Terrorismo

Atentados de julio en los transportes londinenses, Huelga espontánea el 11 de agosto de los obreros del aeropuerto de Londres

¿Qué futuro para la humanidad? ¿Guerra imperialista o solidaridad de clase?

 

 

En 1867, en el prefacio de la primera edición de su famosa obra, El Capital, Carlos Marx observaba que las condiciones económicas de Inglaterra, primer país industrializado, eran un modelo para el desarrollo del capitalismo en los demás países. Fue así Gran Bretaña el “país referencia” de las relaciones de producción capitalistas. A partir de entonces, el sistema capitalista ascendente iba a dominar el mundo. Cien años más tarde, en 1967, la situación en Gran Bretaña volvía a ser simbólicamente significativa y profética con la devaluación de la libra esterlina: esta vez, lo que simbolizaba era el declive del mundo capitalista y su creciente quiebra. Los acontecimientos del verano de 2005 en Londres han mostrado una vez más que Gran Bretaña ha vuelto a ser una especie de jalón indicador para el capitalismo mundial. El verano londinense ha sido precursor en dos planos: el de las tensiones imperialistas, o sea el conflicto mortífero entre los Estados nacionales en el ruedo mundial y el de la lucha de clases internacional, o sea el conflicto entre las dos clases principales de la sociedad: la burguesía y el proletariado.

 

El terrorismo, un arma de guerra del capitalismo

Desde el final de los años 80, el terrorismo ocupa regularmente las primeras páginas de actualidad de la situación internacional. Para la burguesía de las grandes potencias, se ha convertido en el .enemigo público nº 1.. Por ello, no es ninguna casualidad que en nombre de la lucha contra la barbarie del terrorismo las dos principales potencias que lideraron los bloques del Este y del Oeste, Rusia y los Estados Unidos, hayan desencadenado la guerra en Afganistán y Chechénia.


La guerra 'antiterrorista' siembra el terror y la barbarie

La intensificación de la ofensiva de Estados Unidos para mantener su liderazgo mundial ha llevado a ese país a desencadenar, con el pretexto de la lucha antiterrorista, una nueva guerra en Afganistán y desplegar sus tropas en este país. Como ponemos de relieve en este artículo, lejos de representar no se sabe qué estabilización del mundo, esta escalada guerrera y su conclusión actual, o sea la aplastante victoria americana, es, al contrario, el preludio de nuevas guerras y matanzas

Islamismo: síntoma de la descomposición de las relaciones sociales capitalistas

NO ES la primera vez que el capitalismo justifica su marcha a la guerra mediante la noción de "choque de civilizaciones". En 1914, se mandó a los obreros al frente en nombre de la defensa de la "civilización" moderna contra la barbarie del knut ruso o del káiser germánico; en 1939 fue para defender la democracia contra las tinieblas del nazismo, entre 1945 y 1989 fue por la democracia contra el comunismo o, en los países "socialistas", contra el imperialismo.

Atentados de Madrid: el capitalismo siembra la muerte

Jueves 11 de marzo, siete de la  mañana, estallan unas cuantas bombas en un barrio obrero de Madrid. Tan a ciegas como el 11 de septiembre, tan a ciegas como los bombardeos de la Segunda Guerra mundial o de Guernica, las bombas de la guerra capitalista han golpeado a una población civil indefensa. Las bombas se “dejaron” sin mayor miramiento matando a hombres, mujeres, niños, jóvenes, emigrantes incluidos algunos procedentes de países “musulmanes” o de otros cuyas familias –colmo de la desgracia– ni se atrevían a ir a identificar los cuerpos por miedo a que se les detuviera y expulsara a causa de su situación irregular.

El terrorismo es un arma de guerra

Durante tres semanas del mes de Julio, el mundo ha temblado ante la oleada de atentados que, con una intensidad sin precedentes, ha sacudido el mundo desde Londres a Egipto, o Turquía. A este horror, debemos añadir la brutalidad de las bombas que a diario estallan en Irak, Afganistán, Líbano o Bangladesh. Los Estados y sus Gobiernos quieren hacernos creer que combaten el terrorismo y que son capaces de proteger a la población civil de los atentados. ¡Que cinismo y que gran mentira!


Ejecución sumaria en el metro de Londres, la burguesía democrática prepara sus escuadrones de la muerte

Viernes 22 de julio, los policías han abatido con 5 balas de revólver, disparadas a bocajarro, a Jean Charles de Menezes, un electricista brasileño de 27 años. El “crimen” de este joven obrero consiste en que estuvo en un lugar inoportuno en un momento inoportuno y, quizá –pues hay razones para dudar de la versión oficial- el haberse dado a la fuga ante un grupo de policías que lo habían tomado por un “peligroso terrorista”. Todo esto no ocurre en una favela de Río de Janeiro y los pistoleros no pertenecen a un Escuadrón de la Muerte, que, en Brasil y en otros países del Tercer Mundo, gozan de carta blanca de las autoridades para “limpiar” los “asociales” (pequeños delincuentes u opositores políticos). Esto ocurre en Londres, la capital del país “más democrático del mundo”, cuyos policías son los famosos “bobbis”, reputados por su bonhomía, funcionarios de la policía más prestigiosa del mundo, Scotland Yard.

Ejecución sumaria en el metro de Londres; La burguesía democrática prepara sus escuadrones de la muerte

Viernes 22 de julio, los policías han abatido con 5 balas de revólver, disparadas a bocajarro, a Jean Charles de Menezes, un electricista brasileño de 27 años. El “crimen” de este joven obrero consiste en que estuvo en un lugar inoportuno en un momento inoportuno y, quizá –pues hay razones para dudar de la versión oficial- el haberse dado a la fuga ante un grupo de policías que lo habían tomado por un “peligroso terrorista”. Todo esto no ocurre en una favela de Río de Janeiro y los pistoleros no pertenecen a un Escuadrón de la Muerte, que, en Brasil y en otros países del Tercer Mundo, gozan de carta blanca de las autoridades para “limpiar” los “asociales” (pequeños delincuentes u opositores políticos). Esto ocurre en Londres, la capital del país “más democrático del mundo”, cuyos policías son los famosos “bobbis”, reputados por su bonhomía, funcionarios de la policía más prestigiosa del mundo, Scotland Yard.

"Dirigentes mundiales", "terroristas internacionales": ¡Todos ellos son responsables de la masacre de los trabajadores!

¿Quiénes han sido las primeras víctimas de los atentados en el centro de Londres el 7 de Julio de 2005? Al igual que sucediera en Nueva York en 2001 o en Madrid en 2004, las bombas se han dirigido intencionadamente contra obreros que se apretujan en el metro o en autobuses para ir al trabajo. Al Queda al reivindicar la autoría de esta matanza en masa dice que ha querido vengar “las masacres que el ejército británico ha perpetrado en Irak”. Pero la clase obrera de Gran Bretaña no tiene ninguna culpa de la inmensa carnicería que está sufriendo la población de Irak. Los responsables son en realidad las clases dominantes de Gran Bretaña y EEUU, sin olvidarnos de los terroristas de la llamada “Resistencia” que prodigan igualmente los asesinatos de trabajadores y de civiles indefensos en Bagdad y otras ciudades. Y mientras, los arquitectos de la guerra de Irak, los Bush y Blair, siguen estando sanos y salvos. Peor aún, ya que las atrocidades cometidas por los terroristas les ponen en bandeja la excusa para lanzarse a nuevas aventuras belicistas, como demostraron en Afganistán e Irak aprovechando los atentados del 11 de Septiembre.


Resolución sobre el terror, el terrorismo y la violencia de clase

En la Revista Internacional nº 14 publicamos ya un texto sobre la cuestión del terrorismo, el terror y la violencia de clase. En él establecíamos las bases de la intervención de la CCI para, a través de sus distintos órganos de prensa, responder por un lado a la enorme ofensiva ideológica y policíaca de la burguesía, y por otro a las diferentes concepciones que existen en el medio revolucionario respecto a las recientes acciones terroristas. Lo que publicamos aquí es una Resolución que

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