Enviado por CCI Online el
Para tomar posición en el tema de la muerte en huelga de hambre del preso (político o no) cubano Orlando Zapata nos gustaría realizar unas cuantas aportaciones, que se articulan en torno a un eje argumental común: LA ABSOLUTA NECESIDAD DE LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DEL PROLETARIADO, frente a cualquier estado burgués (o institución del mismo) por mucho que se autoproclame "antiimperialista" o incluso "socialista" [1]
La hipocresía de los mass media "demócratas occidentales" es repugnante y solo se instala en una dialéctica de intereses imperialistas y de campaña propagandística sobre la "muerte del comunismo". Resultan cínicas sus lágrimas de cocodrilo cuando no dudan en aceptar como "daños colaterales" los civiles muertos en Irak o Afganistán; agitar guerras "locales" (en África o Yugoslavia), fomentar golpes de estado (reconocida está la participación de "Mefistófeles" Kissinger en Chile), crear redes ilegales de manipulación política como Gladio o silenciar la represión en regímenes "moderados" (China, Marruecos, Argelia, Turquía). Por no hablar de sus propias cárceles, o sus barrios y ciudades "gueto" (recordemos "Nueva Orleans"), o los maltratos reconocidos en prisión, o, ¿Por qué no? de los inmigrantes muertos. No me voy a extender más sobre un tema que en los medios en que se difundirá este comunicado resultará claro como un mediodía. ¿Qué os voy a contar?
Dicho esto, tendremos que hacer pivotar nuestra toma de posición sobre una base de principios elemental: ¿Qué tipo de estado es el de Cuba? Muchos aceptaremos que el régimen cubano es ESTALINISTA y no representa en absoluto el horizonte político e histórico de la clase obrera (y toda la humanidad oprimida), ni tiene nada que ver con el SOCIALISMO o el COMUNISMO. Lo importante no son los "ropajes" y las "banderas" (si bien algunos de los primeros destacan por su dudoso gusto, como aquellos de sargento "chusquero" con estrella roja) sino las relaciones objetivas de clase y de poder que tienen lugar en un determinado régimen.
Ahora bien, es curioso constatar las posiciones de algunas de las corrientes políticas que se reivindican de la transformación revolucionaria de la sociedad. En lo que se refiere al medio "anarquista" junto con posiciones radicalmente críticas y coherentes, subsisten las que justifican el régimen o lo considere como algo progresivo adaptándose, curiosamente, al discurso del "antiimperialismo" en versión "clásica bolchevique" o neo-tercermundista. Sería una suerte de "anarco-izquierdismo" que tendría en Chomsky una especie de gurú. Insisto, afortunadamente hay también genuinos anarquistas que no entran en esta dialéctica como el Movimiento Libertario Cubano; incluso, intentan fundamentar su crítica en análisis de clase, y no exclusivamente en bases morales (por ejemplo, el colectivo de Lib-Com y gran parte del anarquismo de las Islas Británicas).
En relación a los "trotskistas" constatamos, en una parte significativa, en base a la coartada teórica del "ESTADO OBRERO DEGENERADO" o al "antiimperialismo" haya una justificación CADA VEZ MENOS CRÍTICA. Ni siquiera son capaces de mantener la actitud antagónica del mismo Trotski frente a la política del PCUS, la URSS y la Internacional Comunista, posición que por cierto le costó la vida. La mayoría de los trotskistas de hoy en día (al menos las corrientes que más se expresan en los medios alternativos), tienen una actitud condescendiente hacia Castro y el Estado Cubano, que ni siquiera es coherente con sus propios fundamentos políticos. A diferencia de su "maestro" parecen esperar convencer a Chávez o a Castro de las bondades de la REVOLUCIÓN PERMANENTE y convertirlos en "auténticos marxistas". Básicamente veo que no se sostiene en ninguna argumentación política. Parece que la imposibilidad del "SOCIALISMO en UN SOLO PAÍS" para algunos "trotskos" tiene bula en Cuba o Venezuela
Para aquellos que estamos influenciados por la continuidad de las ideas "marxistas" en la línea de Rosa Luxemburgo y de la corrientes de la llamada "Izquierda Comunista" (Bordiga, Gorter, Pannehoek) o incluso reconocemos las aportaciones del anarquismo auténticamente internacionalista (como Volin, Emma Goldman), sin hacer un dogma de ello, el asunto se resuelve de una manera categórica: el sistema estalinista es una variedad específica de CAPITALISMO de ESTADO donde la plusvalía extraída al trabajador es apropiada por una Burocracia de Estado que tiene la misma posición que la burguesía en el Capitalismo (también de Estado hoy en día) "clásico" o occidental. Ahora bien acepto que muchos militantes que reivindican la transformación de la sociedad, sin necesidad de aceptar estos análisis, podrían adoptar una posición mucho más crítica ante un estado (aunque lo consideren "obrero deformado" o "antiimperialista). Es tristemente deflacionaria la capacidad de adoptar un punto de vista de ABSOLUTA INDEPENDENCIA DE CLASE con cualquier estado y manifestar una desconfianza instintiva contra cualquier acto de represión de este.
Incluso, abundando en otra cuestión diferente aunque no exenta de relación, el mismo proletariado tendrá que mantener una posición crítica con su propio estado y sus propias organizaciones políticas en el caso de una revolución proletaria auténtica, para evitar cualquier tipo de degeneración. No obstante, un tipo de crítica muy diferente que con respecto a los estados de la clase enemiga, pero absolutamente consustancial, como actitud vital y metodológica, a cualquier revolucionario proletario que busca la transformación de la realidad. Así los expresaron corrientes como la "Oposición Obrera" o el "Grupo Obrero" de Miasnikov en la propia Rusia Soviética; incluso la "Insurrección de Kronstadt" fue una llamada de atención al mismo Partido Bolchevique, que no supo extraer las debidas lecciones.
Por tanto, en ningún caso podemos tomar partido por el, ni creernos sus justificaciones. Es cierto, que entre los "opositores" al régimen cubano hay terroristas (como "Alpha 66"), ligados a la mafia de Miami (y por cierto plácidamente situados) o sea un imperialismo rival. Pero no podemos situar a todos en este mismo terreno. Es cierto que a falta de una auténtica alternativa proletaria muchos individuos descontentos pueden amparar falsas ilusiones en la "democracia" e incluso caer bajo la influencia de organizaciones que objetivamente caen en la órbita de los intereses "yanquees" u occidentales, aunque no podemos descartar que embrionariamente se desarrollen corrientes de opinión de otro sentido (de las cuales el Movimiento Libertario Cubano o algunos blogs "luxemburguistas" pueden ser una expresión, aún con todas sus limitaciones teóricas).
Es posible, por otra parte, que muchos cubanos legítimamente escojan la vía del exilio, o la emigración, sin merecer por ello el despótico calificativo de "gusanos". Incluso ese descontento legítimo, puede llevar a individuos a adoptar la falsa salida individualista de la delincuencia.
En cualquier caso las declaraciones del régimen sobre su historial, tales como "Desorden Público, Desacato y Resistencia" o "Su historial delictivo es el de un delincuente común", recuerdan mucho a las catalogaciones de los regímenes estalinistas acerca de muchos "disidentes" a los que, recordemos, incluso se les internaba en psiquiátricos. Es por tanto que la auto justificación del régimen acerca del tema, aunque pudiera tener un elemento de verdad, NO PUEDE TENER LA MÁS MÍNIMA CREDIBILIDAD (ES MÁS SON DIGNAS DE DESPRECIO y REPUGNANCIA) y no nos quepa duda de que SI LA CLASE OBRERA SE EMPEZASE A ORGANIZAR DE MANERA INDEPENDIENTE LOS "DISIDENTES PROLETARIOS" SERÍAN TRATADOS CON MUCHA MAYOR BRUTALIDAD y, por supuesto, NO TENDRÍAN EL APOYO DE LOS "DEMÓCRATAS" del "mundo libre". Recordemos la purgas de Stalin, los deportados de la OPOSICIÓN de IZQUIERDAS y la IZQUIERDA COMUNISTA en el GULAG (que no cesaron de luchar en el aislamiento más radical, incluyendo el recurso a la "huelga de hambre", la lucha de los obreros húngaros en el 56, etc.
Y en cualquier caso, si es un "delincuente común", supongo que deberíamos exigir el mismo trato humano que exigiríamos a cualquier "preso común". Es curioso que algunos que hablan de "presos sociales" o critiquen el sistema FIES (con razón) hablen con desprecio de Zapata como un "delincuente común" y siquiera se planteen las razones que le han movido a adoptar una decisión tan extrema como una huelga de hambre (quizá maltratos, torturas, etc.) Además si la sociedad cubana fuera "socialista" y hubiese superado "la explotación del hombre por el hombre" y creado un "hombre nuevo" ¿Cómo se puede explicar la persistencia de "delincuentes comunes" capaces de poner en crisis al régimen?
En definitiva, haría un llamamiento a aquellos que se reivindican como revolucionarios que subrayan la "doble moral" del sistema para con ciertos regímenes; no apliquen la misma pero "vuelta del revés" y también exijan para las personas que viven en los países del "antiimperialismo" lo mismo que para las que viven en un país occidental. Y un poco de capacidad de crítica y autocrítica y sensibilidad "de clase". Solo así se pueden poner los cimientos para pasar de llamarse "revolucionario" a ser revolucionario, al menos del proletariado. ¡Por la lucha autónoma y solidaria del proletariado cubano, de América Latina y de todo el mundo! ¡Por la Revolución Mundial!
Saludos Internacionalistas.
Gracchus..
PD: Para la coartada del "antiimperialismo" me remito a la visión de Rosa Luxemburgo sobre el tema: "El imperialismo es un sistema integral de relaciones entre estados, no una mera relación entre naciones opresoras y oprimidas". En todo caso, cualquier proletario (aunque crea en un posible "antiimperialismo") no deberían confiar en ningún estado capitalista y adoptar, al contrario, un punto de vista de independencia de clase.
[1] Este texto ha aparecido en el Foro de Esparevol: Espacio Revolucionario de Encuentro y Debate. Ver https://esparevol.foroactivo.com/