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la_defensora_de_los_trabajadores_yolanda_diaz_nos_ataca_con_la_nueva_reforma_laboral.pdf | 78.31 KB |
En medio de la enésima catástrofe sanitaria – con los centros de salud colapsados inaccesibles para una mayoría de la población trabajadora – y social – con unos salarios cuyo poder adquisitivo se ha visto devorado por un alza de precios devastadora -, la propaganda capitalista lleva a cabo en los últimos meses una autentica ceremonia de entronización de una nueva emperatriz del panorama político de la burguesía española: Yolanda Díaz. Esta veterana estalinista – militante desde hace más de 30 años del Partido Anti “Comunista” de España, ha sido catapultada mediáticamente a figura principal de la izquierda y baluarte contra las embestidas simultáneas de la ultraderecha y de la tentación “neoliberal” del PSOE1.
Lo significativo es que esta formidable campaña de imagen de Yolanda Díaz como “valedora de los trabajadores” ha sido urdida por los propios enemigos declarados de los trabajadores. Como el PSOE de las reconversiones de González y el “austericidio” de ZP2 que tiene a Yolanda en una consideración cercana a la del propio Pedro Sánchez. Incluso este se ha dignado distraer un poco su mirada del espejo en el que se admira para “reconocer la valía” de su, a priori, rival electoral. El presidente de la patronal se fotografía arrobado con ella y celebra su “pragmatismo” mientras perpetran un nuevo atentado contra los trabajadores con la enésima Reforma laboral. Los sindicatos que llevan años firmando CONVENIOS DE MISERIA3, y la ovacionaron en sus recientes congresos, y han cantado al unísono con la ministra Díaz que esta validación de la Reforma del PP de 2012 es en realidad “la primera victoria – desde hace muchos años – de los trabajadores”. No es de extrañar que hasta el periódico monárquico tradicional – el ABC –, o el requeté reaccionario FAES de Aznar se rindan ante Yolanda. Para que nada falte en dicha entronización, hasta el Papa le ha dado sus bendiciones recibiéndola en el Vaticano.
Semejante coro de aduladores significa, pura y llanamente, un sincero agradecimiento por los servicios prestados pasados, presentes y futuros de Yolanda Diaz como fiel servidora del capital nacional español.
Yolanda Díaz ministra corresponsable de los ataques despiadados de este gobierno contra los trabajadores
Como denunciamos desde su constitución4, al gobierno más “progresista” de la historia no iba a temblarle el pulso para descargar los hachazos a las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores que le exigieran la defensa de los intereses del capital nacional español. Tenía, eso sí, que cubrirle propagandísticamente las espaldas para que los explotados no identificaran fácilmente que quienes se presentan como representantes de los trabajadores en el Estado democrático, son en realidad, los principales agentes de nuestra miseria, los más destacados saboteadores de nuestras luchas contra tales ataques. Para ello han recurrido – es un clásico – al consabido cuento del “poli malo y el poli bueno”. En el gobierno de coalición Marlaska – ministro del Interior – o Calviño – ministra de Economía – son los polis “malos”, Yolanda es el poli bueno. Pero esa “bondad” se ha ido construyendo en base a unos mitos que han escamoteado las crueles agresiones de este poli malo con unos ademanes amables. Lo cual lo hace aún más nauseabundo. Veamos algunos de esos mitos:
-el llamado “escudo social” que tan pomposamente proclamaron al comienzo de la pandemia “para no dejar a nadie atrás”, ha demostrado ser un auténtico colador. El Ingreso Mínimo Vital no alcanza ni siquiera al 20% de quienes lo necesitan – según Cáritas – por lo que el riesgo de pobreza alcanza al 25% de la población, y la carencia material “severa” afecta a 2’2 millones de personas (el ¡doble! que en 2019). Otro tipo de paliativos anunciados con gran alarde publicitario como las ayudas al alquiler de vivienda o la lucha contra la creciente pobreza energética le sirven a este gobierno para las llamadas “guerras culturales” contra la derecha, pero a las crecientes masas de explotados y marginados (un 48% de población vive en condiciones de precariedad por bajos salarios, empleos temporales, pensiones que pierden año tras año capacidad adquisitiva, etc.) apenas llegan unas ridículas migajas mientras la desigualdad social sigue creciendo5.
- otra prueba de esa supuesta protección que el manto de Yolanda proporcionaría a los trabajadores serían los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)6, que habrían frenado una explosión del desempleo tras la irrupción de la pandemia de Covid-19. Se trata en realidad de una descomunal subvención a los empresarios, pues los salarios de los trabajadores se cargan al presupuesto del Estado (socialización de las pérdidas) mientras el patrón dispone de la fuerza de trabajo a su antojo. Así, por ejemplo, las grandes empresas del automóvil que recurrieron a los ERTE cuando los confinamientos de la primavera de 2020 por la pandemia recurren sistemáticamente a ellos hasta la primavera de 2022, justificándose en “necesidades de la producción” por la crisis de los microchips o caídas de las ventas. Las sucesivas prórrogas de los ERTE que la propaganda gubernamental ha presentado como otras tantas victorias de los trabajadores han sido un continuo regalo en bandeja de plata … a los explotadores.
-la apoteosis presuntamente “obrerista” de Yolanda y los grandes sindicatos fue sin embargo la subida – ¡un 1’6%!- del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)-. Esta vez la Patronal contribuyó grandemente a la comedia “retirándose” del Acuerdo, haciéndose la “ofendida” cuando la subida pactada representaba un recorte de costes salariales (al estar muy por debajo de la inflación real, que ellos si han repercutido en sus productos, como comprobamos día a día). Y no se trata de la consabida copla de la “cerrazón de la patronal”, puesto que es el propio gobierno el que ha presupuestado subidas a los empleados públicos (2%) y las pensiones (2’5%) muy inferiores a la inflación.
Es tradición en el Estado capitalista español que el Ministerio de Trabajo recaiga en alguien que procure caer “simpaticote” a los explotados. A Largo Caballero, le llamaban el “Lenin español” cuando había pactado hasta con el Dictador Primo de Rivera. A Solís, en el franquismo le apodaban “la sonrisa del régimen”. Con el PP estuvieron los campechanos Arenas y Zaplana. Yolanda Díaz sigue esa tradición de “cara amable” de este gobierno que resulta ser tan despiadadamente anti obrero como sus predecesores. Pero Yolanda no es un simple peón dicharachero de un gobierno ajado. La enjundia de la campaña propagandística desplegada en torno suyo indica que es una pieza importante para avalar como avances de los trabajadores lo que son peores ataques a las condiciones de vida del proletariado, que es el futuro que nos espera si no reaccionamos en un verdadero terreno de clase.
¿Un futuro “maravilloso”? El engaño que avalan Oltra, Colau, Díaz. Véase sino la Reforma laboral
Uno de los principales eventos de esa campaña de encumbramiento de Yolanda Díaz fue el mitin que se celebró el pasado 13 de noviembre en Valencia, en el que arropada por lo que la prensa llama “las nuevas Políticas” (entre otras Mónica Oltra7 consellera de la Generalitat Valenciana o Ada Colau8 alcaldesa de Barcelona) se postuló abiertamente a Díaz como candidata a futura presidenta del gobierno en una lista transversal para recoger los votos dispersos de Podemos, Mas País, la Mareas, Los Comunes en Cataluña, quizás los Anticapitalistas de Kichi de Cádiz y otros. Es pronto para saber si esta operación es una simple búsqueda de un freno al declive electoral del pantano “podemita” presentando un líder menos quemado que Pablo Iglesias, más aglutinador y menos depredador que el “Coletas”, o bien una operación auspiciada por el propio PSOE para evitar que los muchos descontentos con el gobierno se marchen a la abstención propiciando un gobierno de la Derecha o del PP + Vox. En todo caso, lo que queremos tratar en este artículo es que sea cual sea el manejo que la clase capitalista española haga de ese escenario electoral, está fuera de toda duda la función mistificadora de esa “nueva política”.
En ese acto, Yolanda Diaz disfrazada ya de “Mater dolorosa” proclama: “Será maravilloso”, “antes del 31 de diciembre vamos a cambiar las vidas de los trabajadores de este país. La alternativa no es otra que el trabajo decente, los salarios y las vidas dignos”. Y tamaño cambio ha consistido en dejar en pie la decretada Reforma Laboral por el PP en 2012, con unos pocos cambios cosméticos en los nombres de los contratos temporales, pero eso sí presentado como “avances de la clase obrera” la reforma de Rajoy de 2012 (¡!!), es decir las exigencias de flexibilidad, temporalidad, precariedad de la fuerza de trabajo, de las posibilidades de un chantaje continuo a los trabajadores para que acepten cada vez peores condiciones salariales y de trabajo.
Una de las grandes bazas de las promesas del gobierno progresista, que decían venían a defender a los “más necesitados”, ha sido insistentemente la derogación de la reforma laboral del PP. El líder de Podemos, Rafa Mayoral llegó a afirmar el año pasado que “de la reforma laboral no van a quedar ni los palos del sombrajo”. Pero la mentira tiene patas cortas; Yolanda Diaz afirma ahora que “técnicamente no es posible” derogar la reforma del 2012 alegando que tal cuestión no es más que “un fetiche político”. ¡Que cinismo más descomunal!
Lo cierto es que, desde hace décadas, la burguesía española ha ido profundizando reforma laboral tras reforma laboral, esas condiciones de empleos precarios y temporales, de abaratamiento de los despidos, de endurecimiento de las condiciones para tener derecho a subsidios y otras prestaciones9. A veces el gobierno a solas, a veces con pactos con patronal y sindicatos. A veces los sindicatos han hecho pseudo luchas (como “huelgas generales” de 1 día) para protestar contra reformas que luego ellos mismos aprobaban unos años más tarde. Así sucedió por ejemplo contra la reforma de 1994 que luego ellos acordaron en 1997 con el Gobierno Aznar. A veces con gobiernos de derechas y a veces, las más, con gobiernos coloreados de “progresistas” como el de ZP en 2010. En realidad, como decimos la “reforma” de Yolanda Díaz y los sindicatos no sirve más que para engañar y desmovilizar a los trabajadores:
-las decenas de miles de despidos que se avecinan en Nissan, Telefónica, la banca, etc. van a verse justificados como despidos objetivos con indemnizaciones de miseria, y presionados para aceptarlos pues los salarios de tramitación también quedan definitivamente sepultados tras la reforma de ZP en 2010. Esa es la verdadera traducción de los “trabajos dignos”
-la temporalidad no va a disminuir. Y los primeros que van a seguir sufriéndola son, entre otros, los trabajadores del sector público que soportan tasas altísimas de precariedad en el empleo, aceptación de traslados, imposibilidad de planificar unos parámetros mínimos de la vida personal, etc. A eso Yolanda lo llama “una vida digna”.
-con la profusión de la subcontratación y las empresas de trabajo temporal que podrán acogerse a ella, los patronos van a poder modificar horarios, descansos, etc. Además, la nueva reforma permite que las Empresas de Trabajo Temporal con convenio propio impongan sus condiciones a los trabajadores que suelen trabajar en empresas con mejores condiciones que las de su contratante. Esta vuelta de tuerca asfixia definitivamente, por ejemplo, a trabajadoras como las “kellys” (las empleadas de limpieza subcontratadas para los hoteles). Y eso es lo que Yolanda quiere que interpretemos como “salarios decentes”.
Yolanda Díaz, ese paladín de los “derechos de los trabajadores” ha conseguido poner de acuerdo a patronal, Gobierno y Sindicatos, las tres patas del estado capitalista responsables de la gestión en conjunto de la explotación de los asalariados y en la continuidad del sistema capitalista y su salvaje proceso de acumulación, que es lo que justifica esta reforma en realidad y que pretenden “vender” como todo lo contrario. Gobierno, patronal y sindicatos todos conformes con la “vuelta de tuerca” contra las necesidades de los asalariados. Movilizados los sindicatos no será el último ataque. ¡Vaya mérito pues, el de la siempre capitalista Yolanda!
Lo más indignante de todo es que tanto gobierno como sindicatos quieren presentárnoslo como un triunfo para los trabajadores. Estamos seguros como dice la siempre capitalista Yolanda, que esta reforma supondrá una nueva era en lo laboral, aunque no para los asalariados. Aquí tenemos el significado de todo el apoyo institucional y de medios a la imagen de Yolanda. Cuando Sánchez está sufriendo un descrédito continuado y dificulta ser presentado como “defensor de los desfavorecidos”, aquí llega Yolanda, que, como buena estalinista, tiene la capacidad de aparentar una imagen más “cercana” y una capacidad de gestión desde la izquierda a la que el capital recurre en momentos difíciles.
¿Cuál debe ser la respuesta de nuestra clase?
Primero denunciar a los encargados de engañar, desviar y dividir a la clase obrera, la Izquierda y Extrema Izquierda, en todas sus múltiples versiones y variantes -la última, el lanzamiento al estrellato de Yolanda Diaz para ofrecer una “verdadera Izquierda del PSOE”: “transversal”, “moderna”, “social”, “feminista”.
Segundo, denunciar a los sindicatos como lo que son, auténticos vende obreros. Como ya señalamos en nuestro reciente artículo sobre la lucha del metal en Cádiz los sindicatos golpean a los obreros tanto desde el flanco del sindicalismo “oficial” (CCOO, UGT) como desde el sindicalismo “radical”, de “base” o de “nuevo tipo”. Por definición cualquier tipo de sindicato, al usurpar la representación de los trabajadores (por ese motivo son reconocidos y retribuidos por el Estado) impiden que estos sean capaces de encontrar la unidad y sus propios órganos de representación.
Tercero, defender los auténticos medios de lucha del proletariado: las Asambleas Generales, la extensión de las luchas rompiendo las barreras de la empresa, el sector, la región, la nacionalidad… Su unidad internacional, su conciencia de clase, su perspectiva histórica revolucionaria.
Valerio. 31 de Diciembre 2021
1 Con todo ese ruido de “likes” y “retweets” quieren ocultar que en realidad Yolanda Díaz, el PSOE, el PP o Vox sirven al mismo señor: el Estado capitalista, como se ha visto en sus ataques desde distintos flancos a la lucha de los trabajadores de Cádiz, como hemos demostrado en un artículo de este mismo AP (https://es.internationalism.org/content/4750/lecciones-de-la-huelga-en-cadiz-la-clase-obrera-no-tiene-mas-que-falsos-amigos-y ). En una de esas “réplicas” tan aplaudidas, Yolanda Díaz reprochaba a Vox que si estos gobernaran prohibirían las huelgas y las manifestaciones. Pero días antes el gobierno de Yolanda había exhibido una tanqueta de la policía para intimidar en los barrios obreros de Cádiz. Al día siguiente de ese rifirrafe con Vox, el gobierno de Yolanda detenía a cinco participantes en las manifestaciones de dicha lucha.
2 Ver el segundo artículo de la Serie Los Gobiernos de izquierda al servicio de la explotación capitalista: Los Gobiernos PSOE de la democracia https://es.internationalism.org/content/4562/los-gobiernos-de-izquierda-en-defensa-de-la-explotacion-capitalista-ii-los-gobiernos
3 Con incrementos salariales inferiores al 2% en 2021 cuando la inflación supera el 6%. Para que luego canten como una victoria la prórroga de la vigencia de los convenios acordada en la Reforma laboral. Con estos amigos los salarios de los trabajadores no necesitan enemigos.
4 Ver el tercer artículo de la Serie Los Gobiernos de izquierda al servicio de la explotación capitalista: La trampa está en la letra pequeña https://es.internationalism.org/content/4625/los-gobiernos-de-izquierda-en-defensa-de-la-explotacion-capitalista-iii-la-trampa-esta
5 El 20% más rico tiene una renta neta seis veces superior al 20% más pobre
6 Creados por la Reforma laboral de Rajoy en 2012 se trata de una especie de subsidios provisionales de desempleo que cubren un 70% del salario de los trabajadores que mantienen formalmente “su” puesto de trabajo.
7 Consellera de la Generalitat Valencia en un gobierno con el PSOE tuvo también su “minuto de gloria” televisivo con la llegada de los náufragos del Aquarius en 2018. Por supuesto aquellos náufragos y los miles de llegados después siguen padeciendo idénticas condiciones de abandono y miseria. De hecho 2021 ha sido el año más mortífero en las pateras del Mediterráneo
8 Mientras Colau aúpa a Díaz a la candidatura presidencial, las asistentas a domicilio (cuidadoras de dependientes) se concentran a las puertas del Ministerio de Trabajo protestando contra la privatización de un servicio que supone anteponer el negocio a los cuidados y las repercusiones que eso supone para sus condiciones laborales con contratos temporales y despidos baratos. Uno de los colectivos que más se hace oír es precisamente el de las compañeras de Barcelona donde el ayuntamiento las ha trasferido a la multinacional DOMUSVI tristemente célebre por como gestionó las residencias de ancianos durante la pandemia.
9 Ver Plan de austeridad del Gobierno Zapatero: El peor ataque a los trabajadores desde que se instauró la democracia https://es.internationalism.org/cci-online/201005/2872/plan-de-austeridad-del-gobierno-zapatero-el-peor-ataque-a-los-trabajadores-de y ¡Por un movimiento unitario contra los Recortes y contra la Reforma Laboral! https://es.internationalism.org/cci-online/201202/3323/por-un-movimiento-unitario-contra-los-recortes-y-contra-la-reforma-laboral