Propuesta salarial de CCOO-UGT: Los sindicatos nos venden frente a la inflación

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CCOO y UGT han hecho una propuesta salarial del 4,5% este año, del 4,5% en 2024 y del 4% en 2025 en el marco del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

¡Una propuesta miserable que nos vende ante la inflación desbocada! En 2022 el aumento oficial de precios ha sido del 8,1 %. En los últimos meses la inflación ha vuelto a ponerse por las nubes y si miramos los alimentos estos han escalado un 15%, no hablemos de la luz, la gasolina, el gas…

Cómplices de Patronal y Gobierno, los sindicatos participan en la imposición de la miseria, contribuyendo a que el Capital español pueda ser competitivo en la guerra comercial que se libra en el mercado europeo y mundial y pueda seguir reforzando su armamento y economía de guerra en un mundo devastado por la guerra (Ucrania y 52 conflictos más), la catástrofe ecológica, la pandemia, las hambrunas etc.

Pero si ese 4,5% es de por sí un golpe bajo a nuestras condiciones de vida, peor aún es la cláusula que han añadido. Según esta 50% del aumento estaría supeditado a que el sector haya tenido beneficios. Traducción: si el sector o la empresa no tienen beneficios el “aumento” es AUN MAS RIDICULO, un 2%. ¡La miseria pura y dura!

Esta cláusula nos envía un mensaje. Si la empresa o el sector van mal, hay que tragar con todo y aceptarlo mansamente: baja de salarios, ritmos más fuertes, más trabajo con menos personal, precariedad... Nos atan de pies y manos al Capital y a la Nación aceptando su destino, sufriendo mansamente si le va mal y conformándose con sus migajas si le va bien.

¿Y cuál es el destino del capitalismo? Llevan más de 50 años diciéndonos “Salimos del túnel” y lo que vemos es que el túnel de la crisis es cada vez más oscuro e incierto, el capital no va hacia la recuperación, sino hacia una crisis que muchos expertos dicen que será la peor de la historia del sistema, peor que la crisis de 1929. ¡Y en estas condiciones, los sindicatos, esos impostores que se presentan como “defensores del trabajador” tienen la cara dura de ligar el aumento salarial a que “el sector tenga beneficios”!

Con esa cláusula niegan la lucha obrera que no consiste en aceptar resignados lo que el capital “nos podría dar”, sino luchar por lo que necesitamos, por la defensa de nuestras condiciones de vida, defensa que frente a la lógica del capital (sacrificarnos por la economía nacional y por la guerra) ofrece la perspectiva de liberarnos de la explotación y de la penuria, por la plena satisfacción de las necesidades de toda la humanidad.

Con esta cláusula nos educan en el SACRIFICIO POR LA ECONOMIA NACIONAL. Sacrificarse para que el capital español sea competitivo en el mercado mundial, una inmensa jungla de hienas dispuestas a despedazarse sin piedad. ¡Pero no nos engañemos! Sacrificarse por la economía nacional lleva a aceptar el sacrifico supremo: morir en las guerras imperialistas por la Patria que nos explota. La cláusula sindical del sacrificio de las condiciones de vida lleva al sacrificio de la vida en la guerra imperialista.

¡No dejemos a los sindicatos la conducción de la lucha! ¡Tomemos la lucha en nuestras manos!

¡No aceptemos que los sindicatos lleven la lucha! ¡Si nos ponemos en sus manos vamos a la derrota segura! Ellos nos convocan a la lucha cuando somos menos fuertes o cuando nuestra rabia no los deja otra opción. Ellos nos convocan a la lucha para hacer que vayamos a ella DIVIDIDOS: por empresa, por sector, por corporación, un día en un sitio y otro día en otro. Ellos nos convocan a la lucha con “reivindicaciones” que nos venden, como el hecho de que los convenios que han firmado van incluso por debajo de ese tacaño 4%, hasta enero de 2023 los aumentos salariales acordados eran del ¡2,81%!

Pero ¿Podemos luchar por ser nosotros mismos fuera del control sindical?

Es difícil, pero tenemos elementos de fuerza para librar la batalla.

En primer lugar, estamos asistiendo actualmente a una recuperación de la combatividad obrera a nivel internacional. Gran Bretaña, Francia, Dinamarca, Alemania, Portugal, la clase obrera empieza a luchar, “Tras más de treinta años de resignación y abatimiento, con nuestras luchas decimos: "No nos dejaremos aplastar. Podemos y debemos luchar". Este retorno de la combatividad de la clase obrera nos permite estar juntos en la lucha, ser solidarios en la lucha, sentirnos orgullosos, dignos y unidos en la lucha. Una idea muy simple pero extremadamente valiosa está germinando en nuestras cabezas: ¡todos estamos en el mismo barco!” (Hoja Internacional de la CCI1). Esta vuelta de la combatividad nos da fuerzas, ánimos, decisión, para no dejar la lucha en manos de los sindicatos.

En segundo lugar, los sindicatos siempre nos dividen, solo luchando nosotros mismos podemos unirnos. ¿Qué han hecho en Gran Bretaña con las huelgas que se suceden desde el verano de 2022? “Han estado dispersando la respuesta de los trabajadores: cada día, un sector diferente en huelga. Cada uno en su rincón, cada uno en su piquete. Sin manifestación común, sin debate colectivo, sin unidad real en la lucha. No se trata de un error de estrategia, sino de una división deliberada” (hoja internacional). Esto no es nuevo, “¿Cómo consiguió el gobierno Thatcher en 1984-85 romperle la espalda a la clase obrera en el Reino Unido? Mediante el trabajo sucio de los sindicatos que aislaron a los mineros de sus hermanos de clase de otros sectores. Los encerraron en una huelga larga y estéril. Durante más de un año, los mineros ocuparon los pozos para "bloquear la economía". Solos e impotentes, los huelguistas agotaron su fuerza y su coraje” (hoja internacional).

En tercer lugar, la experiencia histórica de las diferentes generaciones obreras desde hace más de un siglo nos enseña claramente que solo cuando tomamos la lucha en nuestras manos abrimos una posibilidad de hacer retroceder al capital y su estado. Tenemos los ejemplos de Mayo 68 en Francia, de Polonia 1980, del movimiento anti-CPE en Francia 2006, “movimientos tienen en común la toma en mano de su lucha por los propios trabajadores (…) Sólo unidos en asambleas generales abiertas y masivas, autónomas, que decidan realmente sobre la conducción del movimiento, podemos levantar una lucha unida y que se extienda, llevada por la solidaridad entre todos los sectores, todas las generaciones. Asambleas donde nos sintamos unidos y confiados en nuestra fuerza colectiva. Asambleas donde podamos adoptar juntos reivindicaciones cada vez más unificadoras. Asambleas desde las que podamos partir en delegaciones masivas al encuentro de nuestros hermanos de clase, los trabajadores de la fábrica, el hospital, la escuela o la administración más cercanos” (hoja internacional).

Si los sindicatos cuando negocian lo que tienen en la cabeza es el interés nacional del capital, los intereses de los empresarios y atar a ellos de pies y manos a los trabajadores, ¿qué hacen cuando llaman a la lucha? LO MISMO. Plantear una lucha donde andamos divididos, desorganizados, por reivindicaciones donde ya perdemos de antemano, es decir, NOS LLEVAN A LA DERROTA.

Por eso lo que necesitamos es pelear por nuestra AUTONOMIA POLITICA DE CLASE. Plantear reivindicaciones que nos defiendan contra el empeoramiento de nuestras condiciones de vida, tomar la lucha en nuestras manos mediante Asambleas Generales, extender la lucha para romper el aislamiento y la división, ver cada lucha como un jalón de combate contra la explotación en la perspectiva de abolir la explotación.

La verdadera victoria es la lucha misma. El simple hecho de entrar en la lucha, de desarrollar nuestra solidaridad, ya es una victoria. Luchando juntos, rechazando la resignación, preparamos las luchas de mañana y creamos poco a poco, a pesar de las inevitables derrotas, las condiciones de un mundo nuevo” (hoja internacional).

Omar 8-3-23

1 Por todas partes la misma pregunta: ¿Cómo desarrollar la lucha? ¿Cómo hacer retroceder a los gobiernos? | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)

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