Enviado por Accion Proletaria el
Se ha cumplido un año del mayor ataque de la etapa democrática contra las condiciones de vida y trabajo de toda la población laboriosa: bajada del 5% de los salarios de los empleados públicos, congelación de pensiones, ataque brutal al sistema de jubilación, enésima reforma laboral, todo ello aderezado con un continuo aumento del desempleo que supera ya ampliamente los 5 millones, donde el estado democrático muestra su verdadero rostro de dictadura más perfecta y brutal de la clase dominante: los trabajadores parados no pueden pagar las hipotecas de sus viviendas y les ejecutan los embargos de forma inmisericorde. Al mismo tiempo se desarrolla un aumento de los precios de los bienes de primera necesidad (alimentos, electricidad, gas, etc.) que erosionan unos salarios y pensiones ya de por sí escasos.
Los propios economistas burgueses tienen que reconocer que estos planes de austeridad no sólo no resuelven la crisis económica sino que a su vez en una espiral infernal hunden el consumo y la inversión, y además tampoco solucionan la bancarrota de los estados y la crisis de las monedas.
"La economía española se ahoga asfixiada por las deudas. En particular el sector público, que al contrario que los agentes económicos privados continúa tirando del endeudamiento para salir de la crisis. Mientras que familias y empresas han reducido sus deudas en 37.038 millones de euros durante el primer trimestre del año respecto de diciembre de 2010, el sector público ha añadido otros 49.709 millones. O lo que es lo mismo, la deuda total de la economía española crece hasta alcanzar los 3,098 billones de euros, la cifra más alta jamás alcanzada" (El Confidencial, 21-7-2011).
Aunque el peso principal de los ataques ha sido asumido por el gobierno del PSOE, sin embargo la burguesía se ha dado una estrategia en la que se ha implicado todo el aparato estatal: el decreto ley que atacaba a funcionarios y pensionistas fue apoyado y votado por los nacionalistas catalanes de CIU, mientras que el PP aparentaba mantenerse al margen con una actitud crítica. Los restrictivos presupuestos de 2011 que se transformaron en una auténtica fábrica de parados al paralizar las obras públicas fueron apoyados por PNV y Coalición Canaria, y el brutal recorte al sistema de pensiones fue firmado por CCOO y UGT que pasaron de gritar en septiembre "Zapatero dimisión" a reforzar y sostener al gobierno en los mayores ataques de la democracia. El montaje del estado de alarma de las navidades de 2010 donde utilizaron a los controladores aéreos como chivos expiatorios, dirigido por el siniestro Rubalcaba, donde la única y verdadera alarma la crearon el gobierno y sus secuaces (fue votado por todos los partidos). La burguesía trató de golpear ideológicamente a la clase obrera: el estado democrático sería implacable con las luchas obreras...
De todas maneras y como ha demostrado el movimiento del 15M y a pesar de los esfuerzos de la burguesía, el estado democrático ha quedado muy deteriorado frente a un amplio sector de la población, y a pesar del famoso decálogo de regeneración democrática propiciado por Democracia Real Ya (que por cierto ha asumido el incombustible Rubalcaba, que después de llevar más de treinta años sin bajarse del coche oficial, en el más difícil todavía de los travestimos políticos pretende venderse como el nuevo Robin Hood fustigador de los bancos y la corrupción política), en su toma de conciencia por parte de la clase trabajadora la mistificación democrática empieza a entreverse como una auténtica engañifa detrás de la cual se esconde la dictadura más criminal de la clase enemiga.
"...Precisamente Marx, que aquilató mejor que nadie la importancia histórica burguesa y del parlamentarismo burgués, bajo los cuales las clases oprimidas tienen el derecho de decidir una vez cada determinado número de años qué miembros de las clases poseedoras han de "representar y aplastar" al pueblo en el parlamento... Los marxistas siempre han dicho que cuanto más desarrollada y más "pura" es la democracia, tanto más franca, aguda e implacable se hace la lucha de clase, tanto más "puras" se manifiestan la opresión por el capital y la dictadura de la burguesía. El asunto Dreyfus en la Francia republicana, las sangrientas represalias de los destacamentos mercenarios, armados por los capitalistas contra los huelguistas en la libre y democrática República de Norteamérica, estos hechos y miles de otros análogos demuestran la verdad que la burguesía trata en vano de ocultar, o sea, que en las repúblicas más democráticas imperan de hecho el terror y la dictadura de la burguesía, que se manifiestan abiertamente en cuanto a los explotadores les parece que el poder del capital se tambalea..." (Lenin, "Tesis e informes sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado").
Todo el aparato político de la burguesía lleva meses trabajando para colocar a la derecha en el gobierno, desde el PSOE hasta el señor Cayo Lara. El PP dice que tiene 100 medidas de choque para luchar contra la crisis económica, pero ni explica estas medidas ni el señor Rajoy entusiasma a la población. Lo que si se está concretando es la brutalidad inmisericorde del plan de austeridad en Cataluña desarrollado por CIU y apoyado por el PP, que nos muestra lo que nos espera al resto de trabajadores en España: cierres de plantas hospitalarias, despidos de médicos y profesores y demás empleados públicos ("Las amenazas del gobierno catalán empiezan a materializarse. La Generalitat ya advirtió hace dos días a los funcionarios de que deben trabajar más por menos. El trabajo extra les llegará, en parte, porque deberán asumir el de empleados no funcionarios (con contratos eventuales o laborales indefinidos) que serán despedidos. Las empresas de la Generalitat, que cuentan con cerca de 16.000 empleados, presentarán expedientes de regulación de empleo (ERE) para un total de 1.475 personas..."El País, 16-7-2011). Parafraseando una famosa comedia española del absurdo, tenemos el ejemplo de "Rajoy y un señor de Murcia", donde el PP de Valcárcel ha aplicado hace unos meses un plan de austeridad suplementario al de Zapatero, rebajando un 7% el salario a los empleados del gobierno murciano que se une a la rebaja zapateril del 5%, aparte de toda una serie de recortes sociales. También vemos el ejemplo de los conmilitones de Rajoy en Europa con planes de austeridad terribles como Cameron en Inglaterra y Berlusconi en Italia... La pinza del estado democrático se completará con el pase del PSOE a la oposición donde tratará de hacer olvidar su política antiobrera de 8 años, dándose un fuerte maquillaje de radicalismo y cambiando lo más pronto posible a toda la camarilla de los decretos ley antiproletarios. Los sindicatos también seguirán con sus movilizaciones para desmovilizar encerrando a los trabajadores en sus centros de trabajo o autonómicos, dividiéndolos y aislándolos para llevarlos a la derrota.
Frente a este no futuro al que nos lleva la burguesía, con planes de austeridad que únicamente pretenden conservar todos los privilegios y prebendas de la clase dominante, caiga quien caiga, y que de aplicarse llevarán a la humanidad a la barbarie, hay todo un proceso de toma de conciencia y de indignación a nivel internacional como hemos visto en las luchas que se han desarrollado y se desarrollan en Grecia, Francia, Inglaterra, en el norte de África y el movimiento del 15M en España, luchas que son la única semilla del porvenir que a la larga pretenden acabar con el capitalismo y sembrar una sociedad verdaderamente humana donde no haya explotación del hombre por el hombre ("Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del Comunismo. Todas las potencias de la vieja Europa se han aliado en una sacrosanta cacería de este fantasma: el Papa y Putin, la Señora Merkel y Zarcoci, los radicales franceses y los policías alemanes...").