Hemos celebrado dos charlas sobre el tema Socialismo y Decadencia del Capitalismo en dos universidades de este país: Santiago de los Caballeros (segunda ciudad del país) y Santo Domingo (la capital). Estos debates han sido posible gracias al esfuerzo de organización y convocatoria de un núcleo de discusión internacionalista de dicho país a quien agradecemos muy calurosamente el trabajo realizado.
Estos encuentros no tienen nada de académicos. Como sucedió con una experiencia similar de debates en universidades de Brasil[1], en ellos se han expresado inquietudes y preocupaciones sobre el futuro que nos depara el capitalismo, sobre cómo luchar por una nueva sociedad que supere las contradicciones en las que el actual sistema se haya enredado, sobre qué fuerza social puede protagonizar tal cambio...
Estos debates forman parte de un esfuerzo de toma de conciencia de minorías del proletariado. La dimensión internacional de este esfuerzo es indiscutible. Al publicar una síntesis de las discusiones llevadas a cabo en República Dominicana pretendemos un doble fin: por un lado, propiciar el desarrollo de un debate internacional; por otra parte, ayudar a que los debates y las discusiones vividas en dicho país se inscriban en el marco que verdaderamente los puede hacer fructificar: el marco internacional e internacionalista[2].
Tras una exposición[3] que procuramos fuera lo más corta posible para dar el máximo de tiempo al debate, se plantearon toda una serie de preguntas. En la síntesis que vamos a exponer hemos preferido organizar las cuestiones siguiendo un orden temático. Algunas de ellas suscitaron un debate entre los propios asistentes. La mayoría, sin embargo, se trataba de preguntas que nos fueron planteadas. Las respuestas que hicimos fueron inevitablemente cortas y esquemáticas. Para una argumentación más detallada se puede consultar nuestra página Web[4].
Una parte importante de las discusiones se centró en comprender el pasado -especialmente la experiencia de la Revolución Rusa de 1917- pero igualmente en saber qué es de verdad una revolución proletaria.
Durante el siglo XX ha habido muchas revoluciones. Sin embargo, vosotros despreciáis y condenáis todas excepto una, la Revolución Rusa. Encima decís que fracasó. Sois injustos con el esfuerzo de los pueblos por su liberación.
No se trata de despreciar las luchas de las clases explotadas y oprimidas, se trata de comprender qué clase de revolución está a la orden del día en los siglos XX y XXI. Desde ese punto de vista se produjo un cambio fundamental con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Esta guerra cuya barbarie fue inaudita (aunque se vio superada posteriormente por la de la 2ª Guerra Mundial y todas las guerras regionales que le han seguido) mostró al mundo que el capitalismo se había convertido en un sistema social decadente que solo podía deparar a la humanidad guerras, hambrunas, destrucción y miseria. Esto planteó el fin de las revoluciones burguesas, es decir, de las revoluciones populares de carácter democrático, reformista y nacional. A partir de entonces tales movimientos se convirtieron en un mero cambio de fachada del Estado o de la fracción burguesa encargada de ejercer el poder. Desde entonces la única revolución capaz de aportar un progreso a la humanidad es la Revolución Proletaria con el objetivo de establecer el comunismo a escala mundial. La Revolución Rusa de 1917 y toda la oleada revolucionaria mundial que le siguió así lo expresó. El primer Congreso de la Internacional Comunista celebrado en marzo de 1919 afirmó "Una nueva época ha nacido. Época de disgregación del capitalismo, de su hundimiento interior. Época de la revolución comunista del proletariado" [5].
¿Podéis explicar por qué la Revolución Rusa fracasó? ¿No estáis subestimando los logros de la Unión Soviética pese a los problemas y errores que indudablemente se cometieron?
La principal causa del fracaso de la Revolución Rusa de 1917 fue la derrota de la oleada revolucionaria mundial, principalmente en Alemania donde las tentativas del proletariado fueron aplastadas entre 1919-23. Al quedarse aislado el bastión proletario ruso en medio de un mundo dominado por las relaciones capitalistas de producción, la revolución no podía sobrevivir. Inevitablemente, el territorio ruso fue absorbido por el capitalismo y el Estado nacido de la revolución y el partido bolchevique que tanto contribuyó a su triunfo, degeneraron y se transformaron en herramientas de la contra-revolución. No había ningún "logro" que defender de la URSS pues se convirtió en un Estado Capitalista más, con sus propios planes imperialistas y donde la clase obrera era explotada por la burguesía instalada en el Partido-Estado.
¿Por qué os empeñáis en el dogma de una revolución mundial y rechazáis que se vaya avanzando poco a poco a través de revoluciones nacionales?
Las Revoluciones burguesas podían ser nacionales y podían perdurar durante largo tiempo encerradas en un país. Así, la Revolución inglesa triunfó en 1640 y perseveró en un mundo feudal hasta las nuevas revoluciones burguesas del último tercio del siglo XVIII. En cambio, la revolución proletaria es mundial o no será. En primer lugar porque la producción ha tomado un carácter mundial. La inmensa mayoría de los productos son resultado del trabajo asociado de los obreros de todo el mundo. La clase obrera es mundial. Pero en segundo lugar el capitalismo ha formado el mercado mundial y las leyes de este mercado, así como las leyes de la guerra imperialista, se imponen a todos los pueblos de la Tierra y determinan de forma implacable la mayoría de los aspectos de su vida. Los problemas que causa el capitalismo tienen una naturaleza mundial y solo se puede salir de ellos mediante la lucha unificada de todo el proletariado mundial.
¿Cuál es vuestra posición sobre Trotski y el trotskismo?
Trotski fue un militante revolucionario toda su vida. Tuvo un papel muy destacado en la Revolución Rusa de 1917. También luchó defendiendo posiciones internacionalistas contra la degeneración de la Revolución Rusa, especialmente contra el dogma impuesto por Stalin del "socialismo en un solo país". Trotski fue el principal animador de lo que se llamó la Oposición de Izquierdas que llevó una lucha heroica contra el triunfo de la contra-revolución estalinista tanto en Rusia como dentro de los diferentes partidos comunistas del mundo. Sin embargo, Trotski y la Oposición de Izquierdas no comprendieron la naturaleza de la URSS y pensaban que era "un Estado obrero con deformaciones burocráticas" que había que defender a pesar de todo. Esto tuvo trágicas consecuencias. Los que se proclamaron los herederos de Trotski, una vez éste fuera vilmente asesinado por el sicario de Stalin Ramón Mercader, apoyaron la 2ª Guerra Mundial y se convirtieron en una corriente política que defiende de manera "crítica" y con una envoltura más "radical" los mismos postulados que los partidos estalinistas y socialdemócratas[6].
La otra parte de la discusión se consagró a comprender la situación actual. Ver qué fuerzas sociales pueden acometer la lucha por un cambio revolucionario mundial. Reflexionar sobre los problemas que se van a plantear en el futuro.
Sois injustos con Chávez. Pero hay algo peor: no tenéis en cuenta el proceso revolucionario que, impulsado por Chávez, tiene hoy lugar en toda América Latina que está en plena efervescencia revolucionaria.
En primer lugar queremos aclarar que no somos "anti-chavistas". El dilema Chavismo - antichavismo es una trampa como mostraron las recientes movilizaciones de los estudiantes en Venezuela que querían salir de la polarización estéril y destructiva entre Chavismo y Oposición[7].
No podemos hacer aquí un análisis exhaustivo del modelo que propugna Chávez. Defiende el reforzamiento de la intervención del Estado en la economía y la concentración de poderes en una sola persona (la reforma constitucional para propiciar su reelección indefinida). Impulsa programas "sociales" que sí bien pueden paliar momentáneamente la situación de algunas capas marginadas, en realidad se inscriben dentro de un reforzamiento de la explotación de los trabajadores y de la miseria de la gran mayoría. Tales programas -que no se diferencia apenas de otros como el "hambre cero" de Lula o el reparto de bolsones en Argentina- no hacen otra cosa que acostumbrar a la población a la miseria más degradante. En definitiva, se trata de fórmulas que se han repetido muchas veces a lo largo del siglo XX y que han fracasado rotundamente. No han cambiado nada bajo el capitalismo, simplemente han contribuido a mantenerlo en vida y con ello los sufrimientos de la inmensa mayoría se han prolongado[8].
Chávez se presenta como "anti-imperialista" por que se opone furibundamente al "diablo Bush". Estados Unidos ha considerado todo el continente americano como su patio trasero y ha cometido atropellos brutales (invasiones, imposición de dictaduras militares etc.). Sin embargo, Estados Unidos no es la única nación imperialista. En realidad todas las naciones son imperialistas. El llamado "anti-imperialismo" de Chávez no es más que la careta para avanzar en sus propios designios imperialistas. Los trabajadores y los oprimidos no podemos basar nuestra lucha en un sentimiento de odio y revancha contra un imperio prepotente como USA. Ese sentimiento es manipulado por las burguesías latinoamericanas -tanto las gubernamentales como las de oposición- para hacer que la población se sacrifique por ellas.
No podemos agarrarnos a falsas ilusiones. Lo que hoy se produce en Bolivia[9], en Ecuador, en Nicaragua, no son "procesos revolucionarios". Es cierto que el viejo personal político del que quedan exponentes como Alan García en Perú o Uribe en Colombia está desprestigiado, es corrupto y podrido. Pero los nuevos aspirantes, por mucho que se suban al carro de los "movimientos sociales" no pueden ofrecer ninguna alternativa. No hay una salida nacional a la crisis mundial del capitalismo. La salida es internacional y se basa en la solidaridad mundial del proletariado, en el desarrollo de sus luchas independientes.
¿Por qué solo habláis de obreros y no de los campesinos y de otras capas populares?
La clase obrera -cualquiera que sea su dimensión en los diferentes países- es la única clase que tiene una naturaleza mundial y unos intereses mundiales. Su lucha como clase representa los intereses y el porvenir de toda la humanidad oprimida y explotada. La clase obrera busca ganar para su lucha a los campesinos, a las capas marginadas de las grandes ciudades. No se trata sin embargo de formar un "frente de movimientos sociales" pues el interés profundo, la auténtica liberación, de obreros, campesinos, marginados urbanos, no está en una suma de reivindicaciones corporativas sino en la destrucción común del yugo de la explotación asalariada y mercantil.
¿No estaréis cayendo en recetas y fórmulas superadas? La clase obrera ya no existe y aquí, en América, apenas quedan fábricas.
La clase obrera jamás se ha reducido a los trabajadores de la industria. Lo que define a la clase obrera es la relación social basada en la explotación del trabajo asalariado y en lo que lo sostiene: la separación de los trabajadores de todo medio de producción y vida. La clase obrera no es una categoría sociológica. Forman parte del proletariado tanto los obreros de la industria como los trabajadores del campo como los empleados públicos como muchos trabajadores "intelectuales" etc. También existe un gran número de trabajadores que forzados por el desempleo se ven obligados a ganarse el pan como vendedores ambulantes en los semáforos.
¿No sería necesario un cambio de mentalidad para que las masas obreras hicieran una revolución?
¡Totalmente de acuerdo! La revolución proletaria no es el mero producto de factores objetivos ineluctables sino que se basa esencialmente en la acción consciente, colectiva y solidaria de grandes masas de trabajadores. En La Ideología Alemana, Marx y Engels defienden que la revolución no solo es necesaria para destruir el Estado que oprime a la mayoría sino para que esa mayoría se libere a sí misma de los harapos ideológicos del pasado que llevan pegados al cuerpo. La revolución proletaria se prepara mediante un gigantesco cambio en la mentalidad de las masas, cambio que está ligado a un debate internacional y a una lucha internacional. Ese cambio no vendrá del adoctrinamiento ideológico, de que, los funcionarios o los trabajadores se vean obligados a asistir a "cursos de marxismo". Ese cambio vendrá del esfuerzo independiente de las masas a través no solo de sus luchas sino también de debates apasionados. John Reed, un revolucionario estadounidense que vivió la Revolución Rusa describe en un libro clásico -Diez días que cambiaron el mundo- cómo el rasgo más sobresaliente de aquella fue el debate, la discusión apasionada. Debate en los Consejos Obreros -Soviet-, debate en las fábricas, en las calles. Debate a través de libros y folletos que los obreros analfabetos pedían a sus compañeros que les leyeran.
Decís que el socialismo no se puede realizar desde el Estado sino que, por el contrario, hay que extinguir el Estado, hay que ponerle al Estado una "fecha de caducidad". Entonces ¿cómo se va conseguir ir desestructurando el Estado? ¿Qué pasos hay que dar para ello?
Planteas algo muy importante. Tras el triunfo de la revolución proletaria no se puede pasar de la noche a la mañana al comunismo. Hay un periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo. Las clases sociales no están completamente abolidas, los restos de la burguesía derrotada pueden levantar cabeza. El proletariado sigue siendo una clase explotada. De esta situación surge inevitablemente un Estado. Pero ese Estado no es un instrumento del proletariado sino que es un órgano conservador que puede obstaculizar la marcha del proletariado y de la humanidad hacia la plena consecución del comunismo. Por eso es necesario, ya lo planteó Engels y fue retomado por Lenin en su obra El Estado y la Revolución, extinguir el Estado, dar pasos concretos hacia su completa abolición. ¿Qué pasos? Hay dos obras de Marx de las cuales podemos extraer valiosas reflexiones: La Guerra Civil en Francia y la Crítica del Programa de Ghota. También sería muy interesante debatir sobre el libro de Lenin El Estado y la Revolución. La propia experiencia de la revolución rusa nos proporciona una fuente de experiencias. Nosotros hemos escrito un libro titulado El comunismo no es un bello ideal sino una necesidad material[10] donde tratamos de aportar nuevos elementos.
Estimados asistentes:
No queremos imponer nuestra posición, no venimos aquí diciendo "He aquí la verdad, arrodíllate ante ella". Lo que pretendemos es animar un debate, no solo en este acto sino que pueda continuar por todos aquellos que estén interesados.
El tema, como ha sido expresado en la convocatoria, es Socialismo y Decadencia del Capitalismo.
Este debate actualmente se está planteando entre círculos de jóvenes, obreros, estudiantes, elementos interesados, en numerosos países. No sólo aquí en República Dominicana, también en otros países latinoamericanos, en Filipinas, en Alemania, en Corea, en Brasil...
¿Cuál es la razón de este interés? Existe el sentimiento -que se va extendiendo- de que el futuro que nos depara la sociedad capitalista mundial es cada vez más inquietante. Se mire por el lado que se mire, se acumulan los materiales que provocan la preocupación por el porvenir así como la indignación contra este sistema social. Los jóvenes se ven condenados a una situación sin salida de precariedad, de desempleo, de imposibilidad de obtener una vivienda; los trabajadores mayores se ven condenados al desempleo y a una jubilación sin subsidios o con subsidios de hambre; masas enormes de personas que huyen de la situación desesperada del campo se hacinan sin perspectivas en las grandes ciudades; las guerras imperialistas como la de Irak se radicalizan mostrando otro callejón sin salida; es cada vez más claro el desastre ecológico que amenaza el planeta; se multiplican por doquier los accidentes, las catástrofes, en los que se ve la incuria y la incapacidad total de los Estados; el desquiciamiento de la sociedad, la pérdida de toda referencia moral es cada vez más evidente...
En tales condiciones se hace necesaria una reflexión, un debate, sobre cómo podría ser una nueva sociedad, cómo llegar hasta ella, qué fuerzas sociales la pueden llevar a cabo, qué lecciones sacar de anteriores experiencias históricas de revoluciones o intentos revolucionarios.
¿Qué es el socialismo?
Vamos a dar una respuesta histórica y dinámica: es la sociedad que supera y resuelve las contradicciones que llevan al caos y al desastre a la vieja sociedad capitalista.
Dos grandes contradicciones llevan al capitalismo a la ruina causando graves sufrimientos a la gran mayoría de la humanidad.
Por un lado, el capitalismo es un sistema donde la producción no está destinada a satisfacer necesidades humanas sino a la producción de plusvalía que se traduce en ganancias contantes y sonantes.
Por otro lado, bajo el capitalismo la producción adquiere un carácter cada vez más social y mundial sin embargo la organización y el régimen de producción tienen un carácter privado y nacional.
Estas dos contradicciones provocan, por una parte, una tendencia insalvable a la sobre producción -por primera vez en la historia de la humanidad, la gente se muere de hambre no por penuria de alimentos o medios de vida sino por su exceso exuberante-, por otro lado, a una guerra a muerte -el imperialismo- entre los diferentes capitales nacionales por el reparto del mundo.
¿Por qué el socialismo supone una superación de estas contradicciones?
El socialismo significa organizar la producción no en función del mercado o del trabajo asalariado sino en función de la plena y consciente satisfacción de los seres humanos. El socialismo solo puede ser una sociedad mundial, una comunidad humana mundial que trabaja colectiva y fraternalmente para sí misma.
¿Sería posible el socialismo en un solo país?
Nuestra respuesta rotunda, que ha sido la que siempre ha dado el movimiento obrero, es que NO. El socialismo será mundial o no será.
Esta aseveración nos permite aclarar por qué pensamos que el régimen de la URSS que pretendía proclamarse el continuador de la Revolución Proletaria de octubre 1917 no era socialista ni estaba en "vías hacia el socialismo". Era una forma particular de capitalismo de Estado.
Tampoco pueden ser "socialistas" ni "comunistas" regímenes como los de China, Cuba, Corea del Norte etc., donde reina una dictadura feroz y militarizada sobre la clase obrera y el conjunto de la población.
Aquí tenemos que realizar una aclaración muy importante: no se puede confundir socialismo con capitalismo de Estado.
El capitalismo de Estado es una tendencia general que se da en todo el capitalismo mundial a lo largo del siglo XX. Esta tendencia se realiza de dos formas: la llamada "liberal" donde el Estado controla e interviene la economía de manera indirecta respetando la propiedad privada. Y la presentada demagógicamente como "socialista": el Estado controla la economía por la vía de las nacionalizaciones y la estatización abierta.
La gran mentira del siglo XX es presentar como "socialismo" regímenes de estatización más o menos completa de la economía y basados en un sistema de partido único, de tal forma que lo que cínicamente se ha llamado "dictadura del proletariado" es en realidad una dictadura estatal sobre el proletariado.
Hecha esta aclaración ¿qué es el socialismo?
Para responder tenemos que rescatar las ideas que fue desarrollando el movimiento obrero. Esta recuperación no consiste simplemente en una mera copia de fórmulas pasadas sino que debemos abordarlas de manera crítica comprendiendo la situación actual y su perspectiva futura.
1º Es un sistema mundial. El socialismo en un solo país es imposible. Ahí está a nuestro juicio la causa fundamental del fracaso y derrota de la revolución de 1917;
2º Se basa en la participación activa y consciente de las masas obreras y explotadas basada en los Consejos Obreros. El socialismo no se puede implantar de manera administrativa por decretos estatales sino mediante la fuerza colectiva del proletariado;
3º El socialismo no se construye desde el reforzamiento del Estado sino desde su progresiva extinción. Es cierto que una vez destruido el capitalismo todavía es imprescindible un Estado de transición pero éste se tiene que ir desmantelando gradualmente. Es un Estado al que se le pone fecha de caducidad.
Esta breve recapitulación sobre cómo se construye el socialismo nos lleva a poner el acento en que el socialismo solo puede resultar de la acción colectiva, organizada y consciente del proletariado del mundo entero secundando por todos los oprimidos y explotados de la Tierra. Un "socialismo" realizado desde el Estado, basado en un partido único, es un puro engaño. Eso no tiene nada que ver con el socialismo sino que es una de las formas del capitalismo de Estado.
El socialismo nace de la lucha mundial del proletariado. Pero ¿Dónde está hoy esa lucha?
La Revolución rusa de 1917 fue el fruto de numerosas luchas no solo en ese país sino en Alemania, en Austria, en numerosos países de Europa, de Asia, de América... Fue la punta de lanza de grandes movimientos mundiales de masas obreras.
No somos idealistas ni pretendemos vender ilusiones. Sabemos que estamos todavía muy lejos de una situación donde la escena mundial esté dominada por la presencia generalizada de las luchas masivas del proletariado.
Sin embargo, pensamos que la situación actual se caracteriza por una maduración de las condiciones que pueden llevar a término a una situación revolucionaria como la que condujo a 1917.
¿En qué análisis nos basamos para fundamentar esta perspectiva?
Esencialmente en dos factores.
Por un lado en que las luchas tienden -todavía con un carácter muy limitado- a multiplicarse en numerosos países desde los europeos hasta Asia o América. Podemos citar movimientos significativos en un buen número de países: Francia 2006, Gran Bretaña 2005, España 2006, Dubai 2006, Bangla Desh 2006, Egipto 2007, Perú 2007, Alemania 2007... No podemos describir en detalle esos movimientos pero sí se analizan seriamente se puede ver el potencial que contienen.
El segundo factor es el proceso de toma de conciencia que actualmente está en curso. Minorías del proletariado se plantean muchas preguntas, buscan con ánimo y entusiasmo unas posiciones teóricas revolucionarias y, hermanada con ellas, una acción revolucionaria. Se desarrollan grupos internacionalistas que tienden a configurar posiciones revolucionarias en un buen número de países, ampliando y profundizando la acción de organizaciones internacionalistas como la nuestra. Podemos citar algunos países: Filipinas, Corea, Brasil, Turquía, Argentina, Checoslovaquia, Alemania etc.
El esfuerzo de estas minorías no podemos verlo como un fenómeno aislado. En realidad anuncia, a la vez que prepara, un cambio formidable en la mentalidad de las masas obreras, cambio que actualmente está en curso.
Concentrémonos en la reflexión y la acción de estas minorías. Cuando estas buscan una posición revolucionaria se encuentran con numerosos partidos, organizaciones, movimientos, que se reivindican del comunismo y del socialismo, de la clase obrera, de la revolución etc.
¿Cómo orientarse? ¿Cómo distinguir entre las corrientes genuinamente comunistas y las que se presentan como tales pero que en realidad constituye un engaño y una mistificación?
Responder a esto llevaría a un debate muy detallado sobre el que no podemos entrar. Sin embargo quisiéramos apuntar un principio de respuesta que se desprende de todo lo que hemos dicho sobre qué es el socialismo y como se construye.
Aquellas organizaciones políticas que pretenden que es posible el socialismo en un solo país y defienden la Nación; que aunque se presenten como "anti-imperialistas" defienden una acción nacional imperialista; que presentan como "socialismo" la estatización y nacionalización de la economía; que defienden el reforzamiento del Estado Capitalista bien sea mediante fórmulas democráticas o mediante fórmulas de partido único; esas organizaciones no tienen nada de socialistas ni de comunistas sino que defienden el capitalismo bajo un disfraz o una envoltura "socialista".
Esta realidad se impone más allá de la buena voluntad o la sinceridad de muchos de los militantes de estas organizaciones, frente a los cuales lo que promovemos es un debate sincero y profundo para comprender sí dentro de esos marcos, se está luchando realmente por el socialismo o, por el contrario, se le están poniendo toda clase de obstáculos.
Estimados asistentes, nuestra presentación, como decíamos al principio, no pretendía dar una respuesta acabada y sistemática, sino abrir un debate. Por eso se cierra aquí con el deseo de que a partir de este momento surjan las preguntas, las cuestiones, los planteamientos, y podamos acabar este encuentro con la idea de que hemos establecido un punto de partida hacia la clarificación sobre los problemas que hoy golpean a la humanidad.
[1] Ver /cci-online/200602/434/cuatro-intervenciones-publicas-de-la-cci-en-brasil-un-reforzamiento-de-las-pos [1]
[2] Por supuesto, sí hay compañeros interesados en organizar debates de la misma índole en su ciudad o en su país, estamos disponibles para colaborar en su organización. Todas las iniciativas en ese sentido son vitales.
[3] Ver Anexo.
[4] Ponemos notas donde se recogen artículos que hemos escrito sobre el tema y que se hallan en nuestra Web
[5] Ver en nuestra Web el folleto sobre la Revolución Rusa: /cci/200602/738/octubre-del-17-inicio-de-la-revolucion-mundial-las-masas-obreras-se-apoderan-de-su-pr [2]
[6] Consultar nuestro folleto sobre Trotski y el trotskismo en /cci/200605/911/el-trotskismo-contra-la-clase-obrera [3]
[7] Ver entre otros textos el más reciente: /cci-online/200708/2006/estudiantes-en-venezuela-la-perspectiva-de-lucha-proletaria-el-camino-para-su [4]
[8] Ver /cci-online/200706/1928/chavez-explota-a-favor-del-capital-los-suenos-de-las-capas-mas-necesitadas [5] y /cci-online/200712/2110/referendum-en-venezuela-tomar-partido-a-favor-o-en-contra-de-la-reforma-de-la [6]
[9] Ver /cci-online/200606/981/evo-al-desnudo [7]
[10] Ver algunos extractos en https://es.internationalism.org/taxonomy/term/228 [8]
El verano de 2007 ha confirmado con creces la agravación del horror y del caos de la guerra en numerosas partes del mundo. Si la situación se ha tranquilizado relativamente, y en cualquier caso momentáneamente, en Líbano, en Afganistán se ha asistido a un recrudecimiento de los combates y de los atentados terroristas talibanes; y sobre todo Irak continúa hundiéndose en un caos más y más espantoso. Cada día los muertos se cuentan por decenas, tanto producto de los enfrentamientos armados, como de los atentados suicidas y las masacres organizadas de la población. Esta violencia ciega y demente se exacerba y se extiende por el país en un movimiento de verdadera huida adelante que se ha hecho incontrolable. Así en el mes de agosto, 500 personas de la comunidad yaziidí[1] han sido asesinadas en cuatro atentados sucesivos, mientras se desencadenaban con una brutalidad sin precedente las exacciones entre kurdos, sunitas y chiítas, a menudo en el seno mismo de cada comunidad. Solamente en Julio ha habido 1650 víctimas civiles iraquíes, y el balance de agosto se anuncia aún peor.
Lo que no ha impedido al presidente iraquí declarar: «No existe una guerra chiíta-sunita, sino divisiones dentro de estas comunidades»[2]. ¡Ni más ni menos!
Desde el año 2003, decenas de miles de iraquíes han muerto directamente por los efectos de la guerra, la población pasa hambre, no hay asistencia sanitaria y la electricidad y el agua se han convertido en un lujo. Bagdad se ha transformado en una colección de ghettos amurallados que alojan bandas rivales y comunidades enemigas, por lo que muchas familias se han separado totalmente.
Más de dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse al interior del país, sin otra perspectiva a la vista mas que escapar de la masacre, y otros tantos han huido al extranjero, donde les espera un provenir igualmente incierto.
Respecto al ejército USA, ha censado más de 3000 muertos "oficiales", aunque ciertas fuentes hospitalarias americanas oficiosas hablan de 10000, sin contar los casos de suicidios, que han rozado los cien en 2006, y los rumores de focos de revuelta en el seno del ejército que cada día se hacen más precisos.
Esta es por el momento la "herencia" de la gran lucha contra el terrorismo del equipo Bush y la coalición que lo ha seguido en una guerra que hoy denuncian el 58% de los americanos.
En el contexto de esta escandalosa inhumanidad, Kouchner[3], ferviente defensor de la guerra en Irak, como de todas las guerras en el mundo si se hacen "por una buena causa", se dejó caer por Bagdad, "por sorpresa" y para aportar «un simple mensaje de amistad», pretendiendo erigirse en abanderado internacional de lo humanitario. Este incansable viajero y escolta del imperialismo francés, ha pedido a los iraquís «paciencia» ya que estaríamos «al principio, espero(a), del fin de la crisis». ¡Qué fin visionario! Sin embargo, prescindiendo de los aspectos un tanto ridículos y vanos de este viaje, significa la intención declarada de Francia de volver a meter cabeza en Irak, donde le gustaría poder tener alguna influencia. Es evidente que ahora Francia no tiene ningún peso real en la situación en Irak, como tampoco lo tiene la ONU, cuya implicación reclama Kouchner a voz en grito.
Sea en el contexto de una eventual retirada del ejército USA, o en el de la continuación de su presencia, cuando precisamente Gran Bretaña organiza sus preparativos de retirada, cuesta ver cual podría ser la aportación objetiva de París, que querría «ayudar a Estados Unidos a encontrar una puerta de salida en Irak»[4], a pesar de que los servicios de información franceses informan continuamente al presidente sobre los elementos de caos y desastre creciente que se producen en el ejército USA. Además, una implicación de Francia la pondría de nuevo en la línea de mira de los terroristas.
Pero hay que señalar sin embargo la ignominia y el cinismo del gobierno del hexágono y sus representantes que, vestidos con ropajes humanitarios y de paz, utilizan las monstruosidades de la guerra para horripilarse en apariencia y tratar de colar en el fondo sus necesidades imperialistas y militares.
Por lo que concierne a USA y su cruzada antiterrorista, el fracaso es total y ha llevado a Washington a un verdadero callejón sin salida. Las diferentes opciones que puede contemplar en la situación actual, le son todas desfavorables. Bush ha sido incapaz de poner en Irak un gobierno mínimamente creíble, y en realidad es expresión directa de las disensiones entre chiítas y sunitas; sus representantes han desviado a favor de sus respectivos seguidores la mitad del armamento suministrado por el Pentágono a las autoridades oficiales iraquíes desde hace tres años. Eso sin contar una policía en la que muchos elementos permiten el acceso a los campos militares americanos a los terroristas Kamikazes. Esta es la fiabilidad que cabe esperar de los hombres y las instancias desplegadas por USA en el territorio iarquí. Que el ejército americano se quede no cambiará la situación, sino que la agravará aún más sobre el terreno, animando la oposición anti-guerra contra USA. En cuanto a su salida, que llevaría varios meses puesto que se trata de 150000 soldados y el material que utilizan, sería peligrosa por el riesgo de bajas para el ejército americano, y abriría la puerta a una explosión de terror guerrero de todos contra todos peor aún que lo que hay, sin contar con que dejaría el campo libre a Irán, que espera su momento. ¡Y desde luego no van a ser los 90 hombres que la ONU pretende desplazar a la zona, en vez de los 65 actualmente presentes, los que van a actuar de contrapeso!
Sin embargo, la perspectiva de una retirada al menos parcial, ya está siendo contemplada por la administración Bush, y en este sentido, para compensar las veleidades hegemónicas de Teherán, intentan organizar un bloque de países árabes aliados de USA ofreciéndoles un reforzamiento de su potencial militar: 20 mil millones de dólares de armamento ultrasofisticado en diez años para Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, Kuwait y Emiratos árabes unidos y 13 mil millones en el mismo periodo para Egipto. Pero hay un quid, puesto que Israel ha exigido una contrapartida, ya que no puede ver su superioridad militar en Oriente Medio puesta en cuestión, ni tampoco su papel de "guardián" de la región. Así que USA le ha proporcionado igualmente una "compensación" de 30 mil millones de dólares en armas, es decir, una aumentación del 25% (particularmente significativa) de sus suministros militares a Tel Aviv.
Vemos en definitiva cómo USA organiza ella misma una puja armamentística en una región de alto riesgo y en dirección a un país como Arabia Saudita, acusado por Washington mismo de apoyar a los terroristas sunitas, o sea a Al Quaeda. En un mundo en que la regla es el cada uno a la suya, la respuesta que trata de dar la primera potencia mundial agrava la aceleración de esta tendencia y las tensiones guerreras.
Lo cierto es que se desarrolla más ampliamente una especie de fiebre por la carrera de armamentos desde finales de 2006, que afecta a numerosas potencias. Y en esta aceleración de la locura guerrera capitalista, el factor nuclear está cada vez más en punta. No es una sorpresa en sí; los ensayos nucleares de Corea del Norte a principios del 2006, las compras repetidas que ha hecho Irán de tecnología nuclear y de misiles a Rusia desde hace un año, las veleidades de países secundarios, como Brasil, de retomar su programa nuclear, etc., han sido signos anunciadores de que cada país ya no se contenta con estar bajo el "paraguas" nuclear de tal o cual potencia mundial, sino que expresa una voluntad de defenderse por sí mismo.
USA, en respuesta a la destrucción de un satélite meteorológico en Enero de 2007 por un misil chino, que mostraba la debilidad potencial americana en cuanto a su capacidad de dirigir las armas aéreas, navales y terrestres frente a un conflicto lejano, ha estado una vez más en el origen de esta aceleración, al proponer reforzar su escudo antimisiles casi en la frontera con Rusia. Esta evidentemente sólo podía responder, y de hecho esperaba la ocasión, con la amenaza velada de apuntar hacia Europa, y después, más concretamente, con la de instalar misiles en Kaliningrado, en el mar Báltico, justo entre Polonia y Lituania, a dos pasos del escudo americano.
Pero la carrera nuclear ya no concierne sólo a las grandes potencias. Vemos en efecto desarrollarse un cinturón nuclearizado desde Oriente Medio hasta el Este de Asia. Si contamos a Irán, fuerza nuclear potencial, puede seguirse un arco de círculo casi continuo, sembrado de misiles nucleares, de Israel a Corea del Norte, pasando por Pakistán, India y China, todo ello cubierto por el arsenal ruso. En suma, un verdadero polvorín atómico, en particular en ciertas regiones que son ya polvorines y zonas de conflictos guerreros permanentes.
En el contexto actual de proliferación de conflictos de todo tipo, el hilo que sostiene la espada de Damocles nuclear sobre nuestras cabezas se hace más fino. Y desde luego no son los acuerdos SALT o similares los que garantizan poner freno a esta locura; sólo el desarrollo masivo de las luchas obreras hasta acabar con esta sociedad capitalista, que hoy se plantea como una necesidad para acabar con la amenaza de guerra, terrorista o nuclear, y abrir la vía al futuro para la humanidad.
Mulan (30 de Agosto)
Traducido de Revolution Internationale nº 382, septiembre 2007, publicación de la CCI en FRancia
[1] Los yaiziidíes son una comunidad religiosa considerada hereje por la ortodoxia musulmana sunita y muchos de ellos son kurdos
[2] Le Monde, 22 de agosto de 2007
[3] Ministro de exteriores del gobierno francés. Médico y "humanista", fue fundador de "Médicos sin fronteras" y "Médicos mundi", y militante del Partido Comunista francés y el Partido Socialista, antes de aceptar el cargo en el gobierno derechista de Fillon
[4] Citado por «Le Canard Enchainé» del 22 de Agosto de 2007
Publicamos a continuación la intervención realizada por estos compañeros en el pasado Congreso Internacional de la CCI, de cuyos trabajos hemos dado cuenta en AP nº 196 y más extensamente en la Revista Internacional nº 130.
En los últimos cinco meses han ocurrido multitud de conflictos en Turquía. Tras el asesinato de Hrant Dink en Enero, se han sucedido ataques brutales contra extranjeros, varias manifestaciones nacionalistas multitudinarias, ha habido atentados con bombas en las principales ciudades, y, desde luego, ha proseguido la guerra entre las guerrillas nacionalistas kurdas y el ejército turco. La situación parece empeorar día tras día. Hace sólo unas fechas estalló una bomba de la burguesía en Ankara matando seis personas e hiriendo a más de un centenar de ellas. El primer ministro, por su parte, apela a la unidad contra el terrorismo e incluso las organizaciones más izquierdistas de la burguesía se suman a este llamamiento.
La población de Turquía, sobre todo la de las ciudades más importantes, se ve atrapada en una polarización artificial entre, por un lado, la oposición burocrática que propugna el laicismo del Estado y, por otro, los que respaldan al gobierno islamista liberal. La prensa afín a la oposición laicista se pone dramática y proclama que «el régimen está en peligro» y han empezado a organizar manifestaciones multitudinarias contra sus adversarios políticos. Aunque estos "media" afirmen que estas manifestaciones son expresión de un movimiento «nacido de las entrañas del pueblo», lo bien cierto es que quien acudió a tales manifestaciones se sintió confortado y respaldado por una facción muy poderosa de la burguesía. Pero quizás lo más significativo de esas manifestaciones fueron las consignas nacionalistas de izquierda que allí se corearon. Tales consignas muestran en realidad la miseria del anquilosado estado burgués, causada por la descomposición de la obsoleta ideología del estado "kemalista" (se refiere al régimen creado por Kemal Ataturk en 1923 - N de la R de AP -). El marasmo en que se encuentra esta ideología no sólo se aprecia en esas consignas, sino también en el surgimiento de grupúsculos fascistas creados por generales jubilados del ejército que se juramentan para matar o morir por la salvación de la patria, e igualmente en el hecho de que antiguos grupos izquierdistas parecen haberse reconvertido a la extrema derecha y realizan "pintadas" en las paredes reclamando la invasión del norte y el centro de Irak. Incluso ha habido momentos en que altos mandos del ejército han proclamado la necesidad de la "liberación" de los turcomanos iraquíes. Hay que tener en cuenta que la burocracia militar aún constituye uno de los poderes más importantes en Turquía. Sin embargo nada es ya como solía ser. Para ello basta analizar la propaganda en contra del actual gobierno. Nunca antes esta fracción de la burguesía ha tenido que recurrir a una propaganda tan masiva para tratar de inducir la idea de que cuenta con un apoyo igualmente masivo. Pero el hecho de que hayan conseguido sacar a las calles a cientos de miles de personas no es en realidad sino un signo de desesperación. Cuanto más desesperada se encuentra la burguesía tanto más perversa se vuelve.
Pero la otra facción de la burguesía está experimentando igualmente multitud de problemas. Cuando el gobierno de Tayyip Erdogan resultó elegido con el apoyo de la mayoría de la clase capitalista, los planes de ésta eran hacer realidad el viejo sueño de convertir a Turquía en el puente de unión entre Bakú y Europa y lograr así integrarse en la UE. Hasta hace muy poco parecía factible la materialización de este sueño, pero Rusia ha maniobrado para convertirse en lo que aspiraba a ser Turquía, las ambiciones imperialistas turcas en Asia Central se han visto seriamente perjudicadas y también se han visto afectadas sus posibilidades de integración en la Unión Europea. Y aunque el gobierno de Erdogan sea aún muy fuerte es probable que no lo sea tanto después de las próximas elecciones. El gobierno Erdogan no pareció interesado en participar en la invasión de Irak a pesar de la invitación que le hizo Estados Unidos. No por que careciera de ambiciones imperialistas en la zona, sino porque no quiso ir donde lo enviaba el Tío Sam, que no era precisamente al norte de Irak. Por otro lado hay que señalar que no se daban las condiciones sociales de una movilización masiva para la guerra dada la amplitud del movimiento contra ésta. Hoy, sin embargo, vemos cientos de miles de personas movilizadas por el nacionalismo y henchidas de furor contra los kurdos. Las cuestiones que se plantean son pues: ¿Es la invasión del norte de Irak una fantasía de grupúsculos fascistas o una posibilidad que puede verdaderamente materializarse? ¿Preferirán los norteamericanos el imperialismo turco a las fracciones de la burguesía kurda que no han conseguido controlar efectivamente esta zona? ¿Reorientará la burguesía turca sus ambiciones imperialistas hacia el control del petróleo del norte de Irak? Una nueva guerra imperialista puede tener lugar en Oriente Medio antes de lo esperado. Las principales cadenas televisivas turcas, incluida el infame canal que ha comenzado recientemente a emitir en Turquía, han empezado a organizar debates sobre si Turquía debe invadir el norte de Irak o no. Por su parte los grupos izquierdistas se apresuran a organizar la presentación de sus candidaturas, como independientes, a las próximas elecciones, con objeto de convertir el parlamento burgués en un animado y apasionado foro animado y que las elecciones concluyan con la creación de un gabinete de guerra que cuente con el respaldo de todos aquellos que se han movilizado en pro del laicismo y del kemalismo. Estamos hablando de una posibilidad. Quizás no la más probable. Pero sí de una muy significativa y muy peligrosa posibilidad. Lo que demuestra esta posibilidad es la mentalidad que tiene la burguesía ante la guerra imperialista.
En 1974, cuando el ejército turco invadió Chipre, los generales enviaron soldados y carros de combate a la frontera con Grecia. De haber contado con unas condiciones sociales favorables no habrían dudado en desencadenar un sangriento conflicto contra este país. Hoy, si las condiciones fueran las adecuadas para la burguesía turca, tampoco vacilaría en atacar el norte de Irak, sin que le importara avivar aún más un irresoluble conflicto así como las secuelas de destrucción, violencia y dolor que tal guerra supondría. La burguesía turca registra numerosos problemas: hay un serio enfrentamiento entre distintas fracciones de la clase dominante, el Estado social se está abandonando, el viejo concepto burgués de ciudadanía se desvanece, la burguesía turca ha fracasado en su pugna por eliminar a la burguesía kurda, y las envejecidas estructuras políticas e ideológicas kemalistas, que constituyen el fundamento del estado turco, aparecen hoy como un pesado lastre para la propia burguesía. Y, sin embargo, la destrucción de esas caducas estructuras amenaza al conjunto del régimen, pues el kemalismo supone la justificación política del régimen burgués en Turquía. La burguesía turca camina hoy sobre el filo de una navaja, La única "solución" que ve como salida a sus problemas es una nueva guerra imperialista. Si no se produce ahora en el norte de Irak, tendrá lugar más adelante quizás en otra parte, pero ocurrirá. Como se dice en el Manifiesto de la Izquierda Comunista a los trabajadores de Europa, escrito en 1944 por la Izquierda Comunista de Francia y los Revolutionaren Kommunisten Deutschlands: «Mientras existan explotadores y explotados, el capitalismo es la guerra y la guerra es el capitalismo», y lo que puede verse hoy con claridad con la sucesión de inacabables conflictos locales, de atentados en las ciudades, de las matanzas que se extienden por el planeta,... es que el capitalismo conduce a la humanidad a la barbarie.
Y esto nos lleva a la situación del proletariado en Turquía. Tras la derrota de la oleada masiva de luchas obreras que se desarrollaron en Turquía a partir de 1989 - iniciada con las huelgas de los empleados públicos que se extendieron rápidamente a trabajadores, afiliados y no afiliados a los sindicatos, en las empresas privadas, y que condujeron a la formación de comités de fábricas independientes - y que acabó en 1995 con la ocupación pública por parte de los obreros de la llamada Plaza Kizilay en Ankara (donde se hallan las sedes administrativas del gobierno turcos); los sindicatos han maniobrado para lograr una mayor influencia sobre el proletariado. En los últimos años hemos asistido a un notable aumento del numero de luchas obreras. Sobre todo en los últimos meses se han producido varias manifestaciones con bastante participación de trabajadores, así como una oleada significativa de ocupaciones de fábricas y numerosas huelgas en bastantes sectores. Sin embargo casi ninguna de estas luchas parece haber conseguido sus propósitos, debido sobre todo al hecho de que aunque hayan sido muy numerosas, se han quedado aisladas en un único sector, o en un solo centro de trabajo, sin haber logrado extenderse. Y en ausencia de una lucha unida, a la burguesía le cuesta menos derrotar la combatividad de los trabajadores. Es también importante resaltar que muchas de estas luchas han sido activamente saboteadas por los sindicatos. Por ejemplo durante la ocupación de una fábrica, los sindicatos consiguieron parar la lucha dándoles a los trabajadores una bandera nacional para que la hicieran enarbolar en la factoría. De hecho en muchas de esas luchas los propios obreros han hecho saber su descontento respecto a los sindicatos. Por supuesto los sindicatos no se limitan en Turquía a trabajar activamente para la burguesía saboteando la combatividad de los trabajadores, sino que juegan un importante papel en la movilización del proletariado para la causa nacionalista. Incluso los sindicatos más izquierdistas han contribuido a alinear a los trabajadores tras la fracción de la burguesía en las manifestaciones en pro del "Estado laico".
Esta función de los sindicatos se vio aún más clara en el pasado 1º de Mayo en Estambul. El principal sindicato de orientación nacionalista de izquierdas había declarado que iba a celebrarlo en una zona "prohibida" de la ciudad - la Plaza Taskim - en conmemoración del 30º aniversario del infame «1º de Mayo Sangriento» - cuando una concentración de cerca de un millón de personas fue tiroteada por un grupo de pistoleros escondidos en dos edificios y un automóvil cercanos -. El gobernador de la ciudad de Estambul, conocido por sus simpatías con el partido de Erdogan se había mostrado decidido a impedir la manifestación de este año, por lo que muchos grupos y organizaciones izquierdistas se habían mostrado dispuestas a sumarse a la manifestación sindical. Muy pronto el control de ésta se escapó de las manos de los líderes sindicales y de los grupos izquierdistas legales. El 1º de Mayo resultó brutal. El gobierno municipal de Estambul había ordenado a la policía que actuara sin piedad, y ¡vaya si lo hizo! Cuando los trabajadores se estaban reuniendo para entrar en la Plaza Taskim se vieron atacados por la policía. Muchos resultaron apaleados, cerca de un centenar fueron arrestados, y una persona de edad avanzada murió en su casa por la inhalación de los gases lacrimógenos lanzados por la policía. Mientras la prensa de derechas presentaba a la policía como los héroes de la jornada, los "media" liberales, nacionalistas e izquierdistas culpaban al gobernador del caos circulatorio ocasionado, y proclamaban a los líderes sindicales como los verdaderos héroes. Hay que decir que cuando la policía permitió finalmente la entrada en la Plaza Taskim a los líderes sindicales, éstos habían desaparecido y se dedicaban a hacer declaraciones a la TV proclamando la "gran victoria" que habían obtenido. Por otro lado, y como cabría esperar de ellos, los sindicatos no hicieron nada por la lucha de clases. Habría bastado probablemente la amenaza de una jornada de lucha para impedir que se cebara la represión con los apaleados y los detenidos, pero los sindicatos demostraron, una vez más, que nada tienen que ofrecer al proletariado. En lugar de ello, los sindicatos presentaron el 1º de Mayo como una lucha por la democracia, y los líderes sindicales llegaron incluso a explicar la brutalidad policial como una venganza por las anteriores manifestaciones nacionalistas y laicistas.
Las condiciones de vida de los obreros turcos son verdaderamente malas, hasta extremos inimaginables sobre todo enlos trabajadores agrícolas e industriales de ciertas regiones del país. Por otro lado, una gran parte de licenciados universitarios - incluyendo por ejemplo médicos e ingenieros - se está viendo proletarizada y sufre una explotación extrema, y eso cuando encuentra un empleo. Existe un desempleo masivo sobre todo entre los jóvenes. Con la descomposición de la ideología estatal y en ausencia de una poderosa voz comunista, muchos de estos desempleados se ven arrastrados a ideologías tales como el islamismo o el nacionalismo y la liberación nacional. Es verdad que hay sectores muy combativos de la clase obrera, pero la dominación de los sindicatos y la influencia de ideologías burguesas sobre los trabajadores impide que estos se unan sobre una base de clase. La única solución a los problemas del proletariado, el único remedio a perjuicio que ocasiona a los trabajadores la ideología de la burguesía es el internacionalismo proletario y la solidaridad internacional del proletariado.
La burguesía conduce a los trabajadores a más y más sufrimientos, más miseria y más muerte. El comunismo es la única verdadera alternativa al hundimiento en la barbarie. En estas circunstancias pensamos que es extremadamente importante que los diferentes grupos proletarios se impliquen en una discusión regular y en el desarrollo de una solidaridad internacional.
Julio 2007
Este texto aparece igualmente publicado en inglés.
Hasta hace un par de meses la burguesía dibujaba un idílico panorama en que todo iba bien en el mejor de los mundos posibles: las Bolsas batían récord tras récord, el crecimiento parecía estable, los precios parecían estar férreamente controlados... Y, repentinamente, a principios del mes de Julio,... ¡catacrac!: se ha desatado una tormenta financiera que ha echado por tierra tanto y tan fraudulento discurso. En apenas semanas el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York ha retrocedido más de un 10%, y los principales zocos bursátiles del mundo han registrado caídas brutales.
Para tratar de contener momentáneamente esta crisis los bancos centrales, tanto de Norteamérica (la llamada FED), como de Europa (el BCE), han debido aportar más de 330 mil millones $. Tan colosal inyección pone por sí sola de manifiesto la amplitud de la sacudida y el temor que real que inspira en la burguesía.
Hoy, "expertos" y otros distinguidos prohombres de la clase explotadora tratan una vez más de adormecernos con nuevos "cuentos", diciéndonos que esta convulsión será, cual tormenta veraniega, meramente pasajera; llegando a afirmar que puede que tenga incluso efectos beneficiosos como "una saludable purga" de los excesos especulativos de los últimos años. Pero tales sacudidas son, en realidad, signos de la entrada del capitalismo en una nueva fase de aceleración de su crisis, la más grave y la más profunda desde finales de los años 60. Y, una vez más, va a ser la clase obrera la que sufrirá las más terribles consecuencias.
En las columnas de los periódicos o en los "platós" de televisión de este verano, cuando millones de dólares se esfumaban un día sí y otro también, los economistas burgueses no se quitaban de la boca una palabra: "¡Imprevisible!". De creerles a ellos la crisis habría estallado sin señal de aviso previa, como un relámpago en un cielo azul. Pero eso es mentira. Todo el mundo sabía que los récords bursátiles, la burbuja inmobiliaria, y en última instancia todo el crecimiento de la economía reposaba sobre pies de barro. Nuestra organización, la Corriente Comunista Internacional, ya había afirmado la primavera pasada que la presumida buena salud de la economía mundial se apoyaba únicamente en el endeudamiento y que eso anunciaba un negro porvenir: «Se trata, en realidad, de una verdadera huida hacia delante, que lejos de permitir una solución definitiva a las contradicciones del capitalismo, no hace sino anunciar un futuro más doloroso y, sobre todo brutales frenazos de su crecimiento» (Resolución sobre la situación internacional de nuestro último Congreso Internacional, publicada en Revista Internacional nº 130).
No se trata de ninguna premonición sino de un análisis basado en la historia del capitalismo. La crisis financiera actual es una crisis fundamental del endeudamiento y del crédito. Pero este bestial endeudamiento no ha caído del cielo sino que es el resultado de 40 años de avance lento y tortuoso de la crisis mundial.
Efectivamente, desde finales de los años 60, el capitalismo sobrevive recurriendo, cada vez más, al endeudamiento. Desde que en 1967 la economía mundial empezó a ralentizarse, el crecimiento económico ha sido, década tras década, cada vez más exiguo. La única respuesta de la burguesía ha sido mantener su sistema artificialmente alimentado, más bien dopado, inyectando sumas de dinero cada vez más desmesuradas a través del crédito y la deuda. La historia económica de estos últimos cuarenta años es la de una infernal espiral en la que se encadenan crisis y endeudamiento, más crisis y más endeudamientos,... Tras los "choques" por el petróleo de 1973 y 1979, asistimos a la recesión abierta de 1991-1993, la crisis asiática de 1997-98, el estallido de la burbuja de la economía "puntocom",... Y en cada ocasión la convulsión ha sido más violenta y las consecuencias más dramáticas.
Hoy vemos un nuevo estallido de la crisis en un momento en que el endeudamiento alcanza cotas difícilmente imaginables. La deuda total de los Estados Unidos, la primera potencia militar y económica del planeta, ha pasado de 630 mil millones $ en 1970 a cerca de 37 ¡Billones! $ en 2003. Y desde entonces no ha dejado de embalarse aún más. Baste decir que hoy esa deuda crece al escalofriante ritmo de 1640 millones $ más cada día. Estas mareantes cifras ilustran en toda su crudeza por que la crisis financiara actual es mucho más profunda que todas las anteriores.
Desde hace una década la locura especulativa ha invadido todos los sectores de la actividad. A una escala nunca antes vista, la inmensa mayoría de los capitales que no encuentran el beneficio requerido en la llamada economía real (es decir las empresas que producen bienes y mercancías), se han reorientado, lógicamente, hacia la especulación pura y dura. Bancos y otras empresas de crédito, así como sociedades financieras más o menos especializadas en operaciones muy lucrativas pero muy arriesgadas (como los famosos "hedge funds" que, oficialmente, gestionan alrededor de 1'3 Billones de dólares) se han lanzado a una febril carrera hacia ese nuevo Eldorado. El dinero, los créditos, se han hecho correr a borbotones. La burguesía parecía no tener más que una obsesión: endeudarse más y más.
En este contexto de auténtica fiebre crediticia, muchos hogares norteamericanos y, en menor medida, también de Gran Bretaña y España, se han visto fuertemente alentados a comprar una vivienda cuando en realidad carecían de los medios para hacerlo. Los organismos financieros han estado dispuestos a prestar dinero a familias obreras con ingresos sumamente modestos, tomado como única garantía el propio bien inmueble. El mecanismo de estos préstamos hipotecarios (las llamadas hipotecas subprime) es el siguiente: el Sr. X pretende comprar una casa por 100 mil $, una entidad de crédito, p. ej. un banco, le presta los fondos necesarios sin más garantía que la hipoteca de esa casa. Si el citado Sr. X se ha endeudado por encima de sus posibilidades y no consiguiera devolver el préstamos la entidad de crédito recupera el inmueble, y la revende recuperando supuestamente el mismo valor - los 100 mil $ - que en su día prestó. Pero no tiene más garantía que ésta. Esto explica porque han sido sobre todo esas sociedades especializadas en operaciones con riesgo - como los mencionados hedge funds - las que participan en las hipotecas subprime. Pero estas "facilidades" para conseguir un crédito ha hecho que muchos más trabajadores se lanzaran a la compra den una vivienda, por lo que los precios de ésta empezaron a dispararse (a una media de un 10% anual). Estos obreros con salarios extremadamente bajos no tenían más remedio que seguir endeudándose para continuar comprando, por lo que contrataron nuevos préstamos por el importe en que se había revalorizado su vivienda. Así si nuestro Sr. X veía que el "valor de mercado" de su vivienda se había elevado hasta los 120 mil $ podía obtener un crédito para el consumo sobre su hipoteca de otros 20 mil $. Cuando el valor "ascendía" a 150 mil, solicitaba otros 30 mil $. Y así sucesivamente. Pero no se trata de un ciclo sin fin. Por un lado la realidad es que la clase obrera siente una creciente pauperización (despidos, congelación de salarios,...). Pero, además, los créditos en Estados Unidos se realizaban a una tasa de interés variable, por lo que, con la subida de los tipos de interés, las cuotas mensuales se han visto sensiblemente incrementadas. El resultado es tan inexorable como fatídico: multitud de obreros no consiguen pagar sus astronómicas mensualidades y los bancos se lanzan a desahuciar los bienes hipotecados, lo que hace que la crisis estalle y que la burbuja inmobiliaria se pinche. En efecto, los carteles de "Se Vende" proliferan como hongos, lo que hace que caigan los precios de las viviendas (se prevé que entre un 15 y un 30%). El efecto perverso de esta evolución de las cosas es que para muchos obreros su capacidad adquisitiva depende, como veíamos, del valor de su vivienda, y de su consecuente capacidad de endeudamiento, por lo que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria supone para muchos trabajadores la bancarrota más total. En el ejemplo que estamos empleando la vivienda del Sr. X se ha depreciado hasta los 110 mil $, por lo que los bancos ya no recuperarían todo lo prestado. Sucede entonces que el Sr. X no sólo se queda sin casa, sino que además ha dilapidado el dinero - básicamente intereses - que le ha estado pagando al banco durante años, y además le debe aún a la entidad crediticia 40 mil $ a los que, por supuesto, deben añadirse sus intereses correspondientes. El resultado de todo esto no se ha hecho esperar: más de 3 millones de familias se verán desahuciadas en la calle este próximo otoño.
Pero esos hedge funds, al mismo tiempo que otorgaban las subprime, tampoco se han refrenado a la hora de endeudarse elllos mismos para, precisamente, poder especular en el mercado inmobiliario, con el simple mecanismo de comprar un bien y revenderlo meses después contando con el aumento de los precios de la vivienda. Pero por eso el pinchazo de la burbuja inmobiliaria supone también la quiebra de gran parte de esos fondos, pues por mucho que recuperen los bienes hipotecados echando a la calle a millones de familias, lo que vuelve a sus manos son casas sin apenas valor. Por puro efecto dominó, la quiebra de tales fondos acaba afectando a bancos y otras entidades de crédito, que con toda la vorágine de prestamos y deudas han llegado a una situación en que ni siquiera saben muy bien quién debe dinero a quién. Y así, no pasa un día sin que se anuncie que tal o cual banco, o entidad financiera, está al borde de la quiebra. Así ah sucedido, por ejemplo con la banca Countrywide en USA, o la Sachen LB y la IKB en Alemania. Las deudas de estas entidades que corresponden en inversiones en operaciones de riesgo superan la cifra de 10 Billones $. Lo que entre hoy en crisis abierta es la totalidad de los sectores especulativos y de crédito.
Y es de nuevo la clase obrera la que otra vez paga aquí los platos rotos. Este mes de Agosto hemos visto por ejemplo las colas de los pequeños ahorradores ante bancos norteamericanos y alemanes. No tardaremos en verlos en Gran Bretaña, España, Japón o en China.
Una crisis financiera como la que empezamos a ver acaba suponiendo una crisis de la economía real. Lo único que cabe plantearse es cual será el alcance de ésta. Antes incluso de que estallara este verano la crisis financiera, los propios especialistas de la burguesía empezaban a revisar, casi a escondidas, las previsiones económicas del crecimiento de la economía mundial. En Enero de este año, las Naciones Unidas habían hecho unas predicciones (3'2%) ya menores a las cifras alcanzadas en años anteriores (3'8% en 2006, y 4'5% en 2005). Pero el estallido de la crisis financiera, les ha lleva a reducir aún más las expectativas de crecimiento de la economía mundial.
En efecto, la profunda crisis del crédito implica inevitablemente un descenso muy marcado de la actividad de todos las empresas que ven como nadie quiere, o nadie puede, prestar el dinero que necesitan las empresas para invertir, pues los beneficios récords que éstas anuncian están muchas veces basados en gran parte en un endeudamiento gigantesco. Pero cuando se cierra el grifo del crédito, muchas de estas empresas se ven en una situación más que comprometida. El ejemplo más significativo es, sin duda alguna, el sector de la construcción. La burbuja inmobiliaria se apoyaba únicamente ocasiones en el "boom" de las hipotecas de riesgo, por lo que es fácil prever la bestial caída de la actividad de este sector en Estados Unidos, pero también en Gran Bretaña, Alemania, España, y otros países desarrollados, lo que acabará afectando seriamente al conjunto de la actividad económica: «Como resulta que en Estados Unidos, un préstamo hipotecario financia al menos el 80% del consumo, lo que se ve afectado en realidad, es la totalidad del consumo de los hogares. Así pues el consumo de los americanos va a descender recortando entre un punto y punto y medio el crecimiento del próximo año que en lugar de alcanzar el 3'5% puede no llegar al 2%» (Patrick Artuis la Tribune de l'Economie del 27/08/07). Y estamos hablando del escenario más "optimista", puesto que según otros expertos el crecimiento de la economía norteamericana ¡no superará el 1%! Esta recesión en USA tiene evidentemente una trascendencia mundial. Europa tiene una economía profundamente vinculada a lo que sucede al otro lado del Atlántico. Además el frenazo que hoy se espera de estas dos áreas económicas va a tener necesariamente funestas consecuencias en China, como en todo el resto de Asia,. Puesto que Europa y Estados Unidos representan el destino del 40% de las exportaciones chinas. Podemos ver pues el brutal frenazo al que se vas a ver sometida toda la economía mundial.
Y eso que aún no hemos hablado de otro factor que va a agravan la situación venidera: el regreso de la Inflación. En China, ese país del que hoy nos hablan como bendecido por los dioses del capitalismo con tasas de crecimiento de dos dígitos, padece hoy una tasa de inflación anual del 5'6% (la más alta de los diez últimos años) y sigue subiendo mes tras mes. Pero este país no hace más que simbolizar una tendencia que se desarrolla a escala internacional que es el del aumento de los precios de las materias primas y de la alimentación. Se prevé por ejemplo que los precios de ésta van a subir un 10%. Esto implica, como una bola de nieve, una retracción mayor aún del consumo de la clase obrera y de la gran mayoría de la población, lo que va a significar de rebote más dificultades para la situación de las empresas.
Desde finales de los años 1960m se han venido sucediendo bien crisis bursátiles, bien recesiones, que han sido cada vez más profundas y brutales. Este nuevo episodio al que hoy asistimos no será una excepción, sino que representará un paso cualitativo suplementario, una agravación sin precedentes de la crisis histórica del capitalismo. Por primera vez en la historia todos los indicadores económicos se encuentran simultáneamente en alerta roja: ¡crisis del crédito y del consumo, endeudamiento faraónico, recesión e inflación! Estamos ante la peor recesión de los últimos 40 años, lo que hará que lluevan los palos sobre las espaldas de los trabajadores: ¡sólo la lucha unida y solidaria nos permitirá hacerles frente!
Tino (30 de Agosto)
Traducido de Revolution Internationale (órgano de la CCI en Francia) nº 382
Los camaradas de Internasyonalismo mantienen contactos con la CCI desde hace más de un año. Están decididos a desarrollar la presencia de la Izquierda Comunista en Filipinas en unas condiciones extremadamente difíciles. Gracias a los esfuerzos de estos camaradas, la CCI puede hoy publicar su propia página web (www.internationalism.org [15]) en idioma filipino y nuestros lectores pueden seguir y participar en las discusiones con, y de, los camaradas de Internasyonalismo en su blog.
La CCI invitó a Internasyonalismo a que enviasen una delegación a nuestro XVIIº Congreso. Ésta, por diversas razones de índole material, no ha podido asistir. Ha sido una verdadera lástima. Sin embargo, los camaradas enviaron al Congreso una Toma de Posición que publicamos ahora aquí.
El Congreso saludó calurosamente con gran entusiasmo lo que enviaron los camaradas. Consideramos que su decisión expresa no únicamente su solidaridad comunista internacional con la CCI y los otros grupos que participaron en el Congreso, sino que aporta una contribución importante a los debates y al trabajo de éste, en particular sobre la cuestión sindical, tal y como se manifiesta en países como Filipinas, y sobre el desarrollo de China como potencia imperialista en Oriente.
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Camaradas:
(...) En sus casi cien años de existencia, los obreros de Filipinas no han sabido nada de las posiciones de la Izquierda comunista. Ni siquiera los revolucionarios de esta zona tuvieron la oportunidad de leerlas o de estudiarlas, ni aún en el periodo de los años 1920-30. Ahora, los comunistas internacionalistas de Filipinas, a pesar de que somos pocos, vamos a hacer todo lo mejor que podamos para contribuir en los debates y discusiones colectivas del Congreso a través de éste texto.
Hemos estudiado y discutido colectivamente los tres documentos (Proyectos de Informes) para el XVIIº Congreso. Lo que sigue es lo que nosotros podemos presentar en él.
En general estamos de acuerdo con las posiciones y el contenido de los tres documentos: el proyecto de informe sobre la lucha de clases, el informe sobre la evolución de la crisis del capitalismo y el informe sobre los conflictos imperialistas. Los documentos están basados en el internacionalismo, la presente dinámica del sistema en descomposición y la lucha de clases; además de en las actuales intervenciones de las minorías revolucionarias a escala mundial. Son informes conforme al método materialista histórico del marxismo.
«Que con la actual evolución de las contradicciones, la cuestión más crítica para la humanidad es la cristalización de una conciencia de clase suficiente para la emergencia de la perspectiva comunista" y "la importancia histórica de la emergencia de una nueva generación de revolucionarios. (Informe sobre la lucha de clases para el XVIIº Congreso internacional).
En conjunto estamos de acuerdo que la solidaridad de clase es lo más importante para nosotros en tanto que revolucionarios. La maduración de la conciencia de clase se puede medir por el grado de solidaridad de clase, por ser esta última expresión concreta de la autoorganización y del movimiento independiente del proletariado. (...). Hoy, cuando lo prioritario y más importante es buscar los caminos de la solidaridad de clase para poder alzarse sobre las firmes bases del internacionalismo y del movimiento de clase independiente, queremos proponer al Congreso lo siguiente:
1. Por su naturaleza reaccionaria, los sindicatos pueden detener, en el capitalismo decadente, el desarrollo de la auténtica solidaridad de clase a escala internacional.
En los países avanzados, los sindicatos (de izquierda y de derecha) se han puesto en evidencia ante los obreros; en los países en los que el capitalismo es más débil, los sindicatos de izquierda siguen siendo una poderosa mistificación para los obreros ya que los patronos capitalistas son, por lo general, anti-sindicatos. Para los obreros de estos países los sindicatos izquierdistas son expresiones de implicación militante y de defensa de los intereses obreros, a pesar de que ciertos sectores, cada vez más amplios, de la clase, se plantean dudas sobre las promesas y los resultados obtenidos por esas organizaciones.
En la época de la lucha de masas, cuando las asambleas obreras se corresponden con la manera de organizarse propia de la clase proletaria, abrirles - por solidaridad - estas asambleas a los sindicatos es poner en peligro la lucha independiente de la clase y arriesgarse a que estas asambleas se transformen en instrumentos de los sindicatos o acaben siendo víctimas de los conflictos y los ajustes de cuentas entre los sindicatos de las diversas organizaciones izquierdistas.
Fueron las Alianzas - de obreros (tanto sindicados como no sindicados) y apoyados por las clases medias-, constituidas en el proceso de las luchas masivas que se desarrollaron en Filipinas en los años 1970 y 1980 quienes encabezaron estas luchas, y no los sindicatos. Estos participaron en esas Alianzas pero no fueron decisivos. Los obreros no sindicados sí que lo fueron al estar en mayoría.
Los sindicatos, conducidos por los izquierdistas, organizaron a los obreros no sindicados en esas Alianzas, aumentando así el número de sus miembros en el curso de algunos años. Durante la oleada de luchas que siguió, desde mediados de los ochenta hasta ahora, las Alianzas han sido transformadas en Federaciones sindicales y puestas bajo el control de los sindicatos.
2. Debemos resaltar que, codo con codo con la búsqueda de la solidaridad de clase, está la vigilancia y la resistencia oportunas frente a todas las maniobras de los sindicatos y el sabotaje por éstos de las asambleas obreras. El objetivo es evitar que desvíen la generalización de la lucha, especialmente en una situación como la de Filipinas donde el sectarismo y la competencia en las diferentes federaciones sindicales y en las distintas organizaciones izquierdistas son muy fuertes.
3. En la búsqueda de la solidaridad de clase las amplias masas de obreros deberán también ser puestas en guardia contra los peligros del sindicalismo, de la misma manera que les ponemos en guardia contra el reformismo y el izquierdismo.
Estamos completamente de acuerdo con el análisis de la evolución de la crisis del capitalismo. A pesar de todo, queremos insistir sobre los puntos siguientes:
1. El aumento de la industria llamada básica es también una manifestación de la crisis en los países capitalistas avanzados, especialmente en Estados Unidos. Estas empresas una vez deslocalizadas o "externalizadas" emplean a centenares de miles de jóvenes trabajadores tanto en China como en India. Casi todos estos obreros trabajan con contratos eventuales en condiciones muy precarias y durante jornadas larguísimas.
2. China ha invadido también la economía filipina pero aún estamos reuniendo datos para conocer la amplitud de esta ocupación y si ese país apoya a alguna fracción de la clase dirigente filipina para rivalizar con la política de control de Estados Unidos.
Programas informáticos fabricados en China, microcomponentes e incluso un proyecto ferroviario multimillonario (en dólares) se cuelan en el país. Muchas grandes empresas filipino-chinas invierten en China y muchos funcionarios ministeriales, tanto del nivel local como del nacional, han viajado a China para comerciar. Muchos de ellos ven a China como un modelo de desarrollo. El imperialismo estadounidense es bien consciente de eso y presiona al Gobierno de Arroyo al respecto.
Este informe es comprensible y detallado. Estamos de acuerdo con que, hoy el caos y la barbarie avanzan diariamente hacia peor. No obstante, la capacidad del proletariado internacional no es todavía suficiente para pararlos y para derrocar finalmente el capitalismo internacional. Por consiguiente, es urgente que la Izquierda Comunista del mundo entero haga un mayor esfuerzo de intervención en las luchas del proletariado.
Con todos estos informes es hoy necesario y urgente que todos los comunistas internacionalistas del mundo coordinen sus actividades y sus intervenciones a escala mundial. El proletariado únicamente podrá apresurar la acumulación de sus fuerzas e incrementar su conciencia de clase, a través de los esfuerzos en común de las minorías revolucionarias en todo el mundo. El sectarismo de las otras organizaciones de la Izquierda comunista es muy perjudicial para el proletariado internacional y su combate contra su potente enemigo de clase
¡Por el éxito del XVIIº Congreso Internacional de CCI!
INTERNASYONALISMO (21 mayo 2007)
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En respuesta al reciente conflicto de correos y los inminentes litigios en otros ramos del sector público, varias personas implicadas en el foro de discusión libcom.org, la mayoría trabajadores del sector público, han publicado un boletín -Dispatch»[1]: -, planteando la necesidad de que los trabajadores de correos tomen el control de la lucha y se reúnan con obreros de otros sectores. Pensamos que este es un paso significativo, sea cual sea el final del conflicto de correos, que ha sido "suspendido" por los sindicatos.
Este artículo a continuación se publicó en nuestra web en Agosto, como una contribución a la discusión sobre esta iniciativa. La respuesta de los principales animadores del grupo fue ampliamente positiva, manifestando su acuerdo con algunas de nuestras críticas al boletín, en particular sobre la necesidad de dar mayor énfasis al llamamiento a que las asambleas masivas controlen la lucha[2]. Algunos de los carteros, aunque compartían la mayoría de nuestros puntos de vista sobre la necesidad de ser independientes de los sindicatos, expresaron la posición de que la CCI veía en esta iniciativa más de lo que realmente había, que se trataba básicamente ni más ni menos que del esfuerzo de un pequeño grupo de elementos politizados y no representaba ninguna tendencia más extendida hacia la formación de grupos obreros o comités de lucha. Es cierto que el boletín salió hacia el final (de esta fase) del conflicto postal, y por consiguiente, su intervención en la lucha se planteó sobre todo desde el punto de vista del potencial. Queda por ver si este tipo de iniciativas puede jugar una parte significativa en los futuros movimientos de clase. Pero dado que estamos en un periodo de reanudación de la lucha de clases, ciertamente no deberíamos descartar la posibilidad de que una iniciativa como Dispatch pudiera actuar como un verdadero foco para un considerable número de elementos (sean elementos "politizados" u "obreros combativos", de hecho la distinción no es en absoluto infranqueable) que quieran reunirse para discutir cómo la lucha puede romper el bloqueo sindical y para contribuir activamente a que eso ocurra.
Durante las huelgas generalizadas y los movimientos de clase de los años 70 y 80, uno de los signos de un verdadero desarrollo de la conciencia de clase -conciencia en el seno de la clase obrera de que es una fuerza social diferenciada que necesita luchar por sus propios intereses en contra de los del capitalismo- fue la aparición en muchos países de grupos de militantes obreros que se reunían para influir activamente en la dirección de la lucha. En general, estos grupos obreros o "comités de lucha" eran una respuesta a la creciente comprensión de que los representantes "oficiales" de los obreros -los sindicatos-, no los representaban en absoluto, y de que para impulsar la lucha, era necesario organizarla autónomamente.
En algunos casos, especialmente en los 70, estos grupos eran el residuo de movimientos previos donde los trabajadores habían elegido comités de huelga y otros organismos de coordinación durante el curso de la lucha. Muy a menudo estos grupos nacían arrastrando el malentendido de que era posible mantener esos órganos vivos en ausencia de asambleas generales y de la movilización activa de los obreros, y de que estos grupos de obreros combativos deberían postularse como una forma de representación concurrente con el sindicato. Invariablemente esos esfuerzos fracasaban y frecuentemente los obreros combativos implicados acababan convirtiéndose en un nuevo tipo de sindicato, actuando "en nombre" de los trabajadores y sofocando su iniciativa. Este fue el caso de muchos "comités de base" en Italia, por ej.[3]
Por otra parte, en los 80, muchos de estos grupos obreros, que aparecieron en diferentes sectores y a veces intersectores (por ej. en el sector sanitario, o de la enseñanza, o correos, en Francia y en Gran Bretaña) evitaron caer en este error. En lugar de verse como un sindicato rival, comprendieron que eran sólo una minoría y que su papel esencial era intervenir en el movimiento general de la clase. Dependiendo si este movimiento estaba latente o había estallado, si iba en ascenso o se batía en retirada, podían jugar un papel positivo de diferentes formas:
- actuando como un foco de discusión sobre las lecciones de las luchas pasadas y las perspectivas de las futuras;
- tejiendo lazos entre los obreros combativos en diferentes sectores;
- interviniendo como grupo en el centro de trabajo, en las asambleas, en las huelgas y las manifestaciones;
- elaborando "hojas" y boletines para defender los métodos más efectivos de lucha.
Estos métodos pueden resumirse en autoorganización y extensión.
Autoorganización significa que las luchas están controladas por los propios obreros, esencialmente por medio de asambleas generales y comisiones elegidas y responsables ante las asambleas. Extensión significa ampliar la lucha más allá del centro de trabajo y sector, buscando directamente a los otros trabajadores y llamándoles a expresar su solidaridad, principalmente adoptando reivindicaciones comunes y uniéndose al movimiento de lucha.
Durante el largo retroceso de la lucha de clases en los años 90, no hubo ningún rastro de estos comités de lucha. Pero desde 2003 asistimos a una reanudación de la lucha de clases internacional, que a veces toma la forma de protestas masivas contra los despidos o el recorte de pensiones, o por la mejora de las condiciones de vida; a veces la de expresiones de solidaridad entre diferentes sectores; o la de huelgas "salvajes"; a veces con asambleas generales, como el año pasado en el movimiento anti-CPE en Francia o en la lucha de los metalúrgicos de Vigo, en España. En estas circunstancias, cabe esperar un resurgimiento de minorías combativas de obreros, que buscan aupar el movimiento a niveles más altos de autonomía y unidad.
Otro desarrollo desde los años 80 ha sido el crecimiento espectacular de Internet como medio de comunicación. Concebido como un apéndice de la economía de guerra, y saludado como una oportunidad de encontrar nuevas salidas comerciales, Internet también ha significado ventajas para el movimiento proletario, haciendo posible desarrollar toda clase de contactos que estaban fuera de alcance, o eran extremadamente difíciles y costosos (por lo que se refiere al tiempo invertido) antes. La aparición de foros de discusión en Internet, como libcom.org, donde hay una discusión continua sobre temas y problemas relevantes para la clase obrera, es un claro ejemplo[4], pero obedece a algo más que a un gran paso tecnológico. Más bien es expresión de una nueva generación de proletarios que -igual que la "generación del 68"- busca establecer lazos con las tradiciones revolucionarias del pasado y contribuir a la lucha de clases que está emergiendo.
Teniendo en cuenta esa situación de la lucha de clases, no es sorprendente que veamos ahora la formación de un grupo, comparable a los comités de lucha de los años 80, que ha sido formado por elementos activos del foro de discusión libcom.org [17]. Durante la huelga de correos actual en Gran Bretaña, hemos visto aparecer la primera edición de un boletín a dos caras llamado «Dispatch», subtitulado «lucha del convenio del sector público -información para la acción»[5].El boletín se anuncia como el producto de «un grupo de trabajadores interesados en discutir y coordinar una respuesta frente a las luchas en curso por los convenios en el sector público. Creemos que la clave para ganar es unir las luchas; luchar juntos y controlando nuestra lucha los trabajadores por nosotros mismos. Nosotros trabajamos en varios ramos diferentes, incluyendo correos, sanidad, enseñanza y administración local, y todos somos usuarios del foro libcom.org».
El boletín contiene varios apartados cortos: información y propaganda sobre el paro técnico que acompaña a la huelga; información sobre las huelgas salvajes de correos durante el "conflicto oficial"; información sobre luchas incipientes o en curso en el resto del sector público, así como en el sector privado; fechas del programa sindical de "sucesión de huelgas"; un llamamiento a los trabajadores para discutir sobre las huelgas on line y en las asambleas de masas; y un texto más largo de un trabajador de correos, reflexionando sobre las perspectivas de la lucha.
En nuestra opinión, la aparición de este grupo es algo muy positivo y prometedor. Abre posibilidades para una intervención más amplia, porque numerosos elementos que intervienen en libcom.org, pero no están necesariamente directamente implicados en el boletín, han expresado un apoyo a sus objetivos y se han ofrecido para ayudar a distribuirlo en sus sectores de trabajo y en sus ciudades. Este boletín crea un foco para el debate sobre las luchas y sobre el papel en ellas de los obreros combativos, y también para una actividad común y una discusión directa de tú a tú entre individuos y grupos que comparten los objetivos básicos del boletín.
No cabe esperar que un boletín de esta naturaleza tenga el mismo nivel de coherencia política que una organización política comunista, y en cualquier caso, si tiene que funcionar como un foco de debate, es importante que permanezca abierto a diferentes puntos de vista. Sin embargo, podemos hacer ciertas críticas a la forma como se presentan ciertas ideas en el boletín. El título, «Dispatch» (envío), y el logo de un cartero, dan la impresión de que es algo específico para los obreros de correos, cuando los objetivos que se plantea el boletín son más amplios que eso (aunque se nos ha informado que el título y el logo cambiarán cuando el boletín se concentre en otros sectores). Hay un pequeño apartado sobre la necesidad de asambleas masivas, pero pensamos que no se le ha dado el peso que merece. En lugar de eso, el artículo de cabecera es sobre el paro técnico y la necesidad de mantenerlo, pero como ya hemos visto, si los trabajadores no plantean la cuestión de "quién controla la lucha", estarán desprotegidos frente al tipo de maniobras que han llevado a que el sindicato CWU[6] suspenda la huelga en el momento en que sentía que las huelgas "salvajes" locales eran una amenaza para su "gestión" del conflicto. El énfasis en el paro técnico también desmerece la importancia crucial de extender la lucha a otros sectores para tener un impacto sobre los planes de la burguesía.
Planteamos esto como críticas constructivas; en cualquier caso se trata aún necesariamente de un proceso experimental y requiere un debate lo más amplio posible sobre la mejor forma de presentar el boletín y desarrollar su función. Esta discusión continuará obviamente on line, pero también pensamos que resultaría particularmente de gran ayuda desarrollar la discusión en reuniones no virtuales. Creemos que el grupo podría reflexionar sobre la convocatoria de estas reuniones en un futuro próximo. Por supuesto será más que bienvenido si utiliza como medio de discusión nuestra próxima reunión pública en Londres, que tratará sobre las luchas actuales en Gran Bretaña y en otras partes.
WR, 18.08.07
[1] En inglés: "Envío", o "consigna"
[2] La discusión sobre el boletín puede encontrarse, en inglés, en este foro: https://libcom.org/forums/thought/political-discussion-dispatch-public-pay-bulletin-19082007 [18]
[3] analizamos más en detalle las lecciones de este periodo en el artículo: la organización del proletariado fuera de los periodos de lucha abierta (grupos obreros, núcleos, círculos, comités) en la Revista Internacional nº 21.
[4] También es interesante resaltar la aparición de royalmailchat.co.uk [19], donde los obreros de correos han estado discutiendo sobre la huelga reciente; por otro lado, han colgado en YouTube videos y canciones sobe la lucha, en https://www.youtube.com/CWUposties [20]. La clase obrera cada vez usa más Internet para expresar su creatividad
[5] https://libcom.org/article/dispatch-1-royal-mail-strikes-august-2007 [21]
[6] Communication Workers Union
Durante el mes de agosto ha estallado una tormenta financiera a nivel internacional, que tiene sus orígenes en los Estados Unidos, en la crisis de las llamadas hipotecas basura, o "subprime" (ver "La crisis inmobiliaria: un síntoma de la crisis del capitalismo" en este mismo nº de AP). Todo esto viene a confirmar la Resolución de Situación Internacional de nuestro XVIIº Congreso, del pasado mes de mayo, que en su punto 4 dice: «Las bases sobre las que se asientan las tasas de crecimiento del PIB mundial de los últimos años y que hoy provocan la euforia de los burgueses y de sus lacayos intelectuales no tienen en lo esencial, nada de novedosas. Se trata de las mismas bases que permitieron impedir que la saturación de los mercados que originó la crisis abierta a finales de los años 60 provocase la asfixia completa de la economía mundial, unas bases que se resumen en un creciente endeudamiento. En el momento actual, la principal "locomotora" del crecimiento mundial reside en los enormes déficits de la economía estadounidense, tanto a nivel presupuestario como de su balanza comercial. Se trata pues de una verdadera huida hacia delante, que lejos de posibilitar una solución definitiva a las contradicciones del capitalismo, no hace sino anunciar un futuro aún más doloroso y estancamientos brutales del crecimiento económico como los que hemos visto desde hace más de 30 años. Hoy mismo, por otra parte, asistimos ya a una acumulación de las amenazas que se ciernen sobre el sector inmobiliario en Estados Unidos que ha representado uno de los motores de la economía norteamericana, y que conllevan el riesgo de catastróficas quiebras bancarias, causando angustia e incertidumbre en los ámbitos económicos. A eso viene a añadirse la perspectivas de otras quiebras de los llamados hedge funds (fondos de inversión especulativos), tras la quiebra de Amaranth sucedida en octubre de 2.006. La amenaza tiene, si cabe, mayor calado pues esos organismos cuya razón de ser es la obtención de altos beneficios a corto plazo, especulando con la evolución de los tipos de cambio o el curso de las materias primas no son, ni mucho menos, francotiradores al margen del sistema financiero internacional. Son en realidad las instituciones financieras más "serias" las que colocan una parte de sus recursos en esos hedge funds. Además, las cantidades invertidas en esos organismos son considerables hasta el punto de igualar el PIB anual de una país como Francia, sirviendo de" palanca" a movimientos de capitales mucho más considerables (700 billones de dólares en 2002, o sea 20 veces más que el valor de las transacciones de bienes y servicios, o sea productos "reales")» (Revista Internacional nº 130, página 12).
Ante semejantes nubarrones, los principales partidos de la Democracia española rivalizan en ver quien dice la mayor de las majaderías. El PSOE, y en general la Izquierda y los sindicatos dicen que «la economía española, y la banca tienen bases más firmes» y que formidable tasa de crecimiento (el 4%) la ponen a salvo de las salpicaduras de la crisis de las "subprime". Por su parte el PP se lleva las manos a la cabeza ante las "gansadas" de ZP, acusándole de «irresponsable, por haber dilapidado la herencia dejada por Aznar». Unos y otros lanzan al proletariado o bien mentiras groseras o verdades a medias que aún son más nocivas, pues el secreto del "deslumbrante" crecimiento español, tanto del «España va bien» de Aznar como del «Tenemos una economía de "Champions League"» de Zapatero ha sido y es, en la práctica, el monocultivo del "ladrillo".
Como analizamos en la citada Resolución sobre la Situación Internacional, el desvío hacia la especulación, y especialmente la inmobiliaria de masas ingentes de capital, no es una especificidad norteamericana, sino un pantano en el que se adentrado el conjunto del capitalismo mundial, aunque desde luego la economía norteamericana se ha caracterizado por exagerar más aún esa tendencia. Pero hay que decir que el capitalismo español, e insistimos en que así ha sido tanto con Aznar como con ZP, ha descollado como un alumno aventajado de esa "escuela", llegando incluso a superar al maestro. En España, por ejemplo, el sector de la construcción representa el ¡20% del PIB! En los últimos años la irracional construcción de viviendas ha superado a las construidas en Francia, Alemania e Italia juntas. Por otro lado el capitalismo español ostenta el récord mundial de sobreendeudamiento de las familias, que corresponde hoy ya como media al 70% de los ingresos.
Por eso, a pesar de que gobierno y oposición alardeen de que la economía española es la octava del mundo, la realidad y los hechos son tozudos y lo cierto es que su fragilidad se ha agravado estos diez últimos años, pues ese supuesto crecimiento se ha basado como veíamos en la liquidación del ahorro familiar y también en gran medida en la financiación exterior (única forma de financiar el déficit exterior superior al 8% del PIB, también otro récord mundial). Ha llegado la hora de la verdad: toca devolver las deudas, y a muchos el agua les llega al cuello. En primer lugar a los propios bancos, cuya cartera de activos están compuestas, en cerca de un 60%, por préstamos a la construcción y sectores afines, que hoy se ven claramente como sobrevalorados, sobre todo con la drástica caída de ventas y el aumento de la morosidad que se esperan. No es de extrañar que tras el episodio del banco británico "Northern Bank", lo siguiente que ha salido al candelero ha sido la llamada banca "mediana" española (Bankinter, Banesto, Popular y Sabadell) que según un reciente informe presentado por Citigroup estaría sobrevalorada cerca de un 40%.
Ante la recesión económica que se avecina la clase trabajadora será la que pague las consecuencias con más paro y miseria, como lo prueba los datos económicos de agosto (aumento del paro en más de 60.000 trabajadores y descontrol de la inflación en los alimentos y subsistencias de primera necesidad: pan, leche, pollo, frutas y verduras, combustibles...). Y aunque estemos en los primeros pasos, no es difícil predecir por donde seguirá este tenebroso camino: el cierre del grifo crediticio y la retracción del consumo conducirá a muchas empresas, que han aumentado su dependencia de la "droga" del crédito, a recortar sus gastos de personal vía salarios o vía despidos; el encarecimiento de las hipotecas (o su "refinanciación" en los modernos usureros que tanto proliferan ahora) supondrá, puesto que su inmensa mayoría se han realizado con interés variable (otra coincidencia con el "modelo" USA), que el poder adquisitivo de los salarios se vea aún más menguado.
Ante los ataques brutales que la burguesía española va a desarrollar en contra de la clase trabajadora, para aumentar la extracción de plusvalía, el proletariado debe seguir con su dinámica de lucha y toma de conciencia de que la bancarrota histórica del capitalismo es irresoluble y aceptar los planes de miseria y austeridad únicamente traerán más paro y miseria como nos han demostrado los 40 años que llevamos de crisis económica declarada. Por ello la burguesía pone todo su empeño en tratar de falsear las raíces y el alcance de la nueva recesión que se avecina. Con la pantomima del cruce de jeremiadas entre la Derecha e Izquierda, lo que pretenden en realidad es hacernos creer que la degradación de nuestras condiciones de vida y trabajo depende del color político de las posaderas que se sienten en la Moncloa, cuando lo que nos demuestra la experiencia que tenemos de 30 años de democracia, con gobiernos de izquierda y de derecha, es que TODOS han desarrollado ataques brutales en contra de la clase trabajadora y a favor del capital nacional: Pactos de la Moncloa, reconversiones industriales de los años ochenta, congelaciones salariales del periodo de Aznar, etc.
Hoy la burguesía española trata de desdibujar el verdadero significado de la nueva crisis que se avecina. No duda para ello en lanzarse, ¡con la que está cayendo en todo el mundo!, a una sobrepuja de promesas de ayudas a la vivienda, a los jubilados, reducción de impuestos, etc. que apestan a demagogia electoralista, y que en caso de llegar a aplicarse (lo que no siempre sucede como en el caso de la "ley de dependencia" o la eliminación de la competencia salarial por la emigración ilegal,...) difícilmente representaran algo más que "migajas" que en poco, o en nada, compensarán el batacazo al que están abocadas nuestras economías, si no somos capaces de defender nuestras condiciones de vida con luchas masivas y unidas.
Por que esa, y no la elección del verdugo, es la única forma de poder defendernos: las huelgas masivas fuera de las maniobras sindicales, que buscan su extensión y la solidaridad, luchas que comienzan a desarrollarse a nivel internacional como la lucha de los estudiantes y trabajadores franceses contra el CPE (Contrato de Primer Empleo) en la primavera de 2.006, la lucha de los trabajadores del metal de Vigo en mayo de 2.006, las movilizaciones de los trabajadores de DELPHI en contra de su despido...
Como dijo Marx «la liberación de los trabajadores solo puede ser realizada por ellos mismos», y únicamente mediante su lucha colectiva, que al mismo tiempo expresa el verdadero porvenir de la humanidad, la clase trabajadora puede hacer frente a los ataques de la clase enemiga. Únicamente con su lucha el proletariado defenderá sus condiciones de vida y trabajo y al mismo tiempo desarrollará el germen de la huelga de masas revolucionaria que acabará con este modo de producción moribundo y creará las bases para la sociedad comunista.
Pel/Et 18/09/2007
Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/cci-online/200602/434/cuatro-intervenciones-publicas-de-la-cci-en-brasil-un-reforzamiento-de-las-pos
[2] https://es.internationalism.org/cci/200602/738/octubre-del-17-inicio-de-la-revolucion-mundial-las-masas-obreras-se-apoderan-de-su-pr
[3] https://es.internationalism.org/cci/200605/911/el-trotskismo-contra-la-clase-obrera
[4] https://es.internationalism.org/cci-online/200708/2006/estudiantes-en-venezuela-la-perspectiva-de-lucha-proletaria-el-camino-para-su
[5] https://es.internationalism.org/cci-online/200706/1928/chavez-explota-a-favor-del-capital-los-suenos-de-las-capas-mas-necesitadas
[6] https://es.internationalism.org/cci-online/200712/2110/referendum-en-venezuela-tomar-partido-a-favor-o-en-contra-de-la-reforma-de-la
[7] https://es.internationalism.org/cci-online/200606/981/evo-al-desnudo
[8] https://es.internationalism.org/tag/21/228/el-comunismo-entrada-de-la-humanidad-en-su-verdadera-historia
[9] https://es.internationalism.org/tag/geografia/america-central-y-sudamerica
[10] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/reuniones-publicas
[11] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/irak
[12] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/israelpalestina
[13] https://es.internationalism.org/tag/vida-de-la-cci/correspondencia-con-otros-grupos
[14] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/crisis-economica
[15] http://www.internationalism.org
[16] https://es.internationalism.org/files/es/dispatch-issue-1.pdf
[17] https://libcom.org/
[18] https://libcom.org/forums/thought/political-discussion-dispatch-public-pay-bulletin-19082007
[19] https://www.royalmailchat.co.uk/home.php
[20] https://www.youtube.com/CWUposties
[21] https://libcom.org/article/dispatch-1-royal-mail-strikes-august-2007
[22] https://es.internationalism.org/tag/geografia/gran-bretana
[23] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/lucha-de-clases
[24] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/espana
[25] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/situacion-economica-0