La transición del capitalismo al comunismo

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Debate a partir del comentario de un lector sobre la transición del capitalismo al comunismo Los Comentarios, una opción de debate que inauguramos en abril de 2008, han tenido desde entonces una participación muy notable. Han dado lugar a varios artículos (dos de ellos fruto directo de los propios lectores)[1]. Agradecemos desde aquí esta participación tan activa y animamos a proseguirla pues estamos convencidos de su utilidad para el desarrollo de la conciencia y la clarificación en las filas proletarias.

En el último periodo los lectores han suscitado numerosos temas: la cuestión del Che Guevara[2], un intercambio de opiniones entre lectores a propósito de los acontecimiento de Argentina 2001[3]; comentarios del compañero ProletRev sobre nuestras reuniones públicas y su contribución al debate y una defensa de nuestra actividad por parte de este compañero frente a algunos insultos que nos han dirigido; comentarios de otro compañero -Luna Roja- sobre la cuestión sindical, unos compañeros acaban de pedir solidaridad por actos represivos del Estado francés (4-12-08)[4] etc.

En esta ocasión vamos a responder a lo que nos plantea un asiduo participante en nuestra sección, el compañero Luca Toni que escribe lo siguiente:

«He leído que consideráis la sociedad socialista y la comunista como sinónimos. Sin embargo Marx o Lenin en el "Estado y la Revolución" distinguen entre socialismo (fase inferior del comunismo) y comunismo pleno (o fase superior). Me podéis aclarar esta duda.

También entiendo que en la "fase inferior" queda abolido el asalariado y la moneda. Me lo podéis confirmar y darme alguna referencia bibliográfica de los clásicos.

Es una necesidad para confrontar con unos "maoístas" que afirmaban que en el "Socialismo" todavía subsisten las relaciones de producción burguesa y es en el fondo un "Capitalismo de Estado", si bien conducido por un "Partido con las ideas correctas". También decían que en el Socialismo el estado "acumula capital"».

Se está planteando en minorías del proletariado debates sobre qué es el comunismo, cómo podemos avanzar hacia él, ¿se puede pasar directamente del capitalismo al comunismo? La cuestión planteada por el compañero participa enteramente de este debate.

Para responder a ella quisiéramos referirnos a un artículo que escribimos dentro de la serie EL COMUNISMO NO ES UN BELLO IDEAL SINO UNA NECESIDAD MATERIAL, serie publicada en sucesivos artículos de la Revista Internacional y que hemos editado como libro en inglés[5]. Se trata de de El comunismo contra el "socialismo de Estado"[6] y que trata precisamente del folleto que Marx escribió sobre los errores que cometió el Congreso de Ghota de la socialdemocracia alemana de 1875.

Remitimos a los lectores a este artículo. Aquí solo vamos a hacer una breve reflexión sobre una cuestión: la necesidad de un periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo.

El anarquismo pretende que se puede pasar directamente del capitalismo al comunismo, que la sociedad se podrá acostar capitalista por la noche y levantarse al día siguiente comunista. Esto es absurdo e idealista y conduce fatalmente a llamar "comunismo" a lo que está preñado de capitalismo en todos sus poros, a conformarse con medidas formales tales como abolir el dinero o suprimir el salario, sin darse cuenta de que estos reaparecen inmediatamente bajo otros nombres y otros ropajes.

¿Por qué es necesario un periodo de transición
entre el capitalismo y el comunismo?

Históricamente, el paso de un modo de producción a otro superior necesita de una revolución política donde la clase revolucionaria derroca a la clase reaccionaria. Con ello se barren los obstáculos que opone la vieja sociedad organizada en el Estado y la clase revolucionaria desarrolla su capacidad para realizar su obra de transformación revolucionaria de la sociedad. Se consigue pues el punto de partida, pero de ahí no emerge inmediata y mecánicamente la nueva sociedad sino que se abre un proceso de transición para erradicar las relaciones de producción antiguas e implantar las nuevas.

Esta necesidad es aún más aguda con el paso del capitalismo al comunismo. Las relaciones sociales capitalistas son las más absorbentes y totalitarias de la historia: la mercancía, el salariado, la ideología burguesa, penetran toda la vida social y condicionan hasta los aspectos más íntimos de los individuos. Desprenderse de todo ello, construir una nueva vida social basada en la comunidad mundial es un proceso muy difícil y complejo que no podrá hacerse de un día para otro y que no bastará el simplemente quererlo sino que necesitará un esfuerzo colectivo de debate, de toma de conciencia, de crítica y superación.

Pero hay otra razón aún más importante. Tanto la clase feudal como la clase burguesa desarrollaron las relaciones sociales de las que eran portadoras al interior de la vieja sociedad. La producción mercantil, la acumulación primitiva, el desarrollo progresivo del trabajo asalariado, -los pilares de la producción capitalista- se fueron fraguando desde el siglo XV y XVI dentro de la vieja sociedad feudal y sin reemplazar su dominación. Las revoluciones burguesas -las primeras se produjeron en Holanda y Gran Bretaña durante el siglo XVII- lo que hicieron fue rematar en el terreno político un largo proceso operado en el terreno económico. Cuando en 1789 la burguesía francesa derribaba el trono de Luís XVI lo que estaba haciendo era sancionar en el campo político un cambio social que ya se había producido desde hacía largo tiempo en el terreno económico. Por poner solamente un ejemplo: los lujos de la corte de Versalles o los gastos suntuarios de los nobles dependían enteramente de la financiación de los burgueses que controlaban prácticamente la mayoría de resortes económicos.

Las revoluciones burguesas se realizaron primero en el terreno económico y tuvieron un carácter en gran medida objetivo e inconsciente, solamente al final de ese proceso, la burguesía tomó conciencia de su fuerza y de sus objetivos y lo culminó mediante la revolución política. Esto fue así porque la burguesía era una clase explotadora y lo único que pretendía era sustituir el viejo modo de explotación por otro nuevo, una división de clases basada en las relaciones personales y en aparatosos reglamentos y símbolos por otra división de clases menos visible pero mucho más profunda e intensa basada en relaciones impersonales y objetivas.

Nada de esto sucede con el proletariado. Este es una clase explotada y no una clase explotadora. No aspira a implantar un nuevo régimen de explotación sino a abolir la explotación, no pretende erigirse en la nueva clase dominante sino abolir las clases.

Eso hace que el proletariado necesite primero que nada tomar el poder político, a través de la dictadura mundial de los Consejos Obreros, y desde ahí realizar una transformación social sistemática y global que lleve a la abolición completa de la explotación y de las divisiones de clase. Eso necesariamente lleva tiempo y no puede realizarse de la noche a la mañana.

Es cierto que, como señala el lector, la necesidad de ese proceso de transición puede ser utilizada como excusa por corrientes políticas burguesas como el maoísmo para envolver su programa de capitalismo de Estado como "transición al socialismo". Pero esta envoltura no nos puede ocultar diferencias abismales entre una cosa y otra.

Mientras el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo se basa en la dictadura mundial de los Consejos Obreros y, por tanto, en la participación y actividad crecientes del proletariado, el capitalismo de Estado se fundamenta en la dictadura del partido único y en el sojuzgamiento y la privación de cualquier capacidad de iniciativa de los trabajadores.

Mientras el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo se fundamentan en el progresivo desmantelamiento del Estado hasta su extinción total, el capitalismo de Estado se basa en el reforzamiento creciente del Estado, de un Estado totalitario y autócrata que nada tiene que ver con el semi-estado del periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo.

Mientras en el periodo de transición entre el capitalismo y el comunismo se plantea la aminoración sistemática de la explotación que todavía sufre el proletariado y la desaparición de las últimas divisiones de clases, el capitalismo de Estado se alza sobre el reforzamiento sistemático de la explotación y la exacerbación de las divisiones de clases.

Otra cuestión que plantea el compañero es si ¿se podría considerar un "comunismo inferior" y un "comunismo superior"?

Esta es la idea que parece abrigar Marx -más como hipótesis que como algo terminante- en su folleto de Crítica del Programa de Ghota. Sin embargo, lo que estimamos hace Marx en este documento es razonar la necesidad inevitable de un periodo de transición donde aún estando en marcha el proceso revolucionario del proletariado persisten todavía residuos de la vieja sociedad que es preciso eliminar y superar definitivamente.

¿Cómo comprende Marx este periodo de transición que él llama "comunismo inferior"? «De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede. Congruentemente con esto, en ella el productor individual obtiene de la sociedad -después de hechas las obligadas deducciones- exactamente lo que ha dado»[7], y estas condiciones nada tienen que ver con el comunismo todavía pues ««Aquí reina, evidentemente, el mismo principio que regula el intercambio de mercancías, por cuanto éste es intercambio de equivalentes. Han variado la forma y el contenido, porque bajo las nuevas condiciones nadie puede dar sino su trabajo, y porque, por otra parte, ahora nada puede pasar a ser propiedad del individuo, fuera de los medios individuales de consumo. Pero, en lo que se refiere a la distribución de éste entre los distintos productores, rige el mismo principio que en el intercambio de mercancías equivalentes: se cambia una cantidad de trabajo, bajo una forma, por otra cantidad igual de trabajo, bajo otra forma distinta. Por eso, el derecho igual sigue siendo aquí, en principio, el derecho burgués».

Esta persistencia de la vieja sociedad en el esfuerzo por alumbrar la nueva podrá decepcionar a los que abordan los problemas sociales con visiones idealistas y esquemas ilusorios pero si se examina con un criterio global e histórico, con un método materialista dialéctico, se puede entender que « estos defectos son inevitables en la primera fase de la sociedad comunista, tal y como brota de la sociedad capitalista después de un largo y doloroso alumbramiento. El derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica ni al desarrollo cultural de la sociedad por ella condicionado»

Esperamos haber respondido a la preocupación del compañero. No tanto en el sentido de haberle dado la "doctrina" sino de haber planteado elementos para proseguir un debate sobre todo lo que conlleva la lucha por una nueva sociedad.

Corriente Comunista Internacional 4-12-08


[1] Ver ¿Pudo ser evitada la crisis actual? https://es.internationalism.org/node/2327 ; ¿Un proletariado con mentalidad capitalista? https://es.internationalism.org/node/2308 ; Comentarios en la Web: otro medio para el debate https://es.internationalism.org/node/2276 ; Crece la solidaridad de los trabajadores en lucha en Argentina https://es.internationalism.org/node/2330 ; Dos contribuciones para el debate sobre la crisis actual /cci-online/200810/2382/dos-contribuciones-para-el-debate-sobre-la-crisis-actual

[2] Para debatir sobre esta cuestión ver entre otros 2 artículos Algunos comentarios sobre el libro apologético de la LCR sobre Che Guevara /cci-online/200804/2238/algunos-comentarios-sobre-un-libro-apologetico-de-la-ligue-communiste-revolut y El mito del Che Guevara https://es.internationalism.org/rm/2007/101_che

[3] Sobre estos hechos ver Revueltas populares en Argentina: solo la afirmación del proletariado en su terreno podrá hacer retroceder a la burguesía /revista-internacional/200510/231/revueltas-populares-en-argentina-solo-la-afirmacion-del-proletariad

[4] Sobre este tema responderemos próximamente.

[5] Un resumen de esta serie se puede encontrar en https://es.internationalism.org/series/228.

[6] /revista-internacional/199412/1845/ix-comunismo-contra-socialismo-de-estado

[7] Esta y las citas siguientes están tomadas de la publicación de dicho folleto en Internet: webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/oe3/mrxoe303.htm.

Series: 

Herencia de la Izquierda Comunista: 

Cuestiones teóricas: