Presentamos a continuación un texto que nos envía un grupo de discusión formado por compañeros de Chile y que reflexiona sobre el 36 aniversario del golpe de Estado de Pinochet. Defiende una posición claramente proletaria que compartimos plenamente aunque evidentemente hay formulaciones o análisis que a nuestro juicio requieren un debate más detallado que deseamos emprender y al que animamos a nuestros lectores. Sin embargo nos parece más importante los análisis y posiciones de fondo que realizan los compañeros que constituyen una nueva aportación al actual florecimiento de un medio internacionalista proletario en un buen número de países. «Cuanto más desarrollada, más ‘pura' es la democracia, más abierta y cruel es la lucha de clases, y más claramente se manifiesta la ‘pureza' de la opresión del capital y la dictadura de la burguesía» (Internacional Comunista, Tesis sobre la democracia burguesa y la dictadura proletaria, 1919).
Resulta imposible comprender tanto lo que fueron el régimen de la Unidad Popular y la dictadura liderada por Pinochet, sin referirse a la naturaleza de clase del reformismo de izquierda y al nuevo ciclo de agitación proletaria que se inició en todo el globo a partir de los últimos años de la década del 60 y la manera en que afectó la dominación capitalista global.
Si ya el mismo Marx había definido a la socialdemocracia como la unión entre sectores proletarios que limaban la punta de su programa socialista con sectores pequeño-burgueses que radicalizaban sus demandas democráticas, durante el siglo XX la socialdemocracia y sus variantes de izquierda (el "leninismo" -segunda gran deformación del marxismo- en todas sus formas) pasaron a desempeñar abiertamente el rol de contención y encuadre de los proletarios, poniéndolos al servicio del modo de producción capitalista (privado, de Estado o mixto). Contención: para evitar la ruptura comunista. Encuadre: haciendo que los trabajadores se sientan orgullosos de ser un engranaje del sistema capitalista, e integrándolos al mismo mediante sus partidos y sindicatos.
Si algo pudiera darnos nostalgia del período histórico abierto a fines de los 60 y que para nosotros en Chile se cerró violentamente en 1973, no se trata de los partidos de la izquierda estatalista de mierda que tuvimos durante la mayor parte del siglo XX, ni las bondades de un capitalismo diferente del actual, pero que esencialmente es lo mismo: un régimen de explotación y dominación de la mayoría a costa de unas cuantas familias.
Lo que se puede echar de menos de esa época son los niveles de conciencia de clase y auto-actividad proletaria por el socialismo desde abajo, que en el llamado "segundo asalto proletario contra la sociedad de clases" se empezaron a instaurar por todas partes, en las calles, fábricas, escuelas y cárceles. Esta oleada de comunismo en actos se hizo fuerte a partir de 1967/68 y duró casi una década. Luego de eso, el capitalismo tuvo profundas reestructuraciones que han implicado una verdadera "contra-revolución" donde se ha impuesto el modelo llamado "neoliberal".
Pero el capitalismo es, al mismo tiempo, en parte invariante, y en parte tremendamente flexible. Y dado que la nostalgia es reaccionaria, tenemos que sacar nuestra poesía del futuro, pero el conocimiento y valoración de las distintas etapas previas de la lucha de clases debe alimentar nuestras conversaciones, debates y reflexiones. Atacar toda mistificación, para reconocer en cada momento las fuerzas que en realidad estaban en pugna, asumiendo que en un sentido histórico hay sólo dos grandes bandos: los que quieren mantener el orden social clasista, y los que queremos derribarlo.
En el primer bando debemos inscribir a todos los partidos, sindicatos y organizaciones que representan la izquierda del capital, incluyendo por supuesto ahí a la llamada "Unidad Popular": una versión renovada de los frentes populares con los que la contra-revolución estalinista impuso la colaboración de clases a partir de los años 30. En el segundo bando, debemos rastrear por debajo de toda esa mierda reformista para encontrarnos con la autoactividad proletaria expresada en expropiaciones y luchas colectivas, y que se intentó organizar en cordones industriales y comandos comunales.
Lamentablemente, en estas experiencias de contrapoder proletario la clase se vio aislada y saboteada por los partidos que decían representarla: no podía ser de otra forma, y es por eso que llamamos "izquierda del capital" a toda esa bosta que ya era maloliente en 1970 y que reciclada ha llegado hasta nuestros tiempos encumbrándose en el poder estatal para administrar mejor el capitalismo total.
Pese a los esfuerzos de muchos militantes de base, el proletariado fue arrojado sin armas (ni materiales ni "ideológicas") al callejón sin salida de la reacción, confirmando una vez más la famosa sentencia conocida por todo movimiento revolucionario: "quienes hacen revoluciones a medias, cavan su propia tumba". Por eso, cuando se habla de "derrota", hay que distinguir: pese al fracaso de las ilusiones socialdemócratas sobre la llamada "vía chilena al socialismo", el reformismo en realidad no fracasó, puesto que su misión real que es la de administrar por la izquierda el funcionamiento del capitalismo.
Fue exitoso en su desarme del proletariado, y las consecuencias las sufrió toda la clase, no sólo en ese momento, sino que hasta el día de hoy. Al efecto, basta con recordar como en el Cordón Cerrillos el 11 en la mañana la resistencia espontánea y heroica de obreros y obreras que levantaron barricadas sin esperar órdenes de arriba no se vio acompañada de la entrega de armas por parte de los partidos y orgánicas que supuestamente se habían estado preparando para una situación de crisis.
Durante la dictadura, el reformismo siguió desarmando a los proletarios: ahora se trataba de luchar a favor de la democracia, contra Pinochet, y no contra el capitalismo.
La izquierda del capital se dedicó a castrar la lucha de masas contra la dictadura promoviendo el "antifascismo", en rigor una nefasta ideología secretada por el cerdo estalinista de Dimitrov para justificar la colaboración de clases. De ahí sus límites: fue una lucha "contra Pinochet" (una persona), por la "democracia" a secas. Y cuando esa palabra se usa sin apellido, se trata siempre de la democracia burguesa.
Por eso es que a 20 años de la "salida democrática" en que Pinochet le entregó el mando a uno de los principales golpistas del 73 (Patricio Aylwin), podemos comprobar que en democracia la dominación capitalista es más total, más invisible, más perfecta. Así, la democracia se ha mostrado en varios sentidos como más represiva que la dictadura. 2 ejemplos:
La dominación capitalista es siempre una mezcla de dictadura y democracia: necesita la democracia para legitimarse como una sociedad racional y dialogante; y la dictadura, porque el capitalismo nace del uso de la fuerza, primero una suma de "fuerzas privadas", y luego al crear su Estado, convierte esa violencia en "fuerza pública" y espectáculo punitivo.
En el momento actual, el nivel de insatisfacción ante la colonización destructiva de todo por el capital (dictadura del trabajo y el tiempo muerto), los gritos de protesta y los ataques difusos contra el sistema están empezando a incrementarse notablemente. Y a diferencia del lastre democrático burgués que operó en dictadura y hasta bien entrados los 90, ahora el antagonismo y los ataques contra el aparato represivo del Estado y el Capital no provienen de organizaciones "leninistas" que pretendían representarnos, sino que de individuos y colectivos organizados anárquicamente en torno o objetivos comunes que directamente enlazan con el programa comunista de abolición de todo tipo de poder separado y de sociedades de clases.
Mientras tanto, en el patio trasero del movimiento social, los reformistas actuales nos dicen que el problema son los restos de dictadura que aún quedan, y que debemos profundizar la democracia. De la misma forma, ayer decían que el problema no era el capital, sino el imperialismo. Que el problema no era el trabajo, sino la falta de planificación de la Economía. Pero ahora hacen evidentemente el ridículo.
Recordemos que el propio Lenin en 1919 decía que tenemos todo el derecho a usar la violencia para "derrocar a los explotadores y aplastar su resistencia". Es más, si queremos evitar la violencia que implica el funcionamiento "normal" de la economía autonomizada (30.000 niños muertos al día), la única manera es interrumpir el progreso, hacer que la sociedad del capital deje de funcionar.
Dado el incremento drástico de la criminalización de la lucha social, conducida por la prensa y TV burguesas y su policía fascista, es totalmente legítima toda respuesta enmarcada en la violencia proletaria -si bien en cada momento hay formas que son mejores que otras, y confiamos en que en el verdadero movimiento anticapitalista por el comunismo desde abajo esto es bien sabido-. Cada uno a lo suyo. Lo importante es empezar a golpear fuerte, y golpear juntos. Además de la "contra-represión" (nuestro derecho a defendernos a priori de la represión ejercida en nuestra contra por los proles desclasados que son los degolladores de verde y los de la PeDofIlia), ataques descentralizados en los barrios altos, irrupciones imprevistas en donde nadie nos espera, uso de artefactos adecuados para defenderse atacando (por ejemplo, grandes tiestos de pintura en las manifestaciones callejeras para ser usados contra quienes nos traten de disolver), etc. etc. etc. Pues el proletariado es por sobre todo creativo y emplea todas las formas de lucha, pero ahora ya.
Así que, ante un nuevo aniversario de una de las maniobras más violentas de la clase dominante en contra nuestra, recordamos a los luchadores caídos trayéndolos directamente a las luchas del presente.
«El curso general de la revolución proletaria es igual en todo el mundo: empieza a preparar inmediatamente la extinción completa de todo Estado» (Internacional Comunista, 1919).
CONTRA LA POLICÍA FASCISTA: PIQUETES COMUNISTAS
CONTRA LA DICTADURA DEMOCRÁTICA DEL CAPITAL Y POR EL COMUNISMO ANÁRQUICO: CREAR COMUNIDADES DE LUCHA, AMPLIANDO Y RADICALIZANDO LA NEGACIÓN EN ACTOS DE LA SOCIEDAD MERCANTIL Y AUTORITARIA.
Con amor y rabia,
Varios regionales del partido comunista difuso/
Redes por la Autonomía Proletaria.
Con motivo del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y los 150 años de la publicación de su obra El origen de las especies, los estantes de las librerías se han llenado de multitud de libros con títulos a cual más tentador. Muchos autores, más o menos eruditos, se han dejado llevar súbitamente por un entusiasmo por Darwin, con la esperanza de llevarse la palma del best-seller del año, tras el éxito espectacular del libro de Richard Dawkins, El espejismo de Dios (que ha vendido más de dos millones de ejemplares en el mundo). Para el «gran público» es difícil orientarse y elegir en esta feria de libros científicos. Por nuestra parte, hemos elegido sin duda el de Patrick Tort[1], El Efecto Darwin. Selección natural y nacimiento de la civilización (Ed. Seuil, sept. 2008), que da una explicación particularmente esclarecedora de la concepción materialista de la moral y la civilización que defendió Darwin.
Patrick Tort es, que sepamos, el único autor que, por encima de la polarización de los medios sobre El origen de las especies, presenta y explica la segunda gran obra (desconocida o a menudo malinterpretada) de Darwin, El origen del hombre, publicada en 1871.
El libro de Patrick Tort muestra claramente cómo los epígonos de Darwin se han apropiado la teoría de la descendencia modificada por selección natural, que fue desarrollada en El Origen de las especies, aprovechando el largo silencio de Darwin sobre los orígenes del hombre para justificar el eugenismo (teorizado por Galton) y el «darwinismo social» (cuyo iniciador fue Herbert Spencer).
Contrariamente a una idea que se ha impuesto durante mucho tiempo, Darwin no fue jamás partidario ideológico de la teoría malthusiana de la eliminación de los más débiles en la lucha social como consecuencia del crecimiento demográfico. En El origen de las especies, lo que hace es utilizar esa teoría como modelo para explicar los mecanismos de la evolución en el dominio de la naturaleza. Es una falsedad completa atribuir a Darwin la paternidad de todas las ideologías hiper-liberales que apoyan el individualismo, la concurrencia capitalista y «la ley del más fuerte».
En su obra fundamental, El origen del hombre, Darwin, al contrario, se opone categóricamente a cualquier aplicación mecánica y esquemática de la selección natural eliminatoria de la especie humana en el proceso de la «civilización». Patrick Tort nos explica de una forma particularmente argumentada y convincente, con el apoyo de citas, cómo concebía Darwin la aplicación de su ley de la evolución al ser humano y a los diferentes tipos de sociedades que fue desarrollando.
En primer lugar Darwin relaciona al ser humano filogenéticamente con la serie animal, y más particularmente con un ancestro común que debe compartir con los monos "Catarhinianos" o monos del viejo mundo. De esta forma amplía pues, en el dominio de la naturaleza, los cambios de la evolución a la especie humana, mostrando que la selección natural ha modulado igualmente su historia biológica. Sin embargo, según Darwin, la selección natural no ha seleccionado únicamente variantes orgánicas ventajosas en la cadena de la evolución de la serie animal, sino también instintos, y particularmente los instintos sociales. Estos instintos sociales han llegado a su culminación en la especie humana, fusionándose con el desarrollo de la inteligencia racional (y por tanto de la conciencia).
Esta evolución conjunta de los instintos sociales y de la inteligencia se ha acompañado en el ser humano con la «extensión ilimitada» de los sentimientos morales y la simpatía altruista. Los individuos y los grupos más altruistas y más solidarios disponen de una ventaja evolutiva sobre los otros grupos.
En cuanto al pretendido «racismo» del que se acusa aún hoy día a Darwin, podemos refutar su veracidad sólo con esta cita:
«Adelantando el hombre en civilización, y reuniéndose las pequeñas tribus en comunidades más grandes, la simple razón indica a cada individuo que debe extender sus instintos sociales y su simpatía a todos los miembros de la misma nación, aunque los desconozca personalmente. Llegado a este punto, solo una valla artificial se opone a que sus simpatías se hagan extensivas a los hombres de todas las naciones y razas. Desgraciadamente la experiencia nos demuestra cuánto tiempo se necesita para que lleguemos a considerar como semejantes nuestros a los hombres de otras razas, que presentan con la nuestra una inmensa diferencia de aspecto y de costumbres»[2]
Según Patrick Tort, Darwin nos da una explicación naturalista, y por tanto materialista, del origen de la moral y de la civilización.
Más particularmente respecto al origen de la moral, en los capítulos de El origen del hombre relativos a la selección sexual encontramos las apreciaciones más chocantes. Patrick Tort nos explica que, según Darwin, el primer vector del altruismo en numerosas especies animales (principalmente los mamíferos y las aves), reside en el instinto (indisociablemente natural y social) de la reproducción. Así, el desarrollo y el alarde ostentoso de sus caracteres sexuales secundarios (cornamenta, plumas nupciales y otras excrecencias ornamentales) destinado a atraer a las hembras en el cortejo, implica un «riesgo de muerte»: «Cubierto de su espléndido y pesado aderezo de bodas, el ave del paraíso resulta ciertamente irresistible, pero apenas puede volar y por eso corre un gran peligro ante los depredadores. Las hembras por su parte prodigarán sus cuidados a la progenie y pueden ponerse en peligro también a fin de defenderla. El instinto social tiene una historia evolutiva y comporta como eventualidad el sacrificio de sí mismo, que culmina en la moral humana. Darwin desarrolla así una genealogía de la moral sin la más mínima referencia a ninguna instancia extra-natural» (Patrick Tort, Darwin et la science de l'évolution, Paris, Gallimard, « Découvertes »,, traducido por nosotros al español).
En fin, contrariamente a las ideas que nos han intentado colar, según las cuales Darwin habría sido un ferviente promotor de la desigualdad entre los sexos y preconizado la ventaja del sexo «fuerte», lo cierto es todo lo contrario si nos situamos en la perspectiva de las tendencias evolutivas. Para Darwin (y en esto se suma a la visión de Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, y a la de August Bebel en su libro, La mujer y el socialismo) son las hembras (y por extensión las mujeres) las primeras portadoras del instinto altruista: en el reino animal, son las hembras las que eligen el macho reproductor y las que, por esto, hacen una «elección de objeto» (primera forma de reconocimiento de la alteridad), y también son ellas las que se exponen más a menudo a los depredadores para proteger a los pequeños.
Gracias a su notable conocimiento de la obra de Darwin y de la dialéctica, Patrick Tort ha desarrollado una teoría (que ya elaboró en 1983 en su libro La Pensée hiérachique et l'évolution, Aubier, París, 1983) sobre el «efecto reversivo de la evolución».
¿En qué consiste esta teoría?
Se podría resumir en una simple frase: «la selección natural, por la vía de los instintos sociales, selecciona la civilización, que se opone a la selección natural».
Para evitar las paráfrasis, citemos aquí un pasaje del libro de Patrick Tort:
«La selección natural, por medio de los instintos sociales ha seleccionado así, sin "salto" ni ruptura su contrario, vale decir: un conjunto de comportamientos sociales regido cada vez por más normas antieliminatorias (o sea antiselectivas en el sentido que el término selección tiene en la teoría del desarrollo del Origen de las Especies) y correlativamente, una ética antiselectiva (= anti-eliminatoria) traducida en principios, reglas de conducta y leyes. El surgimiento progresivo de la moral aparece pues como un fenómeno indisociable de la evolución, lo que es una simple consecuencia del materialismo de Darwin y de la inevitable extensión de la teoría de la selección natural a la explicación del devenir de las sociedades humanas. Muchísimos teóricos, engañados por la pantalla tejida alrededor de Darwin por la filosofía evolucionista de Spencer, interpretaron esa extensión a la ligera en base al modelo simplista y falso del "darwinismo social" liberal (aplicación a las sociedades humanas del principio de la eliminación de los menos aptos en el seno de una competencia vital generalizada). Pero tal extensión solo puede hacerse con rigor bajo la modalidad del efecto reversivo que obliga a concebir la inversión misma de la operación selectiva como base y condición del acceso a la "civilización" (...) La operación de reversión es la que en última instancia fundamenta correctamente la oposición naturaleza/cultura, evitando la trampa de una "ruptura" mágicamente instalada entre ambos términos: la continuidad evolutiva, a través de esa operación de inversión progresiva ligada al desarrollo (también seleccionado) de los instintos sociales, produce así no una ruptura efectiva sino un efecto de ruptura, proveniente de que la selección natural encontró en el transcurso mismo de la evolución, sometida ella misma a su propia ley, una nueva forma seleccionada que favorece la protección de los "débiles", superando porque es ventajosa a la anterior forma, que privilegiaba su eliminación. La nueva ventaja ya no es de orden biológico: se ha transformado en social.»[3]
El «efecto reversivo de la evolución» es pues, ese movimiento de cambio progresivo que produce un «efecto de ruptura» sin provocar por ello sin embargo una ruptura efectiva en el proceso de la selección natural[4]. Como explica muy acertadamente Patrick Tort, la ventaja obtenida por la selección natural de los instintos sociales ya no es de orden biológico para la especie humana, sino que se ha convertido en social.
En el pensamiento de Darwin hay una clara continuidad materialista de la relación entre los instintos sociales, combinados con los avances cognitivos y racionales, la moral y la civilización. Esta teoría del «efecto reversivo de la evolución», al dar una explicación científica de los orígenes de la moral y la civilización, tiene el mérito de poner fin al falso dilema entre naturaleza y cultura, continuidad y discontinuidad, biología y sociedad, innato y adquirido, etc.
En el artículo publicado en nuestra página Web, Darwin y el Movimiento Obrero[5], hemos recordado que los marxistas saludaron los trabajos de Darwin, particularmente su principal obra, El Origen de las especies. Desde la publicación del libro de Darwin, Marx y Engels reconocieron inmediatamente en su teoría un punto de partida análogo al del materialismo histórico. El 11 de Diciembre de 1859, Engels escribe una carta a Marx en la que afirma «Darwin, a quien acabo de leer, es magnífico. La Teleología no había sido demolida en ningún sentido, pero con esto ya se ha hecho. Por otra parte, nunca ha habido hasta ahora un intento de demostrar la evolución histórica en la naturaleza de manera tan espléndida, al menos con tanto éxito»
Un año más tarde, el 19 de Diciembre de 1860, Marx, después de leer El origen de las especies, escribe a Engels: «En este libro se encuentra el fundamento histórico-natural de nuestra concepción».
Sin embargo, poco tiempo después, en una carta a Engels del 18 de Junio de 1862, Marx revisa su punto de vista y hace esta crítica no justificada a Darwin: «Es remarcable ver cómo Darwin reconoce en los animales y las plantas su propia sociedad inglesa, con su división del trabajo, su competencia, sus aperturas de nuevos mercados, sus invenciones y su malthusiana lucha por la vida. Es el bellum omnium contra omnes de Hobbes, y recuerda a Hegel en la Fenomenología, donde la sociedad civil interviene en tanto que "reino animal del Espíritu", mientras que en Darwin, es el reino animal el que interviene en tanto que sociedad civil».
Engels retoma en parte por su cuenta esta crítica de Marx, en el Anti-Dühring (donde hace alusión a la «torpeza malthusiana» de Darwin) y en la Dialéctica de la naturaleza.
Debido al largo silencio de Darwin sobre la cuestión del origen del ser humano (no publicará El Origen del Hombre hasta 1871, más de 11 años después del Origen de las especies[6]), sus epígonos, particularmente Galton y Spencer, han explotado la teoría de la selección natural para aplicarla esquemáticamente a la sociedad contemporánea. El Origen de las Especies fue fácilmente asimilado a la defensa de la teoría malthusiana de la «ley del más fuerte» en la lucha por la existencia.
Desgraciadamente, ese largo silencio de Darwin sobre el origen del ser humano contribuyó a sembrar la confusión en Marx y Engels que, sin haber podido saber nada de la antropología darviniana (que no se desarrollará sino a partir de 1871[7]), confundieron el pensamiento de Darwin con el integrismo liberal o la obsesión depuradora de dos de sus epígonos.
La historia de las relaciones entre Marx y Darwin, entre el marxismo y el darwinismo, ha sido la de una «cita fallida» (según la expresión empleada por Patrick Tort en algunas de sus conferencias públicas). Sin embargo no es así completamente puesto que, a pesar de sus críticas de 1862, Marx continuará manteniendo una profunda estima por el materialismo de Darwin. Aunque no llegara a saber de El Origen del Hombre, Marx, en 1872, le regaló a Darwin un ejemplar de la edición alemana de su obra El Capital, con esta dedicatoria: «A Charles Darwin, de parte de un sincero admirador». Cuando se abre ese ejemplar (que se encuentra en la que fue la última residencia de Darwin) hoy, se puede constatar que sólo se han manoseado las primeras páginas. Darwin no prestó mucha atención a la teoría de Marx, ya que la economía le parecía demasiado alejada de sus competencias. Sin embargo un año más tarde, el 1 de Octubre de 1873, le testimonia su simpatía en una carta de agradecimiento: «Estimado Señor, le agradezco el honor que me hace enviándome su gran obra sobre el Capital; desearía sinceramente ser más digno de ser el destinatario y poderme orientar mejor en esta cuestión profunda e importante de la economía política. Aunque nuestros intereses científicos sean muy diferentes, estoy convencido de que los dos saludamos sinceramente la ampliación de los conocimientos y de que esta servirá en última instancia, al bienestar de la humanidad».
Así es como las dos corrientes, a pesar de la «cita fallida», pudieron en parte mezclar sus aguas.
Además, el movimiento obrero, después de Marx, no ha retomado la crítica formulada por éste último a Darwin en 1862; a pesar de que la gran mayoría de teóricos marxistas (incluyendo a Antón Pannekoek en su folleto Darwinismo y Marxismo), pasó por alto El Origen del Hombre.
Por supuesto Pannekoek, igual que Kautsky (en su libro La Ética y la concepción materialista de la historia) y Plejanov (en La Concepción monista de la historia), saludaron la teoría de los instintos sociales de Darwin. Pero comprendieron plenamente que Darwin había desarrollado una teoría de la genealogía de la moral y de la civilización y una visión materialista de sus orígenes. Una teoría que en muchos aspectos coincide con la concepción monista de la historia y aboca finalmente a la perspectiva del comunismo, es decir a la aspiración de la unificación de la humanidad en una comunidad humana mundial. Así era la ética de Darwin; aunque no era marxista ni tenía una concepción revolucionaria de la lucha de clases.
En cierta forma se podría afirmar hoy que si no hubiera habido esta «cita fallida» entre Marx y Darwin a finales del siglo XIX, es muy probable que Marx y Engels hubieran dado a El origen del Hombre la misma importancia que al trabajo de L.H. Morgan sobre el comunismo primitivo, La sociedad antigua (sobre el que se apoyó en gran parte Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado).
Ni Morgan ni Darwin eran marxistas, sin embargo su contribución (en el terreno de la etnología por parte del primero y de las ciencias naturales por parte del segundo) quedará como una aportación considerable para el movimiento obrero.
Hoy la especie humana se confronta a la tendencia sin freno al «cada uno a la suya», a «la guerra de todos contra todos», a la concurrencia exacerbada estimulada por la quiebra histórica del capitalismo.
Frente a la descomposición de este sistema decadente, la clase obrera mundial, la de los productores asociados, para desarrollar en su seno su conciencia de clase revolucionaria, tiene que favorecer más que nunca a través de su combate contra la barbarie capitalista, la extensión de los sentimientos sociales de la especie humana. Este es el único medio para que la humanidad pueda acceder a la etapa siguiente de la civilización: la sociedad comunista; es decir a una verdadera comunidad humana mundial, solidaria y unificada[8].
Sofiane (23 de Marzo 2009)
[1] Patrick Tort está asociado al Museo Nacional de Historia Natural de París. Es director de la publicación del monumental Diccionario del Darwinismo y de la evolución, editado por el Instituto Charles Darwin Internacional (www.charlesdarwin.fr [5]), que él mismo fundó y que dirige actualmente. Ha consagrado treinta años de su vida al estudio de la obra de Darwin, que se propone publicar íntegramente en lengua francesa bajo el patrocinio de su Instituto (hay previstos 35 volúmenes y ya se han publicado dos ISBN : 9-913165-02-8 Éditions Syllepse 69, rue des Rigoles 75020 PARIS. Ver www.charlesdarwin.fr [5]). En español ha publicado el libro Para leer a Darwin, Madrid Alianza Editorial 2001
[2] darwin-online.org.uk/content/frameset?viewtype=text&itemID=F1122b&pageseq=7 [6]
[3] https://www.herramienta.com.ar/varios/3/3-4.html [7]. Aunque la traducción al español nos parece mejorable, hemos respetado en lo esencial el texto tal y como aparece (excepto el cambio del término "reversible" por "reversivo", a pesar de que no existe como tal en español, por coherencia con el resto de nuestro artículo) presuponiendo que, puesto que se trata de una contribución del autor, de la cual circula una traducción en internet, ha sido revisada por alguno de sus colaboradores.
[4] Para ilustrar su teoría, Patrick Tort utiliza una metáfora topológica: la cinta de Moebius (https://es.wikipedia.org/wiki/Banda_de_M%C3%B6bius [8]), que permite comprender cómo, gracias al fenómeno del paso progresivo al revés, se pasa al otro lado de la cinta sin discontinuidad (ver la demostración de este «efecto de ruptura» sin ruptura puntual en El Efecto Darwin. Selección natural y nacimiento de la civilización, Paris, Seuil, 2008)
[5] /revolucion-mundial/200903/2500/darwin-y-el-movimiento-obrero [9]
[6] Darwin no quería provocar demasiado pronto un nuevo «shock» en la sociedad bienpensante de su época. Por eso prefirió esperar a que se fuera calmando el primer «shock» provocado por el Origen de las especies, antes de ir más lejos. No estaba claro en absoluto que la idea de que el hombre pudiera tener un ancestro común con los grandes simios fuera a aceptarse ni siquiera por sus iguales en el seno de la comunidad científica.
[7] Cuando Darwin se decidió a publicar en 1871 El Origen del Hombre, Marx y Engels no le prestaron atención, ya que estaban intensamente volcados en los sucesos de la Comuna de París y la lucha contra las dificultades organizacionales de la Asociación Internacional de los Trabajadores, que en esos momentos era objeto de las maniobras de Bakunin.
[8] Evidentemente esta sociedad comunista no tiene nada que ver con el estalinismo, con los regímenes de capitalismo de Estado que han dominado la URSS y los países del Este hasta 1989. Sus verdaderos trazos se esbozaron en El Manifiesto comunista de 1848, o en la Crítica del programa de Gotha (Marx 1875), particularmente en el pasaje siguiente: «En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella la oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea únicamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades!».
Hoja de intervención que hemos distribuido ante los despidos en el automóvil. Adjuntamos la versión PDF para quien esté interesada en difundirla Cuanto más insiste el Gobierno Zapatero en su discurso de "defensa de los trabajadores contra los poderosos" más multiplica los golpes contra las condiciones de vida de estos: las pensiones subirán un miserable 1%, los funcionarios tendrán por 3 años una no menos miserable subida del 0,3%, los impuestos entre ellos el IVA van a subir en un 2%, y, sobre todo, los despidos se multiplican por todas partes. El desempleo alcanzará para fines de año el record histórico de los 4 millones y medio.
La plaga del desempleo está dando un salto cualitativo. Si durante el último año golpeó sobre todo a los trabajadores emigrantes y a los precarios, ahora ataca de lleno las concentraciones fundamentales de la industria especialmente en el sector del automóvil.
Los sufrimientos de los compañeros emigrantes y precarios se extienden ahora a los fijos, a esos quienes el Gobierno tilda de "privilegiados" que deberían sacrificarse por los "desheredados".
A principios de año nos dijeron que los ERE temporales resolverían los problemas y que tal medida "no traumática" -¡cuando en muchos casos supuso pérdidas salariales del 20%!- evitaría los despidos. Pero hoy se han quitado la careta y plantean despidos puros y duros: 600 en Nissan, 600 en Ford y 1700 en Opel. En Renault de Valladolid el director general amenaza con cerrar la factoría, en Citroën se habla de un nuevo expediente y en SEAT la "tranquilidad" es engañosa pues en los últimos 3 años 1400 puestos de trabajo han sido eliminados.
No es un problema del "automóvil". Es difícil encontrar un sector donde no haya despidos. Ni el comercio, ni el turismo, ni las nuevas tecnologías, ni la banca, se salvan del fuego abrasador del desempleo que arruina la vida de millones de familias obreras.
Y no se trata de un problema "español" sino de un problema mundial: en Estados Unidos el hundimiento de General Motors ha supuesto la pérdida inmediata de 40 mil puestos de trabajo y la amenaza para muchos más, en Alemania más de 20000 trabajadores fueron enviados al paro en el sector, Hungría, Bélgica, Japón, Polonia, Gran Bretaña, figuran entre los países donde se anuncian despidos masivos.
No se puede hablar de damnificados, desheredados, marginados, como si fuera un mal localizado y circunscrito. Se trata de un problema mundial, global, que afecta a TODOS los trabajadores -emigrantes y originarios, precarios y fijos, funcionarios y privados- y a la gran mayoría de la población del planeta.
En la asamblea del sábado pasado de la Ford hubo trabajadores que se preguntaban «¿Qué futuro vamos a dejar a nuestros hijos?».
Esta es la pregunta clave. Llevamos 40 años -tres generaciones- donde nos han prometido miles de veces que "saldríamos de la crisis", que "iríamos a mejor" ... Pero ¿qué hemos visto? Pues que los salarios se han degradado hasta el extremo que hoy hace falta el trabajo de dos para mantener a duras penas una familia; la vivienda es muy difícil de comprar y muchas parejas jóvenes tienen que hacinarse en casa de los padres; las pensiones están cada vez más amenazadas; el trabajo fijo se ha convertido en una pieza de museo para los más jóvenes reemplazado por un masiva precariedad.
¿Podemos creernos realmente los "brotes verdes" y los "indicios" de una "salida de la crisis"? Obama y otros gobernantes se han inventado una nueva modalidad de "recuperación económica": ¡Saldremos de la crisis pero con el paro aumentando a toda velocidad!
¡Esto es una vulgar engañifa! El capitalismo solo prospera si aumenta sin cesar la mano de obra que explota. Cuanto más se reduce ésta más se agrava el mal que lo ahoga: la sobreproducción. El capitalismo está atrapado en una contradicción sin solución: agobiado por la sobreproducción se ve obligado a agravar el desempleo y la miseria y con ello provoca más sobreproducción creando un círculo vicioso del que no puede salir. El futuro que ofrece en todo el mundo es el hundimiento en un agujero negro cuyos perfiles siniestros podemos verlos en el mayor desempleo desde 1945 y en que, como denuncia el Programa Mundial de Alimentos, por primera vez en la historia se ha cruzado la barrera de los mil millones de hambrientos en el mundo. Todo ello en el contexto de una escalada de la guerra - como la de Afganistán-, la destrucción medioambiental y la degeneración moral.
¿Y qué nos ofrecen el trío Gobierno - Sindicatos - Patronal como "solución"? Pues la repetición de una "fórmula" que durante muchos años nos decían que era "el futuro" y lo único que ha traído es agudizar los problemas y aumentar el paro y la miseria: MAS DESPIDOS Y MAS SACRIFICIOS.
¿Qué plantean las llamadas "fuerzas vivas" de Aragón ante los 1700 despidos de Opel y los 10000 que provocará en la industria auxiliar? Pues un "Plan Industrial" que tras una aparente oposición significa aceptar los despidos, todo ello aderezado con el veneno nacionalista. No proponen que todos los trabajadores afectados en los diversos países luchen unidos buscando la solidaridad de los demás trabajadores sino la guerra nacionalista para que despidan más en otro país. Alegan "argumentos" de que en Figueruelas son los más productivos y que sean los trabajadores alemanes los que se sacrifiquen. Quieren enredarnos en un enfrentamiento suicida entre trabajadores.
En cuanto a Ford nos envuelven en un falso dilema: mientras UGT -junto con la Patronal y el gobierno corrupto del Señor Camps- defiende los despidos, CCOO y los sindicatos minoritarios plantean sustituirlos por prejubilaciones.
Esto no es una "alternativa" sino el agua para tragar la píldora amarga de los despidos . El Gobierno "socialista" -a través de su doberman el ministro Corbacho- ha reducido a miseria los subsidios de prejubilación y, por otro lado, como se planteó en la asamblea, las 600 prejubilaciones de hoy significan 600 puestos de trabajo menos para los jóvenes que vengan. Encima un portavoz de uno de los sindicatos minoritarios tuvo la desfachatez de decir que ¡las prejubilaciones saldrían más baratas a la empresa! ¿Con quién están estos señores?
¡Tenemos que rechazar estos planes que nos condenan a nosotros y a nuestros hijos a un futuro terrible!. La única salida es la lucha masiva de la clase obrera.
Pero sabemos que aunque maduran el descontento y aquí y allá surgen luchas donde se ven esfuerzos de solidaridad y manifestaciones de conciencia, la lucha de la clase obrera es muy limitada y no está a la altura de la gravedad de la situación.
La conciencia creciente de que el sistema actual no ofrece ninguna perspectiva de reforma o mejora, provoca en un primer tiempo un sentimiento de miedo que hace más difícil lanzarse a lucha. Por otro lado, la amenaza del desempleo y del despidos supone un chantaje paralizante. En fin, esta sociedad basada en el individualismo y la competencia provoca sentimientos de repliegue y atomización, todo lo cual es fomentado por Gobierno , medios de comunicación, partidos y sindicatos, que so capa de "solidaridad" lo que hacen es fomentar la división y el enfrentamiento entre obreros.
A estos factores inhibidores se une el sentimiento de impotencia que provocan las movilizaciones que proponen los sindicatos para "luchar contra los despidos". Ni las "reivindicaciones" que suponen en realidad aceptarlos, ni los métodos de acción que siempre plantean luchas a la desesperada en el aislamiento más completo ni una organización donde no dejan ninguna participación y siempre te pueden clavar la puñalada por la espalda, favorecen el desarrollo de una respuesta obrera fuerte y unitaria.
Lo que necesitamos es una lucha de verdad donde podamos desarrollar la unidad y la solidaridad base de nuestra fuerza.
Una lucha de verdad es aquella donde las manifestaciones sean en horas donde puedan venir los demás trabajadores, su convocatoria sea difundida al máximo en empresas, centros de estudio, barrios ... Donde trabajadores de distintas procedencias puedan intercambiar experiencias, discutir, pensar en nuevas iniciativas, sentir solidaridad y crear unidad.
Una lucha de verdad es aquella que logra incorporar a la juventud trabajadora que hoy está formada por estudiantes que mañana en su mayoría serán parados o precarios. Los estudiantes y los obreros tienen una misma lucha por un futuro para la humanidad.
Una lucha de verdad es aquella que es preparada por el debate lo más amplio posible donde todos dan ideas, proponen iniciativas, se aglutinan, sienten el calor y la fuerza de ESTAR JUNTOS sintiendo y desarrollando la solidaridad y el compañerismo.
Una lucha de verdad es aquella donde las acciones a tomar, las decisiones a adoptar, las negociaciones a emprender, son controladas y llevadas por TODOS los trabajadores sin delegar en los "especialistas" que siempre acaban vendiéndonos. Asambleas Generales donde todos participen, piensen y decidan juntos. Asambleas abiertas a los demás trabajadores para que unan sus reivindicaciones y expresen su solidaridad.
Una lucha de verdad es aquella que comprende que las reivindicaciones inmediatas contra los despidos y la miseria están estrechamente unidas a la lucha por una nueva sociedad que supere las contradicciones de la sociedad actual que llevan a la humanidad a la catástrofe.
Corriente Comunista Internacional 22-9-09
Los compañeros de la Liga por la Emancipación de la Clase Obrera (LECO - Costa Rica) nos envían una apreciación de las convulsiones que afectan a Honduras basada en una posición proletaria e internacionalista, que hacemos llegar con gran gusto a los lectores.
CCI 21-12-09
El siguiente es un artículo sobre Honduras que a pesar de haberse escrito hace algunas semanas no pierde vigencia. EL juego de la izquierda de oponerse al golpe y no ver la razón de fondo que va más allá de éste, es una política contra la clase obrera. El proletariado no sólo debe denunciar las pretensiones tras estos hechos de la burguesía que representa Micheleti, sino también del sector de la Burguesía tras Zelaya. La miseria que vive el pueblo hondureño, que es la misma miseria de la humanidad actualmente, es resultado del capitalismo, quien en épocas como la actual frente a una crisis profundizada, se prepara a reprimir a los trabajadores en lucha y en toma de conciencia. No se trata de defender el mito de la democracia sino de plantear una alternativa para el proletariado. Los trabajadores y los sectores pobres son los que pagan en la pugna interburguesa de sus opresores.
El golpe de estado perpetrado en Honduras es resultado de las medidas de la burguesía para intentar salir adelante tras la crisis. No sólo un gobierno de facto cumplirá el papel represor sobre el proletariado sino que de igual manera lo cumpliría uno bajo cualquier máscara democrática llámesele socialismo del siglo XXI o como sea. Ante una desestabilización del régimen capitalista, diferentes sectores de la burguesía entran en pugna y utilizan un discurso en apariencia radical para tratar de asegurar el aplastamiento de la clase obrera y su unidad.
Este golpe de estado es una bifurcación en la política del capitalismo en la época de decadencia; por un lado están la consolidación de gobiernos y regímenes de "izquierda" liderados por Chaves, como Ortega en Nicaragua, Evo Morales, Correa etc., que mantienen una retorica antiyanqui como un medio para timar a las masas; y por otro lado sectores ultra-reaccionarios, que desean una pronta recuperación de la otrora total esfera de influencia de la política del gran garrote de EEUU peleada ahora por otro país imperialista como es Rusia.
El golpe de estado de Honduras es una expresión mas de la agudización de las contradicciones ínter oligarcas, en las que quien paga las consecuencias es el proletariado Hondureño poniendo los muertos y también el retroceso en la posibilidad de organizarse independientemente de sectores ajenos al objetivo de total independencia en la lucha clasista.
Todos los sectores de la izquierda que han luchado por la restitución de Manuel Zelaya capitulan ante una de las dos caras de la misma moneda del capitalismo, este fenómeno se inscribe en la política global de la rapiña ínter imperialista.
La clase obrera Hondureña debe ser fiel a la absoluta independencia de clase y no tomar partido por ningún bando de la burguesía, pues la maniobra de la burguesía, aunque pase por la restitución de Zelaya al poder no significa ni un pelo de triunfo por parte del proletariado Hondureño. Mas bien la preocupación de la OEA y demás organismos regionales por resolver la crisis a su estilo, creada o por la "imprudencia"de Micheletti o un mal cálculo en la política de EEUU a través del mismo gobernante de facto obedece al temor que en Honduras sea el inicio de una desestabilización a gran escala de la región.
Rod.
Publicamos a continuación un texto que nos envía la Agrupación Internacionalista de Obreros del Sur (AIOS), sobre el conflicto de Kraft-Terrabussi. Esta fábrica es una de las mayores de la región de Buenos Aires, y ante la gravedad del ataque a los trabajadores (despidos) y la brutal represión, con cargas a caballo y ocupación de la fábrica por la policía, la lucha ha tenido un impacto importante, tanto dentro, como fuera del país.
Muchos han insistido en que la huelga se ha tomado a cargo por los propios trabajadores, contra la oposición de los sindicatos. Y es cierto que los dos principales sindicatos implicados, el de alimentación STA y el de camioneros CGT, se opusieron a la lucha, que ha sido conducida por la llamada Comisión Interna, de delegados elegidos. También es cierto que ha habido asambleas que trataban de expresar la voluntad de combatividad y de organizar la lucha. Pero la Comisión Interna es ella misma un organismo de naturaleza sindical, que se rige por los fueros sindicales, y al cabo, la lucha se ha reconducido hacia la defensa de los derechos sindicales. La burguesía ha puesto todo de su parte para presentar la lucha en este sentido, la viceministra de trabajo Noemí Rial ha declarado: «Kraft no debe olvidar que existen sindicatos y comisiones internas con legalidad y legitimidad».
La otra carga de profundidad contra la lucha de los trabajadores ha sido el terrible peso del nacionalismo, puesto que se trata de una empresa norteamericana. Se ha tratado de llevar la lucha al terreno de la confrontación de intereses entre el capital argentino y el de USA, hasta el extremo que en el blog de la Comisión Interna se puede leer al pie de algunos comunicados la consigna de: «¡Viva la Patria!»
Los compañeros de AIOS escriben: «¿En qué se diferencia esta acción de los trabajadores de las anteriores que llevaron a estas medidas represivas? Justamente en que se trata de medida de lucha propia de los obreros en huelga y toma de fábrica, que es lo que en realidad afecta al capital pues son medidas que lo cuestionan, mientras que los cortes de ruta y marchas de las que hicieron uso y abuso los distintos grupos piqueteros en los últimos años, pasó a ser algo folklórico si bien no afectaban a la clase dominante»
Y en esta reflexión hay una percepción muy clara de que las luchas actuales son diferentes de los “movimientos ciudadanos” como los que vimos en 2001, de que aquí lo que va madurando es la voluntad de luchar de la clase obrera y la respuesta a los ataques que se están llevando a cabo. Y en ese sentido que en la clase obrera se va planteando la necesidad de dar una respuesta a la situación. Eso es lo que infunde temor a la burguesía y lo que da una gran repercusión a la lucha. Pero esto no quiere decir que las huelgas, el paro de la producción, sean la única arma de los obreros en su lucha contra la burguesía, y más en una situación como la actual, donde la amenaza de despidos y sanciones genera una vacilación en muchos compañeros. Las manifestaciones, las asambleas conjuntas, las concentraciones, como algunas de las que hemos visto en solidaridad con los de Kraft, también son medios de lucha y sobre todo para buscar la unidad. Las ocupaciones sin embargo, aunque algunas veces se justifiquen (retener el capital de la empresa como garantía frente al impago de salarios por ej.), tienden a aislar la lucha, a separar a los obreros de sus compañeros en otras fábricas y por tanto a debilitar la relación de fuerzas con la patronal y la burguesía.
Agradecemos a los compañeros de AIOS su toma de posición y la información que envían sobre la lucha.
El gobierno nacional y popular de Cristina ha demostrado una vez más de qué lado está, después de varios días de corte de ruta por parte de los trabajadores de la fábrica Kraft Food, ex Terrabussi. Y viendo que estas medidas no afectaban la decisión de la patronal de reincorporar a los trabajadores despedidos, estos deciden tomar la fábrica y he aquí donde se acaban las contemplaciones, el gobierno provincial con la venia del ministro de justicia Aníbal Fernández deciden reprimir dicha medida con más de una docena de heridos y 60 trabajadores detenidos a causa de bastonazos propiciados por la policía montada y por las balas de gomas de los policías que estaban apostados dentro de la fábrica, que tiraban a mansalva para impedir la toma. La Kraft utilizó además a la planta como una comisaría. Allí tomaron declaración a los obreros y actuaban libremente los funcionarios judiciales y del gobierno. A los abogados defensores, la empresa les negó el acceso por varias horas "porque era propiedad privada". Y en un acto de vandalismo robaron el fondo de huelga, así como efectos personales y dinero de los obreros.
El origen del conflicto en la planta Terrabusi -
Kraft de General Pacheco se desató a mediados de julio. A partir de una
movilización y medidas de fuerzas de sus trabajadores dentro del
establecimiento. Por esos días, a partir de la declaración de emergencia
sanitaria (por la gripe A), se cerraron todos los establecimientos educativos del
país. En ese marco, la gerencia de la empresa decidió cerrar la guardería para
los hijos de los trabajadores; quienes solicitaron se reconozcan las
inasistencias de las trabajadoras, tal como lo sugerían desde el ejecutivo
nacional. Además reclamaron mayores controles sanitarios y entrega por parte de
los dueños de elementos de higiene como jabón, alcohol en gel, etc. a cada
sector.
Un mes después los trabajadores fueron notificados, por medio de la fiscal
Laura Capra, de la Fiscalía
Nº 1 de Tigre, que la empresa había realizado una denuncia
por privación ilegítima de la libertad acusando a la Comisión Interna
y a todos aquellos que habían participado en las medidas del mes de julio,
efectivizando el despido de 160 trabajadores. Paradójicamente la causa alcanzaba
a la totalidad de los integrantes de la Comisión Interna,
así como a los cuatro trabajadores de Terrabussi que forman parte de la Comisión Directiva
del Sindicato de Trabajadores de Industria Alimenticia (STIA).
Ante la negativa de la patronal y la indiferencia del sindicato de la alimentación y de la centrales obreras, se fueron produciendo varios cortes de ruta en reclamo de la reincorporación de los obreros despedidos. La cual fue recibiendo la solidaridad de diferentes comisiones internas de distintos gremios y de los estudiantes universitarios, no solo con comunicados sino también mediante distintas marchas y cortes de calles sobre todo en estos últimos días.
Pero, ¿a qué se debe tal medida represiva, después de años de predicar que no se reprimiría ninguna manifestación o reclamo? ¿En qué se diferencia esta acción de los trabajadores de las anteriores que llevaron a estas medidas represivas?, justamente en que se trata de medidas de lucha propia de los obreros en huelga y tomas de fábrica, que es lo que en realidad afecta al capital pues son medidas que lo cuestionan, mientras que los cortes de ruta y marchas de las que hicieron uso y abuso los distintos grupos piqueteros en los últimos años, pasó a ser algo folklórico; si bien molestan no afectaban a la clase dominante.
¿Por qué tanta saña represiva con mas de 350 efectivos policiales?, ¿no será que con dicha medida tratan de frenar, cualquier medida similar que se pueda producir en el futuro ya que estos 160 despidos son la punta de lanza de un plan de ajuste de Kraft, que pretende turnos de 12 horas, y para llevarlo adelante, necesita sacarse de encima a la Comisión Interna y a los delegados elegidos?
Porque no sólo es la Kraft sino los demás establecimientos fabriles los que son afectados, ya que en lo que va del año ya se perdieron más de 300.000 fuentes de trabajo en blanco y por ello el temor de que la solidaridad obrera se vaya fortaleciendo y empiece a cuestionar no sólo a la patronal y a las direcciones sindicales, sino a crear verdadera conciencia obrera.
Por ahora dicha lucha es un pequeño paso en la reconstrucción del movimiento obrero de ahí que es primordial sacar las enseñanzas y empezar a crear lazos solidarios con esta y con otras luchas que de a poco se van llevando a cabo a lo largo del país. Antes de que el sindicalismo y la izquierda tradicional frenen y diluyan esta lucha como tantas otras.
AIOS
NUEVA HOJA DE LOS TRABAJADORES DE CENTROS SOCIO-SANITARIOS DE ALICANTE :
TRABAJADORES DE CENTROS Y PROGRAMAS PARA DISCAPACITADOS EN LUCHA
Las Consellerías incumplen sus compromisos y no pagan a tiempo sus propios recursos, lo que supone:
- Los trabajadores de Centros y Servicios que atienden a personas con discapacidad, estamos sin cobrar durante meses, encontrándonos en una situación insostenible.
- Se pierden y empeoran Servicios para personas discapacitadas y sus familiares, lo que supone un grave riesgo para la salud.
Reclamamos:
- Pago inmediato de los sueldos.
- Condiciones dignas de trabajo y dotación adecuada de los servicios.
- Firma de compromiso por escrito para la correcta subvención (en tiempo y forma) de los centros y servicios de discapacitados.
- Equiparación salarial de todos los trabajadores de centros y programas de discapacitados.
Sabemos que en esta situación hay muchos trabajadores (en paro, en riego de perder su trabajo, cobrando mal y tarde...) y muchas personas que no tienen cubiertas necesidades mínimas (de salud, educación, servicios sociales...)
Por ello llamamos a todos los trabajadores afectados por los muchos problemas que nos acucian a apoyar y participar en las movilizaciones y asambleas que CONVOCAMOS:
- ASAMBLEA GENERAL (trabajadores, usuarios, familiares, solidarios) EL 10 DE JUNIO A LAS 19 horas EN EL CENTRO LOYOLA (c/ Gravina nº 4). Alicante.
- 12 de JUNIO espacio abierto de encuentro y reivindicación en la calle (Plaza Calvo Sotelo) a las 19:00 horas. Alicante.
POR LA DEFENSA DE LOS INTERESES DE LOS TRABAJADORES Y UNAS CONDICIONES DE VIDA DIGNAS PARA TODOS
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE AFEMA(Alicante)
PLATAFORMA DE TRABAJADORES DE SERVICIOS SOCIO-SANITARIOS
Para contactar:
[email protected] [15]
CARTA DE LA CCI A LOS TRABAJADORES:
Estimados compañeros:
Queremos expresaros nuestra solidaridad con vuestra lucha y reiterar nuestra disponibilidad para participar en ella aportando todo lo que nos sea posible.
También, os queremos manifestar nuestra admiración porque de manera honrada y sencilla, defendéis vuestra dignidad como trabajadores, buscáis tener un criterio propio e independiente y, sobre todo, porque lleváis el control de vuestras movilizaciones de forma colectiva desarrollando la solidaridad y la apertura a los demás trabajadores.
Podría parecer sorprendente que "con todo lo que está cayendo" los trabajadores no salgan masivamente a la calle. Sin embargo, la gravedad de la crisis hace que las luchas se jueguen mucho más que antes y requieran una maduración y una reflexión que hace que tarden en aparecer. Los trabajadores no somos como un toro que sale corriendo detrás de todos los trapos, somos seres humanos de carne y hueso que tienen sentimientos, que les asaltan las dudas y el miedo, que les cuesta desarrollar la confianza en si mismos y en los demás.
Ante el aluvión del desempleo muchos trabajadores se encierran en si mismos pensando que "es mejor callarse y tragar pues el próximo en ir a la calle seré yo". Comprender la gravedad de la crisis provoca en un primer momento una sensación de desamparo, de angustia, de impotencia, ante la magnitud de los problemas que se alzan sobre cada cual. Una primera reacción es la de meter la cabeza en la arena como la avestruz en la espera vana de que "amaine el temporal" o la de agarrarse al clavo ardiendo de "esto acabará arreglándose".
Pero hay otro factor que coloca serios obstáculos a la unidad y la solidaridad de los trabajadores y, por tanto, a su lucha masiva. Es que la sociedad actual con su exaltación permanente del individualismo, de la competencia, de la lucha de todos contra todos, del "cada cual a la suya", nos empuja, incluso en contra de nuestra voluntad, a la rivalidad, a la desconfianza hacia los demás, a encerrarnos cada cual en nuestro rincón. Además, los sindicatos que oficialmente están para unirnos y organizarnos lo que hacen es justo lo contrario: dividirnos y desorganizarnos.
Ante esta situación, compañeros como vosotros cuya lucha es autónoma y solidaria, pueden sentirse bichos raros y creer que sería mejor "pasar por el aro" o dejarse llevar por el terreno sindical bien integrándose en algún sindicato "reconocido" o bien compitiendo para arrebatarles la "representatividad" de tal parte de los trabajadores. Sin embargo, como dijo uno de los participantes en la última Asamblea Abierta, «los sindicatos pequeños -se refería a la CGT- en cuanto tienen la misma fuerza hacen igual que los grandes».
Sin embargo, el planteamiento que dais a vuestra lucha de organización colectiva asamblearia, de apertura hacia los demás trabajadores, de buscar la unidad y la solidaridad anuncia de forma embrionaria lo que acabarán haciendo la mayoría de los trabajadores y lo que hoy -como germen del futuro- llevan a cabo sectores todavía minoritarios (Vigo 2006, Grecia, Gran Bretaña, Egipto)[1].
En vuestra última hoja reivindicativa habéis hecho un cambio que apoyamos fuertemente: ponéis en primer lugar la reclamación del pago inmediato de los salarios. Con esta reivindicación planteáis una respuesta a un problema que afecta a muchos trabajadores. En muchas pequeñas empresas los trabajadores sufren retrasos de meses en el cobro de sus salarios. Los parados se encuentran con la desagradable sorpresa del aplazamiento de la indemnización o del retraso en el cobro de las mensualidades. Muchos trabajadores pueden verse reconocidos en vuestra reivindicación y ello crea un terreno posible para la solidaridad y la unidad.
Igualmente, apoyamos la iniciativa que habéis tomado para «el día 12 a las 19 horas en la plaza Calvo Sotelo en Alicante realizaremos una concentración que concebimos como un espacio de encuentro en la calle, donde intercambiar experiencias, charlar y protestar al mismo tiempo».
Somos conscientes de que quizá venga poca gente pero si los que vienen se encuentran a gusto, ven que pueden discutir y desarrollar iniciativas, "respiran" un ambiente de apertura y solidaridad, seguro que se sentirán muy animados, la difundirán y quizá tomen nuevas iniciativas en el mismo sentido que la vuestra.
Queremos llamar la atención sobre la importancia que tiene la forma en que se haga la propaganda de la convocatoria del día 12.
Hay una forma que es la típica de los sindicatos y que para nosotros es puramente "ciudadana" y "electoral": se anuncia la convocatoria por radio, TV, prensa e Internet ... y el que quiera pues ya acudirá.
Esa manera fría e impersonal contrasta con la que han desarrollado los trabajadores en sus luchas más genuinas: organizarse en equipos que van directamente a centros de trabajo, oficinas de parados, hospitales, centros de enseñanza, universidad, mercados etc., y no se limitan a repartir la hoja de convocatoria sino que intentan hablar con la gente, explicarse y animar a que se expliquen, es decir, construyen ya antes de la convocatoria los cimientos de la movilización: el contacto directo, los lazos humanos, la visualización de lo que podría ser una acción unida y colectiva.
Es posible que mucha de esa gente contactada no venga después a la concentración pero se habrá popularizado vuestra lucha, conseguiréis que se sientan identificados con vosotros, que vean una forma diferente de luchar y quizá también que algunos tomen por su cuenta un camino similar al vuestro.
No olvidemos que la verdadera fuerza que tenemos ante los poderes -empresarial, autonómico o central- es, al menos, empezar a ganar la simpatía, un principio de solidaridad, en otros trabajadores. Y del mismo modo un planteamiento firme de autonomía obrera, de tomar la lucha a vuestro cargo, peleando contra el control sindical.
Compañeros: acudiremos a vuestra concentración del 12 a apoyar y participar. Integraremos nuestra colaboración en el marco que habéis creado de las «comisiones de trabajo abiertas (a todos aquellos que deseen participar) Desde estas comisiones deseamos continuar con las acciones encaminadas a extender y hacer confluir las luchas de los trabajadores de nuestro sector y de los trabajadores en general».
CCI 05-06-09
[1] La conspiración de silencio que los medios de "comunicación" trazan alrededor de las luchas obreras hacen que estas experiencias que mencionamos os resulten probablemente totalmente desconocidas. Estamos disponibles para explicarlas porque lo que nos hace fuertes es conocer las luchas de los trabajadores en todo el mundo
LA GENERALITAT ABANDONA A TRABAJADORES Y USUARIOS DE CENTROS Y PROGRAMAS PARA DISCAPACITADOS
Las Consellerías incumplen sus compromisos y no pagan a tiempo sus propios recursos, lo que supone:
Los trabajadores de Centros y Servicios que atienden a personas con discapacidad, estamos sin cobrar durante meses, encontrándonos en una situación insostenible.
Reclamamos:
Pago de las subvenciones y cumplimiento de compromisos con los centros y programas.
Sabemos que en esta situación hay muchos trabajadores (en paro, en riego de perder su trabajo, cobrando mal y tarde...) y muchas personas que no tienen cubiertas necesidades mínimas (de salud, educación, servicios sociales...) Por ello llamamos a todos los trabajadores y afectados por los muchos problemas que nos acucian a apoyar y participar en las movilizaciones y asambleas que CONVOCAMOS:
ASAMBLEA ABIERTA DE TRABAJADORES 22 DE MAYO A LAS 19 HORAS EN AFEMA (c/ Carratalá 31, Alicante)
POR LA DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS Y UNAS CONDICIONES DIGNAS DE VIDA PARA TODOS
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE AFEMA
PLATAFORMA DE TRABAJADORES DE SERVICIOS SOCIO-SANITARIOS
RESPUESTA DE LA CCI:
Estimados compañeros:
Una vez más os expresamos nuestra más profunda solidaridad ante la situación que atravesáis y también la expresamos a los familiares afectados por la inacción consciente de los organismos gubernamentales concernidos (en este caso la Generalitat).
Nosotros vamos a enviar una Delegación a la Asamblea que contribuirá en todo lo que sea posible al desarrollo de vuestra lucha.
La Asamblea tiene como tarea analizar la situación creada y ver las medidas de organización y lucha a tomar.
Apoyamos las medidas de movilización que proponéis aunque pensamos que serán las Asambleas lo más frecuentes posible las que deberán ir valorando en función del estado de ánimo, las fuerzas con las que se cuenta, las simpatías y apoyos que se van despertando, los pasos a dar.
De todas maneras quisiéramos hacer una sugerencia: ¿no sería mejor transformar las concentraciones que proponéis en ASAMBLEAS ABIERTAS? Es una iniciativa que fue muy positiva en la huelga del metal de Vigo de 2006 (y que se ha intentado repetir en la lucha de 2009 pese al sabotaje sindical)[2]. En una Asamblea abierta en plena calle se puede invitar a gente que nos del ramo a que escuche, exprese su opinión y si lo siente así manifieste su solidaridad y aporte ideas e iniciativas. Esto especialmente sería bueno para primera concentración que dais para el 25-5
Referente a la hoja de convocatoria tenemos igualmente una proposición a añadir que sometemos a vuestro criterio colectivo:
1ª Decís que «Los trabajadores de Centros y Servicios que atienden a personas con discapacidad, estamos sin cobrar durante meses, encontrándonos en una situación insostenible». Ante eso ¿no sería necesario que la primera reivindicación en vuestra lista sea EL COBRO INMEDIATO DE LOS SALARIOS ATRASADOS?
Bueno, compañeros, recibid un fraternal saludo de la CCI
[2] Ver Huelga del metal de Vigo: los métodos proletarios de lucha en /content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha [16]
Queridos compañeros, han pasado un poco más de un mes desde que en la noche del 10 de Octubre, la burguesía mexicana en contubernio con las fuerzas de seguridad del estado capitalista y sus agentes de primera línea incrustados en el movimiento proletario encubiertos en el sindicato de todo color e intensidad; perpetrara la acción para la cual ellas existen: atropellar, pisotear y diluir sus fuerzas con el garrotazo de un tolete, con la carga de los caballos atónitos al ver blandir los sables clamando sangre proletaria, con el ardid de la negociación, con el ir y venir de los fervorosos y "sacrificados" dirigentes sindicales, con una y mil patrañas escondiendo su real intensión: "defender los intereses de sus amos la burguesía mexicana".
Actos como los del 10 de Octubre el proletariado lo ha vivido desde que este se ha levantado contra el frenesí deshumanizante de la burguesía por el beneficio, la ganancia, el dinero, la extracción del valor; recordemos el "Domingo Sangriento del 9 de Enero de 1905" por las calles de Petersburgo, de la Rusia zarista, antesala del glorioso "Octubre rojo de 1917"; así también en el Ecuador de principio del siglo pasado, el "15 de Noviembre de 1922" cientos de obreros que protestaban por mejoras en sus condiciones de vida fueron pasados por cuchillo y arrojados al río Guayas que baña el puerto de Guayaquil; y en tiempos modernos, 1979, la matanza de trabajadores agrícolas zafreros de la empresa azucarera AZTRA, La Troncal, provincia del Cañar, en donde más de doscientos fueron arrojados a los canales y allí acribillados por las fuerzas del orden con lo cual se dio inició a la "democracia" otra forma como la burguesía prolonga su dominación.
Si revisáramos minuciosamente la historia de la lucha de clases y anotáramos los combates que la clase ha desplegado a lo largo del tiempo la lista sería enorme como la necesidad que tiene la humanidad por días mejores. Pero no sacamos nada con solo recordar y lamentar esos hechos. Si actuáramos de esa manera estaríamos como los sindicalistas, los partidos de la izquierda del capital o esos izquierdistas de toda ralea que gustan de los actos pomposos de conmemoración de tal o cual fecha significativa de las luchas de la clase trabajadora. Estos agentes ideológicos u orgánicos del capital no conocen para nada la esencia del marxismo, no les interesa para nada sacar las lecciones de esas luchas, para ellos el marxismo es solo frases huecas, eslóganes para ser repetidos en los discursos, para ellos solo le sirve como macetero ideológico. Nosotros debemos remontar la desgracia, debemos de mirar los hechos y descarnarlos para poder entender, comprender y asimilar lo que nos deja como lección, como enseñanza. Debemos de ser valientes ante la adversidad y con tesón volver a la reflexión, el debate y la aclaración en medio de la comunidad de lucha, de los compañeros que se enfrentaron a los piquetes punitivos, entre los que perdieron su puesto de trabajo, con los otros trabajadores de otras plazas, de otras empresas, de otras ciudades, con compañeros de otros países.
Hermanos proletarios no están solos, por acá, en el mes de Septiembre se vivieron similares protestas a nivel nacional por lo mismo, por defender salarios, los puestos de trabajo, vida digna, justas indemnizaciones, etc.; pero los tránsfugas de los sindicalistas de profesión mañosamente condujeron a los trabajadores por los caminos del parlamento, las leyes, los abogados, etc., etc.; los problemas son los mismos, solo falta saltar el muro impuesto por la burguesía: el sindicato, los partidos de la izquierda del capital y los izquierdistas, el parlamento, las cortes, el gobierno central, y la nación.
Compañeros permítanme decirles de corazón que nosotros estamos unidos a ustedes en solidaridad; nos hemos planteado profundizar la reflexión sobre todos los elementos: teóricos y prácticos que la historia de lucha de la clase trabajadora en el mundo nos ha dejado cual legado, creemos que de esa manera, al comprender vuestro sufrimiento a luz de la experiencia de la lucha de clases podremos transmitir a vuestros compañeros proletarios en esta parte del planeta las enseñanzas sacadas. Compañeros desde la distancia les decimos que no desmayen, no se desanimen, el futuro es vuestro, el camino está lleno de espina pero juntos, solidariamente unidos en medio de la lucha de clases saldremos triunfante y con ello la humanidad gana un lugar en el tiempo. Parafraseando el "Manifiesto Comunista" elaborado por los camaradas Marx y Engels ante el pedido hecho por compañeros de la "Liga de los Comunistas" en noviembre de 1847,......"Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar"....En ese sentido nosotros estamos fielmente convencidos que solo la reflexión, el debate y la aclaración irá cuajando la fuerza suficiente para derribar los muros que nos levantan las fuerzas burguesas y así poderle entregar a la humanidad entera una sociedad humana:........ "EL COMUNISMO".
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS!
NDIE (Núcleo de discusión internacionalista de Ecuador)
Guayaquil, Noviembre de 2009
Acabamos de recibir la denuncia que hacen los compañeros del sector socio-sanitario de Alicante de un plan de 400 despidos afectando a los trabajadores de Centros Específicos para Enfermos Mentales. Publicamos a continuación su denuncia animando a que le demos la mayor difusión posible y enviemos mensajes de solidaridad y apoyo.
Al mismo tiempo que recibíamos la denuncia de los compañeros, un compañero ha colgado en nuestra Web el siguiente comentario[1]: «Estimados compañeros los sindicatos y todos los partidos derechas e izquierda, se han unido para que dentro de 18 meses en la factoría de la naval de Vigo, de los 7000 trabajadores, se que den la ridícula cantidad de 1000 trabajadores, esto todos despidos son aceptados por los sindicatos, y los partidos derecha e izquierda, tenemos que unirnos , y solidarizarnos con los 7000 trabajadores de la naval de Vigo, hay que hacer Asambleas Soberanas y que participen, toda la clase obrera los parados, los estudiantes y amas de casas , todos los trabajadores que no acepte las malas condiciones que nos pone el Estado capitalista, los sindicatos nos pondrán miles de trampas, dividirnos, por gremios y por categorías, trabajadores de la naval de Vigo, empezar a hacer Asambleas Soberanas , para todos los trabajadores, que el empresario de la cara y el sindicalista te clave la espada por la espalda, los sindicatos hay que destruirlos y formar comités de lucha.
Mientras exista el capitalismo existirá los despidos la subida de los precios, la bajada de los salarios, la casa que no podemos pagar, porque uno de la pareja, porque lo han despedido, en esta sociedad en decadencia somos los llamados consejos obreros los que destruyan al capitalismo de arriba abajo, y construir la sociedad de los hombres libres, Solidaricémonos con los compañeros de la naval de Vigo, porque 6000 trabajadores dentro de 18 meses, están en la calle si no remediamos luchando fuera de los sindicatos de todos los colores y partidos, unidad, unidad, y solidaridad, unidos jamás seremos vencidos, vivan los trabajadores del todo el mundo que luchan por mejores condiciones de vida, destruir al capitalismo, y se terminara la explotación del hombre por el hombre»
Estas denuncias ponen el dedo en la llaga: los despidos se multiplican por doquier y cada día que pasa mayor es el atentado y las amenazas a nuestras condiciones humanas. Hablan de que "estamos empezando a salir de la crisis" pero eso se ve desmentido por las colas en las oficinas de paro, por la multitud de personas que acuden a las casas de caridad, a los servicios sociales o a las casas de empeño y montes de piedad. Y eso no pasa únicamente en España, lo vemos igualmente en Estados Unidos, en Gran Bretaña, en Grecia, por poner algunos ejemplos.
En el caso concreto de los despidos las consecuencias son dramáticas:
1ª para los propios compañeros despedidos que pierden el sustento para ellos y sus familias y se ven abocados a la imposibilidad de pagar las hipotecas. Para los que no tienen algún familiar que pueda ayudarles el destino es la intemperie o a lo sumo un cuartucho de mala muerte.
2ª para los compañeros "afortunados" que todavía conservan el empleo que como el trabajo que antes hacían sus compañeros despedidos se reparte entre ellos con la consiguiente sobrecarga y su temibles consecuencias: estrés, agotamiento, enfermedades físicas y nerviosas ...
3ª para los productos y servicios que prestaban que disminuyen su calidad, baja el mantenimiento con el subsiguiente riesgo de accidentes y catástrofes y, como denuncian los compañeros de Alicante, vemos que los enfermos con estos despidos quedan desatendidos poniendo en la tesitura a sus familiares o de abandonarlos a su suerte o de cargar con los costes de buscarse una atención privada.
Mientras prensa, TV, partidos y sindicatos exhiben machaconamente su "indignación" y sus "campañas solidarias" ante lo que interesa al Capital nacional y a sus diferentes camarillas -la nacionalidad de Cataluña o los "derechos" del "pueblo saharaui" utilizados como moneda de presión en las sórdidas contiendas que libran España, Marruecos, Francia, Argelia y demás bandidos- sobre los despidos y el ascenso de la miseria apenas hablan, ni se indignan, ni piden solidaridad. Una espesa capa de silencio recubre y encubre ese avance irresistible de los sufrimientos para la gran mayoría.
Por eso los obreros tenemos que reaccionar y darnos nuestros propios medios de información, reflexión y denuncia por modestos que sean. De ahí que saludemos la iniciativa de los compañeros de Alicante y nos sumemos a ella con nuestros modestos medios.
Muchos trabajadores estamos atormentados por la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que con todo lo que está cayendo los trabajadores no salgan a la calle y se movilicen masivamente?
Hemos de desarrollar un análisis realista:
- En un lado de la balanza vemos que hay una maduración lenta, difícil y contradictoria para el desarrollo de luchas masivas.
- Pero en el otro lado de la balanza pesan fuertes factores que contrarrestan esa tendencia:
o existe miedo e intimidación ante la magnitud de la crisis y ante la falta de salidas y alternativas, lo que inhibe la lucha
o la amenaza del desempleo es vivida como algo disuasorio sobre todo por la influencia de los planteamientos sindicalistas de lucha muy cerrados en la empresa y el sector
o entre los trabajadores pesa negativamente el espíritu de competencia, de desconfianza, de cada cual a la suya, que son los vectores de la ideología que nos domina
o la burguesía a través de sus campañas ideológicas, de la represión y de esa quinta columna dentro de los trabajadores que son los sindicatos, procura favorecer la división y la desmoralización en nuestras filas.
Está claro que por todo un tiempo la balanza se inclina más en el lado de las dificultades y los obstáculos.
Ante esto la cuestión no es lamentarnos ni tampoco plantearnos planes fantasiosos para "despertar a las masas". Ambas respuestas no sirven para nada y solo contribuyen a profundizar la desmoralización.
Lo que podemos hacer las minorías más activas y conscientes de nuestra clase es apoyar a los compañeros de Alicante, sumarse a su iniciativa, desarrollar en nuestros centros de trabajo, en las ciudades o áreas donde vivimos iniciativas aunque sean minoritarias que vayan en la misma dirección. Crear Redes de Solidaridad, de encuentro y debate, de desarrollo de iniciativas y propuestas dirigidas a nuestra clase.
Un paso concreto es desarrollar la solidaridad con los trabajadores amenazados por los despidos cuyo caso denuncian los compañeros. Ampliar esa solidaridad a otros casos que sin duda existirán. Esos casos deben ser objeto de denuncias que circulen y que se unan a las ya denunciadas.
Un ejemplo reciente que nos parece muy estimulante es el que se ha dado a nivel internacional ante una hoja de denuncia de los despidos en el sector eléctrico Luz y Fuerza de México realizada conjuntamente por nuestra sección en México con los compañeros de los grupos Grupo Socialista Libertario y Proyecto Anarquista Metropolitano. Ante esa hoja, compañeros de grupos proletarios de Perú y de Ecuador han realizado tomas de posición solidarias[2].
CCI 20-12-09
Alicante, 16 de diciembre de 2009
A los trabajadores, especialmente a los del sector sociosanitarios:
Nos ponemos en contacto con vosotros para denunciar una situación que nos afecta a todos y que cada vez es peor. Nuestra iniciativa parte de la necesidad de actuar de forma conjunta. Vamos por partes:
- La situación en general que nos rodea es alarmante para los trabajadores. En nuestro caso se manifiesta en retrasos importantes en el sueldo durante el último año. En otros se trata de expedientes de regulación de empleo, retirada de subvenciones, reducciones de personal, etc.. Ahora nos llega la noticia de que 400 compañeros de Centros Específicos para Enfermos Mentales (C.E.E.M.) se van a quedar sin trabajo. Este hecho afecta a 700 personas con enfermedad mental que se quedarán sin la atención hasta ahora percibida, lo que supone, que tendrán que apoyarles sus familias. En esta situación las víctimas, como siempre, son los trabajadores y las personas receptoras de servicios.
- Los actores de este escenario son el Estado y los sindicatos (que nos preguntamos dónde están ahora), por un lado, que no responde a las necesidades, y, por otro, los gestores de estos servicios. Ambos se van pasando la responsabilidad unos a otros, mientras los trabajadores nos quedamos sin nuestros puestos de trabajo o, los que aún lo conservamos, con unas condiciones cada vez más lamentables.
- La realidad actual, nos coloca en dos bandos, clarísimamente diferenciados. En uno, se encuentran los que ponen por delante las necesidades de las personas: trabajadores, usuarios de servicios sociosanitarios, familiares afectados; y en otro, están los que solo defienden beneficios económicos: el Estado y las empresas.
- Dada esta situación, que nos afecta a todos, hacemos un llamamiento a encontrarnos los trabajadores y las personas que tenemos necesidades, para fomentar un apoyo entre nosotros y defendernos de este abuso al que estamos sometidos. Desde nuestra experiencia, os podemos decir, que la unidad y la lucha nos ofrecen una alternativa real, algo que nos quieren hacer creer que no es posible.
Por todo ello, os animamos a que contactéis con nosotros, comprometiéndonos a convocar una asamblea donde poder encontrarnos y exponer nuestros problemas.
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE A.F.EM.A.
PLATAFORMA DE TRABAJADORES DE SERVCIOS SOCIOSANITARIOS DE ALICANTE
[email protected] [15]
Sí estas de acuerdo con este llamamiento, hazlo circular entre tus contactos.
[1] Ver: "Lecciones de la huelga de SEAT: No a las «movilizaciones» sindicales, Sí a la lucha obrera [22]".
[2] Ver "Liquidación de Luz y Fuerza: despidos y más ataques... ¡Hay que luchar pero no detrás de los sindicatos" en /revolucion-mundial/200911/2689/la-solidaridad-proletaria-es-una-potencialidad-cada-vez-mas-posible [23] ; ver los textos de solidaridad del Núcleo Proletario del Perú https://es.internationalism.org/node/2671 [24] , del Grupo de Lucha Proletaria, también de Perú, https://es.internationalism.org/node/2680 [25] , del Núcleo de Discusión Internacionalista del Ecuador /cci-online/200912/2719/solidaridad-desde-peru-y-ecuador-el-germen-de-la-verdadera-solidaridad-intern [26] , así como la carta de respuesta de nuestra sección en México a estos apoyos: https://es.internationalism.org/node/2719 [26]
Las circunstancias dadas de la próxima cumbre del G20 son históricamente sin precedentes. La crisis económica arruina el mundo, la burguesía parece estar al borde del colapso. Las masivas inyecciones de crédito en los mercados monetarios, el déficit de los presupuestos, y ahora la ultima ronda del "alargamiento cuantitativo" han permitido que la burguesía prevenga una implosión total del sistema financiero en la mayor parte de los países centrales, pero esto no ha resuelto la verdadera crisis.
Internacionalmente la burguesía ha sido obligada a admitir que el mundo esta viviendo su derrumbamiento más brutal desde la Gran Depresión de los 1930s. Países como Japón y Alemania están sufriendo del desplome en las exportaciones y en la producción industrial. Casi todo el este de Europa está prácticamente en bancarrota e Islandia, Grecia, Irlanda, Italia, y España no se quedan atrás. Los "mercados emergentes" también están comenzando a mostrar problemas graves -La tasa de desempleo en China está por los 10 millones - mientras que estas economías se encuentran atrapadas en los mismos tsunamis al igual que del resto de las economías en el mundo. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional o FMI ahora predicen que la economía mundial como un todo se contraerá este año - algo que no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial.
40 años desde del final de la Reconstrucción de posguerra todas las políticas que la burguesía han usado para mantener a la crisis están a punto de fracasar. Décadas del intervencionismo (capitalismo de Estado) han dejado a la burguesía en el precipicio. El mecanismo principal para mantener la demanda frente a la sobreproducción crónica -dosis gigantescas de crédito- ha dejado últimamente a la economía como un paciente que ha abusado de sus antibióticos: la efectividad de la contra-medida se ha reducido virtualmente a cero. Aun peor, el crédito se ha convertido en una parte del problema: El conjunto del sistema está ahora, literalmente, en bancarrota.
El resultado de esto para la clase trabajadora ya está bien claro: un brutal asalto a los empleos, salarios y condiciones de vida que harán que los últimos 40 años se vean como un oasis de prosperidad.
¿Poniendo a las personas primero?
El impulso de salir a las calles, para reunirse y discutir con otras personas que se sienten de la misma manera sobre el estado de la sociedad, para mostrar nuestra indignación con la forma que se está manejando el mundo, todo esto es algo saludable. El problema con la protesta de hoy día es que la alternativa ofrecida por sus organizadores, "Poner a las personas primero" para nada cuestiona lo básico del sistema y a su maquina-estado.
Ellos argumentan que presionando al sistema actual de gobiernos y estados puede traer cambios en la sociedad.
- Demandan "un proceso transparente y responsable para reformar el sistema financiero internacional" porque "esto requerirá la consulta de todos los gobiernos, parlamentos, sindicatos, y sociedad civil, con las Naciones Unidas tomando una gran parte".
Insisten que "estas recomendaciones proporcionan un paquete unificado que ayude a los lideres del mundo trazar un camino que salga de la recesión", y que pueda abrir el paso a "un nuevo sistema que busque crear una economía que funcione para el pueblo y el planeta", con "un gobierno democrático de la economía", "trabajos decentes y servicio publico para todos" una "economía verde" etc.
Esparciendo ilusiones en el estado
Lo que estas campañas no reconocen es que ni el capitalismo ni el estado, el cual siempre ha expresado los intereses de quienes nos dominan, podrá ser reformados. 80 años después de la Gran Depresión los economistas burgueses de la Derecha e Izquierda han estado devanándose los sesos vanamente para encontrar la forma para que el Estado intervenga en la economía y la saque a flota. Esta es la lección mas obvia de la crisis actual: 40 años de intervención de estado han fracasado en solucionar los problemas inherentes a este sistema. Guerras, desempleo, pobreza y la destrucción del medio ambiente no son el resultado de "malos gobiernos". Son los productos directos de un sistema senil, un orden social que ha continuado a pesar de revelarse como una amenaza para toda la humanidad.
En vez de caer en esas ilusiones de que el capitalismo puede ser un poco mas democrático, un poco mas verde, gracias a la intervención del estado, necesitamos reconocer que relaciones sociales capitalistas son llana y sencillamente inhumanas. Son inseparables del ansia de obtener ganancia y esta ansia hace que las personas sean lo menos importante. Por eso es que las relaciones de producción existentes - basadas en el salario y la producción para el mercado - necesitan ser totalmente desarraigados y reemplazados por una nueva sociedad - comunismo, una comunidad mundial, sin estado y sin dinero donde toda la producción sirva para la necesidad del ser humano.
El aparato político global de los estados capitalistas, incluyendo a la ONU, esta ahí para preservar y defender las relaciones sociales capitalistas. Si queremos cambiar radicalmente esta sociedad hemos de destruir todos y cada uno de los Estados del mundo.
Hay una verdadera alternativa - la lucha de clases
La revolución no es una utopía. Está contenida como una posibilidad y una necesidad en la lucha de clases. Se están dando verdaderas luchas de clases en todo nuestro alrededor. Internacionalmente desde 2003 la clase trabajadora ha empezado a regresar al estrado social. Desde Nueva York hasta Nanjing los trabajadores han estado redescubriendo las relaciones de solidaridad que permiten superar las divisiones entre edad, religión y nación, mientras que flexionan su musculo colectivo para defender sus intereses. Las protestas y asambleas de los estudiantes en Francia e Italia, la revuelta que sacudió Grecia en diciembre 2008, las huelgas masivas en Egipto y Bangladesh, la lucha contra el desempleo por los trabajadores de refinería de petróleo en Inglaterra en enero 2009: aunque aún sean minoritarias y pocos las conozcan, todas ellas forman parte de un movimiento internacional que demuestra el interés común de los trabajadores en todos los países en esta crisis capitalista.
Estas son las luchas que deberíamos poner "primero", ya que son las únicas que tienen en ellas la perspectiva para verdaderamente cambiar la sociedad. Para hacer esto, los trabajadores tendrán que ir más allá de esos objetivos inmediatos y formar un movimiento que pueda plantearse el asalto contra el capitalismo. Campañas como "Pon a las personas primero" son obstáculos para el desarrollo de la conciencia y los trabajadores tendrán que sobrepasar esas ilusiones para poder formar esa alternativa real que no sea la barbarie del capitalismo.
World Revolution sección en Gran Bretaña de la CCI 20-3-09
Pung Nai es profesora del Centro de Investigación Social de la Universidad de Pekín y de la Universidad Politécnica de Hong Kong. Actualmente está de gira por cinco países europeos para presentar el libro "Dagongmei-mujeres obreras cuentan su historia desde las fábricas chinas" que ha publicado junto con su colega Li Wanwei del Instituto de Relaciones Industriales en Hong Kong[1]. El motivo de esta serie de charlas es la presentación del libro en alemán.
El 10 de octubre de 2008 Pung Ngai presentó su libro en Colonia. Dada la importancia del crecimiento del poder económico y militar chino las últimas décadas, y las cuestiones planteadas en relación al futuro de este "milagro económico" a la luz de las presentes dificultades del capitalismo mundial, no fue sorprendente que hubiera una gran asistencia.
El tema del estudio de Pung Ngai es la movilidad de la fuerza de trabajo dentro de China -la proletarización de 120 millones de campesinos durante los últimos 25 años-, en particular las condiciones de las "Dagongmei", literalmente las "hermanas trabajadoras". Pun Ngai y Li Wanwei presentan una serie de entrevistas con jóvenes mujeres obreras que han ido de zonas rurales a la ciudad industrial de Censen en el sudeste chino, una de las primeras zonas económicas especiales creadas por el Gobierno chino para atraer capital extranjero. En su presentación, Pun Ngai dio ejemplos a partir de la experiencia personal de esas trabajadoras.
Pero, sobre todo, la autora incidió en situar esta experiencia en un contexto más global, para "darle sentido" a estos procesos que, sin lugar a dudas, tienen una importancia mundial. Se señalaron 2 argumentos principales que están en el centro de su análisis de esos procesos en China.
Producción y reproducción de la fuerza de trabajo
Lo primero es la separación entre la esfera de la producción, que tiene lugar en las ciudades, y la esfera de la reproducción, en zonas rurales. Una gran parte de la fuerza de trabajo para las fábricas del "mercado mundial" se obtiene en el interior. Los costes de reproducción de esta fuerza de trabajo son soportados por las familias campesinas mismas, gracias a unas diminutas parcelas de tierra para la subsistencia. Esto explica en gran parte porqué los salarios en China pueden ser mucho más bajos que en los países capitalistas más avanzados de Occidente (donde los salarios tienen que cubrir no sólo los costes de reproducción de los trabajadores mismos, sino también de sus hijos, la futura generación de proletarios).
Sin embargo, como se señaló en la posterior discusión, este "secreto" del desarrollo capitalista no es específicamente chino, sino que proporciona las bases para desarrollos similares en cualquier parte de Asia o en otros continentes. Muchos de los que vinieron a esta charla buscaban una respuesta a la cuestión de porqué China parece haber tenido más éxito en este desarrollo que la mayoría de sus rivales.
Capitalismo de dormitorio
Aquí, la segunda idea principal señalada por Pun Ngai es de gran importancia. Esta es lo que ella llama el sistema dormitorio. En la China maoísta (como en la Rusia estalinista, podríamos añadir[2]) la libre circulación de la fuerza de trabajo dentro del país no estaba permitida. En particular, la población entera fue registrada para ser bien urbana bien rural. Un campesino necesitaba permiso para trasladarse a la ciudad y viceversa. Con las "reformas" económicas desde Deng en adelante, esta restricción de movimiento de la fuerza de trabajo se mantuvo. A primera vista esto es sorprendente, en vista de la necesidad del capital de libertad de movimiento de la fuerza de trabajo para crecer. Pero el mantenimiento de estas restricciones convierten a los inmigrantes en las ciudades "ilegales" en "su propio" país, sin derecho a seguros, sanidad ni educación. Ni tampoco tienen la oportunidad de formar vecindarios, comunidades o redes sociales con otros obreros inmigrantes en los centros urbanos. Están obligados a dormir en dormitorios propiedad de sus jefes, en los que están constantemente bajo control. Como Pun Ngai señaló, no pueden rechazar vender sus cuerpos sin riesgo a ser desalojados y enviados de vuelta a sus pueblos. Están en todo momento a disposición de la producción "express" que el mercado mundial requiere. Además, como víctimas de este sistema, ellos mismos dicen que son "desechables instantáneamente", "tirados a la calle", y enviados al interior tan pronto como no se les requiere o cuando su salud ha sido destrozada.
Chicas de 16 años aplicando pegamento tóxico con las manos descubiertas
Pun Ngai comparó este proceso de proletarización con el del primer país industrializado, Gran Bretaña, tal y como describió Friedrich Engels en su famoso estudio sobre las condiciones de la clase obrera en Inglaterra[3]. Aún señalando la existencia de un número de similitudes, también subrayó dos diferencias. En Inglaterra el punto de partida para el desarrollo del capitalismo moderno fue la violenta separación de los productores de sus medios de producción, de los campesinos de su tierra. En China, las reformas agrarias maoístas dejaron al campesinado con una diminuta parcela de tierra, suficiente para evitar el hambre, pero no para vivir decentemente. Por esta razón la emigración desde el interior es "voluntaria", oficialmente tiene lugar infringiendo la ley. Además, mujeres jóvenes en particular están motivadas por factores culturales (como fue señalado durante la discusión) en huir del mundo atrasado y patriarcal de sus aldeas y pueblos. En segundo lugar, como ya se ha señalado, hay una particularidad (Pun Ngai lo llamó un proceso incompleto) de esta proletarización, que es que a los obreros se les mantiene bajo la amenaza de ser deportados al interior. Ella señaló los traumas causados por la inseguridad de este "en tierra de nadie", que a largo plazo es insoportable.
En respuesta a esta cuestión, señaló que el Gobierno chino está actualmente considerando la posibilidad de una reforma agraria que facilite la adquisición de tierra privada. Pero el significado de esta "reforma" no permitiría al campesinado incrementar sus parcelas, que haría la subsistencia más viable, y por tanto poner freno a la emigración desde zonas rurales. Lo que se planea es esencialmente el impulsar la construcción de grandes urbanizaciones privadas, que avivarían las llamas de la emigración y proporcionaría nueva mano de obra barata a las ciudades.
Una nueva generación de trabajadores
Con respecto a los efectos de estos procesos históricos en la clase obrera, la autora distinguió entre la primera y la segunda generación de emigrantes. La primera generación todavía tuvo la esperanza de ahorrar dinero y volver a casa. Los hombres podían esperar modernizar sus parcelas de tierra, las mujeres montar pequeñas tiendas. Pero para la vasta mayoría esos sueños nunca se cumplieron, y muchos de aquellos que lo intentaron acabaron arruinados. A la primera generación esta experiencia la traumatizó, marcada por la desesperación y la interiorización de su ira.
Opuesto a esto, la motivación de la nueva generación es el "no arrepentimiento" de dejar sus pueblos. Están determinados a no volver nunca. La energía de estos trabajadores se dirige hacia el futuro y hacia fuera, expresándose así misma en acciones colectivas. Según las cifras oficiales, entre 1993 y 2005 el número de "incidentes colectivos" registrados por año se incrementó de 10.000 a 87.000. Protestas y peticiones se dirigen no sólo hacia los empresarios sino también hacia la administración estatal y el aparato de los sindicatos oficiales. Pung Ngai informó de discusiones donde minorías militantes de obreros decían: "¡Debemos buscar un gran ideal! ¡Necesitamos nuevos valores internos!"
Estas ideas, se dijo, se están extendiendo actualmente. También se informó de que las mujeres obreras en particular están en algunos casos empezando a transformar los dormitorios en lugares de contacto, cuestionamiento de la realidad y organización entre trabajadores. Los participantes también plantearon cuestiones más políticas. Alguien quería saber cuándo la autora pensaba que China se volvería una democracia. Ella contestó que eso no era realmente lo que le preocupaba, y que la democracia era algo que necesita definición. Su interés es el desarrollo de lo que ella llamó democracia de base en la clase obrera. En respuesta a la cuestión de si los trabajadores hoy aluden positivamente a lo que un asistente llamó "socialismo" de Mao, y si han aprendido algo positivo de esta educación "socialista" para su lucha actual, ella dijo que los obreros a veces usan citas de Mao para justificar legalmente sus reivindicaciones hacia el Estado. Sobre los intentos de estimular sentimientos patrióticos acerca de "la grandeza de China" (por ejemplo con ocasión de los Juegos Olímpicos) entre los trabajadores dijo que estos son promovidos tanto por Occidente (a través de su discurso agresivo) como por los dirigentes chinos mismos, y como un factor negativo contra la clase obrera.
Por supuesto todo el mundo quería saber cómo Pun Ngai esperaba que la actual crisis financiera mundial afectaría a China. Dijo que era probable que cause un gran desempleo y pobreza creciente, dada la dependencia del país de las exportaciones. Después de varios años de salarios crecientes, con la presión de la militancia obrera, sería probable que disminuyera el "poder negociador" de muchos sectores de la clase obrera.
Se plantearon tantas cuestiones que al final desafortunadamente no hubo tiempo para la discusión general prevista. Sin embargo se señaló que el sistema de hacer a la fuerza de trabajo ilegal pero tolerada, y por tanto especialmente barata y flexible, no es específicamente de China, sino que está creciendo en todo el mundo, incluyendo Europa y Estados Unidos. La particularidad de China es la escala con que este arma se emplea. Los dormitorios albergan regularmente entre 5.000 y 10.000 trabajadores por unidad. Las aglomeraciones de estos barracones en muchos casos cubren áreas tan grandes como ciudades europeas medias.
En conclusión podemos decir sin temor a equivocarnos que los que vinieron a la charla fueron profundamente influenciados por la presencia, combatividad y claridad de análisis de un representante de la clase obrera de China[4].
El capitalismo significa economía mundial. A través de una interconexión mundial y del desarrollo de la lucha de clase, el capitalismo, contra su propia voluntad, está creando las condiciones para la unificación de sus propios enterradores.
[1] En 1995 Pun Ngai ya publicó en inglés un libro llamado "Made in China". Li Wanwei ha publicado una tesis sobre "Las dinámicas de reestructuración y recolocación: el caso de la industria textil en Hong Kong".Ambas mujeres están involucradas en la "Red de Mujeres Trabajadoras Chinas" (www.cwwn.org [29])
[2] En la Sudáfrica del apartheid se adoptó un sistema no muy distinto, los "Bantustanes"
[3] Se trata de La situación de la clase obrera en Inglaterra que se puede encontrar en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/situacion/index.htm [30]
[4] Se debe decir que, como resultado de la apertura de China al mercado mundial, intelectuales de izquierda están empezando a estar más al corriente de una mayor gama de literatura marxista, tales como las obras de Rosa Luxemburg
Apreciado JMI:
Primero que nada pedirte excusas por no responder antes a tu carta de diciembre de 2008. Han sido razones de trabajo militante lo que nos ha obligado a retrasar la contestación y no el que lo que planteas en la misma no tenga interés, al contrario, lo tiene y mucho
También queremos saludar, con esta primera carta de respuesta, la iniciativa de la discusión, del debate -vía, en este caso, Correo electrónico (e-mail)-, porque es la savia de la que tiene que brotar, trabajosamente, la claridad política de los proletarios, ya que la clase obrera no parte, como clase revolucionaria, de formulaciones acabadas, fijas, inmutables,...
Planteas en tu carta el problema del Periodo de Transición del capitalismo al comunismo, a partir de una lectura que hiciste del libro "La Izquierda comunista de Italia". Se trata de una cuestión esencial dentro de la lucha por la sociedad comunista. A diferencia de otros problemas, que la experiencia histórica ha planteado al proletariado y que éste a nuestro juicio, ha resuelto, por lo menos teóricamente, dentro de la sociedad capitalista, como puede ser el papel de los sindicatos, del parlamentarismo, el derecho a la autodeterminación, la relación partido clase, etc.; sobre el Período de transición las experiencias que tenemos son escasas y de corta duración: La Comuna de Paris de 1871, y la Revolución de octubre de 1917 en Rusia. Por tanto es un terreno sobre el que hay que avanzar y tomar posición a través de una paciente discusión porque, como escribía Rosa Luxemburgo en 1918 en relación con la Revolución Rusa: «Lejos de ser una suma de prescripciones preestablecidas que no hubiera más que poner en aplicación, la realización práctica del socialismo como sistema económico, social y jurídico es algo que reside en las nieblas del futuro. Lo que poseemos en nuestro programa no son sino algunos postes indicadores que muestran la dirección en la cual hay que buscar las medidas que habrá que tomar, indicaciones que, además, son fundamentalmente de carácter negativo (...) [El socialismo] tiene como condición previa, una serie de medidas violentas contra la propiedad, etc. Lo que es negativo -la destrucción- se puede decretar; lo que es positivo, la construcción, no. Son tierras vírgenes con problemas a millares. Sólo la experiencia es capaz de poner correctivos y de abrir caminos nuevos».
De la misma forma, en la actualidad nuestra respuesta sobre esta cuestión sólo puede ser una aproximación y nunca algo acabado; de ahí la importancia de que este debate continúe y se profundice, no únicamente entre los revolucionarios sino en el seno mismo de nuestra clase. Eso no quiere decir que las adquisiciones del movimiento obrero en general y en particular de la Izquierda comunista, no hayan dado ya respuestas y trazado un marco básico, unas cuestiones previas (posiciones de clase proletarias, revolucionarias) sin los que, la perspectiva del periodo de transición y el comunismo mismo serían una pura ilusión. Si bien, como decía Marx "no se pueden hacer recetas para las ollas del futuro", si que las adquisiciones de la lucha del proletariado y sus organizaciones de vanguardia han ido alimentando el fuego, y lo deberán seguir haciendo, en el que se van a poner a hervir.
Varias cosas previas o simultáneas, ello dependerá, hay que tener en cuanta acerca del periodo de transición:
Un primer punto que no hay que olvidar nunca es ¿cuáles son las condiciones en las que se dará la revolución proletaria?, es decir, la que abre el camino a ese Periodo de Transición. Todas las revoluciones que ha conocido hasta ahora la humanidad, y más claramente en las revoluciones burguesas, partían del hecho de que las nuevas clases revolucionarias, antes de formalizar su toma del poder político, antes de alumbrar sus códigos que no era otra cosa que un reflejo jurídico de lo que ya estaba pasando en la realidad social; repetimos, antes de todo eso, la nueva clase explotadora y revolucionaria ya poseía el poder económico, e incluso había conseguido situarse en ciertas áreas de poder. Este fenómeno no es puro, no existe un laboratorio de la historia, ni se da al mismo tiempo y con la misma intensidad en todas las naciones; empieza en países como Inglaterra, en la que se guardan las formas monárquicas aunque desprovistas de poder real a diferencia de Francia, donde la Revolución arrancó de cuajo las formas antiguas de dominación, etc.
A lo largo del siglo XIX y principios del XX el capitalismo extendió por todos los rincones del planeta el régimen de producción mercantil y el trabajo asalariado. Por la propia naturaleza del sistema capitalista de explotación mundial, basado en la extracción de plusvalía al proletariado, ésta clase explotada no puede construir su poder económico, previo, en el seno del capitalismo porque el sistema comunista se basa, entre otras cosas, en la desaparición de la explotación del hombre por el hombre, de las clases como fundamento de la sociedad; es decir, el proletariado no asienta su poder en la explotación de otra clase sino en la destrucción de todas, incluida la suya propia. Precisamente por eso, porque no tiene ningún poder económico que defender desde el punto de vista de la división de la sociedad en clases, no entra en su perspectiva histórica, como proletariado, explotar a otra clase, es por lo que la destrucción de las relaciones capitalistas de producción empieza con un acto revolucionario que no cuenta con ningún soporte de poder económico precedente sino únicamente con la fuerza de su unidad y el arma de su conciencia histórica sobre sus objetivos finales: la Revolución mundial y la apertura del camino hacia la sociedad comunista. Precisamente por eso tiene tanta importancia para la clase obrera la cuestión del periodo de transición y, contrariamente, no tuvo prácticamente ninguna en las revoluciones anteriores. Por lo tanto, si dejamos asentado el carácter nunca antes visto de la revolución proletaria, damos un paso importante en la dirección de entender por qué tiene que haber periodo de transición del capitalismo al comunismo.
Un segundo problema que se plantea, pero íntimamente ligado al anterior, es la naturaleza de este poder proletario, que se ejercita durante el periodo de transición. Debemos tener presente que durante un tiempo más o menos prolongado, y ello dependerá esencialmente de la extensión de la revolución mundial, las relaciones de producción del Periodo de transición no son todavía comunistas sino capitalistas, relaciones que no pueden ser completamente reemplazadas de la noche a la mañana. Por eso precisamente, entre ambas sociedades y durante ese periodo de transición, el proletariado ejerce lo que Marx llama "la dictadura revolucionaria del proletariado". ¿Cuál es su función? Principalmente la de eliminar todo el poder de la burguesía; inseparable de su poder económico e ideológico, la clase dominante tiene el poder político que se personifica en el Estado, como poseedor del monopolio de la violencia. Pues bien, el primer acto del proletariado no consiste ni puede consistir, en posesionarse de este monstruoso aparato, sino en destruirlo, derribarlo, porque comunismo y Estado son contrarios en su propio ser, más aún, los órganos del poder proletario y el partido de vanguardia deben tener vida independiente respecto al Estado, mirarlo con desconfianza, vigilarlo estrechamente y poner en práctica una de la lecciones de la Revolución rusa: evitar la asimilación por el Estado de los órganos de poder revolucionario (llámense estos consejos o de otra manera), y la mejor forma de hacerlo es que su definitiva extinción, en el tiempo, se haga lo más deprisa que se pueda. En el libro que has leído sobre la Izquierda comunista, sobre este asunto, página117, al final, y 118, primer párrafo, expresa esta actitud de estar vigilantes ante la cuestión del Estado: «1. El peligro del Estado. Partiendo de la visión marxista de que el Estado surge de una sociedad dividida en clases, en la que todavía reina la penuria y pretende autoconservarse, la Izquierda italiana va a considerar, siguiendo a Engels, al Estado como una calamidad heredada por el proletariado y precisará incluso, en un escrito de Vercesi, que "mantenemos una desconfianza hacia el Estado casi instintiva» (Bilan nº 26, enero 1936).
Otro problema central que nos parece muy importante es el de la violencia que debe emplear el proletariado contra la clase dominante. Debe quedar claro que la violencia, primero, no puede tener un carácter terrorista -como es la violencia de las clases explotadoras- y no puede dar lugar a actos de venganza individual; lo segundo, que en ningún caso se utilizará la violencia del poder proletario contra el propio proletariado y nos remitimos al ejemplo, que también viene en el libro, de la represión de los trabajadores y marineros de Kronstadt: «En todo caso "No es la fuerza ni la violencia la que impone el socialismo al proletariado» (subrayado por Octubre, nº2) Ob. Cit. Pg. 119)
La tercera cuestión es ¿cómo será el periodo transitorio desde el punto de vista concreto del ejercicio del poder? ¿cuáles han de ser los órganos concretos de poder? Mencionas, p. ej., que «los municipios deberían constituirse en comunas de delegados por rotación». Sobre esto pensamos, como más arriba decía Rosa Luxemburgo, que "son tierras vírgenes", que es muy difícil anticiparnos a cómo se llamarán los órganos que ejercerán la dictadura revolucionaria, no podemos ni debemos codificar normas para el periodo de transición, pero sobre lo que no debe quedar duda es que más importante que el nombre es la sustancia y una cosa que debe estar muy claro, se llamen como se llamen los órganos de poder, es que estos tienen que ser independientes desde el punto de vista de clase, independientes sobre todo del Estado, de la burguesía y sus infinitos aliados, pero también del partido, aunque no a la inversa; también decía la Izquierda comunista que el partido no era toda la garantía, que también podía degenerar, etc.
En tu planteamiento se ponen boca arriba unas preocupaciones que son importantes profundizar en las sucesivas comunicaciones y debates que tengamos, porque demuestran las formas laberínticas del pensamiento burgués y cómo pesan sobre nuestras cabezas; así, cuando hablas de los municipios-comunas, debemos percatarnos que estos órganos son de carácter interclasista y que además forman parte del aparato del Estado, con sus funcionarios, sus normas y sus policías. El Estado no es solo el Gobierno de Madrid ni la Monarquía, es mucho más que eso; son también las Comunidades Autónomas, el ejército, la policía, los jueces y, muy importante, tiene el monopolio de la violencia y la capacidad de dictar normas; el Estado hace la tarea esencial de aparecer como un ente cohesionador, que está por encima de las clases, que habla y actúa en interés de toda la sociedad y es esa función mistificadora uno de los aspectos más importantes. Por último, y en relación también con el Estado, queríamos señalar tu alusión a los poderes judiciales y legislativos y sus funciones. Sobre esto pensamos que dichos poderes forman parte del Estado que debe ser destruido, son poderes que crean la ilusión de que hay un real contrapeso de unos poderes por otros, pero estas instituciones de poder fueron creadas por los capitalistas para mistificar mejor la dominación del capital y la explotación del proletariado. Si que hubo un momento, cuando el capitalismo significó un paso adelante para la humanidad, que el poder legislativo ejercía un control sobre el gobierno, aunque era también la época del voto censitario. Pero ese ya es otro tema.
Confiamos que estas reflexiones sirvan para la claridad política de la que tan necesitados estamos.
Aprovechamos la correspondencia para remitirte e invitarte a la lectura-debate de las dos series de artículos sobre el comunismo que aparecen en nuestra Revista Internacional:
--"El comunismo no es un bello ideal sino una necesidad material": Varias Revistas Internacionales
--"El comunismo no es un bello ideal, está a la orden del día de la historia" Varias Revistas Internacionales.
--"Comunismo: entrada de la humanidad en su verdadera historia: Problemas del Periodo de transición,..." Varias revistas.
Estos textos -artículos- te los puedes descargar de nuestra WEB poco a poco; pero si lo consideras necesario y más útil o práctico podemos pasarte las Revistas o imprimírtelos según avanzamos en las discusiones mutuas que podemos mantener en encuentros físicos tanto en Barcelona como si tienes tiempo y lo deseas puedes debatir con los compañeros de otras secciones tanto en España como en otros países.
A la espera de tus noticias, saludos calurosos. CCI - 31/03/09
Varios jóvenes compañeros nos han escrito pidiendo algún documento que recogiera aportaciones sobre el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo y más concretamente sobre cómo debe abordar el proletariado la cuestión del Estado. Con objeto de satisfacer esa demanda que muestra un gran profundidad en las preocupaciones publicamos un debate entre militantes nuestros que tuvo lugar en los años 70. Animamos a que prosiga el debate con contribuciones de grupos y lectores interesados.
Antes de la experiencia de la Revolución en Rusia, los marxistas tenían una concepción de la relación entre proletariado y Estado durante el período de transición del capitalismo al comunismo que era relativamente simple en su esencia.
Se sabía que esta transición debía comenzar con la destrucción del poder político de la burguesía y que esta fase no hacía más que preceder, preparándola, a la sociedad comunista la cual, por su parte no tendría ni clases, ni poder político, ni Estado; se sabía que en el curso de ese movimiento, la clase obrera tendría que instaurar su dictadura sobre el resto de la sociedad; se sabía también que durante este período que contiene todavía todos los estigmas del capitalismo, en particular por la subsistencia de la penuria material y de las divisiones de la sociedad en clases, subsistiría inevitablemente un aparato de tipo estatal; se sabía en fin, sobre todo gracias a la experiencia de la Comuna de París de 1871, que este aparato no podría ser el Estado burgués "conquistado" por los obreros, sino que sería, en forma y contenido, una institución transitoria, esencialmente diferente de todos los Estados que hubieran existido hasta entonces.
Pero, con respecto al problema de la relación entre la dictadura del proletariado y este Estado, entre la clase obrera y esta institución producto de las herencias del pasado, se creía que se podía resolver el problema con una idea sencilla: dictadura del proletariado y Estado del período de transición son una única y misma cosa, clase obrera y Estado son idénticos. En cierto modo, se creía que, durante el período de su dictadura, el proletariado podría hacer suya la célebre fórmula de Luís XIV: "El Estado soy yo".
Así pues, en el Manifiesto Comunista se describe a este Estado como "el proletariado organizado en clase dominante"; asimismo, en la crítica del Programa de Gotha, Marx escribía:
"Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista, se sitúa el período de transformación revolucionaria de aquella a ésta. A este período corresponde igualmente, una fase de transición política en la cual el Estado no puede ser otra cosa que la dictadura del proletariado."
Más tarde, en vísperas de Octubre del 17, Lenin, en pleno combate contra la social democracia que se arrastraba en el fango de la primera carnicería mundial al participar en los gobiernos de los Estados burgueses beligerantes, volvía a defender con fuerza esta idea en "El Estado y la Revolución":
"(Los marxistas) proclaman la necesidad para el proletariado, después de haber conquistado el poder político, de destruir completamente la vieja máquina Estatal y substituirla por una nueva, que consiste en la organización de obreros armados..."
O también:
"La Revolución consiste en esto: el proletariado destruye el aparato administrativo y el aparato de Estado completamente para reemplazarlo por uno nuevo constituido por obreros armados."
De esta visión resultaba naturalmente que el Estado del período de transición no podía ser otra cosa que la expresión más acabada, más eficaz de la clase obrera y de su poder. Todo parecía bastante sencillo en la relación entre Estado y proletariado puesto que era una única y misma cosa.
¿La burocracia estatal?
No existiría o sería un problema sin mayor importancia puesto que los obreros mismos (hasta una cocinera, decía Lenin) asumirán su función.
¿Imaginar seriamente la posibilidad de un antagonismo, de una oposición entre clase obrera y Estado sobre el terreno económico? ¡Imposible!
¿Cómo podría el proletariado hacer huelga contra el Estado puesto que el Estado sería él mismo? ¿Cómo podría el Estado, por su parte, tratar de imponer algo contrario a los intereses económicos de la clase obrera puesto que es su emanación directa? Imaginar un antagonismo a nivel político parecía aún más inverosímil: ¿No debía el Estado ser el instrumento más acabado de la dictadura del proletariado? ¿Cómo podría expresar fuerzas contrarrevolucionarias puesto que, por definición, debía ser la punta de la lanza del combate del proletariado contra la contrarrevolución?
La Revolución Rusa desmiente mordazmente esta visión demasiado simple pero que inevitablemente predominaba en el movimiento obrero internacional que, con la excepción de la Comuna de París, no había enfrentado nunca realmente los problemas del período de transición con toda su complejidad.
Así pues, justo después de la toma del poder en Octubre del 17, se proclama el "Estado proletario"; los mejores obreros, los combatientes más experimentados fueron puestos a la cabeza de los principales órganos del Estado; se prohibieron las huelgas; se prometió aceptar todas las decisiones de los órganos del Estado como expresión de las necesidades globales del combate revolucionario; total, se inscribió en las leyes y en la carne propia de la revolución naciente la identidad tan proclamada entre Estado y clase obrera.
Pero de desde los primeros momentos, los imperativos de la subsistencia social empezaron a contradecir sistemáticamente los fundamentos de tal identificación. Ante las dificultades que tenía que enfrentar la revolución rusa progresivamente ahogada por su aislamiento internacional, el aparato de Estado resultó ser, no un cuerpo idéntico a los "obreros armados" ni la encarnación más global de la dictadura del proletariado, sino al contrario, un cuerpo de funcionarios muy distinto del proletariado, y una fuerza cuyas tendencias innatas no iban hacia la revolución comunista sino, al contrario, hacia el conservadurismo. La burocratización de los funcionarios encargados de la organización de la producción, la distribución, el mantenimiento del orden, etc. se desarrolló desde los primeros meses sin que nadie, ni aún los primeros responsables del partido Bolchevique a la cabeza del Estado -que sin embargo la combatieron-pudieran hacer algo contra ella, y, sobre todo, sin que se pudiera reconocer en esta burocracia estatal una fuerza contrarrevolucionaria puesto que era "el estado proletario".
A nivel económico como político se fue creando progresivamente una separación entre la clase obrera y lo que se suponía que era "su" Estado. Ya a finales del año 17, estallan huelgas económicas en Petrogrado, en 1919 corrientes obreras comunistas de izquierda empiezan a denunciar a la burocracia estatal y su oposición a los intereses de la clase obrera; en 1920, 1921, a finales de la guerra civil, esos antagonismos estallaron abiertamente en las huelgas de Petrogrado de 1920 y en la insurrección de Krondstadt de 1921, reprimida por el Ejército Rojo. Total, en el combate por el mantenimiento de su poder, el proletariado en Rusia no encontró en el Estado el instrumento que esperaba sino al contrario una fuerza de resistencia que se transformó rápidamente en el principal protagonista de la contrarrevolución.
La derrota de la revolución rusa fue, en última instancia, producto de la derrota de la revolución mundial y no de la acción del Estado. Pero en ese combate contra la contrarrevolución, la experiencia puso en evidencia que el aparato de Estado y su burocracia no eran ni el proletariado ni aún la punta de la lanza de su dictadura... aún menos una institución a la cual la clase obrera en armas tenía que someterse en nombre de una supuesta "naturaleza proletaria".
Es cierto que la experiencia del proletariado en Rusia se vio condenada a la derrota a partir del momento en que no logró extenderse mundialmente. Es justo decir que la potencia del antagonismo Estado-proletariado fue una manifestación de la debilidad del proletariado mundial y de la inexistencia de las condiciones naturales para un desarrollo verdadero de la dictadura del proletariado. Pero sería de nuevo hacerse ilusiones el creer que sólo la amplitud de esas dificultades explica este antagonismo y que, en mejores condiciones, la identificación: dictadura del proletariado-Estado del período de transición, sigue siendo válida. El período de transición es una fase en la cual el proletariado enfrenta una dificultad fundamental: la de establecer nuevas relaciones sociales a la vez que, por definición, las condiciones materiales para el desarrollo de aquellas se están solamente instaurando bajo la acción revolucionaria de los obreros en armas. Esta dificultad se desarrolló en Rusia bajo sus formas más extremas pero no por ello deja de ser esencialmente la misma que la que encontrará el proletariado mañana. La importancia de las barreras que encontró la dictadura del proletariado en Rusia no hace de esta experiencia una excepción que invalidaría la regla de la identidad proletariado-Estado del período de transición, sino al contrario, un factor que permitió poner en evidencia, bajo sus formas más agudas, la inevitabilidad y la naturaleza del antagonismo que opone la fuerza revolucionaria proletaria a la institución de mantenimiento del orden durante el período de transición.
Desde su constitución, la CCI, siguiendo los trabajos de la Izquierda Italiana ("Bilan") entre las dos guerras y los del grupo "Internationalisme" en los años 40, ha emprendido la compleja e indispensable tarea de reanudar, revisar y completar la comprensión revolucionaria de la relación entre Estado y proletariado durante el período de transición, a la luz de la experiencia rusa (ver los números 1, 2, 3, y 6 de la Revista Internacional).
Dentro del marco de este esfuerzo publicamos aquí, por una parte, la carta de un compañero que reacciona críticamente a las tesis desarrolladas sobre este tema en la resolución adoptada por el II Congreso de "Revolution Internationale", sección en Francia de la CCI (ver la Revista Internacional no. 6) y, por otra parte, una respuesta a las críticas de la carta.
El marxismo, en la medida en que es conocimiento científico de la sucesión de los modos y las formas sociales de producción en el pasado, es también previsión de las etapas y de las características fundamentales e imprescindibles de la última forma social -el comunismo- que sucederá a la que hoy vivimos.
Las formas económicas se transforman según un proceso ininterrumpido en la historia de la sociedad humana. Pero este proceso se traduce en períodos de convulsiones y de luchas, durante las cuales el enfrentamiento político y armado de las clases rompe las barreras que impiden el nacimiento y el desarrollo acelerado de la nueva forma; es el período de lucha por el poder, cuyo fin es una dictadura de la fuerza de mañana sobre la de hoy (o a la inversa, hasta una nueva crisis).
El revisionismo socialista de la penúltima guerra pretendía borrar la teoría de Marx y Engels sobre la dictadura. A Lenin le corresponde el mérito de haber vuelto a enderezarla en el "Estado y la Revolución", en donde, al restaurar completamente el marxismo, lleva hasta sus últimas consecuencias el deber teórico de la destrucción del Estado burgués. Lenin, en perfecta conformidad con la doctrina marxista, plantea, pues, el marco que permite distinguir las fases sucesivas en la transición del capitalismo al comunismo.
FASE INTERMEDIA
El proletariado ha conquistado el poder político y, como todas las demás clases en el pasado, impone su propia dictadura. Al no poder abolir de golpe a las demás clases, el proletariado las pone fuera de la ley. Lo cual quiere decir que el Estado proletario controla una economía que contiene, aunque en constante disminución, no sólo una distribución mercantil sino también formas de apropiación privada de los productos y de los medios de producción tanto individuales como asociados. A la vez, con sus intervenciones despóticas, abre el camino que lleva a la fase inferior del comunismo. Se puede, pues, comprobar que, contrariamente a lo que decía R. sobre una pretendida complejidad de la concepción del Estado y de su papel en la teoría de Lenin, la esencia de esta concepción es muy sencilla: el proletariado, al erigirse en clase dominante, crea su propio órgano de Estado, diferente de los precedentes por la forma, pero que conserva esencialmente la misma función: opresión de las demás clases, violencia concentrada contra ellas para que triunfen sus intereses históricos en tanto que clase dominante, aunque éstos coinciden a largo plazo con los de la humanidad.
COMUNISMO INFERIOR
En esta fase, la sociedad dispone ya de productos en general repartiéndolos entre sus miembros según un plan establecido. Para esto, ya no se necesita intercambio de equivalentes. En esta fase, el trabajo no solo es obligatorio, hay que contabilizar también el tiempo efectivamente realizado con certificados que lo comprueben: los conocidos "bonos de trabajo" tan discutidos que tienen la característica de no poder ser acumulados, de manera que cualquier intento de acumulación sólo pueda ser una pérdida, al no recibir una parte de trabajo equivalente. La ley del valor deja de existir porque "la sociedad no le atribuye ningún valor a los productos" (Engels). A esta segunda fase sucede el COMUNISMO SUPERIOR, sobre el cual no vamos a extendernos.
Como ya hemos visto, el marxismo plantea, al principio de la fase de transición y como premisa necesaria, la revolución política violenta de la que surge inevitablemente la dictadura de clase. Será ejerciendo esta dictadura con la intervención despótica y el monopolio de las fuerzas armadas, la manera como el proletariado actualizará las profundas "reformas" que destruirán hasta el último vestigio de la forma capitalista.
Hasta aquí, me parece que no hay ninguna divergencia. Las dificultades empiezan cuando se afirma que "el Estado tiene una naturaleza histórica anticomunista y antiproletaria" y "esencialmente conservadora". Que su "dictadura (la del proletariado) no puede encontrar en una institución conservadora por excelencia su propia expresión auténtica y total". (RI no. 17 p. 33).
Aquí el anarquismo (y perdonadme la brutalidad de las palabras), después de haber sido expulsado por la puerta, entra por la ventana. De hecho, se acepta la dictadura del proletariado, pero se olvida que Estado y dictadura, o poder exclusivo de una clase, son sinónimos. Antes de criticar más específicamente algunas afirmaciones del texto a que nos referimos, quiero recordar las líneas fundamentales de la teoría marxista sobre el Estado. Cada Estado se define, según Engels, por un territorio preciso y por la naturaleza de la clase dominante. Se define, pues, por un lugar, la capital en donde se reúne el gobierno, que para el marxismo, es el "comité de administración de los intereses de la clase dominante". En la fase que va del poder feudal al poder burgués, se forma la típica teoría de la mistificación burguesa que en todas las revoluciones históricas, ha disimulado la naturaleza del paso entre feudalismo y capitalismo. La burguesía en su conciencia mistificada afirma que destruye el poder de una clase no para substituirlo por el de otra clase, sino para construir un Estado que funda su propio poder sobre el orden y la armonía entre las exigencias de "todo un pueblo". Pero en todas las revoluciones, una serie de hechos han evidenciado la robustez de la dinámica revolucionaria marxista basada en las clases, puesto que la dictadura de una clase viene siempre acompañada de la violación de la libertad de las demás y también de violencias exacerbadas contra sus partidos, hasta llegar al terror, hecho que es también inseparable de las revoluciones puramente burguesas.
Uno de los primeros actos que hay que cumplir es la demolición del antiguo aparato de Estado que la clase que ha tomado el poder debe emprender sin titubeos. Son ésas las lecciones que sacó Marx de la Comuna de París, la cual, al instalarse en el "Hotel del Ville", opuso el Estado al Estado armado, ahogó en el terror -antes de que la ahogaran a ella a su vez- hasta a los individuos de la clase enemiga. Y "si hubo error no fue el de haber sido demasiado feroces, fue el de no haberlo sido lo suficiente".
De esta importante experiencia del proletariado, Marx sacó la enseñanza fundamental, a la que no podemos renunciar, de que las clases explotadoras necesitan la dominación política para mantener la explotación: y que el proletariado la necesita para suprimirla por completo. La destrucción de la burguesía no es realizable más que a través de la transformación del proletariado en clase dominante. Esto quiere decir que la emancipación de la clase trabajadora es imposible dentro de los límites del Estado burgués. Éste tiene que ser derrotado en la guerra civil, y su mecanismo destruído. Tras la victoria revolucionaria, tiene que surgir otra forma histórica, la dictadura del proletariado, que abrirá el camino al período histórico en el que surge la sociedad socialista y se extingue el Estado.
Después de esta breve reafirmación de las que son para mí las bases de la doctrina marxista del Estado y del paso de un sistema social a otro, y, más específicamente del capitalismo al comunismo, voy a detenerme en el texto de la resolución relativo al período de transición. Lo que salta a la vista de tal documento es ante todo el carácter contradictorio de ciertas afirmaciones.
Si por una parte se afirma (Parr. 2) "que la toma del poder político general en la sociedad por parte del proletariado precede, condiciona y garantiza la continuación de la transformación económica y social", no se tiene en cuenta el hecho de que tomar el poder político significa instaurar una dictadura sobre las demás clases y que el Estado es y fue siempre el órgano (con diferencias en sus características: funcionamiento, división de los poderes, representación, según el modo de producción y las clases cuyo dominio representa) de la dictadura de una clase sobre las demás.
Además cuando afirmais (Parr. 7, punto C.) que "toda esta organización estatal excluye categóricamente cualquier participación de las clases y las capas sociales explotadoras que se ven privadas de todo derecho político y cívico", no os dais cuenta de que todas las características justas de este Estado, expresadas en los demás puntos del mismo párrafo, y sobre todo, las características ya citadas sobre la representación política de una sola clase, no son simples diferencias formales, sino que destruyen todas las afirmaciones que sirven para identificar al Estado de la burguesía y, por eso, dan una base a la identidad "que tanto se trata de combatir" entre Estado y dictadura del proletariado.
Pero ¿sobre qué bases se llega a afirmar la necesidad absoluta para el proletariado de no identificar su propia dictadura y el Estado del período de transición? Ante todo porque se afirma (Parr. 8) que el Estado es una institución conservadora por excelencia. Esto raya en el anti-historicismo del anarquismo y su oposición de principio al Estado. Los anarquistas sacan su conclusión de la necesidad de liberarse de su Señoría "la autoridad". "Revolution Internationale" claro que no llega a ese punto, pero, exactamente como los anarquistas, juzga al Estado conservador y reaccionario en cualquier época social, en cualquier área geográfica, cualquiera que sea la dirección hacia la que se orienta, y por lo tanto, cualquiera que sea la dominación de clase, de que es expresión, independientemente del período histórico durante el cual esa dominación se ejerce.
Nada tiene que ver eso con el marxismo. Para el marxismo, el Estado es ante todo una institución diferente según las épocas históricas, tanto por sus características formales como por sus funciones propias. De hecho, el materialismo del marxismo nos enseña, si nos referimos a la historia, que en el pasado, durante las fases revolucionarias, inmediatamente después de que una clase había conquistado el poder, ésta estabilizaba el tipo de organización estatal que correspondía mejor a la defensa de sus intereses de clase: el Estado asumía entonces la función revolucionara que tenía la clase -entonces revolucionaria- que le había instituido. Es decir: facilitar, con sus intervenciones despóticas -despues de haber destruido por el terror la resistencia de las viejas clases- el desarrollo de las fuerzas productivas, barriendo los obstáculos que entorpecen su camino, estabilizando e imponiendo con el monopolio de las fuerzas armadas un marco de leyes y de relaciones de producción que favorecen ese desarrollo y responden a los intereses de la nueva clase en el poder. Por ejemplo, para citar solo uno, el Estado francés de 1793 asumió una función eminentemente revolucionaria.
Se expresa otra razón en el mismo párrafo del punto C: "el estado del período de transición conserva todavía todas las estigmas de una sociedad dividida en clases". Es esta una razón muy extraña, puesto que todo lo que sale de la sociedad capitalista conserva sus estigmas. No solamente el Estado, sino también el proletariado organizado en los Soviets, puesto que ha crecido y fue educado bajo la pesada influencia de la ideología conservadora del sistema capitalista. Sólo el partido, aunque no constituye una isla de comunismo dentro del capitalismo, está menos marcado por esos estigmas puesto que en él se funden "voluntad y conciencia que se convierten en premisas de la acción, como resultado de una elaboración general histórica" (Bordiga).
(Estas afirmaciones pueden parecer sumarias, pero las aclararé en otra ocasión.)
Para concluir quiero detenerme sobre la profunda contradicción a que conduce vuestra visión. En realidad, afirmais (Parr. 8, punto C): "su dominación (del proletariado) sobre la sociedad es tambien dominación sobre él".
Dos ideas sostienen esencialmente la crítica formulada por el compañero E.: la primera consiste en el rechazo de la afirmación de que "el Estado es una institución conservadora por excelencia"; la segunda, en la reafirmación de la identidad Estado y dictadura del proletariado durante el período de transición, puesto que el Estado es siempre Estado de la clase dominante. Veamos pues de más cerca el contenido de esos dos argumentos.
E. escribe: "...se afirma (en la resolución de RI) que el Estado es una institución conservadora por excelencia. Se toca aquí el anti-historicismo del anarquismo y sus oposiciones de principio al Estado. Los anarquistas sacan su conclusión de la necesidad de liberarse de su señoría "la autoridad". RI no llega hasta ese punto, claro, pero exactamente como los anarquistas, juzgan el Estado conservador y reaccionario en toda época social, en cualquier área geográfica, cualquiera que sea la dirección hacia la cual se oriente, y, por lo tanto, cualquiera que sea la dominación de clase de la que es expresión, independientemente del período histórico durante el cual esta dominación se ejerce".
Antes de ver por qué el Estado es efectivamente "una institución conservadora por excelencia" contestemos a este argumento polémico que consiste en asimilar nuestra posición a la de los anarquistas.
Nuestra concepción sufriría pues de un "anti-historicismo anarquista" porque destaca una característica de la institución estatal (su caracter conservador) independientemente del "área geográfica", "de la dominación de clase de la cual es la expresión", y "del período histórico durante el cual esta dominación se ejerce". Pero ¿en qué el destacar las características generales de una institución o de un fenómeno a través de la historia, independientemente de las formas específicas que ésta pueda conocer según el período, revelaría signos de un "anti-historicismo"? ¿Qué es pues saber utilizar la historia para comprender la realidad si no es ante todo saber destacar las leyes generales que se verifican a través de diferentes períodos y condiciones específicas? ¿Es acaso el marxismo "anti-histórico" cuando dice que desde que la sociedad esta dividida en clases "la lucha de clases es el motor de la historia", cualquiera que sea el período histórico y cuales quiera que sean las clases?
Se puede hacer resaltar la necesidad de distinguir en cada Estado de la historia (Estado feudal, Estado burgués, Estado del período de transición, etc.) lo que les es particular, específico. Pero ¿cómo se pueden comprender esas particularidades si no se sabe con respecto a qué generalidades se definen? El hecho de destacar las características generales de un fenómeno en el curso de la historia, a través de todas las formas particulares -por diferentes que sean- que haya podido tomar según los períodos, es no sólo el fundamento mismo de un análisis histórico sino también la condición principal para poder comprender en qué consisten las especificidades de cada expresión particular del fenómeno.
Desde un punto de vista Marxista se puede tener la tentación de poner en tela de juicio la veracidad de la ley general que destacamos sobre la naturaleza conservadora del Estado, pero de ningún modo atacar el hecho en sí de querer reconocer la característica histórica general de una institución. De lo contrario se niega la posibilidad de todo análisis histórico.
Se nos dice luego que nuestra posición se asimila a la del anarquismo por el hecho que constituye una "oposición de principio al Estado". Recordemos en qué consiste esta oposición de principio de los anarquistas al Estado: rechazando el análisis de la historia en términos de clase y el determinismo económico, los anarquistas no han comprendido jamás el Estado como producto de las necesidades de una sociedad dividida en clases, sino como un mal en sí que, al igual que la religión y el autoritarismo, está en la base de todos los males de la sociedad ("Estoy contra el Estado porque el estado es maldito", decía Louise Michel). Por las mismas razones, consideran que entre el capitalismo y el comunismo, no hay ninguna necesidad de período de transición y aún menos, de Estado: el Estado podrá y deberá ser "abolido", "prohibido" por decreto al día siguiente de la insurrección general.
¿Qué hay de común entre esta visión y la que afirma que el Estado, producto de la división en clases de la sociedad, tiene una esencia conservadora puesto que tiene como función el frenar y mantener el conflicto entre las clases dentro del orden y la estabilidad social? Si subrayamos el carácter conservador de esta institución no es para preconizar una indiferencia "apolítica" del proletariado con respecto a él o para propagar ilusiones sobre la posibilidad de hacer desaparecer la institución estatal con un decreto de prohibición mientas la división en clases subsista, sino para hacer resaltar por qué el proletariado, lejos de someterse incondicionalmente a la autoridad de ese Estado durante el período de transición como lo preconiza la idea que en el Estado ve la encarnación de la dictadura del proletariado, debe, al contrario, someter a ese aparato, en una relación de fuerza permanente, a su propia dictadura de clase. ¿Qué hay de común entre esta visión y la de los anarquistas que rechazan en bloque Estado, período de transición y sobre todo, la necesidad de la dictadura del proletariado?
Asimilar este análisis a la visión anarquista es hablar por hablar con argumentos de polémica irrisorios.
Pero lleguemos al problema de fondo: ¿Por qué el Estado es una institución conservadora por excelencia?
La palabra conservador significa por definición lo que -o aquel que- se opone a toda innovación, lo que -o aquel que- se resiste a todo cambio o trastorno del estado de cosas existente. Ahora bien, el Estado, cualquiera que sea, es una institución cuya función esencial no es más que la de mantener el orden, mantener el orden existente. Es el resultado de la necesidad en toda sociedad dividida en clases de dotarse de un órgano capaz de mantener por la fuerza un orden que no es capaz de existir de manera espontánea, armoniosa, por el hecho mismo de su propia división en grupos sociales, con intereses económicos antagonistas. Por eso constituye la fuerza a la cual tiene que oponerse toda acción que tiende a trastornar el orden social, y por lo tanto, toda acción revolucionaria.
"Así, pues, el Estado no es de ningún modo un poder impuesto desde fuera a la sociedad: tampoco es "la realidad" "de la idea moral", "ni la imagen y la realidad de la razón", como afirma Hegel. Es más bien un producto de la sociedad "cuando llega a un grado de desarrollo determinado"; es la confesión de que "esa sociedad se ha enredado en una irremediable contradicción consigo misma" y "está dividida por antagonismos irreconciliables", que es impotente para conjurar. Pero "a fin de que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren a sí mismas y no consuman a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los límites del "orden". Y ese poder, nacido de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es "El Estado"". (Engels, subrayado por nosotros).
En la famosa Fórmula de Engels en "El Origen de la Familia, de la Propiedad privada y del Estado". Explicando a qué necesidad corresponde el Estado y la función que ella acarrea, se encuentra claramente afirmado este aspecto esencial del papel de esta institución: amortiguar el choque entre clases, mantenerlo en los límites del orden. Y, algunas páginas más lejos: "el Estado nació de la necesidad de refrenar los antagonismos de clase".
Cuando se sabe que la fuerza que crea los trastornos revolucionarios no es otra que la lucha de clases, es decir, ese "conflicto", esa "oposición" que el Estado tiene como función "amortiguar", es fácil comprender por qué el Estado es una institución esencialmente conservadora. En las sociedades de explotación en donde el Estado es abiertamente el guardián de los intereses de la clase económicamente dominante el papel conservador del Estado frente a todo movimiento que tienda a amenazar el orden económico existente y del cual el Estado es siempre, junto con la clase dominante, beneficiario, aparece bastante claro.
Sin embargo, esta característica conservadora no está menos presente en el Estado del período de transición al comunismo.
A cada paso dado por la revolución comunista (destrucción del poder político de la burguesía en uno o varios países, luego en el mundo entero, colectivización de nuevos sectores de la producción, desarrollo de la colectivización de la distribución en los centros industriales y luego en regiones agrícolas avanzadas, luego en las atrasadas etc.), a cada una de esas etapas, y mientras el desarrollo de las fuerzas productivas no haya alcanzado un grado de desarrollo suficiente como para permitir que cada ser humano pueda participar realmente en una producción colectivizada a escala mundial y recibir de la sociedad "según sus necesidades", mientras la humanidad no haya logrado ese estadio de riqueza que podrá permitirle deshacerse por fin de todos los sistemas de racionamiento de la distribución de los productos y unificarse en una comunidad humano sin divisiones, a cada paso pues, la sociedad deberá dotarse de reglas de vida, de leyes sociales estables y uniformes que le permitan vivir en acuerdo con las condiciones de producción existentes, sin verse por ello desgarrada por conflictos internos entre las clases que subsisten, mientras se espera el paso siguiente hacia adelante.
Por el hecho de que se trata de leyes que expresan todavía un estadio de penuria, es decir, un estadio en el cual el bienestar de unos tiende a hacerse a expensas de los demás se trata de leyes que -aún instaurando "la igualdad en la penuria" exigen, para ser aplicadas, un aparato de coerción y de administración que las imponga y las haga respetar por el conjunto de la sociedad. Este aparato es el Estado.
Si durante el período de transición, decidiéramos, por ejemplo, distribuír gratuitamente los bienes de consumo en lo que serían centros de distribución, mientras la penuria siguiera aún azotando a la sociedad, habría quizás algunos millares de personas que podrían, el primer día, servirse según sus necesidades, -los primeros que llegaran a los centros- pero, por lo menos otras tantas personas se verían reducidas a sufrir hambre. En período de escasez, distribuír, aunque sea de manera igualitaria, impone el instaurar reglas de racionamiento y, con ellas, lo "funcionario": El estado de "vigilantes y de contables" del que hablaba Lenin.
La Función de este Estado no es una función revolucionaria aunque el orden político existente sea el de la dictadura del proletariado. Su función intrínseca es en el mejor de los casos, la de estabilizar, regularizar, institucionalizar las relaciones sociales existentes. La mentalidad del burócrata del período de transición (pues no hay Estado sin burócratas) no se caracteriza por su audacia revolucionaria ni mucho menos. Su mentalidad tiende inevitablemente a ser la de todos los funcionarios. El mantenimiento del orden y la estabilidad de las leyes que se encarga de hacer aplicar... y, en la medida de lo posible, la defensa de sus intereses de privilegiado. Mientras más dure la penuria que vuelve indispensable la existencia de ese Estado, más aumentará la fuerza conservadora de ese aparato y asimismo la tendencia hacia un resurgimiento de todas las características de la vieja sociedad.
En el Manifiesto Comunista, Marx escribía:
"El desarrollo de las fuerzas productivas es prácticamente la primera condición absolutamente necesaria (del comunismo) por la razón que sin él, se socializaría la indigencia y con ésta volvería a empezar la lucha por lo necesario y, por consiguiente, resucitaría todo el viejo fárrago..."
La revolución rusa en donde el poder del proletariado se quedó aislado, condenado a la peor penuria, fue la trágica demostración por la práctica, de esta visión. Pero al mismo tiempo mostró que el "viejo fárrago" resucitaba primero y ante todo en el mismo lugar en donde se creía que se encontraba la encarnación de la dictadura del proletariado: en el Estado y su burocracia.
Citemos a un testigo de lo más significativo, puesto que fue uno de los principales defensores de la identidad entre dictadura revolucionaria del proletariado y Estado del período de transición: León Trotsky:
"La autoridad burocrática tiene como base la escasez de artículos de consumo y la lucha contra todo lo que resulta de ella. Cuando hay suficientes mercancías en una tienda, los clientes pueden venir en cualquier momento. Cuando hay poca Mercancía, los compradores se ven obligados a hacer cola a la puerta. Cuando la cola se vuelve muy larga, la presencia de un agente de policía se impone para mantener el orden. Ese es el punto de partida de la burocracia soviética. "Sabe" a quién darle y quién debe esperar..."
"(La burocracia) surge al principio como el órgano burgués de la clase obrera. Estableciendo y manteniendo los privilegios de la minoría, se atribuye naturalmente la mejor parte: aquel que distribuye los bienes no se ha perjudicado nunca a sí mismo. Así nace de la sociedad un órgano que, sobrepasando mucho su función social necesaria, se convierte en un factor autónomo y al mismo tiempo en la fuente de grandes peligros para todo el organismo social."
("La Revolución traicionada")
Claro, el próximo movimiento revolucionario no conocerá seguramente condiciones materiales tan desastrosas como fueron las de Rusia. Pero la necesidad de un período de transición, un periodo de lucha contra la indigencia y la penuria a escala mundial no será menos inevitable que la subsistencia de una estructura estatal. El hecho de disponer de un mayor potencial de fuerzas productivas para emprender la creación de las condiciones materiales de la sociedad comunista constituye un elemento fundamental para la debilitación del Estado y por lo tanto de su fuerza conservadora bajo la dictadura del proletariado. Pero no por ello se elimina esta característica. Así pues, sigue siendo de primordial importancia que el proletariado haya sabido asimilar las lecciones de la experiencia rusa y sepa ver en el Estado de este período no la encarnación suprema de su dictadura sino un órgano que deberá someter a su dictadura y con respecto al cual deberá mantener su autonomía organizativa.
UNA FUERZA DE ESTABILIZACIÓN, NO DE CAMBIO
Pero, se nos dice, la historia muestra que el Estado tiene una función revolucionaria cuando la clase que lo establece es también revolucionaria:
"En el pasado y en las fases revolucionarias apenas la clase se ha hecho con el poder, estabiliza el tipo de organización estatal que corresponde mejor a la defensa de sus intereses de clase: el Estado asumía entonces la función revolucionaria que tenía la clase entonces revolucionaria que lo había constituído. Es decir: facilitar con sus intervenciones despóticas -despues de haber destruido con el terror la resistencia de las viejas clases- el desarrollo de las fuerzas productivas, barriendo los obstáculos que se interponen en su camino, estableciendo e imponiendo con el monopolio de las fuerzas armadas un marco de leyes y de relaciones de producción que favorecen ese desarrollo y responden a los intereses de la nueva clase en el poder. Por ejemplo, para citar solo uno, el Estado francés de 1793 asumió una función eminentemente revolucionaria."
No se trata aquí de hacer juegos de palabras. "Asumir una función revolucionaria" por un lado y "estabilizar un marco de leyes y de relaciones que respondan a los intereses de la nueva clase en el poder" por el otro, no describen lo mismo. A partir del momento en que la lucha de una clase revolucionaria logra establecer una relación de fuerza en la sociedad en su favor, es evidente que el marco legal, la institución estatal que tiene como función la de estabilizar las relaciones de fuerza existentes en la sociedad, traduce obligatoriamente este nuevo estado de hecho en leyes y en intervenciones del ejecutivo para hacerlas aplicar. Toda acción política de envergadura en una sociedad dividida en clases tiene, pues, como corolario una estructura estatal y solo puede lograr su meta si tarde o temprano consigue concretizarse a nivel de leyes y de la acción del Estado, etc. Es así que el Estado de 1793 en Francia por ejemplo, legalizó medidas revolucionarias impuestas en los hechos por las fuerzas revolucionarias: ejecución del rey, ley sobre los sospechosos e instauración del Terror contra los elementos reaccionarios, requisiciones y racionamientos, confiscación y venta de los bienes de los emigrados, impuesto sobre los ricos, "descristianización" y cierre de las iglesias, etc... Asimismo, el Estado de los Soviets en Rusia tomó medidas revolucionarias tales como la instauración del poder de los Soviets y de la destrucción del poder político de la vieja clase, organización de la guerra civil contra los ejércitos blancos, etc.
Pero ¿se puede decir por esto que el Estado haya asumido la función revolucionaria de las clases que lo instauraron?
El problema que se plantea es el de saber si esos hechos demuestran que el Estado no es conservador más que cuando la clase dominante lo es también, y, a la inversa, revolucionario cuando esta última es revolucionaria. En otras palabras, el Estado no tendría ninguna tendencia conservadora o revolucionaria intríseca. Sería simplemente la encarnacion institucional de la voluntad de la clase dominante políticamente o, para repetir una fórmula de Bujarin sobre el Estado y el proletariado durante el peróodo de transición:
"La razón colectiva de la clase obrera (...) encuentra su encarnación material en la organización suprema y universal, la del aparato de Estado".
(Economía del período de transición).
Miremos, pues, esos acontecimientos de más cerca. Y comencemos por:
"El Estado francés de 93, el más radical por sus medidas, de todos los Estados burgueses de la historia" (trataremos de la Revolución Rusa en el punto siguiente).
El Estado de 93 es el de la Convención Nacional, instaurada a fines del 92 después de la destitución de la Monarquía por la Comuna Insurreccional de París y el terror impuesto por ésta; la Convencion sucedía al Estado de la Asamblea Legislativa que había "organizado" las guerras revolucionarias, pero cuya existencia se vio amenazada por la caída del trono y por el poder real de la Comuna Insurreccional a la que trató en vano de disolver (el 1º de Septiembre, la Legislativa proclamó la disolución de la Comuna pero tuvo que revisar su decisión esa misma noche).
La Legislativa por su parte sucedía a la Constituyente que, después de haber declarado abolidos los derechos señoriales y adoptado la declaración universal de los derechos humanos, se había negado a pronunciar la deposición del rey.
Antes de ver como fueron tomadas las famosas medidas radicales de 93, notemos ya que los acontecimientos que van desde la conquista del poder por la burguesía en 89 al advenimiento de la Convención tres años después (Septiembre del 92) no tienen nada que ver con la descripción simplista que nos ofrece el camarada E.
"En el pasado y en las fases revolucionarias, apenas una clase ha conquistado el poder, estabiliza (sic) el tipo de organización estatal que responde mejor a la defensa de sus intereses de clase".
En la realidad, apenas la burguesía ha conquistado el poder político en 89, comienza un proceso largo y complejo durante el cual la clase revolucionaria lejos de "estabilizar" el Estado que acaba de instaurar, se ve obligada a ponerlo constantemente en tela de juicio para poder llevar a cabo su misión revolucionaria.
Apenas que el Estado ha consagrado una nueva relación de fuerza instaurando por las fuerzas vivas de la sociedad (la abolición de los derechos señoriales por la Constituyente después de los acontecimientos de Julio del 89 en París, por ejemplo) que en seguida el marco institucional que se encuentra estabilizado por ese acto aparece insuficiente y se transforma en freno para los nuevos acontecimientos del cambio revolucionario (negativa de la Constituyente a pronunciar la deposición del rey y represión por ésta de los movimientos populares en este sentido).
Si de 89 a 93, la Revolución necesitó tres formas estatales (habiendo conocido cada una, diferentes gobiernos), es precisamente porque ninguno de esos Estados logró "asumir la función revolucionaria de la clase que lo instituyó". Cada nuevo paso adelante de la Revolución toma así la forma de una lucha, no sólo contra las clases del viejo régimen, sino también contra el Estado "Revolucionario" y su inercia legalista y conservadora.
Ni siquiera el año 93 marcó una "estabilización" del tipo de organización estatal que responde mejor a la defensa de los intereses de la burguesía. Corresponde, al contrario, el apogeo de la desestabilización de la institución estatal. Hay que esperar a Napoleón, a sus códigos jurídicos, a su reorganización de la administración y a sus "ciudadanos", para que la revolución quede fijada en los principios que la iniciaron; y ésta sea terminada para que verdaderamente se pueda empezar a hablar de estabilización.
¿Y cómo hubiera podido ser de otro modo? ¿Cómo una clase verdaderamente revolucionaria podría tratar, en el momento mismo del combate, al representante del "mantenimiento del orden" (aunque sea el suyo) sino a patadas para sacarlo de sus preocupaciones administrativas y sus formalidades jurídicas con que intenta, según la expresión de Engels, "amortiguar el choque (entre clases), mantenerlo dentro de los límites del orden"?
Creer que la institución estatal puede ser "la encarnación material" de la voluntad revolucionaria de una clase es tan absurdo como imaginarse que una revolución puede desarrollarse de manera ordenada. Es pedirle a un órgano cuya función esencial es la de asumir la estabilidad de la vida social, que encarne el espíritu de subversión al cual tiene precisamente como tarea ahogar en las fuerzas vivas de la sociedad; es pedirle a un cuerpo de burócratas que tengan el espíritu de una clase revolucionaria. Una revolución es la explosión formidable de las fuerzas vivas de la sociedad que toman directamente en mano el destino del cuerpo social, trastornando sin respeto ni titubeos toda institución (aún creada por ella) que frene su movimiento. La potencia de una revolución se mide así, en primer lugar, en la capacidad de la clase revolucionaria de no dejarse encerrar en la picota legal de sus primeras conquistas, en saber ser tan despiadada con las insuficiencias de sus propios primeros pasos como con las fuerzas del viejo régimen. La superioridad política de la revolución burguesa en Francia con respecto a la de la burguesía inglesa residió precisamente en su capacidad de no dejarse paralizar por el fetichismo del Estado y haber logrado trastornar incesantemente y sin piedad su propia institución estatal hasta sus últimas consecuencias.
Pero, lleguemos al famoso Estado Francés de 93 y a sus medidas, puesto que constituye precisamente, por un lado, el ejemplo propuesto por el camarada E. para demostrar las llamadas capacidades revolucionarias de la institución estatal y, por otro, una de las más evidentes ilustraciones de la impotencia de esta institución en ese terreno.
En realidad, las grandes medidas revolucionarias del período del 93 no fueron tomadas por iniciativa del Estado, sino contra él. Su realización se debe a la acción directa de las fracciones más radicales de la burguesía parisina, apoyadas y a menudo arrastradas por la enorme presión del proletariado de los suburbios de la capital.
La Comuna Insurreccional de París, ese cuerpo constituído durante los acontecimientos del 9-10 de Agosto del 92 por los elementos más radicales de la burguesía que disponían de la fuerza de burgueses armados de los suburbios, y que se apoyaban sobre todo en el impulso de las masas populares, ese cuerpo, pues, expresión directa del movimiento revolucionario que impuso a la Legislativa y luego a la Convención (cuya instauración provocó las elecciones de sufragio universal indirecto y 90% de abstenciones por parte de electores aterrorizados), provocó las medidas más radicales de la revolución. Fue ella quien provoco la caída del rey el 10 de Agosto del 92, quien metió presa a la familia real en el templo el 13, fue ella quien impidió su propia disolución por el Estado de la Legislativa, ella quien instauró directamente los tribunales revolucionarios y el Terror de los días de Septiembre del 92; fue ella quien, en 93, impone a la Convención la ejecución del rey, la ley sobre los sospechosos, la proscripción de los Girondinos, el cierre de las iglesias, la instauración oficial del Terror, etc. Y, como para poner en evidencia su carácter de fuerza viva distinta del Estado, impuso aún a la Convención la preeminencia de París como guía de la Nación y tutor de la Asamblea, el derecho de intervención directa del pueblo, si fuera necesario, contra "sus representantes" y, en fin, "el derecho a la insurrección".
El ejemplo de Cromwell en Inglaterra que disuelve por la fuerza a la Asamblea y manda poner un pasquín sobre la puerta de entrada: "Se alquila", traduce la misma necesidad.
Si los acontecimientos de 92-93 demuestran algo, no es, pues, que la institución estatal es tan revolucionaria como lo es la clase que la domina, sino al contrario que:
1º.) Cuanto más revolucionaria es esta clase, más se ve obligada a chocar con el carácter conservador del Estado.
2º.) Cuantas más medidas radicales necesita tomar, tanto más se ve obligada a negarse a someterse a la autoridad estatal para someter al contrario, esta institución a su dictadura.
Como dijimos al principio de este punto "asumir una función revolucionaria" y "estabilizar un marco de leyes y de relaciones que responden a los intereses de la nueva clase al poder" no quiere decir lo mismo. La diferencia entre ambas cosas, en las fases revolucionarias, la historia la resuelve con una relación de fuerza entre la verdadera fuerza revolucionaria, la clase real misma y su expresión jurídica, el Estado.
***
Hasta ahora hemos tratado la naturaleza conservadora del Estado quedándonos sobre un terreno del período de transición al comunismo, veremos hasta qué punto este antagonismo entre revolución e institución estatal, larvado o episódico en las revoluciones del pasado, toma en la revolución comunista un carácter mucho más profundo e irreconciliable.
El compañero E. nos dice:
"Las dificultades comienzan cuando se afirma que el Estado tiene una naturaleza histórica anti-comunista o anti-proletaria y esencialmente conservadora" y que por lo tanto "su dictadura (la del proletariado) no puede encontrar en una institución conservadora por excelencia su propia expresión auténtica y total" y que "el anarquismo (perdonadme la brutalidad de las palabras) echado por la puerta, vuelve a entrar por la ventana".
Dejemos a un lado el argumento polémico que consiste en tratar nuestra posición como anarquista: ya hemos hablado de eso. Y veamos por qué el proletariado no puede encontrar en una institución conservadora su "expresión auténtica y total".
Hemos visto cómo durante el curso de la revolución burguesa hay momentos en que, por la tendencia conservadora que se expresaba en las primeras formas de su propio Estado, la burguesía se vio obligada, a través de sus fracciones más radicales, a tomar una distancia real con respecto a esa institución e imponer su dictadura "despótica" no sólo sobre las otras clases de la sociedad sino también sobre el Estado que acababa de instaurar.
Sin embargo, esta oposición entre burguesía y Estado no podía ser más que momentánea. La meta de las revoluciones burguesas, por muy radicales y populares que sean, no puede jamás ser otra cosa que el refuerzo y la estabilización de un orden social del cual ella es la beneficiaria. Por grande que pueda ser su oposición a la vieja clase dominante, no desestabiliza a la sociedad y a la institución estatal sino para fijarla mejor más tarde, una vez afirmado su poder político en un nuevo orden estable en el cual pueda sin frenos desarrollar su fuerza de clase explotadora. Por eso al huracán revolucionario de 93 le siguió la sumisión de la Comuna Insurreccional de París al gobierno del Comité de Salud Pública de Robespierre; más tarde tuvo lugar la ejecución del mismo Robespierre por la "reacción de Thermidor" para acabar en el Estado fuerte de Napoleón, en el cual Estado y burguesía se volverán a encontrar fraternalmente enlazados en un deseo absoluto de orden y estabilidad.
De hecho, mientras más se consolida y se desarrolla el sistema de la burguesía. Más esta última se reconoce enteramente en su Estado, que le da absolutas garantías y le conserva sus privilegios. Cuanto más conservadora se vuelve la burguesía, más se identifica con su gendarme y administrador.
Muy diferentemente sucede con el proletariado. La meta de la clase obrera en el poder no es ni mantener su existencia como clase ni conservar el Estado, producto de la división de la sociedad en clases. Su objetivo declarado es la desaparición de las clases y, por consiguiente, del Estado. El período de transición al comunismo no es un movimiento hacia la estabilización del poder proletario, sino, al contrario, hacia su desaparición. De ello resulta, no que el proletariado no deba afirmar su dictadura sobre el conjunto de la sociedad, sino que utiliza esta dictadura para trastornar permanentemente el estado de cosas existente. Ese movimiento de trastorno lo quiere permanente hasta el comunismo: toda estabilización de la revolución proletaria constituye para él un retroceso y una amenaza de muerte. La famosa sentencia de Saint-Just: "los que hacen una revolución a medias, cavan su propia tumba" se aplica al proletariado por el hecho de su naturaleza de clase explotada, más que a toda clase revolucionaria de la historia.
Contrariamente a la idea de Trotsky quien -incapaz de reconocer en el desarrollo de la burocracia después de 17 la fuerza de la contrarrevolución- hablaba de un "Thermidor proletario", no hay "Thermidor" para la revolución proletaria. Thermidor fue para la burguesía una necesidad que correspondía a la búsqueda de una estabilización de su poder. Para el proletariado, toda estabilización constituye no una meta, un éxito, sino una debilidad, y a medio plazo, un retroceso de su obra revolucionaria.
El único momento en el cual la estabilización de las relaciones sociales podría corresponder con los intereses del proletariado, sería el de la sociedad sin clases, el Comunismo. Pero entonces ya no habrá ni proletariado, ni dictadura del proletariado, ni Estado. Es por esto que el proletariado no podrá encontrar jamás en esta institución, cuya función es la de "amortiguar el conflicto entre clases" y estabilizar el estado de cosas existentes, "su expresión auténtica y total".
Al contrario de lo que sucedía para la burguesía, el desarrollo de la revolución proletaria se mide no con el refuerzo de la institución estatal, sino al contrario con la disolución de ésta en la sociedad civil, la sociedad de productores.
Pero la actitud del proletariado en el curso de su dictadura con respecto al Estado -no identificación, organización autónoma con respecto a él y ejercicio de su dictadura sobre él- se distingue de la burguesía instalada, no sólo porque para el proletariado la disolución del aparato estatal es una necesidad sino también -y de otro modo esta necesidad no sería más que un deseo irrealizable- porque es una posibilidad.
Dividida por la propiedad privada y la competencia sobre las cuales funda su dominación económica, la burguesía no puede engendrar por mucho tiempo cuerpos organizados que encarnen sus intereses de clase fuera del Estado. El Estado es para la burguesía no sólo el defensor de su dominación con respecto a las demás clases, es también el único lazo de unificación de sus intereses. En la división en mil intereses privados y antagonistas de la burguesía, sólo el Estado constituye una fuerza capaz de expresar los intereses del conjunto de la clase. Es por esto que, si no podía evitar en ciertos momentos, la acción autónoma de sus fracciones más radicales contra el Estado -tanto en Francia como en Inglaterra-, no podía tampoco prolongar mucho tiempo este Estado de cosas sin toda la unidad politica y por consiguiente toda la fuerza (ver la suerte reservada a la Comuna Insurreccional de París y a sus dirigentes una vez que hubieron terminado su fulgurante acción revolucionaria).
El proletariado no conoce esta impotencia. Como no tiene intereses antagonistas en su seno y como encuentra en su unidad autónoma la principal fuerza de su acción, el proletariado puede existir unificado y potente sin tener que recurrir a un árbitro armado por encima de él. Su representación como clase la encuentra en sí mismo, en sus propios órganos unitarios: los Consejos Obreros.
Son esos consejos los que deben y pueden constituir el único y verdadero órgano de la dictadura del proletariado. Es en ellos y sólo en ellos en donde la clase obrera encuentra "su expresión auténtica y total".
EL PROLETARIADO COMO CLASE DOMINANTE
El compañero E. hace suyas las posiciones de Lenin en "El Estado y la Revolución", basadas, a su vez, en los escritos y la experiencia práctica pasada del movimiento proletario. Pero lo hace simplificando al extremo esta posición, olvidando el contexto político en el cual fue definida y evidentemente, dejando a un lado la experiencia más importante de la dictadura del proletariado: la Revolución Rusa.
Según E., el mayor y más rico momento de la historia del combate proletario no ha puesto en absoluto en entredicho las teorías de los revolucionarios de antes de Octubre. El resultado es una simplificación grosera de las inevitables insuficiencias de la teoría revolucionaria antes de 1917, en un terreno en donde la única experiencia existente hasta entonces había sido la de la Comuna de París.
E. escribe:
"La esencia de esta concepción (la concepción del Estado y de su papel según Lenin) es muy sencilla: el proletariado, al erigirse en clase dominante crea su propio órgano de Estado diferente de los precedentes (...), especialmente la misma función: opresión de las otras clases, violencia concentrada contra ellas para el triunfo de sus intereses históricos como clase dominante aunque éstos coincidan a largo plazo con los de la humanidad".
Es cierto que la esencia de la función del Estado ha sido siempre el mantenimiento de la opresión de las clases explotadas por la clase explotadora. Pero, cuando se trata de transponer esta idea al análisis del período de transición al Comunismo, esta simplicidad es más que insuficiente. Y esto por dos razones principales:
- Primero, porque la clase que ejerce la dictadura no es una clase explotadora sino explotada.
- Segundo, porque, por eso, así como por las razones que ya hemos visto, la relación entre proletariado y Estado no puede ser la misma que la que caracterizaba la dominación de las clases explotadoras.
En "El Estado y la Revolución", Lenin puso en primer plano esta concepción simple del Estado a causa de la polémica que tenía con la socialdemocracia. Esta última, para justificar su participación en el gobierno del Estado burgués, pretendía ver en el Estado (en el Estado burgués en particular) solamente un órgano de conciliación entre las clases: de ello deducía que al participar y al desarrollar la influencia electoral de los partidos obreros, podría convertirse en herramienta del proletariado para el advenimiento del socialismo. Lenin recordó con fuerza que el Estado en una sociedad dividida en clases había sido siempre el Estado de la clase dominante, el aparato del mantenimiento del poder de esta última, su fuerza armada contra las demás clases.
El pensamiento de una clase revolucionaria y, con mayor razón, la de una clase revolucionaria explotada, no puede desarrollarse nunca en un ambiente de investigación científica apacible. Como es el arma de un combate global, sólo puede expresarse en oposición violenta a la ideología dominante cuya falsedad trata, por lo que no se encontrará nunca un texto revolucionario que no tenga, de una u otra manera, la forma de una crítica o de una polémica. Aún los pasajes más "científicos" del Capital están redactados con ánimo de combate crítico contra las teorías económicas de la clase dominante. Por eso hay que saber, cuando se leen escritos revolucionarios, situarlos permanentemente dentro del combate en que se integran. Si es viva, la polémica conduce inevitablemente a polarizar el pensamiento sobre aspectos más importantes en tal o cual combate en particular. Pero lo que es esencial en una discusión no lo es automáticamente en otra. Repetir de manera idéntica las fórmulas y las preocupaciones expresadas en textos que tratan de un problema particular para aplicarlas, tal cual, sin volverlas a poner dentro de su contexto, a otros problemas fundamentalmente diferentes, conduce la mayoria de las veces, a cometer aberraciones; lo que podía ser una simplificación necesaria en una polémica, se transforma, transpuesta en otro contexto, en un absurdo teórico. Por eso, la exégesis es siempre un freno para la teoría revolucionaria.
Transponer tal cuales las lecciones sacadas del combate contra la participación de la Socialdemocracia en el Estado burgués y su rechazo de la dictadura del proletariado, a los problemas planteados por la relación entre la clase obrera y el Estado del período de transición hacia el comunismo, es un ejemplo de ese tipo de error. Error a menudo cometido tanto por Marx y Engels como por Lenin y todos los revolucionarios que forjaron su unión en el fuego del combate contra la traición de la socialdemocracia durante la primera guerra mundial. Si este error era comprensible antes de octubre del 17, hoy ya no lo es.
La experiencia de la revolución rusa puso en evidencia hasta qué punto la relación entre el proletariado en el poder y el Estado es diferente de la relación que existía con las clases explotadoras.
Al ejercer su dictadura, el proletariado se afirma como clase dominante en la sociedad. Pero, aquí, dominante no tiene nada que ver con el contenido que tenía este término en las sociedades. (...) Es clase dominante politicamente, pero no económicamente.
No sólo la clase obrera no puede explotar ninguna otra clase de la sociedad, sino que sigue siendo hasta cierto punto, clase explotada.
Explotar económicamente una clase, es sacar un provecho de su trabajo, en detrimento de su propia satisfacción. Es amputarle a una clase una parte del fruto de su trabajo, privándola asimismo de la posibilidad de gozarlo. Ahora bien, después de la toma del poder por el proletariado, la situación económica de la sociedad conoce las dos características siguientes:
1) Con respecto a las necesidades humanas (aún consideradas en su definición mínima: no sufrir de hambre ni de frío, ni de enfermedades curables) la penuria reina como dueña absoluta de casi dos tercios de la humanidad.
2) Lo esencial de la producción mundial está realizado en las regiones industrializadas por una fracción minoritaria de la poblacion: el proletariado.
En esas condiciones, la marcha hacia el comunismo implica un esfuerzo de producción enorme, de manera que se permita, por una parte, la mayor satisfacción posible de las necesidades humanas, y por otra parte (y en relación con la primera necesidad) la integración al proceso productivo (a sus niveles de tecnicidad más elevados) de la inmensa masa de la población que es improductiva, ya sea (en los países desarrollados) porque ocupaba funciones improductivas bajo el capitalismo, ya sea (y es el caso de la gran mayoría en el tercer mundo) porque el capitalismo no había podido integrarlas a la producción social. Ya se trate de aumentar la producción de bienes de consumo o de producir medios de producción que permitan integrar a las masas improductivas (el campesino indigente del Tercer Mundo no será integrado a la producción socializada con arados de madera o de acero sino con los medios industriales más avanzados... que habrá que crear), este esfuerzo, pues, recae esencialmente sobre el proletariado.
Mientras subsista la penuria en el mundo y mientras el proletariado siga siendo una fracción de la sociedad (es decir mientras su condición no se haya extendido a toda la población del planeta); el proletariado producirá un excedente de bienes (de consumo y de producción) del cual sólo se beneficiará a largo plazo, desde ese punto de vista, pues, el proletariado no sólo no es clase explotadora, sino que sigue siendo clase explotada.
En las sociedades pasadas, el Estado tendía a identificarse con la clase dominante y la defensa de sus privilegios en la medida en que esta clase era económicamente dominante, es decir que se beneficiaba del mantenimiento de las relaciones de producción existentes. La tarea del Estado de mantenimiento del orden es, en una sociedad de explotación, inevitablemente el mantenimiento de la explotación y por lo tanto de los privilegios del explotador.
Pero durante el período de transición al Comunismo, el mantenimiento de las relaciones económicas existentes, si puede constituir, en ciertos aspectos y a corto plazo, un medio para impedir un retroceso con respecto a los pasos ya dados por el proletariado (y en ese aspecto es que el Estado es inevitable durante el período de transición), representa al mismo tiempo el mantenimiento de una situación económica en la cual el proletariado soporta el peso de la subsistencia y del desarrollo del conjunto de la sociedad.
Al contrario de lo que sucedía en las sociedades en las cuales la clase políticamente dominante era una clase que se beneficiaba directamente del orden económico existente, en el curso de la dictadura del proletariado, la convergencia entre Estado y clase políticamente dominante pierde todo fundamento económico. Es más, como órgano que expresa las necesidades de coherencia de la sociedad y la necesidad de impedir que los antagonismos entre clases se desarrollen, el Estado tiende inevitablemente a oponerse, a nivel económico, a los intereses inmediatos de la clase obrera.
La experiencia rusa en la cual se vió al Estado exigirle al proletariado un esfuerzo de producción siempre mayor en nombre de la necesidad de satisfacer las exigencias del intercambio con los campesinos o con las potencias extranjeras, puso en evidencia, a través de la represión de las huelgas obreras (desde los primeros meses de la revolución) hasta qué punto ese antagonismo podía ser determinante en las relaciones entre proletariado y Estado. Es por eso también que el proletariado en el poder no puede reconocer en el Estado, como afirmaba Bujarin, "la encarnación material de su razón colectiva", sino un instrumento de la sociedad que no se someterá a su poder "automáticamente" -como era el caso para las clases explotadoras una vez que habían asegurado su dominación política definitivamente- sino que tendrá al contrario que someter sin tregua a su control y a su dictadura, si no quiere encontrárselo en frente, como en Rusia.
UNA DICTADURA SOBRE EL ESTADO
Pero, en el último argumento del camarada E., se nos dice que un Estado sometido a una dictadura que le es exterior no puede tener los medios para hacer su papel. Olvidaríamos que, si Estado y dictadura de una clase no son idénticos, no hay dictadura real.
"De hecho, se acepta la dictadura del proletariado pero se olvida que Estado y dictadura, o poder exclusivo de una clase son sinónimos. (...) No tiene pues ningún sentido el hablar de un Estado que esté sometido a una dictadura que le es exterior y que no puede entonces intervenir despóticamente en la realidad económica y social para orientarla hacia cierta dirección de clase".
La situación de dualidad de poder (el de una clase por una parte, el del Estado por otra -el primero ejerciéndose sobre el segundo) se ha producido ya -como lo hemos visto- en la historia, en particular durante las grandes revoluciones burguesas. Y, por todas las razones que hemos visto, se impondrá como una necesidad durante el período de la dictadura del proletariado. Lo cierto es que tal dualidad no puede eternizarse sin arrastrar a la sociedad dentro de una contradicción inextricable en la cual se consumiría a sí misma. Constituye una contradicción viva que debe resolverse inevitablemente. Pero la manera como se resuelve difiere fundamentalmente según si se trata de la revolución burguesa o de la revolución proletaria.
En el primer caso, esta dualidad de poder se resuelve rápidamente con una identificación del poder de la clase dominante con el poder de Estado que surge del proceso revolucionario, reforzado e investido con un poder supremo sobre el conjunto de la sociedad, incluso sobre la clase dominante. En el caso de la revolución proletaria, al contrario, se resuelve en la disolución del Estado y el apoderamiento de todos los destinos de la vida social por la sociedad misma.
Es esta una oposición fundamental que se traduce por características, en la relación entre clase dominante y Estado en la revolución proletaria, diferentes de las de la revolución burguesa, no solo por la forma sino también por el contenido.
Para entender mejor esas diferencias, es necesario tratar de representarse las líneas generales de las formas del poder del proletariado durante el período de transición tales y como pueden ser esbozadas a partir de la experiencia histórica del proletariado. Sin querer empeñarse en definir los detalles institucionales de tal período -porque una de las mayores características de los períodos revolucionarios es que todas las formas institucionales tienden a aparecer como conchas vacías que las fuerzas vivas de la sociedad llenan y trastornan según la necesidad de sus enfrentamientos-, es sin embargo posible destacar los ejes muy generales siguientes:
El órgano del poder directo del proletariado será constituído por organizaciones unitarias de esta clase, los Consejos obreros, asambleas de delegados elegidos y revocables por el conjunto de los trabajadores que producen de manera colectiva en el sector socializado (obreros de la vieja sociedad y trabajadores integrados a medida que se desarrolla la revolución en el sector colectivilizado). Armados de manera autónoma, tales son los instrumentos auténticos de la dictadura del proletariado.
La institución estatal estará constituída en su base por consejos que existen sobre una base no de clase, es decir no en función del lugar que se ocupa en la producción (el proletariado debe impedir toda organización de clase que no sea la suya) sino geográfica: asambleas de consejos de delegados de la población, por barrios, ciudades, regiones, etc. Culminando éstas en un consejo central (que constituye el órgano central del Estado).
Como emanación de estas instituciones, se erige todo el aparato de Estado con, por un lado los que se encargan de mantener el orden: "vigilantes" y ejército durante la guerra civil y, por otro, el cuerpo de funcionarios encargados de la administración y de la gestión de la producción y la distribución.
Este aparato de gendarmes y de funcionarios podrá ser más o menos importante, más o menos fundido con la población misma a medida que avanza el proceso revolucionario; pero sería ilusorio ignorar la inevitabilidad de su existencia en una sociedad que conoce todavía las clases y la penuria.
La dictadura del proletariado sobre el Estado del período de transición, es la capacidad de la clase obrera para mantener el armamento y la autonomía de sus Consejos con respecto al Estado y para imponerle a éste (a sus órganos centrales y a sus funcionarios) su voluntad.
La dualidad de poder que resulta tenderá a resolverse a medida que el conjunto de la población sea integrada en el proletariado y sus consejos y que la abundancia se desarrolle; la función de los gendarmes y otros funcionarios desaparecerá, "la administración de los hombres irá cediéndole el puesto a la administración de las cosas" por los productores mismos. El poder del proletariado se va desarrollando en el mismo movimiento que la disminución del poder de los funcionarios del Estado, y la absorción por el proletariado del conjunto de la humanidad transforma su poder de clase en acción consciente de la comunidad humana.
Sin embargo, para que este proceso se lleve a cabo, es necesario no sólo que las condiciones materiales de su desarrollo se encuentren reunidas (en particular la extensión mundial de la revolución, el desarrollo de las fuerzas productivas) sino también que el proletariado, fuerza motriz esencial de este proceso, sepa conservar y desarrollar la autonomía y la fuerza de su poder sobre el Estado.
Lejos de ser un absurdo, esta dictadura de los consejos obreros a la que está sometido el Estado y que "le es exterior", representa, de hecho el movimiento mismo. (...)
La Revolución Rusa no conoció las condiciones materiales de tal desarrollo, pero por las dificultades enormes con que tropezó, puso en evidencia el contenido de las tendencias intrísecas del aparato estatal, puesto que el papel de este último se fue ampliando hasta sus máximos límites a causa de esas mismas dificultades.
Justo después de Octubre del 17, existían en Rusia tanto los Consejos Obreros, protagonistas de Octubre, como los consejos de Estado, los Soviets y su aparato estatal en desarrollo. Pero, convencidos de que el Estado no podía ser distinto de la dictadura del proletariado, los Consejos Obreros se transformaron en institución estatal integrándose en el aparato de Estado. Con el desarrollo del poder de la burocracia, provocado por la ausencia de todas las condiciones materiales para el desarrollo de la revolución, la oposición entre Estado y proletariado no tardó en aparecer a la luz del día. Se creyó poder resolver el antagonismo colocando en el aparato de Estado, en lugar de funcionarios, al mayor número de obreros más combativos y más experimentados, a los miembros del partido. El resultado no fue una proletarización del Estado sino una burocratización de los revolucionarios. Al final de la guerra civil, el desarrollo del antagonismo entre clase obrera y Estado desembocó en la represión por el Estado de las huelgas de Petrogrado en 1920, luego de la insurrección de Kronstadt que reivindicaba, entre otras cosas, medidas contra la burocracia y la revocación de los delegados a los Soviets.
No se trata de deducir aquí que si el proletariado hubiera conservado la autonomía de sus Consejos con respecto al Estado y hubiera sabido imponerle su dictadura al Estado en vez de ver en este su "encarnación material", la revolución hubiera triunfado definitivamente en Rusia. No fue la incapacidad de resolver los problemas de sus relaciones con el Estado lo que provocó el ahogo de la revolución en Rusia sino la derrota de la revolución en los otros países que la condenó al aislamiento. Sin embargo, su experiencia con respecto a este problema crucial no fue ni inútil ni "un caso particular" sin significado para el conjunto del movimiento histórico. La experiencia rusa fue fundamental para este problema complejo, particularmente confuso en la teoría revolucionaria.
¡AHORA O NUNCA!
Hermano proletario, ya es hora de abrir los ojos, démonos cuenta de la realidad desastrosa y denigrante en la cual nos tiene sumergidos el sistema capitalista.
El capitalismo,
a lo largo de su historia, ha demostrado ser un sistema parasitario y
explotador que no satisface las necesidades de todos los seres humanos. Ha
creado una minoría privilegiada que vive a costas de la sangre y sudor de las
grandes masas trabajadoras y esto se demuestra, hoy más que nunca, con la
actual crisis capitalista que ha generado despidos masivos, hambre y miseria,
es por eso que en todo el mundo se están generando protestas, paros y huelgas
de los trabajadores.
Recuerda hermano proletario, que el mundo entero es creado por nosotros y a pesar de eso no somos dueños de nada. Es momento de asumir el papel revolucionario que la historia nos ha otorgado, debemos luchar por liberarnos y forjar la construcción de una nueva sociedad verdaderamente humana y justa a través de una revolución.
La burguesía tiembla ante una revolución proletaria, nosotros no tenemos nada que perder en ella más que nuestras cadenas, tenemos en cambio un mundo entero que ganar.
¡Viva la lucha del proletariado internacional!
1° de mayo de 2009 [email protected] [38]
TOMA DE POSICION ANTE LA MOVILIZACIÓN DEL 1 DE MAYO LIMA/PERÚ
Este balance se sacó al terminar la movilización del primero de mayo entre todos los compañeros de Sociedad y Ciencia. Estos son las posiciones que se esbozaron*:
- Hubieron muchas trabas producidas por el trabajo político que viene realizando la Burguesía para manipular al proletariado, razón por la cual creemos hubo poca concurrencia a la movilización. Los proletarios saben que las marchas convocadas por sindicatos y agrupaciones reformistas no llegan a nada más que el oportunismo de los dirigentes de dichas organizaciones.
-Comparando con años anteriores se puede notar el desanimo de la gente. Las masas explotadas no ven una solución clara, y ese trabajo debe ser nuestros, debemos de forjar las condiciones para esclarecer posiciones entre nosotros y entre el proletariado, ya que sólo como proletariado se puede luchar contra la dictadura del capital.
-Es necesario analizar la manipulación de la burguesía en todo su esplendor y el qué, debemos hacer nosotros.
-"La marcha fue muy escasa y pobre". Hubo poca gente en general.
-Como grupo, hemos hecho notar nuestro punto de vista que a la vista fue distinto a los demás grupos presentes. Con el pronunciamiento que sacamos.
-A pesar de la poca gente, esto demuestra que igual se nota la decadencia del sistema, aunque también la distorsión de los grupos electoreros y movimientistas o activistas.
-Hubieron pocos estudiantes y trabajadores, a pesar de que la lucha se debe fortalecer con el tiempo y la crisis actual.
-Se noto el mismo show de todos los años a los que convocan los sindicatos.
-De los Maoístas, se nota que ya perdieron campo en la lucha actual de proletariado, ahora piden ser legales y un acuerdo de paz (como sucedió en Nepal), comprendemos que la lucha del proletariado es autónoma.
-Debemos de trabajar para la organización de la clase proletaria autónoma.
-Ha habido errores como el decirnos los nombres reales frente a los grupos presentes en aquella movilización.
-El show de los sindicalistas, la poca gente, y el querer figurar de muchos grupos, puede generar el desanimo de mucha gente trabajadora que puede asistir por las ganas de hacer algo para cambiar el sistema.
-"Estamos empezando un proceso", debemos seguir luchando por el esclarecimiento, el debate y el trabajo con las masas trabajadoras... de las cuales nosotros somos parte.
-Algunos grupos hablan de la crisis y del comunismo como algo abierto.
*Hemos tratado de ser fieles a lo que los compañeros han mencionado.
Publicamos a continuación la Toma de Posición común adoptada por 7 grupos u organizaciones presentes en 8 países de América Latina[1] que da cuenta de los trabajos de un Encuentro Internacionalista celebrado recientemente[2].
Este Encuentro, cuyo proyecto había sido formulado hace un año, ha sido posible en primer lugar por la emergencia de estos grupos que, en su gran mayoría (aparte de OPOP y CCI) no existían hace 3 años. En segundo lugar, este Encuentro no hubiera sido posible sin la existencia de una voluntad común de todos los participantes de romper el aislamiento y desarrollar un trabajo conjunto[3].
La base de este trabajo ha sido la aceptación por los participantes de los criterios -expuestos en la Toma de Posición- que reconocen como constituyentes de una delimitación entre el campo del proletariado y el campo de la burguesía.
La primera actividad de este Encuentro era necesariamente la discusión política que permitiera lograr la claridad sobre las convergencias y divergencias existentes entre los participantes con objeto de elaborar un marco de discusiones que llevaran a una clarificación de los desacuerdos.
Saludamos con calor que este Encuentro haya tenido lugar y que haya sido capaz de plantear discusiones importantes como son la situación actual de la lucha de clases internacional y la naturaleza de la actual crisis que está sacudiendo el capitalismo. Tenemos plena confianza en que la continuación del debate podrá llevar a conclusiones fructíferas[4].
Somos conscientes de que el Encuentro ha significado un pequeño paso en el camino que lleva a la constitución de un polo internacional de referencia cuya existencia, debates públicos e intervención, pueda orientar a los compañeros, colectivos y grupos que están emergiendo en el mundo entero expresando la búsqueda de una respuesta proletaria internacionalista a la situación cada vez más grave en la que el capitalismo hunde a la humanidad.
Pero, si comparamos con experiencias pasadas -por ejemplo las Conferencias Internacionales de la Izquierda Comunista celebradas hace 30 años[5]- este Encuentro significa una superación de ciertas debilidades que se manifestaron entonces. Mientras las conferencias fueron incapaces de adoptar una toma de posición común ante la guerra de Afganistán que significó una grave amenaza, hoy la Toma de Posición concluida unánimemente por los participantes defiende con claridad las posiciones proletarias ante la crisis del capitalismo.
En particular queremos destacar la firme denuncia que la Toma de Posición realiza de las alternativas capitalistas de "Izquierdas" que hoy están en boga en todo el continente americano y que provocan no pocas ilusiones a escala mundial. Desde Estados Unidos con el fenómeno Obama hasta la Patagonia argentina, el continente se ve sacudido por gobiernos que dicen defender a los pobres, a los trabajadores, a los marginados y que se presentan como valedores de un capitalismo "social", "humano", o, en sus versiones más "radicales" -el caso de Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa en Ecuador- pretenden representar nada menos que el "socialismo del siglo XXI".
Nos parece de la mayor importancia que frente a estas engañifas se levante un polo unitario, fraternal y colectivo, de minorías internacionalistas que abre la vía para discutir y formular posiciones de solidaridad internacional, de lucha de clases intransigente, de combate por la revolución mundial, frente al capitalismo de Estado, el nacionalismo, la perpetuación de la explotación, representada por esos "nuevos profetas".
CCI 26-4-09
[1] México, República Dominicana, Brasil, Costa Rica, Nicaragua, Ecuador, Perú y Venezuela.
[2] Los asistentes fueron OPOP, CCI, LECO (Liga por la Emancipación de la Clase Obrera, Costa Rica - Nicaragua), Anarres (Brasil), GLP (Grupo de Lucha Proletaria, Perú), Grupo de Discusión Internacionalista de Ecuador, Núcleo de Discusión Internacionalista de la República Dominicana, así como compañeros a título individual.
[3] Hemos dado cuenta de esta efervescencia en América Latina en nuestro artículo Dos nuevas secciones de la CCI. Ver /cci-online/200902/2494/salud-a-las-nuevas-secciones-de-la-cci-en-turquia-y-filipinas [42]
[4] Una de las decisiones del encuentro fue la de crear un foro en Internet donde publicar la Toma de Posición común y los debates.
[5] Ver, por ejemplo, https://es.internationalism.org/node/2065 [43]
A continuación publicamos la Toma de Posición Común adoptada por el Encuentro Internacionalista. Próximamente iremos publicando las contribuciones realizadas por los distintos participantes en la preparación del Encuentro e igualmente una síntesis de las discusiones tenidas durante el Encuentro.
La lucha por el comunismo auténtico, es decir, por una sociedad sin clases, sin miseria y sin guerras, vuelve a suscitar un interés creciente por parte de minorías del mundo entero. Como testimonio de eso en marzo de 2009, a iniciativa de la Corriente Comunista Internacional y de Oposição Operaria (OPOP), se ha celebrado en América Latina un Encuentro de Discusión Internacionalista en el cual han participado diferentes grupos, círculos y camaradas individuales del continente que se sitúan claramente sobre las posiciones internacionalistas y proletarias. Además, de la CCI y OPOP, han participado los grupos siguientes:
Además, camaradas de Perú y de Brasil han participado igualmente en los trabajos de este Encuentro. Otros camaradas de otros países han manifestado su intención de participar igualmente pero no lo han podido hacer por razones materiales o administrativas. Todos los participantes se reconocen en los criterios que resumimos a continuación y que globalmente habían servido igualmente a la celebración de los conferencias de los grupos de la Izquierda Comunista de los años 1970 y 1980:
1. Reclamarse del carácter proletario de la Revolución de Octubre 1917 y de la IC, sometiendo a estas experiencias a un balance crítico que orienten nuevas tentativas revolucionarias del proletariado.
2. Rechazar sin reservas toda idea de que hoy existan en el mundo países con régimen socialista o con gobierno obrero, aunque sea con calificativos como "degenerado" ; rechazar de igual manera cualquier forma de gobierno capitalista de estado, tales como aquellos que se sustentan bajo la ideología del « socialismo del siglo XXI ».
3. Denunciar a los Partidos Socialistas y a los Partidos Comunistas y todos sus acólitos como partidos del capital.
4. Rechazar categóricamente la democracia burguesa, el parlamentarismo y los procesos electorales, armas con las que la burguesía ha logrado reiteradas veces encuadrar y desviar las luchas proletarias: elegir entre democracia y dictadura, fascismo - antifascismo.
5. Defender la necesidad de que los revolucionarios internacionalistas avancen hacia la formación de una organización internacional de la vanguardia proletaria, arma indispensable para la victoria de la Revolución Proletaria.
6. Defender el papel de los Consejos Obreros como órganos de poder proletario, así como la autonomía de la clase obrera con respecto a las otras clases y capas de la sociedad.
El orden del día de las discusiones ha sido el siguiente:
1. el papel del proletariado y su situación actual, la correlación de fuerzas entre las clases;
2. la situación del capitalismo [en el cual se desarrollan las luchas actuales], y como reflexión más global el concepto de decadencia del capitalismo y/o crisis estructural del capitalismo;
3. la creciente catástrofe medioambiental a la que nos aboca el sistema. Aunque este punto no se pudo discutir por falta de tiempo, se acordó realizar su discusión a través de Internet.
Sobre el punto 1, ejemplos relativos a América Latina se han utilizado para ilustrar los análisis sobre el estado actual de la lucha de clases pero la preocupación de la mayor parte de las intervenciones ha sido la de concebirlas como una parte de la situación general del combate proletario a escala internacional. Dicho esto, el Encuentro ha decidido expresar una insistencia particular en la denuncia de los diferentes gobiernos que se dicen "de izquierdas" que dirigen la mayor parte de los países de América Latina, como enemigos mortales del proletariado y de su combate; así mismo decidió denunciar a quienes apoyan aun "críticamente" a dichos gobiernos. De igual manera, el Encuentro denunció la criminalización de las luchas obreras por parte de estos gobiernos y planteó que la clase obrera no puede hacerse ilusiones con los métodos legalistas y democráticos, que sólo debe confiar en su propia lucha autónoma. Esta denuncia se aplica especialmente a los gobiernos siguientes:
Sobre el punto 2, todos los asistentes coincidimos sobre la gravedad de la crisis actual del capitalismo, la necesidad de comprenderla más profundamente desde una perspectiva teórica e histórica. Como conclusión, los participantes han acordado los puntos siguientes :
De manera más concreta, como primer paso de este esfuerzo, hemos decidido lo siguiente :
1. la apertura de un sitio Internet en lengua española y portuguesa bajo la responsabilidad colectiva de los grupos participantes en el Encuentro. Así mismo se planteó la posibilidad de publicar un folleto en lengua española basado en el contenido del sitio en Internet.
2. La publicación en este Sitio de:
1. La presente toma de posición (que será igualmente publicada en el Sitio de los grupos participantes)
2. Las contribuciones que han preparado este encuentro
3. Una síntesis de las actas de las diferentes discusiones que se han celebrado
4. Toda contribución de los grupos y elementos presentes así como de todo otro grupo o camarada que se reconozca en los principios y preocupaciones que han animado el Encuentro
Entre estas preocupaciones, el encuentro señala muy especialmente la necesidad de un debate abierto y fraternal entre revolucionarios y rechazo de todo sectarismo y espíritu de capilla.
Publicamos a continuación un texto firmado Aurora Despierta que llama la atención sobre uno de los aspectos de la actual crisis del capitalismo: el peligro de un colapso alimentario. Compartimos plenamente esta llamada de atención y muchos de los argumentos y análisis que emplea el texto.
El texto suministra argumentos, datos, análisis, de mucho interés para el debate actual en el medio internacionalista del proletariado. El colapso alimentario que plantea se liga a un posible crisis humanitaria planteada por la propagación rampante de la gripe A, a los efectos de la crisis económica que hoy están siendo banalizados pero que son muy graves en todos los terrenos y a una crisis ecológica cuya agudeza planteamos en el Punto 8 de la Resolución sobre la Situación Internacional de nuestro reciente Congreso[1].
El texto hace muy bien en plantear la raíz de la amenaza de colapso alimentario en la evolución reciente de la agricultura mundial con un sometimiento acelerado de las áreas campesinas a la producción capitalista lo que tiene un triple efecto:
- Ruina de las poblaciones campesinas y éxodo acelerado de las mismas hacia las grandes ciudades
- Orientación de la producción a gran escala hacia las semillas transgénicas, la producción de biocombustibles y otros cultivos industriales que trae como consecuencia el abandono de muchas especies perfectamente válidas no solo en una agricultura de subsistencia sino para una plena satisfacción de las necesidades alimentarías. El "progreso" del que alardea el capitalismo con estos proyectos es más destrucción, ruina y retroceso que auténtico desarrollo.
- Agravación de la crisis ecológica por deforestación, abandono del cuidado de acuíferos, bosques, entorno vegetal etc.
Si bien el texto plantea todas estas cuestiones con profundidad e interés, hay afirmaciones en él que estimamos requerir un debate cuidadoso al cual desde ahora animamos.
En primer lugar, el texto plantea la posibilidad de formular «exigencias concretas al capital para evitar el colapso alimentario, que sea de modo que se cuestione su lógica de funcionamiento, no subordinándonos a lo que es "realista", aceptable para él (sus beneficios y poder), sino que lo desenmascare a los ojos de las más amplias masas del mundo (trabajadores, técnicos, científicos) y que favorezca nuestras condiciones de vida cuando definitivamente sea suprimido». Hay en el planteamiento preocupaciones justas (ganar para la lucha del proletariado a sectores sociales más amplios de tal forma que se contribuya a aislar al Estado Capitalista) pero ¿es un medio adecuado el formular una especie de "reivindicaciones de transición" que se sabe que el capitalismo no puede conceder?
En segundo lugar, el texto parece plantear una suerte de "co-responsabilidad" del proletariado con la burguesía en el desastre al señalar: «Si la burguesía tiene culpa por representar al capital, nosotros debemos asumir nuestra responsabilidad por representar al trabajo alienado que lo produce, para no seguir sosteniendo esta civilización ni ninguna otra que siga coartando las potencialidades humanas de superación como especie e individuos».
Si la preocupación es animar al proletariado a asumir su responsabilidad histórica se trata de un propósito justo. Pero para ello no debemos caer en planteamientos que dan a entender que el proletariado también sería responsable de la presente situación histórica pues bajo el capitalismo actual el proletariado no está organizado ni tiene una voluntad colectiva. No tiene una presencia política permanente como clase, a pesar de la existencia de, hoy por hoy, pequeñas organizaciones y de minorías que expresan su esfuerzo histórico en ese sentido. No tiene ni partidos ni organizaciones que representaran su movimiento como clase. Es a través de la unificación de sus luchas y de la organización general que nace de ella -los Consejos Obreros- y en la que la formación de un Partido de Clase tiene un papel crucial, como el proletariado puede constituirse como una fuerza social que actúa con una voluntad propia. Pero tal salto social plantea una crisis revolucionaria.
Aurora Despierta
Una amenaza más cuyas consecuencias serían catastróficas, sobre todo para los más pobres del planeta, la mayoría. No podemos confiar en que la burguesía la evite. Nuestra responsabilidad.
No es tremendismo, sino la conclusión a la que ha llegado un experto como Lester R. Brown. «En seis de los nueve últimos años, la producción mundial de cereales ha sido inferior al consumo, lo cual ha conllevado una merma persistente de las reservas. Al iniciarse la cosecha de 2008, los excedentes equivalían a 62 días de consumo, casi un record de mínimos».
La Humanidad, autoalienada creando y sosteniendo a diario el capitalismo en su fase de decadencia, en este siglo no hará sido medio salir de un problema para meterse en otro más grave. La propia dinámica del capital los ha causado o cuando menos agravado. La crisis creciente del capitalismo y la conjunción de todos esos problemas, desembocará en el proceso de la Mega-Crisis: crisis por los límites del capitalismo (de la acumulación por la tendencia a la baja de la tasa de ganancia, del mercado por la ausencia de consumidores solventes fuera del mundo capitalista), energética (fin de la era del petróleo) climática, demográfica. Por no hablar de cómo afectará todo ello al planeta y los demás seres vivos. Y a esta cadena debemos añadir también la crisis alimentaria.
El crecimiento de la población mundial y de la capacidad adquisitiva en sectores de China e India, supone un gran aumento anual de la demanda de cereales de modo directo e indirecto, al desear carne y derivados (leche, huevos) de animales que se alimentan de cereales consumiendo un porcentaje gigantesco de su producción.
También representa una demanda enorme de cereales la producción de etanol para sustituir a los combustibles derivados del petróleo en los vehículos a motor. «La cuarta parte de la cosecha de este año en EEUU (suficiente para alimentar a 125 millones de estadounidenses o 500 millones de indios) se destinará a los automóviles. Sin embargo, aunque la cosecha de grano estadounidense se dedicara íntegramente a la producción de etanol, no llegaría a cubrir el 18 por ciento de las necesidades nacionales de automoción. Con el cereal necesario para llenar el depósito de 90 litros de un todo-terreno podría alimentarse una persona durante un año».
Es decir, ya hoy, existe para el capital una demanda con importante capacidad adquisitiva concretada en los propietarios de automóviles y los consumidores de los países ricos que podrán pagar el etanol, los cereales, la carne y derivados de los animales que de ellos se alimentan, frente a la mayoría de la población en Asia, África, y parte de Latinoamérica, que justo basan su alimentación directamente en los cereales. Si la producción de cereales además no puede cubrir satisfactoriamente toda esta diversidad de demandas, por la ley de la oferta y la demanda, aumentará su precio, por lo que la producción irá orientada a los bolsillos con más dinero, y la población con muy bajos recursos, que es la mayoría de la Humanidad, mal sobrevivirá en la carestía.
Si a esto añadimos los efectos de la mercantilización de la ingeniería genética con los alimentos transgénicos que convierte a los agricultores en totalmente dependientes de las semillas modificadas que les provean las empresas capitalistas del ramo, con sus precios, veremos que disminuye aun más la capacidad de auto-sustentación de los campesinos y por tanto de su capacidad también para proveer a las masas pobres, proletarias y semi-proletarias de su ámbito geográfico.
La industrialización capitalista de la producción agrícola, siempre con la meta de la máxima rentabilidad económica, está suponiendo también una auténtica hecatombe en la capacidad de alimentación de la especie al provocar que se dejen de utilizar y desaparezcan miles y miles de especies de todo tipo de vegetales que podrían hacer importantes aportaciones por su diversa capacidad de adaptación al clima, plagas, etc cuando a causa del cambio climático varíen las condiciones de la producción agrícola. Y no cabe esperar que los productos transgénicos consigan un gran salto en los rendimientos de las cosechas. Además de los riesgos que pueden suponer por contaminación de las demás especies o enfermedades humanas, que rompan los equilibrios del ecosistema y nos lleve a situaciones caóticas.
La satisfacción de la demanda de alimentos también está amenazada por tres importantes factores: las pérdidas de agua dulce y suelo fértil, y el cambio climático.
Hoy día ya estamos viviendo un gravísimo problema con la reducción de los recursos de agua dulce, en particular por el agotamiento de los acuíferos "fósiles" que contienen el agua almacenada hace millones de años en capas profundas del subsuelo y que no son renovables, ni siquiera a ritmo lento por el agua de lluvia. Este agua "fósil" es ya fundamental para el riego de gran parte de los campos del mundo, sobre todo para los cultivos de alto rendimiento.
La capa superior del suelo, fina capa fértil en la que se cultiva, ha necesitado eras geológicas para formarse, no se renueva si no en siglos y se pierde con facilidad debido al pastoreo, la sobreexplotación agrícola, la deforestación, la erosión de la lluvia y el viento. La desertización producida por estos factores y el avance de los desiertos debido al viento, reducirá aun más la tierra cultivable disponible. Cuando no es el cemento el que se lo come, por ejemplo para favorecer el tránsito de vehículos impulsados por etanol.
El aumento de las temperaturas por el cambio climático reducirá mucho las cosechas, tanto mayor cuanto más acusado sea.
Para evitar el desastre Brown propone varias medidas que menciono brevemente. Detener el crecimiento demográfico eliminando la necesidad de los más pobres de tener muchos hijos para que alguno sobreviva y pueda asegurar su vida (sobre todo la vejez), con medidas como asistencia sanitaria elemental, educación primaria y erradicación de la pobreza. Luchar contra el cambio climático con inversiones masivas en energías renovables. Eficiencia en el consumo de agua y medidas de protección del suelo.
Haciendo un paréntesis. Hay una propuesta concreta que Brown no hace aunque conoce el problema y que me parece muy necesaria. La producción de carne de vacuno destina mucha tierra de cultivo para el consumo animal, que podría orientarse directamente al humano, evitando de paso las enormes cantidades de gases de efecto invernadero que libera el ganado vacuno y dejando de sacrificar seres vivos que se estresan, sufren y son capaces de mantener ciertas relaciones sociales de grupo, al menos en condiciones más acordes con su naturaleza.
Sin entrar en mayores consideraciones de detalle para las que tampoco estoy cualificada, mi opinión sobre medidas de este tenor es que, aun siendo en teoría posibles en el capitalismo, en su época de decadencia y futuro próximo son, unas más que otras, muy difíciles de conseguir si no imposibles en la práctica, y lo que es fundamental, a tiempo, para evitar la catástrofe alimentaria, como también teme Brown.
El capitalismo en su conjunto y cada burgués en particular, se rigen por el criterio de satisfacer las necesidades humanas sólo en la medida y en la forma en que le permiten obtener el máximo beneficio posible (según la correlación de fuerzas con las clases subordinadas) para acumular capital. En cuanto que las necesidades humanas no lo permitan, las ignorará todo lo posible mientras asegure la reproducción de la fuerza de trabajo que necesita para explotar, aunque debe considerar también que haya quien pueda consumir sus mercancías (dos necesidades que pueden ser conflictivas para el capitalista individual). La burguesía se organiza por medio de los Estados, que se enfrentan por defender los intereses en conflicto de sus respectivas burguesías; y en cuanto a las masas trabajadoras o desprovistas de cualquier acceso a la producción, llegado el caso, se las abandona a la hambruna, el genocidio o las matanzas de la guerra, como tantas veces lo ha demostrado sobre todo desde el siglo XX.
Aunque haya sectores importantes de la burguesía más dinámicos, con una visión menos cortoplacista, más estratégica del capitalismo, siguen impelidos a lograr el rendimiento a corto plazo, y son frenados o entorpecidos por el peso de otros sectores del capital con intereses anclados en el actual modelo económico capitalista (energías fósiles, etc.), con más dificultades tecnológicas o financieras para reconvertirse, adaptarse competitivamente al cambio que se necesita.
Todo esto apunta a que el capitalismo pierda la carrera contra el tiempo para evitar el colapso alimentario y todos los conflictos inter-burgueses, inter-estatales y de lucha de clases que originará.
¿Y qué hay de los trabajadores/as del mundo?. Si el tiempo apremia para la burguesía, más aun para nosotros pues seremos los más afectados no sólo en los bolsillos, sino en los estómagos, si no en algo peor, sobre todo los de los países más pobres. Si la burguesía tiene medios pero no puede por el funcionamiento del capital y sus motivaciones como clase, los proletarios/as del mundo no tendremos los medios en tanto no expropiemos a la burguesía y desmantelemos sus estados, y sólo podremos si superamos todos los lastres políticos, ideológicos, organizativos y espirituales que nos atan a un movimiento obrero histórico fracasado por la integración en el capitalismo o planteamientos impotentes para suprimirlo.
Si avanzamos como seres humanos trabajadores/as en la vía de la autoliberación de todas las alienaciones que producimos y soportamos en lo material (trabajo asalariado), social (género, ciudadanos sometidos al Estado por el voto) y espiritual (valores, mentalidad, psicología, hábitos, aspiraciones, relaciones personales y con los demás seres...), tendremos que cuestionar nuestra misma condición de clase que nos degrada como seres humanos, produce el capital (plusvalía acumulada) y sostiene esta civilización que se vuelve contra nosotros y la Naturaleza entera. La superación de toda división social clasista del trabajo, del machaque de la Naturaleza, de nosotros como parte de ella y los demás seres, el hermanamiento de toda la especie, precisa del desarrollo de nuestra capacidad crítica y de todo nuestro potencial creativo, pues de lo contrario tampoco seremos capaces de resolver los problemas sociales que son la raíz de nuestra falta de armonía con la Naturaleza al punto de poner en peligro algo tan básico como nuestra seguridad alimentaria.
Este avance se manifestará en la capacidad de luchar los trabajadores/as de los países ricos contra el capital y sus estados, en apoyo de la lucha de las masas depauperadas de los países pobres a las que se les negará el acceso a la alimentación, pues su derrota sería el anuncio de la nuestra, al debilitar el frente mundial de los trabajadores/as ante un capital mundial cada vez más crecido y con necesidad de apretar las tuercas a sus servidores para superar su crisis senil.
No podemos lavarnos las manos como si no fuese con nosotros, cuando estaríamos siendo copartícipes de la dinámica del capital que prefiere satisfacer necesidades cuestionables (automóvil con etanol, más carne de la necesaria...) y negar lo más básico a millones de personas. Nuestra indiferencia y pasividad son co-creadoras del capitalismo que nos oprime, exprime y expulsa de la vida a las masas más pobres y débiles socialmente para enfrentarse a la mega-máquina del capita-Estado. No podemos seguir reproduciendo por supuestas "exigencias" o "imposibles" económicos la matanza de nuestros semejantes pues entonces tampoco seremos capaces de evitar la extinción de muchas más especies vegetales y animales. No podemos ser cómplices -por mirar a otro lado- de los genocidios que provocaría el colapso alimentario, pues estaríamos a la altura de quienes no movieron un dedo contra los genocidios tan abundantes en el pasado siglo. En la medida que dejemos que maten a nuestros semejantes estaremos matando en nosotros mismos nuestra humanidad, nuestra capacidad para rebelarnos contra este sistema y defendernos cuando nos llegue el turno de una u otra manera.
Si planteamos exigencias concretas al capital para evitar el colapso alimentario, que sea de modo que se cuestione su lógica de funcionamiento, no subordinándonos a lo que es "realista", aceptable para él (sus beneficios y poder), sino que lo desenmascare a los ojos de las más amplias masas del mundo (trabajadores, técnicos, científicos) y que favorezca nuestras condiciones de vida cuando definitivamente sea suprimido.
Brown dice: «El costo de este proyecto de supervivencia no ascendería a más de 200.000 millones de dólares anuales, la sexta parte del gasto militar actual en el mundo». Ya lo sabemos. Exijamos medidas contra el colapso alimentario, y si han sacado dinero debajo de las piedras para dárselo a la banca con esta crisis, que lo saquen para la alimentación no saqueando más nuestros bolsillos y exprimiéndonos en el trabajo, sino echando mano a las rentas de la burguesía y a los presupuestos represivos y militares de los estados, cuestionando así que pretendan resolverla unos a costa de otros, es decir, de las masas trabajadoras del propio o de otro país, que somos siempre las que pagamos los platos rotos.
Si la burguesía tiene culpa por representar al capital, nosotros debemos asumir nuestra responsabilidad por representar al trabajo alienado que lo produce, para no seguir sosteniendo esta civilización ni ninguna otra que siga coartando las potencialidades humanas de superación como especie e individuos.
Lectura de expertos recomendadas y fuente de las citas: "Crisis alimentarias. ¿Una amenaza para la civilización?" Lester R. Brown. Revista "Investigación y Ciencia" número de julio de 2009 (edición española de "Scientific American"). Otro, sobre la producción de carne de vacuno: "Alimentación y efecto invernadero" Nathan Fiala, "Investigación y Ciencia" número de abril de 2009.
Textos importantes: Roi Ferreiro "Capitalismo y ecología. Un enfoque integral". Roi Ferreiro "Un presente entre dos mundos". En www.geocities.com/cica_web [45]
Artículos míos relacionados publicados en Kaosenlared: "Sin petróleo, el socialismo ¿tendrá su oportunidad?. Mega-Crisis. Pronóstico, plazos y estrategia. Hacia 2030." (4-XII-2008). "Crisis. Otra víctima: aplazamiento lucha contra cambio climático. Más cerca Mega-Crisis capitalista. Futuros" (16-X-08). "Capitalismo en crisis pero ¡nosotros también!. Programa Transformaciones. Mega-crisis próxima. Cosmovisión." (10-X-08).
Para localizarlos y conocer otros sobre diversos temas que voy publicando en kaosenlared.net, con el buscador de kaosenlared por Aurora Despierta luego seleccionad por Autor y Procedencia, Ordenado por Fecha, y Durante los últimos Todo Kaos, Buscar. (en varias páginas, fijarse en la firma, no son míos todos los que aparecen, sí "Siglo XXI, perspectivas").
Los compañeros del Núcleo de Simpatizantes de la CCI en Ecuador han repartido una hoja de intervención donde denuncian la hipocresía del gobernante del "socialismo del siglo XXI" Señor Correa
Con el régimen de Correa, se anunció con bombos y platillos que éste país iniciaba una nueva era para hacer política, gobernar para los más "necesitados" victimas de las políticas neoliberales, el electorado ecuatoriano apostó por la propuesta de "revolución ciudadana", "socialismo del siglo XXI", "contra la partidocracia"; un gobierno aparentemente de corte democrático; sin embargo, han pasado dos años, suficientes para conocer que los representantes del gobierno actual es la continuidad del proyecto burgués; el capitalismo con o sin rostro humano sus efectos contra el proletariado es el mismo: más pobreza, más explotación, más represión, más impuestos, más desempleo, salarios bajos.
Una mezcla de dolor e impotencia dejan las imágenes destructoras de las bombas del gobierno israelí contra el pueblo de palestina; el gobierno del señor Correa se pronuncia contra esta actitud poco civilizada, luego de pocas horas de haber hecho esta declaración, manda a la policía con cuerpos de elite sofisticados a reprimir las protestas de los pobladores del sur del Ecuador; los pobladores no están de acuerdo con la nueva ley minera que aprobará el "congresillo" (nombre ridículo, sinónimo de autoritarismo); las concesiones que se otorgarán son a empresa mineras trasnacionales; según los afectados, no favorecerán ni a los habitantes, ni a los pobladores, ni a los sectores más empobrecidos del Ecuador, como si fuera poco, con un atenuante: la devastación del medio ambiente sobre todo la contaminación del agua; los únicos que se favorecerán, como no puede ser de otra manera, son las empresas capitalistas, con regalías ridículas para el estado, concesiones, que para los obtusos del nacionalismo patriotero de izquierda, solo agachan la cabeza como burros de carga haciéndose los giles.
En cadena nacional sorprende la perspicacia del gobierno, a demás de garrotear a los, trabajadores, mujeres jóvenes de la Provincia del Azuay (sector de Molleturo), los denigra, los acusa, y amenaza de que son culpables de los garrotazos; casi parecido dicen los funcionarios del estado israelí contra los pobladores de Palestina. Toda esta realidad fea y lacerante pone de manifiesto el carácter DECADENTE DEL ESTADO BURGUES EN TODAS PARTES DEL MUNDO. Por ello el proletariado no tiene nada que pedirle a este sistema que se hunde en su propia putrefacción, más bien está obligado a destruirlo y erigir una sociedad diferente a esta podredumbre.
Para los proletarios de nuestro país y del mundo, tomar conciencia de la decadencia del capitalismo, en sus diferentes manifestaciones, es de vital importancia, de esa manera evitaremos que nos arrastren a la absoluta barbarie: guerras desenfrenadas, asesinatos en masa, deterioro del medio ambiente, desolación total, a eso nos está conduciendo la sociedad burguesa; hay que superar el discurso caduco de bienestar, desarrollo, progreso, participación ciudadana. Resolver nuestra situación histórica está en nuestras manos, en la capacidad de reflexionar, discutir, dar soluciones; dejar atrás ese discurso pequeño burgués de querer ser simples representantes para tener prestigio o beneficios personales como lo han hecho sindicatos, organizaciones sociales, esa no es la política del proletariado, la intención siempre será: abolir el estado de cosas que ha hecho de nuestra existencia simples parias de la producción, viviendo casi como animales.
PROLETARIO DE TODOS LOS PAÍSES UNIOS
NUCLEO DE SIMPATIZANTES DE LA CORRIENTE COMUNISTA INTERNACIONAL (Ecuador)
Email: iz.[email protected] [48]
Presentamos a continuación un documento de intervención del Núcleo de Discusión Internacionalista de la República Dominicana que ha sido repartido en fábricas, barrios, centros estudiantiles etc. En el texto los compañeros combaten la campaña de ilusión democrática y de fomento de la participación electoral que la burguesía desarrolla. Los compañeros argumentan contra esos engaños pero al mismo tiempo proponen una alternativa de reflexión y lucha. Esta alternativa está basada en los trabajos del reciente Encuentro Internacionalista Latinoamericano que citan los compañeros.
Esto nos parece de la mayor importancia: cualquier iniciativa de agrupamiento de minorías revolucionarias y de la consiguiente intervención en la clase debe basarse no tanto en un esfuerzo "autónomo local" sino inscribirse en la fuerza que da el debate y unidad internacional de los revolucionarios proletarios.
CCI
El parlamentarismo: trampa para los trabajadores.
Delimitemos entre el campo del proletariado y el campo de la burguesía. Las elecciones y el parlamentarismo, en la decadencia del capitalismo no benefician en nada la lucha por una nueva sociedad, el socialismo y el comunismo.
La "izquierda", la denunciamos por tomar posición por alternativas capitalistas, que hoy están boga en todo el continente americano, que provocan falsas ilusiones a escala mundial, desde Estados Unidos con el fenómeno OBAMA hasta la Patagonia Argentina. El continente se ve sacudido por gobiernos que dicen defender a los pobres, a los trabajadores, a los marginados y que se presentan como escudo de un capitalismo social "humano", o en sus versiones más "radicales"- el caso Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa en Ecuador- pretendiendo representar nada menos que el "socialismo del siglo XX1".
Nos parece de la mayor importancia que frente a estas engañifas se levante un polo unitario, fraternal y colectivo, de minorías internacionalistas que abra la vía para discutir y formular posiciones de solidaridad internacional, de lucha de Clases intransigente, de combate por la revolución mundial frente al capitalismo de estado, el nacionalismo, la perpetuación de la explotación, representada por esos "nuevos profetas".
Programa de reflexión
Basado en el reciente Encuentro Internacionalista Latinoamericano celebrado el pasado mes de marzo[1]:
1) Rechazamos con firmeza la democracia burguesa, el parlamentarismo y los procesos electorales, armas con las que la burguesía ha logrado reiteradas veces encuadrar y desviar las luchas proletarias.
2) Nos reclamamos del carácter proletario de la revolución de octubre del año 1917 y de la intencional comunista (IC), sometiendo estas experiencias a un balance crítico que orienten nuevas tentativas revolucionarias del proletariado.
3) Rechazamos sin reserva toda idea de que hoy existan en el mundo países con régimen socialista o con gobiernos obreros, aunque sea con calificativos como "degenerado"; rechazamos de igual manera cualquier forma de gobierno capitalista de Estado, tales como aquellos que se sustentan bajo la ideología del "socialismo del siglo XX1".
4) Denunciamos a los partidos socialistas y a los partidos comunistas y todos sus acólitos como partidos de capital.
5) Defendemos la necesidad de que los revolucionarios internacionalistas avancen hacia la formación de una organización internacional de la vanguardia proletaria, arma indispensable para la victoria de la revolución proletaria.
6) Defendemos el papel de los consejos obreros como órganos de poder proletario, así como la autonomía de la clase obrera con respeto a las otras clases y capas de la sociedad.
Aprovechemos el tiempo actual discutiendo lo siguiente:
1) El papel del proletariado y su situación actual, la correlación de fuerzas entre las clases.
2) La situación del capitalismo (en el cual se desarrollan las luchas actuales), y como reflexión más global el concepto de decadencia del capitalismo y o crisis estructural del capitalismo.
3) La creciente catástrofe medioambiental a la que nos aboca el sistema.
Ante la situación actual no hay más alternativa que Socialismo o Barbarie
Proletarios del mundo uníos y luchar
Núcleo de discusión internacionalista de la Republica Dominicana
(NDIRD)
La burguesía vive con una obsesión: la obtención de ganancia, por eso los gobiernos de todo el mundo toman como norma general la reducción de todo gasto que no les reporta ganancia inmediata, que les parezca suntuario o que les permita reducir costos... y no es casual que todos estos recortes apunten a un solo objetivo, el abaratamiento de la fuerza de trabajo. Los mismos datos de la OIT exponen que cada año en el planeta se presentan 270 millones de accidentes laborales, dejando un saldo de más de 2 millones 160 mil trabajadores muertos. El derrumbe de la mina de Pasta de Conchos (Coahuila, México), que provocó la muerte de 65 mineros, no fue sino uno de los tantos "accidentes" que los trabajadores sufren como producto de la eliminación de gastos para crear las condiciones mínimas de seguridad. De la misma forma los "accidentes naturales" como inundaciones o terremotos, cobran presas entre la clase obrera de forma fácil por las condiciones tan frágiles en que viven grandes masas de asalariados.
Sin otra oportunidad, en amplias manchas urbanas se apretujan millones de trabajadores y sus familias, viviendo en condiciones precarias y peligrosas, que ante cualquier incidente de la naturaleza, como temblores de tierra o inundaciones se vuelve una tragedia de grandes dimensiones destruyendo miles de vidas (más grave aún cuando son explosiones, como las gaseras en 1984 en el barrio de San Juanico, en la ciudad de México), porque los avances técnicos y arquitectónicos que podrían ofrecer mayor resistencia a esos fenómenos, no son ni siquiera considerados como una opción para los barrios en que habitan los obreros.
La misma actitud de recorte se aplica sobre los gastos en salud. Y este golpe, que es un recorte directo al salario de los trabajadores, tiene graves consecuencias en tanto la aparición de enfermedades que se consideraban eliminadas y la extensión de epidemias, como la "influenza" van nuevamente a encontrar sus víctimas entre los trabajadores y sus familias... Pero las guerras, los "accidentes" y las epidemias no son condiciones irremediablemente a enfrentar, es el capitalismo el que impide se eliminen o enfrenten estos problemas de manera real.
Dominio de la enfermedad, la guerra y la miseria, expresión de la decadencia capitalista
Al surgir el capitalismo como modo de producción dominante, requerirá de la ciencia y la tecnología para dar soporte al proceso de explotación del trabajador asalariado y revolucionar así al sistema productivo, de esta manera, con el dominio del capital hay una aceleración del desarrollo de las fuerzas productivas, que significa indudablemente un aplastamiento de la vida de los obreros, pero también el pensamiento científico toma un impulso. La ciencia al desprenderse del control y las supercherías religiosas alcanza niveles nunca conocidos, mejorando por ejemplo la sanidad y la medicina, que da la posibilidad a que se puedan enfrentar algunas enfermedades que en la Edad Media eran motivo de muertes irremediables. Y aunque la burguesía no se marca como objetivo mejorar la vida de los explotados con la ciencia aplicada, si puede extender indirectamente esos beneficios, en tanto el mismo proceso productivo reclama la existencia de una salud adecuada de los obreros para que no abandonen la fábrica, a la vez que, cuando la burguesía se protege de las enfermedades se ve obligada a modificar el entorno, por lo que aún sin tener la intención, los resultados de la técnica y la ciencia iban a mejorar también la vida de los trabajadores. Federico Engels en su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra, describe esta situación: "Las repetidas visitas del cólera, el tifus, la viruela y otras epidemias, han impuesto al burgués británico, la urgente necesidad de sanear la ciudad, si el mismo no quería ser víctima, con su familia, de esas epidemias..." (Prefacio a la edición de 1892).
En esta medida es que es posible reconocer que el combate que la burguesía llevaba contra las viejas formas de producción, de pensamiento y vida, le daba un carácter revolucionario y progresista, no obstante, al avanzar el desarrollo de las fuerzas productivas y el afianzamiento del dominio del capital por todo el planeta, ese carácter progresista se esfuma completamente, encontrando así que aquel desarrollo que aportó beneficios a la humanidad, se transforma en un proceso destructivo, abriendo la fase de decadencia del capitalismo. Esta fase senil del sistema está marcada en 1914, justo con la apertura de la Primer Guerra Mundial; y si esta carnicería ponía ya al desnudo el carácter destructivo del capitalismo en tanto que para poder sobrevivir cobraba una cuota de 20 millones muertos, las secuelas inmediatas que engendra lo corrobora. Así en 1918, la epidemia de "gripe española" cobró entre 40 y 100 millones de vidas.
La forma de producción y las relaciones políticas entre la misma burguesía, ha conducido a que el sistema capitalista se convierta en sinónimo de guerra, contaminación y destrucción en general, donde la ciencia se muestra frágil ante los problemas que esta forma de vida decadente del sistema impone. Si en la Edad Media la ciencia se veía sometida por el oscurantismo religioso, ahora son los intereses capitalistas los que impiden que ésta se desarrolle y enfrente las necesidades de la humanidad. Por eso, en la fase de decadencia capitalista se hace evidente que la existencia de la burguesía representa un peligro para la humanidad. Pareciera paradójico que enfermedades como el paludismo, el dengue y la tuberculosis que parecían enfermedades exterminadas, renazcan en estas últimas décadas.
La influenza en México, producto de la decadencia capitalista
Sólo comprendiendo el significado decadente del sistema podemos entender porque hay un peligro permanente de epidemias como la que se vivió en Inglaterra con "las vacas locas", la "gripe aviar" y el SARS en países de Asia, o la que hoy se vive en México. Los argumentos muy difundidos en Internet, intentando explicar la epidemia mediante mitos y exageraciones, son entendibles sólo en la medida en que expresan un descontento con los argumentos oficiales -que refieren se trata de un "proceso natural", que responde a los ciclos de vida de los virus y a condiciones del azar- pero no ayudan a los trabajadores a comprender la realidad. No es extraño que ese mismo enojo sea aprovechado por el aparato de izquierda del capital y el sindicato (como el caso del SME) para confundir y encubrir el carácter destructivo del capitalismo a nivel mundial y buscar el origen del problema en el accionar perverso de un individuo o un país, afirmando que en México se vive una epidemia creada premeditadamente por los EUA, o bien que se trata de un truco publicitario de distracción para esconder el accionar secreto del gobierno en acuerdos comerciales y financieros... Por muy radical que suenen estos argumentos no hacen sino veladamente predicar que el capitalismo podría tener un "rostro humano" si existieran limites a algunos "Estados depredadores", si se aplicaran políticas adecuadas o si estuvieran en los gobiernos personeros de "buen corazón"...
Pero la afectación a la vida en el planeta no proviene de un complot, es producto del propio desarrollo del capitalismo que se ha convertido en destructivo, lo cual no es un simple calificativo, es el reconocimiento de que el ansia de ganancia y la aceleración de la concurrencia capitalista, conduce a formas de producción sustentadas en mecanismos de explotación más agobiantes, donde las condiciones de labor y la seguridad social son afectadas de forma severa; pero además, en su ansia por reducir costos se utilizan sistemas que son cada vez más contaminantes y nocivos a la vida. Esto sucede lo mismo en la producción industrial que en la agropecuaria y lo mismo acontece en los países de alta industrialización que en los de menor desarrollo, aun cuando en estos últimos se muestran de forma más dramática esta acción destructiva.
Ejemplo de ello son las condiciones de crianza tanto de aves como del ganado, las cuales se llevan a cabo bajo el abuso de anabólicos y antibióticos (para acelerar el proceso de crecimiento) y con un hacinamiento de ejemplares que crea altos niveles de desechos que al ser arrojados sin prevención alguna, crean focos de alta contaminación y peligrosidad. Es esta forma de producción la que ha llevado a que se presenten asuntos como el de las "vacas locas" y las diversas variantes de la influenza. Podemos asegurar que al igual que el calentamiento global, estas epidemias no son tampoco "accidentes naturales", su presencia sistemática hace ver que son producto de la forma de producción de este sistema decadente.
A lo anterior hay que añadir la afectación a los sistemas de salud y la falta de prevención, porque eso crea el medio ambiente social adecuado para que los virus afecten un número mayor de vidas. En México esto es posible corroborarlo cuando se ve el desmantelamiento continuo que se realiza del ISSSTE e IMSS, que son los principales centros de salud a los que tienen acceso los trabajadores. Así mismo la nula prevención de estos hechos lleva a que el peligro tome extensiones mayores. Hay informes que refieren que desde 2006 se estudiaba por el gobierno el peligro que representaría una epidemia en México (ver revista Proceso 1695, 26-04-09), e incluso se tenía conocimiento de que el virus conocido de la "influenza tipo A" podía infectar a aves y algunos mamíferos y con ello mutar y atacar al hombre, agravando el problema... y ante ello realizan proyectos que dejan en papel pero sin otorgar ningún presupuesto.
El desencadenamiento de la epidemia de influencia en México ha puesto al desnudo las condiciones precarias en que vive la clase trabajadora: altos niveles de explotación y miseria que se vuelven condiciones para que aniden las enfermedades y la amenaza a una muerte prematura. Pero a la carga que ya se encontraba sobre las espaldas de los asalariados hoy se le agrega la epidemia.
El capitalismo engendra la epidemia, los trabajadores sufren las consecuencias
Alguna información periodística ha mostrado que se tenía conocimiento de los efectos del virus desde el 16 de abril y el gobierno esperó siete días para dar la señal de alarma, lo que muestra una criminal indolencia, pero el problema va más allá, porque el anuncio de la noche del jueves 23 sobre la existencia de la epidemia de "influenza porcina" en México, no era el inicio de un problema sino el agravamiento de los pesares que la clase trabajadora enfrenta bajo el capitalismo. A pesar de las confusas y maquilladas cifras que presenta el secretario de Salud sobre los enfermos y muertos por el virus, se saca una cuenta fácil: las únicas victimas de esta epidemia son los trabajadores y su familia. Han sido asalariados y sus familias los que han muerto afectados por este mal, son también ellos los que tienen que andar rodando de hospital en hospital buscando ser atendidos o recibiendo el servicio médico en pasillos y sin la aplicación del antiviral, consumiendo un tiempo valioso que puede definir su salvación. Porque mientras los discursos oficiales presentaban a la epidemia como un asunto bajo su control la población trabajadora vivía la falta de dotación de medicamentos e instrumentos preventivos. Son también los trabajadores de la salud (médicos y enfermeras) los que enfrentaron jornadas extenuantes en condiciones precarias y peligrosas, lo cual incluso llevó a que médicos residentes del INER se manifestaran el 27 de abril para denunciar esos hechos (y a pesar de haber sido pequeña y muy breve la movilización, la prensa procuró ocultar este hecho).
Es muy ilustrativo de como se vivió el peligro de la epidemia durante las primeras semanas: el discurso de la burguesía y su Estado afirmaba que se trata de un asunto de "seguridad" que requiere de la unidad nacional, pero, mientras se deja a los trabajadores expuestos a la contaminación al verse obligados a usar el transporte de concentración masiva como el metro y los buses, la burguesía se protege adecuadamente, guardando una sola preocupación: cómo justificar los descuentos que harán a los trabajadores para resarcir las pérdidas que puede tener por el cierre obligatorio que han hecho de algunos restaurantes y hoteles.
Así pues aunque la epidemia es un problema creado por las condiciones de producción capitalista, la burguesía no deja de intentar utilizarla y sacar provecho de esta.
Campaña de pánico, otro virus contra los trabajadores
Indudablemente la burguesía a mediados del mes de abril se vio asombrada y espantada por la aparición de un virus mutado para el cual no hay vacuna, eso la lleva a tomar acciones desesperadas despertando el pánico entre el conjunto de la población, lo que hace ver que al inicio la clase dominante se vio desbordada por el pánico, pero pronto, este mismo temor lo utilizará en contra de los trabajadores. Así, por una parte usa a esta campaña como un medio para dar un rostro de eficiencia y fuerza al gobierno, y ganar así credibilidad; pero además al extender el temor alienta el individualismo, lo cual le permite crear un ambiente de sospecha generalizada, donde cada uno ve en el otro un posible agente de contagio, lo cual le sirve como una prevención en contra de la solidaridad que puede despertarse entre los explotados. Es entendible por ello porque Córdoba Villalobos (Secretario de Salud) justifica (y con ello alienta) las agresiones que habitantes del DF han sufrido en algunos estados del mismo país, al ser acusados de infestados; éste funcionario aduce que no son sino expresiones naturales propias de la "condición humana". La burguesía tiene un gran temor a la solidaridad entre los trabajadores y por eso aprovecha este asunto para vilipendiarlo mediante el impulso del patrioterismo y el localismo. Esta misma estrategia promotora del nacionalismo es la que el capital (lo mismo en China, Argentina o Cuba) utiliza para justificar los controles a la entrada y salida de sus fronteras.
La clase en el poder, al lanzar su campaña de miedo, quiere hacer sentir a la clase trabajadora impotente y hacerle llegar el mensaje de que el Estado es su "gran salvador", por ello ante la campaña de pánico que la burguesía construye, los trabajadores requieren oponer la reflexión serena que permita comprender que mientras el capitalismo tenga vida, lo único que puede esperar es mayor explotación, mayor miseria, más enfermedades y una muerte prematura. Hoy más que nunca se revela en toda su magnitud la necesidad de terminar con el capitalismo.
Mayo-2009
Revolución Mundial
Sección en México de la
Corriente Comunista Internacional
Publicamos a continuación la traducción de la toma de posición que apareció en nuestra "Web" en inglés el pasado día 31-12. Los acontecimientos han evolucionado desde entonces en el mismo sentido que denunciamos: el uso sistemático de un terror brutal contra la población bombardeada desde tierra mar y aire, y la entrada de las tropas israelíes en Gaza en la tarde de hoy mismo 3-1-2009. Pero hemos visto también, por otro lado, como entre la población mundial crece la indignación ante estas atrocidades y la hipocresía de las grandes potencias. Se desarrolla también un vehemente deseo de solidaridad con la población palestina que está sirviendo de rehén en este conflicto entre fracciones de la clase explotadora. Lo que los revolucionarios denunciamos - como ponen magníficamente de manifiesto las contribuciones de nuestros lectores que acabamos de publicar - es que se pretenda desviar esa solidaridad hacia el podrido terreno nacionalista de defensa de una patria contra otra, cuando la única alternativa que puede liberar a la humanidad del imperialismo, la guerra y la barbarie, es, por el contrario, el desarrollo del internacionalismo revolucionario hasta la abolición de todas las naciones y las fronteras y la edificación de una auténtica comunidad humana: el comunismo.
AP (CCI).
Tras dos años asfixiando la economía de Gaza (impidiendo la entrada de combustible y medicinas, bloqueando las exportaciones, negando a los trabajadores palestinos la posibilidad de ir a conseguir trabajo en el lado israelí de la frontera,...); y después de haber convertido Gaza en un inmenso campo de prisioneros del que los palestinos han tratado desesperadamente de escapar a través de la frontera con Egipto; la maquinaria militar israelí está sometiendo a este territorio enormemente hacinado y empobrecido a la salvajada de un bombardeo aéreo prácticamente constante. Cientos de personas ya han perdido la vida y los ya exhaustos hospitales no pueden dar abasto para atender una interminable riada de heridos. La propaganda de guerra israelí que afirma que están haciendo todo lo posible por evitar víctimas civiles es de un repugnante cinismo: Cuando los objetivos "militares" se sitúan al lado de bloques de viviendas e incluso las mezquitas y la Universidad islámica ha sido señalados como objetivos de guerra, distinguir entre lo civil y lo militar es un completo sinsentido, y acaba dando, como consecuencia inevitable, una tasa altísima de víctimas entre la población, muchos de ellos niños, muertos, mutilados, o, como sucede en un elevadísimo número de casos aterrorizados y traumatizados de por vida por la sucesión ininterrumpida de ataques. Cuando escribimos esta toma de posición, el primer ministro israelí Ehud Olmert ha señalado que esta ofensiva solo representa un primer paso. Los tanques se encuentran preparados en la frontera y no se descarta una operación terrestre a gran escala.
La excusa que ha puesto Israel para todas estas atrocidades - y que se ve respaldada por la administración Bush en Estados Unidos - es que Hamás no ha dejado de lanzar cohetes contra la población israelí a pesar del proclamado "alto el fuego". Ya adujo esa misma justificación para la invasión del sur del Líbano hace dos años. Es cierto que tanto Hezbollah como Hamás se escudan hipócritamente detrás de la población libanesa y palestina, con lo que estas quedan expuestas a la venganza israelí. Es cierto, también, que estas dos organizaciones quieren colar la patraña de que el asesinato de un puñado de civiles israelíes constituye un ejemplo de la "resistencia" ante la ocupación militar por parte de Israel. Pero la respuesta de Israel es la que siempre ha caracterizado a toda potencia ocupante: hacer pagar a toda la población por las acciones de una minoría de milicianos. Eso es lo que han venido haciendo con el bloqueo económico que se ha impuesto desde que Hamás expulsase de Gaza, eso es lo que ya hicieron en el Líbano, y eso es lo que están haciendo hoy con el bombardeo de Gaza. Esa es lógica de barbarie que preside todas las guerras imperialistas, en la que ambos bandos utilizan a la población como escudo y como objetivo, por lo que ésta acaba, casi invariablemente, poniendo muchísimas más víctimas que los propios soldados en uniforme.
Y como sucede en todas las guerras imperialistas, los sufrimientos que se inflingen a la población, la irracional destrucción de hospitales y escuelas, no lleva más que a preparar el terreno para nuevas oleadas de destrucción. El objetivo declarado de Israel es aplastar a Hamás y aupar al poder en Gaza a una fracción palestina más "moderada". Pero incluso los anteriores jefes de la Inteligencia israelí (al menos uno de los más,... inteligentes), reconocen la inutilidad de esta postura. A propósito del bloqueo económico, un antiguo oficial del Mossad, Yossi Alpher, declaraba: «El bloqueo económico de Gaza no ha conllevado ni uno solo de los objetivos políticos que se perseguían. No ha servido para hacer que los palestinos aborrecieran a Hamás, sino que ha resultado contraproducente. Es simplemente un inútil castigo colectivo». Y eso resulta aún más claro en cuanto a los ataques aéreos. Así el historiador israelí Tom Segev señala que: «Israel siempre ha creído que haciendo sufrir a la población civil palestina, ésta acabaría rebelándose contra sus dirigentes nacionales. Pero esta presunción ha demostrado ser equivocada una y otra vez» (extraído, como la cita anterior, del diario británico The Guardian, del 30-12-2008). Hezbollah salió reforzada en el Líbano por la invasión israelí de este país en el año 2006, y la ofensiva sobre Gaza puede ahora reportarle lo mismo a Hamás. Pero fortalecidas o debilitadas, no dudarán tampoco en atacar aún más a la población civil israelí, bien lanzando más y más cohetes, bien a través de una nueva oleada de atentados suicidas.
La "espiral de violencia" es una prueba de la decadencia del capitalismo.
Muchos líderes mundiales tales como el Papa, o Ban Ki-Moon, el secretario general de Naciones Unidas, han expresado repetidamente su "preocupación" por el hecho de que estas acciones de Israel sólo conducen a encender aún más los odios entre naciones y a acentuar la "espiral de violencia" en Oriente Próximo. Es cierto. El ciclo infernal de terrorismo y violencia en Israel/Palestina va embruteciendo a la población y a los combatientes de ambos bandos, con lo que se van creando nuevas generaciones de fanáticos y de "mártires". Pero lo que no señalan, ni el Vaticano ni la ONU, es que ese descenso a los infiernos de odios entre naciones es la resultante de un sistema social que, en todos lados, se encuentra en profunda decadencia. La historia no es muy diferente en Irak donde sunitas y chiítas se desangran mutuamente; en los Balcanes donde los serbios se abalanzan contra albaneses o croatas y viceversa; entre India y Pakistán, hindúes contra musulmanes; por no citar la situación en África donde se multiplican los choques étnicos y centenares de guerras arrasan ese continente. La explosión de estos conflictos en todo el planeta demuestra que la actual sociedad no puede ofrecer ningún futuro al género humano.
Y eso sin hablar de la implicación de las "compungidas" potencias democráticas, tan "humanitarias" ellas, pero que tanto hacen por remover esos conflictos, cuando convienen a sus intereses imperialistas. Así por ejemplo, la prensa británica no silenció la implicación francesa en las matanzas perpetradas por las milicias hutus en Ruanda en 1994. No es tan "comunicativa", en cambio, cuando se trata de dar a conocer la implicación de los servicios secretos británicos y norteamericanos para manipular la división entre sunitas y chiítas en Irak. En Oriente Próximo es bien sabido que detrás de Israel se encuentran los USA, como que Irán y Siria respaldan a Hezbollah y Hamás. Pero detrás del, supuestamente, más "imparcial" papel jugado por Francia, Alemania, Rusia y otras potencias, se esconde que en realidad éstas buscan defender sus intereses particulares.
El conflicto de Oriente Medio tiene, desde luego, sus aspectos y sus causas específicas, pero únicamente puede ser entendido en el contexto de una maquinaria capitalista mundial que se encuentra cada vez más fuera de control. La proliferación de conflictos bélicos a lo largo y ancho del planeta, el curso incontrolable de la crisis económica, y la aceleración de la catástrofe medioambiental ponen todos ellos en evidencia esta realidad. Pero si el capitalismo es incapaz de ofrecer la más mínima esperanza de paz y prosperidad, sí existe, en cambio, un motivo para confiar en el futuro: la revuelta de la clase explotada contra la brutalidad de este sistema, una revuelta que se expresa más abiertamente en Europa con los movimientos de las jóvenes generaciones obreras en Italia, Francia, Alemania y, sobre todo, en Grecia. Se trata de movilizaciones que dada su auténtica naturaleza proletaria ponen por delante la necesidad de una solidaridad de clase y la superación de toda división de carácter étnico o nacional. A pesar de su bisoñez estos movimientos proporcionan ya un ejemplo que, eventualmente, puede ser secundado por trabajadores de otras áreas del planeta donde si proliferan las divisiones en el seno de la clase explotada. No estamos hablando de una utopía. En los últimos años hemos visto las huelgas de los trabajadores del sector público en Gaza contra el impago de sus salarios (véase /accion-proletaria/200701/1242/israelpalestina-la-lucha-obrera-a-pesar-de-la-guerra [51]), que tenían lugar al mismo tiempo que sus hermanos de clase israelíes se ponían en lucha para protestar contra la austeridad, que es a su vez la consecuencia del descomunal peso de la economía de guerra en Israel. Es muy improbable que estos movimientos fueran conscientes uno del otro, pero sí ponen de manifiesto la comunidad objetiva de intereses que existe entre los trabajadores de ambos lados de la trinchera imperialista.
La solidaridad con las poblaciones que están soportando terribles sufrimientos en las zonas de guerra no debe implicar elegir el "mal menor", o apoyar a la banda capitalista "más débil" - en este caso Hezbollah o Hamás - frente a las potencias que como Israel demuestran más descaradamente su agresividad. Hamás ya ha demostrado ser una fuerza burguesa opresora de los trabajadores palestinos cuando actúo contra las huelgas de los trabajadores del sector público porque obraban contra "los intereses nacionales", o cuando, junto a Fatah, sometió a la población de Gaza a una sangrienta pelea de fracciones por el control de la zona. La solidaridad con quienes están atrapados en la guerra imperialista, significa rechazar tomar partido por ninguno de los bandos en conflicto, y sí en cambio desarrollar la lucha de clases contra todos los explotadores y opresores del mundo.
CCI.
Enfrentado con el movimiento de huelga que sacudió las islas Guadalupe, Martinica, y, a un menor grado, La Reunión, en las Antillas, el Estado francés finalmente retrocedió y concedió las demandas de casi todos los trabajadores.
En Guadalupe, el acuerdo de “Jacques Bino” (establecido después del asesinato del sindicalista comercial durante las revueltas a finales de febrero de 2009) firmado el 26 de febrero, y el texto publicado el 5 de marzo, contienen un aumento de 200 euros en los salarios mínimos e integran las 146 demandas del LKP[1] en el poder adquisitivo (precios del pan, empleo de profesores…). En Martinica, un acuerdo similar fue firmado el 10 de marzo, conteniendo un aumento en los salarios mínimos y el reconocimiento de las 62 demandas del “Colectivo 5 de febrero”[2]. En La Reunión, la situación es más fluida. A la hora en que escribimos esto, el acuerdo propuesto por el estado (150 euros para el salario mínimo y nada muy preciso con respecto a las 62 otras demandas) todavía no ha sido firmado por COSPAR[3]. Las discusiones todavía están en curso. Pero aunque estas negociaciones no consigan completamente sus objetivos, indican, aún así, ciertas concesiones por parte de la burguesía francesa.
¿Por qué la burguesía cedió? ¿De qué tenía temor? ¿Cómo hicieron los trabajadores para ganar estas demandas? ¿Cuál era la fuerza del movimiento? Contestar a estas preguntas nos ayudará a prepararnos para las luchas del futuro.
La fuerza del movimiento en las Antillas
Sin duda, la fuerza principal de la lucha en las Antillas fue la amplitud del movimiento. Por 44 días en Guadalupe y 38 días en Martinica, la clase obrera se movilizó masivamente, paralizando toda la economía: las empresas, los puertos, las tiendas… todo fue bloqueado[4].
Si una lucha tan larga e intensa fue posible, no es sólo porque fue conducida por la enorme cólera contra la pauperización creciente, sino también por un sentimiento profundo de solidaridad. La primera manifestación en Guadalupe, el 20 de enero, unió a 15,000 personas. ¡Tres semanas más adelante, había cerca de 100,000 manifestantes - casi la cuarta parte de la población! Esta fuerza cada vez mayor fue en gran medida el resultado de la búsqueda permanente de solidaridad por parte de los trabajadores. Los huelguistas hicieron todo lo que podría ampliar la lucha lo más rápido posible: desde el 29 de enero, grupos de huelguistas en constante movimiento circundaron regularmente el Punto-à-Pitre y sus alrededores, calle por calle, negocio por negocio, para llamar a partes cada vez mayores de la clase obrera y de la población a unirse al movimiento.
La segunda fuente de la fuerza fue la tendencia a que los trabajadores tomaran la lucha en sus propias manos. Es verdad que el LKP desempeñó un papel importante, que planteó la plataforma de demandas y que condujo todas las negociaciones. Pero esto fue lo que dijeron en los medios, todo fue presentado como si la clase obrera obedeciera ciegamente al LKP y no hiciera otra cosa que seguir a Elie Domota, el líder carismático del LKP. ¡Pero esto era absolutamente falso! El LKP fue colocado para controlar y canalizar el descontento y prevenir que la auto-organización de la lucha por los propios trabajadores fuera demasiado lejos. Así, uno de los elementos cruciales del movimiento en Guadalupe fue la difusión de las negociaciones entre el LKP y el Estado en radio y televisión. En la cronología de los acontecimientos escritos por el LKP[5], podemos leer: “Sábado 24 de enero: un gran flujo de gente en las calles de Pointe-à-Pitre – 25,000 manifestantes. Invitación a todos los partidos a asistir a las negociaciones a las 16:30 en el espacio del Word Trade Center … a la discusión abierta sobre los acuerdos que se tomarán. Presencia excepcional del canal 10 que registrará y luego difundirá los procedimientos” (el subrayado es nuestro). ¡El día siguiente, otro “gran flujo de gente” llegó a 40,000 personas! La difusión de las negociaciones movilizó a tanta gente porque sentía que ésta era su lucha y no debía estar sólo en las manos de algunos “expertos del sindicato” que negocian en secreto en las oficinas del Estado. La difusión pública directa de las negociaciones (en el canal 10, RFO y Radyo Tambou) fue sistematizada en la semana que siguió, hasta el 5 de febrero. En ese día, la secretaria de Estado Yves Jégo, viendo con sus propios ojos cómo se desplegaba la lucha, exigió que las difusiones pararan inmediatamente. El LKP protestó sólo muy débilmente porque este “colectivo” estaba, debido a su naturaleza sindical, mucho más acostumbrado a las negociaciones secretas entre “expertos” (lo que prueba que aceptó originalmente la difusión de las negociaciones sólo por la presión de los trabajadores).
Este movimiento por lo tanto tenía una fuerza intrínseca muy considerable; pero esto por sí solo no explica porqué el Estado francés cedió y aceptó 200 euros de aumento al salario mínimo. Lo que es más, la burguesía también hizo concesiones en La Reunión aun cuando el movimiento allí era mucho más débil. De hecho, los sindicatos, vía el colectivo COSPAR, habían tratado en parte de sabotear el movimiento llamando para la manifestación el 5 de marzo, el día en que la huelga general en Guadalupe terminaba, insistiendo que no estaba siguiendo el modelo del ‘movimiento de las Antillas’ (le Point, 4 de marzo). El colectivo, así, se aseguraba que la huelga estaría aislada. Y de hecho sin la locomotora de la lucha en Guadalupe, las manifestaciones del 5 y 10 de marzo en La Reunión casi fracasaron, con una participación mucho más pequeña que la esperada (alrededor 20,000 y 10,000 personas respectivamente). Pero, como hemos dicho, aquí también el Estado francés cedió. ¿Por qué?
La cólera y la militancia de los trabajadores se está desarrollando en todos los países
De hecho, las movilizaciones en las Antillas y en La Reunión ocurrieron en un contexto general de aumento de la militancia de los trabajadores.
En Gran Bretaña, por ejemplo, estuvieron las huelgas en las refinerías de petróleo a finales de enero. A pesar de todos los esfuerzos de la burguesía por crear división entre los trabajadores “Británicos” y los trabajadores “extranjeros”, los principios de una tendencia hacia la unidad entre los dos (por ejemplo, la unión de los trabajadores polacos a la huelga en Langage y el levantar las banderas internacionalistas en oposición a las nacionalistas que habían predominado al principio) convencieron a la clase dominante que debería finalizar la huelga rápidamente, anunciando la creación de 102 nuevos trabajos[6].
La burguesía, a nivel internacional, no tiene ningún deseo de ver que una lucha adquiera extensión y que de ideas a los trabajadores en otros países. Especialmente cuando la lucha utiliza métodos como las delegaciones masivas que van de lugar en lugar de trabajo llamando a la solidaridad, el control de la lucha por los propios trabajadores, el uso de la radio y TV para vigilar las negociaciones, etc….
Y éste fue también el caso en Francia. El Estado francés cedió rápidamente en La Reunión porque una gran manifestación estaba a punto de efectuarse en Francia el 19 de marzo. Era vital para la clase dominante poner fin a esta cuestión de la huelga general en las Antillas para evitar que tuviera una mala influencia en los trabajadores en la propia Francia. El periódico Libération expresó claramente este miedo de la burguesía francesa en un artículo escrito el 6 de marzo: "Contagio. En París, esta “revuelta” que se ha extendido a los departamentos de ultramar era subestimada por la clase gobernante. Excepto por Yves Jégo quien entendió muy rápidamente el punto. Pero por el miedo al contagio, Nicolas Sarkozy y Francois Fillon, después de indecisiones y de esperar que el movimiento se evaporara, terminaron por abrir las cajas de dinero del Estado"[7].
La victoria verdadera es la lucha en sí misma
Así, la lucha en las islas fue victoriosa. El aumento de 200 euros al salario mínimo no fue insignificante. Pero no hay que hacerse ilusiones. Las condiciones de vida de la clase obrera en las islas, como por todas partes, van a empeorarse inevitablemente.
La burguesía ya está intentando arrebatar algo de lo que ha dado. Del aumento de 200 euros, 100 vendrán del Estado central, 50 de las autoridades regionales y 50 de los patrones. Pero el Medef (organización de los patrones) ya anunció que dará solamente parte de los aumentos, y eso si los da a todos (y dependiendo de las diferentes ramas y sectores). Igual va con las autoridades regionales. En cuanto al Estado central, su compromiso es solamente por dos años. Como Charles Pasqua lo puso, “ las promesas fueron hechas solamente a los que estaban escuchando": el cinismo y la hipocresía de la clase dominante difícilmente podrían estar más desnudos.
Debajo de los golpes de la crisis, la pauperización va a aumentar. Los aumentos salariales, aunque significan cierta mejora por un corto tiempo, en un futuro próximo, serán eliminados por los aumentos de los precios. Ya, en Martinica, 10,000 trabajos están a punto de ser cortados.
¡La victoria verdadera del movimiento es la lucha en sí misma! Estas experiencias son un conjunto de valiosas lecciones para las luchas del futuro. Muestran a los explotados dónde está su verdadera fuerza: en su unidad, solidaridad, y confianza, en su capacidad de tomar el control de sus propias luchas.
Pawel / 26 de marzo de 2009.
1. El LKP (Lyannaj kont profitasyon - United against Superexploitation) era el colectivo que reagrupaba 49 organizaciones, sindicalistas, políticas, culturales y de otro tipo, que elaboraron el 20 de enero una plataforma de demandas.
2. Un colectivo establecido en el modelo del LKP al principio del movimiento en Martinica, el 5 de febrero. Reagrupó 25 organizaciones sindicalistas, políticas y culturales.
3. COSPAR: un colectivo similar en La Reunión.
4. Vea nuestro artículo ‘La lucha masiva nos muestra el camino: solidaridad con los trabajadores de las Antillas [53]', https://en.internationalism.org/icconline/2009/02/strikes-antilles [53]
5. Fuente: www.lkp-gwa.org/chronologie.htm [54]
6. Vea nuestro artículo ‘Huelgas de la refinería de petróleo y de la central eléctrica: Los trabajadores comienzan a desafiar el nacionalismo [55]’.
7. Fuente:http//www.liberation.fr/politiques/0101513929-la-societe-guadeloupeenne-entre-dans-l-apres-greve [56]/
Presentamos a continuación una hoja de un colectivo de trabajadores de Alicante que denuncia un convenio trampa firmado por la trinidad Sindicatos - Patronal - Gobierno autónomo a espaldas de los trabajadores y que supone una puñalada trapera contra ellos.
Los compañeros denuncia firmemente la división que siembra este Convenio. La burguesía hace lo imposible para DIVIDIRNOS Y ENFRENTARNOS LOS UNOS CONTRA LOS OTROS. La sociedad actual empuja a la atomización y la fragmentación y genera la destrucción de lazos sociales, pero, al mismo tiempo, la acción de Sindicatos, Gobierno, Patronal no hace sino echar más leña al fuego de la división, la fractura, el encerrarse cada cual en su casita desentendiéndose de los intereses generales como trabajadores.
Por eso resulta tan difícil luchar y movilizarse, porque el Capital y sus relaciones sociales actúan cotidianamente en el sentido de poner toda clase de trabas a la unidad, la solidaridad, el compañerismo, el pensar y decidir juntos.
¡Y por eso mismo son tan importantes iniciativas como las de estos compañeros que pueden parecer modestas e ínfimas pero que son una piedra que junto con otras muchas piedras acabarán haciendo pared en el esfuerzo consciente que hemos de hacer todos los trabajadores para romper la cadena de la atomización, la división, la competencia y la fractura social!
También nos parece clara la denuncia que hacen los compañeros de los sindicatos. Los sindicatos se presentan como los profesionales de la negociación y la organización de la lucha. En nombre de esos atributos nos piden que nos pongamos en sus manos y ¿qué ocurre? Que una y otra vez se ponen del lado de la patronal, del lado del gobierno, del lado de los poderosos, por mucho que de vez en cuando se pongan el traje de "radicales", se lancen a la calle y organicen simulacros de "lucha" que tienen como única intención que nos desahoguemos un poco y volvamos tranquilos a encerrarnos en nuestras casas creyendo que "hemos hecho algo".
Hemos de romper esa segunda cadena constituida por los sindicatos y para ello no nos hemos de quejar y lamentarnos o quedarnos en la simple denuncia, hemos de impulsar asambleas generales abiertas a todos los trabajadores en las cuales discutamos y decidamos juntos acciones controladas colectivamente.
En estas asambleas deben participar «trabajadores que con toda su buena fe militan en sindicatos y / o son delegados sindicales», como muy justamente dicen los compañeros. La experiencia concreta de la lucha obrera, de las asambleas obreras nos muestra dos cosas:
1ª Que los sindicatos nos venden, nos clavan puñaladas traperas, están siempre al servicio de la patronal
2ª Que hay compañeros honrados que son prisioneros de la actividad de los sindicatos y que despotrican contra ellos aunque sigan manteniendo el carné sindical.
Nosotros pensamos que hay una organización donde todos podemos trabajar juntos COMO TRABAJADORES sin divisiones entre nosotros por el carné o el color sindical: es la Asamblea General vinculada a la lucha, abierta a trabajadores de los demás sectores, regiones, razas y países. La Asamblea General nacida de la lucha, vinculada a ella, es nuestro MARCO DE UNIDAD.
Por eso la iniciativa de los compañeros de Alicante debe extenderse, debe tomarse a cargo por más trabajadores. Animamos a asistir a sus convocatorias y a tomar iniciativas en el mismo sentido.
CCI 20-2-09
UN NUEVO ATAQUE CONTRA LOS TRABAJADORES
Los trabajadores de centros y servicios de discapacitados suscritos al "Convenio Colectivo Laboral Autonómico de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana" hemos sido engañados y mangoneados por la patronal, la consellería y los sindicatos.
Estos tres "agentes sociales" han firmado este año un convenio con una nueva tabla salarial: una para trabajadores de centros (servicios generales) con subida hasta la homologación y otra por programas (servicios específicos más pequeños) sin subida salarial.
Esto significa, en la práctica, que compañeros que trabajan en la misma empresa, con el mismo convenio y la misma categoría laboral pueden tener sueldos muy diferentes
En este sentido, la actuación de los sindicatos es muy clarificadora. Pocos trabajadores vemos a los "liberados sindicales" acudir a su centro de trabajo para saber de nuestros problemas reales y cotidianos, sólo acuden en elecciones a "pescar" delegados y cuando hay que convencernos de algo.
Se firman subidas salariales que dividen a los trabajadores en nuestro convenio (por ejemplo) y a la vez, el mismo sindicato firma 20 EREs y con ello el despido de muchos trabajadores.
Nosotros sabemos que esta forma de actuar es perjudicial para todos los trabajadores, por que cualquier día nosotros podemos trabajar en esos programas o empresas "perjudicadas", o por que en ellas trabajan nuestros familiares o amigos, trabajadores como nosotros.
Para encarar esta situación nos planteamos acciones que favorezcan la unidad de los trabajadores para poder defendernos. Nuestro llamamiento no sólo va dirigido a nuestro sector, son muchos los damnificados por los sindicatos, va dirigido a toda la clase obrera.
Pero también va dirigido a todos aquellos trabajadores que con toda su buena fe militan en sindicatos y / o son delegados sindicales. Nos consta que son muchos los compañeros honestos que creen que hacen lo mejor o lo único posible, militando en estas organizaciones y que realmente quieren defender los intereses de la clase trabajadora, con estos compañeros estaremos siempre abiertos a hablar y actuar conjuntamente.
OS PROPONEMOS:
1. Carta de denuncia sobre la firma del convenio de discapacitados, que hace hincapié en el papel de los sindicatos. Os pedimos que deis la mayor difusión posible a esta carta (adjunto 1)
2. Mails de protesta contra sindicatos, consejería y patronal de nuestro sector, igualmente o pedimos la mayor difusión (adjunto 2)
3. Asamblea de trabajadores de nuestro sector donde se informará de la situación y las acciones emprendidas y se podrán plantear nuevas acciones. Esta asamblea la planteamos abierta a cualquier compañero que esté interesado. Será el día 26 de marzo a las 19 horas en Alicante. El lugar está por determinar en función de la cantidad de compañeros que asistan, se comunicará con al menos una semana de anterioridad. Se precisa confirmación de asistencia al mail de la plataforma.
4. Asamblea abierta de trabajadores para primeros de mayo en Alicante. Esperamos hasta mediados de abril para recoger propuestas de fechas más adecuadas para la asamblea. Se comunicará fecha y lugar con al menos 15 días de antelación. Se precisa confirmación de asistencia al mail de la plataforma.
Nuestra propuesta es que la asamblea trate sobre las siguientes cuestiones:
Los trabajadores estamos en una situación vulnerable, cada vez nuestras condiciones de trabajo y vida empeoran, ¿Quiénes las empeoran y por que? ¿Cómo podemos defendernos? ¿Cómo podemos unirnos y organizarnos? ¿Por qué estamos tan desunidos y como podemos solucionarlo? ¿Qué papel juegan en todo esto los sindicatos?
ANTE LOS ATAQUES CONTINUOS QUE LOS TRABAJADORES SUFRIMOS ORGANIZACEMONOS POR NOSTROS MISMOS PARA DEFENDERNOS
Plataforma de Trabajadores de Servicios Socio-sanitarios de Alicante
Asamblea Abierta de Trabajadores
[email protected] [15]
Despidos masivos en la Zona Franca y el comercio :
ANTE LOS DESPIDOS MASIVOS NECESITAMOS UNA RESPUESTA MASIVA
El despido de miles de trabajadores de la zona franca de Santiago, es una demostración mas de que los trabajadores en el sistema capitalista de producción solo pueden esperar hambre y miseria
Después de haber sido sometidos a la explotación mas inhumana que se pueda imaginar, estos obreros son lanzados a las calles como deshechos. ¿Y por qué? No porque serían unos vagos. No porque sean poco productivos. No porque cobren demasiado. No. La causa de los despidos es una causa ciega e implacable que impone sus designios independientemente de la voluntad y el comportamiento de los trabajadores : LA CRISIS DEL SISTEMA CAPITALISTA MUNDIAL QUE AFECTA A TODOS LOS PAISES Y TAMBIEN AQUÍ EN LA REPUBLICA DOMINICANA.
La Clase obrera ante los abusos de la clase burguesa debe tomar conciencia de que solo su unidad puede crear la fortaleza que le permita librar el combate para destruir este sistema injusto e inhumano.
Pero ¿cómo puede luchar? ¿Tiene fuerza si lo hace detrás de los sindicatos? Las experiencias acumuladas repetidamente tanto en República Dominicana como en todo el mundo muestran que no: los sindicatos pactan con los patrones y el gobierno despidos o pérdida de derechos a escondidas de los trabajadores. Los sindicatos convocan movilizaciones que en lugar de animar la lucha la frenan y la debilitan porque dividen, desunen y desorganizan a los trabajadores.
La clase obrera debe seguir un camino independiente, no puede confiar en los sindicatos, ya que estos son órganos , desde que el capitalismo entró en su etapa de decadencia, que se han convertido en trampas para los trabajadores, ya que responden a los intereses de los patronos y del capital. La clase obrera solo puede salvarse ella misma.
Obreros de Santiago: no estáis solos. Actualmente, la clase obrera internacional está luchando. En Grecia en diciembre 2008. En Francia los jóvenes trabajadores. En Lituania, Islandia, Letonia, Bulgaria en enero de 2009. En China los desempleados contra el intento del régimen de devolverlos a las aldeas.
Obrero, tu eres el productor de toda la riqueza social, con tu fuerza y tu inteligencia creas todo lo útil para vivir feliz en comunidad. Obrero, mientras tu vive en la miseria, los burgueses viven como zánganos a costa de tu esfuerzo.
¡Solidaridad de clase con los trabajadores despedidos de la zona franca de Santiago!
Obrero cumple con el papel histórico que te corresponde: Destruir el sistema capitalista.
NUCLEO DE DISCUCION INTERNACIONALISTA DE LA REP DOM
Los paros y las manifestaciones de los trabajadores de las refinerías y de las centrales eléctricas contra el desempleo muestran el malestar profundo en la clase obrera confrontada a una marea de despidos a consecuencia de la crisis económica.
Esta oleada de despidos y reducciones de jornada no se limita a Gran Bretaña, sino que afecta a todo el globo. De EEUU a China, de Europa occidental a Rusia, ningún puesto de trabajo está a salvo; y para los que aún mantienen un empleo, los salarios se recortan y las condiciones laborales empeoran.
Pero por todo el mundo los trabajadores muestran que no están dispuestos a aceptar estos ataques: hay manifestaciones diarias en China; a finales de Enero, en Francia, 2,5 millones de obreros fueron a la huelga en protesta por el desempleo; los estudiantes y los jóvenes obreros en Italia, Francia, Alemania y sobre todo en Grecia, han salido a la calle para mostrar su rabia contra una sociedad que no les ofrece ningún futuro. El cabreo de los obreros de las refinerías no es específico de Gran Bretaña, sino que es parte de una respuesta internacional frente a la profundización del desastre económico.
Sin embargo, la consigna principal de estas huelgas del sector energético - «Los empleos británicos para los obreros británicos»- solo puede llevar a los obreros a un callejón sin salida.
La amenaza a los empleos de los trabajadores del sector energético o de cualquier otro sector, no viene de un cargamento de obreros italianos y portugueses usados por un entramado de firmas británicas, americanas e italianas para abaratar los costes salariales. Al capitalismo no le importa en absoluto la nacionalidad de los que explota. Sólo le preocupa cuánto beneficio puede sacar de ellos. Pero se pone más que contento cuando los obreros se enfrentan unos a otros, cuando están divididos en grupos nacionales que compiten entre sí. La idea de «empleos británicos para trabajadores británicos» está directamente en oposición a la capacidad de los trabajadores para defenderse ellos mismos. Y esto porque sólo pueden defender sus intereses si sus luchas se extienden tan ampliamente como sea posible, reuniendo a todos los trabajadores, sin tener en cuenta su nacionalidad, en una lucha de resistencia común frente a sus explotadores. Los trabajadores de Gran Bretaña no tienen ningún interés en común con los patronos británicos ni con el estado del Reino Unido, pero sí tienen todo en común con los llamados trabajadores "extranjeros", que se confrontan a las mismas amenazas de desempleo y miseria, porque la crisis del capitalismo es una crisis mundial.
La principal fuerza impulsora de la ilusión nacionalista en este conflicto han sido los sindicatos Unite y GMB, que han tomado a cargo la consigna de Gordon Brown, que a su vez es prestada del British Nacional Party[1], y la han situado en el centro del movimiento. Esta no es la primera vez que los sindicatos han intentado hacer moneda de cambio de la susodicha consigna «los empleos británicos para los obreros británicos». El año pasado un contratista despidió a los trabajadores de la obra que estaban construyendo una central eléctrica en Plymouth. Otros trabajadores pararon en solidaridad con sus compañeros. El sindicato intentó argumentar que los obreros de Polonia que trabajaban en esta obra estaban quitando empleos "británicos". Esto acabó sonando bien hueco cuando esos obreros polacos se sumaron a la huelga. El sindicato, que había protestado tan vehementemente por los despidos de obreros británicos, llegó sin embargo a un acuerdo con la patronal para que los huelguistas volvieran al trabajo y se mantuvieran los despidos.
Los medios de comunicación también han jugado un papel muy importante en la difusión del mensaje nacionalista. Normalmente están muy callados cuando los trabajadores emprenden acciones no oficiales o se embarcan en huelgas de solidaridad ilegales; pero esta vez han dado máxima publicidad a este conflicto, focalizándose constantemente en las pancartas y consignas "British".
Aunque no cabe ninguna duda de que los obreros de las refinerías petrolíferas han mordido el anzuelo nacionalista en cierta medida, la realidad es mucho más compleja, como se puede comprobar en esta declaración de un obrero desempleado en lucha a las puertas de una central eléctrica de Welsh: «Me despidieron del puesto de estibador hace dos semanas. He trabajado en los muelles de Cardiff y Barry durante 11 años y he venido aquí hoy con la esperanza de que podamos hacer tambalear al gobierno. Creo que todo el país debería ponerse en huelga, ya que se está perdiendo toda la industria británica. Pero no tengo nada contra los obreros extranjeros. No puedo culparles por acudir donde hay trabajo» (The Guardian On-line, 20.01.2009). Por su parte, otros obreros han aclarado que miles de trabajadores británicos del petróleo y la construcción están trabajando actualmente en el extranjero.
Frente a una crisis económica de proporciones devastadoras, no es sorprendente que los trabajadores muestren dificultades para encontrar la forma más efectiva de defenderse. Los obreros del sector de la energía han mostrado una voluntad real de organizarse por sí mismos, extender la lucha y manifestarse en apoyo de los compañeros en otras plantas y otras partes del país, pero la consigna nacionalista que han adoptado va a ser usada contra toda la clase obrera y su capacidad de unirse.
La clase dominante no tiene ninguna solución a la crisis, una crisis de sobreproducción que se ha ido acelerando durante décadas. Ya no puede alejarla con más inyecciones de crédito - la montaña de deudas acumuladas es, de hecho, una parte del problema. Y cerrar cada país tras barreras proteccionistas, que es la lógica que se desprende del «empleos británicos para obreros británicos», ya resultó ser, en los años 30, una forma de agudizar la competencia entre naciones y arrastrar a los obreros a la guerra.
La clase obrera no puede confiar en soluciones inmediatas o locales frente a la catástrofe económica. Pero puede defenderse contra los intentos del capitalismo de hacerle pagar la crisis. Al unirse en su autodefensa, por encima de todas las divisiones y fronteras, puede empezar a descubrir que tiene una respuesta histórica al colapso del capitalismo: una revolución internacional y la construcción de una nueva sociedad basada en la solidaridad humana y no en el beneficio capitalista.
Corriente Comunista Internacional, 31.01.09
[1] Partido de extrema derecha, con tintes racistas
Hace un par de semanas todos los medios de "comunicación"[1] lanzaron una machacona campaña presentando a los trabajadores británicos como xenófobos. Esta generalización abusiva la hacían partiendo del hecho real de que en una huelga en la refinería de Lindsdey los trabajadores habían comenzado su movilización cayendo en la trampa nacionalista al tomar a cargo el slogan electoral de Mr.Brown «empleos británicos para trabajadores británicos» en la lucha contra la contratación en condiciones muy inferiores a las existentes de 300 trabajadores italianos y portugueses.
Nuestros compañeros de la sección en Gran Bretaña de la CCI habían criticado ese error de este sector de los trabajadores mostrando a la vez el fondo de lucha contra el desempleo rampante y el empeoramiento de las condiciones de vida y denunciando el peligro que representa el veneno nacionalista[2].
Sin embargo una cosa es el error y otra muy distinta es la imagen que se ha repetido hasta la náusea presentando a los trabajadores ingleses como una horda de fanáticos xenófobos que serían unos fervientes partidarios del BNP[3]. En su delirio, algunos comentaristas han llegado a afirmar que "las protestas sociales contra la crisis derivarán en el más puro fascismo".
La burguesía aprovecha los errores del proletariado para montar estruendosas campañas de intoxicación. El proletariado, por su parte, aprende de sus errores. «Tan gigantescos como sus problemas son sus errores. Ningún plan firmemente elaborado, ningún ritual ortodoxo válido para todos los tiempos le muestra el camino a seguir. La experiencia histórica es su único maestro, su Vía Dolorosa hacia la libertad está jalonada no sólo de sufrimientos inenarrables, sino también de incontables errores. La meta del viaje, la liberación definitiva, depende por entero del proletariado, de si éste aprende de sus propios errores. La autocrítica, la crítica cruel e implacable que va hasta la raíz del mal, es vida y aliento para el proletariado»[4]. Esto es lo que ha sucedido en Gran Bretaña y lo que constituye el objeto del artículo que presentamos a continuación de nuestros camaradas británicos: el error nacionalista inicial ha empezado a ser enfrentado por un nuevo desarrollo de las luchas obreras.
¡Y aquí vemos el papel cínico e indignante de los medios de "comunicación" que se pavonean de "informar verazmente y con neutralidad"! Sobre este nuevo desarrollo de la lucha está reinando la más espesa conspiración del silencio. ¡Ni una palabra! ¡Cómo si no existiera!
Los trabajadores debemos darnos nuestros propios medios de información y comunicación para conocer la verdadera realidad de nuestras experiencias de lucha. Unos medios que no oculten nuestros errores inevitables pero que al mismo tiempo den a conocer las experiencias positivas que hacen avanzar a todo el proletariado mundial.
Acción Proletaria 12-02-09
La oleada de huelgas salvajes[5] iniciada por la lucha de los trabajadores de la construcción y el mantenimiento de la refinería de Lindsdey constituye una de las luchas más importantes que ha habido en Gran Bretaña en los últimos 20 años.
Miles de trabajadores de la construcción en otras refinerías y centrales eléctricas han parado en solidaridad. Se han celebrado reuniones masivas cotidianas. Trabajadores desempleados de la construcción, el metal, los puertos y otros sectores, se han unido a los piquetes y a las manifestaciones organizadas por los trabajadores de las refinerías. Los trabajadores no se han sentido intimidados por el carácter ilegal de sus acciones porque para ellos era más importante expresar la solidaridad con los compañeros amenazados de despido, lanzar a los cuatro vientos su rabia ante la escalada del desempleo y la inacción completa del gobierno. Cuando 200 trabajadores polacos se han unido expresamente a la lucha ésta ha alcanzado su momento más alto pues ello ha significado un desafío al nacionalismo que al principio ha envuelto el movimiento.
El despido de 300 trabajadores de las subcontratas de la refinería petrolera de Lindsdey, la propuesta de reemplazarlos por otra subcontrata que alquilaría a 300 compañeros italianos y portugueses (pero con condiciones laborales inferiores y salarios más baratos) así como el anuncio expreso de que no se contratarían trabajadores ingleses encendieron la pólvora del descontento entre los trabajadores de la construcción. En los últimos años era habitual traer contratas de trabajadores extranjeros con condiciones inferiores lo que daba como resultado una carrera a la baja en las condiciones de todos los trabajadores, ingleses o extranjeros. Esto, unido a la oleada de despidos tanto en la construcción como en los demás sectores, estimularon la combatividad obrera que se ha expresado en estas luchas.
Desde el principio, el movimiento tuvo que abordar una cuestión fundamental que afecta no solamente a los huelguistas actuales sino a toda clase obrera en el futuro: ¿es posible luchar contra el desempleo y otros ataques identificándose como "trabajadores británicos" y revolviéndose contra los "trabajadores extranjeros"? O, por el contrario, ¿tenemos que vernos como trabajadores con los mismos intereses sin importar de donde vengamos? Tal es la profunda cuestión política que el movimiento ha tenido que encarar.
En los comienzos, la lucha parecía dominada por el nacionalismo. La fotografía que ha dado la vuelta al mundo ha sido la de los trabajadores que exhibían carteles hechos a mano que proclamaban «Empleos británicos para los trabajadores británicos» y las federaciones sindicales llevaban sus pancartas más profesionalmente hechas con la misma consigna. Los dirigentes sindicales la defendían de manera más o menos explícita y los medios de comunicación hablaban profusamente de una lucha contra los trabajadores extranjeros y se esforzaban por encontrar trabajadores que expresaran esa opinión. El movimiento de huelga salvaje podía potencialmente ser fagocitado por el nacionalismo y evolucionar hacia una derrota, con trabajadores atacando a otros trabajadores, con los trabajadores gritando masivamente consignas nacionalistas y llamando a que los empleos fueran concedidos a los "británicos" y reclamando que italianos o portugueses perdieran sus empleos. Con ello la capacidad general de la clase obrera para lucha se hubiera visto seriamente dañada y la clase dominante habría reforzado su capacidad de ataque gracias a la creciente división de los obreros.
La cobertura de los media (y lo que algunos trabajadores decían) hacía fácil pensar que las demandas de los trabajadores de Lindsey se reducían a "Empleos británicos para trabajadores británicos". Pero las cosas no eran tan simples. Lo que se discutió y se votó en las Asambleas no tenían nada que ver con ese eslogan y no se vio en ellas hostilidad alguna hacia los trabajadores extranjeros. Es cierto que se expresaron ilusiones sobre la habilidad de los sindicatos para pararle los pies a los empresarios haciendo gestiones para que no contrataran a los trabajadores extranjeros, pero en ningún momento hubo un nacionalismo patente. Pese a ello, los carteles y las opiniones de algunos trabajadores y las declaraciones sindicales permitieron a los media dar la impresión de que los huelguistas se dirigían contra los trabajadores extranjeros.
El peso persistente del nacionalismo
El nacionalismo forma parte integral de la ideología capitalista. Cada burguesía nacional solamente puede sobrevivir compitiendo con sus rivales a nivel económico y militar. Su cultura, sus media, su educación, sus actividades de ocio y deportivas, propagan el veneno nacionalista a todas horas en orden a atar de pies y manos la clase obrera a la nación. La clase obrera no puede evitar el verse afectada por esa ideología. Pero lo que resulta crucial en el movimiento que estamos hablando es que el peso del nacionalismo, tras una desorientación inicial, ha empezado a ser desafiado por los trabajadores que han abordado la cuestión en el curso de la lucha misma.
El eslogan nacionalista "Empleos británicos para trabajadores británicos", tomado por Gordon Brown del BNP, generó mucho desasosiego entre los trabajadores tanto los huelguistas como la clase en general. Muchos huelguistas dejaron bien claro que ellos no eran racistas y que no apoyaban al BNP. Además, los intentos de éste de intervenir en la lucha fueron ampliamente rechazados por los trabajadores.
Es cierto que a pesar del rechazo del BNP muchos trabajadores entrevistados en la TV expresaban una reflexión no exenta de confusiones. Dejaban claro que no estaban contra los trabajadores extranjeros, precisaban que ellos mismos no eran de origen británico o aún siéndolo habían trabajado en el extranjero, pero al mismo tiempo decían que estaban desempleados y que querían que sus hijos tuvieran un empleo y que deberían tener preferencia respecto a los de fuera, que "el trabajo debía ser primero para los británicos". Semejantes puntos de vista partían de una visión que dividía a los trabajadores entre británicos y "el resto", que llevaba a creer que no tenían los mismos intereses y, por tanto, a caer en la trampa nacionalista.
Sin embargo, el proceso de reflexión se desarrollaba. Otros trabajadores subrayaban que los intereses eran comunes entre todos los trabajadores y que querían que todos tuvieran la oportunidad de encontrar un trabajo. «Fui despedido como estibador hace dos semanas. He trabajado en Cardiff y en Barry Docks durante 11 años y vengo aquí para ver como podemos sacudir el gobierno. Creo que todo el país se debería poner en huelga porque estamos perdiendo toda la industria británica. Pero no tenemos absolutamente nada contra los trabajadores extranjeros. No podemos culparles de ir a buscar el trabajo allí donde puede encontrarse» (Guardian On Line 20-1-2009). Hubo también trabajadores que argumentaron que el nacionalismo era un gran peligro. Un trabajador que había trabajado en el extranjero advirtió en un foro de trabajadores de la construcción de lo que suponía la utilización por los empresarios de las divisiones nacionales entre trabajadores: «Los medios corporativos han agitado a los elementos nacionalistas presentando a los manifestantes con la peor imagen posible. Lo último que quieren los empresarios y el gobierno es que los trabajadores británicos se unan con los del otro lado del Atlántico. Creen que nos pueden enfrentar a unos contra otros por los empleos. Un escalofrío les recorre el cuerpo cuando ven que nosotros no actuamos así». Otra intervención en el mismo foro señalaba que la lucha se relacionaba con las que había habido recientemente en Grecia y Francia y subrayaba la necesidad de lazos internacionales: «Las protestas masivas en Francia y en Grecia son el anuncio de lo que va a venir. Creo que construir contactos con esos trabajadores para impulsar amplias protestas en Europa es mejor que los partidos culpables que tenemos, los empresarios, los líderes sindicales vendidos y el Nuevo Laborismo que continúan aprovechándose de la clase trabajadora» (Thebearfacts.org). Trabajadores de otros sectores intervinieron igualmente para oponerse a los eslóganes nacionalistas.
Estas discusiones sobre el nacionalismo, tanto entre los huelguistas como entre trabajadores en general, alcanzaron una nueva fase cuando 200 trabajadores polacos se unieron a 400 trabajadores británicos, lanzándose todos a una huelga salvaje en solidaridad con los compañeros de Lindsey, en las obras de construcción de la central eléctrica de Langage en Plymouth. Los media hicieron todo lo posible para ocultar este acto de solidaridad internacional: la emisora local de la BBC no dijo nada y apenas se pudo ver alguna pequeña nota en algún periódico a nivel nacional.
La solidaridad de estos compañeros polacos era muy importante porque el año anterior se habían involucrado en una lucha similar. 18 trabajadores habían sido despedidos y los demás trabajadores se lanzaron a la huelga incluidos los de origen polaco. Los sindicatos intentaron transformar la lucha en una protesta contra la presencia de trabajadores extranjeros, sin embargo, la participación activa de los obreros polacos hizo fracasar la maniobra.
Los trabajadores de Langage tenían conciencia de que en Lindsey los sindicatos habían impuesto sus consignas nacionalistas. Por eso al día siguiente de su huelga de solidaridad, durante una asamblea de Lindsey aparecía una pancarta hecha a mano que decía «Central Eléctrica de Langage - Los trabajadores polacos se unen a la huelga: ¡Solidaridad!». Esto quería decir una de estas dos cosas: o bien, trabajadores de Langage habían hecho las 7 horas de viaje para estar presentes en la asamblea de Lindsey, o bien que algún trabajador del propio Lindsey quería subrayar su acción.
Al mismo tiempo, en el piquete de Lindsey apareció una pancarta que llamaba a los trabajadores italianos a unirse a la lucha. La pancarta estaba escrita en inglés y en italiano. También en el Guardian del 5-2-09 se informa que aparecieron algunos carteles que decían «¡Trabajadores del mundo uníos!». Vemos pues que se expresan los primeros pasos de un esfuerzo consciente de algunos trabajadores para poner por delante un genuino internacionalismo proletario, un paso que solamente puede llevar a más reflexión y discusión dentro de la clase.
Todo esto planteaba la necesidad de que la lucha avanzara hacia un nivel superior tratando de desafiar directamente el veneno nacionalista. El ejemplo de la solidaridad de los obreros polacos planteaba la perspectiva de que miles de trabajadores de los grandes centros de construcción de Gran Bretaña y en particular de las Olimpiadas en East London, pudieran unirse a la lucha. Se corría el peligro de que los media se vieran expuestos y no pudieran ocultar un aumento de los eslóganes internacionalistas. Como las barreras nacionalistas habían empezado a ser atacadas no fue una sorpresa que de repente a la burguesía le entrara una gran prisa para resolver la disputa. En 24 horas, sindicatos, empresarios y gobierno prometieron 102 empleos extra para trabajadores británicos, además de los 300 para italianos y portugueses. Muchos huelguistas se mostraron contentos porque no se habían perdido los 300 empleos de italianos y portugueses. De todas formas un huelguista se preguntaba ¿cómo es que tenemos que hacer una huelga para simplemente conseguir trabajo?
En el curso de una semana hemos visto la extensión de huelgas salvajes más grande en décadas con asambleas masivas y acciones ilegales de solidaridad. Una lucha que había empezado emponzoñada por el nacionalismo ha acabado poniéndolo en cuestión. Eso no significa que esté superado pues el nacionalismo es un peligro permanente, pero este movimiento proporciona a futuras luchas lecciones importantes. Desde luego, la aparición de un cartel diciendo "Trabajadores del mundo uníos" en un piquete que se suponía ser la vanguardia del "nacionalismo xenófobo" no dejará de preocupar a la clase dominante sobre lo que está por venir.
Phil 7-2-09
[1] El nombre que debería dárseles es el de "medios de incomunicación, desinformación y falsificación"
[2] Ver /cci-online/200902/2490/huelgas-en-las-refinerias-y-centrales-electricas-en-gran-bretana-la-lucha-de- [60]
[3] British Nationalisr Party, partido fascista inglés cuyos orígenes se remontan a los años 30
[4]Rosa Luxemburgo, La Crisis de la Socialdemocracia
[5] El término "huelga salvaje" viene de la época de 1968 y designa huelgas hechas por los trabajadores fuera de la convocatoria sindical
El viernes 5 de junio una guardería infantil se ha incendiado en la ciudad de Hermosillo Sonora, y hasta ahora son 44 niños de entre 1 a 4 años los que han muerto. Había en ese edificio 165 niños, que quedaron envueltos en humo y llamas. Más de 60 fueron rescatados por vecinos y cuerpos de rescates, el resto está hospitalizado con graves quemaduras. El ambiente está cargado de indignación, impotencia y rabia. Denunciamos ante la clase obrera mundial este lamentable acontecimiento donde hijos de trabajadores murieron atrapados en una "cámara de gas" en la que indefensos perecieron víctimas de negligencias, corrupción y hacinamiento.
La degradación de los servicios sociales significa un golpe a las condiciones de vida de los trabajadores
Para nadie es un secreto que el Estado gasta cada vez menos en seguridad social haciendo recortes al salario social, es decir, recortando esa parte del salario que el estado devuelve en forma de servicios a los trabajadores. Cada vez se gasta menos en educación, salud y transporte... quien asume las consecuencias de ello es la misma clase obrera que debe enfrentar un empeoramiento terrible de sus condiciones de vida y de trabajo. Aún están frescas en la memoria de los trabajadores los 65 mineros muertos en la mina Pasta de Conchos que, justamente, acababa de "aprobar una revisión de seguridad"; de igual manera las autoridades dicen que esta guardería acababa de aprobar una revisión de seguridad (sic!). Los accidentes de trabajo se multiplican y los servicios de salud empeoran. Las guarderías del IMSS (Instituto mexicano del seguro social) son ya, muchas de ellas, concesionadas a particulares, con ello el Estado se libera de "trabajadores en nómina" y abarata los costos del servicio. Sin embargo, no hay que engañarse, las guarderías bajo la administración del IMSS no se salvan de un empeoramiento en el servicio e incluso, viven también al filo de un accidente (epidemiológico por ejemplo). Estatal o concesionado, las condiciones en que se encuentran las guarderías son las mismas. Pero mientras se recortan los servicios sociales que reciben los trabajadores, la burguesía gasta insulsas fortunas en tratar de mantener una abollada democracia que le sirve para justificar la dictadura del capital sobre el trabajo asalariado. Así mientras los gastos electorales para darle brillo al sistema crece, la miseria se extiende y lacera a millones de trabajadores a lo largo del planeta. La lógica explicativa del capital es que las elecciones son una "inversión", mientras la salud y el cuidado de los niños de los trabajadores es un "gasto"... ¡esa es la lógica infernal de este sistema moribundo!
¡En las tragedias del capitalismo es siempre la clase obrera la que pone las víctimas!
Un accidente así sólo se puede entender como una suma de factores que han sido posibles por la corrupción, el abaratamiento de costos (¡divisa capitalista!) y la negligencia de autoridades cuya irresponsabilidad toca todos los planos de la situación. En el caso de la guardería de Sonora sabemos hoy que estaba instalada en el edificio de una vieja bodega que tenía un sistema eléctrico en mal estado, recubrimientos interiores de poliuretano inyectado (su combustión despide un gas venenoso) para ahorrar en instalaciones, salidas de emergencia disfrazadas o inexistentes, rodeada de instalaciones peligrosas, en fin, una verdadera trampa mortal cuyos resultados hoy saltan dramáticamente a la luz. Sólo un sistema que se pudre desde su raíz como el capitalismo es capaz de conjuntar todas estas condiciones que hacen de la vida un frágil destello. Pero aquí debemos subrayar un hecho cuidadosamente ocultado por todos los medios de comunicación y es que hasta en sus estertores el capitalismo sacrifica a los oprimidos; no son los hijos de los políticos o de los empresarios lo que han muerto, ¡no!, se trata de los hijos de los trabajadores. Ante la exigencia del trabajo, los asalariados no tienen más opción que hacer uso de esas guarderías, y la magnitud de la crisis que aplasta al capitalismo conduce a que los servicios que ofrecen vayan empeorándose vertiginosamente, por lo cual la condición de seguridad de los hijos de los trabajadores es cada vez más frágil (es esa situación la que hizo, en el caso de la influenza, reaccionar con gran pánico a la burguesía, el tamaño de su temor fue de la magnitud de su indolencia).
Ya circulan en Internet y en la prensa versiones que intentan explicar este hecho como "distractores del gobierno", ya que ese día se presentaría un libro que denuncia la corrupción del gobernador de Sonora, Eduardo Bours; otros más atizan la masacre para llamar a "votar en blanco" este 5 de julio. Para rematar, la prensa trata de tejer relaciones entre los dueños de las guarderías y la esposa del actual presidente de México, Felipe Calderón. Sin duda hay todo un tejido de corruptelas en el manejo de las concesiones de esas guarderías y del propio IMSS, y las diversas fracciones de la burguesía tratarán de sacar provecho de esta tragedia, pero un hecho evidente es que este suceso no es nuevo ni será el último, porque estos "accidentes" seguirán existiendo mientras subsista el capitalismo.
Ante estos hechos evidentes que desnudan el rostro bestial del capitalismo, la burguesía trata de desviar la atención, culpando a unos cuantos y así mostrando la "justicia" de la burguesía. Recordemos en el asunto de la Mina Pasta de Conchos, toda la indignación genuina de la clase obrera fue desviada hacia el linchamiento del pillo Napoleón Gómez Urrutia, cacique sindical que no ha vacilado en despojar a obreros para hacerse de una fortuna. La descomposición del capitalismo puede ser utilizada por la clase dominante contra la misma clase obrera, el mejor antídoto contra ello es tratar de entender los hechos, más a través de la conciencia que llevados por las emociones.
En momentos de tragedias como estas debemos hacer un esfuerzo colectivo para transformar esta rabia genuina en un momento de construcción de una respuesta más de largo plazo. Es importante transformar la impotencia en una reflexión que se base en una crítica del capitalismo mundial que se encuentra hundido en una crisis sin salida. Sólo en ese marco nuestro descontento podrá perfilarse hacia una perspectiva más mediata. El proletariado no basa su lucha en el odio o en la venganza, sino en la conciencia de que debemos cambiar este mundo de explotación y miseria donde los oprimidos son las víctimas de la quiebra de este sistema de explotación.
La solidaridad con las víctimas y sus familiares deberá transformarse en un compromiso de lucha por un mundo mejor, por un mundo donde la ganancia no sea el motor de las relaciones sociales.
Revolución Mundial
sección en México de la Corriente Comunista Internacional
7 de junio de 2009
RESPUESTA DE LA CCI:
Estimado compañero:
Agradecemos la confianza que depositas en nosotros y tu compromiso con el debate. Vamos a responder a la cuestión de una manera breve y con ánimo de contribuir a que se desarrolle una discusión donde tú mismo así como otros lectores podáis aportar vuestros puntos de vista.
La Izquierda del Capital ha dado una imagen deformada del fascismo identificándolo con toda forma del Estado Capitalista en la que están abolidas las libertades formales e impera un régimen de partido único.
La finalidad de semejante amalgama es presentar un antagonismo irreconciliable entre fascismo y democracia. La democracia sería un principio en si mismo, una especie de bien superior e irrenunciable que guardaría una oposición esencial y de principio respecto al fascismo.
La historia ha probado que no existe oposición sino continuidad entre los regímenes fascistas y los regímenes democráticos. Algunos ejemplos:
Hitler sube al poder por vías democráticas jaleado entre otros por campeones patentados del antifascismo como el Partido Comunista Alemán
Dos meses antes del golpe de Pinochet, Allende desde el balcón presidencial pide a la multitud que aplauda a aquel presentándolo como general "demócrata" y "constitucional" y llamando a la "unidad entre el pueblo y el ejército"
El régimen democrático actual vigente en Chile nació de un referéndum convocado por el propio Pinochet en 1988.
En España, fueron las propias cortes franquistas las que dieron paso al régimen democrático impulsadas por servidores incondicionales del régimen como Suárez o Fraga.
Fascismo y democracia se turnan en la gestión del Estado Capitalista según las necesidades que tiene la burguesía de afrontar la lucha de clases, la cohesión y organización del propio capital nacional y la confrontación imperialista.
Desde ese punto de vista lo que es necesario ver es que la Dictadura del Capital adoptará una forma democrática, una forma de partido único o toda una serie de formas intermedias e híbridas según determinantes que nada tienen que ver con "principios" o "ideologías". No era la repentina conversión a los ideales democráticos lo que llevó a ilustres próceres del régimen de Franco como Fraga a impulsar la "transición democrática" sino la comprensión de que el desarrollo de la lucha de clases hacía obsoletos y contraproducentes la respuesta brutal de la represión, el palo y tentetieso.
El fascismo no hay que verlo como una especie de mal absoluto en oposición a la democracia que sería el bien absoluto o al menos la "opción menos mala". Ambos regímenes que adopta el Estado Capitalista responden a condiciones históricas o situaciones determinadas y es a la luz de ellas como hay que verlos.
El fascismo corresponde a un periodo histórico muy determinado de la evolución del capitalismo en su etapa de decadencia. De manera precisa la ideología fascista es la adoptada por el régimen que desde 1922 se instaura en Italia y que es promovido por el capital nacional con dos fines fundamentales: rematar la derrota del proletariado tras el fracaso de sus tentativas de lucha masiva e instaurar un régimen de capitalismo de Estado que diera cauce a los intereses imperialistas de Italia bastante malparados por la superioridad de sus rivales ingleses, franceses o alemanes
Se puede ver la Serie Revolución y contra-revolución en Italia cuya primera parte [62] aparece en la Revista Internacional nº 2.
Las justificaciones ideológicas del fascismo fueron seguidas por otros regímenes de partido único como el de Franco en España o el de Salazar en Portugal e igualmente en América del Sur: Perón en Argentina o Getulio Vargas en Brasil, quien fue apoyado por el Partido "comunista" del Brasil que lo ensalzó como "libertador nacional y social".
El Nazismo es apoyado por el capital alemán con 3 finalidades muy precisas
Ver un análisis procedente de un miembro de la Izquierda Comunista Alemana de la época en nuestra Revista Internacional nº 3: Los orígenes económicos, políticos y sociales del fascismo en https://es.internationalism.org/rint/1975/3_fascismo [63] :
1ª Rematar la derrota del proletariado alemán que había sido lograda por la Socialdemocracia en 1918-23 a costa de 100 mil muertos en las filas obreras
Ver el quinto artículo de nuestra serie sobre la Revolución Alemana titulado precisamente El terror de la Socialdemocracia preparó el terreno al fascismo en Revista Internacional nº 137 https://es.internationalism.org/node/2566 [64] . El régimen nazi concluyó la sucia faena de sus colegas implantando un terror bárbaro.
2ª Desarrollar el sometimiento general de la economía a la intervención estatal
3ª Organizar una economía de guerra y una política imperialista que permitiera al capital alemán la revancha de la derrota sufrida en la primera Guerra Mundial y que conduciría a la segunda.
En el artículo Alza de la Extrema Derecha ¿Existe hoy un peligro fascista?
https://es.internationalism.org/rint/2002/110_extrema_derecha.htm [65] de la Revista Internacional nº 110 analizamos cómo las condiciones actuales no son las mismas que las que prevalecieron en los años 30 y que dieron lugar al fascismo y el nazismo. Las generaciones obreras actuales, pese a las dificultades todavía importantes que arrastran, no están en la situación de postración y alistamiento ideológico que sufrieron sus antepasados y que dieron manos libres a la burguesía a imponer un terror sistemático.
Por lo que concierne a la ideología islamista, la hemos analizado en Revista Internacional nº 109
Ver https://es.internationalism.org/rint/2002/109_islamismo.htm [66] como expresión del proceso de descomposición de las relaciones sociales capitalistas, fenómeno que es más agudo y extremo en países más débiles que soportan un mayor peso de contradicciones ligadas a supervivencias feudales o precapitalistas
Ver Tesis sobre la Descomposición republicadas en Revista Internacional nº 107 https://es.internationalism.org/rint/2001/107_descomposicion.htm [67] .
Detrás de dicha ideología se refugian todo tipo de regímenes que invocan las más variadas justificaciones y que son tratados por los "demócratas" y "antifascistas" de Occidente según dictados de conveniencia de lo más repugnantes. Podríamos abordar dos ejemplos: Irán y Arabia Saudita.
Ambos regímenes se reclaman oficialmente de la religión islámica. La Sharia o código legal islámico es la ley en dichos países permitiendo aplicar la pena de muerte por cualquier causa y sometiendo a la población al terror de castigos públicos retransmitidos por televisión.
Sin embargo, los antifascistas y demócratas tratan a ambos regímenes de manera muy diferente.
Frente a Arabia Saudita fuera de alguna proclamación platónica todos los partidos democráticos y antifascistas guardan el más espeso de los silencios. Es un régimen teocrático que no permite la más mínima libertad ni ningún partido. La población, en particular los trabajadores emigrantes, es sometida a una explotación extrema y a un tratamiento brutal. Las mujeres, especialmente las emigrantes, apenas pueden salir de casa y son azotadas por la más mínima causa. ¿Hemos visto que nuestros "antifascistas" lancen alguna gran campaña de indignación y movilización? ¡Ninguna!..
El caso de Irán es todavía más revelador de la hipocresía y la duplicidad de los demócratas y antifascistas. Los partidos mayoritarios denuncian de vez en cuando las "violaciones de derechos humanos" aunque suelen callar prudentemente cuando se trata de obtener del canallesco régimen de los ayatolás tal o cual tratado económico o estratégico. Pero no se les ha visto alzar la voz porque las mujeres sean atropelladas y sometidas al humillante chador ni han movido un dedo cuando el régimen reprimió sanguinariamente las huelgas obreras de 2008. Sus "principios democráticos" se orientan según la geometría variable de sus intereses nacionales.
Hay grupos trotskistas, maoístas, de extrema izquierda, que en nombre del "anti-imperialismo" del régimen iraní, cierran filas en su defensa, lo ven como "progresista", "nacional revolucionario" etc., y se cuidan mucho de etiquetarlo como "fascista" pese a que se trata de un régimen brutal que trata a palos a obreros, mujeres y jóvenes. Los antagonismos del régimen islámico con Estados Unidos -debidos a sus ambiciones imperialistas propias que tienen una extensión regional- les lleva a ser ciegos y mudos ante la tortura cotidiana, el terror, las humillaciones indignantes, que los clérigos infligen a sus súbditos.
Su cinismo es tan repugnante como el que profesan los grandes partidos democráticos
Saludos internacionalistas
CCI 8-12-09
Publicamos a continuación un artículo muy interesante de un compañero del grupo LECO (Liga por la Emancipación de la Clase Obrera), grupo de orientación internacionalista que debate y colabora fraternalmente con nosotros. Muestra con claridad cómo se está concretando la crisis en América Central, cómo es descargada sobre los trabajadores provocando muchas tragedias. Pero al mismo tiempo en sus propuestas de lucha expresa una visión de AUTONOMIA DE CLASE DEL PROLETARIADO denunciando claramente a los sindicatos y una visión INTERNACIONALISTA.
Expresamos a los compañeros nuestro saludo y solidaridad.
CCI
La crisis la pagan los trabajadores. El proceso de despidos en Costa Rica.
12/2/09
El pasado martes 3 de febrero la compañía Dominos Pizza cerró sus puertas en Costa Rica, dejando sin empleo a 130 empleados. Los representantes de la compañía el mismo día del cierre salieron del país, dejando a los trabajadores sin esperanzas de que se les de su liquidación, o cruzando los dedos para ver si les toca algo con que puedan subsistir y mantener a sus familias. Esto es sólo una muestra de la verdadera cara de la crisis capitalista, el proceso de despidos ha iniciado en todos los sectores productivos.
Este proceso viene agudizándose desde el año pasado cuando, por ejemplo, el "recorte" de otra transnacional BANDECO en Limón ha dejado sin empleo a 37 empleados, quienes protestaron por los despidos.
El capitalismo no tiene nada que garantizar a las desempleados y tampoco a los que aun tienen empleo, las jornadas laborales en estos meses han aumentado, siendo común para los obreros en fábricas y distintas industrias y sectores hoy, estar trabajando hasta más de 72 horas por semana por los salarios más miserables.
Para los trabajadores inmigrantes la situación es mucho peor, en Guanacaste donde se construyen grandes hoteles y centros turísticos existen miles de obreros de la construcción principalmente nicaragüenses que sufren las peores condiciones, viven en bodegas que las mismas empresas les dan, en condiciones de hacinamiento y soportando enfermedades. Recientemente murió un obrero inmigrante por las condiciones en que se encontraba, para dar muestra de la realidad que sufre la clase obrera que no tiene ninguna garantía y está siendo sometida en su conjunto a las condiciones más explotadas.
Es conocida también la situación de las empresas piñeras en este país, que exponen a los trabajadores a agroquímicos que están prohibidos que esterilizan y provocan muchas enfermedades. Los obreros de la piña no llegan a vivir muchos años a causa de sus condiciones y a eso de los 35 años pierden el empleo sin oportunidad de conseguir otro. La piña ha llegado a ser uno de los principales productos de exportación de Costa Rica, somete a más de 20 000 empleados y además de arrancarle su calidad y tiempo de vida, también afecta a las poblaciones que viven en sus alrededores. Además la actual producción piñera contribuye a la destrucción ambiental, provoca inundaciones, contamina el agua destinada al consumo, y actúa como mafia comercial que es, obligando a los propietarios locales a venderles las tierras. Esto es lo que las empresas piñeras vienen provocando a la población, enfermedades respiratorias, de la piel etc, es lo que verdaderamente traen Dole, Del Monte, Chiquita y demás empresas. El mismo camino abierto por la United Fruit Company de explotación y miseria que trajo el capitalismo desde el siglo pasado a este país, sigue siendo el mismo camino de explotación asalariada que se mantiene hoy, las mismas condiciones que se habían combatido con huelgas se vuelven a mostrar hoy; la gran diferencia es que el estado ahora tiene un capitalismo mucho más desarrollado para combatir y dominar las huelgas hoy, tiene mejores caudillos para engañar a los trabajadores. Ahora éstos no pueden contar con la ayuda de los sindicatos pues representan a la burguesía, no pueden confiar en los caudillos del parlamento que igualmente son piezas del capital por donde quiera que se les vea; los obreros de las piñeras, los inmigrantes y toda la clase obrera, hoy sólo puede confiar en sus propias fuerzas para enfrentar la masacre capitalista profundizada con la crisis, tienen su fortaleza en extender la lucha, en su unidad internacional como clase.
Los medios anuncian métodos de cómo evitar perder el empleo o de cómo conseguir uno nuevo. Como pueden evitar la quiebra las empresas etc, etc. Todo esto no es más que un discurso desesperado cuando ya las empresas más poderosas en todo el mundo se vienen abajo. El mismo grupo Nación que representa a los sectores más adinerados del país ha corrido con despidos. Así, que, ¿se trata de mejorar el servicio como empresa? (como dicen los patronos, para explotarnos más) ¿Se trata de saber conseguir un nuevo empleo?. Los empresarios como representantes burgueses, no hayan ya que hacer, mantienen su discurso de estabilidad sólo para ver si les da tiempo de descargar al máximo la crisis en la clase trabajadora, y si no pueden seguir, se declaran en quiebra y huyen con sus millones como lo hicieron los empresarios de Dominos. Ya hoy anuncian el cierre para el mes siguiente de la empresa Silvania ubicada en el barrio de Pavas en la capital, que dejará a 200 empleados más sin trabajo y esto es sólo el inicio.
La verdadera cara de la crisis hace evidente la necesidad de los trabajadores de organizarse ellos mismos para enfrentar la miseria, la necesidad de su unidad para poder enfrentar los duros golpes del capital e ir preparando el enfrentamiento directo contra el régimen capitalista. Ya ningún obrero promedio cree que la acción de los sindicatos le vaya a servir de escudo contra el golpe de la miseria, ningún obrero más o menos consciente puede creer que algo vaya a resultar para ellos del proceso parlamentario. La alternativa que nos queda como clase trabajadora es la de enfrentarnos unidos contra el capital, sea estatal o privado, la de ampliar la lucha y actuar como clase a nivel internacional. El capitalismo en su decadencia se ha quedado desde hace mucho sin nada que ofrecer a los trabajadores, por esto la clase trabajadora sólo ve como suya la lucha de los explotados contra la burguesía y todas las capas que la apoyan.
Al lado de la crisis, no sólo se está dando sino que debe fortalecerse, la unidad del proletariado internacional, por encima de la mezquindad de las luchas nacionales, debe levantarse con más fuerza que nunca y con más decisión, pues los combates que vienen por delante serán decisivos para la historia, sea para que la humanidad caiga en su degeneración más barbárica, o para que se empiece a desarrollar el verdadero curso histórico: el comunismo, la única alternativa que puede y debe sacar a la humanidad de la miseria, de la explotación de clases y que plantea un futuro de satisfacción para las siguientes generaciones.
J.
La huelga que se desarrolla desde el 20 de enero en Guadalupe, se ha extendido como una mancha de aceite en Martinica a partir del 5 de febrero y amenaza con extenderse próximamente a la isla de la Reunión y a Guyana, e incluso a los demás DOM (departamentos de ultramar). No tiene nada de exótico o de conflicto identitario. Es realmente una expresión de la recuperación internacional de la lucha de clases actualmente en curso, lo que demuestra un aumento general de la ira y la combatividad de los trabajadores frente a la vida cara y a la degradación de las condiciones de vida y de los salarios.
En las Antillas, los precios son en promedio de 35 a 50% más caros que en la metrópoli (las zanahorias el 164%, las endibias el 135%, los puerros el 107%, la carne de pollo más del 50% etc.), mientras que el desempleo alcanza oficialmente más de 24% de la población- y 56% entre los jóvenes de menos de 25 años - (este territorio cuenta también más de 52 000 RMIstes[1]). A pesar de la influencia nacionalista y sindicalista que sin duda ha pesado sobre el movimiento, los 146 reivindicaciones expuestas por los huelguistas están todas vinculadas a la cuestión de los ataques del nivel de vida: disminución inmediata del precio de los combustibles, reducción de los precios de todos los productos de primera necesidad, así como de los impuestos y gravámenes, congelación de los alquileres, aumento de los salarios de 200 euros neto para todos los trabajadores, así como para las pensiones y las prestaciones sociales mínimas, reducción del precio de agua y de los transportes públicos, titularizar los contratos para todos los empleos precarios tanto en el sector privado que en el sector público. La popularidad de esas reivindicaciones como la perseverancia de la lucha en hacer retroceder el Gobierno reflejan el alcance de la movilización y la combatividad de los trabajadores, lo que se une a las manifestaciones del 29 de enero en Francia, a las luchas de los trabajadores jóvenes en Grecia[2], las manifestaciones masivas en Islandia o las recientes huelgas obreras en Gran Bretaña[3]
A pesar de la propaganda difundida por los medios de comunicación poniendo por delante el folklore local animado por las asociaciones culturales (manifestaciones y cantos Rítmicos a base del tambor tradicional), y especialmente con toda la bulla alrededor de la reivindicación de la "creolidad" frente a los « békés » blancos y el tono nacionalista "anti-colonial" que ha querido darse al movimiento, estas características tradicionales del movimiento en las Antillas han sido constantemente relegadas a un segundo plano. El colectivo LKP (Lyannaj kont profitasyon, Unión contra los Superbeneficios) que reagrupa 49 organizaciones sindicales, políticas, culturales y asociativas con su líder Carismático Elie Domota a la cabeza, han buscado a canalizar la lucha que cuestionaba claramente las condiciones de explotación de los trabajadores.
Debemos encomiar el carácter masivo, unitario y solidario de la huelga que muestra la vía en la cual el conjunto de la clase trabajadora hoy debe comprometerse ante el deterioro general de sus condiciones de vida.
Desde el comienzo de la huelga, los autobuses no circulan, los establecimientos escolares, la universidad, los hipermercados, las administraciones y la mayoría de las empresas y comercios están cerrados. El puerto, el Centro comercial y la zona industrial de Pointe-à-Pitre están desiertos. Una vez más, frente a la escasez de alimentos o de gasolina, una verdadera solidaridad de clase se ha expresado, a todos los niveles, entre parientes, amigos o vecinos. Los movimientos de protesta contra la vida cara habían comenzado desde los dias 16 y 17 de diciembre de 2008 con manifestaciones en las calles de Pointe-à-Pitre y de Basse-Terre mientras que el prefecto había negado a recibir una delegación de huelguistas considerada demasiado numerosa y había impedido su acceso a la prefectura mediante el despliegue de numerosas fuerzas de policía.
En Guadalupe, la manifestación del 30 de enero de Pointe-à-Pitre empezó con varios miles de personas y poco a poco se le fueron sumando hasta 65000 personas que llegaron al centro de la ciudad. Fue la mayor manifestación jamás realizada en el archipiélago. En proporción a la población de la isla equivaldría a que 10 millones de personas desfilaran por las calles de París.
Un millar de secundaria y estudiantes se sumaron a los trabajadores en huelga.
El Palacio de la Mutualidad de Pointe-à-Pitre se ha convertido en un lugar de reunión, de expresión, de debates de muchos trabajadores y en particular las obreras han podido tomar la palabra para hablar de su ira o de su consternación por sus condiciones de existencia. En una de las primeras sesiones de negociaciones, el 26 de enero, periodistas y técnicos huelguistas de Radio-Francia ultramar (RFO) habían colocado las cámaras en el interior de las salas donde tenían lugar las negociaciones y altavoces para que todo el mundo las pudiera conocer y seguir en directo.
En Fort-de-France, el 9 de febrero desfilaron unas 20000 personas que planteaban las mismas reivindicaciones y consignas que los trabajadores de Guadalupe.
La llegada de Yves Jégo, Secretario de Estado de Ultramar, a la isla ha permitido la vuelta al trabajo de la mayoría de los 115 estaciones de combustible (cuyos pequeños empresarios también estaban en huelga) con la promesa la limitación de creación de nuevas estaciones de servicio automáticas en manos de los grandes grupos petroleros. El Viceministro ha multiplicado las promesas para tratar de resolver el conflicto (reducción de los impuestos sobre los productos derivados del petróleo, sobre los productos lácteos, reducción de los tipos del impuesto de vivienda y el impuesto territorial), comprometiéndose a favorecer la negociación ante el patronato de exenciones diversas equivalente a 130 euros por asalariado. Mientras que la negociación de los 200 euros de aumento salarial mensual estaba en curso entre patronos y sindicatos, bajo la égida del prefecto, Jégo era llamado al orden urgentemente desde París. Su salida precipitada, sus declaraciones contradictorias (al principio decía que no se inmiscuía en las negociaciones salariales puesto que según él solo eran de la incumbencia de patronal y sindicatos), su espectacular regreso a la isla, donde se vio "acompañado" por dos "mediadores" que no le dejaban hacer nada, su nueva salida de la isla sin haber resuelto nada, acabaron por atizar la ira de la población, indignada por el desprecio de que era objeto y las continuas mentiras.
Bajo la presión de la ira de los huelguistas y de la población en general, los sindicatos y el LKP se vieron obligados a radicalizar sus posiciones. Se celebraron Asambleas Generales en las empresas y se formaron "delegaciones volantes" que iban de una empresa a otra a dialogar con los trabajadores, se fortalecieron los piquetes de huelga. Para desactivar el conflicto el PS local lanzó la propuesta de pagar durante 3 meses una prima de 100 euros lo cual fue aceptado por el Gobierno regional pero fue vigorosamente rechazado por los huelguistas.
El 14 de febrero, se celebró una manifestación en La Moule con asistencia de más de 10.000 personas en conmemoración de los acontecimientos de 1952 donde los gendarmes habían disparado contra los manifestantes, matando 4 obreros que trabajaban en la caña de azúcar y hiriendo a 14 más, tras una huelga que había durado 3 meses y medio. Este lugar alberga aún la fábrica de caña de azúcar Gardel que, junto con una central térmica, da de comer a unas 9000 personas. En 1967 una represión aún más sangrienta de una manifestación de obreros de la construcción y de las Obras Públicas en Pointe-à-Pître había costado un centenar de muertos.
Durante semanas, los innumerables maniobras y las redes utilizadas para dividir a los huelguistas y desactivar el movimiento, tratando de encerrarlo en un terreno puramente nacionalista, no tuvieron éxito. El 16 de febrero, mientras que el LKP organizaba bloqueos en las carreteras para "denunciar el bloqueo de las negociaciones", el Gobierno francés alzaba el tono, declarando «intolerable la continuación de la situación » y la policía comenzó a cargar contra los manifestantes (hasta entonces no había intervenido), e hirieron a dos de ellos y procedieron a una cincuentena de detenciones aunque todos eran puestos en libertad 3 horas más tarde.
En las Antillas, como en la metrópoli, como en otros lugares, el vendaval social que tanto inquieta a los gobiernos, ha empezado a soplar. En muchos lugares, confrontándose a la dura experiencia de la agravación de la crisis y las manifestaciones de la quiebra del capitalismo, la clase obrera empieza a reapropiarse su identidad de clase y a desarrollar una lenta toma de conciencia a pesar de la multiplicación de trampas y de obstáculos que le tienden sus enemigos irreductibles. Se prepara para entrar en un periodo histórico donde nada será como antes, «donde los de arriba ya no pueden y los de abajo ya no quieren» -como decía Lenin hace un siglo.
W 17 febrero 2009
[1] Una especie de salario mínimo
[2] Ver en Revista Internacional nº 136 artículo sobre luchas en Grecia: /revista-internacional/200904/2483/las-revueltas-de-la-juventud-en-grecia-confirman-el-desarrollo-de- [69]
[3] Ver artículo en https://es.internationalism.org/node/2493 [70]
Mientras la Izquierda y la extrema izquierda del Capital redoblan sus esfuerzos para que elijamos campo entre los contendientes burgueses y nos encerremos en una visión nacionalista (apoyar la "resistencia palestina") o democrática (presionar para que la ONU y las "grandes democracias" hagan "entrar en razón" a Israel y Estados Unidos), esta vez se han multiplicado las posturas que defienden OTRA VISION, la visión internacionalista que denuncia la guerra como producto del capitalismo en su conjunto, que rechaza elegir campo entre los verdugos imperialista y que propone la única salida posible: la lucha solidaria de todos los trabajadores del mundo.
La masacre en Palestina sigue cobrando vidas: La única alternativa es la solidaridad internacionalista de los trabajadores por encima de las fronteras nacionales para enfrentar unidos los crímenes perpetrados por el capital.
La ciudad de Gaza, en Palestina, es hoy un horrendo escenario donde la guerra provoca día con día más y más victimas mortales, las cuales ya se cuentan por centenares (casi 800 muertes hasta el día de hoy) y miles de heridos. El Estado de Israel ha atacado indiscriminadamente desde el pasado 27 de diciembre a la población palestina; el pretexto para llevar adelante esta asesina ofensiva contra la población civil ha sido el ataque realizado por Hamas (grupo político-militar fundamentalista islámico que gobierna Palestina desde el 2006) con misiles caseros a ciudades israelíes.
Ambos gobiernos, el de Israel y el de Palestina, representan los respectivos intereses de los explotadores de cada uno de sus bandos, por lo que tomar un lado en esta guerra es tomar lado por uno de los bandos capitalistas que en función de defender sus intereses burgueses atacan indiscriminadamente a la población civil de ambos lados de la frontera. Estos dos gobiernos (como todos los gobiernos en general) son ajenos a los intereses de los proletarios de la región y del mundo, y al mismo tiempo que condenamos los crímenes contra la población civil provocados por el gobierno de Israel de un lado y por Hamas del otro, declaramos que la única salida que podrían encontrar en estos momentos los explotados palestinos, que están siendo cruelmente masacrados, es llamar a la confraternización con los proletarios de Israel, sus hermanos de clase y sus mejores aliados en estos duros momentos, para luchar unidos contra ambos gobiernos.
Todas las organizaciones izquierdistas del mundo que se oponen a la agresión de Israel en Gaza nos hablan de apoyar la "resistencia palestina", una falsa y peligrosa consigna que mezcla a los explotadores con los explotados palestinos, y que impide que el proletariado de Palestina se reconozca como clase y que los proletarios del resto del mundo, en lugar de solidarizarnos con nuestros hermanos explotados de esa región, brindemos nuestro apoyo a todo el "pueblo palestino", incluidas las reaccionarias y explotadoras organizaciones Palestinas como Hamas (que ha reprimido a los trabajadores palestinos que se han ido a huelga acusándolos de "traición a los intereses nacionales"), la OLP, entres otras, que siempre han tenido como objetivo la creación de un Estado palestino independiente, es decir, una nueva nación capitalista, una "propia" prisión nacional de los proletarios palestinos.
La única resistencia que podemos apoyar y defender es la que den los explotados de Palestina frente al Estado de Israel y frente a sus propios gobernantes que les explotan y les reprimen. Esta resistencia sólo puede representar los verdaderos intereses de los explotados si mantiene integra su autonomía de clase frente a las organizaciones burguesas de todo pelaje (Hamas, Yihad Islámica, OLP, FDLP, etc.) y sí adquiere un carácter internacionalista, llamando a los proletarios del otro lado de la frontera (y a los del mundo) a luchar de manera unida contra todas las barbaries perpetradas por el capitalismo. Quienes llaman a levantar una "resistencia nacional" en Palestina no hacen sino repetir el repugnante discurso de los reaccionarios gobernantes palestinos, que para encuadrar y someter a la clase obrera de Palestina le llaman a luchar por la "defensa nacional" frente al supuesto "enemigo común".
Otras de las confusiones promovidas por los izquierdistas es repetir una y otra vez que Israel es un "Estado asesino", mientras llaman a la "comunidad internacional", incluidos otros países y organismos capitalistas como la ONU a que frenen la criminal masacre en Gaza. Es cierto, el de Israel es un Estado asesino (y debemos de condenar los crímenes que comete y ha cometido contra la población), pero asesinos son todos y cada uno de los Estados del mundo, que existen para legalizar y mantener, mediante las leyes y mediante la violencia abierta, la explotación de una clase sobre otra, así que la única posición clara es afirmar que mientras existan los Estados (todos) existirán las guerras, la explotación y la miseria, y que hacer diferencias entre Estados "asesinos" y "no asesinos", como entre Estados "democráticos" y "totalitarios" es una falsa ilusión reaccionaria para los explotados de todo el mundo, para quienes su enemigo no es uno u otro Estado en particular, sino todos ellos.
Además de lo anterior, hay quienes hablan de luchar por una "Palestina Libre", esa consigna no significa más que el apoyo a la creación de un Estado-nación palestino, una falsa alternativa para los explotados. El proletariado es una clase mundial, no tiene nación, por tanto, su lucha no tiene, ni puede tener, un carácter nacional. El carácter de la lucha de la clase trabajadora es internacional, por la destrucción mundial del capitalismo y por la creación de una sociedad sin clases y sin fronteras.
Es necesario, además, que entendamos que la guerra es indispensable para el propio funcionamiento del capitalismo, pues ésta sirve para "resolver" las rivalidades político-económicas de las diferentes burguesías nacionales representadas por cada uno de los Estados del mundo, por tanto, para librarnos de las guerras, es preciso que nos deshagamos del capitalismo, para lograrlo se requiere de la lucha, la solidaridad y la organización de la clase trabajadora mundial, que tiene, gracias a su poder social, su número y su capacidad de organización, la fuerza para terminar con un sistema explotador y asesino como lo es éste en el que vivimos actualmente y construir una nueva sociedad, en la que la barbarie de la guerra no esté nunca más presente.
Grupo Socialista Libertario.
09/01/2009
En vísperas de la Segunda Guerra mundial; derrotada ya la oleada revolucionaria de los años 1920, y muerta la Revolución rusa asfixiada por su aislamiento y ejecutada por la burguesía mundial y el estalinismo; triunfante pues la contrarrevolución y el aplastamiento del proletariado, el anarquismo entrará en una encrucijada fatídica para su evolución.
Las burguesías de todos los países se veían inexorablemente empujadas al militarismo por las leyes ciegas del capitalismo y se preparan activamente para la guerra. Lo mismo daba que fueran Estados fascistas como democráticos o la URSS estalinista. El callejón sin salida que representa la crisis económica no deja más alternativa que esta huida hacia el abismo de un segundo holocausto mundial. Esta marcha hacia la guerra, que se convierte en el modo de vida del capitalismo decadente, es lo que engendra el fascismo, que ha podido imponerse en aquellos países en los que la clase obrera ha sufrido una derrota más aplastante, y en los que, por tanto, resulta superfluo mantener las instituciones democráticas que tienen precisamente como función mistificar a los trabajadores, para poder doblegarlos y derrotarlos. Es pues la forma idónea del capitalismo para lograr los preparativos que requiere la marcha acelerada hacia la guerra.
El alistamiento ideológico para la guerra imperialista en pro del fascismo, del nazismo, o en defensa del mito de la "patria socialista" en el caso del estalinismo, se llevó a cabo empleando un terror bestial. Pero en aquellos países que conservaron los regímenes democráticos, los trabajadores no habían sufrido un aplastamiento tan bestial de sus movimientos revolucionarios, por lo que su alistamiento para la guerra exigía a la burguesía el empleo de una mistificación particular: el antifascismo; que se justificaba ofreciendo a los obreros un supuesto terreno desde el que enfrentarse a los horrores del fascismo, pero que en realidad supuso un instrumento para enrolarlos como carne de cañón en la guerra, al servicio de un bando imperialista contra el otro, y en defensa del Estado democrático. Para poder conseguirlo, la burguesía, sobre todo en Francia y en España, se valió de los "frentes populares", y de la llegada al poder de los partidos de izquierda.
Al contrario que el internacionalismo proletario que constituyó el grito de guerra de la clase obrera para poner fin a la carnicería de la Primera Guerra mundial mediante la revolución proletaria, el antifascismo no significa, en absoluto, un terreno en el que el proletariado pueda defender verdaderamente sus intereses de clase. Al contrario, le ata de pies y manos a la burguesía democrática. Y si bien la contrarrevolución resultante de la derrota del proletariado imposibilitaba que este pudiera llevar a cabo cualquier levantamiento revolucionario, eso no significaba que hubiera que poner entre paréntesis los principios fundamentales del internacionalismo proletario ante la Segunda Guerra mundial. Tampoco ahora cabía elegir campo imperialista, sino que se trataba de combatir tanto a la burguesía del bando fascista como a la del bando democrático.
Pero dada su propensión a defender "la libertad" contra el "autoritarismo", el anarquismo capituló completamente ante el antifascismo. Ya antes de la guerra, las diferentes corrientes anarquistas figuraron entre las principales impulsoras del antifascismo, lo que llevó a que una inmensa mayoría de los anarquistas tomaran partido decididamente por los Aliados en la Segunda Guerra mundial. Careciendo de cualquier criterio clasista basado en las relaciones sociales que rigen realmente la sociedad capitalista, el anarquismo se vio conducido a someterse por completo a la defensa de la democracia, esa forma especialmente perniciosa de la dictadura del capital. Algunos como Rudolf Rocker que en 1914 mantuvieron posiciones internacionalistas, defendían ahora la participación en la guerra imperialista de 1940, argumentando que en esta ocasión lo que se oponían eran dos sistemas radicalmente diferentes, y que la lucha contra el fascismo bien valía el apoyo a los Estados democráticos. Esta postura llevó a muchos anarquistas a participar físicamente en la guerra, y en primer lugar en ese ejército imperialista sin uniforme que fueron los maquis de la resistencia (1) .
En Francia,... « Desde el principio de la guerra [el grupo de la CNT - la red de Vidal en los Pirineos], se puso al servicio de la Resistencia, colaborando con el Servicio de Inteligencia y el Buró Central de Información y Acción (BCRA) de De Gaulle, y también con la red Sabot y el grupo Combat. (...) Al carecer de una organización nacional para la resistencia, los anarquistas no aparecen mucho, aunque están muy presentes. Citemos, por ejemplo, el maquis de la Presa de las Águilas (...), un lugar destacado en la reconstrucción de la CNT en el exilio, y uno de los maquis más activos de la resistencia. Este maquis era casi al 100% confederal, como también el maquis de Bort -les-Orgues. En general, cabe señalar, que los maquis del Macizo Central francés, estaban compuestos en gran parte de anarquistas españoles (...) » (2) . « Presentes en los maquis del sur de Francia, en los grupos FFI, FTP, MUR, o en los grupos autónomos (el batallón Libertad en Cantal, el maquis Bidon 5 en Ariège, en la región de Languedoc-Rosillón) (...) [anarquistas], a cientos, prosiguieron en el suelo de Francia, la lucha que habían mantenido contra el fascismo español ». (3) . El batallón "Libertad",... « liberó el Lot y Cahors. (...). En Foix, fueron los maquis anarco-sindicalistas de la CNT-AIT quienes liberaron la villa el 19 de Agosto » (4) .
Y el mismo escenario puede describirse en Italia. Tras la rendición del 8 de Septiembre de 1943, las regiones del centro y del norte del país permanecieron en manos de los alemanes y de la República fascista de Saló. Entonces « los anarquistas se lanzaron a la lucha armada, estableciendo allí donde les fue posible (Carrara, Génova, Milán) formaciones autónomas, o, como sucedió en la mayoría de los casos, sumándose a otros grupos tales como las brigadas socialistas "Matteotti", las brigadas "Garibaldi" de los comunistas o las Unidades "Justicia y Libertad" del Partido de la Acción. » (5) . En muchos sitios, los libertarios se adhirieron al Comité de Liberación Nacional que agrupaba un amplio espectro de partidos antifascistas, u organizaron los llamados Grupos de Acción Patriótica (sic). En la 28ª Brigada Garibaldi que liberó Rávena eran muy numerosos los anarquistas. « En Génova, los grupos anarquistas de combate operaban con los nombres de Brigada "Pisacane", la formación "Malatesta", SAP-FCL, la SAP- FCL Sestri Ponente, así como los Escuadrones Anarquistas de Acción de Arenzano. (...) Sus actividades resultaban favorecidas por la Federación Comunista Libertaria (FCL) y por el sindicato anarco - sindicalista USI que afloraba de nuevo en las fábricas. (...). Los anarquistas fundan las brigadas "Malatesta" y "Bruzzi", que llegaron a contar hasta con 1300 partisanos. Los que actuaron bajo la égida de la formación "Matteotti" jugaron un papel muy destacado en la liberación de Milán » (6) .
Otros casos, como Bulgaria, donde, tras la invasión de la URSS en 1941, el PC organizó «maquis en los que participaron numerosos anarquistas» (7) , o la guerrilla anarquista que actúo en Corea contra los japoneses en 1920-30, ponen de manifiesto lo generalizado de la participación de los anarquistas en la guerra imperialista.
Muchos de ellos no le hicieron ascos siquiera al uniforme de los ejércitos imperialistas democráticos: « miles y miles de libertarios españoles (...) participaron en la resistencia al nazismo, y una parte de ellos prosiguieron la lucha, en los batallones de Francia Libre, hasta llegar a Alemania. » (8) . « Hubo compañeros que se enrolaron en los regimientos móviles de la Legión Extranjera y participaron, en primera línea, en todos los combates. » (9) «Fueron destinados tanto al África del Norte, como al África negra (Chad, Camerún). Estos últimos se unieron a las Fuerzas Francesas Libres a partir del año 1940, sirviendo a las órdenes del general Leclerc » (...). La famosa 2ª D.B. (División Blindada) no sólo estaba formada en un 60% por españoles, sino que en ella figuraban gran cantidad de anarco -sindicalistas, hasta el extremo de que una de sus compañías «estaba enteramente formada por anarquistas españoles » , que a bordo de blindados bautizados "Ascaso", "Durruti", "Casas Viejas", « serán los primeros en entrar en la capital el 24 de Agosto de 1944 », cuando la liberación de Paris (10) , ¡ y en izar la bandera tricolor en el Ayuntamiento!
La actitud de los anarquistas durante la Segunda Guerra mundial proviene, directamente, de la que adoptaron en el "ensayo general" que supuso la guerra de España. Ésta puso bien a las claras el papel jugado por el anarquismo en lo que no era ni una « guerra de clases », ni una « revolución », sino una guerra que enfrentaba a dos fracciones de la burguesía española, y que anticipó un conflicto imperialista mundial.
En Julio de 1936, y en virtud del pacto antifascista sellado con los partidos del Frente Popular, la CNT apoyó al Gobierno republicano para desviar hacia el terreno antifascista (11), la reacción del proletariado español contra el golpe de Franco. La CNT desnortó el combate que en lugar de concentrarse en una lucha social, económica y política del proletariado contra el conjunto de fuerzas políticas de la burguesía, se orientó hacia una confrontación militar únicamente contra Franco, enviando a los trabajadores a la masacre de los frentes militares encuadrados en las milicias antifascistas y sojuzgados por intereses que no eran los propios de la clase obrera.
La participación de los libertarios en los gobiernos republicanos, tanto en Cataluña como en Madrid puso de manifiesto la evolución del anarquismo hacia el apoyo al Estado burgués: « Tras la primera victoria sobre los generales facciosos, y ante la perspectiva de una larga e importante conflagración, llegamos a la conclusión de que no podíamos dar por finiquitada la función del Gobierno, del aparato estatal. Y del mismo modo que la guerra necesita un aparato adecuado - el ejército - para poder llevarla a buen fin; también es necesario un órgano de coordinación, de centralización de todos los recursos y todas las energías del país, es decir el mecanismo de un Estado. (...). Mientras la guerra dure, debemos implicarnos en ese combate sangriento, y participar, igualmente, en el gobierno. Este debe ser, efectivamente, un gobierno de guerra, para hacer la guerra y para ganarla. (...). Creemos que la guerra es lo primero, y que hay que ganarla como condición previa a cualquier otra nueva situación,... ». (12) . Cuando llega el levantamiento de los obreros de Barcelona en Mayo de 1937, La dirección de la CNT se hará cómplice de la represión que el Frente Popular y el gobierno de Cataluña (en el que participaban) desató contra los trabajadores, mientras las tropas franquistas suspendían momentáneamente las hostilidades para permitir que los partidos de izquierda pudiesen aplastar el movimiento.
Por su apoyo total a la guerra; por su contribución a la militarización del proletariado apoyándose en las colectividades anarquistas y las milicias antifascistas; por su proclamación de una Unión Sagrada con la burguesía republicana prohibiendo las huelgas;... por todo ello bien puede decirse que la CNT participó en el alistamiento del proletariado para una guerra que tomó netamente un carácter imperialista, con la implicación de las democracias y la URSS del lado de los republicanos, y de Alemania e Italia junto a los franquistas: « Hoy ya estamos ante una guerra civil, sino una guerra contra los invasores moros, alemanes e italianos. Ya no es un partido, una organización, o unos ideales los que están en peligro, si no la existencia misma de España, de un país que quiere ser el dueño de su propio destino y que corre hoy el riesgo de desaparecer. » (13) . El nacionalismo de la CNT le llevó incluso a apelar a una guerra mundial para salvar la "patria española". « La España libre cumplirá con su deber. Pero ante esta heroica actitud ¿Qué harán las democracias? Hay motivos para creer que lo inevitable no tardará mucho en producirse. La actitud provocadora y grosera de Alemania ya hace tiempo que resulta insoportable. (...). Unos y otros saben que, al final, las democracias tendrán que poner en marcha sus ejércitos y escuadras para cerrar el paso a esas hordas de descerebrados,...» (14) .
El abandono de las posiciones del proletariado, así como la actitud de la CNT hacia la guerra imperialista provocaron muy vivas reacciones de oposición en el medio anarquista (Berneri, Durruti). Pero estos fueron incapaces de desembarazarse de la idea de que la guerra se desarrollaba a la par que una revolución, lo que les condujo a ser víctimas de la política de derrota y encuadramiento del proletariado para la carnicería guerrera. Y eso explica por qué quienes intentaban luchar contra la guerra y por la revolución fueron incapaces de encontrar una plataforma para una lucha verdaderamente revolucionaria: el llamamiento a los obreros y a los campesinos (encuadrados por los dos campos, tanto el republicano como el franquista) a la deserción, a volver sus fusiles contra los oficiales, a marchar hacia la retaguardia y luchar en defensa de las huelgas y de las manifestaciones de los trabajadores; a combatir en un terreno de clase contra el capitalismo en su conjunto.
Y, sin embargo, cuando estalló la guerra mundial, y a contracorriente de la marejada belicista antifascista, sí surgieron algunas voces que, proviniendo del medio anarquista, se elevaron para rechazar las banderas del antifascismo y para proclamar, en cambio, la única posición verdaderamente revolucionaria: el internacionalismo. Así, por ejemplo, en 1939, la Glasgow Anarchist-Communist Federation declaró que: « la lucha actual opone a imperialismos rivales que protegen sus respectivos intereses seculares. Los obreros de todos los países pertenecen a la clase de los oprimidos, y no tienen nada en común con los intereses y las aspiraciones políticas de la clase dominante. Su trinchera no es la línea Maginot en la que serán desmoralizados y abatidos mientras sus amos amasan innobles fortunas ». (15) . También en ese momento en el sur de Francia actúa un minúsculo grupo en torno a Voline (16) , que interviene contra la guerra, partiendo de bases netamente internacionalistas: « El conflicto actual es obra de los acaudalados de cada nación, poderosos que viven exclusivamente e internacionalmente de la explotación del hombre por el hombre (...) Los jefes de Estado, los mandamases militares de todos los colores y de todos los matices, están en uno y otro campo, rompiendo tratados y firmando otros, y sirven tan pronto a la República como a la Dictadura, colaborando hoy con el enemigo de ayer, y viceversa y re-viceversa (...), el pueblo paga los platos rotos mientras que se le moviliza por las democracias y contra las democracias, por los fascistas y contra los fascistas. Pero, y lo mismo da que sea en África, en Asia, como en Europa, es el pueblo quien carga con el coste de estas "experiencias contradictorias" poniendo la cara para que se la partan. (...) No se trata de luchar únicamente contra el fascismo hitleriano, sino contra todos los fascismos, contra todas las tiranías, sean éstas de derechas, de centro o de izquierdas, monárquicas, democráticas o sociales; pues ninguna tiranía emancipará al trabajo, ni liberará al mundo ni organizará a la humanidad sobre unas bases verdaderamente nuevas. » (17) . Esta posición muestra claramente a estos anarquistas como expresión de la clase obrera. Es más. La clarividencia que demuestra es posible, precisamente, porque hicieron suyas las posiciones de clase del proletariado.
Pero el aislamiento respecto a los otros grupos que permanecieron en ese terreno internacionalista y respecto al conjunto de la clase en un momento en que la contrarrevolución había triunfado en las masas; así como la enorme presión antifascista (« nos confrontamos día tras día a los demás antifascistas ¿habría que aliarse con ellos, o permanecer contra corriente? Esta cuestión nos atormentaba frecuentemente en la práctica ») (18), constituyeron una prueba demasiado dura, y este tenue destello pronto desapareció, La muerte de Voline en Septiembre de 1945, y la incapacidad de los anarquistas para sacar lecciones de sus propias experiencias, condujeron a este grupo de vuelta al redil de la CNT, y a la adhesión momentánea a los Comités Antifascistas, y después finalmente a la reconstrucción de la Federación Anarquista francesa con bases políticas completamente burguesas.
Tras examinar la historia de la reacción del anarquismo frente a las dos guerras mundiales, podemos extraer dos tipos de conclusiones:
* el anarquismo no sólo ha puesto de manifiesto su incapacidad de ofrecer una alternativa viable y una perspectiva revolucionaria al proletariado, sino que ha constituido un medio directo de movilización de la clase obrera hacia la guerra imperialista. En 1936-37, la capitulación del anarquismo frente a la mistificación antifascista y la democracia burguesa, vistas como un "mal menor" frente al fascismo, le permitió al capitalismo ampliar el arsenal de fuerzas políticas, sumando a los anarquistas, que apelaban a la guerra imperialista. La guerra de España constituyó, tras la experiencia de la Primera Guerra mundial, el segundo acto decisivo que jalonaba la evolución del anarquismo hacia la defensa del Estado capitalista. Esta sumisión a la democracia burguesa se tradujo en la integración de las corrientes oficiales del anarquismo en el seno de las fuerzas políticas del Estado capitalista. Y así fue como en un proceso en dos tiempos - 1914 y la guerra de España en 1936-37 -, el anarquismo se convirtió en una ideología de defensa del orden y del Estado capitalista.
* pero en segundo lugar, hay también que tener en cuenta que el movimiento anarquista no se reduce a sus corrientes oficiales sino que continua siendo un medio sumamente heterogéneo. En las diferentes épocas, una parte de ese medio aspira sinceramente a la revolución y el socialismo, expresa una voluntad real de liquidar el capitalismo y se compromete en la abolición de la explotación. Pero el futuro político de estos elementos depende fundamentalmente de un proceso de decantación, cuyo sentido y amplitud varía en función de la relación de fuerzas entre las clases fundamentales: la burguesía y el proletariado.
Esta decantación llevará a la nada o incluso a las filas de la burguesía, en momentos como los años negros de la contrarrevolución en la década de 1940. En efecto, carentes de la brújula de la lucha de clase y privados del oxigeno que proporciona el debate entre revolucionarios que ésta produce, se ven atrapados por las contradicciones intrínsecas al anarquismo lo que les desarma y les encierra en el terreno del orden burgués.
En cambio se orientan más bien hacia la clase obrera, cuando esta se afirma como una fuerza revolucionaria. Podemos decir que fue el movimiento revolucionario de la propia clase obrera, el auge de la revolución mundial y de la insurrección proletaria en Rusia (con la destrucción del aparato estatal por los Soviets, y la detención unilateral - por parte del proletariado ruso y los bolcheviques - de la participación en la guerra imperialista), lo que hizo posible que los anarquistas que siguieron siendo internacionalistas en 1914-18, adoptaran una actitud internacionalista consecuente, sumándose al movimiento histórico de la clase obrera y aproximándose al movimiento comunista surgido de la izquierda de la Socialdemocracia y opuesto a la guerra: nos referimos a los bolcheviques y los espartaquistas, que fueron los únicos capaces de plantear la única alternativa válida: la transformación de la guerra imperialista en guerra civil y en revolución comunista mundial.
Scott.
(1) Las filias del anarquismo se repartieron, hay que decirlo, entre las diferentes fracciones de la clase dominante. Así algunos militantes seducidos por la Charte de Travail, (una legislación del régimen de Vichy que establecía una especie de sindicalismo vertical), o pacifistas confortados por el armisticio, colaboraron con el programa de la Revolución Nacional de Pétain y el gobierno de Vichy, como fue el caso de Louis Loréal, o incluso en instancias oficiales del Estado francés, como fue el caso den P. Besnard.
(2) Les Anarchistes Espagnols et la résistence, publicado en L'Affranchi nº 14, número de primavera-verano de 1997. Aparece en CNT-AIT.info.
(3) 1944: les Dossiers noirs d'une certaine resistence, E. Sarboni, Perpignan, Ed. du CES, 1984
(4) Les Anarchistes Espagnols et la résistence, publicado en L'Affranchi nº 14, número de primavera-verano de 1997. Aparece en CNT-AIT.info.
(5) 1943-1945: Anarchist partisans in the Italian Resistence, aparecido en la web www.libcom.com [72] (cita traducida por nosotros).
(6) Idem.
(7) Postfacio del libro de Max Nettlau, Historia de la Anarquía, p. 281. Hay una edición en castellano en Editorial Zafo, Barcelona, 1978.
(8) 1944: les Dossiers noirs d'une certaine resistence, E. Sarboni, Perpignan, Ed. du CES, 1984.
(9) Dans la résistence, l´apport du mouvement libertaire, Pépito Rosell.
(10) Véase Le Monde Diplomatique de Agosto de 2004.
(11) Véase la serie sobre la historia de la CNT que hemos publicado en la Revista Internacional del nº 128 al 133, y en particular los artículos: El fracaso del anarquismo para impedir la integración de la CNT en el Estado burgués (1931-1934) (/revista-internacional/200802/2189/historia-del-movimiento-obrero-el-fracaso-del-anarquismo-para-impe [73]) y El antifascismo, el camino a la traición de la CNT (1934-36) (/revista-internacional/200806/2278/historia-del-movimiento-obrero-el-antifascismo-el-camino-a-la-trai [74]) .
(12) Diego Abad de Santillán, en Solidaridad Obrera del 16 de Abril de 1937
(13) Diego Abad de Santillán, en Solidaridad Obrera del 21 de Abril de 1937
(14) Solidaridad Obrera del 6 de Abril de 1937, citado en La Révolution Prolétarienne nº 238 de Enero de 1937.
(15) Citado en el libro de P- Hempel. A bas la guerre.
(16) Vsevolod Mikhaïlovitch Eichenbaum, conocido como Voline (1882-1945) fue miembro del Partido Socialista Revolucionario durante la Revolución rusa de 1905, en la que participó en la fundación del Soviet de San Petersburgo. Posteriormente encarcelado, consiguió evadirse y llegar a Francia en 1907, donde evolucionó hacia el anarquismo. En 1915, el Gobierno francés le amenazó con encarcelarle por su oposición a la guerra, por lo que hubo de huir a los Estados Unidos. En 1917 volvió a Rusia militando en las filas del anarcosindicalismo. Posteriormente Voline entró en contacto con el movimiento maknovista donde llegó a ser el responsable de la sección de cultura y educación del ejército insurreccional, convirtiéndose en presidente de su Consejo Militar insurreccional en 1919. Fue detenido en numerosas ocasiones, por lo que abandonó Rusia en 1920, refugiándose en Alemania, y posteriormente de nuevo en Francia, donde a petición de la CNT española publicaba en francés la revista de ésta. Denunció la política de colaboración de clase de la CNT-FAI en España. En 1940 se encuentra en Marsella, donde acaba su obra La Revolución Desconocida. Las privaciones de todo tipo y las terribles condiciones de la clandestinidad minaron definitivamente su salud. Murió de tuberculosis en Paris en 1945.
(17) Extracto de la hoja titulada A tous les travailleurs de la pensée et des bras (A todos los trabajadores tanto intelectuales como manuales), difundido en 1943.
(18) Les Anarchistes et la résistence, CIRA, p. 33.
En contra de lo que se cree, el movimiento obrero jamás se ha limitado a lo "político" y lo "económico", su campo de lucha y reflexión es no solo el mundo entero sino todos los aspectos de la actividad humana. El movimiento obrero y con él Marx ha hecho suya la frase del esclavo romano Terencio «Nada de lo humano me es ajeno». Puesto que la liberación de la humanidad debe ser completa y no puede quedar limitada a meras formas económicas o políticas (como así aconteció con la liberación que la burguesía propició cuando era una clase revolucionaria), el campo de preocupación de los revolucionarios es la humanidad en todos sus aspectos.
En particular, los revolucionarios del pasado prestaron una sostenida atención al arte, la cultura, la ciencia etc. Por limitarse al capítulo de la literatura cabe resaltar los textos de Rosa Luxemburgo sobre poetas y novelistas rusos[1] o el escrito de Trotski Literatura y Revolución[2].
Esta tradición del movimiento obrero fue machacada y adulterada por el estalinismo que presentó como arte o literatura "proletarias" las asquerosas y patéticas producciones del "realismo socialista" y otras basuras al servicio del capitalismo de Estado ruso.
Hoy cuando florece un movimiento internacionalista en un buen puñado de países es necesario recuperar esa tradición del movimiento obrero y en ese sentido saludamos con calor la contribución del compañero de la República Dominicana.
CCI
Una de las características que tienen las mayorías de los biógrafos cuando escriben sobre un personaje, es sobredimensionarlo, haciéndolo inaccesible para el común de los mortales.Eso pasa con Marx, a quien nos los quieren presentar como una personalidad rígida, carente de sensibilidad hacia el arte, ajeno a la cotidianidad, conexa a todo ser humano viviente. Esa no es la verdad. Sabemos que Marx fue riguroso en la exposición de sus tesis científicas como lo demuestran sus obras, comenzando con los manuscritos de 1844, hasta la publicación de su obra cumbre: El capital. Marx sabia reconocer los meritos de otros, aún fueran sus contrincantes, sabía pagar todas las deudas contraídas con los que fueron sus antecesores.
Para los que han leído La sagrada familia[3] sé les hace difícil asimilar a un Marx haciendo el papel de un caballo para que sus nietos lo jinetearan por toda la casa con la algarabía de un día de fiesta, o ver al Marx que escribió Miseria de la filosofía, ir con las prendas de la familia a una casa de empeño para poder cubrir las necesidades del dia,pero lo mas difícil para quienes han leído su introducción general de la critica a la economía política de 1857,es ver a un Marx influenciando a los mejores poetas de su época y,el mismo escribiendo poesías.la primera relación de amistad que tuvo Marx con un poeta, fue con el mas universal de los poetas alemanes: Enrique Heine. Según el escritor alemán Heinrich Gemkow,la amistad de Marx significo mucho para la evolución estética de Heine.
De febrero de 1844 data una temprana confesión del poeta: «Mis versos (...) han de respirar una política mas alta». En esos meses de convivencia regular con Marx, Heine escribió una de las obras imperecederas de la literatura alemana: Alemania, cuento del invierno. En ella profetizaba "Una nueva generación" capaz de desterrar algún día, para siempre, la opresión y la miseria de la vida de los pueblos, es aquí algunos versos y la influencia que tuvo Marx sobre el poeta Heine:
¡Un canto nuevo, un mejor canto
Oh, amigos, compondre para
Vosotros!
Es aquí, en la tierra, donde queremos
Forjar el reino de los cielos.
Queremos ser felices en la tierra
Y no seguir languideciendo;
Que el vientre ocioso no vuelva
A devorar
El producto de esas manos
Laboriosas.
Marx siempre estuvo ligado a los poetas y, a la poesía.cuando fue deportado a Francia, siendo redactor de la nueva Gaceta Renana, siendo cerrado el periódico, su ultimo número se despidió con estos versos inmortales de Ferdinand Freiligrath:
Con el desafió y
El tembloroso desdén en los labios.
En el puño de la espalda radiante.
Exclamando agonizante!: La
Rebelión!
Así, con honor, he caído (...)
¡Adiós, adiós tu, mundo en la lucha!
¡Adiós, ejército combatiente!
¡Adiós tu, campo que la pólvora ennegreció
¡Adiós espadas y lanzas!
¡Adiós, adiós pero no para
Siempre,
Pues el espiritu, humano, no hay
Quien lo mate!
¡Pronto me veréis de nuevo,
Erguida!
¡Pronto volveré, como siempre combativa!
Después de haber publicado El capital, Marx no abandonó su sensibilidad por la poesía ni su solidaridad con los poetas, en 1871, huyendo de los esbirros de Thier, venia un joven comunero.Traía bajo el brazo unos versos compuestos por él. Este joven llamado Eugene Portier recibió la ayuda de Marx y, estos versos se convirtieron en el grito de guerra de todos los obreros del mundo:
Arriba los pobres del mundo
De pie los esclavos sin pan
Y gritemos todos unidos:
¡Viva la internacional!
Removamos todas las trabas
Que oprimen al proletariado
Cambiemos el mundo de faz
Hundiendo al imperio burgués.
Agrupémonos todos
En la lucha final
Y se alcen los pueblos con valor
¡Por la internacional!
En su juventud, Marx le dedicó mucho tiempo al canto popular aleman, Gemkow, en su biografía sobre Marx; habla de la gran admiración que sentía Marx por la lírica de Heine y Aderbert Von Chamisso.
Marx escribió varios cuadernos de poesía, todos dedicados a quien seria su futura esposa: Jenny Von Westphalen, Aunque estos cuadernos reflejaban la nostalgia de Marx por la ausencia de Jenny, los versos que transcribo a continuación y, que fueron escritos por Marx, nos muestran como la poesía fue en él un arma para el combate y una forma de plasmar sus inquietudes por un mundo mejor:
A jugarse el todo
Sin tregua ni descanso;
Sin guardar silencio apático,
Muerta la voluntad de acción.
No andar nunca caviloso y
Miedoso bajo un yugo servil.
Pues las ansias, los anhelos
Y la acción, nuestro son aún.
J.D.
[1] Se puede encontrar El espíritu de la literatura rusa en www.marxismo.org/files/10ElespiritudelaliteraturarusaLavidadeKorolenko_0... [79].
[2] https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1920s/literatura/indice2.htm [80]
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Lamentablemente el spam reconocido no es la única fuente de boycott de la discusión. Hay otro tipo de mensajes basura, como algunos de los que últimamente han podido verse en la sección de comentarios de esta página. Aunque tienen contenidos que expresan menos inteligencia que la de un dispositivo automático, desgraciadamente pasan el filtro y tienden a saturar este espacio con mensajes "pipicacaculo".
Independientemente de las cualidades que estas declaraciones reflejan respecto a los sujetos que las llevan a cabo, el hecho es que pueden utilizarse como un arma arrojadiza contra el desarrollo de un verdadero debate proletario que impulse un desarrollo de la conciencia. Y contra esos ataques estamos dispuestos a llevar una defensa intransigente.
Desde aquí hacemos igualmente un llamamiento a nuestros lectores, más o menos críticos o simpatizantes, a que se sumen a esta defensa y no toleren el sabotaje de este medio de discusión.
Acción Proletaria, Corriente Comunista Internacional
Introducción:
DOE RUN USA es lo mismo que DOE RUN PERU, sus operaciones tanto en USA como en Perú, han generado contaminación en el medio ambiente y el deterioro de la salud de las poblaciones cercanas a sus actividades. En USA esta empresa ha sido denunciada, multada, enjuiciada por casos de abusos y contaminación, pero a la fecha viene operando, sin mayor problema en aquel País. Aquí en la Oroya los pobladores de ese lugar, continuamente vienen protestando contra la contaminación de la minera. De una lista de 14 metales manipulados por la minera, 13 han sido encontrados en cantidades alarmantes en el ambiente de la Oroya. Entre ellos: plomo, cadmio y arsénico que como se sabe, están asociados a enfermedades cancerigenas. El maltrato a los trabajadores, la contaminación de las aguas del rio Mantaro y los casos de cáncer, sobre todo en niños van en aumento.
DOE RUN USA = DOE RUN PERU
Después de casi 12 años de incumplimientos por parte de Doe Run Peru, por el tema del PAMA (Programa de Adecuación y Manejo Ambiental) sigue haciendo lo que le viene en gana. Es que no le basta con contaminar a toda una ciudad con sus emisiones (las cuales vienen causando muerte y enfermedades sobre la población de dicha ciudad desde largo tiempo) intentando poner en la calle al 75% de sus trabajadores de un total de 3.500. Pero esta medida había sido dejada sin efecto debido a una fuerte movilización en protesta por parte de los trabajadores mineros. Ellos ingresaron al complejo Metalúrgico de La Oroya y a la marcha que realizaron por la tarde, que devino en la paralización del transito de la Carretera Central durante mas de tres horas. Esto había hecho reflexionar a la burguesía minera y las autoridades ya que ellos sabían que si ese clima de descontento se generalizaba por toda la zona, podría llegar a contagiar al resto de trabajadores mineros y pobladores en general, ya que ese lugar, es un polvorín, una bomba de tiempo, por que la población convive con las enfermedades y muertes causadas por la "bendita" actividad minera constantemente, además de las inhumanas condiciones laborales que sufren los trabajadores mineros en dichos centros mineros. Esta situación de precariedad y contaminación esta extendida por todas las zonas mineras del territorio, causando además muchos accidentes y muertes al año en los centros mineros. Las Empresas como DRP (Doe Run Peru) es una de las tantas empresas mineras grandes y pequeñas (YANACOCHA, ANTAMINA, BUENAVENTURA...) que vienen destruyendo, asesinando, contaminando a poblaciones enteras y medio ambiente en su conjunto. Y tenemos entendido que la misma empresa viene haciendo lo mismo en otros países como Estados Unidos, donde ha generado la misma situación de muerte, explotación y contaminación.
Aspectos de La lucha de los trabajadores en la Oroya
Estas movilizaciones de los trabajadores han venido siendo apoyadas por pobladores del lugar y de afueras, cosa que es muy importante mencionar aquí, podríamos decir que el resto de la población se ha solidarizado con la causa de los trabajadores mineros y su temporal despido así como tomando conciencia que es la misma empresa minera y su actividad, la que ha venido acabando con su salud y la vida de sus familiares. Es por eso que se han venido desarrollando múltiples movilizaciones de protesta contra la actividad minera en la Oroya y en diferentes zonas mineras del País. Esto podría ser quizás una primera característica de esta lucha.
Los sindicatos nunca faltan
Por supuesto que los tres sindicatos de La Oroya se reunieron con los funcionarios de la empresa, "interviniendo por los trabajadores afectados" (encuadrando y domesticando las iniciativas de los trabajadores. ) Los sindicatos han sido los perfectos negociadores del sufrimiento de los trabajadores mineros y la población en general. El papel del sindicalismo es defenderse y cuidar sus intereses y los de la empresa minera, en este caso. La intervención de los sindicatos una vez mas ha sido vital para la DRP, porque que han sabido contener a los trabajadores en sus luchas y decisiones. Si bien es cierto ha habido momentos en que los trabajadores han sabido superar las barreras del sindicato, estos finalmente, se terminaban imponiendo en sus luchas.
DRP pide la intervención del Estado
Hemos visto a nivel mundial en este escenario de crisis, un constante intervencionismo de los estados en las economías, a través de sus bancos centrales, inyectando miles de millones de dólares, a empresas y bancos para evitar sus quiebras. En este caso no fue la excepción DRP pidió intervenir al estado Peruano después de la perdida del crédito que tenia con el Banco de Crédito y el Paribas por US$ 75 millones, para llevar a cabo sus operaciones productivas y comerciales. Es por ese motivo que DRP decide suspender las actividades de refinación en La Oroya, lo que origino la amenaza de despidos a los trabajadores.
El "acuerdo fue entre privados" (sus acreedores) este prevé mecanismos de crédito para que la operación productiva y comercial se reanude. Pero para que se garantice el PAMA, el gobierno le ha planteado a DRP capitalice la deuda que DRP tiene con DOE RUN USA por US$ 156 millones y que se ponga en garantía el 100% de las acciones.
La contaminación Ambiental no es el único problema que generan las mineras
Este conflicto con DRP quiere mostrar solo una cara del problema. El problema de la contaminación ambiental, de manera aislada de la dinámica del sistema capitalista: «Lamento que el poder económico se muestre insensible frente a la contaminación» (Declaraciones del Arzobispo de Huancayo Pedro Barreto-citado por el diario El Comercio-el 16 de abril de 2009).
«no se prevé ampliar el plazo del programa de adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) a DRP» (Declaraciones del viceministro de minas Felipe Isasi -citado por el diario El Comercio-el 16 de abril de 2009)
«Es necesario complementar vacíos legales, hacer obligatorio contar con un sistema de gestión ambiental, revisar los procedimientos para el otorgamiento de las concesiones mineras y establecer las facultades y funciones en gestión ambiental» (Declaraciones de Cesar Rodríguez V. Especialista ambiental )
Todos los políticos, especialistas y empresarios quieren ver el problema como una simple "carencia de certificación", "incumplimientos", "una falta al PAMA", minimizando el problema real: Las deplorables condiciones de vida que sufren los trabajadores mineros. Y no es que la contaminación ambiental no sea un problema, lo que pasa, es que aquí se intenta ocultar, una vez mas la naturaleza voraz, depredadora y criminal del capitalismo, como modo de producción destructivo e irracional frente a la humanidad y el planeta en su conjunto.
El capitalismo jamás se señalará a sí mismo, jamás se mostrara responsable de las atrocidades que cometa, por eso siempre intenta polarizar, separar y dividir en este tipo de situaciones al proletariado , para mantener su dictadura mundial: su sistema de explotación.
Los compañeros del Núcleo Proletario de Perú nos han enviado una toma de posición denunciando la brutal matanza de indígenas perpetrada por el Estado peruano en un conflicto ligado a la expropiación de tierras de viejas comunidades amazónicas para supuestamente "traer el progreso", implantar explotaciones a gran escala de hipotéticos recursos ubicados en la zona.
Simultáneamente hemos recibido bajo la forma de un comentario en nuestra Web una hoja firmada por Anarquistas de Lima - Jóvenes Proletarios, que contiene igualmente apreciaciones muy valiosas.
Ambas hojas no son una mera toma de posición sino que han sido repartidas activamente en la manifestación que tuvo lugar en Lima el pasado 11 de junio.
Saludamos calurosamente ambas iniciativas. Apreciamos mucho el coraje y el compromiso proletarios que expresan. Ante acontecimientos como la matanza de Bagua es necesario que se hagan oír voces que expresan análisis y perspectivas proletarias en claro contraste con los planteamientos nacionalistas, de capitalismo de Estado, de interclasismo y "ciudadanía", de "lucha por la democracia", que propugnan Ollanta, los sindicatos y todos los adoradores del "socialismo del siglo XXI", el gran timo de Chávez y otros conspicuos .
Con ánimo de desarrollar un debate que nos refuerce a todos quisiéramos realizar dos observaciones tomando como referencia la hoja de los compañeros que firman Anarquistas de Lima.
Dicen los compañeros: «Pero el proletariado en lucha de Bagua sabe muy bien esto, y sobrepasan los juegos democráticos, saben que la mejor defensa es la ofensiva. Su lucha es la nuestra y nos solidarizamos con ella, pues forma parte de la comunidad de lucha mundial contra la bestia capitalista».
Estamos de acuerdo en la necesidad de que el proletariado sea solidario con la lucha de las comunidades indígenas de Bagua, el destino de estos seres humanos es la proletarización, condenados a amontonarse en los suburbios de las grandes ciudades en condiciones espantosas. Estos sectores sociales pueden y deben ser ganados por el proletariado en su lucha emancipadora.
Ahora bien, esto no debe confundirse con la idea de que esos sectores podrían protagonizar una lucha similar a la del proletariado o que todos formarían una masa indiferenciada de proletarios.
Solamente la lucha del proletariado[1] con sus reivindicaciones como clase, con sus métodos de clase, con la perspectiva que encierra, puede ofrecer un porvenir a los demás sectores sociales no explotadores y un marco en el cual pueden y deber integrar sus problemas y sus protestas.
En cambio, si tomamos las cosas al revés, si el punto de partida es una lucha indiferenciada donde el proletariado se diluye en otros sectores sociales, corremos el riesgo de que ni el proletariado sea fuerte ni tampoco esos sectores sociales, es decir, que ambos se debiliten y sean derrotados y aplastados.
Hay otro pasaje que creemos necesario matizar: «Su lucha demuestra una cosa: que resurge y se generaliza la lucha entre clases, que ha escala mundial se hace inocultable y que más temprano que tarde nos tocara tomar parte en el desarrollo de nuestra autoliberación como clase oprimida».
Nos parece vital que los compañeros se inscriban en una perspectiva de lucha de clases a escala mundial y estamos totalmente de acuerdo en que se desarrolla a nivel mundial. Sin embargo, estamos todavía en un estadio inicial, muy embrionario, donde las expresiones de solidaridad, las iniciativas autónomas de nuestra clase, son minoritarias y no alcanzan un grado de masividad y de generalización que les permita hacerse "inocultables". Para que influyamos positivamente en las luchas obreras haciendo propuesta de marcha realizables y que hagan avanzar la conciencia, la solidaridad y el sentimiento común de fuerza, es mejor ser consciente de donde estamos ahora y del largo camino que todavía nos queda por recorrer. Creemos que esa es la forma de avanzar hacia la perspectiva de su Autoliberación como clase oprimida, como muy bien dicen los compañeros.
CCI 16-06-09
¡AHORA O NUNCA!
Compañeros:
La muerte de proletarios en la Amazonía es un claro ejemplo de la destrucción a la que lleva este sistema capitalista. Cada día mueren de hambre, de frío y en la miseria, miles, millones de nuestros compañeros de clase en todo el mundo.
Compañeros, nosotros creamos toda la riqueza de la sociedad, la creamos socialmente, pero sólo unos cuantos se apropian de todo, existe una apropiación privada de la producción social. Y esto lo legaliza el Estado burgués. Nosotros no podemos seguir aguantando y tolerando más la explotación, démonos cuenta que sólo nosotros, las clases explotadas, el proletariado organizado, podrá combatir y luchar por un nuevo sistema. Nosotros debemos decidir qué hacer con lo que producimos, ya no aguantemos más explotación, ya no sigamos a líderes burócratas, organicémonos como clase internacional. Demos lucha a la burguesía con huelgas, paros, hasta tomar el poder para liberarnos.
Se debe acudir a una manifestación no para seguir pasivamente las consignas sindicales sino para discutir entre los trabajadores cómo desarrollar una lucha verdaderamente revolucionaria contra el capitalismo. Los paros, las huelgas, las manifestaciones y las acciones que asumimos (los trabajadores) deben servir para luchar por lo que nos pertenece y manifestar que este sistema caduco no puede satisfacer las necesidades de las grandes masas trabajadoras y sólo puede existir a costa de su explotación. Debemos buscar una organización autónoma fuera de los sindicatos burócratas. Las Asambleas Generales, las luchas que se extienden a otros trabajadores, manifestaciones abiertas donde estudiantes, desempleados, trabajadores de otras ramas puedan participar son las alternativas que debemos seguir.
La muerte en la Amazonía debe servir para darnos cuenta, que la lucha de clases, entre los explotados y explotadores, entre el proletariado y la burguesía está más viva que nunca. Los ricos nunca van a dejar de ser ricos, por más Ollanta, Chávez, Evo Morales que aparezcan; no queremos reformas, queremos revolución, no queremos migajas, queremos todo lo que nos pertenece. Construyamos una revolución de trabajadores en general, estudiantes, oprimidos, del proletariado en su conjunto. Las luchas reivindicativas son un medio para frenar la explotación, pero nuestro fin, debe ser abolirla por completo.
Somos los que creamos todo. ¿Queremos seguir viviendo de rodillas, esperando que llegue un presidente nuevo? ¿Cuándo podremos ser nosotros los que decidamos nuestro destino? Nuestra misión es destruir este sistema, destruir la explotación del hombre por el hombre, y no permitir que nuestro trabajo, sirva para que un burgués se haga rico. El trabajo debe servir para nuestra sociedad y para nosotros mismos. Marchemos compañeros rumbo a la nueva sociedad, tomemos el poder. Organicemos y gestemos el poder proletario.
¡Abajo el sistema capitalista genocida, explotador y opresor!
¡Viva la lucha del proletariado internacional!
Círculo Científico de Análisis Social
"Sociedad y Ciencia" [email protected] [38]
SIEMPRE NOS HAN DESTILADO MUERTE : ES LA CARA UNIVERSAL DEL CAPITALISMO.
"La violencia no es anónima, tiene nombre y dirección"
B. Brecht
"El Estado llama ley a su violencia y crimen al de los individuos".
Max Stirner
Ayer como hoy la puesta escénica de la represión del Estado y del capital no deslumbra a nadie, y relucen vistosamente a sus anchas.
Y es que las necesidades del capitalismo articulado universalmente, la prepotencia y soberbia de la burguesía y sus aparatos armados ( no es para sorprendernos), irán de tierra en tierra buscando mercados, recursos naturales y humanos, instaurando el terror y sumando nuevos Cadáveres a la larga lista de asesinados a balas, de hambre, en el trabajo, de cansancio, de miedo.
El 5 de junio Bagua fue el lugar "protagónico" de esta ferocidad, y vino a confirmar lo que decimos. Ha sido hoy por hoy uno de los tantos intentos de reapropiación del capital para devastar los recursos forestales valorizando su mercado en prejuicio de los oprimidos que habitan en el.
Pero el proletariado en lucha de Bagua sabe muy bien esto, y sobrepasan los juegos democráticos, saben que la mejor defensa es la ofensiva. Su lucha es la nuestra y nos solidarizamos con ella, pues forma parte de la comunidad de lucha mundial contra la bestia capitalista. Su resistencia a la sumisión es la nuestra y de todos los oprimidos del mundo. Pero si nuestra lucha no contiene un proyecto mayor que supere el orden existente, volverán a cagarse en nuestros hombros y la agudización de la crisis universal del capital nos reventara primero contra nosotros, sin piedad (como siempre) ¿Dudas de ello?.
CAPITALISMO Y HUMANIDAD son antagónicos, y la historia de la lucha de nuestro compañeros contra nuestros enemigos de clase son ejemplos claros y actualmente vivos.
Ya no nos engañamos por todos los oportunistas de siempre que se suben al carro y aprovechan tal situación sobre nuestros muertos, y proclaman su apoyo y representatividad, simplemente persiguiendo intereses burgueses (partidistas, electoreros, dinero).
Los compañeros en Bagua con sus limitaciones dan el coraje para seguir en lucha. Su lucha demuestra una cosa: que resurge y se generaliza la lucha entre clases, que ha escala mundial se hace inocultable y que más temprano que tarde nos tocara tomar parte en el desarrollo de nuestra autoliberación como clase oprimida.
¡CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITALISMO!
¡LA EMANCIPACIÓN DE LOS OPRIMIDOS SERÁ OBRA DE LOS OPRIMIDOS MISMOS, O NO SERÁ!
¡POR LA AUTOORGANIZACION Y AUTONOMIA DE LOS OPRIMIDOS EN LUCHA!
Anarquistas de Lima
Jóvenes Proletarios
[1] Nosotros rechazamos la visión restrictiva y parcial del proletariado reducido a únicamente los obreros de las fábricas. El proletariado es una clase social que agrupa capas muy amplias tanto de la ciudad como del campo.
El pasado 18-03-09 se celebró en la fábrica de automóviles SEAT de Barcelona, propiedad de la multinacional Volkswagen, un referéndum convocado por la mayoría de la representación sindical con el objeto de que los trabajadores "decidieran" si aceptaban o no una congelación salarial de de dos años, es decir hasta el año 2011; a cambio, por parte de la empresa, se proponía un compromiso difuso y que en realidad a nada la obligaba, según reconocía el mismo Presidente del Comité de Empresa[1] (de la U.G.T.), a fabricar el modelo Audi Q3 a fin de aumentar la carga de trabajo y mantener los empleos. Hasta aquí el fondo del problema a decidir, según los llamados "representantes legales" de los trabajadores. Pero veamos más de cerca los hechos y lo que significan.
Los datos del referéndum[2]
La plantilla de la empresa es de 13.337 trabajadores, el voto a favor del SI ha sido de 5.499 (41'23%); la abstención se cifra en el 37%; en contra, es decir NO, el 18'9%; nulos y blancos 2%.
La representación sindical está repartida entre U.G.T., que tiene la mayoría con 21 delegados, y CC.OO y CGT que suman 24[3].
La composición del Comité Intercentros, tras las últimas elecciones sindicales de 2007, es: U.G.T. 6, CC.OO 4, C.G.T. 3
Examen del resultado
A la vista de los resultados se puede comprobar que, aproximadamente, el 59% de la plantilla se ha decidido por la abstención o ha votado no, correspondiendo el voto negativo (18%) al electorado sindical de C.G.T. y en menor medida a CC.OO. Así las cosas, hay que resaltar que el referéndum no ha conseguido el voto positivo de la mitad de los trabajadores, sino la mayoría sobre la participación habida. Desde el punto de vista rigurosamente electoral, el referéndum ha sido un sonoro fracaso teniendo presente que la UGT y más de la mitad de CC.OO, con el apoyo de la empresa, propiciaban abiertamente el sí[4].
Balance
En primer lugar están las posiciones que han mantenido los sindicatos frente al referéndum, tanto ante el procedimiento decisorio como en lo se refiere al contenido: UGT lo tenía claro desde el principio, ha propiciado el referéndum con el beneplácito de la empresa, aceptado la congelación salarial hasta el 2011, de acuerdo con las directrices de la patronal española CEOE, a cambio de que no se produzcan regulaciones de empleo, es decir despidos, y un ambiguo compromiso de la empresa de producir en la factoría de Martorell el modelo Q3 del Audi. CC.OO manifestó que defendía la misma postura que UGT, pero con el matiz de que proponía la recuperación IPC real en 2011, algo que la dirección de SEAT rechazó de plano; desde este sindicato se dijo también que aunque no estaban de acuerdo con el referéndum propugnado por UGT, ellos participarían y se vincularán al resultado. ¿Cuál es la posición de CGT que se reivindica, frente a los otros, como el verdadero sindicato de clase? Este sindicato, en su toma de posición sobre el referéndum, no lo rechaza frontalmente, sino que se opone a la forma de su convocatoria aludiendo a que han existido reuniones secretas (cosa que es verdad) entre el Gobierno catalán (representado por la consejera de trabajo Sra. Mar Serna), UGT, CC.OO y la dirección de SEAT; no se opone a que se consulte a los trabajadores siempre que antes haya un preacuerdo con la empresa, cosa que no ha sucedido; también muestra su acuerdo con la reclamación de CC.OO de que en 2011 se recupere el I.P.C. (el coste de la vida). En concreto, la tabla reivindicativa de CGT "en un esfuerzo de acercamiento a los demás sindicatos" se concreta en:
-"Recuperación del IPC real en 2011 en tablas o en una paga consolidada para el futuro, como salida unitaria que desbloqueará la división entre UGT y CC.OO."
-"Incremento del 2% en tablas para los oficiales auxiliares en 2009 y 2010."
-"Reducción de los 5 días a todo el personal objeto de la congelación salarial, y no solo a los que adeudan 35 días en su bolsa colectiva."
Siempre según CGT: "Estas propuestas no las quisieron tener en cuenta las direcciones de ambos sindicatos y votaron poner a consulta la propuesta de UGT". Lo que, en consecuencia, viene a decir es que si tales propuestas se hubiesen aceptado la CGT habría participado en el referéndum sobre la congelación salarial.
En segundo lugar, puede verse que cada sindicato asumió el papel que tiene que desempeñar ante los trabajadores y, básicamente, a pesar de que a veces da la sensación de que hay entre ellos enfrentamientos de calado, la sangre sindical nunca llega al rio. Las coincidencias fundamentales entre ellos diluyen cualquier discrepancia de fondo a pesar de las apariencias y a la hora de afrontar reivindicaciones el sindicalismo se encuentra impotente. ¿Por qué?: Primero, porque la lucha sindical está sujeta a la legalidad del capital y ésta no es posible romperla desde dentro; así, a título de ejemplo, cosas esenciales como la representación de los trabajadores se encuentra regulada de forma muy rigurosa por la normativa estatal; el proceso electoral, mediante el que se eligen los delegados sindicales, se verifica cada cuatro años y los elegidos no pueden ser revocados por los electores hasta las siguientes elecciones; además, la afiliación obrera ronda el exiguo porcentaje del 9%; ciertas huelgas fijan unos servicios mínimos que neutralizan la capacidad de presión de los trabajadores; las luchas por la extensión de las huelgas y en solidaridad con otros compañeros no están permitidas, sino que deben circunscribirse al ámbito de la empresa y del convenio en cuestión, etc. Ya solo con estos ejemplos vemos como las luchas por mejores condiciones de vida de la clase obrera es inviable en el marco de esos límites. Ahora bien, ¿quiere eso decir que la lucha reivindicativa, si no hubiese esos límites legales, podría ser viable sindicalmente? La respuesta a esta pregunta sobrepasa lo que estamos comentando, pero haremos una breve reflexión para que pueda servir para el debate.
Desde hace mucho tiempo, a lo largo del siglo XX, las Constituciones burguesas de los países con mayores concentraciones proletarias, incluyeron el sindicato como uno de los derechos fundamentales, al igual que los llamados derechos de reunión, asociación, etc. La importancia del sindicalismo, como representante de la "parte social" y como instrumento para legitimar los ataques a las condiciones de vida a los trabajadores a favor del capital y evitar así la intervención directa de estos, es tan importante para el Estado capitalista que hasta las dictaduras más violentas mantuvieron, transformaron o crearon sindicatos a su medida: Rusia, España, China, Argentina, etc. La visión que va tenerse de los sindicatos ya no será como antes, que eran verdaderas organizaciones reivindicativas y "escuelas de comunismo", la tendencia será a convertirlos en interlocutores sociales entre el capital y el trabajo, con la tutela del Estado y considerarlos como los legítimos negociadores dentro de un sistema dentro del que cada una de las partes, capitalistas y obreros, tienen su lugar y pueden defender sus intereses, criminalizando, el movimiento de lucha autónomo al margen de los sindicatos. Y precisamente ahí está la trampa en la que caen muchos obreros honestos que se afilian y trabajan en el sindicalismo, creerse la mistificación de que los intereses de los trabajadores son compatibles con el interés de la economía nacional y de la empresa, cuando precisamente son intereses que se oponen frontalmente el uno con el otro: el interés del obrero supone la negación del capitalista y viceversa. "La clave para que la lucha reivindicativa de los trabajadores defienda seriamente sus intereses más elementales es romper con todo planteamiento de defensa de la economía nacional y de salvación de la empresa"[5].
En este contexto general es donde tienen lugar las "negociaciones obrero-patronal", donde la "defensa" de los intereses de los trabajadores ya nace muerta y donde se teatraliza con golpes de efectos la supuesta negociación, que de haberla al final siempre se traduce en retrocesos. SEAT no es una excepción sino un ejemplo puro de lo que decimos: Aquí ha intervenido el sindicalismo con sus diferentes perfiles y matices pero ninguno, por lo que hemos visto y leído, cuestiona "que sean compatibles intereses de los obreros e interés de la empresa", están convencidos de ello y por eso actúan así. Al igual que sus socios en el Gobierno, los dirigentes sindicales de UGT y de CC.OO, la dirección de SEAT y el Gobierno catalán han mantenido reuniones secretas en Barcelona, y lo más normal es que de estas reuniones salgan acuerdos también secretos y ya sabemos, cuándo hay acuerdos de esta clase, quien gana y quien pierde.
Con la celebración del referéndum se ha intentado, todavía no podemos decir que lo hayan conseguido, salvar la cara de los sindicatos evitando el mayor descrédito que hubiera significado la firma de la congelación salarial directamente por los sindicatos; además, cuando las cosas se pongan feas y los trabajadores les increpen o les pidan cuentas siempre podrán contestar que han ido tan lejos como permitían las circunstancias y hasta donde los trabajadores han podido, que ellos no pueden ir más allá de donde los trabajadores quieren ir, y que por eso votaron un referéndum democrático, pero poniendo especial cuidado, todos los sindicatos, en no denunciar que la política sindical misma forma parte del Estado y aquí se encuentra su límite.
S. 30-03-09
[1] "...aunque puede salir que SI y que luego la empresa no conceda la fabricación del Q3, incluso que salga que NO y sea concedido".
[2] Parte de los datos están sacados de la web de CGT
[3] Esta representación se refiere al centro de Martorell que es donde se ubica la producción
[4] Según una reseña de la web kaosenlared, algunos trabajadores se presentaron frente a la urna con una pinza en la nariz.
[5] Acción Proletaria Nº 203, septiembre - noviembre 2008. "¿La lucha reivindicativa de los obreros, tiene que ser necesariamente sindical?"
En los últimos meses están surgiendo reuniones de parados en diferentes ciudades[1]. Estas tentativas expresan las primeras respuestas a una de las consecuencias más dolorosas de la actual crisis del capitalismo: el desempleo masivo[2].
En general han sido convocadas por sindicatos minoritarios situados "a la izquierda" de CCOO y UGT que les han llamado "Asambleas de Parados"[3].
La experiencia de más de 90 años de luchas obreras ha demostrado que los sindicatos -sean minoritarios o mayoritarios- actúan según una lógica que va a favor del Estado y de los capitalistas y en contra de los intereses obreros. Es, al fin y al cabo, la lógica sindical.
Sin embargo, eso no quiere decir que podamos esperar una lucha obrera pura, que se presente de golpe liberada del sabotaje sindical. Eso es imposible, ya que el Estado burgués ha integrado a los sindicatos en su estructura de dominación y los utiliza como un mecanismo permanente para controlar y sabotear las iniciativas obreras. Por ello, la clase obrera y sus minorías revolucionarias tienen que librar una batalla por tomar a cargo la lucha, liberarla del control sindical y lograr que responda plenamente a sus propios intereses y objetivos.
Además, hay que dejar claro que muchos militantes de los sindicatos son obreros que, pese a estar afiliados a esos organismos, desean luchar honradamente por sus intereses como clase, unidos e independientes del Estado y sus diferentes fracciones. El verdadero problema para una lucha obrera no es que haya afiliados sindicales dentro de ella. Tampoco lo es que los sindicatos hayan tomado la delantera y la convoquen antes de que surja de la iniciativa independiente de los trabajadores. El verdadero problema es conquistar el control colectivo de la lucha, romper el monopolio sindical de la negociación y de la "organización" de la lucha, hacer en definitiva que ésta desarrolle la unidad y la solidaridad entre los trabajadores. Conseguir esto lleva a una confrontación no solamente con los aparatos sindicales sino, lo que es más importante, con la lógica sindical, con la ideología sindicalista.
La lógica de la lucha obrera contra la lógica sindical
Participamos activamente en una reunión, celebrada el pasado 1 de abril en Barcelona, junto con un simpatizante muy próximo que ha llevado una actividad en diversas reuniones y grupos de parados[4].
Asistieron unas 50-60 personas. En ella se planteó la disyuntiva entre lógica sindical y lógica de la lucha obrera autónoma y lo queremos ilustrar con una serie de experiencias concretas que allí se dieron.
Lo primero que vimos es que la Mesa era auto-proclamada y desde el inicio fue marcando las pautas respecto a las movilizaciones, las reivindicaciones, los planteamientos políticos ("Que la crisis la paguen los ricos"[5]). Sin embargo, una vez se desarrolló el debate y a lo largo de éste, hubo participantes que dijeron que la mesa debía ser elegida y nombrada por la Asamblea; que todos tenían derecho a presentar sus propuestas y a ser elegidos para la Mesa, que las propuestas debían ser discutidas y votadas por el conjunto de los asistentes, incluidas cosas como la de los locales y los sitios donde hacer las asambleas.
Aquí tenemos la primera línea de confrontación entre la lógica sindical y la lógica obrera. Mientras los sindicatos intentan hacer de la asamblea una mera cámara de registro que acepta las propuestas, estrategias y discursos de los dirigentes de turno, la lógica obrera se basa en la discusión, participación y decisión colectivas. La Mesa debe ser elegida por los obreros y ha de ser revocable en cualquier momento.
¿Qué fuerza vamos a tener si concebimos la lucha como únicamente de los parados? ¿Afecta el paro únicamente a los compañeros que sufren hoy bajo sus garras?
¡No y mil veces no! El paro afecta a todos los trabajadores. Todos los trabajadores hoy activos son desempleados en potencia. Un precario es un parado que trabaja de vez en cuando y hoy ¡casi un 35% de la "mano de obra" está precarizada! Un autónomo es un parado que hace unos cuantos trabajos ocasionales y que aparece legalmente ¡como empresario! El paro es un factor de represión utilizado sobre quienes todavía conservan su empleo: muchos de ellos piensan: "me voy a callar, no voy a pedir nada pues me pueden tirar fácilmente a la calle".
El paro es un problema de toda la clase obrera y todos unidos como trabajadores debemos enfrentarlo.
¡Es un suicidio librar una lucha solamente como "parados"!. Si planteamos una lucha como parados, como un grupo social aislado, sin el arma de la huelga masiva, de la solidaridad general, mal lo tenemos. Encerrar la lucha en una problemática de "parados" es llevarla al aislamiento, la insolidaridad y por tanto a la derrota más amarga.
Cuando en las reuniones de parados lo que prevalece -como consecuencia no solamente de la acción saboteadora de los sindicatos sino de la lógica nefasta del sindicalismo- es una lucha de "parados", con reivindicaciones "solo para parados" y acciones "solo de los parados" el resultado es que la gente se desmoraliza y se desmoviliza y a las reuniones cada vez viene menos asistentes.
De nuevo, aquí se pudo ver la confrontación entre lógica sindical y lógica obrera. La lógica sindical se basa en el sector, la categoría, la particularidad. La empresa, el sector de actividad, la situación particular, son las coordenadas donde se mueve la lógica sindical y jamás las podrá poner en cuestión. Por eso la lógica sindical lleva -aún teniendo "las mejores intenciones"- a cortar el cuerpo obrero en múltiples trozos separados y aislados entre si: activos, parados, emigrantes, precarios, autónomos, jubilados... La lógica sindical, del sector, la categoría, la nacionalidad, etc., lo que hace es reproducir las estructuras propias del capitalismo. El capitalismo se basa en la COMPETENCIA y la DIVISION: individuos, sectores, categorías, naciones, etc., que compiten a muerte por su supervivencia. La lógica sindical reproduce la división y competencia propias del sistema capitalista.
Frente a la lógica sindical y capitalista de la división y la competencia se alza la lógica obrera de la UNIDAD Y LA SOLIDARIDAD, de las cuales pudimos ver algunas expresiones en la reunión de Barcelona. Un emigrante planteó «La Asamblea tiene que estar abierta a precarios, jubilados, activos, estudiantes», otro participante señaló «hemos de organizarnos activos y parados». Un tercero propuso que las asambleas y las manifestaciones que se celebren «han de estar abiertas a todos los trabajadores».
Parados, activos, emigrantes, estudiantes, jubilados, precarios... todos hemos de unirnos en una misma lucha, y una forma concreta y práctica de caminar hacia ello es pelear para que TODAS LAS ASAMBLEAS SEAN ABIERTAS A TODOS LOS TRABAJADORES SIN DISTINCION DE CATEGORIA, SECTOR O NACIONALIDAD.
La Mesa propuso, y además ya se ha anunciado públicamente (ver Kaosenlared), una concentración de presión en la Plaza de Sant Jaume (sede de la Generalitat). Aquí se ve un rasgo típico del planteamiento sindical (de la lógica sindicalista): la lucha obrera se concibe como presión a los gobernantes para que "gobiernen para el pueblo", para que "actúen según los intereses de los votantes". Con ello nos inoculan una peligrosa y desmovilizadora utopía: la ilusión de que los gobernantes han sido "elegidos por el pueblo", la ilusión de que el Estado Capitalista, del cual ellos son expresión, sería un órgano "para todos los ciudadanos". Son ilusiones que se ven desmentidas día tras día por las actuaciones concretas de esos señores, que solo responden a los intereses del Capital Nacional en su conjunto.
Frente a ello se alzaron voces que ponían en duda esa acción. Uno dijo: «no solo hay que ir al Ayuntamiento, hay que ir en manifestación a las oficinas de paro, a las fábricas, a convencer a la gente y recogerla». Otro señaló «hay que hacer asambleas que luego salgan en manifestación y hacerlo en barrios que pueda sumarse toda la población».
Ir a pedir a los gobernantes que "actúen como debe ser" nos debilita y nos aísla; ir a los barrios y a los polígonos industriales, a las oficinas de paro, para plantear una LUCHA COMUN, para gritar "somos como tú, únete", nos da la fuerza de la unidad y del desarrollo de la solidaridad y nos permite establecer una RELACION DE FUERZAS con el Estado que tiende a poner en evidencia que es un órgano egoísta de la minoría explotadora.
Un asistente planteó, justamente, el problema de ¿Dónde repartir hojas elaboradas por la Asamblea? Mientras unos hablaban de ir a las Ramblas, de sacar comunicados para la prensa, de hacer declaraciones ante periodistas, este compañero dijo «las hojas las hemos de difundir en los barrios, en la universidad, en las fábricas, en las oficinas de paro, ¡para que se enteren los verdaderos interesados!».
La lógica sindical plantea "soluciones concretas" a los problemas. Respecto al desempleo: compañeros sindicalistas, con toda la buena voluntad del mundo, hablaron de "reparto del trabajo existente"; también desde la mesa se señalaron medidas de nacionalización; hubo entre los asistentes quién dijo que el dinero repartido entre los bancos se debería exigir que se repartiera entre los parados.
Estas medidas no solucionan nada porque no ponen en cuestión la explotación sino que al contrario la refuerzan. ¿Por qué? Porque envueltas en gritos radicales están pidiendo que el capitalismo "sea bueno", "tome medidas a favor del pueblo", es decir, están pidiendo que la explotación siga siendo explotación. De estas engañifas ya dio buena cuenta hace más de siglo y medio el Manifiesto Comunista: «Otra forma de este socialismo, menos sistemática, pero más práctica, intenta apartar a los obreros de todo movimiento revolucionario, demostrándoles que no es tal o cual cambio político el que podrá beneficiarles, sino solamente una transformación de las condiciones materiales de vida, de las relaciones económicas. Pero, por transformación de las condiciones materiales de vida, este socialismo no entiende, en modo alguno, la abolición de las relaciones de producción burguesas -lo que no es posible más que por vía revolucionaria-, sino únicamente reformas administrativas realizadas sobre la base de las mismas relaciones de producción burguesas, y que, por tanto, no afectan a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado, sirviendo únicamente, en el mejor de los casos, para reducirle a la burguesía los gastos que requiere su domino y para simplificarle la administración de su Estado.
El socialismo burgués no alcanza su expresión adecuada sino cuando se convierte en simple figura retórica.
¡Libre cambio, en interés de la clase obrera! ¡Aranceles protectores, en interés de la clase obrera! ¡Prisiones celulares, en interés de la clase obrera! He ahí la última palabra del socialismo burgués, la única que ha dicho seriamente.
El socialismo burgués se resume precisamente en esta afirmación: los burgueses son burgueses en interés de la clase obrera».
Como dijo un compañero en la asamblea: «hay que lograr el fin del capitalismo». Y para avanzar en ese camino no se trata de pedir "reformas" de un sistema social cada vez más inhumano, y a la vez enredado en contradicciones explosivas, sino de unir las luchas inmediatas contra la explotación a la lucha general por la abolición de la explotación.
Acción Proletaria CCI 15-4-09
[1] Ver kaosenlared.net/especial/asambleadeparadosyparadas.
[2] Desde Acción Proletaria nº 204 hemos iniciado una serie sobre el Desempleo masivo. Ver /accion-proletaria/200903/2525/explosion-masiva-del-desempleo-en-2009-el-desempleo-expresa-la-quiebra [82]
[3] En una de estas reuniones un asistente señaló que «en estos momentos la asamblea de parados de Barcelona es un bluf».
[4] A quien agradecemos calurosamente su iniciativa y movilización.
[5] «Para intentar revertir esta situación se había convocado desde un grupo de parados de la campaña "Que la crisis la paguen los ricos" esta primera asamblea de parados», del "Informe de la assamblea" aparecido en Kaosenlared.
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¿Cómo luchar contra el desempleo? ¿Cómo impulsar Asambleas de Parados?
El desempleo toma un carácter masivo. La Organización Internacional del Trabajo habla de que en 2009 habrá 51 MILLONES DE PARADOS MAS y señala que el 45% de la población mundial tendrá que apañárselas para sobrevivir con ¡UN DÓLAR AL DIA!. En España se puede superar la barrera de los 4 millones y medio de parados.
Para muchos millones de trabajadores, sus hijos y sus familias, esos números se traducen en perder la vivienda, reducir drásticamente su nivel de consumo, pedir prestado y endeudarse con usureros, vender coche o enseres, renunciar a proyectos para los hijos o personales, recabar ayuda a familiares, vecinos, amigos, que probablemente estén tan mal como ellos..., todo lo cual genera angustia, discusiones familiares, estrés, sentimientos de duda, desesperación y humillación.
Ante esta situación está creciendo la indignación, la angustia, poco a poco maduran las ganas de luchar. Pero no podemos pensar que todo va a ser fácil. Hay muchos obstáculos para luchar y por eso queremos contribuir a superarlos animando un debate y una lucha.
¿El desempleo actual es un drama pasajero que se superará en un par de años?
Los gobernantes, los economistas, los empresarios, los sindicalistas, los partidos, nos dicen que la crisis es muy dura pero que "saldremos de ella" y entonces crearán nuevos empleos.
¿Tienen razón? Nosotros pensamos que no. Pensamos que el capitalismo se hunde en una crisis muy grave y que incluso aunque hubiera una salida temporal esta se haría con una cuota de desempleo más alta que las que ha habido en los últimos 40 años y con peores condiciones laborales: si hoy la inmensa mayoría de los empleos son precarios y como mucho de 800 €, la "salida" sería con empleos aún más miserables y precarios, sin pensiones etc. ¡Y esa "salida" no haría sino llevar a nuevas caídas aún más brutales que la actual!
Es vital que discutamos esta cuestión pues nuestra acción no puede ser la misma si pensamos que el paro es pasajero o si expresa una quiebra grave y definitiva del sistema capitalista.
¿Reclamar un empleo o reclamar subsidio indefinido?
Los políticos, economistas, empresarios y sindicalistas nos plantean esa disyuntiva. Por una parte, el gobierno dice que "no abandonará a los parados" y promete "prestaciones hasta salir del bache". Por otro lado, la derecha dice que "hay que crear empleos" y eliminar los subsidios que serían una carga para la economía y fomentarían la vagancia.
¡Unos y otros nos engañan! ¡Unos y otros quieren que pensemos en términos de ¿qué es lo mejor para la economía española?!. Pero nosotros tenemos que plantear nuestras reivindicaciones en función de OTRA PREGUNTA: ¿qué es lo mejor para nuestras necesidades como seres humanos, qué es lo mejor para nosotros y nuestras familias? Ahí una respuesta la daba la Asamblea de Parados de Angers en Francia: SI NO NOS DAN TRABAJO NOSOTROS NECESITAMOS COMER.
¿El paro es un problema que afecta solamente a los parados?
El Capital y su Estado se mantienen en el poder porque nos dividen y nos engañan. División porque hacen que luchemos cada cual en nuestro rincón: lucha como empresa, lucha como sector, lucha como parados, lucha como emigrantes, lucha como estudiantes ....
¡Pero el paro no afecta únicamente a los compañeros que se quedan sin empleo! ¡El paro es una amenaza, una espada que cada trabajador que todavía tiene empleo siente sobre su cuello dispuesta a un momento a otro caer sobre él! ¡El paro es el "futuro" para muchos estudiantes!
¡El paro es un problema de todos los trabajadores: parados, activos, estudiantes, emigrantes! Es vital organizar Asambleas Abiertas donde todos nos podamos unir y planteemos las reivindicaciones que necesitemos.
¿Por qué viene tan poco gente a las Asambleas de Parados?
En las reuniones de parados donde hemos intervenido había poca gente. Los asistentes se preguntan angustiados ¿por qué somos tan pocos?
¿La respuesta sería culpar a la gente de pasividad, de egoísmo, de falta total de responsabilidad? Hemos de intentar comprender para superar el problema:
- la gente desconfía de las organizaciones sindicales que hacen estas convocatorias. Han visto la cantidad de puñaladas traperas que les han clavado los sindicatos y en especial CCOO y UGT, que no quieren ser víctimas de un nuevo timo. Esto les lleva a la pasividad y a preferir quedarse en casa. Es vital luchar por Asambleas de Parados que sean controladas y dirigidas por los trabajadores mismos rechazando todo control sindical.
- En esta sociedad predomina el individualismo, la atomización, la competencia entre los seres humanos. Romper con ese modo de vida e imponer la SOLIDARIDAD, la UNIDAD, la LUCHA COMUN, no es fácil, requiere muchos esfuerzos, muchas experiencias.
- El Estado hace todo por dividirnos, por encerrarnos en nuestras casas: la ideología que todos los días sale de la TV, de los partidos, de los sindicatos que dicen estar "por la solidaridad". El Estado hace que cada cual haga las gestiones del paro en una hora diferente, por Internet etc.., para que no nos juntemos, no haya colas masivas y nos entre el "veneno" de UNIRNOS, ORGANIZARNOS.
¿Cómo organizar las Asambleas de Parados?
Hemos participado en diferentes reuniones de parados. Hay esfuerzos en diferentes ciudades por impulsar Asambleas de Parados: Madrid, Barcelona, Valencia, Granada ...
Se plantean muchas preguntas y nosotros quisiéramos contribuir con algunas propuestas:
- la Mesa debe ser elegida y no debe ser autoproclamada. Cualquier asistente tiene derecho y deber de ser elegido para la Mesa. Los componentes de la Mesa son revocables en cualquier momento.
- Las decisiones deben ser tomadas por discusión colectiva. ¡Nada de decisiones que se hacen a espaldas de la Asamblea y se imponen como hechos consumados!
- Las Asambleas deben ser abiertas a los demás trabajadores: precarios, activos, estudiantes, emigrantes ...
- Hay que ir a fábricas, a barrios, a oficinas de empleo etc., para ganar a más gente para decirles SOMOS CON TU ¡UNETE!
Como contribución a desarrollar estos planteamientos, a ampliarlos, a organizarnos y no estar dispersos, os animamos a participar en las reuniones que organizamos:
Valencia Librería Primado, c/Primado Reig nº 102 Metro líneas 3 y 5, parada Benimaclet. Viernes 8 de mayo a las 19 horas
Barcelona Centro Social Garcilaso, c/Garcilaso s/n, frente mercado de Felipe II. Metro parada Sagrera. Sábado 9 de mayo a las 17 horas
Corriente Comunista Internacional . Para todo contacto, discusión, críticas, propuestas... [email protected] [87] o escribir a Apartado de Correos 258 Valencia 46080. Consultar la Web: es.internationalism.org
1. El 6 de marzo de 1991, tras el hundimiento del bloque del Este y la victoria de la coalición en Irak, el presidente Georges Bush padre anunciaba, ante el congreso de EE.UU., el nacimiento de un "nuevo orden mundial", basado en el "respeto del derecho internacional". Este nuevo orden aportaría al planeta paz y prosperidad. El " fin del comunismo" significaba el "triunfo definitivo del capitalismo liberal". Algunos, como el "filosofo" Francis Fukuyama, predecían incluso el "fin de la historia". Pero la historia, la verdadera y no la de los discursos de propaganda, se apresuró a ridiculizar esas patrañas. Como paz, el año 91 iba a ser el principio de la guerra en la ex Yugoslavia qua acarreó cientos de miles de muertos en el corazón mismo de Europa, un continente que había evitado esta plaga desde hacia medio siglo. Igualmente, la recesión del 93 y luego el hundimiento de los "Tigres" y de los "Dragones" asiáticos en el 97, luego la nueva recesión de 2002, que puso fin a la euforia provocada por la "burbuja internet", arañaron sensiblemente las ilusiones sobre la prosperidad anunciada por Bush sénior. Pero lo típico de los discursos de la clase dominante hoy es olvidar los discursos de la víspera. Entre 2003 y 2007, el tono de los discursos oficiales de los sectores dominantes de la burguesía fue eufórico, celebrando el éxito del "modelo anglo-sajón" que permitía ganancias ejemplares, tasas de crecimiento vigorosas del PIB e incluso una baja significativa del desempleo. No había palabras bastante elogiosas para celebrar el triunfo de "la economía liberal" y los beneficios de la "desregulación". Pero desde el verano 2007 y sobre todo 2008, ese beato optimismo se derritió como nieve al sol. Desde ahora, en el centro de los discursos burgueses, las palabras "prosperidad", "crecimiento", "triunfo del liberalismo" han desaparecido discretamente. A la mesa del gran banquete de la economía capitalista se ha invitado alguien que parecía haber sido expulsado para siempre: la crisis, el espectro de una "nueva gran depresión" parecida a la de los años 30.
2. Según los propios responsables burgueses, todos los "especialistas" de la economía, incluidos los alabadores más incondicionales del capitalismo, la crisis actual es la más grave qua haya conocido el sistema desde la Gran Depresión que empezó en 1929. Según la OCDE: «La economía mundial es víctima de su recesión más profunda y mas sincronizada desde hace décadas» (Informe intermedio de marzo 2009). Algunos incluso no vacilan en considerar que es todavía más grave y que la razón por la que sus efectos no son tan catastróficos como los de los años 30 estriba en el hecho de que, desde aquel entonces, los dirigentes del mundo, muy experimentados, han aprendido a encarar ese tipo de situación, evitando, en particular, una desbandada (cada uno para sí) general: «Aunque se haya calificado a veces esta severa recesión mundial de "gran recesión", estamos lejos de una nueva "Gran depresión" como la de los años 30, gracias a la calidad y a la intensidad de las medidas que los gobiernos están tomando. La "gran depresión" se agravó por los terribles errores de política económica, desde las medidas monetarias restrictivas hasta la política de "cada uno para sí", con la forma de protecciones comerciales y devaluaciones competitivas. En cambio, la recesión actual ha suscitado generalmente buenas respuestas» (ídem).
Sin embargo, aunque todos los sectores de la burguesía constatan la gravedad de las convulsiones actuales de la economía capitalista, las explicaciones que dan, aun siendo a menudo divergentes entre sí, son evidentemente incapaces de captar el verdadero significado de esas convulsiones y la perspectiva que anuncian para toda la sociedad. Para algunos, la responsable de las dificultades agudas del capitalismo es la "desquiciada finanza", el que se hayan desarrollado desde principios de los años 2000 toda una serie de "productos financieros tóxicos" que han favorecido una explosión de créditos sin garantía suficiente para ser reembolsados. Otros afirman que el capitalismo sufre de un exceso de "desregulación" a escala internacional, orientación que se encuentra en el centro de la economía Reagan, instaurada desde finales de los años 80. Otros, por fin, representantes de la izquierda del capital en especial, piensan que la causa profunda estriba en una insuficiencia de las rentas salariales, que obligan a los asalariados, sobre todo en los países más desarrollados, a una huida ciega en los préstamos para ser capaces de satisfacer sus necesidades elementales. Sean cuales sean sus diferencias, sin embargo, lo que caracteriza a todas esas "interpretaciones", es que consideran que no es el capitalismo, en tanto que modo de producción, lo que debe cuestionarse, sino tal o cual forma del sistema. Y precisamente, es ese postulado de partida lo que impide que todas esas interpretaciones vayan al fondo para comprender las causas verdaderas de la crisis actual y lo que en ella se juega.
3. De hecho, solo una visión global e histórica del modo de producción capitalista permite comprender, medir y sacar las perspectivas de la crisis actual. Hoy, es algo que ocultan todos los "especialistas" de la economía, aparece abiertamente la realidad de las contradicciones que asaltan al capitalismo: la crisis de sobreproducción del sistema, su incapacidad para vender la masa de mercancías que produce. No hay sobreproducción con relación a las necesidades reales de la humanidad, que distan mucho de estar satisfechas, sino sobreproducción con relación a los mercados solventes, y a los medios de pago de esa producción. Los discursos oficiales, de igual modo que las medidas adoptadas por la mayoría de los gobiernos, se focalizan en la crisis financiera, en la quiebra de los bancos, pero en realidad, lo que los comentaristas llaman "economía real" (en oposición a economía "ficticia"), lo ilustra: no pasa un día sin que se anuncien cierres de fabricas, despidos masivos, quiebras de empresas industriales. El que General Motors, que durante décadas fue la primera empresa del mundo, deba únicamente su supervivencia a un apoyo masivo del Estado US, a la vez que Chrysler se ha declarado oficialmente en quiebra, y ha pasado bajo el control de la Fiat italiana, es significativo de los problemas de fondo que afectan a la economía capitalista. Asimismo, la caída del comercio mundial, la primera desde la Segunda Guerra mundial y que la OCDE ha evaluado en - 13,2 % para 2009, rubrica la incapacidad para las empresas de encontrar compradores para su producción.
Esta crisis de sobreproducción, evidente hoy, no es una simple consecuencia de la crisis financiera como pretenden hacérnoslo creer la mayoría de los "especialistas", sino que reside en los engranajes mismos de la economía capitalista, como lo ha puesto de relieve el marxismo desde hace siglo y medio. Mientras existía la conquista del mundo por las metrópolis capitalistas, los nuevos mercados permitieron superar las crisis momentáneas de sobreproducción. Con el final de esta conquista, a principios del siglo XX, a esas metrópolis, especialmente la que llegó con retraso al concierto de la colonización, Alemania, no les quedó más remedio que atacar las zonas de influencia de las demás, provocando la Primera Guerra mundial antes de que se expresara plenamente la crisis de sobreproducción. Ésta, en cambio, se manifestó claramente con el krach de 1929 y la Gran depresión de los años 30, arrastrando a los principales países capitalistas en la huida ciega del belicismo y en una Segunda Guerra mundial que superó con mucho a la Primera en masacres y barbarie. El conjunto de las disposiciones adoptadas por las grandes potencias tras esa guerra, especialmente la organización bajo tutela USA de los grandes componentes de la economía capitalista, tales como la moneda (Bretton Woods), la instauración por los Estados de políticas neo-keynesianas, y las repercusiones positivas de la descolonización en lo que a mercados se refiere, permitieron durante casi tres décadas al capitalismo mundial dar la ilusión de que por fin había superado sus contradicciones. Pero esa ilusión recibió un golpe de la primera importancia en 1974 con la aparición de una violenta recesión, sobre todo en la primera economía mundial. Esa recesión no fue el principio de las grandes dificultades del capitalismo, puesto que venía después de la de 1967 y las crisis sucesivas de la libra y del dólar, dos monedas fundamentales en el sistema de Bretton Woods. En realidad, fue ya desde finales de los 60 cuando el neo-keynesianismo dio la prueba de su fracaso histórico como lo subrayaron en aquel entonces los grupos que iban a formar la CCI. Pero para el conjunto de los comentaristas burgueses y para la mayoría de la clase obrera, fue el año 1974 el que marcó el inicio de un periodo nuevo en la vida del capitalismo de posguerra, sobre todo con la reaparición de un fenómeno que se creía definitivamente desaparecido en los países desarrollados, el desempleo masivo. Fue entonces también cuando el fenómeno de la huida ciega en el endeudamiento se aceleró muy sensiblemente: entonces fueron los países del tercer mundo los que se encontraron en el frente del endeudamiento y constituyeron durante un tiempo la "locomotora" del relanzamiento. Esta situación se acabó a principios de los años 80 con la crisis de la deuda, la incapacidad de los países del tercer mundo para reembolsar los préstamos que les habían permitido por cierto tiempo ser una salida mercantil para la producción de los grandes países industriales. Pero no por eso se terminó la huida en el endeudamiento. EE.UU. empezó a coger el relevo de "locomotora", pero a costa de un hundimiento considerable de su déficit comercial y sobre todo presupuestario, política que pudo llevar a cabo gracias al papel privilegiado de su moneda nacional como moneda mundial. El eslogan de Reagan era entonces "el Estado no es la solución, sino el problema" para justificar la liquidación del neo keynesianismo; pero el Estado federal US, con sus enormes déficits presupuestarios, siguió siendo el agente principal en la vida económica nacional e internacional. Sin embargo, la "reaganomics", cuya primera inspiradora era Margaret Thatcher en Gran Bretaña, era esencialmente un desmantelamiento del "Estado del bienestar", es decir ataques sin precedentes contra la clase obrera que contribuyeron a superar la inflación galopante que había afectado el capitalismo a finales de los años 70.
Durante los años 90, una de las "locomotoras" de la economía mundial fueron los "Tigres" y los "Dragones" asiáticos que tuvieron tasas de crecimiento espectaculares pero a costa de un endeudamiento considerable que los llevó a convulsiones espectaculares en 1997. En el mismo momento, la "nueva y democrática" Rusia, la cual también se encontró en suspensión de pagos, decepcionó cruelmente a quienes habían apostado por el "final del comunismo" para relanzar durablemente la economía mundial. A su vez, la "burbuja internet" de finales de los 90, que era en realidad una especulación desenfrenada sobre las empresas "high-tech", estalló en 2001-2002, acabando con el sueño de un relanzamiento de la economía mundial mediante el desarrollo de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Fue entonces cuando el endeudamiento conoció una nueva aceleración, sobre todo gracias al desarrollo espectacular de las hipotecas en la construcción en varios países, y en particular en EE.UU. Este país reforzó su papel de "locomotora" de la economía mundial pero a costa de un crecimiento abismal de las deudas -especialmente en la población norteamericana-, basadas en toda clase de "productos financieros" que pretendidamente debían servir para evitar la suspensión de pagos. En realidad, la dispersión de los débitos dudosos no hizo desaparecer ni mucho menos su carácter de espada de Damocles encima de la cabeza de la economía US y mundial. Muy al contrario, esa dispersión no hizo sino acumular en el capital de los bancos "activos tóxicos", origen de su hundimiento a partir de 2007.
4. No es pues la crisis financiera lo que ha originado la recesión actual. Muy al contrario, lo que hace la crisis financiera es ilustrar que la huida hacia adelante en el endeudamiento, que permitió superar la sobreproducción, no puede proseguir eternamente. Tarde o temprano, la "economía real" se desquita, o sea que la base de las contradicciones del capitalismo, la sobreproducción, la incapacidad de los mercados de absorber la totalidad de las mercancías fabricadas, vuelve a primera fila.
En ese sentido, las medidas que se decidieron en marzo del 2009 en el G20 de Londres, duplicar las reservas del Fondo Monetario Internacional, apoyar masivamente a Estados cuyo sistema bancario está en bancarrota, animarlos a éstos a aplicar políticas activas de relanzamiento de la economía a precio de un salto espectacular de los déficits presupuestarios, no resolverían en ningún caso la cuestión de fondo. La huida ciega en la deuda es uno de los ingredientes de la brutalidad de la recesión actual. La única "solución" que la burguesía es capaz de instaurar es... una nueva huida ciega en el endeudamiento. El G20 no ha podido inventar una solución a la crisis por la sencilla razón de que ésta no tiene solución. El G20 debía servir para evitar el cada uno a la suya que caracterizó los años 30. Se proponía también restablecer un poco de confianza entre los agentes económicos, porque esa confianza, en el capitalismo, es un factor esencial que se encuentra en el centro mismo de su funcionamiento, el crédito. Dicho lo cual, este ultimo hecho, la insistencia en la importancia de "la psicología" en las convulsiones económicas, la puesta en escena del discurso frente a las realidades materiales, rubrica el carácter fundamentalmente ilusorio de las medidas que podrá tomar el capitalismo ante la crisis histórica de su economía. En realidad, aunque el sistema capitalista no vaya a derrumbarse como un castillo de naipes, aunque la caída de la producción no vaya a continuar indefinidamente, la perspectiva es la de un hundimiento creciente en su atolladero histórico, es decir la vuelta a una escala cada vez mayor de las convulsiones que hoy le afectan. Desde hace cuatro décadas, la burguesía no ha podido impedir que se agrave continuamente la crisis. Hoy parte de una situación mucho mas degradada que la de finales de los años 60. A pesar de toda la experiencia adquirida durante décadas, no podrá hacerlo mejor, sino peor todavía. En especial, las medidas de inspiración neo-keynesianas propuestas por el G20 de Londres (que van hasta la nacionalización de algunos bancos en situación difícil) no podrán en ningún caso restablecer la más mínima "salud" del capitalismo, puesto que el principio de sus grandes dificultades, a finales de los 60, fue el resultado precisamente de la quiebra definitiva de las medidas neo-keynesianas adoptadas tras la Segunda Guerra mundial.
5. La agravación brutal de la crisis capitalista ha sorprendido fuertemente a la clase dominante, en cambio no ha sorprendido en absoluto a los revolucionarios. Como ponía de relieve la resolución adoptada por el precedente congreso internacional antes ya de que cundiera el pánico en del verano del 2007: «Hoy mismo (...), una acumulación de las amenazas que se ciernen sobre el sector inmobiliario en Estados Unidos que ha representado uno de los motores de la economía norteamericana, y que conllevan el riesgo de catastróficas quiebras bancarias, causando angustia e incertidumbre en los ámbitos económicos» (Punto 4).
Esta resolución también echaba por los suelos las grandes expectativas suscitadas por el "milagro chino": «lejos de representar un "nuevo impulso" de la economía capitalista, el "milagro chino" y el de otras economías del Tercer mundo, no es más que un nuevo aspecto de la decadencia del capitalismo. Además, la extrema dependencia de la economía china de sus exportaciones es un verdadero factor de fragilidad frente a la contracción de la demanda de sus clientes actuales, contracción que por otro lado no puede dejar de producirse, particularmente cuando la economía norteamericana se vea obligada a poner orden en el endeudamiento abismal que le permite actualmente hacer de "locomotora" de la demanda mundial. Así, igual que el "milagro" que representaban las tasas de crecimiento de dos cifras de los "tigres" y "dragones" asiáticos tuvo un doloroso final en 1997, el "milagro" chino actual, a pesar de que sus orígenes son diferentes y de disponer de mejores cartas, tendrá que enfrentarse tarde o temprano a la dura realidad del estancamiento histórico del modo de producción capitalista» (Punto 6). La baja de la tasa de crecimiento de la economía china, el estallido del paro que provoca, en particular con la vuelta forzada a sus pueblos de decenas de millones de campesinos alistados en los presidios industriales para intentar salvarse de una miseria insoportable vienen a confirmar totalmente esta previsión.
En realidad, la capacidad de la CCI para prever lo que iba a ocurrir no se basa en un mérito particular de nuestra organización. Su único "mérito" reside en el método marxista, en la voluntad de concretarlo permanentemente en los análisis de la realidad mundial, en su capacidad de resistir a las sirenas que proclaman la "quiebra definitiva del marxismo".
6. La confirmación de la validez del marxismo no solo concierne la vida económica de la sociedad. En el centro de las mistificaciones que se extendieron a principios de los años 90 estaba la apertura de un periodo de paz para el mundo entero. El fin de la "Guerra fría", la desaparición del bloque del Este, presentado en su tiempo por Reagan como el "Imperio del Mal" iban a poner fin a los conflictos militares a través de los cuales se había realizado el enfrentamiento entre los dos bloques imperialistas desde 1947. Frente a ese tipo de mistificaciones sobre la posibilidad de paz en el capitalismo, el marxismo siempre ha dicho que es imposible para los Estados burgueses superar sus rivalidades económicas y militares, especialmente en el periodo de decadencia. Por eso es por lo que, ya desde enero 1990, podíamos escribir:
«La desaparición del gendarme imperialista ruso, y lo que de ésa va a resultar para el gendarme norteamericano respecto a sus principales «socios» de ayer, abren de par en par las puertas a rivalidades más localizadas. Esas rivalidades y enfrentamientos no podrán, por ahora, degenerar en conflicto mundial, incluso suponiendo que el proletariado no fuera capaz de oponerse a él. En cambio, con la desaparición de la disciplina impuesta por la presencia de los bloques, esos conflictos podrían ser más violentos y numerosos y, en especial, claro está, en las áreas en las que el proletariado es más débil» (Revista internacional no 61, "Tras el hundimiento del bloque del Este, inestabilidad y caos"). El escenario mundial no iba tardar en confirmar ese análisis, sobre todo con la primera guerra del Golfo en enero de 1991 y la guerra en la antigua Yugoslavia a partir del otoño de ese mismo año. Desde entonces, los enfrentamientos sangrientos y barbaros no han cesado. No podemos enumerarlos todos pero sí podemos subrayar:
- la continuación de la guerra en la antigua Yugoslavia, con un alistamiento directo, bajo la dirección de la OTAN, de EE.UU. y de las principales potencias europeas en 1999;
- las dos guerras en Chechenia;
- numerosas guerras que no han cesado de hacer estragos en el continente africano (Ruanda, Somalia, Congo, Sudán, etc);
- las operaciones militares de Israel contra Líbano y, recientemente, la franja de Gaza;
- la guerra en Afganistán de 2001, que prosigue;
- la guerra en Irak de 2003, cuyas consecuencias siguen pesando dramáticamente en el país, pero también en el iniciador de esa guerra, la potencia norteamericana.
El sentido y las implicaciones de la política de esa potencia ya han sido analizadas desde hace mucho tiempo por la CCI: «el espectro de la guerra mundial ha dejado de amenazar el planeta, pero al mismo tiempo hemos asistido a un desencadenamiento de antagonismos imperialistas y de guerras locales en las que están implicadas directamente las grandes potencias, empezando por la primera y principal: Estados Unidos. A este país, que desde hace años se ha dado el papel de "gendarme mundial", le correspondía proseguir y reforzar ese papel ante el nuevo "desorden mundial" surgido al final de la guerra fría. En realidad, si EEUU se ha encargado de ese papel, no es, ni mucho menos, para contribuir a la estabilidad del planeta sino, sobre todo, para intentar restablecer su liderazgo mundial, puesto constantemente en entredicho, sobre todo por parte de sus antiguos aliados, debido a que ya desapareció la argamasa que aglutinaba cada uno de los bloques imperialistas, o sea, la amenaza del bloque adverso. Tras la desaparición total de la "amenaza soviética", el único medio que le queda a la potencia estadounidense para imponer su disciplina es hacer alarde de lo que constituye su fuerza principal: la enorme superioridad de su potencia militar. Y al hacer así, la política imperialista de Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales factores de inestabilidad del mundo» ("Resolución sobre la situación internacional", XVIIo Congreso de la CCI, Punto 7).
7. La llegada del demócrata Barak Obama a la cabeza de la primera potencia mundial ha suscitado muchas ilusiones sobre un posible cambio de orientación de la estrategia de EE.UU., un cambio que permita la apertura de "una era de paz". Una de las bases de esas ilusiones es que Obama fue uno de los pocos senadores US en votar contra la intervención militar en Irak en 2003 y que, contrariamente a su competidor republicano Mc Cain, se comprometió a retirar de Irak a las fuerzas US. Sin embargo, esas ilusiones se han visto pronto enfrentadas con la realidad de los hechos. Obama previó retirar las fuerzas norteamericanas de Irak, pero ha sido para reforzar su alistamiento en Afganistán y en Pakistán. Por otra parte, la continuidad de la política militar de EE.UU. queda bien ilustrada en que la nueva administración ha reconducido en sus funciones al secretario de Defensa, Gates, que fue nombrado por Bush.
En realidad, la nueva orientación de la diplomacia US no pone en absoluto en entredicho el marco recordado más arriba. Sigue teniendo el objetivo de recuperar el liderazgo de EE.UU. en el planeta gracias a su superioridad militar. Así, la orientación de Obama a favor del incremento del papel de la diplomacia tiene, en gran parte, la finalidad de ganar tiempo y por lo tanto, aplazar el momento de las inevitables intervenciones imperialistas de las fuerzas militares US, que están hoy demasiado dispersas y demasiado agotadas para hacer simultáneamente las guerras en Irak y Afganistán.
Sin embargo, como lo ha subrayado a menudo la CCI, existen en el seno de la burguesía US dos opciones para alcanzar esos fines:
- la opción del Partido Demócrata, que pretende asociar lo más posible a otras potencias con ese fin;
- la opción mayoritaria entre los Republicanos, que consiste en tomar la iniciativa de las ofensivas militares e imponerlas a toda costa a las demás potencias.
La primera opción fue realizada a finales de los años 90 por la administración Clinton en la ex Yugoslavia en donde consiguió obtener que las potencias principales de Europa occidental, Alemania y Francia especialmente, cooperaran y participaran en los bombardeos de la OTAN en Serbia para obligar a este país a abandonar Kosovo.
La segunda opción es típicamente la del inicio de la guerra contra Irak en 2003, que se hizo en contra de la oposición muy decidida de Alemania y Francia asociadas en este caso con Rusia en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, ninguna de esas dos opciones ha sido capaz hasta ahora, de darle la vuelta al curso de la pérdida del liderazgo US. La política de "romper y pasar" que se ha ilustrado entre los dos mandatos de Georges Bush hijo, ha conducido no solo al caos iraquí, un caos que no está superado ni mucho menos, sino también a un aislamiento creciente de la diplomacia US ilustrado en particular en el hecho de que algunos países que lo apoyaron en 2003, como España o Italia, abandonaron el barco de la aventura iraquí en plena navegación (y eso sin contar con la distanciación más discreta del gobierno de Gordon Brown respecto al apoyo incondicional de Tony Blair a esa aventura). Por su parte, la política de "cooperación", la preferida de los Demócratas, no permite realmente asegurar una "fidelidad" de las potencias a las que se quiere asociar en las aventuras militares, sobre todo porque deja un margen de maniobra más importante a esas potencias para que hagan valer sus propios intereses.
Hoy, por ejemplo, la administración Obama ha decidido adoptar una política más conciliadora respecto a Irán y más firme respecto a Israel, dos orientaciones que van en el sentido de la mayoría de los países de la Unión Europea, Alemania y Francia en particular, dos países que desean recuperar una parte de la influencia que en sus tiempos tuvieron en Irán e Irak. Sin embargo, esa orientación no impedirá que siga habiendo conflictos de interés importantes entre esos dos países, Alemania y Francia y EE.UU., sobre todo en la esfera Este-Europea (donde Alemania intenta conservar relaciones "privilegiadas" con Rusia) o africana (donde las dos facciones que están poniendo a sangre y fuego al Congo están apoyadas una por Francia y la otra por Estados Unidos.
Más generalmente, la desaparición de la división del mundo en dos grandes bloques imperialistas rivales abrió la puerta a la emergencia de ambiciones imperialistas de segundo plano, nuevos protagonistas de la desestabilización de la situación internacional. Ese es el caso, por ejemplo, de Irán, que pretende conquistar una posición dominante en Oriente Medio tras las banderas de la "resistencia" al "gran Satán" US y del combate contra Israel. Con medios mucho mas importantes, China quiere extender su influencia hacia otros continentes, África en especial, donde su presencia económica en aumento debe servir para arraigar en esta zona del mundo una presencia diplomática y militar como ya está ocurriendo en la guerra en Sudan.
Así, la perspectiva para el planeta tras la elección de Obama a la cabeza de la primera potencia mundial no es muy diferente de la situación que ha prevalecido hasta ahora: continuación de los enfrentamientos entre potencias de primero o segundo plano, continuación de la barbarie bélica con consecuencias cada vez más trágicas (hambrunas, epidemias, desplazamientos masivos) para las poblaciones que viven en las zonas disputadas. Cabe incluso esperarse que la inestabilidad que provocará la agravación considerable de la crisis en todo una serie de países de la periferia vendrá a intensificar los enfrentamientos entre camarillas militares dentro de esos países con la participación, como siempre, de las potencias imperialistas. Ante esta situación, lo único que podrán hacer Obama y su administración es proseguir la política belicista de sus predecesores, como se está viendo en Afganistán, una política sinónimo de barbarie bélica creciente.
8. De igual modo que las "buenas disposiciones" declaradas por Obama en el plano diplomático no impedirán en nada que prosiga y se agrave el caos militar por el mundo, como tampoco impedirán que la nación que él dirige siga siendo un factor activo de ese caos, la reorientación norteamericana que anuncia hoy en lo que al medio ambiente se refiere no impedirá que éste siga degradándose. Esta degradación no es una cuestión de buena o mala voluntad de los gobiernos, por muy poderosos que sean. Cada día que pasa pone en evidencia más y más la verdadera catástrofe medioambiental que amenaza al planeta: tempestades cada vez más violentas en países que hasta ahora no las sufrían, sequias, canículas, inundaciones, deshielo de los casquetes polares, países amenazados de ser inundados por el mar... Las perspectivas son cada vez más sombrías. Esta degradación del medio ambiente contiene además la amenaza de agravación de los enfrentamientos bélicos, especialmente con el agotamiento de las reservas de agua potable, que van a ser lo que estará en juego en nuevos conflictos.
Como lo subrayaba la resolución adoptada por el congreso internacional anterior: «Así pues, como puso en evidencia la CCI hace más de 15 años, el capitalismo en descomposición supone o lleva en sí amenazas considerables para la supervivencia de la especie humana. La alternativa anunciada por Engels a finales del siglo XIX: "socialismo o barbarie", se ha convertido a lo largo del siglo XX en una siniestra realidad. Lo que el siglo XXI nos ofrece como perspectiva es, simplemente, socialismo o destrucción de la humanidad. Este es el verdadero reto al que se enfrenta la única fuerza social capaz de destruir el capitalismo, la clase obrera mundial» (punto 10).
9. Esta capacidad de la clase obrera para acabar con la barbarie engendrada por el capitalismo en descomposición, para sacar a la humanidad de su prehistoria y abrirle las puertas del "reino de la libertad", como dijo Engels, ya se va forjando desde ahora en las luchas cotidianas contra la explotación capitalista. Tras el hundimiento del bloque del Este y de los regímenes dizque (pretendidamente) "socialistas", las campañas ensordecedoras sobre "el fin del comunismo", cuando no "de la lucha de clases", dieron un golpe brutal a la conciencia y a la combatividad de la clase obrera. El proletariado sufrió entonces un profundo retroceso en ambos planos, que ha ido prolongándose durante más de diez años. Solo a partir de 2003, como la CCI lo ha puesto varias veces de relieve, la clase obrera mundial ha dado la prueba que había superado ese retroceso, que había vuelto al camino de las luchas contra los ataques capitalistas. Desde 2003, no se ha desmentido esa tendencia, los dos años que nos separan del congreso anterior han conocido una continuación en todas las partes del mundo. Se ha podido observar incluso, en ciertos momentos, una notable simultaneidad de los combates obreros a escala mundial. Por ejemplo, a principios del año 2008, varios países se vieron afectados al mismo tiempo por luchas obreras: Rusia, Irlanda, Bélgica, Suiza, Italia, Grecia, Rumania, Turquía, Israel, Irán, Emirato de Bahrein, Túnez, Argelia, Camerún, Swazilanda, Venezuela, México, Estados Unidos, Canadá y China.
También hemos asistido a luchas obreras muy significativas durante los dos años pasados. Sin pretender ser exhaustivos, podemos citar unos ejemplos:
- En Egipto, durante el verano 2007, con huelgas masivas en el textil que encontraron la solidaridad activa de numerosos sectores (estibadores, transportes, sanidad...);
- en Dubai, en noviembre del 2007, cuando los obreros de la construcción (esencialmente emigrados) se movilizaron masivamente;
- En Francia, en noviembre de 2007, cuando los ataques contra las pensiones de jubilación provocaron una huelga muy combativa en los ferrocarriles, con varios ejemplos de lazos de solidaridad con los estudiantes que entonces estaban movilizados en contra del intento del gobierno de acentuar la segregación social en la universidad, huelga que ha desvelado abiertamente el papel de saboteadores de las grandes centrales sindicales, especialmente la CGT y la CFDT, obligando a la burguesía a dar lustre a su aparato de encuadramiento de las luchas obreras;
- En Turquía, a finales de 2007, cuando las huelgas de más de un mes de 25 000 trabajadores de Türk Telecom fue la mayor movilización del proletariado en ese país desde 1991, y eso en el mismo momento en que el gobierno de ese país estaba comprometido en una operación militar en el Norte de Irak;
- En Rusia, en noviembre 2008, cuando hubo huelgas importantes en San Petersburgo (en la fabrica Ford por ejemplo) testimonio de la capacidad de los trabajadores para superar una intimidación policiaca muy presente, por parte del SB (antiguo KGB);
- En Grecia, a finales de 2008, en un clima de un enorme descontento que ya se había expresado antes con la movilización de estudiantes contra la represión que se benefició de una profunda solidaridad por parte de la clase obrera de la que algunos sectores han desbordado el sindicalismo oficial; una solidaridad que no se limitó al interior de las fronteras del país, pues ese movimiento ha encontrado un eco de simpatía muy significativo en muchos países europeos;
- en Gran Bretaña, donde la clase obrera había soportado una serie de derrotas crueles durante los años 80 y donde la huelga salvaje en la refinería Linsay, a principios de 2009, fue uno de los movimientos más significativos de la clase obrera de ese país desde hace dos décadas; este movimiento ha dado la prueba de la capacidad de la clase obrera de ampliar las luchas, en particular, y ha conocido el principio de un enfrentamiento contra el peso del nacionalismo con manifestaciones de solidaridad entre obreros británicos y obreros emigrados, polacos e italianos.
10. La agravación considerable de la crisis económica del capitalismo hoy, es, claro está, un factor de la primera importancia en el desarrollo de las luchas obreras. Desde ahora ya, en todos los países del mundo, los obreros están amenazados por despidos masivos, por el incremento masivo del desempleo. Muy concretamente, el proletariado ha de hacer la experiencia de la incapacidad del sistema capitalista de permitir un mínimo decente de vida a los trabajadores que explota. Más aun, resulta ser siempre más incapaz de darles el mal mínimo porvenir a las nuevas generaciones de la clase obrera, lo que es un auténtico factor de angustias y de desesperación no solo para ellas, sino también para las de sus padres. Así van madurando las condiciones para que la idea de la necesidad de derrumbar este sistema pueda desarrollarse significativamente en el mismo corazón del capitalismo. Pero para estar en capacidad de orientarse hacia una perspectiva revolucionaria, no le basta a la clase obrera percibir que el sistema capitalista está en un callejón sin salida, que tendría que dejar paso a otra sociedad. También tiene que tener la convicción de que esa perspectiva es posible y que tiene la capacidad de realizarla. Y es precisamente en ese terreno que la burguesía ha logrado marcar goles muy importantes contra la clase obrera tras el hundimiento del pretendido "socialismo real". Por un lado, ha logrado generalizar la idea de que la perspectiva comunista no es sino un sueño: «el comunismo no funciona: la prueba está en que ha sido abandonado en provecho del capitalismo por las poblaciones que lo vivían». Por otro lado, ha logrado hacer nacer entre la clase obrera un fuerte sentimiento de impotencia debido a la incapacidad de ésta a desarrollar luchas masivas. En este sentido, la situación hoy es muy diferente de la del surgimiento histórico de la clase a finales de los 60. En aquel entonces, con la inmensa huelga de mayo del 68 en Francia y el otoño caliente italiano del 69, el carácter masivo de las luchas obreras evidenció que la clase obrera podía ser une fuerza de primer plano en la vida de la sociedad y que la idea de que podría un día echar abajo el capitalismo no era un sueño irrealizable. Sin embargo, debido a que la crisis del capitalismo solo estaba en sus inicios, la necesidad imperiosa de derrumbar ese sistema no tenía todavía las bases materiales para poder extenderse entre los obreros. Puede resumirse esta situación así: a finales de los 60, la idea de que la revolución era posible podía estar relativamente extendida, pero la idea de que fuera indispensable no podía imponerse. Hoy, al contrario, la idea de que la revolución sea necesaria puede tener un eco nada desdeñable pero que sea posible está poco extendida.
11. Para que la posibilidad de la revolución comunista pueda ganar un terreno significativo en la clase obrera, es necesario que ésta pueda tomar confianza en sus propias fuerzas, y eso pasa por el desarrollo de sus luchas masivas. El enorme ataque que está sufriendo ya a escala internacional debería ser la base objetiva para esas luchas. Sin embargo, la forma principal que esta tomando hoy este ataque, los despidos masivos, no favorece, en un primer tiempo, la emergencia de tales movimientos. En general, y esto se ha comprobado frecuentemente en los últimos 40 años, las épocas de fuerte incremento del desempleo no son propicias para luchas más importantes. El desempleo, los despidos masivos, tienen tendencia a provocar cierta parálisis momentánea de la clase. Ésta se ve sometida a un chantaje por parte de la patronal: "si no estáis contentos, hay muchos obreros por ahí dispuestos a sustituiros". La burguesía puede utilizar esta situación para provocar una división, incluso una oposición entre quienes pierden su trabajo y quienes tienen el "privilegio" de conservarlo. Además, los patronos y los gobiernos se repliegan detrás de un argumento "decisivo": "No tenemos la culpa si el desempleo aumenta y si se os despide: la culpa es de la crisis". En fin, frente a los cierres de empresa, el arma de la huelga se vuelve inoperante, acentuándose así el sentimiento de impotencia de los trabajadores. En una situación histórica en la que el proletariado no ha sufrido una derrota decisiva, como así había sido en los años 30, los despidos masivos, que ya han empezado hoy, podrán provocar combates muy duros, incluso explosiones de violencia. Pero, en un primer tiempo, serán probablemente combates desesperados y relativamente aislados, aunque se beneficien de una simpatía real de otros sectores de la clase obrera. Por eso, si, en el periodo venidero no asistiéramos a una respuesta de envergadura frente a los ataques, no habría por ello que considerar que la clase ha renunciado a luchar por la defensa de sus intereses. En una segunda etapa, cuando sea capaz de resistir a los chantajes de la burguesía, cuando se imponga la idea de que solo la lucha unida y solidaria pueda frenar la brutalidad de los ataques de la clase dominante, sobre todo cuando ésta intente hacer pagar a todos los trabajadores los colosales déficits presupuestarios que se están acumulando ya a causa de los planes de salvamento de los bancos y de "relanzamiento" de la economía, será entonces cuando podrán desarrollarse mejor combates obreros de gran amplitud. Eso no quiere ni mucho menos decir que los revolucionarios se mantengan ausentes de las luchas actuales. Éstas forman parte de las experiencias que debe atravesar el proletariado para ser capaz de franquear una nueva etapa en su combate contra el capitalismo, y les incumbe a las organizaciones comunistas plantear, en las luchas mismas, la perspectiva general del combate proletario y de los pasos suplementarios que deberá dar en esa dirección.
12. El camino que conduce a los combates revolucionarios y al derrocamiento del capitalismo es todavía largo y difícil. Cada día que pasa da una prueba suplementaria de la necesidad de ese derrocamiento, pero la clase obrera tendrá todavía que atravesar etapas esenciales antes de ser capaz de realizar esa tarea:
- reconquistar su capacidad de apoderarse de sus luchas, puesto que hoy por hoy, la mayoría de ellas, sobre todo en los países desarrollados, siguen ampliamente sometidas al imperio sindical, contrariamente a lo que pudimos comprobar durante los años 80;
- desarrollar su aptitud para evitar las mistificaciones y las trampas burguesas que le cierran el camino hacia las luchas masivas y el restablecimiento de la confianza en sí misma puesto que, si el carácter masivo de las luchas de finales de los 60 puede en gran parte explicarse porque la burguesía fue sorprendida, tras decenios de contrarrevolución, evidentemente hoy ya no es así;
- politizar sus luchas, o sea su capacidad de inscribirlas en su dimensión histórica, de concebirlas como un momento del largo camino histórico del proletariado contra la explotación y abolición de esta.
Esa etapa es evidentemente la más difícil de franquear, debido a:
- la ruptura, provocada en el conjunto de la clase por la contrarrevolución, entre sus luchas del pasado y sus luchas actuales;
- la ruptura orgánica en las organizaciones revolucionarias a causa de esa situación;
- el retroceso de la conciencia en el conjunto de la clase tras el desmoronamiento del estalinismo;
- el peso deletéreo de la descomposición del capitalismo sobre la conciencia del proletariado;
- la aptitud de la clase dominante para hacer surgir organizaciones (tales como el Nouveau Parti Anticapitaliste en Francia y Die Linke en Alemania) cuya vocación es ocupar el sitio de los partidos estalinistas, hoy desaparecidos o moribundos, o de la socialdemocracia, desconsiderada por decenios de gestión de la crisis capitalista, y que, por ser nuevas, tienen la capacidad de alimentar mistificaciones importantes en la clase obrera.
De hecho, la politización de los combates del proletariado está enlazada con el desarrollo de la presencia en su mismo corazón de la minoría comunista. Las débiles fuerzas actuales del medio internacionalista es uno de los índices del camino que queda por recorrer antes de que la clase obrera pueda emprender sus luchas revolucionarias y hacer surgir su partido mundial, órgano esencial sin el que será imposible la victoria de la revolución.
El camino es largo y difícil, pero en nada puede ser un factor de desánimo para los revolucionarios, de parálisis de su compromiso en la lucha proletaria. ¡Muy al contrario!
El pasado agosto tuvo lugar en Lima una Reunión Pública de la CCI sobre el tema Ante la crisis del capitalismo la única alternativa es la lucha del proletariado.
Hubo una asistencia muy numerosa pero sobre todo el debate fue muy profundo y dinámico. Participaron dos grupos internacionalistas de Perú: el Núcleo Proletario de Perú (NPP) y el Grupo de Lucha Proletaria (GLP), también acudió un compañero delegado por los Núcleos Internacionalistas de Ecuador y Oposición Obrera de Brasil quería participar pero por diversos problemas no pudo finalmente asistir[1]. Esto dio -luego volveremos sobre ello- un carácter claramente internacionalista a la reunión[2].
Tras una corta presentación cuyo función no era "impartir doctrina" sino plantear el debate[3] se desarrollaron numerosas intervenciones sobre distintos temas que pasamos a sintetizar recogiendo lo que dijeron los propios participantes[4].
Hubo plena coincidencia en insistir sobre la gravedad de la crisis y el terrible coste humano para el proletariado y otras capas sociales no explotadoras. Así un compañero del NPP afirmó «Estamos ante la crisis más grande del capitalismo y jamás se vio en sistemas anteriores lo que se ve en capitalismo: hambre no por falta de producción sino por exceso de producción».
La crisis no se produce -como nos dicen- por "una mala gestión financiera" o por "la escasa intervención del Estado", sino porque el capitalismo al basarse en el trabajo asalariado y en la producción mercantil está abocado a una sobreproducción sin solución que provoca la barbarie, la destrucción y la miseria de la mayoría.
«La crisis es como un agujero negro que traga vidas e ilusiones», dijo un compañero, la crisis no puede reducirse a cifras macroeconómicas ni a cuentas de resultados, lo principal de la crisis lo vemos en el rostro de sufrimiento de millones de personas que, pese a sus méritos y pese a sus esfuerzos sobrehumanos, se ven arrastradas por un torbellino de miseria, marginación y destrucción. Baste un ejemplo: en Guatemala asistimos a una «severa crisis alimenticia que sufren más de 54.000 familias pobres de este país y que, desde enero, se ha cobrado la vida de 462 personas» (El País 9-9-09).
¿Son compatibles el internacionalismo y el nacionalismo?
Sin embargo, la mayor parte de la discusión no giró sobre la crisis y su naturaleza sino sobre cómo luchar contra ella, ¿es el proletariado la única clase revolucionaria capaz de dar una solución a la crisis del capitalismo? ¿Cuáles son los medios con los que cuenta para este combate? ¿a qué sociedad aspira?.
Pero ahí se planteaba una cuestión de principio sobre el que la discusión llevó un esfuerzo importante de clarificación: ¿es posible ser nacionalista e internacionalista a la vez?
Esto lo planteaba un compañero de orientación trotskista que participó activamente en la reunión. Por una parte señalaba que «el proletariado es una clase internacional y debe ser solidario con las luchas que se producen en el mundo», pero de otro lado dijo que «están vendiendo el Perú a la burguesía chilena», a lo que otro participante añadió «Perú está siendo invadido por el capital chileno».
Diferentes intervenciones respondieron diciendo que el proletariado en Perú tiene como hermano al proletariado en Chile[5], que solamente desde la solidaridad de clase por encima de fronteras, razas o sectores económicos, el proletariado tendrá la fuerza necesaria para luchar. Un compañero del NPP aportó un argumento vital: «El capitalismo es un sistema de producción mundial debido a que el trabajo del proletariado es una colectividad mundial».
Nacionalismo e internacionalismo no se pueden mezclar, son como el agua y el fuego. En los años 30 el símbolo más claro del triunfo de la contra-revolución se vio en las huelgas francesas de 1936 donde en las fábricas ocupadas ondeaban juntas la bandera tricolor de la "Francia eterna" y la bandera roja y los obreros cantaban al mismo tiempo La Marsellesa y la Internacional.
¿No sería una exageración hablar del proletariado como clase revolucionaria?
Junto a la clarificación sobre el internacionalismo, la discusión aportó un esfuerzo de argumentación sobre la naturaleza revolucionaria del proletariado.
Un compañero de orientación anarquista consideró que «no podemos caer en un fetichismo del proletariado pues este se ha reducido y ha sufrido grandes cambios que lo han reducido o han hecho que no tenga conciencia de clase».
Es verdad que a lo largo de más de 3 siglos de historia el proletariado ha cambiado en su composición sociológica, las formas de trabajo, el grado de concentración, la formación técnica y cultural etc. A mediados del siglo XIX el rasgo dominante en la mayoría de los trabajadores era el trabajo de oficios mientras que a finales del XIX y principios del XX predominaba el trabajo altamente mecanizado. Si en los años 70 del siglo XX lo más destacado eran las grandes fábricas hoy lo dominante es el trabajo asociado a escala mundial de tal forma que no se puede decir realmente de ningún producto que haya sido exclusivamente fabricado por los obreros de tal país o tal empresa. Lo importante es la naturaleza cooperativa mundial de la producción lo cual refuerza las bases objetivas para la unidad internacional del proletariado.
Los compañeros del NPP insistieron en que esos cambios no alteran lo esencial: «el proletariado es la clase productora de la plusvalía, es la clase explotada», pero añadieron un argumento suplementario: «¿Quién puede cambiar sociedad? Solo proletariado porque es la clase productora pero sobre todo porque es una clase con una historia». El proletariado es el productor colectivo de lo esencial de las riquezas mundiales. Pero no solo es la principal clase productora de la sociedad, es también una clase con una capacidad de toma de conciencia colectiva a lo largo de sus diferentes generaciones. Su lucha tiene una continuidad histórica que a través de las sucesivas generaciones le permite sacar lecciones de sus combates, aprender de sus errores, formular con más claridad y nitidez sus principios y objetivos. En esto se diferencia de las clases explotadas del pasado -los esclavos y los siervos- que eran también las clases productoras pero cuya lucha no tenía ni continuidad ni porvenir. El proletariado es la primera clase explotada de la historia que es a la vez la clase revolucionaria.
Los medios de lucha del proletariado
Ahora bien, la situación actual del proletariado no permite comprobar esa realidad de manera empírica e inmediata. Las luchas actuales muestran rasgos muy importantes de búsqueda de la solidaridad, de toma de conciencia, pero no alcanzan un carácter masivo y general que permita a los proletarios comprender la fuerza social e histórica de que disponen y al conjunto de la población percibir al proletariado como una clase con una perspectiva propia.
Eso provoca dudas sobre la capacidad del proletariado, los medios con los que cuenta, cómo va a conseguirlos etc., y esas dudas se expresaron con toda libertad en la reunión.
De forma muy directa un compañero planteó: «Si los obreros trabajan 12 y 14 horas ¿qué tiempo les queda para debate y movilización?». Cuando vemos a los obreros intimidados por la crisis, todavía muy atomizados, cuesta trabajo imaginarse que serán capaces de actuar colectiva y masivamente como una clase autónoma con una alternativa propia. Sin embargo, Rosa Luxemburgo, analizando la revolución rusa de 1905, señaló que en las condiciones generales de huelgas de masas «el prudente padre de familia cargado de hijos se transforma en una revolucionario romántico».
La discusión trató de comprender las vías que llevan a esa transformación psicológica que hoy puede antojársenos un milagro. Un medio es la unidad creciente entre lucha reivindicativa y lucha revolucionaria. Esta es una cuestión que no pudo ser profundizada en la reunión. En nuestra opinión no existe oposición entre ambas dimensiones de la lucha del proletariado: la lucha reivindicativa contra la explotación y la lucha revolucionaria por abolir la explotación[6].
Como un compañero de NPP señaló «La lucha de clases no es una lucha de minorías sino una lucha de masas» y a ello corresponde la necesidad de que el proletariado se de una organización masiva y general capaz de aglutinarlo, de servir de vehículo de debate y decisión. En la discusión se afirmó que esta organización históricamente -desde las experiencias de Rusia en 1905 y 1917- son los Consejos Obreros. Una compañera del GLP dijo de ellos que son «una organización unitaria donde todos pueden participar».
Pero aquí un compañero de orientación anarquista preguntó: «Sobre los consejos obreros ¿propugnan ustedes el modelo ruso?». La discusión pudo clarificar que no se trata de tomar los Consejos Obreros de 1905 y 1917 como un modelo infalible, como una especie de receta que habría que cocinar en las marmitas de las luchas futuras. Los Consejos Obreros de 1917-23 en Rusia -y en otros países de Europa y de América- son una experiencia que hay que analizar con el tamiz de la crítica viendo con claridad sus debilidades e insuficiencias, lecciones que son vitales para nuevas luchas que pueda desarrollar el proletariado.
De la misma forma, a la pregunta del mismo compañero sobre si «¿son ustedes partidarios del modelo leninista de Partido?», nuestra respuesta -y la de otros participantes- fue en el mismo sentido: no tenemos modelos a imitar, lo que poseemos son experiencias que nos proporcionan lecciones para la presente época histórica. El bolchevismo aportó un internacionalismo intransigente que le llevó a ponerse a la cabeza de la lucha contra la guerra y comprendió el papel de los Consejos Obreros como «la forma al fin encontrada de la dictadura del proletariado» lo que plasmó en la clara consigna de «Todo el poder para los Soviets». Pero tuvo posiciones erróneas -compartidas sin embargo por otras corrientes proletarias de entonces- como la de que el Partido ejerce el poder en nombre de la clase lo que contribuyó sin duda a la derrota y degeneración de la revolución rusa[7].
El comunismo y la perspectiva revolucionaria
Como dijo una compañera «¿Cual es el fin de la organización del proletariado? ¿cual es el fin de los Consejos Obreros? Creo que solo puede ser uno: comunismo». La reunión debatió sobre el objetivo histórico de la lucha proletaria y lo hizo en respuesta a una reflexión concreta planteada por el compañero de orientación anarquista: «Cuando existía la URSS existía un modelo. También existía el modelo de la lucha guerrillera que creaba zonas liberadas. Pero ahora todos esos modelos se han caído. Un nuevo modelo sería la autogestión, ella crearía verdaderas zonas -barrios, empresas- liberadas por los explotados».
La discusión esclareció que la URSS no era un modelo sino una de las formas que toma el capitalismo de Estado. La guerrilla tampoco lo es porque es una expresión de las contiendas sangrientas entre fracciones de la burguesía que toman como rehenes a proletarios y campesinos.
Pero mirando más profundamente ¿la meta del proletariado puede ser un "modelo de nuevo sociedad"? Diversas intervenciones insistieron en que el error está precisamente en tratar de buscar un "modelo" que por tanto no sería sino una imposición sectaria y doctrinaria al conjunto del proletariado. La Revolución Rusa y toda la oleada revolucionaria mundial que le siguió (1917-23) no fueron en manera alguna un "experimento social de laboratorio" sino la respuesta del proletariado a la situación terrible de barbarie y destrucción que supuso la Primera Guerra Mundial la cual significó la entrada del capitalismo en su época histórica de decadencia, es decir, la época en la cual se convierte en una traba al desarrollo social y de factor de crecimiento y progreso deviene en su contrario dialéctico: factor de destrucción y de barbarie, amenaza para la supervivencia misma de la humanidad[8].
El comunismo no es una arcadia feliz, un estado ideal. El comunismo se basa en superar y resolver las contradicciones que bajo el capitalismo llevan a la humanidad al hundimiento y la destrucción. Así, la sobreproducción que bajo el capitalismo lleva al hambre y el desempleo, bajo el comunismo es la base para la plena satisfacción de las necesidades de toda la humanidad. El carácter social y mundial de la producción que bajo el capitalismo espolea la competencia y la guerra entre naciones, bajo el comunismo es el fundamento para la cooperación fraterna de todos los trabajadores, para la organización de una comunidad humana mundial.
La discusión aclaró que el comunismo es mundial o no será. En ese sentido diferentes intervenciones rechazaron el modelo estalinista de "socialismo en un solo país" o el modelo guerrillero de las "zonas liberadas". Pero la discusión también planteó que la autogestión no se salía de ese esquema nacionalista: ni el "socialismo en una sola fábrica" ni el "socialismo en un solo barrio" son una alternativa al "socialismo en un solo país" del estalinismo[9].
La perspectiva de nuevos debates
Una compañera comentó que «el debate está muy bien. Sirve para que cada uno entienda lo que dice el otro pues cada cual habla con su propia jerga». Creemos que el intenso debate habido el reunión pública sirvió para comprenderse mejor, profundizar en las preocupaciones de cada cual y darles respuesta, superar los particularismos que nos encierran: las jergas, la desconfianza mutua, la incomprensión ...
Una compañera del NPP dio una orientación que compartimos: «Nuestra mayor tarea es desarrollar el debate, crear círculos de estudio. Esta es la función que tenemos a corto plazo. Se trata de medios para el cambio revolucionario. El cambio revolucionario no se puede forzar, deben darse las condiciones para él».
Pensamos que se hacen necesarias nuevas reuniones públicas abordando nuevos temas que profundicen en los diferentes hilos que ha dejado abiertos la discusión. El debate que hemos vivido en Perú forma parte de una tendencia al debate internacional que se va formando, al cual el reciente Encuentro de Comunistas Internacionalistas de Latinoamérica[10] ha dado un impulso y un cauce de expresión. En tal sentido la reunión pública en Perú y las nuevas discusiones que puedan desarrollarse, forman parte de ese medio internacional y constituyen una activa contribución al mismo. Como dijimos en la crónica de la primera Reunión Pública que hicimos en Perú (en 2007) «Luchar por la construcción de un medio donde el debate proletario esté al centro de la vida política es una perspectiva que en Perú, como en el mundo, preparará la futura revolución mundial».
CCI 10-9-09
ANEXO 1: Presentación
Primero que nada queremos agradecer su asistencia, que hayan robado tiempo de su asueto o su trabajo para participar en una discusión sobre la lucha por la liberación de la humanidad.
La presentación será lo más corta posible porque deseamos dar el mayor tiempo posible al debate. Nosotros no venimos aquí ni a dar lecciones ni a imponer una doctrina sino a contribuir a una lucha y un debate colectivo y fraterno.
No vamos a hablar de la crisis capitalista de la cual la vida cotidiana aporta a cada minuto que pasa testimonios elocuentes. Vamos a hablar de ¿cómo el proletariado debe luchar contra la crisis capitalista? ¿con qué objetivos? ¿con qué perspectiva?
Pero debemos empezar planteando una pregunta: ¿por qué ante la enorme magnitud de la crisis actual la respuesta del proletariado es por el momento bastante limitada y no se hace sentir con la fuerza que requiere la situación?
Quizá la respuesta a esta pregunta ocupe una parte del debate y en ese sentido vamos a aportar algunos elementos:
1º Pensamos que en un primer momento la crisis especialmente por la enorme cantidad de despidos que acarrea, por el desempleo considerable que provoca, tiene el efecto de producir miedo e intimidación en las filas de los trabajadores. Miedo a perder el puesto de trabajo y a perderlo todo. Pero también ante el desempleo y los despidos el arma de la huelga -sobre todo si se concibe como una presión sobre la empresa o sobre un sector económico determinado- apenas es eficaz.
2º La sociedad capitalista desde sus orígenes se ha caracterizado por el individualismo, la competencia feroz, el cada cual a la suya. Pero estos rasgos se han acentuado de forma brutal en la época actual. Eso dificulta la lucha de los trabajadores cuyos rasgos son precisamente los contrarios: la solidaridad, la confianza mutua, la cooperación y la acción colectiva.
3º La burguesía dispone además de la represión, de armas políticas e ideológicas para dividir a los obreros, confundirlos, desviarlos hacia terrenos donde van directos a la derrota. Con la mano derecha golpea represivamente y con la mano izquierda divide, siembra falsas ilusiones y conduce a la desmoralización y a la derrota.
Estos 3 factores y otros que podríamos apuntar son elementos que explican la lentitud y el proceso complejo que sigue la lucha obrera a escala internacional.
Sin embargo, estas dificultades no deben ocultar que la lucha obrera está avanzando y aquí y allá se ven signos de su combatividad, de su solidaridad, de sus ganas de luchar. De todo esto no hablan demasiado los medios de comunicación -la prensa, la TV, incluso las Webs más visitadas de Internet- pero si se siguen con atención las luchas obreras vemos hechos significativos que debemos conocer y de los cuales debemos sacar lecciones y popularizarlos en sectores mucho más amplios del proletariado.
No podemos extendernos aquí en una crónica de las luchas obreras más recientes. Pueden leer en nuestra prensa o en Internet informaciones más detalladas. Compañeros de Perú han informado de una lucha reciente en la minería. Podríamos aportar dos rápidas informaciones significativas porque vienen de dos viejos países de Europa: Gran Bretaña y Alemania.
En Gran Bretaña en junio la empresa de refinería de petróleo Total anunció el despido de 640 obreros de las obras de construcción de una central en Linsdey. Para reclamar la anulación de estos despidos trabajadores de más de 30 obras se declararon en huelga no oficial, decisión tomada por Asambleas masivas. La huelga se extendió mediante piquetes que fueron a comunicarse con otros trabajadores, a ganarlos para la lucha. Los sindicatos fingieron en algunos casos estar con los huelguistas pero en Sheffield tras 24 horas de paro desconvocaron la lucha, entonces un grupo de trabajadores tomó la iniciativa de llamar a una Asamblea, ésta decidió revocar la consigna sindical y se reincorporó a la huelga. Finalmente, ante la multiplicación de la lucha solidaria, la burguesía cedió y se anularon los despidos.
En Alemania también durante el mes de junio coincidieron una huelga de estudiantes -que no lo olvidemos son jóvenes que mañana serán desempleados o precarios- con una manifestación general de trabajadoras de las guarderías de todo el país. Los estudiantes reunidos en asamblea decidieron enviar una delegación a la manifestación de trabajadoras y leyeron un mensaje ante más de 30000 de ellas llamando a la lucha común y a unirse a su asamblea.
Son dos pequeños ejemplos que pueden unirse a otros que se vieron en 2008 y 2007 en numerosos países: Dubai, Grecia, Rusia, China, Bangla Desh, Francia etc.
A partir de esos datos que la propia discusión puede ampliar o precisar quisiéramos lanzar una segunda pregunta ¿Dónde está hoy la lucha obrera a escala mundial?
Desde luego estamos todavía lejos de una situación revolucionaria donde las masas obreras se sientan con la conciencia, politización, organización y fuerza necesarias como para plantear la perspectiva de una nueva sociedad que libere a la humanidad de la lacra capitalista.
Estamos en una situación donde lo que predomina en la inmensa mayoría es una conciencia que va creciendo de que ESTO NO PUEDE SEGUIR ASI, de que la sociedad actual hace aguas por todas partes, de que sería necesario cambiarla. Hoy existe una conciencia de la necesidad de cambiar la sociedad, de destruir el capitalismo.
Sin embargo, estar convencidos de la necesidad de destruir el capitalismo no quiere decir ni mucho menos estar convencidos de la posibilidad de hacerlo. Para que una revolución social pueda tener lugar se necesita la unión de las dos condiciones: conciencia de que la revolución es necesaria pero además conciencia de que la revolución es posible.
Esta convicción no existe más que en minorías muy pequeñas y muy dispersas por todo el mundo.
Desde luego que se hayan desarrollado estas pequeñas minorías es un paso muy importante y una muestra de que pese al largo camino que la clase obrera tiene que recorrer todavía, avanza por una buena vía.
Aquí en esta reunión nos hemos juntado un buen puñado de compañeros y compañeras en torno a posiciones internacionalistas y revolucionarias. Pero esto no es un fenómeno peruano. Lo vemos en otros países: en República Dominicana, en México, en Brasil, en Ecuador, en Japón, en Rusia, en Alemania, en Francia, en India, en Filipinas ...
Asistimos a un desarrollo de un medio internacionalista todavía muy minoritario en un buen número de países del planeta. Este desarrollo internacional, su clarificación, su solidaridad, su capacidad de cooperación, el que desarrolle su acción y presencia política, constituyen uno de los factores necesarios para el avance del proletariado hacia una perspectiva revolucionaria.
Esta cuestión nos lleva a plantear a los presentes una tercera pregunta ¿Cuáles son los requisitos necesarios para avanzar hacia una situación revolucionaria mundial?
Una vez más nos limitaremos a aportar algunas ideas con la esperanza de que el debate pueda ir más lejos.
Para que el proletariado pueda lanzarse a una lucha revolucionaria necesita desarrollar en su seno una organización general, masiva, unitaria. La experiencia de 1917 y otras experiencias ha puesto en evidencia que esta organización son los Consejos Obreros. No podemos entrar aquí en muchos detalles pero éstos son una organización abierta, elegida y revocable, basada en la unidad obrera por encima de sectores, razas, regiones ..., renovable, apoyada en el debate. Una organización donde los obreros piensan, discuten, deciden y actúan juntos. Una organización que se levanta sobre Asambleas Generales masivas y abiertas en centros de trabajo, barriadas, distritos ...
Pero esta capacidad de crear Consejos Obreros no viene de la nada ni es resultado de decisiones técnicas o jurídicas sobre formas de organización. Es el resultado de una politización creciente de las masas obreras, de una comprensión de la unidad entre la lucha reivindicativa inmediata y la lucha política general por el cambio de la sociedad. La politización de la lucha obrera, la politización de las masas, es pues otro de los requisitos de una situación revolucionaria.
Pero un factor vital de esta politización es que dentro de la clase obrera se acabe forjando un Partido mundial que sea capaz de mostrar la unidad y los objetivos comunes de sus luchas en los diferentes países; que contribuya activamente a la solidaridad y la convergencia fraternal de los obreros de todos los países; que desenmascare las trampas y ofensivas políticas, ideológicas y represivas que lanzará el capitalismo; en resumidas cuentas, que sea el partido de la lucha por la revolución mundial.
Las minorías actuales en sus debates, en su colaboración mutua, en su accionar, deben tener como norte esa perspectiva del partido de la revolución proletaria mundial.
Bueno, creemos haber expuesto algunos elementos sobre los cuales erguir una discusión fructífera. Lo esperamos todo de ella. Muchas gracias por su atención.
ANEXO 2: Saludo de Oposición Obrera - Brasil a la Reunión Pública
A los participantes de la Reunión Pública de Lima
Estimamos que son de gran importancia los esfuerzos que hacemos para desarrollar encuentros de las organizaciones que tienen un carácter proletario y que defienden el internacionalismo y las posiciones revolucionarias. Somos igualmente conscientes que nuestras organizaciones aunque no tienen una dimensión masiva tienen sin embargo voluntad y capacidad para enfrentar los grandes desafíos que se le presentan a los trabajadores del mundo entero.
Tenemos pues conciencia de que nuestro papel es decisivo para posibilitar que los trabajadores, incluso de manera minoritaria, desarrollan cada día, donde quiera que estén, formas de lucha y de organización, contra este sistema que nos oprime. Que desarrollan todas las posibilidades de agudizar aún más las contradicciones y las crisis que se van gestando y se manifiestan en el capitalismo.
Nuestros esfuerzos deben siempre dar prioridad igualmente a la profundización teórica y a los debates en el sentido del esclarecimiento de esas mismas contradicciones, de forma que nos faciliten los instrumentos y las armas para actuar sobre las fisuras que el sistema del capital contiene.
Lamentamos nuestra ausencia de la Reunión Pública a la que hemos sido invitados al tiempo que agradecemos la invitación la cual nos honra mucho. Esperamos pronto reunir las condiciones para participar en tales eventos que contribuyen a la toma de conciencia de la clase trabajadora y revisten una importancia aún mayor dada la situación actual de crisis y los ejemplos de descontento que vienen multiplicándose en el mundo. Deseamos que el evento esté marcado por el éxito, la camaradería, la solidaridad y la profundidad en las discusiones, como ha ocurrido en nuestra encuentros y como debe ser en nuestra clase.
Oposición Obrera Brasil 10-8-09
[1] Hubo varios encuentros con ambos grupos con la presencia del compañero de Ecuador donde se desarrollaron discusiones sobre sujetos muy importantes: los Consejos Obreros, el proletariado, el Partido Mundial, el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo. En estos encuentros se leyó la carta de los compañeros de Oposición Obrera de Brasil (ver Anexo 2).
[2] Con anterioridad, en 2007 y 2008, hemos celebrado sendas reuniones públicas en Perú. Ver Reunión Pública en Perú: hacia la construcción de un medio de debate y clarificación (https://es.internationalism.org/node/2107 [90]) y Reunión Pública en Perú sobre la crisis: un debate proletariado apasionado y apasionante (https://es.internationalism.org/node/2385 [91])
[3] Ver Anexo al final de este documento.
[4] Hemos intentado reflejar fielmente lo que dijeron los participantes pero si alguien considera que hubo tergiversación o interpretación incorrecta le invitamos a que nos escriba para rectificar si procede.
[5] En 1879 se produjo la guerra del Pacífico en la que Perú fue derrotada por su rival chileno cuyo ejército llegó incluso a Lima. Desde entonces, el nacionalismo peruano agita la bandera de la "invasión chilena". Sindicatos y partidos de izquierda son ferozmente anti-chilenos, más incluso que los de derechas. Frente a esa fobia nacionalista, el proletariado debe recordar que en Iquique en 1907 los obreros chilenos, peruanos y bolivianos lucharon juntos en una gran huelga solidaria aplastada por el Estado chileno con la complicidad de sus rivales de Perú y Bolivia.
[6] Para una mayor precisión, la lucha reivindicativa no tiene nada que ver con la lucha sindical la cual presenta una versión deformada y sometida a los imperativos del capital de las luchas económicas de los obreros.
[7] Para conocer nuestra posición sobre el Partido ver El Partido y sus lazos con la clase en /revista-internacional/200604/892/el-partido-y-sus-lazos-con-la-clase [92] y El partido desfigurado: el partido bordiguista en https://es.internationalism.org/node/2132 [93] . Sobre el bolchevismo ver ¿Nos habremos vuelto leninistas? en /revista-internacional/199901/1180/sobre-organizacion-i-nos-habremos-vuelto-leninistas [94]
[8] Como hoy podemos comprobar de manera dramática con la crisis, con las guerras -como las de Afganistán o el tremendo rearme al que se entregan la mayoría de gobiernos de Sudamérica- y con la gigantesca destrucción medio ambiental del que es un exponente la aniquilación de la selva amazónica
[9] No hubo tiempo para discutir la trágica experiencia de 1936 en España y el sentido real de las colectividades autogestionadas de las que se reclama el anarquismo.
[10] Ver en nuestra Web https://es.internationalism.org/node/2556 [49]
El pasado 25 de Junio se celebró una reunión pública en la ciudad de Santiago, segunda ciudad en importancia en República Dominicana, organizada por el Núcleo de Discusión Internacionalista de la República Dominicana (NDIRD). Es la segunda reunión pública que organiza el Núcleo a la cual es invitada la CCI como expositor, cuyo tema fue "Crisis y Decadencia del Capitalismo"[1].
La reunión fue introducida por los compañeros del NDIRD, en la que destacaron la importancia de este tipo de eventos para dar a conocer las posiciones de la izquierda comunista a través de un debate abierto y fraterno. Precisamente, para disponer del mayor tiempo posible para el debate, la presentación del tema por parte de la CCI sólo se limitó a 20 minutos.
La reunión contó con la presencia de más de 25 personas. Fue notable la cantidad de jóvenes participantes (casi la mitad de los asistentes), característica que observamos en reuniones públicas realizadas en otros países de América Latina en las cuales ha intervenido la CCI. Los participantes manifestaron un verdadero interés durante la presentación; y el debate que se dio a continuación, expresó una auténtica preocupación con respecto a las inquietudes que produce la crisis del capitalismo no sólo al proletariado sino al conjunto de la humanidad.
A continuación hacemos una breve reseña de algunas de las cuestiones planteadas durante el debate que siguió a la presentación:
¿Cómo se explica la creación de mercados artificiales por el endeudamiento?
Esta interesante pregunta de una joven asistente, se debió a que dijimos en la presentación que el capitalismo para poder desarrollarse requiere de mercados solventes; es decir, de sectores que tengan la capacidad real de consumir las mercancías producidas. Con la entrada del capitalismo en su fase de decadencia, período que se abre con la Primera Guerra Mundial, se produce un agotamiento progresivo de esos mercados solventes. Es así como "Para paliar este agotamiento de los mercados solventes exteriores a la esfera capitalista, la burguesía ha utilizado, como paliativo, el crédito; paliativo que es utilizado de manera masiva a partir de los años 60; en ese sentido el capitalismo decadente para sobrevivir había creado un mercado artificial basado en el crédito" (Presentación).
Precisamente es a partir de los años 70 que los países de la periferia, dentro de ellos los de América Latina, inician un masivo proceso de endeudamiento, en buena parte para adquirir los bienes y servicios producidos en los países centrales, prestamistas de esos créditos. Es así como durante las últimas 4 décadas del siglo pasado, los países de la periferia acumulan deudas prácticamente impagables que no paran de crecer, cuyo pago consume un porcentaje importante del PIB de esas naciones.
Dimos como ejemplo reciente de estos mercados artificiales, el crecimiento del sector inmobiliario en Estados Unidos, que se fundamentó en la venta a crédito de los inmuebles. La "burbuja inmobiliaria" estalla "Cuando los créditos no pudieron ser reembolsados por que la crisis se había desarrollado en el mundo, y las tasas de interés aumentaron, ese sistema de crédito explotó. Pero lo que explota, son las contradicciones internas de la economía capitalista; la de la saturación de los mercados solventes. Es al mismo tiempo la crisis del crédito como paliativo" (ídem).
¿Si después de la crisis de 1929 hubo una recuperación, por qué ahora no hay una reactivación como aquéllas que se vieron más tarde (durante los años 50 y 60)?
Respondimos que la crisis del 29 fue la primera gran crisis del capitalismo decadente, cuyos efectos se sintieron durante la década de los años 30 y tuvo como corolario el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Dijimos que después de esta crisis hubo una recuperación económica importante después de la Guerra, que se fundamentó en la aplicación de políticas keynesianas, aumento de la productividad del trabajo y una mejor explotación de las economías precapitalistas tanto de la periferia como de los vestigios precapitalistas en los países mas industrializados. Pero que precisamente esos mecanismos muestran su agotamiento a finales de los años 60, cuando el capitalismo entra de nuevo en crisis; para enfrentar esta nueva crisis la burguesía recurrió al uso masivo del paliativo del crédito, lo que permitió que el capitalismo pospusiera por mas de 40 años una caída brutal de la economía, tal como lo vemos con la crisis actual.
Planteamos que la crisis actual es más brutal que la del 29. Como lo dijimos en la presentación, la crisis actual es una crisis del crédito. La "salida" que consigue la burguesía mundial es un mayor endeudamiento, que inevitablemente prepara crisis de mayor envergadura para el futuro.
¿Cómo puede luchar el proletariado si más bien está desapareciendo con el desempleo?
Esta preocupación la planteó una de los presentes tomando como ejemplo la situación de la llamada "Zona Franca" de Santiago, una de las más importantes concentraciones de fábricas y empresas maquiladoras del país, donde se ha registrado un alto nivel de desempleo debido a la crisis. Le planteamos que en efecto, uno de los flagelos de la crisis del capitalismo es el crecimiento acelerado del desempleo; pero esto no significa la desaparición del proletariado, pues no se puede concebir una burguesía sin proletarios a quien explotar. Por una parte, un trabajador no pierde su condición de proletario por el hecho de estar desempleado; de hecho, ya comienzan a observarse movilizaciones de desempleados en algunos países. Por la otra, no sólo los trabajadores del sector fabril forman parte del proletariado, también se cuentan entre sus filas buena parte de los empleados del sector público; así como los maestros, trabajadores de la salud, etc.; sectores que tienen un peso cuantitativo importante en los países de América Latina.
Es indudable que la crisis golpea duro a los trabajadores, pues son quienes pagan la peor parte; sin embargo esta misma situación inevitablemente los impulsa a la lucha, tanto en República Dominicana como a nivel mundial.
¿Por qué, a nivel de las consecuencias de la crisis, la CCI habla del desarrollo de imperialismos regionales y locales?
En nuestra presentación dijimos que esta crisis, una etapa más en el hundimiento del capitalismo, tiene consecuencias no sólo a nivel económico y de la lucha del proletariado, sino también a nivel de los conflictos entre las naciones. En la historia del capitalismo, ha sido una constante la lucha entre naciones por los mercados; y la crisis actual no será la excepción. Por otra parte, esta crisis se da en un contexto donde han desaparecido los bloques imperialistas que existieron hasta finales de 80, que se evidencia en el derrumbe del bloque ruso y el debilitamiento progresivo del imperialismo norteamericano. Esta situación ha ocasionado una anarquía en las relaciones internacionales, que se expresa en la tendencia de que cada burguesía nacional trata de fortalecerse en la geopolítica regional y mundial. Estos comportamientos, para sólo mencionar dos de los mas recientes, se expresan de manera patética en Irán, que intenta erigirse como potencia en el Oriente Medio; y en Venezuela, que se fortalece a nivel de la geopolítica en América Latina, utilizando el petróleo y la ideología del Socialismo del Siglo 21 como armas de penetración.
La confrontación entre naciones que se ha desatado después de la caída del bloque ruso, inevitablemente se va a exacerbar con el avance de la crisis. El proletariado debe rechazar cualquier apoyo a las fracciones de la burguesía nacional o regional en estos conflictos que sólo benefician a las clases dominantes.
¿Ante la barbarie, cuáles son las perspectivas para la humanidad?
Esta pregunta expresa de la manera más diáfana lo que dijimos en la introducción de esta reseña: "una auténtica preocupación con respecto a las inquietudes que produce la crisis del capitalismo no sólo al proletariado sino al conjunto de la humanidad".
La CCI planteó que ahora mas que nunca el futuro de la humanidad está afectado por las propias contradicciones del capitalismo, lo que requiere la respuesta de la única clase revolucionaria: el proletariado. Aunque la crisis genera aún más miseria y pauperización, también empuja el proletariado a luchar. Cierto es que las condiciones de la lucha son hoy difíciles, cuando no queda claro cómo luchar o qué hacer cuando cierran las puertas de una fábrica. También es verdad que el proletariado sufre de dudas sobre sus propias capacidades. Pero el desarrollo de la crisis, en particular con los ataques a las condiciones de existencia de los proletarios, y que implican abiertamente al Estado, va a avivar la solidaridad y la lucha de clase en el conjunto del proletariado mundial. En esta dinámica, el proletariado va a desarrollar su reflexión y, poco a poco, retomar confianza en sus fuerzas.
La CCI, como organización revolucionaria, trabaja con toda su energía y posibilidades para acelerar esta dinámica de reflexión. Lo que está en juego es pura y simplemente, sociedad comunista o barbarie; barbarie que aniquilaría a la humanidad entera. Ante estos retos, grupos como el NDIRD que se desarrollan con una visión internacionalista, juegan un papel de primer orden para el proletariado dominicano y mundial. De la misma manera, todos aquellos que como los aquí presentes, se planteen dudas o preguntas en un terreno internacionalista deben debatir unos con otros.
Interés por debatir y escuchar
A pesar del poco tiempo que duró la reunión (aproximadamente una hora y media) debido a la necesidad de entregar el local, se pudo desarrollar un debate, el cual se extendió por unos pocos minutos, mientras disfrutábamos de una bebida autóctona de República Dominicana.
Varios de los participantes mostraron su entusiasmo e interés en participar en este tipo de reuniones. Tal como dijo uno de los compañeros del NDIRD, los participantes mostraron un real interés por debatir y escuchar las posiciones internacionalistas.
Saludamos calurosamente la celebración de esta reunión, así como la capacidad política y organizativa que mostró el NDIRD en su preparación. Los motivamos a proseguir con la organización de este tipo de reuniones, en las cuales la CCI prestará todo su apoyo.
Esta reunión ha sido un momento muy reconfortante, ya que es una muestra de que el internacionalismo tiene la capacidad de unir las fuerzas del proletariado en cualquier país por pequeño que sea.
La CCI
14-07-09
[1] Ver en nuestro site "Reunión Pública en República Dominicana: al encuentro de las posiciones de la Izquierda Comunista"
Como resultado del surgimiento, a nivel internacional, de minorías de la clase trabajadora que se dan a la tarea de buscar y discutir las posiciones revolucionarias para reapropiarse de las armas teóricas necesarias y así contribuir, de manera práctica, al avance del movimiento proletario, se ha formado un núcleo de discusión en la República Dominicana que entre sus actividades ha organizado una reunión pública a la que ha invitado a la CCI a presentar la historia de su surgimiento y las posiciones que defiende así como su análisis sobre el significado de la actual crisis del capitalismo.
La reunión se caracterizó por una confrontación de ideas en un ambiente de confianza, respeto, atención a todos los que se expresaban y particularmente en un marco solidario en el que se notaba el esfuerzo por avanzar en la comprensión de los argumentos de todos los participantes. También tuvo la característica que han adquirido las reuniones públicas desde hace algún tiempo, de agrupar a compañeros de las diferentes generaciones discutiendo bajo los mismos intereses de clase.
Las participaciones se dirigieron sobre todo, a conocer las posiciones de la CCI y a dar puntos de vista sobre estas - a favor y en contra- debido posiblemente a que las posiciones de la Izquierda Comunista son poco conocidas en esta región, como sucede actualmente en otras partes del mundo, y a que suscitaban el interés de una reunión en la que se expresaban intereses genuinamente proletarios.
El "Socialismo del Siglo XXI" y los viejos países supuestamente socialistas
Uno de los puntos que estuvo planteado por varios participantes fue en relación con el gobierno de Chávez. Se preguntó cómo caracterizaba la CCI el "proceso revolucionario en América del Sur", particularmente en Venezuela considerado por algunos como "La punta de la revolución en América Latina y de la revolución mundial" y hacia dónde desembocaba ese proceso. Antes de la respuesta de la CCI, un asistente afirmó que ese gobierno no era ni marxista, ni socialista, ni revolucionario porque seguía explotando a los trabajadores y era un gobierno que no provenía de una revolución sino de la contienda electoral burguesa.
Se dijo que efectivamente, el gobierno de Chávez, junto con todos los acompañantes del supuesto "Socialismo del siglo XXI" como el de Evo Morales, Correa, etc., representaba los intereses de una fracción de la burguesía y que se hacía llamar socialista para mantener atados a los trabajadores defendiendo los intereses de esa fracción de la clase explotadora. Que incluso en la propia Venezuela, los trabajadores empezaban a darse cuenta que ese régimen estaba en contra del proletariado puesto que ha reprimido huelgas y no ha cumplido las promesas de mejorar su situación; de allí la baja de popularidad de Chávez en los comicios.
Además se dijo que las expropiaciones no eran un indicador de socialismo, en contra de lo que afirmó un asistente, sino que éstas se dan según las necesidades de la burguesía para aumentar o tratar de mantener sus ganancias (como la expropiación petrolera que se dio en México para beneficiar a los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial).
La defensa del régimen Chavista también se expresó bajo la base de que "es un ejemplo de lucha porque se ha opuesto al imperialismo yanki y es parte del proceso bolivariano". Se recordó que desde principios de siglo Rosa Luxemburgo ya había proclamado la entrada de la era de las guerras y revoluciones y con ello, desde entonces todos los países por pequeños o débiles que fueran eran imperialistas. El combate a Bush es sólo la expresión de pugnas inter-imperialistas en las que cada burguesía defiende sus intereses regionales o nacionales. De esta forma, las alianzas momentáneas entre los gobiernos imperialistas de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, etc. son formas de defensa de intereses capitalistas y de ninguna manera benefician a los explotados, sino que al contrario los enrolan en la defensa de los intereses de sus propios explotadores.
Otro compañero insistió que en Venezuela no se daba un periodo de transición al comunismo, como una intervención apuntó, sino que era un régimen totalmente capitalista que se cubría de fraseología radical y proletaria para atraer a los trabajadores porque la clase trabajadora reconoce el socialismo como suyo y está en la búsqueda de una real perspectiva proletaria.
La discusión de lo que sucede en Venezuela se ligó a la caracterización de Cuba, China y la Unión Soviética cuando uno de los asistentes intervino reafirmando la posición de la CCI sobre los llamados países socialistas, frente a la defensa de la Unión Soviética, Cuba y sus ‘conquistas sociales' que expresaron otros participantes. La defensa de estos países como socialistas se basó en el argumento de que en Cuba el socialismo no se podía desarrollar por la presión que ejerce sobre ella Los Estados Unidos y que el carácter revolucionario de la Unión Soviética se mostraba en que en la Segunda Guerra Mundial estuvo contra el fascismo.
El compañero que respondió señaló que conforme al marxismo no es posible el socialismo en un solo país, ni en unos cuantos países, sino que para que triunfe la revolución ésta tiene que ser mundial. Por ello, tras la derrota de la oleada revolucionaria de 1917-23, en la Unión Soviética o en China no ha habido socialismo sino capitalismo de Estado y en Cuba nunca hubo revolución proletaria sino cambio de fracción burguesa en el poder. Que en todos esos países no se ha abolido la ley del valor, el capital, ni el trabajo asalariado, por lo tanto no se ha abolido la explotación. Un joven participante había dado cifras que dejaban claro el tremendo grado de explotación a que se encuentran sometidos los trabajadores en China poniendo nuevamente en cuestión el supuesto carácter socialista de ese país. Por otra parte, la participación de la URSS en la Guerra mostraba no su carácter socialista, sino imperialista, pues la defensa de la ‘patria socialista' o la democracia eran falsas alternativas en contra del fascismo que ataban al proletariado a los intereses de sus burguesías en la carnicería imperialista. Otro compañero recordó cómo fueron masacrados miles de trabajadores de los dos bandos, incluso alemanes, mostrando cómo en las guerras imperialistas se llama a masacrarse a los trabajadores entre sí para defender intereses que no son los suyos.
Las formas de lucha del proletariado
Sobre este tema también hubo mucha inquietud. Aunque para algunos estaba claro que la participación parlamentaria ya no era una forma de lucha de la clase trabajadora, otros plantearon dudas sobre este punto, argumentando que Lenin en sus obras llamaba a participar en el parlamento. Un asistente respondió que si bien en la ascendencia del capitalismo se podía utilizar esa tribuna para luchar por reformas, la entrada en la decadencia del capitalismo volvía imposible las mejoras duraderas y por ello tanto el parlamento como los sindicatos perdían su función y se convertían en apéndices del propio capital como lo mostró, por ejemplo, el que los sindicatos estuvieran a la cola del movimiento revolucionario desde 1917 y que poco después fueran los sindicatos los encargados de enrolar a los trabajadores en la preparación de la guerra imperialista.
Hubo varios compañeros que expresaron su interés en conocer: cómo lograr la unidad de la clase trabajadora, "cómo organizarla", cómo hacer para que los trabajadores identifiquen a los sindicatos como sus enemigos, "¿en dónde ha estado la falla para lograr avanzar hacia una nueva sociedad? Se recordaba como dificultades la ausencia de luchas en esa región y el temor a ser despedidos. Hubo participaciones que hablaron del carácter consciente de la revolución, que no se trataba de organizar a los trabajadores sino de contribuir a extender la conciencia del objetivo del proletariado y de los medios para lograrlo; que el desarrollo de la unidad y de la conciencia era un proceso difícil, de enfrentamiento con las fuerzas y la ideología de la burguesía que se daba inicialmente a través de luchas por aumento salarial, contra los despidos, etc. en donde los revolucionarios tenían un papel importante que jugar sacando las lecciones tanto de las victorias como de las derrotas para avanzar al logro cada vez de mayor unidad y conciencia hasta el asalto revolucionario.
De allí se desprendió el punto sobre el partido, un asistente preguntó "¿Por qué formar otro partido si ya hay muchos partidos comunistas?". Se aclaró que no hay que confundir a los partidos del ala izquierda de la burguesía que se autonombran socialistas y comunistas con el verdadero partido del proletariado que se deberá formar en el futuro cuando las luchas de los trabajadores estén en pleno auge y hayan llegado a un cierto grado de desarrollo.
Un asistente expresó su satisfacción de oír hablar de la toma del poder por el proletariado, de la dictadura del proletariado, de la revolución comunista, de socialismo y comunismo con una connotación realmente marxista, diferente a la que disemina la burguesía y que pretende borrar el verdadero significado de estos conceptos y se pronunció por reconstruir la Internacional Comunista.
La cuestión de la Guerra imperialista Israel-Palestina
El carácter proletario de la reunión se ratificó cuando un joven propuso firmar un comunicado denunciando la guerra Israel-Palestina que en esos momentos ya hacía estragos en la franja de Gaza. Es una propuesta que hay que saludar fuertemente pues se trata de un acontecimiento actual sobre el cual los presentes estaban interesados en tomar posición.
Esta propuesta abrió una ronda de participaciones en la que se recordó la posición proletaria de frente a las guerras imperialistas. No se podía denunciar la guerra condenando sólo a un bando, en este caso al imperialismo Israelí, en contra del ‘Pueblo de Palestina', por estar aliado al imperialismo de los Estados Unidos, sino que se debía condenar la guerra como guerra imperialista, en donde la burguesía palestina también tenía la responsabilidad de la masacre de cientos de personas de las capas explotadas. Se dijo que sólo la lucha del proletariado podría acabar con la barbarie guerrera como había quedado demostrado cuando la oleada revolucionaria puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Aunque la lucha del proletariado es por un mundo sin guerras, la lucha del proletariado no es pacifista en el sentido de que no es una lucha que busca la paz en el capitalismo, lo que es imposible, pues en la fase de decadencia la guerra es la forma de vida del capitalismo, sino que la paz se concibe sólo tras la destrucción del capitalismo.
La falta de tiempo no permitió abordar con toda su amplitud este punto, por lo que se invitó a los participantes a seguir discutiendo sobre este y otros temas.
Varios de los asistentes se expresaron sobre la importancia que tuvo para ellos la asistencia a esta reunión pública y la necesidad de seguir contando con estos espacios de reflexión en los que se puede discutir solidariamente los temas que interesan a la clase trabajadora y que permiten la clarificación de aspectos que pueden contribuir con el avance de la lucha proletaria. Por ello, propusieron seguir con este tipo de discusiones y recibir las invitaciones cuando se fijen fechas para las siguientes reuniones públicas.
De la misma manera, nosotros saludamos el esfuerzo de los compañeros que han organizado este evento, pero sobre todo el ánimo militante que los ha movido brindando las condiciones para la realización de una reunión que ha sido ejemplo vivo de una de las armas que tiene la clase trabajadora para desarrollar su conciencia, su unidad y su lucha: debates lo más amplios posible en donde se manifiesta la cultura del debate, de características a todas luces proletarias como la sinceridad, el espíritu reflexivo, la confianza, el respeto y la solidaridad.
Repetimos a los compañeros de República Dominicana lo que se ha dicho a los camaradas de Perú: Los compañeros que han emprendido esta gran iniciativa NO ESTÁN SOLOS. En otros países se desarrollan iniciativas similares. Progresivamente se esta fraguando un MEDIO INTERNACIONALISTA que se orienta hacia una discusión y una colaboración internacional que contribuya a la mejor arma que tiene el proletariado: SU UNIDAD Y SU CONCIENCIA A ESCALA MUNDIAL[1].
Desde aquí también damos nuestro apoyo entusiasta a los compañeros. ¡Adelante!
CCI/ enero de 2009
[1] Ver Reunión Pública en Perú de la CCI: un debate proletario apasionado y apasionante, https://es.internationalism.org/node/2385 [91]
El País del 25-4-09 presenta la lucha de los trabajadores del astillero de Sestao con el siguiente titular de primera página «Los despidos originan en la Naval de Sestao el primer brote de tinte racista». Simultáneamente, en La Ser –emisora perteneciente al mismo grupo mediático que El País- en las noticias de las 8 de la mañana se especulaba sobre el peligro fascista que podría acarrear las reacciones ante la crisis e inmediatamente –como si fuera una casualidad- se hablaba de la «actitud racista de los trabajadores de La Naval de Sestao».
¿Han actuado los trabajadores de manera racista como les acusa El País y La Ser?
En La Naval de Sestao hay 400 trabajadores en plantilla y unos 1000 que lo hacen a través de empresas subcontratadas en condiciones de eventualidad. En las últimas semanas aquellas han despedido trabajadores al ritmo de unos 20 semanales. La inquietud había empezado a cundir. Pero esta se ha transformado en indignación cuando los despedidos eran sustituidos por compañeros polacos, rumanos y portugueses a los que se pagaban salarios muy inferiores a los establecidos por convenio.
Este fue el origen de la protesta que estalló el jueves 23 con una manifestación que recorrió Sestao y Baracaldo en la que participaron trabajadores de la plantilla que no estaban afectados. El viernes 24, los obreros cortaron los accesos a la factoría en una concentración masiva.
¿Qué reivindicaban? ¿La expulsión de los trabajadores extranjeros? ¿Qué se contratara solamente a españoles, como pretenden grupos xenófobos de la calaña de España 2000?
¡Rotundamente no!. «Los trabajadores subcontratados por la Naval en el País Vasco perciben una media de 14 euros por hora, frente a los entre 3,5 y 6 euros de portugueses y rumanos. El «abaratamiento» de la mano de obra y la «competencia desleal» han soliviantado a los afectados, que han decidido movilizarse para exigir que a los foráneos se les apliquen las mismas condiciones que a los empleados locales».[1]
La reivindicación de los obreros de Sestao es solidaria con sus compañeros de Portugal, Rumania o Polonia, piden que tengan las mismas condiciones, se oponen a que las empresas se aprovechen y apliquen un brutal abaratamiento de las condiciones laborales, lo que perjudica a todos. Los trabajadores de Sestao luchan por el interés común, tanto suyo como el de sus hermanos rumanos, polacos o portugueses ¿Dónde está el racismo con los que El País y La Ser los ha estigmatizado?
En la agencia de noticias Servimedia (26-4-09), Miguel Fonda Stefanescu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas de España declara: «El problema aquí es que tenemos una clase empresarial que está dispuesta a utilizar la mano de obra inmigrante para hacer añicos horas de concertación social. Tienen toda la razón en protestar. Esto no tiene nada que ver con la xenofobia».
El lunes 27, todos los accesos a la factoría seguían cortados por los trabajadores reunidos en asamblea. Para evitar la continuación de la protesta «La dirección de La Naval, representantes sindicales y gestores de varias empresas subcontratistas que trabajan para el astillero vizcaíno han alcanzado esta mañana un principio de acuerdo sobre las condiciones de contratación de trabajadores extranjeros. En él, según han explicado fuentes sindicales, se recoge el compromiso de que los trabajadores extranjeros sean contratados no en las condiciones "de origen", sino en las de "destino", es decir, conforme al convenio del sector del metal de Vizcaya, por lo que tendrán las mismas condiciones que los demás empleados» (Agencia EFE 27-4-09)
Las razones de la calumnia y como combatirla
Los trabajadores de Sestao han sido vilmente calumniados por El País y La Ser que se presentan como muy diferentes de esos campeones de la demagogia y la deformación grosera que son Jiménez Losantos y la COPE.
Es necesario comprender que esta no es la primera vez. En enero, los trabajadores del sector energético de Gran Bretaña fueron igualmente presentados como xenófobos y racistas por haber adoptado al principio de su lucha el eslogan electoral del Mister Brown –primer ministro laborista- de “Empleos británicos para trabajadores británicos”[2]. Un gran revuelo mediático se armó contra este error de nuestros hermanos sometidos al mismo chantaje de la contratación de compañeros extranjeros en condiciones mucho peores. Sin embargo, la prensa que tanto escándalo había organizado –con una participación muy activa de El País y La Ser[3]- guardó un silencio sepulcral cuando los trabajadores reconocieron su error y lucharon junto a compañeros polacos en un movimiento solidario y el 5 de febrero las pancartas proclamaban “Trabajadores del mundo entero uníos”[4].
Otro caso paradigmático de calumnia y deformación ocurrió con las movilizaciones obreras y estudiantiles de Grecia a finales de 2008. La lucha fue sistemáticamente presentada como una acción minoritaria de “400 vándalos” dedicados a romper escaparates cuando en realidad hubo manifestaciones masivas de padres, estudiantes, jubilados etc., asambleas generales abiertas a toda la población, llamamientos a la solidaridad internacional … [5]
¿Por qué todos los medios de “comunicación” se entregan a tales calumnias?
El País, La Ser, la COPE y Jiménez Losantos, más allá de las diferencias de talante y de intereses que les separan, coinciden en la defensa incondicional del actual ¿orden? social, el capitalismo, un sistema basado en la explotación de la gran mayoría en beneficio de una minoría. Para mantener este sistema, el Estado y todos sus artilleros mediáticos no dudan en emplear los recursos más innobles entre los cuales la mentira y la calumnia figuran entre los más eficaces.
La repetición machacona de la acusación de racismo contra los trabajadores, la insinuación de que sus protestas podrían constituir el caldo del cultivo del fascismo, constituye una manera de desprestigiar su lucha, de crear el cortafuego de la sospecha y el aislamiento social a su alrededor. Es igualmente una forma de sembrar en las filas obreras un sentimiento de desconfianza en sus propias fuerzas, de inculcarles el virus destructor de la culpabilidad.
La lucha de los trabajadores no es el mero reflejo de las condiciones objetivas. Los trabajadores no son como el perro de Pavlov que reaccionan como resortes ante el aguijón de la crisis punzando dolorosamente sus carnes. Son seres humanos con sentimientos, dudas, miedos, sueños, deseos… El desarrollo de su lucha nace de una compleja fusión entre los factores objetivos (la crisis) y los factores subjetivos (la solidaridad, la voluntad de conquistar un futuro diferente, la combatividad).
Calumnias como la de Sestao –o anteriormente las de Gran Bretaña o Grecia- buscan entorpecer la maduración de las condiciones subjetivas. Vivimos en una sociedad donde la humanidad padece una terrible crisis de confianza en si misma. Hoy, muchos seres humanos piensan que el problema no es el capitalismo, sino LOS HOMBRES MISMOS, que –como decía Hobbes en el siglo XVII- “el hombre es un lobo para el hombre”. Los trabajadores padecen ese ambiente y ello repercute en el desarrollo de sus luchas que necesitan para extenderse y radicalizarse de los sentimientos liberadores de la solidaridad, la unidad, la conciencia, la confianza en el futuro. Las campañas de la prensa “democrática” –como El País- lanzando sobre los trabajadores el estigma infamante de racismo y xenofobia, buscan entorpecer ese proceso.
Para combatir estas mentiras la prensa proletaria es todavía muy minoritaria y tiene una escasa difusión. Evidentemente, hay que ampliarla y extenderla, que su tentativa de ofrecer una visión veraz y crítica llegue al mayor número posible de compañeros. Pero han de ser los trabajadores mismos los que en sus luchas deben preocuparse por crear canales de discusión e información autónomos e independientes. La primera preocupación de las luchas debe ser el que sean conocidas por otros trabajadores del mismo país y de otros países, extenderla para que se unan a ella.
¿Podemos contar para ello con la prensa? ¿La tarea es montar numeritos espectaculares para que la protesta social salga en los periódicos y en la TV? Pensamos que no, que eso es como confiar al zorro que cuide de las gallinas. Más allá de la buena voluntad de los periodistas enviados al terreno –a los que hay que tratar de ganárselos- los medios llamados de “comunicación” no están para una información imparcial sino para contribuir a las campañas y necesidades del poder establecido.
La alternativa es comunicarnos directamente con los demás trabajadores a través de Asambleas abiertas, a través del envío de delegaciones, creando medios de información y debate independientes, desarrollando redes de contacto, por Internet y mediante encuentros directos, que hagan circular las noticias, los análisis, las discusiones.
Para ello podemos inspirarnos en las experiencias históricas del proletariado. En 1905, durante la primera revolución rusa, los trabajadores levantaron Asambleas Generales que unían a todos los centros laborales de una ciudad, los Soviet. Una decisión del Soviet de San Petersburgo –entonces la capital política y económica del país- fue crear su propio órgano independiente de prensa: Izvestia, Las Noticias. En Grecia, en diciembre 2008, los trabajadores y los estudiantes –hartos de las manipulaciones del poder- ocuparon emisoras de radio desde donde emitían comunicados explicando los verdaderos motivos de su lucha. En el mismo sentido –preocupados por superar el aislamiento internacional- hicieron un llamamiento a los jóvenes de toda Europa. La creatividad y la iniciativa obrera nos dan pistas para resolver el problema de la calumnia y la mentira y plantear la verdad de nuestra lucha.
Acción Proletaria – Corriente Comunista Internacional 29-4-09
[2] Es significativo el cinismo y la deformación de la prensa. Culpa a los que son víctimas del slogan –los trabajadores- pero ninguna voz se alzó contra su instigador, el muy “demócrata” Mister Brown.
[3]Carlos Fancino, jefe del programa matutino de La Ser, repetía día tras día su condena de los “comportamientos xenófobos” de los trabajadores británicos.
Saludamos los 2 encuentros recientemente realizados (Latinoamericano y México) como un paso importante a la reconstrucción de un movimiento revolucionario internacional si bien estamos de acuerdo con la mayoría de las conclusiones de los camaradas como ser que la crisis económica en la que se encuentra el capitalismo a nivel mundial es la peor de la historia de la humanidad y que recién empieza a manifestarse y que lo único que nos augura es mas hambre , miseria y muerte para la mayoría de la población especialmente para la clase obrera y los sectores marginales de la humanidad. Y que como dice unos de los documentos "Esta situación está llamando al proletariado a luchar Sin embargo, esta respuesta no es mecánica ya que es necesario también un proceso de reflexión que ayude a clarificar los propios métodos de lucha, recuperando su experiencia, para poder ser capaz de enfrentar las múltiples trampas que le tienden los órganos de encuadramiento social del Estado capitalista". Ya que a pesar de estar en crisis el capitalismo este no esta cuestionado como sistema por la mayoría de la clase obrera.
Por eso consideramos el siguiente párrafo de vital importancia: "En la medida en que las luchas se hagan cada vez más masivas, se presentará la oportunidad para que la clase obrera recobre poco a poco la confianza en sí misma, que redescubra que efectivamente representa una fuerza social, económica y sobre todo política cuando basa su accionar en su unidad y su conciencia, en suma, que recobre su identidad como clase." Que como clase recobremos nuestra identidad y que con cada lucha vayamos recobrando la confianza en nosotros como clase, que dejemos de lado toda ilusión de un capitalismo productivo o mas humano o de alternativa nacionalista o el falso paradigma del socialismo del siglo XXI que lo único que ha hecho en estos años fue crear una nueva capa de burócratas. A continuación les enviamos dos reflexiones una sobre la crisis actual que nos llevó tiempo realizarla y quizás este desactualizada pero creemos que sirve para el debate y otra sobre la supuesta amenaza de la gripe porcina esperando poder de nuestra parte mantener una comunicación mas seguida.
Crisis económica.
La crisis mundial capitalista que lleva más de un año todavía no se ha manifestado en toda su magnitud si bien empezó como una crisis financiera, supuestamente como consecuencia de los créditos subprime, esta se va convirtiendo en una crisis económica sin magnitud como tal, en la historia del capitalismo.
Pero el origen de dicha crisis se encuentra por un lado en la dificultad creciente del capitalismo, en relación a las posibilidades técnicas, de expansión constante de su base económica, y de la resistencia del proletariado, aunque en forma fragmentaria a una mayor explotación.
Por lo que es necesario recurrir a trucos financieros cada vez más amplios para mantener su expansión. Por lo que el capitalismo se otorga simplemente créditos sin respaldo a si mismo y alentando a la población a hacer lo mismo invirtiendo en la bolsa con acciones sobrevaloradas o endeudándose en hipotecas bancarias para obtener su propia vivienda, lo cual produjo una burbuja financiera y una valorización ficticia de las acciones de las distintas empresas. Con lo cual fue creando un endeudamiento cada vez mayor y repitiendo la misma formula tratando de patear la pelota hacia delante o esperando una solución mágica, hasta que esta estalló y que recién estamos digiriendo la consecuencia de dicho estallido.
Pero veamos los comentarios de algunos medios "revolucionarios" que califican el derrumbe económico como una derrota del capitalismo, pero a esto nada agregan, o en lo mejor de los casos, sueñan con una intervención del estado, al mejor estilo keynesiano, para que volvamos a tener estabilidad o recuperar los empleos y el poder adquisitivo; o con el socialismo del siglo XXI estilo Chávez y el resto de la camarilla de presidentes "progresistas". En esto, como en tantas otras cosas, los "revolucionarios" están de espaldas a la revolución.
Para encuadrar adecuadamente el objeto de nuestro análisis debemos preguntarnos que clase de crisis nos afecta. La respuesta obvia nos dice poco: porque las anteriores también fueron crisis de la economía capitalista. Dejando de lado las crisis intermedias sobre las que nadie habla en la actualidad, comparemos la actual con la del 30 como hacen todos los demás. Dicha crisis produjo una gran calamidad para la clase obrera que no solo perdió posiciones logradas por largos años de lucha sino que en varios países la desocupación pasó a ser de mas del 30% y a la cual el capitalismo respondió por un lado con el new deal, el fascismo y el estalinismo, para aplacar a la clase obrera, la que culminó con el estallido de la segunda guerra mundial y mas de 60 millones de muertos.
La crisis actual se desarrolla en un mundo capitalizado en su mayor parte. Todos los grandes Estados tienen Gobiernos capitalistas. La Burguesía ha obtenido en las últimas décadas un colosal triunfo sobre la Clase Obrera. La Política "Neoliberal" que ha reforzado su dominio y ha aprendido de sus crisis anteriores con lo que a podido postergar por unos años una nueva crisis de gran envergadura pero lo que no ha podido es detenerla y en la actualidad nos encontramos en el inicio de ella.
Pasemos a las conclusiones.
La crisis no es financiera sino económica y originada (principalmente) por la debilidad de la economía de los EE.UU y de los países centrales, al ser imposible una expansión infinita y que se esta propagando al resto del planeta.
La capacidad de financiamiento "genuino", o sea con créditos cobrables, ha llegado o va llegando, a su fin con las actuales relaciones entre las clases. Si estas no cambian a favor del Capital, queda como recurso crediticio la emisión monetaria sin respaldo.
La emisión sin respaldo exige un sólido control político de parte de los emisores. Pero la propia inflación lo socava, como muestra el caso argentino. El dólar estadounidense, a diferencia del peso argentino, es la moneda mundial (por lo que EE.UU. exporta su inflación) y su circulación depende de su dominio mundial y este está menguando.
La política de intimidación, para superar por otros medios, está en curso; la invasión de Irak, las amenazas a Irán, Nort Corea y otros países y las advertencias de Guerra Mundial de nuevo tipo no tienen otro significado. Con los comienzos de la invasión a Irak mejora la circulación del dólar y es de sospechar que la impresión por esa muestra de energía (fuerza) fue la causa.
La posible apertura a Cuba con un mercado de 10 millones podría dar un respiro aunque leve a la salida de mercancía y circulación de dinero aunque esta sea una sociedad empobrecida.
El incremento de la inflación y la debilidad militar demostrada hasta hoy anulan todo efecto.
Para mejorar la posición del imperialismo norteamericano queda la intensificación de la explotación de su Clase Obrera. Naturalmente esta también está en curso: los cambios en la legislación lo evidencian bien. Y dicha medida se repite en el resto del mundo país tras país va siguiendo estos pasos con el aval de las centrales obrera, que negocian bajas en los salarios con tal de mantener los empleos, pero igual se pronostica que 50 millones de trabajadores se quedaran este año sin el, a lo que hay que sumar a los nuevos que entra en edad de conseguir su primer trabajo.
Volviendo a nuestro asunto Financiero- Económico. Nos dicen los grandes gurues de la economía burguesa que habrá: recesión, estabilidad y expansión económica combinadas ambas con todas las alternativas financieras posibles. Todo está afirmado por expertos.
Nosotros nos hayamos ante ellos en una posición parecida a la de los revolucionarios ante el estallido de la Primera Guerra Mundial. Los "expertos", entre ellos todos los Estados Mayores Militares, anunciaban y creían en una guerra breve. Nuestros camaradas, para nada expertos en cuestiones militares, la supusieron prolongada basado en la paridad entre las fuerzas enfrentadas. Tuvieron razón. No podían no tenerla.
Y esta crisis va para largo tiempo y si bien el capitalismo se puede recuperar como lo ha hecho en otras oportunidades, esta solo se hará sobre la miseria, el hambre y la muerte de ciento de miles de obreros a lo largo del planeta, lo que nos auspicia un futuro cada vez más negro.
Ante tal perspectiva no nos queda otra alternativa que la unidad y la lucha de la clase obrera en defensa de nuestros propios intereses, la emancipación como clase y la construcción del socialismo.
Volviendo a levantar las consignas de los primeros revolucionarios, "Proletarios del Mundo Uníos"
UNA REFLEXION SOLIDARIA
La verdad es que los estudiantes están cada vez más preocupados por su propia situación y cada vez más intrigados e indignados con el futuro que les depara la clase dominante. No es nada extraño, esa sensación crece por días y por todo el mundo (ver las movilizaciones de estudiantes y trabajadores en Francia, Grecia es un ejemplo[1]) sobre todo entre los proletarios y entre las clases más débiles de la sociedad, muchos de ellos padres o parientes de estos mismos estudiantes, afectados todos ellos por el avance imparable de la crisis que les va condenando cada vez con mayor saña a situaciones verdaderamente graves de existencia y empujándoles a reflexionar y a preguntarse sobre las salidas a lo que hay, acerca de si el capitalismo va a poder asegurarles algo más que miseria, caos y barbarie.
Pero además, cada día están "más calientes", aunque de momento mantienen fría -quiero decir, en su sitio- la cabeza. Crece su desconfianza en las "soluciones" que les proponen y sobre todo no parecen estar dispuestos a aceptar lo que no les interesa (un futuro incierto en lo que se refiere a encontrar trabajo una vez acabados los estudios; aceptar créditos que les hipotecarían para toda la vida ligándoles de por vida a la "formación permanente" y a la dependencia económica a un "benefactor" que les va a sacar la manteca a base de bien: empresas, , bancos, Estado,...).
Sobre todo, la indignación es enorme por la represión brutal perpetrada por los Mossos de Escuadra de la Generalitat comandada por el Tripartito y cuyo jefe directo es el Señor Saura, que está coaligado con la seudo-radical Izquierda Unida. La ferocidad de las medidas represivas contra los jóvenes -golpes, detenciones, expulsiones- muestra de manera fehaciente qué podemos esperar de cualquier Gobierno, sea de Derechas o se presente como "progresista" y "social".
Si los estudiantes se quedan encerrados en el ámbito de una "lucha universitaria", si luchan solos, el Estado burgués los tendrá acorralados y los mossos de escuadra del Tripartito podrán golpearlos impunemente con la complicidad de las autoridades académicas, de la prensa y de todo el "mundo oficial".
Pero si los estudiantes -como ya lo han empezado a hacer- extienden su lucha a profesores, a trabajadores de todos los sectores, a estudiantes de enseñanza secundaria, su fuerza -así como la de todos los explotados - será enorme y los gobernantes tendrán que retroceder.
Fue un paso positivo el que los estudiantes estuvieran presentes en la gran manifestación de la enseñanza que hubo en Barcelona el día 19 de Marzo (más de 30.000 asistentes) aunque no deberían haber participado separados de la manifestación sino integrándose claramente en ella.
La situación es difícil y eso va a costar aun mucho a unos y a otros, pero poco a poco ha ido creciendo su confianza en sí mismos y su determinación para enfrentar los ataques de la crisis y la del Estado que la gestiona: bien sea por el canal "Plan Bolonia" o por cualquier otro que les quieran poner por delante.
Tras el desalojo y la represión violenta del día 18 los estudiantes universitarios reaccionaron rápidamente en solidaridad con los compañeros agredidos asistiendo unas cinco mil persona. El Gobierno de la Generalitat se ha visto obligado a pedir disculpas y a forzar algunas dimisiones en Interior. Desde entonces siguen adelante haciendo sus asambleas, huelgas y ocupaciones, reuniones con colectivos sociales que les apoyan, debatiendo, intercambiando información con los de otras universidades y que han respondido manifestándose en solidaridad con ellos /Madrid, Valencia, Gerona,...)
Los estudiantes, que han manifestado claro y alto "que no son delincuentes, no son revoltosos sin perspectiva, ni quieren ser carne de cañón de mosos o burócratas", siguen empeñados en conseguir "a través de un amplio movimiento estudiantil, pues la unión hace la fuerza" "no sólo tirar para atrás los ataques del capital -Plan Bolonia o el Que sea" sino "una sociedad justa, tolerante, solidaria y libre" "pues nos sentimos con capacidad suficiente para cambiar la realidad en que vivimos". (De unas "Reflexiones... sobre los hechos del 18 de marzo en Barcelona" impresas que nos dieron en la manifestación del día 26).
Convocaron el 26 una manifestación, contaban con la solidaridad de quienes como ellos se enfrentan a la realidad del cada día peor sin perspectivas de mejora: de sus propios compañeros, de profesores, de los que compartíamos sus preocupaciones y sus esfuerzos de los que estamos de su lado y que sabemos que mañana deberán estar al lado nuestro y de toda la clase obrera. Enfrente tenían las más que decenas de "mosos" que les estaban esperando armas en mano "para lo que hiciera falta". También, la amplia propaganda que por todos los medios la Generalitat había difundido que "aquello" es ilegal y que se iba a empeñar en el asunto "como corresponde".
En la plaza universidad estábamos expectantes pero nos manteníamos firmes y veíamos que los estudiantes estaban seguros, que controlaban la situación. Los mosos nos cerraban el acceso al camino programado y los organizadores tuvieron el coraje de decidir un recorrido alternativo hacia un lugar más relajado: Sants.
Fue una manifestación que contrastaba con las procesiones folclóricas de los sindicatos; nada de pitos, colorines ni chirigotas; se podía hablar con el de al lado, abrir la respuesta a consignas imaginativas: contra el gobierno, contra los ejecutores del ministerio del interior, (los mosos armados hasta los dientes que les han corrido a palos dos días antes, a traición). Desde los balcones se oían gritos de solidaridad con los manifestantes, aplausos. Los locales de los partidos en el gobierno fueron pintados con denuncias a sus responsables.
Se fue sumando gente y al final éramos más de 10000 personas y cómo en Grecia habíamos de todas las generaciones: estudiantes, padres, trabajadores de distintas edades... Puede que no hayan echado atrás el Plan Bolonia, que de momento no vean realizados materialmente sus deseos, pero esa manifestación es una victoria importante: Salimos todos con la sensación de que nos van a llamar de nuevo a su lado a contribuir en su combate a debatir con ellos a que les expliquemos nuestras experiencias y ellos sus propuestas de marcha. A continuar un combate que no dan por acabado: se han tomado un necesario respiro aunque insisten en que se van a seguir viendo hasta vacaciones en algún Campus -asamblea en el Raval.
¿Está esta lucha inmersa en una perspectiva de luchas masivas en otros sectores, estudiantes, maestros, sectores industriales, funcionarios, sector servicios, activos, parados? Estamos convencidos que sí. Muchos de los presentes también lo estaban aunque no se oyeron, al menos los que escribimos esto no lo oímos, llamamientos, consignas en este sentido. Las condiciones se están consolidando las dinámicas impulsan hacia ello. La intervención de la clase obrera en el proceso, su experiencia, su solidaridad, son decisivas. Los estudiantes deben contar con ello. Al fin y al cabo ellos formarán parte de esa misma clase, algunos forman ya parte de ella.
Militantes de la CCI en Barcelona.
[1] Ver en nuestra REVISTA INTERNACIONAL nº 136: Las revueltas de la juventud en Grecia confirman el desarrollo de la lucha de clases en /revista-internacional/200904/2483/las-revueltas-de-la-juventud-en-grecia-confirman-el-desarrollo-de- [69]
Estimados camaradas del Núcleo Proletario en Perú, del Grupo de Lucha Proletaria y del Núcleo de Discusión Internacionalista de Ecuador:
Hemos recibido con gusto dos cartas vuestras de solidaridad con los trabajadores que han sido despedidos y atropellados por el sindicato de electricistas y demás instrumentos del aparato estatal mexicano. En ambos textos se expresa de manera concreta la solidaridad proletaria. Los hemos recibido con mucho agrado y los hemos distribuido entre los trabajadores en México con orgullo. Han de imaginar el impacto que causó entre los trabajadores, en medio de tanta basura nacionalista y de trampas sindicalistas, recibir un mensaje de trabajadores que desde otros países realmente se solidarizan con su situación de adversidad y desventaja ante la patronal, debido a que la burguesía mexicana, haciendo gala de la rapacidad que le caracteriza en todas partes del mundo, preparó con mucha anticipación no sólo el hachazo de los despidos sino una maniobra sindical y mediática que impidiera al conjunto de los trabajadores expresar consecuentemente su solidaridad hacia un importante sector del proletariado atrapado desde hace algún tiempo en las garras del sindicalismo.
Desgraciadamente, las esperanzas que pudiéramos haber tenido tanto ustedes como nosotros de que ante la situación de crisis y ataques generalizados contra todos los trabajadores del país, se pudiera expresar una lucha solidaria de otros sectores, no cuajaron y el gran descontento expresado en las manifestaciones masivas convocadas por los sindicatos, no logró en ningún momento confrontar con éxito la tenaza sindical. A la fecha, los trabajadores de Luz y Fuerza se han quedado aislados y están siendo movilizados por el sindicato para llevar lo más lejos posible el aplastamiento y extender entre el conjunto de los trabajadores la idea de que el sindicato es un instrumento de defensa de los trabajadores y que luchar no sirve de nada, por muy radical que parezca su "lucha".
Camaradas. Saludamos su iniciativa de tales expresiones de solidaridad proletaria. Saludamos también el método para denunciar a nuestros enemigos de clase y la forma tan clara de plantear la destrucción del capitalismo por la propia clase obrera como la única perspectiva sana a la situación de barbarie capitalista. "organización, solidaridad y lucha autónoma de nuestra clase ante todo es nuestra única esperanza contra el capital y sus secuaces" a decir de unos y "comprender que tiene armas para luchar contra aquella situación a que el capitalismo los empuja hoy en día; esas armas son su solidaridad de clase, su confianza en sí misma y en sus luchas a nivel local y mundial" en palabras de los otros.
Su envío es una muestra concreta de lo que significa la solidaridad proletaria. Es uno de los primeros pasos que el proletariado internacional da en este sentido en estos tiempos y estamos seguros que este tipo de muestras se irán multiplicando y extendiendo por todo el globo hasta que la solidaridad se cristalice en la unión de todos los proletarios del mundo en una misma lucha por su emancipación y la de toda la humanidad.
Os enviamos un saludo.
Revolución Mundial / Sección en México de la CCI
7/12/09
Estas tomas de posición proceden de los compañeros del grupo Democracia Comunista Luxemburguista, del compañero Marcos (de Estados Unidos - República Dominicana) así como de otros dos compañeros[1].
Ante la barbarie guerrera que se desencadena contra los trabajadores y la población de Gaza estas contribuciones desafían el concierto dominante que consiste en que elijamos campo dentro de los diferentes exponentes de la barbarie capitalista: los que se dicen de "izquierdas" nos piden que apoyemos a Hamas y a esa entidad falsa que llaman "pueblo palestino"[2] mientras que los gobiernos de la UE piden apoyo para Israel, denuncian a Hamas "por haber roto la tregua" y demás falsificaciones.
Para comprender lo que está sucediendo no podemos quedarnos en los diferentes protagonistas sino en el engranaje infernal que los mueve y los hace agentes de la barbarie y la destrucción. Este engranaje es el capitalismo mundial y en él participan todos, tanto el brutal Estado israelí con sus terribles medios de destrucción como la fracción burguesa alrededor de Hamas con sus misiles "caseros".
Todos ellos se pelean a muerte tomando como rehenes tanto a la población del rival como a la propia población. Con el mayor de los cinismos Israel proclama que solo quiere golpear a Hamas pero para ello ha convertido a los trabajadores y a la población de Gaza en las víctimas de un horrendo genocidio. Hamas, a la vez que hace a sus "ciudadanos" prisioneros y rehenes de su enfrentamiento sanguinario con el Estado israelí toma a los súbditos de éste como la diana de sus misiles.
No podemos tomar partido por alguno de los componentes de ese engranaje buscando al que sea "más débil", "menos malo", tenga "mayor respaldo popular" o "exhiba una ideología más progresista". Si elegimos así nos vemos atrapados en el engranaje de la muerte propio del capitalismo mundial y jamás saldremos de él. Hay que tomar partido por la lucha internacionalista, por el movimiento independiente del proletariado que va contra todos los Estados, todos los regímenes y todas las fracciones de la burguesía.
ANTE EL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO EN GAZA
Submitted by Lucca Toni (no verificado) on Diciembre 30, 2008 - 7:23pm.
Aunque no tiene relación directa con el artículo os adjunto texto para pedir opinión.
ANTE EL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO EN GAZA, LA ÚNICA SOLUCIÓN: UNIDAD DE LOS TRABAJADORES POR ENCIMA DE FRONTERAS
Unidad de los trabajadores israelitas y palestinos. Aunque algunos consideren que los primeros están irreversiblemente unidos a los intereses de su "estado", no dejen de ser proletarios. Que lleguen a un nivel de conciencia de clase internacionalista es difícil, somos concientes, pero ¿Desde cuando la revolución proletaria ha sido un tema fácil? O no es cierto que entre los trabajadores europeos, yankees o incluso del Tercer Mundo, no hay muchos que tienen falsas ilusiones en "su" estado y "sus" dirigentes.
El estado sionista es especialmente criminal y sediento de sangre, pero eso es un reflejo de sus condiciones en el sistema imperialista. Hay que apoyar todas las iniciativas que dentro de Israel surjan contra la barbarie de "su" estado (aunque sean débiles y embrionarias), como el movimiento de objeción de conciencia al ejército israelita. Seamos claros, en última instancia, los revolucionarios no apoyamos a ningún estado capitalista (no solo a Israel).
Los "dirigentes" del pueblo palestino se han mostrado incapaces de dar una solución a "su" propio pueblo. El terrorismo indiscriminado solo sirve de coartada a Israel para encerrar en un guetto a los palestinos. Los atentados y la represión del estado, entran en una dialéctica absurda que se retroalimenta. No dejan de ser una fracción de la burguesía con siniestros vínculos ideológicos y diplomáticos. Recordemos Al-Fatha, que perdió gran parte del apoyo de "su" pueblo debido a su extrema corrupción, despotismo e incapacidad para crear una alternativa creíble. Por otra parte, fue utilizada como fuerza de influencia política por el imperialismo soviético y los corruptos gobiernos árabes.
Por otra parte, integristas como Hamas y Hezbolá, envían a los jóvenes oprimidos a la muerte por la putrefacta causa de un Estado "Islamista", represor y opresor de los trabajadores y en particular de las mujeres, homosexuales y minorías étnicas como es su referente del régimen iraní.
¡ABAJO EL SIONISMO! ¡ABAJO EL INTEGRISMO "ISLÁMICO"! ¡ABAJO EL IMPERIALISMO CÓMPLICE!
¡SI QUIERES LA PAZ LUCHA POR EL SOCIALISMO¡
Democracia Comunista (Red Luxemburguista Internacional)
https://luxemburgism.forumr.net/forum.htm [96]
¡ Proletarios de todos los países, unámonos!
Toma de posición del compañero Marcos
Lo que habría que entender que este es un confrontamiento entre dos burguesías en pugnas, no es el enfrentamiento entre los trabajadores de Palestina y los trabajadores de Israel, la verdadera unidad debería ser entre ambos, no a llamar a ambos a irse a la guerra, no parcializarse ni con el gobierno de Israel, o con Hamas, o con Hezbollah, ninguno de los tres no representan para nada los intereses de ambos, también exaltar el nacionalismo burgués y divisor no es una consigna correcta, típica consigna del izquierdismo, los cuales nunca saben a quien darle apoyo, como tan falso y engañoso es la llamad consigna del anti-imperialismo, y la llamada liberación nacional. Tan criminales son los representantes de Hamas y Hezbollah como tan criminales son los representantes del gobierno de Israel
y los sionistas.
¿Y cuales son los gobiernos populares y revolucionarios del mundo ? Cual gobierno o estado en el mundo aboga por una nueva sociedad y la eliminación de esta actual ? Cual estado es popular y revolucionario ? Ningún estado, ni es popular, ni es revolucionario, al contrario, son contra-revolucionarios todos, y ¿qué es el pueblo Palestino?, los trabajadores, Hamas y Hezbolla unido en un solo conglomerado, ¿o son solos los desposeídos de esa región ? La llamada Naciones Unidas no es mas que un centro de gobierno burgueses y de conspiradores, los trabajadores del mundo no pueden contar con sus propios enemigos y con sus propios opresores, ni con los organismos de la clase burguesa, con lo que tienen que contar y el llamado correcto seria inclusive con la unidad de los mismos trabajadores de Israel y con los del mundo. El imperialismo no es solo EEUU, el imperialismo es el conglomerado total de todos los países capitalistas del mundo, el imperialismo no es un país, el imperialismo es la ley inherente de un sistema económico llamado capitalismo. Sionismo no es mas que nacionalismo burgués, una faceta mas del nacionalismo, similar a el que abogan todas las consignas nacionalistas y de liberación nacional, ¿Y en ese llamado a un frente mundial también están incluido los gobiernos burgueses del mundo ?
Parece que la historia no le ha enseñado nada a el capital de izquierda
Otras dos tomas de posición breves:
La fracción de la clase obrera mundial que se encuentra a ambos lados de la Franja de Gaza es la única victima del terrorismo capitalista desatado en estos días en la región por el sionismo, Hamas y Fatah. Las familias proletarias ensangrentadas por este conflicto no pueden dejarse arrastrar a tomar posición por cualquiera de los bandos
sino que por el contrario tienen que levantar la bandera proletaria del derrotismo revolucionario enfrentado a sus propias burguesías y confraternizar a ambos lados del frente de guerra para combatir al enemigo común que es el capitalismo decadente y la pesada loza del islamismo y el judaísmo milenario. Esta es la única salida a la
barbarie capitalista en el medio oriente.
Estos izquierdistas no aprenden, ahora, todo el apoyo se va hacia Hamas y Hezbolla, no he visto ni un solo mensaje llamando a la unidad de los obreros Palestinos y los Israelita. Señores el problema no es luchar por defender a Hezbollah ni a Israel es que los obreros de todo el mundo debe unirse a luchar contra su enemigo de clase. El obrero de palestina tiene los mismo intereses que el de Israel, esa es una lucha nacional para el capitalismo de cada país, tratar de controlar al otro...proletarios de todos los piases uníos
[1] Un material que podría resultar interesante para una reflexión sobre lo que son el sionismo en un bando y el islamismo en el otro, podría estar constituido por estos dos artículos que publicamos en nuestra Revista Internacional: - Conflictos imperialistas en Oriente Medio: la utilización del sionismo para sembrar la división en la clase obrera /revista-internacional/200510/163/conflictos-imperialistas-en-oriente-medio-ii-la-utilizacion-del-sio [97] - El resurgir del islamismo: síntoma de la descomposición de las relaciones capitalistas /revista-internacional/200510/229/islamismo-sintoma-de-la-descomposicion-de-las-relaciones-sociales-c [98]
[2] Su actual "representante", el gobierno de Al Fatah establecido en Cisjordania, colabora descaradamente con el Estado israelí en la masacre que está perpetrando
Hace apenas una semana publicamos en estas mismas páginas una emotiva muestra de solidaridad de los compañeros del Núcleo Proletario del Perú con los trabajadores de México.
Nos acaba de llegar también desde Péru un texto solidario de los compañeros del Grupo de Lucha Proletaria.
Es muy apreciable el esfuerzo de solidaridad internacionalista que los compañeros de los dos grupos hacen lo cual redundará en el desarrollo de la lucha y la conciencia de nuestra clase.
EL ESTADO MEXICANO ATACA A LOS TRABAJADORES DE LUZ Y FUERZA
El estado Burgués siempre que quiere vender, privatizar, liquidar o declarar en quiebra una empresa estatal, siempre pondrá por delante argumentos como: "era una empresa que generaba perdidas", "que no era eficiente","que era una carga para el estado"...en fin tantas patrañas que ha argumentado también en esta ocasión la Burguesía de turno Mexicana. Muchos especialistas mexicanos han dicho sin embargo todo lo contrario (Ver TV Azteca 22/10/09) otros además han confirmado lo primero argumentado, que la Empresa eléctrica "Luz y Fuerza" era una mera bola de perdidas para el Estado.
Lo cierto es que los trabajadores se llevaran la peor parte: El desempleo. Más de 44 mil puesto de trabajo se perderán por la liquidación de la empresa Eléctrica Luz y Fuerza. Todos los trabajadores se han visto amenazados por la lacra del desempleo, que solo el capitalismo hoy por hoy puede garantizar. El capitalismo en esta última crisis ha condenado ya a miles de trabajadores en todo el mundo al hambre, la miseria y el desempleo. Es que el capitalismo y la burguesía que se encuentran de turno en el estado mexicano se han visto presionados por la crisis mundial al realizar medidas de ajustes y recortes. Esto no es un hecho aislado, no solo esta sucediendo en México, lo estamos viendo en Perú y otras partes partes del mundo, hay una oleada, un ataque masivo y bien dirigido contra el proletariado a nivel mundial, empeorando y precarizando aun mas sus condiciones de trabajo y de vida. Todas las burguesías del mundo lo saben bien, saben que tienen que actuar de manera sistemática aplicando dichas medidas si quieren salir a flote de esta brutal crisis. Y la mejor forma es golpeando las condiciones de vida de los trabajadores en todo el planeta.
Lo que es cierto aquí, es que el Capitalismo ya no puede garantizar nada a la humanidad, así como lo demuestra hoy el estado capitalista en México contra los trabajadores de Luz y Fuerza.
Lo que los trabajadores no pueden olvidar es que los políticos y los sindicatos no son una solución, sino parte del problema, ellos son los que se encargaran que el sistema de explotación capitalista continué intacto, sus llamados a la defensa de la paz social, la democracia y la patria en fin el orden, no son los nuestros. Ellos jamás harán algo para ayudarnos, ellos están para cumplir con las directrices de la clase dominante. La lucha de los trabajadores tiene futuro fuera de la sindicatos y de cualquier oportunismo político. Solo el proletariado puede organizarse y mantener su unidad de clase para superar este momento que le ha tocado pasar en México.
Además lo que los trabajadores de México y el mundo deben tener claro aquí es que estos ataques contra sus condiciones de vida continuaran cada vez más seguidos e intensos hasta volverse en una situación insostenible. La clase trabajadora tiene que aprender y comprender que tiene armas para luchar contra aquella situación que el capitalismo los empuja hoy en día; esas armas son su solidaridad de clase, su confianza en si misma y en sus luchas a nivel local y mundial.
¡Proletarios de todos los países unidos!
GLP
(24/10/2009)
Publicamos a continuación un conjunto de documentos elaborados por los compañeros de la Liga por la Emancipación de la Clase Obrera (LECO), grupo proletario en contacto con la CCI y con el medio revolucionario internacionalista. Saludamos los textos porque nos parece combinan la toma de posición ante la situación inmediata (la campaña electoral en Costa Rica) y al mismo tiempo una reflexión en profundidad sobre el por qué hoy la participación en las elecciones y en el parlamento es un medio que tiene la clase dominante para amarrar a los obreros -y al conjunto de la población oprimida y explotada- al carro de una explotación cada vez más intensa y preñada de causas de sufrimiento.
En particular, nos parece del mayor interés que los compañeros recojan la toma de posición de otro grupo internacionalista -el Núcleo de Discusión Internacionalista de la República Dominicana (NDIRD)- y del reciente Encuentro Internacionalista Latinoamericano mostrando que su postura no es fruto de un pensamiento aislado sino de un esfuerzo de toma de conciencia que tiene lugar en minorías pertenecientes al conjunto del proletariado mundial.
CCI 21-12-09
El parlamentarismo no puede garantizar nada a los explotados. Desde que el capitalismo entró en su fase de decadencia con la primera guerra mundial, las luchas parlamentarias no han podido ser utilizadas por la clase obrera para su beneficio, por el contrario son una herramienta esencial de la burguesía para asegurar su dominación.
La clase obrera no tiene esperanzas participando en este circo. Todos los partidos que participan sea de manera "regular" o "crítica" sea llamando a voto crítico, voto nulo, voto en blanco, voto alternativo, etc. no son más que partidos de la burguesía, representan sus tendencias internas. La participación electoral busca preservar el capitalismo presentando falsas alternativas de capitalismo humanizable, o capitalismo solidario, todas enfrascadas en la defensa de la patria de la "paz" y la democracia, que igualmente se basan en la explotación de clases. No hay diferencia para los explotados entre el PLN el PAC, el Movimiento Libertario, el Frente Amplio, etc. Todos representan intereses capitalistas y servirán para seguir oprimiendo a la mayoría. No puede caer el proletariado en la falsa salida del "mal menor" y por lo tanto no debe caer en la elección de cuál será su verdugo, sino por el contrario sabiendo luchar contra todos los verdugos por igual podrá fortalecerse y avanzar en su unidad.
Hoy en las campañas electorales de gran parte del mundo figuran partidos que falsamente utilizan el nombre del socialismo, de la revolución y en general de alternativas y salidas locales (en particular ahora con la crisis), todo esto corresponde al intentar de la burguesía de recomponerse internamente, de presentar como alternativas al mismo capitalismo que ha llevado la humanidad al borde del desastre, pero ahora bajo la tónica de un rostro humano. El izquierdismo figura en este papel defendiendo los ideales de la opresión capitalista, la democracia que ha demostrado ser una forma de dictadura contra el proletariado y las capas pobres, así como el patriotismo, que busca la división de la clase obrera para poder someterla.
En Europa y los Estados Unidos se han presentados partidos llamados ecologistas o verdes, "socialistas" y anticapitalistas, detrás de los cuales va el conjunto de la izquierda del capital, estalinistas, maoístas, trotskistas, etc. Todos a apoyar las elecciones y negar una alternativa proletaria. Las elecciones parlamentarias son una carrera de la burguesía y sus agentes por las sillas en el gobierno, carrera en la que estos izquierdistas han hecho ya su experiencia y saben sacar sus privilegios de ella, buscando negarle al proletariado su lucha independiente como clase mundial.
Al igual que en distintas partes del mundo en Costa Rica las elecciones reflejan el discurso del rostro humano del capitalismo. Esto es evidente cuando hipócritamente las campañas van enfocadas en el supuesto cuido del ambiente, en las alternativas energéticas, en la solidaridad, el apoyo al trabajador, etc. Los partidos que se participan de este proceso utilizan este discurso para no dejar ver la realidad de fondo. El problema es el capitalismo y no hay forma de mejorarlo, este sólo va dirigido a destruir la humanidad misma, los intentos de mejorarlo no son más que campañas que buscan su parte en la ganancia, cuando la única alternativa es la destrucción del capitalismo antes de que el capitalismo nos destruya a todos.
La clase obrera mundial está recobrando sus fuerzas luego de décadas de desmoralización y atomización, evidenciado en las luchas de los últimos años principalmente de los estudiantes y los trabajadores en Grecia y Francia, donde fraternizaron trabajadores y estudiantes de distintos sectores. La burguesía conoce esta radicalización y toma de conciencia que empieza a surgir en el proletariado y por eso necesita del discurso en apariencia radical, en apariencia, socialistas o anticapitalistas, con el que busca confundir y dividir a la clase obrera.
El reducir la lucha por el socialismo a la lucha parlamentaria es reducir la causa del proletariado como portador de una sociedad futura sin clases, a un mero maquillador de la catástrofe capitalista. Ante nada puede caer el proletariado en vil engaño enteramente oportunista y enteramente burgués, ni debe dejar de denunciar su papel como veneno contra la clase obrera y los explotados.
La participación de organizaciones revolucionarias en el parlamentarismo tuvo su razón de ser en la etapa de ascendencia del capitalismo. Cuando este no había agotado el desarrollo de nuevos mercados. Esta ascendencia termina con la entrada en la primera guerra mundial. En el apogeo capitalista la clase obrera podía obtener pequeños triunfos desde el parlamento, triunfos poco importantes en cuanto a la mejoría de sus condiciones como clase explotada, pero que permitía el desarrollo de su lucha ampliándola a otros sectores proletarios. El capitalismo debía agotar su ascenso, y el proletariado crecer como clase mundial para poder abrir la posibilidad de la revolución mundial. Precisamente por esto antes de la primera guerra mundial la estrategia de la clase es distinta, y desde el parlamento así como desde los sindicatos la clase obrera podía fortalecerse, y arrancar reformas al capitalismo, como parte de su estrategia por la dictadura del proletariado. «El parlamento jamás ha sido un terreno predilecto para la acción obrera. La participación del proletariado en sus actividades, así como en las campañas electorales, significaban peligros muy graves que los revolucionarios del siglo pasado no dejaron jamás de denunciar. Sin embargo, en un periodo en que la revolución no estaba a la orden del día y el proletariado podía arrancar reformas favorables dentro del sistema, tal participación permitía, a la vez que hacer presión a favor de estas reformas, utilizar las campañas electorales como medio de propaganda y agitación alrededor del programa proletario y emplear el parlamento como tribuna de denuncia de la ignominia de la política burguesa» (Plataforma Política de la Corriente Comunista Internacional CCI, https://es.internationalism.org/node/145 [99] )
Actualmente y desde la entrada en la decadencia del capitalismo las organizaciones revolucionarias no pueden seguir la misma táctica que debieron asumir hace un siglo. La realidad ejemplifica como el discurso de la participación en el parlamento así como de los sindicatos, por parte de organizaciones que se dicen revolucionarias no es más que un discurso obsoleto y repodrido. Por más que justifiquen que esta participación se da como una tribuna de propaganda revolucionaria, la realidad ha demostrado que no es más que una tribuna para salvar los intereses del capital.
Ya la burguesía dejó de cumplir un papel revolucionario haciendo avanzar las fuerzas productivas y acabando con el feudalismo una vez que agotó el desarrollo de nuevos mercados. Con la entrada en la decadencia del capitalismo se abre la etapa de la revolución mundial, la clase obrera puede crear su unidad e impulsar este proceso, tal como lo hizo en su primer intento en 1917, en la revolución rusa. Esta experiencia refleja como el proletariado actualmente sólo puede luchar planteando su perspectiva revolucionaria mundial. Sólo basándose en su internacionalismo ésta puede ir avanzando en su toma de conciencia y no basándose en esquemas caducos que refuerzan la atomización entre el proletariado.
No sólo la LECO (Liga por la Emancipación de la Clase Obrera) se opone a la participación parlamentaria, sino que nuestra organización forma parte de distintos grupos que defienden esta posición y que la rescatan de la experiencia de la izquierda comunista y del medio proletario que ha sabido resistir la contra-revolución y sacar las experiencias de la lucha obrera de más de un siglo y medio.
En Marzo del 2009 se celebró un encuentro comunista latinoamericano donde la LECO participó junto a otras agrupaciones. En el encuentro se levantó una toma de posición común que denuncia los métodos parlamentarios, este pronunciamiento fue apoyado unánimemente por 7 grupos participantes. Al respecto señalamos en la toma de posición: «Rechazar categóricamente la democracia burguesa, el parlamentarismo y los procesos electorales, armas con las que la burguesía ha logrado reiteradas veces encuadrar y desviar las luchas proletarias: elegir entre democracia y dictadura, fascismo - antifascismo». El encuentro demostró que la posición antiparlamentaria no sólo es la que rescata realmente una postura proletaria sino que además esta posición crece dentro de las minorías revolucionarias que hemos ido clarificándonos en el proceso de debate fraterno e internacionalista. Una de estas agrupaciones participantes el NDIR (Núcleo de Discusión Internacionalista de República Dominicana) recientemente publicó un artículo de denuncia al parlamentarismo adjuntamos un extracto de su artículo:
"Delimitemos entre el campo del proletariado y el campo de la burguesía. Las elecciones y el parlamentarismo, en la decadencia del capitalismo no benefician en nada la lucha por una nueva sociedad, el socialismo y el comunismo.
La "izquierda", la denunciamos por tomar posición por alternativas capitalistas, que hoy están boga en todo el continente americano, que provocan falsas ilusiones a escala mundial, desde Estados Unidos con el fenómeno OBAMA hasta la Patagonia Argentina. El continente se ve sacudido por gobiernos que dicen defender a los pobres, a los trabajadores, a los marginados y que se presentan como escudo de un capitalismo social "humano", o en sus versiones más "radicales"- el caso Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa en Ecuador- pretendiendo representar nada menos que el "socialismo del siglo XX1".
Nos parece de la mayor importancia que frente a estas engañifas se levante un polo unitario, fraternal y colectivo, de minorías internacionalistas que abra la vía para discutir y formular posiciones de solidaridad internacional, de lucha de Clases intransigente, de combate por la revolución mundial frente al capitalismo de estado, el nacionalismo, la perpetuación de la explotación, representada por esos "nuevos profetas"." (Tomado de la página de la CCI. https://es.internationalism.org/node/2656 [100])
Los compañeros de la CCI desde sus inicios han mantenido esta posición rescatándola de la izquierda comunista quien supo sacar las lecciones históricas del proletariado. En su plataforma política denuncian claramente el papel mistificador de la izquierda con su participación en las elecciones: «La participación electoral y parlamentaria no comporta actualmente ninguna de las ventajas que tenía en el siglo pasado. Al contrario, acumula todos los inconvenientes y peligros ya señalados por los revolucionarios del siglo XIX y sobre todo mantiene viva la ilusión de la posibilidad de una "vía pacífica y progresiva al socialismo" a través de la conquista de la mayoría parlamentaria por los partidos llamados "obreros". La política de "destrucción desde dentro" del parlamento, a la cual se entregarían los diputados "revolucionarios", no lleva sino a la corrupción de las organizaciones políticas que la practican y a su absorción por el capitalismo. Finalmente, la utilización de las elecciones y los parlamentos como tribunas de agitación y propaganda, en la medida en que son esencialmente asunto de especialistas y privilegian el juego de los partidos políticos en detrimento de la actividad propia de los obreros, tiende a mantener los esquemas políticos de la sociedad burguesa y a estimular la pasividad de los trabajadores. Si tal inconveniente se podía aceptar cuando la revolución no estaba a la orden del día, se convierte en un obstáculo decisivo en el momento en que la única tarea para el proletariado es la destrucción del viejo orden social y la instauración de la sociedad comunista, que exigen la participación activa y consciente del conjunto de la clase. Si en su origen las tácticas del "parlamentarismo revolucionario" eran, sobre todo, la manifestación del peso del pasado en el seno de la clase y de sus organizaciones, éstas se han demostrado, después de una práctica con resultados catastróficos para la clase, como una política totalmente contrarrevolucionaria.»
La nueva generación empieza a tender los lazos necesarios para que la clase retome su unidad y pueda ir adquiriendo conciencia. Una generación más proletarizada como se ha visto con los universitarios en Francia y Europa ha podido solidarizarse con las huelgas obreras y viceversa, rompiendo con el tradicional espíritu pequeño-burgués que había caracterizado a los estudiantes décadas anteriores, todo esto es síntoma de cómo hay una recomposición de la clase luego de los duros golpes históricos de la contra-revolución. Al lado de esto una crisis que acelera este proceso llevando la miseria a todos los rincones del planeta lo que ha evidenciado la verdadera cara del capitalismo y la democracia y sus falsas ilusiones de prosperidad.
La izquierda del capital tiene una predilección particular por participar del circo electoral burgués. Particularmente en Costa Rica hemos visto la participación de cada vez más grupos en este proceso que se dicen de izquierda. La clase obrera ha ido perdiendo cada vez más la confianza en el parlamentarismo, y es cuando los izquierdistas cumplen su función salvando el régimen, y tratando de preservar las falsas esperanzas de que la clase obrera puede obtener alguna victoria participando de este circo.
Ya se demostró el papel de la izquierda del capital en las pasadas elecciones en Costa Rica y en el referéndum donde ambos procesos fueron los que ayudaron a desmovilizar las luchas incluyendo las que se daban contra el TLC, y que podían ampliarse y profundizarse. El referéndum fue una pieza clave de la burguesía para detener las movilizaciones, más tomando en cuenta la memoria de las luchas del combo (que empezaron a irse de las manos de los mismo sindicatos y fue un avance importante para la clase obrera.) En éste todo tipo de agrupaciones llamadas izquierdistas, ecologistas llamaron a votar con todas sus fuerzas, los trotskistas predicaron el "vote y luche" y en alianza con los sindicatos se contuvo un desarrollo de las movilizaciones que se venían dando. Desde el referéndum se detuvieron las movilizaciones de los últimos años, que venían cambiando el panorama para la lucha de la clase obrera, el mismo mecanismo de entrega fue utilizado por el conjunto de la izquierda en las pasadas elecciones nacionales. El "vote y luche" o el "en las urnas y en las calles" (discurso utilizado por el trotskismo) demostró cómo fue parte de la trampa puesta al proletariado para dividirlo y desgastarlo. El frasco del patriotismo y el democratismo ha sido el veneno para la clase obrera.
La participación electoral se apoya en los sectores más atrasados en su conciencia, en los más impregnados del patriotismo y el democratismo, para hacerlos enfrentarse a los obreros que van tomando conciencia, que plantean con su lucha una alternativa y que son quienes deben ayudar al conjunto de la clase a unirse bajo una política revolucionaria.
Hoy las elecciones vuelven a reclutar al "izquierdismo" servil. El "en las urnas y en las calles" vuelve al centro de mesa y es fundamental una alternativa de clase, levantar la vía de la lucha obrera y denunciar a sus enemigos que se disfrazan de revolucionarios.
Tal como desde nacida nuestra organización hoy denunciamos nuevamente la trampa de la burguesía y su pata izquierda contra los trabajadores, el parlamento y nos ponemos al lado del interés proletario, el de salvar a la humanidad de su destrucción.
Esta toma de conciencia del proletariado requiere de mucho esfuerzo, pero ese esfuerzo ha iniciado con las luchas obreras en los últimos años (las luchas contra el contrato de nuevo empleo en Francia, las luchas obreras recientes en Grecia, las manifestaciones internacionales contra la guerra en Irak, las miles de protestas masivas que se han dado en China en el último año, los pronunciamientos de unidad entre obreros ingleses e inmigrantes, etc. Ver Resolución Internacional XVIII Congreso de la CCI. Punto 9 Lucha de clases https://es.internationalism.org/node/2629 [101]), que marcan un avance importante, como lo ha sido por su solidaridad entre sectores proletarios y entre obreros de varios países. Hoy existe una nueva juventud proletarizada que ha apoyado las luchas proletarias y podrá dar nuevas fuerzas al avance revolucionario. Los primeros pasos han sido dados, pero la clase obrera necesitará de muchísimos más para que pueda irse liberando del freno de los sindicatos y de las aspiraciones burguesas dentro del mismo proletariado, como lo son el nacionalismo, el democratismo y pueda así ejercer su misión como clase a través de la fraternización de las luchas proletarias internacionalmente, dirigiéndolas hacia la revolución mundial. La clase obrera debe plantear claramente su papel histórico, su lucha hacia una sociedad sin opresión, sin diferencia de clases, la única que puede salvar a la humanidad de su destrucción, la lucha por el comunismo.
En. 8/12/09
Liga por la Emancipación de la Clase Obrera. LECO
Publicamos una nueva toma de posición internacionalista procedente de revolucionarios de Perú sobre los acontecimientos de Bagua.
Este escrito se une a otros dos de la misma orientación internacionalista que publicamos anteriormente y que procedían igualmente de compañeros de Perú:
Ver Perú: Voces proletarias contra la matanza de Bagua en https://es.internationalism.org/node/2584 [102]
El lazo común de los 3 documentos es encarar los acontecimientos desde la perspectiva del proletariado: ¿cómo desarrollar su lucha? ¿cómo expresar su solidaridad? ¿cómo mantener su autonomía de clase? ¿cómo denunciar no solo la bárbara represión del gobierno sino los engaños y las falsas vías de los partidos de oposición?
Lo que tienen en común los 3 documentos es en definitiva la defensa de las posiciones internacionalistas y proletarias y de manera concomitante la denuncia de las posiciones nacionalistas, capitalistas del Estado, interclasistas etc., que llevan consigo la división, la disolución y, en definitiva, la derrota, del proletariado y, por ende, de toda la humanidad.
Este marco común es lo más importante y es el que nos une a todos los internacionalistas.
Ahora bien, hay un tema que se plantea en los 3 textos y que entendemos debe ser objeto de un debate a nuestro juicio de gran interés.
El tema lo podríamos resumir así: ¿Cuál es la postura que el proletariado debe tener ante las luchas de otros sectores sociales que no son explotadores pero cuya condición social no es la proletaria?
Este problema se planteó de manera candente en Rusia 1917 donde había apenas 3-4 millones de proletarios inmersos en una masa heterogénea de 100 millones de campesinos. El proletariado logró ganar a su lucha a ese gigantesco sector social. Pensamos que logró hacerlo desde su propia base de clase: la lucha por terminar con la guerra imperialista, la revolución mundial, la lucha por que todo el poder pasara a los Soviets o Consejos Obreros Ahora bien, ante las reivindicaciones campesinas se produjo un debate muy amplio tanto dentro de los propios bolcheviques como en el movimiento revolucionario internacional, destacando la posición adoptada por Rosa Luxemburgo que criticó la política bolchevique hacia el campesinado.
Creemos que sería muy interesante retomar este debate para orientarnos en la situación actual que, sin embargo, no es la misma que entonces. Por ejemplo, el peso de la agricultura se ha reducido de manera brutal en los últimos 40 años en la mayoría de países, notablemente en América Latina donde mientras a principios de los años 60 la población campesina representaba más del 50% de la población total, hoy apenas alcanza el 20%.
Los campesinos han sido arrancados de sus viejas comunidades en la Sierra o la selva a causa de la voracidad capitalista. Esto se ha hecho vía la introducción de la producción mercantil principalmente a través del Estado. Este mediante una brutal carga impositiva y el desarrollo del cooperativismo[1], acaba obligándoles a abandonar la vida agraria que tenía la desventaja del atraso, el aislamiento y la pobreza pero que ofrecía la precaria ventaja de una cierta estabilidad.
¿Y cual es su destino? Pues o bien la emigración hacia Europa y Norteamérica o bien la huida desesperada a las grandes ciudades que se han visto inundadas de terribles cinturones de miseria donde se amontonan millones de personas en condiciones deplorables.
Este problema hemos de abordarlo mediante el debate formulándonos preguntas tales como ¿se puede detener el proceso de despoblamiento que sigue desarrollándose en las zonas agrarias espoleado por la agudización de la crisis capitalista? ¿habría reivindicaciones que garantizaran una mínima estabilidad a esas comunidades? ¿en qué terreno y sobre qué bases se puede expresar la solidaridad del proletariado?
CCI 23-7-09
Toma de posición desde Perú:
¡Bagua es Una muestra de la putrefacción del capital !
El capitalismo se encuentra en su peor momento y los acontecimientos de Bagua es una muestra de ello. Cuando el capitalismo manifiesta hechos como el de Bagua con su secuela de ríos de sangre por doquier, es un síntoma mas que manifiesta en su peor momento histórico de decadencia. Esta descomposición de la sociedad, es la característica mas importante y saltante de dicha de decadencia capitalista
Bagua, es una muestra de por qué el capitalismo atraviesa actualmente este proceso de hundimiento y los escenarios de matanzas y barbarie como consecuencias permanentes. Las guerras son una amenaza constantes, las grandes masacres como la de Bagua hoy, es solo una muestra de la barbarie capitalista que puede estar cerca y poner en peligro a toda la humanidad en cualquier momento.
Es posible, que esto no se vea claramente de buenas a primeras, muchos dirán que el capitalismo sigue siendo el todo poderoso con todo y crisis encima, un sistema de empuje. Pero ya no lo es, desde la primera guerra mundial el capitalismo entró en su periodo de decadencia y en esta nueva fase de decadencia capitalista, la fase de descomposición, entró en órbita a finales de los 80 (leer más en https://es.internationalism.org/rint/2001/107_descomposicion.htm [67]).
¿Cual fue la razón de la lucha en Bagua por las comunidades indígenas?
El indignes principal de la lucha fue la defensa de la pequeña propiedad (indígena, campesina) lo cual seria una justa reivindicación para estos sectores explotados, condenados a la miseria y marginación. Si bien es cierto que el carácter proletario no está presente en la pelea, es propio del proletariado como clase hacer lo posible de sumar a estos sectores, ya que muchas indígenas y campesinos están condenados a la proletarización solo como fuerza de trabajo. Estamos de acuerdo en la necesidad que el proletariado sea solidario con estas luchas de las comunidades indígenas de Bagua y de cualquier otra.
Estos sectores sociales por eso deben ser ganados por el proletariado en su lucha final contra el capital. No debemos mezclar la idea de que estos sectores podrían ser protagonistas de una lucha similar a la del proletariado o que todos somos una masa igual de proletarios. La única lucha del proletariado[2] con sus reivindicaciones como clase, con sus métodos de clase, con la perspectiva que encierra, puede ofrecer un porvenir, un futuro a los demás sectores sociales explotados y a la humanidad en su conjunto y para esto, el proletariado debe crear una plataforma en el cual las comunidades indígenas deben integrar sus problemas y protestas.
En cambio, si tomamos las cosas al revés, si el punto de partida es una lucha indiferenciada donde el proletariado se diluye en otros sectores sociales, corremos el riesgo de que ni el proletariado sea fuerte ni tampoco esos sectores sociales, es decir, que ambos se debiliten y sean derrotados y aplastados.
El antagonismo entre pequeña y gran propiedad, se pone en relieve aquí en que se impone esta última para extraer los recursos naturales de la zona arrebatándole « sus » tierras a los selvícolas o campesinos. Para el proletariado no se trata de defender la propiedad, sino de abolirla para poner todos los medios de vida al servicio de las necesidades.
La lucha por la derogación de los decretos por mas presupuestos, para escuelas, carreteras, agua, luz para el desarrollo del lugar, niega el problema de fondo: el capitalismo. Pero mas específicamente crea una falsa ilusión, que el capital a través del Estado puede ser todavía el agente del progreso, (no se trata aquí de una dicotomía Modernidad vs. Atraso como menciona García). No. Lo que estamos presenciando con lo acontecido en Bagua es la desesperación del capitalismo que lleva por un lado a la destrucción medioambiental y a grandes masacres de poblaciones cuyo destino no es el trabajo asalariado, sino la desaparición de viejas comunidades empujándolos a las grandes ciudades a amontonarlos en suburbios en condiciones miserables
Pero la ideología dominante del capital se hace presente aquí con « el Indigenismo » la cultura de lo ancestral, el nacionalismo, también cumplen un papel de desviación en los intentos proletarios en el momento de solidarizarse con las protestas de las comunidades indígenas y lo vimos cuando portaban banderas del tahuantinsuyo o el trapo bicolor por ejemplo. Tampoco se entiende que lo que hizo el gobierno de masacrarlos no fue un acto "autoritario", "genocida" o "antidemocrático"· sino fue precisamente LA PROPIA DEMOCRACIA LA QUE LOS MASACRO.
Ante los sucesos de la matanza de Bagua es necesario que se hagan oír voces que expresan análisis y perspectivas proletarias en claro contraste con los planteamientos nacionalistas, de capitalismo de Estado, de interclasismo, pacifismo y "ciudadanía", de "lucha por la democracia", que propugnan Ollanta, los sindicatos, las ONGs, los frentes y todos los adoradores del "socialismo del siglo XXI", el gran timo de Chávez y sus seguidores. Esto implica denunciar a la izquierda y extrema izquierda del capital a fondo.
Finalmente debemos tener en claro que mientras el capitalismo esté en este proceso de hundimiento, más serán las masacres, las guerras, las barbaries capitalistas propias de esta fase de descomposición que a traviesa el capitalismo hoy en día. El proletariado esta llamado a superar todo esto poniendo por delante, su perspectiva de futuro a toda la humanidad, ya que su fuerza se encuentra hoy por hoy en ascenso.
¡Socialismo o barbarie !
[1] O de proyectos monstruosos de "desarrollo" como el intento del Estado peruano en Bagua que lo vemos en otros muchos países. Por ejemplo, en Brasil y en Argentina el desarrollo de una producción "verde" de combustibles "ecológicos" está llevando a cultivos en extensiones gigantescas que no solo llevan a la emigración a las comunidades que habitan esas tierras sino que además provocan un tremendo daño ecológico.
[2] Nosotros rechazamos la visión restrictiva y parcial del proletariado reducido a únicamente los obreros de las fábricas. El proletariado es una clase social que agrupa capas muy amplias tanto de la ciudad como del campo
Hemos recibido un mail de trabajadores de Holcim (Jaén, Torredonjimeno). En el mail se nos pide que le demos la mayor difusión cosa que hacemos animando a los lectores a que manifiesten su solidaridad y reflexionen y saquen lecciones de esta experiencia.
[email protected] [104]
[España] encierro en la cementera holcim
LOS TRABAJADOR@S ENCERRADOS EN HOLCIM sent a message using the contact form at https://es.internationalism.org/contact [105].
INFORMAMOS DESDE TORREDONJIMENO DONDE 38 TRABAJADORES LLEVAMOS 10 DIAS ENCERRADOS EN LA FABRICA EN PROTESTA DE 38 DESPIDOS Y DEL CIERRE QUE DEJARA SIN TRABAJO A OTROS COMPAÑEROS Y DEJARA UN GRAN VACIO INDUSTRIAL EN LA COMARCA.
LA MULTINACIONAL SUIZA HA TENIDO GRANDES BENEFICIOS DURANTE AÑOS Y AHORA QUE VEN DESCENDER UN POCO ESOS BENEFICIOS, PORQUE LA FABRICA SIGUE SIENDO RENTABLE, Y APROVECHANDO LA CRISIS LA DESMANTELA PARA LLEVARSELA A LUGARES MAS RENTABLES, PORQUE LA EXPLOTACION DE LOS TRABAJADORES DE ESOS PAISES ES MUCHO MAS FACIL.
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MUCHAS GRACIAS COMPAÑEROS
NUESTROS COMENTARIOS:
Los trabajadores de esta empresa de fabricación de cementos piden solidaridad y tratan de utilizar los cauces que ofrece Internet para dar a conocer su lucha.
Como hemos expuesto en diferentes artículos en nuestras publicaciones, la clase obrera a nivel mundial está haciendo un esfuerzo enorme por desarrollar su lucha. Exponentes recientes de este esfuerzo son movilizaciones de la amplitud de Grecia y otras menos conocidas en Francia, Alemania etc.[1]
Pero al mismo tiempo hay otras luchas -menos conocidas y más limitadas a sectores y empresas concretos- donde vemos un esfuerzo por desarrollar la solidaridad, buscar la unidad como clase obrera, tomar a cargo la lucha mediante Asambleas Generales. Estos esfuerzos tropiezan con la labor sistemática de sabotaje que realizan especialmente los grandes sindicatos CCOO y UGT.
Esa labor de sabotaje, unida a las trampas que tienden Gobierno y Patronal, las campañas ideológicas contra las luchas, las maniobras que encierran a los obreros en el aislamiento, la dispersión y la desorganización, hacen que muchos de esos esfuerzos se desbaraten y tengamos la impresión superficial de que la clase obrera "no avanza", "siempre tropieza en las mismas piedras" etc.
Esto decepcionará a aquellos que esperan que la clase obrera salga un día D con una lucha magnífica, masiva y pura, para convencerles de que existe y es una clase en combate.
Nosotros diferimos radicalmente de esa visión externa que ve las cosas desde el balcón. Nosotros tratamos de contribuir a las luchas tal como son, con sus limitaciones y dificultades que son y serán enormes. Tratamos de contribuir a que se desarrolle la solidaridad de clase, a que se saquen lecciones de las luchas y a que los trabajadores mismos ,tengan o no tengan carné sindical, desarrollen su fuerza como clase independiente.
Lo primero que llamamos es a la solidaridad con los compañeros de Holcim. Por desgracia no hay todavía una fuerza masiva del proletariado de tal forma que estos 38 compañeros puedan contar con la fuerza que les daría el que miles y miles de sus hermanos de clase se movilizaran e hicieran suya la respuesta que han emprendido. Sin embargo, el dar a conocer esta lucha, el llamar a la solidaridad, el expresarla aunque por el momento sea de manera minoritaria, constituyen un paso necesario que hemos de dar.
Los compañeros de Holcim se enfrentan al problema de la deslocalización. Con la deslocalización el capital mata dos pájaros de un tiro: por un lado, reduce costes pues -como muy bien denuncian los compañeros- traslada partes de la producción a países o regiones donde los costes laborales son más bajos. Pero, por otro lado, ataca la unidad obrera sembrando la división entre trabajadores, buscando que los compañeros del país donde la producción se deslocaliza vean como enemigos y rivales a sus hermanos de los países adonde se desplaza la producción.
Por eso es vital comprender que la deslocalización es un arma del Capital contra todos los trabajadores tanto los del país "deslocalizado" como los del país "localizado". La deslocalización presiona hacia abajo las condiciones de vida y de trabajo de todos los obreros del mundo.
En el texto de los compañeros hay una afirmación que pensamos requiere una reflexión. Dicen «LA MULTINACIONAL SUIZA HA TENIDO GRANDES BENEFICIOS DURANTE AÑOS Y AHORA QUE VEN DESCENDER UN POCO ESOS BENEFICIOS, PORQUE LA FABRICA SIGUE SIENDO RENTABLE, Y APROVECHANDO LA CRISIS LA DESMANTELA PARA LLEVARSELA A LUGARES MAS RENTABLES, PORQUE LA EXPLOTACION DE LOS TRABAJADORES DE ESOS PAISES ES MUCHO MAS FACIL».
Los trabajadores tenemos que luchar por nuestras necesidades como seres humanos, por nuestros hijos, por nuestro futuro, es decir, por nuestros intereses como clase. Y esto lo tenemos que hacer sea la fábrica rentable o no rentable. ¿Es que si la fábrica no fuera rentable tendríamos que resignarnos a aceptar los despidos y a hundirnos en la miseria?
Nosotros hemos de luchar independientemente de que la empresa sea rentable o de que la economía nacional vaya bien o vaya mal. No tenemos que buscar la legitimidad de nuestras reivindicaciones en la rentabilidad o en la viabilidad de la empresa, en que los empresarios tengan beneficios lo que "justificaría que nos dieran algunas migajas". La legitimidad de nuestras reivindicaciones está en que necesitamos vivir, dar un futuro a nuestros hijos, satisfacer aunque sea básicamente nuestras necesidades.
Está claro que si planteamos así la lucha vamos al conflicto con el capital puesto que no podemos imponer nuestras necesidades como seres humanos luchando aislados en una empresa o incluso en una región. Eso es verdad, de ahí que necesitemos como el aire para respirar la solidaridad, la acción común lo más extensa posible de todos los trabajadores, la ruptura de las cárceles de la empresa, el sector, la nación, la raza etc. De ahí que igualmente tengamos que orientar nuestras luchas en una perspectiva revolucionaria puesto que para que la humanidad pueda vivir el capitalismo debe morir.
Es un camino largo y difícil pero hemos de ir dando pasos aunque sean pequeños en esa dirección.
Por eso apoyamos a los compañeros en su búsqueda de la solidaridad y animamos a juntar su lucha con la de otros trabajadores sin distinción de empresa, sector, región o raza. Una iniciativa que planteamos a estos compañeros y a otros compañeros en lucha o que deseen contribuir a la lucha autónoma de la clase obrera: ¿por qué no toman contacto con los compañeros de Alicante que han planteado una Asamblea Abierta (a todos los trabajadores de todos los sectores)? Ver https://es.internationalism.org/node/2434 [106] Podría ser un medio de ir aunando fuerzas y buscando una contribución al desarrollo de la lucha obrera.
[1] Ver entre otros Grecia: trabajadores ocupan sede central de los sindicatos, https://es.internationalism.org/node/2433 [107] , Francia: estudiantes, parados, trabajadores, es necesario que luchemos todos unidos /cci-online/200812/2437/francia-estudiantes-parados-trabajadores-es-necesario-que-luchemos-todos-unid [108] y Protestas de estudiantes de instituto en Alemania: la nueva generación vuelve a la lucha https://es.internationalism.org/node/2431 [109]
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Presentamos a continuación el Comunicado que ha sido adoptado por un Encuentro de debate que tenía dos grandes temas como eje:
- La actual crisis del capitalismo
- Cómo podemos luchar los trabajadores frente a una situación de miseria y degradación a todos los niveles, cada vez más insostenible.
En este Encuentro han participado militantes de la CCI con el espíritu de animar un debate y una actividad práctica concomitante. El Encuentro ha decidido crear un Blog y se ha dado un correo electrónico para poder contactar.
Esta iniciativa nos parece muy importante y participa de iniciativas similares que se dan en otros países (por citar algunos ejemplos Francia, Corea, Perú, México etc.) y que van en una triple dirección:
- Superar el aislamiento y la atomización que nos empuja a encerrarnos "cada uno en su rincón" y actuar "cada uno a la suya", todo lo cual dificulta el desarrollo de la lucha y la conciencia obreras, las cuales sólo pueden surgir como fruto de un debate y una acción eminentemente colectivas.
- Impulsar un debate entre elementos revolucionarios que contribuya a dar respuestas a las numerosas preguntas que plantea la lucha por una alternativa revolucionaria internacional de la clase obrera
- Delimitar el campo auténticamente revolucionario e internacionalista frente al campo que se dice "socialista" y "revolucionario" que nos pretende embaucar con viejas recetas tales como el "socialismo del siglo XXI", el "socialismo mediante la intervención del Estado" y otras zarandajas nacionalistas que no hacen sino reproducir el capitalismo bajo unas pretendidas "nuevas formas".
A nuestro entender, el esfuerzo de este Encuentro participa de un movimiento internacional e internacionalista que contribuirá poderosamente a que en las filas del proletariado emerja su alternativa propia frente a la telaraña de falsas respuestas burguesas de todas las tendencias y colores. Por ello, le damos todo nuestro apoyo y animamos a participar en ella.
CCI 20-2-09
ESPAREVOL: Espacio Revolucionario de Debate y Encuentro
Compañeros de distintas ciudades de España (Barcelona, Alicante, Granada, San Sebastián, Valencia[1]) nos hemos reunido en Barcelona durante el fin de semana de 31 enero - 1 febrero donde hemos discutido sobre:
- la crisis capitalista actual y sus perspectivas
- la lucha de los trabajadores frente a la crisis
- cómo podemos agruparnos y superar la atomización y el aislamiento todos los que queremos luchar contra este sistema social en crisis cada vez más inhumano, injusto y destructor.
En la reunión hemos llegado a una serie de conclusiones que queremos dar a conocer para que puedan servir de referencia e impulso a todos los que quieren luchar por cambiar esta sociedad.
La crisis:
La lucha de los trabajadores:
Un Espacio Revolucionario:
Os animamos a unirnos a nuestra iniciativa. Tomad contacto con nosotros en: [email protected] [111]
Hemos creado un Blog que os animamos a visitar:
groups.google.es/group/esparevol?hl=es.
[1] No han podido asistir compañeros de Sevilla y Madrid pero han dado su apoyo y han enviado textos de participación. Asistieron compañeras que participan en una iniciativa de similares características en Marsella (Francia), lo que ayudó a desarrollar el carácter internacional e internacionalista de la reunión. Compañeros de dos grupos políticos -la Corriente Comunista Internacional y Democracia Comunista Luxemburguista- han participado en el Encuentro. Los demás compañeros no pertenecen en este momento a ninguna organización política.
Publicamos a continuación la traducción de una toma de posición aparecida en nuestra Web en inglés.
Este artículo apareció inicialmente publicado en el "sitio" israelí de Indymedia, así como en la Web (también en inglés) Libcom.org [112] . Lo ha escrito un compañero en Israel que, a pesar de encontrarse en una posición extremadamente minoritaria, siente la necesidad de denunciar la fiebre patriótica que asola Israel/Palestina tras el ataque israelí en Gaza. Su decisión de dar a conocer finalmente esta declaración se debe, en parte, al hecho de que numerosos participantes en dicho foro Libcom (entre los que se cuentan el propio colectivo Libcom, la CCI, así como el EKS, grupo de la Izquierda comunista en Turquía) le hemos mostrado nuestra solidaridad y le hemos animado a hacerlo. Se trata, sin duda, de una modesta aunque significativa contribución, a la emergencia de una verdadera oposición al nefasto nacionalismo que habitualmente se adueña de todo el Oriente Medio.
WR, 10/1/09.
Mucha gente en Israel recordará una cosa de las protestas del sábado 3/1/2009: que los organizadores acudieron a la Corte Suprema para tener garantías de que se les permitía utilizar una bandera palestina.
Estoy desde luego a favor de que cualquiera pueda ir a todas partes con la bandera que quiera o sin bandera. Pero cabe preguntarse. ¿Por qué llevar la bandera de Palestina que es la que anteriormente utilizaba la OLP?
El objetivo de estas protestas es, presuntamente, el de que detener el ataque a Gaza. ¿Qué tiene que ver la bandera palestina con eso? Se nos dirá que: "Bueno. Es un apoyo a la Resistencia palestina" A esa respuesta yo le replicaría: "¿De que resistencia palestina estamos hablando?". En la franja de Gaza los palestinos más sensatos desean mandar al diablo la zona atacada, no resistir los incesantes bombardeos. Y ¿hasta donde habría que resistir esos bombardeos? ¿Hasta poder hacer señales a los combatientes que entran?
Esta bandera representa el nacionalismo palestino, de la misma forma que la bandera israelí representa el nacionalismo israelí. Ahora muchos de los lectores de esta "Web" asociaran probablemente el nacionalismo israelí con la violencia, la opresión, y con el delgado velo que utilizan los capitalistas para ocultar su dominación sobre nuestro país. Pero ¿por qué no aplicamos el mismo análisis al nacionalismo palestino?
Como decimos, los palestinos en Cisjordania están siendo brutalmente oprimidos y reprimidos cuando tratan de protestar contra esa misma guerra. ¿Por qué? Porque la Autoridad Palestina no quiere ni oír crítica alguna ni moverse lo más mínimo, porque ha sido subcontratada por Israel para el control de los Territorios Ocupados, y ha hecho de ello su auténtica razón de ser.
Hace apenas unos meses, esos mismos líderes de Hamás que ahora - escondidos en sus bunkers y complejos de seguridad-, apelan con sus discursos a la resistencia a "su" pueblo, se negaron entonces a pagar a los maestros, destruyeron los sindicatos palestinos, y sembraron las calles de víctimas palestinas inocentes cuando se enfrentaron contra sus competidores de Fatah. No dudan tampoco en enviar cohetes contra objetivos seleccionados en asentamientos civiles en lugar de destinar recursos a mejorar verdaderamente la situación de los palestinos sobreexplotados y desempleados.
Mientras protestamos contra el brutal bombardeo de Gaza por parte del nacionalismo israelí, debemos también recordar que el nacionalismo palestino es simplemente menos poderoso, pero no menos brutal. Desgraciadamente la polémica sobre la bandera contribuye a fortalecer el nacionalismo como un ideal, haciendo más fácil descalificar a quien se oponga al gobierno pues le convertiría automáticamente en un partidario del "enemigo".
Por supuesto esto es cínicamente utilizado para justificar el fracaso de tales protestas. Esta movilización había sido convocada por el frente Hadash(1) del Partido Comunista Israelí, para el día anterior del inicio oficial por parte de este partido de la campaña electoral. Y Hadash necesita complacer a su base electoral entre los votantes nacionalistas palestinos del interior de la Línea Verde(2) para mantener su presencia electoral en los próximos comicios frente a las amenazas que representan partidos como los Nacionalistas Seculares (Al-Tajmua3) y el Movimiento Musulmán. Esto, una vez más, nos lleva al terreno nacionalista que es, en definitiva, el terreno capitalista.
Y eso sólo puede conducir a una repetición de ciclos de más y más violencia que no podrán desaparecer hasta que comprendamos que esos nacionalismos no hacen más que nublarnos la conciencia e impedir que nos fijemos en la cuestión esencial: que estamos siendo enviados a matar y a morir, a enfrentarnos, para beneficiar a una gente que no sirve a nuestros intereses sino a los suyos propios. Y esto vale tanto para Israel como para Palestina. Desatad el nudo gordiano del nacionalismo y avanzaremos en la consecución de una mejor vida para todos.
(La versión en Indymedia de este artículo acaba con un "link" al artículo de la CCI sobre Gaza: ver https://es.internationalism.org/node/2442 [113] )
(1) Hadash es un partido político izquierdista israelí que se define como "Partido Judeo-Árabe". Muchos de sus votantes y líderes son ciudadanos árabe-israelíes en Israel. Tiene tres diputados en el parlamento israelí. Extraído de Wikipedia. Nota de la redacción de la página en español de la CCI.
(2) La Línea Verde separa a Israel de Cisjordania. Nota de la redacción de la página en español de la CCI.
Hace 3 años, los trabajadores del metal de Vigo protagonizaron una lucha que consiguió en parte sus reivindicaciones, en particular, logró un aumento lineal, una medida unitaria y solidaria que mejora los salarios de todos beneficiando al mismo tiempo a los compañeros que menos cobran.
El "secreto" de este éxito temporal se debió a que los trabajadores emplearon lo que podríamos llamar los métodos proletarios de lucha: la huelga que partió del pequeño metal buscó y logró la solidaridad activa de sus compañeros de las grandes empresas de astilleros y automovilismo. Esta solidaridad se llevó a cabo mediante manifestaciones masivas que acudían a las puertas de las fábricas, celebraban con los compañeros asambleas conjuntas donde decidían unirse y continuar la lucha común. Al mismo tiempo, la huelga era dirigida diariamente por Asambleas Abiertas con participación de unas 10.000 personas en las cuales otros trabajadores que no fueran del sector estaban invitados a dar su posición. La burguesía a través del gobierno central de ZP, campeón del "talante", empleó el sádico procedimiento de las porras, los gases de humo, las provocaciones policiales para intentar pudrir la lucha. Pero los compañeros no cayeron en la trampa. Cuando 2 trabajadores fueron encerrados en los calabozos de los juzgados más de 15000 personas se congregaron ante ellos obligando a su liberación[1].
Hoy, 3 años después los compañeros de Vigo reemprenden la lucha
Desde finales de abril, la lucha obrera vuelve a Vigo. Como hicimos entonces, nuestra primera preocupación es manifestar nuestra solidaridad a los trabajadores en lucha. Hoy, sin embargo, las condiciones son diferentes de 2006.
Primero a nivel de la crisis. En 2006 estábamos en plena borrachera del ladrillo y parecía que con tanta "prosperidad" se podrían obtener mejoras que aportaran a los trabajadores al menos algunas migajas de tan fastuoso festín. Hoy nos hemos despertado de un sueño loco que se ha transformado en una cruel pesadilla cuyos principales paganos son los trabajadores. Lo poquito que se obtuvo en 2006 ha sido barrido por el vendaval de la crisis. Un trabajador decía: «las cosas están muy mal. Es luchar o morir». La preocupación, la tensión, la ansiedad, se palpan en el ambiente, el futuro no está claro, «¿acabaré en el paro y entonces qué tendré para mis cuatro hijos?», se preguntaba otro trabajador.
Pero el principal cambio está en la política seguida por sindicatos.
En 2006, el impulso de una mayoría de jóvenes obreros sorprendió a los sindicatos. En las Asambleas éstos rechazaban las propuestas obreras lo que provocó indignación y rupturas de carnés. Las manifestaciones masivas no pudieron ser detenidas por los sindicatos pese a sus intentos de "reconvertirlas" en acciones violentas o en "paros de 24 horas" que les permiten controlar estrictamente el terreno e impedir las iniciativas autónomas y el contacto directo entre los obreros..
En 2009 los sindicatos han tomado la delantera. En lugar de una huelga que surge de las pequeñas empresas y que se extiende como un mancha de aceite hacia las grandes empresas, los sindicatos han impuesto la camisa de fuerza de "jornadas de lucha" que dosifican y convocan a conveniencia. Atrapados en esa camisa de fuerza, los trabajadores están teniendo grandes dificultades para desarrollar su iniciativa, su solidaridad, sus acciones.
El 5 de mayo hubo una jornada de lucha. «De distintas factorías de Vincios, Porriño, Mos y Ponteareas partieron los piquetes. La praza de España fue el punto de encuentro. Desde allí, miles de trabajadores recorrieron la Gran Vía hasta la praza de América, donde se reunieron con otros manifestantes de su sector»[2]. Volvían a reaparecer los métodos clásicos de la manifestación masiva y la convergencia entre trabajadores de las diferentes empresas. Al final los obreros se reagruparon en una Asamblea General en la Plaza do Rei. Pero a diferencia de 2006 con el pretexto de que hablaran los representantes de cada factoría, los sindicatos impidieron la expresión libre que existió en 2006 y solo hablaron los Comités de Empresa.
El 6 de mayo, la huelga continuó pero en lugar de ir a las grandes empresas la acción propuesta por los sindicatos fue ocupar la Feria de Muestras. Aparecía como algo espectacular que supuestamente tendría "mucha repercusión" pero en realidad se trataba de aislar a los obreros, impedir lo único que les puede dar fuerza y conquistar una verdadera resonancia social: lograr la incorporación a la lucha de sus hermanos de las grandes empresas.
El 7 de mayo, los sindicatos abrían negociaciones con la patronal. Estas no fueron otra cosa que un "mareo de la perdiz" por lo que la impaciencia y el nerviosismo empezaron a cundir entre los trabajadores. En varios polígonos surgieron asambleas espontáneas. Para evitar cualquier desbordamiento, los sindicatos convocaron una nueva jornada de lucha para el 20. Esta vez, los huelguistas se dirigieron hacia los astilleros a pedir solidaridad y los trabajadores de Vulcano se sumaron a ellos. La convocatoria estaba limitada a 2 jornadas de paro pero el 21 una salvaje carga policial contra una manifestación que se dirigía a los astilleros Barreras encendió los ánimos. Al día siguiente, los trabajadores decidieron continuar la huelga desbordando a los sindicatos que se vieron obligados a convocar "un paro de 4 horas"(¡¡¡). ABC, un diario de derechas al que no puede atribuirse la menor simpatía hacia los obreros, describía así los hechos en su edición del 23 de mayo: «Cerca de 5.000 manifestantes, con atuendo laboral, se echaban a las calles en repulsa por la carga policial de la jornada previa, a la que los sindicatos coincidieron en calificar de "desproporcionada". Al grito de "lume, queremos lume", "Vigo, el metal está en huelga", los concentrados recorrieron las principales calles pidiendo el apoyo de los vecinos. La de esta mañana ha sido la de mayor poder de convocatoria de la causa, a la que se unieron incluso trabajadores de algunas empresas que cuentan con convenio propio, que no dudaron en adherirse a la lucha».
En la asamblea que tuvo lugar en Plaza del Rei, los sindicatos propusieron una tregua de 4 días para que "la patronal haga una propuesta seria". Al final, lograron convencer a los congregados proponiendo una "huelga general e indefinida", radicalismo vacío que se oponía a la continuación concreta de la huelga ahora que había fuerzas, conciencia y ánimos.
Como era de esperar, no hubo ninguna oferta seria de la Patronal lo que obligó a los sindicatos a lanzar una nueva convocatoria de jornadas de lucha para el 3 y 4 de junio retrasando la "movilización general" para el 15 de junio si la patronal no respondía.
El 3 hubo movilización masiva e incorporación de trabajadores de Vulcano y Metalship. El 4 los sindicatos organizaron una de sus acciones - espectáculo consistente en acudir al Náutico de Vigo e impedir el acceso de los pasajeros al crucero Independent of The Sea. Desde un punto de vista superficial un acto de esas características aparece como el no va más del radicalismo "revolucionario" puesto que ¿no son los cruceros el símbolo más acrisolado de lujo capitalista? Pero analizada más seriamente se trata de una acción no solo inútil sino totalmente contraproducente. Los trabajadores se aíslan, se enfrentan con gentes que no conocen ni sus reivindicaciones y que no están en la mejor predisposición para entenderles, y, en definitiva, aportan el móvil para que la prensa y la TV los atacaran como vándalos y los acusaran nada menos que de "dañar el desarrollo turístico de Vigo". Mientras que el método proletario de lucha consiste en ganarse a los demás trabajadores mediante delegaciones masivas y asambleas conjuntas donde todos pueden discutir, comprender, simpatizar, aunar voluntades, y, por tanto, levantar una fuerza real y eficaz contra el Estado y el Capital, el método sindical consiste en actos en el vacío, que crean enfrentamiento, que los desprestigia con facilidad y los exponen, como así ocurrió a la brutal represión policial.
El show del crucero acabó en una salvaje carga policial que dispersó a los trabajadores. Pero en estos se corrió la voz de acudir a las puertas de Barreras -el mayor astillero vigués-. Unos 500 obreros lograron confluir en la plaza de entrada aunque rápidamente un número impresionante de furgones policiales tomó la plaza y empezaron a atacar violentamente la asamblea. En el otro lado, en un centro comercial, se concentraron de manera espontánea jóvenes de un instituto, los clientes del centro así como trabajadores que iban llegando. Los concentrados increpaban a la policía y jaleaban con aplausos las acciones defensivas de los trabajadores del otro lado. Esto motivó una violenta carga policial que un fotógrafo aficionado describe en su Blog así: «Esa fue la razón para que en un momento determinado fueran a por los que estábamos allí congregados, primero lanzándonos pelotas de goma que escuchamos silbar al lado de nuestros oídos y cargando a píe luego. Solo por no estar a favor de su actuación brutal, injustificada y desmedida. Nos fuimos a refugiar al garaje del centro comercial antes de entrar uno de los botes de humo cayó ardiendo sobre nuestras cabezas. Cundió el pánico y cerramos la verja del garaje por si les daba por descargar dentro. De repente abrieron la verja los antidisturbios y nos hicieron salir de allí y nos dejaron marchar a condición de que nos dispersáramos»[3]
La Asamblea pudo por fin celebrarse pues los trabajadores lograron romper el cerco policial y se conoce que alguna autoridad dio la orden de retirar los anti-disturbios. La Asamblea hizo un llamamiento a una manifestación general donde pidieron que todos los trabajadores, fueran del sector que fueran, acudieran con sus familias. Esta tuvo lugar al día siguiente con una asistencia de unas 7000 personas.
Para no hacer esta crónica demasiado larga[4] los días siguientes han transcurrido entre convocatorias de huelga, negociaciones infructuosas, tentativas de lograr la solidaridad de los trabajadores de las grandes empresas -conseguida en el caso de Barreras, Vulcano y de manera muy minoritaria en Citroen- . Hoy martes 16, cuando escribimos estas líneas, la situación sigue estacionaria, parece que los trabajadores están cansados porque su lucha se hunde en una falta total de perspectiva. Los sindicatos han hecho una complicada propuesta de movilizaciones, un verdadero sudoku: « La acción de los manifestantes y piquetes se centrará desde hoy en los concesionarios de coches, con el fin de paralizar las ventas (...) Las centrales han elaborado un programa de movilizaciones para esta semana que, con carácter general, consistirá en realizar paros "parciales" de cuatro horas de duración -entre las 09.00 y las 13.00 horas- en los turnos de mañana para las empresas de construcción naval. En los turnos de tarde y noche, el paro de cuatro horas se realizaría al final de la jornada. Sin embargo, los talleres de reparación de automóviles quedarían fuera de este programa y sus paros se aplicarían desde las 12.30 horas hasta el final de la jornada. Mientras, las empresas de instalación de gas, fontanería, calefacción y electricidad pararán toda la jornada»[5]
Los métodos sindicales de lucha conducen a la derrota
Una de las razones por las cuales los sindicatos justifican su existencia es la de que ellos son "profesionales de la lucha", tienen experiencia de organización, negociaciones, convocatorias etc. Frente a estos "expertos", los obreros serían supuestamente unos seres apáticos, que no saben cómo luchar, que se pelean entre ellos, que cada cual va a la suya etc.
Sin embargo, los hechos no concuerdan con ese tópico. En 2006, los obreros dando libre curso a su propia iniciativa fueron capaces de obtener una gran solidaridad lo cual les proporcionó un pequeño respiro en sus condiciones de vida. En cambio, lo que vemos hoy en 2009 donde los sindicatos han logrado imponer su sello de "profesionales consumados" es el cansancio, el callejón sin salida, la desilusión. Forzoso es concluir que el planteamiento sindical y los métodos sindicales no desarrollan la lucha obrera sino que la destruyen.
• Las Asambleas: en 2006, las asambleas abiertas permitían una discusión libre, amplia, de tal manera que los obreros podían pensar y decidir juntos contando con el aliento y la opinión de compañeros de otros sectores. En 2009, bajo la férula sindical, las asambleas son aburridas, hay que soportar largos discursos de los líderes, todo está cuadriculado para que solo hablen los delegados sindicales. No hay vida, las asambleas parecen un trasunto de la parodias del parlamento. Como en Vigo 2006, como en las Asambleas masivas de Grecia en diciembre 2008, los trabajadores necesitamos recuperar nuestra auténtica tradición de Asambleas Abiertas, con libre participación de todos, con discusiones sobre lo que nos interesa, intervenciones concretas y cortas. Recordemos lo que decía el himno de la Primera Internacional «Ni en dioses, reyes y tribunos está el supremo salvador nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor». Las Asambleas son el cauce concreto para que la emancipación de los trabajadores pueda ser obra de los propios trabajadores sin ningún "salvador" político o sindical.
• La Solidaridad: en 2006, los trabajadores acudían masivamente a las otras empresas, improvisaban una asamblea conjunta, se creaba un contacto directo entre trabajadores, podían hablar, establecer lazos humanos, superar la atomización y el aislamiento, aprender a comprenderse, a desarrollar la empatía, es decir, se ponían los medios para sentirse como parte de la clase obrera, vivirse y afirmarse como tal. ¿Qué tenemos en 2009 bajo las "manos expertas" de los sindicatos? Aunque ha habido numerosas tentativas de repescar los métodos de 2006, los sindicatos han privilegiado una acción, según ellos, "más eficaz": los cortes de tráfico. Los cortes de tráfico han tenido efectivamente un "gran éxito". Cada vez que había "jornada de lucha" Vigo quedaba totalmente colapsada, era imposible llegar a tiempo al trabajo, realizar suministros, realizar negocios, transportar mercancías. Parecería que se había asestado un duro golpe a la economía capitalista.
Sin embargo, los propios empresarios reconocen que su economía se ha visto muy poco afectada y las desbarajustes -más allá de las situaciones puntuales- han permitido liberar los enormes stocks e incluso han sido aprovechados para pedir a los trabajadores de pequeños negocios que se quedaran en casa sin cobrar "por culpa de los huelguistas".
Pero habría otra "gran ventaja" según la argumentación sindical: los demás trabajadores "se enteran del conflicto", la repercusión social es "tremenda" y "todo el mundo habla de lo que pasa en el metal de Vigo".
En un corte de tráfico te imponen manu militari la "solidaridad" con los huelguistas, no hay ni discusión ni contacto directo ni encuentro humano, lo que hay es miedo, enfado con los huelguistas, nervios, atomización, cada cual encerrado en "su coche", angustiado por que está llegando tarde al trabajo. Así no se desarrolla ninguna solidaridad sino más bien hostilidad hacia los huelguistas. Los automovilistas se "enteran" del conflicto pero lo hacen en condiciones que no pueden sino favorecer su antipatía y su repulsa. Puede que se hable "del metal de Vigo" pero como un asunto particular, como algo ajeno, de unos que quizá sean fuertes pero que no se sabe qué quieren ni qué reivindican.
Claramente: estos métodos no ayudan ni a la unidad ni a la solidaridad sino que provocan el enfrentamiento y la división entre trabajadores, aumentan aún más si cabe la atomización y el aislamiento característicos de esta sociedad.
• Las acciones de fuerza: en 2006, los trabajadores lograron una fuerza colectiva basada en la solidaridad, las manifestaciones y las asambleas masivas. Esto provocó cierta preocupación en el gobierno central que tras ensayar la vía de las provocaciones policiales con cargas brutales aconsejó finalmente conceder aumentos salariales para acabar rápidamente con el conflicto.
Hoy, cuando la lucha ha caído en las sabias manos de los sindicatos, vemos todo lo contrario: llevamos casi dos meses de lucha y no se vislumbran salidas, todo se está pudriendo. Mientras en 2006 la población de Vigo manifestaba una simpatía indudable, hoy cuando paradójicamente el conflicto es más conocido y encuentra eco en TV española[6], las actitudes que proliferan entre "los ciudadanos" es de hastío y antipatía hacia los huelguistas. Hoy cuando la lucha de Vigo ha logrado una cierta repercusión social los trabajadores están más aislados que en 2006 cuando su lucha apenas fue conocida.
Es preciso preguntarse por la causa de tal paradoja. Ahí juega un papel crucial la manera con la que el sindicalismo entiende plantear una relación de fuerzas con el Capital. Según los sindicatos los trabajadores se hacen fuertes contra el capital si protagonizan acciones espectaculares que "atacarían el sistema en su corazón" y "lograrían un fuerte impacto social". Tres muestras de este planteamiento han sido en Vigo la "ocupación" de la Feria de Muestras, el numerito ante el crucero de lujo y ahora ha programadas acciones de "fuerza" para que no se vendan coches en los concesionarios.
Se supone que todo esto es muy radical. Se atacan "templos del capitalismo" como serían las Ferias de Muestra y los cruceros, se interrumpe la venta de coches, símbolo por antonomasia del "capitalismo". Puede pensarse que antes tales acciones los burgueses "sienten miedo", la "circulación de mercancías" queda interrumpida, ¿podría imaginarse mayor ataque a los "cimientos" del sistema?
Puede que tal o cual burgués individual sienta miedo, puede igualmente que tal o cual jefe de concesionario pierda su comisión ante los estropicios causados, puede que tal o cual empresario vea frustrado un apetitoso negocio. Pero tales acciones no dejan ni un rasguño en la piel del elefante del mamut capitalista.
El capitalismo no se basa en una relación personal sino en una relación social. El capitalista individual es, como decía Marx, un funcionario del capital, lo que se ha acentuado enormemente en el siglo XX y XXI con la presencia omnipotente del Estado en todos los ámbitos. La sangre que alimenta esa relación social es la atomización, la división, la competencia entre los obreros. Si los obreros actúan cada cual encerrado en la cárcel de su empresa, de su sector, de su región; si cada lucha obrera no es vista como propia por los demás obreros, el Capital como sistema puede dormir muy tranquilo.
Las acciones espectaculares que montan los sindicatos no hacen a los obreros más fuertes sino que los debilitan.
Primero que nada porque trasladan a la sociedad una imagen penosa de los obreros. Cuando un grupo de obreros boicotea un crucero o un acto en una Feria de Muestras, aparece como una cuerda de niños enfadados que están pataleando, no se les ve como una clase social capaz de una iniciativa propia sino como unos gamberros que estropean una fiesta. Es un planteamiento humillante de la lucha de la clase obrera, algo que la conduce al ridículo y al desprestigio social, algo que facilita a los medios de comunicación sus brutales campañas que han proliferado en Vigo presentando a los obreros como "vándalos", como "anti-sociales", como los nuevos portadores de la "kale borroka".
Segundo porque los obreros son desviados de lo único que les puede dar fuerza: la solidaridad, la acción común de los demás obreros e igualmente la simpatía -o al menos la benévola neutralidad- de las capas sociales no explotadoras. La relación social capitalista, el funcionamiento del sistema, empieza a bloquearse realmente cuando emerge frente a él una fuerza social que es capaz de luchar de manera unitaria y solidaria y que con ello levanta una perspectiva muy diferente a la asquerosa realidad cotidiana del capitalismo.
Vigo 2006, Vigo 2009. Se repite hasta la náusea que los obreros están pasivos, no quieren luchar, cada cual va a la suya. ZP abona esa visión al proclamar que «los trabajadores son más responsables que el PP pues renuncian a la huelga general para dar margen al gobierno para salir de la crisis».
Tanto Vigo 2006 como Vigo 2009 demuestran todo lo contrario: la combatividad, la búsqueda de la solidaridad, maduran en sectores todavía minoritarios de la clase obrera constituyendo la punta del iceberg de un proceso más profundo que todavía no ha salido a la superficie. Para que todo lo que se está incubando acabe saliendo a la superficie es necesario romper con los métodos sindicales que ahogan e impiden la lucha y de los que Vigo 2009 ha sido un testimonio elocuente. Y hemos de retomar los métodos proletarios de lucha como Vigo 2006
Corriente Comunista Internacional 16-6-09
[1] Ver nuestra hoja de intervención sobre esta lucha: VIGO: LOS METODOS PROLETARIOS DE LUCHA en /content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha [16]
[2] Nota de la agencia EFE 6-5-09
[3] Crónica del metal en Vigo, la guerra empezó bien de mañana, (video-fotos-crónica) [114]
[4] Un dossier con noticias recogidas de diferentes periódicos así como de Blogs y de comentarios de la gente por Internet se halla publicado en el Blog de espacio de debate ESPAREVOL. Ver groups.google.es/group/esparevol/browse_thread/thread/c467fe8bc03bac78?hl=es.
[5] El Faro de Vigo 16-6-09
[6] En 2006 hubo una censura rigurosa, apenas salieron imágenes en la TV y la prensa de circulación nacional
Publicamos a continuación un artículo de Internacionalismo, nuestra sección en Venezuela, sobre la situación de la lucha de clases en ese país, el cual aunque fechado en marzo tiene plena vigencia. Tal como lo muestra éste artículo, el proletariado en Venezuela intenta retomar las luchas en su propio terreno, después de una década de estar entrampado en la polarización política entre las facciones burguesas chavistas y opositoras.
La respuesta obrera obedece a que el proletariado venezolano ya no soporta años de ataques en sus salarios, beneficios y condiciones de vida; ataques sobre los cuales la burguesía chavista o burguesía "bolivariana" ha montado el tinglado del llamado "socialismo del siglo XXI". También las protestas obreras obedecen a que, como en todos los países, la burguesía venezolana acentúa las medidas antiobreras para que sean los proletarios quienes paguemos los efectos de la crisis que sacude al capitalismo.
Por su parte, el Estado venezolano, con Chávez a la cabeza, responde a las luchas obreras como lo hace la burguesía en todo el mundo: con el amedrentamiento, la represión y la muerte.
Después de marzo de 2009, fecha en que se escribió este artículo, el gobierno "revolucionario" de Chávez ha continuado su arremetida contra los trabajadores en lucha: utilizando la represión a través de los cuerpos represivos del Estado y sus bandas armadas, con el despido indiscriminado, y criminalizando las luchas, abriendo juicios a decenas de trabajadores. Sin embargo, esta arremetida del Estado no ha detenido las luchas de los trabajadores, tal como lo mostraremos en próximos artículos.
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El pasado 29 de enero, mientras las fuerzas burguesas chavistas y opositoras hacían una aturdidora campaña a favor o en contra de la enmienda para la reelección de Chávez, fueron asesinados 2 obreros y hubo varios heridos, uno de gravedad en una acción represiva de las fuerzas policiales de elite del estado Anzoátegui al oriente del país, gobernado por Tarek William Saab, alto dirigente del chavismo. Los trabajadores asesinados y heridos realizaban una toma de la empresa MMC Automotriz (Mitsubishi), exigiendo reivindicaciones laborales y en solidaridad con 135 trabajadores despedidos de la empresa INDUSERVI, quien presta servicios a la Mitsubishi.
Haciendo gala de la hipocresía que caracteriza a la clase burguesa y para intentar resguardar el supuesto carácter "obrero" del gobierno de Chávez, el gobernador William Saab ordenó una "inmediata investigación" de los hechos, mediante la cual apresaron a varios policías que intervinieron en la acción, y solicitaron la destitución de los jueces que ordenaron la intervención de las fuerzas represivas. Vemos como, al igual que los gobiernos burgueses que le precedieron, el de Chávez también aplica la máxima: "disparen primero y averigüen después"; es decir, repriman y después arreglamos el asunto.
El sindicato de la empresa SINGETRAM, afecto al chavismo y con influencia de elementos "radicales", para mantener su cara "obrera" se une a la campaña hipócrita y de confusión, exigiendo "cumplir la ley", así como la destitución del secretario de gobierno, del comandante de la policía y los jueces que intervinieron en el caso. Pura farsa!!
La represión que dejó este saldo de sangre obrera, es la represión del estado burgués que intenta poner el orden a sangre y fuego ante las protestas obreras. Es indiferente si la represión la ejecuta la policía de un municipio o estado, el ejército o la Guardia Nacional; todos son representantes del brazo armado del estado que defiende los intereses del capital contra el trabajo. No se trata de sectorizar la represión, ni de denunciar los ataques de tal o cual funcionario del estado en tal o cual fábrica o sector obrero, materia en la cual los sindicatos son unos maestros; mediante tales acciones se intenta ocultar la política sistemática de amedrentamiento y represión del estado, de la cual los propios sindicatos son corresponsables.
La represión contra los trabajadores de la Mitsubishi no es gratuita; forma parte de la política de chantaje, amedrentamiento y terror que utiliza el chavismo contra los trabajadores desde que está en poder. En el 2001, fueron asesinados varios obreros petroleros por la Guardia Nacional cuando realizaban una protesta en el estado Anzoátegui; el año pasado fueron brutalmente reprimidos los trabajadores de Sidor, acería ahora nacionalizada[1] ; hace pocas semanas fueron reprimidos por la Guardia Nacional, jubilados de la empresa estatal de electrificación en Guayana, ante el reclamo de reivindicaciones laborales; ....Y en todos los casos, se repite el mismo guión: sacar el garrote o disparar y luego denunciar e investigar a tal o cual funcionario, mientras los sindicatos organizan movilizaciones aquí o allá con el fin de ahogar la ira de los trabajadores.
Más, el gobierno no sólo utiliza a sus fuerzas represivas contra las protestas obreras, sino que echa mano a sus bandas armadas, algunas de ellas conformadas por nuevos y viejos guerrilleros de los años 60. También utiliza a miembros de los Círculos Bolivarianos y de los Consejos Comunales (órganos creados por el chavismo inspirado en los Comité de Defensa de la Revolución cubanos) para presionar e intimidar las protestas de los trabajadores; así ha sucedido con los trabajadores de la salud al exigir mejoras salariales, cuando miembros de los Consejos Comunales los acusaron de estar más preocupados por su salario que por la "salud del pueblo"; de la misma manera han actuado contra los trabajadores del Metro de Caracas, quienes al paralizar el servicio como medida de presión contra el estado-patrón fueron confrontados y atacados por "los usuarios", que no son otros que miembros de estas organizaciones mantenidas por el estado: vemos como el chavismo ha aprendido bastante bien de los fasci de Mussolini.
Los sindicatos abonan el terreno para la represión
Pero son las fuerzas sindicales quienes abonan el terreno para que la burguesía asuma sus medidas anti-obreras y luego el estado intervenga con el garrote para reprimir las luchas obreras. Es con este fin que ha existido una especie de "división del trabajo" entre las fuerzas sindicales controladas por los partidos de oposición y las del oficialismo, quienes a lo largo del régimen chavista han logrado polarizar a los trabajadores tras una u otra opción burguesa. Debido al debilitamiento progresivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), controlada por partidos de oposición, el chavismo conformó varias organizaciones sindicales (entre ellas la Unión Nacional de Trabajadores, UNT o UNETE), que hacen su trabajo a la burguesía nacional para congelar la mayoría de las contrataciones colectivas, mediante las cuales se rigen los salarios y beneficios de los trabajadores. En la medida que crece el malestar laboral y ante el evidente carácter oficialista de la UNT, alrededor y en supuesta oposición a ésta, se han conformado varias organizaciones sindicales que hacen una especie de "apoyo crítico" al chavismo, ya que asumen acciones "radicales" de defensa de los intereses de los trabajadores pero sin dejar de apoyar al régimen, debido al supuesto carácter "obrero" y "progresista" del proyecto chavista. Se observa en estas tendencias la influencia del trotskismo, ya que defienden la bandera del "control obrero" de las fábricas y la nacionalización sin indemnización de las empresas privadas. Precisamente en esta tendencia se ubica el SINGETRAM de la Mitsubishi. De esta manera, la burguesía ha conformado nuevas fuerzas sindicales para intentar controlar el malestar laboral en ascenso ocasionado por la agudización de la crisis capitalista.
Después de finalizado el pasado vendaval electoral del 15F, han emergido una serie de protestas obreras, que en realidad ya se venían dando pero quedaron en segundo plano debido a las campañas electorales, que expresan el malestar e indignación del proletariado. Ya no son las movilizaciones de los estudiantes las que ocupan las primeras planas de la prensa, sino las movilizaciones de los trabajadores; quienes desde hace años sienten en carne propia como se deteriora el salario debido a los altos índices de inflación[2], a la pérdida progresiva de beneficios sociales, crecimiento del empleo precario, etc.; también sienten en carne propia las medidas que asume la burguesía para enfrentar la crisis a través de un incremento del desempleo y de la negativa del gobierno de discutir los contratos colectivos ya vencidos. Es por ello que en los primeros meses del 2009 se han manifestado los trabajadores del Metro, los petroleros, los trabajadores de la salud, del sector eléctrico, de la educación, etc.
Al gobierno chavista lo afecta una marea de luchas de los trabajadores, ante las cuales el propio Chávez ha respondido, cual "guapo de barrio", amenazándolos diciendo que "aquel que pare aquí una empresa del Estado se está metiendo con el jefe del Estado"; o con amenazas de militarizar el Metro de Caracas; o calificando de "voracidad grosera y corrupción del ser humano", las reivindicaciones salariales de los trabajadores; también, ante las luchas reivindicativas de los trabajadores de Guayana ha amenazado con movilizar a la población contra los trabajadores: "si alguien quiere prender un conflicto en Guayana, cuando yo levante el brazo más de 90% de guayaneses y guayanesas se vienen conmigo". Realmente Chávez está haciendo uso de todos los recursos anti-obreros como buen defensor del capital nacional. Sin embargo, los trabajadores no se han dejado amedrentar; por una parte han denunciado la tremenda hipocresía de la burguesía chavista, que niega aumentos de salarios mientras ellos tienen sueldos astronómicos y viven sumidos en el lujo y la corrupción, y han acentuando las protestas.
Ante las luchas de los trabajadores en todo el país y en diversos sectores, a la burguesía chavista le va a ser cuesta arriba aplicar despidos masivos tal como los hizo con los trabajadores petroleros en 2003: en aquella oportunidad los trabajadores estaban entrampados en la polarización interburguesa; hoy, a pesar de que muchos trabajadores simpatizan con el chavismo, intentan colocarse en el terreno de la lucha por sus propios intereses.
Con la agudización de la crisis, cuyos efectos la burguesía intenta descargar sobre las masas trabajadoras, se abre la posibilidad de luchas obreras importantes que marcan un cambio de rumbo en la lucha de clases en Venezuela. Las recientes luchas obreras muestran la indignación a nivel del conjunto de la clase, que abarca a trabajadores chavistas y no chavistas. En ese sentido, se abre la perspectiva de la emergencia de luchas generalizadas; las cuales la burguesía intentará desviar por todos los medios hacia la polarización política a favor de uno u otro bando. La respuesta del proletariado no puede ser otra que su lucha unificada y buscando en todo momento la solidaridad de clase. Es el único camino que nos permitirá superar la miseria y la barbarie a que nos somete el capitalismo, sea en su versión "socialista" o "neoliberal".
Internacionalismo
09/03/09
[1] Ver en nuestro sitio "El estado burgués de Chávez arremete contra los trabajadores del hierro" https://es.internationalism.org/node/2230 [115]
[2] La inflación en el 2008 fue de 30,9%, la mayor de América Latina. Se estima que en el 2009 supere el 40%.
En los últimos congresos de la CCI señalábamos una tendencia internacional al surgimiento de nuevos grupos y elementos que se orientan hacia las posiciones de la Izquierda Comunista, y destacábamos tanto la importancia de ese proceso, como la responsabilidad que impone a nuestra organización:
«Los trabajos de este XVIº congreso... han puesto en el centro de sus preocupaciones el examen de la reanudación de los combates de la clase obrera y las responsabilidades que esa reanudación acarrea para nuestra organización, especialmente frente a la aparición de una nueva generación que se está girando hacia una perspectiva política revolucionaria»[1]
«La responsabilidad de las organizaciones revolucionarias, y de la CCI en particular, es participar plenamente en la reflexión que ya se está desarrollando en el seno de la clase obrera, no solo interviniendo activamente en las luchas que están ya desarrollándose, sino también estimulando la posición de los grupos y elementos que se plantean sumarse a su combate»[2]
«El congreso también hizo un balance positivo de nuestra política hacia grupos e individuos cuya perspectiva es la defensa o el acercamiento a las posiciones de la Izquierda comunista (...) El aspecto más positivo de esa política ha sido, sin lugar a dudas, la capacidad de nuestra organización para establecer o reforzar lazos con otros grupos que se sitúan en el terreno revolucionario, cuya ilustración es la participación de cuatro entre ellos en el XVIIº congreso»[3]
Y fue así que nuestro último congreso internacional, por primera vez en un cuarto de siglo, dio la bienvenida a delegaciones de diferentes grupos que mantienen claramente posiciones internacionalistas (OPOP de Brasil, el SPA de Corea, EKS de Turquía y el grupo Internasyonalismo de Filipinas[4], aunque este último no pudo estar presente físicamente). Desde entonces han continuado los contactos y las discusiones con otros elementos y grupos de otras partes del mundo, especialmente en Latinoamérica, donde hemos hecho Reuniones Públicas en Perú, Ecuador y República Dominicana[5]. Las discusiones con los compañeros de EKS e Internasyonalismo les han llevado a plantear su candidatura para sumarse a la CCI dado el acuerdo con nuestras posiciones. Por todo un tiempo esas discusiones se han desarrollado en el marco de un proceso de integración, cuyas líneas generales se describen en el texto que se publica en nuestra página web: «¿Cómo hacerse militante de la CCI?»[6].
Durante este periodo, los compañeros han estado implicados en profundas discusiones de nuestra plataforma, manteniéndonos al día con informes de sus discusiones. Varias delegaciones de la CCI les han ido a visitar "en directo" y han podido comprobar por sí mismo su profunda convicción militante y la claridad de su acuerdo con nuestros principios organizacionales. Al concluir esas discusiones, la última sesión plenaria del órgano central de la CCI ha tomado la decisión de integrar ambos grupos como nuevas secciones de nuestra organización.
La mayoría de secciones de la CCI están en Europa[7], o en América[8], y hasta ahora, la única sección fuera de esos dos continentes era la de India. La integración de estas dos nuevas secciones en nuestra organización amplia considerablemente la extensión geográfica de la CCI.
Filipinas es un extenso país en una región del mundo que recientemente ha vivido un rápido crecimiento industrial, con el consiguiente aumento del número de obreros -por no mencionar la diáspora de 8 millones de trabajadores filipinos emigrantes por todo el mundo. Ese crecimiento ha alimentado los últimos años muchas ilusiones sobre un "nuevo aliento" del capitalismo; hoy, al contrario, está claro que los países "emergentes" no tienen más oportunidades de escapar a los estragos de la crisis que los "viejos" países capitalistas. Las contradicciones del capitalismo van pues a agudizarse violentamente los próximos años en esta región, y eso provocará inevitablemente movimientos sociales, que no van a limitarse a revueltas de hambre como las que vimos en la primavera de 2007, sino que incluirán también luchas de la clase obrera.
La formación de una sección en Turquía refuerza la presencia de la CCI en el continente asiático, más especialmente en una región próxima a uno de los puntos calientes más críticos de las tensiones imperialistas hoy día: Oriente Medio. En realidad los compañeros de EKS ya intervinieron por medio de un volante el año pasado para denunciar las maniobras militares de la burguesía turca en el norte de Irak (ver en inglés "EKS leaflet: against the Turkish army's latest ‘Operation' [118]").
La CCI ha sido acusada más de una vez de tener una visión "eurocentrista" del desarrollo de las luchas obreras y la perspectiva revolucionaria, porque ha insistido en el papel decisivo del proletariado en los países de Europa Occidental:
«Sólo cuando la lucha proletaria afecte al corazón económico y político del dispositivo capitalista, es decir cuando:
- Resulte por tanto imposible poner en marcha de un cordón sanitario económico, pues estarán afectadas las economías más ricas.
-No surta efecto el cordón sanitario político porque estaremos ante una confrontación entre el proletariado más desarrollado y la burguesía más poderosa.
Entonces, y sólo entonces, esta lucha dará la señal de la extensión revolucionaria mundial (...)
La historia ha situado, desde hace siglos, el corazón y el cerebro del mundo capitalista en Europa Occidental. Ahí donde el capitalismo dio sus primeros pasos, la revolución mundial dará los suyos, pues ambas cosas están estrechamente relacionadas. Ahí es donde están reunidas en su forma más avanzada todas las condiciones para la revolución que antes hemos enumerado (...)
Es pues en Europa Occidental, ahí donde el proletariado tiene una más larga experiencia de lucha; donde, desde hace décadas, se confronta directamente a los engaños antiobreros más elaborados, donde la clase obrera podrá desarrollar plenamente la conciencia política indispensable para su lucha por la revolución[9]».
Nuestra organización ya ha respondido a esta acusación de "eurocentrismo"
«No se trata, en manera alguna, de una visión "eurocentrista". El mundo burgués que se desarrolló a partir de Europa, generó el proletariado más antiguo y, por tanto, el que acumula una experiencia más vasta» (Id.).
Sobre todo, siempre hemos considerado que los revolucionarios tienen una parte vital que jugar en los países de la periferia del capitalismo:
«Lo anterior no quiere decir que la lucha de clases o la actividad de los revolucionarios, carezca de sentido en otras regiones del mundo. La clase obrera es una. La lucha de clases existe en todos los lugares donde se enfrentan proletarios y capital. Las enseñanzas de las diferentes manifestaciones de esta lucha, ocurran donde ocurran, son válidas para toda la clase. En particular la experiencia de las luchas en los países de la periferia influenciará la lucha en los países centrales. La revolución será, igualmente, mundial y afectará a todos los países. Las corrientes revolucionarias de la clase serán valiosísimas en todos los lugares donde el proletariado se enfrente con la burguesía, es decir, en todo el mundo» (Id).
Esto se aplica obviamente a países como Turquía o Filipinas.
En estos países, la lucha para defender las ideas comunistas es realmente difícil. Tiene que confrontar las mistificaciones clásicas que la clase dominante emplea para bloquear el desarrollo de la lucha y la conciencia de la clase obrera (ilusiones democráticas y electorales, sabotaje de las luchas obreras por el aparato sindical, veneno del nacionalismo). Pero más allá de eso, la lucha de la clase obrera y de los revolucionarios se confronta directa e inmediatamente, no sólo con las fuerzas oficiales de represión del gobierno, sino también con fuerzas armadas de oposición al gobierno, como el PKK en Turquía o los diferentes movimientos guerrilleros en Filipinas, cuya brutalidad y falta de escrúpulos es completamente igual que la del gobierno respectivo, por la simple razón de que también defienden el capitalismo; aunque bajo una apariencia diferente. Esta situación hace la actividad de las dos nuevas secciones de la CCI más peligrosa que en los países de Europa y Norteamérica.
Antes de su integración en la CCI, la sección en Filipinas ya tenía una página web en Tagalog (el idioma oficial del país) y en inglés (ampliamente empleado en Filipinas). Las condiciones presentes hacen imposible para los camaradas editar una prensa impresa regularmente (aparte de volantes ocasionales) y nuestra página web será el medio principal para difundir nuestras posiciones allí.
La sección en Turquía continuará publicando Dunya Devrimi, que se convierte ahora en la publicación de la CCI en ese país.
Como escribimos en la Revista Internacional nº 122: «Saludamos a estos camaradas que vienen hacia las posiciones comunistas y hacia nuestra organización. Nosotros les decimos: Habéis hecho una buena elección, la única elección posible si tenéis la perspectiva de integraros en el combate por le revolución proletaria. Pero no habéis elegido lo más fácil. No vais a ver éxitos rápidos, habréis de tener paciencia y tenacidad y no desmoralizaros cuando los resultados no estén a la altura de vuestras esperanzas. Pero no estaréis solos, los militantes actuales de la CCI estarán a vuestro lado y son conscientes de la responsabilidad que el paso que habéis dado representa para ellos» (XVIº congreso de la CCI, op. Cit.). Estas palabras se dirigían a todos los elementos y grupos que han elegido tomar a cargo la defensa de las posiciones de la Izquierda Comunista. Y se aplican primero y principal obviamente a las dos nuevas secciones que se han sumado a la organización.
A las dos nuevas secciones, a los camaradas que las forman, un sincero y fraternal saludo de bienvenida de toda la CCI.
CCI
[1] Revista Internacional nº 122, pag. 11, «Preparémonos para los combates de clase y el resurgir de nuevas fuerzas comunistas»
[2] Revista Internacional nº 130, «Resolución sobre la situación internacional»
[3] Revista Internacional nº 130, «Un fortalecimiento internacional del campo proletario»
[4] OPOP: Oposição Operária (Oposición obrera); SPA: Alianza Política Socialista; EKS: Enternasyonalist Komünist Sol (Izquierda Comunista Internacionalista); Internasyonalismo (Internacionalismo).
[5] Ver en nuestra página web: "Reunión Pública en República Dominicana: al encuentro de las posiciones de la Izquierda Comunista [119]", "Reunión Pública de la CCI en Perú: Hacia la construcción de un medio de debate y clarificación [90]" y "Reunion pública de la CCI en Ecuador: un momento del debate internacionalista [120]".
[6] «La CCI ha acogido siempre con entusiasmo a los nuevos elementos que quieren integrarse en sus filas (...)Sin embargo, este entusiasmo no significa que tengamos una política de reclutamiento por reclutamiento como las organizaciones trotskistas. Nuestra política tampoco es la de integraciones prematuras sobre bases oportunistas (...)La CCI no es un cajón de sastre. No está interesada en el proselitismo. Tampoco somos mercaderes de ilusiones. Por eso nuestros lectores que se plantean la cuestión: «¿Qué hay que hacer para ser de la CCI?» tienen que comprender que integrarse en la CCI lleva tiempo. Todo camarada que plantea su candidatura tiene que armarse de paciencia para emprender un proceso de integración en nuestra organización. Es primero un medio para que el candidato verifique él mismo la profundidad de su convicción para que la decisión de ser militante no se tome a la ligera, por un momento de "inspiración". Es también y sobre todo, la mejor garantía que podemos ofrecerle para que su voluntad de compromiso militante no se salde por un fracaso o una desmoralización.»;
[7] Alemania, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Suecia, Suiza
[8] EEUU, Brasil, México, Venezuela
[9] Revista Internacional nº 31: «El proletariado de Europa Occidental en una posición central de la generalización de la lucha de clases»
En la sección de Comentarios de nuestra Web hemos recibido 2 comentarios donde una persona de la República Dominicana propone crear una Liga Revolucionaria que reagrupe a minorías interesadas[1].
Para plantear esta propuesta el autor se pregunta «¿Como debemos prepararnos para la lucha abierta clase contra clase?», a lo que responde muy atinadamente que «Lo primero que a mi juicio debemos determinar es el nivel en que se encuentra la lucha de clase internacional del proletariado y a partir de él preparar la Liga para impulsar los elementos de la lucha abierta de nuestra clase».
Concretamente, señala por una parte que «El capital está haciendo pagar al proletariado su propia incapacidad para superar sus límites históricos (...) Las condiciones económicas y sociales que nos impone la burguesía continúan empeorando nuestras condiciones de vida, y a pesar de todas las protestas que se han producido en todo el territorio nacional las fuerzas del orden no han resuelto un solo problema».
Sobre la capacidad de respuesta del proletariado reconoce que «los ataques del capital son cada vez más contundentes contra nuestra clase sin que todavía estemos en capacidad de responder adecuadamente», reconoce igualmente que «la correlación de fuerzas entre las clases todavía no está a nuestro favor», y señala que «la llamada realizada por el proletariado desde Atenas no encontró el respaldo de un número importante de la masa proletaria para intentar imponer el modo de producción comunista»[2], «Hubo subregiones y regiones, como el Caribe Latinoamericano, donde siquiera se hizo un intento serio por plasmar el internacionalismo proletario. Es decir, que hubo un no-reconocimiento de la batalla en Atenas como una acción de nuestra clase».
De estos análisis se podría deducir que la tarea de la Liga Revolucionaria sería darse unas posiciones programáticas sólidas y desarrollar un debate y una intervención en las luchas que contribuyera a que el proletariado lograra una disposición para "plasmar el internacionalismo proletario" y para que pudiera finalmente "imponer el modo de producción comunista".
Es lo que preconizó Lenin en las Tesis de Abril (1917) frente a una situación de desarrollo de la lucha de clases mucho más avanzada que la actual donde por un lado era necesario que los Soviets tomaran el poder para que se pudiera desarrollar un proceso revolucionario mundial pero de otro la gran mayoría de los obreros estaba todavía desviada y desorientada hacia el terreno guerrero y nacionalista[3].
En lugar de eso se nos propone « elaborar un plan de acción que contemple: *Crear unidades que pasen a la clandestinidad en ambas partes de la isla. *Establecer en cada región Comités para liderar las luchas comunitarias. *Instalar oficinas de coordinación en pueblos y ciudades estratégicas para intercambio de información y para facilitar la organización y el suministro. *Crear un Comité Revolucionario General (CRG) para dirigir los preparativos y la propia insurrección. El CRG tiene que asumir la tarea de establecer una fecha para el levantamiento en esta parte de la isla y llamar a la capa "haitiana" del proletariado a levantarse contra esta sociedad y su Estado »
Este "plan" entra en completa contradicción con el análisis de la situación que el propio autor expone. Desde el punto de vista de los principios la idea misma de que una minoría "organice" una insurrección es radicalmente extraña al movimiento revolucionario del proletariado que se basa en el principio de que «la emancipación de los trabajadores será obra de los propios trabajadores o no será» (lema de la Primera Internacional[4]) lo cual se concretó en Rusia 1917 con la toma del poder por los Soviets o Consejos Obreros.
Quisiéramos comprender la visión y la lógica teórica del autor no solamente por responder a sus comentarios sino sobre todo porque actualmente entre las minorías que buscan una posición revolucionaria existe una corriente que sostiene ideas similares.
Las lecciones de las revueltas de la juventud en Grecia
El autor trata de fundar su propuesta en un análisis bastante detallado de lo que ocurrió en las revueltas de diciembre 2008 en Grecia. Es muy positivo basar una orientación en la comprensión de las experiencias internacionales del proletariado. En el artículo de la Revista Internacional nº 136 titulado Las revueltas de la juventud en Grecia confirman el desarrollado de la lucha de clases[5] se expone una crónica de los acontecimientos, se recogen citas directas de sus protagonistas y se trata a partir de ahí de sacar algunas lecciones. Nos remitimos a él para no hacer demasiado larga esta respuesta.
Sin embargo, el autor saca conclusiones totalmente desbaratadas pues afirma que «el formidable ataque militar revolucionario contra la burguesía en Grecia y su extensión a otras partes del mundo muestra el camino a seguir para superar los efectos y límites históricos del modo de producción capitalista. También muestra a un proletariado revolucionario superando los niveles en que se encuentra la lucha de clase en la escala internacional»
Suponiendo que el autor entiende por insurrección proletaria un "ataque militar revolucionario" lo cual no es exacto[6], creer que con unos cuantos choques callejeros y unas ocupaciones de edificios se estaría perpetrando un "ataque revolucionario" al poder burgués, es ignorar todo lo que supone y conlleva dicho "ataque revolucionario".
Por otra parte, el proletariado en Grecia -como en cualquier otra parte del mundo- está muy lejos de manifestar un nivel de lucha revolucionaria. En Grecia ha habido iniciativas muy importantes como es la solidaridad entre generaciones obreras, las ocupaciones de locales sindicales y emisoras de radio etc., pero considerar que allí se muestra un proletariado revolucionario superando los niveles en que se encuentra la lucha de clase en la escala internacional constituye un exceso verbal que en nada nos ayuda a comprender lo que allí pasó y como contribuyó al avance concreto y modesto de la lucha de clases internacional.
La cuestión de la insurrección en la experiencia histórica del proletariado
Inspirarse en la experiencia griega es positivo pero para que lleve a conclusiones que sean útiles a la lucha proletaria hay que hacerlo con un método histórico - mundial que es el propio del proletariado.
El autor dice al principio de su contribución que «Esa preparación nos impone apropiar la experiencia inmediata del movimiento comunista». ¿Y la experiencia histórica? ¿No tiene el proletariado una experiencia de más de dos siglos de lucha a sus espaldas? ¿No ha pasado el movimiento comunista por numerosos debates, problemas, experiencias, que han ido forjando sus posiciones y su método? ¿Tenemos que dejar de lado ese bagaje histórico y partir solamente de lo "inmediato"?
Creemos francamente que ahí está una de las claves de las conclusiones erróneas de nuestro comunicante. Para afrontar las tareas del presente y del futuro que nos espera se hace necesario inscribir las experiencias actuales en la experiencia histórica del proletariado.
Hace más de siglo y medio que el movimiento obrero logró superar la tendencia blanquista consistente en que «toda revolución es obra de una pequeña minoría revolucionaria [de lo que] se desprende automáticamente la necesidad de una dictadura inmediatamente después del éxito de la insurrección, de una dictadura no de toda la clase revolucionaria, como es lógico, sino del contado número de personas que han llevado a cabo el golpe»[7]
En el debate sobre el programa del partido comunista alemán (diciembre 1918) Rosa Luxemburgo declaró que «la revolución proletaria no es un intento desesperado de una minoría para conformar el mundo de acuerdo a sus ideales, sino que es la acción de la gran masa de millones de personas, llamada a llevar a cabo la misión de la historia, a transformar en realidad la necesidad histórica»[8]
Pero esto no tiene nada de "teoría abstracta" o de un buen deseo, es la lección que puede sacarse de las tentativas revolucionarias del proletariado y de forma muy breve podemos deducirlo tanto de la Revolución Rusa de 1905 como de la Revolución de octubre 1917.
En la primera de ellas, Trotski en su libro Balance y Perspectivas, relata cómo en el juicio a los miembros del Soviet de Petersburgo la línea del fiscal era presentarles como conspiradores que habían urdido secretamente una insurrección[9]. De los muchos argumentos que recoge Trotski para desmontar tal planteamiento exponemos solamente uno y es la carta que los obreros de la fábrica Obujov dirigieron al fiscal: «los abajo firmantes al saber que el gobierno pretende llevar ante un tribunal arbitrariamente constituido al Soviet de Diputados Obreros y profundamente indignados al ver que este gobierno trata de presentar al Soviet como un grupo de conspiradores que persigue fines extraños por completo a la clase obrera, nosotros, obreros de la fábrica Obujov, declaramos que el soviet no está compuesto por un grupo de conspiradores sino por verdaderos representantes de todo el proletariado de Petersburgo. Protestamos contra la arbitrariedad del gobierno, que acusa a los camaradas elegidos por nosotros y que no han hecho más que ejecutar nuestras voluntades, y declaramos al gobierno que, si nuestro camarada P.A.Zlidnev es culpable, nosotros los somos también, lo cual certificamos con nuestras firmas»[10]
Respecto a la segunda experiencia hay un aspecto -también recogido por Trotski- que responde a la inquietud de nuestro comunicante cuando propone "dar a conocer la fecha del levantamiento unos días antes del mismo; para mantener todo en secreto y sorprender a la burguesía": «La insurrección fue determinada, por decirlo así, para una fecha fija: el 25 de octubre (6 de noviembre) y no fue fijada quizá en una sesión secreta, sino abierta y públicamente, y la revolución triunfante se hizo precisamente el 25 de octubre, como había sido establecido de antemano. La historia universal conoce un gran número de revueltas y revoluciones; pero buscaríamos en ella otra insurrección de una clase oprimida que hubiera sido fijada anticipada y públicamente para una fecha determinada, y que hubiera sido realizada victoriosamente en el día indicado de antemano»[11]
CCI 26-9-09
ANEXO: contenido de los comentarios colgados en nuestra Web
Submitted by Anonymous (no verificado) on Septiembre 12, 2009 - 1:58am.
Notas sobre la Construcción de una Liga para llamar al levantamiento de un Movimiento Revolucionario
¿Como debemos prepararnos para la lucha abierta clase contra clase?
Lo primero que a mi juicio debemos determinar es el nivel en que se encuentra la lucha de clase internacional del proletariado y a partir de él preparar la Liga para impulsar los elementos de la lucha abierta de nuestra clase. Esa preparación nos impone apropiar la experiencia inmediata del movimiento comunista. Entre los elementos a destacar y que indican el camino a seguir se encuentra la llamada desde Grecia para la formación de una nueva internacional:
«Los políticos y periodistas se burlan de nuestro movimiento, tratando de imponer en él su propia carencia de racionalidad. Según ellos, nos rebelamos porque nuestro gobierno es corrupto, o porque nos gustaría tener acceso a más dinero, más empleo. Destrozamos los bancos porque reconocemos el dinero como causa central de nuestras penas, si rompemos los vidrios de los escaparates no es porque la vida sea cara sino porque la mercancía nos impide vivir a cualquier precio. Si atacamos a la escoria policial, no es sólo en venganza por nuestros compañeros muertos sino porque entre este mundo y el que deseamos, siempre van a constituir un obstáculo». (Ver, https://www.solidariasgrecia.org [121])
Otro elemento revolucionario que nos permite consolidar y desarrollar los intereses de clase del movimiento internacionalista remite a la naturaleza y forma del discurso que responde a los intentos realizados por la burguesía para descalificar nuestras acciones desde el mismo inicio de la insurrección. Aún así, lo lograron dividirnos desde que ya existía una dirección revolucionaria y un proletariado que se reconocía como tal:
«De quien son las acciones que le mantienen y extienden la llama...Los anarquistas? Los estudiantes? Los inmigrantes? Los desempleados y humillados? La juventud de los suburbios ricos del norte y del sur? Los gitanos? Los ´hooligans¨? Los trabajadores? A todos ellos pertenecen las acciones que dan forma a la lava imparable del volcán que despertó cuando el impensable asesinato de Alexandros sacudió toda Grecia...» (Ver, Extracto traducido de Indymedia London de uno de los primeros volantes surgido de las asambleas y que muestra un gran nivel de espontaneidad e inocencia sobre los objetivos del movimiento....en Comunismo No. 59)
A pesar de los límites en esas primeras manifestaciones del discurso escrito, se pudo constatar en el transcurso del proceso la fuerza del movimiento en su extensión y generalización a todo el país y los propios comunicados que proclamaron el carácter proletario y revolucionario de las acciones, lo cual no dejaron lugar a dudas al resto de la clase, no solo en Grecia, sino en el nivel internacional.
Veamos ahora como en Diciembre del 2008 el proletariado, en el documento "Destruimos el presente porque venimos del futuro", emitido desde la facultad ocupada de la Universidad de Economia de Atenas, proclama con claridad y precisión los objetivos revolucionarios de su movimiento:
«Somos parte de la revuelta de la vida contra la muerte cotidiana que nos imponen las relaciones sociales existentes...Erigimos una barricada inquebrantable contra la repugnante normalidad del ciclo de producción y distribución. En la situación actual, nada es más importante que consolidar esta barricada frente al enemigo de clase. Incluso aunque nos repleguemos ante la presión de la escoria (para) estatal y la insuficiencia de la barricada, sabemos que ya nada volverá a ser igual en nuestras vidas...Vivimos además una situación histórica en la que se recompone un nuevo sujeto de clase, que porta desde hace mucho la responsabilidad de asumir el rol de enterrador del sistema capitalista. Creemos que el proletariado nunca ha sido una clase por su posición, sino que mas bien al contrario, se constituye como clase para sí misma en el enfrentamiento contra el capital, primero en la práctica para tan sólo después adquirir conciencia de sus propios actos».
Otro elemento revolucionario a destacar de la revuelta proletaria el Grecia remite a la consignas históricas proclamadas y escritas en las paredes de las calles griegas:
¡ Terrorismo es el trabajo asalariado ! ¡ Ninguna paz para los patrones !
Pero no todo será color de rosa. En el marco del proceso que conduce a la afirmación de la insurrección generalizada aparecen expresiones menos claras, modestas, turbias del movimiento. Aun así, se constata en esos documentos el rechazo, la negación, lo cual constituye el punto de partida de todo movimiento revolucionario. Desde nuestro punto de vista la Liga Revolucionaria tiene que plantearse superar todos los límites ideológicos heredados de las fuerzas a la izquierda del capital. Enfrentar los límites que necesariamente van a surgir con el movimiento, por ejemplo los limites reformistas, y desarrollar las afirmaciones de la negación de lo que existe. En ese sentido queremos señalar la necesidad de destruir el sistema de prisiones y liberar a todos los presos desde que las condiciones que impondrá la revolución social mundial liquida las relaciones sociales que lo generaron.
Otro elemento revolucionario que nosotros consideramos debe ser apropiado para construir la Liga Revolucionaria es el que no formula ninguna demanda hacia el poder, como dicen los proletarios en el documento "Destruimos el presente porque venimos del futuro": «La insurrección de diciembre no lleva consigo ninguna demanda concreta, precisamente porque los sujetos que en ella participan sufren día a día la negativa de la clase dominante a aceptar cualquier demanda, y por lo tanto la conocen a la perfección. Los susurros de la izquierda, que en un comienzo pedía la retirada del gobierno, se transformaron en un terror mudo y un intento desesperado por calmar la incontrolable ola insurreccional. La ausencia de demandas reformistas refleja una subyacente (aunque aún inconsciente) disposición a la subversión radical y a la superación de las relaciones mercantiles existentes, y la creación de relaciones cualitativamente nuevas».
Un aspecto importante de la fuerza del movimiento en Grecia remite a la imposibilidad burguesa, demostrada por sus aparatos, al no poder aislar a las capas del proletariado que, bastante antes de diciembre habían llevado luchas ejemplares que tuvieron repercusión en todo el país y también internacionalmente: «Nosotr@s lxs presxs en los centros de exterminio del Estado griego, cansados de las falsas promesas de todos los ministros de justicia de los últimos diez años sobre la mejora de las condiciones penitenciarias, decidimos movilizarnos y exigir nuestras justas reivindicaciones». (3 de Noviembre del 2008. Se informa que mas de 8000 presos y presas de las cárceles del Estado griego empezaron un ayuno masivo que culminó con una huelga de hambre que se han ido juntando mas de 7000 presxs).
Invitación
Liga para un Levantamiento Revolucionario
Compañer@s;
Las condiciones económicas y sociales que nos impone la burguesía continúan empeorando nuestras condiciones de vida, y a pesar de todas las protestas que se han producido en todo el territorio nacional las fuerzas del orden no han resuelto un solo problema. Todo lo contrario, los ataques del capital son cada vez más contundentes contra nuestra clase sin que todavía estemos en capacidad de responder adecuadamente. Ante esta situación de debilidad política que estamos viviendo te estamos invitando para juntos abrir un proceso al cual las minorías se puedan ir sumando hasta lograr la coordinación nacional de nuestras fuerzas en una Liga Revolucionaria.
Agenda
*Situación Actual: cada participante usará 5 minutos para explicar las condiciones económicas y sociales en su comunidad, el país o el mundo.
*¿Cómo debemos prepararnos para la lucha abierta en el nivel nacional?
*¿Qué forma organizativa se ajustaría con mayor facilidad para iniciar el proceso de transformación de la correlación entre las clases por el camino de la insurrección generalizada?
*La cuestión de la planificación simultánea de la insurrección.
*El armamento del proletariado.
Fecha: Domingo 13 de Septiembre de 10 a 12 del día
Punto de Encuentro: Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (UASD).
Esos y otros temas que ustedes podrán incluir en la agenda tienen la intención de ir forjando la dirección histórica de nuestro movimiento.
Con saludos revolucionarios,
John Hoyt
Santo Domingo República Dominicana
Hacen algunos días que les enviamos una invitación a través de esta misma página para que se sumaran a los trabajos de articulación de un cojunto de elementos revolucionarios dispersos para debatir la posibilidad de crear un Liga Revolucionaria, que fundamentada en las condiciones economicas y sociales que nos impone la burguesía se convierta en una organización dinámina, bien preparada para lanzar una insurrección generalizada que se extienda por toda la isla e invite al mundo a sumarse a la misma.
Ustedes saben que a pesar de todas las protestas que se han producido en todo el territorio nacional las fuerzas del orden no han resuelto un solo problema, ni lo van a resolver. Todo lo contrario, los ataques del capital contra las protestas que no se limitan a la conducta del buen ciudadano son cada vez mas contundentes, sin que todavía estemos en capicidad de responder adecuadamente a los mismos. Ante esta situación de debilidad política queremos reiterar la invitación para que se sumen al proceso de superación de esa debilidad política fraguando una Liga Revolucionaria.
Permítannos añadir algunos puntos a su agenda y algunas consideraciones por adelantado:
*¿Como debemos preparnos para la lucha abierta "nacional"?
*¿Qué forma organizativa se ajustaría con mayor facilidad para iniciar el proceso de transformacion de la correlación de fuerzas por el camino de la insurrección generalizada?
*La cuestión de la simultaneidad de la insurrección
*El armamento del proletariado
Proponemos que el punto de encuentro sea la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD o cualquier otro lugar que ustedes consideren pertinente....La hora podria ser a las 10 de la mañana del domingo 26 de septiembre del 2009 o cualquier otra fecha que ustedes consideren adecuada.
Se trata de articular un conjunto con elementos dispuestos a debatir la posibilidad de iniciar un proceso de ruptura teórica con toda la tradición "comunista" y social demócrata en ambas partes de la isla. Si nos adelantamos un poco, consideramos que logrado ese objetivo tenemos que poner en el orden del dia la cuestión del lanzamiento de una insurrección a gran escala.
Desde luego que el proceso es más complejo y comporta escuchar y discutir los informes con vista a los preparativos del levantamiento.... Determinar si los habitantes de las comunidades están preparados para un levantamiento a gran escala....Si logramos que una minoría esté, desde el punto de vista del centralismo orgánico, de acuerdo con la cuestió de la insurrección a gran escala. Entonces la cuestión de determinar la articulación de la Liga, y en el marco de su proceso de gestión, si esta constituye una organización dinámica, bién preparada y si el proletariado está adecuadamente armado para emprender la insurrección, son algunas de las cuestiones que hemos podido adelantar...Antes de comunicar nuestras acciones a los compañeros en el nivel internacional.
¡Estamos en Guerra!
El proceso de centralización del capital mundial continúa aumentando el desempleo y generalizando la represión contra la masa proletaria que se ha decidido a protestar, denunciar los delítos de Estado, que en cada una de sus gestiones es más escandaloso. Es decir, el capital está haciendo pagar al proletariado su propia incapacidad para superar sus límites históricos. Sin embargo, el formidable ataque militar revolucionario contra la burguesía en Grecia y su extensión a otras partes del mundo muestra el camino a seguir para superar los efectos y límites históricos del modo de producción capitalista. También muestra a un proletariado revolucionario superando los niveles en que se encuentra la lucha de clase en la escala internacional.
A pesar de que la llamada realizada por el proletariado desde Atenas no encontró el respaldo de un número importante de la masa proletaria para intentar imponer el modo de producción comunista, esas luchas superaron el apagón informático que se le impuso a los disturbios sociales violentos que emergieron desde Francia en noviembre del 2005.
La correlación de fuerzas entre las clases, aunque todavía no está a nuestro favor, las últimas acciones proletarias muestran a una clase revolucionaria, que a pesar de sus errores y derrotas, nunca ha dejado de luchar. Hoy con una mejor preparación teórica se decide suspender el ataque militar revolucionario después de constatar que las acciones en el nivel internacional no estuvieron a la altura del levantamiento revolucionario en Grecia. Hubo subregiones y regiones, como el Caribe Latinoamericano, donde siquiera se hizo un intento serio por plasmar el internacionalismo proletario. Es decir, que hubo un no-reconocimiento de la batalla en Atenas como una acción de nuestra clase.
¿Por qué no hubo una respuesta de clase desde las islas del Caribe?
A pesar de que en los últimos años se han escenificado batallas formidables en esta subregión Americana, todavía el movimiento del proletariado no comporta una conciencia revolucionaria y por ello continúa atrapado en estructuras que no les pertenecen. Otro elemento decisivo para hacer despertar a las masa proletaria y que adquiera su movimiento un caracter revolucionario es la existencia, en esta fase del proceso, de una minoria comunista con raices profundas en las luchas comunitarias en ruptura teorica con tdoa la tradiccion social democrata (y muy especialmente con su corriente de "izquierda").
Las luchas por reivindicaciones económicas en las comunidades y barriadas en todo el territorio nacional nunca han cesado. Lo que nosotros no hemos sabido explicar es el contenido histórico de las mismas, para que las próximas luchas comunitarias se desaten sin nada que reclamar.
Para alcanzar ese objetivo político a corto plazo hay que articular un conjunto de elementos revolucionarios que estén dispuestos a debatir la posibilidad de iniciar (¿O continuar?) un proceso de ruptura conceptual con toda la tradición "comunista" en ambas partes de la isla.
Logrado ese objetivo, poner en el orden del día la cuestión del lanzamiento de una insurrección a gran escala, a partir del nivel alcanzado por el ataque militar revolucionario contra la burguesía en Atenas.
Se trata de abrir un proceso revolucionario que comporta escuchar y discutir los informes desde cada región, con vista a los preparativos del levantamiento. Así nos daremos cuenta del grado de preparación existente en las comunidades y barriadas antes de determinar la fecha en que debemos hacer la llamada para un levantamiento a gran escala.
Esta forma de responder a las condiciones de agudización de la guerra económica contra el proletariado trae aparejada la cuestión de la esencia de las formas para enfrentar los efectos negativos de la centralización del capital mundial. Sugerimos entonces, para acelerar el curso de la lucha de clase, la creación de una organización dinámica, bién preparada para ayudar a los miembros de los barrios y comunidades a emprender la insurrección: una Liga Revolucionaria. Y esta Liga Revolucionaria tiene la responsabilidad de elaborar un plan de accion que contemple:
*Crear unidades que pasen a la clandestinidad en ambas partes de la isla.
*Establecer en cada región Comités para liderar las luchas comunitarias.
*Instalar oficinas de coordinación en pueblos y ciudades estratégicas para intercambio de información y para facilitar la organización y el suministro.
*Crear un Comité Revolucionario General (CRG) para dirigir los preparativos y la propia insurrección. El CRG tiene que asumir la tarea de establecer una fecha para el levantamiento en esta parte de la isla y llamar a la capa "haitiana" del proletariado a levantarse contra esta sociedad y su Estado.
*Dar a conocer la fecha del levantamiento unos días antes del mismo; para mantener todo en secreto y sorprender a la burguesía.
En ese momento, consideramos nosotros, es que se debe informar a las minorías comunistas en la escala internacional, de nuestras acciones para que su sumen a las mismas. Esta es nuestra mejor manera de combatir la guerra economica declarada por la burguesia mundial y de nosotros ser comunista.
[1] Ver Anexo
[2] Se refiere al movimiento de jóvenes y obreros que hubo en Grecia diciembre de 2008 sobre el que luego volveremos
[3] «Explicar a las masas que los Soviets de diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario y que, por ello, mientras este gobierno se someta a la influencia de la burguesía, nuestra misión solo puede consistir en explicar los errores de su táctica de un modo paciente, tenaz y adaptado especialmente a las necesidades prácticas de las masas» (Obras Escogidas Tomo II página 36 edición española).
[4] La Primera Internacional llamada Asociación Internacional de los Trabajadores, fue la primera organización internacional que se dio el proletariado y existió entre 1864 y 1876.
[5] Ver /revista-internacional/200904/2483/las-revueltas-de-la-juventud-en-grecia-confirman-el-desarrollo-de- [69]
[6] Aquí no podemos exponer en qué consiste la insurrección proletaria y cómo se distingue de una mera acción militar (aunque tiene lógicamente un componente militar). Remitimos a un artículo donde tratamos de exponer nuestra visión a partir de un análisis de la experiencia histórica: "III - 1917: La insurrección de Octubre, una victoria de las masas obreras [122]" en Revista Internacional nº 91.
[7] Engels: El programa de los emigrados blanquistas de la Comuna, tomo II Obras Escogidas de Marx y Engels página 402 de la edición española.
[8] Citado por E.H.Carr en La Revolución Bolchevique tomo III página 119 de la edición española.
[9] Para un estudio de la revolución rusa de 1905 ver la serie que comienza en Revista Internacional nº 120 Hace 100 años la revolución rusa de 1905 en /revista-internacional/200501/204/i-hace-100-anos-la-revolucion-de-1905-en-rusia [123]
[10] Citado por Trotski en Balance y Perspectivas tomo II página 18 edición española
[11] Trotski: La Revolución de Noviembre dentro de la colección de artículos titulada El bolchevismo y la dictadura del proletariado, página 45 edición española.
La prensa burguesa en Europa publica en el "Le Monde Diplomatique" un artículo titulado "La nueva suramérica"[1] en este saludan la llegada al poder de la izquierda del capital en EL Salvador (Mauricio Funes del FMLN ganó las pasadas elecciones presidenciales) y así al conjunto de gobiernos encabezados por Chávez que mantienen un discurso "izquierdista". El conjunto de la izquierda del capital en el mundo, pretende decepcionar a las masas haciendo ver a estos gobiernos como una alternativa para los trabajadores. Claramente esto es una vil mentira típica de la burguesía y sus servidores "izquierdistas" para seguir sometiendo al conjunto del proletariado al yugo capitalista.
Ante la situación de crisis le conviene a la burguesía utilizar una "nueva" imagen, que de por si no es tan nueva, (sobre esto detallaremos adelante); para así buscar la "culpa" de la crisis mundial no en el conjunto del capitalismo como un sistema que está en decadencia y llevando a la barbarie a la humanidad, sino en un sector de la burguesía. Estos propagandistas del capital, aprovechan los ascensos de estos sectores burgueses provenientes de la "izquierda" para hacerlos ver como una alternativa. Como si la crisis fuera una crisis del llamado "neoliberalismo" y que volviendo a implementar o implementando de nuevas formas el modelo de capitalismo de estado, fueran a resolver un problema que es mucho más profundo, y que nace desde la raíz del capitalismo en cualquiera de sus expresiones. Llámesele "neo" es el mismo liberalismo de siempre. Ante una contradicción cada vez mayor de una sociedad dividida en clases. Estos gobiernos de "izquierda" son el arma de la burguesía mundial para adormecer a las masas, para desviarlas de su lucha autónoma por una verdadera revolución social, de la lucha conjunta del proletariado mundial. Esta izquierda que no es más que la izquierda del capital, es un nuevo garrote para reprimir a los trabajadores que cuestionen la opresión de clases y buscan su unidad internacional.
Los modelos de capitalismo basados en la planificación de la economía por parte del estado, de su intervención en salvar los intereses de las empresas, basados en la nacionalización de la explotación etc., no son sino variantes del mismo capitalismo, que pueden ser tan o mas opresoras que su variante de capitalismo privado. Para ejemplos ya conocimos el modelo del "New deal", la Unión Soviética estalinista, el fascismo y el nazisimo, etc, etc, todos modelos que han hecho un favor a la burguesía, defendiendo la relación de clases capitalista, nada distintos en esto a las políticas de Chávez, Lula, Morales etc.
Evidentemente el artículo mencionado es publicado en un periódico burgués, que dentro de una imagen de izquierda propagandiza su interés de clase. Mientras en Europa la izquierda se ha integrado al gobierno desde hace muchas décadas, para facilitarle a éste la opresión de los trabajadores, en América este proceso es relativamente nuevo. La burguesía más vieja del planeta busca revitalizar el discurso que ha utilizado para oprimir a la clase trabajadora, de que el capitalismo puede ser "humanizado". "La nueva Suramérica" no es más que la nueva forma de decir la misma mentira a los trabajadores, la misma que ya se utilizó, en Europa ahora en América, que busca crear confianza en las luchas nacionales, en la "reforma" del capitalismo, en los procesos electorales. En general buscan revitalizar la falsa idea de que los intereses del proletariado y los de la burguesía pueden ser compatibles[2].
Cuando a la burguesía solo le interesa seguir viviendo del trabajo de la clase obrera, y a la clase obrera solo le puede interesar liberarse del yugo del capitalismo, de la explotación del hombre por el hombre, llámesele "socialismo del siglo XXI", o como se le llame. El verdadero socialismo sólo es posible en un proceso revolucionario mundial, proceso donde la clase obrera debe hacer uso de su fuerza y su unidad, de su organización independiente de la burguesía, de su violencia revolucionaria.
"Suramérica se ha convertido en la región más progresista del planeta. Donde más cambios se están produciendo en favor de las clases populares y donde más reformas estructurales están siendo adoptadas para salir de la dependencia y del subdesarrollo." Este extracto del artículo refleja exactamente el discurso que necesita el capital para continuar con su explotación, para crear falsas esperanzas de que el capitalismo puede dar alguna mejoría de vida a los trabajadores. A este discurso se le suma el conjunto de la izquierda del capital, quienes apoyan aunque se diga críticamente a los gobiernos de Chávez y compañía como lo hace el trotskismo. Estos que le dan la espalda al proletariado y se esfuerzan por confundir a la clase obrera, por dividirla; necesitan utilizar un discurso aparentemente revolucionario, aparentemente socialista o comunista para borrarle las esperanzas a la clase explotada de alcanzar realmente una sociedad comunista. Esta sociedad que deberá formarse enfrentando e todos los enemigos del proletariado, al conjunto de la burguesía mundial, enfrentando a los Chávez y sus bases criticas y de toda índole. La base consciente y realmente proletaria sabrá ir rompiendo con estos falsificadores y fieles amigos de la decadencia, estos aduladores del parlamentarismo, de las luchas nacionales y de los sindicatos y sabrá irse armando contra las trampas que el capitalismo impone, para desembocar el proceso revolucionario mundial, único que puede dar salida a la crisis a las guerras y la miseria del capital.
Juan K. 19/4/09[1] ."La nueva Suramérica". Ignacio Ramonet. Publicado en: Le monde Diplomatique abril 2009
[2] ."Toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado." (Manifiesto Comunista. Marx y Engels. Capitulo 1)
Links
[1] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/america-central-y-sudamerica
[2] https://es.internationalism.org/en/tag/4/403/chile
[3] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/correspondencia-con-otros-grupos
[4] https://es.internationalism.org/en/tag/acontecimientos-historicos/pinochet
[5] https://www.charlesdarwin.fr/
[6] https://darwin-online.org.uk/content/frameset?viewtype=text&itemID=F1122b&pageseq=7
[7] https://www.herramienta.com.ar/varios/3/3-4.html
[8] https://es.wikipedia.org/wiki/Banda_de_M%C3%B6bius
[9] https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/200903/2500/darwin-y-el-movimiento-obrero
[10] https://es.internationalism.org/en/tag/21/482/marxismo-y-ciencia
[11] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[12] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/honduras
[13] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/argentina
[14] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-1
[15] mailto:[email protected]
[16] https://es.internationalism.org/content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha
[17] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/mexico
[18] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases
[19] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/solidaridad-con-los-trabajadores-de-lyfc-en-mexico
[20] https://es.internationalism.org/node/2585
[21] https://vesuviussomostodos.blogspot.com/
[22] https://es.internationalism.org/content/387/lecciones-de-la-huelga-de-seat-no-las-movilizaciones-sindicales-si-la-lucha-obrera
[23] https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/200911/2689/la-solidaridad-proletaria-es-una-potencialidad-cada-vez-mas-posible
[24] https://es.internationalism.org/cci-online/200910/2671/solidaridad-desde-peru-con-los-trabajadores-en-mexico
[25] https://es.internationalism.org/cci-online/200910/2680/texto-de-solidaridad-con-los-trabajadores-de-mexico
[26] https://es.internationalism.org/cci-online/200912/2719/solidaridad-desde-peru-y-ecuador-el-germen-de-la-verdadera-solidaridad-intern
[27] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/espana
[28] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/cartas-de-los-lectores
[29] https://www.cwwn.org/
[30] https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/situacion/index.htm
[31] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/china
[32] https://es.internationalism.org/en/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[33] https://es.internationalism.org/node/2567
[34] https://es.internationalism.org/node/2538
[35] https://es.internationalism.org/en/tag/3/43/cultura
[36] https://es.internationalism.org/en/tag/2/38/la-dictadura-del-proletariado
[37] https://es.internationalism.org/en/tag/3/42/comunismo
[38] mailto:[email protected]
[39] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/ecuador
[40] https://es.internationalism.org/en/tag/2/27/el-capitalismo-de-estado
[41] https://es.internationalism.org/en/tag/3/47/guerra
[42] https://es.internationalism.org/cci-online/200902/2494/salud-a-las-nuevas-secciones-de-la-cci-en-turquia-y-filipinas
[43] https://es.internationalism.org/revista-internacional/197801/2065/segunda-conferencia-de-los-grupos-de-la-izquierda-comunista
[44] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/area-de-influencia-de-la-izquierda-comunista
[45] http://www.geocities.com/cica_web
[46] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200907/2629/xviiio-congreso-de-la-cci-resolucion-sobre-la-situacion-internacio
[47] https://es.internationalism.org/en/tag/3/50/medio-ambiente
[48] mailto:[email protected]
[49] https://es.internationalism.org/cci-online/200904/2556/encuentro-de-comunistas-internacionalistas-en-latinoamerica
[50] https://es.internationalism.org/en/tag/2/31/el-engano-del-parlamentarismo
[51] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200701/1242/israelpalestina-la-lucha-obrera-a-pesar-de-la-guerra
[52] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/palestina
[53] https://en.internationalism.org/icconline/2009/02/strikes-antilles
[54] http://www.lkp-gwa.org/chronologie.htm
[55] https://en.internationalism.org/node/2810
[56] https://www.liberation.fr/politiques/0101513929-la-societe-guadeloupeenne-entre-dans-l-apres-greve
[57] https://es.internationalism.org/node/2589
[58] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/conflictos-interburgueses-0
[59] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/gran-bretana
[60] https://es.internationalism.org/cci-online/200902/2490/huelgas-en-las-refinerias-y-centrales-electricas-en-gran-bretana-la-lucha-de-
[61] https://es.internationalism.org/en/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo
[62] https://es.internationalism.org/revista-internacional/197504/1941/revolucion-y-contrarrevolucion-en-italia-i
[63] https://es.internationalism.org/rint/1975/3_fascismo
[64] https://es.internationalism.org/node/2566
[65] https://es.internationalism.org/rint/2002/110_extrema_derecha.htm
[66] https://es.internationalism.org/rint/2002/109_islamismo.htm
[67] https://es.internationalism.org/rint/2001/107_descomposicion.htm
[68] https://es.internationalism.org/en/tag/cuestiones-teoricas/fascismo
[69] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200904/2483/las-revueltas-de-la-juventud-en-grecia-confirman-el-desarrollo-de-
[70] https://es.internationalism.org/content/2493/huelgas-en-las-refinerias-y-de-las-centrales-electricas-los-trabajadores-empiezan
[71] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/oriente-medio
[72] https://www.libcom.com/
[73] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200802/2189/historia-del-movimiento-obrero-el-fracaso-del-anarquismo-para-impe
[74] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200806/2278/historia-del-movimiento-obrero-el-antifascismo-el-camino-a-la-trai
[75] https://es.internationalism.org/en/tag/21/371/el-anarquismo-y-la-guerra
[76] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anarquismo-oficial
[77] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anti-fascismoracismo
[78] https://es.internationalism.org/en/tag/3/49/internacionalismo
[79] http://www.marxismo.org/files/10ElespiritudelaliteraturarusaLavidadeKorolenko_0.pdf
[80] https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1920s/literatura/indice2.htm
[81] https://es.calameo.com/read/00003085174d83be46472
[82] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200903/2525/explosion-masiva-del-desempleo-en-2009-el-desempleo-expresa-la-quiebra
[83] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/intervenciones
[84] https://es.internationalism.org/en/tag/2/30/la-cuestion-sindical
[85] https://es.internationalism.org/en/tag/cuestiones-teoricas/desempleo
[86] https://es.internationalism.org/files/es/desempleo%20RP_hoja%20DIN%20A4_.pdf
[87] mailto:[email protected]
[88] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/reuniones-publicas
[89] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/resoluciones-de-congresos
[90] https://es.internationalism.org/content/2107/reunion-publica-de-la-cci-en-peru-hacia-la-construccion-de-un-medio-de-debate-y
[91] https://es.internationalism.org/cci-online/200811/2385/reunion-publica-de-la-cci-en-peru-sobre-la-crisis-un-debate-proletario-apasio
[92] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200604/892/el-partido-y-sus-lazos-con-la-clase
[93] https://es.internationalism.org/revista-internacional/198010/2132/el-partido-desfigurado-la-concepcion-bordiguista
[94] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199901/1180/sobre-organizacion-i-nos-habremos-vuelto-leninistas
[95] http://www.larioja.com/20090425/economia/paro-naval-sestao-protesta-20090425.html
[96] https://luxemburgism.forumr.net/forum.htm
[97] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/163/conflictos-imperialistas-en-oriente-medio-ii-la-utilizacion-del-sio
[98] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/229/islamismo-sintoma-de-la-descomposicion-de-las-relaciones-sociales-c
[99] https://es.internationalism.org/node/145
[100] https://es.internationalism.org/node/2656
[101] https://es.internationalism.org/node/2629
[102] https://es.internationalism.org/cci-online/200906/2584/peru-voces-proletarias-contra-la-matanza-de-bagua
[103] https://es.internationalism.org/en/tag/3/45/descomposicion
[104] mailto:[email protected]
[105] https://es.internationalism.org/contact
[106] https://es.internationalism.org/cci-online/200812/2434/convocatoria-de-asamblea-abierta-de-trabajadores-en-alicante
[107] https://es.internationalism.org/cci-online/200812/2433/grecia-trabajadores-ocupan-la-sede-central-de-los-sindicatos
[108] https://es.internationalism.org/cci-online/200812/2437/francia-estudiantes-parados-trabajadores-es-necesario-que-luchemos-todos-unid
[109] https://es.internationalism.org/cci-online/200812/2431/protesta-de-estudiantes-de-instituto-en-alemania-la-nueva-generacion-vuelve-a
[110] https://es.internationalism.org/files/es/comunicado%20ESPAREVOL.pdf
[111] mailto:[email protected]
[112] https://libcom.org/article/statement-against-israeli-and-palestinian-nationalisms-whats-flag
[113] https://es.internationalism.org/content/2442/gaza-la-solidaridad-con-las-victimas-de-la-guerra-implica-luchar-contra-todos-los
[114] https://todovigo.blogspot.com/2009/06/cronica-del-metal-en-vigo-la-guerra.html
[115] https://es.internationalism.org/content/2230/el-estado-burgues-de-chavez-arremete-contra-los-trabajadores-del-hierro
[116] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/venezuela
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[119] https://es.internationalism.org/cci-online/200901/2446/reunion-publica-en-republica-dominicana-al-encuentro-de-las-posiciones-de-la-
[120] https://es.internationalism.org/cci-online/200805/2247/renion-publica-de-la-cci-en-ecuador-un-momento-del-debate-internacionalista
[121] https://www.solidariasgrecia.org
[122] https://es.internationalism.org/revista-internacional/199710/1216/iii-1917-la-insurreccion-de-octubre-una-victoria-de-las-masas-obre
[123] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200501/204/i-hace-100-anos-la-revolucion-de-1905-en-rusia
[124] https://es.internationalism.org/en/tag/corrientes-politicas-y-referencias/anarquismo-internacionalista