Enviado por Revolucion Mundial el
Esta pugna, que es presentada por unos como complot y otros más como una lucha personal entre Fox y López Obrador, es simplemente una de las diversas maneras en que se exteriorizan las dificultades al interno de la burguesía y por tanto es sólo una estrategia con la que un sector de la clase dominante pretende debilitar a otra.
La decisión que la clase dominante tomó hace 5 años de colocar al PAN con la Fox en la presidencia, tenía por objeto establecer un marco que ayudara a definir un período de tregua para que unificara y orientara a la renovación de su aparato político de actuación, que se veía ampliamente fracturado por los efectos de la agudización de la crisis, que exacerba la competencia, así como por la reconfiguración de las alianzas internacionales que desde fines de los años 80 se vieron modificadas por la desaparición del “orden mundial” definido en la posguerra.
El anuncio de la necesidad de la renovación del aparato de poder significaba una nueva distribución de las prebendas y zonas de control político entre las diferentes pandillas de la burguesía, por lo que condujo a asesinatos como el de Colosio, Ruiz Massiew y Posadas Ocampo… Esta dinámica de enfrentamiento no pudo ser contenida, por el contrario se ha agudizado, como es notoria en las disputas al interno de los partidos de la burguesía, tanto los de derecha como los de izquierda, y toda institución de gobierno no deja de ser usado como campo de batalla. No es excepcional, por ello, que a medida que se aproxima el circo electoral para la presidencia, los choques entre los grupos de la burguesía tomen mayor magnitud.
Así pues, la clase trabajadora ante el enfrentamiento entre fracciones de la burguesía no puede tomar partido por alguna de ellas, las diferencias que existen entre los sectores representados Fox y López Obrador, expresan disputas que son ajenas a los trabajadores, en tanto éstos no tienen ningún interés que los una con sus explotadores. Por el contrario, si la burguesía se interesa en que la clase obrera sea arrastrada a esta pelea, es porque con ello asegura un fortalecimiento del control y evita que el conjunto de los asalariados dirijan su reflexión y su descontento hacia el verdadero problema, que no es otro que el capitalismo.
Koker/23-febrero-2005