Brasil
Catástrofes Naturales en Brasil: ¡La culpa es del capitalismo!
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Debate revolucionario en Brasil sobre fascismo y antifascismo
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Incendios en Amazonia y todo el mundo: El capitalismo abrasa el planeta
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Brasil en pleno huracán
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Movimientos sociales en Turquía y Brasil - La indignación en el corazón de la dinámica proletaria
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La indignación desata la movilización espontánea de millones
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La represión policial desata la furia de los jóvenes
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Los ecos de la Revolución Rusa de 1917 en América Latina: Brasil 1917-19
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Toma de posición sobre las huelgas recientes de los Policías Militares en Brasil
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Presentamos la denuncia que hacen nuestros camaradas en Brasil de las graves inundaciones que se produjeron en este país y que se cobraron la vida de al menos 231 personas en la ciudad de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro. No se trata de “desgracias naturales”, ni de “abusos de empresarios sin escrúpulos”. Se trata de un sistema, el capitalismo, que por sus propias leyes conduce a la destrucción del medio natural en el que sobrevive la gran mayoría del género humano. Pandemia, destrucción ecológica, crisis económica y actualmente con la guerra en Ucrania, vemos como las tendencias confluyentes del capitalismo, una tras otra, nos llevan hacia la destrucción y el hundimiento en la barbarie.
Crece, por el mundo entero, el sentimiento de que el orden actual de las cosas no puede seguir así. Tras las revueltas de la “Primavera árabe”, el movimiento de los Indignados en España y el de los Occupy en Estados Unidos, en 2011, el verano de 2013 ha visto grandes muchedumbres echarse a la calle casi simultáneamente en Turquía y Brasil.
En Brasil y en Turquía asistimos a movimientos masivos protagonizados por la juventud aunque se pueden ver en ellas explotados de todas las edades. Más allá de los detonantes inmediatos (la subida del transporte en Brasil) lo que vemos en ellos es una indignación: indignación por el trato inhumano y arrogante que sufre la inmensa mayoría; indignación por un futuro dominado por la precariedad y la miseria pese a los cantos de sirena de un “porvenir radiante” al ser ambos “países emergentes”. Los movimientos conectan con los que se vivieron en 2011