Perú: tras las elecciones arrecia la campaña anticomunista

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Estas últimas elecciones presidenciales, han mostrado la continuación del brutal ataque ideológico de la burguesía peruana contra los trabajadores, a través de una campaña que ha consistido en la denigración del comunismo. Planteándose el falso dilema de democracia versus comunismo, relacionando al comunismo con terrorismo, expropiación de bienes, nacionalización, estatización, entre otros calificativos, con lo cual se ha intentado degradar al comunismo, negándolo, una vez más, como la única perspectiva de sociedad humana del futuro1. Además, estas últimas elecciones también han mostrado con más claridad los ánimos de la burguesía, su desespero, su insanidad, su incapacidad e irresponsabilidad, en fin, su decadencia como clase dominante sin ninguna perspectiva de futuro para la sociedad. La manifestación profunda de la aceleración de la descomposición2 reflejada también en la vida de la burguesía y puntualmente en la fracción de la burguesía representada por Keiko Fujimori del partido Fuerza Popular, se ha manifestado de forma violenta e irracional no aceptando los resultados electorales en un primer momento, volcándose a las calles denunciando fraude electoral, haciendo un llamado a la revuelta, entre otros actos desesperados. Todo esto comparado al comportamiento de Trump visto en las últimas elecciones de los EEUU con el asalto del capitolio en Washington3.

La Desesperación de una fracción de la burguesía ante la perdida de las elecciones:

Keiko Fujimori al perder las elecciones lanzó el grito de guerra de fraude electoral, avivando sus seguidores a la revuelta en las calles, comunicándose con exmilitares de las fuerzas armadas para un intento de golpe de Estado, creando un escenario de incertidumbre y terror en la población. Las marchas de protesta encabezadas por Keiko Fujimori contra el JNE y ONPE4 pidiendo auditoria internacional para revisar los resultados de las elecciones en Perú, generaron un clima de inestabilidad al señalar un supuesto fraude electoral que se había cometido, cuestionando el trabajo del JNE y ONPE, dicho de otro modo, cuestionando sus propias instituciones. La otra facción de la burguesía en disputa, Perú Libre con Pedro Castillo al frente, salieron con una serie de contra marchas a señalar que habían ganado las elecciones con total transparencia, en ese momento se desarrollaron enfrentamientos por todo el país entre manifestantes de Keiko Fujimori y manifestantes de Pedro Castillo, dejando un muerto y varios heridos.

El grito de Fraude electoral y todas las acciones subsiguientes de Keiko Fujimori, configuran la dinámica del caos social, la irresponsabilidad, la desesperación que cada vez más muestran los elementos de la burguesía en la descomposición social del capitalismo decadente. Todos los hechos trascurridos hasta el viaje a Washington para la entrevista con la OEA por parte de una comisión del partido Fuerza Popular, representa también la manifestación de desesperación e irracionalidad cada vez más notorios en las facciones de la burguesía por su pugna por tomar el aparato político del Estado. Los enfrentamientos violentos que se dieron representan las fracturas en el escenario político de la vida de la burguesía, producto de la confrontación entre las dos facciones de la burguesía peruana, que se disputaban el gobierno en aquel momento.

Estos enfrentamientos entre diferentes sectores de la burguesía, aunque no son nuevos, vienen configurando un espiral de caos y violencia dentro de la política peruana, manifestación externa pero también interna del aparato político de la clase dominante, que muestra el hundimiento gradual del capitalismo en descomposición.

Las agudizaciones de los conflictos entre las diferentes facciones de la burguesía se irán haciendo cada vez más presentes en el próximo periodo y presenciaremos más el caos al interior del aparato político. El gobierno actual no estará excepto de este caos y violencia imparable, no se librarán de la continua fractura y división de los enfrentamientos entre las facciones de la burguesía peruana que se mostrarán más violentas unas a otras disputándose mayores privilegios, posiciones de poder y demás beneficios, propios de la clase explotadora.

¿Pero que ha significado el ascenso de Castillo al gobierno? Castillo se adscribe a la línea de los gobiernos de “nueva izquierda” que se dieron con Chavez, Lula, Morales etc. ¿Por qué la burguesía dominante en Perú apuesta por una fórmula que ha sido un clamoroso fracaso? En parte es por un desgaste evidente de todo el aparato político, profundamente gastado, irresponsable y corrompido hasta la médula (todos los presidentes desde 1985 están procesados, huidos, encarcelados o se han suicidado). También por la necesidad de cerrar el paso a una fracción irresponsable -la del fujimorismo-. Quizá también la opción Castillo sea un medio de dar alguna esperanza ante la terrible debacle provocada por el COVID (Perú ya tiene 199,000 muertos por COVID un porcentaje elevadísimo en relación con su población y con la tasa de mortalidad COVID más alta del mundo).

Los ataques ideológicos de la democracia y la falsificación del comunismo:

La polarización que desarrolló estas últimas elecciones en la sociedad peruana, la tenemos que ubicar en el terreno burgués del ataque ideológico contra la clase obrera y también como una expresión del pudrimiento de la ideología dominante. La polarización ha ejercido un viejo ataque al comunismo como programa histórico del proletariado. Se ha mostrado al comunismo como en las peores campañas de la guerra fría, se ha puesto de ejemplos a gobiernos donde solo ha habido formas extremas y aberrantes de Capitalismo de Estado como China, Cuba, Rusia, Venezuela y otros5. Han querido hacer pasar una vez más el estalinismo por comunismo y lo peor es que se ha querido relacionar con lo que fue Sendero Luminoso o MRTA6 en el Perú, o sea, poner al comunismo como sinónimo de terrorismo.

La burguesía en Perú ha intentado entrampar al proletariado en una falsa elección. Es una vieja política de la burguesía desde hace más de un siglo: la disyuntiva tramposa Fascismo – Democracia llevó a la derrota del proletariado y abrió la puerta a la Segunda Guerra Mundial con más de 60 millones de muertos. En Perú manejaron la disyuntiva tramposa Democracia – Terrorismo en la guerra entre el Estado dominante y el aspirante Sendero Luminoso con más de 30 mil muertos. En esta campaña electoral se nos ha querido entrampar entre la “democracia liberal” de Keiko Fujimori y el “socialismo dictatorial” del Señor Castillo. Todo ello ampliamente escenificado por los medios de comunicación en una campaña agobiante. Habría que elegir, nos dicen, entre la “política social” de Castillo y la “vuelta a la dictadura fujimorista” de Keiko. Los que predican la opción Castillo nos hablan de “esperanza”, “liberación”, “gobierno popular”; los que sustentan la “alternativa” Keiko nos aterrorizan con imágenes de terrorismo, Venezuela, caos estatizador…

Pero no debemos dejar de lado a la fracción de la izquierda del Capital que también se ha declarado enemiga del Comunismo. Perú Libre si bien en su ideario se reivindica del "marxismo-Leninismo", y como buen partido demagogo y electorero proclama que su objetivo es "socialista", sabemos perfectamente que su aspiración es más bien un Estalinismo a la "cubana" o sea una forma extrema de capitalismo de Estado y ese es su punto de confluencia con las agrupaciones "moderadas” que hoy se han subido al coche de Castillo (Mendoza, Francke, Zevallos, Juventud Popular, Frente Amplio, Runa, Antauristas) para darle un color más a lo "Lula o Evo Morales", a su gobierno. Por otro lado, recordemos que en sus mítines Castillo mismo se ha autoproclamado contrario al comunismo, llegando a la afirmación ignorante y estúpida de que "comunista es el que come y no trabaja” (sic!!!). Las dos fracciones del Capital han atacado y falsificado al comunismo en esta campaña. Y cuando se ataca el Comunismo se ataca a la Clase obrera y su proyecto histórico.

Keiko y Castillo, pese a su acérrima rivalidad, han coincidido cien por cien en dos cosas: LA DENIGRACIÓN DEL COMUNISMO Y LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA. Hay que recordar que la democracia ha sido el santo y seña para la barbarie de numerosas guerras imperialistas, que la democracia ha aplastado tentativas revolucionarias como en Alemania (1918-23), que en nombre de la democracia el Capital ha hecho tragar terrorismo, miseria, hambrunas, pandemias, crisis económica, caos social, destrucción del medioambiente, etc. La campaña electoral en Perú, como después en México, o como veremos pronto en Chile, tiene como objetivo mistificar y ocultar la verdadera naturaleza de toda democracia como la DICTADURA DEL CAPITAL. ¡La democracia burguesa es solo la cara más retorcida e hipócrita de la dictadura del capital!

La democracia es el modo de vida que impone el capitalismo, es la libertad de explotación y esclavitud que condiciona la burguesía sobre los trabajadores.

La caída espectacular de los regímenes estalinistas permitió a la clase dominante desencadenar una propaganda masiva para entorpecer y desmoralizar a una clase obrera que la había estado hostigando con sus luchas durante dos decenios. Basándose en unas premisas totalmente erróneas de que el estalinismo sería igual al comunismo, se nos echaba en cara con arrogancia que estábamos asistiendo a la muerte del comunismo, a la bancarrota definitiva del marxismo, a la desaparición de la clase obrera y hasta al fin de la historia… 7.

Marx muestra que el comunismo es un paso inmenso hacia adelante para la especie humana, al permitir resolver conflictos que la habrán atormentado no solo en la sociedad burguesa, sino a lo largo de su historia: es “la solución al enigma de la historia”. En el comunismo, el hombre no será rebajado, sino que se elevará hasta los límites posibles de su naturaleza. Marx subraya varias dimensiones de la actividad social humana en cuanto sean suprimidas las cadenas del capital: Si la división del trabajo, y más todavía la producción bajo el imperio del dinero y del capital, dividen la humanidad en una infinidad de unidades en competencia, el comunismo restaura la naturaleza social del hombre, de modo que hace placentero el trabajo, en gran parte porque entiende que trabaja para los demás;

La división del trabajo es superada, además, en cada individuo, los productores ya no estarán agobiados por una forma única de actividad, sea manual o intelectual; el productor será un individuo completo cuyo trabajo combina actividades mentales y físicas, artísticas e intelectuales; Liberado de la necesidad y del azote del trabajo forzado se abre el camino para una experiencia nueva del mundo, “la emancipación de todos los sentidos”; el individuo ya no se considera como atomizado y en contradicción con la naturaleza, sino que hace la experiencia de una conciencia nueva de su unidad con ella.

Por ello, para nosotros el comunismo no es el terrorismo, la barbarie, la falta de libertad y la miseria con la que tanto se llena la boca la burguesía y sus perros de todo pelaje, para nosotros el comunismo es la superación de este viejo orden social como lo hemos señalado: “Las contradicciones del capitalismo indican también cuál es su solución: el comunismo. Una sociedad hundida en el caos por el imperio de las relaciones mercantiles sólo puede superarse con una sociedad que suprima el trabajo asalariado y la producción para el intercambio, una sociedad de “productores libremente asociados” en la que las relaciones entre seres humanos dejan de ser oscuras para hacerse simples y claras. Por eso, el Capital es también una descripción del comunismo; en gran parte en negativo, pero también de una manera más directa y positiva poniendo de relieve cómo funcionaría una sociedad de productores libremente asociados”8

Una búsqueda de Luz en Medio de la Oscuridad:

En la segunda vuelta de las elecciones en Perú, las calles, mercados, centros de trabajo, redes sociales, en las familias, entre los trabajadores... surgieron muchas interrogantes, reflexiones, dudas, búsquedas, generando ciertas discusiones sobre ¿qué es el comunismo?, ¿ el comunismo es Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina, China o Rusia?, nunca se escuchó hablar tanto del comunismo en el país, ni siquiera en tiempos de Sendero Luminoso y aunque es cierto que más se escucharon comentarios negativos contra el comunismo, hubo muchas reflexiones y búsquedas en saber que es el comunismo realmente. Jóvenes trabajadores, emprendieron cierta búsqueda por saber que es el comunismo, a partir de que se planteó críticas a Pedro Castillo del partido Perú Libre en la segunda vuelta de la contienda electoral.

La campaña contra el comunismo que cobró fuerza después de la caída del muro de Berlín ha sido en general un obstáculo al desarrollo de la consciencia de clase. Si bien se puede percibir en ciertos momentos que vuelve un interés por temas relacionados con el marxismo y el comunismo, no es menos cierto que las nuevas generaciones tienen más dificultades para hacerse de las tradiciones, de las posiciones producidas a lo largo del movimiento obrero.

La insistencia sobre el comunismo y sus maldades ha hecho que pequeñas minorías se planteen tímidamente reflexiones sobre qué es realmente y ello forma parte de un esfuerzo de toma de conciencia que de manera muy minoritaria se da en muchos países sobre la gravedad de la situación histórica actual y por qué alternativas luchar frente a ella.

En medio de estas reflexiones y cuestionamientos sobre el comunismo, hay una búsqueda de una sociedad mejor, de una sociedad humana donde no exista la explotación, ni clases sociales. Esta búsqueda de claridad y consciencia se dan con mayor fuerza y profundidad en el desarrollo de luchas obreras masivas a nivel internacional, en esos momentos de ascenso de las luchas a escala internacional, es donde se forja esta claridad y conciencia. El año pasado se dieron luchas en varios sectores de la clase obrera tanto en Perú como en otras partes del mundo (Enfermeras, médicos, obreros agroindustriales) que demuestran que la clase obrera existe y lucha contra las miserables condiciones de explotación en que nos sume la burguesía, empeoradas hoy en día con la pandemia 9.

Perspectivas:

El mayor peligro para el proletariado en el Perú sería dejarse arrastrar al enfrentamiento entre las diferentes fracciones de la burguesía y creer que el gobierno de Perú Libre con Pedro Castillo es un gobierno “socialista” que representaría los intereses de la clase obrera en el país. El gobierno de Castillo se muestra como un gobierno de la nueva Izquierda, que pasarán a ser los verdugos de turno de la clase obrera. Ellos no podrán evitar la fractura de la burguesía que viene dándose a todo nivel en el aparato político, tampoco podrán contener la crisis histórica del capitalismo, por más acciones que apliquen de políticas de capitalismo de estado, como nos tienen acostumbrados. Por otro lado, ante la propuesta del nuevo gobierno por organizar una Asamblea Constituyente, revisar contratos mineros y otros mecanismos que representarán también trampas para la clase obrera, porque la encuadrarán en el terreno democrático burgués, que no es su terreno de clase, decimos: la UNIDAD y AUTONOMIA de la clase obrera frente a estas pugnas Inter burguesas se hace necesaria hoy más que nunca. Solo la UNIDAD y AUTONOMIA en las luchas políticas y económicas de la clase obrera, podrán evitar este caos donde la burguesía arrastra a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto. Frente a este caos del “sálvese quien pueda” que generan las burguesías de los Castillos y Fujimoris en Perú decimos VIVA LA AUTONOMIA POLITICA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL.

Internacionalismo Perú

Sección de la Corriente Comunista Internacional

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10092021

4Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

6Sendero Luminoso y MRTA=Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, grupos armados terroristas.

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