Enviado por CCI el
En Barcelona las fuerzas de los Gobiernos Companys-Largo Caballero han iniciado el ataque contra los trabajadores armados.
Entre nosotros la prensa de los capitalistas, así como la prensa se los partidos socialdemócratas y estalinistas proclamen conjuntamente “En España hay una lucha entre fascismo y democracia burguesa”.
Nos han dicho “Capitalistas democráticos y las masas obreras tienen allí un solo interés, formar el Frente Popular. ¡Entre ellos no hay diferencias!.”
Ahora, centenares de muertos y heridos, y dos clases armadas frente a frente hablan en Cataluña y Aragón otra lengua. Se hunden las mentiras sobre la unidad entre capitalistas y obreros. La dura verdad se levanta frente a nosotros.
¡Entre capital y trabajo hay una lucha a vida o muerte!.
¿Qué ocurrió en Cataluña?.
Cuando la camarilla de oficiales –con el apoyo de la Iglesia y de los grandes latifundistas- se insurreccionó para tomar el poder en Julio del 36, los trabajadores espontáneamente asaltaron cuarteles y arsenales, tomando las armas y pasando a la caza de todas las bandas fascistas.
La burguesía española y sus aliados, las clases dominantes francesa e inglesa se alegraron aquí, porque su objetivo era la construcción y fortalecimiento de un poder estatal burgués, y porque los beneficios y los provechos obtenidos de exprimir a los trabajadores de la tierra y de la industria pasaran a sus arcas y a las de sus amigos los grandes explotadores franceses e ingleses, hasta ahora en gran parte en manos de los nobles y de los príncipes de la Iglesia.
¡Pero su alegría se mezclaba con miedo!. Porque las masas obreras no están dando la vida de centenares y miles de sus camaradas para poner encima a una capa de parásitos. Los obreros conservan las armas y en Cataluña y Aragón mantienen fuera a los propietarios de las fábricas, formando consejos obreros, y los obreros armados, los milicianos, escogen sus consejos de soldados.
¡Esto es lo que temen todas las camarillas capitalistas, en España y afuera, temen!. ¡Esto es lo que odian como la peste!.
Todo eso significa, que el día que Franco fuese vencido, la clase obrera armada como un todo, organizada y unida en sus consejos de obreros y soldados, no sería capaz de aguantar a las camarillas de explotadores democráticos.
Esto significa que la consolidación de su propio poder de clase en Cataluña se extendería por toda España y como una chispa de un incendio se pondrían en movimiento los obreros de Francia y de toda Europa Occidental gracias a su ejemplo y su propaganda revolucionaria.
¿Qué ha hecho la burguesía para parar este peligro?.
Los órganos de los Gobiernos, y sobre todo sus colaboradores los líderes de los partidos burgueses, socialdemócratas y estalinistas insinúan a los trabajadores “Estamos con vosotros, pero sin ninguna diferencia, juntos debemos honrar la libertad y juntos tenemos que edificar una España libre y próspera. Primero hace falta vencer a Franco y entonces todo irá bien”.
¡Pero bajo esta cortina de palabras bonitas hay ciertas medidas!
Los Gobiernos y los Partidos decidieron, que los consejos de obreros y de soldados deben ser disueltos, que los trabajadores armados nunca más pueden escoger sus representantes. Y han reunido un fuerte ejército de policías, provenientes de la juventud capitalista, de los oficiales del antiguo ejército y de una parte de los trabajadores que permanecen bajo el control de los estribos de los líderes de partido. Estos guardias de Asalto, fuertemente armados, no fueron enviados al frente sino que permanecían al lado de los trabajadores, esperando la ocasión para disolver los consejos obreros, desarmarlos y aplastar a tiros su resistencia.
¡A que conduce la unidad entre la burguesía y los burócratas de los partidos!.
Bajo la pantalla de cantos de sirena sobre la unidad y la libertad los noskistas españoles han pasado ya al ataque desde el 4 de Mayo.
Pero no habían calculado la violenta resistencia de los obreros, que han parado el golpe de las bandas del capital. Una parte de los guardias se pasan a los trabajadores. Una parte de las bases del partido socialdemócrata y del estalinista se vacían.
Según informes desde la frontera francesa el Gobierno ha solicitado la intervención de tropas de la marina francesa para ayudar a conservar los puertos.
Ahora se alzan ambos poderes frente a frente, los obreros aún armados, organizados en sus consejos y comités, contra el poder armado de los capitalistas españoles y de todo el mundo que los sostiene firmemente.
¡Los trabajadores españoles se levantan en una violenta y difícil lucha!
Toda la fuerza conjunta de Inglaterra, Francia y Rusia apoya al Gobierno capitalista “democrático”.
¡LA ESPERANZA Y LA FUERZA DE LOS TRABAJADORES CONSISTE EN DOS COSAS!
La primera es, extender y fortalecer los consejos del proletariado en los puestos de trabajo y de combate, depurándolos de toda conexión con los partidos existentes que hablan de deponer las armas. Esto implica romper con el aparato dirigente de la Confederación sindicalista (CNT) que hace de acólito y colaborador con los capitalistas. Estas son las lecciones de dos revoluciones, la rusa y la alemana: ¡Todo el poder a los consejos obreros revolucionarios!.
La segunda es, los trabajadores aquí, en Francia, en Bélgica, en Holanda, en Inglaterra, en Alemania; han de destruir la red de mentira extendida por toda la prensa parásita.
Es así como podemos atacar al enemigo de clase, desmontando el aparato de mentira y de desinformación de los partidos, y formando comités de acción autónomos de lucha que desarrollen la agitación y el movimiento de los trabajadores.
¡LOS TRABAJADORES ESPEÑOLES COMBATEN POR SUS VIDAS!.
Lo que a ellos les pase, será mañana nuestro destino. Tenemos un enemigo: el capitalismo internacional.
¡Tenemos que trabajar aquí por la formación de un frente de clase, para que los enemigos de nuestros camaradas españoles sean paralizados y para que la solidaridad y unidad entre nosotros y nuestros compañeros proletarios sea un hecho!.
Grupo “Proletenstemmen” (La Voz de los proletarios), L.C.I. (Liga de los Comunistas Internacionalistas de Bélgica), G.I.C. “Groep van Internationale Communisten” (Grupo de los Comunistas Internacionalistas de Holanda) e Internationale Arbeiders Raden Vereeniging (Unión de los trabajadores de los Consejos Internacionales de Bélgica).
Mayo 1.937.