Lucha de clases

Brasil: Represión y marginalización del movimiento de los controladores aéreos

La burguesía no quiere que la clase obrera redescubra que sólo la lucha redime

A pocos días después de la huelga, el gobierno negó la validez del acuerdo firmado entre sus representantes y los huelguistas, que contemplaba la atención de las reivindicaciones. A través de un furioso pronunciamiento hecho a la prensa y a la población, el presidente Lula acusó a los controladores de “irresponsables” y “traidores” por haber irrespetado las instituciones y a la jerarquía militar: “la personas necesitan saber que, en el régimen democrático, el respeto a las instituciones y a la jerarquía es fundamental” (Folha Online, 5-4-07). Actitud semejante tuvo el representante del gobierno en las negociaciones, el Ministro de Relaciones Institucionales Paulo Bernardo, ex-sindicalista de la CUT – Central Única de Trabajadores. Pronunciamientos que prepararon el camino para el inicio de la represión abierta por parte del Comando Militar de la Aeronáutica, fortaleciendo así la intención de los órganos militares de la burguesía para la aplicación de penalizaciones, inclusive la prisión, contra los elementos mas combativos, como fue el caso al inicio del movimiento cuando dieciocho controladores fueron hechos presos. A su vez, los sindicatos y asociaciones, desde el inicio del movimiento, sabotearon los intentos de movilización de los controladores e hicieron todo para evitar la solidaridad activa con ellos de parte de otros trabajadores, y para desanimar futuras luchas de los trabajadores. Así, la Asociación Brasileña de Controladores de Tráfico Aéreo (ABCTA) en una nota dirigida a los Controladores pedía “paciencia y comprensión” y “juego político”; y, enseguida, en nota pública dirigida a la “sociedad”: “Pedimos perdón a la sociedad brasileña y paz para que volvamos a ejecutar con maestría nuestro trabajo”. De esta manera, intentaron apagar el carácter combativo de una lucha proletaria por la defensa de las condiciones de vida y por la dignidad, que fue ejemplar y demostró al conjunto del proletariado que es posible alzar la cabeza contra la opresión capitalista.

Argelia: la burguesía asesina

A finales de septiembre y primeros de octubre, en Argelia se ha vivido un movimiento social sin precedentes en su historia desde la «independencia» de 1962. En las grandes urbes y en los centros industriales, se fueron sucediendo huelgas masivas y revueltas del hambre protagonizadas por una juventud sin trabajo. Con una bestialidad increíble, el Estado «socialista» argelino y el partido único FLN han asesinado a cientos de jóvenes manifestantes. Ese Estado y ese partido, celebrados hace 20 años por trotskistas y estalinistas como «socialistas», a las reivindicaciones de «pan y sémola» contestaron con el plomo y la metralla del ejército. Matanzas, torturas, detenciones a mansalva, estado de sitio, militarización del trabajo: ésas son las respuestas de la burguesía argelina a las reivindicaciones de los explotados.

Francia: Las coordinadoras, vanguardia del sabotaje de las luchas

Los movimientos sociales que están agitando a Francia desde hace varios meses, en casi todas las ramas del sector público son una diáfana ilustración de lo que la CCI viene afirmando desde hace años: frente a los ataques cada día más agresivos y masivos de un capitalismo hundido en una crisis infranqueable (véase en esta revista el artículo sobre la situación económica) la clase obrera del mundo no está resignada, sino todo lo contrario. El profundo descontento que ha ido acumulando se está transformando ahora en enorme combatividad, la cual obliga a la burguesía a desplegar maniobras de mayor amplitud y sutileza para no quedar desbordada. Y es así como en Francia, la clase dominante ha puesto en práctica un plan muy elaborado que no sólo ha puesto a trabajar a las diversas formas de sindicalismo (sindicalismo «tradicional» y sindicalismo de «base»), sino también y sobre todo, a órganos que se pretenden todavía más «de base» (puesto que pretenden apoyarse en las asambleas generales de trabajadores en lucha): las «coordinations», cuyo uso en el sabotaje de las luchas va, sin duda, para largo.

Luchas proletarias en Perú

Un compañero de Perú nos envía una corta nota relatando las últimas manifestaciones de lucha proletaria en ese país.

En primer lugar queremos manifestar nuestra solidaridad con los trabajadores en lucha.

En segundo lugar queremos saludar la iniciativa de este compañero y llamar a que cunda el ejemplo. Es muy importante que tengamos una apreciación ajustada de la realidad de la combatividad obrera y esta apreciación no podemos esperarla de los llamados medios de comunicación de la burguesía (en realidad medios de incomunicación entre seres humanos y de desinformación) que silencian las luchas obreras auténticas y cuando hablan de ellas es para deformarlas y calumniarlas de forma sibilina o de forma descarada. Solamente, a través de iniciativas directas de compañeros, de obreros en lucha, a través de medios directos de comunicación entre internacionalistas, podremos tener información viva y eficaz para poder hacernos una idea. ¡Nada podremos esperar de los media burguesas tanto sí son gubernamentales como de oposición!

Editorial - Al desempleo masivo respondamos con luchas masivas

Editorial

Al desempleo masivo respondamos con luchas masivas

En el otoño de 1992, las manifestaciones de masas de la clase obrera en Italia fueron el despertar de las luchas obreras (). En este otoño de 1993, las manifestaciones obreras en Alemania han confirmado la reanudación de los combates de clase frente a los ataques que están cayendo sobre el proletariado de los países industrializados. En el Ruhr, en el corazón de Alemania, más de 80 000 trabajadores han invadido las calles y cortado las carreteras para protestar contra los anuncios de despidos en las minas. El 21 y 22 de septiembre, sin consigna sindical alguna (lo cual es significativo en un país conocido por la «disciplina» de sus «fuerzas sociales»), los mineros de la región de Dortmund cesaron espontáneamente el trabajo, llevándose con ellos a sus familias, hijos, a desempleados y a trabajadores de otros sectores, llamados a expresar su solidaridad. Cualquiera que sea el resultado de las manifestaciones todavía en curso () en el momento de cerrar esta Revista internacional, este movimiento es, en un aspecto importante, un buen ejemplo de cómo puede entablar la lucha la clase obrera: ante la agresión masiva a las condiciones de trabajo, respuesta unida y masiva.

Editorial - La difícil reanudación de la lucha de la clase

Editorial

La difícil reanudación de la lucha de la clase

En Oriente Próximo, la paz entre Israel y la OLP está apareciendo como lo que es: la continuidad de una guerra que nunca ha cesado en esta parte del mundo. Oriente Próximo, campo de batalla de los grandes intereses imperialistas desde la Iª Guerra mundial, lo seguirá siendo mientras siga existiendo el capitalismo mundial al igual que todas las demás regiones en las que no han cesado nunca las guerras abiertas o larvadas. En la antigua Yugoslavia la guerra continúa. Ahora hasta hay luchas dentro de cada uno de los campos, entre serbios, croatas y entre musulmanes. La explicación «étnica» dada para esta guerra ha quedado trágicamente cuestionada por los últimos combates. Los medios de comunicación han preferido no hablar mucho de ellos. Con el pretexto de «derecho a la independencia» de los «pueblos», Yugoslavia se convirtió en siniestro campo de experiencia de los nuevos enfrentamientos entre grandes potencias provocados por la desaparición de los antiguos bloques imperialistas. Tampoco allí habrá vuelta atrás mientras el capitalismo tenga las manos libres para llevar a cabo su política diplomático-guerrera en nombre de la ayuda «humanitaria». En Rusia la situación sigue empeorando. El naufragio económico y la inestabilidad política que ya han arrastrado a partes enteras de la ex URSS a guerras sangrientas afecta ahora al corazón mismo de Rusia. El riesgo de extensión de un caos «a la yugoslava» es muy real. Tampoco allí tiene el capitalismo más perspectiva que guerras y más guerras. Guerras y crisis, descomposición social, ése es el «porvenir» que el capitalismo ofrece a la humanidad en esta última década del milenio.

Lucha de clases - El vigoroso retorno de los sindicatos contra la clase obrera

Lucha de clases

El vigoroso retorno de los sindicatos contra la clase obrera

Cada día se verifica un poco más la barbarie sin nombre en la que se va hundiendo el mundo capitalista (). Las huelgas y manifestaciones que han sacudido a Francia a finales del otoño del 95 vienen ilustrar esta realidad: por un lado la capacidad del proletariado para reanudar la lucha, y por otro las enormes dificultades que se alzan frente a él. En el precedente número de la Revista internacional, ya hemos hecho resaltar el significado de estos movimientos sociales:

Airbus: Sí aceptamos los sacrificios, la burguesía golpeará más fuerte mañana

Tras varias semanas de contorsiones de la dirección de Airbus y un encuentro entre Chirac y Merkel, ha caído la guillotina: 10 000 supresiones de empleo en Europa, cierre o venta de varias factorías.

 

La dirección, con la mano en el corazón, nos dice “no habrá despidos”, “todo se arreglará con prejubilaciones y renuncias voluntarias”.

 

 

 

Cierre de Delphi: Sólo con la lucha masiva y solidaria seremos fuertes

Dicen que la economía española va como una moto, dicen que la economía mundial “tira p’alante”. Los gobernantes, los expertos, los economistas, los líderes empresariales y sindicales, nos presentan un “mundo” que no tiene nada que ver con el mundo real que sufrimos todos los días. En su mundo aparecen edificios deslumbrantes, tecnologías maravillosas, resultados económicos “formidables”…

Sin embargo, nuestro mundo, el mundo real, pasan cosas muy diferentes: despidos por doquier, contratos precarios, pensiones cada vez más reducidas y más difíciles de alcanzar, pobreza en aumento, imposibilidad acceder a una vivienda digna, pésimo funcionamiento de una sanidad siempre desbordada, caos en los transportes (por poner un ejemplo sangrante, el desastre de los trenes de cercanías de Barcelona…).

¿Dónde está hoy la clase obrera?

El objetivo de esta nueva Serie de artículos que ahora emprendemos es animar un debate sobre esas dificultades, problemas, obstáculos, que enfrenta la lucha obrera, desde una perspectiva de combatientes comprometidos. Se trata de rechazar tanto las posturas de “profesores” que pontifican dogmáticamente sobre “un proletariado que hará inexorablemente la revolución cuando lo dicten las condiciones objetivas y disponga de un Partido que lo dirija” como las de esos escépticos que no ven más allá de sus narices y que en nombre de que “el proletariado no ha hecho la revolución y ha fracasado en anteriores empeños” le condenan por los siglos de los siglos.

Páginas

Suscribirse a Lucha de clases