Enviado por Accion Proletaria el
El verano de 2007 ha confirmado con creces la agravación del horror y del caos de la guerra en numerosas partes del mundo. Si la situación se ha tranquilizado relativamente, y en cualquier caso momentáneamente, en Líbano, en Afganistán se ha asistido a un recrudecimiento de los combates y de los atentados terroristas talibanes; y sobre todo Irak continúa hundiéndose en un caos más y más espantoso. Cada día los muertos se cuentan por decenas, tanto producto de los enfrentamientos armados, como de los atentados suicidas y las masacres organizadas de la población. Esta violencia ciega y demente se exacerba y se extiende por el país en un movimiento de verdadera huida adelante que se ha hecho incontrolable. Así en el mes de agosto, 500 personas de la comunidad yaziidí[1] han sido asesinadas en cuatro atentados sucesivos, mientras se desencadenaban con una brutalidad sin precedente las exacciones entre kurdos, sunitas y chiítas, a menudo en el seno mismo de cada comunidad. Solamente en Julio ha habido 1650 víctimas civiles iraquíes, y el balance de agosto se anuncia aún peor.
Lo que no ha impedido al presidente iraquí declarar: «No existe una guerra chiíta-sunita, sino divisiones dentro de estas comunidades»[2]. ¡Ni más ni menos!
Desde el año 2003, decenas de miles de iraquíes han muerto directamente por los efectos de la guerra, la población pasa hambre, no hay asistencia sanitaria y la electricidad y el agua se han convertido en un lujo. Bagdad se ha transformado en una colección de ghettos amurallados que alojan bandas rivales y comunidades enemigas, por lo que muchas familias se han separado totalmente.
Más de dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse al interior del país, sin otra perspectiva a la vista mas que escapar de la masacre, y otros tantos han huido al extranjero, donde les espera un provenir igualmente incierto.
Respecto al ejército USA, ha censado más de 3000 muertos "oficiales", aunque ciertas fuentes hospitalarias americanas oficiosas hablan de 10000, sin contar los casos de suicidios, que han rozado los cien en 2006, y los rumores de focos de revuelta en el seno del ejército que cada día se hacen más precisos.
Esta es por el momento la "herencia" de la gran lucha contra el terrorismo del equipo Bush y la coalición que lo ha seguido en una guerra que hoy denuncian el 58% de los americanos.
Francia quiere volver a meter cabeza en Irak
En el contexto de esta escandalosa inhumanidad, Kouchner[3], ferviente defensor de la guerra en Irak, como de todas las guerras en el mundo si se hacen "por una buena causa", se dejó caer por Bagdad, "por sorpresa" y para aportar «un simple mensaje de amistad», pretendiendo erigirse en abanderado internacional de lo humanitario. Este incansable viajero y escolta del imperialismo francés, ha pedido a los iraquís «paciencia» ya que estaríamos «al principio, espero(a), del fin de la crisis». ¡Qué fin visionario! Sin embargo, prescindiendo de los aspectos un tanto ridículos y vanos de este viaje, significa la intención declarada de Francia de volver a meter cabeza en Irak, donde le gustaría poder tener alguna influencia. Es evidente que ahora Francia no tiene ningún peso real en la situación en Irak, como tampoco lo tiene la ONU, cuya implicación reclama Kouchner a voz en grito.
Sea en el contexto de una eventual retirada del ejército USA, o en el de la continuación de su presencia, cuando precisamente Gran Bretaña organiza sus preparativos de retirada, cuesta ver cual podría ser la aportación objetiva de París, que querría «ayudar a Estados Unidos a encontrar una puerta de salida en Irak»[4], a pesar de que los servicios de información franceses informan continuamente al presidente sobre los elementos de caos y desastre creciente que se producen en el ejército USA. Además, una implicación de Francia la pondría de nuevo en la línea de mira de los terroristas.
Pero hay que señalar sin embargo la ignominia y el cinismo del gobierno del hexágono y sus representantes que, vestidos con ropajes humanitarios y de paz, utilizan las monstruosidades de la guerra para horripilarse en apariencia y tratar de colar en el fondo sus necesidades imperialistas y militares.
Una nueva aceleración del caos mundial
Por lo que concierne a USA y su cruzada antiterrorista, el fracaso es total y ha llevado a Washington a un verdadero callejón sin salida. Las diferentes opciones que puede contemplar en la situación actual, le son todas desfavorables. Bush ha sido incapaz de poner en Irak un gobierno mínimamente creíble, y en realidad es expresión directa de las disensiones entre chiítas y sunitas; sus representantes han desviado a favor de sus respectivos seguidores la mitad del armamento suministrado por el Pentágono a las autoridades oficiales iraquíes desde hace tres años. Eso sin contar una policía en la que muchos elementos permiten el acceso a los campos militares americanos a los terroristas Kamikazes. Esta es la fiabilidad que cabe esperar de los hombres y las instancias desplegadas por USA en el territorio iarquí. Que el ejército americano se quede no cambiará la situación, sino que la agravará aún más sobre el terreno, animando la oposición anti-guerra contra USA. En cuanto a su salida, que llevaría varios meses puesto que se trata de 150000 soldados y el material que utilizan, sería peligrosa por el riesgo de bajas para el ejército americano, y abriría la puerta a una explosión de terror guerrero de todos contra todos peor aún que lo que hay, sin contar con que dejaría el campo libre a Irán, que espera su momento. ¡Y desde luego no van a ser los 90 hombres que la ONU pretende desplazar a la zona, en vez de los 65 actualmente presentes, los que van a actuar de contrapeso!
Sin embargo, la perspectiva de una retirada al menos parcial, ya está siendo contemplada por la administración Bush, y en este sentido, para compensar las veleidades hegemónicas de Teherán, intentan organizar un bloque de países árabes aliados de USA ofreciéndoles un reforzamiento de su potencial militar: 20 mil millones de dólares de armamento ultrasofisticado en diez años para Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, Kuwait y Emiratos árabes unidos y 13 mil millones en el mismo periodo para Egipto. Pero hay un quid, puesto que Israel ha exigido una contrapartida, ya que no puede ver su superioridad militar en Oriente Medio puesta en cuestión, ni tampoco su papel de "guardián" de la región. Así que USA le ha proporcionado igualmente una "compensación" de 30 mil millones de dólares en armas, es decir, una aumentación del 25% (particularmente significativa) de sus suministros militares a Tel Aviv.
Vemos en definitiva cómo USA organiza ella misma una puja armamentística en una región de alto riesgo y en dirección a un país como Arabia Saudita, acusado por Washington mismo de apoyar a los terroristas sunitas, o sea a Al Quaeda. En un mundo en que la regla es el cada uno a la suya, la respuesta que trata de dar la primera potencia mundial agrava la aceleración de esta tendencia y las tensiones guerreras.
La carrera nuclear, expresión avanzada de la descomposición capitalista
Lo cierto es que se desarrolla más ampliamente una especie de fiebre por la carrera de armamentos desde finales de 2006, que afecta a numerosas potencias. Y en esta aceleración de la locura guerrera capitalista, el factor nuclear está cada vez más en punta. No es una sorpresa en sí; los ensayos nucleares de Corea del Norte a principios del 2006, las compras repetidas que ha hecho Irán de tecnología nuclear y de misiles a Rusia desde hace un año, las veleidades de países secundarios, como Brasil, de retomar su programa nuclear, etc., han sido signos anunciadores de que cada país ya no se contenta con estar bajo el "paraguas" nuclear de tal o cual potencia mundial, sino que expresa una voluntad de defenderse por sí mismo.
USA, en respuesta a la destrucción de un satélite meteorológico en Enero de 2007 por un misil chino, que mostraba la debilidad potencial americana en cuanto a su capacidad de dirigir las armas aéreas, navales y terrestres frente a un conflicto lejano, ha estado una vez más en el origen de esta aceleración, al proponer reforzar su escudo antimisiles casi en la frontera con Rusia. Esta evidentemente sólo podía responder, y de hecho esperaba la ocasión, con la amenaza velada de apuntar hacia Europa, y después, más concretamente, con la de instalar misiles en Kaliningrado, en el mar Báltico, justo entre Polonia y Lituania, a dos pasos del escudo americano.
Pero la carrera nuclear ya no concierne sólo a las grandes potencias. Vemos en efecto desarrollarse un cinturón nuclearizado desde Oriente Medio hasta el Este de Asia. Si contamos a Irán, fuerza nuclear potencial, puede seguirse un arco de círculo casi continuo, sembrado de misiles nucleares, de Israel a Corea del Norte, pasando por Pakistán, India y China, todo ello cubierto por el arsenal ruso. En suma, un verdadero polvorín atómico, en particular en ciertas regiones que son ya polvorines y zonas de conflictos guerreros permanentes.
En el contexto actual de proliferación de conflictos de todo tipo, el hilo que sostiene la espada de Damocles nuclear sobre nuestras cabezas se hace más fino. Y desde luego no son los acuerdos SALT o similares los que garantizan poner freno a esta locura; sólo el desarrollo masivo de las luchas obreras hasta acabar con esta sociedad capitalista, que hoy se plantea como una necesidad para acabar con la amenaza de guerra, terrorista o nuclear, y abrir la vía al futuro para la humanidad.
Mulan (30 de Agosto)
Traducido de Revolution Internationale nº 382, septiembre 2007, publicación de la CCI en FRancia
[1] Los yaiziidíes son una comunidad religiosa considerada hereje por la ortodoxia musulmana sunita y muchos de ellos son kurdos
[2] Le Monde, 22 de agosto de 2007
[3] Ministro de exteriores del gobierno francés. Médico y "humanista", fue fundador de "Médicos sin fronteras" y "Médicos mundi", y militante del Partido Comunista francés y el Partido Socialista, antes de aceptar el cargo en el gobierno derechista de Fillon
[4] Citado por «Le Canard Enchainé» del 22 de Agosto de 2007