7.El matadero de los proletarios en España

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La Señora Isabelle Blum, diputada socialista en el Parlamento belga, escribía en el diario “Le Peuple” del 6 de Octubre, en un artículo consagrado a su reportaje sobre España cuando hablaba de Toledo: «Volvimos al cuartel general. Era la hora de hacer el informe. El capitán al mando de la columna estaba al teléfono; tras nosotros, el comandante de artillería, un oficial de carrera que había servido tres años en Francia. Como yo no podía parar de hablar de su cañón “del 155”, me dijo con filosofía: ´Puedo conseguir disciplina, camarada, enseñar a cuadrarse e instruir a mis hombres. Pero lo que jamás podré hacer es alargar el cuello de mis cañones ` . Con un gesto suave, pasó la mano por su frente. El también sabía que sus obuses no causaban un gran efecto.”

 “ Al aparato, el capitán era breve y preciso. La jornada había sido dura, 50 heridos graves y 14 muertos. Las municiones disminuían. Sólo quedaban 53 granadas. Sentíamos como las ordenes llegaban desde el otro lado del teléfono. Esa noche había que intentar un nuevo ataque...”

“ La respuesta seca: ¿Debemos intentar tocar la guitarra sin cuerdas? “

“ Sí “

“ Bien, lo haremos “

Esa noche, una vez más, se iba a intentar lo imposible y reemplazar a los hombres por municiones ausentes...».

Para ilustrar adecuadamente a nuestros lectores, debemos decir que la Sra. Blum forma parte de la “izquierda” del P.O.B (Partido Obrero Belga ¿???), tendencia que, una vez más, ha salvado la causa del proletariado ruso y mundial poniéndose a la cabeza del movimiento que ha sofocado y silenciado las protestas contra el veredicto dictado por Moscú. Para la señora Blum y compañía, ha obrado bien al defenderse contra Zinoviev y Kamenev. De hecho, durante una reciente reunión de la Federación de Bruselas, a iniciativa del Sr. Marteaux, se ha decidido enviar un telegrama a la Sra. Blum y a Litvinof para que la cuestión de la neutralidad sea rápidamente reestudiada y que el bloqueo contra la España republicana sea levantado. Estos dos recientes actos de la izquierda “peobista” son, en última instancia, la expresión de una corriente bastante extendida que ha envenenado a numerosos medios proletarios. Desde la derecha de Jouhaux, a la izquierda de Ziromsky y la extrema izquierda de Thorez y Cachin, contando con el apoyo del Mayor Atlee, todos los violines tocan la misma canción. En España el Gobierno no tiene armas; para conseguir la victoria hay que levantar el bloqueo y ello, conforme a todas las recomendaciones de la civilización que indica que un Gobierno legal no puede ser abandonado a su suerte ante el ataque de los “rebeldes” que son, de hecho, abundantemente subvencionados y armados por los “fascistas”.

Los socialistas de izquierda y derecha están cumpliendo su misión, son plenamente coherentes con su proceder en Agosto de 1.914 y, el hecho de que los centristas les sean plenamente solidarios no debe sorprender a ningún proletario consciente que haya visto derrumbarse, con la victoria de los fascistas en Alemania, en 1.933, a la Internacional Comunista, y que haya constatado, que inmediatamente después, la Rusia soviética haya realizado su entrada triunfal en la Sociedad de Naciones. En la reciente reunión de esta, se ha planteado el problema del terrorismo y hemos visto frotarse las manos al Sr. Litvinof al señalar que por fin se ha aclarado la situación para poder proceder a solicitar una demanda de extradición contra León Trotsky basándose en una convección colectiva que ha sido rubricada por todos los Estados porque la “paz” solo consigue su verdadero significado cuando es general e incluye a todos los países. Evidentemente, en este asunto, como siempre, se trata de la “paz” de los explotadores contra los explotados. En cuanto a las naciones, vemos como cada día compiten sin freno entre sí en una carrera de armamentos a la que no se le ve fin.

Los fascistas atacan en España. Los traidores a la clase obrera ocupan, en todos los países, su lugar reclamando a sus respectivos Gobiernos el envío de armas y municiones al “legítimo Gobierno de la República”. Otra cosa, muy distinta, sería lanzar un llamamiento a la clase obrera de cada país con objeto de que esta se movilizara en una lucha determinada contra sus respectivos capitalismos, puesto que esa respuesta sería la de la lucha de clases, es decir, la única solidaridad que verdaderamente se debería manifestar con los obreros españoles.  Los traidores a nuestra clase, no pueden siquiera concebir tal acción ya que conduciría, en efecto, al debilitamiento del capitalismo en todos los países y, de rebote, limitaría las posibilidades de éxito del ataque fascista en España. Verdaderamente esta orientación es únicamente defendida por los pequeños grupos de proletarios que día a día van mermando ya que vemos como el partido de unificación marxista POUM, la CNT y la FAI dicen rebelarse contra las mistificaciones del discurso de la Sra. Blum y compañía, no para pedir a los obreros franceses que desarrollen la lucha de clases contra su propio imperialismo, sino para pedir que apoyen la formación de un Gobierno del Frente Popular y, el levantamiento del bloqueo para neutralizar la ayuda aportada por Hitler y Mussolini a los fascistas españoles.

El Sr. Cachin, retomando las críticas de Blum a Laval, dice que la oposición a la política de las capitulaciones, ante los fascistas, en la situación española no significa en modo alguno la guerra, de la misma forma que la oposición a la política de complacencia de Laval hacía Mussolini en la cuestión etíope, no habría conducido al conflicto armado. Admitamos por un momento la hipótesis, que fue la defendida por Blum cuando no estaba en el poder y que hoy retoma Cachin, de que la política “fuerte” ante Mussolini y Hitler hubiera permitido a los Ejércitos republicanos defenderse mejor contra las tropas de Franco, sin que por ello hubiera ocurrido una conflagración generalizada posteriormente, pero, en realidad ¿qué habría cambiado?.

La Sra. Blum nos ha mostrado, más arriba, las condiciones en las que fueron abandonados a su suerte los obreros en Toledo. La trágica farsa del Alcázar de Toledo llegaba a su conclusión. Los cadetes veían llegar a los Ejércitos blancos. ¿No veían acaso los jefes del leal Ejército lo mismo?. Evidentemente, sí. ¿Qué dice el Gobierno “antifascista” del Frente Popular?. ¿Desalojar, salvar vidas proletarias, cuando es totalmente imposible defender la localidad?. ¡Ni mucho menos!, su lema fue, recordémoslo, “...que los hombres hagan de municiones...”. Así las cosas, los generales nada más llegar  a la plaza han podido demostrar con creces su terrible crueldad sobre estas “municiones humanas” y los obreros han sido masacrados por centenares.

La agencia Havas, en un comunicado fechado el 5 de Octubre comunicaba: «En el momento en que estalló el movimiento, el gobernador civil de Jaén, que no estaba seguro de los guardias civiles, llevó a 150 de ellos al seminario de Jaén, dejándoles todo el tiempo armados». El comunicado añadía que, acto seguido, estos guardias se sublevaron y rechazados por los “gubernamentales” se retiraron a un “fortín natural inexpugnable” donde recibían suministros por avión a la espera de la llegada de los Ejércitos blancos que se encontraban en aquellos momentos a unos 50 kilómetros de la ciudad.

Si reflexionamos sobre la patente oposición que existe entre la primera y la segunda fase de los acontecimientos, podremos comprender en detalle la cruel lógica de las situaciones actuales. El 19 de Julio, el proletariado se subleva contra el ataque fascista y desencadena la huelga general. El proletariado se manifiesta, es él mismo, es la clase capaz de detener la ofensiva fascista y lucha con su arma específica: la huelga.  Lucha armada, sí, pero al servicio de una reivindicación de clase. En esos momentos no existe Gobierno alguno al lado de los obreros, ni republicanos, ni sediciosos. El proletariado es terriblemente fuerte porque está terriblemente solo. Pero después la situación cambia de arriba abajo. Alrededor de los obreros españoles está el Gobierno del Frente Popular y la simpatía de los gobiernos “amigos” y potentes: francés, inglés, ruso, ..pero el proletariado no existe porque, sacado de su base esencial de clase, ha sido encerrado en una base que no es la suya, es lo opuesto a su esencia, es la de su enemigo de clase.

Y entonces, comienza la tragedia. Los fascistas se refuerzan en la medida en que los obreros se adhieren – a través del Gobierno del Frente Popular – a su burguesía. En Barcelona la máquina estatal capitalista no solamente se mantiene intacta, sino que además es santificada cuando se empuja a los obreros a hacerla funcionar a su máximo rendimiento para acometer la guerra militar. El reforzamiento de la máquina estatal en Barcelona, Madrid o Valencia tiene como corolario el reforzamiento de ese mismo Estado en Sevilla y Burgos, determinando en su conjunto una situación cada vez más favorable para el ataque fascista.

Los traidores en los diferentes países empujan a los obreros a solicitar la intervención de los respectivos Gobiernos. ¿Cuál será el resultado?. La lección de 1.914-18 es trágicamente elocuente. Suponiendo que no se desencadenara después un conflicto mundial, es decir considerando que las mejores condiciones militares permitieran la victoria a los Ejércitos “leales” sobre los generales, los obreros españoles que habrían luchado bajo la dirección, los objetivos y el control del Gobierno del Frente Popular, se encontrarían poco después como estaban los obreros franceses o ingleses en 1.918, es decir,  teniendo que pagar con el reforzamiento de su esclavitud el precio de no haberse deshecho del engaño enemigo. La maniobra del capitalismo, consistente en lanzar a los trabajadores los unos contra los otros, aún limitada a España, y sin haber alcanzado al mundo entero habría tenido las mismas consecuencias, que el proletariado español pagara con su sangre el coste de tal operación.

Pero esta previsión no era la que más parecía corresponderse a la evolución de los terribles acontecimientos en España. Nuestra previsiones iniciales parecen confirmarse. El capitalismo se ha visto obligado a proceder a una sangrienta conversión de su extrema-izquierda hacia la extrema-derecha. El plan inicial no ha dado sus resultados: masacrar de un solo golpe las masas en toda España. Para alcanzar el objetivo la burguesía necesita una fuerza complementaria al ataque frontal de los generales. Esta fuerza esta representada por el Frente Popular.

Los obreros han sido arrancados de su frente de lucha de clases inicial, las batallas en las calles contra la burguesía, gracias al éxito de la maniobra del Frente Popular que les ha llevado hacía el frente opuesto de las fronteras territoriales. Y progresivamente , con cada derrota sobre el frente territorial, la maniobra capitalista ha ganado nuevas fuerzas para actuar en el seno de las masas obreras. La derrota de Irún se corresponde con la formación del Gobierno de extrema-izquierda de Largo Caballero, la caída de Toledo con la entrada del POUM y de los anarquistas en la Generalitat de Barcelona. Así ha sofocado el capitalismo español cualquier reacción de clase.

La Sra. Blum nos ha explicado como lleva el Frente Popular a los obreros al matadero. Los obreros españoles y del mundo entero recordarán la dolorosa tragedia actual, y la añadirán a las de Alemania, Italia, Rusia y otros países. El enemigo capitalista suma nuevas victorias contra el proletariado, pero en el terreno histórico, está definitivamente condenado: para vengarse de su incapacidad para contener la eclosión de las fuerzas de producción, amontona montañas de cadáveres de obreros. De estas innumerables víctimas nace la fuerza invencible que construirá la sociedad comunista. Los obreros en España  luchan como leones, pero son vencidos porque están dirigidos por los traidores en el recinto de la fortaleza enemiga al aceptar los Frentes territoriales. De su derrota,  brotará el dique de hierro de la lucha de clases contra la que nada podrá ningún ejército porque los trabajadores sabrán servirse de esa experiencia contra sus enemigos de clase, para conseguir la victoria de la revolución.

BILAN nº 35 septiembre-octubre 1936