Enviado por CCI Online el
Hemos publicado en esta misma sección (CCI “on line”), la correspondencia que matuvimos con los organizadores de la fira del llibre anarquista de Barcelona, que rechazaron que la CCI pudiera estar presente en un punto de venta. Ahora podemos ver que se trata de una práctica extendida de los organizadores oficiales anarquistas de este tipo de eventos también en otros países. Lo que más resalta de este artículo sin embargo, es la carta de un elemento del medio anarquista que plantea porqué no está de acuerdo con esta actitud de los organizadores, que tratan de condenar al silencio las posiciones de la Izquierda Comunista, y que compara con la actitud similar que tuvo....¡Stalin!
Ya hace varios años que no se permite que la CCI tenga un puesto en la feria del libro anarquista de Gantes, ni tampoco en la lonja anarquista de Utrecht En distintas ocasiones, los organizadores han hecho como si nuestra solicitud hubiera llegado demasiado tarde, o no hubiera sitio. Ya les vale. Cuando hemos insistido, los organizasdores nos han respondido que no damos el perfil anarquista exigido. Naturalmente no se nos pasa por la cabeza lamentarnos de esta decisión, o pedir una mayor complacencia de parte de los organizadores. Lo que nos interesa es poner al desnudo las verdaderas razones del rechazo repetido de los organizadores de estas ferias del libro.
Tras sus escapatorias administrativas, los organizadores mienten conscientemente cuando justifican su rechazo por razones ideológicas (no dariamos el perfil). ¿Quién no ha advertido la presencia en estas ferias de puestos, de publicaciones, de asociaciones, que son abiertamente socialdemócratas, estalinistas o nacionalistas... y que no tienen para nada un «perfil anarquista»? ¿Porqué exdcluir entonces a la CCI, una organización que se reclama del internacionalismo proletario y que denuncia todas las ideologías nacionalistas sea cual sea su pretexto étnico, histórico o religioso, como un verdadero veneno para los proletarios?
La CCI no ha ocultado nunca sus posiciones marxistas ni sus divergencias de principio con el anarquismo. La CCI siempre ha denunciado las posiciones burguesas del anarquismo oficial, que acaban en la defensa del Estado democrático (como fue el caso de Kropotkine o la CGT francesa en 1914, o la CNT española en 1936) y apoyando el nacionalismo más arcaico (como el anarco-nacionalismo bretón o flamenco). Si a los organizadores les parece indeseable nuestra presencia, es porque a los elementos que buscan una ampliación y una profundización de su visión política, les interesan los análisis de la Izquierda Comunista, les interesan las cuestiones que planteamos y las respuestas políticas que aportamos sobre los problemas que preocupan a la clase obrera y que conciernen a la perspectiva que se plantea para la humanidad. Lo que los organizadores quieren en realidad es evitar que se produzca una confrontación honesta y abierta de posiciones políticas. A pesar de sus peroratas (falsamente) libertarias, prefieren confiar en sus vecinos estalinistas y de extrema izquierda (pro o antiestalinistas) antes que ver a la Izquierda Comunista tener un eco por la defensa de una clara perspectiva de clase internacionalista.
No nos extraña en absoluto esta actitud de los organizadores, que refuerzan así el totalitarisno ideológico del que son en realidad un engranaje, aunque modesto, indispensable sin embargo, para prevenir que los elementos que se plantean cuestiones, encuentren respuestas políticas sobre las que debatir. Rechazando nuestro puesto, el anarquismo oficial aporta su pequeña piedra al edificio del pensamiento único burgués.
Ciertos participantes a los que ha irritado este comportamiento ya han manifestado públicamente su solidaridad difundiendo nuestra prensa en su puesto, y no han dudado en quejarse verbalmente y por escrito de la actitud de los organizadores: «La CCI es en efecto muy crítica con el anarquismo, pero eso es evidente: son marxistas de cabo a rabo (...) Están abiertos a la discusión con quienes se interesan por sus posiciones. Sus reuniones son públicas y uno puede ir tranquilamente y exponer sus posiciones anarquistas, o incluso difundir volantes anarquistas a los visitantes. Esto me parece pues más democrático que una feria del libro anarquista en la que algunos organizadores deciden por su propia cuenta rechazar ciertos grupos. Para ciertos anarquistas puede ser interesante distinguir los desacuerdos y las convergencias, así es como se aprenden a formular y defender las posiciones de cada uno. Y si no se quiere tener una discusión con ellos, por ejemplo porque no son bastante anarquistas, vegetarianos, feministas, o pacifistas, o simplemente porque no corresponden a la imagen que te haces del mundo, pues simplemente no se discute... Otra cosa distinta es ofrecer una plataforma para toda la asquerosa propaganda de los estalinistas y de los trotskistas, que vienen a ¡“salvar almas”! (...) en el caso de la CCI, no veo hasta ahora razones suficientes para rechazar su participación en la feria del libro anarquista. Y no es mi intención en ningún caso abrir las puertas de par en par a toda la canalla trotskista y estalinista; según me parece, la CCI se distingue de ellos, incluso desde el punto de vista anarquista, en el buen sentido. Las corrientes históricas de las que se reclama fueron en su tiempo víctimas de la represión desencadenada por Trotsky y Stalin, igual que los anarquistas. Sería igualmente extraño que una cierta forma de pensar que prácticamente ha desaparecido de la superficie del globo por la acción de los estalinistas (y que indudablemente a mucha gente le parece anacrónica), fuera condenada ahora al silencio ¡por los anarquistas!» (1). Animamos a los que quieren ser políticamente consecuentes a enviarnos sus tomas de posición, que publicaremos igualmente.
Por nuestra parte, animamos a quien quiera desarrollar una confrontación de ideas y debatir sobre los problemas del mundo, de la lucha de clases y del poprvenir de la humanidad, a que participe en nuestras actividades públicas, tanto las permanencias, donde discutimos sobre lo que plantean los asistentes, como las reuniones públicas, donde se discute sobre la base de una presentación hecha por la CCI; también podéis encontrarnos en las ventas de nuestra prensa, en los lugares que anunciamos en nuestros periódicos, o en las manifestaciones y las luchas obreras.
Mayo 2005
(1)Ver: carta abierta de ediciones De Dolle Hond a los organizadores de la feria del libro anarquista de la feria del libro de Utrecht, en nuestro sitio web: www.internationalism.organización/dutch; ver también, “Los organizadores de la feria anarquista del libro de Utrecht desvelan sus prácticas estalinistas”, en Wereldrevolutie nº 101