Homenaje a nuestro compañero Laurie

Printer-friendly version
Homenaje a nuestro compañero Laurie

Con gran pesar debemos informar a nuestros lectores de la muerte de nuestro camarada Laurie, en un hospital de Birkenhead donde había sido paciente durante casi un año.

Laurie fue un verdadero militante de la clase obrera, tanto en el sentido más inmediato como producto de las luchas obreras en Merseyside a principios de la década de 1970, como en un sentido más histórico, como una expresión del resurgimiento de la lucha de clases que se extendió por todo el mundo después de los acontecimientos de mayo del 68 en Francia. Así es como, en una entrevista con otros camaradas de la CCI, recordó su “iniciación” en la política:

Me politicé por primera vez cuando tenía 23 años, era una trabajador desempleado en Birkenhead, despedido de los astilleros. Asistí a reuniones de solicitantes de empleo, y fui a un mitin en Liverpool donde miles de trabajadores desempleados escucharon a los oradores de los sindicatos y el Partido Laborista; estaba el entonces líder del TUC (Trade Union Congres), Vic Feather, quien fue abucheado en el estrado, creo que fue en el 72, había mucha conmoción. Los sindicatos eran muy impopulares. En cuanto a la reacción de la prensa burguesa y la prensa local: el Birkenhead News escribió un editorial sobre los abucheos a Vic Feather. Escribí a este periódico explicando por qué los trabajadores desempleados estaban tan enojados...

Debido a la publicación de esta carta fue contactado por el grupo Workers’ Voice (WV), otro producto más directamente político del resurgimiento de la lucha de clases. Laurie describió los orígenes del grupo de la siguiente manera: Los militantes de WV estaban tratando de apropiarse de las lecciones del pasado, apasionadamente interesados en los Consejos Obreros, la Revolución Alemana y el KAPD. Compartía la misma posición que el KAPD de que los sindicatos fueron incorporados al Estado. Y lo que es más importante, que el Movimiento de los Delegados Sindicales estaba umbilicalmente vinculado a los sindicatos oficiales. Además, reeditó muchos artículos de The Workers Dreadnought, el periódico de Sylvia Pankhurst con sede en el East End [Barrio marginal] de Londres desde 1916 en adelante.”

Workers' Voice se unió a la Red Internacional de Correspondencia iniciada por el grupo Internationalism en los EE.UU., y en 1973 organizó una conferencia internacional de grupos que incluía al Groupe de Liaison pour L'Action des Travailleurs, un grupo consejista de Francia, y ex miembros del grupo Solidarity en Gran Bretaña, que más tarde se constituyeron en World Revolution y Revolutionary Perspectives, este último precursor de la actual Communist Workers’ Organisation (CWO). Pero la fuerza más dinámica de la conferencia fueron los camaradas de Révolution Internationale de Francia, que defendieron más claramente el marco de la decadencia del modo de producción capitalista como base para comprender la tendencia universal hacia el capitalismo de Estado y la integración de los sindicatos en el Estado. También insistieron en que el objetivo de la Red Internacional de Correspondencia debía ser proporcionar el punto de partida para el reagrupamiento de los revolucionarios a escala internacional. La capacidad de RI para convencer a los camaradas de WR, y a los de otros países, de la validez de esta perspectiva sentó las bases para la formación de la CCI en 1975.

Esta fue la primera vez que los camaradas de la futura WR/CCI se encontraron con Laurie, e inicialmente las relaciones con Workers' Voice fueron muy cordiales. Se llevaron a cabo otras conferencias y las lecciones extraídas por los camaradas de WV sobre el papel de los delegados sindicales -algunos de ellos mismos había sido delegados sindicales- fueron un factor clave para ayudar a los camaradas de WR a completar su crítica del aparato sindical de arriba a abajo.

Sin embargo, el desafío de ir más allá de una actividad esencialmente local y formar una organización internacional unificada resultó demasiado grande para Workers Voice, algunos de los cuales habían quedado marcados por su experiencia en la trotskista Socialist Labour League (SLL, más tarde convertida en el Workers’ Revolutionary Party y habían desarrollado un recelo respecto a la noción de una organización política centralizada, junto con un “obrerismo” muy fuerte que también era una herencia de la SLL. En lugar de continuar el debate para aclarar nuestras divergencias, rompieron todas las relaciones con la CCI, citando una descripción totalmente distorsionada de nuestra posición sobre el Estado en el período de transición como prueba de nuestra supuesta naturaleza contrarrevolucionaria. Escribimos sobre este retroceso hacia el aislamiento sectario en ese momento[1], pero el punto que queremos destacar aquí es que Laurie se resistió a este proceso y estaba a favor de mantener relaciones con la CCI, lo cual lo llevó a entrar en conflicto con los otros miembros del grupo, y eventualmnete (aunque esto se mezcló en parte con problemas personales dado que este era un momento muy difícil en la vida de Laurie) a su expulsión del grupo. Poco después, Laurie se mudó a Londres y finalmente llegó a ser miembro de la CCI.

Cualquiera que fueran los errores que cometiera en ese momento, esto fue una señal del coraje político del camarada: la voluntad de defender sus posiciones incluso al precio de estar solo o en minoría.

Una prueba más de ello fue aportada por la crisis de la CCI a principios de los años 80, que se centró en la sección de Gran Bretaña. WR había sido dividida entre dos clanes, en parte basados en gustos y disgustos personales[2], y estas divisiones fueron explotadas por un elemento dudoso en la sección francesa, Chenier, especialmente cuando se volvieron más abiertamente políticas a raíz de la huelga del acero en Gran Bretaña. Laurie había sido arrastrado al clan más directamente influenciado por Chenier, y durante la huelga siderúrgica en Gran Bretaña, estos camaradas, en palabras de Laurie, se enredaron totalmente en el apoyo a los comités de delegados sindicales en la huelga siderúrgica. De hecho, estaban apoyando a los comités sindicales de delegados sindicales. Pensaron que era importante mirar al movimiento como un todo y afirmaron que era una ruptura con los sindicatos, lo cual no era así. La huelga terminó y los antagonismos entre clanes se hicieron más intensos”. Fue en ese momento cuando Chenier dijo que dejaba la CCI y la mayoría de sus seguidores se fueron con él, robando máquinas de escribir de la casa de un camarada con la excusa de que harían un mejor uso de ellas que la CCI. Chénier pronto dejó a estos elementos al lado del camino y más tarde se le vio portando una pancarta del Partido Socialista Francés, confirmando la justeza de la decisión de la CCI de expulsarlo y lanzar una advertencia al medio político proletario. Los esfuerzos de los elementos restantes para construir algo a partir de un ambiente anarquista muy confuso quedaron en nada, y casi todos ellos abandonaron la vida política poco después. Pero Laurie relata cómo había sido condenado al ostracismo por los ex miembros de la tendencia Chenier por el delito de intentar mantener un canal de comunicación con la CCI. A raíz de los robos, hubo una reunión de emergencia de la sección WR en una taberna donde nos reunimos. Pedí hablar con los camaradas y Krespel y MC (Mark Chirik[3]) bajaron a hablar conmigo, el camarada Krespel tradujo y ambos camaradas tenían mucho que decir. Ellos dijeron no hacemos concesiones, queremos que nos devuelvan todo nuestro material antes de hablar. Yo estaba descontento, pensé que podía ser un intermediario. Pero MC insistió: este es un punto de principio proletario; El robo a una organización revolucionaria proletaria no es la base de una tendencia. Regresé e informé (a los otros de la 'tendencia') que había ido a hablar con los camaradas de WR y MC.  Entonces el destino estaba definido, yo estaba muerto para ellos. El camarada entró en otro período difícil en su vida personal, con la ruptura con su pareja que se había quedado con la “tendencia”. Eché de menos la vida política, me di cuenta de que tenía que volver a la CCI, escribí una carta a MC. Le pedí consejo porque confiaba en él y admiraba sus largos años de militancia, su firmeza. MC respondió: ‘No te rindas, discute tu situación con los camaradas de WR, confía en ellos’”.

De hecho, Laurie no se rindió y pudo discutir y entender los errores políticos que cometió al involucrarse con la tendencia Chenier. A partir de ese momento, nunca dudó de su lealtad a la CCI y siempre estuvo profundamente involucrado en sus actividades, tanto internas como externas. Estaba en su elemento discutiendo con nuevos contactos, distribuyendo nuestro periódico y folletos en manifestaciones y piquetes, así como interviniendo en su propio lugar de trabajo. En las luchas, a finales de los 80, por ejemplo, fue fundamental para que sus compañeros trabajadores de autobuses se unieran a un piquete de enfermeras, incluso cuando estaba enfermo en el hospital pidió que lo bajaran para estar con el piquete de enfermeras de quirófano en huelga. También estuvo particularmente comprometido en viajar a otras secciones de la CCI para participar en sus conferencias y, de esta manera, contribuir a las discusiones internacionales dentro de la CCI. Estaba muy lejos de las ideas localistas que habían contribuido a la desaparición del grupo Workers’ Voice. Hasta sus últimas semanas, hospitalizado, siempre subrayó que estaba impaciente por volver a la actividad militante en el seno de la CCI.

Hay mucho más que decir sobre la calidez personal de Laurie, su evidente disfrute de las relaciones sociales que desarrolló con los camaradas de la CCI y sus familias. Y sobre el interés permanente de Laurie por la literatura y la cultura en general. Como escribimos en un homenaje escrito para su familia en el momento de su funeral, era característico de él que, mientras estaba en el hospital, comenzara a escribir sobre uno de sus autores favoritos, Varlam Shalamov, un disidente ruso que escribía historias conmovedoras sobre la vida en el gulag de Stalin. Aunque no pudo llegar muy lejos con este proyecto, demostró tanto su determinación como su permanente amor por la literatura. Laurie nunca se adhirió a la idea de que el arte, la música clásica o la gran literatura fueran algo para la élite, lejano a la comprensión de las masas incultas, como tampoco pensaba que la clase obrera fuera incapaz de comprender las ideas revolucionarias que, en última instancia, surgían de sus propias luchas por la emancipación. Laurie era verdaderamente un hombre de cultura. Y parte de eso era su amor por la buena comida y su habilidad como cocinero...Nada de eso significó que perdiera el contacto con sus raíces: nunca se cansó de contar historias, transmitidas por sus padres, de la vida en los muelles de Liverpool y los distritos circundantes; y uno de los platillos que más le gustaba cocinar y servir no era otro que el “Scouse”[4].

En los últimos dos años hemos publicado homenajes a otros tres camaradas de la CCI que ya no están con nosotros, Antonio, Miguel y Enrique[5] La generación que surgió del resurgimiento histórico de la lucha de clases a finales de los años 60 está ahora en gran parte en sus 70 años. Tienen una tarea primordial en la transmisión de las lecciones políticas y organizativas que han aprendido a lo largo de sus largos años de actividad militante; es tarea de las generaciones más jóvenes de revolucionarios asimilar y desarrollar esas lecciones para construir la organización revolucionaria del futuro. La dedicación inquebrantable de Laurie para mantener y construir a la CCI, su vida como militante de nuestra clase, es un ejemplo a seguir para ellos.

CCI, 25 de enero de 2025

 

[1] Véase Respuesta Workers’ Voice en la Revista Internacional nº 2 (solo en inglés), y también Sectarismo ilimitado en Revolución Mundial nº 3.

[2] Para más información sobre el problema de los clanes en las organizaciones políticas, véase nuestro texto La cuestión del funcionamiento organizativo en la CCI, Revista internacional 10

[3] Miembro fundador de la CCI que había desempeñado un papel importante en el desarrollo de la izquierda comunista en los años 30, 40 y 50. Véanse nuestros artículos en Revistas Internacionales 65 y 66, Marc, Parte 1: De la Revolución de Octubre de 1917 a la Segunda Guerra Mundial; Marc, Parte 2: De la Segunda Guerra Mundial a nuestros días

[4]  Definición de Wikipedia: "Scouse es un tipo de guiso típicamente hecho de trozos de carne (generalmente de res o cordero) con papas, zanahorias y cebolla. Se asocia particularmente con el puerto de Liverpool, por lo tanto, a los habitantes de esa ciudad a menudo se les conoce como 'scousers'. La palabra 'scouse' proviene de lobscouse, un guiso comúnmente comido por los marineros en todo el norte de Europa en el pasado, y que sobrevive en diferentes formas allí hoy en día. Sin embargo, al redactor actual, poco después de visitar a Laurie en el hospital de Birkenhead, se sintió angustiado al enterarse por dos jóvenes de Liverpool de que los de Birkenhead, al otro lado del Mersey, no eran considerados verdaderos scousers, una opinión que el propio Laurie confirmó.

Rubric: 

Homenaje a un revolucionario