Sobrevivir en el capitalismo
se hace cada vez más duro para la mayoría de la población mundial no
explotadora. A la miseria del desempleo, la pobreza, la guerra y los atentados
indiscriminados que amenazan a los obreros de cualquier ciudad del mundo, desde
Tel-Aviv a Londres, Moscú o Madrid, se suma el impacto de la degradación
social, la violencia, la delincuencia… El
capitalismo no ofrece ninguna perspectiva a la humanidad; al contrario, su
subsistencia significa cada vez más miseria, barbarie y caos en todo el mundo.Frente a ello se puede
constatar un desarrollo de la combatividad de la clase obrera en todo el mundo,
y de la reflexión sobre la perspectiva, sobre si existe una alternativa al
capitalismo.El verdadero movimiento
revolucionario del s XXI son las luchas de la clase obrera; es el movimiento de
huelga de masas que avanza lentamente; que va a estallar (como en Francia) en
movilizaciones masivas en diferentes países, pero que también puede
manifestarse en luchas puntuales que expresan las preocupaciones de la clase, y
también madura en profundidad, en la reflexión de los elementos de la clase que
buscan posiciones revolucionarias, en la intervención y el trabajo de los
grupos revolucionarios. Ese movimiento que la burguesía quiere ocultar y
difamar a toda costa