Los exabruptos, las salidas de tono, los rapapolvos en todas las direcciones han pasado a formar parte del anecdotario de la actualidad mundial. Sin embargo, dos cosas deben estar claras: primera, no es Trump quien provoca este espectáculo delirante sino la descomposición creciente del sistema capitalista, sus contradicciones cada vez más brutales, las que llevan a la cabeza de la primera potencia mundial a semejante individuo, de la misma forma que la decadencia del Imperio Romano llevó a que se intentara proclamar un caballo como emperador. Segunda, Trump es un criminal xenófobo que está causando muertes y sufrimientos por doquier en USA y en muchas partes del mundo, sin embargo, una vez más, tan siniestro personaje le va como anillo al dedo a la actual evolución del capitalismo mundial.

El proletariado en Estados Unidos es un gran desconocido para sus hermanos del resto del proletariado mundial. Durante años se le ha presentado como aburguesado y cómplice del imperialismo. Sin embargo, como muestra el artículo escrito por nuestra sección allí, los problemas que le afectan, las preocupaciones que tienen, sus experiencias, son comunes a las del conjunto del proletariado mundial y forman parte de su lucha. Agradecemos a un compañero muy próximo la cuidada traducción que ha realizado.

Publicamos este texto ampliamente inspirado en un artículo que nuestros camaradas de los EUA han publicado después de la reelección de Obama. El artículo completo está disponible sobre nuestro sitio en inglés (en.internationalism.org)

La elección presidencial de 2012 concluyó con un resultado positivo para las fracciones principales de la burguesía estadounidense. Venciendo al serio desafío de su rival republicano Mitt Romney, el Presidente Obama ha asegurado su reelección, lo que significa que el Partido Demócrata dirigirá el Estado cuatro años más.