Mucho peor que la provocación en sí misma es la sospecha, la desconfianza que pueden instalarse en la organización cuando sus miembros sienten ser los blancos de la provocación. Esto es tanto más grave porque –a excepción del caso único que fue la publicación de los archivos del Okhrana tras la revolución rusa de 19171– los revolucionarios no tienen obviamente los medios de buscar pruebas en los archivos de la policía, y la propia policía hace lo imposible para borrar todas las pistas y proteger a los verdaderos espías. En última instancia, la policía incluso no necesita actuar, sólo ha de dejar instalarse la desconfianza y la sospecha para recoger los frutos: la parálisis, o incluso el estallido de la organización revolucionaria. 

 "Más que en cualquier otra clase, en la historia de la humanidad, en el proletariado abundan los ejemplos de personajes revolucionarios de gran nobleza, de militantes plenamente dedicados a la causa, de luchadores infatigables, de mártires, de pensadores y de hombres de acción.

Publicamos un debate que se dio en el foro ESPAREVOL (Espacio Revolucionario de Debate y Encuentro) sobre la cuestión del Partido del proletariado y su inserción en la continuidad histórica de nuestra clase. ESPAREVOL no existe, desapareció como Foro en 2012. Cumplió un papel de debate entre compañeros que buscamos las posiciones revolucionarias del proletariado. El debate incluye 3 textos:

- una toma de posición de la CCI

- una toma de posición de un compañero, Roy Ferreiro

- la respuesta a este de otro compañero, JV

El año 1983 viene marcado por la reanudación de la lucha de clases después de tres años de retroceso tras el reflujo de las huelgas en los países occidentales, saboteadas por las maniobras del sindicalismo de base impulsado por la izquierda y los izquierdistas y la represión brutal de 1981 en Polonia, preparada por la labor de zapa de Solidarnosc.