Norteamérica

Presidencia Biden: USA y el capitalismo mundial en la ruta hacia la nada

En este texto analizamos la perspectiva de caos en la que se adentro el capitalismo mundial. El epicentro de este tsunami es Estados Unidos donde la inestabilidad, los enfrentamientos entre fracciones burguesas que pueden arrastrar a capas de la población incluidos sectores del proletariado, se hacen cada vez más patentes e irradian negativamente sobre todo el planeta.

El hundimiento del capitalismo norteamericano

Por casi un año el capitalismo americano ha resentido un malestar económico prolongado de proporciones no vistas desde la gran depresión de 1929-35. Lo que comenzó como el estallido de la infame burbuja inmobiliaria a principios de 2007, se ha convertido en el desastre financiero más grande desde hace 70 años.

Conflictos imperialistas - Un nuevo paso en el caos

Conflictos imperialistas

Un nuevo paso en el caos

 

Durante este verano pasado no ha habido pausa en las convulsiones del mundo capitalista. Antes al contrario, como ha ocurrido a menudo en los últimos años, el período veraniego ha estado marcado por una agravación brutal de los conflictos imperialistas y de la barbarie guerrera. Atentados contra dos embajadas de Estados Unidos en África, bombardeos americanos sobre Afganistán y Sudán tras esos atentados, rebelión en Congo (RDC), con amplia participación de los países vecinos, contra el recién instalado régimen de Kabila, etc. Todos esos nuevos acontecimientos han venido a añadirse a la multitud de conflictos armados que asolan el mundo, poniendo de relieve una vez más el caos sangriento en que se hunde cada día más la sociedad humana bajo la dominación del capitalismo.

¿Kerry o Bush?: A la postre siempre es la burguesía quién gana las elecciones

  Todos los medios informativos del planeta se han focalizado sobre las elecciones en Estados Unidos. En el propio país han tenido que soportar diariamente y durante meses la matraca ideológica, desde las primarias hasta los mítines del mismo día de las votaciones pasando por las convenciones de los partidos. Políticos, líderes sindicales, “lobbys” y organismos de la patronal, asociaciones de todo tipo, clérigos, defensores de los derechos del hombre, movimientos anti-guerra, estrellas de cines, cantantes… se han movilizado exhaustivamente para hacer creer que en estas elecciones algo trascendental estaba en juego, que se trataba de “las elecciones más importantes de nuestra época”, como decía el líder demócrata; tratando de convencernos de que de la decisión de los  electores dependía no sólo el porvenir de América sino, incluso, el porvenir de la humanidad

Pearl Harbor 1941, 'Torres Gemelas' 2001 : El maquiavelismo de la burguesía

LA PROPAGANDA burguesa norte-americana comparó desde los primeros instantes el atentado contra el World Trade Center con el ataque japonés sobre Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Esa asimilación tiene en sí misma un impacto considerable, tanto psicológico, histórico como político, pues Pearl Harbor fue la causa de la entrada directa del imperialismo norteamericano en la Segunda Guerra mundial. Según la campaña ideológica actual que desarrolla la burguesía norteamericana, en particular en los media, el paralelo es sencillo directo y evidente: 1) En ambos casos, Estados Unidos fue atacado a traición, por un ataque sorpresa que lo ha pillado desprevenido. En el primer caso se trataba de la perfidia del imperialismo japonés, que pretendía cínicamente negociar con Washington para evitar una guerra cuando en realidad estaba preparando un ataque sorpresa. En el caso actual, Estados Unidos ha sido víctima de integristas musulmanes fanáticos, que se habrían aprovechado de la apertura y de la libertad de la sociedad americana para cometer una atrocidad cuyas dimensiones no tiene precedentes, y cuyo carácter criminal pone a sus autores fuera de la civilización. 2) En ambos casos, las muertes provocadas por los ataques sorpresa han provocado un sentimiento de indignación en unas poblaciones aterrorizadas. Hubo 2043 muertos en Pearl Harbor, cuya mayoría eran militares norteamericanos; el crimen es peor en las Torres Gemelas, en las que perecieron unos 3000 civiles inocentes. 3) En ambos casos, los ataques se han vuelto contra quienes los cometieron. En vez de aterrorizar a la nación norteamericana y hundirla en el derrotismo y la sumisión silenciosa, han logrado provocar la mayor fiebre patriótica en la población, incluida la clase obrera, lo que ha permitido su alistamiento tras el Estado hacia una guerra imperialista duradera. 4) Al fin y al cabo, el "Bien", aquí representado por el "american way of life" democrático y su potencia militar, triunfa sobre "Mal". Como todos los mitos ideológicos burguesese, sean cuales sean los elementos verdaderos que les dan una credibilidad superficial, le historia de ambas tragedias distantes de sesenta años está cargada de mentiras, semiverdades y deformaciones interesadas. Esto no es, evidentemente, una sorpresa. En política, la burguesía como clase siempre utilizó las mentiras, las falsificaciones, les manipulaciones y las mentiras. Y esto sigue siendo particularmente justo cuando se trata de movilizar a la sociedad para la guerra total de los tiempos modernos. Los fundamentos de esta campaña ideológica de la burguesía están en total contradicción con la realidad histórica de ambos acontecimientos. Varios son los hechos que muestran que la burguesía norteamericana no fue atacada por sorpresa, que en cada uno de esos dos acontecimientos aceptó con cinismo la muerte de miles de seres humanos porque así le convenía, para alcanzar sus proyectos imperialistas y otros objetivos políticos a más largo plazo.

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