La generalización de la miseria, que afecta ya al núcleo de los países desarrollados, revela el fracaso y la quiebra del sistema

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Los acontecimientos económicos que se suceden a una velocidad de vértigo a lo largo de todo el verano de 2011 ponen de manifiesto que la quiebra del capitalismo, que comenzó a manifestarse claramente ya en los años 2007-2008 con la crisis financiera, se ahonda aceleradamente. El capital ya no es capaz de cumplir sus compromisos financieros, lo que implica el crecimiento sin final visible de un endeudamiento que ha estado utilizando alocadamente durante décadas. Este aumento de la deuda tenía como objetivo dar salida a una producción siempre superior a la demanda pero como esta sobreproducción no ha podido sino traducirse en una tasa de beneficios cada vez menor (realmente en caída libre), los capitalistas, además de endeudarse, han intentado durante decenios disminuir sus costos y, sobre todo, los referentes a la remuneración de los trabajadores, sean estos activos, parados o jubilados. Se sabe -lo padecen millones de trabajadores- que desde los años noventa del pasado siglo las rentas de los obreros y de todas las capas pobres de muchos países desarrollados se han congelado o han disminuido. Es más, durante años los capitalistas han provocado masivamente la bajada de los salarios desarrollando la deslocalización de las empresas a los "países emergentes"; operación que les permitió una recuperación momentánea de los beneficios ya que los salarios eran tan bajos en estos países que muchos, por ejemplo los llamados "Mingong" (en chino, literalmente "currela"; trabajadores, rurales o no, excedentarios de los que reconocen cifras de alrededor de 200 millones), sólo pueden vivir en suburbios de chabolas, en espacios habilitados en las fábricas (hileras de literas cuartelarías de hierro, sin intimidad, sin servicio de ropa de cama,...), en las calles de las ciudades, en automóviles,...

 

La miseria se agrava

Desde 2007 las condiciones de vida de los explotados de los países desarrollados se han degradado de manera mucho más acelerada que en el periodo precedente. Las cifras sobre el paro aumentan en  todo el mundo y en algunos países literalmente "explotan". En Grecia, desde el primer Plan de austeridad de  abril de 2010, el paro ha pasado del 12% al 16,5%[1] de la población activa; en España, país que conoció una explosión particularmente violenta de la burbuja inmobiliaria, esta tasa ha pasado desde el 2008 de un 9% al 21%, lo  que quiere decir, oficialmente, que alcanza la cifra de cuatro millones doscientos mil parados. Las cifras son aun más elevadas si miramos entre los jóvenes: el 42% en España, el 33% en Grecia y esta cifra es del 25% en el conjunto de los otros países incluida Suecia, que se nos presenta hoy como "modelo de superación de la crisis"[2]; Y es durísimo ver que es frecuente que estos jóvenes  carecen de subsidio de paro, que se les niega por no haber trabajado. No resulta difícil así comprender un fenómeno que se ha desarrollado enormemente estos últimos años: los jóvenes no pueden tener alojamiento y deben convivir con sus familiares.

Pero sabemos que muchas de esas mismas familias, incluso teniendo trabajo, difícilmente pueden hacer frente a sus necesidades elementales y a las de sus hijos.

En España, con un salario mínimo de 748 euros[3] ni siquiera se puede alquilar un estudio, en una gran ciudad, porque el alquiler está a una media de 600€. Huelga decir que si estás parado ese alquiler normalmente resulta imposible de pagar porque los subsidios por paro varían en España entre los 492 y los1384 euros, durante un máximo de 24 meses. Eso obliga a vivir realquilado, a compartir vivienda; pero así y todo no se puede acceder a alquilar un espacio, no siempre acondicionado para vivir saludablemente, por menos de 250 euros (incluso compartiendo la cama o durmiendo en un sofá). En Portugal las recientes medidas de austeridad han suprimido las dos pagas extras a los funcionarios lo que hará disminuir su poder adquisitivo un 20%, cuando hay ya un 20% de la población que recibe una paga inferior a los 450 €.

La capacidad para hacer frente a las necesidades vitales inmediatas es aun más difícil en Grecia; donde, si bien el salario mínimo es más alto que en España, el conjunto de los salarios disminuye en este momento a un ritmo del 10% anual; el último Plan de austeridad ha decidido poner en paro técnico a 300 mil personas que estaban empleados en los organismos públicos o semipúblicos, ha organizado una bajada de salarios de la función pública del 25% de media ( lo que quiere decir que algunos verán disminuir su salario en un 50%); lo que imposibilita que los ingresos superen los 5.000 euros al año[4]. La dificultad que tienen los explotados para vivir en Grecia se encuentra resumida en una cifra: el consumo familiar ha disminuido un 25% de media desde principios de 2010[5]; lo que nos da una idea del miserable nivel de recursos de los proletarios más pobres.

 

No es únicamente en Europa donde los ingresos no son suficientes para que la población pueda vivir: en EEUU, en agosto de 2011, 45,7 millones de personas, de los 311 millones de habitantes que hay en este país, estaban obligados para sobrevivir a ir a recoger los  bonos de comida (30 dólares semanales) emitidos por la Administración[6]; cada vez más empresas están ejecutando despidos masivos: citamos como ejemplo las 30.000 supresiones de empleo del Bank of América y los 6.500 de Cisco Systems. En fin, la lista de empresas que cierran tanto en Estados Unidos como en Europa es larguísima.

 

Sabemos que, durante el verano, republicanos y demócratas se han enfrentado por la elevación del techo de la deuda de los EEUU. Eso no debe enmascarar el hecho de que ambos partidos tienen previsto hacer grandes recortes de los gastos presupuestarios, lo que comportará, como sabemos, decenas de miles de supresiones de empleo. Es más, en diferentes Estados de la Federación los Municipios están tan endeudados que un importante número de ellos se han declarado en quiebra y enviado su personal al paro: a 22.000 funcionarios del Estado de Minnesota les han pedido que se queden en su casa y no cobran desde el cuatro de julio[7].  Lo mismo les ha ocurrido a los funcionarios de Harrisburg, capital del Estado de Pennsylvania y a los de la ciudad de Central Falls, cerca de Boston.

 

Estas condiciones de vida se están imponiendo a cada vez mayor número de poblaciones de los países desarrollados de todo el planeta: en Gran Bretaña, los planes de austeridad puestos en marcha han provocado ya, en este país, una disminución de un 3% en los salarios reales; en el resto de países europeos -excepto Alemania, por ahora - están a punto de poner en funcionamiento planes similares o previendo la posibilidad de hacerlo en el futuro. Así las cosas, no es difícil de entender que cuantos más planes de austeridad entran en funcionamiento y cuanto más se debilita la demanda más masiva será la sobreproducción, con la consiguiente caída de los beneficios y, consecuentemente, la necesidad de nuevos planes de austeridad. El balance es imponente: la mayoría de la población irá cayendo en una miseria cada día más profunda.

 

La desorganización de la vida social

La quiebra de las colectividades locales de los Estados Unidos arrastra consigo el cierre de toda una serie de servicios, incluidos los del sector de la salud: muchas enfermeras y médicos no pueden renovar su contrato de trabajo. Esto significa que la quiebra del capitalismo, además de la extensión de la miseria que provoca, está en vías de bloquear el funcionamiento de la sociedad. Y de la misma manera que en los EEUU, en España, donde estamos viendo que por "razones de economía presupuestaria", los hospitales de Barcelona[8] han decidido el cierre, durante ciertas horas a la semana, de los servicios de urgencia, de los quirófanos y de las salas de cura; en otros términos, nos vienen a decir: ¡¡"Elijan" bien, los habitantes de esta ciudad, sus horas de llegada a las urgencias cuando caigan gravemente enfermos o estén seriamente heridos!!

De hecho este bloqueo de los mecanismos de funcionamiento de la sociedad está mucho más avanzado en Grecia donde, según algunos testimonios, numerosas empresas han cerrado sus puertas porque no pueden pagar a sus asalariados; donde los empleados del Estado, los paraestatales,..., no cobran desde hace meses, donde las escuelas públicas no reciben las subvenciones estatales[9], etc., etc.

 

De igual manera que la miseria se extiende, se incrementa la desorganización en instituciones y empresas necesarias para supervivencia de todos.

El capitalismo muestra, un poco más cada día, su incapacidad para asegurar la supervivencia de la humanidad y la de sus miembros. Y es contra esta progresión de la miseria y el caos social contra la que los explotados de los países árabes han comenzado su lucha, como lo han hecho los de Grecia, de España, Israel, Chile, y pronto lo harán los de muchos otros países.

Vitaz (26 octubre 2011)

Révolution Internationale n° 427 - novembre 2011

 

 

 



[1] http ://lexpansion.lexpress.fr/economie/le-taux-de-chomage-officiel-atteint-16-5-en-grece_266257.html

 

[2] http ://www.lejdd.fr/Election-presidentielle-2012/Actualite/Royal-gonfle-les-chi...

[3] http ://www.lefigaro.fr/conjoncture/2011/10/13/04016-20111013ARTFIG00498-le-sala...

 

[4] http ://www.lepoint.fr/economie/grece-les-nouvelles-mesures-d-austerite-du-proje...

[5] http ://cib.natixis.com/flushdoc.aspx ?id=60259

[6] Le Monde 7-8 août 2011.

[7] http ://www.rfi.fr/ameriques/20110702-faillite-le-gouvernement-minnesota-cesse-a...

[8] España 47.021.031 habitantes. Barcelona 1.619.337 habitantes (y 7.133.524 visitantes); su Región Metropolitana 5.012.961hab. Catalunya 7.512.381hab. (Cifras de 2010).

[9] http ://www.info-grece.com/agora.php ?read,28,40283

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