Capitaaalismo

Printer-friendly version

Capitaaalismo

El viernes, 13 de enero, la Agencia de calificación americana Standard & Poor´s (S & P) degradó la nota de crédito de 9 países de la zona euro. ¡Es el viernes “negro”! Francia, Austria, Malta, Eslovaquia y Eslovenia caen un punto e Italia, España, Portugal y Chipre, dos. ¡Esta decisión pone la nota de Italia al mismo nivel de Kazajstán (BBB+) y coloca a Portugal en la categoría de alto riesgo! S & P coloca también a 14 países de la zona bajo perspectiva negativa (un total de 15 países de 17 están con perspectiva negativa). En definitiva, solo Alemania está todavía designada con “AAA con perspectiva estable” en el seno de una zona euro a la deriva.

Un desastre económico mundial

La pérdida de la triple A por Francia es el índice más revelador de la gravedad de la situación económica en Europa. Francia con Alemania formaron la columna vertebral de la zona euro. Son principalmente estos dos países los que aportaron fondos de asistencia a Grecia, Italia y España. Pero sin su AAA, Francia ya no puede ser una garantía creíble y Alemania tendrá que soportar la carga de la deuda Europea. Por ello, el Fondo europeo de estabilidad financiera (EFSF) también ha visto su nota degradada por S & P.

El panorama para la burguesía es catastrófico. Desde 2008, el sistema bancario está en riesgo, debe sobrevivir a permanente infusión de dinero de los bancos centrales. En Alemania por ejemplo, país que aún pretende ser el más fuerte de la zona euro, todos los bancos están sobre endeudados y nadie sabe cómo lograrán salvar los próximos choques inevitables por venir, como la quiebra de Grecia. Hoy, los bancos, fondos de inversión, grandes industriales, bancos centrales, instituciones internacionales (como el FMI)... todos se apoyan mutuamente como alcohólicos saliendo de un bar, se toman de los hombros para intentar caminar con equilibrio y no caer. El resultado es previsible: una marcha sinuosa e improbable, luego, la caída colectiva.

En parte, la burguesía sí es consciente de los oscuros días que esperan a su economía. Para Ben May de Capital Economics, “Portugal y Grecia sufrirán importantes recesiones que emprenderán los dirigentes en las semanas o meses que vienen para salvar a la zona euro” ([1]). ¡La economía portuguesa se va a contraer después de ello un 8 % el año próximo! La situación italiana y española no son mejores: ¡su PIB declinará un 2,2 % y 1.7 %!

Y la crisis no arrasa solamente la zona euro. La economía británica se contrajo un 0,2 % en el último trimestre de 2011 y hay temores de perder a su vez la famosa calificación triple A. Japón deberá conocer también la recesión (– 0,4 % para el actual año fiscal).

Más generalmente, el FMI ha revisado a la baja su previsión del crecimiento mundial en el año 2012. El escenario más optimista prevé un crecimiento de 3,3 % (y no el 4 % que presentó en septiembre pasado) pero, según admite su mismo jefe, el economista Olivier Blanchard, “Si la crisis de la zona euro se agrava, el mundo se hundirá en la recesión”.

El imposible desendeudamiento

El actual atolladero económico es nombrado por especialistas “la crisis de la deuda”. La montaña de deudas acumuladas en efecto desde la década de 1960 por todos los actores en la economía mundial, los bancos, desde los Estados a las empresas individuales, ha creado una especie de deuda generalizada que empuja a la economía mundial hacia la quiebra ([2]).

Ante esta situación, la burguesía no tiene solución. Cuando ella intenta desendeudar su economía, la recesión es inmediata y brutal. La actividad está como paralizada, todo se detiene. Y, finalmente, profundiza el déficit. Cuando ella intenta estimular el crecimiento mediante la inyección de enormes sumas de dinero, los déficits… se profundizan. Dos caminos, el mismo destino: la quiebra.

En Europa, especialmente en Grecia y Portugal, la austeridad es violenta, los recortes al presupuesto se realizan con hacha. ¿Resultado? Países al borde del precipicio. Hoy, el FMI también pide a los bancos aceptar pérdidas importantes de Grecia (que amenazará con activar la bancarrota de estas instituciones) y desea que la zona del euro agregue 1,000 millones al EFSF y al MES (Mecanismo europeo de estabilidad) a fin de cuidar a Irlanda, Portugal, España e Italia que están a punto de flaquear. Por supuesto, Alemania ya se posiciona contra tal eventualidad puesto que le corresponderá el “privilegio” de proporcionar la mayor parte de la suma.

En Estados Unidos, a pesar de los miles de millones de dólares inyectados desde 2008, la economía nacional no despega. El Estado tendrá que seguir manteniendo la actividad con infusión de dinero “a bajo costo”. La Reserva Federal acaba de anunciar que no prevé levantar sus tasas antes de finales de 2014, ahora son cercanas a cero (entre 0 % y 0,25 %), y muchos analistas siguen convencidos de que el Banco Central no escapará al lanzamiento de una nuevo ciclo de “estímulo cuantitativo” (“QE3”) ([3]) bajo la forma de 500 millones de dólares de reembolsos de activos titularizados (“valores respaldados por hipotecas”) y bonos del Tesoro en abril o junio. En suma, ¡la deuda seguirá agregándose a la deuda y en muy gran medida! Todo este dinero se vierte en olas sin ninguna recuperación real y sostenible algo así como si se vaciara en el barril de Danaos” ([4]).

La burguesía podrá vaciar todo el dinero que quiera en el caño de la economía mundial, y no pasará nada. Su sistema está moribundo, condenado. Si en la mitología un suplicio puede durar para siempre, en el mundo real, todo tiene un fin y el del capitalismo se acerca.

La explosión del desempleo

España en crisis acaba de cruzar la frontera “histórica” de los 5 millones de desempleados. Con menos de 25 años, uno de cada dos (51,4 %) está sin trabajo. En sólo 4 años, el país ha multiplicado su tasa de desempleo por 3!

Francia oficialmente tiene 2,8 millones de desempleados sin ninguna actividad. Con los departamentos de ultramar, el número de solicitantes de empleo llegó incluso a 4,5 millones. Aquí también, es llamativo el aumento vertiginoso.

Los proletarios de todos los países se enfrentan a esta misma realidad dramática. ¿Todos? ¡No! Alemania sería excepción… según quienes nos gobiernan. Nunca, la tasa de desempleo fue más baja desde la reunificación (6,9 %). Un verdadero “milagro económico”. Excepto cuando se considera que millones de desempleados precarios dependen de la asistencia social... Los amplios extractos del artículo: “Desempleo, la cara oculta del “milagro económico alemán” son edificantes sobre este asunto.

En 2001, el  Canciller socialista Schröder […] hizo un llamado a Peter Hartz, Director de recursos humanos de Volkswagen, que pensaba haber encontrado la solución a la mala gestión del sistema de asignación. Se trata de las famosas leyes Hartz, incluyendo la más conocida y controvertida ley Hartz IV, a la cual toda Alemania pronto llamó “Doktor Hartz”. Esta pretende abordar el “desempleo voluntario” y establece un sistema de enlace de búsqueda de empleo. Presenta el famoso “mini trabajo”, pagado a 400 euros al mes sin cotización social y por lo tanto sin seguro y el “un euro-empleo”, esencialmente  trabajo de interés público. Todo el sistema alemán de subsidios puesto en un plato […] Sabemos lo que siguió: los impresionantes resultados, una farsa. Como dice Brigitte Lestrade, autora de un estudio sobre las reformas Hartz IV,  apuntan a la creación de un sistema que, por vasos comunicantes gradualmente movería a millones de alemanes desempleados a “casi desempleados” o trabajadores precarios.

“La investigadora estima en 6,6 millones de personas –incluidos 1,7 millones de niños– “los beneficiarios de Hartz IV”. Los 4,9 millones de adultos son de hecho desempleados, “casi desempleados” (que trabajan menos de 15 horas semanales) o precarios.[…] Un responsable de la Arbeitsagentur de Hamburgo[la oficina de empleo alemán], desea permanecer en el anonimato, declara sin ocultar su cólera: “Que se deje de hablar de milagro económico. Hoy, el Gobierno reitera que somos alrededor de 3 millones de desempleados, que sería un hecho efectivamente histórico. La realidad es otra, 6 millones de personas reciben Hartz IV, todos son desempleados o grandes precarios. “La cifra real no es 3 millones de desempleados sino de 9 millones de precarios” ([5]).

De hecho, no hay ninguna isla paradisiaca en este planeta dominado por el capitalismo. El infierno de la explotación reina por doquier y lacera nuestras espaldas con el látigo de la crisis económica. Según la Organización Internacional del trabajo, 1,100 millones de personas en el mundo son desempleados o viven bajo la línea de pobreza. ¡450 millones de trabajadores pobres sobreviven con menos de 1,25 dólares al día! Y esta situación dramática continúa empeorando.

Sin duda, el sistema de explotación actual está agonizando. No hay más que una sola pregunta: ¿La humanidad se extinguirá con él o será capaz de construir otro mundo? En otras palabras, ¿Nosotros, los explotados, vamos a aceptar aún por mucho tiempo los mil sufrimientos que el capitalismo nos hace soportar?

Pawel, 28 de enero del 2012

 

[1]) Fuente: http ://lexpansion.lexpress.fr/economie/les-peripheriques-de-la-zone-euro-n-ont-pas-fini-de-souffrir_280330.html

[2]) Leer nuestro artículo : ¿”Porqué la crisis de la deuda?” (http ://fr.internationalism.org/icconline/2011/la_crise_de_la_dette_pourquoi.html )).

[3]) Las QE1 y 2 también fueron planes de relanzamientos sucesivos e igualmente ineficaces de la economía estadounidense. En términos concretos, a través de ellos, 2000 $ millones de dólares fueron inyectados desde 2008, lo cual permitió al crecimiento no contraerse.

[4]) Alrededor del desagüe están las cincuenta hijas del rey Danaos. El rey trajo a sus cincuenta sobrinos quienes le explican su deseo de casarse con sus hijas. Danaos acepta. Para su boda, ofreció a sus hijas una daga y les hizo prometer matar a sus esposos durante la noche. Todas lo hicieron, excepto Hypemnestre, salvando a Linceo. Más tarde, Danaos organizó juegos para casar a sus 49 hijas. Pero Linceo asesinó a sus 49 hijas para vengar a sus hermanos. En el inframundo, las danaides reciben un castigo que consiste en llenar eternamente de agua un barril perforado.