Publicado en Corriente Comunista Internacional (https://es.internationalism.org)

Inicio > Revolución Mundial - 2000s > Revolución mundial 2008 > Revolución Mundial nº 103, Marzo - Abril 2008

Revolución Mundial nº 103, Marzo - Abril 2008

  • 3564 lecturas
    

Ni defensa de la economía nacional, ni de la empresa estatal… ¡ A enfrentar los ataques del capital !

  • 3270 lecturas
 

El proceso de agudización de la crisis capitalista viene conduciendo a una aceleración de los ataques en contra de la clase trabajadora, por todos lados del planeta la burguesía trata de poner sobre las espaldas de los trabajadores la carga de la crisis. Las medidas de afectación al salario directo, a la salud y la jubilación no son exclusivas de la burguesía mexicana, los trabajadores del sur del continente, lo mismo que los que habitan en Europa están sufriendo por los mismos golpes, no obstante la miseria que crece en las familias obreras, ha hecho ya que surjan movilizaciones importantes. En México, ante la imposición de la "ley del ISSSTE", el descontento se hizo sentir, logrando rebasar en momentos (principalmente en las movilizaciones del 1 y 2 de mayo de 2007) el control sindical, sin embargo la burguesía no puede dejar el terreno libre al desarrollo del descontento, por ello teje una trampa para contener la fuerza proletaria, primero, desviando la lucha por la defensa de las condiciones de vida hacia la demanda de "democracia sindical", de tal forma que la clase dominante utiliza a los sectores "radicales" del sindicato para envolver a los trabajadores en la rebatinga de carteras y secretarías, evitando así que avanzara la movilización, pero además renueva la careta del sindicato, deteniendo el proceso de clarificación sobre el papel saboteador que cumple este aparato.

Pero si el sindicato ha logrado imponer el control, no ha logrado eliminar el descontento que sigue creciendo ante la agravación de las secuelas de la crisis, a saber: incremento de precios, afectación del salario por los nuevos impuestos, desempleo... Incluso campesinos pequeños y medianos se han visto afectados por las medidas estatales, al grado que están al borde de la quiebra por la apertura comercial hacia productos como el maíz, frijol y lácteos... Por todo ello, consideramos que la burguesía requiere afianzar su control mediante la extensión de una campaña de confusión, para ello viene alentando un ambiente nacionalista, para que en nombre del rescate de la nación se someta el descontento proletario, evitando entonces que los asalariados y las clases no explotadoras (como los campesinos pobres) que también se han visto afectadas por las medidas gubernamentales, desplieguen movilizaciones en defensa de sus condiciones, quedándose atadas a las consignas como la defensa de PEMEX y del mercado nacional, esterilizando así cualquier movilización...

Nos llaman a defender a PEMEX para atarnos al dominio del capital

Un instrumento que la burguesía ha sabido usar muy bien para asegurar su control es el veneno nacionalista. Invocando la defensa de la nación, la burguesía ha lanzado como carne de cañón a los trabajadores a las "guerras de liberación nacional", y ha justificado carnicerías, como la primera y segunda guerra mundial, y astutamente cada vez que los trabajadores exponen su coraje ante la explotación a la que los somete el sistema capitalista, sacan a su aparato de izquierda y sindical, desempolvan sus banderas nacionalistas y sus discursos patrioteros para hacer que olviden sus demandas y abracen los intereses de la clase dominante, siempre escondidas bajo consignas como la defensa de la empresa estatal, de la economía nacional o la soberanía. El mismo discurso nacionalista que realiza Bush cuando lanza a su soldadesca, es reciclado por el aparato de izquierda del capital cuando llama a defender los intereses nacionales. Es un empeño de la burguesía hacer creer a los asalariados que comparten intereses con sus explotadores sólo por el hecho de convivir en el mismo territorio geográfico; quieren que los trabajadores lancen a la basura su esencia internacionalista y que olviden que no tienen patria, porque si a su alrededor se levantan fronteras y banderas, definiendo al Estado-nación, no son sino para delimitar el entorno que la burguesía necesita para levantar su sistema de explotación... sustentando ese razonamiento, Marx y Engels en el Manifiesto Comunista (1848) exponen que: "Se acusa también a los comunistas de querer abolir la patria, la nacionalidad." Pero "Los obreros no tienen patria. No se les puede arrebatar lo que no poseen".

El anuncio velado que ha emitido el gobierno mexicano sobre la apertura a la concesión de áreas de PEMEX y de la Industria eléctrica, ha dado motivo para que el aparato de izquierda del capital -desde López Obrador, hasta la fila de grupos estalinistas, maoístas, zapatistas y trotskistas- lancen toda una campaña proclamando la defensa de la industria nacional y de las empresas estatales. Esta campaña ideológica, la burguesía la sabe aprovechar para diluir el descontento obrero ante los crecientes golpes que se le viene asestando por la agudización de la crisis capitalista.

El mecanismo que se utiliza para hacer pasar esta trampa, es hacer creer que la producción industrial de las empresas que se encuentra en manos del Estado, tiene un fin social, es decir que el Estado es una entidad neutral que tiene como función la de distribuir equitativa de la riqueza, pero Marx, hace 160 años, clarificaba que "El Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa" (Manifiesto Comunista), de manera que cuando el Estado es propietario de medios de producción, no realiza una actividad que deje de estar en función de los requerimientos de la burguesía; justamente las empresas estatales en México, fueron pilar fundamental para el impulso del proceso de acumulación durante el siglo XX.

La nacionalización de las principales industrias en México (realizada lo mismo por gobiernos de izquierda, como el de Cárdenas, de derecha, como López Mateos, o populistas como Echeverría, que a pesar de ser muy radical en su discurso, ha sidoel  mayor carnicero), tuvo como objetivo fortalecer a la planta industrial nacional (es decir a la burguesía local) otorgándole los insumos y la energía a precios bajos, así mismo los ingresos de las empresas estatales eran retornados como subsidios a las mercancías de consumo obrero, eran con el fin de mantener salarios bajos (lo que significa reducción de los costos de producción)... Bien vale citar la nota irónica que Engels hiciera en el folleto Del socialismo utópico al socialismo científico (1880), para definir claramente que el chauvinismo impulsado por el aparato de izquierda del capital, nada tiene que ver con la tradición marxista: "... desde que Bismarck emprendió el camino de la nacionalización, ha surgido una especie de falso socialismo... que en todo acto de nacionalización, hasta en los dictados por Bismarck, ve una medida socialista. Si la nacionalización de la industria del tabaco fuese socialismo, habría que incluir entre los fundadores del socialismo a Napoleón y a Metternich..."

De la misma forma el aparato de izquierda del capital para completar la historia oficial, llena de mentiras y mitos, adjetiva a las nacionalizaciones como acciones anti-imperialistas, no obstante cuando analizamos los sucesos históricos que derivaron en la nacionalización de la industria petrolera, podemos entender el juego tramposo de la burguesía para envolver a los trabajadores en el nacionalismo. La expropiación del petróleo, en realidad es una acción de sumisión del Estado mexicano hacia el de los EUA. El seguimiento de los acontecimientos nos revela que el más beneficiado de ese proceso fue la burguesía de los EUA[1], en tanto arrebata el preciado insumo del control de las petroleras inglesas. En la preparación de la 2ª guerra mundial, el acceso al hidrocarburo a bajos costos era esencial, y al decretar Cárdenas la nacionalización y responsabilizarse en cubrir las necesidades de los EUA, les hace un gran servicio.

Por eso mienten cuando se dice que hay que rescatar a PEMEX porque los ingresos que genera harán falta en la creación de la "infraestructura social" (escuelas, hospitales...), porque si, efectivamente, una importante parte de los ingresos del Estado mexicano provienen de PEMEX, eso no significa que el gasto del gobierno sea dirigido a cumplir las mejoras de vida de los asalariados, por el contrario, los ingresos por renta que obtiene por esta empresa son canalizados para apuntalar al propio sistema, a saber: transferencias al capital, como el FOBAPROA, campañas electorales, equipamiento y mejoramiento del ejército, incremento en el gasto corriente del gobierno, lo que implica gastos mayores en salarios de funcionarios...

Hay que ser claros que, cuando criticamos la actitud patriotera, no implica que supongamos que el capital privado foráneo o nacional mejorará las cosas, ni se pretende negar la corrupción y los trapicheos que acompaña a la venta de paraestatales, se trata de explicar que los trabajadores no pueden perder su identidad de clase al sujetarse a consignas ajenas a sus necesidades e intereses. La burguesía está ansiosa en que los trabajadores dejen atrás su disgusto por las condiciones miserables a las que los condena el capital y se pongan a defender a la economía nacional. Un empeño de la Izquierda comunista ha sido recoger la tradición marxista del internacionalismo para enfrentar las campañas de la burguesía, así, mientras la clase dominante desataba toda una borrachera nacionalista en torno a la expropiación petrolera, el Grupo de Trabajadores Marxistas, alzaba su voz para prevenir: "...La tarea del proletariado mexicano no es sacrificarse para que la industria petrolera y los ferrocarriles sean lucrativas para los capitalistas... sino conquistarlas, quitarlas a la burguesía por medio de la revolución proletaria..." (Comunismo, 1938).

¿Luchar contra el TLC o contra el capitalismo?

La crisis capitalista en su avance aplasta las condiciones de vida de los asalariados pero también de otros grupos sociales, así vemos que con la apertura comercial del campo una masa importante de productores se ven afectados, ante ello ya se han visto movilizaciones de productores agrícolas, aglutinados en centrales campesinas, lo mismo la CNC (perteneciente al PRI, y, dicho sea de paso fueron de los firmantes del TLC), que la agrupación "Sin maíz no hay país". El problema central de estas manifestaciones es que se unen a la campaña nacionalista de defensa de PEMEX, añadiendo la convocatoria de defender el mercado interno, buscando con esto arrastrar a los asalariados a defender la producción nacional, porque, según se aduce, se trata de buscar un "nuevo proyecto de nación", lo cual no es sino una variación de la consigna "altermundista" que espera la realización de un "capitalismo con rostro humano".

Es evidente que los trabajadores no pueden dejarse arrastrar a la defensa del mercado nacional, es en cambio imprescindible reflexionar que la explotación y la miseria a la que son sometidos es producto de la existencia del capitalismo, mientras este sistema exista nada se logra con eliminar tratados comerciales rapaces. Con TLC o sin él las condiciones de explotación están presentes, no se trata por ello de quitar un tratado y hacer un "mejor" capitalismo, se trata de luchar por la defensa de las condiciones de vida, lo cual expresa en si mismo el rechazo y la negación de las leyes económicas del capitalismo.

Esta misma reflexión debe extenderse hacia los campesinos depauperados y fundamentalmente a los jornaleros agrícolas. Es un deber de la clase obrera en su conjunto, hacer ver a los campesinos, como dijera Engels: "... que su situación es absolutamente desesperada mientras domine el capitalismo, hacerles ver la absoluta imposibilidad de mantener su propiedad parcelaria como tal..." (El problema campesino en Francia y Alemania, 1894).

De manera que ante los llamados tramposos para involucrar a los trabajadores en la defensa de la economía nacional, éstos deben de impulsar la defensa de sus condiciones de vida y de trabajo... no hay otro camino: ¡la lucha contra el capitalismo!

Tatlin/23-02-08

Notas:



[1] Aún cuando algunas empresas norteamericanas se vieron afectadas, el Estado como "capitalista colectivo ideal" -como definiera Engels al Estado moderno- al procurar la vigilancia del sistema, sacrifica los intereses de algunos capitalistas individuales a favor de las necesidades generales de la burguesía.

Situación nacional: 

  • Mexico [1]
  • Lucha de clases [2]

Recesión en EUA: La crisis económica se profundiza, lo peor aún está por venir

  • 9022 lecturas
 

Cuando se cerraba el año 2007 la burguesía norteamericana no hizo festejos y con mucha razón. No había mucho que celebrar para el capitalismo norteamericano, en tanto que todo el 2007 fue un año horrendo para su economía. Se abrió con el estallamiento de la burbuja de inmobiliaria, luego en el verano vino la quiebra del sector financiero, una serie de mini quiebras en la bolsa de valores y la devaluación drástica del dólar. Finalmente, para rematar, el año terminó con la siniestra noticia de una baja en la creación de empleos, anémicas ventas de temporada vacacional y temores de aumento de la inflación, alimentadas por las alzas del precio del petróleo y otras mercancías.

Es comprensible que en tanto que comienza el año la clase dominante esté preocupada por los tristes pronósticos para el año que viene. De hecho, no hay luz al final del túnel. El 2008 no promete ser mucho mejor que el 2007. Al contrario, aún para las predicciones más optimistas, lo peor está por venir.

La crisis económica que se agrava

La definición oficial de la burguesía de una recesión es dos cuatrimestres consecutivos de crecimiento negativo. Basados en la avalancha de malas noticias económicas que ha habido en las últimas semanas, algunos economistas están diciendo que la recesión ya comenzó en diciembre. De cualquier forma, no todos los economistas están convencidos de que las cosas están tan mal. A pesar de todas las malas noticias, el PIB aún muestra pequeñas tasas de crecimiento positivo. Así, algunos economistas expresan esperanzas de que la economía norteamericana pueda evitar caer en recesión. Por otro lado algunos expertos piensan que "literalmente esto podría tomar cualquier camino".

Estas predicciones que llenan páginas completas de las secciones económicas de periódicos y revistas son muy engañosas. En el último de los casos solamente contribuyen a esconder el catastrófico estado del capitalismo americano que solamente puede empeorar en los meses que vienen independientemente de que la economía entre oficialmente en recesión.

Lo que es importante enfatizar es que no estamos hablando de una supuesta "salud" de la economía norteamericana que simplemente pasa a través de una fase problemática en un supuesto ciclo normal de expansión y quiebra. Lo que estamos observando son las convulsiones de un sistema en un estado de crisis crónica que solamente puede comprar momentos efímeros de "salud" con remedios tóxicos que solamente agravarán el próximo colapso catastrófico.

Esta ha sido la historia del capitalismo norteamericana -y del capitalismo mundial- desde el fin de los años sesenta con el regreso de la crisis abierta. Durante las últimas cuatro décadas a través de las expansiones oficiales y quiebras, la economía solamente ha mantenido una apariencia gracias a la funcionalidad de las políticas monetarias y fiscales del estado capitalista que los gobernantes están obligados a aplicar para combatir los efectos de la crisis. Sin embargo, la situación no ha permanecido estática. Durante estas décadas de crisis y el estado tratando de controlarla, la economía ha acumulado tantos absurdos que ahora hay una amenaza verdadera de catástrofe económica, como la que nunca hemos visto en la historia del capitalismo. La burguesía salió de la explosión de la burbuja de la tecnología Internet en 2000-01 creando una nueva burbuja, esta vez basada en propiedades inmobiliarias. A pesar de que las industrias manufactureras clave -la industria del automóvil y aeronáutica por ejemplo- se siguen arruinando, el auge de las propiedades inmobiliarias los pasados cinco años dio la apariencia de una economía en expansión. Ahora el auge se ha transformado en la actual quiebra que ha sacudido el edificio entero del sistema capitalista y que tendrá repercusiones futuras que nadie puede predecir aún. Según los últimos datos sobre la crisis de las propiedades inmobiliarias, la actividad relacionada con la vivienda privada está en desorden total. La construcción de nuevos hogares ha caído alrededor del 40% desde su punto más alto en 2006; las ventas han caído incluso más rápidamente arrastrando con ello la baja de los precios. Los precios de la vivienda han caído un 7% en todo el país desde el punto más alto en 2006 con predicciones de que caerán otro 15 o 20% antes de alcanzar fondo. El boom de las propiedades inmobiliarias dejo un enorme inventario de casas sin vender -entre 2.1 y 2.6 % en todo el país. Y esta tendencia va a aumentar en tanto que la ejecución de las hipotecas continúen ampliándose, golpeando a los prestatarios que supuestamente tenían buenos créditos. El último año las ejecuciones de hipoteca estuvieron particularmente limitadas a las llamadas "suprime" -préstamos a personas sin algún medio para compensar los pagos- Casi la cuarta parte de tales préstamos eran impagables... En noviembre, 6.6 % de esos préstamos estaban ya en ejecución de hipoteca, o habían sido recobrados. En una muestra de que vendrán cosas peores, este cobro de hipoteca está sucediendo incluso antes de que muchas hayan reajustado a tipos de interés más altos. El estallamiento de la burbuja inmobiliaria hizo estragos en el sector financiero. La crisis en las propiedades inmobiliarias ha generado hasta ahora alrededor de 100 mil millones de dólares en pérdidas en las instituciones financieras más grandes del mundo. Los mil millones de dólares en la bolsa de valores se han esfumado golpeando a Wall Street. Entre los grandes nombres que perdieron al menos la tercera parte de sus valores en 2007 se encuentra Fannie Mae, Freddie Mac, Bear Stearns, Moody´s y Citygroup. MBIA, compañía que se especializa en garantizar la salud financiera de otras, ¡perdieron casi tres cuartos de sus valores! Varias compañías relacionadas con las hipotecas que ayer estaban en lo más alto hoy están arruinadas. Y esto es solamente el principio. En tanto que se cobrarán las hipotecas en los próximos meses trayendo a los bancos nuevas pérdidas, y la actual quiebra del crédito presionará más, afectando a otros sectores de la economía. Por otra parte, la crisis financiera relacionada con las hipotecarias no es sino la punta del iceberg. Las mismas prácticas de préstamos imprudentes que estamos conociendo eran dominantes en el mercado de las hipotecas, son también la norma con las tarjetas de crédito y los financiamientos en la industria automotriz donde los problemas están aumentando de la misma forma. Aquí yace la esencia de la actual "salud" del capitalismo. Su pequeño secreto es la perversión del mecanismo del crédito como forma de comprar su salida a la falta de mercados solventes para vender sus mercancías. El préstamo no es más que una promesa de reembolso con un interés respaldado por alguna realidad material (es decir, colateral) que pueda estimular el desarrollo del capitalista. Se ha convertido en una manera de mantener la economía artificial a flote, intentando evitar un colapso desordenado del sistema. Ya en los años 80 cuando la crisis financiera que siguió a la quiebra de las economías latinoamericanas aplastadas por deudas impagables, demostraron los límites del crédito como remedio para enfrentar la crisis. La misma lección se pudo aprender en 1997 y 1998 con el colapso de los tigres y dragones asiáticos, y en la incapacidad de endeudamiento de Rusia. De hecho la burbuja inmobiliaria fue una reacción y un esfuerzo para superar la quiebra de la burbuja del Internet. Se puede uno hacer la pregunta: ¿Cuál será la próxima burbuja?

Pero aún hay otro aspecto de la actual crisis financiera. Esta es la rampante especulación que acompañó a la burbuja inmobiliaria. No estamos hablando aquí de la especulación del inversionista individual comprando una casa y rápidamente obtener un beneficio con la rápido aumento de valor de su propiedad. Esto son nimiedades. Lo que realmente cuenta es la gran especulación que las principales instituciones financieras emprendieron con el aseguramiento y la venta de la hipoteca-venta en la bolsa. Lo que muestra este monstruoso nivel de especulación es el grado al que la economía se ha convertido en una "economía de casino" donde el capital no es invertido en la economía real, sino es usado para jugar.

La medicina no funciona

La burguesía norteamericana gusta presentarse como la campeona ideológica del capitalismo del libre mercado. Esta no es otra cosa que una campaña ideológica. Una economía que funciona de acuerdo a las leyes del mercado no tiene lugar en el capitalismo actual, dominado por la intervención omnipresente del Estado. Este es el sentido el "debate" en la burguesía sobre como manejar la actual crisis económica. Esencialmente no hay una propuesta nueva. Las mismas viejas políticas monetarias y fiscales se aplican con la esperanza de estimular la economía. Entre las principales propuestas están la baja de impuestos y mayores gastos en proyectos públicos de infraestructura: autopistas, puentes, aeropuertos.

Por el momento lo que se está haciendo es también la aplicación de las misma vieja política de dinero fácil. Tanto que la Reserva Federal ya ha reducido sus tasas de interés tres veces y parece decidida a hacerlo aún más. En un desesperado movimiento por alentar liquidez en el mercado de crédito ofreció un regalo grande de navidad -miles de millones de dólares baratos de emergencia- para las instituciones financieras que estaban cortos de efectivo.

Perspectivas

Estos esfuerzos del Estado por manejar la crisis continuarán. Lo evidente es que más que nunca la burguesía tiene menos margen de maniobra para sus políticas económicas. Luego de décadas de manejar la crisis, la burguesía norteamericana se encuentra sobre una economía muy enferma. La monstruosa deuda nacional, el déficit del presupuesto federal, el frágil sistema financiero, todo esto hace más difícil para la burguesía enfrenar el colapso de su sistema.

Para la clase obrera la agravación de la crisis económica indudablemente traerá más miseria y tendrá que enfrentar los ataques que la burguesía le lanzará para amortiguar el impacto de sus dificultades económicas. Es tiempo de preparar la defensa y dar a la sociedad una perspectiva diferente a la actual locura del capitalismo.

Eduardo Smith/ 1-01-08

Noticias y actualidad: 

  • Crisis económica [3]

Mineros, UAM…Ejemplos del papel saboteador del sindicato

  • 6421 lecturas
 

Las condiciones de vida y de trabajo del conjunto del proletariado siguen empeorando, el desempleo sigue subiendo a pesar de tener "un presidente del empleo"(¡), las pensiones, si ya eran una miseria, con la aplicación de la ley del ISSSTE, se calcula tendrán una reducción de hasta un 30%... la recesión en EUA apenas despunta en el horizonte y la extensión de su gravedad ya se anuncia, amenazando aún más las condiciones de vida de los trabajadores. En este contexto de ataques crecientes contra la clase obrera vemos desarrollarse esfuerzos importantes de ésta para expresar su descontento y su voluntad de lucha, sin embargo, ese descontento está chocando con el encuadramiento de los sindicatos, sean estos "charros" o  "independientes".

Mineros: descontento esterilizado por el sindicato

Desde el accidente en Pasta de Conchos donde murieron 65 mineros, se desató una pugna entre camarillas por hacerse del control del sindicato y, al mismo tiempo, el descontento de los trabajadores ha sido encajonado en ese terreno minado. El Sindicato minero es uno de los casos más claros de cacicazgo sindical, durante décadas fue regenteado por Gómez Sada que deja después el trono a su hijo Napoleón Gómez Urrutia ("Napito"). El sindicato sabe perfectamente que las compañías que subcontratan obreros para las minas los mandan en condiciones de seguridad deplorables. Baste recordar que la mayoría de los muertos en Pasta de Conchos eran contratados por empresas externas a la Compañía Minera, sin embargo, el sindicato se hace de la vista gorda y hoy aparece como el campeón de la defensa de la seguridad de los obreros...¡cinismo criminal!.

Bajo la demanda de mejorar las condiciones de seguridad e higiene estalla el 30 de julio del año pasada la huelga en Cananea, huelga que inmediatamente se mezcló con las consignas del sindicato de "respeto a la autonomía sindical" lo cual es una clara alusión a la defensa de "Napito". A más de 6 meses de huelga donde lo que prevalece es el encerramiento de los huelguistas y el uso de recursos completamente impotentes: pedir apoyo en la cámara de diputados, ampararse para tratar de evitar que se declare la huelga ilegal, etc. Con ello los mineros están atrapados en todo el engranaje estatal, desde los partidos hasta los tribunales de justicia.

Lo que podemos apreciar es que el enorme y justo descontento de los mineros está siendo dilapidado en un callejón sin salida:

-la huelga larga desgasta hasta al más combativo, más si ésta está aislada del resto del proletariado;

-el aislamiento al que el sindicato somete a los huelguistas los conduce a la impotencia y los ata de manos frente al capital;

-las formas de lucha del proletariado son enterradas y se ponen en marcha mecanismos ante los cuales la clase está completamente indefensa ("lucha" en tribunales, peticiones a los gobiernos y sus cámaras, etc.).

-las demandas en las cuales otros obreros podrían reconocerse y sumarse al combate son cuidadosamente escondidas por los sindicatos y se da prioridad a demandas que mantienen el aislamiento corporativista.

UAM: sindicato "independiente" también al servicio del capital

Desde la fundación del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Metropolitana (SITUAM) en 1975 ha estallado 16 huelgas de un promedio de 40 días por paro. Sindicato particularmente refugio de toda gama de corrientes de la extrema izquierda del capital (trotskistas, ex guerrilleros, etc.) se presenta como el "independiente" y el "campeón de la defensa de los trabajadores" donde se "respeta la decisión de las bases" (¡).

La presencia de estos sindicatos "independientes" son muy útiles para la burguesía para hacer un esquema con el que presente sindicatos "buenos" (independientes) y sindicatos "malos" (charros), ocultando así a los trabajadores en general que es la estructura sindical la que ha sido absorbida por el Estado y que todos los sindicatos, desde los oficialistas, los independientes, hasta los que se presentan más radicales, no son sino instrumentos para asegurar el control de los trabajadores.

En el caso de la UAM es un claro ejemplo de la confusión que engendra el sindicato. Es evidente que ha habido una serie de golpes en contra de los trabajadores de la UAM que ha conducido a que el descontento se incremente y que en momentos el control del sindicato se rebase, sin embargo sabe distribuir su trabajo de sabotaje: mientras los trabajadores exponen su descontento y empujan a la movilización, el sindicato (principalmente sus sectores radicales) toma una actitud falsa de combate, rechazando el tope salarial y pide el aumento salarial del 35%. Pero al mismo tiempo hace todos los esfuerzos por dejar aislado al movimiento. La petición salarial en ese monto apenas podría restituir un poco la agravación que en las últimas décadas ha tenido, sin embargo se lanza en un contexto de aislamiento, empujando a los trabajadores a marchar solos, por eso la pretendida radicalidad del SITUAM, no es sino una trampa que, en mancuerna con la patronal, tiene como objetivo extender la desmoralización y acallar el descontento entre los trabajadores, dejando el sentimiento de que no sirve de nada la lucha, y de que más vale escuchar los "buenos consejos" del sindicato para no tener problemas.

Los aumentos otorgados por los patrones y el gobierno ronda en el 5%, en este caso se ofrecía un aumento de 4.25%. Es verdad que los aumentos a los salarios son irrisorios, que la miseria está alcanzando a sectores que antes tenían cierta estabilidad. Sin embargo, las demandas de aumentos salariales en porcentajes de dos o más dígitos, presentada en un aislamiento, aparecen más como una provocación del sindicato. Recordemos cómo algunas estructuras sindicales como la Coordinadora nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se han distinguido por exigir aumentos del 100%, y regularmente todas las fracciones sindicales parecen jugar con porcentajes altos para ofrecer una pantalla más radical a sus agremiados, pero también para dividir a los diferentes sectores con este tipo de demandas. La historia del movimiento obrero nos dice que para defenderse de los ataques, los obreros sólo lo pueden hacer si desarrollan una lucha masiva y unida, por encima de los sindicatos, enarbolando demandas y consignas comunes y orientando su combate en la solidaridad de clase.

Algunas lecciones

La clase obrera está en una situación de descontento profundo, la burguesía sabe que el futuro radiante que ha prometido es una ilusión y que la miseria y el desempleo no cesarán de extenderse en la sociedad capitalista. Las luchas actuales muestran pues la voluntad de lucha pero también el papel que la burguesía está haciendo para tratar de mojar la pólvora:

- El Estado, a través de los sindicatos, está desplegando "luchas preventivas", luchas cuyo mensaje será "luchar no sirve de nada";

- La clase obrera está siendo sometida a una machacona idea por parte del capital: sólo se puede luchar con y a través de los sindicatos;

- Es por ello que "la defensa del sindicato" será una demanda que usará el capital para escamotear los aumentos salariales;

- Finalmente, la burguesía hará uso de todo tipo de campañas nacionalistas, desde el rechazo a un secretario de gobernación "de origen español" hasta la defensa de la economía nacional.

Es por ello que los obreros, los sectores de la clase trabajadora que decidan irse a la huelga deberán tratar de tomar el control  de su lucha creando verdaderas asambleas generales donde todos decidan colectivamente el rumbo de su combate, en ese intento el sindicato va a ser un obstáculo permanente. Es necesario que tengan presente que la existencia de asambleas no es en sí mismo un síntoma de control de "las bases". Si estas asambleas siguen bajo control del sindicato o de grupos izquierdistas se nulifica su fuerza; para que expongan toda su vitalidad requieren ser abiertas a otros obreros, activos o desempleados, que se permite hablar a otros trabajadores sin importar de qué sector sean, y las decisiones deben ser asumidas colectivamente, teniendo como objetivo principal la extensión de la lucha a otros sectores para poder establecer una relación de fuerzas favorable; el encerramiento en los centros de trabajo es lo que el sindicato promueve para asegurar el aislamiento y la derrota.

Es imprescindible que reconozcan y hagan saber a los trabajadores que los ataques a los niveles de vida son contra todos, por lo que se requiere responder unidos. Sólo una lucha masiva permitiría confrontar los ataques a nuestras condiciones de vida. La solidaridad en el combate es una característica central en las luchas, pero la solidaridad no se busca con otros sindicatos o con diputados del PRD, la solidaridad debe buscarse con los otros trabajadores.

Marsan/21-02-08

Situación nacional: 

  • Mexico [1]

Herencia de la Izquierda Comunista: 

  • La cuestión sindical [4]

Se retira Fidel Castro… la explotación y miseria de los trabajadores cubanos continúa

  • 3723 lecturas

Las portadas de los diarios de todo el mundo han anunciado la renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba. Los comentarios que se hacen expresan alegría, por parte de unos, y nostalgia por otros, pero sea cual sea el tono, ambas expresiones son extremos de toda una campaña que busca ampliar la confusión sobre el significado real del comunismo.

En la campaña iniciada sobre el "retiro" de Fidel, lo mismo los críticos del castrismo, como los apologistas no hacen sino remarcar que este personaje fue y es un representante del comunismo. De esta forma, gobiernos como el de EUA, y grupos de la "disidencia cubana" instalados en Miami, suponen que esto puede abrir una esperanza para que se genere un ablandamiento de la política cubana, aunque insisten que el verdadero cambio provendrá cuando se derrumbe el "comunismo" y regrese la democracia. Por otro lado gobiernos como el de Nicaragua y Venezuela, y junto a ellos una gran variedad de grupos estalinistas (que de forma convencional suelen presentarse como "marxistas leninistas") lanzan alabanzas a Fidel; y bien podemos suponer que no ha de tardar en que los trotskistas, aunque se dicen críticos del estalinismo y de la tesis contrarrevolucionaria del "socialismo en un solo país", llamen a la defensa del pretendido "Estado obrero degenerado" que suponen existe en Cuba...

Esta campaña empujada por la burguesía, principalmente a partir de su izquierda, le da vida al plantear la discusión sobre lo que sucederá en Cuba con la actual renuncia de Fidel Castro y su evidente muerte próxima. Esta polémica ha estado presente en la agenda del conjunto de las fuerzas imperialistas desde el derrumbe del bloque estalinista.

A mediados de los 90, cuando los efectos del derrumbe del bloque imperialista del Este agitaba las aguas imperialistas, abriéndose la impugnación del liderazgo de los EUA por las mismas fuerzas que habían sido sus fieles aliados mientras existía el peligro de la URSS, a lo que se añade el desmoronamiento de la economía cubana por la falta de los recursos que provenían del desplomado bloque, que alentaba los ánimos de las fuerzas imperialistas rivales a EUA por tomar en este país el relevo que la URSS había dejado vacante; y no era justamente por la importancia económica de la isla, sino que fue realizada con tal osadía con toda la intención de restar fuerza a los EUA, de forma que con ese marco la CCI en su XVI Congreso Internacional podía explicar: "... las tentativas de la burguesía francesa y española de promover una ‘transición democrática' en Cuba CON Castro y no SIN él como pretende el ‘Tío Sam" (Revista Internacional 82, 3er trimestre-1195).

En este sentido, si se realiza la discusión sobre lo que viene sin Fidel a la cabeza del gobierno, hay, ante todo, estar claros que lo que existe en Cuba (desde 1961 a la fecha) no tiene nada que ver con el comunismo. Los grupos estalinistas (desde el EPR, el PCM-ml, Machetearte, hasta En lucha) en todo momento aseguran que Cuba es un bastión del comunismo, entre tanto los grupos trotskistas, complementando la tarea de confusión, nos dicen que se trata de un "Estado obrero degenerado" [1]... pero, puntualizamos:

- En Cuba NO hubo revolución proletaria, sino un golpe de una minoría armada y apoyada por la burguesía de los EUA, y es hasta que en la disputa imperialista, la URSS logra la seducción del nuevo Estado cubano encabezado por Fidel Castro, que se declara de un día para otro como "comunista".

- Las políticas llevadas a cabo por el gobierno de Castro, aún cuando puedan ofrecer un salario indirecto a través de servicios educativos y médicos o subsidio a mercancías racionadas, los rangos de explotación son muy altos, como referente baste considerar que el salario directo promedio diario para 2008 es de 60 centavos de dólar, y la intensidad de las jornadas es cada vez mayor (incluso se les exige cumplir jornadas gratuitas), de manera que la pretendida protección a los trabajadores resaltada en sus carteles propagandísticos dentro de la isla, no son sino demagogia que puede ser desmentida por los miles de jóvenes y niños (tanto de sexo femenino como masculino) que son arrojados a la prostitución[2] para completar los ingresos necesarios que les permita recurrir al mercado negro y obtener mercancías de consumo básico que sólo disponen los personeros del gobierno.

- El capitalismo NUNCA fue eliminado en Cuba, las medidas de nacionalización y expropiación de tierras y fábricas, no eliminó las relaciones de producción capitalistas, lo único que hizo fue cambiar la forma jurídica de la propiedad (pasando a ser estatal), aparentando con ello que había un cambio, no obstante perdura el dominio del capital sobre el trabajo.

- La existencia de gobiernos de izquierda como el cubano, no valida la tesis estalinista del "socialismo en un solo país", por el contrario confirma que la emancipación de la clase obrera debe ser obra de ella misma, y cualquier expresión en la que su programa y su fuerza masiva no este presente, no serán sino groseros simulacros que no tiene más objetivo, por más que use un lenguaje radical, que el de perpetuar el dominio del capital.

En ese sentido la clase obrera debe tener claro que gobiernos como el de Castro o el de Chávez, no tienen nada que ver con sus intereses, son representaciones de la clase dominante y esta, mientras exista el capitalismo, requiere para sostener su dominio engendrar tiranos como Batista o Castro, como Calderón o Chávez... por eso no basta con quitar a un personaje para asegurar el cambio, la verdadera emancipación de la clase obrera requiere de la Revolución Comunista Mundial.

RM/23-febrero-08

Notas:


 


[1] El grupo trotskista LIT-CI, pretende dejar la desgastada cantaleta defensista del "Estado obrero" de Cuba, pero no hace sino repetir el mismo argumento aunque adornándolo con mayor confusión, al plantear que antes del derrumbe del bloque del Este si había tal "Estado obrero", pero la apertura del mercado cubano en los 90 "restauró" el capitalismo... nada se avanza cuando se iguala capitalismo de Estado con comunismo, y estalinismo con marxismo.

[2] El cinismo de Fidel Castro, es tan grande como el de cualquier otro burgués, dado que, en la década de los 90 reconoció el crecimiento de la prostitución, pero agregando que eran, las prostitutas cubanas, las más cultas del mundo.

Geografía: 

  • América central y Sudamérica [5]

Corrientes políticas y referencias: 

  • Castrismo [6]

Asesinato de Benazir Bhutto ; Pakistán, corazón de las rivalidades imperialistas

  • 3312 lecturas

El 27 de diciembre de 2007, fue asesinaba Benazir Bhutto. A su regreso de Dubaï en octubre pasado ya había sufrido un atentado que dejó 139 muertes. Este suceso dio oportunidad a expertos ofrecer detallados homenajes a traves de la prensa burguesa internacional. Su «carisma» y su «valor extraordinario», su «resistencia a la hegemonía militar» fueron exaltados tanto en la mayoría de los diarios de países occidentales, como de países árabes moderados. Pero también una gran inquietud fue señalada en las reacciones tanto de los editoriales periodísticos como de los políticos: «la apertura hacia el abismo», «hacia el caos político» y «la implosión de Pakistán», etc. La ONU se reunió urgentemente, para replegarse en la impotencia, precipitadamente. Y el  porta voz del Departamento de Estado de EUA, ha condenado a la «quienes allí (...) intentan detener la construcción de una democracia» y Bush exhortaba a «Pakistán a honrar la memoria de Benazir Bhutto continuando el proceso democrático por el cual dio valerosamente su vida». En resumen, según la burguesía, Benazir Bhutto personificaba sola el esfuerzo de un paìs que hace frente a una inestabilidad creciente. Su regreso había levantado toda una ola de esperanza sobre la posibilidad de poner un freno a la anarquía que gangrena un Estado cuyo ejército es cada vez más infiltrado por los islamistas radicales y que es poseedor del arma nuclear.

Así pues, 2007 dejó 800 muertes, principalmente a causa de atentados suicidas. Los talibanes hacen incursiones regulares en territorio paquistaní, en particular al noroeste donde se mata o inutiliza a soldados por centenares. Los 90,000 soldados concentrados en la frontera provocan una situación que solo los diez mil millones de dólares asignados al Estado paquistaní permitieron mantener bajo su control. Tan solo los conflictos religiosos entre Chiítas y Sunnitas, que dejaron 4000 muertes en 15 años, son una fuente cada día más abierta de violencia, conflictos en los cuales las tensiones cada vez más exacerbadas entre etnias vienen a hacer de Pakistán un nuevo polvorín. El asesinato de Benazir Bhutto vino a lanzar una nueva dosis de odio sobre el fuego de las disensiones entre Sindis (etnia de la familia Bhutto) y Pendjabis (cuyo territorio fue el teatro del atentado contra la exprimer Ministro).

Además, millones de Afganos se refugiaron en Pakistán, lo que viene a añadirse a la inestabilidad del país, y aunque se repatriaron alrededor de 2.3 millones de ellos en 2005, más de un millón aún permanecen allí.

El clima de sospecha y guerra larvada se generaliza en toda la clase política, expresando de manera aguda hábitos gángsteriles de la burguesía: por ejemplo, inmediatamente después del asesinato, se señaló la mano de Al Qaeda, pero al mismo tiempo los militares cercanos al poder fueron considerados también como organizadores potenciales del atentado.

Un nuevo fracaso de Estados Unidos

Claramente, Pakistán es un país al límite de una explosión política, militar y socioétnica. El régimen tiene su parte de responsabilidad: corrupción generalizada, amistades con los talibanes, doble lenguaje con los Estados Unidos. Una política que a nadie agrada como: a cada vez menos a islamistas desde la masacre de la Mezquita roja el año pasado,  sectores cada vez más amplios de un ejército dividido entre los partidarios islamistas y los clanes antiamericanos, a los occidentales desde la instauración del estado de energencia en el otoño de 2006 para preparar mejor su reelección a la Presidencia, hasta a los propios Estados Unidos para las cuales carece completamente de confianza en  tanto «que aliado». Y es con todo ahora sobre este solo hombre político quien van a obligarse a que se apoye en el conflicto en Afganistán.

Cuando Estados Unidos lanzó su invasión a Afganistán en 2003, sirviéndose de la destrucción del World Trade Center (torres gemelas) y de la consigna «guerra contra el terrorismo» como pretexto, el apoyo de Pakistán les era necesario. EU le había prometido que sostendría las tribus hostiles a la Alianza del Norte, enemiga tradicional y barrera a la influencia paquistaní en Afganistán, pero esta promesa ha fracasado a causa de la influencia ganada por la Alianza del Norte en la situación que prevaleció después de la derrota de los talibanes. ¡Sin embargo, la ayuda de Pakistán a Estados Unidos no se había obtenido inicialmente más que bajo la amenaza de Bush de bombardear el país a tal punto que este  volvería «a la edad de piedra»! si no le daba «voluntariamente» su apoyo para la guerra en Afganistán. El demócrata Barack Obama recordó esta amenaza por otra parte más o menos recientemente en la campaña presidencial actual, indicando que los Estados Unidos podían siempre bombardear los bastiones de Al qaeda en Pakistán sin permiso alguno; ¡a lo que el Presidente Musharraf respondió que consideraría tales ataques como ataques enemigos!

Por ello, con el fin de intentar encontrar un apoyo más fiable en el seno del Estado, dando al mismo tiempo un barniz «más democrático» a la alianza con Pakistán, y para intentar retrasar las devastadoras fuerzas centrífugas, EU había recurrido a Benazir Bhutto. Salida de una familia de políticos paquistaníes de larga tradición, vieja "loba" de la política puesto que por dos veces fue Primer Ministro, beneficiándose de un aura internacional de defensora patente de la «democracia», la dirigente del Partido del Pueblo Paquistaní fue vista más como una «fiel a Estados Unidos»[1]

Es en tanto que aliada, su vuelta al país se había organizado y alejado de Musharraf por la Administración americana en el objetivo de constituir una coalición que incluyera a «moderados», para mejorar las condiciones de apoyo a la política Estadounidense en Afganistán y Pakistán. Cualesquiera que sean los autores de este asesinato, la desaparición de Benazir Bhutto es pues un fracaso para la Casa Blanca en su cruzada contra el terrorismo. Ya atrapados en el caos iraquí y lejos de salir del cenagal afgano, Estados Unidos se encuentra de nuevo ante una agravación de su debilitamiento sobre la escena internacional.

Pakistán, pieza clave del imperialismo norteamericano

Que EU se encuentre en el centro de una dificultad suplementaria con relación a Pakistán no significa sin embargo que este último pueda aprovecharse de tal situación. La cual no puede más que empeorar y acelerarse. El problema de fondo no está por otra parte en Musharraf. Se trata de una cuestión más amplia que toca el origen mismo de la fundación en 1947 del Estado paquistaní, dificultado en todos sentidos, presa múltiple de tensión belicosa, así como numerosas presiones internas y externas.

El conflicto congénito entre Pakistán y la India salta al primer plano. Es este conflicto que impulsó al Estado paquistaní a dotarse (bajo el impulso de Bhutto padre) del arma nuclear. Recordemos que las disensiones indo-paquistaníes sobre Cachemira y la carrera de armamentos nucleares entre estos dos países condujeron a la amenaza de guerra en 2002, y el riesgo real de utilización del arma atómica. Sólo bajo una potente presión de Estados Unidos el peligro de guerra se frenó, en tanto que este último temía que este conflicto obstaculizaría su propia perspectiva militar. Pero ningún de los problemas entre Islamabad y Nueva Delhi se ha solucionado. El curso al armamentismo entre los dos Estados ha tomado tales proporciones que se convirtieron en los dos principales canales de transferencia de armas hacia el tercer mundo en 2006, mientras tanto abastecen cada uno por su parte ataques terroristas y atentados ciegos, excitando el mas repugnante nacionalismo, el mayor menosprecio de las poblaciones que pretenden «liberar» del yugo del adversario

Pero es también en el marco de la confrontación entre los bloques Este-Oeste, en la época de la Guerra fría, que Pakistán desempeñó un papel importante en la guerra imperialista. Así pues, durante los años ochenta, Pakistán fue estratégicamente importante para la ayuda concedida por el bloque occidental a los Moujahidines, que combatían a la URSS en Afganistán. En esa época, estos grupos no tenían solo a Dios de su parte sino también los misiles Stinger norteamericanos de la CIA.

Globalmente, la situación estratégica de Pakistán no esta a su favor y sus posiciones se hacen muy complejas. Este país tiene en efecto fronteras importantes con Afganistán, al igual que con Irán, China y la India.

Obligado por la fuerza a apoyar a Estados Unidos en su «guerra contra el terrorismo», no puede al mismo tiempo ganar nada de esta lealtad, ya que se confronta a una convergencia de intereses entre India, su enemigo íntimo, y los Estados Unidos, el gran Jefe que le impone sus dictados. Por otra parte, su otro «protector», China, tiene por su parte apetitos imperialistas que la empujan al conflicto con la India y también con Norteamérica, lo que lo situa pues de frente a Washington. Todo esto con el fondo de una guerra con Afganistán que corroe literalmente al país y de una guerra larvada pero permanente con la India.

Cualquiera que sea el resultado de las elecciones de febrero, Pakistán no puede escaparse a una inestabilidad y a un caos crecientes que ciernen una amenaza adicional sobre el equilibrio de toda esta región del mundo.

Wilma (21 de enero)


 


[1] Retirada dos veces de sus funciones por corrupción, implicada en el asesinato de su propio hermano que se había convertido en 1992 en un rival potencial, por no citar más que estos dos ejemplos, ni que decir tiene su carrera política que puso de manifiesto que no tenía nada que envidiar a los golpes bajos de Nawaz Sharif y Pervez Musharraf.

Geografía: 

  • Pakistán [7]

Las FARC y el Gobierno de Uribe desatan el terrorismo y el terror estatal contra el proletariado

  • 4185 lecturas
 

La marcha de más de un millón de colombianos celebrada en Bogotá el 4 de febrero pasado y que fuera secundada por infinidad de acciones similares en varias ciudades del mundo, es producto del conflicto diplomático entre Colombia y Venezuela, después de la desautorización (21 de noviembre del 2007) a la mediación que Hugo Chávez llevaba a cabo, junto a algunos personajes políticos de oposición de la burguesía colombiana, entre el gobierno de Uribe y las FARC[1]; un cierto arbitraje que desde agosto del 2007 se llamó "Acuerdo Humanitario" que consistía en intercambiar rehenes en poder de la guerrilla por integrantes propios hechos prisioneros en cárceles del país y de EU. Tales manifestaciones masivas evidentemente fueron propiciadas y manipuladas por el gobierno de Álvaro Uribe quien atiza la rabia y la indignación de la población en general por los secuestros, los asesinatos y la situación de terror interminable, queriendo endosarlos todos a la guerrilla intentando retomar la iniciativa para pasar a la ofensiva y escondiendo el hecho de que el mismo gobierno, su ejército y los grupos paramilitares a su cobijo son copartícipes también completamente de la situación de terror que se vive en el país andino.

Evidentemente, los medios de la burguesía difundieron en todo el mundo las noticias, las imágenes, los testimonios y las llamadas pruebas de supervivencia de los rehenes, sobrecogedoras y aterrorizantes. Pero lo peor es el mensaje explícito e incisivo que se recalca como principal contenido es este: las organizaciones marxistas secuestran, torturan, asesinan, roban... y por tanto hay que exterminarlas. Las mismas FARC se autoproclaman marxistas lo que parecería confirmar lo dicho; sin embargo, tras estos hechos y las elucubraciones ofrecidas tan comedidamente por toda suerte de "expertos" de la burguesía, el proletariado cuenta con la única explicación libre de prejuicios ideológicos y que por lo tanto puede aportar una verdadera claridad para la clase obrera.

Las FARC-EP, un engendro estalinista

El mito revolucionario que se arrogan las FARC no resiste la prueba del único método marxista que caracteriza como burguesa a esta organización debido a su:

- Origen: desde 1964 en que surgieron como el brazo armado del Partido Comunista Colombiano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) se posicionaron como continuadores de la contrarrevolución estalinista, es decir, como un engendro de la burguesía cuya acta de nacimiento se adornó con la ideología marxista-leninista que es otra criatura aberrante del estalinismo[2].

- Programa[3]: barnizados con declaraciones grandilocuentes de "acabar con las desigualdades sociales, políticas y económicas mediante la intervención militar y el establecimiento de un Estado marxista-leninista y bolivariano", sus objetivos son: "tomar el poder para cambiar al régimen oligárquico por uno genuinamente nacionalista", "recuperar la soberanía nacional", "el establecimiento de un régimen político democrático que garantice la paz con justicia social, el respeto a los derechos humanos y un desarrollo económico con bienestar para todos los que viven en Colombia". Es decir, los mismos de las guerrillas de los setenta del siglo pasado en esa región de América Latina; en términos llanos, la más pura y abyecta defensa de la nación y la economía burguesas, o sea, del perfeccionamiento de la explotación y de la opresión. No es una casualidad ni un "error" el que el programa de las FARC-EP termine con una arenga a "los campesinos, obreros, empleados, estudiantes, pequeños industriales y comerciantes, a la burguesía nacional que esté dispuesta a combatir contra el imperialismo, a los intelectuales demócratas y revolucionarios, a todos los partidos y corrientes de izquierda y de centro (...) por un gobierno democrático y de Liberación Nacional"[4].

- Práctica: su actuación política desde sus inicios ha sido exactamente la de las capas y clases desesperadas y sin porvenir: la definida "práctica heroica y ejemplar", que no son sino acciones minoritarias producto de la desesperanza, cuando no acciones auspiciadas por alguna fuerza imperialista para debilitar a la fracción dominante de la región (en este caso EUA). Esta nunca ha aportado alternativa alguna ni mucho menos ha servido para detonar la lucha del proletariado sino al contrario, le contamina la ilusión de que habría un camino diferente a la lucha de clases. Es esta práctica política la que corresponde en términos generales a la pequeña burguesía y que consiste en acciones voluntaristas de pequeñas minorías o de individuos aislados y que además no está dirigida contra la sociedad capitalista sino contra algunos individuos representativos de algunas instituciones, lo que acaba en "venganzas", "ajustes de cuentas", "escarmientos", etc. Pero además, habiendo surgido así las FARC-EP, a la vuelta de los años su naturaleza burguesa no sólo se ha confirmado con creces sino que ha tomado otras características que se han sumado a su origen "romántico" y "trasnochado" como la "guerrilla más antigua del mundo". En efecto, sus acciones guerrilleras, los atentados, los asesinatos, los secuestros con fines políticos o de extorsión, se han combinado en los últimos años con actividades de narcotráfico (del cual se calcula que obtiene cerca del 80% de su financiamiento)[5]. En fin, toda una máquina capitalista que compite con el Estado oficial colombiano por la obtención de las mayores ganancias (las FARC mismas funcionan como un Estado en el territorio que controlan).

Diametralmente opuesta se encuentra la práctica de la clase obrera, como ya lo hemos definido: "la lucha del proletariado como toda lucha social es necesariamente violenta, pero la práctica de su violencia es tan diferente de la violencia de las demás clases como diferentes son su proyecto y sus metas. Su práctica, incluida la de la violencia, es acción de amplias masas y no de minorías (...) la violencia revolucionaria del proletariado no podrá tener jamás la monstruosa forma del terror típica de la dominación capitalista, ni la forma del terrorismo impotente de la pequeña burguesía. Su fuerza invencible no se basa tanto en la fuerza física y militar, y menos aún en la represión, y sí, en cambio, en su capacidad para la movilización de masas, para asociar a la mayoría de las capas y clases trabajadoras no proletarias a la lucha contra la barbarie capitalista. Su fuerza reside en su toma de conciencia y en su capacidad para organizarse de manera autónoma y unitaria (...) Esas son las armas fundamentales de la práctica y de la violencia del proletariado"[6].

La campaña "humanitaria", una escaramuza en las pugnas imperialistas

El "Acuerdo Humanitario" que mencionamos arriba terminó necesariamente en un desaguisado pues ambas partes se empecinan, como es obvio, en promover sus propios intereses políticos, económicos y militares. Pero además debemos integrar otro factor, el de la injerencia imperialista tanto de los EU como de las potencias de Europa y de Asia. Lo analizamos ya anteriormente, las potencias rivales de EU buscan afanosamente atizar la inestabilidad política en el traspatio de los EUA para intentar fortalecer su propia política imperialista; de este modo hemos visto cómo algunas potencias europeas, asiáticas y hasta árabes al lado de Chávez se han dedicado a explotar la vena nacionalista anti-norteamericana procurando un mejor acomodo en la guerra económica pero sobre todo en la arena inter-imperialista. "Así, teniendo como pretexto el combate al narcotráfico y a la guerrilla colombiana (que vienen saliéndose de su control y abriendo pautas para el desarrollo o intervención del capital europeo) el gobierno de los EU ha implementado un proceso de militarización, con el que de paso ‘recordará' a la burguesía de la región cuál es la alineación política que debe seguir, porque esta presencia militar es una amenaza viva para las expresiones anti EUA (...) que busca mantener bajo control el cono sur, abriendo el cerco a partir de Colombia."[7].

En este contexto, el desafío del llamado chavismo (otro "ismo" ideológico burgués), que se ha convertido en un factor de desestabilización en la región, fue inaceptable para la alineación Uribe/EUA pues consideró que el protagonismo de las FARC-EP-Hugo Chávez/Europa-Asia retomarían la iniciativa e impondrían sus propias condiciones en este asunto, en particular, el protagonismo de Chávez (su exigencia de reconocer la "beligerancia" de las FARC-EP y lo que conlleva en términos de diplomacia política internacional en el terreno de los bandidos imperialistas) era ya tan peligroso que Uribe-EUA le impidieron seguir mediando con diversos pretextos. Se trata, pues, de cálculos pura y simplemente geopolíticos: el cálculo de la burguesía, de todas las ideologías en la era del imperialismo. ¿Y los dramas de la militarización, los secuestros, las extorsiones, el horror cotidiano?... ¡Todo lo inaudito es poco ante las exigencias del capitalismo!

El proletariado frente a las pugnas interburguesas

Atrapada en medio de los tres frentes que generalizan el horror: Las FARC-EP con sus acciones terroristas, el ejército y la policía estatales actuando como cuerpos de ocupación y los paramilitares que aterrorizan también matando a diestra y siniestra, la gran mayoría de la población colombiana, en particular los proletarios, los campesinos y el resto de las clases explotadas, vive una cotidianidad dominada por el terror y la penuria requerida a cada momento para apoyar a los bandos burgueses en pugna; incluso, centenares de miles de ellos han sido obligados a abandonar sus lugares de origen convirtiéndose en desplazados internos. En medio de esta situación tan desesperante, el proletariado debe mostrar a las otras clases y capas no explotadoras, la única alternativa que existe, la lucha de la clases contra el capital, contra todas las fracciones de la clase burguesa, contra la junta que comanda las FARC-EP, contra la clase patronal en su conjunto representada en el Estado que dirige Uribe; debe demostrarles que no existe actualmente alternativa alguna de luchas intermedias o luchas por libertades democráticas, que todas estas trampas sólo buscan evitar la confrontación verdadera entre el trabajo y el capital, para continuar perpetuando el sistema de dominación capitalista.

RR/febrero del 2008

Notas:



[1] Que opera no sólo en Colombia sino también en las regiones fronterizas de Venezuela, Ecuador, Panamá y Perú, dominan gran parte del territorio colombiano y cuentan con un ejército enorme (según estimaciones de 17 000 a 20 000 efectivos, muchos de los cuales se reclutan a la fuerza entre los jóvenes campesinos).

[2] El ELN, otro grupo guerrillero de Colombia, también se creó a mediados de los 60 del siglo XX, e igualmente se inspiró en el estalinismo, en particular, en la mal llamada "revolución cubana" de 1959. Ver artículo al respecto en este número.

[3] Proclamado el 20 de Julio de 1 964, corregido y ampliado por la octava conferencia nacional de las FARC-EP, Abril 2 de 1 993, para reafirmar por enésima ocasión su carácter burgués.

[4] Ver https://www.bolivarsomostodos.org [8]. Y para una denuncia del nacionalismo y las luchas de liberación nacional, ver nuestro folleto Nacion o Clase en www.internationalism.org [9].

[5] Aunque algunos fieles defensores se apresuran a "aclarar" que no lo obtienen tanto del cultivo, trasiego y venta sino "sólo", por ejemplo, del cobro de...  permisos o impuestos para operar. Los Capos de los cárteles también obtienen pingües ganancias de esta práctica, pero sus pretensiones ideológicas son más prosaicas.

[6] Ver Resolución sobre el terror, terrorismo y violencia de clase" en www.internationalism.org [9]

[7] Se trata, claro, del llamado "Plan Colombia (Pl-Co), que en sus inicios (1998) se llamó "Plan de desarrollo del sur de Colombia". Ver RM 81, jul-ago 2004)

Geografía: 

  • América central y Sudamérica [5]

Elecciones en EUA: El restablecimiento del mito electoral

  • 3204 lecturas
 

El ruido de bombos y platillos sobre las elecciones primarias de New Hampshire de Iowa es abrumador. Pero sigue siendo demasiado pronto para decir qué consenso emergerá en los círculos dominantes de la clase gobernante americana sobre la división política del trabajo que sirva lo mejor posible a sus intereses en el período por venir. Sin embargo, es claro que lo que está en juego para el capitalismo norteamericano en las próximas elecciones presidenciales son: a) un corte con las desastrosas políticas imperialistas de la administración de Bush para restablecer de manera significativa la autoridad norteamericana a nivel internacional, y b) una restauración total de la mistificación democrática, que ha sido terriblemente dañada desde el año 2000.

Restauración de la autoridad imperialista americana

Desde antes de las elecciones de noviembre, la burguesía ha dado grandes pasos para establecer el escenario para llevar a cabo un completo enderezamiento de la catastrófica política imperialista llevada a cabo por la administración de Bush. Virtualmente con todos los neo-conservadores traídos desde la actual administración y la dimisión forzada de su aliado cercano, el anterior Secretario de la Defensa Donald Rumsfeld, el vice presidente Dick Cheney es esencialmente el único partidario restante de la línea dura en los círculos internos de la administración. La eterna burocracia en el Departamento de Estado, el Departamento de la Defensa, y la CIA, que representa la continuidad de la política imperialista norteamericana a través de las administraciones Democrática y Republicana desde el colapso de bloque ruso en 1989, está ejerciendo cada vez más su influencia en Washington. La neutralización de la campaña inspirada en Cheney para provocar otra guerra preventiva, esta vez contra Irán, es testimonio del poder de esta vieja burocracia. Los oficiales del servicio de relaciones exteriores se han opuesto hasta ahora a los planes de guerra considerándola  como otra política irracional que aislaría aún más al imperialismo de los EUA en el plano internacional. Los líderes militares se dieron cuenta dolorosamente que las fuerzas norteamericanas están ya demasiado mermadas para sostener un tercer frente en cualquier otro escenario. Además, la burocracia del Departamento de Inteligencia, enferma y cansada de tener su Cuerpo de Inteligencia manipulado y maniatado por Cheney y los neo-conservadores con consecuencias desastrosas, dio el beso de la muerte a la política guerrera de la administración respecto a Irán, dando a conocer los resultados de las  Estimaciones de la Inteligencia Nacional que muestran que Irán había abandonado su programa de armas nucleares desde hace tres años, eliminando así los argumentos de la política bélica de la administración de Bush.

Esto plantea la etapa para una realineación aún de mayor envergadura de la política imperialista, sin importar quién gane en la Casa Blanca en noviembre. Es quizás significativo que Huckabee, el sorpresivo ganador en las elecciones en la Iowa republicana, fuera el único candidato que denunció la política extranjera de Bush como «producto de una mentalidad arrogante, y de bunker». De la misma forma, en la competencia en el partido democrático, Obama, que ha emergido como el principal contrincante de Clinton, era el único candidato que podía clamar que desde el principio él se había opuesto a la guerra en Irak. Sin importar quién gane la nominación, parece que está haciendo progresos significativos la lucha de la fracción dominante de la burguesía para lograr una política imperialista más sofisticada, más «multilateral» que disminuya el aislamiento cada vez mayor del imperialismo americano y restablezca su autoridad en el plano internacional.

Restauración de la mistificación democrática

Inicialmente parecía que la elección de 2006 constituía un fortalecimiento de una mistificación electoral que había sido opacada gravemente tanto por la elección presidencial robada de 2000 y por la incapacidad de la clase dominante norteamericana para lograr su consenso tardío en 2004 con la necesidad de elegir como presidente a John Kerry. Por el contrario, la elección de 2006 que puso a los demócratas en el control de ambas casas del Congreso, fue retratada en los medios de difusión capitalistas y por políticos prominentes en los dos partidos más importantes, como expresión de la voluntad política del pueblo norteamericano para un fin a la guerra en Irak, para un cambio en la dirección política a nivel nacional. Los políticos y los expertos en política lanzaron igualmente frases como «una oscilación en el péndulo político», y un «enorme soplo al Partido Republicano», y había creciente aceptación de la noción según la cual los Republicanos estaban destinados a tomar el papel de la oposición política futura división política del trabajo. Durante algún tiempo parecía verdaderamente como si la confianza pública dolorida, erosionada en el proceso electoral, hubiera sido restaurada en la población en general, incluyendo la clase obrera. Pero esto demostró ser de breve duración puesto que la incapacidad de los Demócratas de superar la resistencia continuada de la administración de Bush para terminar la guerra, revivió el escepticismo sobre la eficacia del parlamentarismo como medio de expresar la «voluntad popular.» Las encuestas de la opinión pública mostraron que los grados de aceptación tanto para Bush como para el congreso alcanzaban los niveles bajos llegando al 29%. El electorado estaba harto tanto de los Demócratas como de los Republicanos.

La burguesía necesita desesperadamente las elecciones de 2008 para restablecer su trampa ideológica central, la idea que la participación en las elecciones es el medio para alcanzar el cambio pacífico en la dirección de la sociedad. Malgastando el fruto de sus elecciones en 2006 tan rápidamente y dada la dificultad persistente de las fracciones dominantes de la burguesía para controlar el proceso electoral en el contexto del empeoramiento de la descomposición social, no está claro si la clase dominante tendrá éxito en el fortalecimiento de la mistificación democrática.

Detectando la victoria inevitable en las encuestas, los políticos Demócratas con ambiciones presidenciales comenzaron el circo electoral tan temprano esta vez que introducen el peligro potencial de una destrucción mutua entre los prospectos políticos para el momento en que las elecciones primarias estén terminando. Al empezar a montar una ola de marea de oposición a la guerra en Irak, la mayor parte de los principales candidatos Demócratas ahora reconocen abiertamente que un retiro cercano de las tropas es imposible y predicen que las tropas tendrán que permanecer en Irak todavía por bastante tiempo.

Los políticos prominentes de ambos partidos están ponderando abiertamente si el sistema bipartito tradicional ya está demasiado gravemente maltratado o roto para servir con eficacia a los intereses políticos de la clase dominante y están considerando el apoyo para un candidato independiente serio. En su llamado para una conferencia de dos días en Oklahoma a principios de enero, el senador demócrata anterior, Sam Nunn de Georgia, que sirvió como presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado y el anterior senador demócrata, David L. Boren de Oklahoma, que sirvió como el presidente del Comité de Inteligencia del Senado escribieron: «Somos hoy una casa dividida. Creemos que el próximo presidente debe ser capaz de llamar para una unidad de esfuerzos eligiendo el mejor talento disponible -sin consideración alguna hacia cualquier partido político- para ayudar a dirigir nuestra nación». Ellos continuaron diciendo: «Lo más importante, debemos comenzar a restaurar nuestra situación, influencia y credibilidad en el mundo». Otros participantes prominentes como el anterior senador demócrata de los EUA, Charles S. Robb de Virginia (yerno del presidente Lyndon Johnson); Bill Brock, anterior presidente del Partido Republicano, el anterior senador de Tennessee; Jim Leach, un anterior miembro republicano del Congreso de Iowa; el anterior candidato demócrata presidencial Gary Hart, que también sirvió en el Senado de los EUA; el saliente senador republicano, Chuck Hagel de Nebraska, que sirvió en el Comité de Asuntos Exteriores del senado y denunció la política hacia Irak de la administración Bush como el error más grande de la política extranjera de la historia norteamericana; y el ex-demócrata, ex republicano alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, un multimillonario listo y capaz no sólo de ofrecerse como el candidato sino también capaz de gastar 1 billón de sus 12 billones de dólares de sua fortuna personal para financiar la campaña.

Cualquiera que sea el resultado, las previsiones son altas para la burguesía, y no significa otra cosa para la clase obrera más que estará sujeta a una propaganda política más finamente templada para manipularla, para hacerla aceptar las políticas de austeridad; para hacer que lleve en las espaldas la parte más pesada de la crisis económica y de la política imperialista que asegura más muertos para defender este sistema de explotación. La clase trabajadora no tiene nada que ganar con las elecciones. Sólo el desarrollo de sus luchas forjará la unidad y la conciencia necesarias para cambiar su situación.

Jerry Grevin/ 5-enero-2008.

Geografía: 

  • Estados Unidos [10]

Cómo Stalin exterminó a los militantes de la revolución de Octubre 1917

  • 5499 lecturas
 

Con motivo del aniversario de la Revolución rusa de octubre de 1917, los plumíferos de la clase dominante nos sirven regularmente el mismo estribillo: el dictador Stalin sería el heredero de Lenin; sus crímenes eran las consecuencias ineludibles de la política de los bolcheviques a partir de 1917. Moraleja: la revolución comunista no puede conducir sino al terror del Estalinismo.

Son los hombres quienes hacen la historia, pero la hacen en circunstancias determinadas que pesan necesariamente sobre sus actos. Así pues, la principal causa de la instauración de un régimen de terror en la URSS fue el aislamiento trágico de la Revolución de octubre de 1917, ya que, como lo decía Engels en 1847, en sus «Principios del comunismo», la revolución proletaria no puede ser victoriosa más que a escala mundial: «La revolución comunista (...) no será una revolución puramente nacional; se producirá al mismo tiempo en todos los países civilizados (...) ella ejercerá también sobre todos los demás países del globo una repercusión considerable y transformará completamente y acelerará el curso de su desarrollo. Es una revolución universal; tendrá, por lo tanto, un terreno universal.»

La Revolución rusa no fue vencida por las fuerzas armadas de la burguesía, durante la guerra civil (1918-1920), sino del interior, por la identificación progresiva del Partido bolchevique en el Estado. Es lo que permitió a la burguesía extender la mayor mentira de la historia que consiste o en presentar la URSS como un Estado proletario, para hacer creer que toda revolución proletaria no puede conducir sino a un régimen de tipo Estalinista.

La política de Stalin no era la de Lenin

Contrariamente a lo que afirman los ideólogos de la burguesía, no había continuidad entre la política de Lenin y la efectuada por Stalin después de la muerte de aquel. La diferencia fundamental que los separaba residía en la cuestión clave del internacionalismo. La tesis del «socialismo en un solo país», adoptada por Stalin en 1925, constituye una verdadera traición de los principios básicos de la lucha proletaria y la revolución comunista. En particular, esta tesis, presentada por Stalin como uno de los «principios del leninismo», constituye exactamente lo contrario de la posición de Lenin. El internacionalismo intransigente de Lenin, señala su adhesión total al combate del proletariado para su emancipación, es un constante de toda su vida. Su internacionalismo no se apagó con la victoria de la revolución rusa en octubre de 1917. Al contrario, concibe ésta solamente como primer paso y escalón de la revolución mundial: «La Revolución rusa no es más que un destacamento del ejército socialista mundial, y el éxito y el triunfo de la revolución que realizamos dependen de la acción de este ejército.  Es un hecho de que a nadie entre nosotros olvida (...). el proletariado ruso tienen conciencia de su aislamiento revolucionario, y el ve claramente que su victoria tiene por condición indispensable y premisa fundamental, la intervención unida de los obreros del mundo entero.» («Informe a la Conferencia de los Comités de fábricas de la provincia de Moscú», 23 de julio de 1918).

Es para eso que Lenin desempeñó un papel determinante, con Trotsky, en la fundación del Internacional comunista (IC), en marzo de 1919, en particular, es Lenin quien vuelve de nuevo a redactar uno de los textos fundamentales del congreso de fundación de las IC: las «Tesis sobre la democracia burguesa y la dictadura del proletariado». En tiempos de Lenin, la IC no tenía nada que ver con lo que pasó a ser más tarde bajo el control de Stalin: un instrumento de la diplomacia del Estado capitalista ruso y la punta de lanza de la contrarrevolución a escala mundial. Contrariamente a Lenin, Stalin afirmaba que era posible construir el socialismo en un solo país. Esta política nacionalista de defensa de la «patria del socialismo» en Rusia constituyó una traición de los principios proletarios enunciados por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista: "Los proletarios no tienen patria", "Proletarios de todos los países uníos!". Esta política sirvió para justificar el refuerzo del capitalismo de Estado en URSS con el acceso a las rienda del poder de una clase de privilegiados, la burocracia, que vivía de la explotación salvaje de la clase obrera. Stalin era el brazo armado y la figura de proa de la contrarrevolución.

Si él pudo ser el verdugo de la Revolución rusa, es porque tenía algunas características de personalidad que lo volvían más apto que los otros miembros del Partido bolchevique que debían desempeñar este papel. Son precisamente estas características de personalidad de que Lenin ha señalado en su testamento:

«el camarada Stalin al convertirse en Secretario Genera ha concentrado un poder inmenso entre sus manos y no estoy seguro que él sepa siempre utilizarlo con suficientemente prudencia (...)» y en una posdata, redactada la víspera de su muerte, Lenin añadirá: «Stalin es demasiado brutal, y este defecto, plenamente soportable en las relaciones entre nosotros, comunistas, se convierten en intolerables en la función de Secretario General. Esta es la razón por la que propongo a los camaradas reflexionar sobre la manera de desplazar a Stalin de este puesto y nombrar a su lugar a otra persona que se distinga de Stalin nada más que por una ventaja - es decir, sea más tolerante, más leal, más cortés y más atento hacia los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una bagatela poco importante, pero pienso que para prevenir una escisión, y desde el punto de vista de las relaciones entre Stalin y Trotsky que examiné más arriba, no es una bagatela, a menos que sea una bagatela que puede adquirir un significado decisivo»(Testamento de Lenin, 4 enero 1924).

A partir de mediados de los años veinte, Stalin va a efectuar una política de liquidación despiadada de todos los antiguos camaradas de Lenin utilizando en exceso los órganos de represión que el Partido bolchevique había establecido para resistir a los ejércitos blancos (en particular, la policía política, la Tchéka).

La gran "purga" Estalinista en el seno del partido bolchevique

Después de la desaparición de Lenin en enero de 1924, Stalin se apresura a colocar a sus aliados en los puestos clave en el partido. Toma como principal objetivo a Trotsky, alter ego de Lenin durante la Revolución de octubre de 1917. Stalin se combina de manera oportunista con Bujarin que comete el error fatal de teorizar la posibilidad de construir el socialismo en un sólo país (más tarde, Stalin no tendrá ningún escrúpulo en hacer ejecutar a Bujarin).

A partir de 1923-24, toda una serie de divergencias aparecieron en el Partido bolchevique. Varias oposiciones se constituyeron incluida la más importante dirigida por Trotsky al cual se adjuntaron otros militantes de la vieja guardia bolchevique (en particular, Kamenev y Zinoviev). Con la subida de la burocracia en el partido, la Oposición de izquierda había comprendido que la Revolución rusa degeneraba. Stalin ocupaba un puesto clave. Controlaba el aparato del partido así como la promoción de los dirigentes. Esto es lo que le permitió poner sus hombres en puestos clave y transformar el Partido bolchevique en máquina demoledora de militantes. Él favoreció en particular la entrada en el partido de una gran masa de arribistas. Es sobre esta gente, que sólo pretendía hacer carrera en el aparato de Estado, que Stalin se apoyó.

Tenía en adelante las manos libres para establecer la gran purga en el partido, con el principal objetivo de separar de la dirección de éste a las principales figuras de la Revolución de Octubre (Kamenev, Zinoviev, Bujarin y sobre todo Trotsky) para liquidarlos finalmente a todos.

Progresivamente Stalin retira a Trotsky todas sus responsabilidades políticas hasta que lo hace expulsar del partido en 1927 y de Rusia en 1928. Es el período en que todos los opositores a Stalin y los sospechosos llenan los «gulag». Los Procesos de Moscú (1936-38) van a permitir a Stalin liquidar la vieja guardia bolchevique bajo el pretexto falaz de la caza a los «terroristas», a raíz del asesinato del jefe del partido de Leningrado, Sergueï Kirov, el 1 de diciembre de 1934.

Se persiguió, encarceló, y finalmente se exterminó a decenas de bolcheviques, en condiciones espantosas. Era el tiempo de la gran campaña Estalinista de denuncia de los «hitléro-Trotskystas». En nombre de su falta de «lealtad» hacia la «patria del socialismo», Stalin hizo también ejecutar a millares de militantes bolcheviques entre los más implicados en la Revolución de Octubre. Era necesario amordazar definitivamente a todos los que hubiesen guardado convicciones internacionalistas y comunistas. Era necesario borrar para siempre de la memoria lo que fue realmente octubre de 1917. Era necesario hacer desaparecer todos los testigos susceptibles de contradecir la historia «oficial» descubriendo su mayor mentira: la idea según la cual Stalin habría sido el albacea testamentario de Lenin, la idea de una «continuidad» entre la política de Lenin y la de Stalin.[1]

La complicidad de la burguesía «democrática» con Stalin

Ante la barbarie de la represión estalinista, ¿cuál fue la reacción de las grandes democracias occidentales? Cuando Stalin organizó, a partir de 1936, los innobles «juicios de Moscú», dónde se ven a los antiguos camaradas de Lenin, rotos por la tortura, acusarse de los crímenes más abyectos y reclamar ellos mismos un castigo ejemplar, esta misma prensa democrática a sueldo del capital deja entender «que no hay humo sin fuego» (aunque algunos Diarios pudieron emitir algunas tímidas críticas a la política de Stalin afirmando que «se exageraba»).

Es con la complicidad de la burguesía de las grandes potencias que Stalin realizó sus crímenes monstruosos, que exterminó, en sus prisiones y en sus campos de concentración, cientos de millares de comunistas, más de diez millones de obreros y campesinos. Y los sectores burgueses que hacen prueba del mayor celo en esta complicidad, son los sectores «democráticos» (y especialmente la socialdemocracia), los mismos sectores que hoy denuncian los crímenes con la más extrema virulencia y se presentan como modelos de virtud.

Es este régimen que se establece en Rusia, después de la muerte de Lenin y el aplastamiento de la revolución en Alemania (1918-23), no es más que una variante capitalista, e incluso la punta de lanza de la contrarrevolución, el que recibe un apoyo caluroso de todas las burguesías que habían combatido ferozmente algunos años antes, el poder soviético. En 1934, en efecto, estas mismas burguesías «democráticas» aceptan a la URSS en la Sociedad de las Naciones (el antepasado de la ONU) que los revolucionarios como Lenin había calificado de «cueva de ladrones» desde su fundación. Esto fue la señal de que Stalin se convirtió en un «bolchevique respetable» a los ojos de la clase dominante de todos los países, la misma clase que presentaba a los bolcheviques de 1917 como bárbaros con el cuchillo entre los dientes. Los rufianes imperialistas reconocieron en este personaje a uno de los suyos. Los que, en adelante, sufren las persecuciones de toda la burguesía mundial, son los comunistas que se oponen al estalinismo.

Es en tal contexto internacional que Trotsky, fue expulsado de país en país, sometido a una vigilancia policial en todo momento, y  que debe hacer frente a las campañas de calumnias más innobles que los estalinistas desencadenan contra él y que son repercutidas complacientemente por las burguesías del Occidente «democrático».

Pero allí donde la complicidad de las grandes potencias democráticas con Stalin resultó la más evidente, es en el hecho de que ninguno haya aceptado dar asilo a Trotsky cuando se le expulsó de Rusia. Por todas partes, se consideraba al antiguo dirigente del Ejército Rojo como persona no grata. El mundo había pasado a ser para Trotsky un planeta sin visa.

En su estancia en Francia en 1935, la inteligencia compuesta de periodistas y algunos miembros de la Academia francesa (como Georges Lecomte) llegaron incluso hasta hacer circular rumores según los cuales Trotsky estaba preparando un «golpe de Estado terrorista». A raíz de estos rumores, el Estado «democrático» francés expulsó a Trotsky. Para impedir que se librara de la policía política de Stalin, el gobierno noruego le ofrece temporalmente el asilo político, aunque termina por expulsarlo. Después de haber sido un errante más de diez años, el gobierno mexicano finalmente acoge a Trotsky en 1939. Después de una primera tentativa de asesinato por un comando dirigido por un pintor estalinista, Siqueiros, Trotsky fue asesinado el 20 de agosto de 1940 por un agente de Stalin, Ramón Mercader, que se había infiltrado en su ambiente seduciendo a una de las colaboradoras del viejo revolucionario.

Trotsky sucumbe bajo los golpes de la represión estalinista al momento mismo dónde comienza a reflexionar y comprender que la URSS no es un «Estado proletario con deformaciones burocráticas» tan querido de sus epígonos de la Cuarta Internacional (de las cuales hoy se reclaman algunas organizaciones «trotskistas»).

Este recordatorio de uno de los episodios más trágicos de la historia del siglo XX revela, si fuera aún necesario, que no hay ninguna continuidad sino una ruptura radical entre la política de Lenin y la de Stalin. Sobre su lecho de muerte, Lenin había visto justamente a Stalin concentrando demasiado poder entre sus manos[2]. Su reemplazo no habría cambiado el curso de la historia: otro dirigente de su calaña habría tomado el papel de verdugo de la Revolución. Pero si finalmente se impuso, es que su personalidad lo hizo el más apto para hacer este papel al igual que la de Hitler le valió los favores de la burguesía alemana ávida de venganza después de su derrota de 1918 y después del miedo que había probado ante la revolución proletaria entre 1918 y 1923.

Contrariamente a las mentiras extendidas en exceso por la propaganda «democrática», el gusano no estaba en el fruto a partir de octubre de 1917. El bolchevismo, en sus orígenes no contenía, en germen, el terror del estalinismo. Es hasta el aplastamiento de la revolución en Alemania que se abrió la vía real a la contrarrevolución en Rusia, así como la desaparición de Lenin el 20 de enero de 1924 suprimió uno de los últimos obstáculos a la influencia de Stalin sobre el Partido bolchevique. Este último se convirtió en el partido estalinista con la adopción de la teoría del «socialismo en un solo país». El bolchevismo pertenece al proletariado, no a su verdugo, el estalinismo.

Silvestre/20-enero-2008)

Notas:



[1] Para borrar todo rastro del pasado, Stalin intentó liquidar a los militantes extranjeros que residían en Rusia, tales como a Víctor Serge al que hizo encarcelar. Si se pudo salvar, fue gracias a una campaña de movilización internacional.

[2] Es por eso por otra parte que el médico de Lenin, por orden de Stalin, consideró que no era necesario prolongar su agonía y procedió a su eutanasia (este gesto «humanitario» tenía el «mérito» de impedir a Lenin dar sus últimas directivas relativas a las derivas del partido).


URL de origen:https://es.internationalism.org/revolucion-mundial/200803/2198/revolucion-mundial-n-103-marzo-abril-2008

Enlaces
[1] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/mexico [2] https://es.internationalism.org/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases [3] https://es.internationalism.org/tag/noticias-y-actualidad/crisis-economica [4] https://es.internationalism.org/tag/2/30/la-cuestion-sindical [5] https://es.internationalism.org/tag/geografia/america-central-y-sudamerica [6] https://es.internationalism.org/tag/corrientes-politicas-y-referencias/castrismo [7] https://es.internationalism.org/tag/geografia/pakistan [8] https://www.bolivarsomostodos.org [9] http://www.internationalism.org [10] https://es.internationalism.org/tag/geografia/estados-unidos