La necesidad de superar un falso dilema: pacifismo socialdemócrata o violencia minoritaria

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Continuación del debate sobre la violencia. Respuesta por nuestra parte a un comentario de un lector que critica nuestro artículo sobre los sabotajes en las líneas férreas en Francia.

El 12 de diciembre un compañero escribía un comentario que reproducimos en Anexo en respuesta a nuestro artículo Sabotaje de las líneas de la SNCF: actos estériles instrumentalizados por la burguesía contra la clase obrera. El compañero piensa que la única motivación posible del artículo es « desmarcarse de las acciones, atacando a los represaliados y dirigiendo un mensaje alto y claro al Estado: nosotros no hemos sido, no somos terroristas, no nos vayan a "zurrar"» y que habríamos actuado como « un corro de viejas asustadas por el eco de las botas de los perros del Estado».

Contrariamente a lo que piensa el compañero, el objetivo del artículo no era "atacar a los represaliados" sino denunciar la asquerosa maniobra del Estado francés que ha utilizado a las 10 personas inculpadas para desencadenar una de sus habituales campañas contra la lucha obrera y la actividad de los revolucionarios. En particular, el artículo se proponía alertar sobre prácticas que se pueden realizar con toda la buena fe del mundo pero que la mano negra del Estado puede instrumentalizar para objetivos que contradicen las intenciones de quienes las promueven[1]

El compañero señala « No espero que la CCI prescinda de sus posiciones sobre la violencia, pero si que las exponga con claridad y esté dispuesta a debatirlas». Coincidimos plenamente con ese planteamiento y para ello vamos a exponer nuestra postura con ánimo de abrir un debate que no es un cara a cara con el compañero sino que está abierto a la participación de todos con el objetivo de desgajar una síntesis que nos permita erradicar las confusiones o insuficiencias que podamos tener.

La situación actual y el falso dilema en el que la burguesía quiere entrampar las luchas obreras: pacifismo socialdemócrata versus violencia minoritaria

El debate sobre la violencia es una cuestión candente. La lucha del proletariado es violenta pero ¿Cuáles son los medios de violencia que sirven a ella? ¿cómo se generan? ¿todas las formas de violencia son válidas?. De forma más concreta: ¿los actos de violencia minoritaria realizados por grupos aislados y especializados suponen una contribución a la lucha proletaria?[2]

La situación actual se caracteriza por una maduración lenta y difícil de la lucha obrera. Aunque estamos viviendo experiencias significativas de las que habrá que sacar lecciones -Grecia, Francia, Alemania- todavía no hemos asistido a movimientos masivos de lucha en los cuales se puedan dar experiencias concretas de violencia proletaria para poder pronunciarse realmente sobre ellas y poder distinguirlas de la violencia de otras capas sociales. Sin embargo, una contribución a la preparación de esos movimientos masivos y concretamente a que en ellos la violencia de clase se plantee correctamente es reapropiarse de la experiencia histórica del proletariado en ese terreno, debate al cual invitamos tanto al compañero como a todos los interesados[3].

Entre tanto, la combatividad obrera se va desplegando lenta y penosamente en medio de un enorme dispositivo de la burguesía -y principalmente de los Sindicatos- para sabotearla. De manera más concreta, estamos asistiendo a una tentativa ideológica de la burguesía para entrampar a los obreros en un falso dilema que podríamos formular así: "Si quieres luchar masivamente acude a las manifestaciones pacifistas y legalistas de los sindicatos, todas ellas situadas en un terreno reformista, de apoyo a alternativas burguesas de gestión de la crisis, de que esta la paguen los banqueros etc. Ahora bien, si te rebelas contra eso, tienes el medio de las acciones minoritarias radicales de enfrentamiento aislado con la policía".

Se podrá decir que es falso que la burguesía haya montado tal dilema puesto que se muestra muy "indignada" con los "actos de vandalismo" de los jóvenes griegos y los señala como enemigos peores que el terrorismo. Sin embargo, más allá de las reacciones subjetivas que tal o cual burgués pueda tener, ¿no es sospechoso que la burguesía cargue las tintas sobre los enfrentamientos minoritarios con la policía ocultando cuidadosamente el iceberg del que son la punta: la existencia de una agitación social expresada en manifestaciones masivas de trabajadores, jóvenes, estudiantes, profesores etc., las asambleas generales, las huelgas, las iniciativas espontáneas de grupos de obreros?

Pero más allá de lo que pretenda la burguesía ¿los obreros debemos elegir entre esos dos términos? ¿El dilema sería "manifestación pacífica masiva o acción radical minoritaria"? ¿No es una trampa que el proletariado tiene que hacer saltar por los aires para encontrar su propio camino de lucha que nada tiene que ver ni con el pacifismo socialdemócrata ni con la violencia minoritaria? [4]

Existen muchas formas de violencia

Para comprender cómo y de qué manera el proletariado puede desarrollar su propia violencia de clase es necesario abordar la cuestión de la violencia. No pretendemos hacer aquí un análisis general -cosa que ya hemos hecho[5]-, simplemente expondremos algunas reflexiones que creemos necesarias para entablar un debate.

La violencia es un elemento básico de la sociedad de clases. Esta no puede funcionar sin violencia de la misma forma que no puede ser abolida más que por la violencia. La paz es imposible en las sociedades de clases. Cuando se habla de "paz social" de lo que en realidad se está hablando es de la sumisión y la atomización de los trabajadores rendidos a la violencia del Estado burgués y de las relaciones capitalistas de producción.

Sin embargo, de esta verdad válida para todas las sociedades de clases se saca a menudo una conclusión errónea: se eleva la violencia a una categoría abstracta, intangible, independiente de la historia y de las clases sociales. Como señalamos en la Revista Internacional nº 14 «Repetir esa tautología de "violencia = violencia", limitándose a demostrar que todas las clases la utilizan, para así afirmar su naturaleza idéntica, es tan "inteligente y genial" como decir que el acto de un cirujano en una cesárea que da nacimiento a la vida, y el acto de un asesino rajando a su víctima para asesinarla, son iguales por el simple hecho de que tanto uno como otro emplean instrumentos similares, actúan sobre la misma zona del cuerpo o con una técnica parecida».

Necesitamos distinguir y diferenciar. No es la misma la violencia de las clases explotadoras que la violencia de las clases explotadas. A lo largo de la historia, la violencia y sus formas han evolucionado, han tenido distintas manifestaciones. Una misma clase social adopta a lo largo de su trayectoria histórica diferentes medios y formas de violencia.

Hacer este análisis es vital para llevar el debate que nos ocupa. Pues de lo contrario nos enzarzaríamos en una discusión estéril y alejada completamente de los verdaderos problemas, del estilo "todo es violencia", "a la violencia hay que responder con la violencia", "si no estás por la violencia eres pacifista" y cosas así que no llevan a ninguna parte.

La violencia de la burguesía y la violencia del proletariado son radicalmente diferentes. No solamente no tienen los mismos fines sino que tampoco tienen los mismos medios ni las mismas formas y expresiones. Es un error identificarlas porque de ambas se podría aislar un mismo elemento químico en su composición: la violencia en general.

Tampoco son iguales ni equiparables la violencia del proletariado y la violencia de capas pequeño burguesas. El proletariado no identifica la violencia de esas capas con la violencia de la burguesía y, por otra parte, siente simpatía y solidaridad por ellas tratando de ganarlas para su causa. Sin embargo, ello no obsta para que rechace categóricamente sus formas y medios de violencia que no tienen nada que ver con su propia violencia de clase.

Violencia de la burguesía y violencia del proletariado

La violencia de la burguesía se basa en el terror. Es evidente que el terror de los Estados abiertamente dictatoriales no es el mismo que el terror de los Estados democráticos. En estos últimos, el Estado da primacía a los medios políticos y psicológicos para destruir y paralizar al proletariado sin renunciar sin embargo a un vasto arsenal de represión física tanto legal como ilegal, tanto encomendado a cuerpos estatales como a bandas "privadas". Además, la burguesía no renuncia al empleo del terrorismo como arma tanto en sus conflictos internos o imperialistas pero también como medio de intimidación y represión contra el proletariado. La violencia de la burguesía está encomendada a cuerpos especializados, es minoritaria, busca dividir y enfrentar a los proletarios, trata de provocar en ellos sentimientos de parálisis, sumisión y docilidad; promueve los sentimientos más destructivos e irracionales: nacionalismo, racismo, xenofobia, odio...

¿Puede tener la violencia del proletariado la misma naturaleza? El compañero señala que «¿Quiere decir esto que cualquier forma de violencia, aun cuando sea ejercida por proletarios, es en si misma buena? NO. La violencia como táctica debe responder al fin al que se debe. El fin de los revolucionarios es derrocar el Estado capitalista, y la única forma real de conseguirlo es facilitando un cambio en la relación de fuerzas entre clases. Para ello el proletariado debe, a través de su lucha, tomar conciencia de lo que es históricamente y actuar en consecuencia. Este proceso sólo se alcanza profundizando en la autoorganización y la unidad de la clase obrera. Toda táctica que contribuya a la autoorganización y la unidad de la clase obrera es por tanto revolucionaria. Pueden, por ejemplo, la huelga o el sabotaje, ser revolucionarias: sí, si contribuyen a tal fin, y no si lo bloquean».

El compañero reconoce que la violencia del proletariado no puede contradecir el fin revolucionario por el que lucha. Señala también que la violencia proletaria debe contribuir a su autoorganización y su unidad. En todo eso estamos plenamente de acuerdo. El problema reside sin embargo cuando el compañero reduce la violencia a una táctica y cuando pone en el mismo plano la huelga y el sabotaje.

Plantear la violencia como una táctica es convertirla en una especie de instrumento que podemos utilizar de manera facultativa, significa verla desde su lado más superficial: ver la pistola, el cuchillo, el choque físico, pero no ver quién los empuña, por qué los empuña y en qué contexto general los empuña. Esto último es la cuestión esencial porque es lo que permite comprender la naturaleza radicalmente diferente y completamente antagónica a la de las demás clases sociales de la violencia del proletariado: «La lucha del proletariado como toda lucha social es necesariamente violenta, pero la práctica de su violencia es tan diferente de la violencia de las demás clases como diferentes son su proyecto y sus metas. Su práctica, incluida la de la violencia, es acción de amplias masas y no de minorías; es liberadora, es el parto de una sociedad nueva y armoniosa, y no la perpetuación de un estado de guerra permanente de uno contra todos y todos contra uno. Su práctica no intenta perfeccionar y perpetuar la violencia, sino proscribir de la sociedad los actos criminales de la clase capitalista, inmovilizándola. (...) Su fuerza invencible no se basa tanto en la fuerza física y militar, y menos aún en la represión, y sí, en cambio, en su capacidad para la movilización de masas, para asociar a la mayoría de las capas y clases trabajadoras no proletarias a la lucha contra la barbarie capitalista. Su fuerza reside en su toma de conciencia y en su capacidad para organizarse de manera autónoma y unitaria; en la firmeza de sus convicciones y en el vigor de sus decisiones. Estas son las armas fundamentales de la práctica y de la violencia del proletariado».

Sabotaje y huelga no son lo mismo y parten de prácticas de clase diferentes[6]. La huelga contiene dos elementos que no son equiparables, Por un lado, tiene un potencial liberador que otorga al proletariado una fuerza considerable: la unión, la solidaridad, la iniciativa común, la superación de la competencia y la división entre obreros. Por otro lado, contiene el elemento de presión, de dañar la producción. Ese segundo elemento es inevitable y forma parte de la sociedad de clases de la que el proletariado no puede abstraerse.

Sin embargo, lo más importante es con mucho el primer elemento. El compañero critica la desvirtuación sindical de las huelgas y tiene toda la razón. Pero ¿Dónde reside esa desvirtuación? Precisamente en que niega y destruye el primer elemento, el que da fuerza al proletariado, y solo admite el segundo con lo cual la reducen a una mera paralización de la producción, a que los trabajadores no trabajen y se vayan atomizados a su casa o al bar. La convierten en un mero instrumento táctico destinado a "presionar" a los patronos. La burguesía otorga el "derecho de huelga" para adulterarla rebajándola a mera protesta, a mera presión contractual "entre socios que negocian".

Mediante esta amputación, la huelga acaba pareciéndose al sabotaje. Ambos son medios de presión. Pero la presión o el hacerse daño unos a otros no son medios revolucionarios ni liberadores sino rasgos de la vida cotidiana del capitalismo que participan activamente de su reproducción. Los Estados son maestros en el sabotaje de los rivales, las empresas perpetran todo tipo de golpes bajos. La violencia del proletariado supone fuerza, imposición, golpe, pero por otros medios radicalmente diferentes y que contienen en si mismos una perspectiva de liberación de la humanidad: es la violencia de la masividad, de la unidad, de la solidaridad, de la capacidad de decidir y pensar colectivamente, de actuar como una clase auto-organizada que impone con firmeza sus objetivos.

La concepción mecánica, totalmente superficial, solo encuentra violencia si hay choques físicos, cócteles molotov, asaltos, destrucciones ... En cambio, la masividad, la solidaridad de clase, la auto-organización no le parece "violencia" porque, en apariencia, son "pacíficas", serían una especie de "pacifismo a lo Gandhi".

Pero la violencia es mucho más que disparos, enfrentamientos o bombas, es esencialmente un cambio en la correlación de fuerzas entre las clases, la violencia para el proletariado es una cuestión política: ¿cómo establecer una relación de fuerzas contra la clase capitalista y su estado de tal manera que le permita resistir sus ataques y pasar a la ofensiva hasta su abolición definitiva?

Cuando los obreros logran unirse están superando la violencia del capital que les reduce a la atomización e imponiendo la violencia de su acción como clase unida. Cuando los obreros consiguen extender su lucha están venciendo la división con la que el capital los aherroja por empresa, sector, categoría y haciendo valer lo que más subvierte esta sociedad de competencia y de darse golpes los unos a los otros: la solidaridad. Cuando los obreros se organizan en Asambleas Generales y desarrollan sus propias redes de unificación hacen saltar por los aires la férreas estructuras sindicales que los mantienen pasivos, dispersos y desorganizados y plantean el desafío de una clase organizada. Cuando los obreros discuten, piensan y deciden colectivamente están venciendo la violencia cotidiana que los convierte en seres fracasados, gregarios, encerrados en sus problemas y levantan una fuerza que opone al Estado su propia alternativa.

Ese proceso no es pacífico. Primero porque supone iniciativas de enfrentamiento, de defensa y ataque, que requiere en cada momento los medios adecuados. En segundo lugar, porque tiene que enfrentar la represión del Estado burgués que emplea toda clase de medios, desde los gases lacrimógenos y las balas hasta las provocaciones y las trampas, pasando por los más temibles: las campañas de calumnia, de linchamiento moral y físico, el odio ...Frente a ello, la mayor violencia que el proletariado puede ejercer contra el capital es su capacidad para afirmarse como una masa unida, solidaria, consciente de su misión y de su fuerza, dispuesta a luchar hasta el final y a acoger en su seno a las demás clases no explotadoras de la sociedad. Esa determinación, esa firmeza, es la que crea las bases para afrontar la tarea de la destrucción del Estado en la cual la insurrección juega un papel decisivo.

En el proletariado no es la violencia la que produce la conciencia sino que es la conciencia la que utiliza y adopta los medios de violencia según el curso de evolución de la lucha.

La violencia del proletariado es consciente. El compañero cree que por advertir del peligro de provocaciones y de la presencia de los provocadores estaríamos negándole el "derecho a defenderse": «Si mañana mis compañeros de trabajo y yo salimos a protestar a la calle y respondemos a las provocaciones policiales o a su ataque directo, ¿seremos tildados por la CCI de provocadores policiales? ¿No tenemos acaso los obreros derecho a defendernos de los ataques del Estado burgués y sus policías? ¿No tenemos acaso derecho a contraatacar a nuestros enemigos? Por que si la CCI o cualquier otra organización nos niegan ese derecho, no hace si no entregarnos atados de pies y manos a la represión».[7]

¡Claro que hay que defenderse! ¡Y más aún, claro que hay que pasar a la ofensiva! Pero esto hay que hacerlo de manera consciente y no actuando como un toro que corre detrás de todos los trapos.

El compañero piensa que « No creo que debemos preocuparnos tanto por lo que el estado haga (ya sabemos como responderá) más debiéramos preocuparnos por lo que nuestra clase hace o deja de hacer». No coincidimos con esta apreciación: el proletariado necesita conocer la política de la burguesía y tener plena conciencia de sus maniobras, campañas etc., de tal forma que aprenda a anticiparse a ella y desmontarlas. ¡No podemos caer en las ratoneras en las que continuamente el Estado intenta meternos! Esa capacidad para comprender cómo actúa y maniobra la burguesía es uno de los componentes básicos de la acción consciente del proletariado. Este es una clase histórica y no es como sus hermanos que le precedieron en el sufrimiento de la explotación, los esclavos y los siervos, que eran capaces de rebelarse pero que no pudieron nunca realizar una lucha consciente.

La historia del proletariado está llena de provocaciones que ha tendido la burguesía a nuestra clase y que han sido un factor importante de derrota. En Austria 1919 cuando había una posibilidad de extender la revolución desde Hungría, donde ya había triunfado, la burguesía envió a un agente provocador que arrastró a una parte del joven partido comunista a una insurrección prematura y mal preparada que abortó la maduración en ciernes de una posible insurrección masiva. La burguesía alemana provocó al proletariado de Berlín en enero de 1919 para llevarlo a un enfrentamiento prematuro que le permitieron ir derrotando a los trabajadores paquete por paquete, primero Berlín, después Bremen, más tarde Hamburgo, a continuación Baviera etc.

Parafraseando al compañero, el proletariado tiene derecho a conocer y reapropiarse de su propia historia para evitar volver a caer en las trampas y provocaciones que le ha tendido la burguesía.

Violencia de las capas pequeño burguesas y violencia del proletariado

El proletariado convive con otras capas sociales: pequeña burguesía, marginados urbanos etc. ... Esas capas sociales no son sus enemigos y tiene que ganárselas a su causa pues ello redunda en la mayor violencia que puede oponer al Estado: su completo aislamiento social, precondición para su asalto y destrucción revolucionaria.

Ahora bien, para ganárselas la cuestión crucial es que el proletariado debe afirmar su propio terreno de clase, sus propios métodos de lucha, su propia organización y su propia perspectiva revolucionaria.

No es el proletariado quien tiene que rebajarse al terreno confuso, desesperado e interclasista de esas capas sociales sino que son esas capas sociales las que tienen que ser elevadas al terreno clasista, revolucionario y liberador propio del proletariado.

Esta posición no es solamente válida respecto a las reivindicaciones sociales o políticas sino también respecto a los métodos de violencia y acción de estas capas sociales. Las capas marginadas urbanas expresan su violencia mediante explosiones masivas de rabia y desesperación que son como llamaradas muy espectaculares que rápidamente se extinguen. En cambio, las capas pequeño burguesas desesperadas tienden a una actividad de sabotaje o terrorismo organizada en grupos minoritarios.

El proletariado no tiene que perderse en esos tipos de violencia estériles que son el modo de expresión de capas sociales sin porvenir histórico. Ha de hacer al revés: son esas capas sociales no explotadoras -o al menos sus sectores más esclarecidos- los que tienen que ser ganados a la violencia revolucionaria, masiva y consciente del proletariado.

El proletariado debe sentir simpatía y solidaridad tanto por las capas pequeño burguesas desesperadas como por los marginados urbanos. Sin embargo, ello no puede llevarle a aceptar y menos aún adoptar como propios los métodos de combate caóticos y sin porvenir a la que se entregan estos sectores sociales. Esto es especialmente importante cara a grupos y movimientos -como el "autónomo"- que se reclaman de unos difusos "principios" que en el mejor de los casos están en un pantano oscilante entre la burguesía y proletariado y que enarbolan como el "principio de los principios" la práctica de una violencia minoritaria radical[8].

Se suelen aducir tres argumentos para especular sobre una pretendida "contribución" a la lucha obrera de estos movimientos de violencia minoritaria:

  1. que "rompiendo la paz social" ayudarían al proletariado a tomar conciencia y lanzarse a la lucha
  2. que pueden librar los combates "preliminares" en el enfrentamiento violento con el Estado burgués
  3. que desarrollan una labor de "vanguardia" en el terreno militar, de la organización de la violencia armada

Examinemos razonadamente estos argumentos.

  1. Esas acciones no "rompen la paz social", al contrario, la afianzan. Más allá de la posible simpatía que el proletariado puede sentir por aquellos de estos elementos que se rebelan contra la opresión existente, el carácter minoritario y aislado de este tipo de actos fortalece los sentimientos de atomización, de aislamiento, propagan más la impotencia y la pasividad, que la rebeldía y la movilización. Por otra parte, ¿qué conciencia puede venir de "actos ejemplares de fuerza"? La conciencia proletaria viene de la experiencia colectiva de lucha, de la comprensión mediante el debate de la situación existente, de su preocupación sobre el porvenir y, en manera alguna, del "ruido" que puedan producir tales acciones. ¿Es que acaso el proletariado es una masa de borregos al que "unos héroes" deben mostrar "cómo se lucha"?
  2. Todo el proceso que va desde las luchas de resistencia hasta la insurrección revolucionaria internacional tiene que ser asumido colectivamente por el proletariado y nadie puede sustituirle en cualquiera de sus aspectos o fases. Es una visión sustitucionista pretender que una minoría puede librar y preparar los combates armados "preliminares" a la revolución. El sustitucionismo -en cualquiera de sus manifestaciones[9]- no hace otra cosa que fomentar la pasividad y la desmovilización del proletariado y conduce a subordinarlo a una minoría "iluminada" o "armada".
  3. La violencia -como hemos venido argumentando- no es un elemento técnico, específico, exterior a la lucha de clase del proletariado, sino que es su manifestación misma frente al Estado burgués, es la propia clase en lucha, masiva y auto-organizada quien supone una violencia contra el Estado burgués, quien supone un desafío al orden establecido. Desde ese punto de vista, si bien el proletariado puede crear en su seno destacamentos "especializados" como los piquetes, las patrullas de control, la Guardia Roja en el caso de las revoluciones rusas de 1905 y 1917, lo hace siempre bajo la decisión colectiva y el control colectivo de las Asambleas y Consejos Obreros. Así, por ejemplo, el Comité Militar Revolucionario que dirigió la insurrección de octubre de 1917 era un órgano creado por los Soviets en septiembre de 1917 y en el que participaron bolcheviques, anarquistas internacionalistas, social revolucionarios de izquierda e ¡incluso mencheviques!

El proletariado no tiene nada que esperar de la práctica -¡y menos aún de los principios, generalmente inexistentes!- de capas sociales sin porvenir. Es al revés, los componentes individuales de estas capas deben sumarse a la lucha del proletariado si quieren tener algún porvenir.

CCI 23-12-08

ANEXO:

Comentario del compañero:

SOBRE UN NEFASTO ARTÍCULO

Los acto de sabotaje en las líneas férreas en Francia, las detenciones producidas y la posición defendida por la CCI

Tremendo artículo por nefasto el que se han marcado los compañeros de la CCI. Lejos de clarificar algo sobre un tema crucial como es el de la violencia, tan sólo contribuyen a enfangar las cosas y desmarcarse apresuradamente (como también han hecho los sindicatos y los izquierdistas) de todo acto de "terrorismo". Con ello también dejan en evidencia y más vendidos si cabe, a los "terroristas", contra los que no escatiman descalificativos e insultos.

Sobre los hechos, la verdad, la crítica y el debate.

Recientemente eran detenidas 10 personas en Francia acusadas de sabotajes contra las líneas de alta velocidad, en un momento en que los trabajadores de los ferrocarriles se encuentran en conflicto con el Estado. La prensa burguesa ha tildado a los detenidos de "anarco-autónomos" y la ministra de interior ha "corrido" para urdir un montaje sobre una supuesta trama de "terroristas de ultra-izquierda".

Como sucede en estos casos poca es la información y muchas las dudas. No sabemos quienes son estos autónomos, que planteamientos tienen, si han hecho o dejado de hacer, si se trata de un montaje,... Y sin embargo ya hay quienes desde presupuestos revolucionarios los ensalzan o los denigran. El artículo de la CCI entra dentro de los denigradores y con ello tratan de enmendar la plana a cualquier táctica violenta que no sea la "violencia de clase", que por otro lado no definen de ninguna forma.

En todo esto parece importar poco los hechos y la verdad, que son tomados de la prensa burguesa sin más. Y esto es grave, ya que antes de argüir una crítica tan dura (y no exenta de descalificativos de evidente mal gusto) hacia gente que esta siendo duramente reprimida, al menos debiéramos preguntarnos quienes son estos autónomos.

¿Qué posiciones políticas tienen estos autónomos? ¿Son posiciones de clase? ¿Se definen del internacionalismo proletario? ¿Actúan en pos de la autoorganización y la unidad del proletariado? Por que si es así (que no lo se) lo que, al menos teóricamente, a la CCI le separa de ellos son cuestiones tácticas (que no es poco) No obstante si se comparten unas posiciones básicas comunes, la actitud de la CCI no puede ser tirar a estos "autónomos" por la ventana, si no contactar con ellos y establecer un debate necesario para el movimiento revolucionario.

Sin más información, sin saber "de que van" estos autónomos, responder como se ha hecho no contribuye a la clarificación, si no a otra cosa.

Por que, no todas las minorías que han usado tácticas violentes son ni mucho menos ajenas a la clase obrera. Y aquí hay que saber deslindar, o ¿consideraríamos en el mismo plano a ETA y al MIL, a Max Holzt y Michael Collins? Sinceramente no creo que nadie sea tan obtuso. Y supongo que hasta la CCI se hubiera sentado ha debatir de táctica con el MIL y Max Holzt, y hubiera puesto a los otros en el campo que les corresponde, el de la burguesía. De lo contrario (y parafraseando a la CCI) estarían "tirando al niño con el agua sucia".

La cuestión de las tácticas, la cuestión de la violencia.

¿Es ajeno el sabotaje y la violencia a las tácticas de la clase obrera? Directamente no. La historia nos demuestra que el movimiento obrero ha usado diversas tácticas para llevar a término su lucha de clases contra la burguesía y su Estado.

Durante las revolución rusa los revolucionarios no "asaltaron el palacio de invierno" con piruletas, ni durante la revolución alemana los obreros defendieron las barricada de Berlín con caramelos.

Pero no es necesario irse a las revoluciones obreras por excelencia para la izquierda comunistas. Las luchas históricas de la Clase están salpicadas de enfrentamientos con la policía, sabotajes, boicots,... Tácticas empleadas todas ellas por los obreros. ¿Quiere decir esto que cualquier forma de violencia, aun cuando sea ejercida por proletarios, es en si misma buena? NO

La violencia como táctica debe responder al fin al que se debe. El fin de los revolucionarios es derrocar el Estado capitalista, y la única forma real de conseguirlo es facilitando un cambio en la relación de fuerzas entre clases. Para ello el proletariado debe, a través de su lucha, tomar conciencia de lo que es históricamente y actuar en consecuencia. Este proceso sólo se alcanza profundizando en la autoorganización y la unidad de la clase obrera. Toda táctica que contribuya a la autoorganización y la unidad de la clase obrera es por tanto revolucionaria. Pueden, por ejemplo, la huelga o el sabotaje, ser revolucionarias: sí, si contribuyen a tal fin, y no si lo bloquean.

Un ejemplo, hace un par de años hubo en mi ciudad una huelga de trabajadores de los servicios de autobuses urbanos. La huelga fue convocada durante la negociación del convenio, por los sindicatos. Apenas si hubo simulacros de asambleas y desde luego nadie se encargo de dirigirse a los usuarios del autobús (en su mayoría trabajadores) para explicarles los motivos de la huelga y pedirles su apoyo. La huelga (que duró un par de semanas con paros intermitentes) tuvo un amplio seguimiento, y un más amplio rechazo por la mayoría de la población, que durante esos días llegó tarde a su trabajo, al cole de los niños,... En la parada del autobús se podía oír a los usuarios (trabajadores) despotricar contra los huelguistas y contra las huelgas en general, como algo que simplemente les perjudicaba. Los sindicatos se salieron con la suya, aislando a los trabajadores y enfrentándolos con otros trabajadores.

Sin embargo no me consta que la CCI publicara ningún artículo que se titulara: "LAS HUELGAS DE AUTOBUSES URBANOS: ACTOS ESTERILES INSTRUMENTALIZADOS POR LA BURGUESÍA CONTRA LA CLASE OBRERA"

Y es que la huelga, como táctica, debe responder a una finalidad de clase para ser útil al proletariado. Pero no por ello podemos rechazar categóricamente las huelgas por que en ocasiones (muchas) se usen en contra del movimiento obrero.

Otro ejemplo, hace aproximadamente un año, las trabajadoras de la limpieza del metro de Madrid se ponían en huelga. Algunos trabajadores solidarios las apoyaron dando un ejemplo a seguir para otros trabajadores y desde la conciencia de ser una misma clase con una misma lucha. Algunas de las muestras de apoyo consistieron en pequeños sabotajes al metro (principalmente ensuciándolo) El telediario presento a los solidarios como gamberros y vándalos. La CCI elogio ("con entusiasmo") la actitud de los solidarios y se hizo eco de su lucha, así como del dossier donde narran la huelga. Sin embargo en esta lucha donde los trabajadores utilizaron el sabotaje, nadie dijo, ENSUCIAR EL METRO DE MADRID: ACTOS ESTERILES INSTRUMENTALIZADOS POR LA BURGUESÍA CONTRA LA CLASE OBRERA". Claro no lo eran, y no creo que se trate de una cuestión de formas (son acciones más "blandas"), ni por que el Estado no tratará de criminalizar, seguramente si no lo hizo no fue por el "grado" de intensidad de la acciones, si no por que la lucha pudo ser ahogada por los sindicatos. Las acciones de sabotaje y solidaridad entraban de pleno en el campo de clase.

Y es que el sabotaje, como táctica, debe responder a una finalidad de clase para ser útil al proletariado. Pero no por ello podemos rechazar categóricamente los sabotajes por que en ocasiones (muchas) se usen en contra del movimiento obrero.

Sobre las advertencias de la CCI

La CCI nos advierte que el Estado se prepara para reprimir las luchas futuras del proletariado por todos los medios y que la burguesía introducirá provocadores en las manifestaciones para incitar disturbios y machacar a los trabajadores. Menuda novedad¡¡¡¡ ¿Que quiere decir con esto la CCI? Si mañana mis compañeros de trabajo y yo salimos a protestar a la calle y respondemos a las provocaciones policiales o ha su ataque directo, ¿seremos tildados por la CCI de provocadores policiales? ¿No tenemos acaso los obreros derecho a defendernos de los ataques del Estado burgués y sus policías? ¿No tenemos acaso derecho a contraatacar a nuestros enemigos? Por que si la CCI o cualquier otra organización nos niegan ese derecho, no hace si no entregarnos atados de pies y manos a la represión.

¿Cómo valora la CCI los "disturbios" de Grecia? ¿Es acoso una provocación policial?, sí, en el sentido de que fue la policía quien colmo, de forma sangrienta, la paciencia de la población asesinando a un estudiante de enseñanzas medias. La tele nos muestra encapuchados y piedras volando, pero tras ello hay asambleas multitudinarias, y un profundo malestar de la clase trabajadora, tan profundo que los sindicatos se han visto forzados a convocar una huelga general para ayudar al Estado a recuperar el control de la situación. Posiblemente esta no sea una "acción organizada del proletariado", y contenga graves errores y limitaciones y, obviamente, todo el desorden de la insurrección y la rabia. ¿Es esta violencia para la CCI, "la expresión de capas sociales sin porvenir"? ¿Es todo una manipulación del Estado?

Como bien sabe la CCI la represión del Estado no va ha estar en función de los actos que hagamos, si no del peligro que el movimiento le suponga al sistema. Claro que habrá provocaciones y terrorismo (de Estado) para justificar la represión a gran escala. ¿Pero espera la CCI que el Estado capitalista se quede quieto mientras ve avanzar a su enterrador? ¿O espera que si los trabajadores nos comportamos "cívicamente", el Estado capitalista nos vaya a respetar y no trate de macharnos por todos los medios? No creo que debemos preocuparnos tanto por lo que el estado haga (ya sabemos como responderá) más debiéramos preocuparnos por lo que nuestra clase hace o deja de hacer. Lo mismos vale para los apelativos que el Estado capitalista (y todos sus cómplices de derechas e izquierdas) nos den a los revolucionarios. No ha habido momento histórico en que los revolucionarios no hayan sido tildados por el Estado de terroristas, delincuentes,... lo cual no quiere decir que los terroristas o delincuentes sean revolucionarios, pero si que el Estado tratara siempre de desprestigiarnos. Igualmente no debe importarnos lo que el Estado diga de nosotros, si no lo que nuestra clase piense de nosotros.

Lenta pero firmemente la lucha de la clase obrera avanza a nivel mundial, su recrudecimiento hará que la misma palabra "lucha" cobre una dimensión más dura y práctica. Habrá que estar a la altura y demostrar con los hechos por que somos revolucionarios, precavidos pero sin temer, el lógico, ataque de nuestros enemigos.

Advertencias a la CCI

La CCI ha actuado, como poco, de forma irresponsable, apresurándose a defenestrar a los detenidos de Francia sin saber apenas de ellos (salvo lo que dice la prensa burguesa) De mal gusto es ya el tratamiento de estas gentes a las que se les tilda de: estúpidos, ingenuos, megalómanos, desclasados, hijos de familia acomodada (¿como Marx?) y rebotados. Supongo que no se trata de los términos ejemplares para "la cultura del debate".

Más allá pienso, que la CCI debe repasar sus posiciones sobre "tácticas" o explicarse mejor que repitiendo el dorso de su revista. La CCI es una organización que se ha caracterizado por su apertura al debate, no creo que estuviera de más que también aceptara debatir con eso "autónomos", a los que hoy simplemente insulta.

A mi parecer con este artículo la CCI se ha mostrado, en el fondo, como cualquier organización izquierdista: apresurándose (como hicieron los sindicatos de ferroviarios CGT y FO) a desmarcarse de las acciones, atacando a los represaliados y dirigiendo un mensaje alto y claro al Estado: nosotros no hemos sido, no somos terroristas, no nos vayan a "zurrar".

La CCI se sitúa en el terreno del proletariado, por sus posiciones teóricas y su legado histórico, es hoy día un referente para muchos revolucionarios a escala internacional. Esto supone una gran responsabilidad. No espero que la CCI prescinda de sus posiciones sobre la violencia, pero si que las exponga con claridad y este dispuesta a debatirlas (más allá del insulto) Y si espero que la CCI rectifique y deje de parecer lo que ahora parece ante mis ojos: un corro de viejas asustadas por el eco de las botas de los perros del Estado.

Respuestas

Submitted by omar ostia (no verificado) on Diciembre 15, 2008 - 12:28am.

Aunque los argumentos expuestos por algunos camaradas puedan parecer muy sólidos e incluso puedan serlo en gran medida se debe tener mucho cuidado cuando se trata de un tema como el de las armas adecuadas de la clase proletaria en su lucha contra la burguesía y su estado.

No se trata como algunos parecen creer que la CCI mantenga posiciones puristas (o por lo menos a mi no me lo parece)sino de saber como se debe actuar para la mejor defensa de los intereses de los trabajadores.

Utilizar el sabotaje como arma táctica en la lucha contra la burguesía es no solo aceptable sino inevitable. A fin de cuentas se trata de una guerra de proporciones mundiales. Pero el problema radica en la actuación de los grupos de la extrema izquierda que transforman esta forma de lucha coyuntural en la estrategia principal de su accionar. Como lo declaran claramente los camaradas de la CCI creer que un grupito de choque es capaz de transformar toda la realidad económica -social de el mundo capitalista es una locura y un franco acto de megalomanía por parte de quien lleva a cabo la acción.

Ninguna victoria perdurable de3 la clase trabajadora se ha logrado por el certero golpe de mano de vanguardias arriesgadas y aisladas sino por la lucha masiva y conciente del PROLETARIADO.

Saber esto no es querer purismos, ninguna lucha es pura y ni siquiera es de desear que lo sean; a fin de cuentas el proletariado triunfa es al aprender de sus errores, es comprender que por audaces que sean sus actos grupúsculos de iluminados no pueden ni podrán trastornar el orden o desorden imperante en el mundo moderno.

Y la CCI tiene perfecta razón cuando advierte que este tipo de operaciones le permiten a la burguesía encontrar pretextos para arremeter contra los trabajadores y los grupos revolucionarios. Atacar estos absurdos no es servir a los intereses del capital sino expresar una verdad tan evidente como la luz del sol. La burguesía ya ha aplastado al proletariado multitud de oportunidades con provocaciones por el estilo(recordar la comuna de Berlín 1919). Jamás el proletariado se va a encontrar 100% preparado antes del choque final contra la burguesía pero estos sabotajes y ataques terroristas solo sirven para retrasar aun mas la toma de conciencia general entre los trabajadores y le da armas a nuestros opresores.

Cuando estalle la lucha definitiva(inevitablemente violenta y cruenta) la única esperanza de victoria para las masas proletarias es tener una clara conciencia colectiva acerca de que se quiere conseguir y como puede lograrse su obtención. Para cuando esto se logre el estallido revolucionario va a resultar mucho menos anárquico de lo que se piensa y el caos y el desorden que la gente asocia al termino revolución resultaría insignificante en comparación a si le dejamos la tarea de enfrentar al sistema a grupos de alucinados vanguardistas sin conexión real con las masas obreras.

Un proletariado conciente y capaz de razonar y actuar por si mismo es la única fuerza capaz de imponer orden en este mundo desolado y la violencia que aplique para aplastar sus enemigos al ser el fruto de una actuación clara y responsable será menos propensa a cometer abusos y atropellos que aquella que ejerzan audaces desesperados.

Esta violencia será implacable y ejercida con dura determinación; pero por toda una clase revolucionaria que sabe adonde va y que es lo que quiere no por presuntos Mesías salvadores del orbe.

Sueñan con revoluciones

Submitted by Anonymous (no verificado) on Diciembre 13, 2008 - 8:24am.

Sueñan con revoluciones ordenadas, principios pulcramente elaborados, anarquía sin turbulencias. Cuando la realidad toma un giro diferente empiezan a gritar "provocación", vociferando hasta hacerse escuchar por la policía. (...)

Cuando decimos que no es el momento del ataque armado contra el Estado, estamos abriendo las puertas del manicomio a los compañeros que están llevando a cabo este ataque; cuando decimos que no es el momento para la revolución apretamos las correas de una camisa de fuerza; cuando decimos: estas acciones son objetivamente una provocación, nos ponemos las camisas blancas de los torturadores.

A. Bonanno

SALUDO LA RESPUESTA DEL

Submitted by Anonymous (no verificado) on Diciembre 13, 2008 - 1:01am.

SALUDO LA RESPUESTA DEL COMPAÑERO, QUE COMPARTO TOTALMENTE!!!!

SALUD.

TEXTO ENVIADO POR UN COMPAÑERO DE COLOMBIA

Saludos compañeros.

Soy un compañero de Colombia, he querido intervenir en el debate(a pesar de mi poco conocimiento de los hechos de sabotaje mencionados) porque me parece supremamente importante que en este espacio de la comunidad obrera internacional se debata. Antes quisiera advertir que hay muchas posiciones que percibo en algunos compañeros que escriben y que me parecen altamente dañinas; porque en esencia se soslaya el fondo de la discusión, el fondo del debate compañeros es de orden ideológico, y lo menciono como dije anteriormente porque me parece que algunos compañeros de manera arbitraria centran en dar el debate en cuestiones de forma, y si bien es urgente y necesario dar el debate y avanzar en unidad respecto a las formas de lucha por ejemplo, es mas importante aun, que se sienten bases de unidad en torno a las bases ideológicas del movimiento proletario.

Las masas son las que hacen la historia compañeros, no los individuos, no los sujetos, hoy la clase obrera es la ultima clase de la historia, y tiene la misión histórica de borrar todo rastro de explotación y opresión, nuestra clase "esta condenada a vencer, es una hermosa condena"; por eso debemos rechazar con total contundencia todo acto individualista de "heroísmo" porque son actos que desconocen los principios marxistas de validez universal. No hay duda como dicen algunos compañeros que no se puede entrar a juzgar de manera apresurada a los compañeros, tales hechos nos debe llevar a profundos análisis y buscar el fondo ideológico de los actos, así por ejemplo si el acto de sabotaje fue aislado de las masas, podremos decir con toda confianza que se tratan de actos de personas que aunque materialmente pertenecientes a la clase obrera son instrumentos de la burguesía, inconscientemente, pero son instrumentos de burguesía, no porque provoquen la represiva respuesta de las fuerzas asesinas del estado, pues sabemos que esta respuesta es inherente a las fuerzas militares burguesas; sino porque actúan de una manera desarticulada con las masas y en determinado momento (no se si este es el caso),actúan de manera ajena a la voluntad de las masas por cuanto el acto podría ser poco estratégico en el momento determinado.

No dudo como dicen algunos compañeros de que los compañeros envueltos en el sabotaje deseen acabar con el orden burgués imperante, pero compañeros, para dar la lucha contra los opresores hace falta mas que deseos, hace falta pensar como marxistas, como proletarios, porque como lo decía el camarada Lenin: "de buenas intenciones esta empedrado el camino al infierno".

Por ultimo compañeros quiero dejar claro que lo que nos corresponde como revolucionarios comunistas es bregar por la organización y dirección de la revolución mundial, no debemos quedarnos a la cola del movimiento obrero espontáneo, y simplemente esperar que todos tengan "conciencia" porque no va a pasar, pero por otro lado no debemos lanzarnos de una manera aventurerista e izquierdistas, hoy podemos ver las consecuencias de esta posición antimarxista en las guerrillas latinoamericanas(excepto sendero luminosos del Perú), que al mejor estilo foguista y guerillerista en la practica se aislaban de las masas y es lo que hoy define su derrota, mas allá de la ofensivas militar del estado y el imperialismo.

En síntesis compañeros, debemos centrar en combatir las posiciones ideológicas en el seno del movimiento comunista internacional de carácter antimarxista que se expresan en aventurerismo por una parte, que es izquierdismo, y obedece a la lógica de realizar acciones alejadas de las masas, y por otro lado debemos combatir las posiciones de derecha que permiten que las formas de lucha del proletariado sean determinadas por la burguesía; esta ultima posición debe ser atacada principalmente porqué es la que predomina hoy en el movimiento internacional, y es revisionismo del puro, es la burguesía en las filas del proletariado, y su actitud es la de conciliar con las clase dominante y desconoce el principio marxista de que la clase obrera esta llamada a acabar con todo el viejo y caduco orden burgués.

¡A organizar y dirigir la ofensiva mundial proletaria!

¡Abajo el estado burgués asesino y represor!

¡Arriba la autonomía de clase!

Saludos comunistas desde Colombia.

sobre el nefasto articulo de la CCI

Submitted by PISOTÓN (no verificado) on Diciembre 18, 2008 - 3:36pm.

Como lector de prensa de la CCI, veo que vosotros los del nefasto articulo y los que se autoprograman anarquistas, estáis tergiversando lo que la CCI dice, para empezar creo que vosotros confundís el tocino con la velocidad. La CCI nunca a dicho que este en contra de la violencia revolucionaria, pero quien tiene que ser es la clase obrera quien la ejerza, no un grupito de individuos que se dice revolucionario y no tiene contacto con la clase obrera

La clase obrera no necesita a nadie que le tenga que hacer la Revolución, la clase obrera sabe perfectamente quien le engaña y quien le miente, un grupito de individuos no es nadie para autoproclamarse defensora de la clase obrera,esta tiene que concienciarse, para la lucha colectiva e internacionalmente y eso es lo que a dicho siempre la CCI,

Eso es en lo que lucha por la unión de la clase obrera .Este grupito de 10 individuos han suplantado a la clase obrera, esta no necesita de nadie que venga a defenderla, ella ya sabe defenderse creando ,Asambleas Soberanas para toda la población proletaria trabajadores en ello incluyo a los de buzo, como a los de bata blanca, parados, estudiantes, pensionistas y jubilados y las amas de casa. La Revolución es un acto
colectivo e internacional, de la clase obrera, no de individuos s que se autoproclaman defensoras de ella y luego le meten la espada por la espalda. Nadie puede suplantar la lucha de la clase obrera, organizaciones proletarias, individuos aislados o grupúsculos. Los 10 detenidos, se han creído que tenían la verdad absoluta y que tenían que actuar, eso si en el nombre de la clase obrera, y lo único que se le hace a esta es traicionarla, eso si son muy "revolucionarios", pero le quitan la "R" y se quedan evolucionarios. Les pasa lo mismo al grupito de la situación griega, ellos dicen en lo ultimo plocama, ¡Solidaridad con el pueblo griego!,¡Solo el pueblo liberará al pueblo!, esto me huele a tufillo nacionalista, se decir que son mas patriotas, que la burguesía de sus países. Este grupúsculo se olvida que en el pueblo hay dos clases, la burguesía y la clase obrera, a que pueblo se refiere al de la burguesía o la clase obrera. Solo la clase obrera conseguirá la libertad del genero humano. Este grupúsculo y vuelvo a repetirlo veo que no distinguen entre productores y explotadores ,es este vuestro pueblo, pues si este es vuestro la manera de defender al pueblo, yo pertenezco al proletariado internacional. Yo no veo grupo "anarquista" no distinga lo que son los "pueblos",y lo que son productores es decir la clase obrera y su enemigo de clase, los explotadores es decir el capitalismo, estos explotadores son vuestro pueblo. Señores estáis anclados en el pasado, el pueblo se divide en dos clases, la clase obrera y la burguesía que con su capitalismo
represivo, y es este quien tiene el poder ,o lo destruimos de arriba a bajo o nos destruirá el a nosotros, la clase obrera.
Vosotros sois ciudadanos de primera y la clase obrera "ciudadanos" de segunda, la explotada y reprimida internacionalmente. Como os e dicho vosotros no tenéis nada de anarquismo, pues sois mas patriotas que el mismo Berluscone el primer ministro de Italia.

Yo admiro a los verdaderos Anarquistas Internacionalistas, con los que se puede debatir y su fuerza que les une a la clase obrera.


Como dijo Marx, el capitalismo ha creado a su propio sepulturero el proletariado moderno.

Luchemos contra viejos programas contra-revolucionarios. Como el de nefasto articulo anti CCI y los falsos revolucionarios como la cuestión griega.

REVOLUCIONARIOS DE TODOS LOS PAISES ¡UNIOS!

PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES ¡UNIOS!

POR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL.

el del nefastoartículo

Submitted by Anonymous (no verificado) on Diciembre 18, 2008 - 9:04pm.

Hola, soy el del nefasto artículo, (a partir de ahora firmare con un seudónimo). Quisiera aclarar algunas cosas.
1. Yo no soy anarquista. Me siento más afín a las posiciones históricas de la izquierda comunista.
2. Yo no tengo por que compartir los argumentos de los compañeros anarquistas que desde su posición política han respondido al artículo.

3. Yo no he atacado a la CCI, he criticado uno de sus artículos que hoy por hoy me sigue pareciendo nefasto, con la intención de desarrollar un debate clarificador para todos, sobre un tema tan crucial como es la violencia. Es más he señalado a la CCI como un referente internacional para los revolucionarios, es por ello que su responsabilidad es grande y esta le debe ser demandada de forma intransigente. Eso si, no soy un "fan" de la CCI.

Por otro lado las preguntas que planteé no han sido contestadas (seguramente no las plantee acertadamente), lo intentará de nuevo:

1. ¿Quien es ese grupo al que se "juzga" tan duramente? ¿Cuales son sus posiciones políticas? ¿Por que sabemos que no tienen nada que ver con la clase obrera?

2. ¿Que es violencia de clase y que no es violencia de clase? ¿Como se reconoce y como se mide?
3. ¿Es el sabotaje una herramienta de lucha del proletariado? ¿En que casos? ¿Que o quien lo decide?
4. ¿Como debemos los proletarios responder a las provocaciones policiales en las manifestaciones? ¿Tenemos o no derecho a defendernos?

5. ¿Cual es el papel de las minorías revolucionarias en todo este asunto de la violencia?

y una última, a tenor de la insistencia del compañero en que sólo el proletariado, por si mismo, sin más, y actuando en conjunto, es quien debe ejercer la violencia:

6. ¿Que sentido tiene la organización de las minorías revolucionarias? Si todo lo tiene que hacer el proletariado en solitario y en conjunto, ¿para que el "partido"? Supongo que para "apoyar" y "clarificar", ¿en el terreno teórico?, ¿por que no en el militar?. Es uno superior al otro o simplemente complementario en el momento adecuado. En definitiva, si las tareas de clarificación teórica pueden ser impulsadas por una minoría (como la CCI se atribuye y yo estoy de acuerdo) ¿por que ciertas tareas militares no puede hacerlas una minoría y tenemos que esperar a que toda la clase entera a la vez, se decida a llevar adelante acciones necesarias? Con esto último no quiero decir que los "autónomos" franceses estén ni de lejos dentro de esa minoría, no conozco a este grupo y estoy tan en contra de denigrarlos como de ensalzarlos sin más.

Un saludo y feliz solsticio de invierno.

El último de filipinas

tres cosas...

Submitted by Anarco (no verificado) on Diciembre 19, 2008 - 7:49am.

tres cosas...

PRIMERO.

los compañeros anarquistas del ultimo post dicen perfectamente que la lucha de Grecia es una respuesta de nuestra clase y una muestra de la agudización de lucha de clases en Grecia y el mundo...

cito:
"Hay que tener siempre en cuenta que nuestra clase: la explotada, es una clase internacional, por lo cual el combate que se da en otros países es el nuestro también."

NACIONALISMO??? en donde???? hay que leer mas de las consignas, compañero.

SEGUNDO.

Lo que se dice es que no se puede decir, que por ser un grupo minoritario quien desarrolla parte de una acción violenta contra el estado, no es violencia de clase, por que según tu, para que sea violencia de clase, deberían ser millones los que la llevaran acabo... craso error de CCI y tuyo.

TERCERO.

Una respuesta seria, al comentario del compañero del "nefasto articulo" seria bastante saludable, ya que lo que principalmente se critica ahí, es el ataque rabioso de CCI ante un tema que no es muy claro, como bien dice el compañero, en vez de emprender un debate serio y fraternal sobre los métodos de lucha.

Sobre el "pueblo" y el proletariado, entendámonos.

Submitted by Comunista Anarquico (no verificado) on Diciembre 19, 2008 - 11:17pm.

PISOTÓN: Eres tremendamente soberbio en tu comentario y además deshonesto, pues el comunicado de los compañeros anarquistas sobre la situación en Grecia es total y absolutamente INTERNACIONALISTA, como ya lo demostró el compañero del comentario anterior. Tu les quieres adjudicar un falso nacionalismo porque hablan del "pueblo", y puedes tener razón en la argumentación que das, que incluso comparto, de que el "pueblo" no es sólo el proletariado sino también otras clases, pero debes de tomar en cuenta que muchísimos revolucionarios sinceros utilizan como sinónimos la palabra "pueblo" y "proletariado". El concepto de "pueblo" siempre se ha utilizado para describir a los sectores más pauperizados de una sociedad, y para muestra está el llamado a la Asamblea Abierta de los compañeros de Alicante, que llaman a la clase obrera y a las "clases populares" ¿Denunciaremos también a estos compañeros de nacionalistas o de colaboracionistas de clase?

Estoy de acuerdo en que el empleo del término "pueblo" por revolucionarios internacionalistas honestos es un error, pero tan sólo eso, un error, por el cual no se les puede acusar de contrarrevolucionarios y/o falsos revolucionarios.

Lo siguiente quizás no tenga relación con el tema que se discute, pero me parece interesante señalarlo, dices: "la clase obrera sabe perfectamente quien le engaña y quien le miente". Hay que evitar idealizar el actual estado de conciencia de la clase obrera, a riesgo de caer en graves errores de análisis. ¿Realmente la clase obrera sabe quien le engaña y le miente?, ¿Entonces porque los obreros votan, defienden empresas estatales, sindicatos burgueses y movimientos de liberación nacional? ¿No son esos apoyos a las diversas corrientes y estructuras de la burguesía precisamente el producto del engaño histórico en el que se ha mantenido a la mayoría del proletariado mundial?

Saludos fraternales a todos.

el de nefasto articulo

Submitted by PISOTÓN (no verificado) on Diciembre 20, 2008 - 12:04pm.

Estimado compañero mi error es contestar dos comentarios en uno, y veo que hay que contestar uno a uno, y yo pensé de un tiro mato dos pájaros, lo cual hay que matar uno, hay que contestar uno a uno y no dos en uno, para empezar yo nunca pensé que fueras Anarquista, yo lo que hacia mal es dos comentarios en uno, en ello te metía a ti y a la vez a los de la situación griega, he aprendido la lección, ya te responderé con tiempo.
Saludos fraternos

Buenas fiestas.

 


 

[1] Los lectores pueden convencerse de ello leyendo la entrevista realizada a un experto en manipulaciones y provocaciones burguesas: il Signore Consiga, ex ministro del interior en el gobierno italiano, algunos de cuyos pasajes reproducimos en el artículo.

[2] Es necesario precisar que no son lo mismo enfrentamientos de grupos de trabajadores o de estudiantes con la policía -incluso aunque sean minoritarios- que la organización de actos de violencia por parte de grupos minoritarios especializados. No se pueden mezclar ambas cosas.

[3] El compañero afirma que «Durante las revolución rusa los revolucionarios no "asaltaron el palacio de invierno" con piruletas, ni durante la revolución alemana los obreros defendieron las barricada de Berlín con caramelos». Tiene toda la razón. Por ello le invitamos a considerar las diversas contribuciones en las que tratamos de analizar esas experiencias. Ver entre otras, "La conquista de los soviets por el proletariado" en Revista Internacional nº 72 el apartado "La insurrección obra de los Soviets", así como "La revolución de octubre obra colectiva del proletariado", y específicamente el apartado "El proletariado toma el camino de la insurrección", en Revista Internacional nº 91.

[4] Cuando se habla de manifestación masiva se piensa inmediatamente en algo legal, pacífico, ordenado, perfectamente controlado. Es falso, las auténticas manifestaciones obreras masivas requieren la ruptura del control sindical, la organización de piquetes de vigilancia y enfrentamiento con la policía si llega el caso, decisiones que nada tienen que ver con paz y legalismo. De la misma forma, una asamblea obrera no es una balsa de aceite: requiere enfrentarse a la policía sindical, acciones de defensa, toma de locales etc. La reciente iniciativa de un sector de obreros y estudiantes griegos está ahí para probarlo. Ver Grecia: trabajadores ocupan la sede central de los sindicatos, en https://es.internationalism.org/node/2433

[5] Ver en Revista Internacional nº 14 "Terror, terrorismo y violencia de clase" y en Revista Internacional nº 15 Resolución sobre el terror, el terrorismo y la violencia de clase https://es.internationalism.org/node/2134 En adelante -salvo que se exprese lo contrario- las citas proceden de ambos artículos

[6] Para evitar cualquier malentendido queremos hacer 3 aclaraciones previas respecto al sabotaje: 1ª que el sabotaje no tiene nada que ver con el terrorismo; 2ª que no excluimos que en determinados momentos de la lucha proletaria masiva sean necesarios determinadas medidas de sabotaje contra sus enemigos; 3ª que comprendemos que elementos obreros minoritarios puedan practicarlo como expresión de desesperación y rabia fundamentalmente individuales

[7] Recientemente -2007- los obreros egipcios nos dieron una muestra de defensa consciente contra la policía: habían ocupado una fábrica y avisados de que venía la policía a desalojarlos llamaron mediante móviles a trabajadores de otras fábricas, vecinos de sus barrios, mujeres etc. Una hora después de llegada la policía está se encontró con la sorpresa de que se veía rodeada de una enorme multitud que no hacía sino crecer... En la huelga del metal de Vigo en 2006, al saberse que unos compañeros estaban detenidos en los juzgados más de 10.000 obreros se concentraron a su alrededor amenazando con asaltarlos. Ver Egipto, el germen de la huelga de masas, /content/1915/egipto-el-germen-de-la-huelga-de-masas y Huelga del metal de Vigo: los métodos proletarios de lucha, /content/910/huelga-del-metal-de-vigo-los-metodos-proletarios-de-lucha

[8] El compañero afirma «hay que saber deslindar, o ¿consideraríamos en el mismo plano a ETA y al MIL, a Max Holzt y Michael Collins? Sinceramente no creo que nadie sea tan obtuso. Y supongo que hasta la CCI se hubiera sentado a debatir de táctica con el MIL y Max Holzt, y hubiera puesto a los otros en el campo que les corresponde, el de la burguesía». Para ceñirse al caso del MIL, Révolution InternationaleI, el grupo predecesor de la CCI, discutió con los compañeros del MIL y mostró su solidaridad con el asesinado Puig Antich. El MIL estaba animado por posiciones proletarias aunque estas se vieran contaminadas por posiciones erróneas como la de la violencia susticionista. Con el MIL cabía perfectamente el debate. Sin embargo, el compañero debe seguir deslindando: el MIL no tiene nada que ver con el medio "autónomo" o "radical"

[9] Se suele tener una visión profundamente restrictiva y reduccionista del sustitucionismo. Este se limitaría a la pretensión de la socialdemocracia de que el partido toma el poder en nombre de la clase y le inyecta la conciencia desde fuera. Sin embargo, hay otros sustitucionismos no menos dañinos: el de las minorías "armadas" que pretenden "despertar" a la clase o "preparar su combate armado" igualmente desde fuera.

Cuestiones teóricas: