La lucha del proletariado

Huelgas en Suecia y en la ciudad de Nueva York: Una confirmación del desarrollo de la combatividad

Desde la primavera de 2003, con las huelgas y manifestaciones masivas contra la reforma de las pensiones desarrolladas en Francia, numerosos países han visto como poco a poco se han producido nuevos combates obreros contra la austeridad capitalista. En todos estos combates, la voluntad de luchar como clase, la necesidad de desarrollar la solidaridad obrera y, la preocupación por el futuro que depara el capitalismo a las actuales y futuras generaciones obreras, han estado muy presentes. Dos nuevos episodios significativos de ese desarrollo de las luchas obreras a nivel internacional han tenido lugar en Suecia y Nueva York (EEUU), a finales de 2005, confirmando el “giro” en la situación de la lucha de clases que hemos analizado en nuestras publicaciones.

ERE enTelefónica: ¡Contra los despidos masivos!

A finales de Junio, la compañía Telefónica ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 15 mil trabajadores (el 37% de la plantilla actual) en los próximos cinco años: el mayor plan de despidos masivos en una compañía “privada” (1) de la historia de España, que dejará la plantilla de Telefónica en poco más de 26 mil trabajadores, cuando en 1995 eran 75 mil.

Un hachazo tan descomunal, así como el hecho de que las compañías de telecomunicaciones hayan sido las abanderadas de la “nueva economía”, las principales beneficiarias de la “globalización”, etc., han hecho que la atención de muchos trabajadores se haya dirigido hacia este plan de despidos, y a la suerte que vayan a correr  los compañeros de Telefónica.

Sólo la clase obrera puede poner fin a la guerra y a la miseria

Para juzgar la situación actual del mundo es necesario hacerse las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los hechos que han marcado más profundamente el año 2.003? ¿Qué nos manifiestan?.

La multiplicación de las guerras y los atentados por todos los rincones del planeta han entregado de forma permanente a más y más partes de la población a las masacres y al terror, al caos y a la barbarie guerrera.

La nueva y mortífera guerra en Irak ha precipitado a este país en un caos sangriento que no está ni mucho menos superado ni controlado, y no va ser el arresto de Saddam Hussein lo que va a cambiar esta realidad. El Medio Oriente ha continuado siendo presa de una escalada de la violencia en un conflicto israelí-palestino que aparece cada vez más sin ninguna salida.

Daimler Chrysler: En respuesta a la crisis capitalista, la solidaridad de los trabajadores

Los empresarios parecen haber conseguido lo que querían. Millones de asalariados han sido despedidos durante las vacaciones del verano con la noticia de que la compañía industrial más grande de Europa, en la principal planta de Mercedes en Stuttgart-Sindelfingen, va a estar en poco tiempo “ahorrando” costos de producción a costa de sus empleados. Quieren mostrarnos que aún en las compañías donde están teniendo ganancias, los trabajadores son extremadamente propensos para ser chantajeados con la amenaza de la transferencia de las plantas de producción a cualquier parte, y con despidos masivos. Precisamente en el momento en que las fuerzas laborales se dispersan para el descanso de verano, cuando, de manera aislada, el sentimiento de impotencia es particularmente fuerte, lanzan el recorte. Un recorte a expensas de los trabajadores, el cual afecta no sólo la fuerza de trabajo en Daimler-Chrysler, sino a todos los esclavos asalariados.

Reunión Pública de la CCI en Argentina: Donde está hoy la lucha de clases?

La barbarie golpea con brutalidad a la humanidad: guerras en muchos países, miseria y hambre en la gran mayoría, catástrofes ecológicas…

De esta barbarie hay un solo responsable: el CAPITALISMO MUNDIAL EN TODOS SUS ESTADOS, TODOS SUS GOBIERNOS Y TODOS SUS INTEGRANTES

Sólo la lucha de clase del proletariado, la clase explotada de este sistema pero también la clase revolucionaria, puede enfrentarse a la barbarie de este sistema y desarrollar sus luchas, su unidad y su conciencia para acabar logrando la fuerza necesaria para acabar con él.

La necesidad de la solidaridad obrera contra la lógica del capitalismo en bancarrota

¿Cuál es el medio más efectivo de lucha cuando “nuestro” puesto de trabajo o la planta de producción ya no se consideran productivos? ¿El arma de la huelga pierde su efectividad cuando el capitalista intenta cerrar la fábrica a toda costa o cuando la empresa está al borde de la bancarrota?

Estas cuestiones se han planteado de forma muy concreta, no sólo en Opel, Karstadt o en Wolkswagen sino en todos los lugares donde, como resultado de la crisis económica del capitalismo, las fábricas o las empresas se hallan inmersas en un proceso de “salvamento” o simplemente cierran. Esto no ocurre únicamente en Alemania sino también en Estados Unidos o en China. Y no se limita tampoco a la industria, también los hospitales o las administraciones públicas están afectadas.

Un giro en la lucha de clases

La aceleración de la crisis mundial está reduciendo cada día más el margen de maniobra de la burguesía, a la que, en su lógica de explotación capitalista, no le queda más solución que la de atacar cada vez más violenta y frontalmente el nivel de vida de la clase obrera en su conjunto.

Ataques violentos y frontales contra la clase obrera

Cada burguesía nacional adopta por todas partes las mismas medidas: planes de despidos que afectan a todos los sectores de la actividad, deslocalizaciones, incremento del tiempo de trabajo, desmantelamiento acelerado de la protección social (pensiones, salud, subsidios de desempleo), ataque contra los salarios, aumento acelerado de la precariedad en el empleo, en la vivienda, creciente deterioración de las condiciones de vida y de trabajo. Todos los obreros, tengan trabajo o estén desempleados, activos o jubilados, trabajen en el sector público o en el privado, están amenazados por esa situación.

Resolución sobre giro en la lucha de clases

En su reunión plenaria del otoño de 2003, el órgano central de la CCI puso de relieve la existencia de un giro en la evolución de la lucha de clases internacional: “Las movilizaciones a gran escala en la primavera de 2003 en Francia y Austria han significado un giro en la lucha de clases desde 1989. Son el primer paso significativo en la recuperación de la combatividad obrera tras el período más largo de reflujo desde 1968.” El informe adoptado en esta reunión plenaria resaltaba, sin embargo, que “Tanto a escala internacional como en cada país, la combatividad sigue siendo todavía (…) embrionaria y muy heterogénea “ y dicho informe proseguía afirmando que: “Más en general, hay que saber distinguir entre unas situaciones en las que, por decirlo de alguna manera, el mundo se despierta un buen día siendo diferente, y los cambios imperceptibles a primera vista para la gente en general, un poco parecido al cambio casi invisible entre la marea entrante y la marea saliente. La evolución actual es, sin la menor duda, de este segundo tipo. Las recientes movilizaciones contra los ataques al sistema de pensiones no han significado en manera alguna un cambio inmediato y espectacular de la situación...”

Revueltas populares en América Latina: La indispensable autonomia de clase del proletariado

La explosión masiva de luchas obreras de Mayo 68 en Francia, seguida por los movimientos en Italia, Gran Bretaña, España, Polonia y otros lugares, puso fin al periodo de contrarrevolución que tanto había pesado sobre la clase obrera internacional desde la derrota de la oleada revolucionaria de 1917-23. El gigante proletario volvió a alzarse en la escena de la historia y no únicamente en Europa. Estas luchas tuvieron un inmenso eco en América Latina, empezando por “el cordobazo “ de 1969 en Argentina. Entre 1969 y 1976, en toda la región, de Chile, el sur, hasta México en la frontera con Estados Unidos, los trabajadores llevaron a cabo un combate intransigente contra las tentativas de la burguesía de hacerles pagar la crisis económica. En las oleadas de luchas que siguieron, entre la de 1977 hasta 1980, que culminarían en la huelga de masas en Polonia, las de 1983 a 1989 marcadas por movimientos masivos en Bélgica, Dinamarca e importantes luchas en otros numerosos países, el proletariado de América Latina también siguió luchando, aunque no fuera de manera tan espectacular, demostrando así que, cualesquiera que sean las condiciones, la clase obrera dirige un único y mismo combate contra el capitalismo, que ella es una sola y misma clase internacional.

Informe sobre la lucha de clases... en el contexto de los ataques generalizados y la avanzada descomposición

Publicamos aquí el Informe sobre la lucha de clases presentado y ratificado en la reunión del otoño de 2003 del órgano central de la CCI (1). Una vez confirmados los análisis de la organización sobre la permanencia de un curso hacia enfrentamientos de clase (abierto con la reanudación internacional de la lucha de clases en 1968) y a pesar de la gravedad del retroceso sufrido por el proletariado en su conciencia desde el desmoronamiento del bloque del Este, este Informe se dio la tarea particular de estimar el impacto hoy y a largo plazo de la agravación de la crisis económica y de los ataques capitalistas contra la clase obrera. El Informe dice, por ejemplo, que “Las movilizaciones a gran escala de la primavera de 2003 en Francia y Austria han significado un giro en la lucha de la clase desde 1989. Han sido un primer paso significativo en la recuperación de la combatividad obrera tras el más largo período de reflujo desde 1968”.

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