Yemen, Somalia, Irán: se acelera el camino hacia la guerra

Printer-friendly version

 

La guerra de Barack Obama contra "el enemigo mortal de Estados Unidos", al Qaeda, está aumentando en escala. Afganistán, Pakistán e Irak ya se han hundido en esta batalla por la "defensa de la civilización". Ahora tenemos que añadir Yemen, Somalia y, en menor grado, África subsahariana, los cuales han  sido objeto de ataques aéreos y otras incursiones. Mientras tanto, la política de "mano abierta" respecto a Irán, anunciada al inicio de la presidencia de Obama y orientada a un enfoque diplomático a las ambiciones nucleares de Irán, hoy da nuevamente paso al puño cerrado:

"EU está enviando misiles defensivos Patriot a cuatro países: Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Kuwait y mantiene dos barcos en el Golfo capaces de derribar misiles iraníes. Washington también está ayudando a Arabia Saudita a desarrollar una fuerza para proteger sus instalaciones de petróleo.

Oficiales estadounidenses dijeron "que el movimiento está dirigido a disuadir un ataque de Irán y convencer a los estados del Golfo temerosos de que Teherán pudiera reaccionar a las sanciones golpeando a los aliados de Estados Unidos en la región. Washington también está tratando de desalentar a Israel de un ataque contra Irán demostrando que Estados Unidos está preparado para contener cualquier amenaza "(Guardian 1/2/10).

Estados Unidos, ya totalmente atascado en Irak y Afganistán, sigue así su salto en picada hacia la guerra reforzando su presencia militar en toda esta región.

 

La importancia estratégica de Yemen y Somalia

Se plantea una pregunta sencilla: ¿qué interés representan estos dos países para el imperialismo estadounidense? Yemen, con sus escasos recursos de petróleo se ha vuelto un verdadero desierto, devastado por años de guerra. En 1990, la República Árabe de Yemen del Norte y la República Democrática Popular del Yemen del Sur se unificaron para formar la República de Yemen. Desde entonces ha habido guerra sin interrupciones. La población yemenita de 21 millones es de las más pobres del mundo. El país está al borde de la quiebra.

En cuanto a Somalia, la situación es aún peor. Este país de 9 millones de habitantes es un gran campo de matanza. La guerra ha hecho estragos durante más de 20 años. La población está en huída casi permanente de todo tipo de bandas armadas y desesperada por vivienda y alimentos. Incluso, el último gobierno hasta la fecha no controla la totalidad de su capital, Mogadiscio. El llamado gobierno de transición está bloqueado en un conflicto con los grupos islámicos: Hizbul Islam, liderados por el jeque Aueys, un antiguo mentor del actual Presidente; y el grupo de al-Shabab que está vinculado a al-Qaeda. En las regiones de Somaliland y Puntland, la búsqueda de cualquier apariencia de orden y estabilidad ha sido totalmente abandonada. Los pescadores de la costa han recurrido a la piratería para sobrevivir, los mares allí han sido infestados por los residuos nucleares procedentes de varios buques europeos.

Desde la caída del Gobierno en 1990, Estados Unidos ha ocupado militarmente una parte del terreno, lograda a través de la operación "restauración de la esperanza" en 1992. Este fue también el momento en que Bernard Kouchner de Francia llegó a Somalia llevando sacos de arroz en el hombro, ¡discretamente seguido por algunos contingentes del ejército francés!

¿Pero cuáles son los intereses imperialistas de predadores como Estados Unidos y muchos otros? Para responder a esta pregunta, sólo se necesita mirar un mapa. Entre Somalia y Yemen se encuentra el Golfo de Adén, que es la ruta marítima hacia el mar Rojo y los campos de petróleo del Golfo Pérsico. Los estrechos de Ormuz son por tanto una de las zonas más vigiladas y codiciadas del mundo. Suministra más de 20 % del petróleo del mundo y más de la mitad de los petroleros del mundo pasan a través de esta ruta. También es la ruta a través de la cual el imperialismo chino, cada vez más agresivo, se infiltra hacia Mozambique, Kenya, Tanzania y Zanzíbar. En este período de profunda crisis económica y agudas tensiones imperialistas, controlar los suministros del oro negro y las rutas marítimas principales es indispensable para cualquier potencia imperialista que quiera desempeñar un papel mundial. Es un arma vital de guerra.

Esta es la razón por la que el fallido intento de estallido de un avión de pasajeros americano con destino a Detroit desde Ámsterdam, llevado a cabo en Navidad por el nigeriano Umar Farouk  Abdulmutallab en nombre de al-Qaeda, haya hecho posible volver a abrir la caja de Pandora de la lucha contra el terrorismo. El hecho de que este joven nigeriano permaneciera en Yemen y fuese entrenado allí por al-Qaeda fue el pretexto perfecto. La reacción fue rápida. "Washington y Londres expresaron su voluntad de cooperar en la lucha antiterrorista en Yemen y Somalia. Londres y Washington prevén el financiamiento de una unidad especial de policía antiterrorista en Yemen y dar ayuda suplementaria a la guardia costera yemenita, dijo Downing Street "( Jeune Afrique, 26/1/0). El imperialismo francés no quiso ser dejado atrás e inmediatamente hizo el mismo tipo de declaración. El Presidente de Yemen, Ali Abdullah, ha estado en el poder desde hace 30 años y es aliado de Estados Unidos. El ejército estadounidense ya le ha enviado misiles y tropas especiales. Con la guerrilla de Houti en el norte apoyada por Irán, la guerra es incontenible por ejemplo alrededor de la ciudad de la Sa'dah. En un país en tal estado de inestabilidad, sólo una presencia militar directa puede servir a las necesidades de una gran potencia. Una nueva base estadounidense se estableció ya el año pasado, bajo la bandera de la lucha contra el terrorismo y la llegada de tropas estadounidenses adicionales, que se enfrentan a las rebeliones en el norte y el sur del país es un paso más del imperialismo americano en el atolladero sin salida, como en Irak, Afganistán y Pakistán.

 

El problema de Irán y la aceleración del declive del liderazgo de EU

El despliegue de decenas de miles de tropas americanas extra en Afganistán muestra muy claramente que EU no es capaz de ganar esta guerra. El hecho de que Pakistán es uno de los principales premios en este conflicto ha dado lugar a la desestabilización del gobierno de Islamabad, de su ejército y unidad nacional en una región donde el imperialismo indio y chino son también son muy activos. Pero a pesar de que Estados Unidos se enfrenta enérgicamente a China, también ha sido reducido a pedir, al igual que Rusia, ayuda a la hora de abordar las crecientes ambiciones de Irán, que se ha fortalecido por la destrucción del régimen de Sadam en Iraq y que está tratando de ampliar su influencia en Líbano, sur de Iraq, Yemen y otros lugares, así como dar pasos para dotarse de un arsenal nuclear: "dos altos funcionarios de EU fueron a China antes de la visita presidencial y advirtieron a los chinos que, si no apoyan a Washington en el asunto iraní, Israel atacaría, provocando el caos en los suministros de petróleo, que son tan vitales a China. Irán es el segundo mayor proveedor de petróleo del país y las empresas chinas han invertido masivamente allí. Para liberar esta restricción, Estados Unidos también propuso a los chinos reducir su dependencia de los suministros iraníes. Las propuestas parecen haber sido escuchadas. Por primera vez en varios años, China ha votado en favor de la Agencia Internacional de Energía Atómica (International Atomic Agency) condenando a Irán"(J Pomfret y J Warrick del Washington Post, Counter Info 27/1/09). Rusia mientras tanto, también está siendo cortejada por Estados Unidos, que necesita su ayuda: esta es la razón por la cual suspendieron su programa de instalación de misiles en Polonia y República Checa. Pero tanto Rusia como China tienen buenas razones para continuar animando a Teherán en su papel desestabilizador en medio oriente.

Estos llamamientos de ayuda son también una admisión real de debilidad. Tras el ataque a las torres gemelas en 2001, George Bush Jr lanzó a  Estados Unidos a una campaña guerrera, atacando casi solo en un intento por demostrar la absoluta supremacía militar a las principales potencias del mundo. Esta campaña ha sido un fracaso. Pero la 'nueva' política de Obama, que utiliza otro idioma pero igualmente guerrero, no producirá nada mejor para el imperialismo americano o, por supuesto, para la humanidad.

En Afganistán, Pakistán, Irak, Irán y ahora Somalia y Yemen, la guerra librada en nombre de la lucha contra el islamismo radical se está expandiendo. Cada baño de sangre provocado por el imperialismo americano expone su creciente impotencia. En Afganistán, la incapacidad de Estados Unidos de derrotar a los talibanes es cada vez más evidente con llamados a negociar con sus elementos más "moderados" En Iraq, los atentados con bombas siguen sin parar, siendo el más reciente un mortal ataque suicida a una procesión religiosa chiíta a finales de enero, dejando gran cantidad de muertos y mutilados. Para Estados Unidos, Yemen sólo puede ser un nuevo Irak o un nuevo Afganistán. Para la población de estos países, lo peor está aún por llegar. El Imperialismo en decadencia siembra muerte a dondequiera que va. Para la clase trabajadora de todos los países, sean o no directamente afectadas, esta realidad es cada vez más evidente e intolerable.  

A/Rossi enero 27, 2010

 

Noticias y actualidad: