Accidente y rescate de mineros en Chile: La burguesía oculta la explotación en la euforia nacionalista del rescate

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Accidente y rescate de mineros en Chile

La burguesía oculta la explotación en la euforia nacionalista del rescate

El 5 de agosto la mina de cobre de San José en Copiapó, al norte de Chile, sufrió un derrumbe que dejó atrapados a 33 mineros a 700 metros de profundidad. Después de 17 días del accidente los mineros estaban ya casi dados por muertos, la insistencia de los perforadores los condujo a descubrir que aún estaban con vida pero se avecinaba un difícil rescate. Una enorme campaña mediática se desató a continuación.

Las condiciones de vida y de trabajo empeoran para todos

El accidente en esta mina no es un rayo en cielo sereno. Se trata de uno más de los millones de accidentes de trabajo que sufre la clase obrera por todo el mundo. La situación va a empeorar porque al capitalismo le importa un bledo la suerte de los explotados. Además, la crisis profunda que se ha desatados desde finales de 2007 y cuya consecuencias peores están aún por delante, van a obligar a cada capitalista a ahorrar en prevención y mantenimiento de la infraestructura y a escatimar gastos en lo que a seguridad se refiere. Bajar sus costos de producción es una condición ineludible so pena de perder competitividad en el mercado. No es casual que vivimos una multiplicación de accidentes cada vez más increíbles: derrame en el Golfo de México con muerte de trabajadores y la destrucción del medio natural, derrame en Hungría de lodo tóxico que causó muerte y llegó hasta el Danubio, explosiones de minas en China, Colombia, México, etc., a todo ello hay que agregar el aumento en los ritmos de trabajo en condicione cada vez menos seguras; en fin, la agudización de la crisis sólo empeorará la situación. Los discursos de la burguesía chilena y de otras regiones de "mejorar la seguridad laboral", son mensajes cínicos que sólo responden al momento. El capital y el trabajo están en constante contradicción y lucha, pretender que el capital se "sensibiliza y humaniza" a partir de estos accidentes es una mera utopía cundo no, una criminal demagogia. El capital se acumula y se amplia sobre la base de la explotación del trabajo asalariado, su naturaleza es producir para la ganancia y tratará siempre sacar hasta la más mínima ventaja con respecto a los trabajadores.

Para nadie es ya un secreto que en la mina de San José se trabajada en condiciones precarias, los mineros ya habían denunciado que el cerro ya no estaba en condiciones de explotación y que la empresa había "reforzado" los túneles con madera y no con metal de alta resistencia. Hoy la izquierda del capital en Chile alza la voz para gritar contra "las condiciones de seguridad precarias" (Isabel Allende del PS), el gobierno en turno de Piñera anuncia "castigo a los dueños de la empresa" y todo el Estado se muestra como defensor de las mejores y más nobles causas... ¡todos son cómplices! Los accidentes no son nuevos y basta con atisbar la historia para recordar numerosos y trágicos accidentes. En 1945, Sewell, VI Región, 354 mineros murieron y una "comisión especial" de los diputados terminó en la nada. El Servicio Nacional de Geología y minería de Chile afirma que "742 personas fallecieron en 650 accidentes ocurridos en faenas mineras entre 1990 y 2005". Es ridículo que hoy el Estado hable de que "ahora sí" habrá mejoras en seguridad cuando en una región como Acatama con 2 mil faenas mineras diarias sólo hay 2 inspectores que vigilan las regulaciones en toda la zona. Si hiciéramos un recorrido por otras regiones del mundo el panorama no es diferente, tal vez sólo superado por China la cual es un rosario de accidentes mineros casi cotidianos.

La burguesía refuerza el nacionalismo

Salvar 33 vidas humanas es motivo de alegría para todo ser humano, admirar el valor y la resistencia de un grupo de trabajadores en condiciones indecibles mueve todas las fibras emocionales de cualquiera. Sin embargo, la burguesía chilena, con el socorro de sus congéneres de todo el mundo, se han encargado de tergiversar el contenido de los acontecimientos y han presentado este drama humano como un vulgar "talk show", como un acto de "unidad nacional". Veamos algunos aspectos:

-los mineros son una fraccióndel proletariado particularmente solidaria, los riesgos de trabajo, las condiciones de una vida productiva corta y un ritmo de trabajo donde unos dependen de otros, un trabajo de alto riesgo donde nadie permanece al margen cuando un compañero está en aprietos. Ese espíritu permeó a los 33 mineros sepultados bajo toneladas de roca. Sobrevivir como grupo, unidos, no era algo ajeno a su naturaleza. La burguesía y sus ideólogos se han apresurado a presentar eso como el producto de "un líder carismático" o simplemente como resultado de las creencias religiosas de cada minero. Les asusta creer que los explotados son solidarios y capaces de unirse;

-el capitalismo vio una oportunidad, en medio de esta catástrofe que significa la permanencia de este sistema de explotación, para limpiar y humanizar su sistema de miseria. Los Estados mandaron personal, equipos (¡hasta la NASA coloboró!)...¡y cientos de televisoras y reporteros! para edificar una imagen de "solidaridad internacional". Para la burguesía la solidaridad bien puede ser sinónimo de caridad o de simple "ayuda material". La clase obrera desarrolla la solidaridad en y por la lucha, la lucha por acabar con estas relaciones de explotación. Esta esencia esta concentrada en la vieja consigna del movimiento obrero: ¡Proletarios de todos los países, uníos!;

-cada vez que salía un minero a la superficie, los medios transmitían el himno nacional de Chile en medio de las lágrimas de alivio de los rescatados y sus familias. La burguesía aprovecha las tragedias para reforzar su Estado nacional el cual no es otra cosa que el Estado de los capitalistas, es decir, de los mismos responsables de las tragedias. No olvidemos cómo después del 11 de septiembre de 2001 en EUA, en cada casa había una bandera norteamericana y en cada evento de los medios se podía escuchar el himno nacional o "god bless America". Nos quieren hacer olvidar que los trabajadores no tenemos patria y que cada vez que apuntalamos el Estado nacional estamos apuntalando a nuestros explotadores. Explotados y explotadores no formamos una unidad, sino una contradicción, una lucha donde el Estado está siempre del lado de los patrones;

-La burguesía festeja "la vida" cuando sigue sembrando la muerte y la miseria por todo el mundo. En un espectáculo de cinismo sin nombre, todos los medios de comunicación, con reporteros vestidos de mineros, se han lanzado a "festejar la hazaña de vida". Por un momento nos quieren hacer olvidar la miseria que mata, el desempleo que destruye, la guerra que aniquila y una naturaleza que languidece al punto de extinción, todo ello producto de una sistema de explotación que está a la raíz de este mismo accidente.

En medio de una ambiente pesimista, sin futuro, la noticia del rescate nos la presentan como un bálsamo. La verdadera solución no está en exigir una "reforma laboral o de seguridad", el verdadero bálsamo está en la construcción de una solución radical, en la eliminación de estas relaciones de explotación. La revolución comunista mundial sigue planteada en la historia.

Marsán. 14-10-10