y desempleados de todas las razas, nacionalidades y religión contra la explotación), contra un mismo enemigo al que combatir y sepultar, y que no es el judío sino el sistema capitalista. Son esas mismas luchas obreras las únicas que pueden sacar al Oriente Medio del estado de guerra permanente, larvado o abierto, en que se encuentra; cuando los proletarios judíos o árabes a cada lado del "Muro de la Vergüenza", comprendan que comparten unos mismos intereses y que deben fomentar la solidaridad contra la explotación. Serán esas luchas obreras las que, desarrollándose en todos los países, habrán de comprender y asumir la única perspectiva que puede salvar a la humanidad de la barbarie: la erradicación del capitalismo y la instauración de la sociedad comunista.
Fabienne (29/3/2012)
Révolution Internationale (sección de la CCI en Francia)
Con gran alegría damos la bienvenida a dos nuevas secciones
Es con mucha alegría que nuestra organización y sus militantes saludan la constitución de dos nuevas secciones de la CCI, en Perú y Ecuador. La constitución de una nueva sección siempre es para nosotros un acontecimiento de mayor importancia. Por un lado porque viene a confirmar la capacidad del proletariado mundial, pese a sus dificultades, para segregar minorías revolucionarias a escala internacional y, por otro, porque participa al reforzamiento de la presencia de nuestra organización en el mundo.
La creación de ambas nuevas secciones de la CCI se da en el contexto de una situación en la que el proletariado empieza a recuperarse, desde el 2003, del largo periodo de retroceso en su conciencia y combatividad que sufrió a partir de los acontecimientos de 1989 (1). Esta fase de recuperación se ha concretizado por un conjunto de luchas que demuestran una conciencia creciente del callejón sin salida en el que está el capitalismo y por la emergencia a nivel internacional de minorías internacionalistas que buscan tomar contacto entre ellas, se plantean varias preguntas, buscan una coherencia revolucionaria y debaten las perspectivas para desarrollar los combates de clase. Parte de ese medio se orienta hacia las posiciones de la Izquierda Comunista y ciertos de sus elementos o grupos vienen a reforzar nuestra organización. Así es como se creó un núcleo de la CCI en Brasil en el 2007 (2). En el 2009, saludamos la creación de dos nuevas secciones de la CCI en Filipinas y Turquía (3).
Estas nuevas secciones también son el producto del esfuerzo sostenido de toda nuestra organización y de sus militantes para tejer lazos allí en donde existen grupos o elementos en búsqueda, se destinen o no a entrar en la CCI.
Nuestras nuevas secciones eran, antes de integrarse, grupos de elementos en búsqueda que se han aglutinado directamente en torno a posiciones de la CCI como en Ecuador, o que provienen de varios ámbitos políticos como en Perú. En uno u otro caso, dichos grupos se han desarrollado por la discusión con otras fuerzas políticas y en discusiones sistemáticas con la CCI, en particular de su plataforma. Por otro lado, también han tenido la preocupación constante de posicionarse sobre los acontecimientos mayores de la situación internacional o territorial (4). Hoy en día, siguen evolucionando en un medio rico de contactos. Radicadas en Sudamérica, ambas secciones vienen a reforzar la intervención de la CCI en lengua española así como su presencia en América Latina donde ya estaba presente en Venezuela, México y Brasil.
El conjunto de la CCI dirige un caluroso y fraterno saludo a esas nuevas secciones y a los compañeros que las constituyen.
La CCI, abril de 2012
1) El hundimiento del estalinismo que dio lugar al desarrollo de campañas burguesas identificando fraudulentamente el comunismo con el capitalismo de Estado como se ha desarrollado en los países del Este tras la degeneración de la Revolución Rusa.
2) Léase "!Saludo a la creación de un núcleo de la CCI en Brasil!" /accion-proletaria/200707/1979/salud-a-la-creacion-de-un-nucleo-de-la-cci-en-brasil [30]
3) Léase "!Saludo a las nuevas secciones de la CCI en Turquía y Filipinas!" https://es.internationalism.org/book/export/html/2494 [31]
4) Algunas de ellas fueron publicadas en Acción Proletaria, órgano de la CCI en España, y en ICC on line en nuestro sitio de lengua española.
La huelga de la Policía militar, que no es la primera ni de seguro la última del sector, expresa las dificultades del Estado brasileño para preservar el orden y cohesión al interior de sus cuerpos represivos, afectados por la crisis económica tanto en las condiciones de vida de sus miembros como en su funcionamiento. El proletariado y sus organizaciones de clase debemos tener la mayor claridad sobre esta huelga de los PM y lo que representa para las próximas luchas que emprenderá el proletariado brasileño, como respuesta a los ataques que la burguesía descarga sobre sus hombros, que se acentuarán en la medida que se agudice la crisis mundial del capitalismo.
La huelga de la Policía Militar[1] (PM) que se desarrolló en varios estados de Brasil a comienzos de 2012, aunque no de manera simultánea, ha tenido repercusiones importantes: abarcó los estados de Maranhão, Ceará, Bahía, y se extendió a Río de Janeiro. El movimiento tuvo su mayor amplitud y contundencia en el estado de Bahía, donde fueron movilizados más de 3 mil efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad, Policía Federal y, principalmente, del ejército; quienes en su mayoría actuaron en la capital, Salvador, donde los policías en huelga junto con varios de sus familiares tomaron la Asamblea Legislativa.
El gobierno de Dilma Rouseff, siguiendo la línea de su mentor Lula, condenó el movimiento huelguístico como un atentado contra la democracia y ordenó la movilización del ejército y la Policía Federal en Salvador, Río y otras ciudades con el fin expreso de reprimir a los manifestantes. Jaques Wagner, gobernador de Bahía del Partido de los Trabajadores (PT), fue el encargado de liderar las acciones contra el movimiento huelguista en ese estado.
Por su parte, altos representantes del PT, PCdoB, de los izquierdistas PSTU y del PSOL[2], así como otras organizaciones de izquierda y derecha se vieron obligados a pronunciarse a favor o en contra del movimiento. Los dos primeros partidos, oficialistas, se colocaron en contra del movimiento calificándolo de un grave atentado al estado de derecho y a la democracia. En tanto los izquierdistas PSTU y PSOL dieron su apoyo abierto a los policías, considerándolos como "trabajadores de la seguridad pública". La población, debido a la amplia cobertura que los "medios" dieron al conflicto y ante los temores de que creciera la violencia y los homicidios, también se vio confrontada a decidir si apoyaba o no al movimiento de los PM.
La huelga de los PM, que no es la primera ni de seguro la última del sector, expresa las dificultades del Estado brasileño para preservar el orden y cohesión al interior de sus cuerpos represivos, afectados por la crisis económica tanto en las condiciones de vida de sus miembros como en su funcionamiento.
El proletariado y sus organizaciones de clase debemos tener la mayor claridad sobre esta huelga de los PM y lo que representa para las próximas luchas que emprenderá el proletariado brasileño, como respuesta a los ataques que la burguesía descarga sobre sus hombros, que se acentuarán en la medida que se agudice la crisis mundial del capitalismo.
La burguesía brasileña se vanagloria de formar parte de la élite de los llamados países emergentes, posicionamiento alcanzado principalmente durante los períodos de gobierno de Lula; de hecho forma parte de los países del llamado grupo de los BRIC[3] . Al igual que sus socios, esta posición que ocupa Brasil se ha logrado gracias a la explotación y precarización de las condiciones de vida del proletariado brasileño, sustentado en un ambiente de "paz laboral" logrado principalmente debido al control que ejerce sobre las masas proletarias la izquierda del capital, encabezada por el PT.
Los policías, al igual que el resto de la población asalariada, no escapan a esa presión constante que ejerce el capital contra sus condiciones de vida: bajos salarios, precarización expresada en un mayor deterioro de los beneficios laborales y de las condiciones de trabajo, etc. Sin embargo, los militares, no importa su grado ni jerarquía, en su condición de miembros del aparato de represión del Estado y remunerados por él, al entrar en huelga, sacan a la luz los conflictos y contradicciones en el seno de la clase dominante, que por un lado, necesita contar con un cuerpo represivo siempre apto para ejercer la coerción y la violencia contra el proletariado cuando lucha por reivindicaciones; aunque sean de las mas elementales como la de tener un salario que satisfaga sus necesidades básicas. Por otro lado, en la mayoría de los casos, por tratarse de personas reclutadas en el seno de familias del proletariado -al mismo tiempo que son los elementos de primera línea en la defensa de la clase dominante- son los que perciben las menores remuneraciones dentro de los que ejercen funciones diarias ligadas al aparato represor estatal (policía, jueces, tribunales), lo que causa un enorme descontento que los lleva a la huelga.
El reciente conflicto de la PM muestra una mayor complicación para el Estado brasileño ya que ha sido el movimiento reivindicativo del sector que ha tenido mayor amplitud. Las medidas represivas contra varios dirigentes del movimiento tomadas por el gobierno federal, en vez de aplacarlo más bien fueron motivo de mayor radicalización. Por otra parte, las reivindicaciones salariales obtenidas están lejos de las aspiraciones iniciales del movimiento. Pedían: reintegración de los policías que fueron expulsado de la PM después de la histórica huelga de 2001, incorporación de gratificaciones, el pago de un adicional de peligrosidad, reajuste lineal del 17,28% retroactivo a abril de 2007 y la revisión del auxilio de alimentación. Lo que consiguieron: aceptaron la propuesta del gobierno de aumento del 6,5% salarial, y una nueva gratificación, gradual hasta el 2014, por trabajo policial. No hubo amnistía a los policías detenidos.
El movimiento huelguístico de la PM forma parte del creciente debilitamiento de la capacidad de la burguesía para imponer su orden, ya que algunas fuerzas de represión se van a tornar menos fiables a medida que se acentúen las contradicciones de su sistema, en las que la agudización de la crisis capitalista, y la aplicación de medidas de austeridad, van a jugar un papel de primer orden.
Es un hecho que la gran mayoría de los integrantes de los cuerpos policiales, al igual que la mayor parte de los asalariados, no poseen medios de producción y sólo disponen de su fuerza de trabajo para sobrevivir; pertenecen a las capas más pobres de la sociedad y se emplean con el Estado para recibir un salario que les permita el sustento tanto a ellos como a sus familias. Podría pensarse que por esa coincidencia de extracción social y por ser asalariados, los intereses y reivindicaciones de los policías también coinciden con los del proletariado, que se ve forzado a luchar y movilizarse contra los embates del capital. Mas no es así, son movimientos que se sitúan en campos contrarios.
Su extracción social, no puede hacer que olvidemos que están al servicio del mantenimiento del orden dominante con la función de reprimir y aterrorizar a la población como lo ilustra lo siguiente: "En los últimos meses son abundantes las noticias de abuso policial, de agresiones gratuitas a la población, de violaciones, de represión violenta de la PM a las manifestaciones, además de los tradicionales asesinatos y tortura. La policía brasileña es la que mas asesina en el mundo y sus crímenes diarios nunca son objeto de investigación y penalización...La PM está en la Universidad de Sao Paulo (USP) para reprimir a los estudiantes, tal como lo hizo contra las manifestaciones en Piauí, Recife, Espíritu Santo, etc."[4]. Podemos ver también esa misma actitud en la reciente desocupación de Pinheirinho[5] y la amenaza de desocupación de la comunidad de quilombos de Rio do Macaco en Bahía, donde la policía militar que recientemente estuvo en huelga, estaba cumpliendo su función represiva junto con la Marina.
Es por ello que, para la clase obrera y sus minorías revolucionarias se hace necesario y fundamental tener la mayor claridad con respecto al carácter de clase de los miembros de los cuerpos policiales y de los cuerpos de represión en general. La ubicación de clase de los policías no la define el hecho de ser un asalariado sino que sus miembros conforman la primera fuerza represiva de la que hace uso el Estado, y por ende el capital, para enfrentar al proletariado.
Esta distinción obedece al hecho de que el proletariado no está conformado por la suma de todos los asalariados, ni siquiera por la suma de todos los explotados. El proletariado es una clase social cuyos intereses son antagónicos a la clase de los capitalistas, y sus luchas reivindicativas son un eslabón en la cadena de luchas por su emancipación, que los lleva a una confrontación contra la burguesía y su Estado. Cuando lucha un sector del proletariado no sólo está luchando el trabajador explotado, sino un sector de la clase revolucionaria, que es capaz de llegar a tomar conciencia, a través de sus luchas y su experiencia, de la fuerza social que representa en el capitalismo.
El policía, al decidir vender su "fuerza de trabajo" al Estado para formar parte de los cuerpos represivos, pone sus capacidades al servicio de la burguesía con la misión específica de preservar el sistema capitalista a través de la represión del proletariado. En ese sentido deja de pertenecer a la clase de los proletarios. Cuando un desempleado o alguien que procure un empleo decide formar parte de los cuerpos policiales, acepta el "contrato" de ser fiel al mandato de hacer cumplir la ley y el orden establecido, lo que lo coloca de esa manera en contra de cualquier movimiento social o de clase que enfrente los intereses del capital y su Estado. Así, el funcionario policial pasa a ser un servidor de la clase dominante y como tal se ubica fuera del campo del proletariado. No es ningún descubrimiento que los miembros de los cuerpos represivos no sólo reprimen a los trabajadores sino inclusive a sus propios vecinos de los barrios donde habitan.
El reciente conflicto entre los cuerpos policiales y sus jefes es un conflicto en el terreno del capital, debido a que los miembros de los cuerpos policiales piden mejores condiciones salariales y de otra índole para poder realizar su labor e, inclusive, para hacerlo de manera más eficiente, o sea, para realizar su trabajo represivo en un ambiente de "paz laboral".
En ese sentido, es un error llamar a la solidaridad de los diferentes sectores de trabajadores asalariados con una huelga de policías de este tipo, por el hecho esencial que la función de la policía es la defensa del Estado capitalista. El hecho de que los policías sean reclutados entre la población pobre no cambia esta función, aunque pueda influir en otras circunstancias.
El Estado de manera hipócrita, enfrenta a los huelguistas acusándolos del incremento de la criminalidad y de dejar a la población a merced del hampa. De esta manera, el Estado se organiza para atribuir a los cuerpos policiales un papel "social", "útil", como por ejemplo la lucha contra la criminalidad; es esa la justificación social de la necesidad de esas fuerzas al servicio del Estado. De esta manera, vemos como a los proletarios y al conjunto de la población se les induce a dar su apoyo para fortalecer a los cuerpos represivos, justificando la contratación de más policías o que tengan mejor equipamiento. La criminalidad y la violencia social se incrementan en todo el mundo debido a las propias contradicciones del capitalismo y a la propia descomposición social, que no sólo afecta a los cuerpos policiales, sino a los altos mandatarios del Estado y sus fuerzas militares[6].
Hay circunstancias en las cuales las fuerzas del orden, principalmente del ejército, pueden llegar a no actuar en el marco de la defensa del Estado capitalista. Eso puede acontecer en situaciones de luchas masivas del proletariado, cuando son movilizados amplios sectores de la población, y sectores de las fuerzas militares rechazan reprimir las luchas o movimientos sociales, e inclusive llegan a unirse a los sectores en lucha y a confrontaciones militares con tropas que permanecen fieles a la burguesía. En estos casos, se presenta la posibilidad de apoyar y proteger a aquellos miembros de los cuerpos represivos que se oponen de esta forma a las órdenes de represión del Estado.
La aceleración de la crisis del capitalismo desde el 2007, que está a la base de la emergencia de los movimientos sociales del Norte de África y los países árabes, así como de movimientos como el de los "indignados" en Europa principalmente, o el de "Ocupar Wall Street" en los Estados Unidos, puede generar situaciones de intentos de fraternización entre soldados y las masas en movimiento. Sin embargo, tales circunstancias deben ser analizadas con mucha precisión política para no caer en comportamientos ingenuos como los que sucedieron durante los movimientos en Egipto, cuando el ejército, fingiendo simpatía con el movimiento, dejaba la tarea sucia de represión brutal a la policía. En realidad, en ese país, como sabemos y es mucho mas claro ahora, el pilar del sistema es el ejército.
Las ilusiones democráticas de estos movimientos y el hecho de que el proletariado no ha sido la clase que ha estado a la cabeza de los mismos, los hace presa de falsas simpatías por parte de las fuerzas e instituciones del orden y los lleva a buscar salidas que terminan reforzando el campo de la burguesía. Sólo en situaciones revolucionarias muy avanzadas, cuando el balance de fuerzas entre burguesía y proletariado sea favorable a este último, se podría esperar una situación de fraternización con las fuerzas militares, tal como ya se han presentado en el movimiento obrero.
Episodios importantes de este tipo de situaciones de fraternización se dieron durante la Revolución Rusa de octubre de 1917, que de manera brillante recoge Trotsky en su obra "Historia de la Revolución Rusa", quien describe y aprueba la actitud de los obreros rusos en febrero de 1917 con respecto a los cosacos, acerca de quienes afirma "que estaban fuertemente penetrados de un espíritu conservador" y que eran "permanentes promotores de represión y expediciones punitivas" ; y más adelante nos dice : "Cierto es que los cosacos no cesaban de cargar constantemente, aunque sin gran dureza, contra la multitud (...)Los manifestantes se dispersaban y tornaban a reunirse. La multitud no tenía miedo. ‘Los cosacos prometen no disparar'. La frase corría de boca en boca. Por lo visto, los obreros habían parlamentado con algunos cosacos (...) Los cosacos se limitaban a responder individualmente a preguntas planteadas por los obreros e igualmente sostenían con ellos breves conversaciones. (...) El obrero bolchevique Kajurov, uno de los auténticos caudillos de estas jornadas, cuenta que en uno de los puntos de la ciudad, cuando los manifestantes, corridos a latigazos por la policía montada, se dispersaban junto a un destacamento de cosacos, Kajurov, seguido de algunos obreros que no habían imitado a los fugitivos, se acercaron a los cosacos y, quitándose las gorras, les dijeron : ‘Hermanos cosacos : Ayudad a los obreros en la lucha por sus demandas pacíficas ; ya veis cómo nos tratan los "faraones" a nosotros, los obreros hambrientos. ¡Ayudadnos!' Aquel tono conscientemente humilde, aquellas gorras en las manos, ¡qué cálculo psicológico más sutil, qué inimitable gesto! Toda la historia de las luchas en las calles y de las victorias revolucionarias está llena de semejantes improvisaciones".
El proletariado y sus minorías revolucionarias debemos tener presente que, a más largo plazo, no puede haber victoria militar sobre la burguesía sin desagregación de las fuerzas de represión. La desagregación será el producto de varios factores:
Puede ser que muchos proletarios, elementos y grupos políticos de la clase en Brasil simpaticen o se solidaricen con la huelga de los PM, debido a que de alguna manera comparten con la clase trabajadora parte de las penurias a que nos somete el capital. Inclusive algunos pueden llamar a los trabajadores a que tomen como ejemplo de lucha la huelga de los policías. Sin embargo, tal planteamiento sólo contribuye a perjudicar la conciencia de la clase obrera y debilitar su capacidad de enfrentar a la clase enemiga, ya que no sólo pretende colocar la huelga de los policías como un acontecimiento que pertenece a las luchas del resto del proletariado, sino, que también favorece a una falta de confianza en las capacidades del proletariado brasileño para desarrollar sus luchas en su propio terreno de clase después de décadas de adormecimiento debido a la acción del PT, de los otros partidos de derecha e izquierda del capital, y sus sindicatos.
Cuando ese "viejo topo" del que nos hablaba Marx comience a mover los cimientos del capital brasileño, momento en que, sin duda, será enfrentado fuertemente por los cuerpos represivos del Estado, su lucha persistente y tenaz en su terreno de clase podrá abrir camino a un debilitamiento de los mismos.
La CCI
14/03/12
[1] En Brasil la policía se reparte en la esfera federal y estadal. En la esfera federal existen la Policía Federal, la Policía Federal de Autopistas (o vías rápidas) y la Policía Federal Ferroviaria. En el ámbito estadal, está la Policía Civil y la Policía Militar. La Policía Civil es responsable de la investigación y la Policía Militar es la institución responsable de la seguridad pública y de mantener el orden burgués. Además de esas organizaciones policiales existe la Guardia Nacional que es utilizada en casos de emergencias de "seguridad pública" formada por elementos destacados y entrenados de diversas organizaciones estatales.
[2] PCdoB: Partido Comunista do Brasil (Partido Comunista de Brasil); división del Partido Comunista Brasileiro. PSTU: Partido Socialista dos Trabalhadores Unificado (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado); de tendencia trotskista. PSOL: Partido Socialismo e Liberdade (Partido Socialismo y Libertad); congrega varias tendencias trotskistas.
[3]En economía, se emplea la sigla BRIC para referirse conjuntamente a Brasil [32], Rusia [33], India [34] y China [35], que se destacan en el escenario mundial como "países emergentes". Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/BRIC [36]
[4] PCO. Huelga de la PM: gobierno quiere a la policía reprimiendo a la población. Fuente: <https://www.pco.org.br/conoticias/ler_materia.php?mat=34993> [37]
[5] OPOP. Somos Pinheirinho: Todo el apoyo y solidaridad con los habitantes de Pinherinho. Fuente: <https://revistagerminal.com/2012/01/24/nos-somos-o-pinheirinho-todo-apoi... [38]
[6] Ver en este sentido el artículo de Revolución Mundial, nuestra sección en México, "La inseguridad social...Un motivo más para luchar contra el capitalismo" Revolución Mundial N°125, noviembre-diciembre 2011. https://es.internationalism.org/rm125-inseguridad [39]
Desde hace un tiempo acá el Estado Peruano viene desarrollando una campaña en contra del terrorismo, específicamente de grupos debilitados y armados como Sendero Luminoso. Inicialmente se veía una campaña para debilitar su tentativa de legalización de una fracción de Sendero Luminoso en Partido -MOVADEF ([1]) a fin de participar en el juego político junto con los demás partidos. Cuando grupos terroristas -tal fue el caso del IRA en Irlanda o actualmente ETA en España- intentan integrarse "normalmente" en el juego político, las fuerzas establecidas en el Estado realizan siempre campañas de desprestigio, de acoso y derribo, con el objeto de que los recién llegados lo hagan en la mayor debilidad y no puedan rentabilizar lo que previamente han acumulado con su actividad armada. De forma general, cuando dos partidos burgueses llegan a un acuerdo o establecen una alianza, en una primera fase se dan de golpes bajos de todo tipo. Esto no tiene nada de paradójico: si te alías tienes que hacerlo con un "socio" que esté lo más débil posible pues de lo contrario la alianza -que es un juego de truhanes- acabará por debilitarte a ti.
Pero luego de quedar la inscripción del MOVADEF sin efecto, la campaña del Estado se dirigió a hablar de incursiones y actos de violencia por parte de esta agrupación (supuestas pintas, coches bomba, asesinatos, secuestros, etc.). Al trascurrir las noticias, vemos al Estado que empieza a vincular a sectores de la población con dicha agrupación, sectores de pobladores de lugares donde los conflictos mineros se agudizan cada vez más, como el caso de Conga en Cajamarca o de los mineros informales en la selva amazónica, por ejemplo. ¿Pero porque toda esta vinculación? ¿Por qué el Estado comienza a vincular a dichas protestas contra la minería, con Sendero Luminoso?
Parece evidente que la respuesta sea porque le da mayor margen para empezar una brutal represión, so pretexto "que en dichos movimientos hay elementos miembros de Sendero Luminoso infiltrados". Actualmente el Estado ya ha empezado con una fuerte represión contra sectores Campesinos empobrecidos que luchan simplemente contra la contaminación Minera en sus lugares, sencillamente por luchar por sus vidas.
No podemos negar que exista de plano entonces, una campaña contra SL para desprestigiarlo por su pasado Terrorista, por parte del Estado Burgués; porque el terror usado por SL contra la sociedad en los años 80's, podría resultar un tremendo argumento para hacerlo; además esa campaña no es gratis, ya que el Estado justifica con ello su represión contra los movimientos de protesta antiminera y contra otros que se presenten en el futuro.
Otra de las motivaciones de la campaña es atacar el comunismo y los grupos comunistas, identificándolos con la acción terrorista de Sendero Luminoso. Esta campaña tiende a asociar el comunismo con el terrorismo. La lucha de la clase obrera nada tiene que ver con el terrorismo. El terrorismo nada tiene que ver con la clase obrera, ya que la intervención terrorista es siempre enemiga y destructiva de la lucha obrera. Los comunistas rechazan abiertamente el funcionamiento organizacional, los métodos y los planteamientos del terrorismo, su práctica y posiciones son antagónicas ante la clase obrera.
"El terrorismo no tiene nada que ver con los medios de lucha de la clase obrera. Es una expresión de capas sociales sin porvenir histórico y de la descomposición de la pequeña burguesía y eso cuando no son emanación directa de la pugna que mantienen permanentemente los Estados entre sí; por ello ha sido siempre un terreno privilegiado para las manipulaciones de la burguesía. El terrorismo predica la acción directa de las pequeñas minorías y por todo ello se sitúa en el extremo opuesto a la violencia de clase, la cual surge como acción de masas consciente y organizada del proletariado" ([2]).
Por ello el terrorismo, es una práctica que no pertenece en absoluto a la tradición del movimiento obrero desde sus orígenes hasta hoy. El terrorismo no permite un proceso de crítica y reflexión, por el contrario produce miedo y zozobra; así como en medio de una guerra, los bombardeos (o los coche bomba) no permiten a nadie reflexionar ni tomar conciencia de los hechos de la guerra, por el contrario la población corre y se esconde por salvar sus vidas, generando así un retroceso y obstáculo para la toma de conciencia de la clase trabajadora.
Las prácticas terroristas (en particular la de S.L.) solo expresan la desesperación y descomposición de esta fracción de la burguesía a través de "actos ejemplares "de grupos elitistas, práctica que es totalmente contrapuesta a la violencia de clase, la cual surge como acción colectiva y consciente de las masas en su lucha por la destrucción del Capitalismo, tal como fue el movimiento de los soviets en Rusia de 1917. Las practicas proletarias son las asambleas generales, las decisiones colectivas, la práctica común, globalmente todas las condiciones que permiten desarrollar la conciencia. La conciencia de la clase Obrera se forja en la lucha colectiva y unitaria.
Asimismo rechazamos la política de amalgama que la burguesía y el Estado peruano, con su actual títere Humala, llevan a cabo para meter en el mismo saco del "terrorismo y la subversión" a cualquier expresión de descontento o lucha contra el actual orden. Su único fin no es otro que el de ir preparando el terreno para justificar su política de represión sangrienta contra la clase obrera en Perú, en un contexto de crisis mundial del capitalismo que ya tiene su correlato de ataques y recortes a las condiciones de vida de nuestra clase, provocando reacciones de indignación y lucha.
Podemos poner como ejemplo de cómo estos grupos terroristas están en contra de la clase obrera, con el reciente secuestro de 30 trabajadores de la planta del Gas de Camisea. La captura del "camarada Artemio" y la inscripción de MOVADEF, junto a todos los supuestos ataques de este grupo terrorista, le sirven al Estado como caballo de Troya para preparar el terreno para una brutal represión a la clase trabajadora, Pero la clase trabajadora ya está luchando en otras partes (España, Grecia.) y pronto esas luchas tendrán su repercusión aquí y en el resto del continente.
Internacionalismo-Perú
[1] MOVADEF: Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales [42].
(1) [2] Posiciones básicas de la Corriente Comunista Internacionalista
Links
[1] https://es.internationalism.org/files/es/2011_para%20imp_.pdf
[2] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201202/3335/la-crisis-economica-no-es-una-historia-sin-fin-anuncia-el-fin-de-u
[3] https://www.marxists.org/espanol/reed/diezdias/capitulo_1.htm
[4] https://es.internationalism.org/en/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[5] https://www.sinistra.net/lib/bas/progra/vano/vanoqgecof.html#u8
[6] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201111/3271/confirmada-la-existencia-de-neutrinos-ha-logrado-el-progreso-cientific
[7] https://es.internationalism.org/cci-online/201112/3280/contribucion-sobre-el-marxismo-y-el-metodo-cientifico
[8] https://es.internationalism.org/en/tag/21/482/marxismo-y-ciencia
[9] https://es.internationalism.org/en/tag/2/24/el-marxismo-la-teoria-revolucionaria
[10] https://m.publico.es/429078
[11] https://es.internationalism.org/cci-online/201202/3330/por-que-nos-consideran-sus-enemigos
[12] https://es.internationalism.org/cci-online/201106/3130/que-hay-detras-de-la-campana-contra-los-violentos-en-torno-a-los-incidentes-d
[13] https://es.internationalism.org/content/3324/ante-la-escalada-represiva-en-valencia
[14] https://es.internationalism.org/cci-online/201012/2999/estado-de-alarma-militarizacion-hoy-son-los-controladores-manana-puede-ser-cu
[15] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[16] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/movimiento-de-indignados
[17] http://www.birov.net
[18] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/balcanes
[19] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anarquismo-internacionalista
[20] https://es.internationalism.org/en/tag/2/39/la-organizacion-revolucionaria
[21] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/222/en-nueva-york-como-por-todas-partes-el-capitalismo-siembra-la-muert
[22] https://www.spiegel.de/politik/ausland/amoklaeufer-bales-litt-offenbar-unter-posttraumatischem-stress-a-822232.html
[23] http://www.tagesschau.de/ausland/usarmee128.html
[24] https://www.dailymail.co.uk/news/article-1216015/More-British-soldiers-prison-serving-Afghanistan-shock-study-finds.html#ixzz1qEGoRWsa
[25] http://www.democracynow.org/2012/3/16/mind_zone_new_film_tracks_therapistsc
[26] https://es.internationalism.org/en/tag/20/415/mohamed-merah
[27] https://es.internationalism.org/en/tag/20/416/robert-bales
[28] https://es.internationalism.org/en/tag/3/47/guerra
[29] https://es.internationalism.org/en/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo
[30] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200707/1979/salud-a-la-creacion-de-un-nucleo-de-la-cci-en-brasil
[31] https://es.internationalism.org/book/export/html/2494
[32] https://es.wikipedia.org/wiki/Brasil
[33] https://es.wikipedia.org/wiki/Rusia
[34] https://es.wikipedia.org/wiki/India
[35] https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_Popular_China
[36] https://es.wikipedia.org/wiki/BRIC
[37] https://www.pco.org.br/conoticias/ler_materia.php?mat=34993>
[38] https://revistagerminal.com/2012/01/24/nos-somos-o-pinheirinho-todo-apoio-e-solidariedade-aos-moradores-do-pinheirinho/>
[39] https://es.internationalism.org/rm125-inseguridad
[40] https://es.internationalism.org/en/tag/4/401/brasil
[41] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/huelga-de-la-policia-militar-en-brasil
[42] https://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=movadef&source=web&cd=1&sqi=2&ved=0CDIQFjAA&url=https://movamnsitiayderfundamentales.blogspot.com/&ei=51iGT5xTiKzwBIPA7a4I&usg=AFQjCNEpBW776X8RgkCTdo-4G0KVEs3CIQ
[43] https://es.internationalism.org/en/tag/4/400/peru
[44] https://es.internationalism.org/en/tag/20/424/sendero-luminoso
[45] https://es.internationalism.org/en/tag/cuestiones-teoricas/terrorismo