El «marxismo» de Izquierda Unida

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Parece que en estos tiempos de crisis económica y de movilizaciones obreras y estudiantes, que tratan de buscar alternativas a la situación de miseria que nos depara el capitalismo, a la clase dominante le ha entrado un repentino interés por el marxismo. La lucha de los bachilleres en Alemania[1] el pasado Noviembre ha provocado una reacción en las instituciones universitarias y los institutos, que han convocado diferentes cursos de «lectura de El Capital»; también hemos podido escuchar a sesudos especialistas de instituciones económicas reivindicar el interés por la Contribución a la crítica de la Economía Política de Marx. A nadie se le escapa, en una primera reflexión, que se trata de reducir el interés por la crítica del capital y por la perspectiva revolucionaria que plantea el marxismo, a la mera reivindicación de Marx como especialista en Economía, cual si se tratara de un Alan Greenspan de su época.

Recientemente Izquierda unida acaba de hacer su aportación particular a este "marxismo" a la moda. A comienzos de febrero, la página oficial de Izquierda Unida (IU) informaba del Consejo Político (Máximo órgano de dirección de IU), donde el nuevo coordinador general, Cayo Lara, había presentado un Informe político sobre la respuesta a la crisis económica. Con paso firme, el nuevo líder del aparato dirigente comenzó su exposición con una supuesta cita de El Capital de Marx[2], que según la página de IU, le pareció «clarividente», y que, según el diario EL PAIS, que junto a otros periódicos recogía la información el día siguiente, «causó sensación entre los miembros del máximo órgano de dirección de IU, por lo que pudiera tener de profética»[3].

Pero desde la publicación misma de la noticia, diferentes medios de prensa y particulares en internet mostraron que esta cita "marxista", más parecida efectivamente a una de las predicciones de Nostradamus que a la crítica política de Marx, era en realidad falsa, y se había colado de un artículo de coña en una web americana[4] a través del gazapo de un "experto" asesor, que de esta forma, no sólo se "cubría de gloria" personalmente, sino que dejaba en evidencia a toda la dirección de IU que, experto sobre experto, y líder sobre máximo órgano dirigente, destapaban de lo más "clarividentemente" su absoluta ignorancia del marxismo.

Todo este episodio de grouchomarxismo prueba por sí mismo que la naturaleza de la recuperación del "marxismo" por IU no es diferente de la de las instituciones escolares y universitarias en Alemania. Presentar a Marx como un profeta de fin del milenio significa atacar el contenido revolucionario de la teoría marxista y de la actividad misma de Marx. Contenido y actitud que estuvieron presentes en Marx desde su adhesión misma al movimiento comunista, mucho antes de escribir El Capital, y que son la verdadera lección para la lucha de las generaciones obreras actuales:

«Por otro lado, es precisamente una ventaja de la nueva tendencia [comunista] la de no anticipar dogmáticamente el mundo, sino que sólo queremos encontrar el nuevo mundo a través de la crítica del viejo. Hasta el momento, los filósofos han tenido la solución de todos los enigmas guardada en sus escritorios, y al estúpido mundo exotérico sólo le bastaba abrir su boca para que cayeran en ella las palomas asadas del conocimiento absoluto... Pero, si construir el futuro y asentar todo definitivamente no es nuestro asunto, es más claro aún lo que, al presente, debemos llevar a cabo: me refiero a la crítica despiadada de todo lo existente, despiadada tanto en el sentido de no temer las consecuencias de la misma y de no temerle al conflicto con aquellos que detentan el poder... nada nos impide convertir en el punto de partida de nuestra crítica, a la crítica de la política, a la participación en la política, y por ende, a las luchas reales, e identificar nuestra crítica con ellas. En ese caso, no nos enfrentamos al mundo en actitud doctrinaria, con un nuevo principio: ¡Esta es la verdad, arrodíllense ante ella! Desarrollamos nuevos principios para el mundo a base de los propios principios del mundo. No le decimos al mundo: termina con tus luchas, pues son estúpidas; te daremos la verdadera consigna de lucha. Nos limitamos a mostrarle al mundo por qué está luchando en verdad, y la conciencia es algo que tendrá que asimilar, aunque no quiera» (tercera de la serie de cartas que Marx [25 años] escribió a su amigo, Arnold Ruge, en 1843)[5].

En realidad es la oposición a esta actitud de lucha y revolucionaria, y no el error con la cita de Marx, que es lo anecdótico, lo que convierte a IU en enemiga de la perspectiva comunista. Aunque el Consejo político de IU hubiera citado con más fortuna fragmentos de la obra de Marx, lo que cuenta es el espíritu con el que IU vacía el marxismo de todo contenido revolucionario para utilizarlo de letra muerta como coartada de sus "movilizaciones de oposición". Eso es a lo que Marx llamó "socialismo burgués" en el Manifiesto Comunista:

«Una segunda modalidad, aunque menos sistemática bastante más práctica, de socialismo, pretende ahuyentar a la clase obrera de todo movimiento revolucionario haciéndole ver que lo que a ella le interesa no son tales o cuales cambios políticos, sino simplemente determinadas mejoras en las condiciones materiales, económicas, de su vida.  Claro está que este socialismo se cuida de no incluir entre los cambios que afectan a las "condiciones materiales de vida" la abolición del régimen burgués de producción, que sólo puede alcanzarse por la vía revolucionaria; sus aspiraciones se contraen a esas reformas administrativas que son conciliables con el actual régimen de producción y que, por tanto, no tocan para nada a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado, sirviendo sólo -en el mejor de los casos- para abaratar a la burguesía las costas de su reinado y sanearle el presupuesto.

Este socialismo burgués a que nos referimos, sólo encuentra expresión adecuada allí donde se convierte en mera figura retórica.

¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones celulares en interés de la clase trabajadora!  Hemos dado, por fin, con la suprema y única seria aspiración del socialismo burgués.

Todo el socialismo de la burguesía se reduce, en efecto, a una tesis y es que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo... en interés de la clase trabajadora. »

Hic Rodas, 16.03.09

 

 

 

 

 

 

 


 

[1] https://es.internationalism.org/node/2431

[2] «Los propietarios del capital estimularán a la clase trabajadora para que compre más y más bienes, casas, tecnología cara, empujándoles a contraer deudas más y más caras hasta que la deuda se haga insoportable. La deuda impagada llevará a la bancarrota de los bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados».

[3] https://elpais.com/articulo/espana/IU/llama/movilizarse/cambio/politica/Gobierno/elpepunac/20090208elpepinac_9/Tes

[4] www.newsmutiny.com/pages/Communist_Reeducation.html

 

[5] https://www.marxists.org/espanol/m-e/cartas/m09-43.htm

 

Corrientes políticas y referencias: