La lucha del proletariado

Movimiento contra la reforma de las pensiones: Ser muchos no basta, hemos de tomar nuestras luchas en mano

Nuestra sección en Francia ha repartido en las grandes manifestaciones celebradas el 31 de enero la hoja que presentamos a continuación. La hoja defiende una necesidad fundamental para los trabajadores en lucha, tanto en Francia como en todos los países: frente a la división y fragmentación de las respuestas obreras que organizan los sindicatos, los trabajadores deben tomar la lucha en sus manos mediante Asambleas Generales donde unificarse, organizarse y luchar juntos para ser fuertes contra los ataques del Capital.

¿Cómo desarrollar un movimiento unido, masivo y solidario?

La actual evolución histórica está determinada por dos polos antagónicos: el polo hacia la DESTRUCCION DE LA HUMANIDAD, el polo del capitalismo, con la guerra de Ucrania (y 52 conflictos bélicos más ensangrentando el mundo), la destrucción ecológica, la inflación, la hambruna…; y el polo, frágil con muchas dificultades, de la lucha de clase del proletariado que se expresa en luchas en una serie de países y sobre todo en Gran Bretaña. Con esta hoja internacional queremos animar ese polo, el polo que contiene la posibilidad de la liberación de la humanidad del yugo del capitalismo. Animamos a los lectores a que colaboren la distribución de esta hoja, que la difundan, que la hagan circular.

La importancia del "verano de la ira" en Gran Bretaña. El retorno de la combatividad del proletariado mundial

Las luchas que este verano pasado se iniciaron en Gran Bretaña son de gran importancia y adquieren una dimensión internacional. En circunstancias difíciles, los trabajadores británicos envían una señal clara a los trabajadores de todo el mundo: hay que luchar, aunque hayamos sufrido ataques y aceptado sacrificios sin poder reaccionar; pero hoy "ya basta": no lo aceptamos más, hay que luchar. Este es el mensaje que se envía a los trabajadores de otros países.

El capitalismo lleva a la destrucción de la humanidad solo la revolución mundial del proletariado puede acabar con él

Hace 130 años cuando las tensiones entre potencias capitalistas crecían en Europa, Federico Engels planteó la disyuntiva para la humanidad: Socialismo o Barbarie. Esta se concretó en la Primera Guerra Mundial que estalló en 1914 y causó 20 millones de muertos, otros 20 millones de inválidos, y en el caos de la guerra se produjo la pandemia de la gripe española con más de 50 millones de muertos. La revolución en Rusia 1917 y las tentativas revolucionarias en varios países acabaron con la carnicería y mostraron la otra cara del dilema histórico planteado por Engels: el derrocamiento del capitalismo a nivel mundial por la clase revolucionaria -el proletariado- abriendo la posibilidad de la sociedad comunista.

Ante la aceleración de la barbarie capitalista, sólo hay una respuesta: ¡la lucha de clases!

Mientras la pandemia del Covid señalaba una nueva etapa que tiende a combinar el caos de los diferentes efectos de la descomposición capitalista sobre la sociedad, la guerra en Ucrania es un paso más en la aceleración de la barbarie. La exacerbación del militarismo, el brutal endeudamiento de Estados que funcionan cada vez más cada uno a la suya y propagan el desorden en un mundo que entra en una espiral destructiva cuyos factores de destrucción se refuerzan unos a otros… Esta dinámica solo puede ser enfrentada por el proletariado luchando en su propio terreno de clase, y sin caer en movilizaciones que nieguen o eviten su identidad proletaria. Este artículo es una concretización de nuestro análisis a este respecto.

Los sindicatos no unen nuestra lucha, ¡sino que organizan su división!

Los sindicatos son los encargados por el estado capitalista de contener la lucha de los trabajadores, dentro de un marco que asegure su control. Cuando los trabajadores comienzan mediante las luchas, a tomar conciencia de su identidad, los sindicatos están obligados a hablar de “unidad de los trabajadores”, en la que ellos son sus representantes. Es el modo con el que se aseguran la neutralización y desarrollo de las luchas autónomas de clase.

Irán: La necesidad de la autonomía de los trabajadores

Junio de 2021: trabajadores petroleros en huelga en una refinería

La brutalidad y la opresión del régimen iraní, junto con el peso de la inflación, la economía de guerra y las miserables condiciones de trabajo han desencadenado protestas generalizadas que han sido calificadas por la burguesía occidental como una especie de “revolución” democrática o feminista. Pero no hay una revolución en marcha en Irán, ni siquiera el proletariado está luchando allí apenas por ahora en su propio terreno, aunque haya algunas luchas dispersas que marcan la única esperanza real a desarrollar. Frente a ellas, podemos ver nuevamente el trabajo sucio de la extrema izquierda y el sindicalismo para reencauzarlas a un terreno nacional y popular de protesta, con eslóganes “radicales” que llaman a huelgas generales, e incluso hacen falsas referencias a los consejos obreros. Ante ello, nos reafirmamos de la noción de que las revueltas interclasistas no tienen un carácter positivo en sí mismo, y de que nuestra mirada no debe ser inmediatista sino dirigirse a un claro balance de las fuerzas entre las clases.

Los trabajadores luchan por sus propios intereses en la guerra de clases

Las luchas en Gran Bretaña representan una ruptura real respecto a los años de retroceso que empezaron en la década de los 1980, y que marcaron el inicio de un periodo de bloqueo en la lucha de clases, que el proletariado sufre por reanimar. Como decimos también en nuestra hoja internacional sobre las luchas en ese país, éstas significan un llamamiento a la clase obrera internacional a responder en nuestro propio terreno de clase a los ataques cada vez más brutales contra nuestras condiciones de vida. Es decir, impulsar más allá la experiencia de unas luchas que, como explicamos en este artículo, se ven enfrentadas al sindicalismo moderado y radical como saboteador de su dinámica, ya sea anticipándose a la combatividad y capacidad organizativa de los trabajadores, así como en el caso de algunas huelgas “salvajes” donde rápidamente han reaccionado para “asesorar y hacerse cargo”.

Ante los ataques a los trabajadores de la sanidad, ¿lucha de clases o confrontación izquierda - derecha “por la sanidad pública”?

Estamos siendo golpeados en todos los países por la inflación, la guerra, el desastre medioambiental, la precariedad generalizada. Los trabajadores de la sanidad sufren todo eso y están exhaustos a causa del colapso de la sanidad y al mismo tiempo todos los trabajadores ven sus condiciones de salud en peligro por los continuos recortes y ataques de todos los gobiernos, cualquiera que sea su color. Sin embargo, como vemos con la lucha reciente en Madrid la burguesía intenta desviar el malestar y la combatividad de los trabajadores con maniobras, dos de las cuales denunciamos en este artículo: 1) desviar la lucha hacia la “defensa de la sanidad pública” para hacernos creer que el Estado está “al servicio de todos los ciudadanos”; 2) presentar los ataques como obra de la Derecha más ultraliberal encarnada por Ayuso para limpiar de culpa a la izquierda.

Huelgas en las refinerías francesas y en otros lugares ¡La solidaridad en la lucha es la fuerza de nuestra clase!

Publicamos la hoja que ha realizado nuestra sección en Francia ante la huelga de los trabajadores de las Refinerías quienes, a pesar de la campaña histérica del gobierno y todos los medios de “comunicación” contra ellos por el “desabastecimiento de gasolina”, han contado con la simpatía, al menos pasiva, de muchos trabajadores. Pero esto no basta, lo único que sirve es UNIRSE A LA LUCHA, desarrollar en la lucha la SOLIDARIDAD DE CLASE. La inflación, la precariedad, la miseria, la guerra… deben impulsarnos a entrar en lucha de manera masiva y unitaria.

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