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A día de hoy 20 de febrero continuan las cargas brutales y las encerronas de la policía contra los estudiantes de institutos y universitarios y contra gente de otras edades que se solidarizan con ellos. Toma de posición denunciando la barbarie estatal y planteando un debate sobre sus causas y sobre cómo responder
El miércoles 15 la policía reprimió a los estudiantes que cortaron el tráfico en la calle Xátiva de Valencia en su protesta contra los recortes. Detuvieron a un menor. Desde entonces las manifestaciones y concentraciones de solidaridad se suceden respondiendo el Estado con una escalada represiva: 17 detenidos, que han sido tratados de forma humillante como a una chica a quien un policía dijo que «si fueras mi hija te daría dos hostias» y otra a quien dijeron «no llegas ni para puta». Una tercera fue arrastrada por el suelo y los concentrados ante el complejo policial de Zapadores fueron objeto de un encerrona e identificados uno a uno.
Ante estos hechos canallescos, queremos manifestar nuestra solidaridad con todos los detenidos, el apoyo a las numerosas manifestaciones solidarias que se han producido así como a la actitud de los vecinos de Zapadores que «han mostrado su apoyo a los concentrados bajando desde los balcones botellas de agua y refrescos, que han provocado los aplausos de los manifestantes»[1].
¿Por qué emplean una represión desproporcionada y provocadora contra jóvenes estudiantes?
Una primera pista es que esos métodos han sido reiteradamente empleados en otros países para enfrentar protestas sociales masivas. Los gobernantes españoles siguen "el manual". En Francia, durante las manifestaciones contra la reforma de las pensiones, la policía tendió una encerrona a 600 jóvenes en Lyon y los identificó uno a uno como ahora en Valencia. Lo mismo hizo el gobierno Cameron en Trafalgar Square cuando las movilizaciones contra el aumento de las tasas estudiantiles. El objetivo que perseguían era tomar a los jóvenes como cabeza de turco para dar un aviso a los numerosos manifestantes que ocupaban las calles. Eso es con toda seguridad lo que buscan en Valencia. No se atreven ante muchos miles de manifestantes y escogen a unos cientos de jóvenes.
Una segunda respuesta -que es complementaria a la primera- es que pretenden atraparnos en una especie de espiral de acción-reacción, con continúas detenciones, movilizaciones, más detenciones, de tal manera que el movimiento acabe agotado en ese juego y los objetivos centrales de la lucha contra los recortes y la reforma laboral queden en un segundo plano. En Grecia, el gobierno "socialista" de Papandreu lo empleó en numerosas ocasiones no dudando en utilizar provocadores policiales para organizar actos de vandalismo que a continuación eran empleados para "justificar" violentas cargas policiales y detenciones masivas.
Otro de los propósitos es crear un clima de tensión que nos empuje a respuestas improvisadas e inconscientes. Así, gracias al ambiente que han provocado se ha cancelado el encierro general abierto a los trabajadores y a los estudiantes de TODOS LOS SECTORES que estaba previsto para el lunes 20.
Finalmente, un objetivo de la represión tiene que ver con la Derecha española. Esta se ha distinguido históricamente por su arrogancia provocadora y su bestialidad represiva. El actual Gobierno de Derechas se revuelca sin ningún escrúpulo en esa actitud e incluso se regodea en ello. Ello viene muy bien al Estado y al Capital español tomados en su conjunto para desviarnos hacia la defensa de la Democracia -supuestamente amenazada por esta derecha- y hacia la lucha por alternativas "menos represivas y más sociales", cuando la única solución es LUCHAR CONTRA EL CAPITALISMO EN TODAS SUS FORMAS Y EN TODAS SUS COLORACIONES POLITICAS.
Un joven decía ante la vorágine represiva de Valencia, « ¡Esto es Siria!».
Tiene razón en un punto: el Estado -sea democrático o abiertamente dictatorial como el de la familia El Assad- no vacila ni un segundo en aplicar una represión brutal cuando están en juego los intereses de la clase capitalista. Ahora bien, existe una diferencia entre el Estado democrático y el Estado dictatorial. El primero es capaz de emplear la represión con inteligencia política, dando golpes represivos que se acompañan con maniobras políticas para desviar, dividir y desmovilizar. Eso lo hace más cínico y peligroso pues una represión acompañada con la maniobra, la división y las trampas políticas e ideológicas hace mucho más daño que una represión pura y dura.
La trampa de mostrar la represión como especialidad exclusiva de la Derecha tiene la gran ventaja de lavarle la cara al Estado y a quien está tras él, el Capital. ¿Es que acaso no hay una continuidad entre lo que hizo el gobierno PSOE tanto en materia de recortes sociales como en acciones represivas y lo que está haciendo el actual Gobierno? ¿Es que si miramos el resto de mundo no vemos que con todo tipo de gobiernos las cosas no hacen sino empeorar?
La trampa de cebarse con los jóvenes además de revelar una asquerosa cobardía tiene el objetivo político de crear una fractura entre generaciones, de dividirnos, a lo cual se han prestado algunos representantes políticos y sindicales diciendo de forma paternalista que los jóvenes «se han dejado llevar por el apasionamiento» o «han ido a la suya en las protestas».
El círculo se cierra con las "alternativas" de la leal oposición (los PSOE, IU etc.) que se lamentan de la "represión desproporcionada" lo que quiere decir que estos señores proponen una represión "proporcionada", "controlada", o sea, legitiman la represión. Además piden la dimisión de la Delegada del Gobierno creando la ilusión de que colocando en ese puesto burocrático a otro político no habría represión o sería más "suave".
Necesitamos rechazar estas trampas.
A la represión no podemos responder con "peticiones de dimisión" de tal o cual cargo ni con reclamaciones de "más democracia". Tampoco "moderando" las reivindicaciones como concesión. Todo eso envalentona y hace más fuerte al Estado.
A la represión hemos de responder haciendo MUCHO MAS MASIVAS las manifestaciones, las concentraciones y las Asambleas. Hemos de ir hacia una ASAMBLEA GENERAL de trabajadores, estudiantes, parados, que pida apoyo a los trabajadores del resto de España, de los demás países, que reivindique la retirada de la Reforma Laboral y la anulación de los Recortes junto con el rechazo de la actuación policial y la libertad SIN CARGOS de todos los detenidos.
Hemos de movilizarnos TODOS, jóvenes y mayores, parados y activos, empleados públicos privados, todas las generaciones unidas. La única posibilidad que tenemos de hacerles retroceder es una acción conjunta, masiva y solidaria. Pero cualquier retroceso que logremos imponerle será solamente temporal porque volverán a la carga con nuevas caras y nuevos métodos. Así hemos visto que han cambiado al PSOE por el PP para seguir dando aún más palos como en Grecia cambiaron al Partido "Socialista" por un Gobierno de Unión Nacional que incluye a neofascistas. Por ello, solamente si encaminamos la lucha a la transformación revolucionaria de esta sociedad podremos avanzar hacia una auténtica solución a los graves problemas que nos aquejan.
Corriente Comunista Internacional 19-2-12
1. Tomado de https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/02/17/seis-arrestados-nueve-heridos-dia-13003388.html [2]
Presentamos dos textos: una contribución de una compañera que firma Aurora Despierta y nuestra respuesta.
Se trata de un debate sobre la base de coincidencias importantes a partir de las cuales se puede abrir un intercambio para esclarecer cuestiones candentes sobre qué el capitalismo, en qué estadio está de su evolución, la actual crisis sistémica, la respuesta del proletariado, su situación y relación de fuerzas frente al capital etc.
Publicamos a continuación un largo texto que nos fue dirigido hace ya algún tiempo, por una compañera que firma Aurora Despierta con la que hemos intercambiado en algunas ocasiones en diferentes Foros, especialmente en Esparevol, hoy cerrado. Se trata de una contribución sincera, argumentada y apasionada que, en nuestra opinión, forma parte del esfuerzo de toma de conciencia de la clase obrera para romper sus cadenas y edificar otra sociedad liberada de la explotación y de todos los males que resultan de la agonía de la sociedad capitalista. Esta contribución, que busca reforzar el bagaje teórico de la clase obrera y trata en particular de los aspectos siguientes: las contradicciones que están en la raíz de la fase actual de la crisis económica mundial con objeto de determinar las perspectivas, esto en relación con el agotamiento previsible de las principales fuentes de materias primas y del desastre ecológico; la necesidad para el proletariado de pasar a un nivel de lucha que, de manera ofensiva, se de el objetivo de la abolición del trabajo asalariado y el capitalismo, pues si no lo hace así sus luchas contra los ataques actuales y venideros se saldarán con una derrota; la necesidad de comprender la dinámica de la relación de fuerzas entre las clases y ver aquello que puede reforzarla en favor del proletariado.
Saludamos el esfuerzo teórico de la camarada pero igualmente sus convicciones y su modestia en relación a su propia contribución: «Esta exposición del recorrido desde los distintos fenómenos económicos en los que se expresa la crisis hasta llegar a la raíz en el trabajo asalariado, deberá ser mejorada por los compañeros que dominen la economía. Pero creo que ésta es la orientación correcta, y así debiera divulgarse entre los trabajadores/as para que entiendan las causas de la crisis del capitalismo sobre todo como la crisis histórica del régimen de trabajo asalariado, los límites históricos a su explotación y a la conversión de la plusvalía en beneficio».
Queremos participar en este esfuerzo dando a conocer el análisis de la camarada, señalando, argumentando de manera sumaria, ciertos aspectos que bien no compartimos o, al menos, que necesitarían de una mayor precisión. Sí, como nosotros deseamos, el debate se desarrolla sobre estas cuestiones, volveremos a ellas más ampliamente.
No pretendemos "dominar la economía" pero, en función de lo que hemos comprendido a partir de los útiles que nos proporciona el marxismo para aprehender la realidad de la crisis, nos parece necesario aportar algunas precisiones respecto a las perspectivas de evolución de la fase actual de la crisis del capitalismo, tal y como las plantea la camarada. En su texto se evocan con razón las dos contradicciones fundamentales del capitalismo, a saber, la baja de la tasa de ganancia y la insuficiencia del mercado. La camarada subraya de manera absolutamente justa el lazo entre esta última contradicción y el endeudamiento: «Si el origen del endeudamiento y la especulación fueron las limitaciones del mercado en el régimen de trabajo asalariado [...], su hundimiento se debe a que esos límites ya no pueden ser forzados más con los trucos de la ingeniería financiera que ha caído en sus propias trampas». El problema, a nuestro juicio, consiste en que, para determinar las perspectivas actuales de la crisis, la camarada no toma explícitamente en cuenta este último punto que sin embargo expresa. No integra que la imposibilidad de mercados solventes y la imposibilidad de nuevos mercados artificiales en cantidad suficiente, están en la raíz misma de las contradicciones de la economía capitalista y no tanto, como señala, la tentativa de recuperar una tasa de ganancia adecuada: «La salida de la crisis consiste en la 'purga' de parte del capital (productivo, especulativo), eliminación del exceso de oferta de mercancías, la reducción de los costes salariales (empleo, salarios, gastos sociales del Estado), hasta que llegue un momento en que se recupere la tasa de ganancia y la demanda solvente (con capacidad de pago) absorba la oferta de mercancías».
La compañera caracteriza desde este ángulo lo que está en juego en los ataques contra la clase obrera: «La burguesía, como representante dominante y 'dirigente' de las relaciones sociales capitalistas, para sobrevivir como clase y 'sacar adelante' el capitalismo de la única forma posible, debe lanzar una ofensiva cada vez más profunda contra el proletariado y sectores no explotadores a fin de 'levantar la economía', cuya vara de medir es recuperar la tasa de ganancia, los beneficios empresariales, del capital productivo, del destructivo (armamento, nucleares...), del financiero, y del ficticio-especulativo, en la medida en que pueda hacerse ya una distinción entre ellos» (señalado por nosotros). Esta misma lógica lleva a considerar la posibilidad de una fase de recuperación de la economía capitalista, temporal desde luego, antes de que se manifieste, en los años 2030, la crisis de la energía: «Ahora estamos sufriendo el azote de esta crisis que no es coyuntural, sino expresión de la profunda decadencia, senilidad, de la civilización capitalista. La burguesía no sabe bien cómo salir de ella y enlazará, tal vez mediante algún período de alivio, con la crisis impulsada, que no causada, por la crisis de la energía (escasez y encarecimiento) que llegará hacia la década de 2030, y ésta, en poco, con la crisis medioambiental que ya está aquí y que se agudizará dramáticamente con el Cambio Climático que tiene también en el capitalismo sus orígenes y dificultades de superación, como se está comprobando una vez más en el desastre de la Cumbre del Clima de Durban (Sudáfrica)» (señalado por nosotros). Por nuestra parte, pensamos que la perspectiva que se nos presenta -y en la que la economía comienza a verse entrampada- es la de un curso general a la recesión (con desde luego oscilaciones alcistas y bajistas) que no esperará a la crisis de la energía para hacer grandes estragos en la vida social.
En estas condiciones, la conciencia de que es necesario desembarazarse del capitalismo, la cual empieza a desarrollarse ante nuestros ojos, no podrá más que reforzarse, aunque desde luego abriéndose paso a través de interrogantes a las que deberán encontrar respuesta: ¿reemplazar el capitalismo con cual sociedad? ¿Quién será el artesano de este cambio?
A esta última pregunta respondemos junto con la camarada que es la clase obrera a quien incumbe la responsabilidad histórica de esta tarea. Pero, al contrario de lo que piensa, no pensamos que esto dependa de que la clase obrera abandone su lucha defensiva en provecho de la lucha ofensiva: «Para ello, la lucha sindical y parlamentaria es inútil, al situarse en un terreno en el que la burguesía juega con ventaja porque no cuestiona las relaciones sociales capitalistas, sino que es parte de su gestión. Una lucha que pasase a la ofensiva y no se quedase en la defensiva, era lo que las circunstancias exigían." (señalado por nosotros).
Toda acción en el terreno parlamentario o electoral va contra el proletariado y, evidentemente, estamos de acuerdo en que es necesario que el proletariado pase a la ofensiva para derribar a la burguesía y destruir el Estado burgués. Tenemos un desacuerdo en lo concerniente a la relación entre lucha defensiva y lucha ofensiva. Hay que rechazar a los sindicatos pero no tanto porque impedirían el paso de lucha defensiva a la lucha ofensiva sino porque su función -como órganos del aparato estatal capitalista- es la de sabotear toda respuesta obrera, tanto sea defensiva como ofensiva.
Pensamos que para la clase obrera la tarea del momento, en reacción a los ataques de la burguesía, es el desarrollo de las luchas, que estas sean cada vez más masivas, unidas, solidarias y politizadas. Semejante dinámica de la lucha, a la vez que contiene la posibilidad de ir desarrollando la confianza en si misma de la clase obrera así como de su conciencia, no puede conducir, salvo en el caso de graves derrotas, que a una confrontación con el Estado Capitalista. En este proceso, el proletariado irá tomando conciencia de que es la fuerza social capaz de destruir el capitalismo (la revolución proletaria), para, a continuación, transformar las relaciones de producción salidos de las relaciones de producción capitalistas en relaciones liberadas del trabajo asalariado (periodo de transición) las cuales son las que corresponden a una sociedad de productores libremente asociados.
Para esta fase de transformación, la camarada propone que «La liberación de la alienación como productor, como ser humano y especie que depende de la salud del planeta para llevar una vida buena, sólo puede venir de liberarse de su condición de clase, pasando a ser trabajador colectivo libremente asociado, nunca el supuesto e imposible proletariado 'clase dominante'» (señalado por nosotros). Estamos de acuerdo en que el proletariado debe abolir la división en clases de la sociedad y por tanto, su propia condición de clase. Estamos igualmente de acuerdo en que su objetivo es una comunidad mundial de productores libremente asociados. Ahora bien, esto debe hacerlo, según nuestra visión, erigiéndose en clase dominante, políticamente dominante. Pero no será, en cambio, la clase económicamente dominante, porque desde el principio no explotará a nadie. Al contrario, será quien continuará asegurando la producción de las riquezas esenciales para la sociedad, comprendidas las capas sociales no explotadoras que serán todavía ampliamente mayoritarias en la sociedad al comienzo del periodo de transición. La comunidad de productores libremente asociados no será una realidad más que cuando haya integrado a todos los miembros de la sociedad.
Es esencial, como hace la camarada, evaluar la relación de fuerzas entre las clases y por ello observa justamente que «El proletariado no ha estado a la altura de las circunstancias en momentos cruciales y eso le ha costado a él y a la Humanidad grandes calamidades (crisis, guerras locales y mundiales, dictaduras, despilfarro, alienación humana, degradación del planeta) de los que es un amplio muestrario la historia del siglo XX y lo que llevamos del XXI. Si en la presente y las próximas citas falla, puede que ya no le queden más oportunidades ni a él ni a la Humanidad misma.»
Sin embargo, para explicar que el proletariado no ha triunfado todavía, la camarada dice: «Es esta realidad objetiva de la condición proletaria lo que debe considerarse a la hora de explicar el comportamiento del proletariado sobre todo en el siglo XX, lo que se ha llamado su integración en el capitalismo, su incapacidad para derribarlo a una escala amplia y de sostenerse en el poder. No puede explicarse sólo ni sobre todo por la traición de las direcciones políticas y sindicales, el peso de las dolorosas derrotas sufridas cuando se ha rebelad, y las campañas ideológicas de la burguesía". (señalado por nosotros). Pensamos, al contrario de la camarada, que las derrotas históricas del proletariado, como la que ha sufrido con el fracaso de la oleada revolucionaria de 1917-23, permite explicar por qué, durante el medio siglo que ha durado la contra-revolución, consecutiva a esta derrota, no haya sido capaz de engendrar una dinámica que plantee a término la revolución[1].
La camarada estima que el desencadenamiento de una dinámica revolucionaria está condicionado por la comprensión por parte del proletariado de que es una clase para el capital y debe convertirse en una clase para si. «Si no llega a fondo en el cuestionamiento de sí mismo como clase, no estará a la altura de las citas cruciales que le impone la historia (crisis, guerras...) porque representara el papel que la burguesía quiere (clase del capitalismo, subordinada a la economía nacional y la "patria")». Con esta postura, entendemos muy bien que la camarada plantee el diagnóstico siguiente del periodo actual: «Si persiste en el proletariado esta ignorancia y desorientación sobre las perspectivas y las causas, lo vamos a pagar pronto muy caro. El tiempo no perdona y corre que vuela en nuestra contra (por la debilidad de la que partimos). La correlación de fuerzas hoy es desfavorable al proletariado». (Señalado por nosotros). Entendemos que la relación de fuerzas entre las clases no se evalúa estáticamente en un momento dado puesto que siempre será favorable a la burguesía mientras que ésta no haya sido derrotada militarmente por el proletariado. Lo determinante a nuestro juicio es la dinámica. Pensamos que el proletariado ha salido de la contra-revolución consecutiva a la derrota de la oleada revolucionaria mundial. Mayo 68 constituyó el despertar del proletariado a escala internacional. Pese a dificultades importantes, consecutivas a las campañas de la burguesía desencadenadas en el momento del hundimiento de los regímenes estalinistas, la crisis del capitalismo, los ataques que provocan y las reacciones de la clase obrera a estos son propicias al desarrollo de su conciencia y su unidad a escala internacional. Desarrollo de la conciencia y desarrollo de la respuesta obrera a los ataques capitalistas, son dos facetas de un mismo proceso que se condicionan mutuamente. Por ello, creemos que no es justo exigir un prerrequisito en el nivel de la conciencia del proletariado -que se considere clase para si- para estimar que será capaz de poner en cuestión, tanto en actos como en pensamiento, la dominación capitalista.
La palabra la tiene la camarada Aurora.
CCI 10-2-12
Aurora Despierta
Perspectiva histórica y causas. Canción y eslóganes. Saludando el libro de Anselm Jappe "Crédito a muerte. La descomposición del capitalismo y sus críticos", Pepitas de calabaza, ed.
La denuncia del capitalismo se está extendiendo tanto, que ya es una mistificación cuando no hace que se tenga en mente ante todo el régimen de trabajo asalariado con su división social del trabajo, el consiguiente imperio de la mercancía y del dinero, y que este sistema ya está en total decadencia histórica, exigiendo su pronto desmantelamiento por el trabajador colectivo libremente asociado, no el Estado.
Con lo que nos jugamos en la ofensiva total de la burguesía, no estamos ya para medias tintas ni florituras.
Esa falta de precisión, de puesta en primer plano, nos llevará, y pronto, a la derrota.
Así que hablemos mucho más de esto, del régimen de trabajo asalariado, y menos del capitalismo, al que mejor sería que denominásemos "salarismo" o similar, para revelar su verdad profunda.
Para no perdernos en las ramas y caer en la trampa de las explicaciones y alternativas burguesas y pequeño burguesas a la crisis, ante cada fenómeno económico, debemos buscar el recorrido que nos lleve hasta la raíz de la plusvalía extorsionada en el trabajo asalariado.
Si los nazis terminaban siempre echando las culpas a los judíos, nosotros, machaconamente, debemos exponer a la luz las raíces, el régimen asalariado del trabajo.
El rechazo de los trabajadores/as a su condición proletaria, pero llevando el trabajo y los medios de producción hasta su más completa socialización, es además la mejor forma de ganar aliados para la lucha revolucionaria entre la pequeña burguesía en proceso de proletarización, que teme esa condición.
Cuanto más en cuestión esté el trabajo asalariado, más concesiones temporales hará la burguesía, pero con la intención de desactivar el movimiento y recuperar en otro momento el terreno perdido.
El tiempo de la lucha de clases se acelera de modo vertiginoso. La burguesía mundial, y más en concreto la europea y española, necesita y prepara una gran derrota del proletariado para poder imponernos sus medidas de supuesta "salida de la crisis". Esta derrota condicionará la capacidad de resistencia y respuesta alternativa del proletariado a las crisis aun mayores que se avecinan en muy pocas décadas (escasez y encarecimiento de la energía, cambio climático...).
El tiempo histórico se está acelerando en todo el mundo. El futuro Presidente del Estado Español, Mariano Rajoy, lo expresa a su manera al decir que "tenemos que ser rápidos y ágiles" en la toma de medidas que sabe serán impopulares, con más recortes que le harán merecedor del apodo de "manostijeras".
En un tiempo muy inferior al de una legislatura (cuatro años), la burguesía debe imponer medidas durísimas, contrarias a los intereses de los trabajadores/as y masas no explotadoras. Su aceptación, por resignación, por debilidad, como "mal menor", supondrá una gran derrota, un gran retroceso en las condiciones de trabajo y de vida, confianza en sí mismos de los trabajadores/as, desmoralización, aunque para la burguesía el coste sea que el sistema cada vez convenza menos. Pero lo que más le importa es vencer, no convencer. Tiene como último recurso la policía, tribunales, cárceles, ejército y tumbas.
Si 2011 poco se parece a 2006, en un espacio de sólo unos años se producirán cambios trascendentes de escenario. Lo que ocurra en poco tiempo condicionará el mundo, tal vez por una o más décadas.
Este ritmo histórico de catástrofes sociales es algo novedoso para la mayor parte de la gente y por tanto nos cuesta situarnos en circunstancias bastante parecidas a las que conocieron en su infancia o juventud los más mayores.
Los trabajadores/as y masas no explotadoras de los países más o menos ricos, aunque intuyen y saben cada vez más, tienen todavía una pobre perspectiva histórica, condicionados como están por el recuerdo de los "buenos tiempos", las derrotas del pasado, la identificación inconsciente con el sistema mercancía (compiten por el trabajo como si fuesen mercancías y las producen para el mercado), las mentiras y autoengaños de la burguesía, y el miedo a enfrentarse a las graves tesituras en las que nos va a poner esta civilización y a las cuales deberán responder si quieren estar a la altura de las circunstancias y no simplemente padecerlas.
No es lo mismo ser derrotado (sin llegar al aplastamiento) en una revolución, habiendo aprendido a luchar y autoorganizarse (asambleas generalizadas, Consejos de Trabajadores, enfrentamiento al Estado...), conseguido una alta confianza en sí mismos, identificado con bastante claridad a los enemigos y falsos amigos, desenmascarado al Estado burgués, que serlo en una situación muy alejada del proceso revolucionario. En el primer caso, si hay un tiempo de recuperación, se puede aprender lecciones que se retomarán para no cometer los mismos errores (Rusia 1905 como "ensayo" de 1917). En el segundo caso, lo que primará es la sensación de impotencia y la confusión política e ideológica, más si ni siquiera han existido planteamientos políticos revolucionarios, aunque minoritarios, accesibles a una parte notable del proletariado, por lo que "darle la vuelta" a la derrota, será mucho más difícil.
Antes de la crisis de 1929, al menos en EEUU, se vivieron los "locos 20" de euforia en los negocios y la especulación. En poco tiempo, la Gran Depresión arrasó con todo. Desde la crisis de 1929, bastaron menos de cuatro años (una legislatura en España) para que el proletariado alemán fuese definitivamente derrotado y Hitler ascendiese al poder, reuniéndose todas las condiciones para el estallido de la Segunda Guerra Imperialista Mundial.
Las debilidades del proletariado español y el contexto internacional permitieron la derrota en la guerra civil y los cuarenta años de franquismo como dictadura de la burguesía (lo que le permitía echar las culpas al franquismo).
Aunque no hay dos tiempos históricos iguales, debemos tener en cuenta estas lecciones.
Los trabajadores/as y masas no explotadoras pagan siempre su desorientación y la correlación de fuerzas desfavorable puede durar, en muchos casos, décadas.
Ahora estamos sufriendo el azote de esta crisis que no es coyuntural, sino expresión de la profunda decadencia, senilidad, de la civilización capitalista. La burguesía no sabe bien cómo salir de ella y enlazará, tal vez mediante algún período de alivio, con la crisis impulsada, que no causada, por la crisis de la energía (escasez y encarecimiento) que llegará hacia la década de 2030, y ésta, en poco, con la crisis medioambiental que ya está aquí y que se agudizará dramáticamente con el Cambio Climático que tiene también en el capitalismo sus orígenes y dificultades de superación, como se está comprobando una vez más en el desastre de la Cumbre del Clima de Durban (Sudáfrica).
Pero el capitalismo, por muy mal que esté, no caerá por sí sólo dando paso a la posibilidad de levantar en su lugar otra civilización que la supere eliminando la causa de sus lacras, socialmente más avanzada y humana, a la que llamamos socialismo-comunismo.
El futuro que nos depara el capitalismo es una mayor inhumanidad (explotación, miseria, guerras, alienación psicológica, destrucción medioambiental) y si no lo derribamos nosotros, tal vez acabe desintegrándose arrastrando a la Humanidad a un escenario de degradación social y humana incluso mayor.
La burguesía, como representante dominante y "dirigente" de las relaciones sociales capitalistas, para sobrevivir como clase y "sacar adelante" el capitalismo de la única forma posible, debe lanzar una ofensiva cada vez más profunda contra el proletariado y sectores no explotadores a fin de "levantar la economía", cuya vara de medir es recuperar la tasa de ganancia, los beneficios empresariales, del capital productivo, del destructivo (armamento, nucleares...), del financiero, y del ficticio-especulativo, en la medida en que pueda hacerse ya una distinción entre ellos.
La lucha de clases está -siempre lo ha estado de un modo más o menos evidente- más presente que nunca. La cuestión es si la burguesía dejará noqueado al proletariado o éste conseguirá aguantar e incluso derrotar a su enemigo.
Esto dependerá en gran parte de la capacidad de los trabajadores/as para comprender la situación que están viviendo, sus verdaderas causas y disponer de una perspectiva histórica propia (no los cuentos de la burguesía).
La perspectiva histórica nunca es un lujo propio de historiadores y de gente a la que le gusta hacer prospectiva, previsiones sobre el futuro. Cuando se carece de ella, según la situación, se puede pagar con la derrota y la guerra mundial imperialista. Por tanto la falta de perspectiva histórica es un lujo que no podemos permitirnos.
En la actual lucha de clases no nos jugamos sólo cómo salimos de esta crisis (derrotados y desmoralizados o aprendiendo a defendernos y parar los pies a la burguesía) sino también qué correlación de fuerzas se creará para abordar la segunda parte, la crisis de la década de los 30 por el déficit y encarecimiento energético. En esa crisis la burguesía deberán lanzar una ofensiva incomparablemente más dura que la correspondiente a ésta por la tendencia al descenso de la plusvalía relativa (ver mi texto "Capital, energía y plusvalía" pag. 28) y el resultado condicionará si se terminan por tomar medidas de urgencia frente al Cambio Climático (los plazos establecidos por el IPCC) o de no hacerlo -a consecuencia de la derrota del proletariado- la Humanidad seguirá sufriendo la más profunda degradación del capitalismo soportando las consecuencias medioambientales y económicas del cambio climático. Cuanto más debilitados y desorientados quedemos los trabajadores/as con la crisis actual, más fácil le resultará a la burguesía vencernos en la siguiente. A ello podrá contribuir el notable envejecimiento de la población en las próximas décadas, con su efecto de aversión al riesgo, mayor conservadurismo, reducción de las fuerzas proletarias jóvenes, cuando la burguesía podrá comprar juventud aunque sea en la forma de policías y militares, no faltándole candidatos por el nivel de desempleo.
Así que perspectiva histórica significa hoy algo que antes apenas se ha tenido y que sin embargo es más necesario que nunca: capacidad de previsión porque el futuro lo creamos en buena parte hoy y para tomar medidas preventivas contra los desastres que nos traerá el capitalismo (económico, social, energético, climático, medioambiental...) que necesariamente debieran ser anticapitalistas procomunistas.
El proletariado no ha estado a la altura de las circunstancias en momentos cruciales y eso le ha costado a él y a la Humanidad grandes calamidades (crisis, guerras locales y mundiales, dictaduras, despilfarro, alienación humana, degradación del planeta) de los que es un amplio muestrario la historia del siglo XX y lo que llevamos del XXI.
Si en la presente y las próximas citas falla, puede que ya no le queden más oportunidades ni a él ni a la Humanidad misma.
Y bien ¿en qué estado se encuentra el proletariado?
La respuesta a la actual crisis es muy desigual y débil. La desorientación sobre las perspectivas, grande. La comprensión de sus causas, escasa. En vez de ir a la raíz, se enreda por las ramas, en la crítica al neoliberalismo y otros fenómenos del capitalismo, cuando no se pierde entre las hojas de la mayor superficialidad. Él, pero sobre todo las capas no explotadoras, sueñan con que la solución pueda venir del marco nacional (fuera de la zona euro o de la Unión Europea, o dentro de Euskadi o Cataluña, o frente al imperialismo yanky, los inmigrantes, etc.) o al contrario, de "más Europa", y de una mayor democracia (reforma electoral, lucha contra la corrupción política, etc.), pero respetando lo substancial del Estado burgués y del capitalismo. Sin embargo, en poco tiempo podría darse un giro a la derecha ("Estado fuerte", fascistización con "rostro humano"...) de parte de la pequeña burguesía para disciplinar al proletariado por dificultar con su resistencia la "salida de la crisis" (a su costa), "preservar el empleo" nacional contra la inmigración, etc. La burguesía recurrirá cada vez más al chantaje del miedo "o se aceptan los sacrificios o un mayor caos económico". El ascenso en España del voto al Partido Popular es un indicio de todo ello.
Un proletariado confuso y debilitado, ante una ofensiva burguesa, es más fácil de influenciar por las ilusiones o mezquindades de la pequeña burguesía radicalizada.
La pequeña burguesía en trance de proletarización tiene miedo a caer en la condición proletaria y más incluso a que todas sus esperanzas de ascenso social se vengan abajo por una revolución en la que todos se vean condenados a la condición proletaria.
El rechazo de los trabajadores/as a su condición proletaria, pero llevando el trabajo y los medios de producción hasta su más completa socialización y no pretendiendo una regresión imposible hacia la pequeña propiedad y las profesiones liberales, es la mejor forma de ganar aliados para la lucha revolucionaria entre la pequeña burguesía en proceso de proletarización, que tendrán la esperanza de liberarse, pero a nuestro modo, de la condición proletaria.
Con la que está cayendo, la extremadamente débil respuesta del proletariado español dentro y fuera de las empresas, y que el movimiento más importante (el 15-M) se haya desarrollado en las plazas y calles de algunas ciudades con una mezcla importante de sectores proletarios con la pequeña burguesía en proceso de proletarización, no invita a creer que, sin más, ¡ahora sí! que va a responder con mucha fuerza y una claridad desconocida, desaparecido el obstáculo de enfrentarse a un partido "obrero" en el gobierno.
El proletariado sabe por experiencia que la burguesía se aprovecha de su trabajo, pero todavía no establece la relación entre su situación en la crisis con la decadencia histórica del régimen asalariado del trabajo, su imperio de la mercancía y del dinero, el futuro que nos prepara y la necesidad de abolirlo.
Si persiste en el proletariado esta ignorancia y desorientación sobre las perspectivas y las causas, lo vamos a pagar pronto muy caro. El tiempo no perdona y corre que vuela en nuestra contra (por la debilidad de la que partimos). La correlación de fuerzas hoy es desfavorable al proletariado. El "Estado de bienestar" corresponde sobre todo a otra época en la que el proletariado era más fuerte y la burguesía podía hacer más concesiones. La burguesía quiere "ajustar las cuentas" a la realidad de las fuerzas actuales de cada clase, que el salario global de los trabajadores/as se corresponda con lo que realmente es capaz de imponer con la necesidad de fuerza de trabajo en el mercado (escaso "ejército de reserva" en forma de parados) y con su resistencia. La burguesía va a aprovechar la debilidad del proletariado, más en situación de crisis, para lanzar su ofensiva general y estratégica e imponer una derrota que creará una correlación de fuerzas aun más desfavorable al proletariado, no sólo para el futuro inmediato, sino -los más inteligentes y previsores- cara a la década de los 30.
El proletariado alemán, ya debilitado por las derrotas de la década de los años 20 del siglo pasado, y desorientado por los condicionantes de su posición social (alienados por su condición subordinada, compitiendo por su supervivencia en la miseria de la crisis, "mercancía" humana productora para el mercado capitalista), la labor de la socialdemocracia y del estalinismo pasados al servicio del capital privado o estatal (en particular de la URSS), no comprendió que con la crisis de 1929, era evidente la decadencia histórica del régimen de trabajo asalariado, y que el capitalismo estaba más abocado todavía que en la década de los 10 (Iª Guerra Mundial en 1914), al sacrificio de las masas trabajadoras en la guerra imperialista mundial.
Por tanto la batalla no debía plantearse como tradicionalmente, en el terreno limitado de la lucha sindical, en la lucha parlamentaria, en si votar a unos u a otros, cuál era el voto útil, el mal menor, etc., ni siquiera en la estatalización de la economía, porque la pervivencia del capitalismo significaba el reforzamiento de la tendencia al Capitalismo de Estado (nazi-fascista, keynesiano, "socialista") y la destrucción de millones de vidas humanas ya que el capital alemán y mundial (lo que saco a los EEUU de la crisis no fue el keynesianismo del New Deal del presidente F.D. Roosevelt, sino la guerra) eran incapaces de encontrar otra "solución" a su crisis que un nuevo reparto militar del mundo, y esto sólo podía evitarse acabando con el capitalismo.
Para ello, la lucha sindical y parlamentaria es inútil, al situarse en un terreno en el que la burguesía juega con ventaja porque no cuestiona las relaciones sociales capitalistas, sino que es parte de su gestión. Una lucha que pasase a la ofensiva y no se quedase en la defensiva, era lo que las circunstancias exigían. Ni siquiera las democracias, británica y americana, eran un obstáculo para el imperialismo, la guerra, el uso de bombas, incendiarias, de napalm y atómicas, contra la población civil, porque ellas lo protagonizaron.
Esa debilidad y desorientación le hizo perder un tiempo precioso y crucial de cuatro años, el que necesitó el gran capital -apoyándose sobre todo en una pequeña burguesía radicalizada y ciega en su desesperación- para tener lista su alternativa. Hitler fue el ganador del casting -ante el capital y por apoyo popular-, como podría haber sido otro que respondiese a sus intereses fundamentales.
Entonces el terreno aparente de lucha estaba en la resistencia frente a los despidos, los subsidios, la libertad en la calle frente a los ataques de las fuerzas de choque nazis (las S.A.), el voto y las libertades. Pero como demostró la historia, esto era sólo la parte visible del iceberg. Y la solución no era la democracia, pues Hitler ganó gracias a las elecciones en la democracia burguesa.
Hoy nos parece que lo que nos jugamos es el "Estado de bienestar" (sanidad, educación, pensiones, subsidios...) y la defensa del empleo. Pero esto, si bien es muy real, es sólo la parte visible del iceberg. Plantearnos la batalla sólo a la defensiva es una garantía de derrota. ¿Por qué?
Pues porque significa ignorar las causas de fondo de ese ataque y por tanto lo necesitada que está la burguesía de llevarlo hasta el final para reanimar el capitalismo, y establecer una reglas del juego que ya no serán más las del fordismo-keynesiano en las que se extendió el "Estado de bienestar", sino un capitalismo mucho más feroz porque le cuesta más que nunca asegurarse la tasa de beneficios que no sea resultado de las peligrosas burbujas y la financiarización especulativas que lo acaban arrasando todo.
Por esa incomprensión de la época histórica que vivimos y la nueva que se abre, se cae tan fácilmente en supuestas alternativas de que en lugar de reducir los gastos sociales sean los políticos los que reduzcan sus ingresos, dando pie a maniobras demagógicas y lavados de cara, que pongan impuestos a la banca, reformas fiscales, la desaparición de los paraísos fiscales, etc., o de que se supere el problema de la demanda, aumentando los salarios, los gastos sociales, las inversiones del Estado, el crédito, etc., cuando precisamente de lo que se trata es de reducir el salario en todas sus formas y exprimir más plusvalía, aunque eso temporalmente agrave la crisis, pero para establecer unas nuevas reglas del juego con unos niveles salariales, de gastos sociales, etc., muy inferiores.
¿Y cuáles son esas causas? ¿Cómo es la parte oculta del iceberg?
Si esta pregunta se hubiese hecho en los primeros años de la década de 1970, habrían sido muchos los trabajadores/as jóvenes que habrían recurrido a la teoría marxista del valor, la plusvalía o parte del trabajo no pagado y apropiado por el capital como origen del beneficio, lo que da la vida al capitalismo, lo que permite su acumulación y el crecimiento capitalista, y que la crisis es esencialmente una crisis en la extracción de la plusvalía, en su realización como beneficio en la venta de la mercancía, y su magnitud en la tasa de ganancia, que por tanto la crisis de esta civilización es la crisis del imperio de la mercancía cuyo origen es el régimen asalariado del trabajo.
Esto sonará hoy a muchísimos como algo esotérico, cuando era la letra A del abc del saber proletario, de quienes se acercaban y constituían los grupos clandestinos en las empresas, el sector más radicalizado del estudiantado y en la llamada extrema izquierda. Por no referirnos a otros momentos de la historia en los que ese conocimiento estaba incomparablemente más extendido.
La "recuperación económica", la "salida de la crisis" es substancialmente una recuperación del beneficio, de la tasa de ganancia, por tanto de la extracción de plusvalía.
La salida de la crisis consiste en la "purga" de parte del capital (productivo, especulativo), eliminación del exceso de oferta de mercancías, la reducción de los costes salariales (empleo, salarios, gastos sociales del Estado), hasta que llegue un momento en que se recupere la tasa de ganancia y la demanda solvente (con capacidad de pago) absorba la oferta de mercancías. Lo llaman proceso "destructivo-creativo", pero no es exactamente como lo describen. A raíz de la crisis de 1929, el capitalismo tomó la vía (claramente destructiva) de la guerra mundial para conseguir esos objetivos que dio pie al periodo "creativo" de la reconstrucción y del mito de los "30 gloriosos". En la actualidad, dada la interdependencia mundial, la ausencia de bloques imperialistas enfrentados y las posibilidades destructivas (riesgo del uso del armamento nuclear), esa vía es poco probable (no imposible), sin descartar guerras más localizadas. Lo tiene mucho más complicado debido al volumen de la deuda tan difícil de cobrar a empresas y particulares por lo que no es tan sencillo el recurso de empobrecer a los trabajadores/as si les deben dinero. Así que la recuperación sólo sería posible mediante una sobreexplotación del proletariado, lo que en tanto crea graves problemas al capital al intensificar la reducción de la demanda solvente de sus mercancías y el riesgo de no devolución de los préstamos.
Los gastos sociales como sanidad y educación son salario indirecto. El subsidio de desempleo y las pensiones de jubilación son salario diferido. Todo eso forma parte del llamado "Estado de bienestar". Si la burguesía quiere desmantelarlo (pero no lo esencial del Estado, su aparato burocrático de gestión, el ejecutivo, la policía, el ejército, los servicios secretos...) llevando también al paro a los trabajadores/as de esos sectores (profesores, médicos...) es porque debe reducir el salario indirecto y diferido de los trabajadores/as, como la vía más fácil de recortar los costes salariales sin centrarse en exclusiva en el ataque al salario directo. De éste depende que los trabajadores/as puedan devolver los créditos a la banca y financiar los gastos del estado burgués con sus impuestos indirectos (IVA al consumo...). El capital financiero recurre a los desahucios de viviendas cuando los trabajadores/as no pueden devolver los créditos con sus intereses, muchas veces por pérdida del empleo, pero preferiría cobrarlos en lugar de quedarse con un parque de viviendas difícilmente vendibles. Aunque es imprescindible para el capital en su conjunto reducir costes salariales directos, también con los despidos; si puede en algo reducirlos y por otra parte completarlos mediante el recorte de los gastos salariales por vías indirectas, como son los gastos sociales del Estado Benefactor, tanto mejor.
Lo que las empresas no ingresen al "Estado de bienestar", más posibilidades de podérselo apropiar como plusvalía. Y que el Estado dedique recursos, en principio destinados a gastos sociales, al pago de sus deudas al capital financiero con intereses más elevados, mientras exige el "copago" (más bien repago) a los trabajadores/as por esos servicios.
El capital debe recuperar la tasa de ganancia y para ello gestionar cuánto reduce la oferta sin demanda solvente (mercancías que no se van a vender), los costes, aunque con ello sacrifique una parte de la demanda hasta ahora solvente y con ello las empresas que podrían servirla, hasta lograr un nuevo y frágil equilibrio.
No es un amago de la burguesía para ver "si cuela", sino un objetivo que debe conseguir a toda costa.
Veo dos indicios de una estrategia a largo plazo para recortar los costes salariales (directos, indirectos, diferidos) aunque eso perjudique incluso a determinados sectores del capital. La imposición por el Estado de los medicamentos genéricos reduce los costos de la Sanidad a pesar de que perjudica los intereses (mayor margen de ganancia) de algunas empresas farmacéuticas y supone el despido de muchísimos trabajadores del sector. Las vueltas que le están dando a imponer, como en otros países, que las fiestas extraordinarias (las que no son domingos) se celebren los lunes, o se reduzca su número, para evitar el fenómeno de los "puentes" y "acueductos" que parece que perjudican la productividad en algunos sectores, y todo ello a pesar del gran perjuicio que puede causar a un sector tan importante en España y en el empleo, como de la hostelería y el ocio. La razón fundamental no creo que sea la productividad sino una racionalización del capital en su conjunto, eliminando costes salariales superfluos aunque sea a costa de sacrificar a buena parte de la pequeña burguesía (empresas familiares de hostelería) y la burguesía pequeña o mediana. Si el capital financiero en particular y los Estados están buscando desesperadamente dinero, recursos para cubrir sus agujeros, deberán impedir que éstos deriven a otros sectores de mucha menor importancia estratégica para el mantenimiento del sistema.
Visto con perspectiva, si para la década de los 30 es muy probable que el capital se encuentre con un grave problema con la plusvalía, la plusvalía relativa en concreto, debe reducir todo lo posible los costes salariales. Si en la década de los 30 se iniciaría una crisis tan profunda que ya podríamos llamarla Decrecimiento, que provocaría no sólo el sacrificio de determinadas empresas y la concentración del capital en las ramas económicas, sino un empequeñecimiento de muchas ramas, empezando por las que son costes salariales prescindibles (ocio, turismo de vacaciones...), sería lógico que aprovechasen esta crisis para hacer un pequeño ensayo o preámbulo e ir creando mejores condiciones para abordar en su momento ese problema, además de reducir hoy en día ya los costes salariales y dejarlos así establecidos aunque se salga de la crisis. A esos sectores de los servicios también se les podrá empujar a la desaparición con otras medidas como la eliminación del crédito que iría destinado a apoyar a las empresas más importantes y ramas cruciales para el capital en su conjunto.
El capitalismo se ha desarrollado desde la extracción de materias primas y la transformación en la industria, que es donde se empieza a exprimir la plusvalía. Luego, con el aumento del consumo de la burguesía y las posibilidades de consumo del proletariado y la pequeña burguesía, se desarrolló el sector servicios hasta donde lo conocemos hoy. Puestos a sacrificar, el capitalismo no puede sobrevivir basado en el sector servicios sin la extracción y transformación, pero sí puede vivir con un sector servicios mucho más reducido, y así lo hemos conocido hasta el boom de la "sociedad de consumo" en la década de los 60.
No debemos subestimar la capacidad de previsión estratégica del capital cuando hoy se viene lanzando a la captura de tierras de cultivo por todo el mundo para asegurarse el suministro en buena parte cara al aumento de la población, el encarecimiento por la energía, y los efectos del cambio climático.
En tiempos de guerra, pero también de paz, el capital puede desarrollar el Capitalismo de Estado, con una capacidad de visión del conjunto de sus necesidades, de disciplina y sacrificio de sectores del mismo capital, que no conoce la economía de mercado.
Desde la izquierda y las corrientes afines al keynesianismo se critica la política económica dominante porque la austeridad, los recortes en todos los gastos salariales, en las inversiones públicas, van a impedir el crecimiento y la creación de empleo. Ocultan que aunque la burguesía necesita del crecimiento para el normal desarrollo del capitalismo, el objetivo de la burguesía no es el crecimiento y menos el pleno empleo. Su meta es la ganancia y en determinada tasa además, que puede exigir un importante volumen de "ejército de reserva" de la fuerza de trabajo (parados) que presione a la baja los salarios. Si el beneficio se va a acercar a 0 o ser negativo, incluso sin llegar a eso, es muy probable que no invierta en la producción, la retirará, la pondrá a resguardo en oro, alguna moneda fuerte o bonos de un estado seguro, y si puede la dedicará a la especulación. El objetivo hoy de la burguesía, sobre todo del gran capital que determina los procesos, es la recuperación de la tasa de ganancia teniendo en cuenta el enorme riesgo de pérdidas astronómicas que supone hoy la deuda tanto pública, como de las empresas y los particulares, y que el crecimiento no haría sino aumentar, porque el sistema ya se ha convertido en adicto al endeudamiento. Es precisamente que se les ha puesto delante de las narices el planeta "deuda" con el que pueden colisionar, por lo que se produjo la crisis en 2007, un frenazo a la generación de deuda. El problema que ha venido teniendo el capitalismo en las últimas décadas no es de falta de demanda solvente, sino de mucha demanda solvente creada artificialmente con el endeudamiento. Hoy fomentar la demanda solvente (la llaman demanda agregada) significaría mantener el salario global (dinero, indirecto, diferido) y es eso precisamente lo que la lógica capitalista necesita atacar sin compasión para recuperar su salud senil.
Las crisis no son procesos de crecimiento, pero el capital las ha necesitado siempre como modo de depuración, de "poda", que le permitiese recuperar el indicio de su vitalidad que no es otro para la burguesía que su tasa de ganancia. Si el capital necesita para su desarrollo normal el crecimiento, cuando éste se estanca, puede precisar de un "reseteo" (apagado y reinicio), que es un decrecimiento temporal, una depresión, para retomar en el futuro la vía del crecimiento con la tasa de ganancia atractiva gracias a alguna innovación tecnológica y haber puesto de rodillas al proletariado con una gran tasa de desempleo y el escarmiento a base de miseria y palos, situando el salario global en un nivel inferior al precedente.
Pero es el crecimiento capitalista mismo el que hoy es ya un problema pues nos ha traído esta situación y nos acabará llevando al Decrecimiento de la crisis de la energía (escasez, encarecimiento...) y de las consecuencias del cambio climático, por lo que también debemos ser muy críticos frente a él, en lugar de presentarlo como nuestra salvación.
El capitalismo, con crecimiento, depresión o decrecimiento, es un sistema caducado, cuya supresión exige la abolición del régimen de trabajo asalariado.
El principal objetivo del proletariado consciente no es preservar tales o cuales logros del pasado o conseguir algo más, sino evitar una derrota política e ideológica tal que nos expondrá a males todavía mayores en muy pocas décadas y a cerrar a la Humanidad otro horizonte que no sea la destrucción y desintegración de cualquier forma de civilización avanzada, o de la especie misma.
Se puede perder terreno en la lucha, pero si se gana en confianza en sí mismos, experiencia, conocimiento del enemigo, clarificación de los verdaderos objetivos a perseguir, se habrá avanzado y preparado las condiciones para una contraofensiva que puede llegar a ser victoriosa.
Por eso, lo más importante no es salvar tal o cual aspecto del "Estado de bienestar" -sin restarle importancia-, sino clarificar las causas y perspectivas del momento histórico. Es más, esa claridad es la que nos dotará de la inteligencia, voluntad y capacidad de sacrificio para resistir mejor la ofensiva de la burguesía, y retomar la lucha lo más pronto posible.
La participación en la lucha de sectores como los maestros o los médicos es importante. Pero si ellos pueden reclamar la satisfacción de sus necesidades humanas y la de los que necesitan de sus servicios, lo tienen más difícil para relacionar esto con las causas profundas de la crisis, con la raíz del trabajo asalariado y la plusvalía, para lo cual están en mejores condiciones objetivas los trabajadores/as de las empresas del sector primario y de transformación, que es de donde surge la plusvalía que permite la acumulación del capital, pues en los servicios de los gastos sociales hay un sobretrabajo no pagado del que se aprovecha el conjunto del capital y que facilita la producción de plusvalía al crear condiciones para la productividad de los trabajadores/as -con la educación o los cuidados médicos- (algo similar al papel del trabajo doméstico), pero no un valor-trabajo convertido en mercancía con una plusvalía que permita acumular beneficios. Por eso el capital se apresta a reducir los gastos sociales y despedir a su personal, pero prefiere exprimir más al proletariado si puede vender las mercancías y realizar como beneficio la plusvalía incorporada en ellas.
El personal médico y de enfermería podría dar una orientación a su lucha más profunda si relacionase los recortes a la sanidad y a sus ingresos y empleos, con los recortes al salario indirecto del conjunto de los trabajadores/as, como parte de la estrategia del capital de disminuir el salario global y aumentar la plusvalía, recuperar el beneficio.
Hoy la estrategia capitalista es, ante todo, reducir los costes salariales globales, y no tanto conseguir un beneficio vendiendo como mercancía servicios sanitarios. Una prueba me parece que es la implantación en la Seguridad Social de la obligatoriedad de recetar medicamentos genéricos a pesar de que esa medida perjudica a muchas empresas privadas farmacéuticas. Por eso, esta orientación es la que debiera seguir el personal sanitario y no la trampa de la izquierda de embellecer el capitalismo de Estado (cuando "lo público" les trata a patadas) frente a la sanidad privada, como si promocionar la medicina privada fuese el objetivo principal de la burguesía, lo que implicaría que o bien la sanidad ya no será igual para todos, lo que a fin de cuentas revelaría que el objetivo último es la reducción de los costes salariales indirectos, o que debiera pagar mayores salarios para que los trabajadores/as sufragasen un seguro médico privado completo, lo que es el caso.
La primera, mantenernos en el terreno de juego que ellos nos presentan (la punta del iceberg), es decir, pelear a la defensiva, en una guerra de desgaste rápido que el capital acabará ganando, porque, tiene toda la razón, pues si el capitalismo debe continuar y funcionar "bien" según sus reglas del juego, debe ser a costa de grandes sacrificios, si no es de la guerra, de la miseria de una gran parte de la población.
La segunda, cuestionar el terreno de juego y todo el iceberg, es decir, las relaciones sociales capitalistas, la misma existencia del capitalismo, la raíz de la que surge la plusvalía, el trabajo alienado por el régimen asalariado y la mercantilización de la existencia, poner por tanto a la burguesía a la defensiva (inicialmente en el campo ideológico) y tener una opción para liberarnos tanto de ella como de nuestra condición proletaria. Con ello poder ofrecer al siglo XXI la posibilidad de librarse de los desastres sociales, energéticos y medioambientales que el capitalismo acabará provocando.
El cuestionamiento por los trabajadores/as del régimen de trabajo asalariado como raíz del capitalismo, será lo que más presione a la burguesía para acceder a concesiones que de otra manera no haría. Pero con el objetivo de recuperar el movimiento y una vez debilitado lanzar la contraofensiva. Porque el futuro del capitalismo ya no se parecerá en nada a lo que tuvo delante a comienzos de los años 50 del siglo pasado, sino el de chocar más y más contra sus límites históricos y las consecuencias de dos siglos de existencia, por lo que la persecución de la tasa de ganancia será más feroz si cabe que en los peores momentos y partes del mundo más sacrificadas del siglo XX.
El recurso abusivo durante varias décadas al endeudamiento ha sido el truco de la burguesía para disponer de mercados "solventes" para una producción de mercancías que de otro modo no podrían adquirir las empresas, trabajadores/as, burguesía y sectores extra-capitalistas internos (pequeña-burguesía) o exteriores (terratenientes semifeudales, campesinos y artesanos del tercer mundo). Puede producirse más de lo que se necesita o de la capacidad de compra de los necesitados.
Ya se puede estar muriendo la gente de hambre que si no tiene dinero para pagar, antes se dejará de producir; y si hay exceso de producción, antes que distribuirla entre los necesitados, se puede llegar a quemarla para evitar el descenso de los precios.
Por tanto, la razón última de que la producción de los trabajadores/as no tenga compradores solventes está en el mismo régimen de trabajo asalariado que determina quién decide lo que se produce y cuanto (la propiedad capitalista), y la distribución de los ingresos en forma de salario para el trabajador (bien limitados) y de plusvalía para la burguesía.
Las causas de la crisis medioambiental, y por tanto del cambio climático, están también en la dinámica del beneficio capitalista, en el uso que hace de los recursos naturales y del trabajo con el objetivo no de satisfacer las necesidades humanas (lo que implica preservar el medio ambiente), sino de obtener el beneficio mercantil en forma de dinero.
Si el planeta, los ecosistemas y el clima, la biodiversidad, están en crisis, se debe básicamente al capitalismo. Por tanto lo que está en crisis, lo que supone una calamidad para la Humanidad, es la raíz del capitalismo, es decir, el trabajo asalariado con su extracción de plusvalía, motor y savia del capitalismo, origen de su crecimiento (acumulación de capital mediante el beneficio obtenido de la plusvalía) y del deterioro medioambiental que éste provoca. Si la burguesía tiene tantas dificultades para la transformación tecnológica imprescindible para evitar el cambio climático y el deterioro del planeta es porque necesita rentabilizar sus inversiones contaminantes y sólo invertirá si le permite obtener la tasa media de ganancia (plusvalía).
Es así como el trabajo asalariado, proveedor de la plusvalía, productor de mercancías, está en la raíz de todos los problemas de la civilización capitalista, porque es la esencia del capitalismo.
El trabajo asalariado se convierte en la condena de los trabajadores/as, en la alienación de su vida laboral o no (competencia, individualismo, subordinación a la jerarquía opresora, el consumismo como sucedáneo de una vida realizada), en la causa de las crisis, del imperialismo, de sus guerras, del deterioro del planeta, de la decadencia de esta civilización.
Este saber que más o menos lo teníamos claro una parte de la juventud de primeros de los 70 en el Estado Español, hoy, en una situación incomparablemente más trascendente para el futuro de los trabajadores/as y de la Humanidad, debe ser recuperado urgentemente si queremos que a tiempo podamos dar la respuesta debida a la ofensiva de la burguesía.
Es el imperio de la mercancía, que el tejido de las relaciones sociales se establezca a través del mercado condicionando la vida social (la última evidencia, el escandaloso poder de "los mercados" sobre la política económica de los gobiernos), lo que lleva a la mercantilización del trabajo, del trabajador/a mismo (fuerza de trabajo como si fuera una mercancía) y a que el valor de cambio basado en el trabajo abstracto que es capaz de transformarse en beneficio en forma de valor-dinero por mediación de una demanda solvente (con dinero), se imponga sobre lo que debiera ser el objetivo natural, el valor de uso de lo producido para la satisfacción de las necesidades humanas. Pero ese imperio de la mercancía y el dinero se debe al desarrollo histórico del capitalismo, a la expansión del régimen de trabajo asalariado, a la creciente extracción de plusvalía (plusvalía relativa) y su acumulación, extendiendo las relaciones mercantiles a todos los órdenes de la vida.
Aunque la burguesía sueñe con que la Mercancía y el Dinero sean capaces de crear una realidad liberada del mundo real, la "economía de casino" (financiero-especulativa) ha demostrado que depende en última instancia de la plusvalía extraída al trabajo vivo, de la riqueza real, no virtual; y el clima no obedece a los dictados de la cotización en el "mercado de carbono", sino del objetivo de satisfacer las necesidades humanas, o al contrario, de desconsiderarlas por el beneficio mercantil.
El movimiento del 15-M ha tenido un aspecto muy positivo, el desarrollo asambleario, convertir la calle en un foro de debate, de propuestas.
Sus muchas debilidades, desorientación, demuestran que si los trabajadores/as quieren encontrar su propio camino, si no desean debatir dentro de los límites del "sentido común" y del "saber" que las universidades, organismos de la burguesía, sindicatos que ni el 1º de Mayo cuestionan el capitalismo, partidos y medios de comunicación nos imponen, admitiendo los límites que los condenan a la lucha defensiva imposible de ganar, a propuestas utópicas o reformistas del capital, entonces deben apropiarse del abc más elemental de lo que ha sido la tradición proletaria anticapitalista y revolucionaria: la teoría marxista del valor-trabajo y de la plusvalía, de la decadencia del capitalismo.
Si el proletariado no lo recupera ¿qué clase de alternativas anticapitalistas, programa de transformaciones de la sociedad, va a ser capaz de elaborar?
La revolucionarización y autoliberación del proletariado no pasa porque se deje dirigir por ninguna vanguardia, sino porque sea capaz de autodirigirse, orientarse, elaborar sus propios objetivos, reivindicaciones y programas. Pero esto no podrá hacerlo si no recupera lo que desde hace siglo y medio era patrimonio suyo y que hoy parece más olvidado que nunca dada su necesidad y urgencia por lo que se nos viene encima ahora y dentro de pocos años.
Si los trabajadores/as no se apropian de este saber proletariado, es mucho más fácil que permanezcan en una actitud subordinada. No basta con echar pestes contra el capital, la banca, los especuladores, los empresarios que despiden, etc. Esto en realidad no termina de sacarnos de nuestro papel de víctimas. El problema estaría fuera de nosotros, en la burguesía, su gestión del sistema, los políticos, y a ellos correspondería al final arreglarlo y nuestras protestas, por mucho que nos refiriésemos grandilocuentemente a la revolución, irían fundamentalmente a crear presión y reformas. Como en Argentina podríamos llegar a decir "que se vayan todos" pero acabarían volviendo por no entender que la solución sólo la tenemos nosotros. A lo sumo pensaríamos que el problema reside en la propiedad privada, en la necesidad de dar "prioridad a la política", al Estado, lo que nos llevaría de cabeza a reforzar el Capitalismo de Estado, otra modalidad de explotación de los trabajadores/as aunque se disfrace de socialismo y comunismo.
No. La única vía que llevará a los trabajadores/as a comprender las raíces profundas de los problemas, es recuperar la teoría marxista del valor-trabajo y de la plusvalía. Bien entendida les permitirá comprender que no es la burguesía la que crea el capital, sino que es el régimen asalariado del trabajo con su consiguiente división social del trabajo. Si lo esencial de esto persiste, lo de menos es si la propiedad de los medios de producción es privada, estatal, cooperativa, autogestionaria...
Comprender la raíz del problema del capitalismo es comprender qué debe abolirse, de dónde parte también la solución y quien puede hacerlo.
Somos los trabajadores/as quienes damos vida al capital a través de la plusvalía que generamos en el régimen asalariado del trabajo.
Liberarnos y liberar a la Humanidad del capitalismo y sus terribles consecuencias presentes y futuras, está sólo en manos de los trabajadores/as que con nuestro trabajo alienado generamos cada día plusvalía y por tanto capital, por la división social del trabajo y porque el fruto de nuestra actividad no nos pertenece y se vuelve contra nosotros en forma de riqueza y poder crecientes del capital y su Estado, el imperio de la mercancía que se traduce en el predominio del valor de cambio sobre el de uso, el imperativo del beneficio sobre la satisfacción de la necesidad.
La recuperación del saber de la génesis del trabajo asalariado - plusvalía - capital es por tanto un requisito para que el proletariado asuma su responsabilidad en la génesis del capital y por tanto en su desmantelamiento.
Esto exige de aquellas organizaciones que se consideran marxistas y tienen una vocación revolucionaria por la abolición del trabajo asalariado bajo cualquier forma (privada, estatal, etc.) que reorienten rápidamente su intervención en el proletariado, enfocando las explicaciones, la propaganda y la agitación, a la raíz de toda la cuestión, el régimen asalariado del trabajo, la alienación del trabajo, la división social del trabajo determinada por ese régimen, la generación de plusvalía y su realización en forma de beneficio, el imperio de la mercancía y del dinero sobre nuestra vida y contra la vida.
La crisis del capitalismo es en última instancia la crisis del régimen asalariado del trabajo y de la plusvalía.
La próxima crisis energética será la crisis de la plusvalía, especialmente de la relativa.
La crisis medioambiental es la crisis provocada por un sistema social cuyo fin es extraer plusvalía, por lo que el trato dado a la naturaleza es un mero medio para ello, un coste medido en dinero (no en términos medioambientales reales), que debe ser el menor.
Cuestionar el capital hasta la raíz es cuestionar el trabajo asalariado y su división social del trabajo, generador de plusvalía-capital tanto en su forma privada como estatal, cooperativa o autogestionaria.
Cuestionar el trabajo asalariado es cuestionar al proletariado como clase para el capital.
El capital no es enemigo del proletariado, sino de los trabajadores/as, de su calidad de seres humanos cooperantes, creativos, libres y autodirigidos. Necesita del proletariado, es decir, de la clase social compuesta por personas obligadas, alienadas en su existencia (desde la producción a la política), en su psicología, por el régimen de asalariado, su división social del trabajo, la jerarquía, la competencia, el individualismo y la dedicación de su vida a la producción de mercancías y su consumo, generando capital. Teme que los trabajadores/as que lo constituyen no se atengan a representar al papel que las relaciones sociales capitalistas les tiene asignado como clase inseparable del capitalismo, que con él permanecerá o desaparecerá.
Y es lógico que lo teman porque ese papel se basa en una ficción, una relación social de poder, que impone una relación social desigual de entrada (el burgués domina los medios de producción, el trabajador compite por conseguir un puesto de trabajo) y una extorsión del trabajo del proletario, que no se paga.
Es la estafa del "como sí": Pretende que paga el trabajo como si pagase todo el trabajo; trata el trabajo como si fuese una mercancía, la fuerza de trabajo, pero no se limita a transferir su valor a la mercancía final (como hace con las materias primas, las máquinas), sino que obtiene un beneficio de ella (ver mi texto "Capital, energía y plusvalía" pág. 18).
Los trabajadores/as, se enfrentan, organizan y luchan contra esa estafa del capital, por lo que reclaman para sí parte de la plusvalía. Podrán hacerlo a fondo en la medida en que también se enfrenten a su propia condición de clase, a la relación social del trabajo asalariado, no sólo a la cuantía de la estafa (más o menos salario, menos o más plusvalía), sino a la estafa misma. Tanto por el objetivo futuro de su abolición, como para desvelar el condicionamiento, porque espontáneamente su condición proletaria les empuja a la competencia entre sí por el puesto de trabajo como una mercancía más en el mercado, a ver en las mercancías que producen una naturalidad que no tienen (en su origen y escala es un fenómeno exclusivo del capitalismo), o en la división social del trabajo (clasista) una neutralidad técnica que no es tal, y a cuestionar, sí, la apropiación de la plusvalía por el burgués, pero no su producción a partir del valor-trabajo, la producción de mercancías, esto es, uno modo en la creación de la riqueza que se traduce en la abstracción del beneficio mercantil y del dinero (divergente de la de producir directamente para la satisfacción de las necesidades) que, autonomizado como creación por encima de sus creadores, acaba imponiéndose contra las necesidades humanas, la vida y la misma naturaleza (el imperativo del beneficio y poderoso caballero es Don Dinero).
Este enfrentamiento a fondo contra su condición, a la vez que refuerzan su conciencia de colectivo y fuerza social, cooperación y solidaridad, implica una transformación psicológica, en el modo de estar en el mundo (pasivo, aceptando la farsa), en las identificaciones y sentido de pertenencia (la clase para el capital, la patria como dominio del capital, el Estado como instrumento del capital...), en su lugar en la comunidad humana (la división social del trabajo y el dominio efectivo de los medios de producción, le alejan de la gestión social), en la finalidad de su vida ("prostituirse" por el consumo, crear con su trabajo Mercancía y Dinero que domina y destruye a la Humanidad y el planeta).
Si no llega a fondo en el cuestionamiento de sí mismo como clase, no estará a la altura de las citas cruciales que le impone la historia (crisis, guerras...) porque representara el papel que la burguesía quiere (clase del capitalismo, subordinada a la economía nacional y la "patria"), o no será capaz de convertirse en alternativa al Capitalismo de Estado que suprime aparentemente la apropiación de la plusvalía (eliminación de la burguesía privada) pero sigue manteniendo el valor-trabajo porque no orienta la producción a la satisfacción de las necesidades humanas, sino a unos u otros criterios de utilidad (cumplimiento de los planes de la burocracia para desarrollo de la industria pesada y armamentista, etc.) o rentabilidad (el "socialismo" de mercado), además de la apropiación del sobre-trabajo por parte de la nueva burguesía tecno-burocrática.
Es esta realidad objetiva de la condición proletaria lo que debe considerarse a la hora de explicar el comportamiento del proletariado sobre todo en el siglo XX, lo que se ha llamado su integración en el capitalismo, su incapacidad para derribarlo a una escala amplia y de sostenerse en el poder. No puede explicarse sólo ni sobre todo por la traición de las direcciones políticas y sindicales, el peso de las dolorosas derrotas sufridas cuando se ha rebelad, y las campañas ideológicas de la burguesía.
Pero superar su condición de clase, dejar de identificarse (apegarse) en su condición de clase, exige que primero se reconozcan como clase para el capital. No hacerlo significa un nivel de incomprensión, de alienación, total, el proletariado como clase, pero atomizado, que se traga la ficción burguesa del contrato social, de la libertad e igualdad del individuo (proletario) frente al individuo (burgués), el estado ideal para la burguesía.
Los trabajadores/as deben empezar por reconocerse al menos como clase ante el capital, no como individuos con un contrato con la empresa, o que tienen en común una profesión, estilo de vida, etc.; pero en algún momento deberán pasar a tener conciencia de colectivo de trabajadores/as, fuerza social enfrentada a la burguesía y a su propia condición de clase, para constituirse más adelante como trabajador colectivo libremente asociado.
La situación hoy del proletariado es algo penosa en cuanto que muchos de sus miembros, sobre todo en los países ricos, dada la diversidad de contratos (fijos, precarios), estudios realizados, presencia en el mismo centro de trabajo de trabajadores/as de diferentes empresas (subcontratas...), competencia por el puesto de trabajo, comportamiento de la gran mayoría de los sindicatos y partidos declarados "obreros", ni siquiera tienen conciencia de ser parte de una clase social, y muchos, si su salario está un poco por encima del más corriente, tienden a considerarse como "clase media", sobre todo si provienen de la pequeña burguesía o tienen el cónyuge en una posición mejor. Pero la extensión de la pobreza, la proletarización creciente de la nueva pequeña burguesía urbana (de formación universitaria) les conducirá a reconocer lo que en principio no quieren, si es que no desean vivir en la alienación del aislamiento y la lucha de todos contra todos.
Los trabajadores/as no se autoliberarán si sólo cuestionan al capital, a la burguesía (entendido como se quiera), y no a su propia existencia como clase social, pues en cuanto que proletariado su futuro está atado a la existencia del capitalismo. Si los trabajadores/as sólo aspiran a vivir mejor como asalariados, deberán ilusionarse con que el capitalismo (privado o estatal), si no es hoy, en el futuro podrá permitírselo (el progreso en el futuro, la zanahoria para el burro). La liberación de la alienación como productor, como ser humano y especie que depende de la salud del planeta para llevar una vida buena, sólo puede venir de liberarse de su condición de clase, pasando a ser trabajador colectivo libremente asociado, nunca el supuesto e imposible proletariado "clase dominante". Y sólo se liberará de su condición de clase si supera el valor-trabajo y antepone a todo el trabajo en cooperación con el objetivo de satisfacer las necesidades, no ninguna especie de beneficio o rentabilidad, es decir, el valor de uso sobre el valor de cambio y el dinero.
Quienes se consideren más avanzados que la generalidad de los trabajadores/as, deben contribuir a que éstos recuperen su patrimonio histórico y sean capaces de elaborar las respuestas que la realidad les exige, dirigiendo por sí mismos la lucha, aprendiendo a gestionarse porque deberán hacerlo con toda una nueva civilización. No es misión de los más avanzados controlar y dirigir, sino aportar a la autodirección colectiva.
Existe una economía sumergida que basa parte de sus beneficios en omitir sus obligaciones con el Estado, la Seguridad Social. Esto es, la eliminación de los costes salariales indirectos y diferidos, lo que nos lleva al régimen del trabajo asalariado y la propiedad del capital.
Se ha venido dando una especulación bursátil de las acciones de grandes empresas debido al incremento repentino de sus expectativas de ganancias, no por innovaciones tecnológicas, nuevos productos, conquista de mercados, sino por reestructuraciones empresariales consistentes en la mayor especialización, eliminando divisiones poco rentables, reduciendo los puestos de trabajo. El beneficio bursátil tiene por tanto su base en la propiedad privada de los medios de producción representada por las acciones y su libre transmisión, y el trabajo asalariado como mercancía que se adquiere o se desecha según convenga.
Las burbujas especulativas (punto.com, inmobiliarias...) se dan sobre todo cuando hay una gran cantidad de capital-dinero disponible, lo que se manifiesta en la facilidad para obtener financiación barata de los bancos, lo que para el especulador supone un endeudamiento. Un dinero que se destina a la especulación porque no encuentra una adecuada rentabilidad en la explotación directa del trabajo asalariado ya que la tasa de ganancia (relación entre la inversión total y los beneficios) no es la deseada y no se puede lograr una mayor productividad y plusvalía, la inversión supondría un aumento de la oferta de mercancías y servicios para los que no hay demanda solvente (capaz de pagar la mercancía) suficiente a pesar del abuso del crédito para el consumo.
El recurso masivo al endeudamiento para crear un mercado con demanda solvente artificial o animar la especulación con las burbujas, exige buscar vías para seguir alimentando la demanda de endeudamiento. Los bancos necesitan fondos para continuar concediendo préstamos y a la vez quieren recudir su riesgo en caso de no serle devueltos. De aquí surge la "ingeniería" financiera de las llamadas titulaciones y los derivados. Con esto se crea toda una cadena de productos financieros que son objetos de especulación, originando una pirámide invertida que depende al final de que los prestamos sean devueltos. Toda esa pirámide exige beneficios. Lo que en principio se piensa que es una manera de diluir el riesgo, en realidad se convierte en un medio de transmisión del riesgo a todo el entramado financiero, tanto más peligroso cuanto es difícil saber dónde está exactamente, por lo que siembra la desconfianza pues todos son potenciales insolventes y quebrados, así que no se quiere arriesgar a dar préstamos, y se paraliza la circulación del crédito, vital para seguir alimentando la solvencia del mercado y las empresas basada en el endeudamiento. Los beneficios de la "economía de casino" pueden existir en su mundo virtual, los beneficios de la estafa piramidal surgen del desarrollo de la pirámide, pero al final deben remitirse a la riqueza real producida por el trabajo vivo, fuera de esa ficción mercantil. Si no fuese así, todos podríamos ser ricos con solo imprimir billetes. No hay riqueza real, plusvalía producida por los trabajadores/as, para distribuir entre tantos acreedores reclamantes.
El endeudamiento y todo el entramado especulativo y de financiarización se viene abajo cuando el salario de los trabajadores/as no puede devolver el préstamo ni los intereses que, en tanto, se han elevado (una forma de plusvalía sobre el trabajador/a, pues se le priva de una parte de su salario a cambio de nada), las empresas no pueden exprimir más plusvalía para devolver el principal y los intereses, la demanda artificialmente solvente se rebela insolvente por no poder devolver los créditos al consumo, la masa de deuda global es tan grande que todos se deben a todos y ya no hay manera ni de cumplir los plazos de devolución sin incurrir en nuevas deudas impagables. El frenazo final de los créditos por la banca, hace que los deudores no puedan pagar a sus acreedores, ni estos a los suyos, con lo que la quiebra por la insolvencia se extienda en red como una plaga. La culpa no es de la falta de crédito, sino que se ha vivido durante mucho tiempo del crédito, enmascarando la ausencia de una demanda realmente solvente.
Si el origen del endeudamiento y la especulación fueron las limitaciones del mercado en el régimen de trabajo asalariado y de la tasa de ganancia en la explotación del trabajo asalariado, su hundimiento se debe a que esos límites ya no pueden ser forzados más con los trucos de la ingeniería financiera que ha caído en sus propias trampas.
El gigantesco endeudamiento mundial, la financiarización, el capital ficticio-especulativo, han ocultado durante varias décadas, lo que ya en los años 70 salió a la luz: el capitalismo, tras la reconstrucción de la guerra mundial, una mayor explotación con la plusvalía relativa que permitió reducir el coste de los productos y aumentar el consumo de los trabajadores/as, el mayor aprovechamiento de los mercados extra-capitalistas al interior de los estados industriales, y su integración en el sistema capitalista (campesinos y artesanos proletarizados), volvió a encontrarse con sus límites en la explotación de los trabajadores y en la realización de la plusvalía, en la resistencia proletaria y en la falta de mercados solventes.
La globalización ha supuesto un salto en la sobreexplotación del trabajo y la integración de sectores pre-capitalistas en el capitalismo (el campesinado en la industrialización china, por ejemplo). Pero el mercado solvente, en buena parte se ha debido crear artificialmente gracias a un endeudamiento que un tiempo antes habría sido inimaginable, y el crecimiento del PIB encerraba en realidad mucha especulación (burbujas, sobre todo la inmobiliaria), como la vía más fácil para la ganancia que tenía sus vías naturales reducidas. El resultado final es el que sufrimos.
El capitalismo ha sobrevivido varias décadas gracias a peligrosos estimulantes y haciendo trampas en sus propias reglas del juego (demanda solvente, el beneficio desde la plusvalía del valor-trabajo), y la realidad, como la ley de la gravedad, acaba por poner las cosas en su sitio.
Esta exposición del recorrido desde los distintos fenómenos económicos en los que se expresa la crisis hasta llegar a la raíz en el trabajo asalariado, deberá ser mejorada por los compañer@s que dominen la economía. Pero creo que ésta es la orientación correcta, y así debiera divulgarse entre los trabajadores/as para que entiendan las causas de la crisis del capitalismo sobre todo como la crisis histórica del régimen de trabajo asalariado, los límites históricos a su explotación y a la conversión de la plusvalía en beneficio.
Cuando en el proletariado y en la pequeña burguesía proletarizada hay amplios sectores con más estudios que en ninguna otra generación en la historia, la comprensión de estas cuestiones teóricas no debiera entrañar más dificultad que la ofrecida por la resistencia, propia de la alienación, a cuestionar la visión del mundo inducida por el capitalismo, atreverse a ver la realidad tan cruda y extraña como es.
Sin esta orientación, sin un Marco consciente y explícito para la propaganda y agitación capaz de recoger las perspectivas y las causas, sin el avance de propuestas de Programa de Transformaciones Socialistas y su divulgación, lo tendremos muy difícil para salir de la defensiva y evitar ser derrotados.
Herramientas para la agitación
Algunos eslóganes y cortas reflexiones de propaganda y agitación, a añadir a los presentados en escritos anteriores, como un botón de muestra de lo que puede hacerse con esta orientación y de lo que el ingenio de muchos se podría lograr; ya es hora de superar tanta rutina:
Me he divertido componiendo una canción a partir de la tonadilla de aquella que decía algo así:
"Es una vaca lechera / no es una vaca cualquiera / nos da leche merengada / ¡ay que vaca tan salada! / ¡tolón, tolón! / ¡tolón, tolón!" (las dos primeras líneas se cantan igual; las dos siguientes igual entre ellas y el tono lo marca la cuarta; las dos últimas, ambas iguales)
No es una crisis cualquiera / es el final de una era / Para recuperar sus beneficios / exigen más sacrificios / ¡dolor, dolor! / ¡dolor, dolor!
Con el caos meten miedo / un clamor sube al cielo / traen miseria, sudor y sangre / niños muriendo de hambre / ¡horror, horror! / ¡horror, horror!
Preparan nuestra derrota / confusión, resistencia rota / Para sufrir en el futuro / energía cara, clima duro / ¡pavor, pavor! / ¡pavor, pavor!
Dividen por etnias y fronteras / pero somos clase obrera / Nacionales e inmigrantes / contra el capital, adelante / ¡unión, unión! / ¡unión, unión!
Régimen de trabajo asalariado / es lo que ha caducado / forjemos la solución / con su completa abolición / ¡revolución / ¡revolución!
La principal virtud de este juego es que muestra cómo con un poco de esfuerzo se pueden elaborar recursos propagandísticos de contenido complejo, pero accesibles, atractivos, fáciles de recordar y transmitir.
¡CON LA EXPLICACIÓN DE LA CRISIS, NO NOS ANDEMOS POR LAS RAMAS. LA SAVIA ES EL TRABAJO NO PAGADO O PLUSVALÍA, Y LAS RAÍCES EL TRABAJO ASALARIADO. SI EL ÁRBOL ESTÁ VIEJO Y ENFERMO ES PORQUE EL RÉGIMEN ASALARIADO NO DA MÁS DE SÍ. LA BURGUESÍA QUIERE UNA PODA Y MÁS ESFUERZO A LAS RAÍCES. NOSOTROS PROPONEMOS ARRANCAR EL RÉGIMEN ASALARIADO Y PLANTAR EL DEL TRABAJO EN COOPERACIÓN LIBRE A CUYAS RAMAS NUNCA PUEDA SUBIRSE LA BURGUESÍA NI NINGUNA OTRA CLASE EXPLOTADORA!
¡POR LA PATRIA O POR LA ECONOMÍA NACIONAL, SIEMPRE SACRIFICIOS, POR EL CAPITAL!
¡EL RÉGIMEN DE TRABAJO ASALARIADO, GARANTIZA DESTRUCCIÓN DE LA VIDA Y MISERIA AL PROLETARIADO!
¡POR EL TRABAJO AL SERVICIO NO DEL BENEFICIO SINO DE NUESTRAS NECESIDADES, ABOLICIÓN DEL RÉGIMEN ASALARIADO, EXTINCIÓN DEL PROLETARIADO!
¡RECUPERAR EL BENEFICIO, DE LOS POLÍTICOS EN EL ESTADO, EL OFICIO!
¡EL PROBLEMA NO ES LA PRESIÓN DE "LOS MERCADOS" SOBRE LA POLÍTICA, SINO EL IMPERIO DE LA MERCANCÍA SOBRE EL TRABAJO Y EL CONJUNTO DE LA VIDA SOCIAL Y PLANETARIA!
¡LA BURGUESÍA TIENE PRISA, SI NO ESPABILAMOS PRONTO, SE PARTIRÁ DE RISA!
¡SI NOS APLASTAN EN LA PRESENTE, MÁS FÁCIL LO TENDRÁN EN LA SIGUIENTE!
¡LA BURGUESÍA ESTÁ LOCA. QUIEREN QUE JUGUEMOS A LA OCA. DE ESTA CRISIS A LAS DE LA ENERGÍA Y DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y QUE PAGUE EL PROLETARIADO PORQUE, COMO SIEMPRE, LE TOCA! ¡IMPONGAMOS NUESTRAS REGLAS. SIN EL RÉGIMEN DEL TRABAJO ASALARIADO, TARJETA ROJA A LA BURGUESÍA!
¡LA MERCANCÍA Y EL DINERO SE HAN CONVERTIDO EN MEDIOS PARA DOMINAR Y DESTRUIR LA VIDA, DEBIDO A SU EXPANSIÓN GRACIAS AL RÉGIMEN ASALARIADO DEL TRABAJO, LA PLUSVALÍA Y EL CAPITAL!
¡EL CAPITALISMO DESTRUYE EL MEDIO AMBIENTE Y EXTINGUE ESPECIES. LOS TRABAJADORES HAREMOS QUE SE EXTINGA EL CAPITAL ABOLIENDO EL TRABAJO ASALARIADO!
¡EL TRABAJO ASALARIADO HA CADUCADO. ES HORA DE IMPLANTAR EL TRABAJO COLECTIVO LIBREMENTE ASOCIADO O COMUNISMO!
De otros textos míos, traigo algunos
¡EL CAPITAL ME AMENAZA CON MÁS TRABAJO Y CON MENOS SALARIO, CON EL DESPIDO Y CON QUE NO ME CONTRATA, CON LO MUCHO QUE CONSUMO Y CON QUE NO SOY NADIE SI NO LO HAGO, CON LA TELEVISIÓN BASURA DE LA "PRINCESA DEL PUEBLO" Y CON LOS INTELECTUALES DE ESTÓMAGO AGRADECIDO QUE PIENSAN DURANTE LA DIGESTIÓN, CON LA GUERRA Y CON LA PAZ QUE LA PREPARA, CON ARRUINAR LA NATURALEZA Y CON FORRARSE FINGIENDO EVITAR EL CAMBIO CLIMÁTICO, Y SI ME MOSQUEO, CON LA REPRESIÓN! ¡NI DESPUÉS DE MUERTO ME DEJARÁ EN PAZ. ME AMENAZA CON EL CIELO, CON EL INFIERNO O PEOR AUN, CON RENACER! ¡EL RALLAR SE VA A ACABAR! ¡SE LO VAMOS A PONER FATAL AL CAPITAL! ¡A TOPE LUCHA PROLETARIA POR LA LIBERACIÓN PLANETARIA!
¡EL RÉGIMEN ASALARIADO SÍ QUE REALIZA, NO AL TRABAJADOR, SINO EL BENEFICIO QUE LO ESCLAVIZA!
¡DEL METAL DEL SALARIO SON LAS CADENAS DEL PROLETARIO!
¡SI FUÉSEMOS COMO UNA MÁQUINA CUYA CAPACIDAD DE TRABAJO SE COMPRA TENDRÍAIS COSTE Y PRECIO PERO NO GANANCIA. LA OBTENÉIS PORQUE NO CAMBIÁIS SUELDO POR TODO NUESTRO TRABAJO, SINO QUE NOS EXPROPIÁIS DE PARTE DE ÉL EN VUESTRO BENEFICIO!
¡LOS "ALIENS" YA ESTÁN ENTRE NOSOTROS Y AMENAZAN LA TIERRA. SUS CRIADEROS ESTÁN EN FÁBRICAS Y EMPRESAS. NECESITAN LA ENERGÍA Y LOS CUERPOS HUMANOS. SU REINA MADRE SE LLAMA "ALIENACIÓN DEL TRABAJO ASALARIADO" Y SUS HIJAS "MERCANCÍA"! ¡LLAMAD A LOS TRABAJADORES A DESTRUIRLAS!
¡SISTEMA CAPITALISTA, PARA ABOLIR, LO PRIMERO DE LA LISTA!
¡TRABAJO ASALARIADO, ENEMIGO DEL PROLETARIADO!
¡TRABAJO ASALARIADO, RAÍZ DEL CAPITALISMO. TRABAJO LIBREMENTE ASOCIADO, PILAR DEL COMUNISMO!
¡"SALARISMO", VERDADERO NOMBRE DEL CAPITALISMO!
¡"SALARISMO", VIDA PROLETARIA Y PLANETARIA SACRIFICADAS AL CAPITAL Y SU BENEFICIO!
¡EL TRABAJO ASALARIADO, RAÍZ DE ESTA CIVILIZACIÓN. CUANDO SE PUDRE, LA LLEVA A SU DESCOMPOSICIÓN!
¡LA CRISIS DEL "SALARISMO" ES LA CRISIS DE LA PLUSVALÍA, Y ÉSTA LA DEL CAPITAL!
¡LA CRISIS DE LA PLUSVALÍA ES LA CRISIS DE LA BURGUESÍA!
¡VIVIR PELEANDO PARA TENER MÁS, ES CAPITALISMO. VIVIR COOPERANDO PARA VIVIR MEJOR, ES COMUNISMO!
¡AL CAPITALISMO SENIL NO LE REJUVENECE NI LOS BOTOX A LA IZQUIERDA!
¡NO QUEREMOS FRACASADOS NI PERDEDORES: EL CAPITALISMO SENIL, DE LOS PEORES!
¡EL CAPITAL PROMOCIONA A LOS TRIUNFADORES: CREADORES DE DESEMPLEO, PRODUCTORES DE ARMAS, DESTRUCTORES DE LA NATURALEZA!
¡EL CAPITALISMO SENIL NO NECESITA VIAGRA: "LA PLUSVALÍA ME PONE"!
¡D-M-D´ LA FORMULA DEL CAPITAL, DINERO-MERCANCÍA-DINERO´ O DAME-MAS-DINERO!
¡D-M-D´ MÁS DAÑINO QUE EL DDT Y DESTRUCTIVO QUE EL TNT!
¡D-M-D´ LA FÓRMULA DEL ETERNO PROGRESO. FECHA DE CADUCIDAD 1914!
¡TRABAJO ASALARIADO, CAPITAL Y PLUSVALÍA, SON LA MISMA PORQUERÍA!
¡CAPITAL, VAMPIRO PARA LOS HUMANOS, CÁNCER PARA EL PLANETA!
¡¿SIENTE UN VACÍO EN SU VIDA? ¿YA NO LE LLENA IR DE TIENDAS? NO SE LIMITE A COMPRAR MERCANCÍAS. VIVA NUEVAS EXPERIENCIAS. GRACIAS AL TRABAJO ASALARIADO PUEDE SENTIRSE COMO UNA Y PRODUCIRLAS. ADQUIERA ESTA CONDICIÓN EN EL CAPITALISTA MÁS PRÓXIMO!
¡SOMOS TRABAJADORES LIBRES PARA SOMETERNOS AL CAPITAL!
¡SI NO PUEDES VENDERTE AL CAPITAL, ESTÁS DE SOBRA!
¡SI YA NO TEMES QUE TE DESPIDAN ES PORQUE TEMES QUE NO TE CONTRATEN!
¡LOS CAPITALISTAS ESTÁN TRISTES. PONGA UNA SONRISA EN SU CARA. ACEPTE LAS CONDICIONES DE TRABAJO QUE LE OFREZCAN, Y SI NO PUEDEN OFRECERLE NADA, NO INCORDIE AL ESTADO, QUE BASTANTES IMPUESTOS PAGAN! ("Todos unidos contra el descenso de la ganancia!" Una campaña de ¡Qué Cruz!)
¡COMO EL TRABAJO ESCLAVO ERA LA RAÍZ DEL ESCLAVISMO, EL ASALARIADO ES LA RAÍZ DEL CAPITALISMO!
¡EL "SALARISMO" VERDADERA NATURALEZA DEL CAPITALISMO!
¡ARRIBA EN LA ESCALERA, NOS DICEN CON ENGAÑO, "DESCENDAMOS TODOS UN PELDAÑO", MIENTRAS SUBE LA MAREA! (inspirado en una ilustración de tal vez medio siglo o más).
¡SOLIDARIDAD BURGUESA: "REPARTID VUESTRA POBREZA, NO TOQUÉIS NUESTRA RIQUEZA"!
¡LEVANTAR ESTA ECONOMÍA ES PRODUCIR MÁS PLUSVALÍA!
¡DESDE EL PUENTE DICEN, "REFLOTEMOS EL BARCO, TRABAJADORES AL AGUA"! (de El Roto, creo)
¡EL BURGUÉS RECLAMANDO IMPUNIDAD: "NO TOQUÉIS MI LIBERTAD, NO SOY RESPONSABLE, NI EL CAPITALISMO CULPABLE"!
¡EL TRABAJADOR, EN SU CONDICIÓN DE ASALARIADO, PRODUCTOR DE PLUSVALÍA PARA EL CAPITAL, Y PARA LA NATURALEZA, LETAL!
¡LA LÓGICA DEL BENEFICIO NOS LLEVA AL PRECIPICIO!
¡DECIMOS LOS TRABAJADORES: PARA REFLOTAR LA NAVE PLANETARIA, POR LA BORDA EL CAPITAL Y LA CONDICIÓN PROLETARIA!
Un recurso. En las hojas, incluir la dirección web donde haya textos dedicados a la plusvalía.
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Últimos textos míos relacionados.
"Capital, energía y plusvalía. Por un ecologismo proletario. Comentarios a Ramón Fernández Durán. Llamamiento" Con muchos eslóganes. En Kaosenlared el 3 septiembre 2011.
"Horizonte 2050: Socialismo o Mega-Crisis. Recuperar nuestra vida y salvar la Tierra. Una propuesta de Marco" En Kaosenlared el 14 mayo 2011.
Para localizar y conocer otros artículos, ensayos y libros sobre diversos temas que voy publicando en Kaosenlared.net, con el buscador de kaosenlared por Aurora Despierta luego seleccionad por Autor y Procedencia, Ordenado por Fecha, y Durante los últimos Todo Kaos, Buscar (en varias páginas, fijarse en la firma, no son míos todos los que aparecen).
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Para abundar en los argumentos que presento en el texto y conocer muchos más, os animo a leer el libro editado en noviembre, de Anselm Jappe "Crédito a muerte. La descomposición del capitalismo y sus críticos" Pepitas de calabaza, ed.
Ha sido su lectura la que me ha animado a esta reflexión.
Si alcanza buena difusión será un indicio de que se está recuperando, al menos entre una minoría, la centralidad del cuestionamiento comunista del valor-trabajo, de la plusvalía, del trabajo asalariado, la mercancía y el dinero, la orientación proletaria "antiproletaria" (contra su condición de clase, por su autoliberación).
[1] Ver sobre este sujeto el artículo ¿Por que el proletariado no ha hecho la revolución? en los números 103 y 104 de nuestra Revista Internacional. /revista-internacional/200602/752/al-inicio-del-siglo-xxi-por-que-el-proletariado-no-ha-acabado-aun-c [7]
Toma de posición del Círculo de Debate Proletario de Perú sobre los acontecimientos que se suceden en Conga por la instalación de empresas mineras
Publicamos a continuación una toma de posición sobre los acontecimientos en Conga (Perú) realizada por un círculo de debate proletario que desarrolla posiciones internacionalistas.
Como explica la toma de posición, el capital en una búsqueda desesperada de ganancias para compensar el impacto de la crisis, pone en explotación nuevos yacimientos de oro, cobre y otros minerales, sin importarle lo más mínimo ni las vidas humanas que aniquila o condena a la ruina ni tampoco las tremendas destrucciones ecológicas que provoca. Esta huida desesperada en la especulación con las materias primas NO ES PROGRESO sino la expresión de un sistema cada vez más podrido.
Podemos ver que si antes fue un gobierno de "centro-derecha" -Alán García- el que no tuvo reparos en reprimir y desestabilizar a poblaciones de la selva en Bagua[1], ahora es un gobierno de "centro-izquierda", de aires chavistas, el de Ollanta Humala, quien sigue la misma política de aniquilación.
Saludamos la toma de posición de los compañeros que denuncia con claridad todo lo anterior
Corriente Comunista Internacional
Hoy en plena Crisis profunda del capitalismo, a las burguesías no le queda otra vía que refugiarse y proteger su dinero en un metal precioso que les da cierta estabilidad en pleno desmoronamiento de su sistema. El oro es el metal que hasta ahora ha cumplido el papel de metal "refugio" para los capitalistas en naufragio. El capitalismo esta a la deriva y nadie lo puede negar, no es imposible ahora, darnos cuenta con facilidad y ver cada vez más su hundimiento. Este panorama de catástrofe Capitalista que ha traído consigo la devaluación internacional de monedas como el dólar y el Euro, está originando una fuerte especulación y sobrevaloración de los comodities/materias primas, como el oro.
Es por ello que el capitalismo ha puesto su interés en intensificar la explotación de dicho metal. Confirmando lo que hoy crecientemente viene ocurriendo en los terrenos extractivos, tales como Perú, y como hace varias décadas atrás, pasó con el Boom del caucho y el salitre, pues hoy los capitalistas generalizan y destruyen aun más las zonas cuya concentración de recursos naturales es significativa para hacer frente a su inexorable declive. Las minas de Cajamarca se conocen por sus grandes reservas acuíferas y sobre todo por las características polimetálicas de sus minas. Pero también por sus grandes manantiales, ojos negros, excelentes pastos, suelos y óptimos climas. Todo esto amenazado por la actividad destructiva de las empresas mineras.
El capitalismo decadente en su fase de descomposición nos empuja cada vez más a la extinción como naturaleza, como planeta, como humanidad. El desastre ambiental hoy en día es una muestra de ello (el desastre nuclear en Japón, la deforestación del amazonas...).Ya en Cajamarca hay muchas zonas con grandes problemas de contaminación de aguas, tierras y aires. Lugares donde la población sufre puntualmente enfermedades a la piel y enfermedades respiratorias; otras con problemas más crónicos y mortales. Existe también un registro de especies en extinción como las liebres, lagartijas, venados y zorros. Así como también contaminación de lagunas, ríos y manantiales. Todo esto es una forma más de como el capitalismo arremete contra las condiciones de vida.
Muchas veces escuchamos que la actividad y explotación minera mejora y cambia la vida a las poblaciones cercanas a los centros mineros, que les brinda progreso y desarrollo. Cuando los pobladores campesinos, en condiciones de miseria y pobreza pueden mantener con lo poco que les da sus tierras a sus familias, aparece la actividad minera como la panacea a todos sus males. La actividad minera los atrapa en su dinámica, haciéndolos abandonar los campos y cultivos por completo, hasta cambiarles la visión negativa que tenían de la minería. Por ello el caso de Conga y de muchos conflictos mineros en el Perú,
tienen ese grado de chantaje y condicionamiento que arrastra a poblaciones enteras a defender intereses de las Burguesías locales, nacionales o internacionales (Gobierno central, gobiernos regionales, Empresas mineras nacionales o extranjeras, etc.)
Lo que queremos dejar acentuado aquí es que la clase trabajadora no es la única clase que sufre pobreza, explotación y opresión, sino también el campesinado pobre de las diversas zonas del campo donde se desarrolla la actividad minera. Por ello las luchas de Conga aunque no defiendan ninguna bandera, ni objetivo de la clase obrera, son movimientos que nos deben hacer llamar a la reflexión y a nuestra conciencia, mostrándole toda nuestra solidaridad a todos los elementos del proletariado que allí se encuentran envueltos sin una identidad de clase y a todos los campesinos pobres que padecen la explotación más vil de un sistema decadente.
No podemos situar las luchas de Conga dentro de un territorio nacional, debemos situarla en un contexto de luchas a nivel internacional. Estos abusos inhumanos no solo se han dado en el Perú, la empresa minera (Newmont -Yanacocha) tiene proyectos por todas partes del mundo, pero no es la única empresa minera en el mundo, le siguen otras con la misma lógica de destrucción y muerte. Entonces, por eso la lucha es mundial y se inscribe en un proceso de maduración de la conciencia y de las luchas a escala internacional. No podemos ver la lucha de Conga como una lucha que se da solamente en Cajamarca de manera aislada del mundo; porque si es así, lo veríamos como una lucha ya perdida, sin porvenir.
Por ello la clase trabajadora, el proletariado por su combate y programa histórico y su situación bajo el capitalismo de vendedor de su fuerza de trabajo, son los únicos capaces de proyectar un porvenir a la humanidad entera. La solidaridad es un arma que tiene el proletariado en su combate y esta, es una fuerza social y material capaz de hacer frente a cualquier situación que se le presente al conjunto de la clase. Por ello la solidaridad a los proletarios y demás sectores de explotados bajo el capitalismo en Cajamarca y en cualquier rincón del planeta.
¡ANTE LOS ATAQUES DEL CAPITAL: RESPONDAMOS, CON SOLIDARIDAD, UNIDAD Y LUCHA!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES UNIDOS!
CÍRCULO DE DEBATE PROLETARIO
[email protected] [10]
[1] Ver Voces proletarias contra la matanza de Bagua en https://es.internationalism.org/node/2584 [11] y Bagua es una muestra de la putrefacción del capital ver https://es.internationalism.org/node/2626 [12]
Publicamos a continuación dos tomas de posición de nuestra sección Internacionalismo (Ecuador) que muestran la verdadera cara (en los dos sentidos), de la "Revolución ciudadana"
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Desde que se instauró el régimen correista los ataques a la clase obrera no han cesado, todo lo contrario, se han intensificado, es más el correismo ha sido más efectivo que los otros gobiernos de los cuales el jefe de la banda correista no deja de vituperar. En esencia el correismo es la continuación de todos los gobiernos que se han instauradoå desde 1979 cuando los militares junto con los partidos de la burguesía de izquierda y derecha, a puerta cerrada, repartieron los papeles en el nuevo escenario para gestionar de mejor manera la crisis del capitalismo desatada a finales de los 60 que en Ecuador se expresó a través de la Deuda Externa, crisis que hizo resurgir de manera brutal las contradicciones inherentes al sistema capitalista producto del agotamiento de los mercados extra capitalistas y se evidenciaba la agonía de la sociedad de clases tan solo por poseer "demasiada civilización" , demasiadas mercancías.
Ante este callejón sin salida que plantea un capitalismo en declive marcado por una descomposición galopante en donde el futuro es cada vez más incierto para los agoreros economistas, a la burguesía solo les queda regresar con loca pasión al agresivo endeudamiento y a la aplicación de políticas de ajustes y/o relanzamiento de la economía que solo significan hundir en la desesperación a la clase obrera. El Estado Ecuatoriano no escapa del vórtice de la descomposición, en los últimos tres años (2008, 2009, 2010) las exportaciones ecuatorianas (ventas al exterior) han tendido a decrecer. Las ventas en términos de peso han caído 1.5 millones TM en el lapso 2008 - 2011. Lo que genera el engaño en los montos del ingreso en dólares es el precio del barril de petróleo que aparentemente genera una expansión del ingreso en un 13%. Es un espejismo, y esto lo sabe el correismo, las reservas mundiales se agotan, la especulación se dispara, pero las medidas para palear estos tiempos inestables implican golpear los bolsillos de la sociedad civil (incremento de impuestos), reducir los gastos en salud, educación servicios sanitarios y por otro lado reducir la plantilla laboral, como lo hacen Obama, Sarkosy, Angela Merkel, Rajoy o cualquiera de los gobernantes en el mundo, y en esto el correismo no se queda atrás, encarnando los deseos fervientes de la burguesía ecuatoriana, que por todos los medios luchó, entre 1979 a 2007, para imponer políticas anti obreras como la: flexibilización laboral, despidos intempestivos sin el trauma de las protestas callejeras, congelamiento de los salarios, eliminación de los contratos colectivos en el sector estatal, reducción de los beneficios a los obreros, darle mayor efectividad al encuadramiento de los obreros a los designios de la burguesía nacional en contubernio con los sindicatos, y limitar la movilidad de estos en el estricto apego a los intereses del capital nacional: defensa de la democracia y del orden constituido, judicializando las protestas sociales que escapen de este marco; veamos:
Si a ello le sumamos los despidos efectuados por empresas como ERCO SA el 14 de Agosto de 2009 despide a 29 trabajadores, más 45 despedidos el 21 de Enero de 2010; VACHAGNON 440 son despedidos el 28 de Julio de 2009, a finales de Octubre de 2010, 300 quedan sin empleo tras cerrar la empresa, unos cuantos son reincorporados bajo otra nominación: CONSORCIO PUERTO LIMPIO; CEMENTOS GUAPAN el 2 de Diciembre de 2011 despide a 147 trabajadores. Del universo de la Población Económica Activa (PEA) 55.5% de la población ecuatoriana, el 57% del PEA no tiene un trabajo estable, es decir, deambulan en la informalidad (vendiendo cualquier cosa en las calles), en el trabajo precario, trabajo temporal, y en la desocupación abierta. Una perla, el sueldo de un trabajador "capacitado" -bachiller técnico o con alguna destreza- es de $ 280,00, el de un médico graduado de la universidad con siete años de estudios listo para salvar vidas llega a ganar un monto entre $ 500,00 y 700,00 aproximadamente dependiendo del establecimiento privado. Después del gran Show montado el 30 S por el correismo, en medio de una insubordinación policial protestando por sueldos y condiciones de jubilación que pretendían vulnerar; el correismo hace unos días atrás lanzó una cortina de humo alegando que pretendían desestabilizar al régimen con el "Plan Revancha" ejecutado por unos cuantos militares descontentos, queriendo reeditar otro 30 S; el correismo ni corto ni perezoso corrió a visitar los cuarteles en la frontera norte y confirmó un alza de sueldos y salarios de todo el personal entre el 5% al 25%; ahora un soldado raso que sale de los cuarteles de instrucción entrenado para matar a seres humanos se embolsica un sueldito de $ 900,00 aproximadamente.
Esta es la esencia del correismo, arropado en esa aberración llamada "Revolución Ciudadana" en marcada en la no menos despreciable y abominable ideología del "Socialismo del Siglo XXI"; el de la continuación de los anteriores gobiernos, al servicio de los intereses del capital, que empujados por el hundimiento del capitalismo en su conjunto en una crisis insalvable han tenido que fortalecer y profundizar el Capitalismo de Estado pretendiendo extender, aún más, la vida de este sistema putrefacto, nauseabundo, que excreta dolor, muerte, hambruna, violencia, pobreza, desempleo, miseria por doquier.
Hay un solo camino, el camino de lucha trazado por los miles de proletarios que desde 2 003 viene mostrando un cambio en la actitud de la clase obrera con las luchas en Francia y Austria contra los golpes a las pensiones jubilares, que en el 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 ha demostrado que no esta derrotado y que se encuentra en franco proceso de reencuentro con su tradición de solidaridad y confianza de su papel en la historia de la humanidad, echar abajo los cimientos de la sociedad capitalista, de que el futuro será erigido por el proletariado en el poder a nivel mundial y ese poder será ejercido a través de sus órganos como son los Consejos Obreros y las Asambleas Soberanas.
Internacionalismo (Ecuador)
El VIERNES 3 DE FEBRERO hubo
un hecho en Guayaquil que para muchos pasó a engrosar los actos de violencia social que se vive a diario, la
mayoría de los ciudadanos se enteraron por comentarios que unos u otros hacían
en diferentes sitios, ya por que uno lo vio en la TV, otro lo escuchó en la radio o el de allá tuvo
la suerte de escuchar el relato a través del amigo que vive en el emblemático barrio obrero llamado
desde tiempos lejanos BARRIO CUBA, el cual nació, creció y se alimentó a la ribera del Río
Guayas y del Camal Municipal, sitio de
acopio y faena del ganado que llega a la
urbe porteña; barrio en donde hombres, mujeres, ancianos y jóvenes defendieron
con dignidad sus modestos y precarios puestos de venta de vísceras que son
obtenidas, muchas de las veces como parte de pago en sus labores precarias dentro del Camal -matando y descuartizando las
reses y prepararlas para el consumo- precisamente
fueron familias enteras que defendieron con su vida la necesidad básica de subsistir
en medio de la debacle del sistema capitalista. El sol apenas lograba mostrar su presencia
en esa mañana de invierno húmedo, caluroso, algo nuboso, cuando las fuerzas
represivas del Municipio: la Policía
Metropolitana, empezaron a ejecutar la
orden impartida por el Alcalde Nebot: "desalojar
a los vendedores de las inmediaciones del Camal Municipal". La agresión contó con la participación de la Policía
Nacional como árbitros de la
refriega. Dicho por un periodista de un
noticiario local: "...los unos son gente
del Alcalde los otros responden a Correa..." (Refiriéndose al Presidente
del Ecuador). Lo dicho es vox pópuli
mas no refleja el fondo de la relación entre el Alcalde Nebot y Correa, ambos
son caras de una misma moneda, ambos defienden el capitalismo y protegen los
intereses de la burguesía y sus lacayos.
Desde que se posesionó el líder de la Revolución Ciudadana, las pugnas
con el Alcalde que expresa los intereses de una burguesía de derecha opuesta en
la forma en que el correismo gestiona la
conducción del Capital Nacional por las aguas turbulentas del mercado mundial
altamente saturado, han sido numerosas; para muestra basta un botón: En el
segundo trimestre del año
2008 en Guayaquil los vendedores informales (desempleados que salen a las
calles a vender cualquier cosa para poder sobrevivir) fueron duramente
reprimidos por parte de las fuerzas represivas del Municipio: La Policía
Metropolitana, el gobierno central tomó
partido en la reyerta y usó a la Policía Nacional para contrarrestar la acción
de los municipales a favor de los vendedores.
Pero esto que puede pensarse en una confrontación entre estos jefes de
banda, en momentos de golpear directamente a los trabajadores para defender los
intereses de los capitalistas, ambos se unen.
A finales de Julio del 2009, trabajadores de aseo de la ciudad del
Consorcio Canadiense Vachagnon protagonizaron protestas por los despidos
intempestivos sin justas liquidaciones, contra el maltrato de los jefes, por
malas condiciones sanitarias en el trabajo, por aumento salarial y por el
derecho contemplado en las leyes burguesas a la sindicalización, fueron
brutalmente reprimidos con saldo de un trabajador herido, en esa acción actuó la
Policía Nacional en coordinación con la Policía Municipal, en la semana del 28
de Julio del 2010 despidieron 400 trabajadores de dicha empresa canadiense. No olvidamos Dayuma, y la salvaje represión
a la comunidad Shuar a mediados del 2007, de Yamanunka cuya población se
movilizó porque pretendían construir un gaseoducto que pasaría por sus
viviendas y a inicios del 2008 la represión salvaje a las comunidades agrícolas
del austro ecuatoriano que se oponían a la ley minera por cuanto esta disponía
prácticas atentatorias al medio ambiente, es
decir, altamente contaminantes afectando de forma directa las áreas agrícolas.
La burguesía ya vestida de derecha o de izquierda a la hora de defender los intereses del capital nacional o extranjero, de aplicar políticas de austeridad o de relanzamiento de la economía, que siempre implica baja de salarios, reducciones en las prestaciones y servicios sociales como salud o educación, aumento en la edad de jubilación, reducción de las pensiones jubilares, aumento de las horas de trabajo, desalojo y reubicación de los sitios de trabajo para instalar las inversiones de los capitalistas, en definitiva garrotazos en las espaldas de la clase obrera y de las capas no explotadora.
El 17 de Diciembre de 2010 un hombre desempleado graduado en la Universidad que, así mismo, tenía un puesto de ventas de legumbres y frutas en la ciudad Sidi Buzid ubicado en Túnez; fue víctima de la agresión de la Policía Municipal de dicha ciudad, esta le confiscó sus frutas y legumbres, al verse desposeído del medio de subsistencia este se prendió fuego, se inmoló. Este acto de horror perpetrado por el terror del Estado tunecino a través de sus órganos de represión generó una ola de protestas que contó con la participación decidida de toda la población no explotadora e incluso con participación de la clase trabajadora entre los manifestantes. La ira acumulada por décadas de represión, miseria, exclusión y olvido por parte de la burguesía tunecina, transformó las manifestaciones de repudio ante tal acto criminal del Estado en multitudinarias protestas espontaneas de toda la población contra el alto costo de vida, el elevadísimo desempleo y el corrupto régimen de Ben Alí. El nivel de la movilización, muy a pesar de lo brutal de la represión del estado, se incrementó, la indignación de la sociedad fue general que terminó con la caída del gobierno.
Lo que hacen semejantes ambos acontecimientos esparcidos en el tiempo es la brutalidad con la que actuaron las fuerzas represivas del estado capitalista, no importa si son árabes, occidentales, chinas, tailandesas, africanas; el estado capitalista siempre protegerá los intereses de sus respectivas burguesías y para ello garroteará a trabajadores, campesinos arruinados, desempleados, jóvenes, mujeres o niños pauperizados por los planes económicos que sostienen la sociedad capitalista.
Lo ocurrido en Tunez, como en Egipto y que luego, cual reguero de pólvora se extendiera a otros países de la región, tiene su explicación en la tormentosa vida que transita, para millones de seres humanos pertenecientes a la clase obrera y las capas de la sociedad no explotadora, en la más pavorosa miseria bajo gobiernos extremadamente corruptos, represivos y excluyentes, todo ello en medio del hundimiento del capitalismo en la crisis del 2008, lo que convirtió en insostenible aquel tren de vida. La diferencia de los sucesos de Tunez con respecto a los del Barrio Cuba estriba precisamente en que en Tunez se extendió la lucha a sectores pauperizados e incluidos sectores medios en curso a proletarizarse por la crisis, contagiando al proletariado a pesar de su relativa debilidad; así mismo como en los movimientos en los países del Magreb como en los del Medio Oriente, la clase obrera no estuvo en la primera línea de fuego, no tuvo un protagonismo independiente, su presencia a veces se mezcló en el conjunto de la revuelta social o en otras ocasiones su acción tuvo situaciones definitorias en el conflicto como por ejemplo en Egipto, donde el proletariado es más concentrado y experimentado, las huelgas fueron más masivas y en la refriega lograron zafarse del encuadramiento sindical contribuyendo enormemente, y bajo la presión norteamericana, alinear a los militares con la salida de Hosni Mubarak. A más de ello, está el hecho cierto de que en todas las revueltas en dichas regiones la influencia de la clase obrera se manifestó de otra manera, en las consignas, en las formas de organización de los movimientos: tendencia al auto organización, la búsqueda de extender masivamente la lucha, el intento de centralizar la toma de decisiones, etc. Por otro lado, estas revueltas son un enorme paso hacia la toma de consciencia revolucionaria del proletariado mundial, no solo por el carácter masivo y extendido de las revueltas, comprometiendo a muchos países de una región determinada y que contagió de cierta manera a manifestaciones posteriores como las de España del 15 M, sino también en que por vez primera se liga aspectos económicos a los retos políticos; el desenlace a este problema que plantea la lucha tuvo sus límites en las ilusiones democráticas del conjunto de la sociedad e incluso del proletariado de la región, y es precisamente la debilidad en cuanto a su experiencia de lucha de este último contribuyó en gran medida las miras hacia ilusiones democráticas.
Los casos de agresión, como los vividos por los habitantes del Barrio Cuba, están presente a lo largo del planeta, estas agresiones efectuadas por los Estado y sus gobiernos en complicidad con todos los partidos políticos de todas las banderas del espectro faunístico de la burguesía se viven cotidianamente en tanto el capitalismo como sistema económico político y social esta viviendo su descomposición en el marco de su decadencia a consecuencia de un mercado mundial que tiende progresivamente y de manera acelerada hacia la saturación global, en dónde todos los países asumen el Capitalismo de Estado ejerciendo políticas imperialistas en lo económico y militar; y producto de ese mercado global saturado, con loca pasión, los Estados, emprenden una caída en picada hacia el endeudamiento generando, cada vez más, profundas distorsiones en todos los ordenes provocando situaciones altamente explosivas aferrándose a un vagón camino a la barbarie generalizada: mezcla de recesión pavorosa, miseria extrema, violencia, terror, catástrofes medio ambientales y carnicería guerrera. En tal virtud, bajo la bota del Capitalismo de Estado los gobiernos que ejecutan los designios de la burguesía deberán someter a sangre y fuego cualquier pretensión de protesta por parte de la sociedad en su conjunto y en particular de su enemigo histórico, el proletariado, la única clase capaz de enfrentarse en su terreno de clase y detener la espiral de muerte en que nos conduce este sistema moribundo.
El presente nos plantea un solo camino, el camino de los proletarios tunecinos, egipcios, españoles, franceses, griegos, ingleses, norteamericanos, holandeses, italianos, que han marcado hitos históricos desde 2006, 2009, 2010, 2011. El camino es hacia la construcción de una sociedad humana mundial en donde el Proletariado organizado en sus órganos de poder como las Asambleas Soberanas o los Consejos Obreros sean los que guíen la historia de la humanidad escrita dentro del Comunismo a escala planetaria.
Internacionalismo (Ecuador)
Febrero 9 de 2012
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Tras los duros ataques del PSOE, el PP en apenas 2 meses ha lanzado los peores golpes en más de 50 años:
Estas barbaridades tienen lugar en medio de una formidable escalada del paro, multiplicación de los despidos[1] y proliferación de impagos y atrasos salariales de hasta 6 meses etc.
Hay una fuerte indignación, la combatividad y las iniciativas "desde abajo", tienden a crecer. Sin embargo, es necesario comprender en qué condiciones tienen lugar, para lo que cabe hacerse algunas preguntas: ¿Cómo se posicionan Gobierno, Oposición y Sindicatos, frente a los trabajadores? ¿Cuál es la conciencia de éstos? ¿En qué medida las semillas puestas por el 15 M pueden favorecer su lucha?
La Comunidad Valenciana ha vivido 2 grandes manifestaciones: el 21 de enero (educación) con 80000 personas en Valencia y 40000 en Alicante y el 26 de enero (todo el sector público) con 100 mil en la primera, 50 mil en la segunda y 20000 en Castellón. Tras estas manifestaciones, la movilización ha continuado en colegios, institutos y barrios.
Sin embargo, aunque Valencia ha sido tomada temporalmente como la principal diana de los ataques; las luchas tienden a aumentar en las demás regiones. En Madrid protesta de los bomberos; manifestación de funcionarios y concentración contra la Reforma Laboral el mismo día de su aprobación; en Bilbao manifestación del sector público; 100 mil personas se manifiestan en Barcelona de todos los sectores; en esta misma ciudad los trabajadores de escuelas infantiles junto con padres y niños se concentran ante el gobierno regional; manifestación masiva del sector público en Toledo; 10 mil personas se manifiestan en Vigo en solidaridad con el sector naval; marcha de los trabajadores de Ferrol a La Coruña.
En contra de lo que se nos hace creer no somos ciudadanos iguales, la sociedad está dividida entre una clase minoritaria que posee no solamente los medios de producción sino también el Estado[2], y una inmensa mayoría que sólo contamos con nuestra conciencia, nuestra solidaridad, nuestra unidad y la fuerza del número.
Vamos hacia enfrentamientos cuya dimensión es difícil de predecir, lo que resulta evidente es que la minoría-el Capital y su Estado- ha preparado una ratonera político-ideológica donde atrapar la movilización de los trabajadores.
Por una parte, los ajustes se realizan de manera escalonada autonomía por autonomía, paquete por paquete: en enero 2011 empezó Murcia, desde junio Cataluña; en septiembre Madrid y ahora le toca el turno a Valencia; más adelante con toda probabilidad a Andalucía. Es decir, un ataque general es presentado como una sucesión de ataques regionales sin relación entre si, haciendo que los trabajadores luchen solos encerrados en cada autonomía[3].
Por otra parte, manipulan la tradicional división entre trabajadores del sector público y del sector privado. A los primeros se les presenta como privilegiados y se les hace creer que lo son, con lo cual los sindicatos les dicen que para "hacerse perdonar" deberían renunciar a reivindicaciones sobre salarios y condiciones de vida para concentrarse únicamente el carácter estatal de la educación y la sanidad.
Pero esa división entre trabajadores públicos y trabajadores privados es desmentida por la realidad: 40% de los trabajadores públicos son interinos, de tal forma que hay más precariedad en el sector público que en el privado. Trabajadores privados vía Reforma Laboral y trabajadores públicos vía Recortes comparten una misma rebaja de salarios, una amenaza generalizada de desempleo[4], una degradación de los puestos de trabajo. Los recortes son como un cuchillo de doble filo: con un filo cortan los salarios y las condiciones de los trabajadores públicos; con el otro filo reducen servicios indispensables y los degradan a un nivel mínimo. Recortes y Reforma Laboral no son hechos diferentes ligados a realidades distintas sino un ATAQUE GLOBAL a TODOS LOS TRABAJADORES.
En el movimiento 15 M se expresaron duras críticas a los sindicatos, especialmente hacia CCOO-UGT.
¡No es para menos! Por una parte, firman todo lo que Patronal o Gobierno les pone sobre la mesa, pero, por otro lado, y esto es lo peor de su labor, organizan luchas ficticias que provocan desmovilización y división en los trabajadores, llevándolos a la derrota.
El Capital y su Estado emplean las dos manos contra los trabajadores: con la derecha, Gobierno y Patronal lanzan los hachazos, mientras que con la izquierda, sindicatos y Oposición, les empujan a poner la cabeza bajo el hacha.
En Madrid, la mano derecha, la presidenta Aguirre atacó a los trabajadores de la enseñanza con 3000 despidos y más horas lectivas, mientras que la mano izquierda, el "pentasindicato" (una alianza de 5 sindicatos que va desde CCOO-UGT hasta sindicatos derechistas como CSIF o AMPE) hizo lo imposible para boicotear las asambleas de base, frustrando su coordinación, y desvió y agotó finalmente la lucha hacia la falsa dicotomía público-privado que permitió colar todo lo que el gobierno autonómico quería[5].
Ahora con las movilizaciones en Valencia tenemos más de lo mismo: la mano derecha, el Gobierno PP, lanza recortes durísimos, mientras que la mano izquierda, habla de corrupción y despilfarro, ocultando que la crisis es global y mundial con lo que nos aísla en las cuatro paredes de la autonomía, y pide renunciar a las reivindicaciones "egoístas".
Resulta significativo que ante la Reforma Laboral, los sindicatos adopten un perfil bajo, tratando de evitar por todos los medios que la necesidad de una lucha unitaria acabe por hacerse evidente. Su política es escalonar los "respuestas" de tal manera que estén lo más fragmentadas posible, que no se vea el lazo de unión entre los recortes sociales y la reforma laboral, entre estos y el paro desbocado, que no se comprenda que nos hallamos ante las manifestaciones de una misma y única crisis del sistema.
Prefieren que los trabajadores públicos en Valencia se vayan desgastando en el aislamiento -como antes lo sufrieron sus compañeros en Murcia, Madrid y Barcelona- y apuestan a que sean derrotados para entonces lanzar "una movilización general" contra la Reforma Laboral que se hará con el lastre de esa derrota previa.
Tras 5 años de crisis, los sufrimientos son cada vez más grandes y lo único que se ve en el horizonte son los ajustes, el desempleo, la miseria... La Derecha promete -como antes hizo el PSOE- una "salida" si se hacen duros sacrificios, la Izquierda y los Sindicatos hablan de "salida" si el Estado ata corto a "las finanzas" y "libera recursos" para crear empleo etc. Pero ¿podemos creer en tales "salidas" cuando vemos que tras los ajustes vienen los recortes y tras los recortes los tijeretazos en una cadena sin fin? ¿Es realista buscar "salidas" a un sistema que no las tiene?
¿Qué hacer? Las luchas, incluso las más masivas, no consiguen aliviar la situación. Pero no luchar es aun peor porque perdemos la dignidad, somos humillados.
¡Tenemos que luchar! La principal adquisición de la lucha es la lucha misma. La lucha es una escuela en la que ganamos conciencia de qué medios disponemos, quienes son nuestros enemigos y quienes nuestros falsos amigos, qué trampas utilizan contra nosotros. La lucha si es capaz de auto-organizarse en Asambleas masivas y abiertas permite desarrollar la comunicación, la empatía, la discusión y una toma de decisiones basada en la responsabilidad y el compromiso de todos. Frente a una sociedad que nos infiltra el veneno de la competencia entre nosotros, las Asambleas nos proporcionan el antídoto: aprender a actuar juntos, a tomar en nuestras manos los asuntos.
La lucha hace que multitudes tomen calles y plazas, haciéndonos descubrir la posibilidad de ACTUAR UNIDOS y si logramos hacerlo a escala internacional podemos visualizar que somos una fuerza capaz de transformar el mundo, OTRO MUNDO ES POSIBLE DISTINTO DEL CAPITALISMO, pues aunque son muy poderosos y tienen recursos temibles, son una minoría parásita que dependen de nuestro trabajo colectivo y asociado.
Junto a luchas que se dan en Italia, Grecia etc., vemos iniciativas, todavía minoritarias, que apuntan en esa dirección.
En Alicante varios colegios decidieron unirse en asamblea de zona, hacer pasacalles para concienciar y acudir unidos con pancarta propia a las manifestaciones; funciona una Asamblea Abierta que periódicamente celebra reuniones donde confluyen trabajadores de servicios socio-sanitarios, enseñanza, gas, limpieza etc.[6] En Castellón, el 15 M convoca una asamblea en la plaza central para luchar contra los recortes. Trabajadores de escuelas infantiles de Valencia han hecho una concentración junto con padres y niños delante del gobierno regional. Asambleas del 15 M de las poblaciones dormitorio del Sur de Valencia llaman a una manifestación conjunta para el 18 de febrero contra los recortes y contra la subida de impuestos municipales. En varios barrios y poblaciones de Valencia se han formado Asambleas de Zona que coordinan a escuelas e institutos. Denominada "Lunes al Sol" una iniciativa de agrupamiento de parados ha comenzado en Valencia -y en otros lugares de España- aunque todavía muy minoritaria. En varias ciudades de España ha habido concentraciones en solidaridad con los trabajadores en Grecia.
En una Asamblea general de profesores de Valencia con la mesa ocupada por los sindicatos hubo una tensión entre estos y los trabajadores. Una intervención dejó claro que había que organizarse en Asambleas horizontales. Varias intervenciones "advirtieron" a los sindicatos de que "no les traicionaran" y "no firmaran como han hecho en otras ocasiones".
Para el 20 de febrero estaba programada la realización de encierros en los centros, los delegados de dos institutos propusieron hacer un "único encierro central" en el Instituto Luis Vives (en el centro de Valencia) donde confluyera todo el mundo tanto trabajadores de la enseñanza como de sanidad, parados etc. Se propuso que fuera una ocupación para crear un espacio de debate, encuentro y unidad que se prolongara los días siguientes. Esta iniciativa fue resistida por los sindicatos aunque ¡tras 2 votaciones! fue aprobada.
Vemos una ocupación del terreno por los sindicatos pero simultáneamente un impulso, un desarrollo de iniciativas, por parte de los trabajadores que buscan llevar una lucha eficaz y tratan de tomarla en mano. Hay una fuerte aspiración de LUCHAR UNIDOS. Necesitamos Una misma lucha contra los Recortes Sociales, contra el desempleo y contra la Reforma Laboral; Una misma lucha por una Sanidad, una Educación y unos servicios sociales verdaderamente humanos y de calidad.
Nuestro movimiento es la vez inmediato y de futuro. Inmediato para resistir Recortes y Reformas. De futuro para responder a preguntas de cuya respuesta depende el porvenir: ¿qué sociedad necesitamos como alternativa a la que sufrimos actualmente? ¿Cómo podemos llegar a ella? ¿Cómo serán en ella la educación, la sanidad, los servicios sociales, culturales etc.?
Corriente Comunista Internacional 15-2-2012
Nos puedes contactar en [email protected] [16] ; nuestra Web es https://es.internationalism.org [17]
[1] Spanair y Air Nostrum han echado a unos 5000 trabajadores; los astilleros de Ferrol amenazan cierre con 6000 trabajadores directos y otros 10 mil indirectos
[2] El Estado no es de "todos" ni tampoco es neutral, es una máquina burocrática y represiva al servicio de la minoría dominante que se legitima cada 4 años con la farsa de las elecciones. Como se decía en el 15 M «le llaman democracia y no lo es», «es una dictadura y no se ve».
[3] Tomemos el ejemplo de Valencia. Es cierto que el gobierno valenciano es muy corrupto, pero, como se decía en una hoja de un Colectivo de Trabajadores de Valencia «Está claro que buena parte de la clase política es una pandilla grotesca de aprovechados con ínfulas de nuevos ricos (Gürtel, Emarsa, Brugal, Aerocas, ERE's de Andalucía...). Pero estos desmanes son la consecuencia de un sistema social que hace aguas por todo el mundo. Los recortes son generalizados: en Cataluña, en Madrid, en Castilla La Mancha, ¡en toda España! ¡Pero igualmente en Portugal, en Grecia, en USA, en Gran Bretaña! La crisis de la deuda ha puesto de manifiesto el fracaso de un sistema cuya única meta es el beneficio, lo que favorece la especulación y la inversión en sectores financieros e inmobiliarios acabando por crear una burbuja que al pinchar nos ha explotado a todos»
[4] En Grecia se ha procedido ya al despido de funcionarios con plaza segura. En Francia, Sarkozy habla tramposamente de instaurar el despido de funcionarios ¡a cambio de aumentarles el sueldo!
[5] En el artículo Solidaridad con los trabajadores de la enseñanza, se explica detalladamente estas maniobras. Ver /content/3219/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-de-la-ensenanza [18]
[6] Ver en Acción Proletaria 222 Alicante: asamblea abierta de trabajadores sociales /accion-proletaria/201111/3272/alicante-asamblea-abierta-de-trabajadores-sociales [19]
A propósito de la represión de los estudiantes en Valencia, las declaraciones de un Jefe de la Policía tratando a los manifestantes de enemigos son muy clarificadoras...
En una rueda de prensa, preguntado sobre el número de policías empleados en la represión de los estudiantes, el Jefe Superior de Policía de Valencia dijo «No es prudente, desde el punto de vista de la táctica y la fuerza policial, que yo le diga al enemigo cuales son mis fuerzas y debilidades»[1]
Hay que agradecer a este alto cargo la extraordinaria lección de marxismo que ha impartido: 1º nos consideran enemigos y 2º están en una guerra para la cual hay que emplear tácticas y ocultar las debilidades propias.
Políticos, sindicalistas, ideólogos, tertulianos etc., predican todo lo contrario. Según ellos, formaríamos parte de una comunidad de "ciudadanos libres e iguales" donde el Estado y sus diversas instituciones -entre ellas la policía- estarían al "servicio de todos". Cuando los máximos responsables del Estado se ven obligados a adoptar medidas muy duras, sería por "el bien de todos", así la Reforma Laboral sería para "beneficiar a los parados" y los recortes tratarían de preservar el "estado del bienestar".
Las declaraciones del Jefe Superior desmienten radicalmente tales discursos. Lo que se desprende de ellas, es, en primer lugar, que no somos ciudadanos libres e iguales sino que estamos divididos en una clase minoritaria que lo tiene todo y no produce nada, y, una clase mayoritaria que no tiene nada y lo produce todo. En segundo lugar, que la inmensa telaraña burocrática que es el Estado no está al "servicio de los ciudadanos" sino que es el patrimonio exclusivo y excluyente de esa minoría privilegiada por lo que considera enemigos a los manifestantes que luchan y concibe su actuación como una guerra contra la inmensa mayoría.
Se dirá que este alto cargo es de derechas y que la derecha tiene una concepción patrimonial del Estado y no oculta su egoísmo y venalidad. Sin embargo, cuando examinamos su carrera vemos que empezó en la Brigada Política social en las postrimerías del franquismo y fue nombrado en 2008 en su cargo actual por el entonces ministro del Interior el Señor Rubalcaba -que hoy como jefe de la oposición adopta incendiarios tonos radicales-. En ese destino estaba a las órdenes de un antiguo miembro del Partido "Comunista" y abogado laboralista de CCOO, el Señor Peralta, bajo cuyo mandato protagonizó un sonado episodio de represión contra manifestantes en el barrio marinero de El Cabañal[2]. Se trata pues de alguien que ha servido al Estado bajo gobiernos de todos los colores. Su actuación no es un "reflejo fascista de la derecha" sino un acto de Estado, el cual tiene una lógica y una continuidad más allá de la coloración política del partido que está en su cúspide.
Habría que recordar, por ceñirse al caso de España, que en los 35 años de Estado democrático, 21 de ellos el timón ha sido ocupado por el PSOE. ¡No hace falta hablar del mandato de 2004-2011 porque está fresca la memoria de sus actuaciones! Respecto al anterior gobierno "socialista", el del Señor González (1982-96), fue el responsable de 3 asesinatos de manifestantes obreros (Bilbao 1984, Gijón 1985 y Reinosa 1987) y de la destrucción de UN MILLON DE PUESTOS DE TRABAJO.
El actual ministro del Interior, el señor Fernández Díaz, ha intentado arreglar el desaguisado diciendo que se trataba de un lapsus. ¡La verdad es que ha empeorado aún más las cosas! Porque un lapsus consiste en decir involuntariamente lo que se piensa realmente.
La sociedad capitalista se caracteriza por la hipocresía y el cinismo más asquerosos y en ello la clase dominante se distingue especialmente. Como muestra las campañas electorales en las que se promete una cosa y se hace justo la contraria. En el secreto de los despachos los altos mandatarios de la clase minoritaria hablan tranquilamente de lo que luego negarán o tergiversarán ante los micrófonos de los periodistas. De vez en cuando un inoportuno lapsus se convierte en el ojo de la cerradura que nos permite observar lo que piensan y hacen realmente, sus maquinaciones contra la inmensa mayoría, sus enemigos a los que han declarado la guerra.
Corriente Comunista Internacional 23-2-12
[1] El País, 21-2-12, suplemento Comunidad Valenciana
[2] https://www.publico.es/espana/423346/el-enemigo-de-los-manifestantes [21]
Links
[1] https://es.internationalism.org/files/es/escalada.pdf
[2] https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/02/17/seis-arrestados-nueve-heridos-dia-13003388.html
[3] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[4] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/lucha-de-clases
[5] https://es.internationalism.org/en/tag/6/408/represion
[6] https://es.internationalism.org/en/tag/6/409/valencia
[7] https://es.internationalism.org/revista-internacional/200602/752/al-inicio-del-siglo-xxi-por-que-el-proletariado-no-ha-acabado-aun-c
[8] https://es.internationalism.org/en/tag/2/25/la-decadencia-del-capitalismo
[9] https://es.internationalism.org/en/tag/3/46/economia
[10] mailto:[email protected]
[11] https://es.internationalism.org/cci-online/200906/2584/peru-voces-proletarias-contra-la-matanza-de-bagua
[12] https://es.internationalism.org/cci-online/200907/2626/toma-de-posicion-desde-peru-bagua-es-una-muestra-de-la-putrefaccion-del-capit
[13] https://es.internationalism.org/en/tag/4/400/peru
[14] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/ecuador
[15] https://es.internationalism.org/files/es/hoja%20febrero%202012.pdf
[16] mailto:[email protected]
[17] https://es.internationalism.org/
[18] https://es.internationalism.org/content/3219/solidaridad-con-la-lucha-de-los-trabajadores-de-la-ensenanza
[19] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201111/3272/alicante-asamblea-abierta-de-trabajadores-sociales
[20] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/intervenciones
[21] https://www.publico.es/espana/423346/el-enemigo-de-los-manifestantes