Enviado por Accion Proletaria el
“Pero fue precisamente esta idea de nación como una de las categorías de la ideología burguesa, algo que la teoría marxista atacó más impetuosamente, señalando que bajo consignas como "autodeterminación nacional" -o "libertad del ciudadano", o "igualdad ante la ley"- asoma siempre un significado deforme y limitado. En una sociedad basada en clases, la nación sencillamente no existe en tanto que conjunto uniforme sociopolítico. En cambio, dentro de cada nación hay clases con intereses y "derechos" antagónicos.” R. Luxemburgo
Desde hace varios años el conflicto mapuche ha ido escalando en una violencia terrorista desenfrenada, ha habido asesinatos, cortes de ruta, saqueos, robos de madera y narcotráfico. Distintos gobiernos, tanto de derecha como de izquierda, han respondido a esto principalmente mediante “estados de excepción” y militarización de la Araucanía (principal lugar de conflicto), con la única diferencia de que la izquierda ha sido mucho más “buenista” y ha estado más “abierta al diálogo”, sin embargo, ninguna de las medidas implementadas hasta ahora ha dado resultado, y en los últimos años ha habido innumerables muertos: policías, indígenas, empresarios rurales y trabajadores locales. Por si fuera poco, durante el mes de marzo de este año realizaron una emboscada armada a la ministra del interior Izkia Siches, algo que jamás había ocurrido antes a ninguna autoridad política de tanta importancia. La última víctima del terrorismo rural fue un trabajador forestal de 66 años llamado Segundo Catril Neculqueo, asesinado el 24 de mayo por miembros de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco). Ante el auge del narcoterrorismo con etiqueta “indígena” y la impotencia de los gobiernos burgueses al tratar de resolver el conflicto ¿Cómo debería responder el proletariado?
Para empezar, primero detallemos más a fondo como han actuado los últimos gobiernos: el de Sebastián Piñera y el de Gabriel Boric, actual presidente, pues como se dijo pese a que el conflicto mapuche ha durado siglos ha sido en los últimos años en donde la violencia ha empeorado drásticamente. Durante el gobierno de Piñera, este decretó el estado de excepción en octubre del 2021 con el fin de “combatir el terrorismo” que tanto agobia a la zona macro sur del país, este además utilizó a los famosos “comandos jungla”, grupos policiales especiales entrenados en Colombia, que sirvieron hasta el año 2018. En cambio, Gabriel Boric, que por su “naturaleza progresista” no ha sido tan represor como el gobierno anterior, ha sido duramente criticado por la sociedad civil y la oposición, pues prácticamente todos los días ha habido quema de camiones y robos a empresas forestales, y la derecha le reclama que no ha impuesto una suficiente “mano dura” contra los terroristas, de la misma forma, su aprobación ha caído drásticamente según diversas encuestas. Lo anterior obligó a Boric a dejar de ser tan “buenista” y decretar primero un “Estado intermedio”, que terminó en un fracaso total y que luego, por presiones políticas, tuvo que llegar nuevamente al “estado de excepción”. Como se dijo anteriormente, el conflicto mapuche es algo que ha durado siglos, se volvió a rearticular exactamente el año 1997, sin embargo, en el 2013 con el asesinato del matrimonio “Luchsinger-Mackay” (una familia de empresarios que pertenecen a las familias más adineradas en Chile y que fueron cruelmente asesinados por un incendio en su hogar), los atentados cada vez se han vuelto más recurrentes, y los asesinatos aumentaron.
Para aclara un poco más sobre quiénes son los principales actores en esta disputa: por el lado de los “mapuches” esta la CAM, liderada por Héctor Llaitul Carrillanca, junto con otros grupos insurgentes con menos importancia como la resistencia mapuche Malleco, etc. Y por el otro lado están el ejército y la policía chilena, además de la PDI (policía de investigaciones), y otros grupos de autodefensa de agricultores con orientación “ultraderechista”, que son aliados de los latifundistas locales y de empresarios de la zona. El conflicto, hasta el momento, ha dado como resultado 3 policías, 1 detective, 14 civiles (principalmente camioneros que trabajan y circulan por la zona) y 15 “comuneros” asesinados, además de más de 400 camiones quemados, e innumerables casas y prados incendiados, mas 10 iglesias destruidas. Para colmo, se habla sin pelos en la lengua de una zona de guerra. En lo que respecta a apoyos financieros y políticos, hay evidencia de que muestra de que exmiembros de la FARC y chavistas venezolanos apoyan las guerrillas mapuches, aunque todavía no se ha aclarado bien ello y no hay mucha evidencia al respecto.
Dicho todo lo anterior, ¿Cómo debería actuar el proletariado? Bueno, para responder a ello hay que tener en consideración ciertas cuestiones:
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Las luchas de liberación nacional son pugnas Inter burguesas, en las que el proletariado solo es usado como carne de cañón entre fanáticos nacionalistas1.
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En la descomposición capitalista actual, el crimen y el lumpen organizado se entremezcla más con las luchas de sectores no explotados, esto se explica porque las guerrillas mapuches están cada vez más unidas al narcotráfico y robo de madera para sustentar sus actividades. De hecho, uno de los exmiembros de la CAM, Emilio Berkhoff, fue detenido por posesión de drogas. Se podría llegar a decir incluso que el tema de fondo que ahí en la Araucanía es mas de narcotráfico y robo que “luchas de liberación nacional”, igual que en Colombia. En la descomposición capitalistas las guerras de narcotráfico se trasladan entre los países periféricos, Chile no es la excepción2.
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Con el terrorismo de la decadente pequeñoburguesa ruralista solo la clase capitalista gana, pues I) refuerza los poderes del estado totalitario capitalista, II) infesta a la clase proletaria con ideas racistas, policiales y militaristas, que de hecho ha sido una de las consecuencias más evidentes que se ha visto hasta ahora
Explicado lo anterior, lo único que se puede realizar en estos momentos de retrocesos en la lucha de clases, es que las facciones comunistas denuncien estas luchas de liberación nacional, que no son más que expresión de la burguesía local y que solo producen matanzas entre proletarios. De la misma forma, también se debe realizar un llamado a las comunidades rurales a que rompan con estos grupos terroristas y criminales, junto con su ideología nacionalista y reaccionaria, y recordarles que la única solución posible para el campesinado, y todas las capas no explotadoras, es unirse a las luchas obreras y el socialismo, pues en la decadencia del capitalismo las luchas de liberación nacional no tienen un carácter progresista, sino reaccionario.
Rodrix
1 Ver el folleto de la CCI ¿Nación o Clase? https://es.internationalism.org/cci/200606/968/nacion-o-clase
2 Sobre la descomposición social e ideológica del capitalismo ver las Tesis sobre la Descomposición https://es.internationalism.org/revista-internacional/200510/223/la-descomposicion-fase-ultima-de-la-decadencia-del-capitalismo