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El Estado griego está al borde del colapso. Su "fracaso" ([1]) está dominando todos los medios de comunicación en todos los países. Una verdadera "tragedia griega" se deleitan en repetir los mismos periodistas, orgullosos de su ingenio dramatúrgico. Pero detrás estos vuelos líricos hay una terrible realidad, sentida en carne propia por los trabajadores, los desempleados, pensionistas, jóvenes precarios... bueno, toda la clase obrera.
Lejos de ser aplazada indefinidamente, el deterioro brutal de las condiciones de vida es en efecto par ella una realidad muy tangible. Los planes de austeridad se suceden a un ritmo infernal. Las fábricas cierran, los impuestos se elevan, los trabajadores del Estado ven sus magros salarios reducirse drásticamente cuando no, simplemente son despedidos. En el momento de redactar este documento, el Gobierno griego se está preparando para anunciar aún más ataques. De acuerdo con una "filtración" cuidadosamente orquestada para preparar a la "opinión pública", se trata "entre otros" (sic) de "la recuperación (adicional)del IVA] en los puntos 1 y 2", de "la supresión de los 13° y 14° mes en el sector público ", de un "aumento de 4% anual, frente al 2% en la actualidad, de la proporción de empleados que pueden ser despedidos, "una" congelación salarial para varios años en el Sector Público ([2]) y un aumento de la edad de jubilación de los trabajadores del Estado ¡de 53 a 67 años! Según la prensa burguesa, el presente es una dosis "sin precedentes de austeridad" (Liberation) ([3]), una austeridad "sin precedentes" (le Echos) ([4]), de un "tratamiento de choque" (Le Monde y Le Figaro) ([5]).
Y el temor del "efecto dominó" de "contagio" de "pánico"... comienza a surgir en las declaraciones de los políticos europeos y los economistas. Portugal y España son, a su vez culpados. Su capacidad para controlar la deuda pública se considera demasiado "incierta". Estos Estados también deberán reducir drásticamente sus gastos para limitar el aumento de la deuda pública. El gobierno portugués también ha anunciado un nuevo plan de austeridad. El tratamiento griego es administrado también a los habitantes de la península Ibérica. Para los mismos males la misma "cura": reducción de las pensiones, subsidios, salarios y empleo en el sector privado y el público, aumento de impuestos ...
Sin embargo, en los últimos meses, los doctores en economía nos quieren hacer creer que Grecia es un caso especial, víctima de la falta de honradez de sus políticos (que efectivamente han falseado, más que otros, las estadísticas de su economía nacional) y del apetito de los depredadores de la especulación del bursátil. Ellos desean ocultarnos la triste realidad: todos los Estados del mundo están sobre-endeudados. La economía mundial ha sobrevivido durante décadas sobre la base del crédito y la hora de las cuentas ha llegado. La crisis que comenzó en 1967 se ha acelerado brutalmente desde julio de 2007. Hoy, el capitalismo mundial convulsiona. El futuro ahora será una sucesión de recesiones cada vez más violentas, brutales y devastadoras. Nada tiene que ver, por lo tanto con cualquier ¡"especificidad" griega!
Portugal y España ([6]) también están comenzando a agrietarse, Italia e Irlanda se encuentran en una situación económica dramática... y no es sólo los "PIIGS" ([7]) están concernidos! Francia es uno de los países más endeudados de Europa. Gran Bretaña es otro de los países más afectados, incluso destruidos, por la crisis y la burguesía británica espera para después de las elecciones anunciar la gravedad real de la situación y las medidas drásticas que van a venir. En cuanto a la primera potencia mundial, Estados Unidos, sigue desempeñando el papel de locomotora de la economía mundial, ¡pero ahora entra como los otros hacia el abismo!
El desastroso estado de la economía mundial puede asustar. ¿Cómo luchar y contra quien cuando los Estados están al borde de la quiebra? ¿Qué hacer cuando los políticos responsables efectúan un chantaje repugnante: "se debe aceptar los planes austeridad para salvar la economía nacional, el Estado y las pensiones..."? Estos golpes tienen un efecto paralizante. Pero también dejan claro a todo el mundo que el capitalismo no tiene futuro, que este sistema de explotación es inhumano, que sólo puede engendrar como siempre más lágrimas, sudor y sangre. Sobre todo, esta crisis económica devastadora revela que el Estado (sea cual sea su color, el azul de la derecha, rosa -verde, amarillo-de la izquierda o rojo de la extrema izquierda) es el peor enemigo de la clase obrera. Es él quien ha infligido los ataques económicos más violentos. Es él quien reprime sin piedad ni vergüenza.
Ante el monstruo estatal, que representante la fuerza y unidad política de la burguesía, un trabajador aislado no puede evitar sentirse abrumado e impotente.
¿Qué puede hacer un puñado de individuos, cuando sus escuelas, sus hospitales, sus administraciones y sus fábricas industriales, cierran? ¡Nada, si se quedan aislados! Pero hoy, toda la clase obrera es a la vez afectada. En todos los países, los trabajadores públicos y privados, los pensionados los desempleados los jóvenes precarizados, sufren una pobreza insoportable. Esta situación que se considera socialmente "explosiva" por la propia burguesía, es propicia para la comprensión de que todos los trabajadores tienen los mismos intereses, el mismo enemigo (la burguesía y su Estado) y que sólo mediante la lucha de forma organizada, consciente, como una clase, pueden resistir los ataques. Sólo las luchas de masas, pueden poner en acción la unidad y la solidaridad de los trabajadores para hacer temblar a la burguesía. El capitalismo está en bancarrota, ¡el futuro pertenece a la lucha de clases!
Pawel (29 de abril)
[1]) A lo largo de este artículo, este término será utilizado por nosotros en un sentido muy particular. Un Estado no puede ir a la bancarrota como una empresa. La burguesía no pondrá la llave bajo la puerta y dejar su lugar a quien bien la pueda tomar. Detrás de la palabra "quiebra", nos referimos a un Estado que no puede pagar los intereses de su deuda y cuya economía está extremadamente devastada. Pero incluso en una profunda depresión, la clase dominante siempre enfrentará política y militarmente a la clase obrera. Los trabajadores y los jóvenes griegos en luchan víctimas de la represión lo pueden testificar.
[2]) lesechos.fr de 29 de abril.
[3]) libération.fr de 29 de abril.
[4]) lesechos.fr de 29 de abril.
[5]) lefigaro.fr, y lemonde.fr, 29 de abril.
[6]) La tasa de desempleo ya ha ido más allá del 20% en este país.
[7]) Juego de palabras con las iniciales en Inglés de países como Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España (Spain), que irónicamente son comparados con los cerdos (pigs)
Después de casi tres años de una larga "huelga" iniciada el 30 de julio del 2007, los trabajadores mineros fueron aplastados el pasado 6 de junio por fuerzas de choque de la empresa, amplios destacamentos de la policía federal y tropas del ejército. Una acción estatal represiva que de nuevo fue presentada como ejemplar y con saldo blanco cuando en realidad los obreros y sus familias sufrieron la bestialidad represiva ante el afán de los capitalistas y su aparato policial de dar un "ejemplo" de cómo se actúa ante cualquier brote de descontento o rebeldía de la clase explotada.
En general, este tipo de eventos se presentan con una carga apabullante y desmoralizadora pues estamos ante la fuerza omnipresente del Estado de los explotadores y se hace difícil enfrentar tal aparato con las exiguas fuerzas que tenemos en cada centro de trabajo. Sin embargo, no debemos permitir que este tipo de hechos se nos impongan con fatalismo y sin un mínimo de reflexión y comprensión. En efecto, los antecedentes de este nuevo golpe a los trabajadores se vinculan directamente con la labor antiobrera de la estructura sindical.
Después de la muerte de 65 trabajadores en la mina Pasta de Conchos en Coahuila en el 2006, el descontento y la indignación se extendieron no sólo por las inhumanas condiciones de trabajo y de explotación reveladas por enésima ocasión, sino también por el cínico manejo del crimen que hicieron todos los actores del capital: sindicato, empresa, gobierno, policía, clero... Esta cólera queda ahogada en medio de las pugnas interburguesas que se agudizaron entre la fracción gubernamental y la empresa por un lado y la camarilla sindical aglutinada en tomo al secretario general Napoleón Gómez Urrutia ("Napito"), a quien se ha intentado por varios medios de desplazar de esa estructura, interponiendo otra fracción sindical de recambio, una medida que no significa que el sindicato minero actual ataque los intereses del capital y defienda a los obreros sino que expresa pura y llanamente los enfrentamientos entre grupos de la burguesía que se disputan la parte más jugosa del botín producto de la explotación de los trabajadores.
En ese contexto, la camarilla de "Napito" estalla la huelga en Cananea bajo la bandera de mejorar las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo, demandas muy sentidas por los trabajadores quienes se sumaron a la supuesta lucha convocada por el sindicato pero que rápidamente se transformó en una lucha por "el respeto a la autonomía sindical", es decir, por la defensa del secretario general del sindicato.
En esta disputa burguesa tanto la empresa y el gobierno por un lado como el sindicato por el otro, aunque se han dedicado a saldar sus diferencias, se han cuidado muy bien de que los trabajadores no se salgan de control sobre todo si tenemos en cuenta que han sido utilizados para desplegar movilizaciones y huelgas recurrentes como medidas de presión por parte de las camarillas sindicales. Una prueba más de que sindicato, patrón y gobierno actúan unidos contra los trabajadores, a pesar de sus diferencias.
Durante casi tres años, se impuso a los trabajadores no sólo la exigencia central de defender a uno de sus verdugos sino además una huelga larga, muy desgastante y desmoralizadora que los ha aislado completamente del resto del proletariado y los ha encerrado en acciones sindicales típicas que presentan siempre como las únicas formas de lucha posibles: litigios en los tribunales burgueses, cartas de súplica a los gobernantes, demandar apoyo en las cámaras de diputados y senadores, amparos... medidas que apuntalan siempre al Estado en contra de los trabajadores.
Después de estos años de verdadero tormento, los trabajadores son desalojados de la mina con todo el bestial sadismo de que es capaz la burguesía y además los está responsabilizando de las supuestas pérdidas económicas generadas durante el paro, justificando así las miserables indemnizaciones que ofrece la empresa a los 1300 obreros echados a la calle. Así, no sólo han dilapidado tres años de sus energías y de sus familias en una "lucha" por la defensa del sindicato, su principal enemigo, sino que, al final, se les condena por los daños a la empresa y se les arrebata sus empleos con una represión brutal de balas, gas y tolete, sufriendo adicionalmente una humillación atroz junto con sus familias, pues han sido perseguidos y vejados por toda la ciudad sin importar la edad y el sexo.
Como se aprecia, no era un bastión de lucha lo que existía en Cananea, sino sólo grupos de trabajadores dominados por el sindicato, indefensos, atados de pies y manos, listos para ser sacrificados en aras de los intereses de los patrones y del Estado. Ese ha sido siempre el trabajo del sindicato. El hecho de que el sindicato haya sido el más feroz defensor de esta "huelga" no significa, ni mucho menos, que lo haya realizado para defender las demandas de los trabajadores sino para apuntalar la resistencia de la camarilla sindical dominante a ser desplazada del poder.
Es cierto que para la camarilla del "Napito" la pérdida de la carta fuerte de Cananea es un duro revés para su capacidad de maniobra política, sin embargo, no se ha quedado con los brazos cruzados como se demuestra en la manipulación de otras opciones como los paros de labores que ha impulsado, en el último ano, en la mina El Cubo en Guanajuato jalando a los trabajadores con demandas legítimas pero que de inmediato son desvirtuadas hacia la defensa del sindicato. Es decir, transformando estas "huelgas" en monedas de cambio, en estrategias de amago y negociación.
Para los trabajadores, estos jalóneos interburgueses significan inevitablemente la sumisión total ante los designios del patrón y del Estado como se ha demostrado también aquí pues, al menos en el último año, los mineros han sufrido brutales aumentos de los ritmos de trabajo y de la jornada laboral y, últimamente, el despido de casi 400 trabajadores. Al mismo tiempo que la fracción sindical dominante resiste frente a las tentativas de su relevo con el chantaje de la movilización a la empresa y al gobierno, por otro lado se las arregla para garantizar un férreo control de los trabajadores a fín de que los designios de la empresa se lleven a cabo.
Aparte de especializarse por un siglo en el control y el encuadre de los obreros para hacerlos aceptar los sacrificios exigidos por la sed de ganancia del capital, los sindicatos los sacrifican sin ningún pudor en las pugnas intersindicales y burguesas que se disputan a menudo en el interior del Estado capitalista. Esta es una verdad probada por décadas que demuestra que siempre que los trabajadores confían y siguen las directrices sindicales (de cualquier filiación) acaban siendo golpeados y humillados sin consideración por este órgano del Estado burgués dentro de las filas proletarias.
Para defender sus intereses reales como clase el proletariado debe necesariamente avanzar en el cuestionamiento de la tutela sindical, diferenciando las marrullerías de los sindicaleros que siempre traían de enrolarlos en actividades ajenas a su terreno de clase de las acciones necesarias y propias que se orientan a una lucha genuina con medios y formas de lucha (ver volante en este número) totalmente contrarias a las trampas sindicales que se despliegan actualmente.
RR (06-06-2010)
La huelga de hambre ha sido utilizada desde individuos de toda clase social, fracciones de la burguesía, organizaciones abiertamente burguesas, hasta partes del proletariado generalmente dominadas por sindicatos, izquierdistas o partidos del capital. En 1978 se inicia una huelga de hambre en la Catedral metropolitana de la Ciudad de México del "Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados políticos" que duró 4 días... ante el peligro de desalojo sus participantes deciden retirarse. En Irlanda en 1981 los presos del Ejército Republicano Irlandés (ERI) se ponen en huelga de hambre para conseguir la disminución de sus condenas... mueren 10 presos. En Argentina, las Madres de Plaza de Mayo se han ido a la huelga de hambre más de una vez, una de ellas para exigir que no les corten los fondos gubernamentales con los que funcionan sus "obras sociales". En marzo del 95 hasta un personaje siniestro como el expresidente mexicano Salinas de Gortari hace huelga de hambre por 36 horas en "protesta" por la aprensión de se hermano y contra las acusaciones de haberse robado la partida secreta del Estado mexicano. No olvidemos que la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) también apostó por el uso de la huelga de hambre para exigir que un gobernador, Ulises Ruíz, fuese depuesto, consigna que era, según la APPO, "no negociable". En Cuba opositores al castrismo recurren a esta acción para pedir "mejores condiciones de los presos de conciencia", un huelguista muere (Orlando Zapata). Estudiantes en Los Ángeles (EUA) se lanzan a la huelga de hambre para oponerse a la ley antiemigrante SB 1070. Ahora el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) nos presenta este recurso como la quintaesencia de la lucha y de la dignidad de la clase obrera y desde abril ha empujado a los electricistas a inmolarse en aras de la "protesta civil pacífica". La historia de las huelgas de hambre es en realidad un rosario de derrotas, de impotencia y de humillaciones para el proletariado.
Los sindicatos como organizaciones permanentes fueron la forma organizativa que tomó la lucha de resistencia de la clase obrera contra el capitalismo en el siglo XIX: los trabajadores podía agruparse permanentemente y de manera unida para defender sus intereses inmediatos, eran un lugar vivo de formación de su conciencia. La decadencia del capitalismo cambió esas condiciones y ya no pueden existir organizaciones permanentes del proletariado so pena de ser absorbidas por el Estado ([1]). En ese momento histórico el proletariado crea también los partidos de masas e incluso mandaban diputados obreros a los parlamentos para que defendieran sus intereses. Cuando surgen los sindicatos y los partidos de masas la revolución proletaria mundial aún no era una realidad histórica, el capitalismo era aún un sistema pujante. En la decadencia del capitalismo "contenido y forma" de la lucha obrera tienden a juntarse, es por ello que la lucha de resistencia, es decir, la lucha por el salario, contra despidos, por mejores condiciones para los hijos, etc; es hoy ya una lucha donde se plantea con mayor evidencia la necesidad de derribar al capitalismo, la lucha revolucionaria de la clase explotada recorre cada huelga, cada asamblea. Por fin la revolución está a la orden del día: "Cuando la posibilidad de obtener reformas bajo el capitalismo es una utopía sólo lo que conduce a la revolución puede ser auténticamente proletario".
"Lo que el proletariado debe abandonar no es el carácter económico de sus luchas (esto le es imposible, ya que lucha como clase) sino todas las ilusiones de llevar a buen término la defensa de sus intereses dentro de un marco estrictamente económico sin asumir el carácter político, global y revolucionario, de su lucha. Frente al inevitable fracaso inmediato de sus luchas reivindicativas en el capitalismo decadente lo que la clase obrera debe concluir no es que sus luchas sean inútiles sino que el único medio para que sean útiles a su causa es concebirlas y transformarlas en momentos de aprendizaje y preparación para luchas más generalizadas, más organizadas y más concientes del enfrentamiento final con el sistema." (Ídem)
Son los Consejos obreros surgido en Rusia en 1905, pero sobre todo en 1917, la forma de organización que adopta la lucha proletaria en su camino a la revolución. Ello requiere de la movilización constante de los trabajadores, de asambleas que les dan vida. Sin esa movilización de los trabajadores los Consejos obreros no pueden existir. Es por ello que el desarrollo de luchas, de huelgas, determina la existencia de asambleas generales abiertas al conjunto del proletariado donde se discute y decide colectivamente el rumbo del combate, estas asambleas las podemos coordinar a través de comités de delegados elegibles y revocables, hasta llegar a una coordinación geográfica de la lucha (la amplitud de "lo geográfico" dependerá de la extensión y fuerza de las huelgas). Es así como la clase centraliza y unifica cada escaramuza hasta encauzarla en un enorme combate solidario que cuestione la explotación asalariada... ¡Nada que ver con las huelgas de hambre!
La huelga de hambre como la conocemos no es un patrimonio del movimiento obrero, sino una arma del capital portada por los sindicatos e izquierdistas y que es usada para rematar las derrotas obreras. La revolución proletaria mundial no ha usado y no usará la huelga de hambre para cambiar el mundo capitalista. Todas las características de las huelgas de hambre están en abierta contradicción con la naturaleza y forma del combate obrero:
-la lucha obrera es colectiva, la huelga de hambre no tiene necesidad de un esfuerzo de ese calibre, basta que una minoría o un individuo ayune públicamente y que la prensa cubra su "acto de desobediencia civil" para que los voceros del capital nos hablen de una "lucha obrera". Algunos replicarán que la huelga de hambre es sólo un "recurso" para presionar a las autoridades, que es un "complemento" de movilizaciones mayores, etc. La inmolación individual no genera una comprensión de la necesidad de un combate masivo contra el capital, al contrario, obstaculiza esa elevación de la conciencia al inculcar en el proletariado supuestas formas de lucha que sólo esconden iniciativas, que van a contracorriente de una lucha masiva y conciente;
-la lucha obrera se basa en la solidaridad y la confianza, la huelga de hambre apuesta por la compasión de la clase dominante. Para desarrollar el combate proletario los trabajadores se unen, se apoyan, se lanzan a la huelga en socorro de sus compañeros de otras empresas, abren sus asambleas a desempleados, a trabajadores de otros sectores y tratan de organizarse para establecer una relación de fuerza que les permita negociar con los patrones o el Estado, el apoyo mutuo y la lucha conjunta permean sus acciones. La huelga de hambre espera con su acción pasiva conmover a los explotadores para que éstos revisen sus decisiones... La burguesía no toma sus decisiones movida por sentimientos o emociones sino por sus mezquinos intereses y bajo el yugo de las leyes ciegas de una sociedad de explotación;
-cada lucha obrera debe extenderse geográficamente llamando a la huelga a sus compañeros de las fábricas y oficinas cercanas; las demandas de su resistencia permiten a otros sectores reconocerse en ellas y sumarse a un mismo combate (contra despidos, por aumento salarial, etc.). Las huelgas de hambre difícilmente pueden proponerse ese objetivo, normalmente terminan como los plantones: sus integrantes se acercan al final de estas trampas de la izquierda del capital cada vez más diezmados, desmoralizados y encajonados en carpas en alguna plaza pública. Extender una huelga de hambre al conjunto del proletariado no es una perspectiva agradable sino más bien una trampa del izquierdismo cuya inoperancia para un combate obrero activo, conciente y determinado es más que evidente. Se mistifica así el contenido de la lucha de clases: no se trataría de establecer una relación de fuerza sino de implorar la compasión de una clase explotadora a la cual no tocaremos su poder y privilegios.
Hoy el sindicato de los electricistas desde abril ha llamado a una huelga de hambre "masiva" que ha tenido poco eco. El 26 de abril se inició la huelga de hambre con 10 electricistas hasta sumar alrededor de 80, es decir, logró arrastrar a varios trabajadores a ayunar como forma "radical de desobediencia pacífica". Alardeó el SME de que 500 mujeres se sumarían a esa huelga de hambre en mayo... ¡no aclararon que era sólo por 24 horas! El SME justificó así la escasa recepción a su llamado a la huelga de hambre: "nuestra resistencia no debe medirse por el número de huelguistas sino por la muestra que están dando al gobierno y al pueblo de México de férrea defensa de sus derechos laborales" (La Jornada, 23-05-10). Otros sindicatos han mostrado su "total apoyo a la huelga de hambre del SME", entre ellos la CNTE (Coordinadora Nacional de trabajadores de la Educación), el FMOP (Frente metropolitano de organizaciones populares), Sindicato independiente de Trabajadores de Salud y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala. ¡Los sindicatos están ahí para remachar esta derrota!
Las huelgas de hambre no son acciones que se presentan al inicio de una lucha combativa, siempre se presenta como acciones finales, es decir, son expresión de una derrota terrible y a veces dramática de los trabajadores, no son acciones que anuncian la fuerza de la lucha de clases son más bien expresión de que han caído por completo en manos de intereses ajenos al proletariado. Cuando sindicatos e izquierdistas empujan a éstas es porque la derrota obrera se ha consumado. No muestra nuestra fuerza sino nuestra debilidad. Un vocero de la burguesía, el obispo Samuel Ruiz, defensor del EZLN y asesor de la APPO, ha dicho que "la huelga de hambre es un signo de lucha y dignidad no sólo para su causa (la de los electricistas), sino para todos los mexicanos que repudian la decisión gubernamental que dejó sin empleo a 44 mil trabajadores" (La Jornada, 28-11-09). Ellos hablan de dignidad donde hay humillación y de lucha donde sólo hay impotencia y derrota.
Ninguna revolución proletaria será producto de la extensión a millones de obreros de una huelga de hambre. La pasividad de la huelga de hambre demandando clemencia a una implacable clase explotadora no hace parte de los métodos que la futura revolución mundial necesita.
Marsán 16-06-10
[1]) Ver nuestro folleto "Los sindicatos contra la clase obrera".
En el futuro, en una comunidad humana verdadera, habrá seguramente fútbol. La eliminación de la competencia económica y militar como base de la sociedad no implica que las personas no quieran ya practicar juegos de equipo, y el fútbol ha demostrado ser el juego de equipo más competitivo de todos.
Pero no habrá estados nacionales, así que la Copa mundial en su actual forma habrá sido consignada al museo de la historia del fútbol (posiblemente el que está en Preston).
Eso si alcanzamos tal sociedad -lo cual necesitamos hacer absolutamente si la humanidad tiene oportunidad de supervivencia y de florecimiento. Y si no lo hacemos, la continuación del nacionalismo será ciertamente uno de los factores que nos habrán condenado a hundimos en un infierno de guerras sin fin y de conflictos étnicos.
Los acontecimientos deportivos internacionales como la copa del mundo son el vehículo perfecto para suscitar el nacionalismo. Algunos pensarán que sólo es una buena diversión inofensiva. Después de todo, no todo el que agita la bandera de los cruzados es un xenófobo o un fascista.
Pero hay un montón de ejemplos para demostrar que el fútbol, o más bien su manipulación por los medios y las facciones políticas, ha sido factor clave en atizar conflictos verdaderos y muy sangrientos. El ano pasado el juego de calificación entre Egipto y Argelia para esta copa del mundo es un buen ejemplo. Seis fans argelinos fueron asesinados en el caos que siguió al juego en el Cairo y 21 argelinos fueron heridos. 23 egipcios fueron heridos en Jartum, y al final de esto, 14 argelinos murieron y centenares fueron heridos en Argelia en celebraciones después del juego. Además de la violencia alrededor del juego real muchos de los 15 000 trabajadores egipcios que vivían en Argelia fueron atacados y obligados a huir. Miles de partidarios egipcios también libraron batallas con la policía en el centro de El Cairo, resultando 11 policías y 24 manifestantes heridos, 20 personas arrestadas y 15 vehículos dañados. Algunos fans, incapaces de alcanzar a los argelinos, lanzaron piedras a la embajada india. Además de esto hubo choques entre los africanos del norte que viven en Francia.
Aunque los medios burgueses condenan estos acontecimientos, el mismo tono que toman muestra una reacción completamente diferente a la que ellos tenían cuando se presentaron las huelgas masivas en Argelia hace dos arios. Entonces la furia completa del Estado y todos sus aparatos represivos, se volcaron contra la clase obrera, demostrando el temor dentro de la clase dominante. Después del partido de fútbol hubo algunas pocas palabras de condena y llamados a la calma.
Pero estos no son los peores acontecimientos que hemos visto en un partido de fútbol. Años atrás, en 1990, uno de los acontecimientos que hizo parte de la guerra en ex-Yugoslavia fue el partido entre el Dínamo Zagreb y la Red Star Belgrade. Por supuesto las guerras no son iniciadas por los partidos de fútbol. Sin embargo tales demostraciones públicas del odio nacionalista se utilizan como medios de movilización de la clase obrera para la guerra. El partido terminó en una batalla entre las pandillas nacionalistas rivales croatas y serbias, los serbios dirigidos por Arkan, un nacionalista serbio procesado por la ONU por crímenes contra la humanidad. La policía fue rápidamente sobrepasada por la cantidad de personas pero más adelante regresó con refuerzos, furgonetas acorazadas y cañones de agua para unirse a la violencia. Después de una hora con centenares de heridos, algunos disparos, algunos apuñalados y otros intoxicados por el gas lacrimógeno, los enfrentamientos terminaron. La guerra, en la cual más de 60 000 personas murieron estaba por comenzar, y los Tigres de Arkan, milicia formada por los partidarios de Red Star, desempeñaron un papel en algunos de los peores casos de limpieza étnica. Zvonimir Boban, alcanzó más adelante una fama masiva con el AC Milán, atacando ese día a un policía antidisturbios. Dijo posteriormente que amaba a Croacia más que a cualquier cosa, y que moriría por su país. Él no lo hizo pero desafortunadamente decenas de miles de trabajadores si murieron.
Volviendo a 1969, los países calificados para la copa del mundo de 1970, El Salvador y Honduras libraron una guerra conocida comúnmente como la guerra del fútbol. El partido fue la chispa para una situación ya tensa hacia la guerra. Después del segundo partido los medios en ambos países informaron ataques exagerados, e incitaron a los trabajadores de ambos países a atacarse mutuamente, y al cabo de un mes los países se vieron envueltos en la guerra, que aunque duró solamente cuatro días dejó más de 3 mil muertos, la gran mayoría de ellos civiles, y 300 mil refugiados.
En el futuro, si tenemos un futuro, habrá seguramente futuro. Pero no será usado para vendemos nuestros propios sueños, que vuelve el respeto por la habilidad en culto a las estrellas e ídolos, para atarnos a una falsa comunidad donde explotados y oprimidos tendríamos los mismos intereses que los que nos explotan y nos oprimen, sólo porque nacieron dentro de las mismas fronteras nacionales.
Amos/Sabri (31.5.10)
En el número 115 de RM hemos descrito cómo los obreros de Tekel en Turquía habían expresado varios intentos por sacudirse el control de los sindicatos, planteándose la idea de formar un comité de lucha que no les fue posible hacerlo funcionar. Por el momento, existe un grupo de militantes obreros de todas las ciudades, periódicamente en contacto y en constante discusión de cómo plantear la lucha. Sin embargo, este grupo aún no ha logrado convertirse en un comité reconocido por todos los obreros, ¿Por qué?
En el número 115 de RM hemos descrito cómo los obreros de Tekel en Turquía habían expresado varios intentos por sacudirse el control de los sindicatos, planteándose la idea de formar un comité de lucha que no les fue posible hacerlo funcionar. Por el momento, existe un grupo de militantes obreros de todas las ciudades, periódicamente en contacto y en constante discusión de cómo plantear la lucha. Sin embargo, este grupo aún no ha logrado convertirse en un comité reconocido por todos los obreros, ¿Por qué?
Podemos decir que esto es debido a la falta de comunicación cuando en realidad los trabajadores siempre han estado juntos discutiendo constantemente, solo que ¡separados por ciudades! Por otra parte, no han podido establecer una asamblea de masas, para discutir y decidir todos juntos de manera organizada. Pero el problema más importante fue que la mayoría dudaba en establecer una alternativa frente a los sindicatos. Así los sindicalistas fueron respetados y sus palabras eran preferidas por la única razón de que eran sindicalistas, resultando un grave problema: los obreros no estaban detrás de las decisiones adoptadas. La dependencia psicológica hacia los funcionarios sindicales impidió el surgimiento de comités fuera de los sindicatos, mostrando que estos aún tienen una fuerte influencia, pues, a pesar de que los obreros no confían en ellos, piensan que aún pueden usarlos. Por otra parte los dirigentes sindicales, estaban muy preocupados incluso con la sola mención de la palabra comisión o comité pues estaban conscientes de que si este llegara a formarse, los obreros no estarían más en sus manos.
EL 17 de enero, ante la renuencia de los sindicatos hacia una huelga general los obreros habían intentado quemar las puertas de la Turk-Is, pidiendo la renuncia de su presidente Kumlu por lo que otro líder sindical Mustafa Turkel se vio obligado a hacer un discurso muy "crítico" hacia Turk-Is; los trabajadores terminaron tomando instalaciones de Turk-Is, como resultado de esta presión las confederaciones sindicales de izquierda anunciaron un plan de acción conjunto, que culminaría con una huelga general. Luego de este anuncio el primer ministro se reunió con el presidente de Turk-Is para después encargar a sus funcionarios encontrar una nueva solución que resultó ser sólo un maquillaje del plan 4-C. Mientra tanto después de tres días, el 22 finalizó una huelga de hambre que había sido impuesta por los sindicatos. El gobierno después de amenazar con represalias anunció que los sueldos de los obreros de Tekel se habían pagado, y la indemnización de antigüedad ya estaba en sus cuentas bancarias.
Dos confederaciones pro-gobiernistas (Memur-Sen y Hak-Is) que se habían unido al llamado de huelga general a último minuto no participaron, mientras que los otros sindicatos para demeritar las movilizaciones, decidieron mandar sólo delegaciones a las manifestaciones en Ankara, así sólo participaron unos 30-40 mil de un potencial que superaba los cien mil, no obstante hubo manifestaciones en apoyo a Tekel en otras ciudades.
Finalmente un nuevo paro de actividades no fue una huelga general real pues el poder de la huelga general proviene de la amenaza de detener la vida de la ciudad, lo cual no ocurrió. El 4 de febrero, era imposible para alguien que no haya sido notificado de la huelga, darse cuenta de que realmente una huelga se estaba realizando. El mismo día, el gobierno adoptó algunas contra-medidas que no beneficiaban a los obreros por lo que el 16 febrero la confederación Tek Gida-Is presentó cargos (lo que en México sería algo así como un amparo) contra el plazo de un mes de la aplicación del plan 4-C, por lo mismo las direcciones sindicales que habían amenazado pomposamente con la huelga general, ahora plantearon una espera para que ¡los tribunales tomaran una decisión!, lo que en la práctica resultó un sabotaje para las movilizaciones. El proceso legal fue, en general, algo que se llevó a cabo para debilitar la lucha, por ello las consecuencias negativas de este tipo de recursos no pueden ser subestimados.
Mientras tanto el tema que dominó el día siguiente fue la indemnización por antigüedad que el gobierno depositaría en cuentas bancarias a los trabajadores, debatiéndose si se debía utilizarla o no, decidiéndose no aceptarla. Sin embargo, todo era una trampa, debido a que algunos trabajadores tenían deudas, se les hicieron deducciones automáticas de sus cuentas bancarias de modo que el truco fue que el gobierno dio la pauta para abrir una nueva cuenta a nombre de los obreros, sin informarles de esto, y a continuación recortó cierta cantidad de cada trabajador y transfirió el resto de las "indemnizaciones" a esa cuenta, todo esto hacía parecer que los obreros habían aceptado sus indemnizaciones. Después de esto, el sindicato presentó otra demanda legal sobre este tema.
Aunque para muchos la huelga de hambre no era el mejor método de lucha, en tanto el gobierno en las negociaciones con los sindicalistas solo maquilló el plan 4-C, se realizó una segunda huelga de hambre del 2 al 5 de febrero. Este día, otros 100 obreros de Tekel un tanto fuera del control de la dirección sindical se lanzaron a una huelga de hambre total la cual fue disuelta por Tek Gida-Is, quien anunció que esta otra huelga de hambre había terminado el 11 de febrero; a pesar de esto 16 obreros la continuaron y el sindicato les pidió detenerla pero los obreros en huelga respondieron que la continuarían por su propia voluntad. A raíz de este evento, las negociaciones continuaron pero al no haber una solución, el sindicato Hak-Is se retiró de toda acción conjunta. Algunos días después el 12 de febrero las confederaciones se reunieron de nuevo y decidieron continuar las negociaciones con el gobierno, para obtener la cancelación de la 4-C así como para elaborar un nuevo plan de acción.
En este nuevo plan de movilizaciones, los obreros de Tekel de Adana acordaron convocar para la manifestación del 20 de febrero haciendo hincapié en la importancia de la expansión de la lucha, que no era sólo de Tekel si no de todos los trabadores de Turquía. Esta manifestación de solidaridad tuvo lugar con la participación de los sindicatos, partidos políticos y organizaciones de masas particularmente obreros como los de la empresa Balnak que habían perdido su empleo en la misma época en que comenzó la lucha de Tekel también estuvieron presentes. Tal como estaba previsto, todos los congregados en la plaza Kolej por la mañana marcharon hasta la plaza Sakarya, pero generalmente los obreros de Tekel estaban en sus tiendas, y aunque siempre hubo circulación entre estos dos lugares, los sindicalistas lograron mantener una sutil pero real separación. A pesar de la decisión de los sindicalistas para enviar nuevamente sólo representantes a esta manifestación de apoyo significó un gran estímulo moral para los obreros de Tekel, convirtiéndose en una clara expresión de la solidaridad de clase.
A continuación el 23 de febrero, 4 confederaciones decidieron otra manifestación general para el 26 de mayo en el caso de que el gobierno no diera marcha atrás, tal propuesta a realizarse tres meses más tarde fue ni más ni menos que una burla para los obreros. Tras este anuncio, los obreros comenzaron a gritar consignas en contra de Turk-Is y de su presidente Kumlu. El 24 de febrero en este momento crítico, Mustafa Turkel, el presidente de Tek Gida-Is apoyando a Kumlu, líder de Turk-Is, renunció a su cargo de Secretario General como reproche por que los trabajadores despreciaban a Kumlu, sin embargo se mantuvo dentro de la confederación Turk-Is. Esta situación creó cierta incertidumbre y como es natural trajo confusiones, Turkel pudo haber dimitido porque los obreros habían pedido la renuncia de Kumlu, pero también porque no tenía apoyo dentro del propio Turk-Is.
Por otra parte, la muerte de 13 trabajadores debido a una explosión en una mina provocó un acto de condolencias y solidaridad al mismo tiempo que de reflexión sobre las condiciones de vida de todos los trabajadores. Poco después debido a un accidente de tráfico, la muerte de un trabajador de Tekel y el intento de ofrecerle una ceremonia fúnebre en el lugar donde los trabajadores tenían sus carpas dio lugar a varias manifestaciones y enfrentamiento con la policía, y la lucha por la liberación de los detenidos en estas trifulcas, lucha en la que los sindicatos se hicieron los desentendidos (Véase nuestro sitio Web en ingles).
El 1 de marzo, el tribunal falló a favor de la causa promovida contra el plazo de un mes para la aplicación del plan 4-C. Los obreros celebraron la decisión, pero algunos habían estado tratando de advertir con antelación de 3-4 días a los demás acerca de que esto no sería una victoria, sólo se aplazaba un poco el ataque. En realidad esta falsa sensación de victoria fue promovida por los sindicalistas para sabotear la lucha y poder plantear el 2 de marzo que las manifestaciones ya no eran necesarias en Ankara pidiendo levantar las tiendas para volver hasta el 1 de abril obstaculizando aún más la dinámica de incremento de las movilizaciones, y provocando división entre quienes se oponían a tirar lasa tiendas y por otro los que aceptaron hacerlo. Todavía no se terminaba este anuncio sindical cuando varias tiendas fueron retiradas por los sindicalistas, no dando tiempo para que los obreros desarrollaran una discusión general al respecto. Los obreros que se oponían a desmantelarlas, no cayeron en la trampa del sindicato, y con el fin de evitar enfrentarse a sus compañeros, aceptaron tal decisión. En realidad el sindicato había empezado a trabajar mucho antes, habían estado haciendo propaganda tienda por tienda en esta dirección durante unos 20 días. Todo este trabajo dio sus frutos para el sindicato cuando la decisión fue anunciada, y fue apoyada por la mayoría.
Debido a que fueron una novedad las tiendas donde se vivía las 24 horas, permitió el desarrollo de discusiones entre sí, pero al mismo tiempo permitió cierta falta de comunicación con las tiendas de otras ciudades, permitiendo a los sindicatos mantener el control real. Igualmente las huelgas de hambre impuestas por el sindicato le permitieron maniobrar en el mejor sentido para sabotear y generar más división, con todo y que algunos obreros se implicaron seriamente en ellas, eran ya un síntoma de debilidad.
Finalmente es necesario destacar que la lucha de Tekel rompió con el silencio de la clase obrera en Turquía desde mediados de los años 90, y lo más importante fue que una vez desmovilizados por los sindicatos, un grupo de obreros, compuesto por unos pocos de cada ciudad, decidió permanecer en contacto y coordinarse fuera del sindicato durante la espera para volver a Ankara el 1 de abril, visitando a los obreros de otras luchas, manteniendo de hecho caliente el tema del comité que tanto temen los sindicalistas.
Christian, 15-06-2010.
En abril la legislación del Estado de Arizona mostró su verdadero rostro, puesto que la gobernadora Jan Brewer firmó una ley que acentúa los ataques sobre los trabajadores inmigrantes legales o ilegales. La inmigración hacia los Estados Unidos ha tendido a aumentar sobre todo en estos últimos años ya que muchos trabajadores de los más diversos países, pero especialmente de México y de Sudamérica, van a ese país en busca de un trabajo o de mejores condiciones de vida al ver que su situación empeora tras los golpes de la crisis. Por ello, el tema de la inmigración ya había estado ganando espacio en la cabeza de la burguesía y se había insertado en su discurso. Como consecuencia de ello, las diversas fracciones de la burguesía norteamericana han intentado conducir a la clase trabajadora a la trampa del discurso y la lucha sobre la inmigración a través de manifestaciones y marchas controladas en las cuales el eje es el nacionalismo y que por ello sólo evitan y destruyen las verdaderas acciones y formas de lucha de la clase trabajadora. Lo mismo pasa en México donde la burguesía y sus medios de información se esfuerzan en separar, e incluso a oponer unos contra otros, a los trabajadores de ambos lados de la frontera.
No se necesita leer toda la ley para encontrar lo que ha disparado tanta controversia. La ley SB 1070 es un conjunto de enmiendas a las leyes de inmigración ya existentes en el estado de Arizona. La primera enmienda da nuevos poderes a cualquier tipo de oficial de policía de ese estado; dice que "cuando exista sospecha razonable de que una persona es extranjero que no es completamente legal en los Estados Unidos, se debe hacer un intento razonable, cuando sea prácticamente posible, para determinar el estado migratorio de la persona" ([1]). La ley SB 1070 también establece el reporte de la información sobre los inmigrantes ilegales a las Agencias Federales, y hace un crimen obstaculizar la "recepción, envío o mantenimiento" ([2]) de información sobre el estado migratorio de tal o cual persona. Este tipo de información puede afectar las prestaciones otorgadas por las instituciones de beneficencia Federales o Estatales, las licencias de manejo o para poner algún negocio y otros servicios prestados por el gobierno. Finalmente, "...un oficial de refuerzo a la ley, puede arrestar, sin orden de aprehensión, a una persona si el oficial tiene un motivo probable para creer que la persona ha cometido un daño público que haga a la persona candidato a ser expulsado de los Estados Unidos".
El que la fracción de derecha de la burguesía en Arizona escoja presentar su ley como "refuerzo cooperativo" de las leyes Federales de inmigración en Arizona habla de sus intenciones. La ley SB 1070 no está hecha solamente como "una herramienta indispensable para la policía en un Estado fronterizo que es un imán para la inmigración ilegal" ([3]). Significa sólo ser la primera ley puesta en marcha por un Estado entre otros que han estado revisando sus leyes migratorias desde 2007, es el esfuerzo federal de última hora para reformar la ley de inmigración que ha colapsado ([4]). Ciertamente, la ley SB 1070 ha inspirado al líder de cada Congreso a retomar el asunto: el líder demócrata Harry Reid sabe que desde el punto de vista de la burguesía "nuestro sistema de inmigración está destruido", e invitó a los senadores republicanos a trabajar con los demócratas para crear una ‘legislación integral de inmigración' ([5]). Cualquiera que sea la propuesta, será influenciada por la ley SB 1070, así como los republicanos fueron forzados a apoyarla bajo la presión de sus principales objetivos. Considerando sus propias estrategias el ala derecha de la burguesía norteamericana quiere una ley de inmigración más restrictiva, más poder a la policía, y quiere que esté codificada en la ley Federal.
La necesidad de una nueva política migratoria es algo en lo que están de acuerdo todas las fracciones de la burguesía norteamericana - la burguesía mexicana seguramente tome este tipo de medidas con respecto a los inmigrantes sudamericanos. La burguesía norteamericana sabe que las condiciones de 1986 -la última vez que el Gobierno Federal revisó la ley de inmigración- no son las condiciones del 2010. Las previsiones del Acta de Reforma y Control de inmigración hizo ilegal contratar a inmigrantes ilegales, dio amnistía a ciertos residentes ilegales que habían estado el país por muchos años, y formuló un patrón para la legalización de algunos inmigrantes ilegales que laboraban como trabajadores de temporada. Sin embargo, desde entonces el número de inmigrantes ha crecido a un estimado de 12 millones de personas. Objetivamente esto no es algo malo para la burguesía de diferentes fracciones, sino al contrario, pues es una variada fuente de trabajadores baratos a quienes explotar, competidores con los cuales se amenaza a otros trabajadores para que acepten bajos salarios o malas condiciones laborales. De hecho, el capitalismo en todo el mundo se desarrolló gracias a la inmigración. Sin embargo, la crisis económica del sistema capitalista que se agudiza cada vez más, pone al descubierto la incapacidad creciente de la burguesía mundial, incluyendo a la más fuerte del mundo, para dar empleo a todos los que lo necesitan y con ello el aumento de desempleados se vuelve una amenaza para su paz social.
Para la burguesía sería mejor si todos los trabajadores permanecieran temerosos, desesperados y con miedo a luchar. Quisiera sólo contarlos y controlarlos. Ese objetivo, transformar un grupo utilizable y explotable en un grupo utilizable está en el centro de cualquier estrategia migratoria de la burguesía. Las acciones de la derecha dirigidas hacia la represión policíaca y el feroz control fronterizo permite al Estado invadir, aún más, las vidas de los inmigrantes ilegales poniéndolos ‘dentro del sistema' y haciéndolos más temerosos del Estado de lo que ya son o poniéndolos ‘fuera del sistema legalmente' apresándolos, expulsándolos del país, o incluso matándolos bajo cualquier pretexto. La derecha de la burguesía norteamericana tiene la esperanza de evitar la inmigración ilegal a través del miedo y a través del miedo evitar que los inmigrantes ilegales pidan mejoras a sus condiciones de vida y trabajo manteniéndolos, sobre todo, dóciles y productivos.
Sin embargo, la izquierda de la burguesía está preocupada de que la represión traiga otras consecuencias. Una reducción real en la inmigración ilegal podría, como ya se ha visto, hacer daño a la burguesía en su guerra contra el proletariado. Para esta fracción de la burguesía norteamericana la historia de la segregación, que fue útil en el mercado laboral al igual que lo sería hoy la reforma de inmigración SB 1070, pesa gravemente en sus cabezas. Recuerdan el daño que la discriminación hizo en la reputación de los Estados Unidos a nivel nacional e internacional, cuando era el campeón de la democracia y de los ‘derechos humanos'. Pero al mismo tiempo recuerdan qué útil les fue el movimiento contra la segregación, como fracción política y han especulado que "un debate sobre la inmigración ayudaría a dar energía a los votantes hispánicos y ayudaría a los Demócratas que están buscando reelegirse en noviembre". Estas prioridades ayudan a explicar la energía de la manifestaciones anti SB 1070, a cuyos asistentes se les animaba con el anti-racismo y el anti-fascismo - en las manifestaciones se comparó con la era nazi en la que se solicitaban ‘papeles de identificación'- y cuyos organizadores son apoyados financieramente por los líderes y activistas de la izquierda burguesa.
Ambas fracciones de la burguesía han hecho llamados a la clase trabajadora bajo el lenguaje del nacionalismo. La derecha habla el lenguaje del crimen y de la cultura, exhortando a los americanos ‘nativos' a movilizarse contra los inmigrantes ilegales en defensa de su seguridad y de su forma de vida. La izquierda habla el lenguaje de la humanidad, pero también el lenguaje del ‘orgullo'. Los diferentes nacionalismos latino-americanos tienen su lugar cuando la izquierda de la burguesía pide manifestarse sobre esta cuestión. Un orador enfatizó, sin ironía, que Arizona era "Tierra mexicana", una variación común del tema izquierdista sobre el hecho que la tierra fue robada a los nativos de América. Todas esas tácticas están dirigidas a destruir cualquier relación entre los inmigrantes y los trabajadores ‘nativos', y construir barreras nacionalistas aún entre pobladores de un mismo país. Este objetivo final de dividir a la clase trabajadora, aún movilizando a los trabajadores ‘nativos' de tal manera que puedan sentirse diferentes a sus compañeros "ilegales", es una de las pocas cosas en las que la burguesía puede estar de acuerdo.
En México todas las fuerzas de la burguesía partidos, sindicatos, medios de comunicación, etc. hipócritamente muestran su indignación frente a los abusos cometidos por la policía norteamericana en contra de ‘nuestros compatriotas' mientras ejército y policías refuerzan la represión y el derrame de sangre contra los inmigrantes en la frontera sur del país y en contra de los trabajadores mexicanos.
Desde el punto de vista de la clase en el poder es imperioso algún tipo de reforma de inmigración. Independientemente de cualquier salida ideológica que la burguesía americana y mexicana maneje sobre este tema una cosa es segura: la única ‘solución' que esta puede ofrecer al desplazamiento masivo de los trabajadores y campesinos empobrecidos de la periferia del capitalismo incluirá políticas más represivas, en todas sus formas. Continuará aprovechando cualquier aspecto de un sector vulnerable de la clase trabajadora en su beneficio.
De ambos lados de la frontera la burguesía desarrolla esta campaña divisoria presentando la falsa solución al problema migratorio que no tendrá solución mientras sigan existiendo las fronteras nacionales, es decir mientras exista el capitalismo. Y es imposible para las fracciones de la burguesía ponerse de acuerdo para solucionar la crisis de su propio sistema, que por otra parte, no tiene solución.
La única solución para la clase trabajadora es reconocer, no el carácter humano de todos sus miembros, sino su situación social como clase. Saberse una misma clase mundial con las mismas necesidades e intereses, reconocerse como la clase que tiene en sus manos el futuro de la humanidad, como la única clase revolucionaria. La burguesía hará todo para evitar la necesaria unidad de la clase trabajadora, y entre sus trampas pondrá en primer plano cualquier tipo de divisiones como la del estatus migratorio -legales contra ilegales- que intenta poner hoy o utilizar las de siempre: divisiones nacionales, racistas, étnicas, religiosas, de lenguaje, de edad, sexo, de sector industrial o profesional.
El fortalecimiento de las leyes migratorias es la punta del iceberg que muestra la necesidad par la burguesía de reforzar el control sobre la clase trabajadora y reforzar la ideología que intenta mantener divididos a los trabajadores. Ante esas medidas opongamos la búsqueda de la unidad de la los trabajadores a todos los niveles, desarrollemos nuestras luchas en contra de los ataques generalizados en todas partes del mundo que nos llevan a todos al desempleo y a la miseria. Hagamos nuestro el grito de lucha de la clase trabajadora ¡Proletarios de todos los países uníos!
RW 25-06-2010.
[1]) Ley SB 1070, secciòn 2.
[2]) Ídem.
[3]) New York Times, 23-04-2010.
[4]) Ìdem.
[5]) Ídem, 29 de abril de 2010.
El 20 de abril del 2010 una explosión destruyó la plataforma petrolera Deepwater Horizon a 50 millas de la costa de Luisiana, la cual finalmente se hundió el jueves 22 de abril, causando el peor derramamiento de petróleo y gas metano en el océano en la historia del capitalismo. Otra catástrofe ecológica que se agrega a la larga lista de accidentes causados por la ciega depredación capitalista del planeta en busca siempre de mantener una posición competitiva. También nos recuerda de nuevo lo que depara a los trabajadores sobre las condiciones de seguridad. La explosión mató a once trabajadores, y se agrega a la reciente explosión de una mina de carbón de Virginia Occidental que dejó 24 trabajadores muertos.
Al nivel del impacto en el ambiente y en el sustento de la población local, el daño causado por este desastre es desmedido, y durará por décadas. La agencia para la "prevención de los desastres" establecida por el Estado capitalista bajo la forma de Minerals Managment Service se ha develado como completamente corrupta e inepta. Mientras que su función oficial era cerciorarse de que las operaciones de perforado fueran seguras para el ambiente, y que el equipo usado fuera seguro para las vidas humanas, al mismo tiempo estaba encargada de la recolección de los derechos petroleros de las compañías, una práctica existente para permitir que los costos de producción baratos tomen preminencia sobre las consideraciones para el ambiente y las vidas humanas.
El gigante petrolero BP, así como el Transocean que BP contrató para el trabajo, y Halliburton, contratado para el equipo y algunos procedimientos de perforación, se culpan mutuamente por el desastre. BP se siente tan confiado en la fuerza de su estatura económica que incluso accedió a sobrepasar la responsabilidad estándar del gobierno federal impuesta en tales casos. Mientras que la pena máxima impuesta es $75 millones, BP ha prometido $89 millones. No dice, sin embargo, que sus réditos para el primer trimestre de 2010 estaban en los mil millones. Halliburton, por su parte, se ríe por las supuestas penalidades "estrictas" que el Estado capitalista tomará contra él porque sabe que su seguro le pagará cerca de tres veces lo que hubiera perdido en réditos. Y ¿qué hay sobre la limpieza del ambiente? ¡Bien, el guardacostas está utilizando barreras protectoras flotantes! Eso es equivalente a usar papel Kleenex para intentar absorber el agua de una casa inundada. Estas operaciones son tan inadecuadas que los residentes de New Orleans anticipan que el aceite derramado será descargado en la costa en este año una vez que comience la temporada de huracanes, causando una devastación adicional a un área ya empobrecida y contaminada.
La cantidad de petróleo que se derrama en el golfo de México es por lo menos 10 veces más de las estimaciones oficiales. Los hallazgos de los expertos sugieren que el derramamiento de BP es ya de lejos más grande que el provocado con el accidente de 1989 del Exxon Valdez en Alaska, que derramó por lo menos 250 000 barriles de petróleo, cuyos remanentes pueden todavía ser encontrados hoy, 21 años más tarde. Estas estimaciones evidencian las mentiras de BP en sus tentativas de limpiar su imagen como un gigante petrolero "ambientalmente responsable" pues calculan la cantidad de petróleo y gas derramados entre 56 000 y 100 000 barriles al día. Esto sugiere que la captura -y la limpieza- de este aceite será un reto mucho más grande que cualquier otro hasta ahora. BP continúa clamando que el derramamiento es de 5000 barriles al día.
BP tiene una larga historia de violaciones, pero tiene muchos cómplices, el Estado de los EU es el más grande. Una de las refinerías más grandes de BP en los EU estalló en marzo de 2005 causando 15 muertes, dañando a 180 personas y forzando a miles de residentes próximos a permanecer atrapados en sus hogares. El incidente fue la culminación de una serie de accidentes menos serios en la refinería, y los problemas de ingeniería no fueron atendidos por la gerencia. El mantenimiento y la seguridad en la planta habían sido recortados como medida de ahorro, la responsabilidad recaía en última instancia en los ejecutivos de Londres. Ha habido varias investigaciones del desastre, y la compañía eventualmente ha sido culpada de innumerables violaciones a los códigos de seguridad y eventualmente sancionada económicamente, acciones que las empresas siempre pueden apelar.
¿Por qué EU le permite a un charlatán ambiental como BP tener el 40% de su mercado en este país? De hecho, por permitir medidas de seguridad y ambientales muy laxas los EU son un cómplice principal en los desastres cometidos por BP. Es seguramente muy conveniente al nivel económico para EU tener que comprar su propio petróleo a una empresa que lo produce a un precio bajo y le permiten contratar partes de su trabajo por fuera -como BP hiciera en este caso con Transocean y Halliburton. ¡Su registro de negligencia, reducción de gastos, empleo de equipo viejo y en mal estado, y la indiferencia completa ante la seguridad de los trabajadores le hace posible a BP producir a un precio bajo! La desventaja es sin embargo seria: los EU están en una desventaja tecnológica en la modernización de sus propios aparatos de extracción y producción de petróleo en el contexto de un incremento de la necesidad de fuentes más baratas de energía disponible, p. ej. el petróleo. Esto es lo que está en el centro de la presente propuesta de reforma energética hecha por la administración Obama.
En el contexto de la agravación de la crisis económica, los EU necesitan desesperadamente ganar una ventaja competitiva en el mercado mundial. Las disputas también han implicado a EU y Gran Bretaña en su participación en la tubería Baku-Tbilisi-Ceyhan, por ejemplo, una espina del lado de los EU que trata de ganar control sobre los recursos que otros países -estados europeos, China también quieren. Por eso caeríamos en un error si creyéramos que las acciones de las agencias de los EU dedicadas a castigar el comportamiento del BP son un reflejo de la preocupación del Estado por la seguridad del medio ambiente y las vidas humanas. Al contrario, EU están usando estos desastres ambientales para limpiar su propia imagen como el campeón de la protección del medio ambiente y afirmar su autoridad en una industria que es vital para su competitividad en el mercado mundial. Así, estas penalizaciones se convierten en armas de su propia guerra comercial contra otros países, en el caso de BP, contra Gran Bretaña.
EU, como los otros Estados capitalistas, saben perfectamente bien que la dependencia del petróleo no será abolida en el corto plazo en las condiciones actuales capitalistas, y menos en el momento de la agudización de su crisis económica. El petróleo es la única fuente de energía que puede dar una ventaja competitiva, independientemente del costo ambiental o humano. Y encima de todo, el petróleo es absolutamente indispensable como un arma de guerra, la expresión última de la competencia capitalista -tanto porque es vital para abastecer de combustible su propia máquina de guerra, como porque el control de sus fuentes puede ser usado para obstaculizar las máquinas de guerra de sus rivales.
El capitalismo nunca será "verde". Su indiferencia por el hombre y la naturaleza se expresa cada día forzando las mistificaciones de la burguesía y las mentiras sobre su capacidad de lograr un mejor futuro. Las variadas imágenes de muerte de animales y plantas y el conocimiento de la pérdida de vidas humanas y del hábitat que es resultado de este y otros desastres, sólo nos llena de horror y de una ansiedad sobre el futuro. Este acontecimiento expone más allá la irracionalidad completa del capitalismo y puede generar una reflexión fructífera sobre el hecho de que la vida humana y el planeta están en un cruce de caminos donde hay una verdadera posibilidad de la especie humana que puede llegar a extinguirse debido a la permanencia del capitalismo. Ya es hora que nosotros destruyamos al capitalismo, antes de que este nos destruya.
Ana 22/6/10
En RM no 116, para explicar el acomodo de la burguesía mexicana en el contexto de la concurrencia internacional, afirmábamos: "...el proyecto seguido por Díaz, busca integrar a la economía mexicana con una definición productiva muy limitada, pero bien aprovechada por los Estados con los que establece una estrecha relación política, no siendo justamente los EUA los mejores aliados de Día:, sino Estados europeos... " Tal aseveración no es correcta, el camarada F, que es un lector nuestra prensa y un contacto muy cercano a la CCI. nos ha presentado una observación, haciendo notar que en ese momento no hay un cuestionamiento importante hacia los EUA en su dominio de la región, argumento que compartimos y que ya habíamos presentado en el artículo: "América Latina: Desde el siglo XIX, patio trasero del imperialismo norteamericano" donde decimos: "... el desarrollo capitalista de Norteamérica y el retraso del resto del continente posibilita que desde la fase expansiva del capitalismo se afirmen los lazos de dominio del Tío Sam. De esta manera, para fines del siglo XIX, los EUA ya habían ampliado su extensión territorial a través de la invasión militar del territorio mexicano, y afirmado el dominio de Puerto Rico y Cuba con el tratado de París (1898)... sin duda, esta tendencia es reforzada cuando el sistema capitalista entra en su fase de decadencia, la cual va definiéndose en las primeras décadas del siglo XX. Es en esa tendencia que, para justificar su derecho de invadir los territorios latinoamericanos en los que considere esta en peligro la propiedad de ciudadanos norteamericanos, aplica el "corolario Roosevelt" (1904), exponiendo así, deforma cada vez más abierta su actitud amenazadora y belicista... " ([1]). No hay pues en ese entonces un abierto cuestionamiento del poderío de los EUA, lo cual no evita que surjan intentos de algunas fracciones de la burguesía mexicana para acercarse hacia fuerzas opuestas a los EUA, o incluso los mismos capitales de Europa, en el marco de la competencia internacional, no dejan de intentar ampliar su presencia. Es importante recordar la presión que el gobierno norteamericano aplica al gobierno de Díaz al negarse a reconocerlo cuando este, sostenido en el Plan de Tuxtepec (1876) derroca a Lerdo de Tejada. Para reconocerlo, desde Washington se envían condiciones que debe cumplir, al final no se asumen, pero a pesar de ello, dos años después, le ofrece su apoyo, motivado sobre todo por el interés que las fuerzas europeas ya mostraban hacia México, es a partir de ello que la inversión norteamericana va a extenderse, lo cual, en el escenario de la pugna comercial y política de la burguesía, causa malestar a los Estados europeos, que buscan no quedarse atrás, levantando el veto comercial y político que habían impuesto a México desde el derrocamiento del gobierno de Maximiliano (1867).
Aclarar este hecho es relevante en tanto que en la guerra de 1910-1917, no dejarán de estar presentes los intereses de diversos Estados, aunque serán los EUA los que predominen.
En México, la extensión y dominio del capitalismo en el avance del siglo XIX, implica indudablemente una presencia de la clase obrera como fuerza social, aunque, dada su inmadurez e inexperiencia, avanza con problemas en la creación de sus estructuras de organización. Ejemplo claro de esto se muestra con el Gran Círculo de Obreros (1872) ([2]). No podemos negar que su formación expone un esfuerzo real del proletariado mexicano por reconocerse como parte de una clase internacional, recogiendo la experiencia de la Comuna de París, las reflexiones de los trabajadores emigrantes y ensayando de forma viva la solidaridad, no obstante el peso numérico de artesanos en esa estructura hace que domine una forma de entender al mundo marcada por el individualismo y la esperanza en que el avance del capitalismo les asegure un lugar. El historiador Barry Carr sintetiza esa práctica cuando explica que: "... las peticiones que el Gran Círculo dirigió al presidente Lerdo de Tejada son en realidad súplicas de un grupo de artesanos que piden a las autoridades protección contra la rápida transformación de la sociedad mexicana iniciada en la década 1870-1880" (El movimiento obrero y la política en México. 1910/1929). Y eso en general se puede decir era la práctica común en todas las sociedades mutualistas de ese momento. Nacen como esfuerzos por lograr la unidad de la clase, pero muy rápido dejan de ser un instrumento de combate, transformándose en una traba para la toma de conciencia obrera. Hay organismos como la "Sociedad de socorro mutuo de impresores" (formada en 1872) que proclama la unidad de los explotados con sus explotadores, el patriotismo y el repudio a la huelga. Otras más, como la "Sociedad Esperanza" (1879) es formada directamente por el gobernador de Querétaro (que a su vez es dueño de fábricas)...
De manera que la debilidad numérica del proletariado le impide ampliar su presencia política, no obstante, se destacan pequeños grupos de obreros fuera de esa dinámica, pero sobre todo se resalta un accionar espontáneo de las masas obreras que avanzan por encima de ese control que, a pesar del ambiente represivo, durante las décadas del 80 y 90 del siglo XIX desatan movilizaciones y huelgas destacables, que muestran su odio hacia la brutal explotación y el maltrato. Una muestra de esa combatividad naciente, es la protesta espontánea de los asalariados del Mineral de Pinos Altos, Chihuahua. El 21 de enero de 1883, los mineros cansados de las largas jornadas (16 horas los 7 días de la semana) y el pago miserable (las más de las veces recibido en especie mediante la tienda de raya) paran el trabajo, lo que desata un enfrentamiento con las guardias blancas, que apoyadas por la policía contienen la movilización y fusilan a 4 obreros.
En ese difícil escenario es que las ideas de la burguesía -como las que expusiera el empresario Francisco I. Madero- encuentren una amplia influencia entre los explotados, pero también permiten que surjan movimientos proletarios, como el animado por Ricardo Flores Magón.
El capitalismo al entrar el siglo XX ha impuesto su dominio por casi todo el planeta, sus contradicciones internas se exponen abiertamente y su ferocidad en contra de los explotados se arrecia, pero también las respuestas de los asalariados toman magnitudes importantes. En el primer lustro del siglo, en los principales países Europa se viven importantes huelgas de masas que van preparando la oleada que cruzará al planeta de 1917 a 1929, y que tendrá como puntos más altos a los movimientos revolucionarios en Rusia y Alemania. En América Latina, la clase obrera aunque tiene una menor dinámica, dado que cuenta con menos experiencia de combate, no deja de exponer su combatividad, como lo ejemplifican las huelgas y movilizaciones que llevan a cabo los trabajadores en Argentina (1902), Chile (1905)...
En México también es notorio el accionar proletario. Las movilizaciones que despiertan al siglo son empujadas en gran medida por los diversos problemas económicos ocurridos entre 1905-1908, que van desde la sequía, la caída de los precios de materias primas de exportación, los problemas monetarios y el peso de la recesión de 1907 que tiene su epicentro en los EUA ([3]). Todas estas circunstancias conducen a que se arrecien los ataques en contra de los asalariados. El salario real en la industria manufacturera durante el período de 1897-1910 declina en 14.28%, a lo que hay que agregar el endeudamiento al que se veían obligados mediante la tienda de raya.
Es destacable el despertar de la combatividad obrera de las ciudades donde la industria se concentra, como es el caso de las ciudades mineras del norte del país, en particular Cananea, Sonora. Esta ciudad desde inicios de siglo es escenario de movilizaciones obreras. En 1902, trabadores del área de la fundición, de origen norteamericano, contratados directamente por la Cananea Consolidated Copper Company, realizan una huelga por incremento salarial, un año después otras áreas también laboradas con obreros de origen norteamericano, paralizan nuevamente las actividades y aunque estas expresiones quedan aisladas de sus hermanos de clase de origen mexicano, abren sin duda un ambiente de combate que es además alentado por la férrea explotación a que son sometidos los mineros. Las condiciones de insalubridad y la precariedad del trabajo conducía a accidentes continuos y muertes prematuras (ver: Romero Gil en Imagínales # 35, UNISÓN. 2007). Por otra parte, en esa región desde 1905 está presente la propaganda anarquista del Partido Liberal Mexicano (PLM), que influirán sin duda en la explosión y conducción de la huelga de junio de 1906.
En la región, la fortaleza de la unidad de los obreros no está muy definida, aunque existen sociedades secretas adheridas al PLM, que permiten nuclear a los obreros más combativos e impulsar discusiones masivas, no logran romper la separación existente entre obreros mexicanos y norteamericanos, incluso se llega a mostrar tintes nacionalistas ([4]), no obstante, su decisión al combate y su reconocimiento de explotados es muy clara y queda patente cuando reclama "5 pesos de salario y 8 horas de trabajo", pero sobre todo por su respuesta masiva antes los ataques, convirtiendo la huelga en el eje de una rebelión, que por las condiciones de fuerza de la clase termina con la derrota, pero abre una oleada de movilizaciones obreras que se extiende hasta 1908, y en donde la participación del PLM será importante. Siguiendo esa dinámica, los obreros textiles de Tlaxcala, Puebla, Jalisco, Querétaro, DF y Veracruz presentan una lucha en defensa de sus condiciones de vida entre los meses de diciembre de 1906 y enero de 1907. Al igual que la de los mineros, la huelga de los obreros textiles brota espontáneamente y expande su fuerza, volviéndose detonante de combates, que hace brotar el coraje obrero. Las jornadas de combates más importantes la llevan a cabo los obreros de las fábricas de Río Blanco, en las cercanías de Orizaba. La respuesta del capital en contra de estos asalariados es feroz, logrando sofocar la rebelión, no obstante la fuerza expresada por la clase obrera se extendía por el país. En ese proceso, la presencia del PLM vuelve a ser relevante, en tanto que, a pesar de las dificultades que tiene para la comprensión de la realidad, representan la única voz proletaria que alienta a la reflexión y al accionar de las masas explotadas. No es de extrañar que los gobiernos de México y de EUA se unan para perseguir y reprimir al grupo encabezado por Ricardo Flores Magón ([5]).
El gran objetivo de la burguesía tanto de EUA como de México, era evitar la repetición de respuestas obreras, lo cual logran en cierta forma con la represión de las movilizaciones y la persecución de los magonistas, pero sobre todo impulsando proyectos que con una fachada de "alternativo" pudiera desgastar y confundir todo el descontento presente entre los trabajadores. En esa lógica está inscrita la presencia y el impulso que se le da a los movimientos anti-reeleccionistas encabezados por Madero.
A partir de marzo de 1908, con la declaración de Díaz anunciando desde la prensa de EUA las elecciones en 1910, se desata un ambiente electoral con el que la burguesía logra atrapar las esperanzas de los trabajadores (y de los campesinos despojados), sometiendo así el descontento y aislando el desarrollo de la conciencia y organización proletaria. Es evidente que en este proceso impulsado por el viejo dictador no consideró las fracturas políticas existentes al interno de la propia clase dominante y que le acarrearían problemas.
Francisco I. Madero era un acaudalado empresario (considerada su fortuna entre las 10 más grandes de ese tiempo) que como muchos burgueses se sentían a disgusto con las medidas que Díaz aplicaba en tanto impedían la expansión de sus inversiones, pero además sentían que las respuestas represivas hacia los trabajadores exponían una falta de habilidad para "conciliar" entre las clases, poniendo en peligro al sistema. En su libro La sucesión presidencial (1908), Madero no duda en aplaudir a Díaz por el desarrollo industrial y comercial, en tanto, dice, "hace sentir una oleada de bienestar en la república", pero encuentra que la existencia de una dictadura como la de Díaz ya no favorece el desarrollo del capital. Hay por una parte una estructura política cerrada, dominada por los "científicos" que no permite la presencia de núcleos de la misma burguesía en la dirección del país. Por otra parte la cercanía de grupos empresariales de EUA con Díaz, conduce a la limitación de las inversiones de algunos grupos importantes de la burguesía mexicana.
Imponiendo así la declinación de la movilización obrera y el aislamiento de los magonistas, la campaña electoral gana terreno, siendo Madero quien atrae la atención. Otros sectores marginados, como los campesinos desposeídos (que se aglutinarían más adelante en tomo a Zapata) aunque ven con cierta lejanía las ideas de Madero, son también presa fácil de la demagogia y las promesas de los anti-reeleccionistas.
De esta forma, los enfrentamientos que se generalizan a partir de 1910 no expresan un movimiento revolucionario, ni aún siquiera podemos decir que se trata de una revolución burguesa (en tanto las relaciones de producción dominantes son ya las capitalistas), representan fundamentalmente una pugna en la que distintas fuerzas de la clase dominante se enfrentan, involucrando como simple carne de cañón a obreros y campesinos desposeídos. En guerras de este tipo, aunque los sectores de la burguesía están enfrentados, no pierden de vista que su enemigo verdadero es el proletariado. No resulta extraño que el gobierno mexicano encabezado por Díaz, el de los EUA así como los ejércitos comandados por Madero hicieran causa común para perseguir y aplastar al magonismo.
Tatlin, 06-2010
[1]) RM n° 82, sep-oct 2004
[2]) En la formación del Gran Circulo es importante la experiencia que aportan grupos como "La Social", animada por el anarquista griego Rhodakanaty (ver en RM # 35 El anarquismo y sus primeras in fluencias en México), pero también interviene de manera directa la AIT; se debe a esta organización la publicación, por primera vez en México, de "El Manifiesto del PC" de Marx y Engels.
[3]) No abundaremos sobre el llamado "Pánico de Í907", pero vale remarcar que el proceso especulativo y la insolvencia generalizada (que parecía anunciar las secuelas rutinarias del capitalismo en su fase decadente) tienen una afectación directa en la industria de México, que se encuentra ya muy unida a la de EUA,
[4]) El hecho de que los capitalistas norteamericanos pagaran mayores salarios a los obreros traídos de EUA y colocaran capataces déspotas también de origen norteamericano, de la misma forma en que los trabajadores venidos de China tuvieran salarios menores y fueran usados como presión para rebajar salarios, conducía a amplios sectores de trabajadores, incluyendo a los anarquistas del PLM. a asumir posiciones nacionalistas. No obstante, mas adelante el magonismo limitará esas visiones, sobre todo al asumir una postura internacionalista de repudio a la Primera Guerra Mundial y en su apoyo a la revolución Rusa.
[5]) En un intento de extender su presencia, forzar las condiciones y evitar ser aislados, el PLM lleva a cabo levantamientos armados en los que intervienen un número importante de proletarios (de México y EUA. Sobre todo militantes de la IWW) pero actúan en nombre del resto de la clase, no es la clase la que lleva a cabo la violencia revolucionaria. Al final terminan derrotados y dispersos, traicionando unos la causa proletaria, otros adhiriéndose al zapatismo. quedando un núcleo animado por Magón (la mayor parte del tiempo preso en EUA) que continúa la reflexión, desarrollando posturas internacionalistas.
.Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/files/es/RM-117.pdf
[2] https://es.internationalism.org/tag/geografia/grecia
[3] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/mexico
[4] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases
[5] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/mundial-de-futbol
[6] https://es.internationalism.org/tag/4/559/turquia
[7] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/lucha-en-tekel
[8] https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201005/2877/antiautoritarios-en-grecia-reflexiones-sobre-la-violencia
[9] https://es.internationalism.org/tag/acontecimientos-historicos/revolucion-mexicana