El ataque de Barbaria a la noción de decadencia del capitalismo

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La guerra de Ucrania hace más necesaria que nunca la noción marxista de Decadencia del Capitalismo. Esta noción nos da el marco para comprender porque la guerra imperialista es un concentrado de barbarie que amenaza la vida misma de la humanidad y del propio planeta.

El blog Barbaria ataca esa noción y lo hace presentándose como “defensor de la Izquierda Comunista”1 cuando la noción de Decadencia del Capitalismo es uno de los pilares fundamentales de la Izquierda Comunista.

La era de las catástrofes y las convulsiones

En un texto titulado Sobre la decadencia del capitalismo, la revolución permanente y la doble revolución2, Barbaria afirma: “Quien más va a desarrollar esta perspectiva es la CCI a partir de los años 70 del siglo XX. En esta idea de la decadencia subyace siempre la noción de que el capitalismo ha alcanzado los límites de su desarrollo saludable. Al agotar los mercados precapitalistas, se producen crisis de sobreproducción que provocan no necesariamente un cese completo de la economía capitalista, pero sí una serie de catástrofes y convulsiones crecientes”.

Antes que nada, queremos denunciar que Barbaria no da ni una sola cita de textos de la CCI para avalar su “crítica”. Simplemente se limita a descalificar sin aportar ningún análisis de nuestros argumentos3.

Esta actitud de descalificar sin aportar el más mínimo argumento o elemento de reflexión está en los antípodas del método de debate en la historia del movimiento obrero y en la Izquierda Comunista, donde la polémica y la crítica se han basado en el estudio serio, documentado y argumentado, de lo que se quiere criticar.

Barbaria falsifica lo que dice la CCI. Nosotros nunca hemos dicho que los “mercados precapitalistas” se agotan con la decadencia, lo que hemos dicho es que su tamaño se reduce tanto que no da satisfacción a las crecientes necesidades de la acumulación de capital. No hablamos de un “depósito lleno donde no cabría más líquido”, sino de un sistema siempre en expansión pero que se ve atenazado y empujado hacia crecientes convulsiones por las contradicciones que le impone su propia naturaleza. ¡No es lo mismo!

Tampoco decimos que las catástrofes y convulsiones que se acumulan desde 1914, tengan como causa directa la crisis de sobreproducción: “En cuanto quedó formado completamente el mercado mundial, la intensificación y el desencadenamiento de la competencia comercial han acabado obligatoriamente en agravación de tensiones militares, en la constitución de arsenales cada vez más imponentes y la sumisión creciente de la vida económica y social a los imperativos de la esfera militar. Militarismo y guerra imperialista son la expresión central de la entrada del capitalismo en su periodo de decadencia. Si se identifican tanto con el período de decadencia, es porque éste es el periodo en que las relaciones de producción capitalistas se han vuelto una traba al desarrollo de las fuerzas productivas: el carácter perfectamente irracional, en el plano económico global, de los gastos militares y de la guerra es expresión de la aberración que es el mantenimiento de esas relaciones de producción4

Testimonio de todo ello son dos guerras mundiales (con 80 millones de muertos directos5), interminables guerras locales durante el periodo de la “Guerra Fría” (1945-89) con 100 millones de muertos y que además hizo pesar sobre la humanidad la espada de Damocles de un holocausto nuclear. Después, tras el hundimiento del bloque ruso en 1989, las guerras han seguido ensangrentando el planeta, ahora mismo hay 52 conflictos guerreros en el mundo, los cuales aun siendo expresión del avance del cáncer militarista tienen un alcance localizado, en cambio, la guerra de Ucrania ha colocado la matanza imperialista en el corazón de Europa y la amenaza de catástrofes nucleares se cierne de nuevo sobre la humanidad.

A todo lo anterior debemos añadir la destrucción ecológica, la pandemia, la barbarie moral, la degradación y dislocación del aparato político incluidos los países centrales, la emigración convertida en un éxodo desesperado, las hambrunas… Y como telón de fondo una crisis económica crónica que dura desde 1967.

Desarrollo y destrucción de fuerzas productivas

¿Cómo explicar esta escalada terrible de la barbarie? Podemos dar explicaciones “moralizantes” del tipo “los hombres son malos” o autoengañarnos creyendo que el sistema podrá reformarse. Sin embargo, el marxismo ha aportado una explicación materialista histórica y en su médula está la noción de decadencia del capitalismo.

Esta explicación es rechazada por Barbaria arguyendo que “El capital desarrolla siempre sus fuerzas productivas, aunque lo haga de un modo cada vez más catastrófico. El capital es valor hinchado de valor. La competencia entre capitales por acumular más valor les empuja al desarrollo de las fuerzas productivas. Negar o minusvalorar este hecho categorial implica no entender la naturaleza de las categorías del capitalismo, su ADN”.

A diferencia del feudalismo, donde domina la eterna repetición de los ciclos naturales de producción, la competencia bajo el capitalismo estimuló el desarrollo de las fuerzas productivas mientras hubiera territorios y áreas donde fuera posible la expansión del sistema. Sin embargo, la competencia tiene un lado destructivo que Barbaria oculta de forma artera.

El lado destructivo de la competencia ya se manifestó en el siglo XIX, donde la expansión del capitalismo era posible: “Las crisis comerciales, además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan una parte considerable de las fuerzas productivas existentes. La sociedad se ve retrotraída repentinamente a un estado de barbarie momentánea; ¿Y todo por qué? Porque la sociedad posee demasiada civilización, demasiados recursos, demasiada industria, demasiado comercio” (Manifiesto Comunista).

La destrucción de fuerzas productivas se tornó dominante en el periodo de decadencia capitalista donde la expansión del sistema se hace cada vez más difícil y por tanto domina la guerra imperialista provocando convulsiones y destrucciones sin límite.

La noción de decadencia en la médula del marxismo

Barbaria dice que la noción de Decadencia nació con la Internacional Comunista en 1919: ““Es en este contexto que nace la revolución rusa como expresión de esa revolución mundial, y en ese momento nacerá también la idea de decadencia que defenderá la Internacional Comunista, por la cual a comienzos del siglo XX el capitalismo ya no da más de sí, está agotado históricamente

Estamos ante otra de las falsificaciones desvergonzadas de Barbaria. La noción de decadencia no aparece con la IC, la noción de Decadencia está en los orígenes del marxismo, en la demarcación entre socialismo científico y socialismo utópico6.

En Los Principios del Comunismo, Engels se pregunta “¿Eso quiere decir que la supresión de la propiedad privada no era posible antes?”, a lo que responde “No, no era posible. Toda transformación del orden social, todo cambio de las relaciones de propiedad es consecuencia necesaria de la aparición de nuevas fuerzas productivas que han dejado de corresponder a las viejas relaciones de propiedad”. El Manifiesto Comunista precisa más aún “Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras, franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes”. Una década después, Marx remata: “Al llegar a una fase determinada de desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una época de revolución social7

Todo modo de producción tiene una época ascendente donde estimula y expande el desarrollo de las fuerzas productivas y una época decadente donde se convierte en una traba para aquellas provocando convulsiones y destrucción cada vez más peligrosas. Esto se vio con el esclavismo romano, con el feudalismo, con el despotismo asiático, ningún modo de producción escapa a esta ley fundamental.

En el artículo Ascendencia y Decadencia del capitalismo señalamos que “Marx y Engels tuvieron que luchar sobre todo contra los que eran incapaces de ver que el capitalismo estaba todavía en su fase ascendente. En cambio, desde finales del siglo pasado, la izquierda de la segunda Internacional, a través de Rosa Luxemburgo en particular, tuvo que luchar contra la tendencia inversa, o sea, la de los reformistas, la cual negaba que el capitalismo se estaba acercando a su fase de decadencia8.

En Huelga de masas, partido y sindicatos, Rosa Luxemburgo comprendió el “mensaje” de la Revolución de 1905 en Rusia “La Revolución Rusa actual se encuentra en un punto del camino histórico que ya está del otro lado del punto culminante de la sociedad capitalista, La revolución actual concreta en el marco de la Rusia absolutista las consecuencias generales del desarrollo capitalista internacional. Aparece, no tanto como sucesor de las viejas revoluciones burguesas, sino como precursora de una nueva serie de revoluciones proletarias en Occidente”.

Cuando el primer congreso de la Internacional Comunista (1919) afirma que “Una nueva época surge. Época de disgregación del capitalismo, de su hundimiento interior. Época de la revolución comunista del proletariado» no está “inventando el concepto de decadencia” sino que está aplicando el análisis del marxismo al terrible cataclismo que supuso la Primera Guerra Mundial, como igualmente lo hizo Rosa Luxemburgo: “Nos encontramos, hoy tal como lo profetizó Engels hace una generación, ante la terrible opción: o triunfa el imperialismo y provoca la destrucción de toda cultura y, como en la antigua Roma, la despoblación, desolación, degeneración, un inmenso cementerio; o triunfa el socialismo, es decir, la lucha consciente del proletariado internacional contra el imperialismo, sus métodos, sus guerras” (La Crisis de la Socialdemocracia).

Los cambios en el programa histórico del proletariado

El programa histórico del proletariado ha ido modificándose según 4 factores:

  • La evolución del capitalismo, sobre todo su paso de la Ascendencia a la Decadencia

  • La propia evolución del proletariado en su concentración y formación

  • Sus experiencias de lucha donde combates como 1848, 1871, 1905, 1917-23, 1968 han aportado elementos imprescindibles para su conciencia y organización

  • El desarrollo general de su conciencia de clase como definición de sus metas y medios para alcanzarlas.

Vamos a insistir sobre el primer factor pues para Barbaria “Ese dualismo de la noción de decadencia entre lo objetivo y lo subjetivo le lleva a defender un programa durante la fase de ascenso del capitalismo y otro durante la fase de decadencia”. Una vez más, Barbaria falsifica. No hablamos de dos programas, uno para la ascendencia y otro para la decadencia, sino de un solo programa que evoluciona y se modifica en función de los 4 factores antes señalados.

El programa histórico del proletariado va evolucionando y rectificándose. Así, en 1847-48 con la Liga de los Comunistas pasa de un programa utópico y moralista, abierto a los “hombres de buena voluntad” a un programa basado en el socialismo científico y la autonomía de clase del proletariado. En 1871, a la luz de la Comuna de París, corrige la idea de “tomar el Estado” por la de destruir el Estado. 1905 y, sobre todo 1917, lleva a comprender que los Consejos Obreros son “la forma al fin encontrada de la Dictadura del Proletariado” etc. etc.

Según Barbaria “la idea de decadencia presupone que aquello que es positivo en la fase de ascenso del capitalismo (parlamentarismo, sindicatos, cuestión nacional, guerras interburguesas…) por arte de birlibirloque se convierte en lo contrario, convirtiéndose en posiciones burguesas e interclasistas

En La lucha del proletariado en el capitalismo decadente, hacemos una concienzuda comparación entre las condiciones reinantes en el periodo ascendente cuyo apogeo fue 1848-1917 y las propias del periodo decadente (siglo XX y XXI): “La unidad de este marco da a las diferentes etapas del movimiento obrero del siglo XIX un carácter continuo; los métodos y los instrumentos de la lucha de la clase se elaboran y se perfeccionan progresivamente, particularmente la organización sindical. En cada una de estas etapas, las similitudes con la etapa anterior son mayores que las diferencias. En estas condiciones la tradición no pesa demasiado en los obreros de aquel tiempo: para una gran parte de ellos, el pasado muestra el camino a seguir. Pero está situación cambia radicalmente al iniciarse el siglo 20, la mayoría de los instrumentos que la clase ha ido forjando durante decenios ya no le sirven para nada; peor, se vuelven contra ella y se hacen armas del capital. Así pasó con los sindicatos, los grandes partidos de masas, la participación a las elecciones y al Parlamento. Y eso porque el capitalismo entró en una fase totalmente diferente de su evolución: la de su decadencia. Por consiguiente, el marco de la lucha proletaria se halla completamente trastornado; desde entonces la lucha por mejoras progresivas y duraderas en el seno de la sociedad pierde su significado. No sólo ya no puede conceder nada un sistema capitalista con el agua al cuello, sino que sus convulsiones ponen en entredicho cantidad de conquistas proletarias del pasado. Frente a este sistema moribundo, la única verdadera conquista que puede obtener el proletariado es destruirlo9

Barbaria proclama que “El programa comunista es invariante, porque invariantes son tanto el capital como su enterrador histórico”. Envuelto en “argumentos” que adoptan un aire bordiguizante, Barbaria recupera el viejo “programa” del GCI10 de “la rebelión eterna e invariante” donde “la lucha sindical, la parlamentaria, la lucha por reformas siempre fueron desde sus inicios lo que hoy son, o sea, medios para integrar al proletariado en el capitalismo. El análisis de la existencia de dos fases en la historia del capitalismo a las que corresponden formas de lucha diferentes no sería más que un invento de los años 30 para "traicionar" mejor el "programa histórico"11

El concepto de Decadencia no es un invento de la CCI, ni su propiedad. Es una adquisición histórica del proletariado, hoy más necesaria que nunca ante la barbarie de la guerra, que defendemos con uñas y dientes contra gentes como Barbaria que pretenden desvirtuar y falsificar las adquisiciones históricas del proletariado.

 

Marjane y Omar 30-6-22

1 Sobre qué es Barbaria escribimos el artículo ¿Barbaria o Comunismo? https://es.internationalism.org/content/4730/barbaria-o-comunismo . En el artículo denunciábamos la impostura de declararse de la “Izquierda Comunista” ignorando y ocultando a los grupos que la expresan y la defienden desde hace muchos años.

2 https://barbaria.net/2022/04/25/sobre-la-decadencia-del-capitalismo-la-revolucion-permanente-y-la-doble-revolucion/

3 Quienquiera que desee conocer -y criticar si lo ve necesario- la posición de la CCI sobre la Decadencia del Capitalismo puede consultar la Serie sobre el tema https://es.internationalism.org/series/492

4 Militarismo y Descomposición https://es.internationalism.org/revista-internacional/201410/4046/militarismo-y-descomposicion

5 A los que habría que sumar los 20 millones provocados por el estallido de la pandemia de gripe española en 1918 hacia el final de la primera guerra mundial.

6 Escribimos una Serie titulada La teoría de la decadencia en la médula del materialismo histórico, precisamente para argumentar que esta teoría fue desarrollada desde los primeros tiempos del marxismo: https://es.internationalism.org/revista-internacional/200407/174/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico- , https://es.internationalism.org/revista-internacional/200410/195/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico- , https://es.internationalism.org/revista-internacional/200504/67/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-i y https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/357/la-teoria-de-la-decadencia-en-la-medula-del-materialismo-historico-

7 Prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/criteconpol.htm

8 Ascendencia y Decadencia del capitalismo https://es.internationalism.org/revista-internacional/198704/2286/comprender-la-decadencia-del-capitalismo-ii-ascendencia-y-decadenc

9 https://es.internationalism.org/revista-internacional/200805/2265/la-lucha-del-proletariado-en-el-capitalismo-decadente

10 Grupo Comunista Internacionalista, grupúsculo parásito que por las noticias que tenemos ha abandonado toda actividad. Ver ¿Para qué sirve el GCI? https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/516/para-que-sirve-el-grupo-comunista-internacionalista-gci

11https://es.internationalism.org/revista-internacional/198704/2286/comprender-la-decadencia-del-capitalismo-ii-ascendencia-y-decadenc

Herencia de la Izquierda Comunista: