Los grupos revolucionarios que segrega el proletariado no están al abrigo de la penetración de la ideología burguesa y de forma general de la presión política y social que ejerce el Estado capitalista desde todos sus tentáculos. Bilan que aportó lecciones muy importantes al desarrollo de las posiciones de la Izquierda Comunista, se vio tentado en una minoría de sumarse a la guerra imperialista bajo el autoengaño de que en la España de 1936 no había una guerra imperialista entre el bando republicano y el bando franquista, sino que era una lucha entre el proletariado y la burguesía bajo la bandera del antifascismo. Bilan procuró llegar a la máxima claridad mediante un debate a fondo y culminación de ese esfuerzo de debate publicó un texto que aparece al final de este artículo que denuncia claramente la matanza imperialista disfrazada de antifascismo