Enviado por CCI Online el
Durante los últimos cinco años, la población del norte de Nigeria ha estado viviendo en un estado de terror. Desde su primera llamada a la yihad en 2009, Boko Haram ha llevado a cabo las más horribles atrocidades. El grupo simplemente masacra a todos aquellos que no encajan en su versión del Islam y la ley islámica –a los aldeanos, los estudiantes... Desde el comienzo de este año, Amnistía Internacional estima que sus crímenes han contabilizado 1500 víctimas, a las que hay que añadir los 300 quemados vivos y ametrallados en el pueblo de Gamboru Ngala. Y probablemente más de 118 personas reventadas por los bombardeos de un mercado y un hospital en Jos el 20 de mayo.
Este grupo y su bárbara ideología es, sin duda, una caricatura de la descomposición del capitalismo, que oscila entre la irracionalidad y el nihilismo. En particular, se oponen a cualquier cosa que suponen estar vinculada a la cultura y la educación "moderna" u "occidental": su nombre significa literalmente "la educación occidental está prohibida"…
La atención de los medios de comunicación mundiales se ha enfocado especialmente en el secuestro de 276 chicas de secundaria desde su residencia en Chibok. Un gran número de las chicas desfilaron posteriormente frente a las cámaras como “convertidas” al Islam, no antes de que el líder de Boko Haram Abubakar Shekauhad fuera filmado despotricando sobre cómo las niñas serían vendidas como esclavas en el mercado.
De la indignación legítima de los trabajadores...
Un acto tan bárbaro ha provocado una gran indignación, como se puede observar en los medios de comunicación y redes sociales en muchos países. El lema “Traed de vuelta a nuestras chicas” apareció el 23 de abril y se difundió en Internet por millones de personas. Esta ha sido una sana reacción, una negativa a permanecer indiferente a todas las atrocidades que se están cometiendo cada día, en todo el mundo. La clase explotada en general se conmueve más por el destino de otros seres humanos que tal vez no conozcan pero con quienes se sienten conectados. Este sentimiento instintivo de pertenencia a la misma humanidad es un elemento clave en las luchas de clase del futuro...
… al cinismo de la burguesía
Sin embargo, la burguesía, a través de sus portavoces políticos, se ha subido rápidamente al carro y lo utiliza para hacer un gran despliegue de emoción y “solidaridad”. Así por ejemplo tenemos a Michelle Obama posando frente al lema de “Traed de vuelta a nuestras chicas”, convenientemente hechos a mano para confirmar su autenticidad. Esta imagen recorrió el mundo como un símbolo de la preocupación de las grandes potencias por las escolares amenazadas. ¡Qué cinismo! ¡Qué hipocresía! Es cierto que Boko Haram es un grupo de fanáticos asesinos. Pero la gran burguesía no es menos asesina. La burguesía funciona con un sistema de explotación inhumano y nada le hará detenerse en la defensa de sus intereses: asesinatos, masacres masivas, campañas de calumnias... Lleva a cabo masacres a gran escala y con un frío cálculo: dos guerras mundiales, Corea y Vietnam, la guerra del Golfo del 91, las guerras en Afganistán e Irak en la década del 2000… La lista de matanzas imperialistas es inacabable. Mientras tanto, mientras que los medios de comunicación generaban un inmenso ruido “en apoyo” de las escolares, los padres de las estudiantes eran los que tenían que pagar el coste de la gasolina para buscar a sus hijas desaparecidas...
Todo este circo mediático tiene un solo objetivo, el de restaurar la imagen de los dirigentes de los grandes países democráticos. Unas bonitas fotos, algunas buenas palabras, unos cuantos clics en las redes sociales y unas lágrimas de cocodrilo delante de las cámaras – ¿qué mejor manera la de estos carniceros para hacer que olvidemos sus propias cruzadas bañadas en sangre?
Así es cómo la burguesía utiliza la barbarie de su propio sistema para regenerar su ideología democrática y para justificar una nueva ronda de intervenciones en la región. La guerra lanzada por Boko Haram se limita principalmente al norte del país y no tiene todavía un gran impacto en la economía nigeriana –la principal riqueza del país, su petróleo, sus grandes ciudades, sus centros de producción, están situados en el sur. Pero aunque las campañas de las grandes potencias occidentales no están vinculadas a un motivo económico inmediato, todavía tienen intereses geo-estratégicos muy importantes en la región y esta es una nueva oportunidad para introducirse militarmente antes que los demás. Así que el 6 de mayo, Estados Unidos anunciaba que estaba enviando sus 'técnicos' para ayudar; al día siguiente Francia siguió el juego con el anuncio de que podría enviar un "equipo especializado"; poco después Gran Bretaña envió sus “consejeros especiales”, y los israelíes han conseguido también meterse en el tema.
A todas estas grandes potencias les importa un comino las colegialas. La experiencia nos ha demostrado que las intenciones humanitarias de la burguesía equivalen a una coartada para avanzar sus peones en la despiadada competencia imperialista en la que están todos involucrados.
DG, 15 de mayo 2014