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Los compañeros del Núcleo de Discusión Internacionalista de Ecuador han elaborado el siguiente documento que responde a un debate habido en una reciente Reunión Pública[1] y que pretende seguir alimentando el debate sobre esta cuestión que preocupa a muchos compañeros en América y en otras áreas del mundo.
Saludamos la iniciativa de los compañeros, apreciamos el rigor teórico y de análisis de su texto, que está unido a un espíritu militante y combativo. Animamos a la discusión y a las contribuciones sobre el tema.
CCI 13-5-10
INDIGENISMO Y LUCHAS CAMPESINAS EN AMERICA LATINA
¿Cuáles son los límites de las luchas indígenas hacia una perspectiva revolucionaria? En América Latina el campesinado indígena es una población numerosa sobre todo en países como Guatemala, México, Honduras, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay. En las tres últimas décadas este movimiento aparece irrumpiendo la escena política oficial de tal manera que muchos teóricos, activistas de izquierda, medios de comunicación oficiales y medios de difusión "alternativos" (y el propio movimiento indígena como tal) dedicaron buena parte del análisis a tratar de dilucidar el papel histórico del movimiento indio en la escena política contemporánea resaltando generalmente lo siguiente:
1) Que era un movimiento innovador de luchas populares encabezando la resistencia contra el neoliberalismo que la derecha ha gobernado de tal manera "excluyendo" de de los beneficios del capital a enormes capas sociales del que los indígenas resultaban ser la última rueda del coche (discurso que hasta el día de hoy tiene vigencia)
2) Como tal, entonces, resultaba un movimiento "revolucionario" en pro de una "nueva democracia" y la prefiguración de un verdadero estado que involucre a los diferentes actores de la sociedad.
Discurso que poco a poco se fue tornando en oficial por lo que no faltaron los famosos estudios de lo "diverso", excluyendo de esta manera la critica desde el método de lucha de clases; por otro lado los estudios antropológicos de las formas culturales ancestrales, resaltaban las costumbres comunitario de varias entidades indígenas próximas a una especie de socialismo mágico, socialismo andino, justificación que se lo hacía desde las práctica comunitaria de la "minga" o los acontecimientos festivos que en verdad son encuentros culturales que cualquier población del mundo las tiene; éstas actividades comunales las realizan para resolver mediáticamente líos de vías de comunicación o la labranza de tierras comunes con el fin de procurarse un "estilo de vida" más "digno" (por decir de alguna manera); para poder concretizar estas necesidades, la participación del estado en principio "indirectamente" a través de ONGs nacionales y extranjeras y paulatinamente más directamente con las institución del estado ligadas al "desarrollo" fueron inminentes, el papel de las instituciones era la formación y adiestramiento jurídico/político para que los indios "reclamen" los derechos. Las necesidades políticas-económicas que objetivamente son reales del campesinado indígena ligadas a las formas culturales, emergió de esta manera la propuesta de lo PLURICULTURAL O PLURINACIONAL (que es lo mismo, en diferentes países de América Latina); la esencia de esta propuesta en nada es revolucionaria como muchos creen, la idea es clara: ser adaptados, "tomados encuenta" dentro del estado burgués, en vista de haber sido relegados racial y económicamente a un plano secundario y no la de "ser ciudadanos" de la nación.
Esta propuesta se ligó a los intereses de los sindicatos sobre todo de empleado públicos de la energía eléctrica, petroleras, agua, teléfonos, que se vieron obligados a reactivar sus aparatos organizativos para enfrentar los masivos despidos que se venía con la privatización de estos servicios. En esta necesidad de ser enrolados a la dinámica del estado, el movimiento indígena procuraba y lo sigue haciendo hasta la actualidad ser beneficiados de una mayor cantidad de presupuesto estatal para el "desarrollo" de sus propias comunidades de las que relativamente no eran beneficiadas en términos de vías de comunicación, centros educativos, prestamos para el desarrollo agropecuario, centros de salud; a todas estas necesidades reivindicativas se sumaba una necesidad política por controlar y autogobernarse con sus propios principios ancestrales de justicia (derecho consuetudinario) con lo que se conoce "derecho indígena", pero en el fondo de todo esto esta la cuestión de la propiedad comunal, tema que se debe analizar a profundidad en vista que es un tema que no tiene precisiones exactas de lo que implica. La defensa de estos territorios ancestrales que son grandes extensiones de selva y vertientes de agua dulce, procurando la administración jurídica y política trajo varios levantamientos contra las privatizaciones o concesiones a petroleras, mineras, madereras trasnacionales; la defensa de la "pacha mama" (defensa de la tierra) vino aparejado con el discurso "antiimperialista" adquiriendo una relevancia a condición de sobreponer un cierto nacionalismo indigenista embadurnado de esta especie de "socialismo mágico", toda esta idea de fraseologías las encontramos brillantemente expuestas en la rimbombante y no menos decadente idea de "socialismo del siglo XXI"; si bien se logra identificar parcialmente al imperialismo, no se logra identificar como un problema real y objetivo al sistema capitalista cuyas reglas son las mismas que tienen los países atrasados como los países adelantados. Estas ideas "innovadoras" calan en amplios sectores, especialmente estudiantiles de educación superior. Muchas universidades tanto públicas como privadas abrieron las puertas al debate sociológico, antropológico del tema "indígena", en esta dinámica, se funda la "nueva izquierda" de pequeños burgueses, intelectuales independientes, y se adhieren a esta "nueva forma" dizque revolucionaria de entender al "sujeto revolucionario", es decir, ya no será el proletariado el que haga la revolución sino todo un conjunto de excluidos del capital (todos, menos el proletariado), es así que LOS MOVIMIENTOS SOCIALES, en muchas partes de América Latina estarán encabezados por el movimiento indígena organizados en federaciones, comunas, juntas parroquiales, etc.
Las luchas que empezaron contra un estado burgués marginador por quinientos años de sometimiento, no se transformaron en luchas de emancipación de clase, sino en luchas por procurar "ser incluidos" en el terreno jurídico-político del estado burgués, si hoy vemos las reformas a las constituciones de los estados nacionales de Ecuador, Bolivia, son el resultado de estos levantamientos sociales en parte, pero también es verdad, que la burguesía necesita, obligada por la propia dinámica del capital, reformar ciertas partes jurídicas desde la lógica DEL CAPITALISMO DE ESTADO para afrontar la inexorable decadencia de éste sistema. Sin embargo, las luchas de los indígenas han dejado entrever que no es una población económicamente homogénea. Los brotes de luchas sociales encabezado por el movimiento indígena en el Ecuador y Bolivia (en este momento) denotan con mucha claridad una bronca por administrar grandes extensiones de territorio que resultan un buen negocio para atraer al turismo ecológico del que están interesados medianos y más o menos grandes propietarios indígenas por un lado y, por otro, el tema del AGUA.
Para los campesinos de a píe, como se dice, es decir, no para los campesinos/indígenas acomodados, resulta un serio problema el tema del agua:
1) Con la nacionalización, todos los recursos naturales pasan a ser administrados por el estado, cuya necesidad no solo es administrar sino controlar como propietario el recurso vital, es decir, aquellas fuentes que fueron administradas por tradición por las comunidades indígenas con las nuevas leyes quedan fuera de ese "derecho" ancestral.
2) Para acceder al agua tanto para consumo humano como para el riego indispensable para la producción agrícola, de aquí en adelante el campesino tendrá que pagar una tarifa, cosa que jamás en la historia de las comunidades indígenas se había visto tremenda cosa.
3) Y finalmente el estado tiene la potestad de designar a quien crea conveniente sea público o privado la administración del AGUA. Como se puede ver, este es un tema que las burguesías están previendo como afrontar de manera cínica el tema del "calentamiento global": controlando los recursos naturales con el ropaje de que "todo eso es de los ciudadanos".
Por el momento esta luchas en el caso de Ecuador, Bolivia y probablemente en Perú no van a desembocar más que en lo que ya ha venido sucediendo, sobre todo porque el proletario urbano no aparece todavía, esto resulta un límite para el campesinado/indígena que no ve perpectiva más que la lucha coyuntural sobre poniendo con mucho énfasis la cuestión jurídica-legislativa del problema; en parte, la presencia aun no organizada del proletariado limita objetivamente que el campesinado/ indígena tenga perpectiva revolucionaria, por lo que las luchas que se vienen prácticamente terminarán funcionalizadas a la dinámica del estado.
Todo esto tiene raigambres históricas. El indígena/campesino en América Latina interesa en tanto en cuanto representa una buena parte de la población laboriosa sobre todo en el campo y no menos importante la población campesina/indígena que migra a las grandes urbes; atraído por el deseo de prosperidad y mejorar las condiciones de vida que para hacerlo automáticamente se involucra en el trabajo asalariado como trabajador de la construcción u otros oficios (en el mejor de los casos), sin embargo, por lo general las grandes urbes de América Latina están atestadas de desempleo, en estos casos, mucha población indígena se involucra inmediatamente al trabajo "informal" (vendedores ambulantes) que sin saber como ni porque, en poco tiempo prácticamente están inmersos en la dinámica más salvaje de la competencia, automáticamente pasan a engrosar las filas del lumpen proletariado. Ahora bien, el resultado final de toda esta discusión, solo será posible con el concurso de compañeros y compañeras interesados en el debate, por lo que dejaremos esbozando algunas líneas que permita de una u otra manera motivar un proceso de esclarecimiento mayor del que ya se tiene; indudablemente por los debates que se han venido dando en nuestros países con los compañeros de la CCI, este es un tema que necesita mayor precisión en la teoría y en la práctica.
En estas circunstancias se debe anotar que hay una diferencia sustancial entre el "movimiento" indígena/campesino organizado y funcionalizado a partir de la estructura de los dirigentes, cosa que la cuestionamos como parte de las izquierdas del capital y la población indígena/campesina que en un buen porcentaje son asalariados en el campo, o son propietarios de pequeñas extensiones de tierra que no abastecen ni siquiera el consumo propio, por lo que se ven obligados a trabajan una parte del tiempo en su propia parcela y, otro tiempo trabajan como asalariados en las ciudades o en las plantaciones del terrateniente; por lo visto son dos situaciones diferentes y en particular interesa esclarecernos sobre la situación económica-social y política del campesinado/indígena y su papel en el proceso revolucionario del proletariado mundial como una capa social importante; sin la presencia del proletariado organizado será siempre difícil que el campesinado por si solo pueda prefigurarse un proceso trascendental hacia una revolución comunista de la que solo el proletariado podrá contribuir que este enorme sector de la sociedad latinoamericana se emancipe.
Si bien es cierto, el capitalismo se ha desarrollado con todo el esplendor de su propia dinámica en nuestra región, también es verdad que ciertas interpretaciones del campesinado tienden a mistificar su presencia política en la lucha de clases de tal manera que se deja entrever que el campesinado y el proletariado son clases sociales, por decir de alguna manera, iguales, esta forma peculiar, como se advertía tiene raigambres históricos.
PROCESO DE DESARROLLO DEL CAPITALISMO EN AMERICA LATINA
A grosso modo, y sin intenciones academicistas, podemos decir que América Latina tiene dos procesos claramente marcados en el proceso de desarrollo del capitalismo: el colonialismo y la instauración de las repúblicas burguesas.
Colonialismo:
La colonización de América Latina se ve inscrita dentro del movimiento histórico de la acumulación originaria del capitalismo a nivel mundial. La estructura de la época colonial estuvo controlado por la dinámica expansionista del mercado de esa época, especialmente respecto a la PRODUCCIÓN AGRICOLA Y LA MINERÍA, actividades más sobresalientes que aportaron a la acumulación histórica del capitalismo; todo este proceso de producción agrícola y minera pasó por todo el proceso de expropiación de tierras de los nativos por un lado, y por otro, la concentración de la tierra en pocos propietarios (latifundios, terratenientes, agua-tenientes, etc.) Las relaciones sociales del colonialismo estuvieron sustentadas por la servidumbre y la esclavitud de la mano de obra.
En esta época no se desarrolla ningún tipo de industrialización a lo sumo se desarrolla una limitada producción artesanal exclusivo para el consumo del "patrón". La manufactura es importada desde Europa, se puede decir que en América Latina no se da lo que se conoce en el marxismo como el proceso de acumulación originaria, la estructura colonial más bien permitió la acumulación fuera de esta región.
Los proceso de independencia que se inician desde la primera mitad del siglo XIX, son proceso que se desarrollan contra el estado colonial por un lado y la necesidad de instaurar el nuevo estado burgués; los propulsores de dichos ideales no será una clase media de pequeños propietarios o pequeña burguesía interesada en cambiar las reglas de juego, sino realmente los hijos de los grandes propietarios denominados "los criollos", es decir, el progreso capitalista de Europa y de EEUU resultaba el ideal de nueva sociedad a partir de nuevas relaciones de producción, por lo que la servidumbre y el esclavismo más bien resultaban un obstáculo para ese progreso; es así que los ideales de la revolución francesa de 1793 se erigirán como la lumbrera de los nuevos estados nacionales. En este proceso los indios y los negros fueron los que pusieron los muertos, sin que eso signifique que automáticamente los campesinos y los esclavos se transformen en un proletariado prominente, exceptuando varias regiones de Chile, Argentina se verá a finales del siglo XIX las primeras organizaciones proletarias producto de las nuevas relaciones de producción; en el caso de Ecuador la única ciudad que adquiere un desarrollo capitalista en veinte años será Guayaquil, y también será donde se de el primer levantamiento proletario: el 15 de noviembre de 1922. Este levantamiento tiene la particularidad de sus protagonistas de que en su mayoría eran emigrantes campesinos provenientes de las provincias centrales de la sierra, es decir, indígenas, que en el poco tiempo se transformaron en proletarios, sintiendo de esta manera, las contradicciones objetivas del sistema capitalista y por ello dando una perspectiva de lucha que de hecho terminó en la primer masacre proletaria en este país, este episodio se conoce con el nombre de "El bautizo de sangre de la clase obrera"
Nuevas repúblicas burguesas
Las nuevas repúblicas burguesas en América Latina resultan un verdadero drama de nunca acabar, a pesar de los proceso de independencia que supuestamente aniquilaban las relaciones de producción colonial, las formas precapitalistas subsistieron nada más ni nada menos que hasta la mitad del siglo XX, en el caso del Ecuador la primera reforma agraria, después de 1830 recién los campesinos/indígenas la obtendrán en 1973. Las revueltas que se dan en América Latina, muchas de ellas reconocidas como la revolución mexicana de 1910, las revueltas en Centro América, en el Perú, en Colombia, etc. Tendrán una misma matriz: TODAS TIENE UNA PROFUNDA NECESIDAD DE REFORMA AGRARIA, es decir, no hay propuesta que no se identifique con el slogan "la tierra para quien la trabaja". Se debe entender que en el afán de acumular las burguesías locales, luego de la independencia jamás tuvieron escrúpulos en seguir explotando la mano de obra con formas precapitalistas; y la producción agrícola y minera para el mercado mundial fue la tónica, por lo que una reforma agraria resultaba un mal negocio para la nueva burguesía.
Ahora bien, porque mencionar estos probablemente:
1) La Revolución Rusa de 1917 deja como experiencia la importancia del campesinado en el proceso revolucionario del proletariado mundial; composición socio-económica de éste país casi similar a América Latina.
2) Desde 1920 (aproximadamente) las izquierdas organizados en partidos comunistas, partidos socialistas y el aparecimiento de los proceso de liberación nacional, destacan en sus falsos análisis de que América Latina sufre un retraso económico producto del salvaje intervencionismo del "imperialismo yanqui". De esta manera no se cuestiona al SISTEMA CAPITALISTA como organizador de la vida que se expresa en estos estados con la misma dinámica y los mismos objetivos que cualquier "país desarrollado".
3) Tampoco es verdad que los estado burgueses latinoamericanos se hayan constituido a medias como algunos pretenden decir, la propia dinámica del capitalismo mundial los relegó a ese plano sin que eso signifiquen que dejen de tener importancia en el proceso de acumulación capitalista. Por eso es que el discurso de la "nueva democracia" es un idilio estúpido de las izquierdas del capital y del socialismo del siglo XXI, es en este discurso que fácilmente el campesinado/indígena ve que sus reivindicaciones se pueden concretizar.
4) Siendo la población indígena/campesina numerosa en América Latina para el proceso de transición tendrá que cumplir un papel, sino el primero, si como aliado del proletariado hacia el comunismo, eso significa que desde ahora se debe tener precisiones de ese papel objetivo.
Mayo del 2010.
Núcleo de Discusión Internacionalista-Ecuador
[1] Ver Reseña de una Reunión Pública en la ciudad de Quito en /cci-online/201003/2814/resena-de-una-reunion-publica-en-la-ciudad-de-quito