La agudización de la crisis hace que la burguesía implemente medidas, que son golpes de gran dimensión en contra de los trabajadores. La clase en el poder para poder hacer pasar los golpes hace uso de todas sus fuerzas, desde la prensa, radio y TV, hasta los partidos de izquierda y derecha, sin faltar por supuesto la estructura sindical. Todos ellos en una santa alianza se abalanzan, desprestigiando unos y esterilizando el descontento los otros. Consideramos que los ataques, pero también la dinámica que el aparato de izquierda del capital y la estructura sindical, requiere que el conjunto de los trabajadores reflexionen, extraigan lecciones y las extiendan, que permitan comprender porque siguiendo a los voceros de la burguesía disfrazados de defensores (como el caso de López Obrador) o a los sindicatos, la lucha esta condenada al fracaso. En ese sentido presentamos la octavilla que distribuimos en las manifestaciones del 1º de mayo de este año y convocamos a su discusión.