Enviado por Revolucion Mundial el
El 23 de julio el gobierno y el SME informaban el fin de la huelga de hambre iniciada desde abril, debido a la apertura de nuevas pláticas; el SME además se congratulaba porque M. Esparza recibiría la "toma de nota" [1], lo que le adjudicaría legitimidad para administrar los millonarios recursos del SME. Recordemos mientras tanto que muchos trabajadores tuvieron que ser hospitalizados, ante lo cual SME y gobierno se acusaban mutuamente como responsables de los trastornos que sufrieran estos trabajadores.
El resultado de las "pláticas" es negativo para los electricistas, pues la medida legal propuesta por el SME pidiendo la figura del "patrón sustituto" que asumiría la CFE ha sido rechazada, reiterando con ello la vigencia de liquidación de LyF, de esta manera, una tras otra las medidas legales promovidas por el SME han sido rechazadas y ¡aún sigue empeñado en estas pretendidas formas de lucha!, mostrando que además de sabotear la lucha de los trabajadores el SME está más preocupado por la famosa "toma de nota" y por seguir presentándose como la víctima.
En este contexto de victimización del SME, pocas voces han podido moverse a contra corriente del apoyo que todas las fuerzas izquierdistas[2] le han proporcionado, una de ellas es Alerta proletarios[3] que muestra muchos posicionamientos que convergen con la Izquierda comunista[4]. Con el fin de la huelga de hambre esta voz proletaria ofrece un pronunciamiento sobre los electricistas y el papel del SME, balance que compartimos plenamente y que animamos discutir.
Para comprender nuestro apoyo recordaremos que desde inicio del conflicto afirmábamos[5], que si los electricistas marchaban tras las consigas y ritmo que el SME imponía serian derrotados. Lamentablemente los electricistas fuertemente corporativizados por el SME no pudieron siquiera poner en duda sus directrices, así la realización de las eufóricas asambleas para organizar unos supuestos paros nacionales y otras medidas, así como la promoción de medidas legales, finalmente impusieron un ritmo de espera que desarticulaba y aislaba a los electricistas tras un lenguaje seudo radical.
Hoy comulgamos con Alerta proletarios en que el gobierno y sindicatos buscan dar la puntilla al proletariado de esta región, intentando remachar esta derrota, y extenderla aún más al resto de la clase obrera, para dar lugar a más golpes a las condiciones de vida y trabajo de los asalariados. Uno de estos nuevos golpes sería la reforma laboral, haciéndose necesario discutirla y promover una real respuesta obrera.
RM-ago-2010.
Texto de Alerta proletarios
GOBIERNO Y SME DAN LA PUNTILLA A LOS ELECTRICISTAS
A todos los trabajadores.
1- Luego de la derrota que significó el despido de 44 mil trabajadores, derrota para la cual gobierno y sindicato estuvieron preparando el terreno por años, ambos han continuado su labor antiobrera tratando de hundir lo más posible en la miseria, la confusión ideológica y la impotencia a este sector de nuestra clase, pretendiendo con ello infringir un golpe al conjunto del proletariado en México.
2.- Sabiendo que no sería fácil hacer caer permanentemente a todos sus agremiados en la ilusión de la "lucha jurídica", el SME ha recurrido también desde el principio a la artimaña de la "resistencia civil", Incontables marchas, mítines y plantones desgastantes, que han servido solamente para desmovilizar la protesta, para apaciguar el descontento y canalizar la combatividad real hacia un callejón sin salida. Claro ejemplo de ello fueron los llamados a la Huelga Nacional o Huelga General que no quedaron sino en la mera pantomima.
3.-Bajo la supuesta unidad y apoyo que ha convocado la "lucha" del SME, se esconde la otra cara de la moneda: los electricistas han sido en todo momento aislados del conjunto de la clase. Toda la supuesta solidaridad ha sido administrada y mediada por el sindicato y sus representantes, sean de alto o de mediano rango. Todo el aparato sindical (independiente, democrático, charro o neo charro) ha cumplido cabalmente el papel de separar a los electricistas de sus hermanos obreros. Los han convocado más a ejercer la pasividad, la caridad y la indiferencia que la verdadera unión. Unión que sólo se logra enlazando la acción efectiva, llevando a cabo la discusión conjunta de nuestros problemas como clase para hacer organización común, independientemente del sector, rama o centro de trabajo en que cada cual se desenvuelva.
4.- El recurso más reciente de los sindicaleros ha sido convocar a la lástima de la opinión pública y apelar a la misericordia de los capitalistas: eso fue el montaje de la huelga de hambre. No una forma de lucha y resistencia. No un ejemplo de heroísmo. Sí una trampa más para desgastar e inmunizar lo que queda de combatividad en las filas electricistas, combatividad que se ha transformado en rabia e impotencia gracias a la labor del sindicato.
5.- Ahora que gobierno y sindicato se ponen nuevamente de acuerdo (¡una vez más!) ha quedado a la vista cuál es el precio que el SME pone a la vida de los trabajadores: la toma de nota, es decir, la conservación de sus mezquinos privilegios, entre ellos la administración de un patrimonio millonario. En pocas palabras: el dinero. Eso y no otra cosa es lo que finalmente le interesa a toda la camarilla sindical: Esparza, Amezcua y su "enemigo" Muñoz, todos son unos buitres dispuestos a saciar su hambre comiendo de la carroña de aquellos a quienes dicen representar.
6.-No será de asombrar que pretendan disfrazar su negociación como un triunfo. No en vano la misma izquierda que gobierna en el Distrito Federal se ha congratulado de la "sensibilidad y disposición" de las partes. No sería raro además que ahora también la "lucha" del SME fuera usada como una ficha más en el juego de las pugnas interburguesas hacia el 2012. Para más antecedentes recuérdese el caso del desvío de la protesta magisterial en Oaxaca y la derrota infringida a ellos por, y desde el sindicato y la APPO: otra "resistencia ejemplar" donde los únicos que cayeron finalmente fueron los inocentes mártires de ese pleito, donde los buitres de izquierda y derecha hoy se reparten el botín que les garantiza una democracia que permanece intacta.
7.- No será con huelgas de hambre que el proletariado avance realmente en su lucha contra el capitalismo. No es con la acción heroica (e inútil) de ningún individuo o minoría desesperada que los obreros de todo el mundo pueden luchar contra este sistema decadente de explotación y miseria. Sólo con la acción masiva y consciente. Sólo con la organización política autónoma. Sólo reconociéndonos como una sola clase mundial y asestando un mismo golpe: hacia la derrota de la burguesía y todos sus sindicatos y Estados.
¡Alerta trabajadores de México!
Por la construcción del partido revolucionario del proletariado.
Julio de 2010
[1] La "toma de nota" es la aceptación gubernamental de la validez de la representatividad sindical después de unas elecciones internas en un sindicato.
[2] Llamamos izquierdistas a todas la fuerzas que generalmente con un discurso radical (pretendidamente marxistas) en realidad terminan como furgón de cola de la izquierda del capital, con lo cual se pasan al campo de la burguesía, hablamos de corrientes trotskistas, maoístas, estalinistas, y tal vez de muchos autonomistas de difícil filiación.
[3] Pagina Web que apareciera hace algunos meses y que ha estado promoviendo un serio debate, criticando las ilusiones que reinan en muchos proletarios que honestamente quieren luchar, pero que están desafortunadamente entrampados en las posiciones clásicas del zapatismo, o sindicalistas.
[4] Izquierda comunista, es la corriente política que se reivindica de las aportaciones de las fracciones de izquierda que criticaron la degeneración de la III internacional, pero que consideran que la revolución rusa de octubre del 1917 fue de carácter proletario, denunciando al estalinismo nada tiene que ver con el trotskismo.
[5] Véase nuestro volante difundido en la marcha del 15 de octubre, firmado también por el Grupo Libertario Socialista y el Proyecto Anarquista Metropolitano, que otros compañeros también se solidarizaron ayudándonos a repartirlo, también consúltese las sucesivas ediciones de este periódico.