El 1 de octubre de 2016 en un auténtico golpe de Estado interno, Sánchez era defenestrado y con ello el obstáculo del “No es No” era franqueado, el gobierno de Rajoy, minoritario, era apoyado por la abstención vergonzante de los socialistas[1]. Sin embargo, todo eso se ha ido al traste con la elección de Sánchez en las primarias del PSOE que con el lema de “un PSOE de izquierdas” etc., pretende colocarse en una postura de oposición radical.